comprensión, por sobre todo el respeto de las situaciones de desregulación emocional o conductual que son provocadas por diferentes situaciones, las que deben ser abordados de manera respetuosa y personalizada. Por otro lado, se abordaron los protocolos y las técnicas necesarias para poder afrontar cada desregulación, siempre teniendo en cuenta que cada niño es diferente y que tiene reacciones distintas, necesitando un apoyo diferenciado al resto. Demás está decir que cada caso en los establecimientos educacionales regulares debe ser tratado y controlado por un equipo multidisciplinario que consta de psicólogos trabajador social, fonoaudiólogo, terapeuta ocupacional, educadora diferencial, técnico en educación especial, las que deben estar al tanto de estas situaciones, además de saber afrontarlas de manera oportuna, Así mismo tener en cuenta que cada profesional tiene que saber el historial del niño en cuestión