El cierre de la minera lo Aguirre ubicada en la región metropolitana de chile,
específicamente en el cerro lo Aguirre perteneciente a la comuna de Pudahuel, sucedió a fines del año 2000.entre los cerros que sobresalen hacia la zona norponiente de la capital, la mina Lo Aguirre fue durante veinte años un yacimiento insignia para la actividad cuprífera. Este cierre programado es considerado un buen ejemplo de cómo se debe poner fin a una faena minera sin alterar significativamente el entorno y el medio ambiente, además de tener un valor agregado por que se llevó a cabo por el incentivo de la empresa el hacerse cargo del impacto medioambiental y social post término de la explotación mineral. actualmente, todos los proyectos mineros que se desarrollan en el país deben presentar un plan de cierre, y mucha de la información y requisitos que se utilizan para ello se inspiran en este proyecto. Además, es menester recordar que este plan de cierre fue el propulsor de la actual ley 20.551 que regula el Cierre de Faenas e Instalaciones Mineras en chile, ya que en el año 2000 solo existía la ley 148 que regulaba el nivel de peligro de residuos mineros, pero no exponía los lineamientos de un plan de acción reglamentario después de la explotación minera y como era la forma de proseguir después de del acto. En Chile, la Ley 20.551 que regula el Cierre de Faenas e Instalaciones Mineras fue publicada el 11 de noviembre de 2011 y entró en vigor a partir del 11 de noviembre de 2012; ese mismo año fue publicado el Reglamento de esta Ley. Las principales razones que motivaron el desarrollo de esta normativa apuntan a: Ausencia de una normativa específica, que regulara los aspectos negativos de la industria minera extractiva. Materializar el concepto de “el que contamina paga”. La empresa minera debe hacerse cargo de las externalidades, e incorporarlas como un elemento más dentro del negocio minero. Impedir la generación de nuevas faenas mineras abandonadas. Ausencia de una garantía financiera que asegurara al Estado el cumplimiento de las medidas de cierre comprometidas por la empresa. Por lo mencionado anteriormente ,la faena minera lo Aguirre se especializaba en tratar minerales oxidados de cobre por medio del proceso de lixiviación de minerales, donde se utiliza un disolvente para poder recuperar los iones cúpricos presentes en el material a tratar, comúnmente se utilizaba acido sulfúrico ,por lo que era indispensable neutralizar el pH del suelo en las zonas acidas que quedaban en todo el terreno utilizado por las pilas de lixiviación con el fin de disminuir el posible impacto medioambiental que pudiese haber provocado este reactivo en el ecosistema. La mina cubría aproximadamente un área superficial de 300 hectáreas ,donde 104 hectáreas correspondían a pilas de lixiviación donde se simulaba un reactor de flujo pistón ,por acción del disolvente acido sulfúrico fluyendo por los intersticios del material apilado por efecto de la gravedad, realizando un proceso electroquímico entre el ion hidrogeno del ácido y el oxígeno del cobre oxidado ,provocando así la disolución del cobre en su forma catiónica, es por esto que en el plan de cierre se consideró impermeabilizar tales pilas con el fin de obtener una estabilización física y química en el área controlando el efecto negativo en el punto de vista medioambiental en, disminuyendo posibles infiltraciones de acido hacia la superficie terrestre por efecto del arrastre de este disuelto en las aguas lluvias desde los botaderos ,lo que podría haber afectado a la flora y fauna características de ese sector. El plan de cierre consistió primeramente en la impermeabilización cubriendo las pilas con arcilla compactada, se levantó y se reordenó el material apilado, reduciendo el área superficial ocupada por las pilas de lixiviación y el Angulo del talud de estas, de manera tal, que el agua proveniente de la lluvia evacuara por una especie de canaleta común que conducía al cauce natural del terreno y desembocaba en la laguna caren. Luego, se reconstruyo el sistema hidráulico interno de las pilas para conducir el flujo de ácido sulfúrico y otros remanentes con el fin de trasladarlos a las piscinas que se utilizaban para almacenar el PLS cargado , estas piscinas previamente se impermeabilizaron con un sistema de HDPE, una capa plástica polimérica que tiene una eficiencia del 95%, es decir, un 5% del flujo remanente logra percolar hacia la superficie terrestre pero el impacto medioambiental es mínimo para este propósito ,ya que en el transcurso del tiempo, por acción de las altas temperaturas de día el acido percolado se evapora o queda atrapado en los intersticios de los ripios formando parte de la piscina de lixiviación. Después de este proceso, solo quedaron los ripios de lixiviación que no representan ningún tipo de peligro inminente hacia la sociedad ni al medioambiente, reafirmando esta información con la prueba TCLP que expone el decreto 148 y se utiliza para calcular el nivel de peligro de residuos mineros que usa el Sernageomin, ente fiscalizador que controla la explotación mineral en el territorio chileno. La ejecución completa descrita antes se autofinanció precisamente, por la recuperación de cobre remanente contenido en los últimos fluidos contenidos en las pilas de lixiviación que iban obteniendo mediante los trabajos realizados en el transcurso del tiempo que daba lugar al cierre definitivo de la faena, por lo que se pudo solventar completamente los requerimientos necesarios en el momento para este propósito. Finalmente se compacto el lugar con tierra vegetal donde antes existían las pilas de lixiviación, luego se implemento vegetación sobre la superficie, atrayendo todo tipo de animales comunes de ese ecosistema característicos de los cerros de Aguirre, que actualmente es un sector sin explotación alguna de minerales.