Examen mental

Es un instrumento semiológico en psiquiatría para la identificación de signos y síntomas

psicopatológicos relativos diagnóstico.
Muchas veces el diagnóstico de síntomas permite el planteamiento los diagnósticos
diferenciales pertinentes para posteriormente precisar un diagnóstico etiológico.
Sus criterios permitirán examinar signos y síntomas psicopatológicos fundamentales para
describir diferentes cuadros psiquiátricos.

El aparato psíquico se comprenderá integradamente en las siguientes áreas:

I. ELEMENTOS DEL VIVENCIAR

Elementos básicos que constituyen el aparato psíquico. Se diferencian en:
Sensación, percepción y representación
Pensamiento
Afectividad
Psicomotricidad/conducta

II. INSTRUMENTOS DEL VIVENCIAR

Elementos cognitivos o neuropsicológicos que permiten la agencia y procesamiento
de la realidad. Se dividen en:
Conciencia
Atención
Lenguaje
Memoria
Funciones Ejecutivas
Funciones Visuoconstructivas
Funciones Práxicas e Ideomotoras
Gnosis – Anosognosia – Heminegligencia – Conducta

III. ASPECTOS BASICOS DE LA PERSONALIDAD

Estos aspectos integran las manifestaciones sintomáticas a rasgos y estructuras de
personalidad que los hacen más o menos proclives.

“La psicopatología muchas veces está “teñida” por los aspectos propios de la manera de ser
de las personas (personalidad) y por sus herramientas cognitivas con las que cuenta”.

La personalidad es una construcción psicológico que reúne dinámicamente características

de una persona hasta determinar su conducta y pensamiento en distintas circunstancias.
Parte de estímulos transmitidos de órganos sensoriales a distintas zonas del cerebro.

Trastornos sensoriales: causados por lesiones físicas y/o funcionales.

Ej: amaurosis, anacusia, anosmia, ageusia, parestesia, hiperestesia, agnosia, etc.

Percepción
Procesamiento y elaboración del espacio, los objetos externos y la interpretación de
las sensaciones.

Trastornos de la percepción: alteraciones cuantitativas y alteraciones cualitativas

(alucinaciones e ilusiones).

Representación
Imágenes producto de la conciencia como producto de ella misma. Pueden ser
dependientes de la actividad psíquica. Se distinguen de las percepciones por la
posibilidad de ser creadas y/o fantaseadas.

Tipos de representaciones: mnémicas, fantásticas, intuitivas, oníricas.

Trastornos de la representación: pseudoalucinaciones (auditivas, verbales, visuales,
verbomotoras, del recuerdo).