Introduccién
STEVOLUMEN tiene como uno de sus objetivos servir como libro de
texto para cursos que de forma central o secundaria incluyan en su tema-
tica la historia econdmica de México. Puede también servir de referencia gene-
ral cuando se trata de conocer lo que ocurrié en la economia mexicana duran-
te un periodo especifico. Es un libro de nivel universitario, dirigido a estudiantes
de ciencias sociales y especialmente de economia, ciencia politica, administra-
cién pablica y otras disciplinas afines. Por su naturaleza, debe ser acompafiado
de lecturas adicionales que complementen, se opongan o incluso sustituyan par-
tes de lo que aqui se afirma.
Como libro de texto general, el objetivo es presentar lo que ocurrié en la
economia mexicana en un periodo sumamente largo, de alrededor de 1780 (esto
es, incluso antes de que existiera “México”) al presente. Intenta hacerlo sin pre-
concepciones, juicios previos basados en algiin modelo especifico 0 una visién
ideoldgica particular; esto es, de la manera mas “objetiva” posible, a sabiendas de
que ello es de hecho imposible. Quien escribe historia es un sujeto que mira la
realidad desde cierto 4ngulo, en un momento y lugar particulares, y por lo tanto
sus explicaciones irremediablemente estén marcadas por esa subjetividad. Por
eso no es posible que haya objetividad en la interpretacién histérica.
¢Qué es la historia econémica y para qué estudiarla?
Se puede decir que el objeto de la historia econémica es entender cuil ha sido
y qué ha causado el desenvolvimiento de la economia en general, de un. sector,
de una actividad o grupo poblacional en un lugar y periodo determinados. Se
pretende dilucidar cual ha sido el desempefio de la economia, sus causas y ca-
racteristicas, asi como sus consecuencias inmediatas y a més largo plazo. La his-
toria econdémica es una rama fundamental del estudio de la economia, que brin-
da un contexto a lo que se estudia en la teoria con el apoyo de los métodos
cuantitativos. Por ello, Joseph Schumpeter consideraba que para ser un buen
economista se requerian conocimientos sdlidos de teoria econdmica, matema-
ticas y estadistica (ahora econometria)... e historia. Al ser una ciencia social, la12 INTRODUCCION
economia dificilmente puede proporcionar la experimentaci6n que caracteriz,
‘auna ciencia dura, Los eventos no son repetibles y por tanto su anilisis y pre.
diccién son complicados en si mismos. En ese sentido, la historia econ6mica
brinda un“laboratorio” en el que podemos observar eventos o fendmenos socia-
les,que ocurrieron en una circunstancia especifica, pero cuyo anilisis nos permi-
te entender mejor c6mo funciona una economia, sus agentes, sus mercados, etc,
Estudiar historia econémica nos brinda m4s memoria, més pistas para entender
la realidad, y por lo tanto més posibilidades para explicar el presente y vislum-
brar el futuro. De ahi radica, en buena medida, su importancia.
Como economistas, 0 como personas interesadas en las ciencias sociales, si-
ber historia econémica, de la misma manera que historia politica y social, nos per-
mite entender mejor nuestra realidad, de donde venimos, cémo Ilegamos hasta
donde nos encontramos,y por lo tanto qué tipo de escenarios se nos pueden plan-
tear hacia adelante. Saber historia econémica es un instrumento mis del anilisis
econémico, que nos facilita el entendimiento de nuestra realidad, del funciona-
miento de una sociedad y de sus perspectivas a futuro.
Los enfoques
Han existido diversos enfoques para el estudio de la historia econémica. Debe
decirse que inicialmente cuando se estudiaba la historia politica y social, como
parte de su estudio se buscaban sus causas econdmicas. Con el tiempo, la his-
toria econémica fue adquiriendo un lugar propio, en el que se estudiaban ins-
tituciones como la Constitucién de un pais, la historia de ciertos impuestos 0
dealgin sector en particular. La utilizaci6n de cifras y las explicaciones del des-
arrollo de los paises se convirtieron muy pronto en un ingrediente insustituible
para escribir historia econémica. Por ello el trabajo de construccién de las cuen-
tasmacionales a partir de principios del siglo xx en algunos paises constituy6 un
factor esencial para la disciplina. Fue entonces cuando los intentos por entender
los cambios histéricos comenzaron a basarse en teorias del desarrollo econémi-
co que lo explican como una sucesi6n de estadios 0 periodos predecibles e iden-
tificables. Estos enfoques fueron los de origen marxista basados en la lucha de
clases,los schumpeterianos que consideran los cambios con base en la innovacién
y el cambio tecnol6gico, y aquellos del estilo desarrollado por Walt W. Rostow
que se basan en etapas del desarrollo de las sociedades y economias.
Otro enfoque 0 método utilizado implicitamente es el de la llamada nueva
historia econbmica, que surgié a mediados del siglo xx a partir de la historiografia
norteamericana moderna sobre la esclavitud en ese pais. En ella se hace uso ex-INTRODUCCION 13
tensivo de la teoria econdmica, de las pruebas cuantitativas disponibles 0 cons-
truidas ex profeso, y de la explicitacién de las llamadas hipotesis contrafactuales.
En ese enfoque, los hallazgos deben ser contrastados contra lo argumentado por
los principios bisicos de la teoria econémica.A pesar de las enormes criticas que
sufrié este enfoque,su metodologia y varias de sus caracteristicas han perdurado.
En afios mas recientes, la historia econémica con un enfoque neoinstitu-
cionalista cobré gran importancia. Este enfoque sefiala que el desenvolvimiento
de la historia econémica depende en buena medida de las instituciones existen-
tesy su evolucién. Una economia, asi, opera en medio de un marco institucional
determinado que tiende a facilitar o inhibir el crecimiento y el desarrollo. El mar-
co institucional es, de alguna manera, el conjunto de “reglas del juego” con que
opera una economia. Las leyes, las instituciones formales ¢ informales (como el
banco central o como los grupos de poder) y su estructura, el medio ambiente
institucional como el “Estado de derecho”, la transparencia y previsibilidad de
las acciones del gobierno, el acceso a la informacién piblica y otros factores se-
mejantes establecen el marco institucional de una sociedad o de una economia.
Los miembros de una sociedad, 0 bien los agentes econémicos, funcionan, operan
dentro, y su comportamiento depende esencialmente, de ese marco institucional.
En ese enfoque, las personas especificas tienen menos relevancia que las insti-
tuciones, o bien existen otros factores ajenos a las instituciones que estimulan 0
dificultan la actividad econémica.Tal es el caso de los choques econémicos que
puede sufrir una economia, como una guerra o una devaluacién maydiscula, una
catistrofe natural, etc. Naturalmente, existen otros enfoques en que son las per-
sonas y su circunstancia quienes realmente hacen la historia, y por ello son los
sujetos indispensables. Sus particularidades personales, ¢ incluso sus circunstan-
cias vitales desempefian un papel importante en la explicacién. La accion de
individuos puede ser altamente transformativa del sistema y las instituciones que
lo gobiernan. Esta interaccién con las instituciones conduce a que se formen
resultados y nuevas reglas del juego.
Personalmente, mi forma de investigar y escribir sobre historia econémica es
un tanto ecléctica. Primero, me empapo de bibliografia para conocer, a grandes
rasgos, lo que se ha escrito sobre el tema o el periodo en cuestion. La seleccion
de esa bibliografia bisica es importante, y por ello también consulto a especialis
tas para escuchar sus recomendaciones. Luego, conforme avanzo me encuentro
con referencias adicionales que se obtienen de los libros iniciales, y se va tejien-
do una bibliografia mas amplia. Un segundo paso es el estudio de las variables
econdmicas relevantes de las cifras que existan sobre el tema. Esta puede resultar14 INTRODUCCION
una labor complicada, pues en muchas ocasiones las cifras pueden ser de dudoy
calidad, o de plano no existen.Teniendo una buena idea de qué fue lo que suce.
did, conociendo las cifras relevantes (incluso si son de dudosa calidad), el trabajo
que sigue es revisar su consistencia interna, su légica con la teoria econémica,
Es decir, ver si las cifras hacen sentido con las historias que se cuentan, Para ello
la teorfa econémica es fundamental. Si las hipdtesis que se desprenden del es.
dio de las variables mencionadas son inconsistentes, o simplemente imposibles
tedricamente hablando, lo més probable es que no reflejen la realidad histrica
Silla cifras, a pesar de su relativa calidad, muestran una tendencia légica, o coin.
ciden con explicaciones coherentes de corte cualitativo, es probable que en-
tonces puedan utilizarse para reforzar los argumentos. Asi, basados en datos cua-
litativos y cuantitativos, que sean coherentes con la légica y la teoria, se pueden
construir hipétesis sobre hechos histéricos que se acerquen a lo que ocutrié,o
alo que posiblemente ocurrié. No podemos tener certezas, pero si mayor luz
que aclare puntos y enriquezca nuestro entendimiento y comprensi6n de los
diversos fenémenos. Por tanto, la forma de construir hipétesis no parte de un
modelo preconcebido, ni de una teoria del desenvolvimiento hist6rico particu-
lar. Por decirlo de una manera un tanto sarcastica, no conocemos el resultado
antes de empezar.
La economia de México a vuelo de pajaro
Con el fin de ubicar en forma rapida al estudiante en la temtica de este curso,
presento ahora un resumen muy apretado, incompleto y superficial por natura-
leza, del contenido del libro en el que se marca a qué capitulo. corresponde. Es
un resumen que permite trazar una linea de tiempo en la historia econémica del
pais como un recurso de aprendizaje. Es deseable que el alumno lea este compen-
dio breve para ubicarse a lo largo del curso, y para ubicar los fendmenos econd-
micos en esa linea de tiempo. Comenzamos.
Hecirdouiiltima parte del periodo colonial, la economia novohispana pre-
sentaba un desempefio muy posit (capitulo 1). La produccién minera estaba
en sus niveles més altos, se construfaN edificios suntuosos en las principales ciu-
dades, se ampliaba el proceso de urbanizacién y habia unafuerte actividad eco-
némica impulsada directa ¢ indirgctamente por el comercio internacional, que
era enorme bajo cualquier estind)y, Sin embargy¢esitian claroscuros en la si-
.0s rendimientos fisidos de la mineria estaban dis-
tuacién econdmica y sociINTRODUCCION 15
minuyendo por la fuerte explotacién de los yacimientos, los impuestos excesi-
vos que habia establecido la Corona disminufan el ingreso disponible, la penuria
en el campo propulsaba la migracién a las ciudades, lo que presionaba los sala-
rios a la baja, y las hambrunas periédicas afectaban a sectores amplios de la po-
blacién. En suma, tomando prestadas las palabras de Eric van Young, era una épo-
ca de paradojas.
En medio de esta situacién, Espatia se defendia de las ambiciones hegemd-
nicas de Francia y Gran Bretafia, lo que le demand6 una enorme cantidad de re~
cursos econémicos. En buena medida, las demandas de la guerra recayeron so-
bre la economia novohispana, y la metropoli extrajo recursos considerables a
través de la ampliacién de la base gravable, impuestos mas onerosos gracias a la
expansién minera, que a su vez impuls6 el comercio exterior. Conforme se con-
cretaba la amenaza napoleénica las exigencias fueron atin mayores. Las élites
coloniales y la Iglesia se resistieron, pero fue initil. La desesperacién de la Coro-
na Ilegé a tal punto que incaut6 los fondos de las instituciones financieras que
tradicionalmente otorgaban crédito de corto y largo plazo. Atin las Cajas de las
Comunidades de Indios tuvieron que aportar. En los iiltimos treinta afios de
dominio espafiol, la Corona extrajo de la Nueva Espafia cerca de 250 millones
de pesos en impuestos ordinarios y en formas extraordinarias. Era una cifra enor-
me. (Se requerian poco més de diez millones de pesos anuales para administrar
la Nueva Espatia,) Los diversos sectores comenzaron a sufrir una fuerte descapi-
talizacién,y la falta de recursos impidi6 realizar inversiones necesarias para con-
trarrestar el decrecimiento de los rendimientos mineros, mantener los caminos
y otra infraestructura, y evitar la descapitalizacién financiera.
La invasion napolednica a Espafia, a principios del siglo x1x, y la falta de
un monarca en funciones al ser apresado Fernando VII, aceler el estallamien-
to de la Guerra de Independencia. Ello acrecenté la salida de capital liquido,
que se sumé a las extracciones voluntarias y forzosas realizadas por la Corona
en los afios anteriores.A la descapitalizacién se sumé la destruccién de capi-
tal fisico, sobre todo de ganado, de los caminos y de las instalaciones mineras
en el centro del pais, que se inundaron ante la pausa en su explotaci6n. El de-
caimiento de la actividad productiva durante esos afios en varias partes del pais
trajo consigo la irremediable pérdida adicional de capital y vidas humanas. El
resultado inmediato fue el profundo decaimiento de la actividad econémica,
que si bien comenzaria una cierta recuperacién gradual a partir del decenio
de 1830, no alcanz6 nuevamente su nivel preindependiente hasta ya pasados
varios decenios.16 INTRODUCCION
Alnacer como nacién independiente, México se encontré con una econo-
mia desarticulada y en peligro de mayor fragmentacién (capitulo 11). Se habia
perdido la antigua Capitanfa General de Guatemala (lo que hoy es América Cen-
tral) y Chiapas, aunque esta tiltima regres6 mis tarde, al firmarse un tratado de
adhesion a la Republica Mexicana. Pero la misma guerra habia obligado a las
regiones a pagar sus propios gastos militares, al tiempo que provocé la desinte-
gracion del sistema jerarquico colonial con su correspondiente estructura fiscal.
Inmediatamente surgieron las tensiones por el presupuesto y por las atribucio-
nes fiscales de cada nivel de gobierno, especialmente entre el gobierno central
del Primer Imperio y los gobiernos estatales 0 regionales. El Imperio no soporté
esta presiOn inicial. Adems, en términos del ejercicio del poder, la Independen-
cia dejo sueltos los impetus de regionalismo que en otros lugares de la América
espafiola habia provocado la fractura e incluso la creacién de nuevos paises. Las
luchas entre los jefes regionales y el gobierno central, o entre regiones, fueron la
constante de esos primeros afios. Inmediatamente el espacio econémico qued6
segmentado y el comercio decay6. Los escasos medios de transporte y su enca-
recimiento sdlo permitieron que el comercio con el exterior se llevara a cabo al
pagarse casi todo en plata.
La contraccién macroeconémica inmediata fur importante (capitulo m). En
primer lugar, la caida del ingreso nacional llevé consigo la reduccién del consu-
mo, que s6lo se pudo sostener temporalmente en la medida en que las clases mis
pudientes recurrieron a sus ahorros atesorados para pagar con ellos importacio-
nes, al tiempo que legaron las inversiones inglesas a la minerfa. Ademés, la re-
duccién de la cantidad de dinero en circulacién y el debilitamiento de las pocas
instituciones crediticias elevé la tasa de interés y redujo el crédito. Por su parte,
Ja disminucién de la produccién minera contrajo la recaudacién, que fue insufi-
ciente para cubrir los gastos piblicos més elementales, por lo que la deuda con-
tratada en los aiios veinte fue fundamental para que Guadalupe Victoria culmina-
ra su periodo presidencial. Esto no volveria a ocurrir en varios decenios. Iniciaba
entonces una espiral depresiva, que sélo fire contenida parcialmente por el regre-
so a la economia de subsistencia basada en la agricultura. Por el lado de la oferta,
la capacidad productiva habia suftido severamente por la destruccién de capital y
por la falta de financiamiento para realizar nuevas inversiones. Sélo a través de la
inversion extranjera fue posible comenzar la rehabilitacién de la mineria, aunque
Jos dividendos esperados por los inversionistas extranjeros nunca llegaron a mate-
rializarse, La falta de recursos impidié mejorar los caminos y los medios de trans-
porte, lo que mantuvo al mercado segmentado y al proceso productivo truncado.INTRODUCCION 17
En los ailos treintainicié una recuperacién gradual, lenta en casi todo el
pais, La disminucin de precios de los bienesraices murals fueron aprovechados
algunas veces por los capataces y otras personas para adr propiedades m=
pportantes a precios bajos. La demanda por alimentos, aunque habia decrecido
por el regreso ala agricultura de subsistencia por parte de la poblacion urbana,
-mantuvo precios relaivamente elevados y por tanto aquellos rancheros que pu
dicron dedicarse a producir lorecieron en esos primeros ats de vida indepen
dente. Por su parte, a liberacién de la economia del sistema mercantiistaes-
pafiol permitié el nacimiento de la industria textil moderna en México. Esta
registro un auge importante a partir de la segunda mitad del decenio de 1830 y
principios de los atos de 1840, lo que significd una primera etapa, ciertamente
incipiente, de sustitaci6n de importacin de hilos y algunas tlas que seria mu-
‘cho mis vigorosa durante el Porfirito, En vn prineipio la industria etuvo muy
‘concentrada en el centro del pais, como habia sido en la época colonial, pero el