Está en la página 1de 10

Tema 1 de lengua española

El origen del español general y del español en Santo Domingo"

El origen del español

La base del idioma Español es el latín vulgar, propagado en España


desde fines del siglo III a. C., que se impuso a las lenguas ibéricas y al
vasco. Los abundantes documentos que nos quedan del latín
provienen de los textos literarios. Pero si queremos conocer los
verdaderos orígenes de nuestra lengua, tenemos que imaginar cómo
hablaban los hombres y mujeres del Imperio. Efectivamente, las
lenguas romances no derivan del latín escrito en la literatura, sino del
latín hablado en las calles y en las plazas. Y las diferencias entre una
y otra variedad lingüística son importantes. En el aspecto fónico, el
latín literario diferenciaba diez vocales (cinco largas y cinco breves) y
esa longitud de la vocal podía modificar el significado de una palabra.
El latín oral reemplazó esa distinción por el acento de intensidad, que
persiste como rasgo distintivo de nuestra lengua. En el plano
morfológico los sustantivos y los adjetivos se declinaban, lo que
significa que adoptaban una terminación diferente según cual fuera la
función que desempeñaban en la oración.

Esta característica del latín literario era reemplazada en el latín oral


por un aumento en la cantidad de preposiciones, tal como sucede en
el castellano actual. En lo referente al aspecto sintáctico, el latín
literario empleaba con frecuencia el hipérbaton en tanto que el latín
oral ordenaba la oración con una regularidad casi constante y similar a
la de nuestra lengua. Una relación lógica por parte, si se tiene en
cuenta que una lengua evoluciona y se modifica con mayor dinamismo
en su variante oral que en la escrita.

nicos, aisló cada provincia de las demás y fue tomando más fuerza el
latín hablado en cada una de ellas.
De todos modos, en los lugares dónde más influencia habían tomado
la lengua y la civilización latina, éstas fueron abrazadas por los
conquistadores bárbaros. Hispania fue uno de los sitios dónde ocurrió
esto y el pueblo germánico que más fijamente se afincó en las
Península, los visigodos, aunque no abandonó muchas de sus
costumbres, se romanizó bastante, sobre todo a partir de su
conversión al catolicismo.

Pero esta mezcla de dos culturas tampoco se pudo realizar sin la


marca germánica en el idioma. Por otra parte también era inevitable
que los hispano-romanos adquiriesen, no sólo usos nuevos, sino
también voces nuevas. En realidad, ya antes de las invasiones del
siglo V el latín general del Imperio había tomado de los germanos
algunas palabras que aun viven en las lenguas románicas. A ellas se
unieron en la Península otras en la época de los visigodos

El español también se llama castellano, por ser el nombre de la


comunidad lingüística que habló esta modalidad románica en tiempos
medievales: Castilla.

Existe alguna polémica en torno a la denominación del idioma; el


término español es relativamente reciente y no es admitido por los
muchos hablantes bilingües del Estado Español, pues entienden que
español incluye los términos valenciano, gallego, catalán y vasco,
idiomas a su vez de consideración oficial dentro del territorio de sus
comunidades autónomas respectivas. Por el contrario, en los países
hispanoamericanos se ha conservado esta denominación y no
plantean dificultad especial a la hora de entender como sinónimos los
términos castellano y español.

Pero volviendo a sus orígenes, la primera noticia que se tiene de la


existencia de un dialecto castellano corresponde al siglo X. Era al
principio sólo el dialecto que se hablaba en unos valles al nordeste de
Burgos, lindantes con la región cantábrica y vasca.
Donde se habla y cómo se llaman las lenguas derivadas del
español

El latín originó un gran número de lenguas europeas, denominadas


lenguas romances, como el español, francés, franco-provenzal,
friulano, gallego, istriano, istrorrumano, italiano, ladino, ligur, lombardo,
meglenorrumano, napolitano, occitano, piamontés, portugués,
romanche, rumano, sardo, siciliano, valón, véneto, aragonés,
arrumano, asturleonés, catalán, corso, emiliano-romañol, y otros ya
extintos, como el dalmático.

 castellano
 catalán
 andaluz
 extremeño
 murciano
 aragonés
 gallego
 portugués
El origen del español en santo domingo

El castellano llegó a Santo Domingo con los españoles que


descubrieron la isla y al igual que sucedió en los demás países de
América Latina, este nuevo idioma desplazó por completo las lenguas
de los aborígenes (Lengua Taina, Lengua Ciguaya y Lengua
Macorije), hasta hacer que desaparecieran totalmente, del mismo
modo que en pocos años murieron todos los habitantes que los
españoles encontraron en la isla, muchos por enfermedades traídas
por los invasores, otros como resultado de los abusos y maltratos a los
que fueron sometidos; los menos por tristeza y frustración.

Se afirma, según consigna Pedro Henríquez Ureña en su obra El


Español en Santo Domingo, escrita entre 1935 y 1961, que "la
Española fue en América el campo de aclimatación donde empezó la
lengua castellana a acomodarse a las nuevas necesidades..." Sin
embargo, conservamos, apenas, algunas palabras con las cuales los
nativos designaban algunos objetos, plantas y frutos desconocidos por
los españoles y que éstos asimilaron, enriqueciendo el castellano.
Entre estas palabras pueden señalarse: ají, arcabuco, batata, bejuco,
bija, cabuya, ceiba, eurí, guama, sabana, yuca, barbacoa, guazábara,
hamaca, macana, anón, caimito, caguasa, corozo, guanábana,
guayaba, hobo o jobo, lerén o lirán, mamei, mamón, maní, papaya
(lechosa), jagua.

No se tiene precisión sobre a partir de cuándo puede hablarse de un


español dominicano propiamente dicho, pero, obviamente, los
colonizadores que se establecieron en la isla y asimilaron palabras de
las lenguas locales fueron los que iniciaron el proceso de reacción del
dialecto dominicano. Con el paso del tiempo por evolución natural,
adecuación idiomática, influencias del español de otros países y de
otras lenguas, se ha constituido lo que conocemos como el español
dominicano y que Carlisle González Tapia define como "La modalidad
dialectal del español general que se habla en la República Dominicana
y que presenta características particulares en el orden fonético, en las
construcciones morfosintácticas y en el vocabulario y los distintos
significados de los vocablos, con relación a los demás dialectos del
español general".

Tema 2: comunicación oral y escrita, similitudes y


diferencia, términos, lenguaje, lengua y habla
La transmisión de información entre dos o más personas a
través del habla, es lo que se denomina la comunicación oral.
El código empleado se conoce como el idioma. La intención
de la comunicación, es la de emitir un mensaje y que esté
llegue al receptor.
Existen dos tipos: Comunicación escrita: Se utilizan las
palabras mediante el uso de escritos, a través de la
representación de signos en papel. Comunicación oral: En
este caso se manifiesta este tipo de comunicación a través de
las palabras habladas.
La diferencia entre la comunicación oral y la comunicación
escrita radica en que la primera es un intercambio de
información que se realiza a través de palabras habladas y la
segunda es un intercambio de información que se realiza a
través de palabras escritas.
Elementos de la comunicación oral
El proceso comunicativo tiene unos elementos clave, que en
el caso de la comunicación oral se aplican de la siguiente
forma:
Emisor: es la persona que emite o envía el mensaje. En este
caso, es la persona o personas que hablan.
Receptor: son quienes reciben el mensaje. En la
comunicación oral los receptores serían los oyentes.
Mensaje: es el contenido que se desea transmitir (idea,
pensamiento, información, emoción, etc.)
Canal: es el recurso que se utiliza para comunicarse. En este
caso, es el lenguaje oral, las ideas transmitidas a través de la
voz.
Código: se refiere al elemento común que compartirán tanto
el emisor como el receptor para poder comunicarse.
En la comunicación oral, el código es el lenguaje oral.
Retroalimentación: también llamado feedback, se refiere a
la respuesta del receptor al mensaje que ha recibido.
En ese momento, el receptor pasa a ser emisor y el que era
emisor ahora pasa a ser receptor.
Codificación: implica adaptar el código para que el
receptor lo entienda (vocabulario, el tono, etc).
Descodificación: es el proceso mental del receptor para
interpretar el mensaje del emisor.
Contexto: es la situación en la cual se genera la
comunicación (contexto laboral, informal, familiar, noticioso,
etc.).
Tipos de comunicación oral
La comunicación oral se clasifica en dos categorías:

Comunicación oral espontánea

Es el tipo de comunicación que tenemos la mayor parte del


tiempo. Ocurre cuando el emisor envía un mensaje de
manera no deliberada a un receptor y este le responde.
Generalmente se utiliza para comunicar ideas, reflexiones o
estados de ánimo.
Un ejemplo de comunicación oral espontánea sería una
conversación entre amigos.
Comunicación oral planificada
Es el tipo de comunicación que, por su naturaleza, requiere
una estructura previa.
La planificación del mensaje y del proceso comunicacional
puede tener objetivos informativos, de entretenimiento, e
incluso personales, pero siempre tendrán una pauta con un
inicio y un fin determinado.
La comunicación oral planificada puede ser:
Unidireccional: cuando un emisor se dirige a un receptor o
grupo de receptores.
Un ejemplo de comunicación oral planificada de tipo
unidireccional es cuando un profesor da una clase.
Multidireccional: cuando los roles de emisores y receptores
no son estáticos, sino que se van intercambiando
continuamente.
Un ejemplo de comunicación oral planificada de tipo
multidireccional serían las reuniones de trabajo, las
asambleas, etc.

¿Qué es la comunicación escrita?

Es una forma de comunicación que permite la expresión de


ideas, pensamientos, informaciones u opiniones a través del
lenguaje escrito.
Esto quiere decir que la comunicación escrita se expresa en
palabras, oraciones o párrafos que deben ser codificados en
un lenguaje común para todos los involucrados. Si el emisor o
el receptor desconocen las reglas de la escritura, la
comunicación habrá fallado.
Esto supone también tener habilidades de lectura, para poder
recibir e interpretar el mensaje.

Elementos de la comunicación escrita


Si bien el emisor, el receptor, el mensaje, el código, etc. son
elementos esenciales de todo proceso comunicacional, la
comunicación escrita tiene otros factores adicionales que son
necesarios para que el proceso de intercambio de
información pueda darse:
Estructura: se refiere a la planificación del contenido (¿qué
se quiere comunicar?).
Estilo: es la forma en la que el mensaje será comunicado
(¿cómo se va a comunicar?).
Tipos de comunicación escrita

La comunicación escrita tiene tantos tipos como soportes


físicos existen. Por eso, lo natural es que a medida que
avance la tecnología, se creen nuevos soportes y formatos
que sustituyan a antiguas formas de comunicarse.
Actualmente, estos son algunos de los tipos de
comunicación escrita más comunes:
Correo electrónico.
Libros (impresos y electrónicos).
Documentos legales.
Periódicos (impresos y digitales).
Páginas web (informativas, de entretenimiento, personales,
etc.).
La lectura como medio de desarrollo del pensamiento
critico
Lectura y pensamiento son procesos estrechamente
interrelacionados, se apoyan e impulsan mutuamente. De
modo que, si se favorece la lectura, se potencia el
pensamiento.
La lectura implica un uso y dominio del lenguaje en el que se
ponen en marcha una serie de procesos psicológicos de
orden superior. Estos procesos son claves para el desarrollo
del pensamiento.
Por su parte el pensamiento es la capacidad específica de las
personas de formar ideas y representaciones de la realidad
en su mente, relacionando unas con otras. El pensamiento es
a su vez actividad y creación de la mente; es la herramienta
que utilizamos para entender y dar sentido al mundo, al
ambiente que nos rodea. El pensamiento incluye todos los
productos que la mente puede generar incluyendo las
actividades racionales y reflexivas del intelecto o las
abstracciones.

Entendiendo ambos conceptos se puede entender la relación


entre ambos y el valor de la lectura para impulsar el
pensamiento. La lectura es una herramienta de gran poder de
trabajo intelectual, ya que agiliza el razonamiento, permite
aclarar ideas, expresarlas y comprenderlas mejor.

También podría gustarte