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CAPITULO XxVI i DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL | 26.1. Concepto Todos los seres humanos, durante el transcurso de su vida, estin expuestos a acontecimientos que requieren una atencién econémica especial. La seguridad social constituye la proteccién integral del individuo contra las contingencias econémico- sociales. Tiende a evitar los eventos que impiden el bienestar, sin tener en cuenta las causas que los originan, sino las consecuencias que acarrean. La proteccién de la seguridad social debe configurarse ante eventos susceptibles de ocasionar necesidades. Al principio, se protegia al hombre contra riesgos, y se en- tendfa por tales los eventos susceptibles de ocasionar un dafio. Este concepto evolucioné para contemplar también otras circunstancias que, si bien no constituyen infortunios, limitan o impiden la actividad, crean gastos suple- mentarios, o ambas cosas, por ejemplo, la maternidad y las cargas de familia. Mas adelante se integré a la seguridad social la cobertura de situaciones que ex- ceden la capacidad de ingresos del individuo, comprendiendo entonces necesidades sociales que requieren de una compensacién especial. Enconclusién, debemos entender por cargas sociales aquellos acontecimientos, buenos o malos, que provocan necesidades-que requieren atencién porque disminu- yen el trabajo y el salario o porque ocasionan gastos adicionales. La seguridad social busca la liberacin de esas necesidades, y otorga a tal fin be- neficios en dinero o auxilios de otra indole: alojamiento, prétesis/atencién médica, servicios farmacéuticos, etc. En su evolucién, el derecho dela seguridad social pasé a ser derecho de las perso- nas, ya que son beneficiarios del sistema todos los hombres. Su objeto no es dar bien- estar, sino amparar necesidades que entorpecen el bienestar. Este sistema comprende la cobertura de todos los trabajadores a través de un sis- tema contributivo, es decir, el que se nutre de los aportes de los trabajadores y las con- tribuciones de los empleadores, y otro que brinda atencién independientemente de que se trate de trabajadores o no, mediante la asistencia social gratuita. Se relaciona con el cardcter de integral, y este con la universalidad: todos los hombres tienen que estar protegidos contra todas las contingencias. 415 "TRABAJO Y GBOURIDAD SOCIAL a 26.2. Sujeto y objeto El sujeto de la seguridad social es el hombre, aunque no todos pueden ser beneficiarios de sus prestaciones. En algunos casos, solo un niimero limitado de personas puede acceder a sus beneficios. .cidn del hombre contra las con- La seguridad social tiene un fin propio: la protec n tingencias sociales, utiliza para ello los medios técnicos y financieros que estime ne- cesarios para su realizacién. Su objeto es crear un conjunto de garantias q eventos susceptibles de reducir o suprimir su actividad y, minuir o eliminar sus remuneraciones o ingresos y/o impon suplementarias, Se entiende por contingencia s producir tanto una disminucién 0 p desde que nace hasta que muere, ue proteja alas personas de aquellos consecuentemente, de dis- erles cargas econémicas ocial cada une de las eventualidades que puedan érdida de remuneraciones o ingresos de Jas per- sonas que trabajan, como también una carga econémica suplementaria, tanto a las personas que trabajan por cuenta propia 0 ajena que constituyen el sector activo de Ja poblacién, como a quienes no han empezado a trabajar, o han dejado de hacerlo o nunca lo han hecho. Ambas consecuencias, pérdida del ingreso y cargas econémicas suplementarias, pueden darse separada 0 conjuntamente, Cuando se produce la contingencia de vejez, Ja persona pierde su remuneracién, pero no tiene necesariamente carga econémica suplementaria; cuando la contingencia consiste en una carga de familia, no se pierden Jos ingresos pero s{ se configura una carga econémica. La seguridad social, para cumplir su finalidad protectora, debe compensar remu- neraciones perdidas y cargas econémicas derivadas. 26.2.1. Contingencias sociales El objeto de la seguridad social es amparar al hombre contra las contingencias sociales. ‘Actualmente este concepto se ha ampliado considerablemente. Comprende vi- vienda, capacitacién laboral, todas las medidas de seguridad e higiene reparadora, preventiva, readaptadoras del hombre y su capacidad de ganancia y salud plena. Para paliar los estados de necesidad que pueden afectar al ser humano o a su grupo familiar, la seguridad social acude a un conjunto de mecanismos politicos y so- ciales que se interponen entre la contingencia social y el hombre, tendiendo a que este se sienta protegido, seguro, con base en aquellos instrumentos cuya carga econémica soporta la colectividad toda (principio de solidaridad social). La doctrina ha clasificado las contingencias sociales segiin distintos criterios. Se- verino Aznar ha dado la siguiente clasificaci6n: 1) De origen patolégico: la enfermedad, la invalidez y el accidente de trabajo. 2) De origen biol6gico: la maternidad, la vejez y la muerte. 3) De origen econémico-social: el paro forzoso y las cargas de familia. a78 CaptruLo XVI. DEnECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL 26.2.2. Financiamiento Los métodos de financiamiento de las prestaciones de la seguridad social pueden clasificarse en: a) Contributivos o previsionales: los fondos son aportados por los interesados 0 por terceros pero con administracién ajena o separada de los fondos fiscales, otorgan- dose prestaciones que no tienen en cuenta la capacidad econémica del beneficiario pero sf los aportes efectuados. Estén constituidos, principalmente, por aportes a cargo de los trabajadores y por contribuciones de los empleadores. b) No contributivos: no exigen aportes de los interesados ni responsabilizan personal directamente a terceros, El beneficiario debe acreditar insuficiencia patrimonial. Podemos distinguir, entre otros: 1) asistencia privada o beneficencia 2) asistencia piiblica o social: el Estado otorga las prestaciones a quienes acrediten insuficiencia patrimonial, financiadas por medio de impuestos. En cuanto a los modelos de financiacién de los sistemas de jubilaciones y pensio- nes, se puede distinguir entre el sistema de reparto y el de capitalizacién. Enel sistema de reparto se establece un principio de solidaridad entre generacio- nes, en virtud del cual, en un momento dado, los beneficios que perciben los que re- tinen los requisitos establecidos por la normativa vigente se financian con los aportes que realizan los que se encuentran en actividad. ; Régimen de capitalizacién, en cambio, es aquel régimen en el cual los aportes son invertidos y generan intereses, constituyendo un fondo que represente el monto suficiente para afrontar posteriormente las prestaciones. 26.2.3, Prestaciones Pueden consistir en beneficios, pagos o servicios suministrados a fin de compen- sar o hacer frente a las consecuencias derivadas de una contingencia social. Enel caso de que los efectos dela contingencia se desarrollen en el tiempo, ya sea en forma permanente o temporaria (por ejemplo vejez, enfermedad, desempleo) se realizan pagos periddicos que se pagan en efectivo porque reemplazan al salario. Cuando estén destinados a permitir al beneficiario soportar cangas econémicas suplementarias, estén constituidos por pagos en efectivo o en especie: entrega de pri- ma, capital, asignacién. ‘También pueden otorgarse prestaciones de afectacién especial para reembolsar Clertos gastos, por ejemplo, alojamiento. 26.3. Evolucién histérica ae: "amb en uel, bss se dar espa cosines ie le sobrevienen: enfermedad, vejez o muerte. Sin fatalidad, luché eth cha elaborando formul sentido podemos reconocer tres etapas diferencias 26.3.1. Formas de proteccién indiferenciada En Roma, los collegia, asociaciones de ayuda mutua entre quienes realizaban el mismo oficio o profesién, constituyeron un antecedente que luego se diluyé en un Es- tado imperial y poderoso, Del mismo cardcter, las guildas o gildas germanas fueron asociaciones de defensa o auxilio mutuo. Con el advenimiento del cristianismo y durante la Edad Media surgieron clertas instituciones que, si bien persegufan la seguridad social, se limitaban a clertos grupos © sectores en raz6n del mismo oficio. Las “cofradias” 0 “hermandades” desarrolladas en Espafia se distinguieron por su cardcter religioso-benéfico gremial, bajo la mirada tutelar de Ja Iglesia. Si bien se regfan por sus propias autoridades, abonaban cuotas y, en algunos estatutos se esta- blecfan prestaciones diversas, estaban reservadas a sus miembros, Estas formas evolu- cionaron con el tiempo hacia el mutualismo, Las “corporaciones” de gran vigor durante la Alta Edad Media, ya apartadas de Ja Iglesia, eran instituciones cerradas que abarcaban a la clase trabajadora del mismo sector, dirigiendo el trabajo artesanal, piedra angular de la organizacién econémica de aquel tiempo. Con posterioridad, esta institucién dio origen a la organizacién gremial. Este perfodo se caracteriz6 por el desconocimiento del concepto de “asistencia social’, La beneficencia era privada, la caridad practicada por los “mejores”, y los re- yes se limitaban a reconocer en el menesteroso el derecho a la mendicidad. El ahorro, cuando existfa, representaba una actitud individual y no una previsién. 26.3.2. Aparicion del seguro social Con la Revolucién Francesa comenzé a acufiarse el concepto de asistencia pi- blica, pero constituyé un auxilio insuficiente para la supervivencia decorosa del nece- sitado, Si bien se comenzaron a buscar soluciones en los seguros privados, y en cierta medida la responsabilidad civil consagrada en la codificacién originé una incipiente respuesta en el empresariado frente a la produccién de ciertos hechos dafiosos, no es sino con los efectos de la Revolucién Industrial que el panorama se esclarece. Las consecuencias de la Revolucién Industrial aparejaron la transformacién del Estado agrario en industrial y un inmenso proletariado se sumergié en el cambio de condiciones miserables. En Alemania, en 1883, von Bismark buscé dar solucién a esta problemética. Obviamente el mutualismo o la beneficencia eran insuficientes para afrontar el cambio. El Estado debia hacerse cargo, limitando las jornadas de trabajo, establecien- do el descanso dominical y dando cobertura al trabajador. Nacieron asf los primeros seguros oficiales, con las siguientes caracteristicas: 478 Captru.o XXVI, DaRRCHO DR LA ARGURIDAD BOCIAL a) Seguro por enfermedad (1888) Prestaciones: = Asistencia médico-farmacéutica, ~ Prestacién sustitutiva de los salarios: medio jornal, = Medicamentos, Beneficiarios: ~ Trabajadores industriales con ingresos menores a determinado limite (no com prendia a agrarios, auténomos), Financiacién: ~ Porcentaje a cargo de los trabajadores y una suma fija a cargo de los emploadores, Administracién: ~ Primero gremial después local. b) Seguro por accidente de trabajo (1884) La financiacién estaba a cargo de los empleadores, sin tener en cuenta quién era responsable. El trabajador accidentado percibia las dos terceras partes del salario por un perfodo de tiempo, La viuda percibia el 60% de la retribucién del cényuge, c) Prestaciones jubilatorias (1889) Para proteger las contingencias de vejez, invalidez y superyivencia, Es en este perfodo cuando aparece con fuerza el concepto de asistencia puiblica y previsin social. El aseguramiento obligatorio a favor de los trabajadores asalaria~ dos, en virtud de una responsabilidad impuesta a los patronos legalmente, gestio~ nada por entes puiblicos y dirigidos a proteger necesidades sociales, constituyé uno de los pilares en los que se asentaron las bases de la seguridad social, 26.3.3. Sistemas de la seguridad social A principios del siglo XX estos seguros se habfan extendido por Europa y América, En la década de 1930, comenzaron a manifestarse timidamente los sistemas de seguridad social. En 1935, con Ja Social Security Act del presidente Roosevelt, se dispu- sieron normas sobre seguro de vejez y desempleo. El concepto imperante radicaba en el derecho a proteccién juridicamente exigi- ble como contraprestacién, pagada por los trabajadores 0 empleadores (terceros). A Jos seguros privados se agreg6 la nota de obligatoriedad, financiacin tripartita y ges- tidn jurisdiccional péblica, pero eran atin insuficientes, pues solo protegian a algunos grupos. Elimpacto decisivo en la materia se produjo a partir del plan Beveridge en Gran Bretafia, el cual afirmé los principios del seguro pero con la finalidad de extender su protecci6n a toda la poblacién. El seguro entonces vigente no alcanzaba para destruir Ja indigencia, la enfermedad, la ignorancia nila desocupacién. La idea era que debia liberarse la necesidad empleando la redistribucién de la renta nacional, a fin de lograr la desaparicidn de la indigencia, a través de un seguro 479 ‘TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL social que comprendiera todos los riesgos sociales, con financiamiento y cotizaciones uniformes y distribucién que implementara prestaciones equitativas y proteccién ala salud de toda la poblacién. De tal manera, en este periodo se rompié la correspondencia estricta entre prima ybeneficio, y surgié el concepto moderno de seguridad social. 26.4. Principios La disciplina cuenta con autonomfa cientifica, legislative y jurisdiccional, con su- jeto y objetos propios, métodos para la investigacién de sus instituciones, y con prin- cipios propios. Estos tiltimos son los que distinguen a la materia, definen su contenido yle otor- gan autonomia. Entre ellos, el principio de solidaridad entre los individuos que componen la so- ciedad, ricos y pobres, ancianos y jévenes, hombres y mujeres, con fundamento en la subordinacién del interés individual al bien comin; en este principio finca la base del sistema de reparto. El principio de universalidad tiende a concretar la igual proteccién de todas las. personas, nacionales o extranjeras, trabajadores en actividad o desocupadas, sin per- der de vista el grado de necesidad de cada una. Su idea rectora se encuentra en la De- claracién Universal de Derechos Humanos cuando afirma el derecho de todas las per- sonas, como miembros de la sociedad, a la seguridad social. Otro de los principios es la integralidad, cuyo objetivo es dar cobertura a todas las contingencias que puedan presentarse al ser humano en el transcurso de su existencia, tanto alas que afectan su patrimonio, como las que pueden ocasionarle un gasto su- plementario, sin descuidar las prestaciones cuyo objeto sea mejorar la calidad de vida. Elprincipio de igualdad tiene por objeto que todas las personas reciban igual pro- teccién en igualdad de condiciones. La inmediatez tiene en cuenta la necesidad de que la prestacién se otorgue cuan- do la contingencia se produzca, tinica forma en que la asistencia sea efectiva, mientras que la unidad de gestién se dirige a la organizacién del sistema en sus aspectos legisla- tivos, administrativos y financieros. Por tiltimo, cabe destacar el cardcter subsidiario de la seguridad social, por el cual Ja iniciativa individual, la libertad y la responsabilidad del individuo no deben desapa- recer, Cada cual debe tomar por sf mismo las providencias necesarias para solucionar sus problemas, y tinicamente cuando no pueda solucionarlos por sf solo, podré recu- rrira los beneficios que le otorga la seguridad social. 26.5. Régimen argentino. La Constitucién Nacional Las caracteristicas de la parte denominada ‘dogmatica” de la Constitucién de la Reptiblica Argentina sancionada en 1853 surgen del perfodo de constitucionalismo It aan Captruto XXVI. DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL. beral al que pertenece. La defensa de los derechos del hombre, la limitacién al poder del Estado y la seguridad del individuo frente al Estado son los objetivos que di guen al constitucionalismo liberal referido. Las constituciones del siglo XIX, basadas enla ideologfa individualista, tuvieron como objetivo establecer un estado de derecho ylafuncién del Estado estaba limitada a cuidar el ordeny asegurar que las garantias de libertad del individuo, la seguridad comin y los derechos individuales no se afectaran. Se conformaba una concepcién abstracta e individualista que partia de Ja base de que la libertad ampliamente reconocida era el medio suficiente para asegurar la actividad del hombre y el goce de sus bienes. Laconsecuencia de esta concepcién, basada en el individualismo y en el cardcter meramente contemplativo del Estado, condujo a situaciones injustas porque dejé des- guamecidos los derechos efectivos del hombre comin. Al término de la Primera Guerra Mundial, se formaron en Europa nuevas ideas y criterios de valor que condujeron a una proteccién més justa del hombre. Con el naci- miento del “constitucionalismo social” aparecié un Estado intervencionista dispensa- dor de servicios, que abarcaba nuevas funciones sociales y econémicas para proteger los sectores més necesitados, entendiéndose que al individuo debe protegérselo para que desarrolle tanto durante el transcurso de su vida activa como de su vida pasiva una existencia digna, En tal sentido, los derechos del trabajador, la proteccién integral de la familia y los beneficios de la seguridad social. La reforma de 1957, con la incorporacién de los derechos sociales en el articulo 14 bis de la Constitucién, es la aplicacién en nuestro derecho del constitucionalismo social aludido, En la reforma constitucional de 1994, el sistema de los derechos no fue enmenda- do en su texto, pero se ha producido una comunicacién entre la parte orgénica, habida cuenta de que se introduce con jerarquia de cléusulas constitucionales una serie de tratados que se enumeran taxativamente, En tal sentido, el inciso 22 del articulo 75, en conformidad con la tendencia uni- versal de recepcionar el derecho internacional de los derechos humanos en el derecho interno de los estados, dispone que los tratados y concordatos tienen jerarquia supe- rior a las leyes y que las declaraciones de derechos en las condiciones de su vigencia tienen jerarqufa constitucional. Al respecto, la Declaracién Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, aprobada en la IX Conferencia Internacional Americana; la Declaracién Universal de Derechos Humanos; la Convencién Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto In- ternacional de Derechos Econémicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos y su protocolo facultativo; la Convencién sobre la preven- cin y la sancién del delito de genocidio; la Convencién internacional sobre la elimina- cién de todas las formas de discriminacién racial; la Convencién sobre la eliminacién de todas las formas de discriminacin contra la mujer; la Convencién contra la tortura Y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y la Convencién sobre los de- rechos del nifio. Las declaraciones de derechos y los tratados referidos son complementarios de Jos derechos y garantfas reconocidos en los articulos de la primera parte de la CN, 481 | | | | "TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL 26.6. El texto constitucional Elarticulo 14 bis de nuestra Ley Fundamental -respecto al tema que nos ocupa- establece: “El Estado otorgard los beneficios dela seguridad social, que tendré cardcter de integral e irrenunciable. En especial la ley establecera: el seguro social obligatorio, que estard a cargo de entidades nacionales o provinciales, con autonomia financiera y econémica, administrado por los interesados con participacién del Estado, sin que pueda existir superposicién de aportes; jubilaciones y pensiones méviles; la protec: cién integral de la familia; la compensacién econémica familiar y el acceso @ una vi- vienda digna” Es una norma que tiene cldusulas operativas fuertes, irrenunciabilidad de los beneficios de la seguridad social o la que determin: lidad de las jubilaciones y pensiones. Y otras débilmente operativas, que en principio impiden la creacin de un régimen que las contradiga abiertamente y, por lo tanto, en tica que se concreta en la medida de principio solo suponen una aspiracién program: las leyes que la reglamentan. La enmienda de 1994, al reformar el articulo que regula las facultades del Con- greso Nacional, ha establecido normas que se asocian a las disposiciones de la parte dogmética de la Constitucién. Tal es el caso del inciso 19 del articulo 75, que faculta el érgano legislativo @ pro- veer lo conducente al “desarrollo humano’ tendiente “al progreso econémico con jus- ticia social’ El inciso 23 del articulo 75 atribuye al Congreso Nacional la facultad de legislar y promover medidas de accién positiva que garanticen la igualdad real de oportunida- des y de trato y el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitu- ciény porlos tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos, en particular respecto de los nifios, las mujeres, los ancianos y las personas con discapacidad, y dic- tar un régimen de seguridad social especial e integral en proteccién del nifio en situa- cién de desamparo, desde el embarazo hasta la finalizacién del perfodo de ensefianza elemental, y de la madre durante el embarazo y el tiempo de lactancia. El inciso 24 del articulo 75 acuerda al Congreso de la Nacién la-atribucién de aprobar tratados de integracién que deleguen competencias y jurisdiccién a organi- zaciones supra estatales en condiciones de reciprocidad e igualdad, y que respeten el orden democratico y los derechos humanos sefialando que las normas que en su consecuencia se dicten tienen jerarqufa superior a las leyes, Elinciso 12 del articulo 75 atribuye al Congreso Nacional la facultad de dictar los cédigos del trabajoy seguridad social, en cuerpos unificados o separados, sin que tales cédigos alteren las jurisdicciones locales, correspondiendo su aplicacién alos tribuna- les federales 0 provinciales, segin las cosas o las personas cayeren bajo sus respectivas jurisdicciones. Los articulos 16, 17y 18 aseguran la igualdad ante la ley, el i fo ley, el derecho de propiedad y la inviolabilidad de la defensa en juicio de las personas y de sus derechos, ie El articulo 28 consagra la supremacia de la CN sobre las leyes al determiner que Jos principios, garantias y derechos reconocidos en los anteriores articulos no podrén como la que establece la a la movi- CaptruLo XVI. DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio, principio reafirmado en el ar- ticulo 31, al establecer que la Constitucién, las leyes que en su consecuencia se dicten por el Congresoy los tratados con las potencias extranjeras constituyen la Ley Suprema de la Naci6n y las autoridades de cada provincia estan obligadas a conformarse a ella. 26.7. Tratados y declaraciones internacionales Desde el punto de vista de la seguridad social, los instrumentos internacionales a los cuales el inciso 22 del articulo 75 acuerda jerarquia constitucional son sumamente importantes, dado que contienen normas expresas relacionadas con ella. La Declaracién Americana de los Derechos y Deberes del Hombre -aprobada en Ja IX Conferencia Intemacional Americana en Bogoté en 1948- contempla el derecho de toda persona a la seguridad social en relacién con las consecuencias de la desocu- paci6n, la vejez y Ja incapacidad, a la constitucién y proteccién de la familia, a la pro- teccién dela maternidad y de la infancia y a la preservacién de la salud y el bienestar. La Declaracién Universal de los Derechos Humanos en el articulo 22 consagra el derecho a la seguridad social y a la satisfaccién de los derechos econémicos, so- ciales y culturales indispensables para la dignidad del hombre y el libre desarrollo de su personalidad, a un nivel de vida adecuado que asegure ala persona y a su familia salud y bienestar, alimentacién, vestido, vivienda, asistencia médica y servicios socia- les necesarios; el derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes a su voluntad; la maternidad yla infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. La Convencién Americana sobre Derechos Humanos -Pacto de San José de Costa Rica suscripto el 23/11/69, ratificado por ley 23.054- en el articulo 26 establece el com- promiso de los Estados parte para lograr progresivamente, en la medida de los recursos disponibles, la plena efectividad de los derechos que derivan de las normas sociales contenidas en la Carta de la Organizacién de los Estados Americanos. El Pacto Internacional de Derechos Econémicos, Sociales y Culturales establece que los Estados parte reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, in- cluso al seguro social. En tal sentido, se declara que debe concederse amplia protec- cién ala familia, a las madres antes y después del parto, alos nifiosy adolescentes, y se consagra el derecho de la persona a un nivel de vida adecuado para s{ misma y para su familia, y el derecho al mds alto nivel pdsible de salud fisica y mental. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos consagra el derecho a la proteccién de la familia, del matrimonio y de los hijos, el derecho de los nifios y la igualdad ante la ley. La Convencién sobre la eliminacién de todas las formas de discriminacién racial ~celebrada el 13/7/67, ratificada por ley 17.222- establece que los Estados contratantes se comprometen a prohibir y eliminar la discriminacién racial en todas sus formas y a garantizar el derecho de toda persona a la igualdad ante la ley, sin distincién de raza, color origen nacional o étnico, particularmente en el goce, entre otros, de los derechos 483 sociales y especialmente de la seguridad s asistencia médica y alos servicios sociales. ‘La Convencién sobre la eliminacién de todas las formas de discriminacién contra Iamuyjer -ratificado por ley 23.179- prescribe que los Estados parte adoptardin todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminaci6n contra la mujer en la esfera del empleo, con el fin de asegurar, en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, Jos mismos derechos, en particular el derecho a la seguridad social, especialmente en casos de jubilacién, desempleo, enfermedad, invalidez, vejez u otra incepacidad para ‘trabajar, el derecho a la proteccién de la salud y de la seguridad en las condiciones de trabajo, incluso la salvaguarda de la funcién de reproduccién, ala licencia por mater- nidad y a la proteccién especial durante el embarazo, como esimismo el derecho a las prestaciones familiares. La Convencién de los derechos del nifio -Nueve York, 20/11/89, ratificada por ley 23.849- reconoce el derecho dal nifio a beneficiarse de le seguridad social; al disfrute del més alto nivel posible de salud y alos servicios para el tratamiento de las enferme- dades y la rehabilitacién dela salud. 26.8. Evolucién histérica en la Argentina 26.8.1. Régimen previsional Los primeros antecedentes pueden hallarse en la época colonial en que se otorga- ban pensiones, mercedes y donativos a quienes habjan huchado por la causa nacional. En 1904 se creé la Caja Nacional de Jubilaciones y Pensiones Civiles, por ley 4.349, constituyendo la primera caja de previsién. Posteriormente, por ley 10.650 en 1915 se creé la caja ferroviaria, y en 1929, me- diante la ley 11.110 la correspondiente a trabajadores de tranvias, teléfonos, electrici- dad y servicios piblicos. En el mismo afio se creé la caja para bancarios, en 1939 la de periodistas y marina mercante, en 1944 la caja de comercio y en 1946 la caja de indus- triayla de rurales. En 1954 se creé la caja para profesionales, independientes y empresarios, y en 1956 la que comprendia a los trabajadores domésticos. En 1967 la ley 17.575 redujo las trece cajas entonces existentes a tres: a) Industria, comercio y actividades civiles; b) Estado y servicios piiblicos, y c) Auténomos. Appartir de 1969 se agruparon las dos primeras en el régimen para trabajadores en relacién de dependencia regidos por a ley 18.037 yla tercera configurs el régimen para trabajadores auténomos regidos por la ley 18.038. Coexistian también regimenes jubilatorios para empleados pablicos de las pro- vincias, municipalidades y profesionales. En el afio 1990, la ley 23.769 creé el Instituto Nacional de Previsién Social, en el cual se unificé la administracién del Sistema Nacional de Previsién Social. Bl instiguto sustituy6 las cajas jubilatorias y la Direccién Nacional de Recaudacién Previsional. 484 Captruvo XVI. DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL Las fubilaciones y pensiones, a partir del 15/7/84, fueron reguladas por la ley 24.241 que establecié a la par del régimen de reparto asistido un sistema de capitaliza- cién privado gestionado por las AFJP, Finalmente, la ley 26.425 modificé la ley antes ci- tada, eliminé el sistema de capitalizacién y unificé el sistema integrado de jubilaciones ypensiones en un tinico régimen previsional puiblico que se denomina SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino). 26.8.2. Régimen de asignaciones femilisres 26.8.3. Régimen de desempleo Hasta el afio 1991, en que se sancioné la ley 24.013, llamada ley de empleo, no existfa un régimen que contemplara esta contingencia. 26.8.4. Sistematizacion EI INPS fue disuelto por el decreto 2284/81, el cual creé el Sistema Unico de Se- guridad Social (SUSS), dependiente del Ministerio de Trabajo, a cuyo cargo quedaron todas las funciones y objetivos que competiain a las Cajas de Subsidios Familiares, al Instituto Nacional de Previsién Social y al sistema de prestaciones para trabajadores desempleados. ‘Asimismo, se instituy6 le Contribucién Unificada de la Seguridad Social (CUSS), cuya percepcién y fiscalizacién se puso a cargo del SUSS, siéndole aplicables las nor- mas sobre percepcién, fiscalizacién y ejecucién judicial vigentes para los aportes y contribuciones con destino al Régimen de Jubilaciones y Pensiones. Por decreto 2741/91 se creé la Administracién Nacional de Seguridad Social (AN- eS) como organismo descentralizado en jurisdiccién del Ministerio de Trabajo, a cuyo cargo quedé la administracién del SUSS, que sucedié juridicamente a los organismos més arriba mencionados. Este tltimo reuni6 el subsistema previsional, el subsistema de asignaciones familiares y el subsistema de desempleo. El régimen previsional se basaba en el otorgamiento de jubilaciones y pensiones a través de un sistema de reparto financiado mediante aportes de los trabajadores au- t6nomos y en relacién de dependencia, contribuciones de los empleadores, recursos provenientes de rentas, donaciones, legados y otras iberalidades. A través del decreto 507/93, las facultades de aplicacién, recaudacién, fiscaliza- cién y ejecucién de recursos de la seguridad social fueron transferidas a la Direccién. General Impositiva, hoy Administracién Federal de Ingresos Puiblicos (AFIP). 26.9. Crisis del sistema El sistema de las leyes 18.037 y 18,038 y sus complementarias era relativamente simple desde el punto de vista financier y de la determinacién del monto de las presta- | “all ‘TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL ciones. Segufa un sistema que es ampliamente mayoritario en el mundo y que consiste en distribuir los recursos que se recaudan de los trabajadores, de los empleadores ° del Estado y entregarlos a la clase pasiva. Casi no hay acumulacién, y para que financiera- mente pueda funcionar con fluidez es necesario que haya una relacién entre la pobla- cién activa y la poblacién pasiva que determine un flujo de recursos suficiente como para cubrir las prestaciones previstas y constantes a que cada En nuestro pais, este régimen entré en crisis por variadas razones. Algunas de antigua data, como la apropiacién de los recursos de las cajas de jubilaciones por el Es- tado. Otras ms recientes, como el desempleo y, en términos més generales, el enveje- cimiento de la poblacién. Ademés, paralelamente, se advierten gravisimos problemas vinculados con el trabajo clandestino, con los pagos en negro, con la falta de aportes en el rea de los trabajadores auténomos, todo lo cual se combiné de manera perversa e impidié que se pudieran atender las prestaciones de jubilaciones y pensiones con recursos genuinos del sistema. De ahf que el Estado, a través de rentas generales, debié acudir en auxilio de los déficits de las cajas que él mismo ayudaba a provocar. Esta situacién se convirtié en caética, fundamentalmente por ausencia de un ma- nejo adecuado del sistema y de una total impunidad para los deudores previsionales, a quienes sin demasiado éxito se otorgé toda clase de posibilidades para saldar sus deu- das con la seguridad social (vgr., la regularizaci6n espontdnea del art. 12, LE). Estas cir- cunstancias determinaron un creciente deterioro de la situacién de la clase pasiva, la falta de una adecuada movilidad de sus haberes jubilatorios y de la relacién legalmente prevista entre la remuneracién del trabajador en actividad y los haberes de pasividad. Este estado de cosas se dio en un contexto marcado por una decidida tendencia del Estado hacia la desregulacién de la actividad econémica general y a abandonar ciertos roles que le eran inherentes, como el otorgamiento de los “beneficios de la seguridad social” ___Detodos modos, més alld de los correctivos que podian mejorar la situacién fac- tica relatada para provocar un cambio en el area previsional, predominé la necesidad econémica de crear un “mercado de capitales” con los aportes que se destinaban al régimen jubilatorio. Por estas razones se instituyé un nuevo sistema que dejé de estar fundado en el principio de solidaridad y que-apunta.a que‘los fondos de los trabaja- dores (aportes personales) se destinen al ahorro administrado por entidades privadas con la vigilancia del Estado, que deja de tener un rol protagénico y excluyente en el otorgamiento de las prestaciones jubilatorias. La ley 24.241, sancionada el 23/9/93, cambié sustancialmente el si i sional, ya que instituyé el Régimen Integrado de Jubilaciones y Damiana teeta coexisten dos regimenes: uno de capitalizacién y otro de Teparto asistido, modificado posteriormente por las leyes 24.347 y 24.463, beneficiario tiene derecho.

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