La educación teológica un recurso

para preservar nuestra identidad

Hemos celebrado con emoción nuestros primeros 100 años como Iglesia del
Nazareno. Dios ha sido fiel con nosotros y nos ha concedido el privilegio de ser
protagonistas. Damos gracias a Dios porque, a través de nuestra historia, ha levantado a
muchas generaciones de nazarenos en todo el mundo quienes con compromiso, entrega y
sacrificio, han consagrado sus vidas y ministerios para edificar la iglesia.
Al iniciar nuestro segundo siglo de vida como denominación, uno de los desafíos
más grandes que enfrentamos es el que tiene que ver con nuestra identidad. ¿Quiénes
somos? ¿Cuáles son nuestras raíces históricas y teológicas? ¿Hacia dónde vamos como
denominación?, son preguntas vitales que debemos hacernos y cuyas respuestas
debemos tener muy en claro porque en estos tiempos de globalización es fácil diluirnos y
extraviarnos de nuestra razón de existir.
Hace aproximadamente una década, a finales de los 90’, nuestros
Superintendentes Generales nos advirtieron sobre la importancia de preservar nuestra
identidad como nazarenos a través de las siguientes palabras: “En su transición al nuevo
milenio es propio que la Iglesia del Nazareno identifique los aspectos distintivos que con
gozo abrazamos y celebramos. Con gusto ofrecemos nuestros tesoros más preciosos –
nuestra misión, llamado, creencias y más altos valores– como regalo a las generaciones
venideras”.
Este es un tiempo clave para reafirmar nuestros valores medulares como Iglesia del
Nazareno; en ese sentido, desde el Ministerio de Educación Teológica a nivel de la Región
Sudamérica, estamos trabajando en función de los tres objetivos fundamentales que
mencionamos a continuación:
1. Generar un sistema de educación teológica que acompañe a TODA la iglesia en el
cumplimiento de su misión frente a los desafíos contemporáneos.

2. Facilitar los procesos necesarios para la formación de la mayor cantidad de

ministros cristianos excelentes a diferentes niveles en toda la Región SAM.

3. Consolidar y reafirmar nuestra identidad y herencia doctrinal en la sucesión

ministerial.

Bajo estos parámetros que dirigen nuestras estrategias de trabajo estamos

desarrollando varios proyectos educativos en nuestras ocho instituciones
teológicas en SAM, entre los cuales se destacan:

A. Programa de Capacitación a los laicos.

Este es un nivel avanzado de discipulado que busca equipar a cada miembro de la
Iglesia del Nazareno en Sudamérica para el cumplimiento de su ministerio a nivel de la
 iglesia local. Consta de 10 cursos-talleres que incluyen cuatro cursos comunes y seis
cursos de especialización según el ministerio de cada persona.

B. Programas Académicos.
Los programas de estudios que se ofrecen son: Diplomado en Teología requerido para
la ordenación, Bachillerato en Teología, Licenciatura en Teología y Maestría en Ciencias
de la Religión con énfasis en Misión de la Iglesia en convenio con el Seminario
Nazareno de las Américas (SENDAS), de Costa Rica, con subsedes en Argentina, Brasil,
Ecuador y Perú.

C. Facultad Descentralizada.
Es un programa que tiene como objetivo equipar a los profesores pastores que
cumplen tareas docentes en los diferentes centros de ETED en la Región. Se ofrecen
Jornadas Anuales de Perfeccionamiento Docente en las cuales se les capacita con
herramientas pedagógicas y se les actualiza teológicamente.

D. Programa de Estudios Teológicos Descentralizado (ETED).

Actualmente se tienen matriculados en este programa un total de 2,629 alumnos
distribuidos en 154 centros de ETED en los diez países de la región. En los distritos e
iglesias locales se ofrecen cursos requeridos para la formación ministerial.

E. Modalidad Virtual en Educación Teológica.

Haciendo uso de las posibilidades del Internet, también estamos ofreciendo educación
teológica a través de la modalidad virtual para las personas que han recibido un
llamado de Dios para servir en el ministerio y que por diversas razones no pueden
acercarse a estudiar en alguno de los centros de ETED o de los Programas en
residencia.

F. Recursos Wesleyanos.
Con el propósito de apoyar la preservación de nuestra identidad como nazarenos,
tenemos módulos para cada curso requerido para la ordenación en la Iglesia del
Nazareno, los cuales incluyen un libro para el alumno y una Guía para el profesor. Son
materiales escritos desde una perspectiva wesleyana por diferentes profesores,
pastores y líderes que están sirviendo a la iglesia en América Latina.
 Nuestro sistema de educación teológica en Sudamérica incluye una red de siete
Seminarios y una Universidad Nazarena, distribuidos en los diez países de la Región,
atendiendo a 3 mil estudiantes que están matriculados en diferentes programas. El
crecimiento sostenido de la Iglesia del Nazareno en Sudamérica en los últimos 20 años,
ha generado la necesidad de reafirmar más que nunca la identidad nazarena en la
nueva generación de creyentes. Como wesleyanos creemos en la importancia del
discipulado cristiano y la educación ministerial como elementos decisivos para
mantener la integridad de nuestra iglesia y asegurar el futuro de nuestras próximas
generaciones de nazarenos. Con razón el escritor y teólogo David Mckenna ha escrito:

“Los wesleyanos son personas con preciadas tradiciones, y con la oportunidad de

desempeñar un papel principal en la historia espiritual del siglo XXI”

[Tomado de la Página web de la Región SAM.

http://www.samnaz.org/m_educacion.asp]