Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las personas que tienden a humanizar a sus animales de compañía les causan un
gran daño, pues les exigen comportamientos que no son propios de su especie.
Tratar como humano a un perro o gato, desdeñando sus propias formas de
comunicación, organización social y reglas de convivencia, limita su bienestar al
generarles un alto grado de ansiedad.
Esta situación se ha vuelto común, debido a que cada vez hay más personas sin
hijos o familias que tienden a mitigar su soledad con animales, a los que proveen
del afecto que no pueden brindar a sus posibles descendientes.
Por ejemplo, explicó, si un perro está todo el tiempo con su dueño se crea
apego excesivo, y cuando no está, el animal puede sufrir de ansiedad por
separación, que se manifiesta con ataques de pánico que lo motivan a
destruir objetos, vocalizar, orinar y defecar dentro de la casa.