Una organización es un sistema de actividades conscientemente
coordinadas, formadas por dos o más personas, cuya cooperación recíproca es esencial para la existencia de aquella. Una organización sólo existe cuando hay personas capaces de comunicarse, dispuestas a actuar conjuntamente y desean obtener un objetivo común.
Sistema: en un conjunto de elementos, relacionados de modo dinámico,
que desarrollan una actividad para alcanzar determinado objetivo o propósito. Todo sistema requiere materia, energía o información obtenidas en el ambiente, que constituyen los insumos o entradas (imputs) de recursos necesarios para que el sistema pueda operar. Dichos recursos son procesados en las diversas partes del sistema (subsistemas) y transformados en salidas o resultados (ouputs) que retornan al ambiente.
Administración: Es planear, organizar, desarrollar, coordinar y controlar
técnicas capaces de promover un desempeño eficiente.
Recursos Humanos: Son el conjunto del personal de una empresa
Empresas de Producción y de Servicios.
Empresa: es toda iniciativa humana que busca reunir e integrar recursos
humanos, financieros, físicos, tecnológicos y mercadológicos, con el propósito de lograr auto sostenimiento y obtener ganancias mediante la producción y comercialización de bienes y servicios.
Las empresas de producción se dedican a la transformación de
determinados bienes en otros de mayor utilidad y que se denominan tangibles (se pueden tocar, almacenar). Una persona puede rechazar o aceptar un producto con tan sólo mirarlo o tocarlo, o sea, las condiciones físicas del producto influyen en su decisión de compra.
Las empresas de servicios se dedican a la satisfacción de necesidades
humanas que no se presentan bajo la forma de un bien material, se denominan intangibles (no se tocan ni se almacenan, sólo se perciben)
Las presiones competitivas globales, están provocando que las
organizaciones busquen nuevos mercados y que satisfagan las necesidades y expectativas de los clientes a través de un servicio memorable que se anticipe a sus requerimientos. Esta teoría debe formar parte de la misión corporativa para que sean asimiladas por todas las personas que conforman los recursos de las diferentes operaciones de la empresa. Los clientes están tan acostumbrados al servicio rutinario ajustado a las reglas, que se asombran cuando los proveedores hacen esfuerzos extraordinarios por complacerlos.
El servicio excelente distingue a una empresa de sus competidores, más
aún, cuando este servicio es proporcionado por un personal capacitado y altamente motivado; las semillas de un servicio extraordinario se siembran en el compromiso colectivo de mejorar diariamente.