Materia: Investigación en la Comunicación “A” / Lic. Mirko Orgaz Estudiantes: o Enriquez Cordero Alexandra o Tapia Limachi María René o Ticona Luna Paola Meliza
DE LOS MEDIOS A LAS MEDIACIONES
Comunicación, cultura y hegemonía Jesús Martín-Barbero
1. Definición de concepto de las cuatro visiones de Pueblo
La visión del pueblo de los ilustrados y los románticos.
Los ilustrados Los ilustrados se consideraban a si mismos la luz que acabaría con un régimen plagado de oscuridad, caracterizado por la monarquía e influencia de la religión sobre el pueblo. Según el estudio de Kant (1784) “…su misión consistía en alumbrar al género humano con la luz del pensamiento racional”. “El uso de la razón no significaba para los filósofos construir grandes sistemas racionalistas a partir de ideas innatas o de principios evidentes con exclusión de la empiria. Rechazaban la metafísica del pasado. Se trataba de ir a los fenómenos mismos, a aprender empíricamente sus leyes, y luego formar leyes universales, y examinar otros hechos a la luz de estas leyes universales” (Filosofía moderna, pág. 3). Barbero, indica qué “A la noción política del pueblo como instancia legitimante del Gobierno civil, como generador de la nueva soberanía, corresponde en el ámbito de la cultura una idea radicalmente negativa de lo popular, que sintetiza para los ilustrados todo lo que éstos quisieran ver superado, todo lo que viene a barrer la razón: superstición, ignorancia y turbulencia” (pág. 15). El autor señala una contradicción en el pensamiento de los ilustrados, ellos al tener como base de su filosofía la razón, atribuyen al pueblo la posibilidad de ser incluido en las decisiones del gobierno para alcanzar una “verdadera sociedad”, sin embargo el pueblo también es considerado “ignorante” y voluble a dejarse llevar por sus impulsos, por lo tanto va contra su filosofía, la razón. Los románticos “El romanticismo un movimiento estético y literario, sin embargo su origen responde a una cuestión esencial de la Filosofía, con una actitud altamente contestataria contra las formas políticas establecidas y la educación recibida de la generación anterior. Traer el romanticismo al academicismo del aula fue la forma de desactivar su fuerza. La búsqueda de una edad heroica, determinó una concepción del tiempo y su proceso civilizador opuesta a la pretensión ilustrada de progreso” (Los orígenes filosóficos del romanticismo, pág. 4, 2012) Barbero, señala que “Al descubrimiento del pueblo, los románticos llegan por tres vías no siempre convergentes. La de la exaltación revolucionaria…el surgimiento, y exaltación y del nacionalismo reclamando un sustrato cultural y un "alma" que dé vida a la nueva unidad política, tercera vía: la reacción contra la Ilustración desde dos frentes, el político y el estético. Reacción política contra la fe racionalista…” (pág. 17 “Con esos tres ingredientes el Romanticismo construye un nuevo imaginario en el que por vez primera adquiere estatus de cultura lo que viene del pueblo. Pero ello fue a su vez posible sólo en la medida en que la noción misma de cultura cambió de sentido”( pág. 17). Barbero nos dice que los románticos consideraban cultura a lo que venía del pueblo. "La posición romántica hace progresar definitivamente la idea de que existiera, más allá de la cultura oficial y hegemónica, otra cultura. La noción romántica del pueblo. Los románticos consideraban a esta otra cultura, lo creado fuera de las leyes de la estética y lo normado proveniente de la urbanización. “Una pista de acceso al contenido de la idea de lo popular que trabajan los románticos se halla en la topología tendencial que señala el uso de los nombres y los campos semánticos que desde ahí se constituyen. Tres nombres: folk, volk y peuple” Folk pasó a ser folklore, volk: volkskunde y peuple: populismo. Folklore, representa el contraste entre dos “mundos”, el rural, que comprende el arte creado sin seguir normas, además de las creencias propias del lugar y el urbano, que se rige bajo leyes establecidas, ambos pueden unirse o repelerse. El volkskunde, formado por un nivel exterior, que incluye “… la diversidad, la dispersión y la inautenticidad, todo ello resultado de los cambios históricos, y otro interior, situado debajo, en lo profundo y formado por la estabilidad y la unidad orgánica de la etnia, de la raza” (pág. 19). El populismo, según Hugo, “habla del campesinado y masas obreras que forman el universo del pueblo en cuanto universo de sufrimiento y de miseria” (pág. 19) Por último Barbero indica el único punto en el que estos movimientos opuestos entre sí, coinciden “Para ambos el futuro lo configuran las generalidades, esas abstracciones en las que se encarna, "realizándolas", la burguesía: un Estado que reabsorbe desde el centro todas las diferencias culturales, ya que resultan obstáculos al ejercicio unificado del poder, y una Nación no analizable en categorías sociales, no divisible en clases, ya que se halla constituida por lazos naturales, de tierra y sangre” (pág. 21) La visión del pueblo de los marxistas y anarquistas. Los marxistas Según la página: En defensa del marxismo (2018). “El marxismo abarca un campo más amplio que la economía y la política. Abarca todo el panorama del desarrollo de la sociedad humana, del pensamiento y de la naturaleza. En este sentido, el marxismo es una filosofía. Toda filosofía intenta explicar el mundo en que vivimos y las relaciones entre el ser humano y la naturaleza. La filosofía del marxismo representa la síntesis más elaborada del pensamiento humano que se ha alcanzado bajo el capitalismo”. Barbero indica el pensamiento opuesto de los marxistas al de los anarquistas "Frente a esa original, y ambigua asunción que los anarquistas hacen de la idea de pueblo, el marxismo ortodoxo negará su validez tanto teórica como política” El marxismo rechaza toda corriente que vaya en contra del proletariado y la lucha social. Por ello concepto supera al de pueblo, que está más ligado a la política de derecha. Los anarquistas Barbero indica que los anarquistas conservarán el concepto de pueblo porque algo se dice en él que no cabe o no se agota en el de clase oprimida. Asimismo “la continuidad es para los anarquistas no una mera táctica, sino la fuente de su estrategia: aquella que piensa la acción política como una actividad de articulación de los diferentes frentes y modos de lucha que el pueblo mismo se da. “(p. 23) Barbero, señala que el movimiento anarquista coloca el concepto de pueblo como uno de los ejes de su propuesta, para él la valoración que los anarquistas hacen de Ia lucha cotidiana nace de Ia importancia que dan a la memoria del pueblo como elemento que permite la continuidad de sus luchas. Los anarquistas rechazaban el gobierno porque no querían desigualdad. En síntesis, marxistas y anarquistas comparten una concepción de lo popular que tiene como base la afirmación del origen social, estructural de la opresión como dinámica de conformación de la vida del pueblo. (p. 22) 2. El pueblo en Bolivia y América Latina
Para entender el pueblo en Bolivia, debemos tener en claro el concepto de el
mismo. Florencia Ucha en definición ABC (2009), indica que es un conjunto de personas que componen una Nación, aunque también, con la misma palabra, se suele designar a las personas que conforman tan solo una parte de un país como ser una localidad o una región que se encuentra situada fuera de lo que es la gran ciudad, en lo que llamaríamos zona rural, por ejemplo, a esos territorios, en muchas partes del mundo se los conoce popularmente como pueblos. Barbero indica que “estamos descubriendo estos últimos años que lo popular no habla únicamente desde las culturas indígenas o las campesinas, sino también desde la trama espesa de los mestizajes y las deformaciones de lo urbano, de lo masivo. Que, al menos en América Latina, y contrariamente a las profecías de la implosión de lo social, las masas aún contienen, en el doble sentido de controlar pero también de tener dentro, al pueblo. (p. 10) Así mismo indica que, Maquiavelo alcanza ya a pensar que "buenas leyes surgen de los tumultos" y que "aunque ignorante el pueblo sabe distinguir la verdad”; pero, al mismo tiempo, ve en el pueblo la amenaza más insidiosa y permanente contra las instituciones políticas. (Barbero, XX, p. 14/15) Barbero también menciona que “el pueblo es la necesidad inmediata —lo contrario de la razón que piensa la mediación—; al descubrimiento del pueblo como productor de riqueza no se responderá con leyes sino con filantropía: cómo hacer para ser justos con sus "necesidades humanas" sin estimular en el pueblo las pasiones oscuras que lo dominan, y sobre todo "esa envidia rencorosa que se disfraza de igualitarismo". Así, en el paso de lo político a lo económico se hará evidente el dispositivo central: de inclusión abstracta y exclusión concreta, es decir, la legitimación de las diferencias sociales.” (p.15). Afirma que marxistas y anarquistas comparten una concepción de lo popular que tiene como base la afirmación del origen social, estructural de la opresión como dinámica de conformación de la vida del pueblo. (p. 22) Asimismo los anarquistas conservarán el concepto de pueblo porque algo se dice en él que no cabe o no se agota en el de clase oprimida, y los marxistas rechazarán su uso teórico por ambiguo y mistificador reemplazándolo por el de proletariado. (p.22) Campesinado y masas obreras forman el universo del pueblo en cuanto universo de sufrimiento y de miseria —"la canalla es el comienzo doloroso del pueblo", dirá Hugo—, ese reverso de la sociedad que la burguesía oculta y teme porque es la permanente amenaza que al señalar lo intolerable del presente indica el sentido del futuro. (Barbero, XX, p.19) Se indica que en América Latina la cuestión del pueblo se retoma con fuerza en los últimos años ligada tanto a una relectura de los movimientos populistas como a la revalorización de la cultura al interior de los proyectos de transformación democrática (p. 27) El pueblo será entonces un arma de doble filo es el sujeto que ha atravesado y atraviesa por la explotación y la opresión en todos sus sentidos. Como indica barbero el pueblo es el temor de los poderosos, este tiene sed de justicia. En Bolivia el pueblo tiene varios significados no solo de manera conceptual, la misma constitución política del Estado menciona que el país es plural, que hay una diversidad de culturas, de idiomas. Estos son reflejados en su gente, en su pueblo. Solo basta con ver la historia de la nación, la cual sufrió de explotación y dictadura. Todos estos sucesos marcaron al país. La constitución indica que tenemos un país plural, basado en el respeto e igual entre todos, aunque a veces no se ve reflejado en la realidad. El pueblo en Bolivia se ve reflejado en su sociedad, en su gente, en su gobierno, en su cultura la cual es diversa y rica, en su lucha, en su historia, Un ejemplo de pueblo en Bolivia serían los sucesos que serán y son parte de la historia, en 2019-2020, el país sufrió acontecimientos que hicieron que la población se levante, que luche por lo que creen correcto y necesario, luchaban y luchan por su soberanía.
3. Ejemplos de características o dinámicas populares en Bolivia
Para demostrar y ejemplificar cómo ciertas prácticas o dinámicas populares que en
Bolivia se ejercen de manera cotidiana es importante entender que desde la perspectiva de Jesús Martín Barbero la cultura masiva “no se identifica ni puede ser reducida a lo que pasa en o por los medios masivos” (Martín Barbero, 1984). Sino que, como lo indica (Margarita Uribe, 2012) quien cita a (García Caclini, 1987) porque señala que su relación con lo popular es íntima, ya que “lo masivo es la forma que adoptan, estructuralmente, los procesos productivos, el diseño de los objetos y hasta las luchas populares. Por lo que la cultura masiva es una modalidad inesquivable del desarrollo de las clases populares en una sociedad que es de masas” (p. 13). Por lo tanto, asegura (Margarita Uribe, 2012) que el estudio de lo popular, basándose en Martín Barbero, tiene que incluir “no solo aquello que culturalmente producen las masas, sino también lo que consumen, aquello de que se alimenta y pensar en lo popular en la cultura no como algo ilimitado a lo que tiene que ver con su pasado - y un pasado rural - sino también y principalmente lo popular ligado a la modernidad, el mestizaje y la complejidad de lo urbano” (Martín Barbero, 1993). Tomando así a la cultura como “una arena de disputas simbólica por la transformación y la innovación. Por otro lado, las prácticas culturales están ligadas a una serie de acciones manejadas por los medios de comunicación o como Jesús Martín Barbero lo plantea específicamente en Latinoamérica “Una oralidad secundaria en la que sintetizan diferentes tipos de memorias: las memorias de la vida y el relato con unos dispositivos de narración audiovisual (Margarita Uribe, 2012), planteando que el paradigma informacional dominado por “el flujo” empieza a dominar a su vez las lógicas sociales, donde los medios de comunicación exceden su tradicional horizonte de ‘comunicar’ para convertirse en mediadores de las experiencias de la vida en la ciudad” (Margarita Uribe, 2012) o en un determinado espacio y contexto, por lo que, para trabajar las relaciones entre cultura dominante y cultura popular, son el enfrentamiento y el intercambio los que le permiten entender los mecanismos de la cultura oficial: represión, prohibición y desnaturalización de las prácticas populares. De modo que, es importante tener en cuenta que, según el enfoque de Barbero, las prácticas populares como miradas desde arriba, ya sean religiosas, estéticas o de comunicación, son casi siempre vistas como vulgares, o sea algo entre los arcaico y lo festivo, mientras que las miradas desde el ‘abajo’ izquierdista esas mismas prácticas son tachadas de alienantes o reaccionarias” (Martín Barbero, 2015). En Bolivia, el comercio informal de las famosas comideras (quienes se despiertan muy temprano y preparan una diversidad de platos), las mañaneras de la Tumusla, las famosas Nenis (quienes a partir de la Pandemia, han iniciado negocios propios mediante redes sociales, vendiendo elementos de belleza, ropa, etc.) hacen parte de una práctica popular, que converge con otras, impulsando a la “mezcla” entre clases altas y bajas, ya que con el paso del tiempo la incursión de las poblaciones indígenas a las actividades comerciales ya no estaba asociada con lo procesos migratorios que pasaban por el flujo permanente entre el campo y la ciudad, sino que, ahora constituye una de las formas de salida para enfrentar el desempleo, además de aportar sustancialmente a la economía del País. El comercio informal en Bolivia ha significado en gran parte una característica fundamental del país, por lo cual por su crecimiento ha impulsado otra serie de dinámicas populares, como los prestes (actividades folklóricas y religiosas en honor a un santo), generando un alto movimiento económico, cultural y económico en el país. Por otro lado el Ayni, una especie de intercambio ancestral, es una práctica que no solo constituye una fuente de capital económico y simbólico, sino que también funciona como un mecanismo que permite a sus miembros retener una parte del excedente del capital comercial, siendo una actividad realizada por gran parte de las personas del occidente boliviano. Otra de las prácticas populares que en Bolivia se ejerce, es el amor por el folklore bolivia, acciones que van de la mano de la fe religiosa, generalmente las entradas folklóricas están siempre ligadas a la celebración de algún santo, como “la festividad de la Virgen de Urkupiña” en Cochabamba, el “Jesús del Gran Poder” en La Paz o la Reina del Carnaval en Santa Cruz de la Sierra. En síntesis, Bolivia constituye un sin fin de dinámicas alrededor de su historia, sucesos que generaron desencanto o deshonor, han sido fundamentales para la construcción del país. La diversidad de pensamientos, formas e historias de vida se han forjado a partir de cada acontecimiento y lucha. Ya que la cantidad de etnias o naciones en Bolivia, los contextos de cada departamento, las tradiciones y costumbres, hacen lo que hoy es nuestro país.
Referencias bibliográficas
● Martín-Barbero, J. (2010). De los medios a las mediaciones: comunicación, cultura y
hegemonía. De los medios a las mediaciones, 1-335. ● Borregal, Y. (2006). Consumiendo cultura en Bolivia. ¿Qué ocurre con nuestros museos? Temas Sociales, (27), 250-273. ● Martín-Barbero, Jesús (1984): Cultura popular y comunicación de masas. En Materiales para la comunicación popular, 3, Lima, Centro de Estudios sobre la Cultura Transnacional, abril. ● Martín Barbero (1993): De los medios a las mediaciones, México, Gustavo Gili ● Martín-Barbero, J. (2015). ¿Desde dónde pensamos la comunicación hoy?. Chasqui. Revista Latinoamericana de Comunicación, (128), 13-29. ● Uribe, M. (2012). Cultura popular y melodrama. ● Reguillo, R. (1998). Rompecabezas de una escritura: Jesús Martín-Barbero y la cultura en América Latina. In Laverde Toscano, M. C., & Reguillo, R. (Eds.), Mapas nocturnos: Diálogos con la obra de Jesús Martín Barbero. Siglo del Hombre Editores. doi:10.4000/books.sdh.134 Autor: Florencia Ucha | Sitio: Definición ABC | Fecha: mayo. 2009 | URL: https://www.definicionabc.com/social/pueblo.php https://www.marxist.com/el-materialismo-dialectico-la-filosofia-del-marxismo.htm