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Revista Mexicana de
ISSN: 0187-4519
OFTALMOLOGÍA
Vol. 96 • N.o 3 • Mayo-Junio 2022 www.rmo.com.mx Indexada en Scopus
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PERMANYER MÉXICO
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Mayo-Junio 2022
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Revista Mexicana de
ISSN: 0187-4519
OFTALMOLOGÍA
Vol. 96 • N.o 3 • Mayo-Junio 2022 www.rmo.com.mx Indexada en Scopus
Dra. Nalley Ramos Betancourt Dr. Raúl Vélez Montoya Dr. Juan Carlos Serna Ojeda
(Asociación para Evitar la Ceguera en México I.A.P., (Asociación para Evitar la Ceguera en México I.A.P., (Instituto Visión Láser, Aguascalientes, México)
Ciudad de México, México) Ciudad de México, México)
Dra. Lourdes Arellanes García Dr. Sergio E. Hernandez da Mota Dra. Matilde Ruiz Cruz
(Hospital “Dr. Luis Sánchez Bulnes”, Asociación para Evitar (Clínica David, Unidad Oftalmológica, Facultad de Medicina (Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias [INER],
la Ceguera en México I.A.P., Ciudad de México, México) “Dr. Ignacio Chavez”, Universidad Michoacana de San Nicolás Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas
Dr. Francisco Beltrán Díaz de la Vega de Hidalgo, Morelia, Mich., México) [CIENI], INCMNSZ-UNAM, Ciudad de México,
(Hospital “Dr. Luis Sánchez Bulnes”, Asociación para Evitar Dra. Silvia Moguel Ancheita México)
la Ceguera en México I.A.P., Ciudad de México, México) (Cirujano Oftalmólogo Estrabólogo, Máster en Neurociencias, Dr. Manuel Saenz de Viteri Siso
Dra. en C. Vanessa Bosch Canto Ciudad de México, México) (Universidad la Salle, Querétaro, Qro., México)
(Instituto Nacional de Pediatría, Universidad Nacional Autónoma Dr. Ángel Nava Castañeda Dr. en C. Arturo Santos García
de México, Ciudad de México, México) (Instituto de Oftalmología “Conde de Valenciana”, (Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud,
Dra. Paola de la Parra Colín Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma de México, Tecnológico de Monterrey, Monterrey, N.L.,
(Clínica de Córnea y Superficie Ocular, Instituto Nacional Ciudad de México, México) México)
de Rehabilitación Secretaría de Salud, Ciudad de México, Dr. José Antonio Paczka Zapata Dr. Luis Fernando Torres
México) (Instituto de Oftalmología y Ciencias Visuales, Centro Universitario (INOVA Visión, Instituto de Ojos y Visión de Aguascalientes,
Dr. Carlos Enrique de la Torre González de Ciencias de la Salud, Universidad de Guadalajara, Centro de Investigación Bases Moleculares de
(Universidad Nacional Autónoma de México, Hospital Juárez Guadalajara, Jal., México)
Enfermedades Oculares, Sistema Nacional de
de México Secretaría de Salud, Ciudad de México, México) Dr. Carlos Quezada Ruíz Investigadores, Universidad Autónoma de Aguascalientes,
Dra. Irene González Olhovich (Clínica de Ojos Garza Viejo, San Pedro Garza García, Aguascalientes, Ags., México)
(Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Monterrey, N.L., México)
Dr. Jorge Valdez García
Suarez”, Hospital CM ABC, Ciudad de México, México) Dra. Claudia Recillas Gispert (Instituto de Oftalmología y Ciencias Visuales, Hospital
Dr. Óscar Guerrero Berger (Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, Zambrano-Hellion, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
(Fundación Hospital de La Luz; Universidad Nacional Autónoma Ciudad de México, México) TecSalud del Tecnológico de Monterrey, Monterrey, N.L.,
de México, Ciudad de México, México) Dr. Enrique Robles Gil México)
Dr. Julio César Hernández Camarena (Asociación Médica Hospital ABC, Ciudad de México, México) Dr. Juan Carlos Zenteno Ruíz
(Instituto de Oftalmología y Ciencias Visuales, Hospital Dr. Patricio José Rodríguez Valdés (Instituto de Oftalmología “Conde de Valenciana”,
Zambrano-Hellion, Tecnológico de Monterrey, Monterrey, N.L., (Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Facultad de Medicina, Universidad Nacional Autónoma
México) Hospital Zambrano Hellion, Monterrey, N.L., México) de México, Ciudad de México, México)
REVISTA MEXICANA DE OFTALMOLOGÍA (ISSN 0187-4519) is the result of the merger «Anales de la Sociedad Mexicana de Oftalmología»,
«Archivos de la Asociación Para Evitar la Ceguera en México» and «Boletín del Hospital Oftalmológico de Nuestra Señora de la Luz».
Is published since 1987, maintaining the oldest volume number of the preceding journals. Edition and distribution are run by Sociedad
Mexicana de Oftalmología, A.C. The journal is indexed in EXCERPTA, LILACS, PERIODICA, EMBASE and SCOPUS. Yearly subscriptions
(six numbers) in Mexico: personal rate is $2,250.00 (USD 150.00), institutional rate is $3,000.00; foreign suscribers is USD 200.00 by
ordinary mail; extra cost for air mail is in America USD 10.00, Europe USD 15.00, and rest of the word USD 20.00. All correspondence
should be sent to: Revista Mexicana de Oftalmología, Boston 99, Col. Nochebuena, C.P. 03720, Ciudad de México. Title reservation
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Portada: Imagen proporcionada por el doctor Jorge Sánchez-Monroy. A: imagen funduscópica de lesión macular por puntero láser. B: imagen de
OCT donde se aprecia la lesión en el EPR.
Vol. 96 • Núm. 3 • Mayo-Junio 2022 www.rmo.com.mx Indexada en Scopus
Contenido
Artículos originales
Manejo del desprendimiento de retina complejo mediante retinectomía: resultadosanatómicos
y visuales en población mexicana 105
Geovanni J. Ríos-Nequis, Ricardo Hayashi-Mercado, Luis D. Gutiérrez-García, Ingrid Pita-Ortiz, Arthur Levine-Berevichez y
J. Abel Ramírez-Estudillo
Casos clínicos
Uso de láser de femtosegundos en catarata membranosa (C6SA2019) 123
Samuel J. Avalos-Lara, Óscar Guerrero-Berger y Cristina Mendoza-Velásquez
Resultado visual secundario a recambio de lente intraocular trifocal en un paciente con córnea guttata 131
Jorge E. Valdez-García, Gustavo Ortiz-Morales, Nallely Morales-Mancillas, Denise Loya-García, Jose A. Nava-García
y Julio Hernández-Camarena
Úlcera corneal por Fonsecaea pedrosoi, las dificultades del tratamiento de un germen desafiante:
reporte de caso 135
Claudia Martínez-Córdoba, Lina Muñoz-Salazar y Mario Revelo
Imagen en oftalomología
Puntero láser y pacientes pediátricos: un problema actual 140
Jorge Sánchez-Monroy
Carta al editor
SARS-CoV-2 y superficie ocular: aún hay mucho por conocer 145
Mischell Lázaro-Ordonio y Giancarlo Lacio-Alvarado
Contents
Original articles
Management of complex retinal detachment through retinectomy: Anatomic and visual outcomes
in Mexican population 105
Geovanni J. Ríos-Nequis, Ricardo Hayashi-Mercado, Luis D. Gutiérrez-García, Ingrid Pita-Ortiz, Arthur Levine-Berevichez,
and J. Abel Ramírez-Estudillo
Posterior subtenon triamcinolone acetonide combined with phacoemulsification for patients with
diabetic maculopathy 111
Suzan Amana-Rattan, Mahir Kadhim-Mutasher, Qasim Farhood, and Zaid Al-Attar
Clinical cases
Use of femtosecond laser in membranous cataract (C6SA2019) 123
Samuel J. Avalos-Lara, Óscar Guerrero-Berger, and Cristina Mendoza-Velásquez
Retinal vascular occlusion as the first sign of perineural infiltration of squamous cell carcinoma 127
Ainsa Ibáñez-García, Ana B. González-Escobar, Jose M. Galván-Cano, Carmen Lozano-Calero, and Ana Chinchurreta-Capote
Visual outcome after trifocal intraocular lens exchange in a patient with cornea guttata 131
Jorge E. Valdez-García, Gustavo Ortiz-Morales, Nallely Morales-Mancillas, Denise Loya-García, Jose A. Nava-García,
and Julio Hernández-Camarena
Corneal ulcer caused by Fonsecaea pedrosoi, the difficulties in treating a challenging germ:
A case report 135
Claudia Martínez-Córdoba, Lina Muñoz-Salazar, and Mario Revelo
Image in ophthalmology
Laser pointer and pediatric patients: An actual problem 140
Jorge Sánchez-Monroy
Resumen
Objetivo: Describir los resultados anatómicos y funcionales de la técnica de retinectomía periférica en el manejo
del desprendimiento de retina complejo (DRC) acompañado de vitreorretinopatía proliferativa (VRP). Método: Estudio re-
trospectivo que analiza 23 ojos de 23 pacientes operados de retinectomía de 180° o 360° por DRC con VRP posterior y
anterior de grado C. Resultados: Se obtuvo éxito anatómico en la reparación del DRC en el 73.91% (n = 17) y fallo en el
26.08% (n = 6). Todos los pacientes tuvieron un seguimiento mínimo de 6 meses. La agudeza visual mejor corregida media
final en el grupo de éxito anatómico fue de 1.16 ± 0.38 LogMAR (Snellen 20/200), y en el grupo de fallo anatómico fue de
1.76 ± 0.37 LogMAR (Snellen 20/1150; p = 0.0123). Las complicaciones que se presentaron fueron membrana epirretiniana
en el 17.39% (n = 4), hemorragia subretiniana en el 13.04% (n = 3) e hipertensión ocular en el 8.69% (n = 2). Conclusiones:
La retinectomía periférica es una técnica apropiada en el manejo del DRC, logrando obtener un éxito anatómico que de otro
modo sería inalcanzable.
Abstract
Purpose: the objective of this study is to report the anatomic and functional outcomes of retinectomy for the management
of complex retinal detachment (CRD) complicated by proliferative vitreoretinopathy (PVR). Method: this was a retrospective
analysis of data collected from medical records of 23 eyes from 23 patients treated with 180º and 360º retinectomy due to
CRD with anterior and posterior PVR grade C. Results: anatomic retinal reattachment was successful in 73.91% of the cases
(n = 17), but failed in 26.08% (n = 6). All patients had a minimum follow-up of 6 months. The mean final BCVA of success
group was 1.16 ± 0.38 LogMAR vs 1.76 ± 0.37 LogMAR in the no success group (p = 0.0123). Of the 23 patients, 17.39%
(n = 4) had epiretinal membranes, 13.04% (n = 3) subretinal hemorrhages, and 8.69% (n = 2) ocular hypertension at the
follow-up. Conclusions: peripheral retinectomy for the management of complex retinal detachment is the proper technique
to achieve retinal reattachment otherwise unachievable.
105
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
Edad (años) 54 ± 16.3
Compromiso macular
Sí 8.6% (n = 2)
No 91.3 (n = 21)
que involucraran más de 180° se extendieron a 360°. En dos pacientes (8.6%) se realizó una retinecto-
Se empleó endodiatermia para controlar el sangrado mía en el primer procedimiento y en 21 pacientes
con elevación de la presión intraocular. Posteriormente (91.3%) se realizó en el segundo o tercer procedi-
se decidía si era adecuado realizar una retinotomía miento; en este último grupo, el número de procedi-
relajante radial para obtener una relajación máxima en mientos quirúrgicos empleados (uno, dos, tres o
acortamientos retinianos circunferenciales extensos. más) no tuvo diferencia significativa (p = 0.34). Los
Después de liberar la tracción posterior, se inyectó pacientes en el grupo de éxito tuvieron una media
líquido pesado (Dk-Line, Bausch & Lomb, Inc., de cirugías realizadas de 2.16 y los del grupo de fallo
Rochester, NY, USA) para aplanar y estabilizar la retina de 2.59 (p = 0.19).
posterior. Se llevó a cabo una disección retiniana peri- En el 87% (n = 20) se realizó retinectomía de 180° y
férica adicional a criterio del cirujano. Por último, se en el 13% (n = 3) retinectomía de 360°, sin diferencia
aplicaba endofotocoagulación láser en dos o tres filas en el éxito anatómico y visual entre grupos (p = 0.275).
en los márgenes posteriores de la retinectomía, El éxito anatómico fue del 73.91% (n = 17) y el fallo fue
seguido por intercambio líquido-aire e inyección de del 26.08% (n = 6).
silicón en todos los pacientes. Todas las esclerotomías La AVMC media final posterior a la retinectomía fue
se cerraron con suturas simples interrumpidas. Los de 1.31 ± 0.46 LogMAR (Snellen 20/400; p = 0.094).
pacientes fueron posicionados boca abajo por 3 a 7 En el grupo de éxito, la AVMC inicial fue de 1.53
días de acuerdo con la preferencia del cirujan (Fig. 1). LogMAR (Snellen 20/650) y la AVMC final fue de 1.16
LogMAR (Snellen 20/200; p = 0.0224). En el grupo de
fallo, la AVMC inicial fue de 1.42 LogMAR (Snellen
20/500) y la AVMC media final fue de 1.76 LogMAR
Resultados
(Snellen 20/1150; p = 0.837). En el grupo de éxito, la
Se incluyeron 23 ojos de 23 pacientes, de los AVMC posterior a la retinectomía fue de 1.16 ± 0.38
cuales el 69.5% (n = 16) eran de sexo masculino. LogMAR (Snellen 20/200), y en el grupo de falla fue
La edad media de presentación fue de 54 ± 16.3 de 1.76 ± 0.37 (Snellen 20/1150; p = 0.0123) (Tabla 2
años, con un rango de 17 a 77 años. El número y Fig. 2).
medio de meridianos comprometidos fue de 8.47 ± El uso de tamponade de silicón se mantuvo durante
3.6 y se presentó compromiso macular en el 91.3%. el seguimiento de 6 meses; posteriormente, los pacien-
La AVMC preoperatoria fue de 1.52 ± 0.5 LogMAR tes fueron valorados para su extracción.
(Tabla 1). Dentro de las complicaciones que se presentaron, la
Los pacientes que tuvieron éxito anatómico presen- más frecuente fue el desarrollo de membrana epirreti-
taron un menor número de meridianos comprometidos niana en el 17.3% (n = 4), seguido por hemorragia
(7.64) que los del grupo de fallo (10.83), sin ser signi- subretiniana en el 13% (n = 3) e hipertensión ocular en
ficativo (p = 0.0367). el 8.6% (n = 2).
107
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
Tabla 2. Características posoperatorias más importantes Jančo et al.11 utilizaron aceite de silicón de manera
de la población de estudio permanente en 36 de 76 ojos (47.4%), y Yang et al.12
Resultado en 8 de 19 ojos (42.1%). El aceite de silicón aporta el
Retina aplicada 17 (73.9%) beneficio de disminuir el desarrollo de hipotonía y evitar
Retina desprendida 6 (26%)
la ptisis bulbi13. Es por esto que Faude et al.14 reco-
AVMC media, LogMAR (equivalencia Snellen) miendan diferir el retiro del silicón en casos graves en
Inicial 1.54 (20/700)
Final 1.34 (20/400)
los cuales se tenga controlada la presión intraocular y
no haya descompensación corneal ni desarrollo de
AVMC media final, LogMAR (equivalencia
catarata. A ninguno de nuestros pacientes se les retiró
Snellen)
Éxito 1.16 (20/200) el silicón al final del estudio. Dos pacientes presentaron
Fallo 1.76 (20/1000) hipertensión ocular, la cual se controló adecuadamente
con hipotensores tópicos.
En los distintos estudios, los resultados visuales
Discusión varían, con una mejoría del 20-89% y obteniendo una
visión mejor de 20/200 en el 10-51% de los casos15. En
Históricamente, el éxito en los DRC se definió como nuestra población obtuvimos una AVMC final media de
una retina aplicada en el polo posterior y una AVMC 20/200 en el 73.9%, que correspondió al grupo de éxito
mayor de 5/2005. Series largas con VPP 20 G encontraron anatómico.
resultados favorables, con éxito anatómico del 40-80%5,7,8. Las principales complicaciones descritas de la reti-
En la serie de Jiang et al.9 se realizó VPP 25 G con éxito nectomía son la hipotonía, la persistencia de tracción
anatómico primario en el 61.4% de los pacientes después que lleva a un nuevo desprendimiento de retina, la
de la primera retinectomía. Iwahashi-Shima et al.10, en su retención de líquido pesado, la pérdida del campo
serie de 27 ojos en los que utilizaron VPP 25 G, obtuvie- visual y el desarrollo de membranas epirretinianas.
ron éxito anatómico en el 77.8% después de la primera Federman y Eagle16 reportaron hemorragias intraope-
retinectomía. En nuestra serie se realizó VPP 23 o 25 G ratorias en un 78% y posoperatorias en un 17%.
y se obtuvo un éxito anatómico del 73.91%, siendo estos Kolomeyer et al.17, en cambio, reportaron hemorragias
resultados similares a los reportados en la literatura. intraoperatorias en un 32% y posoperatorias en un
108
G.J. Ríos-Nequis et al.: Manejo del desprendimiento de retina complejo mediante retinectomía
29%. Debido a la naturaleza retrospectiva de nuestro estudio tuvo las limitaciones inherentes a su naturaleza
estudio, no tuvimos registro de las hemorragias retrospectiva y al tamaño de la muestra; sin embargo, es
intraoperatorias; sin embargo, las hemorragias poso- el primer estudio que reporta los resultados de esta téc-
peratorias subretinianas se presentaron en un 13%. nica quirúrgica en nuestra población, demostrando que
La hipotonía se define como una presión intraocular son similares a los de las series de otros países.
≤ 5 mmHg, siendo una complicación que se asocia al
procedimiento, con incidencias reportadas del 2-43%
Financiamiento
después de retinectomías de 180-360°. La hipotonía
puede desarrollarse por la absorción de líquido por el No tuvo apoyo financiero.
epitelio pigmentario de la retina expuesto, por disfun-
ción del epitelio ciliar secundario a cicatrices epiciliares
Conflicto de intereses
o desprendimiento del cuerpo ciliar17,18. En nuestra
serie no hubo ningún caso de hipotonía en el segui- Ningún conflicto de interés.
miento a 6 meses.
El rango de nuevo desprendimiento después de una
Responsabilidades éticas
retinectomía de 180-360° es del 17% al 48%14. Nosotros
encontramos fallo del procedimiento en el 26%, siendo Protección de personas y animales. Los autores
la falla principal la contracción del borde de la retinec- declaran que para esta investigación no se han reali-
tomía debido a la aparición de membranas de VRP, zado experimentos en seres humanos ni en animales.
condicionando la retracción de la retina. Confidencialidad de los datos. Los autores declaran
La retención de líquido pesado ocurre en un 12% de que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
los casos y está usualmente asociada con retinecto- Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
mías periféricas largas. La necesidad de removerlo mado. Los autores declaran que en este artículo no
depende de la cantidad y de la localización del líquido aparecen datos de pacientes.
subretiniano19. En nuestro estudio no encontramos nin-
gún paciente con retención de líquido pesado.
Bibliografía
La pérdida de campo visual puede ocurrir si la reti-
notomía o la retinectomía ocurren cercanas al nervio 1. Adelman RA, Parnes AJ, Sipperley JO, Ducournau D. Strategy for the ma-
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109
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
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110
ARTÍCULO ORIGINAL
Medicina, Universidad de Babilonia; 4Departamento de Farmacología, Facultad de Medicina Al-Kindy, Universidad de Bagdad. Bagdad, Irak
Resumen
Objetivo del estudio: Evaluar el papel de la triamcinolona del subtenón posterior en la prevención de la progresión de la
maculopatía diabética después de la cirugía de facoemulsificación. Pacientes y métodos: Cuarenta ojos de 30 pacientes
diabéticos con cataratas y maculopatía diabética se inscribieron en el estudio. Planificamos cirugía de facoemulsificación
seguida de acetónido de triamcinolona subtenoniano posterior (PSTA). La mejor agudeza visual corregida (MAVC), la reac-
ción de la cámara anterior y la presión intraocular se evaluaron al inicio y en las consultas de seguimiento. Se utilizó tomo-
grafía de coherencia óptica para evaluar el grosor macular del subcampo central, el anillo interior y el grosor del anillo
exterior. Resultados: No hay una elevación significativa desde le punto de vista estadístico de la PIO durante todas las
consultas de seguimiento. La AVMC media se mejora de 1.02 ± 0.12 Log MAR a 0,58 ± 0,01 (p = 0.0001) y 0.56 ±
0.02 (p = 0.0001), a 1 mes y 3 meses de consultas de seguimiento. A los 6 meses, la MAVC es de 0.42 ± 0.1 con una dife-
rencia significativa desde le punto de vista estadístico de 1 mes (p = 0.002) que está relacionada con la progresión de la
maculopatía. En las consultas de 1 mes y 3 meses, no hay una diferencia significativa desde le punto de vista estadístico
en el CSMT, el anillo interior y el anillo exterior con respecto a los valores iniciales. A los 6 meses, hay una diferencia signi-
ficativa desde le punto de vista estadístico en CSMT y el grosor del anillo interior en comparación con los valores de línea
de base correspondientes, pero no hay diferencia en el grosor del anillo exterior. Conclusiones: La cirugía combinada de
facoemulsificación con PSTA para pacientes con catarata y maculopatía diabética previene la posible progresión de la
maculopatía en el primer mes y los resultados se mantienen durante 3 meses con buen control de la inflamación incluso
sin prescripción de colirio esteroide tópico.
Palabras clave: Acetónido de triamcinolona. Facoemulsificación. Maculopatía diabética. Moxifloxacino intracameral. Cirugía
de cataratas sin gotas.
Abstract
Background: The aim of the study was to evaluate the role of posterior subtenon triamcinolone in prevention of diabetic
maculopathy progression after phacoemulsification surgery. Patients and methods: Forty eyes of 30 diabetic patients with
111
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
cataract and diabetic maculopathy were enrolled the study. We planned for phacoemulsification surgery followed by posterior
subtenon triamcinolone acetonide (PSTA). Best corrected visual acuity (BCVA), anterior chamber reaction, and intraocular
pressure were assessed at baseline and follow-up visits. Optical coherence tomography was used to assess the central
subfield macular thickness (CMST), inner ring, and the outer ring thickness. Results: There is no statistically significant ele-
vation of IOP during all follow-up visits. The mean BCVA is improved from 1.02 ± 0.12 Log MAR to 0.58 ± 0.0.01 (p = 0.0001),
and 0.56 ± 0.02 (p = 0.0001), at 1 month and 3 months follow-up visits. At 6 months, BCVA is 0.42 ± 0.1 with a statistically
significant difference from 1 month (p = 0.002) which is related to the progression of maculopathy. At 1 month and 3 months
visits, there is no statistically significant difference in CSMT, inner ring, and outer ring from the baseline values. At 6 months,
there is a statistically significant difference in CSMT and inner ring thickness as compared with the corresponding baseline
values but there is no difference in the outer ring thickness. Conclusions: Combined phacoemulsification surgery with PSTA
for patients with cataract and diabetic maculopathy prevents the possible progression of maculopathy in the 1st month and
the results were maintained for 3 months with good control of the inflammation even if no topical steroid eye drops were
prescribed.
Keywords: Triamcinolone acetonide. Phacoemulsification. Diabetic maculopathy. Intracameral moxifloxacin. Dropless cataract
surgery.
Tabla 1. Carácterísticas preoperatorias de los pacientes Todas las exploraciones se realizaron lo más cerca
Datos demográficos Datos posible de la fóvea con suficiente claridad de imagen
y se tomó la imagen del punto más fino de la mácula
Ojo/paciente 40/30
para evitar imprecisiones en las mediciones de grosor
Sexo ocasionadas por pequeñas variaciones en la posición.
Hombre/mujer 16/14
Sólo se consideraron adecuadas las fotografías si se
Edad (año) 60.2 ± 54 podía discernir fácilmente toda la extensión y profun-
MAVC preoperatoria Log MAR 1.02 ± 0.12 didad de la retina y en ausencia de cambios en el ojo
o artefactos de parpadeo durante el procesamiento de
Grosor del subcampo central basal µm 296.4 ± 80.9
las imágenes.
Grosor del anillo interior basal µm 350.1 ± 75.5
El subcampo central (el área circular representa el
Grosor del anillo exterior basal µm 315.6 ± 80.5 diámetro central de 1 mm situado alrededor del centro)
PIO basal (mmHg) 17.4 ± 2.8 se calculó mediante OCT. Se midió el grosor de los
nueve anillos interiores y exteriores del análisis de la
Antecedentes de fotocoagulación no
retinopatía diabética, así como el grosor macular
Antecedentes de inyección de anti‑VEGF 28/47 general.
durante los últimos 3 meses
thickness(Mm)
ayunas, HBA1C, perfil lipídico sérico y todo paciente 300
290
con parámetros sistémicos alterados fue derivado al
280
médico para un mejor control glucémico antes de coger 270
cita para la cirugía. 260
Base line 1-month 3-month 6 -month
Los investigadores principales durante la valoración Series1 296.4 287 285.6 320.7
Análisis estadístico
Se utilizó el software Minitab 16 para el análisis de Cambios maculares en la OCT
los datos, que se expresaron como media ± DE. Los
datos basales preoperatorios frente a los correspon- Grosor del subcampo central: El grosor macular medio
dientes datos postoperatorios se compararon mediante del subcampo central (CSMT) preoperatorio fue de
la prueba t para muestras pareadas. La comparativa 296.4 ± 80.9, pero mejoró hasta 287.8 ± 91.3 al cabo de
de > 2 medias se realizó mediante la fórmula estadís- 1 mes, a pesar de que el resultado no es significativo
tica ANOVA unidireccional. Los resultados se conside- desde le punto de vista estadístico (p = 0.06), pero sí
raron significativos desde el punto de vista estadístico tiene importancia clínica. A los 3 meses, era de 285,6
con valores p < 0.05. ± 76.2 (p = 0.62), de nuevo sin importancia significativa
desde le punto de vista estadístico con respecto al resul-
tado inicial (p = 0.178). A los 6 meses era de 320.7 ±
Resultados 74.5, en este caso, sí con una diferencia significativa con
Cuarenta ojos de 30 pacientes, con una media de respecto a los valores basales (p = 0.001) Figura 1.
edad de 60 ± 4.5, 16 eran varones y 14 mujeres. Grosor del anillo interior: El grosor medio basal del anillo
Durante el seguimiento: interior fue de 350.1 ± 75.5. En la consulta celebrada al
cabo de 1 mes, pasó a ser 342.1 ± 85.9. A los 3 meses,
fue de 340.7 ± 65.9. Si comparamos los resultados poso-
Examen del segmento anterior peratorios con el grosor del anillo interior basal mediante
Inflamación moderada del segmento anterior (+2) en ANOVA unidireccional, no se observa una mejora signifi-
cinco ojos en la consulta de seguimiento al cabo de 1 cativa desde le punto de vista estadístico (p = 0.09). A los
semana, la patología se resolvió prescribiendo trome- 6 meses, no osbtante, fue de 364.7 ± 78.35 detectándose
tamina ketorolaco tópica al 0.5 % 4 veces al día y tro- un deterioro significativo (p = 0.008) Figura 2.
picamida al 1 % 3 veces al día durante 2 semanas. Grosor del anillo exterior: El grosor medio basal fue
Cambios en la MAVC: La MAVC media pasó de 1.02 de 315.6 ± 80.5. Al cabo de 1 mes, 320.2 ± 83.4, al
± 1.12 Log MAR basal a 0.58 ± 0.01 (p = 0.0001) y 0.56 cabo de 3 meses, 324.3 ± 65.7 y al cabo de 6 meses,
± 0.02 (p = 0,0001),en las consultas de seguimiento 322.7 ± 119.7.
realizadas al cabo de 1 y 3 meses. Y a los 6 meses No se observaron diferencias significativa desde le
0.42 ± 0.1 (p = 0.002). punto de vista estadístico según el ANOVA unidireccio-
Cambios en la PIO: no se observaron subidas signi- nal (p = 0.74) Figura 3.
ficativas de la PIO desde el punto de vista estadístico
con respecto a los valores basales (p = 0.62). Dos
Discusión
pacientes desarrollan subidas significativas de la PIO
(> 10 mmHg). En uno de ellos, el ojo contralateral tiene El edema macular es la causa más común de pér-
una cirugía de cataratas complicada con glaucoma de dida de agudeza visual en pacientes diabéticos. En lo
ángulo abierto secundario. El otro paciente no tenía referente a la cuestión de ausencia de retinopatía, el
antecedentes de una PIO alta en ninguno de los dos hecho de si la cirugía de cataratas acelera o no el
ojos. La PIO de ambos pacientes se controló con coli- avance de la retinopatía sigue siendo objeto de
rios tópicos para reducción de la PIO. debate.17-21
114
S. Amana-Rattan et al.: Acetónido de triamcinolona combinado con facoemulsificación
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117
Artículo original
Resumen
Objetivo: Determinar la utilidad del índice neutrófilo/linfocito como predictor de rechazo en pacientes operados
de queratoplastia penetrante. Metodología: Estudio analítico observacional retrospectivo. Se utilizó prueba Kruskal-Wallis,
Chi-cuadrado, la curva ROC y área bajo la curva. Resultados: De 156 pacientes, 111 no presentaron rechazo (Grupo A) y
45 presentaron rechazo endotelial (Grupo B). El queratocono se presentó en un 47.74% (grupo A) y la queratopatía bullosa
pseudofáquica (grupo B) 35.55% (p = 0.029). El tiempo promedio en presentar rechazo fue 9 ± 7 meses. El mayor factor
de riesgo fue glaucoma (26.66%). La media del índice neutrófilo/linfocito del grupo A (1.94 ± 0.67); grupo B, 2.49 ± 1.46
(p = 0.032) El punto de corte del índice para presentar rechazo fue 2.04. Conclusión: El promedio de la agudeza visual
prequirúrgica en ambos grupos fue similar, la postquirúrgica en el grupo A fue menor. El glaucoma fue el mayor factor de
riesgo. Hubo una diferencia significativa del índice mayor en el grupo B. El punto de corte del índice para predecir el re-
chazo corneal fue significativo con un valor de ≥ 2.04.
Abstract
Purpose: To determine the utility of the neutrophil-to-lymphocyte ratio as a predictor of rejection in patients treated with
penetrating keratoplasty. Methods: Retrospective, observational, analytical study. The Kruskal-Wallis test, chi-square test, ROC
curve, and area under the curve were used. Results: A total of 111 out of the156 patients included did not show rejection
(Group A) while 45 did show endothelial rejection (Group B). Keratoconus was present in 47.74% (group A) and bullous
pseudophakic keratopathy (group B) in 35.55% (p = 0.029). The mean time to present rejection was 9 ± 7 months. The grea-
test risk factor was glaucoma (26.66%). The mean neutrophil-to-lymphocyte ratio of group A was 1.94 ± 0.67, and of group B,
2.49 ± 1.46 (p = 0.032) The ratio cut-off value to present rejection was 2.04. Conclusion: The mean preoperative visual
acuity in both groups was similar while the postoperative visual capacity in group A was lower. Glaucoma was the greatest
risk factor. There was a significant difference in the ratio of group B. The ratio cut-off value to predict corneal rejection was
significant (≥ 2.04).
118
M.A. Cardozo-Lovera et al.: Índice neutrófilo/linfocito prequirúrgico
Tabla 1. Datos demográficos, características clínicas y parámetros sanguíneos de los pacientes en ambos grupos
Variables Grupo A (n = 111) Grupo B (n = 45) p
Edad 48 ± 22 57 ± 21 0.034*
Agudeza visual mejor corregida postquirúrgica 0.63 ± 0.31 0.84 ± 0.25 < 0.001*
Tabla 2. Factores de riesgo oculares identificados en variables continuas; Chi-cuadrado para las variables
ambos grupos p = 0.01 (Chi‑cuadrado) cualitativas. Se calculó la curva ROC y se analizó el
Factores de riesgo Grupo A (n = 111) Grupo B (n = 45) área bajo la curva (AUC) para determinar el valor de
corte de INL.
Ninguno 72 (64.86%) 18 (40.00%)
122
Caso clínico
Resumen
Varón de 64 años que presentó disminución progresiva de la agudeza visual del ojo derecho de 2 años de evolución sin
antecedente de trauma ocular. Encontramos fusión de la cápsula anterior y posterior, además de fibrosis y plegamiento
central de esta. Se realizó ultrabiomicroscopía que mostró el núcleo del cristalino secuestrado entre ambas cápsulas en el
meridiano de las 6, con disrupción de la cápsula posterior. Se aplicó láser de femtosegundos para crear una capsulotomía
regular que permitiera un remanente capsular adecuado para colocar un lente intraocular de tres piezas. Posteriormente se
realizó la técnica de facoemulsificación utilizando este lente como andamiaje. El láser de femtosegundos fue una herramien-
ta útil al facilitar los pasos de la capsulotomía y proporcionar un remanente capsular adecuado para la colocación de un
lente intraocular.
Abstract
This is the case of a 64-year-old man who presented progressive decrease in visual acuity in the right eye for 2 years without
a history of ocular trauma. By slit-lamp examination, we observed fusion of the anterior and posterior capsule, in addition to
fibrosis and central folding of the latter. An ultrabiomicroscopy was performed that showed the lens nucleus sequestered
between both capsules at the 6 o’clock meridian, with disruption of the posterior capsule. Femtosecond laser was applied
to create a regular capsulotomy that would allow adequate capsular remnant for placement of a 3-piece intraocular lens.
Subsequently, the phacoemulsification technique was performed using this lens as scaffold. The femtosecond laser proved
to be a useful tool in facilitating the capsulotomy steps and providing a suitable capsular remnant for intraocular lens place-
ment.
123
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
Introducción a b
a b c d
e f g h
Figura 3. A: selección de incisiones corneales y diámetro de la capsulotomía (5.5 mm) con láser de femtosegundos.
B: capsulotomía realizada con láser de femtosegundos (90%); se utiliza tijera de microincisión para cortar la unión
de la cápsula con el núcleo restante. C: liberación de la capsulotomía. D: luxación del núcleo a la cámara anterior.
E: uso de ganchos retractores de iris para la visualización correcta del remanente capsular. F: colocación de un
lente intraocular de tres piezas en el sulcus debajo del núcleo. G: facoemulsificación de núcleo en la cámara
anterior. H: centrado del lente intraocular y captura de óptica con el remanente capsular.
126
CASO CLÍNICO
Resumen
Objetivo: Presentamos el caso de un paciente con antecedente de carcinoma de células escamosas tratado mediante ci-
rugía y radioterapia, que presentó pérdida de visión en su ojo derecho por oclusión vascular. Dos semanas después sufrió
una ptosis derecha completa y oftalmoplejía. El diagnóstico de sospecha, un síndrome del ápex orbitario (SAO), fue descar-
tado en un principio mediante técnicas de imagen, pero se confirmó un mes más tarde por la evolución clínica y una se-
gunda resonancia magnética. Resultados: El carcinoma de células escamosas tiene capacidad de infiltración local y dise-
minación a distancia. El SAO se caracteriza por el daño de las estructuras que atraviesan la fisura orbitaria superior y el
canal óptico. Conclusiones: El diagnóstico de SAO se basa en la sospecha clínica y la confirmación por las técnicas de
imagen; sin embargo, en los casos con signos clínicos claros e imágenes normales, un tratamiento temprano puede mejorar
el pronóstico y la calidad de vida del paciente.
Palabras clave: Oclusión retiniana. Carcinoma celular escamoso. Síndrome del ápex orbitario. Infiltración perineural. Nervio
frontal.
Abstract
Objective: This is the case of a male with a past medical history of squamous cell carcinoma (SCC) treated with surgery
and radiotherapy who had loss of vision in his right eye due to vascular occlusion. Two weeks later he suffered from com-
plete right ptosis and ophthalmoplegia. The suspected diagnosis—orbital apex syndrome (OAS)—was first ruled out by the
imaging modalities, yet confirmed 1 month later by the disease clinical progression and a second magnetic resonance
imaging. Results: The SCC has the capacity of local infiltration and distance dissemination. The OAS is characterized by the
damage it causes to the structures that pass through the upper orbital fissure and optical channel. Conclusions: The diag-
nosis of OAS is based on clinical suspicion and confirmation through imaging modalities. However, in cases with clear clinical
signs and initial normal analytics and image findings, early treatment may improve the patient’s prognosis and quality of life.
Keywords: Retinal occlusion. Squamous cell carcinoma. Orbital apex syndrome. Perineural infiltration. Frontal nerve.
127
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
Introducción
El carcinoma de células escamosas (CCE) es una
neoplasia cutánea maligna de queratinocitos epidérmi-
cos. Tiene la capacidad de infiltración local y disemi-
nación a distancia. Las opciones terapéuticas incluyen
cirugía excisional o de Mohs, radioterapia y crioterapia,
entre otras. La elección de este tipo de tratamiento
depende tanto de las características de la lesión como
de la propia patología clínica del paciente1,2.
El síndrome del ápex orbitario (SAO) se caracteriza
por una constelación de síntomas y signos secundarios
al daño sufrido por las estructuras que pasan tanto por
la fisura orbital superior como por el canal óptico: Figura 1. Ptosis y oftalmoplegia completa en ojo derecho.
ramas oftálmicas, nasociliares y frontales del PC V,
ramas superiores e inferiores de los PC III, IV y VI,
vena oftálmica superior, arteria oftálmica y nervio
presencia de papiledema en el disco óptico, hemorra-
óptico. Puede manifestarse como proptosis, diplopía,
gias retinianas y exudados algodón-lana. La tomogra-
pérdida de visión, ptsosis, midriasis e hipo o hiperes-
tesia. Los hallazgos de la fundoscopia son variables y fía de coherencia óptica (OCT) confirmó la presencia
dependen del grado de afectación del nervio óptico y de edema macular cistoide, razón por la cual se pres-
de las estructuras vasculares y en ambos casos suelen cribió un nuevo tratamiento antiangiogénico. Dos
incluir papiledema, hemorragias retinianas, edema semanas después, acude a urgencias con un cuadro
macular y signos isquémicos3-6. de ptosis completa en el párpado derecho. Los movi-
mientos extraoculares habían quedado abolidos por
completo lo cual empeoró la agudeza visual del
Caso clínico paciente (Fig. 1). El paciente también presentaba
Este es el caso de un varón de 51 años que acude defecto pupilar aferente relativo. Las hemorragias reti-
a la unidad de oftalmología con pérdida de visión en nianas y el edema macular se mostraron persistentes
el ojo derecho. Su historia médica incluye cirrosis y la OCT reveló la presencia de engrosamiento de las
hepática alcohólica, encefalopatía y varices esofágicas capas retinianas por oclusión arterial acompañada de
que obligó a practicar un trasplante hepático, diabetes trombosis venosa (Fig. 2).
esteroidea secundaria y un CCE en la región de la cola Ante la sospecha de SAO se realizó una resonancia
de una ceja a tratamiento con cirugía y radioterapia magnética (MR) que no detectó ninguna masa apical;
acompañado de neuralgia del trigémino. el único hallazgo de importancia fue una trombosis de
Tras un análisis oftálmico completo, al paciente se le la vena oftálmica. Realizamos un análisis completo
diagnostica trombosis venosa central y se le prescribe para descartar procesos infecciosos e incorporamos
un tratamiento a base de inyecciones antiangiogéni- corticosteroides intravenosos y carbamazepina oral al
cas. El paciente respondió bien al tratamiento antian- tratamiento con pregabalina.
giogénico introcular y alcanzó una agudeza visual tras Como el paciente no mejoró con el tratamiento con
3 inyecciones de ranibizumab de 20/20. El paciente corticoides descartamos la posibilidad de pseudomotor
también fue derivado para someterse a un análisis orbitario o síndrome de Tolosa Hunt. Tampoco se
hematológico que reveló la presencia de síndrome anti- observaron signos clínicos de mucormicosis y pocas
fosfolípido iniciándose tratamiento anticoagulante. probabilidades de trombosis del seno cavernoso o
Diez meses después, el paciente volvió a ser deri- afectación por herpes zoster.
vado a la unidad de oftalmología tras sufrir una nueva La segunda RM realizada un mes después de la
pérdida de visión en el ojo derecho acompañada de un primera reveló un engrosamiento del nervio frontal
intenso dolor periorbitario que no había desaparecido derecho desde la fisura superior orbitaria hasta el seno
con un tratamiento de pregabalina. Su agudeza visual cavernoso (Fig. 3). Estos hallazgos, dentro del contexto
se había establecido contando dedos a 1 metro de clínico del paciente, llevaron al diagnóstico de infiltra-
distancia y la fundoscopia realizada había revelado la ción carcinomatosa del nervio frontal derecho.
128
A. Ibañez-García et al.: Oclusión retiniana vascular como primer signo de infiltración perineural
Figura 2. Apariencia de edema macular cistoide (EMC) en la tomografía de coherencia óptica con fluido subretiniano
asociado.
a C
oculares sí mejoraron con la radioterapia. La agudeza
visual del ojo izquierdo no se vio afectada y siguió
siendo de 20/20. El paciente falleció 12 meses después
del diagnóstico de SAO.
B d
Discusión y conclusiones
El diagnóstico diferencial de un paciente con signos
de SAO incluye la polineuropatía diabética, la trombosis
del seno cavernoso, el síndrome de Tolosa Hunt, el
pseudomotor orbitario, la mucormicosis, el herpes zoster
y, en ciertos casos, la extensión carcinomatosa. El SAO
Figura 3. Técnicas de RM de alta resolución de cerebro y puede ser amenazante para la vida y de ahí la impor-
órbitas. A y B: las secciones coronales en secuencia T1 tancia de un diagnóstico de sospecha clínica3-5,7.
con FAT SAT con contraste con gadolinio muestran el El CCE cutáneo periorbitario puede invadir la órbita y
engrosamiento del nervio frontal en su trayectoria la invasión perineural (IPN) lleva asociado un mal pro-
intraorbitaria (A está en relación a los músculos y B a la
trayectoria de la fisura orbitaria superior). C y D: secciones nóstico. Los pacientes con un contexto clínico de CCE
axiales en secuencia T1 con FAT SAT con contraste con que son diagnosticados inicialmente de neuralgia del
gadolinio C: se aprecia el nervio engrosado en su trigémino deben someterse a vigilancia periódica porque
trayectoria superior cerca del foramen supraorbitario y algunos podrían beneficiarse de un tratamiento precoz
D: su trayectoria intraorbitaria.
de la IPN antes de desarrollar SAO, que resulta confir-
matorio del diagnóstico de extensión metastásica8-10.
La RM es la técnica de imágenes diagnóstica por
El paciente fue derivado al oncólogo y recibió radio- excelencia para estudiar el ápex orbitario, pero puede
terapia local e infiltración de los ganglios de Gasser llegar a pasar por alto esta patología en las fases ini-
para controlar el dolor. La agudeza visual del ojo dere- ciales de la enfermedad6,11,12. La agresividad de este
cho no mejoró y se redujo a la percepción de la luz. caso de CCE que requirió 4 cirugía y tratamiento con
No obstante, tanto la ptosis como los movimientos radioterapia nos hace pensar en la posibilidad de
129
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
extensión carcinomatosa, aunque la RM descartó este Confidencialidad de los datos. Los autores
extremo al principio. declaran que han seguido los protocolos de su cen-
Los corticosteroides son útiles en la mayoría de los tro de trabajo sobre la publicación de datos de
casos de SAO, pero su uso es controvertido en otros pacientes.
casos3,4,6. En nuestro paciente, la rápida evolución de Derecho a la privacidad y consentimiento infor-
los signos clínicos y las pocas probabilidades de etio- mado. Los autores han obtenido el consentimiento
logía infecciosa nos hicieron decantarnos por un trata- informado de los pacientes y/o sujetos referidos en el
miento intravenoso con la intención de minimizar las artículo. Este documento obra en poder del autor de
secuelas neurológicas. La falta de respuesta al trata- correspondencia.
miento con corticosteroides reafirmó nuestras sospe-
chas de SAO y una segunda RM vino a confirmarlas.
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declaran que para esta investigación no se han reali- treatment of cutaneous squamous cell carcinoma with perineural inva-
zado experimentos en seres humanos ni en animales. sion. J Surg Oncol. 2011;104:104-5.
130
Caso clínico
Resumen
Objetivo: Reportar el manejo de un paciente con córnea guttata posterior a cirugía de catarata con implante de lente in-
traocular (LIO) trifocal. Caso clínico: Varón de 67 años que acude referido a valoración por presentar visión borrosa y
deslumbramiento nocturno persistente 6 meses después de facoemulsificación e implante de LIO trifocal. En la biomicros-
copía se observan guttas corneales y cambios en la morfología del endotelio corneal, sugiriendo cornea guttata primaria.
Se realiza un recambio a LIO monofocal con el fin de reducir las aberraciones corneales, obteniendo un excelente resultado
a los 2 años de seguimiento. Conclusiones: Las aberraciones de la superficie corneal en combinación con LIO premium
pueden resultar en una alta insatisfacción visual. El tamizaje de la disfunción endotelial es un elemento clave para lograr
excelentes resultados en la cirugía de catarata.
Palabras clave: Cornea guttata primaria. Intercambio de LIO. Cirugía de catarata. LIO trifocal.
Abstract
Purpose: To report the management of a patient with primary cornea guttata symptoms after cataract surgery with a trifocal
intraocular lens (IOL) implant. Case report: A 67-year-old male was referred to our department due to persistent blurred vision
and night glare 6 months after phacoemulsification and trifocal IOL implantation. By slit-lamp examination, corneal guttae was
observed and changes in corneal endothelium morphology suggested primary cornea guttata. A monofocal IOL exchange
was performed in order to reduce corneal aberrations, with an excellent outcome after 2 years of follow up. Conclusions: Cor-
neal guttae accent optical aberrations in combination with premium IOLs. Screening for endothelial dysfunction is a key
element for successful outcomes in cataract surgery.
Keywords: Primary cornea guttata. IOL exchange. Cataract surgery. Trifocal IOL.
131
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
Introducción
El incremento de las necesidades de los adultos
mayores de 65 años y la creciente popularidad de las
lentes intraoculares (LIO) premium han obligado a ser
más meticulosos con el estudio preoperatorio para los
candidatos a cirugía de catarata. Sin embargo, a pesar
de que los resultados y las complicaciones del proce-
dimiento se han mantenido estables en la última
década, el protocolo de estudio preoperatorio no ha
sido estandarizado1,2.
Las guttas corneales son excreciones focales de
matriz extracelular en la membrana de Descemet.
Inicialmente aparecen en la biomicroscopía con lám-
para de hendidura como estructuras oscuras dispersas
y aisladas. Los hallazgos cínicos se confirman con
microscopía especular3.
Debido a que la sintomatología suele iniciar en la
quinta o sexta década de la vida, un número impor-
tante de pacientes con cornea guttata pudiera tener
catarata al mismo tiempo. Así mismo, los síntomas
suelen ser similares: deslumbramiento, pérdida de la
sensibilidad al contraste y disminución de la agudeza
visual4.
Discusión
Las opciones de LIO deben ser valoradas meticulosa-
mente y aún más cuando existen defectos corneales,
como las guttas. Wacker et al.5 describen que las abe-
rraciones de alto orden corneales son más frecuentes
en pacientes con grados moderado y grave de distrofia
endotelial de Fuchs en comparación con un grupo con-
trol, inclusive antes de que el edema corneal sea evi-
dente. A su vez, las aberraciones de alto orden corneales
posteriores y la retrodispersión corneal están incremen-
tadas inclusive en los pacientes con distrofia endotelial
de Fuchs leve, lo que sugiere que las aberraciones de
la superficie corneal podrían ocurrir antes de lo
pensado.
Las guttas corneales reducen la sensibilidad al con-
traste, y al implantar una LIO premium se añade una
segunda fuente de degradación óptica6. Las aberracio-
nes de la superficie corneal en combinación con una
LIO premium pueden resultar en un alto grado de insa-
tisfacción visual. Los fenómenos fotópicos (38.2%) y la
visión borrosa (36.8%) son los síntomas con más fre-
cuencia reportados7.
Watanabe et al.6 concluyeron que la luz dispersa por
las guttas corneales pudiera ser la principal razón de
la degradación óptica. La cuantificación de las guttas
Figura 2. Microscopía especular en el ojo izquierdo a los
2 años de seguimiento. Densidad celular: 1105 cels/mm2. corneales y de la luz dispersa podría ser un método
objetivo para evaluar la calidad de la visión en los
pacientes con córnea guttata primaria, inclusive en los
que tienen catarata concomitante.
En la primera semana de posquirúrgico, la agudeza En este caso, el paciente prefirió que se exploraran
visual sin corrección fue de 20/25. La refracción en ese opciones de LIO para mejorar su calidad de visión. Una
momento era de −0.50DS/−0.50DC × 90° en el OI. En LIO monofocal asférica fue la elección óptima. Se
la topografía corneal se halló un SimK de seleccionó la Tecnis ZCB00 por su asociación a abe-
42.03@4°/41.46@94° y en el análisis de Zernike poste- rraciones cromáticas reducidas. Las LIO Tecnis, fabri-
rior al recambio se mostró un total de 0.446 con cadas del material acrílico Sensar, no se han asociado
0.118@150° de tilt. El periodo posquirúrgico progresó a fenómenos fotópicos, excepto en un estudio in vitro,
sin complicaciones. el cual demostró una dispersión de luz mínima y no
Se dio seguimiento al paciente por 2 años. Su significativa8.
última agudeza visual sin corrección fue de 20/20 en Este paciente se mantuvo con DC baja, pero estable,
ambos ojos y su agudeza visual cercana fue J1. Su de 934-1105 cels/mm2 (promedio ajustado a etnia y
última microscopía especular (Fig. 2) mostró, en el edad: 1978 ± 349.3 cels/mm2)9. En cuanto a la paqui-
OD, GCT de 593 μm, DC de 1332 cels/mm2, polime- metría, los valores de GCT variaron entre 539 y 546 µm
gatismo del 64% y pleomorfismo del 33%, y en el OI durante el seguimiento (promedio ajustado a etnia y
se encontró GCT de 546 μm, DC de 1105 cels/mm2, edad: 536.93 ± 36.256)9,10.
133
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
134
Caso clínico
Resumen
Introducción: Las queratitis micóticas son enfermedades agresivas, con secuelas que pueden llevar a discapacidad visual
permanente. Objetivo: Describimos un caso de úlcera corneal por un agente infrecuente, Fonsecaea pedrosoi, resaltando
el dificultoso tratamiento médico y quirúrgico, que finalmente permitió la preservación anatómico-funcional del globo ocular.
Reporte de caso: Hombre joven que tras un trauma ocular con material vegetal presenta una úlcera corneal micótica, ais-
lándose en los cultivos un hongo dematiáceo identificado como F. pedrosoi. El paciente recibió manejo antifúngico prolon-
gado y cross linking, pero presentó múltiples recaídas con una microperforación corneal que precisó tratamiento con parche
de cianocrilato en dos ocasiones y, finalmente, queratoplastia penetrante. Conclusiones: Las úlceras corneales fúngicas son
relativamente frecuentes en el ámbito rural en América Latina. Es labor del oftalmólogo su diagnóstico temprano y tratamien-
to oportuno, pero también su prevención mediante la educación a la población en riesgo.
Palabras clave: Fonsecae pedrosoi. Úlcera corneal. Perforación corneal. Cianoacrilato. Queratoplastia penetrante.
Abstract
Introduction: Fungal keratitis are aggressive entities, with sequelae that can lead to permanent visual impairment. Objecti-
ve: We describe a case of corneal ulcer caused by an infrequent agent, Fonsecae pedrosoi, highlighting the difficult medical
and surgical treatment that finally allowed anatomical and functional preservation of the eyeball. Case report: A young male,
whom after an ocular trauma with vegetable material, presents a fungal corneal ulcer, isolating a dematiaceous fungus iden-
tified as F. pedrosoi in the cultures. The patient received prolonged antifungal management and crosslinking; however, he had
multiple relapses with a corneal microperforation that required treatment with a cyanoacrylate patch on two occasions, and
finally, a penetrating keratoplasty. Conclusions: Fungal corneal ulcers are relatively frequent in rural areas in Latin America.
It is the ophthalmologist’s job to diagnose them early and treat them in a timely manner, but also its prevention by educating
the population at risk.
Keywords: Fonsecae pedrosoi. Corneal ulcer. Corneal perforation. Cyanoacrylate. Penetrating keratoplasty.
135
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
a b a b
Figura 1. Aspecto inicial de la úlcera corneal por Figura 3. A: perforación ocular puntiforme. B: tratada
Fonsecaea pedrosoi. A: biomicroscopía. B: tinción con con parche de cianoacrilato.
fluoresceína.
Figura 2. Úlcera corneal por Fonsecaea pedrosoi en su Figura 4. Aspecto de la córnea posterior a la
forma de hifas. Nótese la pigmentación verde-negra queratoplastia penetrante.
característica de los hongos dematiáceos.
para F. pedrosoi, esta vez en forma de hifas. Tres evidenciándose una microperforación corneal central
semanas después del ingreso se evidencia una pig- con atalamia. Se realiza taponamiento con parche de
mentación de color verde-negro en el área de la úlcera cianoacrilato, el cual es necesario repetir a los 2 meses
(Fig. 2), y se decide, en conjunto con infectología, adi- (Fig. 3). Un mes después se consigue tejido para que-
cionar al manejo itraconazol 200 mg por vía oral cada ratoplastia penetrante, la cual se realiza sin complica-
12 horas, doxiciclina 10 mg por vía oral cada 12 horas ciones (Fig. 4). El paciente ha sido seguido durante
y natamicina al 5% tópica cada 2 horas, con desbrida- más de un año tras el procedimiento quirúrgico, sin
miento de la lesión cada 48 horas. nuevos signos de reactivación fúngica y con AV con
El paciente presenta una evolución fluctuante, inicial- tendencia a la mejoría.
mente sin mejoría del tamaño del defecto, con apari-
ción de pseudohipopión y con gran dificultad para el
Discusión
manejo del dolor que resultó en dependencia de opioi-
des y síndrome de abstinencia al intentar su desmonte, Cada año se describen cerca de 20 especies nuevas
pero casi 3 meses después del ingreso presenta mejo- de hongos causantes de patología oftalmológica1,
ría con resolución del defecto epitelial y disminución siendo relativamente frecuentes en contextos de
de la pigmentación asociada, aunque dejando como trauma ocular con material vegetal, afectando especial-
secuelas un importante adelgazamiento corneal y sin mente a hombres trabajadores del sector agrícola1,7.
mejoría de la AV. Los hongos dematiáceos, dentro de los que se encuen-
El paciente mantiene el uso de antifúngicos de forma tra F. pedrosoi, se consideran agentes patógenos ocu-
prolongada y presenta un nuevo episodio leve de reac- lares infrecuentes3,8, a pesar de lo cual ocupan el
tivación, tratado ambulatoriamente. Seis meses des- tercer lugar entre los hongos filamentosos causantes
pués del último egreso hospitalario ingresa por el de queratitis, solo superados por los géneros Fusarium
servicio de urgencias por dolor ocular derecho aso- y Aspergilus3,9. La literatura disponible reporta que, al
ciado a disminución de la AV hasta percepción de luz, momento de la presentación, la mayoría de las úlceras
137
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
corneales no están pigmentadas3,9. Nuestro caso inicia celulares) y antiqueratolíticas (aumenta la resistencia
con una úlcera no pigmentada, que posteriormente del tejido a la digestión enzimática causada por los
adquiere una coloración verde-negra asociada a la patógenos)17,19-21; sin embargo, su uso sigue siendo
presencia de hifas, sugiriendo que el hongo puede controversial y persisten dudas sobre su eficacia y
causar patología en sus dos formas (conidias e hifas). seguridad15,20, con estudios que no muestran benefi-
Al igual que otras cromoblastomicosis, existe gran cios adicionales sobre desenlaces como la AV, la per-
dificultad para su tratamiento, en especial debido a los foración ocular o la necesidad de queratoplastia
limitados antimicóticos disponibles6,8. Cabe señalar penetrante18, y otros que incluso sugieren una mayor
como parte del tratamiento la necesidad de evitar o tasa de eventos adversos con el uso de cross-linking
descontinuar el uso de esteroides tópicos, combinar corneal22, sumado a la desventaja de su alto costo19,
antifúngicos orales y tópicos, y realizar desbridamiento por lo que aún no se recomienda su uso sistemático.
periódico de la úlcera para facilitar el ingreso de los El desenlace visual es variable, aunque en general
medicamentos tópicos a la lesión3,10. Se ha reportado desfavorable, debido a secuelas como leucomas y per-
el uso combinado de colirios antimicóticos con natami- foración ocular2,3, que a menudo requieren manejo
cina, anfotericina B, ketoconazol, voriconazol, flucito- quirúrgico con recubrimiento con membrana amniótica,
sina, itraconazol y miconazol a concentraciones queratoplastia lamelar o queratoplastia penetrante3,6.
variables1-6. A pesar de que la natamicina ha demos- Nuestro caso encaró las dificultades descritas para
trado ser superior que el itraconazol11 y el voricona- el tratamiento, de las cuales rescatamos el manejo
zol12-15 en el tratamiento de las úlceras fúngicas, en combinado con antifúngicos tópicos y sistémicos man-
especial las causadas por Fusarium, los hongos dema- tenidos prolongadamente, el tratamiento analgésico en
tiáceos como F. pedrosoi han demostrado una resis- conjunto con la clínica del dolor, el potencial antimicro-
tencia relativa a este medicamento8,9. La anfotericina biano del cross-linking corneal, el manejo temporal
B tiene una concentración mínima inhibitoria más baja para una perforación ocular puntiforme con parche de
que la natamicina y otros antimicóticos, lo que favore- cianoacrilato y el manejo definitivo con queratoplastia
cería su uso1,4,6. También se ha reportado el empleo penetrante. Consideramos también de suma importan-
de estos medicamentos por vía subconjuntival, intraca- cia promover el uso de elementos de protección ocular
meral o intraestromal, de forma adyuvante al manejo para la población en riesgo, como son los trabajadores
tópico en casos de pobre respuesta9,10,15,16. El uso de rurales, los militares y los trabajadores de la construc-
antibiótico tópico profiláctico podría aconsejarse ante ción, entre otros, con el fin de evitar patologías de esta
la posibilidad de coinfección bacteriana, por la natura- gravedad y sus complicaciones y secuelas.
leza contaminada del trauma con material vegetal1-6.
En cuanto al tratamiento sistémico, este se administra
Financiamiento
de forma oral, demostrando F. pedrosoi sensibilidad al
itraconazol a dosis de 200 mg al día divididos en una Los autores declaran no haber recibido financia-
o dos tomas. También se ha descrito el uso de ketoco- miento de ningún tipo para la realización del presente
nazol a dosis de 200-400 mg al día en una o dos tomas. reporte de caso.
Aunque el fluconazol se considera menos efectivo con-
tra F. pedrosoi1-6, se continúa su uso en el tratamiento
Conflicto de intereses
de hongos filamentosos por su menor costo y buen
perfil de seguridad9. En nuestro caso se empleó por la Los autores declaran no tener conflictos de
mayor facilidad para su consecución en cuanto a costos intereses.
y disponibilidad, comparado con otros antifúngicos sis-
témicos. Las recaídas del tratamiento son frecuentes,
Responsabilidades éticas
por lo que es necesario mantener cursos prolongados
de antimicóticos, con periodos reportados entre los 3 Protección de personas y animales. Los autores
meses y los 2 años3,6. declaran que para esta investigación no se han reali-
Ante las dificultades de manejo, los tratamientos zado experimentos en seres humanos ni en
adyuvantes como el cross-linking corneal cada vez se animales.
realizan más17-19. Se ha propuesto que el cross-linking Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
corneal tiene propiedades antimicrobianas (efecto cito- ran que han seguido los protocolos de su centro de
tóxico directo sobre el ADN, el ARN y las membranas trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
138
C. Martínez-Córdoba et al.: Úlcera corneal por Fonsecaea pedrosoi
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139
Imagen en OFTALMOLOGÍA
Financiamiento
El autor no recibió patrocinio para llevar a cabo este
artículo.
Conflicto de intereses
El autor declara no tener ningún conflicto de intereses.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. El autor declara
que los procedimientos seguidos se conformaron a las Figura 2. Imagen de OCT donde se aprecia la lesión en
normas éticas del comité de experimentación humana el EPR.
140
J. Sánchez-Monroy: Puntero láser y pacientes pediátricos
responsable y de acuerdo con la Asociación Médica difusión científica de los datos relativos al presente
Mundial y la Declaración de Helsinki. trabajo del comité ético del centro hospitalario asis-
Confidencialidad de los datos. El autor declara que tencial (Hospital Universitario Miguel Servet). El
ha seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre autor ha obtenido el consentimiento informado de
la publicación de datos de pacientes. los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo.
Derecho a la privacidad y consentimiento infor- Este documento obra en poder del autor de
mado. El autor ha obtenido la autorización para la correspondencia.
141
Imagen en oftalmología
Financiamiento
realizado experimentos en seres humanos ni en
La presente investigación no ha recibido ayudas
animales.
específicas provenientes de agencias del sector público,
Confidencialidad de los datos. Los autores decla-
sector comercial ni entidades sin ánimo de lucro.
ran que han seguido los protocolos de su centro de
trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Conflicto de intereses Derecho a la privacidad y consentimiento informado.
Los autores declaran que no existen conflictos de Los autores han obtenido el consentimiento informado de
intereses. los pacientes y/o sujetos referidos en el artículo. Este docu-
mento obra en poder del autor de correspondencia.
Responsabilidades éticas
Bibliografía
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Imagen en oftalmología
143
Rev Mex Oftalmol. 2022;96(3)
a b
Figura 1. A: foto del fondo de ojo con hemorragias superficiales, extensas y flamígeras en el polo posterior de la
retina; se aprecian manchas algodón-lana alrededor del disco óptico y de las arcadas vasculares con presencia de
edema macular sugestivo de oclusión de la vena central de la retina de origen isquémico. B: foto del fondo del
mismo ojo libre de rojo delineando las hemorragias y las manchas algodón-lana con engrosamiento retiniano en el
centro de la fóvea.
144
Carta al editor
145
Carta al editor
146