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de Sistemas de
Telecomunicación e Informáticos.
SISTEMAS DE TELEFONÍA FIJA Y
MÓVIL.
Tema 2
Conexión en telefonía
analógica
2.1. Procedimientos de conexión en la telefonía analógica
Los teléfonos analógicos se conectan a una centralita telefónica mediante un par de hilos de cobre. Este par de cobre
consta de un primer tramo desde la central hasta una caja de conexión instalada por el operador y de un segundo tramo desde
esa caja de conexión hasta el teléfono del usuario o abonado. Al primer tramo se le denomina bucle local del usuario, al
segundo tramo se le denomina instalación interior del usuario y a la caja de conexión instalada por el operador se la denomina
punto de terminación de red (PTR).
El punto de terminación de red o PTR es elemento que separa el tramo que es propiedad del operador del que es propiedad
del usuario y puede tomar distintas formas, siendo una de las más conocidas la que se representa en la figura siguiente.
Este modelo corresponde a un modelo utilizado ampliamente por uno de los principales operadores de telefonía analógica
en España. Otros operadores utilizan modelos distintos de PTR, pero todos ellos cumplen la misma función y contienen
elementos similares. Para identificar si una avería en la línea telefónica analógica es responsabilidad del operador o del
usuario, los PTR disponen de una tapa deslizante en el frontal que, al ser abierta, deja a la vista un conector de tipo RJ 11
denominado conector de autopruebas. Cuando se produce una avería en la línea telefónica analógica se conecta un teléfono
analógico en ese conector RJ 11 de autopruebas y se verifica el funcionamiento del teléfono:
Si funciona correctamente, la avería está en la red interior de usuario y corresponde a este su reparación.
Si no funciona, la avería es responsabilidad del operador.
El funcionamiento de este sistema es muy sencillo, ya que al levantar la tapa del conector de autopruebas un mecanismo
simple desplaza un pequeño conmutador que desconecta por completo la red interior de usuario del bucle local de usuario y
conecta este bucle local directamente al conector RJ 11 de autopruebas. De esta manera, si la avería está situada en alguno de
los teléfonos del usuario o en la propia red interior, el teléfono de pruebas funcionará correctamente conectado en el conector
de autopruebas. Por el contrario, si la avería está en el bucle local de usuario, el teléfono de pruebas tampoco funcionará al
ser conectado en dicho punto.
En la figura anterior, el par de cobre que proviene de la central es conectado por el operador en los puntos indicados
como L1 y L2. La red interior de usuario se conecta en los puntos a y b, teniendo en cuenta que en dichos puntos no hay una
polaridad predeterminada. Es decir, podemos conectar indistintamente cada uno de los hilos de la red interior de usuario en
los puntos a o b, ya que en ambos casos los teléfonos conectados en dicha red interior funcionarán correctamente.
En las nuevas redes de acceso FTTH ya no existen es tos PTR de telefonía analógica. El teléfono analógico del abonado o la
instalación interna de telefonía se conectan al conector de telefonía analógica del router y este conector es ahora el punto
de terminación de red.
2.1.1. Elementos de protección en el PTR
Los PTR pueden incorporan también varios dispositivos que protegen a los diferentes equipos conectados a una línea
telefónica analógica ante la presencia de sobretensiones que pudieran dañarlos. Estas sobretensiones pueden tener dos orígenes
diferentes:
Sobretensiones producidas en la propia red telefónica del operador.
Sobretensiones de origen atmosférico.
Para limitar los daños producidos por las sobretensiones producidas en la red telefónica del operador se coloca en el
PTR un elemento denominado varistor, que es una resistencia que disminuye bruscamente su valor óhmico cuando se
sobrepasa un determinado voltaje en sus bornes. Esta disminución brusca de la resistencia hace que, incluso con intensidades
altas, la tensión en sus bornes sea muy reducida, protegiendo de esta manera a los teléfonos y otros equipos que puedan estar
conectados en la red interior del usuario.
Por otro lado, las descargas de origen atmosférico producen fuertes campos electromagnéticos que ocasionan enormes
sobretensiones de muy corta duración ante las que un varistor no es lo suficientemente efectivo. Para limitar los daños
producidos por estas sobretensiones, los PTR disponen en su interior de un conector donde se puede instalar un dispositivo
denominado descargador tripolar. Este dispositivo establece un cortocircuito entre sus terminales cuando es expuesto a estas
sobretensiones de origen atmosférico, protegiendo así a la red interior de usuario y a los equipos conectados en ella.
Para mejorar la protección, uno de los bornes del descargador tripolar puede ser conectado a tierra a través de un borne
específico incluido en los PTR para dicha función. No obstante, no es habitual que los PTR contengan un descargador tripolar
y tampoco que el PTR esté conectado a tierra.
En las redes FTTH estos problemas no existen ya que las fibras ópticas no se ven afectadas por sobretensiones ni ningún otro
efecto debido a descargas de tipo atmosférico.
2.1.2. Punto de acceso del usuario en viviendas con ICT
En las viviendas que disponen de una infraestructura común de telecomunicaciones (ICT) los bucles de usuario instalados
por los operadores de telefonía terminan en unas regletas de entrada situadas en el denominado recinto de instalaciones de
telecomunicación inferior (RITI). Estas regletas delimitan la responsabilidad entre el operador de telefonía y la propiedad del
inmueble. Los pares de cobre conectados por el operador en las regletas de entrada se unen mediante otros pares de cobre con
las denominadas regletas de salida, desde las cuales parten dos pares de cobre por cada vivienda del edificio y que finalizan
en un elemento denominado punto de acceso del usuario (PAU), el cual delimita la responsabilidad entre la propiedad del
inmueble y el propietario de la vivienda.
El PAU puede adoptar diferentes formas pero, en cualquier caso, siempre permite desconectar de forma sencilla la red
interior de usuario y contiene un conector de autopruebas.
El PAU mostrado en la figura anterior contiene regletas de entrada, regletas de salida, un conector de autopruebas y el
conmutador que desconecta la red interior del usuario. El PAU contiene regletas para dos líneas de entrada, pero solo una de
ellas está conectada con las regletas de salida, quedando la segunda línea en reserva.
Si por error se activa involuntariamente el conmutador manual del conector de autopruebas del PAU, se desconectará la
instalación interior del usuario quedando sin servicio telefónico.
Existen edificaciones en las que la infraestructura común de telecomunicaciones (ICT) permite la instalación de cables
de pares trenzados entre el RITI y la vivienda del usuario, no instalándose pares de cobre. Estos cables de pares trenzados
acaban en un PAU formado únicamente por una roseta hembra de tipo RJ45. En el RITI se conectarán los pares del bucle
local del usuario a los hilos adecuados de los cables de pares trenzados que llegan hasta la vivienda del usuario, de tal forma
que en los terminales 4 y 5 de la roseta RJ45 estarán presentes los pares de telefonía del operador. En este tipo de PAU no
existe un conector de autopruebas y, cuando es necesario comprobar el funcionamiento del servicio telefónico, basta con
desconectar de dicha roseta RJ45 la red interior del usuario y conectar en ella un teléfono analógico. Si el teléfono funciona
correctamente, la avería está localizada en la red interior de usuario. Si el teléfono no funciona, la avería puede estar en la
propiedad del edificio o en el bucle local de usuario.
En las nuevas redes FTTH y HFC el servicio telefónico se da por medio de telefonía IP, a través de la fibra óptica del usuario
(FTTH) o del cable coaxial (HFC).
2.2. Condiciones de alimentación en corriente continua
Los teléfonos analógicos del usuario son alimentados con corriente continua por medio de unas baterías situadas en la
central telefónica del operador. En el punto de terminación de red el operador garantiza unos determinados valores de tensión
y corriente tanto con el teléfono colgado como con el teléfono descolgado. Al conjunto de estos valores de tensión y corriente
se le denomina condiciones de alimentación en corriente continua. Por motivos de compatibilidad técnica todos los operadores
ofrecen en sus puntos de terminación de red unos valores similares de tensión y de corriente. El principal operador de telefonía
analógica en España ofrece los siguientes valores:
Tensión en reposo: la tensión en reposo o tensión con el teléfono colgado y medida en los terminales de salida
del PTR tiene un valor nominal de 48 V CC, pero esta tensión puede oscilar entre los valores de 42 a 57 V.
Máximo consumo de corriente en reposo: el máximo consumo de corriente en reposo o con el teléfono colgado
es de 1 mA. Valores superiores no garantizan el correcto funcionamiento de un teléfono conectado al PTR.
Corriente por el teléfono cuando está descolgado: la corriente por el teléfono viene dada por la ley de Ohm
(I=V/R) donde la resistencia R es la suma de la resistencia del bucle de abonado, la resistencia de la red interior
del usuario y la resistencia del teléfono. Esta corriente está limitada en todo caso a un valor comprendido entre
36 y 49,5 mA, dependiendo del tipo y las condiciones de cada bucle de abonado.
En la práctica se cumple que la tensión en continua con el teléfono colgado está siempre muy cerca de 48 V y la corriente
con el teléfono colgado es prácticamente nula. Con el teléfono descolgado los valores de tensión y corriente dependen
directamente del modelo de teléfono, siendo los modelos más antiguos los que tienen una mayor corriente y una menor tensión.
2.3. Aperturas y cierres de bucle
La central telefónica conoce en todo momento cuándo el teléfono analógico de un abonado está colgado y cuándo ha
sido descolgado simplemente midiendo la intensidad que circula por el bucle telefónico.
Si la corriente por el bucle local no supera el valor de 6 mA, la central entiende que el teléfono está colgado.
Si la corriente por el bucle local sobrepasa el valor de 15 mA, la central entiende que el teléfono ha sido
descolgado. Para la central el teléfono seguirá en estado de descolgado mientras la corriente por el bucle local
no descienda de nuevo por debajo de 6 mA.
La detección por parte de la central del momento en el que un teléfono de un abonado pasa del estado colgado a
descolgado es prácticamente instantánea ya que la lo lleva a cabo en un tiempo no superior a 80 ms.
Con una llamada establecida la central interpreta que los teléfonos continúan en estado de descolgado hasta que no se
produzca una apertura en cualquiera de los dos bucles superior a 150 ms.
Un colgado menor a 150 ms es utilizado por algunos operadores de telefonía analógica como señal de activación de llamada
alternativa (realizar una segunda llamada dejando en espera la primera).
2.4. Marcación por pulsos
La marcación es el proceso mediante el cual el usuario que realiza una llamada comunica a la central local el número
con el que quiere hablar. En la telefonía analógica existen dos procedimientos de marcación, la marcación por pulsos y la
marcación por tonos. La marcación por pulsos consiste en abrir y cerrar el bucle local a intervalos regulares, tantas veces
como indica el número a marcar. A cada apertura y cierre del bucle se le denomina pulso y, como caso especial, para el
número cero se generan diez pulsos.
Para que este tipo de marcación funcione correctamente y los diferentes pulsos sean reconocidos por la central telefónica
sin error, estos deben de tener una duración comprendida dentro de ciertos límites. En los antiguos teléfonos de marcación
por pulsos esto se conseguía mediante un sistema mecánico de precisión llamado contenido en el interior del disco de
marcación.
Los pulsos generados por el disco de marcación deben cumplir los siguientes requisitos:
La marcación por pulsos es un sistema absolutamente obsoleto y que en la actualidad no es soportado por todos los
operadores de telefonía.
2.5. Marcación por tonos
La marcación por tonos envía para cada dígito marcado una eña1 analógica que es la suma de dos señales senoidales de
frecuencias distintas, según la siguiente tabla:
Todos los teléfonos actuales disponen de circuitos electrónicos en su interior para generar la marcación por tonos. Sus
ventajas respecto a la marcación por pulsos son las siguientes:
Los tonos DTMF producidos por un usuario en mitad de una llamada sí pasan a través de la central telefónica
y, por lo tanto, pueden ser utilizados en los sistemas de operadora automática o en sistemas de buzones de voz.
Es un sistema de marcación considerablemente más rápido que la marcación por pulsos ya que los circuitos
electrónicos que se encargan de la detección solo necesitan que los tonos estén presentes durante unos pocos
milisegundos para identificar correctamente cada dígito marcado.
Dispone de los símbolos de asterisco (*) y de almohadilla (#), que no existen en la marcación por pulsos y que
en la actualidad son muy utilizados en diversas aplicaciones de telefonía.
Las frecuencias empleadas en la marcación por tonos han sido cuidadosamente elegidas para evitar errores en el proceso
de detección de los dígitos marcados por el abonado. Sus características básicas son:
Ningún tono o frecuencia es múltiplo de otro.
La suma o la resta de dos frecuencias cualquiera no produce como resultado otra frecuencia o tono de la tabla.
Los tonos DTMF son señales senoidales muy puras, con un contenido en armónicos mucho más bajo que
cualquier otra señal de audio que pueda ser captada por el micrófono de un teléfono. Los circuitos detectores
DTMF tienen en cuenta esta circunstancia para distinguir entre tonos DTMF auténticos y falsas señales
producidas en el circuito telefónico.
La combinación de dos tonos, en lugar del uso de uno solo, hace más eficaz al circuito detector situado en la
central dcl operador siendo casi imposible que la central confunda una señal DTMF con otra o con un ruido
captado por el propio sistema telefónico.
Hay otros tonos de señalización y supervisión de la línea analógica que han sido utilizados hasta hace poco por los
operadores pero que actualmente han sido sustituido por locuciones automáticas de voz, como por ejemplo el aviso que
indica que el número marcado no existe o el aviso que indica congestión o sobrecarga en la red.
2.9. Nivel de ruido
El ruido presente en las líneas telefónicas analógicas es usualmente muy bajo, garantizando los operadores niveles de
ruido en el PTR inferiores a —60 dBm, lo que equivale a una potencia de tan solo 0,0000000001 W.
Los operadores de telefonía pública utilizan una secuencia determinada de cambios de polaridad para informar de las
diferentes fases por las que pasa una llamada tanto al teléfono que ha realizado la llamada como al que la ha recibido.
Los cambios de polaridad no afectan al funcionamiento de los teléfonos analógicos, ya que estos funcionan igualmente
sea cual sea la polaridad que reciben desde la central telefónica.
Hay operadores de telefonía pública que no utilizan cambios de polaridad para esta fase de señalización, sino que utilizan
un sistema denominado CPC. Estas señales consisten en breves conexiones y desconexiones del bucle local del abonado. Las
centralitas telefónicas privadas normalmente permiten detectar también estas señales de CPC.
Tipo de parámetro: indica si la información que contiene el campo Octetos de información corresponde al número
del llamante, a la fecha y hora de la llamada o, cuando no se envía el número del llamante, la razón de su ausencia.
Longitud del parámetro: contiene la longitud en octetos del campo denominado Octetos de información.
Octetos de información: cuando la información corresponde a la fecha y hora, en ocho octetos consecutivos se envían
los dos dígitos del mes, los dos dígitos del día del mes, los dos dígitos de la hora y los dos dígitos correspondientes a los
minutos. Cuando la información corresponde a la identificación del llamante, se envían en octetos consecutivos cada uno de
los dígitos del número llamante, hasta un máximo de 20 octetos.
La transmisión de esta información al abonado que recibe una llamada entrante se realiza inmediatamente antes de la
primera señal de ring. Previamente se envía un pulso de corriente denominado RP-AS (Ringing Pulse - Alerting Signal: Pulso
de llamada - Señal de alerta), que es similar a la señal de ring, pero de muy corta duración y que prepara al módem para recibir
los datos. Entre 0,5 y 0,8 segundos más tarde llegan los datos modulados en FSK y, al finalizar estos, después de una pausa
de duración comprendida entre 0,2 y 0,5 segundos, llega la señal de ring, avisando al abonado de la presencia de una llamada
entrante.
En algunos países el servicio de identificación de llamadas se implementa enviando la central la información de identificación
mediante tonos DTMF.
2.12.4. Servicio suplementario de restricción de la identidad del llamante
Este servicio suplementario le permite al usuario llamante ocultar su número en el teléfono llamado y existe en dos
modalidades, la restricción permanente y la restricción llamada a llamada. En este último basta con marcar un código antes
del número de destino (habitualmente 067). Si el teléfono llamado corresponde a entidades tales como servicios de urgencia,
protección civil y cuerpos de seguridad, la identidad del llamante no será ocultada.