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OTROS TíTULOS

Arquitectura Ecológica
Tropical, Deffis Caso

La Basura es la Solución,
Deffis Caso

La Casa Ecológica
Autosuficiente (Cálido
y Tropical), Deffis Caso

La Casa Ecológica
Autosuficiente (Templado
y Frío), Deffis Caso

Constructores Prodigiosos,
CRU 728. Cop-a
Bernord Rudofsky

Curso Básico de Topografía, \ \\\\\\ \\\\\zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA


\\\\\ \\\\\ \\\\\ \\\\ \\\\
17,218 C3
Gorcía M árquez Fecha de \mpresióm : 07/07/2014
análisis zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYX
y diseño de

EL ESPA~IO QUE
HABITAMOS
análisis y dise ño de zyxwvutsrqponm
EL ESPACIO QUE
HABITAM OS

Paola Coppola Pignatelli

ED'TOR'A~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON
PAX M ÉXICO
EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAN

Amigo lector:

La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor vertió en Contenido
ella conocimientos, experiencia y años de trabajo. El editor ~a procurado
Introducción
dar una presentación digna a su contenido y pone su empeno. y :ecu.~os 7
para difundirla ampliamente, por medio de su red de comerClallzaclon. PRIMERA PARTE
Cuando usted fotocopia este libro, o adquiere una copia "pirat~" el ~~- Capítulo primero
tor y el editor dejan de percibir lo que les permite recuper~~ la mversion LA INVESTIGACION: EL MODULO HABITA-
que han realizado, y ello fomenta el desaliento de la creación de nuevas CIONAL 13
obras. Objeto y motivaciones. El objeto de la investigación. Ambito
y autonomía. ¿Habitación o residencia? La hipótesis del tra-
La reproducción no autorizada de obras protegidas p~r ~I dere~ho .~e bajo.
autor, además de ser url delito, daña la creatividad y limita la difusión Capítulo segundo
de la cultura. EL CONTROL DEL ESPACIO DEL HABITAT Y LA
Si usted necesita un ejemplar del libro y no le es posible conseguirlo, le
CULTURA CONTEMPORANEA 33
El espacio concreto o el espacio de uso. El espacio en la inves-
rogamos hacérnoslo saber. No dude en comunicarse con nosotros. tigación racionalista. Límites y ubicación histórica del raciona-zyxwvutsrqponmlkjihgfe
lismo.
EDITORIALPAX M~xICO
Capítulo tercero
DIDACTICA DE LA PLANEACION DE LA HABI-
TACION 60
Planteamiento del problema El programa Acercamiento al
proyecto. Producto didáctico.
Título original de la obra en italiano: 1 Luoghi dell'abitare Capítulo cuarto
Publicado por Offucina Edizioni
LA DEMANDA DE HABITACIONES 84
TRADUCCIÓN:
Carla Povero Identificación de la demanda. El modelo de referencia: la fami-
lia. La situación en Italia. Prescripciones generales.
© 1977 Officina Edizioni Capítulo quinto
© 1997 Árbol Editorial, S.A. de ev. LA DIALECTICA DEL PUBLICO Y DEL PRIVADO 100
© 2004 Editorial Pax México, Librería Carlos Cesarman, S.A. Esfera pública y esfera privada. La integración y las esferas in-
Av. Cuauhtémoc 1430 termedias. La jerarquía de los ámbitos. Las conchas espaciales.
Col. Santa Cruz Atoyac Privacía e implicación. El módulo habitacional: del privado in-
dividual al público de grupo.
México, D.E 03310
Teléfono: 5605 7677 Capítulo sexto
Fax: 5605 7600 LA DIALECTICA DEL DENTRO Y DEL FUERA 119
editorialpax@editorialpax.com El dentro y el fuera. Barreras y pasos: Las paredes. Los pisos o
las lozas horizontales. Las ventanas. La casa como el "dentro"
www.editorialpax.com
Capítulo séptimo
Primera edición LA EXPERIENCIA DEL ESPACIO 137
ISBN 978-968-860-727-5 La dimensión de la experiencia La flexibilidad. Espacio y com-
R"t=servadostodos los derechos portamiento. El espacio y las fases' de la vida. Dos nuevos ins-
trumentos metodológicos para la planeación. Los patrones de
Impreso en México / Printed in Mexico Alexander. El método Clustr.
necesidades fundamentales de la vida: abastecerse, comer, hacer
Las casas de los suburbios no responden a estas nuevas exi- el amor, comunicarse con los vecinos, pertenecer a un grupo.
gencias, así como tampoco responden a ellas los departam~ntos Quien proyecta los lugares que constituirán una habitación
y los barrios proyectados por los ~andes maestros ~el r~cIOn~- debe pensarlos en esta dimensión y con estafinalidad. Espacios
lismo para una sociedad que · era diferente en su conciencia poli- habitados en el interior y proyectados en los detalles para quien
tica y en su fe en las instituciones. . ' deberá habitarlos. Este es un modo pragmático de ver el espacio
La tarea que tiene enfrente el arquitecto de hoy ha cambia- y tal vez también se podría decir muy "femenino".
do con respecto a la de su colega de ~ace cincu~nta años, en los
albores del M ovimiento M oderno. M Ientras aquel pens~~a ,re.sol- Yo creo, en efecto, que existen dos formas. f~ndamental-
ver el problema de calidad y c~~ida~, inven~an~o el m~mmo mente distintas de ver, afrontar y proyectar el espacio.
existencial" y aplicando a la edificación las tecmcas ~e la indus- Una es la de considerar al espacio como un "recurso",
trialización y de la organización científica del trabajo, h?~ el como el agua o las plantas, a disposición de la humanidad para
problema, cargado de cincuenta años de cultura antropológica, un uso razonable y contenido. El sujeto de esta concepción
resulta más complejo. , . espacial es el usuario que se mueve en el interior del espacio, lo
El reto de la arquitectura contemporanea es el de realizar un utiliza, lo goza y le extrae elementos para su subsistencia y
hábitat para la gran masa, teniendo presente, sin e~bargo, el bienestar. Es el espacio de la evidencia sensible, de la percepción
tipo de vida de cada individuo. Es el reto! .se ha dicho, eIl:tr,e inmediata, del aquí y ahora; es el espacio que no se impone sobre
M arx y Freud, entre las exigencias socíopolíticas de l~ colectivi- el tiempo, que no deja necesariamente huellas indelebles de sí.
dad y la psicológica del individuo. En. este ,reto la ~qUltec~ura se El espacio de la arquitectura espontánea, desde las chozas
esfuerza por volver a encontrar su Identidad, afm.ando .ms~r,u- hasta los pueblos, de las aldeas medievales, de los aglomerados
mentos disciplinarios dirigidos, por 411 lado, a la mvestI~acIOn mediterráneos, de las casas coloniales americanas.
del hombre tipo, igual en todo el mundo, dotado de necesId~des Es el espacio que se ha configurado sobre los ritmos diarios
universales calculadas sobre el promedio de las constantes pSlCO- y sobre las necesidades cotidianas, sobre el quehacer activo de la
físicas, y por otro lado, a la investigación de los mo?os y de los mujer, que lo ha definido y le ha dado un sentido. El muro sigue
métodos para acercarse a los problem~s siempre dI~erentes de el gesto que nunca es rectilíneo, las calles siguen los trayectos
cada comunidad, para interpretar las exigencias espaciales de los que nunca son ortogonales. La arquitectura utiliza la naturaleza
varios grupos humanos y de los individuos en particular. y sus materiales, conserva amorosamente las plantas, sigue y
subraya el recorrido del agua. Este es el espacio que puede defi-
Este trabajo es, por tanto, el resultado de preocupaciones y nirse como "femenino"
de esperanzas. Las preocupaciones están ligadas, al temor de que La otra forma es la de considerar al espacio como una "con-
la demanda creciente y apremiante de un numero cada vez quista" El hombre, cazador antes y guerrero después, se apropia
mayor de viviendas pueda cubrir al mundo de edificio~ estereoti- del espacio; lo corta con tramos rectilíneos, establece las refe-
pados, por doquiera idénticos, en los cuales la humanidad acuar- rencias, lo imagina de manera abstracta en un triedro de coorde-
telada pierda su identidad y el vínculo con su cultura. nadas, lo pica y realiza su plan derrumbando árboles, creando
Las esperanzas se deben, en cambio, al florecimiento de claros, excavando zureos y devastando montañas. Es el espacio
nuevas instancias y con éstas el de nuevas ciencias que tienden a de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
la abstracción, de la geometría, de las proporciones; es el
la recuperación de los valores fundamentale~ del hombr~ en la espacio que quiere dominar al tiempo. Es la arquitectura de los
investigación para garantizar a todos la calidad de la ,?da, es monumentos, de la cuadrícula urbana, del racionalismo: en sín-
decir, para asegurar un senti?~ auténtico ?; pertenencIa Y de tesis, el espacio "masculino"
comunidad, a la vez que partícípam os.con Jubilo en la aventura El acercamiento que propongo en este libro, para proyectar la
humana. casa, es obviamente el primero, más modesto y menos orgulloso.
La calidad de vida difundida y generalizada depende en gran Este trabajo se plantea al mismo tiempo una investigación y
medida del ambiente en el cual se desarrolla la vida diaria, de los una experiencia didáctica.
gestos elementales, como servir un vaso de agua, regar. una plan-
ta, dormir la siesta, de las condiciones en las que se satisfacen las
9
8
Investigación, porque analiza el fenómeno habitación, defi- En conclusión, el artículo del arquitecto Gianni Pantuso
ne el campo investigado, propone métodos, elabora hipótesis de describe un ejemplo de didáctica aplicada, es decir, un sistema
trabajo y formula soluciones. Experiencia didáctica, porque el geométrico de planeación y agregación del módulo-célula. Ello
trabajo ha sido desarrollado durante tres años en el curso de demuestra la compatibilidad de un proceso de industrialización
Composición Arquitectónica II en la Facultad de Arquitectura estimulado por las instancias antropológicas puestas en eviden-
de Roma, del cual soy titular. Asistentes y estudiantes dieron a cia en el curso del libro .
la investigación una contribución fundamental e indispensable Concluyendo esta breve introducción, deseo agradecer a
en el desarrollo del trabajo. Investigación y didáctica operaron, todos aquellos, estudiantes, asistentes y colaboradores, que
por tanto, conjuntamente: como alimento y sostén una de la otr~. cooperaron en la redacción del volumen. Pero particularmente
De cualquier modo, el trabajo sigue progresando: profundi- quiero agradecer la colaboración del arquitecto Gianni Zuccon,
zación, definiciones y proposiciones posteriores se podrán agre- asistente del curso y responsable de muchos proyectos aquí
gar con las experiencias de los próximos años. Sistematizar los publicados por su intensa y valiosa contribución en la discusión
datos acumulados y aclarar los puntos oscuros ha sido una exi- de los temas tratados.
gencia necesaria para el desarrollo del trabajo; pero sobre todo
indispensable para aclarar a los estudiantes el ámbito en el cual P.C.P
ellos escogen operar. Estos escritos son el resultado de un pri-
mer intento de ordenar el material; no hay que asombrarse, por
tanto, si el trabajo está aún lleno de lagunas y falto de sistema- Roma, febrero, 1977.
tización.
El volumen está dividido en dos partes. En la primera se
exponen los problemas considerados como prioritarios en el
planteamiento de la investigación. En la segunda, algunos de
estos problemas son analizados y profundizados por expertos,
algunos de los cuales no son arquitectos. Así, el concepto de es-
pacio como instrumento educativo se vuelve a tocar en el artícu-
lo de la antropóloga Amalia Signorelli, desde el punto de vista
sociológico que distingue el corte con que se afronta también el
problema de la familia. El espacio psicológico y existencial, en
cambio, está enfocado en sus diferentes componentes en el artí-
culo del psicoanalista Aldo Carotenuto.
La importancia del modelo cultural en la planeación de la
vivienda está analizado en el artículo del arquitecto Enzo Turiaco
en relación al modelo de la práctica. El artículo del arquitecto
Paolo Giambartolomei, en cambio, centra la atención sobre un
problema específico, pero fundamental en la planeación del
espacio-habitación: el contexto como ámbito de "conexión" en
las diferentes escalas.
El arquitecto Marco Petreschi trata de la tipología de los
edificios como elemento fundamental al pasar de la planeación
de la célula a su inserción en el contexto residencial. Al proble-
ma de cantidad ha sido dedicado, en fin, el ensayo del arquitec-
to Gaetano Ingaglío, el cual investiga las "tipologías abiertas",
es decir, predispuestas, en la fase de planeación, al cambio de los
elementos constitutivos.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
10 11
1 Primera Parte
La investigación': el módulo habitacional

El cielo es algo. más que sólo estrellas. Es las estrellas


y sus movimientos.
Astrónomo babilonio

Una estructura está formada por elementos, pero éstos


están subordinados a leyes que caracterizan el sistema
como tal; y tales leyes, llamadas de 'composición', no
se reducen aasoeíaelones cumulatívas, sino que confie-
ren al todo propiedad de conjunto, distintas de las de
los elementos.
J. Piaget

Objetivos y motivaciones

Devaluado y marginado respecto a la más reciente dimensión


interpretativa de la arquitectura, la dimensiónurbana, el espacio-
habitación no ha atraído, en estos últimos decenios, más que
pOC0Sadeptos a zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
la investigación. Una investigación seria del
1 problema de la _planeaciónde viviendas hace falta desde hace
más de treinta años. La situación habitacional, es evidente, se ha
degradado porque el tipo de vida que la viviendapropone a sus
\ I
habitantes ya no corresponde a las exigenciasde una organiza-
ción social profundamente distinta.

El objetivo de la investigaciónes el análisisde los componen-


tes que intervienenen la planeación del espacio-habitación;e nten-
diéndose por espacio-habitaciónel ámbito en el cual el hombre
vive, solo o en grupo (familiar o no), en estrecho contacto con
otros hombres o grupos, en el cual se desarrollan funciones
estrechamente ligadasentre sí.
-,
En esta escala reducida nos planteamos el problema de la
habitación en la sociedad contemporánea. Es decir, ¿hasta qué
LA CONDICION URBANA punto la habitación se proyecta con conocimientos de sus fun-
Corte horizontal de ciudad en un dibujo de Manzi ciones y hasta qué punto ésta las cumple?
Dureza ,y hostilidad
. son la otra cara de la habitación urbana· ,el hombre
vaga anonimo y angustiado entre muros ciegos y sordos. -
13
tipológica, form al o tecnológica- sin verificar las reacciones de
los usuarios o verificar el cum plim iento de los objetivos form u-
La hipótesis de base es que la habitación, tanto en l~ co~?- lados.
guración distributiva de la vivienda com o en la orgam zacion Estam os insatisfechos del uso de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ
tipologías convencionales o
urbanística de los servicios, tarda en modificar substancialmente reform adas, pero de cualquier form a escogidas a m anera de ade-
su estructura en cuanto que representa, así como la institución cuación al status sím bolo y a las leyes de la especulación, en vez
de la familia, un instrumento indispensable para el sistema para de a través de la ínvestígación de nuevas relaciones hum anas;
perpetuarse en el tiempo. Si bien la fam ilia es el lugar institu~~o- insatisfechos zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
C O ? la adopción acrítica de espacios internos organi-
nal de la socialización prim aria y, por tanto, de la reproducción zados conoencionalmente, entum ecidos dentro de relaciones
de los valores convencionales, la casa es el lugar físico donde tal espaciales estereotipadas, que no reflejan exigencias autónom as
actividad diaria de socialización se desarrolla. y no producen m odos nuevos de organizar las relaciones espacia-
La m odificación física: del espacio residencial, que debería • les en el interior del núcleo prim ario. I

estar ligada a la evolución de la realidad en la que nos m ovem os, , ~o estam os satisfechos con una planeación .que, aunque
está, por tanto, obstaculizada por las estructuras de poder que tecm cam ente correcta con respecto a ciertos prototipos dim en-
configuran el sistem a social. sionales arquitectónicos y urbanísticos, que satisfacen las exi-
Carece de validez el supuesto de que la arquitectura o espa- gencias funcionales de la vida de hoy, no garantiza suficiente-
cio físico construido constituya el instrum ento y la condición m ente la satisfacción de las exigencias psicológicas del hombre y
para el desarrollo de las relaciones entre los hom bres. Esta, por la necesidad de espacios residenciales que faciliten su integra-
tanto, constituye en la tram a o distribución de los espacios la ción ya sea a nivel individual com o en sus relaciones con la colec-
expresión de esas relaciones, pero al m ism o tiem po condiciona tividad. U n hábitat que, en la m ejor de las hipótesis ofrece una
su expresión y vincula su desarrollo. Partam os entonces de la vivienda, un núm ero de m 2 disponibles para la fam ilia e instala-
hipótesis realista de que no existe hoy en día voluntad política ciones, en lo que toca a los servicios m ínim os funcio~ales para
alguna para m odificar el espacio-vivienda. N o obstante es nece- la organización de la vida social, pero que es incapaz de valorizar
sario efectuar una investigación que cree las prem isas necesarias los elem entos subjetivos de la experiencia cotidiana, las cualida-
para el cam bio (ensancham iento de la conciencia, bases científi- des perceptivas del hom bre, su alegría de vivir; incapaz de satis-
cas, instrum entos disciplinarios, etc.). facer las exigencias alternas de privacía y de socíalízaeíón, que
están presentes en cada individuo.
La planeación de la vivienda sufre hoy una dicotom ía en dos N o nos satisface' la form a de proyectar que no tom a en
direcciones' paralelas: un plan operativo que, aun asegurando las cuenta el problem a del gran número, de la dem anda alarm ante
exigencias biológicas m ínim as, acepta pasivam ente los esq~em as de habitaciones, y, por tanto, del cam bio de escala im puesto al
habitacionales convencionales típicos de la especulación econó- proyecto. U n cam bio de escala que no concierne a la representa-
m ica con las construcciones (incluyendo la edificación pública o ción gráfica o a la escala del diseño, sino que es un cambio de
convencional); un plan teórico-didáctico que, en cam bio, propo- escala mental; un m odo diferente de afrontar la planeación de la
ne soluciones genéricam ente utópicas fuera del control de los ?abitación. La planeación se encuentra hoy, sobre todo en Italia,
costos y fuera de la verificación de los usuarios. ím preparada para afrontar el problem a del gran núm ero y, por
La degradación progresiva del espacio habitacional nos deja tanto, de la industrialización de la construcción en térm inos que
insatisfechos. D egradación causada por la carencia de em peño sean conceptuales adem ás de tecnológicos, que induzcan a
por parte del proyectista para realizar una investigación seria y, proyectar según los principios que son la base de la producción
por otro lado, la falta de participación de los usuarios en la ges- industrial,
. com o la m odulación, la repetición , la producción en
tación y construcción del propio hábitat. sene, etc. N o proponem os la adopción acrítica de elem entos
N o nos satisface el empirismo .con que se afrontan los pro- edilicios= industrializados, sino un m odo de proyectar preordena-
blem as del hábitat, ya sea por parte de los patrocinadores com o do y disponible a la industrialización.
de los diseñadores; el em pirism o con que se proponen las solu-
ciones sin proceder con un m étodo sistem atizado, sin utilizar las >1< (N. del T.) La palabra edilicio en este caso y a través de todo el libro

investigaciones plurídisciplínarias disponibles, el em pirism o con sígníñca: el conjunto de edificios que constituye un núcleo urbano, sin que
que se insiste, o se cam bia, en la selección del proyecto -ya sea haya ninguna referencia a su valor arquitectónico, histórico social econó-
m ico, etc. im plícito en el térm ino. ' , zyxwvutsrqponml
14 15
D esde este enfoque, la vivienda se configura en la ciudad proyectar hacia afuera funciones y actividades que hasta ayer le
m ás conto un conector de base sobre el que inciden los varios eran propias (lavar y planchar, com er, estudiar, ver la televisión,
etc.) m ás crecerán los espacios denom inados sem iprivados y
sistem as, que com o un sistem a autónom o, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
co rn o algunos lo han
considerado. U n sistem a exige en su interior diferentes cualida- sem ipúblicos, que absorberán, junto con las instalaciones exter-
des, diferentes especificaciones, jerarquías eventuales, funciones nas (servicios generales), dichas funciones, m odificando las rela-
diferenciadas, pero sobre todo requiere de la prem isa de que ciones, ya sea cuantitativo-dim ensionales com o cualitativas,
cada una de las partes que com ponen el conjunto o sistem a se entre las diversas partes en cuestión.
m odifiquen al diferenciarse una de las otras. La residencia, en • Por tanto, el objetivo de nuestra investigación es el analizar,
cam bio, es m ás bien una capa de espesor variable pero de natu- programar y proyectar el módulo habitacional como sistema.
raleza..constante, que "cubre" o form a el fondo de una ciudad
entera. U n conector pues, sobre el que se insertan los varios
sistem as. U n conector constituido por un conjunto de viviendas
y por ese m ínim o de servicios y de instalaciones com unes para Ambito y autonomía.
las necesidades de prim er orden y para una dosis lim itada de
tiem po libre. U n conector que resuelve la función de "habitar" U na vez definido el m ódulo vivienda o habitacional en estos
o "alojar", pero que delega a otros sistem as las funciones educa- térm inos, nos preguntam os: ¿es concebible hoy un tipo de in-
tivas, sanitarias, deportivas y com erciales. vestigación sem ejante? ¿U na investigación com pletam ente refe-
rida al espacio habitacional, que enfoque la atención en la
N o sería, por tanto, posible definir la franja residencial de
vivienda, en la agregación y en los espacios de conexión y de
una ciudad com o un "sistem a", ya que le falta la prem isa base
servicio estrecham ente vinculados a él? ¿U na investigación que
de cada sistem a, es decir, la -interacción interna entre las partes.
prescinda tanto de la ubicación del lugar com o del contexto
La vivienda está constituida por partes o m ódulos escasam ente
urbano de referencia?
interrelacionados en m odo directo, pero relacionados uno con
La habitación, se ha dicho, es el m aterial de fondo para la
otro a través de los otros sistem as (el centro escolar com o nudo
construcción de la ciudad. Se puede entonces deducir que para
de intercam bio entre los residentes de diferentes barrios; el
centro com ercial o deportivo com o lugar de encuentro, etc.). este m aterial, com o para cualquier otro, es posible realizar una
Por tanto, definim os la vivienda o residencia com o verem os investigación que m ejore sus cualidades e increm ente su poten-
enseguida, com o el "conector urbano" es dech: el m aterial de cialidad de utilización.
fondo de la ciudad, constituido por unidades básicas repetitivas Se puede llevar a cabo una investigación sobre el ladrillo,
llam adas precisam ente módulos habitacionales. Entre un m ódu- sobre la m ezcla, el color, la form a y la dim ensión del ladrillo, se
lo habitacional y otro, la interacción (elem ento típico de cada puede proyectar tam bién un nuevo ladrillo sin necesariam ente
sistem a) casi no existe, en cuanto cada uno de ellos goza de una conocer el proyecto del edificio en el que se usará; es suficiente
relativa autonom ía. Si por ejem plo yo substituyo un m ódulo ten:r presente que éste dará lugar al edificio y que el edificio
habitacional extensivo por uno intensivo, el m ódulo adyacente esta, de alguna m anera, condicionado por sus características
no m odificará para nada su funcionam iento interno, m ientras intrínsecas y objetivas (color, form a, agregación, etc.).
que el efecto del cam bio resultará evidente para los servicios y, Es suficiente con tener claro y definido el "cam po de inves-
por tanto, para los otros sistem as. tigación" y la gam a de problem as que a él se refieren dentro de
la escala dim ensional preestablecida. Se puede, por tanto yo
Em pero, cada m ódulo habitacional está constituido en su
creo, conducir una investigación de proyecto sobre la habita~ión
interior por partes diferentes por naturaleza, jerarquizadas e in-
en la escala cercana al m ódulo habitacional, en cuanto al m ate-
terd~pendientes entre sí, y constituye, por tanto, en sí m ism o,
rial para la construcción de la tipología y m orfología urbanas.
un SIStem a. Estas partes se pueden representar por esquem as en
lo~ tres tipos de espacios contenidos en el m ódulo: a) espacio La prim era opera~ión e~ la de realizar una serie de cortes, ya
pnvado, b) espacio sem iprivado, c) espacio sem ipúblico. sea hacia arriba o hacia abajo, en la com pleja problem ática de la
Estas tres categorías de espacios están estrecham ente inter- h~l?itación, para c.oncentrar el interés sobre los problem as espe-
cIfICO S del espacio utilizable cotidianam ente. ¿Cuál espacio?
relacionas: entre m ás tienda el espacio privado a reducirse y a
18 19
11
jERARQUIAS ESPACIALES DEL
1
HABITACIONAL.

Evidentemente el "espacio privado en el tejido de las relaciones


en que está estrecham ente ligado"; no así el espacio privado P rivado P rivado S em iprioado S em ip úblico
solo, no la célula habitacio:nal, sino ese sistema de agregaciones individual fam iliar
de unidad de base que permita en su interior ciertas relaciones a
veces definibles.
Las técnicas y los métodos para controlar la planeación de
este espacio se convirtieron en el objeto de nuestra investigación.
El análisis de los espacios en los cuales el hombre habita y de los
modos en los que él utiliza el espacio definen un campo nuevo
B.l

1
1-2_personas
•1 T
3-6 personas
~
5-20 núcleos
..·
··

1
50-200 núcleos
familiares familiares
de la ciencia que hemos llamado toponalisis. Este campo cubre el
análisis de las respuestas (espaciales) que el hombre da a sus
necesidades. "En todas la civilizaciones, dice Amos Rapaport, 1 1 l .¡
recámara estancia cuarto para hobbies estacionamientos
estas diferentes respuestas dieron lugar a la forma de la habita- pequeño estudio comedor lavadora y zona verde
ción" 1 Desde la choza, redonda o cuadrada, a las tipologías de baño cocina secadora guardería auto-
armarios y vestíbulo juegos para niños administrada
la ciudad moderna, han sido las necesidades del hombre y sus cajones closet estudios · muchachos conectivo de
salita T V distribución
modelos culturales los que han dado forma y estructura al siste- conectivo de (escaleras, balcones
ma habitacional, es decir, los que han producido la fenom enolo- circulación corridos, espacios
comunes)
gía de 108 "tipos" de habitación existentes sobre la faz de la salita de reunión
tierra. La "relación directa entre necesidades, modelos culturales comedor auto-
administrado
y espacios utilizables, antes simple e inmediata, hoy ha desapa- repartición de
recido y con ella desapareció la relación bilateral entre cultura correo
talleres
y modelos aplicables que encontramos en las civilizaciones del tienda de artículos
de primera necesidad
pasado. Se deriva como consecuencia también la desaparición
del espíritu de cooperación que hacía del arquitecto el portavoz
de las necesidades colectivas y brindaba al individuo la oportuni-
dad de participar en la construcción y en la administración del
propio ambiente.
, Más adelante regresaremos sobre este tenia. Lo que nos inte- El ideogramade la izquierda pone en evidencia las
interrelaciones entre los cuatro tipos de espacios
resa, por ahora, es identificar los instrumentos que el arquitecto del módulo habitacional: privado individual, pri-
tiene a su disposición para suplir de alguna manera la desapari- vado familiar, semiprivado, semípúbljeo. Arriba:
ción de la relación directa entre instancia y m odelo espacial, destinos de uso, actividad y entidad dimensional
entre forma de utilización y respuesta habitacional. Estos méto- de cada tipo de espacio.
dos vienen a la arquitectura de varias disciplinas, de la psicología,
de las ciencias sociales, de los métodos matemáticos. Estos son
instrumentos para la planeación, no fugas ni panaceas. Forman
parte integrante del campo disciplinario de la arquitectura.
,
Elvestíbulo
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ
, "
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1. Amos Rapaport, P our une anthrapologie de la m aison zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1972. '
D unod París
, , baño"m
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20
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Prlvocto
¿Habitación o residencia? Si además el concepto de zonificación se substituye por la
hipótesis más, actual de los "sistemas urbanos" con una connota-
Quienquiera que se disponga hoy a efectuar un~ investigaci?~ ción funcional, la ambigüedad no sólo cambia, sino que se re-
sobre la planeación de la residencia, se encontrara ante las dífi- fuerza. ¿Cuáles son las funciones que forman parte del sistema
cultades implícitas en la ambigüedad del térm~o. La,viv.ienda es sanitario, del sistema educativo o del sistema del tiempo libre?
en realidad el lugar donde se vive; pa~ el ~~gJ.stro'publico es ~a Es por ello que la investigación sobre la residencia se ha
sede que el individuo indica como su drrecc~on habltual~ ~s ~ecrr, extendido automáticamente a la investigación sobre la ciudad
el agregado urbano completo en el que VIVe: e~ ~umc~plo, l~ entera. La ciudad es un organismo unitario dentro del cual inter-
ciudad o la metrópoli a la que pertenece. En el dlccIOnar~o, re~I- aduan, como en el cuerpo humano, una serie de sistemas, cada
dencia significa también la habitación asignada a un funcIOna;IO uno de alguna manera autónomo e identificable en sí ~ismo.
Cada sistema puede aislarse temporalmente para ser estudiado y
o a quien desempeñe un cargo público, por t~n:to) e~ un ~e~tIdo
analízado en sus dinámicas internas, pero, de cualquier modo,
amplio, vivienda se convierte, en una acepcion auhca, vivienda
debe estar relacionado con los otros sistemas para identificar sus
aristrocrática para una élite.
acciones recíprocas ..
Sólo recientemente el término "residencia" ha asumido para
¿Cómo definir entonces, en relación a los otros sistemas, el
los arquitectos y los urbanistas (pero ún~~amen~e para ellos) una
sistema residencial?, ¿cómo precisar su consistencia y su auto-
serie de connotaciones ligadas a la función habitacional de todo
nomía?
un sector urbano que no está constituido por simples viviendas,
¿ Cómo hablar entonces de residencia en una escala que no
pero que asegura' el desarrollo de t~das las fun~~ones vinculad~
con el "habitar", como la educación de los nrnos, el abastecí- sea la urbanística? ¿Cómo aislar. un "espacio residencia" dife-
miento de los productos de primera necesida~, ~l deporte, y. la rente de los otros sistemas, cuando se desciende a la escala arqui-
recreación. Su uso se ha generalizado con la practica urbanística tectónica? ¿Cómo identificar sus requisitos y sus cualidades?
de la zonificación es decir, de la subdivisión de la ciudad en El abuso del término residencia ha avanzado, entre los arqui-
zonas destinadas a' usos diferenciados. 2 El éxito que ha alcan- habitación,
tectos, al mismo ritmo que la mala suerte del término zyxwvutsrqponmlkjihgfedcb
zado este término entre los arquitectos está vinculado a su acep- mucho más rico, sin embargo, que el primero. Habitar en latín,
ción más amplia que significa casa más servicios, más zona verde, en efecto, significa "continuar a tener", es decir, "tener costum-
etc es decir a una "comprensión" que determinó la moda en bre del lugar" , mientras que residir significa "sentarse", es decir,
do~de la pal~bra va, asociada a una visión amplia, comprometi- permanecer temporalmente, sin implicaciones afectivas. Según
da no sectorial del problema de la vivienda. , Heidegger 3 habitar no signifiea sólo vivir, sino el sentido que tú
'En realidad, la ambigüedad del término es precisamente das a la vida: "la manera en que tú eres y yo soy, la manera en
inherente a la dificultad de definir las funciones vinculadas ~on que nosotros los hombres somos sobre la tierra es el 'bauan',
el "habitar" y de circunscribir y delimitar en la ciudad un.~.ea es decir, la habitación. Ser hombres quiere decir estar sobre la
dentro de la cual éstas efectivamente se desarrollen. La ambigüe- tierra, o sea, habitar", y en la palabra del alemán antiguo zyxwvutsrqponmlkjih
bauan
dad se vuelve aún más evidente cuando, habiendo superado la está implícito también el concepto de construir, realizar y, por
tanto, dar forma.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGF
práctica de la zonificación, la urbanística propone, en cambio,
(como en Cumbernauld o Milt~n Keyn~s) estructur~s urban~s y de hecho, la forma de la habitación está estrechamente
complejas desde el punto de VISta funcional, sobre areas poli- ligada a las diferentes formas de organizarse del grupo social que
funcional~s, en las cuales la demarcación entre las residencias y usa esa habitación o que la ha usado en el tiempo. Podemos, por
las otras funciones se vuelve imposible. tanto, decir que la forma de la habitación es para nosotros un
I I
trazo del contenido de la vida de los individuos y de su modo de
vivir asociado. Esta constituye un espejo en el cual se pueden
I leer las modalidades de vida, las costumbres y las relaciones
, 2. En la práctica urbanística los colores del plano regulador in~ica~ ,en humanas que se sucedieron en las diferentes épocas.
algunos casos los diferentes destinos de uso,(industria, ~entro de ~IreCClOn,
I resídencía), en otros, las diferentes típclogías constructivas. AqUInos refe-
rimos al primer caso.
3. Martin Heidegger, Biitir Habiter Penser in Essais et Contérencee, Galli-
mard, París, 1958.

22 23
Pero la gente, o mejor dicho los arquitectos, han atribuido convicción m ucho m enos profunda y generalizada sobre la nece-
al término habitación una serie de significados restringidos, asi- sidad de m odificar las relaciones .interpersonales a nivel fam iliar
milándolo o como simple alojamiento y, por tanto, como los (las relaciones de autoridad, la jerarquía de los valores, la estruc-
problemas totalmente internos de un cierto ámbito espacial o tura de los "roles" masculinos y femeninos, la relación de la
como la introversión de la casa burguesa y su clausura hacia el pareja, el trabajo de la mujer, la autonomía de los hijos) y, por
exterior. consiguiente, de m odificar estructuralm ente el lugar donde estas
Interesarse por la habitación ha significado erróneamente relaciones se m anifiestan, es decir, el espacio de la. vivienda.
privilegiar el espacio interno y descuidar las relaciones entre el De hecho no es difícil constatar cómo personas políticamen-
alojamiento y los espacios colectivos. A este equívoco se le te comprometidas manifiesten, a nivel de relaciones familiares,
sumó, en Italia, una actitud puntual hacia la investigación, que, tendencias conservadoras y reaccionarias, profundamente senti-
con el temor de ser considerada obsoleta o decadente, se dirigió das, aunque constantemente rechazadas de manera consciente.
hacia las relaciones funcionales, morfológicas y estructurales del
material residencial con la ciudad, descuidando la pequeña esca-
la de la función cotidiana. Desde los años 50 no se efectúo en
Italia ninguna investigación o experim entación seria para el La hipótesis del trabajo
m ejoram iento de las condiciones habitacionales, sobre la calidad
de la vida determ inada por la organización de los espacios com u- El problema del espacio habitacional inspira a la mayor parte de
nes y por la agregación de los elem entos m ínim os habitacionales, la gente un profundo temor. La unidad familiar está disgregada,
para la organización interna de la vivienda en relación a su en la casa se permanece muy poco tiempo, hasta la madre ha
función. abandonado el hogar y su papel tradicional, para incorporarse al
Las implicaciones sociales y políticas que el análisis del mundo de la producción. Los hijos, apenas pueden, se indepen-
llamado sistema residencial transfería a la ciudad, atrajeron y dizan y abandonan la familia. Las reglas tradicionales del com-
sedujeron gran parte del interés de los arquitectos, trayendo portamiento social han evolucionado. Cada quien pertenece a
como consecuencia el descuido de la tipología y del espacio de un grupo restringido de personas que desarrollan en un cierto
la habitación a pequeña escala, para privilegiar, en cambio, al momento un cierto tipo de actividad; el intercambio está limita-
diseño urbano o al planivolumétrico, (es decir, la escala de las do al grupo; los niños a la escuela, el adulto a la oficina, la ma-
relaciones entre tipología residencial y morfología urbana), dre, si es ama de casa, al mercado, etc.; no existe ósmosis entre
donde el campo ambiental de aplicación era la ciudad entera y grupos de edad, grupos de actividad, grupos de trabajo.
la estructura urbano-territorial, el contexto de referencia natu- No existe ósmosis entre grupos sociales (obreros, empleados,
ral. En el fondo, se ha tratado de una verdadera y propia "fuga" profesionistas). No existe ósmosis entre clases y generaciones. 4
en el sentido psicoanalítico del término; los proyectistas, temien- El individuo no encuentra en la ciudad el espacio adecuado a sus
do no saber afrontar el problema real de la planeación de un necesidades y entonces, o se recluye irritado en el "refugio" de
hábitat conveniente, "relegaron" el problema a la urbanística, la casa, proyectando sobre los familiares sus frustraciones, o,
haciéndose ilusiones de encontrar la panacea a SU propia crisis. en cambio, se niega a una "relación doméstica" y seproyectahacía
Pero también podría existir otra razón para motivar el desin- el exterior en busca de estímulos-evasiones. ¿Es el espacio pri-
terés por el espacio privado y semiprivado. vado un espacio enfermo, viciado, inútil? Para los primeros 10
Esta razón está ligada a la hipótesis (formulada al principio a 15 años de matrimonio, la casa es un lugar de acondiciona-
de este capítulo) que atribuye, todavía hoy, a la "casa" (a través miento recíproco regresivo entre padres e hijos y sus vecinos; a
de la familia) la función de socialización primaria, la formación menudo en un espantoso aislamiento para la mujer (mucho
de los "valores" y del mantenimiento de los "roles". Ahora menos para el hombre que durante el período productivo-pro-
bien, existe un consentimiento general sobre la necesidad de creativo goza de un tiempo libre particular que pasa bajo la
modificar la estructura social y las relaciones de producción y, etiqueta de trabajo). La televisión funciona como nana, los
por consiguiente los lugares donde éstas se llevan a cabo, es
decir, la ciudad y la estructura de la instalación; pero hay. una 4. Francesco AIberoni,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE
C lassi e G enerazioni, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS
il Mulino, Bologna, 1970.

24 25
-"''''.''''''-'0 GENERALES DEL PROGRAMA
espacio privado, en el que se concentran todas las funciones del habitar, a
I
Jerarquía de espacios (del privado individual al colectivo) organizadosdentro de
estructura de relaciones. La célula vivienda pierde su autonomía y se convierte
I instrumentos musicales perfeccionados sustituyen al pensamien- de un sistema complejo y polifuncional de viviendas, conectivos y
to. . Cuando los hijos crecen, los cónyuges permanecen en la .IIclos' comunes.
casa vacía y están sujetos a un proceso de senilización precoz
con regresiones a la adolescencia. 5 Este análisis sociológico de
I la familia americana que hace Alberoni, varía sólo en mínima
parte si lo referimos a nuestro país. Complementariedad entre espacio
privado y espacio colectivo
I ¿Qué significado asume entonces este espacio privado si está
tan descalificado?
D~ hecho, el modelo de instalación no es más que la expre- EL ESPACIO PRIVADO:
, I
sión del tipo de vida que en él se desarrolla; constituye la cimen- DEFINICION FUNCIONAL Y MORFOLdGICA
tación de un modelo de relaciones humanas. El conformismo
hacia la vivienda no es más que el resultado de una institución
familiar vacía de contenidos. La desolación de la ciudad moder-
na y la disgregaciónde los suburbios residenciales de las grandes Graduaciéin de las relaciones entre
ciudades no son más que el reflejo de una condición sociológica espacio privado y espacio colectivo

envilecida y descalificada.
Pero la casa, dicen los sociólogos, al reflejar una cierta forma 1descanso
de vivir asociados, ayuda a estabilizar este modelo de vida y, espacio 2 alimentación
colectívo 3 estudio
alimentándolo, ayuda a su perpetuación. . 4 juego
¿La casa no es tal vez un instrumento de control de la socie- . . d 5 trabajo
sezm-prrva o [ 6 espacios para el
dad, un medio a través del cual el sistema social tiende a estabili- espacio privado encuentro
zar un tipo de familia y a perpetuar relaciones y costumbres
funcionales para garantizar su propia continuidad?
zona día
espacio privado
f7 servicio para una
sol~ ,?-vienda
zona noche 8 servicios para
Variar las relaciones internas de la vivienda, o variar las rela- viviendas asociadas
vivienda alternativa
ciones entre espacio privado, espacio semiprivado, semipúblico, 9 servicio colectivo
centralizado
público, significa cambiar el modo de utilización del espacio, es Selección de una estructura
decir, significa modificar las relaciones sociales, crear o ayudar a • compleja de relaciones como
solución socializadora.
crear una sociedad distinta.
Los indicios de esta "otra" sociedad existen; el proceso
,
.~ Hipótesis cuantitativa del espacio privado
dinámico de los cambios está actuando, la sociedad industrial y =
.~
urbanizada está cambiando o hasta está en crisis, así como está A "V ~!:5~ para una perso-
'S: na sola
en crisisla estructura tradicional de la familia. .,
..
'ti

Necesitamos de u.na nueva casa;,es decir, de modelos de ha-


bitación no convencionales, no especulativos, no conformes con '- - ..... ,
1 JI U (r) '" 300m2 para una pareja
(y un niño)

'.'
~
los "tipos" sedimentarios. ......... , 'ti

Debemos ponernos a estudiar cuál es la casa que necesita-


,
" "
J
,í zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE
~
~
r zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE
1 m(l) ......60
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM
1"11'2 p9:ra cinco o
seis · personas
mos, qué es y qué quiere el hombre de hoy; cuáles son las ins-
tancias que dé,'lp.'emos
conservar y cuáles debemos rechazar.
' ..._/ /~1l...........
~ ~
y junte)"a 'iiQdoesto, debemos perfeccionar los instrumentos -_/ \!J @
de nuestro análisis y, como arquitectos, sugerir hipótesis de ins-
talación y';:inoderosresidenciales a través de nuestro lenguaje de
signos, dÉ{representaciones, de símbolos y de imágenes.
5.Ibid. Rotación del
\,_©)'l,
(",
~.'l!
núcleo social ... del número de sus m&IWMf.nSIDl\D LJ\ S A LLE
26 después de la variacron
V~
l~~ ~_______________________ --_ __
LA COMPACIDAD COMO ELEMENTO CARACI'ERIZADOR DEL HABITAT
URBANO
No por casualidad, por tanto, nuestra atención se centró "en
el espacio privado del sistema de las relaciones humanas". Por lo
que respecta al espacio privado consideremos que: -_
a) El espacio privado es uno de los elementos constitutivos
de la estructura urbana, pero cuantitativamente el más consis-
tente. La consistencia cuantitativa del espacio privado y de los
servicios a él estrechamente ligados (habitación) constituyen la
base para la construcción de la ciudad, asumiendo, en muchos
casos, una "función estructural" de todo el sistema urbano y,
por tanto, asegurando su control.
b) El espacio privado, como unidad habitacional mínima,
constituye una, expresión de la organización social. Sus extensio- luso del corte para aumentar la longitud del edificio y por tanto la densidad inmobi-
nes o interrelaciones con la estructura urbana son el síntoma, en l1Iaria(March y Martin. Urban Space and Structure).
cada sociedad, de las relaciones entre el individuo y la colectivi-
dad; mientras que la organización de los espacios internos refleja
las relaciones interpersonales entre cada uno de los componentes
del grupo primario y las modalidades con las que ciertas activi-
dades se desarrollan.
e) El espacio privado en cada sistema social representa un
polo de la dialéctica individuo-sociedad. Dialéctica no entendida
en términos de oposición, sino, por el contrario, de integración,
como posibilidad de conciliar los dos momentos fundamentales
del hombre: el individual y el social. A la ciudad que se constru- IAtAI nmrm
WllJ11J
ye como "lugar de lo social", se contrapone la célula habitacio-
nal como "lugar de lo individual". Pero como en una existencia
integrada, individuo y colectividad, son dos aspectos no opues- e
tos, sino integrados armónicamente; así, espacio social y espacio
privado, se constituyen en la estructura urbana en .relación dia- V80 de edificiaciones muy profundas para aumentar la compacidad del edificio y
léctica. I'Iducirpor consiguiente los costos de construcción. A) prof. 8·10 m, B y C) prof.
d) La organización funcional y distributiva del espacio priva- 12·15m, D ) prof. 20·24 m.
do revela profundos v inculos con las exigencias ya sea biológicas
o psicológicas de los individuos y de los grupos que lo u tilizan. 6
La variedad de formas asumidas por la casa en los diferentes
contextos culturales demuestra cómo a necesidad y condiciones
ambientales análogas, pueden darse respuestas edilicias diferen-
tes. La fenomenología de los "tipos" de habitación constituye
precisamente, como ya se vio, la expresión espacial de la cimen-
tación de diferentes modelos de relaciones humanas.
e) La ~{casa" constituye para cada grupo humano y para
cada individuo un valor distinto que el simplemente económico.
Como representación de una forma de vida adecuada a las pro-
B e D
6. Ver con este propósito, pero relativo a la ciudad: AAVV, Roma: espe-
rienze zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
(ti lettura urbana, New University Press, Roma, 1973,. U IO zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
de mallas ínclínadas para aumentar las paredes externas conservando la compa-
",.
," '1 aldad A) y B) inclinadas a 30 o C) y D) inclinadas a 45 o
28
pías aspiraciones, la casa se convierte en representación del Yo, cantidad de habitación inde-
para los fines de estudio como la zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON
es decir, asume significados inconscientes y simbólicos. De la pendiente. Su aplicación está en la constitución material básica
casa china, como representación del universo y símbolo del del conector residencial, disponible para organizarse (en los
cielo, a la casa-madre, refugio o protección, que ha inspirado a diferentes contextos) en tipologías constantes, repetibles y com-
los arquitectos "organicistas" modernos, a la casa "símbolo de ponibles en el sistema o en tipologías variables cada vez.
la familia" de memoria reciente. Del mismo modo la casa asume Si la forma es una relación específica de los componentes
hoy significados ligados a los "valores" verdaderos o falsos de la que actúan unos con otros, nuestra investigación se plantea, por
civilización contemporánea. El "mobile home" americano, últi- tanto, a pesar de la identificación y especificación de esa forma,
ma y ambicionada morada del jubilado de clase media en las como la identificación de una serie de posibles relaciones en el
ciudades para ancianos de Florida o de California, expresa con interior del sistema o leyes que lo rigen. De esta manera, noso-
su inestabilidad, la presencia transitoria y marginada de su tros nos planteamos "antes de la arquitectura", o por encima de
habitante; la casa "moderna" de la ciudad capitalista denuncia ella, pero siempre dentro del proceso de planeación, aceptando
agresivamente el "status" económico de su habitante y su ser, la idea de que una fase del proyecto es la de indicar no la solu-
por tanto, consumo o mercancía. ' ción, sino una gama de posibles soluciones dentro de unas nor-
Para el sistema de relaciones sobre el que incide el espacio mas (o reglas) que rigen las relaciones.
privado, la investigación ha asumido:
a) Que no es concebible hoy, en un ámbito metropolitano,
como el de nuestra hipótesis, un espacio privado entendido
como fenómeno aislado (es decir, reducible a una estructura.de
células desligadas); el sistema de relaciones urbanas lleva consi-
go, por tanto, junto a la pluralidad de intercambios y de relacio-
nes interpersonales, la idea de agregación, de repetición, de
crecimiento y de la compactibilidad del sistema mismo.
b) Si entonces la unidad de agregación mínima es la célula o
espacio privado, la unidad base de la investigación es el "módu-
lo habitacional". El "módulo" constituye ese conjunto formado
por un cierto número de espacios privados, semiprivados y semi-
públicos. La característica del "módulo" es la de excluir de su
interior a los elementos de espacio público urbano, como escue-
las, mercados, bibliotecas, teatros, etc. Su definición es, por
tanto, puramente instrumental para el trabajo, con la finalidad
de facilitar el análisis y la planeación de los mencionados espa-
cios. El módulo no constituye una unidad tipológica definida,
sino un "modelo experimental", susceptible de convertirse en
tipo edilicio en el momento en que de la fase modélica se pase a
la fase de proyectos resolutivos, es decir, a la proposición de
proyectos.

No hay que confundir al "módulo" con el "vecindario",


dimensión exquisitamente sociológica, encaminada hacia la ins-
titución, en la ciudad, de grupos residenciales. El "módulo habí-
tacional" es pues una dimensión exclusivamente funcional ligada
al desarrollo de ciertas actividades y de ciertas relaciones socia-
les; su esencia debe buscarse en la especificidad habitacional y
30 31
LA CONDICION HABITACIONAL
Prospecto/cortado de un edificio de ,Nueva York en un dibujo de Steinberg. El pro-
gresivoaumento de la población de las ciudades ha determinado la densidad humana
de este inmueble donde no sólo todos los cuartos están agolpados, sino que muchos
fueron subdivididos con canceles y buhardillas para aumentar su capacidad, alteran-
do las dimensiones del espacio
2
El control del espacio del hábitat en la cultura
contemporánea
Hablemos del hombre y del espacio, y esto suena
como si el hombre se encontrara en un lugary el espa-
,. cio en otro. Pero el espacio no es para el hombre un
hecho frontal. No es ni un objeto externo ni una ex-
periencia interna. No están los hombres y después el
espacio.
M. Heidegger

El espacio concreto o el espacio de uso

El objetivo de la planeación arquitectónica consiste en satisfacer


las exigencias espaciales del hombre. Nuestra hipótesis de traba-
jo es que el término de exigencias espaciales indica, además de
las exigencias biológico-funcionales, también las psicológicas, es
decir, las exigencias ligadas al comportamiento, al modo de uso
del espacio, al significado simbólico del espacio mismo.
El proyectista tradicional opera por medio de una serie de
síntesis individuales, que son, por un lado, el resultado de- sus
intuiciones y, por otro, la contribución del equipaje tipológico y
tradicional que el ambiente le sugiere. Este sistema fue posible
hasta el momento en que los dos términos del problema, exigen-
cias, por un lado, y espacio habitacional, por el otro, estaban
expresados de manera simbiótica, esto es, hasta que existió,
como ya se dijo, una relación directa entre necesidades, modelos
culturales y espacios de uso, y el proyectista, quien expresaba
automáticamente las necesidades colectivas. Hoy esta relación
ya no es tan directa y el proyectista se encuentra frente a un
interlocutor mudo y a un consumidor incapaz de expresar
críticas operativas o alternativas concretas al producto. La pla-
neación ya no es un hecho casi automático como lo era en las
sociedades primitivas, o como en el pasado más reciente, un
Intercambio dé ideas, un coloquio constructivo entre el "prínci-
pe", (como dice Quaroni) 1, Y el arquitecto; un :,coloquio en el
cual el arquitecto era, en síntesis, el ejecutor de tina idea, la de
la persona que en ese momento detentaba el poder.
En el crecimiento incontrolado de la ciudad moderna, los
operadores del proceso edilicio crecieron en número y la comu-

La Torre di Babele, Marsilio,Padua, 1967.


1. Ludovico Quaroni,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

33
nicación entre el consumidor de arquitectura y el arquitecto se
volvió mínima. El arquitecto se encuentra solo frente a una
Desnivel 0.70-0.80 cms tarea más grande que él, frente a una encrucijada: o aceptar pa-
El €'spacio superior está ligeramen te sivamente las órdenes de clientes incompetentes (haciendo el
favorecido con respecto al inferior juego peligrosode un poder burocrático o impersonal) o hacerse
y goza de una óptima vista exterior, ilusiones de reformar el mundo y tal vez operar sobre la utopía.
El espacio inferior conserva Ante la selecciónimposible entre el papel de "siervo tonto" y el
vínculo visual con el superior. de "demiurgo omnipotente", hoy, el arquitecto no puede defen-
derse má~ que buscando una recomposición disciplinariade la
planeación, es decir, reforzando sus instrumentos disciplinarios
a través de toda la gama de competencias específicaspara poder
Desnivel 0.70-0.80 cms mejorar la calidad del ambiente en el cual el hombre vive. Los
El: espacio cerrado más abajo instrumentos de que el arquitecto debe apropiarse son de natu-
un sentido de intimidad a raleza variada: tecnológicos, formales, funcionales.
allí se encuentra. El espacio Entre éstos, hemos privilegiado en esta investigación a los
rior conserva, sin embargo, instrumentos que permiten al arquitecto el control del espacio
ventaja visual.
concreto o espacio de uso, o sea, del espacio visto no a través de
las abstracciones, sino como un producto para ser ofrecido a un
consumidor.

manipular el espacio. El modo


Hacer arquitectura significazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM
Espado de doble altura
en que se manipula el espacio en la planeación se deriva de la
El espacio superior conserva imagen que de él tenemos, o mejor dicho, de la relación que
ventaja visual sobre el jnT,pri,,," nosotros decidimos tener con el espacio. Existen dos sistemas
goza de mayor intimidad. conceptuales opuestos para enfrentar el fenómeno del espacio.
espacios tienen, sin embargo, un Como dice A. Moles,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIH
2 el primero es el de la evidenciasensible,
servicio sonoro recíproco. de la percepción inmediata: el Yo es el centro del mundo, aquí
y ahora. Todo el mundo se organiza alrededor de mí, en el lugar
y en el momento en que me encuentro: todos los fenómenos
espaciales se colocan, por tanto, en esta perspectiva espacio-
temporal.
El otro sistema, en cambio, propone la idea de que el hom-
bre se apropie del espacio. EJ mundo es infinito e ilimitado, el
Desnivel 1.40-1.50 cms espacio, un triedro de coordenadas cuyo origen es arbitrario. El
El falseamiento de media altura
determina un nivel superior con observador imparcial o el proyectista desarrollan en el espacio
desventaja respecto al inferior, el cartesiano una ciencia abstracta basada en reglasmatemáticas y
cual, en cambio, goza vísuaímenú en proposiciones.
de lo que sucede en fa parte su- "Estos dos sistemasson, ambos, esencialesy contradictorios,
perior. que dividen nuestros pensamientos sobre el espacio y nosotros
pasamos de uno a otro, tanto en el vocabulario como en el
comportamiento" 3
2. Abraham Moles y Elizabeth Rohmer, Psycnologie de l'espace, Caster-
CONEXIONES VISUALES Y PSICOLOGICASENTRE DIFERENTES NIVEL' man, París, 1972.
3.Ibid.
35
Conscientes de la bivalencia de cada individuo en relación a CONDICIONESDE PERFILES Y FACHADAS
los dos sistemas conceptuales de entender el espacio y, por tan-
to, de la imposibilidad de optar en sentido absoluto por un
sistema excluyendo al otro, nos sentimos, sin embargo, inclina-
dos -precisamente como proyectistas de habitaciones- por el
primer acercamiento, es decir, el pragmático o, mejor dicho" el
fenomenológico. Moles dice, en cambio, que el arquitecto, en su
comportamiento profesional, dirigido hacia la repartición y la
coexistencia racional, obediente a un cierto número de reglas
igualmente racionales, presta, a menudo, tácitamente esta racio-
nalidad al habitante que, por el contrario, vive según otra filoso-
fía y otra razón, la suya propia, basada en una imagen perspécti-
ca del mundo y sobre su propio sentido de apropiación del
espacio. "En esta contradicción entre habitante y arquitecto se
encuentra una fuente permanente de conflicto"
La hipótesis del conflicto entre arquitecto y usuario está
ligada a dos actitudes opuestas en relación al espacio; conflicto
que se evidenció en los tiempos modernos o, mejor dicho, en
todas las épocas en que el proyectista no haya sido el intérprete
El perfil gradado permite una El perfil gradado al revés ofrece
natural del habitante. Por esta razón la ciudad moderna es fea, mejor insolación de los espacios
invivible y frustrante. la ventaja (en los países cálidos)
a tierra y una vista a cielo libre de grandes sombras voladas.
desde las viviendas.
El espacio que nos interesa en la planeación es pues el espa-
cio concreto, el espacio real de uso, es decir, ese espacio que se
refiere al umbral del mundo sensible, a nuestro cuerpo, al mío,
al tuyo, al del usuario. La parte lisa y sin salientes dibu-
André Lucart da a la arquitectura la siguiente imagen poéti- El perfil muy articulado protege jada por perforaciones, típica de
ca: "Los volúmenes que se levantan en el espacio están determi- a los ambientes internos de los la arquitectura racionalista, se
nados por las superficies que se vuelven a encontrar; la luz se ruidos de la calle. presenta como simple bastidor.
engancha, se riza, juega, acusa a los volúmenes, le da sus propor-
ciones; ella les hace vivir y cantar. Volúmenes, espacios, superfi-
cies, luz. Esta es la verdadera gama de la arquitectura." 4
Pero lo que nos interesa de este espacio es el efecto que éste
produce sobre nosotros, perceptivamente (es decir, a nivel de
sensaciones), pero también psicológicamente (o sea, en relación
a nuestros modelos culturales de referencia). La arquitectura
debe ser considerada como un objeto para ser vivido y no obser-
vado, como un gran interior para ser utilizado, entendiéndose
naturalmente por interior también el exterior construido, según
la máxima de Le Corbusier: "Lo que está afuera siempre está
adentro." "La pintura" dice Zevi, "existe en dos dimensiones,

Architecture, París 1929, citado por.Phílippe Boudon,


4. André Lueart,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Sur l'espace architectural, Dunod, París 1971.

1I
36
aunque sugiera tres o cuatro, la. escultura vive en tres dimensio- ce mano a lo lejano, de lo interno a lo externo, de la oscuridad a
nes, pero el hombre queda fuera. La arquitectura, -por el contra- la Iuz, de lo pequeño a 10 grande, de 10 escondido a lo evidente.
rio, es corno una gran escultura cóncava, en el interior de la cual Es neeesaño, por esto, que, quien proyecte, proyecte para
el hombre penetra, camina y vive"; y además "una construcción es los "otros": para aquellos que deberán habitar esos espacios.
la suma de las longitudes, anchuras o alturas de sus elementos, es Parece un asunto obvio, pero no lo es tanto.
el eonjunto de las medidas, del vacío, del espado "interno" en el De hecho el arquitecto proyecta para sí y erige un monu-
cual los hombres viven" 5 mento a sus propias capacidades de proyectar, 0, en el caso más
Hacer arquitectura significa pues proyectar 'un invadido' (ya frecuente,!oproyecta para el cliente, que es una institución o un
sea interno o externo) que actúa. directamente sobre quien está individuo privado, que lo obliga a aceptar sus propias seleccio-
dentro del invadido a través de una serie de estímulos produci- nes (que a menudo san las de la especulación). Por ello el traba-
dos por la presencia o ausencia de paredes, de la calidad de los jo del arquitecto es a veces irritante: irritante para los demás si
materiales, por el tipo de luz, por la dimensión y forma de los s610 busca la gloria personal; irritante para él si se le frustra en
espacios, por la, presencia o no de ambientes naturales. sus aspiraciones y se le somete a imposiciones arbitrarias.
De hecho la arquitectura puede ser considerada como un Si el objetivo de la planeación arquitectónica no son los
"campo" en el cual intervienen, según las hipótesis de los gestal- usuarios, el trabajo del arquitecto es en cada caso humillante.
tistas, acciones y reacciones similares a las del electromagnetismo. el usuario debe ser el sujeto de la planeación y no
Por ello,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCB
"El comportamiento del hombre con respecto a las estructuras el obieio casual, utetima del espacio que se le impone para habi-
del ambiente", ha escrito también Portoghesí, "tiene algo de tarlo: ya sea que se trate de un espacio fruto de la especulación
análogo al comportamiento de una carga magnética dentro de mezquina, o que, en cambio, sea una idea de espacio que pro-
un campo. Los componentes materiales del objeto arquitectóni- venga: del mundo cultural del arquitecto (si éste de ninguna
co, paredes, coberturas, pisos, se comportan análogamente a las manera pertenece al mundo cultural del usuario).
puntas del imán que produce el campo, cuya intensidad varía en
función de la distancia" y por tanto "si se admite que cualquier
cuerpo, ya sea cóncavo o lleno, influye en la percepción y se obras más auténticas de la arquitectura son aquellas en
Las zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
comporta C om o un polo transmisor, la diferencia entre las per- las cuales entre proyecto, ambiente naturalzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
y ambiente cultural
cepciones arquitectónicas internas o externas será sólo de orden nace una unión. Es la sensación de encontrarse en 'Un espacio
cuantitativo. En el interior de un edífieio, por ejemplo, el calibrado y dimensionado para nosotros, en ese momento y en
campo arquitectónico prevaleciente será el producido .por la ese lugar, el "asombro" que se siente cuando todo está perfecto
envolvente, pero ésto no excluirá por completo la influencia de y en su sitio, dosificado en los pesos, armónico en los contras-
los otros campos que configuran el ambiente externo: mientras tes, cortado en la forma para su contenido. Se siente tanto en
que en el exterior la situación será solamente más compleja los suks del Cairo, en la plaza de Siena, en las easas de. Whrigt,
porque los campos producidos por los edificios circundantes o como en los jardines japoneses. Pero no se siente en Chandiga.rth,
por el mismo ambiente natural, interferirán entre ellos sin otra ni en Ahmenabad, no se siente en Brasilia ni en Varsta.
jerarquía que no sea, la producida por su intensidad" 6 Se siente este asombro cuando los espacios son como debe-
En la arquitectura como espacio concreto, como arquitectu- rían ser; no tienen nada superfluo ni faltante; se viven sin que
ra pensada, proyectada y realizada para nosotros que debemos opriman; cuando se entra en absoluta sintonía: cuando, en otras
habitarla, estamos nosotros mismos en el centro del espacio, que palabras, estos espacios son auténticos:
variará al variar nuestros pasos y el movimiento de nuestros ajos, Pero la autenticidad es cosa rara y preciosa. Cuando se logra
Estaremos nosotros mismos, como proyectistas, espectadores, advertirla y vivirla se alcanzan niveles de conciencia excepciona-
protagtinistae O actores de este espacio, observando las sucesio- les, p1'6ximos al fondo de la realidad de la vida, pero súbitamente
nes' que se desatan frente a nosotros en un fluir continuo de lo se entienden cosas que siempre -se han sabido, pero de las cuales
5. Bruno Zev,i,Saper uedere l'architettura, Eínaudi, Turín 1971. se intuye el valor. Bn la plaza de Siena, en la catedral de Chartres,
6. Paolo Pqrtoghesi, Le inibizioni dell'arcnitettura moderna, Laterza, Bari O en el jardín del templo. Ryoanji no hay palabras y no se puede
1974. hacer otra cosa más. que quedarse y percibir en silencio.
38 39
CONDICIONES DE BENEFICIO DE FRENTES EXTERNOS INCLINADOS

Ahora, la autenticidad en la arquitectura, o es un fenómeno Inclinación a 30 o


Galerías con cielo libre (terraza-jar-
espontáneo que nace de una red densa de relaciones tejidas a dín). Insolación de los locales internos:
través del tiempo entre necesidades, espacios y culturas, o es La privada de la galería está asegura-
da por la profundidad de la jardinera.
una conquista, dura y penosa. Habiendo excluido al inicio de
este capítulo la posibilidad de que exista hoy en día una relación
directa entre necesidades, modelos culturales y espacios, o sea,
una autenticidad arquitectónica espontánea, no nos queda más
que optar por la conquista de la autenticidad. Una conquista
que requiere fatiga, trabajo paciente, con frecuencia duro, lento
y difícil.
Este trabajo es aplicación, verificación, memoria de situacio- Inclinación a 45 o
nes e imágenes, es hipótesis de soluciones, de movimiento y de Galerías gradadas en buenas condicio-
nes de sombra y sol y de privada.
comportamiento alternados, es cálculo de cantidades y de gastos; Buen aislamiento acústico de los loca-
les internos.
pero es también y sobre todo, conocimiento de los medios y de
los instrumentos hoy disponibles para proyectar y verificar el
espacio, para conocer las dinámicas y los efectos, para calibrar-
lo, controlarlo, simularlo. Hemos definido anteriormente este
campo de investigación con el nombre de toponálisis -como
ese campo de análisis que debe aplicarse en todos sentidos en la
planeación, con el cual el proyectista afina sus instrumentos en
la gran oscuridad que lo rodea-. En los próximos capítulos nos
referiremos precisamente a los análisis del espacio y a los méto- Inclinación a 45 o
dos útiles a la planeación. Sobre el frente se alternan ambien-
tes internos y galerías con acceso
Ciertamente con esto no pensamos cumplir una operación desde la estancia. La ventana de filo
externo requiere en Italia de protec-
cognoscitiva global de la planeación. Creemos, más bien, haber ción del sol.
evidenciado un sector de análisis y de investigación extremada-
mente sectorial, pero significativo y necesario en el campo más
amplio del refuerzo de los instrumentos disciplinarios íntima-
mente inherentes a la arquitectura; pero sobre todo, en nuestro
caso, en la investigación arquitectónica dirigida hacia la afirma-
ción epistemológica de la planeación de la habitación.

Inclinación a 60 o
El espacio en la investigación racionalista Las viviendas dúplex permiten redu-
cir la inclinación del frentezyxwvutsrqponm
s in perder
las buenas condiciones de insolación
¿Cómo hablar de control del espacio sin partir del Movimiento y de privacía de las galerías.
Moderno, que, precisamente, ha hecho del control de los espa-
cios una de sus razones de ser?- Entre los problemas que el
Movimiento Moderno pretendió afrontar, el de la habitación era
ciertamente el más imperativo: el control del espacio constituía
para el proyectista de casas el instrumento indispensable para
mejorar la calidad de la habitación y, al mismo tiempo, reducir
Racionalizar significaba
los costos de construcción y de gestión.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

40
tanda su metodología.t v En 1928 en la Exposición de la Habi-
ordenar el complejo sistema productivo y reducir a la vez las tación en París, figuraban ya gran parte de los estudios para
contradicciones sociales. Por tanto, era necesario proyectar y mejorar la forma de las viviendas. :Vivis~ccionó la .vivienda d:
realizar viviendas que tuvieran los requisitos que en ese momen- una manera completamente revolucionaria para su tiempo, apli-
to se consideraban indispensables y prioritarios en una habita- cando a la habitación, como ya había hecho Bruno Taut, los
ción: mínimo espacio existencial; claridad de distribución inter- principios que gobiernan a la organización del trabajo. Particu-
na; buena circulación; suficiente ventilación; costos controlados; larmente la cocina donde se desarrolla un trabajo "intenso y
soluciones óptimas. El espacio era un cuantitativo de metros delicado" fue profundizada y estudiada; pero también la circu-
cuadrados disponibles, un bien que no debía desperdiciarse y lación entrf¡ los diferentes ambientes s: sometió al pro ces? d:
que debía utilizarse en el mejor de los modos. El racionalismo racionalización. Los trames correspondientes a los actos pnnci-
inventó la "existenz minimum" ese mínimo elemental de espa- pales de la "vida doméstica (cocinar-comer; habitar-descansar:
cio aire luz calor necesarios para que el hombre no sufriera en dormir-lavarse) deben desarrollarse sin obstáculos". 11
hi ~ivie~da impedimentos para el completo desarrollo de sus Diferentes tipos de viviendas son afrontados por medio del
funciones vitales, un "minimum vivendi" y no un "mod~s non "ai punti", un método basado en las respuestas
método llamado zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
moriendi" 7 Según dijo Gropius en el Congreso del Ciam de a un cuestionario aplicado a las diversas viviendas, cuya evalua-
1929.8 ción permite identificar las soluciones en función de los paráme-
Los arquitectos racionalistas se dirigieron, principalmente, tros de juicio.
hacia la investigación de una relación entre forma física y exi- Este sistema, como también el de los incrementos sucesivos
gencias biológicas, pero descuidaron, en gran medida, las otras de plantas de viviendas que mantengan la anchura del frente o la
exigencias del hombre, precisamente las psicológicas y las socio- profundidad del cuerpo de la construcción, plantean el proble-
lógicas. ma de la dimensión de las habitaciones sobre bases teóricas váli-
"La vida doméstica consiste en una sucesión regular de fun- das todavía hoy, cuya solución se hubiera facilitado por la
ciones precisas. La sucesión regular de estas funciones constituye computadora, de haber existido en aquella época. Lo mismo
un fenómeno de circulación. La circulación exacta, económica, puede decirse de los estudios realizados sobre la "investigación
rápida, es el perno de la arquitectura contemporánea. Las fun- de las dimensiones más favorables" para un determinado tipo de
ciones precisas de la vida doméstica exigen espacios diferentes plantas variando sucesivamente la superficie útil, pero dejando
cuya extensíón mínima puede ser fijada con una cierta exacti- inalterada la distribución interna de los espacios.
tud, para cada función hace falta una capacidad mínima tipo,
Se trataba, como es evidente, de estudios analíticos encami-
estándar, necesaria y suficiente," 9
nades a moralizar la planeación arquitectónica a través del im-
perativo categórico del "uso racional" del espacio. La actitud
Los estudios analíticos sobre el espacio habitacional se orien-
racionalista era rigurosa y puritana. "Menos es más" sostenía
taron principalmente en el sentido económico y específicamen-
paradójicamente Mies. El espacio de la habitación más que recur-
te funcional. El arquitecto Alexander Klein fue uno de los
80 común es inversión social y, por tanto, un producto. Al pro-
sustentadores de esta posición: llevó la investigación a niveles de ducto de la planeación arquitectónica podían aplicársele, como
profundizaciones tan avanzadas, que, limitándonos a ese sector
a cada producto industrial, los métodos de Taylor para reducir
de investigación, podríamos hoy retomar sus estudios tal cual
los costos y mejorar la eficiencia, tanto en la producción como
como punto de partida para sucesivas profundizaciones adop-
en la función. .
También la luz influye sobre los costos del ambiente q~e va
7. Walter Gropíus, Congreso del Ciam 1929, citado por CarIo Aymoníno a ser iluminado: puede ser s~ficiente, ins~ficiente o erronea.
L 'abitazione Razionale, ed. Marsilio,Padua 1972. '
Pertenecen también a este penado los estudios sobre los efectos
8. Sólo algunos años más tarde agregó que las "exigencias vitales no eran de la sombra proyectada sobre el piso por una pared con una o
solamente económicas, sino sobre todo psicológicas y sociológicas". Leo.
nardo Benevolo, Storia dell'architettura moderna, Laterza, Bari 1960. 10. Alexander Klein,Einfamilienhaus, Stuttgart 1934.
9. L e Corbusier, Congresodel Ciam 1929, citado por CarIo Aymoníno, op, 11. Enrico Griffini, La costruzione razionaledella casa, Hoepli, Milán 1933
c it.

42 43
Ejemplo de disposición
de las
COMPOSICIONES PARA MODULOS ESPACIALES viviendas

L a calle interior, elemento de


perno de toda estructura

Espacio de relación
semiprivado

" xl
B x2 e x4

Detlniclón dimensional de los 3 tipos


fundamentales de vivienda obtenidos
po r sum ario del elem ento base.

A B 11 e 110 D Ilo .. I! I

rn_~ m [3iJ
--[JI] rnjD 5 ~ -

El módulo tlpolóllico de base (módulo habita.ional) está constituido por u n elemento arquitec-
tónico repetido a 10 largo de la calle intema Que .hace Jaa veces de pemo de la . estructura. El
m6dulo tipológico está determinado por la sobreposición de dos unidades de agregación míni- zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
m a, cada una de las cuales ~8tá co nstituida zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
po r o e b o v iv iendas alrededo r de U D espacio de :relació n
semlprlvado. La disposicIón ortOgonal de la calle intema de doble altura y de los espacios semi- ti¡llol'ógilcode base (módulo habitacional) está constituido por un elemento arquítec-
priv ado s determ m á interesantes so lucio nes espaciales. lo largo de la calle interna que hace zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUT
las veces de perno de la estructura. El
UlliOI,OR:íc'oestá determinado por la 'sobreposición de dos unidades de agregación mini-
las cuales está constituida por ocho viviendas alrededor de un espacio de relación
La disposición ortogonal de la calle interna de doble altura y de los espacios semi-
term'Ina interesantes soluciones espaciales. '
dos ventanas, con o sin protección solar; los estudios relativos a Al concentrar el interés de la arquitectura y de la urbanístí-
la dimensión de las ventanas con respecto a la profundidad y ca hacia la exigencia de satisfacer, por un lado, las necesidades
uso del local (escuela, oficina, casa-habitación). Pero también materiales del hombre y, por otro, de adecuarse a las instancias
aquí es donde, si bien el acercamiento del problema hubiera económicas del sistema social, se descuidaron, automáticamen-
podido incluir combinaciones perceptivas y psicológicas, el en- te, todos aquellos problemas que son, en cambio, propios del
foque era invariablemente funcional en sentido biológico. "hacer arquitectura", es decir, los problemas sociales de integra-
"La ventana como instrumento de visión, la ventana a través ción entre individuo y grupo mediante la .creación de espaeios
de la cual se observa, no puede convertirse en el objeto de un que faciliten el intercambio y la relación, los problemas psicoló-
estudio sistemático, desde el momento en que las condiciones gicos ligados a un tipo específico de ambiente, los problemas
de su funcionamiento son demasiado variables. Entonces nos antropológicos derivados del análisis del modelo cultural de
queda solamente la ventana que sirve para el paso de la luz, que referencia y de los consiguientes espacios.
ilumina." 12 En el esfuerzo (que a su manera no carece de méritos) de
El problema de la organización de las viviendas en los dife- volver científica a la arquitectura, el movimiento racionalista
rentes tipos de edificios. fue afrontado por el racionalismo con hizo a un lado el acercamiento humanista, haciendo así, en 'sín-
la misma metodología sistemática aplicada a1 estudio de la tesis, el juego al sistema capitalista y tecnocrático.
vivienda. Mediante un acercamiento de tipo "económico del . , diferencia entre cultura científica y cultura humanística zyxwvutsrqponmlk
La ,
espacio" el Instituto Estatal de Investigación de Berlín, realizó crecio desde 1920 en adelante, y la arquitectura, disciplina que
análisis comparativos en los costos de edificios de 2 a 12 pisos. se encuentra típicamente en medio de las dos culturas, entró en
Dejando constante el índice de utilización (el índice de utiliza- un estado de crisis endémica.
ción es el producto obtenido del número de pisos por la canti-
dad de área explotada), y por tanto la densidad de población, Límites y ubicación del racionalismo
se trató de definir el número de pisos más convenientes para una
casa de habitación considerando los parámetros relativamente En relacion al problema del control del espacio habitacional, las
variables: el tipo de construcción (de ladrillos o de concreto carencias del movimiento racionalista resultan hoy macroscópi-
armado), la calefacción (autónoma o centralizada), la necesidad cas. El abanico de nuevos parámetros de referencia se ensanchó
del elevador, etc. Resultó que el "tipo" más conveniente, desde enormemente en estos últimos decenios y volvió a la arquitectu-
el punto de vista del costo, era "la casa de cinco pisos" (sin ele- ra incapaz de aceptar la simplicidad puritana de los esquematis-
vador, de' ladrillos y con calefacción autónoma). mos racionalistas, como plataforma apta para resolver la com-
Nos hemos extendido en la descripción de estos estudios plejidad de los problemas reales. El determinismo racionalista
(realizados todos en Europa, pero particularmente en Alemania, como única medida de interpretación del espacio, fue sustítuido
en los años veintes y treintas) ya que los consideramos aún hoy por la interpretación antropológica y cultural, menos imperativa
métodos ejemplares de sistematización del control espacial, y con más posibilidades. En lugar de la monástica instancia de
aunque posteriormente fueron con frecuencia mal interpretados claridad de los signos propugnada por el Movimiento Moderno,
debido, probablemente, a su sectorialidad y a la óptica reductiva avanzó la hipótesis de. la riqueza y de la pluralidad de significa-
que proponían. El determinismo funcional, traducido simplista- dos, o hasta de la' contradicción y ambigüedad del signo arqui-
mente en normas y reglamentos de separaciones, de alturas, de tectónico. 13 A la separación y subdivisión para las funciones se
relaciones de cobertura, contribuyó a congelar las tipologías prefirió la superposición y el ajuste de los espacios.
edilicias en los planos reguladores y a adoptar pasivamente los Cincuenta años de historia no pasaron sin dejar huella. El
estándares edilicios y urbanísticos recientes, liberando al arqui- desarrollo de las ciencias humanas modificó profundamente el
tecto de su problema moral: es decir, de su deber primario que acercamiento a la arquitectura.
es el de crear un ambiente adecuado a la condición humana.

12. Victor Bourgeois, L 'organiezazione dell'habitat minimum, en Carlos Complexity and Contradiction in Architecture The
13. Robert Venturi,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Aymonimo, op. cit. Museum ofModern Art, Nueva York 1966. '

46 47
1'1

11

No sólo los arquitectos y los urbanistas han puntualizado los puramente físico, son las consecuencias de un~ acti~ud garanti-
límites y los inconvenientes del enfoque racionalista, sino que zada de coherencia incondicional al credo racionalista. Pero la
las críticas más sistemáticas a la interpretación demasiado rígida ideología de esta "desnudez funcional" fue ~nvestigada ta~b~~n
del funcionalismo vinieron, precisamente, de los miembros dé por Adorno, que puso en relieve la unilateralidad de tal pO~lCIOn
otras disciplinas. Sobre la estela del libro de Mitscherlich, El con respecto a una conciencia que aun tom~J?do en C~nSl?era-
fetiche urbano, Berndt, Lorenzer y Horn, tres estudiosos de la ció n aquello que es funcional, respeta también su anhtes~s, lo
escuela Sigmund Freud en Frankfürt, llevaron adelante el análi- antifuncional. "En las configuraciones lo funcional y lo antifun-
sis de las macroestructuras espaciales y.de la urbanística moder- cional no deben en absoluto separarse el uno del otro. La fun-
na, valiéndose de los métodos de la sociología y del psicoanálisis. cionalidad sin objeto es la sublimación de los objetos. Lo estét~~o
Si, por consiguiente, El fetiche urbano se limita a preguntar si no existe en sí mismo, sino únicamente como campo de tensión
en la ciudad el espado constituye todavía un "biotipo ", 14. es de estas sublimaciones; pero por esto mismo, no existe tampoco
decir, si el espacio urbano permite todavía formas de vida que una funcionalidad químicamente pura, opuesta a lo estético".17
mantengan un equilibrio, en la Ideología de la arquitectura se
critican las consecuencias urbanísticas de un funcionalismo que Por tanto, para ser auténticamente "funcional" la arquitec-
tiende a satisfacer las exigencias higiénicas mínimas dictadas por comprender también lo antifuncional, es decir, aque-
tura debezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
las funciones instintivas del hombre (comer, dormir, moversej.r» llo que no es funcional a nivel consciente, pero que es funcional
Los autores revelan, en efecto, los inconvenientes socio-psicoló- con respecto al inconsciente, como el mito y el símbolo, que no
gicos del ambiente urbano "expresivamente pobres" de la es funcional en sentido físico, pero lo es en un sentido psicológi-
ausencia en la ciudad de aquello que puede definirse como un co como la adhesión emotiva, o la enajenación o el rechazo,
"campo emotivo" de la insistencia de elementos-estímulo para que no es funcional en términos biológicos, pero que lo es en
la fantasía. Estas carencias son la causa y, al mismo tiempo el términos exquisitamente estéticos.
efecto de la enajenación del hombre moderno, de la falta abso- Si la arquitectura funcionalista orientó sus objetivos hacia la
luta de "identificación con el lugar en que se vive", pero, sobre satisfacción de instancias esquematizadas, parece ser más "fun-
todo de la dificultad de comunicación y de relaciones humanas, cional" un acercamiento que trate de satisfacer la realidad en su
que hacen imposible la constitución de vínculos que unan al indi- complejidad comprendiendo los aspectos opuestos y contradic-
viduo a su ciudad y a sus conciudadanos. El funcionalisnio viene torios del hombre. "De hecho .parece que el arquitecto o el
definido como una estética en una dimensión: "su novedad no urbanista, funcionalista hayan ido en busca del paraíso perdido,
consiste en el intento de proporcionar a las bases tecnológicas de una unidad y de un orden. de la simplicidad, comprensible 'a
de la sociedad industrializada estructuras funcionales (también primera vista, fácilmente identificable, que no tuviera la ambi-
la arquitectura y la urbanística de la Edad Media eran funciona- güedad de la vida, sino la especificid~d. de la. muerte". _18
les): la verdadera novedad del funcionalismo como dirección Las investigaciones realizadas en los ultimo s cmcuenta anos
estética, es la consciente pobreza de su contenido expresivo". (en el campo de la filosofía, de la psicología, etnología, antropo-
El funcionalismo arquitectónico actual es una estética "en una logía, etc.) han puesto precisamente en evidencia la complejidad
dimensión" Refleja esa unidimensionalidad de todo el desarro- del hombre y la imposibilidad de esquematizar sus necesidades
llo social, en esa tendencia a la autonomía de los medios técni- en simples diagramas. Hoy estamos más conscientes de nuestras
cos con respecto de los objetivos sociales, en lo cual Herbert relaciones con el prójimo y de nuestras reacciones personales;
Marcuse reconoce la ideología de los países altamente indus- estamos más conscientes de los procesos que se desarrollan alre-
trializados. 16 Pobreza expresiva, desnudez arquitectónica au- dedor de nosotros; estamos conscientes de nuestras percepcio-
sencia de decoración, espacio funcional entendido en se~tido nes y de nuestros comportamientos; estamos conscientes hasta
de nuestro inconsciente y de nuestro subconsciente.
14. Alexander Mitscherlich, Il feticcio urbano, Einaudi, Milán 1966.
15. H. Berndt-A, Lorenzer-K, Horn, L 'ideo logia dell'architettura Laterza 17. T. W. Adorno, Funkionalismus heute, cito en Berndt, etc., op, cít,
Bari 1969. ' ,
18. Jesse Reichek, Additional Remarks on the Design ot Cities, sobre el
16. H. Berndt-A, Lorenzer-K. Horn, op. cit. "Journal of the American Institute of Planners", mayo 1961.
48 49
COMPLEJIDAD DEL MODULO HABlTACIONAL

L a socialización de la habitación es el objetivo de la investigación más reciente de tipol~,g¡••


alternativas. La respuesta a tal instancia está dada por la "complejidad" del o~~~~~~~~~~:
tónico, entendida como presencia contemporánea, en el interior del módulo
ámbitos dimensionales y funcionales diferenciados de privatización (viviendas para ancíB~olill
estudiantes y para familias) y de socialización (plazas, recorridos, tiendas, salas de reunión,
estudio y de juego).
La organízacíón cO,mpleja del módulo habitacional define secciones articuladas de manera
rente en los varios puntos de la estructura en línea, definida, a su vez, por dos condícíones
diferentes. La primera condición es la de la relación entre espacio semipúblico y público,
ta mediante un recorrido para peatones de doble altura de soporte de las instalaciones. La
da condición es la de la relación entre espacio privado y espacio semiprivado resuelta m,edilan. El organismo se estructura en e1 área de intervención en una solución c~J?-pa~to, de la
una franja interna de servicios contenida dentro de dos franjas de viviendas. cual están representadas las cualidades espaciales de algunos nudos sigruficativos_. Las
plantas, evidencian la ley de agregación de los módulos habitacionales y las relaciones
entre los varios ámbitos dimensionales y funcionales.
LOS ELEMENTOS TIPOLOGICOS DEL
MODULO
El interés de la investigación está en la
lectura descomposición y composición de 'los
elementos tipológicos que constituyen el
proyecto. Cada elemento determina un
módulo habitacional autónomo y dife-
renciado en los contenidos con un preciso
1módulo A papel morfológico dentro de la estructu-
ra. Los cuatro elementos de base en-
2 B cuentran, cada uno, una precisa funcio-
nalidad y localización en la composición
3 e de conjunto: la torre como nudo princi-
pal; el conjunto complejo de e~eme?'tos
'" o en línea y con corredor, como ele prima-
rio· el elemento con corredor interno
• servicios co~o eje secundario; el patio en residen-
cia estudiantil como elemento de cabecera.

A 2210'hab.
a 1020hab,
820 hab.
D 542 hab,
4592hab.,

.'. ~'.-
/
_ ,_.".. -''''" ,
.__ ..._. __ _
-

PLANO GENERAL DE LA INT~KVENCION RELACION 1:500

r~tJ~
la; L_

DIVERSIDAD DE LOS USUARIOS


La diversidad estructural de los usuarios constituye el elemento informador del
organizado en edificaciones complejas, calificadas por los diferentes tipos de viviendas.
parte interna gradada están previstas viviendas especiales para ancianos y estudiantes en
recto contacto con el paseo colectivo; mientras que en la otra edificación las viviendas
diferente dimensión están organizadas en línea en la parte bala y con balcón corrido
en la alta. De esto se deriva una tipología compleja que denuncia también zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
m orrorogicam en
los nuevos contenidos de la residencia.
Este mayor grado de conciencia no puede dejar de formar taba más ardua en aquella época, una interpretación de las
parte de la arquitectura, no puede obviamente dejar de ser intro- exigencias hum~as que incluyera las necesidades inconsc.ientes,
ducido en el proceso de definición espacial y en el proceso de ya sea colectivas o personales, incluyendo a las necesidades-
planeación. En relación con las otras manifestaciones artísticas aspiración y a las nec,esidades inducidas. 19 •.
de nuestro tiempo, la arquitectura debe reflejar la complejidad La fenomenología estaba en sus albores. SI bien :fIusserl, de
de lo real. El crecimiento en la comprensión y en el conocimien- hecho impartió en 1907 en Géttingen sus cinco lecciones sobre
to de las leyes que rigen los comportamientos humanos en el Ide~ de la fenomenología, fue solamente hasta después de la
lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
a~.biente y que, por ta~to, determinan el espacio en el cual Segunda Guerra Mundial, y más ~specífica~ente e~ este último
VlVl~O~, aumentaron el numero de variables y de relaciones que decenio cuando la fenomenologfa extendió el horizonte de su
el diseño de una estructura arquitectónica debe reflejar. temátic~ a los diversos sectores disciplinarios, introduciendo un
El proceso de control espacial realizado pos el Movimiento muevo y diferente acercamiento a lo real, un~ ,actitud nu~ya, más
Moderno estaba efectivamente orientado en una sola dirección: fresca y original de análisis y síntesis, también en r~lac~on a los
hacia los problemas físicos y económicos, descuidando la com- fenómenos espaciales. La arquitectura como eXl!~rz.~ncza ~ erso-
plejidad de la dimensión cultural, que hoy no puede ignorar, nal y colectiva, resulta ser, por tanto, una adquisición reciente,
entre otras cosas:
al igual que la subjetivización de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM
la noción de espacio. 20

- las superposiciones de las distintas funciones 19. Además del problema de las necesidades, se puede ,d~cir qu.e en, ese
- los ambientes y las jerarquías de las relaciones sociales momento no existía toda esa gama de cultura antropológicazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZ
y cíentíñea
- las interrelaciones entre comportamientos y estructuras que, precisamente en relación con lO'Sproblemas de la casa, interpreta l~
ambientales exigencias de lo profundo y las ínterrelacíones entre ~l eg~ y el espacI?
- los modelos culturales de referencia habítacíonal. También todo el razonamiento sobre el simbolismo eneami-
- eJ valor simbólico de la arquitectura nado hacia su gran desarrollo PO'r lO'Sestudiosos de la escuela de Warburg,
sobre todo en lo que se refería a la pintura O'a la perspectiva, había tenido
-l~ instancias. de identificación del Yo con el propio am-
do hasta entonces mterpretaeíones bastante ambiguas desde Gaudí hasta
biente y partIcularmente con la habitación
Steiner.
- el espacio para la espontaneidad y para la fantasía.
20. Haciendo a un lado las tentaciones de construir nuevas "weltansc~au-
La ausencia de estos parámetros en el ámbito del Movimien- ungen" co rn o habían h e ch o las filosofías pre~edentes, ~a fenomenolog!a se
to Moderno ~o d;?e, sin e.I!1bar~o,asombrarnos. Sabemos que el esforzó para alcanzar un genuíno grado cíentiñco, precisamente a traves de
90% de los científicos y de los Investigadores que existieron en la verificación en la subjetividad.
el mundo viven en nuestra época. El conocimiento se desarrolló La fenomenologfa es, PO't tanto, un regreso al sujeto, no cO'mO'catego-
enormemente en estos últimos años en todos los campos del ría artificial, sino como sujeto en primera persona, como es cada uno de
saber. nosotros, "El fenómeno -dice Enzo Paci - es aquello que aparece, aquello
que vemos así como lo vemos, y comopodemos fielmente descr~bidO' si~
Pongamos algunos ejemplos.
juzgarlo antes de verlo precisamente aSI como es. Juzgar antes quiere decir
En 1919, cuando se inauguró la Bauhaus la cultura occiden- emitir un ju ícío antes de ver II,lS cosas, En otras pala.bras, someterse a un
ta l aún no había adquirido una serie de conocimientos científi- prejuício. PO'r esto se ha dicho que la fenO'menO'l~g!a es un regreso a },as
cos, que hoy se dan por descontado y que representan, de alguna cosas mismas 0', con una acepción decididamente critica, que es abstencíon
manera, el sustrato cultural de la planeación de la habitación del juicío." . '
Es su~iciente pensar que Freud sólo publicó en 1909 su pri: Pero me parece que precisament~ PO'r este aspecto, que tI.ene en ~I
mera revista de psicoanálisis, con .. intenciones exclusivamente valores casi ingenuos, la fenomenología ha proporcionado la mejor contri-
~r~peúticas p~~ la enfermedad mental, dirigida a un público bución al arquitecto. De hecho, PO'r}O'qu~ se r,efiere a la ~laneaclOn y a la
lectura del espacio, la fenomenología restituyo, PO'r medio de la revalua-
lumt~do de médicos y. espec!alistas, y que sólo hasta 1934 Jung
ción del sujeto (ya sea éste arquitecto O'usuario), tod~ el valor a la expe-
fl!ndo la escuela de psicología analítica. Por tanto, se puede de-
riencia directa"cO'mO' conocimiento subjetivo de lO'Sfenómenos. .
c~r ql;l~ en el período racionalista no existía un acercamiento Particularmente las eontríbuciones de Heidegger (ver Esser e ll Tempo
cíentffico al problema del inconsciente. Por consiguiente, resul- y Essais et Conférences] propusieron en términos nuevos el valor de la ex-
5.4 55
El estructuralismo fue definido como doctrina solamente en
sectores de las ciencias como antropología o la moda o final~en-
te la arquitectura y la urbanística. Está claro; por tanto,zyxwvutsrqponmlkjihgfe
c01i?o
1928 en el Congreso Internacional de los Lingüistasde La Haya,
cada hipótesis de ciudad, como estructura Q slst,emade relac.l?-
sobre la base de la hipótesis ya elaborada por Saussure,del len- nes fuera extraña para el mundo racionalista, así como también
guaje como "sistema". Pero sólo diez añ~s después se intuyeron
los vínculos entre el estructuralismo y ~as otras ciencias que fue~aimposible hacer cualquier parale~o~~tre la for~a,y ~l co2~-
tenido artísticozyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
y el significante y el significado semiológico,
paralelamente se iban orientando en contra del atomismo en
una visión de los fenómenos ya no como suma de elementos, estructuralismo en la arqui~ectura, '~uede llamarse
22. La influencia delzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
sino como conjuntos que constituyen unidades autónomas. 21 revolucionaria, por intentar identificar, en cada objeto, un sl.ste~!l de rela-
Sin embargo, hacían falta todavía otros años más, antes de que ciones entre los elementos que operan en el espaero ,en tuncíon de un
el análisis estructural de tipo lingüístico se implantara en otros orden o de una forml La estructura se con~ierte en el,~~cleo generador de
la forma. Para Cesare Brandi es posible reahzar un análísís es~uctur~ d~ la
periencia espacial del individuo: "Hablemos del hom bre y el espacio, lo que ar-quitectura desde el punto de vista semio~ógic? ~or d~s motivos pnn~l~~-
suena como si el espacio se encontrara de un lado y el hombre del otro. Pero les: en primer lugar "cualquier obra 8l'qUltectomca existente en l~s cívílí-
el espacio no es para el hombre una comparación. No es ni un objeto exte- zaciones conocidas: no es un acto gratuito, si!l0 siempre sub?rd.mado a
rior ni una experiencia interior. No está el hombre y además el espacio" (p. determinadas necesidades individuales y, colectívas y, por consíguiente, el
186 Essays et Contérences). ser identificable en su uso, 10 sígniñca, En segund? lug~! porque cada obra
Por consiguiente se puede decir que "la experiencia espacio-temporal arquitectónica para realizarse requirio de UD,a arüculacíon que no se agota
(de la cual hoy estamos conscientes) fuera desconocida para un hombre del en el ámbito de la técnica sino que 'se traduce en una sene concatenada de
Renacimiento, cuya construcción geométrica del espacio estaba sometida a elementos que responden' a una concepción de conjunto" (Struttura e
reglas fijas. Hubiera sido absolutamente diferente para quien, como los Architettura). . .
griegos, concebía el espacio como entidad discontinua, como simple vacío La arquitectura, por tanto, desde el momento ~n que satlsfa~e Ciertas
entre los objetos. Sólo la subjetivización progresiva de la noción de espa- necesidades, posee Y expresa un significado (es decir, un conte~i,do) pero
cio, hasta el moderno descubrimiento de' las cienéíás, instituyó esa estruc- es, al mismo tiempo, un signific~te, en cuanto a .que es expresión y, por
tura perceptiva a la que nos referimos cuando destacamos la transforma- tanto, forma. El análisis sistematico de la arquítectura presupone, por
ción específica de nuestra visión al atravesar un cuarto corno secuencia tanto, que la arquitectura sea un lenguaje Y com~:al sea ento~ces posible
espacio-temporal" (Gregotti en "Il territorio dell'architettura" Feltrinelli, no sólo "el estudio de las formas, sino también las relac,l,ones e~tre
Milán). éstas y los significados que son expresados por estas formas (Koeníng,
Se puede decir, por tanto, que toda la experiencia espacial ha sido, en Analisi del linguaggioarchitettonico). Observando una escuela o un pl~o
síntesis, revaluada por la fenomenología. de una escuela yo "reconozco que es una escuela por la f~rma e~ que est~n
" ... La obra de arte arquitectónica, si nos invita a ser expeetador, nos auto- articulados los espacios. Por medio de la lectura de la artículacion espacial
riza a serlo más completamente: el objeto es estético de parte en parte y es del edificio nosotros logramos ~ntender el uso particular de ese espacio,
necesario que lo verifique con un paseo que va de sorpresa en sorpresa y no que es, en ~íntesis, un conjunto de ~xperiencias hu~anas expresadas por
tiene fin porque, como dice Alain, "el monumento se abre si se camina y se medio de formas". Yen contraposicion podemos decir que en el momE!nt?
cierra en el momento en que nos detenemos". Pero más aún, si cesamos de la planeación de un espacio, la única referencia verd.ade~amente autenti-
de ser expeetadores, si utilizamos el monumento en vez de contemplarlo, su ca para el proyectista es la que está ligada a l~ expenenclas human.as q~e
potencia se afirma todavía más: lo que hay de estético en él se impone a se desarrollarán en ese espacio, y a las re~aclOn~s ~';Ie tales expenenclas
nosotros a través del cuidado que damos a nuestros asuntos y si podemos establecerán unas con otras, es decir, a la ínvestígacton de una estructura
decirlo, nos estetiza". (Mikel Dufrenne, 'Phénomenologie de l'expértence de relaciones internas que identifique su for~a. .,
esthétique' citado en "L'Architettura" no. 37, 1960, P 267). La idea de que un espacio sea un conjunto de axpenencras humanas
El ejemplo más conocido de acercamiento fenomenológico de la reali- expresadas por medio de formas, no se aleja muc~o. de l~ que ~osotros
dad urbana es ~ I realizado por Lynch en "La Imagen de la Ciudad" en el propusimos en el primer capítulo, tratand~ de deflnir la ,~IPologla como
cual 'los diferentes elementos que constltuyen la ciudad (los cruces de ca- "cimentación espacial de un modelo de relaciones h~manas . . .
rreteras, los bordos, las bardas) se definen en base a las experiencias perso- El estructuralismo como método de ínvestígacíon encontro en su aplí-
nales individuales de los habitantes en relación a la imagen que cada uno de cación a la arquitectura y a la urbanística un pÚ?lic? receptivo, desper~n-
ellos se fabricó de la ciudad, pero todo se revela sobre la base de las expe- do gran interés, sobre todo en Italia, cuando se instituyo co~? al~~rnatlva
riencias espaciales individuales. a la estética de tipo idealista que obviamente encontraba veriñcacion ~am-
bién en la arquitectura. Se puede, por tanto, decir que el estructurahsmo
21. Cesare Brandi, Struttura e A rchitettura , Einaudi, Turín 1967.
57
56
Además es interesante notar cómo todavía en 1968 en "El sociología urbana,
ese sector específico de la sociología definido como zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVU
estructuralismo" Piaget hablaba de estructura en la biología, en que trata precisamente los problemas de la ciudad y del ambiente. Estos
la física, en la matemática, en la psicología y en el lenguaje, estudios toman consistencia durante la primera posguerra en los Estados
pero no mencionaba ni siquiera la aplicación del estructuralismo Unidos" y centran el interés sobre el análisis de las condiciones sociales
a la arquitectura y a la urbanística, no obstante el hecho de que existentes en los ambientes urbanos y sobre las relaciones entre los
en síntesis, "el término estructura provenga directamente de .fenómenos sociales y el ambiente (ecología urbana). La influencia de la
construcción". 2 3 sociología sobre la política habitacional después de la Segunda Guerra
Mundial fue evidente en todo el mundo: es suficiente pensar en el ejem-
La misma Gestalt, si bien coexistía con la escuela de Gratz plo de las nuevas ciudades inglesas, estructuradas sobre la dimensión
desde 1910, llegó a su fase madura de 1920 a 1935, es decir, sociológica del vecindario como base o módulo urbanístico que, repeti-
paralelamente al racionalismo. Valiéndose de los conceptos de do y combinado poi grupos, dio lugar a toda la estructura de la ciudad.
campo y de campo magnético,como totalidades organizadas,la Los estudios más recíentes de sociología de la comunidad, encamina"
Gestalt planteó, sobre bases completamente nuevas, el fenóme- dos a revaluar la importancia de los grupos primarios dentro de la ciudad
no de la percepción, influyendo notablemente en todo el cam- en relación a toda la estructura urbana tuvieron, en cambio, un efecto
po de la planeación, más CO'IRO lectura o análisisque como pla- y una referencia más directa sobre la habitación. Los análisis tipológicos
neación.2 4 de las manzanas urbanas se acompañaron, cada vez con más frecuencia,
Se podría continuar esta lista de nuevas adquisiciones y de los análisis de la manzana demográfica zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ
y del uso de los análisis esta-
conocimientos que 'se desarrollaron después de la Segunda Gue- dísticos, hasta de los análisis de la estructura familiar y de las dinámicas
familiares, perticularmente de las familias obreras. De esto se derivó una
rra Mundial, refiriéndonos a la antropología cultural, la sociolo- literatura vastísima sobre la patología de la habitación y sobre las conse-
gía como ciencia urbana, 25 la psicología social, la informática cuencias sociológicas de los varios tipos de aglomerados urbanos, extensi-
y la sistemática, etc. vos e intensivos, de un piso o de varios, etc., así como todos los estudios
sobre las ZODasmarginadas, los efectos psíco-socíales de las instalaciones
de población uniforme, etc., que en la actualidad no pueden ser ignora-
dos por el proyectista de casas. De hecho, hoyes inconcebible afrontar
la planeación de una instalación residencial sin la colaboración del so-
ayudó a la arquitectura a salir de la maraña de una crítica primordialmente ciólogo. Ya que la sociología ha proporcionado a la planeación no sólo
estética e intuitiva, proponiendo en su lugar, una visión histórica del len- una contribución instrumental indispensable en la definición de los con-
guaie arquitectónico y de sus contenidos. tenidos (cuestionarios, análisis de campo, normas, etc.), sino que también
permitió al arquitecto adquirir una visión más articulada del problema
23 Jean Píaget, Lo strutturalismo, 11 Saggiatore, Mondadori, Milán 1968 de la ciudad, con la cual considerar prioritariamente las interrelaciones
existentes entre el ambiente físico y las estructuras y comportamientos
24 Piaget lo explica con gran claridad. En un conjunto los elementos están sociales.
constantemente subordinados al todo, y cada modificación local deter-
mina un reordenamíento del conjunto. La primera ley de las totalidades
perceptivas es, por tanto, que no sólo existen propiedades del "todo
como' tal", sino que también el valor cuantitativo del todo no es igual al
de la suma de las partes (por ejemplo, un espacio dividido parece más
grande que uno no dividido).
En el terreno de la percepeíén la Gestalt sostiene todavía más clara-
, I
mente que el sujeto no es simplemente "el teatro en cuyo escenario se
representan obras independientes de éste: él es el actor y frecuente-
mente, también el autor de estas estrncturaciones". Lo cual propone a,
la atención del proyectista la importancia del sujeto-usuario del espacio
o de la variabilidad de la percepción misma.

25 Una contribución fundamental a la planeación urbana fue proporciona-


da en este siglo por el desarrollo de la sociología y particularmente por

58 59
A diferencia de los demás objetos artísticos, la arquitectura
3 se evalúa sobre todo en términos de funcionamiento. Por. ~u?-
eionamiento se entiende, de hecho, la capacidad de un .e?ifICIO
para resolver una necesidad, para proporcionar un ~ervlclO: Un
Didáctica del diseño de la habitación edificio o una arquitectura "bien compuesta", a dIferenCIa de
Recogió un caparazón de caracol vacío .. '. contempló una escultura o de un cuadró, no autojustifica, de hec~o., su
absorto las curvas de la concha, la espiral, la caprichosa realización y su mantenimiento; debe, continuamente, verificar-
enroscadura de la coronita, la cavidad vacía con sus se en términos de uso y de usufructo. .
reñejos nacarados. Cerró los ojos para sentir la forma Hacer arquitectura significa, ~ntes que ?ada, or~an~za: ~l
sólo con el roce de las manos... Esta, pensaba, era espacio físico para resolver determinadas funciones sociobiológi-
una de las deficiencias de la escuela y de la doctrina: cas; pero significa ta~bién represeIl¡t~ el modo en que esas fun-
una tendencia del espíritu era la de ver zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y de represen-
ciones se llevan a cabo en un determinado contexto cultural y,
tar todo como si fuera plano. Le parecía que esto
apuntara en cierto modo una insuficiencia y una falta por tanto, representar el valor de esas funciones, el sentid? que
de valor de todas las facultades intelectuales. ellas revisten para el individuo o para el grupo que deberá usar
esa arquitectura. Cada objeto arquitectonico es, de hecho, ~
Herman Hesse satisfacción de una necesidad y, por tanto, mstrumen~o y. ~ervz-
cio pero es también modalidad de usufructo, eomurucactoñ de
Planteamiento del problema un~ idea, expresión y, por consiguiente, símb0,t0.. .
Toda la compleja suma de evalu~~iones, mdICacI~mes,.~res-
Para enfrentarnos al diseño de la casa en los términos hasta aquí cripciones, que preceden a la planeaclO~ de la obr~ e IdentlfI~an
descritos, es decir, valiéndonos, en lo que sea posible, dela con- preventivamente las varias fases operativas constituye, precisa-
tribución que proporcionan a la arquitectura las nuevas discipli- mente, el Programa de la obra.
nas humanas y las investigaciones científicas más actuales, aun En las partes siguientes de este capítulo ir:tves~~gar~m,os
.los
permaneciendo en el ámbito disciplinario de la arquitectura, varios aspectos que han caracterizado la investlgaclOn.d~dactIca,
debemos extender el campo de interés y de investigación a una desde la elaboración del programa hasta las proposl~lOnes de
gama mucho más amplia de problemas en comparación a los tra- planeación. Se le asignó un espacio bastante amplio al "progra-
dicionalmente considerados como competentes al arquitecto. ma" ya que se considera que precisamente en esta fase. -ya sea
En este caso trataremos solamente algunos de estos proble- ésta organizada por equipos de especialistas o f:uto de ínterpre-
mas sin pensar en agotar el tema, sino sólo en proporcionar algu- taciones individuales- se definen esos contemdos alternatwos
!las indicaciones sobre la metodología usada para plantear la de la residencia que son la base de la investigación de nuevos
planeación y el diseño en el curso de la presente investigación. espacios físicos para la casa.
La arquitectura, a diferencia de las otras manifestaciones
artísticas, resulta tan ligada al usufructo, es decir, al uso del es- El programa
, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ
pacio y a la satisfacción de una necesidad, que hace necesaria,
en el proceso de planeación, una fase larga y laboriosa de progra- Si el proceso de planeación puede inst:umental~ente subdividir~
mación. También una pintura, una escultura o una pieza musical se en las cuatro fases sucesivas, pero mterrelaclonadas que son.
necesitan un programa, pero este programa no sale generalmente a) el programa, b) las hipótesis ~ los modelcsvc) el proyecto que
del contexto disciplinario en el cual luego se expresará la obra. se va a ejecutar, d) la realizacion; la fase rela~Iya al ~rograma es,
Pero la arquitectura es diferente. sin duda la que en los últimos tiempos asumio una ímportancía
La necesidad de hospedar en la-arquitectura funciones, prác- proporci~nalmente mayor a las otras. De hecho, el programa
ticas y comportamientos humanos, que no siempre el arquitecto pasó, al aumentar la complejidad .de los problemas de la pl~r:ea-
conoce a fondo, hace necesaria, en el proceso de planeación y ción, de la fase de simple conocl~mento de~ proble~~ especl~l~~,
diseño una larga fase analítica que se 'valga de contribuciones a la fase de instrumento necesano para orientar, limitar y dirigir
pluridisciplinarias. todo el proceso de planeación.

60 61
Anteriormente era suficiente, para establecer el programa de
la intervención, un intercambio de ideas entre el proyectista y el
cliente, ya fuera éste un ciudadano privado que encargaba su COMPLEJIDAD PROGRESIVA DEL PROCESO DE PLANEACION
casa o el "príncipe" que ordenaba la expansión urbana de la
ciudad; hoy la fase de programación, a l comprometer a una serie
numerosa de personas, instituciones, entidades, empresas,admi-
nistraciones y especialistasde diferente género, se convirtió en
una disciplina sistemática que interviene en todos los nivelesde
la planeación. En los Estados Unidos, como también en muchos
otros países industrializados, existen compañías especializadas LA COMUNIDAD Iter de planeación espontánea
en la elaboración de los "programas de intervención edilicia",
que se valen de la colaboración de especialistas y del uso de
computadoras. Estos grupos de programadores usan psicólogos,
antropólogos, sociólogos, ingenieros,programadores de sistemas
y frecuentemente (pero no siempre) también arquitectos. Natu-
ralmente nosotros consideramos indispensable en esta fase la
contribución del arquitecto, mucho más si luego la misma perso-
na podrá colaborar en la fase sucesiva de la planeación propia-
mente dicha.
PROYECTO
El contexto es la fase en la que se discuten las modalidades
de organización del programa; se definen los objetivos que sub-
tienden la intervención misma. La programación está constitui-
da, en cambio, por las fases que caracterizan la elaboración y la
redacción del programa propiamente dicho.

& ii-{
Las secuenciasson las siguientes:

Modelo de secuencia de los eventos en la elaboración del


programa
__________________ A_R~Q~U_rT_E~C~TO PROYECTO

1. El contexto rter de planeaclón tradicional


- organizaciónde las diferentes fases del trabajo
- búsqueda de los objetivos
- análisisde los fenómenos en evaluación
- análisis de los fenómenos tradicionales y de las soluciones
tradicionales
- identificación de la demanda
- perfeccionamiento de la "filosofía" de la intervención
ARQUITECTO

2. Programación
- recopilación y selección de datos y de informaciones
- evaluacióne interpretación de los datos seleccionados '.. e zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
prograuultica del iter de planeacíón de hoy. en una intervención decidida desde
y coordinada por un arquitecto.

62
I

- definición del program a de intervención en térm inos ope- diferentes com ponentes en relación a la edad, sexo, etc.; identi-
rativos y de planeación ficación de las diferentes actividades que deberán desarrollarse
- evaluación de las reacciones al program a (por parte del en la estancia; grado de independencia de cada una de las activi-
proyectista, del cliente, del usuario, etc.). dades y su posible coordinación en el tiem po y en el espacio;
grado de relación de las diferentes actividades y definición de su
Refiriéndonos al m odelo arriba expuesto, se puede decir que localización recíproca en el espacio; características am bientales
la prim era fase se caracteriza por la tom a de conciencia 'd e la requeridas por cada una de las actividades (grado de ilum inación
posición subjetiva del grupo de trabajo (o del cliente) si él 10 necesario, etc.); tipo de separación entre las actividades (páneles,
representa) en relación a los problem as que se están exam inan- desniveles, etc.); efectos psicológicos que se derivan, etc.
do. Durante esta fase se analizan y com prueban los objetivos a Pero veam os m ás bien la correspondencia entre el m odelo
que aspira el proyecto, es decir, las necesidades y los deseos que antes expuesto y"'la praxis de program ación-planeación de un
se tratan de resolver, -evaluando sucesivam ente las de las trans- hábitat para 1000 habitantes.
form aciones sociales que se están efectuando, sobre la base de Durante la prim era fase program ática se definen las condi-
una interpretación de los fenóm enos o filosofía general de la ciones generales de' la habitación en la zona (barrio, ciudad,
proposición. región) y los objetivos que los com itentes se proponen con res-
pecto al contexto físico y social. Para esto, se establece qué
La segunda fase de program ación está constituida, en cam - servicio ofrece el proyecto a la com unidad. Esto depende, por
bio, por esa serie de operaciones de recopilación y selección de ejem plo, del tipo de usufructo de la vivienda: o sea, si ésta será
los datos (sobre la base de las hipótesis form uladas en la fase asignada, vendida, rentada, etc. Estas conclusiones están ligadas
anterior) y luego de la evaluación y organización de éstos en un al objetivo. social o político que el proyecto se propone. El
program a operativo, se expresan en datos cuantitativos y cuali- siguiente paso es la identificación de la demanda de la oiuienda
tativos. Esta últim a fase produce un escrito elaborado que en relación a las características de la fam ilia o del núcleo habita-
proporciona al proyectista instrucciones y prescripciones. Este cional de base; a las costum bres de los usuarios; a sus exigencias
se presenta com o una serie de directivas que sirven para descri- de privacía y de sociabilidad; a las relaciones entre los diferentes
bir en térm inos verbales y en diagram as el resultado de la ,pla- com ponentes de la fam ilia; a las organizaciones de los servicios)
neación de la m anera m ás específica posible. del tiem po libre, de las instalaciones para los juegos y para el
De hecho, el program a instruye al proyectista sobre el resul- deporte. Es decir, se define el modelo cultural de referencia.
tado deseado, sobre las im plicaciones arquitectónicas que trae Todo esto será exam inado en relación a las hipótesis de las
consigo y sobre los resultados cualitativos que debería obtener; transformaciones sociales que se están efectuando, a los análisis
I proporciona una serie de prescripciones relativas al uso del espa- de la s m odificaciones económ icas acontecidas en tiem pos recien-
cio, a la distribución de los locales, a los detalles arquitectóni- tes y a la tom a de conciencia de los grupos sociales que deberán
cos, etc. beneficiarse con la intervención.
11
Si se llega por la vía intuitiva, entonces el proceso es subjeti-
vo (pero m uy rápido en térm inos de tiem po), pero si se llega por núcleos
Hay que exam inar, por tanto, la diferencia entre los zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba
la vía analítica, su elaboración es extrem adam ente larga y articu- en evolución en la dem anda de casas y los tradicionales que
lada y, al final, no agota nunca la com plejidad de los problem as. determ inaron las soluciones tipológicas y distributivas hasta hoy
I
El grado de com plejidad es tam bién, en efecto, m uy elevado adoptadas.
para los problem as aparentem ente sim ples, si se afrontan en su De esto se deriva una filosofía del proyecto que es síntom a
totalidad y se resuelven analíticam ente. Es suficiente pensar en de las posiciones políticas del grupo que ha elaborado el progra-
I
la m adeja de problem as que subtierrden la definición de un sim - m a. Esta filosofía identifica los objetivos a lograr y define la
ple espacio-estancia de la vivienda. La definición program ática organización general. Establece, por ejem plo, las relaciones
de tal espacio debería incluir (si se hace científicam ente) una entre privacía y espacios sociales. De hecho, se podría proponer
serie de conocim ientos y de análisis preventivos. Análisis socio- que la vivienda desarrollara la única función de dorm ir-descansar zyxwvutsrqponmlk
lógicos que definen el núcleo fam iliar; análisis de los roles de los y que todas las otras funciones de la unidad habitacional fueran

64 65
_ _- - _ - - ,..- - - "1
.. "Cada punto corresponde a un ser humano. La ma-
yor parte de los hombres tiene intereses y perspee-
tivas que se condensan en el área de abaio a la
colectivas; en cambio, se podría más fácilmente reducir la di- Izquierda del diagrama espacio-tiempo. tanto menor
mensión de la vivienda, reduciendo los m 2 per cápita con res- es el número de personas activamente involucradas

pecto a los estándares tradicionales y asignar toda la superficie


a__-I__
r
+ -_ _ + - - - "I en la solución del mismo." (Los límites del desarro-
110). De esto se deduce que la participación del
excedente a las instalaciones colectivas. Se podría utilizar toda .. 'usuario es posible, sólo si los problemas son 108
cotidianos del p o rp ío contexto: casa, escuela, zona
el área disponible del lote para dotar a cada vivienda de un cielo
y de una tierra individual (unidad de habitación horizontal) 0, ·· . ...
.. .. verde pública, consultorio.

en cambio, concentrar los departamentos en edificios muy altos ..... .. . ..


...·:.: .. ..
(20-30 pisos) para dejar toda el área disponible restante para
instalaciones destinadas al tiempo libre, etc. lre
·.
.:...: :..:..:: z zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
> ...•• zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
.• zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
.. .
En cambio, la segunda fase del modelo traduce esta filosofía
en datos y prescripciones. Las características espaciales de la fam. vecíndarío país mundo'
vivienda, de las instalaciones colectivas y del conectivo se defi-
nen en términos de superficie, de cubicación, pero también ESPACIO ------t~
según el tipo de acabado, el de construcción y, por tanto, según
el presupuesto. Estas prescripciones también lograrán indicar el
modelo de referencia, el tipo de agregación de las células, el es- HABITANTES,
ARQUITECTO
pesor del edificio, la tipología del agregado. USUFR UCTUARIO
O UStfARIO
La última fase es la autocrítica del programa, realizada por
medio de la evaluación de las reacciones que éste pueda provo-
car. ¿Cómo reaccionará ante el programa el comitente? ¿Qué
tipo de proyecto resultará de las directivas dadas? ¿Cómo reac-
cionará el proyectista? etc.

A esta modalidad programática que podría definirse como


program ación realizada "desde arriba", se opone hoy una que se MODO DE USO MODELOS
define como program ación efectuada "desde abajo" o progra- NECESIDADES DEL ESPACIO CULTURALES

m ación participatioa. La mencionaremos sólo brevemente, ya


que este argumento requeriría de un trabajo aparte. de la habitación debe ser proyectado para el uso "USUfructopor parte del habit:'-n-
UQuitE,ctOno puede y no debe imponer al usufructuario "su" espacio ab.st!:acto._SUlO
En Italia la participación de la comunidad en el proceso de el proyecto de los "lugares del habitar" identificándose con el usufNctuario.
planificación urbana y de planeación de los proyectos es un fe-
nómeno reciente. La forma más común de participación es la
que se manifiesta a nivel de barrios, por medio de los consejos
de .zona y los comités de barrio. Estas nuevas institucíones, de ESPACIO ABSTRACTO
carácter electoral, sirven para poner a los ciudadanos en contac-
to con los problemas de su propio territorio o, en el caso más
simple, de su propio barrio, y comprometerlos así en las decisio-
nes que hay que tomar en relación a la realización, o no, de
1II
proyectos de transformación o remodelación urbana. En estos
casos, .el programa relativo a un. nuevo proyecto es discutido
previamente por los habitantes del barrio.
II Estos nuevos sistemas de participación (aunque están progre-
sando rápidamente) no son fáciles de perfeccionar.
ARQUITECTO
Uno de los-problemas, por ejemplo, es el de establecer el
nivel dim ensional de la com unidad de referencia: es decir, ¿cuá-
LA PARTICIPACION DEL PUBLICO EN EL PROCESO DE PLANEACION
66
Cuando, en cambio, el arquitecto (o el grupo) es responsable
de toda la fase de planeación (aunque colabore cor~ o!ros espe-
les y cuántos ciudadanos comprometer en la programación? cialistas) desde el análisis hasta el programa, ~ el ~lSe!l?' como
¿Cuál es la capacidad de usufructo apropiada para la interven- sucedía tradicionalmente, el proceso es de tip? smté~l~o y la
ción? creatividad compromete también a la secuencia anahtl~~.zyxwvutsrqponmlkjihg
En
Es evidente que el interés del habitante es mucho más vivo este caso los datos cognoscitivos del problema y las condiciones
y eficaz mientras el problema esté más cerca de él en el espacio del contexto se fundan espontáneamente en la "filosofía" d~ la
y en el tiempo. Del diagrama elaborado por el Club de Roma se intervención o, mejor dicho, en el sentido que el proyectista
deduce cómo la mayoría de los individuos está interesada exclu- asignó al tema, y determinan el nu~yo prod~cto, el proyecto,
sivamente en los problemas de su propia familia y de sus propios que es, al mismo tiempo, resolu?~on funclOnli1: ~ expresión
amigos, y a muy corto 'plazo; algunos miran más adelante en el formal. La operación de la planeaczon, puede definirse, e!l est~
ámbito representado por una ciudad, y sólo pocos están realmen- caso como una especie de reacción alquím ica. La energía ~~I-
te interesados en una perspectiva global y en un futuro lejano. quic~ movida por las instancias cognoscitivas y por la pulsaczon
Parecería pues oportuno comprometer solamente a las perso- creadora' se transforma en proyecto. Cada proy~cto, de hecho,
nas directamente interesadas en el problema, es decir, a un como fenómeno creativo es diferente de cUalqUl~r otr<;>proyec-
ámbito dimensional reducido de la comunidad, pero de diferen- to elaborado para un mismo tema. (Por esto es ilusorio pens~
te dimensión si se trata de programar una línea ferroviaria, una que un elaborador electrónico alimentado con lo,s datos .mas
biblioteca de barrio o un complejo habitacional. Pero para la refinados pueda elaborar un proyecto que sea una obra creativa).
habitación, ¿a qué ciudadanos comprometer? ¿Cómo seleccio-
nar muestras válidas de usuarios? ¿Cómo realizarlo si los futuros
asignatarios todavía no se han definido? Con este espíritu y con la convicción de que precísamente
ZevizyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1 se pregunta: ¿Qué significa participación en arquitec- en los primeros años de la facultad de arqui~~ctura es necesano
tura? 4Entregar la regla, la escuadra y el compás a la gente, energía creadora de los Jovenes, hemos p!~-
obtener la maxíma zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCB
exhortandola a que "construya como le plazca"? ¿Preparar ferido no proporcionar a los estudiantes una lista de los req~l~I-
varias soluciones y luego decir "Escojan ustedes"? ¿Con qué tos del hábitat, es decir, un programa detallado. La elabo!a~lOn
criterios? del programa representaba, por otro lad?; uno de los objetivos
Un método interesante de participación fue sugerido recien- de la presente íngestígacíón. Se estli:~leclO,por tanto, extender zyxwvutsrqponm
temente por Christopher Alexander para la Universidad de Ore- el área del aprendizaje de la planeacion a la fase de la programa-
gon. Con este sistema y con la adopción de un leguaje de patro- ción, solicitando al estudiante que elaborara un programa de
nes 2 se logró que los usuarios mismos elaboraran el diseño de trabajo lo más personalizado posib~e., El ~urso plan.teo las pro-
los edificios que se debían proyectar. blemáticas y proporcionó algunas hipótesis de trabajo q~e ?on~-
Pero éstos, por ahora, son ejemplos raros y el problema de la tituyen, en síntesis, el conteni~o de es~e.libro. A estli:shipótesis
participación de los usuarios en la planeación del propio hábitat les fueron agregadas otras, mas especIflCas, necesanas para la
es todavía un problema abierto. elaboración del proyecto, como:
a) la agregación de la propiedad colectiva tanto d~i suelo
como del complejo inmobiliario. Estos dos p~mtos servían para
Acercam iento al proyecto desvincular a la planeación de los problemas hga?~~ a la ~specu-
lación inmobiliaria y de los problemas d~ .flexIbilIdad mtema
Cuando el programa proporcionado al arquitecto es muy deta- implícita en el caso de la propiedad de la vivienda; .
llado en sus imperativos funcionales y morfológicos, el área de b) la agregación de una residencia organizada en ~z~tem a~
intervención de la planeación y la creativa del arquitecto se ve com plejos con carácter fuertem ente urbano. E.sta Sele?ClOnesta
reducida. ligada a la convicción de que el modelo e~ten~l~o de ~IPOanglo-
sajón constituido por unidades mono o bífamílíares aisladas, sea
1 Bruno Zevi, Il linguaggiom oderno dell'architetturo, Einaudi, Turín, 1973 obsol~to en todo el mundo, pero sobre todo inadecuado a la
2 Ver el párrafo Los patrones de Alexander en el capítulo VII de este estructura de nuestro territorio y a la fase de desarrollo de nues-
volumen. tra sociedad;
69
68
EXPERIENCIA E IMAGINACION

Dibujos infantiles recopilados por Edward De Bono. Los ~ibujos indican


capacidades de planeación de un niño pequeño. Ante un problema que
resolver, él utiliza libremente su experiencia (lo que ha visto y oído) y activa
imaginación necesaria para aplicarla a su propósito.

Una casa a manera de acordeón es fácil-


mente empacable y transportable. Para
montarla basta un sostén central.

L a cápsula lunar fue imaginada en los mínimos detalles. Notar el apoyo de la


Izquierda usado para el drenaje, los tubos para la ventilación y el jardín interiorzyxwvutsrqpon
para cultivar las verduras. ~ hlel(e.T fot I¡,/l.(\ji"
0 fI T1. e- fflOOl\

El sistema Imaginario se extrajo de la experiencia del cartoncito doblable, ¿Por


qué no adoptar casasa escala humana hechas con una hoja metálica lisa transpor-
tada y luego dobladazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y montada en el lugar?
e) la agregación de la repetición com o uno de los caracteres
distintivos de la residencia. Este carácter, que ha form ado parte cios im aginados para el nuevo estilo de vida: "espacios para el
de las prem isas de la arquitectura de todos los tiem pos, se con- encuentro", "estancias interfam iliares", "espacios para los pasa-
virtió hoy, particularm ente para algunos tem as, en una afirm a- tiem pos", "guarderías para los recién nacidos", etc.
ción incondicional, en un auténtico "a priori", tanto m ás im por- D e esto se derivó un esfuerzo de aceleracióndel pensam ien-
tante cuando m ás se generalizan los procesos de industrializa- to creativo que hacía a los sem inarios extrem adam ente estim u-
ción de los edificios. La hipótesis didáctica fue, por tanto, la de lantes. A este punto, cada grupo trataba de extraer de su propia
asum ir en la planeación la adopción de una matriz geométrica experiencia de vida (o de su m em oria) o de los conocim ientos
y, por consiguiente,de una tram a o de una red m odular; adquiridos, el núcleo o esencia del tem a, que llevabaal sem ina-
d) la agregaciónde la no localización del proyecto, es decir, idea central; idea que era discutida en el
rio,· bajo la form a de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGF
la abstracción de un contexto real que condicionara, expresado sem inario y eventualm ente aceptada.
com o localización,f ijada dentro de un área definida de la ciudad. El paso de la form ulació~ de la "idea" y su traducción al
proyecto, resulta ser obviam ente el problem a m ás interesante
para quien, desde hace años, se ocupa de la didáctica de la pla-
El producto didáctico neación. Pero las tentaciones de m editar sobre el m ecanism ode
transform ación de la idea generadora en intuición espacialy, de
ésta luego, en proyecto, es por lo m enos igual a la convicción de
En el conjunto de problem as presentados bajo zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
la form a de pro-
que la aventura de la planeación es una experiencia absoluta-
blem áticas abiertas o de hipótesis de trabajo, el estudiante trató
m ente subjetiva y, por consiguiente, difícilm ente esquem atiza-
de proporcionar su interpretación personal de un hábitat con-
ble, según cánones fijos. Esta queda fuera, por tanto, de esta
tem poráneo y planteó el proyecto en el aspecto que consideraba
tradición.
m ás significativosegún un program apor él m ism o form ulado. A l
térm ino del trabajo nosotros preguntam os al estudiante: ¿qué Los proyectos pertenecientes a este prim er grupo aportaron
es la habitación urbana contem poránea para ti?, ¿cuál es tu pro- soluciones potencialmente muy interesantes, aunque a veces
gram a de proyecto? ¿qué com portam ientos hum anoshashipote- escasas de térm inos arquitectónicos. U n grupo'de estudiantes de
tizado?, ¿qué acciones se verifican en los diferentes espacios que A pulia planteó su proyecto sobre la convicción de que la espina
quisiste proyectar? dorsal del hábitat debería ser un espacio para peatones, según el
D e estas preguntas se derivaron, a grosso modo, tres tipos de m odelo de los pueblos del sur de Italia, donde los niños pudie-
respuestas de planeación correspondientes a las orientaciones ran jugar, las m ujeres coser o cultivar flores. En la im posibilidad
personales del grupo de trabajo o selecciones form uladas en los de organizar este espacio horizontalm ente, ellos idearon una
diferentes sem inarios. élice articulada en varios niveles desde donde se pudiera tener
a) U n prim er grupo de proyectos responde, principalm ente, acceso a los departam entos.
a la instancia de identificar el sentido de habitar en nuestra so- O tro grupo concentró su interés en las relaciones físicas y
ciedad. El sentido así identificado tom a poco a poco la form a sim bólicas entre los diferentes tipos de espacios (privados indi-
de una idea que dom ina al proyecto. El proceso seguido por viduales, privados fam iliares,sem iprivadosde relación, sem ipú-
estos grupos fue el de "olvidar" zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
las tipologías tradicionales, que blicos). El proyecto proponía, por tanto, un paquete repetible
desde hace decenios resuelven el hábitat por m edio del acerca- de espacios sem iprivados, salientes sobre una calle interna de
m iento de células sim ilares, y concentrar su interés en algunos nivel interm edio apoyada en los departam entos sobrepuestos y
problem as considerados com o prioritarios pensándolos cons- falseados en su altura, obteniendo así una riqueza excepcional
tantem ente e identificándose con ellos. El trabajo desarrollado de relacionesespaciales.
en los sem inarios fue el de explorar los valores personalesy so-
ciales que influyen en la planeación de un hábitat, y volver a O tro grupo, con una fuerte preparación psico .antropológica,
exam inar, juntos, el significado actual de espacios convenciona- trataba de volver a proponer en la vivienda, y particularm ente
les com o "la estancia", "la recám ara m atrim onial", "el vestíbu- en las recám aras, form as envolventes y protectoras derivadasde
lo", "la escalera", "el descanso de la escalera", etc. o de espa- la idea de la gruta, del útero y de la m adre. Cada célula residen-
72 73
LA MATRIZ GEOMETRICA
De la matriz geométrica simple. basada en el cuadrado y en los triángulos derivados de 1at
diagonales se detenninan elementos matriciales combinables. De la combinación de esto.
elementos se derivan las tres células tipo (pequeña. mediana y grande) agregables entre sízyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
de
manera variada.
articulación de los espacios internos está determinada por un examen del eomportamien-
del de la forma. La forma de los dife~,:ntes espacios se.deriva de una
en el cuadrado y los sucesivos triángulos constrwdos sobre las
,,'Jn, ...,,~. Los varios tipos de células son agregables por acercamiento y por encaje (ver zyxwvutsrqponm
la
que sigue) ...

..
célula mínima

MATRIZ
GEOMETRICA
SIMPLE

célula máxima

elementos matriciales

que constituyen a las tres células


~.' .:

v iv ienda para 4 --5 p~rsonas


Ct\lVIPUS NORTE
segundo nivel

viyienda para 4 penonas

vivienda pan 2 Personas


vivienda dúplex
para 6-7 penonas

IJJ<o."l'lIl'1 DEL ESPACIO PRIVADO


artlc~l1a(lióDen una serie de niveles correspondientes a los diferentes destinos de uso de la
1I"lta,~ióDes la característica de este provecto, en el cual la parte dúplex de la vivienda se
con las símplex de la · vivienda en el piso inferior. El a n á lisis de los espacios internos y zyxwvutsrqp
IU uso determina también la articulación de las plantas.
.&::;'

<;!~al,'constaba de una esfera que asomaba hacia el espacio abierto


(irtfiJi,itQ),-inientras.q ue la estancia miraba al espacio interno el tiempo requerido. Algunos proyectos de este grupo, sin em-
cerrado por el círculo de las habitaciones. bargo, alcanzaron nivelesmuy satisfactorios.
,Otro grupo .interesado en romper el círculo cerrado de la Un grupo de estudiantes especialmente dotados identificó,
... ,familia 'burguesa proponía insertar entre cada dos pisos de inti- por ejemplo, en el módulo espacial triangular rectángulo, a la
midad, un piso de contacto; interrelacionaba luego espacial- matriz para combinaciones de viviendas que utilizaban el trián-
mente a los,tres pisos y asignaba también a la intimidad familiar gulo y el cuadrado (compuesto por dos triángulos).
un valor "ambiguo", carente de límites precisos y eventualmen- El mismo concepto agregativo fue luego aplicado por otros
te expansible al ambiente familiar de los otros departamentos estudiantes a las soluciones a escala urbana, adoptando como
colindantes. . W ,U lU "'''' de base el paquete de células. De esto se derivó una plu-

Para otros grupos, en cambio, la idea madre era la de obte- ralidad de solucionesplanímétríeas (como patios en línea, torres,
ner la máxima variedad de usuarios (familias viejos estudiantes herraduras, racimos, etc.) .eongruentes con la lógica del sistema
etc.) dispuestos dentro de organismos compactos ; articulado~ de composición proyectado.
e~ l~s diferentes ámbitos residenciales,desde el privado hasta e¡' Otros estudiantes, en cambio, trataron, en la agregación
pu~lico;.de esto se deriv~on interesantes soluciones tipológicas simple del elemento de base (generalmente el departamento), de
polifuncionales y complejas y con un contenido morfológico. dar una forma al hábitat, es decir, de definir el objeto arquitec-
Otros grupos, en cambio, reconocieron como matriz del tónico propiamente dicho. Fueron elaboradas soluciones de
hábitat la búsqueda de la máxima personalización de la vivienda' forma piramidal, trapezoidal o cónica que definían espacios
sin salirse de los estándares dimensionales convencionales u~ internos y externos de notable interés arquitectónico.
grupo redujo la vivienda a una envoltura muy profunda y estre- e) Un tercer grupo de proyectos responde, en cambio, a la
cha y abolió las divisiones convencionales aislando a las varias intención de modificar y mejorar las tipologías tradicionales,
activida?es por r_ne.dio de desniveles.Otro, en cambio, extrajo de para responder a las instancias de renovación existentes, sin
la matriz geometnca basada en el cuadrado y en su diagonal borrar de la memoria las soluciones actuales. Se trató, en este
espacios de forma original diseñados según los datos del com. caso, de estudiantes sensibles a los problemas de la realidad y
portamiento. dotados de un fuerte componente de concreción, los cuales no
consideraban oportuno, en este momento, dedicarse a una inves-
b) Un segundo grupo de proyectos responde a la intención tigación demasiado "futurista", proyectistas dispuestos a modi-
po~en~~alidades agregativas de algunos elementos
d~ probar las zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA ficar y a mejorar el presente' sin abandonarse a aventuras de'
b~~ICOS de la habitación dentro de la lógica de un sistema. Tam- planeaeión consideradas inútiles.
bién estos ~studi~t_e~ olvidaron la lógica agregativa porque Los proyectos de este grupo resultan a menudo interesantes
resume los tIpOSedilICIOS c onvencionales y en cambio identifi- por la formalidad y el rigor de las soluciones. Los departamen-
caron e~ el hábi~at algunos elementos espaciales tipificables y tos están bien calibrados en los espacios internos y organizados
c?mpo~bles segun ~ repertorio. El repertorio cubrió escalas en edificios articulados en las secciones y en los perfiles. Cada
dI~enslOn~~s mas bien extensas que, según los casos, iban del espacio de estos proyectos pasó el examen de la lógica, de la
obleto-funcíón (el baño o la cocina) al espacio-función (la recá- realidad constructiva y económica, de las exigenciasactuales de
mara o la estancia), y a la célula habitacional propiamente dicha. mercado. De esto se derivan departamentos frecuentemente en
Estos elem~ntos componen_testipificables fueron agregadoslue- dos niveles, dotados de amplias terrazas; bien equipados y bien
go por parametros en un abaco en el cual se seleccionaban las distribuidos, que proporcionaron a nuestra investigación un
mejores soluciones. Los proyectos. de este grupo demostraron material de base muy ligado a la realidad.
con frecuencia el potencial implícito en el sistema agregativo y
en general este plantemaiento fue muy superior a las solucio~es
arqui~ectónicas a !as que llegaron. La energía psíquica y la carga
creativa del.estud~ant~,s e agotaba probablemente en la primera
parte de la investigación y no lograba llevar a cabo el trabajo en zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
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79
ABERTURA DE LA VIVIENDA HACIA MAYORES GRADOS DE SOCIALIZACION
En este otro proyecto, en la sección con niveles falseados, .se inserta cada dos pisos de prí-
En el intento de romper el aislamiento de la vivienda burguesa. el proyecto propone vacía un plano llamado "de contacto"; es decir, un piso donde se sitúan los ambientes comu-
bién con respecto a los estándares convencionales (18 metros cuadrados por cabeza), ' n e s destinados a la lectura, a la reunión, a l solarium, etc. También en el interior de la vivienda
de viviendas fuertemente colectivizados alrededor de una estancia común. La función te propone la fractura del aislamiento tradicional ligando a las estancias falseadas con respec-
dor-cocina está, en cambio, considerada como pertinencia de la esfera privada familiar to a los ambíentes de noche.
que está simbólicamente conectada con la estancia colectiva.

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CORTE CELULAR CORTE CELULAR
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De hecho, hay que constatar que en todo e~ ~uI?-do la pla-
4 neación de viviendas es poco sensible a las modificaciones de la
sociedad y tiende, fundamentalmente, a reproducir y no. por
La demanda de habitaciones casualidad, para los estratos en ascenso, los modelos ya ut~~a-
Estudiar las transformaciones del hábitat y de la vi- dos por los estratos que anteriormente ocupaban esa pOSICIon
vienda quiere decir estudiar las transformaciones de la social: y por ello no buscan soluciones y tipologías innovadoras
sociedad y las transformaciones de la familia. Es impo- más adecuadas a las exigencias de las nuevas estructuras de rela-
sible cambiar el hábitat y la vivienda en forma durade- ción. Es un hecho que el proceso de cambio de la vivie~da, así
ra sin cambiar la sociedad y la familia. como la agregación y organización de las células en las mstala-
P.H. Chombart de Lauwe ciones (tipologías constructjgas residenciales) es un proceso
lentísimo que generalmente sigue a distancia y casi nunca prece-
. . nunca arrebatado por el tiempo, no lo deslumbra de (como sucede a veces en otras tipologías, como escuelas zyxwvutsrqponmlkjih
u
la modernidad, aunque siempre el más moderno es él,
el pueblo, esparcido en villorrios, en barrios, con
oficinas) a la evolución social que está sucediendo.
juventudes siempre nuevas. Por io demás, en arquitectura es difícil enc0Il:trar la e:x;isten-
P .P. Pasolini cía de una dimensión heurística, de una tendencia a seguir una
directriz preorganizada y predispuesta, y cuand<:>, se verifica, ,es
porque indica un cambio social que ya aconteció, aunque aun
no esté claramente manifiesto.
Identificación de la demanda En suma: sólo después de que las modificaciones estructura-
les de la sociedad se han convertido en un hecho tangible, se
Uno de los problemas más arduos del programa descrito en el inicia el proceso de transformación de la arquitectura de la resi-
capítulo anterior es el de identificar a la demanda en sus conti- dencia. Como si la arquitectura, en lugar de ser instrumento de
nuas modificaciones cualitativas. De hecho, en los últimos años cambio y evolución fuera, en cambio, un viejo fósil que hubiera
la demanda de habitaciones aumentó tanto cuantitativamente que remover, un baluarte en defensa de las tradiciones y de la
que sometió a los sistemas de análisis a variar su estructura. La
reacción. .,
carencia de viviendas en todo el mundo se convirtió en un pro- Es sintomático en este sentido, el comentario que apareció
blema tan apremiante, bajo el aspecto económico, que los cons- recientemente en u n a revista semanal: "¡Piensa en lo que supi-
tructores m\:l-yfrecuentemente dejaron de pensar en el problema mos hacer nosotros solos, si logramos cambiar la "arquitectu-
de la habitación en términos de modificaciones del funciona- ra"!" Este comentario fue expresado al constatar el aumento
_miento, del cambio de lasprestaciones que la casa y la instalación casi increíble de casas por manzana y de complejos residencia-
residencial deben ofrecer al individuo y al grupo de habitantes. les, que han creado en California un nuevo panorama residencial.
Es.evidente que en el intervalo de los últimos 25 años el hombre Pero no en todos lados la situación es igual. En Inglaterra,
en las sociedades industriales y en desarrollo ha modificado sus por ejemplo, los esfuerzos dirigidos hacia un cambio en la arqui-
costumbres en relación a la casa. tectura residencial han sido notables. En Francia, como en Ita-
Pero los arquitectos, los especuladores, las empresas, la s lia en las nuevas intervenciones se repitió hasta el cansancio
cooperativas, los consorcios y las administraciones públicas con- el 'modelo de vivienda convencional, en el intento de resolver el
tinuaron operando sin reconocer lo que estaba aconteciendo problema del número de habitaciones y de su costo.
alrededor suyo: evitando cuidadosamente analizar la realidad
social en evolución, sin enfocar la.nueva función de la casa y s in Esto no nos asombra, ya que el único parámetro que emerge
tomar, en consideración las variaciones de los comportamientos número de miem-
de la programación nacional de casas es el del zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS
en lo social y en el núcleo primario. bros en el núcleo familiar. La demanda de viviendas se basa, por
De esto se derivaron proyectos estereotipados de viviendas tanto, en un modelo sociológico fijo: la familia convencional, zyxwvutsrqponmlk
desvinculadas tanto respecto al problema sociológico como res- u a ria b le sólo en su dimensión numérica. En los análisis de la
pecto al productivo (producción en serie).

84 85
dem anda se tiende, de hecho, a excluir las variaciones produci- el trabajo dom éstico, que se m odifique la organización conven-
das por el nuevo estado de la fam ilia, por las nuevas relaciones cional de la casa.
interfam iliares, por el desm oronam iento de ciertas form as de Es suficiente observar, finalmente, cómo grupos de jóvenes
com portam iento hasta ayer indiscutibles, pero sobre todo, por entre los 12 y los 25 años se rebelan diariamente por estar con-
el nuevo papel de la m ujer y por su toma de conciencia como denados a depender económicamente (y por tanto, también
ser autónomo y no apéndice del marido; variaciones que inci- moralmente) de sus padres; a cohabitar en "su" casa hasta edad
dieron profundamente sobre el modo de uso de la casa y sobre avanzada, a la prohibición de una relación armónica con el otro
su significado social e individual. sexo, como sería natural, a enfrentarse a libros de texto anticua-
dos y alejados de la realidad. Estos jóvenes están también, oscu-
De hecho, sabemos todos cuáles transformaciones está
ramente buscando un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
m o d o diferente de vivir asociados e ima-
viviendo nuestra sociedad y cuáles cambios han acontecido en
los últimos años, ginan hdbitats alternativos ylt no confeccionados para el núcleo
Para encontrar material suficiente para identificar la nueva primario, sino basados en nuevas relaciones de grupo y en activi-
dem anda y, por tanto, proyectar barrios completamente innova- dades colectivas.
dores, es suficiente con observar lo que está sucediendo a nuestro Es suficiente observar todo esto para desechar la hipótesis
derredor, movido por fuerzas colectivas, incontenibles e impara- de un hábitat convencional, aunque correcto y correspondiente
bles. Se trata de recoger, interpretar y convalidar con datos' y a los estándares y a las prescripciones más actuales. Pero ¿cómo
documentos, las fuerzas vivas de la sociedad que avanzan en una enfrentar la elaboración de un programa si los datos que emer-
dirección unitaria muy clara, aunque a veces el camino es sinuo- gen de estas constataciones son todavía insuficientes, imprecisos
so y está caracterizado por indecisiones, contrarreacciones y y contradictorios? ¿Cómo definir esta demanda si, por un lado,
dificultades objetivas. existe un estado de cosas formalizado y sostenido por los datos
estadísticos y, por el otro, una pulsación difícilmente mesurable
Es suficiente observar cómo grupos cada vez más numerosos
y cuantificable? ¿Cómo sostener que es más importante la intui-
de hombres se rebelan en todo el mundo por estar obligados a
ción del futuro que el análisis de la realidad sufragado por datos
vivir la. mitad de su tiempo clavados a una línea de montaje, y la
numéricos?
otra mitad aislados dentro de un "espacio privado" estereotipa-
do, que altera la naturaleza profunda de las relaciones familiares
y las reduce a dependencia, económica y erogación de servidos. En la planeaoión de un hábitat nosotros tenemos que tratar
Estos hombres se están preparando secretamente para encontrar con personas, grupos, comportamientos e instituciones ~ no con
a través de una nueva retacián con e l-tra b a jo y un nuevo luibitat cosas. El objetivo que nos planteamos es el de analizar, lo más
nuevas m odalidades de com portam iento en la fam ilia. objetivamente posible, cada uno de los elementos del sistema y
Basta observar cómo grupos cada vez más numerosos de de llegar a una definición de la realidad como es hoy, pero sobre
mujeres, empiezan a rebelarse por estar condenadas a vivir todo, como se presentaráenel futuro próximo. Las ciencias.ya sean
de 20 a 22 horas de su tiempo en casa, en una jaula escuálida, físicas o biológicas, nos acostumbraron a descripciones desper-
rodeada de muros de cemento, sin poder ver una hebra de pasto sonalizadas y a la identificación de procesos de cosas y no de
o un gajo de cielo, sin escuchar a su alrededor ninguna voz hu- personas. La aplicación de tal modalidad a la programación de la
mana, obligadas a realizar un trabajo repetitivo y frecuentemen- planeación es difícil y peligrosa, ya que conduce, la mayoría de
te humillante, en espera del amado y fu odiado regreso del las veces, a la congelación de las relaciones que son por naturale-
marido y de .los hijos. Otras mujeres, también cada vez más za dinámicas y nos enfrentan a una situación que, de hecho,
numerosas, se rebelan por el doble trabajo, chocando contra el lleva dentro las herencias del pasado en lugar de las cargas del
papel, anacrónico e injusto que se les impone en todos los nive- futuro.
les sociales, so pena de tener que renunciar al trabajo externo. La demanda de habitaciones recavada con metodologías
También todas estas mujeres se están moviendo en la búsqueda cientfficas lleva, a veces; a conclusiones que chocan contra la
de una nueva conciencia, se esfuerzan en denunciar los roles visión global del problema.
fijos y proponen que se colectivicen los servicios, que se reduzca
"86 87
El modelo de referencia: la familia zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK
Hay que preguntarse hasta qué punto, en la definición de la
demanda de habitaciones, haya que aplicar el método interpre- Para la identificación de la demanda de.habit~ciones ~e ~emo~-
tativo (es decir, la interpretación de los datos objetivos obteni- to pues al estudio re~ado por algu~~s lIivesb~adores Italianos
dos por medio de investigaciones y cuestionarios) o, en cambio, sobre el modelo sociologico de familia en Italia. S~ tr~ta de un
el método educativo (la extrapolación de los datos para identifi- estudio extremadamente riguroso, elaborado en ter~mos mar-
car una tendencia y poner en práctica un programa encaminado xistas que considerá al modelo familiar como un S~bslstema del
a activar el proceso mismo). Ya que no está claro hasta qué pun- compiejo sistema económico y social de ?uestros ~las.
to la producción y el consumo tienden a crear "mayorías 'indife- Históricamente la familia moderna tiene su origen e~ el pro-
renciadas y condicionadas '1 y a construir valores colectivos ceso de desintegración de la familia t~a?ici~?al o p~tnarcal, 4
impuestos, haciendo un poco problemática la definición objetiva que se lleva a cabo cuando la industnahzaclOn requiere ~~ los
de las selecciones sociales. 1 grupos mayor dinamismo y de los individuos mayor movilidad
El problema se presenta complejo y debe ser evaluado en sus para resolver la demanda variable de mano de obra. Las funcl<?-
soluciones opuestas. No se trata, de hecho, como ya decíamos nes desarrolladas por esta nueva familia son ?iferentes y mas
hace algunos años en el Convenio Nacional de la Edilicia Resi- reducidas con respecto a las de la familia tradiclO~al. .
dencial de 1964, 2 de escoger en la programación de la residen- La familia moderna, sin embargo, desru:rolla aun una sene de
cia entre el método "interpretativo" y método "educativo". "El funciones. Funciones que son, emper?, instrumeniaies, en s~
primero representaría una orientación a seguir la evolución na- conjunto, para el mantenim!ento del sZ:;,temacapitalista, ~cono-
tural de la costumbre y de los modelos de comportamiento de la Il: uevo tipo d~
mico y social, que determino la formaclO~ de e~tezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZY
familia en relación a la residencia; el segundo se propondría en familia (digamos mononuclear). La función pnmana de la ~aml-
cambio, a influir de algún modo en la formación de estos m~de- tia en ~na sociedad capitalista avanzada, es la de r~producIr, ya
los de comportamiento a través de un diseño y de una planea- sea material o ideológicamente, la fuerza de trabajo. I?;ntro de
ción que sugiriera y encaminara a un tipo, en lugar de otro, de esta lógica se explica la permanencia de la expl~taclo~, de la
vida familiar y de relación de la familia con la residencia, Sólo mujer y los obstáculos que se interponen para su ~lberaclOn.De
aparentemente la primera solución, eliminando las alternativas hecho, la mujer h a sido, desde tiempo ínmemoríal, pero lo es
pero secundando las ya seleccionadas por el usuario, parece res- aún, el instrumento primordial de la r:p~oducclOn de la fuerza
petar y reflejar los valores expresados por la sociedad misma, de trabajo y, como tal, explotada y oprimida.
mientras que en el segundo caso, parece que se quisiera propen- Analicemos por separado los dos aspectos de la reproduc-
der a determinar algunos valores a través de u n condicionamien- ción material e ideológica.
to que debería influir en los usuarios. En realidad el problema
no consiste en los términos de selección, tan claramente defini- En la reproducción material de la fuerza de trabajo,.la f~mi-
dos, sino en cambio poderse desarrollar en una compleja serie de lía interviene como estructura unida por vinculosde ~olid~dad
articulaciones" . económica que determinan algunas consecuencias inmediatas
sobre sus funciones internas.

1 ) La división elemental de las tareas, la definición. de los roles


obligados de padre, madre, hijo, hombre, ~u~er y de sus
respectivas funciones: el padre erogado~ de~;edlto ~~l traba-
1 Ver para este propósito el artículo de Amalia Sígnorellí en la segunda jador), la madre encargada de .~aorganlZaclOn f~illar (tra:
parte de este volumen. bajadora no reconocida), los hIJOS,a los que se dirige el con
sumo y el ahorro familiar,
2 E. Appetecchia, A. Cascino, P. Coppola Pignatelli, P. Indrizzi, M. Ventu-
rini, Problemi della Residenza in Italia nella attuale fase di trasformazione 8. C. Bertuglia, A. Mela, G. Preto, C. Socco, La famiglia nella societá capi-
eco no mica e sociale; Actas del Convenio Nacional de Edilicia Residencial, talistica tumnzata, Guida, Nápoles 1974.
Instituto Nacional de Arquitectura, Roma 1964. " Federico Engels, El origen de la familia.
89
88
2) La erogacron en su interior de una serie de servzczos, la
crianza de los niños, la preparación de los alim entos, la lim - d~~a~~~~~~~~!fón a las variables cuantitativas en el tiem po (núm ero de ocu-
y rédito neto).
pieza de la vivienda, que si no fueran desarrollados por la
fam ilia y particularm ente por la m ujer (que de esta m anera
es explotada al doble) costarían a la sociedad un precio que
influiría en todo el funcionam iento de la econom ía nacional.
3 ) La función de unidad primaria de consumo, en lugar de
unidad de producción com o era eh la fam ilia patriarcal.

reproducción ideológica de la tuerza de trabajo es la


La zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
determ inación de un cuadra de valores y condicionam ientos
congruentes con las relaciones de producción capitalistas. A quí
I

I
es donde la fam ilia proporciona a la Sociedad una serie de pres-
taciones difícilm ente realizables en otro contexto, entre ellas:
I 1) proporciona un m odeio de referencia y de com portam iento
que facilita la introducción individual en la colectividad y
reproduce un sistem a de valores estabilizados que sirven
para la supervivencia del sistem a (funciones de socialización
primaria). 5
2) ofrece a sus m iem bros el apoyo psicológico necesario para
superar los estados de frustración que se derivan de la parti-
cipación enajenada en la vida social (función de refugio o de
compensación).

El análisis puntualiza con extrem a viveza una situación real-


m ente indiscutible .. Pero ¿cóm o partir de aquí para definir la
dem anda.de habitaciones de los próxim os 10-20 años?
Cuando la descripción de la realidad se pasa a las extrapola-
ciones de los prospectos sobre la dem anda de habitaciones, y los
autores declaran que "aunque los análisis desarrollados no per-
m itan dem ostrar la necesidad de la existencia del subsistem a
fam iliar en cada sociedad capitalista, la hipótesis de la desapari-
ción del subsistem a en la sociedad capitalista y por obra de los
m ism os m ecanism os que hacen posible la reproducción del
m odo de producción capitalista, parece lo suficientem ente
Ej;"'·_"1-91-"'. I!!!!III--: IIItzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
im probable com o para perm itir su descuido" ...... ~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
- -.---
5. Cuando al niño le enseñas: "¡no toinés la pelota de M anuel porque es
suya!" o cuando le dices: "si no te sacas buenas calificaciones no te llevo de
vacaciones", o aun, "las personas a las que m ás quieren los niños son m am á
y papá", se llevan a cabo no sólo violencias m orales sensibilizadas, sino que
se perpetúan m odelos de com portam iento que no tienen absolutam ente
ninguna validez.

90
EL ESPACIO DE LA CELULA .
EL TIEMPO. EN FUNCION DE LAS VARIABLES CUALITATIVAS EN

u:
~I sistema familiar es un sistema de relaci - .
Junto de .elementos dinámicos y no de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
nes que ~an a l p a s a r del tiempo. Este es el con-
bre en el espacio hace fa lta una vivienda fIto;:bl estático. Para s itu a r oportunamente a l hom-
impuestos por el tiemPo. . e e. capaz de acoger 108 cambios estructurales
Nosotos sabemos, en cambio, que una serie de esas caracte-
rísticas, como la definición fija de los roles, la erogación obliga-
da de una serie de servicios o la función de refugio de la familia,
son el meollo de la crisis de la familia moderna, argumento de
las más violentas discusiones, polémicas y batallas políticas.
Sabemos también que la estructura monocelular de la habi-
tación urbana, aislada, dividida y carente de servicios, es funcio-
nal para un sistema en el cual es necesario mantener a la mujer
en casa (reduciendo así los costos sociales), mantener a la mujer
improductiva (no lanzando así al mercado un contingente nuevo
de fuerza de trabajo que gel mercado no podría absorber fácil-
mente), mantener al modelo del "ángel del hogar" (que asegure
al hombre enajenado el consuelo de su "alma"), garantizar al
varón el rol productivo, el orgullo de mantener a la familia y la
autoridad que esto significa. Sabemos que la familia se parece
cada vez más a una balsa a la cual los varios elementos se aferran
por temor a ahogarse en una colectividad enajenada -es cada
vez más un recuerdo estrujante de relaciones basadas en el amor
(no en la competencia), una isla de solidaridad- cada vez más
fantasmal.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
De hecho, la mayor parte de las funciones de la familia, ins-
trumentos del sistema capitalista, están hoy en profunda crisis
ya que concentran en sí mismas las contradicciones típicas de la
sociedad capitalista que les dio vida. No considerar estas contra-
dicciones y estos conflictos como elementos importantes para
la identificación de la demanda de nuevas viviendas, parecería
querer sacrificarse en aras de una praxis puramente instrumental
del sistema.
En efecto, querer considerar como única referencia válida
para la definición de la demanda de viviendas al modelo socio-
lógico de la "familia moderna", sin tener en cuenta las deficien-
cias del modelo mismo, las contradicciones que la familia deter-
mina y los conflictos que se generan en su seno, significa querer
programar un hábitat funcional para ese modelo ya consumado,
creando todos los incentivos posibles para perpetuar, lo más
posible, su existencia.
Un análisis completo de la familia (que en este libro, obvia-
mente, renunciamos a hacer) requiere, en cambio, de una aper-
tura de criterio que comprenda, como elemento real de la situa-
ción, la crisis por la que la familia moderna está atravesando; y
que requiere del conocimiento, también a nivel científico, de los
mecanismos y de los procesos psicodinámicos que han llevado a
algunos estudiosos, particularmente de la escuela inglesa, a de-
cretar el fin o la muerte de la familia.
93
En efecto, parece, en la base de estos estudios, que una par-
en cambio, encuentra su esencia en el análisis de los contenidos
te muy considerable de los más graves problemas psíquicos de
de la habitación que es comprensión de las exigencias reales,
los individuos depende ele la. "familia" y de las contradicciones
prácticas y espirituales, de los habitantes y realización de espa-
que caracterizan hoya la vida familiar. La familia, según Laing 6
cios y volúmenes que las reflejen y las exalten. Para cada varia-
constituye, a nivel individual, una estructura 'fantasmal en cu~-
ción de comportamiento corresponde una modificación del
to representa a un "conjunto desventurado de relaciones". A
espacio interno. ¡Si la mujer ya no es ama de casa, sino compa-
nivel individual puede percibirse como "viva, moribunda o
ñera del hombre con el que vive y trabaja como él fuera de casa
mu~~a", como "un animal o una máquina, a menudo como un
y con él divide el trabajo doméstico, la cocina ya no será ese
recipiente humano protector y destructivo parecido a los cuer-
espacio separado de la estancia y cerrado a la vista, donde la
pos-fachadas. ~e casas que dibujan los niños". "Se puede ímagi-
mujer prepara los alimentos que luego llevará a la mesa!
nar a la. familia como una flor, una tumba, una prisión o un cas-
tillo", pero la familia sigue siendo un medio de unificación de
sus miembros. La familia acaba así por servir de "defensa o bas- •
tión" contra el desmoronamiento total, la desintegración el La situación en Italia
vacío, la desesperación, el sentimie~t? de culpa. Por tanto, por
un lado, se odia y se teme a la familia y, por el otro, se envidia De lo que se ha expuesto, el problema de la definición de la
en otros una vida familiar armoniosa. demanda de habitación en Italia y en países en desarrollo se pre-
Sil?-.embargo, de cu~~uier. manera, _para Laing la sombra de senta como nunca complejo y contradictorio.
la familia obscurece la vísion de lo individual. Es suficente pensar que, por un lado, existe la tendencia a la
Cooper, por otro lado, agregas que la familia en la sociedad atomización progresiva de los comportamientos y, por tanto,
ca?italis~a de, e~te siglo es un medio muy potente de condiciona- hacia la "singularización", es decir, la costumbre creciente de
miento ideológíco y por tanto de muerte psicológica del indivi- vivir aislados (que se verifica en el aumento proporcional del
duo, en cuanto destruye, en cada uno de sus componentes la número de estudiantes, de divorciados, de viudos y de solterosj''
?u~a. como "po~i?~dad". Está, por otro lado, prohibiend~ al por otro lado se asiste, frecuentemente ligado a fenómenos
individuo la posibilidad de experimentar su propia soledad en el coyunturales o de crisis ecónomica, también a un proceso que
mundo, aspira a producir "normalidad" y por tanto las bases ha sido definido de familiarización, o sea, de aumento del núme-
estructurales del conformismo. ro de núcleos familiares con más perceptores de rédito y con
ancianos a su cargo. Este fenómeno está ligado, por un lado, a la
Lo que se ha dicho hasta aquí no pretende definir, por crisis económica existente y, por el otro, a la necesidad (deter-
ahora, un modelo sociológico alternativo para la llamada "fami- minada por el creciente trabajo femenino) de la presencia en
lia moderna" antes descrita, sino que quiere solamente alertar casa de familiares de edad avanzada (abuelas y tías)? que pue-
en la elaboración del programa, ya sea contra los excesos de sim- dan suplir las carencias de los servicios sociales y las carencias
plificación corriente que adopta al modelo de la familia armo- afectivas de los niños más pequeños. Se pueden notar contradic-
niosa estructurada sobre relaciones convencionales, pero ya fal- ciones análogas en otros aspectos del problema.
sas; como contra los otros excesos de anticipación (que frecuen- De cualquier manera, aun simplificando, se pueden aceptar,
temente aparec~~ en las soluciones utópicas y futurístasj que por ahora, en los análisis de la demanda esos fenómenos socioló-
anula!!. a la famiha y la substituyen por recipientes "comunes" o gicos ya medidos o medibles de la sociedad y las consecuencias
por VIVIendaspara gente sola o para parejas.
y a sea una posición o la otra, en realidad, no sirven de 8 En los Estados Unidos, por ejemplo, los "solteros" alcanzan el número
mucho para mover el eje de interés de nuestra investigación que, excepcional de cincuenta millones, casi 1/4 de la población.
I 9 Están cada vez más en boga las llamadas "abuelas ambulantes", es decir,
6 Ronald D. Laing, La política della famiglia, Einaudi, Turfn 1973. abuelas que viajan para encontrarse con uno u otro hijo que necesita ayuda,
au paire", ancianas señoras que se prestan a vivir en familias
o las "abuelas zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
7 David Cooper, La morte della famiglÜl,Einaudi, Turfn 1973.
con niños, sin compensación alguna, o casi.
94 95
funcionales que tales fenóm enos determ inan sobre la residencia, Fenómenos que 'conducen a la realización personal
dejando abiertos para la investigación a los fenóm enos en evolu-
ción a los que nos hem os referido hasta aquí. - Reducción de la función de socialización prim aria y de
Los fenóm enos existentes docum entados y m edidos en va- educación de la fam ilia, debido a la m ayor asistencia de
rios países pueden resum irse en los siguientes aspectos: los niños a jardín de niños y la presencia cada vez m ás fre-
cuente del m uchacho y del joven en am bientes donde ad-
- reducción progresiva de la dim ensión prom edio de la quieren m odelos alternativos.
fam ilia - Reducción del tiem po libre pasado en casa poda fam ilia
- dism inución de la convivencia entre padres e hijos casados· en su conjunto y por cada uno de sus elem entos.
- aum e!, t o de 1os "·rus
1 a d os " : Jovenes
., estudiantes, jóvenes , - Reducción del tiem po que los elem entos de la fam ilia es-
tr~baJadores, adultos casados, ancianos no internados en tán díspuestos a conceder a las funciones dom ésticas. Par-
asilos; ticularm ente, reducción de la función tradicional de am a
- aum ento del trabajo fem enino extradom éstico· de casa desarrolladaexclusivam ente por la m adre de fam ilia.
- aU_!llent_?de la ~istencia escolar obligatoria' y tam bién - Reducción de las actividades dom ésticas tradicionales
m as alla de la obligatoria, particularm ente de las m ujeres· (coser la ropa, zurcir, planchar, lavar y, en parte, tam bién
- aum ento del tiem po libre; , cocinar).
- perm anencia del m odelo sociológico del tipo "fam ilia - Perm anencia de las funciones de refugio y, com pensación
m ononuclear" ; de la fam ilia com o alternativa a la ciudad caótica y usure-
- perm anencia ~e la relación de la pareja de tipo monogá- ra y al trabajo enajenado.
m ICO, pero disoluble en tiem pos cada vez m ás breves; - Aum ento de la exigencia de com unicación y participación
- m enor perm anencia de los hijos adultos en el ám bito fa- con la colectividad por parte de cada uno de los m iem bros
~iliar (independencia progresiva de los jóvenes de 18 de la fam ilia (grupos, asociaciones, colectivos, partidos,
anos en adelante); etc.).
- in~tau~a~ión de nuevas, relaciones económicas, legales y
psicológicas entre los conyuges com o consecuencia de la De esto se deriva una serie de necesidades que se traducen
aprobación del nuevo derecho de fam ilia· en algunas reglas generales en relación a la vivienda y a las insta-
- tom a de conciencia generalizada del problem a fem enino laciones:
(e? .térm inos fem inistas o no fem inistas];
- crisis de los .roles tradicionales (m adre=angel del hogar, - Departamento de dimensiones reducidas. Debido a la escasa
padre =autond,ad y preceptor del rédito) y cam bio en las perm anencia en casa de toda la fam ilia reunida, las dificulta-
relaciones reciprocas entre los varios com ponentes de la des de lim pieza, y la reducción de las actividades desarrolla-
fam ilia; das en casa, la reducción del departam ento se expresa:
- <:reciente búsqueda de lazos protectores fuera de la fam i- a) com o reducción del estándar de superficie por persona (al-
lIa.:.gru~os, asociaciones, partidos, eté., para com pensar la gunos proyectos aquí ilustrados proponen 10-12 m 2zyxwvutsrqponmlkjihg
por
CllSISexistente en la fam ilia. ' persona en el departam ento si el m ódulo habitacional está
dotado de espacios colectivos congruentes)
b) com o reducción de departam entos grandes. En las catego-
rías dim ensionales de base a) 1-2 personas (aisladas o en
Prescripciones generales
parejas), b) 2-3 personas (pareja con 1 niño), c) 4-6 perso-
nas (parejas con 2-3 niños o un adulto), d) m ás de 6 perso-
La existencia de estos fenóm enos, y de m uchos otros m ás difíci-
nas. Los porcentajes de norm a adoptados son: a) 15% ;
les de definir con datos en la m ano, perm ite vislum brar en rela-
b)30% ; e) 50% ; d) 5%
ción a la fam ilia, la progresiva reducción de algunas funciones
tradicionales y el crecim iento de funciones externas a ella:

96 97
PUBLICO zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y EL PRIVADO.
el boceto de arriba se interoreta la condición de privacía como una burbuja sagrada, cuya
- Departamento más cuidado y personalizado en los detalles varía según a) la acción que se está realizando, b) la cultura en la que se ha crecido,
cOIl,diciónsoclal.
para permitir al individuo que se sienta a gusto "en su casa" bocetos de abajo. privacía y contacto son dos elementos contrastantes: una serpiente
(normas acústicas para evitar los ruidos; estancia al aire libre ae come la cola (dibujos de estudiantes).
Cada organismo posee en su
o terraza para cultivar plantas y flores; vistas preorganizadas interior una burbuja sagrada
sobre áreas verdes y de vida colectiva; normas para asegurar la de espacio, una porción de te-
rritorialidad dinámica en la
privacía familiar y la privacía individual; espacios preorganí- cual pueden penetrar sólo po-
zados para satisfacer además de las exigenciassociobiológicas cos organismos y sólo por
breve tiempo
también las psicológicas).
- Crecimiento de las instalaciones comunes unificadas por gru-
pos de departamentos. Estas instalaciones pueden asumir
expresiones diversas:
desde la estancia común para grupos de 3-4 familias con tele-
visión y juegos eventuales para niños;
hasta los locales de estudios para los jóvenes a disposición de
15-20 departamentos;
desde la guardería dirigida autónomamente por grupos de
15-20 núcleos familiares; hasta el cuarto de lavado con lava-
dora y una secadora para 8-10 familias; desde la tiendita de
artículos de primera necesidad, también está administrada
directamente por los habitantes; hasta el lugar de juego al aire
libre para los niños y así hasta el comedor colectivo para un
determinado número de familias, capaz de asegurar un núme-
ro mínimo de comidas; hasta las instalaciones para el tiempo
libre (aunque se haga referencia a una dimensión que supera a
la del módulo habitacional para alcanzar a la del sector urba-
no o del barrio) como la sala de lectura con pequeña bibliote-
ca, el gimnasio,la piscina, los campos deportivos, etc.
- Crecimiento de los espacios-oportunidad de encuentro entre
los habitantes de un mismo grupo de departamentos o de un La dimensión de la "burbuja" varía. Según
mismo sector urbano. Creciente importancia, por tanto, del un conjunto de leyes tiene en esencie esta di-
mensión y por tanto, la cantidad de espacio
llamado "conectivo", es decir, el espacio de distribución de requerida por cada individuo y función de 4
cada uno de los departamentos o de los varios grupos de de- variables:
- La cultura en la que se ha crecido
partamentos preorganizado de tal manera que facilite las rela- -la posición social
ciones entre los habitantes. El conectivo, como se podrá ver - el estado emocional
-la acción que se está realizando
mejor en seguida 10 puede asumir formas y funciones nuevas.

10 Ver el ensayo de P. Giambartolomei en la segunda parte de este volumen.

98
5 "Imaginémonos, dice, paseando por el centro de una gran
ciudad en la hora de mayor tránsito. ¡Qué abundancia ,de con-
La dialéctica de lo público y de lo privado tactos, acuerdos, señas, se verifican en un tiempo tan breve con
~as necesidades sociales tienen una base antropoló- personas completamente extrañas, de las cuales no sabemos casi
gtca; opuestas y complementarias, Comprenden la náda y también nada sabremos! ... Observemos como contraste
necesidad de seguridad y apertura, de certidumbre y el paseo vespertino de un campesino por la calle principal del
aventura, de organización del trablijo y diversión, las pueblo hacia la taberna: él conoce a casi todos los que encuen-
necesidades de previsión y lo imprevisto, de aislamien-
tra, los saluda, con frecuencia intercambia algunas palabras con
to y en~uentro, de intercambio y choques, de inde-
pendencia (soledad) y comunicación, . ., ellos; con cada persona existe alguna relación que está favoreci-
Henry Lefébvre da por el sistema social del pueblo. Pero, para llegar hasta la
taberna, no le es necesario establecer un acuerdo o definirse a sí
mismo con respecto a otro"
El módulo habitacional es un conjunto de lugares donde se d~s- Las dos esferas, de hecho, están caracterizadas por compor-
~rollan actividades privadas y familiares, actividades interfamí- tamientos esencialmente diferentes del individuo. Una conducta
liares o de grupo, y actividades semipúblicas. Con la finalidad de de "presentación" y una estilización del comportamiento distin-
definir la calidad y la cantidad de los espacios asignables a cada guen a la esfera pública y a su anonimato. Un comportamiento
~na d~ estas a~tividades y su localización recíproca, es oportuno personalizado y emotivo es, en cambio, típico de la esfera
investigar sus mterrelaciones y, por tanto, las relaciones repetiti- privada.
vas entre espacio público y espacio privado. Las dos esferas están además, para Bahrdt, en una relación
recíproca complementaria e interdependiente: el desarrollo
excesivo de una puede ser fatal para el desarrollo de la otra y
Esfera pública y esfera priuada para un correcto ejercicio de la misma.
De hecho, en un sistema social en el que no se admite una
En 1961 Hans Paul BahrdtzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1 destacó que en la convivencia urba- esfera privada (supongamos un orden totalitario), el individuo es
na s~ manifiestan dos formas de comportamiento que se pueden aplastado por el peso de la colectividad, mientras que el carácter
reterír a dos esferas distintas: la esfera pública y zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
la esfera priua- público mismo se desnaturaliza en cuanto el individuo endureci-
?a. Estas dos esferas se encuentran en una estrecha relación de do no ofrece esa contribución individual que la colectividad
mterdependencia y de polarización recíproca. necesita. Por el contrario, la excesiva privatización de la esfera
. Es más, la relación de polarización entre las dos esferas cons- familiar (típica, por ejemplo, de la sociedad burguesa) lleva a
tituye para Bahrdt el criterio de la "asociación citadina" De una clausura total hacia la "cultura" (entendida en, sentido an-
hecho, solamente ,en la ciudad donde la integración es incomple- tropológico), atrofiando a las mismas características positivas de.
t~ surge la necesidad de la privatización; mientras que en un la esfera privada. El ideal burgués de la "felicidad en un rincon-
s~stema cerrado, como el de un pueblo, la privatización es impo- cito" conduce a la atrofia individual, en cuanto la esfera privada
sl~le. Por tanto, cuanto más las dos esferas generen comporta- no puede ser autárquica, sino que necesita de los impulsos que
II?-Ientos.alt;~ativos, mucho más "urbana", desde el punto de recibe de la esfera pública. "La habitación burguesa congela, de
VIsta sociológico, es la vida de un agregado. Cuando en cambio hecho, el límite entre esfera privada y esfera pública en el rella-
los comportamientos son casi uniformes, el agregad~ tendrá, e~, no de la puerta de entrada." .
escasa medida el carácter de ciudad,
La hipótesis de Bahrdt nos lleva, por tanto, a considerar a la
posible lugar de integración
habitación en la ciudad como un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM
entre la esfera pública y la esfera privada cuando ambas esferas
son valorizadas equitativamente. En este caso los departamentos
1 H. Paul Bahrdt,Lineamenti di sociologiadelta cittá, Marsilio, Padua 1966. y servicios están calibrados el uno sobre los otros sin generar
fenómenos de "gigantismo" de los servicios en ausencia de un zyxwvutsrqpo
100
101
.1 espacio privado adecuado (casas colectivas o comunes) o, sobre- Sólo integrando los varios niveles de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUT
la personalidad, el
extensión del departamento en ausencia de servicios colectivos hombre tiene forma de vivir y de expresarse en su entereza.
(casa burguesa). Pero también, los lugares para las actividades
1: privadas y públicas deben ser equitativamente cuidados en sus Los puntos de contacto con la teoría socio~ógica son mu-
características espaciales, de tal manera que no se tenga ni en chos y las dos tesis se confirman mutu~e?-te afirmando que el
uno ni en otro caso decaimientos de calidad. comportamiento del hombre en la colectividad es un comporta-
I miento "diferente" del que adopta en pnvado. Un comporta-
El módulo habitacional, para nuestro estudio, constituye,

d por tanto, esa porción de residencia en la cual inciden espacios


privados y espacios públicos organizados en un conjunto unita-
rio, que permite la superación de la "barrera de comportamien-
miento que Bahrdt define como ."estilizado" en el caso d~ una
colectividad genérica y desconocIda (la calle, el ~an'almace?, .la
ciudad etc.); un comportamiento que Jung define como dIS-
~I to" definida por la puerta de entrada. Sociológicamente la cali- frazad~" en ~l caso de una colectividad conoci?~ (el lugar donde
dad urbana del módulo está referida en la confrontación que se trabaja, el mercadito del barrio, el condommlo, etc.). ~mbos
éste establece con la estructura que lo rodea. En esta confronta- comportamientos son diferentes de los que se usan ~n pnvado,
ción se determinan los comportamientos alternativos necesarios donde, en cambio, el individuo r~gr~sa a co~port.a~llentos com-
para la vida urbana del agregado. pensatorios de agresividad, autontansmo o tnrantñísmo.

La integración de las esferal; intermedias La superación de las barreras es un objetivo cl~ro~ ?ero
. cómo alcanzarlo? ¿ Cómo f~vorecer la ~nt~g~acIo~,d ~~individuo
I El asunto está confirmado también por las teorías de integración ~n la sociedad y al mismo tiempo la "mdlVlduaCI?n de su per;
y de individuación propuestas por el psicoanálisis y la psicología sonalidad si persisten en la sociedad fuerzas de SIgno opuesto.
I
analítica. Según estas teorías, el hombre se construye una perso- ¿Cómo p~ner en marcha esta reorganización.s~el hombr~ que ~e
I
nalidad madura e integrada sólo en el momento en que esté en refuerza en la confrontación con la colectIVIdad .reqUIere, sm
c~ndiciones de superar las barreras impuestas a su comporta- embargo, todavía de la familia la función de refugio y compen-
., ?
miento por las diferentes condiciones ambientales. saClOn. . , disef
11 El hombre en contacto con la colectividad, asume una acti- Y particularmente para el proyectista, ¿como I~enar .~m
tud, una forma de ser específica, definida como "persona" La ambiente que estimule las relaciones con el grupo y la msercI~n
I Persona (del latín, máscara) es, de hecho, esa máscara o compor- en la colectividad preservando, empero, la imagen de ,u~ espacio
/ tamiento que el individuo asume en el papel social aceptando las cerrado y secreto para la casa; realizando un mícrobábítat ,c<?m-
normas, 10s preceptos y las actitudes de la colectividad. Un plementario y compensatorio con respecto al macrohábitat
/
compromiso, pues, entre las exigencias del ambiente y la estruc- externo?
/ tura í~tima del individuo. Una defensa, si queremos, que como superación de los dos ~~rminos opues-
La solución está en la zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
una piel externa, protege al individuo que no gusta de descubrirse tos de dentro y de fuera por medio de la creaczon de una serie
1I
en público. Por otro lado, 2 el Subconsciente es la otra cara del de espacios intermedios. . .,
yo, la que hace regresar a formas de comportamiento infantiles En estas condiciones la unidad habítacíonaí ya no debe ser
Ijl arcaicas e igualmente desprovistas de auténtica responsabilidad un conjunto de espacios referidos a la esfera pn~ada m~s ,ot~os
1 individual, como las ofrecidas por la Persona. Entre el Subcons- espacios referidos a la esfera pública, sino ,!n coagulo. dialéctico
c~ente y la Persona existe, sin embargo, el yo que constituye el de las dos esferas. En el coágulo !e determznan .espaclos adecu~-
eje de la personalidad individual, el programador consciente de dos a las [unciones intermedias tipicas de una Vida de ~upo mas
las deci~io?-es, el acumulador de laexperiencía, el responsable sana de participación Y de autogestión. Estos espacios s~:m los
del crecimiento y de la.maduración individual. que' interesan a nuestra inv.est~g~ción. En estos. espacios se
reconstruye el "yo" eficaz e individual, la personahdad.h~mana
2 Para la defínícíón de los conceptos [unguianos de subconcsíente, Sí, Yo,
Superyo, Persona, Arquetipo, Animus, Anima, etc. ver el lucidIsimo ensa- integrada. Fuera del estereotipo geI?-er~do~or la colect1Vl~~d, Y
fuera de los comportamientos conflíctívos ligados a la familia, elzyxwvutsrqpo
yo. de Jolan Jacobí, La psicologia di C. G.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Jung, Eínaudí, Turín 1949.
103
102
hombre encuentra su forma de expresión en el grupo, en la par- Aunque es difícil destacar la presencia contemporánea de
ticipación y en la autodirección, reconstituyéndose y afirmando
los seis ámbitos en los análisis de las con~iciones reale~ .d~ las
su individualidad a través de una imagen más real de sí mismo. varias instalaciones es interesante notar como este análisis ha
conducido al estudi~ del hábitat hacia dos direcciones dif~rente~.
La jerarquía de los ámbitos La primera constituye la motivación de f0!ldo de la mves~l-
gación desarrollada en el ensayo antes .me!l~IOnado: es ?eCl~,
Para la definición de los espacios intermedios entre público y garantizar tanto a la familia. c~mo. al individuo una pnvacia
privado, por ahora, disponemos solamente de análisis funciona- adecuada y suficiente. Los zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK
s e is ámbitos ,r~sultan ser, de hecho,
les o fenomenológicos. Entre los primeros nos referimos a la instrumentos para este fin. Estos son utilizados por 10,saut~res
jerarquía de espacios (existentes entre la esfera pública y la esfe- como diafragmas y barreras que interponen entre la Vl?a pr~va-
ra privada) individuada por Chermajeff y Alexander.f da y la vida social. Debidamente proyectados, los espaCIOSabier-
Estudiando Hl autonomía urbana en relación a la privacía, tos o cerrados, funcionales dentro de una categoría o de otra,
ellos aislaron seis ámbitos de vida urbana con diferentes caracte- son ingeniosamente introducidos entre ~a casa y ~os lugares mas
rísticas, que definen una articulación jerárquica de espacios entre fastidiosos o ruidosos de la vida SOCIal~esta~IO~a~llentos , o
la vida privada y la vida pública. juegos) como barreras sucesivas para garantizar intimidad y aIS-
Estos espacios son: lamíento a la habitación. , .
En cambio, la segunda dirección interesa mas d~ectamente
a) el privado individual - es el refugio más íntimo donde el a nuestra investigación en cuanto orienta al proyectista a a~u-
individuo puede apartarse también de su familia. Sirve para conju'!tos d??tdos de eS~aCl?,SSOCIa-
par a los departamentos en zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
el descanso, el recogimiento, la meditación, la creación. Por les y de servicios comunes: La d~ensIOn, la ~o~ali,zacIOny ,la
ejemplo: la recámara, el estudio, etc.; organización de estos espacios soclales, y ?e servicio, ,mtermedlos
entre la esfera privada y la esfera publica, es precisamente un
b) el privado familiar - es el espacio destinado a las actividades
argumento fundamental de nuestra investigación.
colectivas como la comida, la recreación, la higiene, etc. Por
ejemplo: los ambientes comunes del departamento; Establecer una jerarquía de espacios lleva automáticamente
e) el privado de grupo - son los espacios comunes a un gr~po a diferenciar el límite de una agregación, es decir, a establecer el
de viviendas, confiados a la gestión directa de los habitantes. número de departamentos o de personas correspondiente a cada
Por ejemplo: la lavandería, el cuarto de diversiones, el cam- categoría de espacio, a cada ins~alación. COI?? di~en los ~isI?os
po de juego, las áreas de acceso, el jardín, los locales para.la autores "cada tipo de instalacion o de servicto tiene un zyxwvutsrqponmlkjihgfed
o p tim o
calefacción; de rendimiento en diferentes dimensiones de agregación. Hay
instalaciones que funcionan mejor como elementos autóno~os:
d) el público de grupo - son las zonas de encuentro entre las
por ejemplo una estufa de cocina. Dividir ~na estufa de cocina,
instalaciones públicas y la propiedad privada. Por ejemplo:
aun sólo para dos familias no sería funcional, porque ambas
estacionamientos, recolección de la basura, repartición del
correo; deberían utilizarla a las mismas horas. En cambio, una lavadora-
secadora automática puede fácilmente servir a más de una fami-
e) el semipúblico urbano - es el espacio controlado por insti-
lia ' en efecto si se sitúa en el local de un bloque de departamen-
tuciones gubernamentales u otras instituciones. Por ejemplo,
to ~ puede se~ usada por turno durante muchas horas al día y
escuelas, hospitales, mercados, oficinas;
puede servir -a diez familias medianas. Si nos ~o~mulamos la
f) el público urbano - son los lugares o los servicios de propie- misma pregunta para otros componentes .tecnológicos, encon-
dad pública. Por ejemplo: parques, calles, carreteras. traremos que la dimensión óptima de la agregacion, ?esde estos
otros puntos de vista, corresponde a un ~umero dIferente. de
departamentos. Los sistemas de calefa~cIOn por co~bustlb~e
3 Serge Chennajeff y Christopher Alexander. Spazio di relazione e spazio líquido, pueden empezar a usar un petróleo bruto, mas econo-
,I privato, n Saggiatore, Milán 1968. mico, cuando sirven a aproximadamente ueinte departamentos.

104 105
Así el equipo de aire acondicionado de alta velocidad se 'vuelve
con~emente cuando la carga es superior a 9 , 0 0 0 metros cúbicos Desde este punto de vista la realidad se presenta al hombre
de aire: lo que corr~sponde.~e nuevo a aproximadamente veinte en una sucesión jerárquica de ámbitos que van del propio cuer-
departament?s. L~ D?-stalacIOncolectiva que los hace económi- po al mundo entero. Cada ámbito está caracterizado por un tipo
camente posibles indica en la agregación de veinte departamen- de barrera y por diferentes tipos de percepcióh.
tos otro Iímite de ruptura" cuerpo y es la zona delimitada por
La primera concha es el zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIH
. El ~azon~mient~, evidente~ente, puede valer para las otras la propia piel. La piel constituye la frontera del ser, la demarca-
ínstalacíones: ademas de las tecnicas. . Cuál es el nú d ción entre el Yo y el mundo. Esta es también una fuente inex-
depart t fí . (, umero e
, . amen os su ícíente para "sostener" un comedor? ¿Por tinguible de mensajes y de informaciones del y para el mundo
cuantos departamentos como maximo puede ser utilizada una que nos rodea.
sala de televisión; un cuarto de diversiones' una sala de . La segunda concha es el ámbito del gesto; esa .zona dentro
P ong,· un am bílen t e d e estudio para los muchachos?
,pIng
A estas pre- de la cual se efectúa el gesto d~ una persona: un empleado en su
gun~s ,se pueden intentar algunas respuestas aun en función de trabajo, un piloto en su cabina, un recién nacido en su cuna.
las hipótesis ,antes expuestas acerca de las tendencias existen:tes Ocupa aproximadamente un metro cúbico del espacio que rodea
en la evolución de la familia. al hombre y además inicia la esfera de la Imagen.
D~ los análisis r~aliza~os so?re la demanda de habitaciones La tercera concha es la esfera visual, que corresponde gene-
se derivan algunas dimensiones Jerarquizadas del hábitat como: ralmente al cuarto. El cuarto es un ambiente definido por la
vista; es una unidad espacial visible, delimitada por paredes.
a) el c~~to como lugar del espacio privado individual La cuarta concha es la vivienda; ese ámbito que define el
b ) la zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
utotenda como conjunto de lugares del espacio privado límite de lo privado dentro del cual, seres y objetos son familia-
familiar res. Su demarcación es definida e inviolable: simbólicamente
e) el paquete de vivien~as como generador de lugares del espacio por la cerradura de la puerta de casa.
priuado de grupo o interfamiliar (semiprivado) La quinta concha es el barrio; ese conjunto de lugares cono-
d ) el ,m~dulo habitacional, como generador de lugares del espacio cidos y explorados, donde es familiar dirigirse, sin imprevistos o
público de grupo (sem ioúbtteo) programaciones. Es el lugar de la espontaneidad en las relaciones
sociales; el lugar privilegiado para el encuentro; es un ámbito
carismático por excelencia.
Las conchas espaciales la ciudad completa. M oles la define
La sexta concha es zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ
como el territorio de caza. Ahí uno va y actúa según un progra-
E~tas lerarqutas espaciales encuentran justificación también a un ma. Es el lugar donde el individuo se vuelve anónimo y extraño
nivel de evidencia basada en lo sensible es decir en el e para los demás. Donde se encuentran los servicios secundarios,
fenomenológico de la realidad. ' , xamen las ocasiones, los estímulos y las incitaciones.
Pensemos en el Yo como centro del mundo. La séptima concha es, finalmente, el mundo entero, el espa-
, ~l mundo se presenta para este Yo como una sucesión de cio ligado a un proyecto, la zona de la exploración, de los viajes,
ámbitos; como un desfile de fenómenos proyectados sobre la la reserva de lo nuevo.
esfera que rodea a ese Yo. Esta concepción del espacio en forma de cebolla, cuyo cen-
. ~b~~am. ~0Ies,4 doce~te francés de psicología social, tro es el hombre, forma parte de una visión fenomenológica del
l?entIflCo un SIStema perceptivo de propiedades divididas intui- mundo, que parece particularmente adecuada para el arquitecto
tívamente en zonas que se ~ejan prqgresivamente de este centro que proyecta nuevos espacios. La arquitectura es, de hecho,
qu~ ~s el hombre, sujeto aislado, situado en el ambiente: él ha inconcebible, como ya se ha dicho muchas veces, fuera del
definido estas zonas como las conchas del hombre. hombre que la vive y la usa, que en ella se mueve y la percibe en
las varias etapas de su movimiento, que la hace funcional y
!;a!~~~;:;_~~~s y Elizabeth Rohmer, La psychologie de l'espace, Caster-
estética al mismo tiempo.
Las capas de la cebolla están delimitadas en la habitación
por barreras ya sea físicas o simbólicas. Las capas que interesan
106
107
a esta investígación son las primeras cinco de las ocho descritas
por Moles: estas se vuelven a proponer en las jerarquías espacia- suelo en modo anormal, poniendo en acción a todos los posibles
les del módulo habitacional .
,
medios para defenderse de la invasión y de la agresión.
Sin embargo, la dimensión de la burbuja de privacía es tam-
bién, en gran medida, función de los modelos culturales de una
Privada y participación época o de un lugar. El príncipe renacentista limitaba su priva-
cía a pocos espacios de su gran castillo: la cama con dosel donde
~u~que la nece~idad de privacía asume niveles diferentes en las corría las cortinas para hacer el amor, debido a que el servicio
dlStIn~as P?blaCI~nes del mundo es, sin embargo, indudable que dormía en el mismo cuarto; y el "cuarto para pensar" anexo a la
ca?a ~dl~duo tiene tanto la necesidad de un porcentaje de biblioteca frecuentada por otras personas. Mientras que los ricos
pnvacia aSI como de participación. propietarios de las grandes villas de Wright entendían por priva-
Po.de.m~s.considerar a la privacía como una esfera o una cía el espacio que rodeJlba la casa hasta los Iímites visibles del
burbuja InVISIbley de dimensión variable que rodea el cuerpo de paisaje.
una persona y no puede ser superada por intrusos.f
. Entre los prisioneros ,del campo siberiano descrito por Solje- Los ingleses y los alemanes tienen un concepto de la priva-
n~tzen, el sufrimiento mas grande era la casi total falta de priva- cía diferente de los italianos ~ los franceses: su espacio personal
era y el máximo goce, por el contrario, era el momento en que de respeto es mayor. Es suficiente observar una cola frente al
lograban permanecer .solos consigo mismos. Pero esta privacía, lo en Roma, la primera es una cola ordenada
teatro en Londres yzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
espacialmente c~ntemda dentro de la burbuja del propio cuer- que guarda las distancias, la segunda es un corro sin forma definida.
po, era siempre Insegura porque constantemente era ''invadida'' Una puerta cerrada tiene un significado diferente si estamos
por extranos ... en Alemania o en Sicilia. En Alemania es una costumbre, en
Una situación análoga, aunque menos dramática sucede en Sicilia, un símbolo.
los hospitales y más aún en los manicomios donde muchos inter- La cantidad de espacio privado disponible incide directa-
nos se lame~t~ de constantes violencias en el propio espacio mente sobre la densidad urbana de un barrio. La densidad terri-
personal (pnvacía), como del propio espacio corporal por parte torial de las primeras ciudades nuevas inglesas de 1945-48 era de
de los enfermeros, estudiantes y médicos. 60 habitantes por hectárea, mientras que las nuevas instalacio-
nes extensivas inglesas y alemanas alcanza hoy hasta 250 habi-
La d.irnensió,! d~ la burbuja generalmente crece al aumentar los tantes por hectárea. Para obtener una privacía análoga se deben
medioe economzcos. en
realizar, él segundo Ca$O, muchas estrategias que en el primer
caso no eran necesarias.
Par~ :1 habitan~e de los suburbios y del arrabal, cuya "puerta" En Hong Kong, por ejemplo, las casas construidas por el
gobierno para los refugiados alcanzan densidades muy elevadas.
esta ~le:IDpreabierta sobre la calle, la privacía está restringida al
cuchitril donde pone su cama en la noche. Mientras que para el La superficie de vivienda útil per cápita es de 3.5 metros cúbicos
"gran Gatsby" la burbuja de privacía es más grande que su contra los 16-20 acostumbrados. Esto determina un "paisaje
y. comprende la piscina, la terraza y todo el jardín.
propia casazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA urbano" inmediatamente perceptible que refleja un fenómeno
La necesidad de privacía y el deseo de defenderla a toda peculiar ya sea para la vista o para el oído. Desde aproximada-
costa, puede asumir, empero, proporciones paroxísticas. La mente un kilómetro de distancia se advierte el rumor de muche-
obra de Osear Newmanf sobre la defensa de los espacios priva- dumbre humana que proviene de los grandes edificios como de
do~ Plor medio del diseño urbano que obtuvo en los Estados un inmenso panal; ruido que se confirma, acercándose, por la
Unidos .';ln notable é~ito.' ~onstituye un ejemplo de profunda presencia de dos o tres cabezas que se asoman a cada ventana.
corrupclOn de la territorialidad y de la propiedad privada del Este hormiguero humano, intolerable para un europeo,
5 Ve~ Robert Sommer, Personal Space - The behauioral basis of design encuentra en esos pueblos una mayor facilidad de adaptación
Prentice Hall, Enplewood Cliffs, Nueva Jersey 1969. ' (aunque no óptima) ya que están acostumbrados a densidades
6 ~scar Newman, Defensible Space, Crime preoention through Urban mucho mayores que las nuestras. La ciudad de Hong Kong de
Design The MacMillan, Nueva York 1971. tres millones de habitantes está construida en un área pequeñísi-
108 109
ma si la comparamos con los estándares norteamericanos o eu- tos. Toda la ciudad es para.ellos una "gran casa" 8 cuyas hab~ta-
ropeos. ciones son los locales y las calles, los corre~~res y los pasaJ~s.
La periferia de Londres y los suburbios norteamericanos, Ruidos a veces ensordecedores, olores fuertísímos, ~o~o.resV IO-
constituidos por casitas unifamiliares con jardín, nunca se pu- lentos corresponden al ritmo de los movimientos rapldlslmos de
dieron transferir a los países mediterráneos, donde la gente los los trabajadores de tapetes, de telas, de metales, etc",a ~asuce-
rechaza porque se siente sola, aislada y lejos del "centro" sión de calles estrechas y demasiado agolpadas,a la mrmica ace-
Estar en el centro de los acontecimientos, estar comprome- lerada de los rostros.
tido, es en las culturas latinas una exigenciaprimaria: estar "fue- En Shimbashi, (el barrio nocturno ~e Tokyo), los inn~era-
ra" es un gran riesgo. bles locales minúsculos (bares, cafeterías, restaurantes, Juegos,
Además los latinos aman la reunión, se "divierten" con el etc.) están rebosantes de pequeños japoneses aislados, todos
ruido: si un restaurante no está agolpado y vociferante es apaga- atentos a la bebida a la comida o al juego, cada uno por su lado.
do y triste. Los jóvenes se encuentran frente a los bares de la Para ellos la parti~ipación eszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON
u n espectáculo o una droga que
plaza, las motonetas tienen índices sonoros intolerables para un atonta pero en donde cada quien lo vive ind~vidualmente. ,
anglosajón. En Roma, en cambio, la gente forma SIempregrupos .y se-
y no se trata tampoco de condicionamientos ligados a la quitos que parecen divertirse en su mis~a reciproca Y ruidosa
dimensión geográfica del territorio nacional. Italia e Inglaterra presencia, sin tomar en cuenta lo que esta a su alrededor.
tienen un número análogo de habitantes en un territorio simi- En Nueva York entre la calle 42 y la 43 Este, en Broadway,
lar. Sin embargo, los comportamientos, en relación al espacio, se ve cada noche el más increíble espectáculo de distintas razas,
resultan ser completamente diferentes. edades y condiciones sociales amontonadas alrededor de unas
A un biólogo norteamericano, cita De Jonge, 7 al visitar un pocas manzanas. Una verdadera feria de m~~digos,hom~res de
laboratorio en Inglaterra, se le rogó que "perdonara la aparente negocios, prostitutas, homosexuales, comitivas de tunstas y
indiferencia de los ingleses" La razón dada era que "este es un burgueses. ,
pequeño país superpoblado, nosotros sólo podemos existir igno- La participación, en las ciudades donde no es espontanea, se
rándonos unos a otros" organiza en lugares destinados para su usufructo: el Prater de
.. D~ Jonge concluye que una persona, en la multitud, puede Viena y el Rívoli de Copenhague. .'
V~VIr solo demostrando "indiferencia" hacia los demás y restrin-
En San Franciso se creó recientemente el Ghírardelli Square.
gíendo los contactos personales a un número limitado de perso- Entre las instalaciones del nuevo centro cívico, un complejo d~
nas y creando en la multitud una espesa burbuja de privacía tiendas fuentes, espacios para orquestas, bares y bancas, orgam-
personal. Esto, en cambio, no es verdad si verificamosla hipóte- zado t~do entre los restos de una vieja fábrica de chocolates. Un
sis en la situación latina, donde la. indiferencia no es ciertamente conjunto preorganizado, entre esp~ntáneo Y falso, de implica-
la característica peculiar de la gente, así como tampoco lo es la ción colectiva, donde se toca, se baila, se compra, se observa la
ímpenetrabilídadrde la burbuja. publicidad.
En cambio, la participación en países latinos es distinta. La
Las exigencias de privada y de participación son diferentes de calle es una prolongación de la habitación. En la calle se crece,
pueblo a pueblo. se trabaja, se limpian las lentejas, se charla, se toma el fre~co.
Por la calle se cultivan unas pocas plantas en macetas: una silla,
La medina de Fez, por ejemplo, demuestra cómo para un árabe dos escalones, el descanso de una puerta. La calle es la estancia:
es, no sólo posible, sino agradable, pasear, trabajar, vender, donde los niños juegan a la vista de sus madres, los perros y los
fumar, co~er y dormir en medio de-la multitud vociferante y de gatos buscan comida, quien pasa, sal~?a. , .
gran colorido de las pequeñas calles de los suks o pasajescubier- Casa y calle constituyen un tejido estrecho y U!lIC?: Los
.varios ámbitos no están diferenciados, las barreras son invisibles.

7 Derk De Jonge, Sorne notes on Sociological Research in the [ield of Architektur und Lebensform, Studiopaper, Artemis,
8. Stefano Branca,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Housing , Universidadde Deft, 1967. Zurich1975.
111
110
Aquí, entre privacía y participación existe un equilibrio que CONEXIONES ENTRE GRADOS DE PRIVATIZACION - SOCIALIZACION
en el fondo significa: la privacía y la participación son un todo
unitario, un coágulo entre las dos esferas.
Sólo en las elevadas densidades urbanas, casa y familia están,
de hecho, cerradas para los extraños, pero la sociedad permane-
ce esencialmente abierta. Por el contrario, en provincia la gente semipúblico
es poca y se conocen unos a otros: la sociedad tiende a ser cerra-
da para los extraños, pero la familia y la casa permanecen relati- semiprivado
vamente abiertas.
¿Qué relación exige la nueva habitación entre espacio públi-
co y espacio privado? ¿0uáles son los espacios intermedios?
¿Cuáles actividades exigen comportamientos más afines con una
vida más humana? ¿Cuáles son las actitudes para las que debe-
mos volver individuales los espacios colectivos, su organización
y su relación con el espacio privado?

El módulo habitacional: desde lo privado e individual a lo


público y de grupo
privado familiar

A la luz de las consideraciones hechas sobre la variación de la


demanda de habitaciones, se pueden reconocer dentro del
módulo habitacional algunos lugares jerárquicamente ordenados
en función del uso del espacio. La jerarquía expuesta se vale
sólo de la terminología de Chermajeff y Alexander. Nuestra pro-
posición se refiere a la situación italiana ya la demanda crecien-
te de espacios colectivos y de servicios que caracterizan a 'los
programas de intervención en nuestro país.

Gama de espacios entre público y priuado

lugar privado individual: la recámara, el estudio, el baño, etc.


- ElzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
- El lugar privado familiar: la estancia, la cocina, el comedor, el
vestíbulo, el armario.
- El lugar privado in terfamiliar (para 5-50 familias): estancia
común para varias familias, TV común, local para la lavadora
con secadora, cuarto para juego de los niños, estudios para
niños, estudios para jóvenes, salitas para música, tocadiscos,
instrumentos musicales y coros, balcón corrido, calle cubierta.
- El lugar público de grupo (o semipúblico): Locales comunes
para un módulo habitacional-completo. (50-200 núcleos fa-
miliares); estacionamientos, juegos de niños, zona verde semi-
I ! pública, recolección de basura, guardería (autoadministrada),
repartición del correo, calefacción, salas de reunión, taller,
tienda de artículos de primera necesidad (autoadministrada), Semi,público zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE
Semiprivado
espacios de encuentro, comedor (autoadministrado). I

112
Las cuatro categorías antes descritas pueden resum irse en
tres tipos de espacios:

-los espacios privados (individuales, fam iliares, interfam iliares)


en los cuales el acceso está prohibido para los dem ás, (excep-
to con perm iso);
-los espacios zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
sem ipriuadoe: disponibles a todos los habitantes
de la unidad habitacional aunque en la:práctica estén restrin-
gidos a ciertos grupos de departam entos;
-los espacios semipúblicos: que pueden ser disfrutados por
todos los ciudadanos pero están j;estrÍl}gidos a los habitantes
del m ódulo o del sector en el cual el m ódulo está insertado.

La necesidad de unir el m ódulo habitacional, la esfera priva-


da y la esfera pública, orienta a la.planeación del hábitat hacia la
búsqueda de una interrelación y, por tanto, de una definición de
los pasos, de las intersecciones, de los salientes y de las barreras
que separan, uno del otro a los varios espacios.
M ás bien diría que hoy todo el problem a de vivir asociados,
(y por tanto del m ódulo habitacional) es el de obtener una inte-
gración adecuada entre estos espacios asegurando tam bién la
priva cía en donde es nécesaria. Se trata de proyectar organism os
articulados en los cuales no se repita ni la rigidez de la casa ra-
cionalista con departam entos ordenados a lo largo de un balcón
corrido, ni el am ontonam iento de los vecindarios post-bélicos, zyxwvutsrqponmlk
n i el aislam iento del departam ento burgués separado por el
rellano, pero tam poco la colectivización del falansterio, donde
el espacio privado perdió su individualidad.
El intento, por dem ás am bicioso, de la cultura m oderna es
precisam ente el de salvarguardar la independencia y la individua-
lidad tanto del cuarto privado com o del departam ento, pero
tam bién el de acentuar arquitectónicam ente el valor de los espa-
cios semiprivados y semipúblicos, organizándolos en un único
organism o polifuncional y com pacto en el cual las varias activi-
dades y el com portam iento hum ano resulten positivos.

Gran parte de las soluciones que proponemos en este libro


tienen como eotuctén de fondo, precisamente el de las interrela-
Sem ipúblico ciones entre los tres tipos de espacio, ordenados en las catego-
rías arriba mencionadas. Se trata de soluciones en las cuales, el
sem ipúblico, el sem iprivado y el privado se encuentran en rela-
ción de tan recíproca interdependencia que determ inan una
graduación de pasajes entre las varias esferas, en lugar de la frac-

115
"'!~ ~ ~ !"~ ~DE:~LAS
~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
CUALIDADES TIPOLOGICAS DE LOS ELEMENTOS QUE CONS-
= LA INTERVENClON
ía ) basamento 'A' (residencia)

tura tradicional. Estos espacios han sido desagregados y.vueltos


a ordenar pensando en las actividades y en sus relaciones. Las
células habitacionales se volvieron a encajar en niveles falseados
~
d·_...
.B .(d.......
con respecto a las zonas de recorrido y de servicios; y éstas, a su
vez, sobresalen y se encajan sobre espacios de uso colectivo;
espacios privados que fluyen dentro de espacios semiprivados;
espacios semipúblicos que fluyen dentro de espacios públicos.
En el análisis de las funciones se explotan las diferencias aritmé-
ticas; se utilizan espacios de doble altura, iluminados desde lo
~'d' L eo....... (gu..... i a, _d.m aternal
)

alto, obtenidos bajo balcones corridos. La diferencia de altura


de sólo dos escalones puede marcar simbólicamente el límite
entre un espacio público y uno semipúblico, entre un espacio
privado familiar y uno privado individual. En la organización de
las zonas de encuentro, en las definiciones de los recorridos
comunes (no siempre rectilíneos, sino curvos, inclinados o con
esquinas), la iluminación juega un papel primordial, ayudada
por medio de escotillones, cilindros, claraboyas, en los sitios
más apropiados e interesantes. Lo mismo para los análisis de la
vivienda, donde los espacios privados individuales y privados
comunes, las zonas de servicio y las servidas, los espacios invaria-
bles y los variables fueron desagregados en fenómenos indepen-
dientes y luego vueltos a integrar, a ordenar y a ensamblar
dentro de una lógica compositiva preorganizada.
Este fue el intento y el acercamiento con el que hemos
afrontado la investigación de la planeación de la habitación.
Pero un elemento nos ha parecido, en todo caso, perjudicial:
espacios privados, semiprioados y
que el cómputo global de loszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
eemipúblicos no superara en su conjunto a los estándares con-
vencionales. Es decir, que los espacios colectivos crecieran en
proporción a la reducción realizada sobre la dimensión de los
espacios privados.
De hecho, se considera que ningún país, ni siquiera el más
rico, puede permitirse derroches o excesos en la solución del
problema de la casa. Si la casa es un bien social debe ser disponi-
ble para todos y esto requiere, necesariamente, de un cómputo
cuidadoso de las superficies y de los costos.
Los estándares italianos para la residencia están hoy entre
los más altos del mundo. Estos deben mantenerse en el cómputo
de los costos; pero las superficies deben ser utilizadas de otra
manera; reduciendo la superficie asignada a los espacios privados
en favor de la asignada a los espacios de relación, a aquellos que
definimos como espacios semiprivados y semipúblicos.

116
6
La dialéctica del dentro y del fuera

Lo que está afuera siempre está adentro.


Le Corbusier

..
El dentro y el fuera

Para el hombre, centro del mundo, existe una sola posición en la


cual él se encuentra en determinado momento. Esta posición es,
supongamos, sobre un sillón en un rincón de su recámara.
Desde esta posición de éxtasis él observa su recámara: la
ventana a la derecha, una pared enfrente, una habitación semi-
abierta a la izquierda. El se encuentra en un espacio concluido,
bien definido por paredes, protegido del frío: está dentro de su
cuarto. Pero su mirada hacia la izquierda puede penetrar "más
allá" de su cuarto, invadir un ámbito que está "fuera" de ese
espacio concluso: el corredor y al fondo la estancia de la vivien-
da. Se trata de un espacio que esta fuera de su recámara, pero
que es su vivienda, en el cual él, de todos modos se encuentra:
de hecho, él está dentro de la casa.
Lo mismo se aplica para la ventana desde la que ve un prado
y, más allá de las casas que son su ciudad. El en ese momento
está dentro de su ciudad, pero esas casas están, de todos modos,
fuera de. su cuarto', Si además pensamos que ese hombre, centro
del mundo, camina,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
y en tiempos sucesivosse mueve de un lugar
a otro, penetra a través de aberturas en otros espacios, supera
barreras y mamparas, nos damos cuenta que los dos conceptos
de dentro y de fuera no son nunca opuestos en la realidad arqui-
tectónica.
Sólo en la metáfora, dentro y fuera, como dice Bachelard.!
forman una dialéctica de exclusión al grado de convertirse en
mito, enajenación y, por tanto, agresividad.En arquitectura los
dos conceptos están siempre presentes al mismo tiempo y son
dialécticos.

La Poética del Espacio, Breviario No. 183, Fondo de


1 Gaston Bachelard,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Cultura Económica, México 1973.
119
BARRERAS y PASOS
Cualquier espacio arquitectónico está definido por barreras y por pasos Barreras y
asumen significados diferentes según el uso. la forma. el material. la posició"n. etc.
No existe en arquitectura, como en geometría, un sólido
abstracto cerrado por todos lados. La arquitectura está hecha
esencialmente de barreras y de pasos, de paredes y de pasajes, de
separaciones y de comunicaciones. Está hecha de presencias
"fuera" que son parte y estructura de ese "dentro" en el que
barrera nos encontramos.
'cobertura
Estando sentado en su recámara, el hombre, centro del
mundo, sabe que arriba y abajo de él hay otros cuartos, otras
células, que junto con la suya determinan el edificio dentro del
cual se encuentra, además de la calle, el barrio y la ciudad en
donde vive. , .
De hecho, de la arquitectura puede decirse, más que de
paso
\ entrada
todas las otras artes, que es el patrimonio de la dialéctica dentro-
fuera.
Desde los orígenes, desde la gruta, desde la choza primitiva,
desde el refugio de la intemperies y así, hasta el templo y la
plaza, la arquitectura siempre ha propuesto formas de integra-
ción entre el dentro y el fuera. Hasta en el edificio sagrado, el
recinto que delimitaba lo sagrado de lo profano es penetrable y,
por tanto, profanable en ciertas condiciones.
El "temenos" 3 nunca es inaccesible aunque representa el
paso arquetipo social, el lugar cualitativo por excelencia, el espacio
entrada
con elevada concentración de significado.
....... En la dialéctica entre dentro y fuera, en arquitectura, el re-
cinto delimita espacialmente el dentro (espacio interno) precisa-
·· ..
rti °O'
·· ..
· .
··........
mente en cuanto existe un fuera, un espacio externo. El exterior
de todas las arquitecturas está implícito en el interior, no lo
niega, sino que más bien lo enfatiza.
En algunas arquitecturas, sobre todo sagradas, el "dentro" y
el laberinto el TEMENOS el "fuera" están marcados por espacios que dividen el interior
el patio
del exterior. El patio (con fuente) de las mezquitas islámicas

g o
cerrado por los cuatro lados y abierto hacia el cielo, purifica el
paso de lo profano a lo sagrado. El cuadripórtico de la basílica
paleocristiana y el nártex, conservado también en las iglesias
románicas, sirven de "espera" a los fieles para entrar "dentro"
En las nervaduras de las catedrales góticas el sentido ascen-
sional del "dentro" está reforzado por la presencia dialéctica del
fuera que penetra a través del ajimez y los rosetones.
el sistema la caverna la galería
de caía subterránea
La casa di Adamo in Paradiso, Adelphi, Milán
2 Ver Joseph Ryckwert,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
1972.
3 Sobre el problema del "temenos" ver Marco Olivetti, 11tempio simbo lo
cosmico; Abete, Roma 1967.
121
Hasta en las ciudades am 11d
por fosos hay una puerta o u~a a as y en l<;>s castillos rodeados Barreras 'Y pasas
ye la continuidad entre exte .. pu~ntte ~evadlZo en los cuales flu-
nore menor La dialéctica dentro-fuera puede, y con razón, ser considerada
n las casas de tierra . d . como la premisa tanto funcional como arquetípica de cada for-
nos, Edentro y fuera en apisona a de los bereberes marroquí-
La habitación enter'radav;:r~~~~~:ontal~Si esaltánsobrepuestos. ma de construcción.
Dentro de esta lógica podemos entonces intentar interpretar
cubierta por un patio-terraza tr ite~e e e or del desierto y a la arquitectura como un conjunto constituido por dos matri-
extraños, donde se duerme ansi a e, <;>culto ~ la vista de 10s
Este patio sirve también en ~er~o v a jo el CIelo estrellado. las barreras 'Y los pasos. En este contexto
ces fundamentales:zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCB
entiendo por barrera cualquier elemento de delimitación del
Casi lo mismo sucede e~fa: cu~mmar l~s cuartos de abajo. espacio, de cualquier forma y de cualquier material; mientras
mexicanos en cambio 1 b rt vas espanolas. En los pueblos
que por paso, cualquier interruJilciónde la barrera que permita
acceso-te~za a la habita~i6~ ~e :~b~~ la casa de abajo sirve de la comunicación del ambiente delimitado con el exterior o con
Hasta que la arquitectura se val" d
t .
~atenales tradicionales otro ambiente delimitado.
para la construcción la dialéctic ~o zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Las barreras en arquitectura pueden ser de diferente género
comunicada al usu~io median a e~ ro- uera fue contenida y y naturaleza: sin embargo, deben delimitar un espacio (ya sea
de la linterna de la cú ula te alll:slOnes(la luz que proviene cerrado o abierto) y hacerlo impermeable al paso de personas,
(los espacios-filtro de u~ pati o) m_:dlante ~lementos simbólicos
del Movimiento Moderno se o ~ne~al~~bIO, desd~,el comienzo cosas, ruidos, luz, agentes atmosféricos, etc.
materiales como el plástico 0;1 . .IZOla adop~~onde nuevos
de contención, del dentro y el f~~no y la abol~clOnde la pared
El paso es, en cambio, contrario; es permeable a estos fenó-
menos y facilita la continuidad entre lo que está dentro de la

rascacielos de cristal bruñido d s te


caron, por lo menos en término a, puede de~~se gue se unifi-
percepción visual. En el
continuum visual, aunque la "~e en r~ ~, fue;a determinan un
barrera y lo que está fuera.
En la fenomenología de los dispositivos arquitectónicos
adoptados en las diferentes épocas y en los diferentes países se
pesa~o condicionamiento climá{¡:~elOn esta subrayada por un
encuentran muchos tipos de barreras y,de pasos, pero también
Sin embargo, permanece el h h d muchas incertidumbres al asignar este nombre a una o a otra
moderna modificó esencial ec o e que la arquitectura
"dentro" Continuidad esp ~efted el sentl~~, tradicional del categoría. Una verja, por ejemplo, ¿qué es: una barrera o un
paso? De hecho es una barrera para el paso de las personas, pero
e~cote de las junturas gra~~~' fs~?mpOSIClOn?e la pared,
niveles, membranas tr;ns s va a I~OS,falseamiento de los es un paso para la vista y para la luz. ¿Y un ventanal?, es una
como refugio y el fu parentes, pusieron en crisis el dentro barrera térmica, pero un paso visual, etc.
era como riesgo, o t d De cualquier manera pienso que se puede decir, aunque sea
hay que preguntarse' .corres ' erreno e lucha. Pero
mente a l estado evoiut1voder~nd~ est~ revolución verdadera- simplificado, que no hay arquitectura sin una relación dialéctica
ción psieológicá? 4 om re e hoy, a su real condi- entre pasos zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCB
Y barreras, así somo se dijo antes con referencia al
4 Sobre la desaparición del espaci ". t " dentro y al fuera.
se expresa negativamente G. Dorf:s e~ ;rno en la arquitectura moderna, Barreras y pasos están presentes tanto en cada arquitectura
Revue de Psychoanalyse" 1974 9~"L e dehors_ et le dedans, "NouveUe como en cada forma urbana. La cúpula de Santa María del Fiare
d~s e i~superables, proye~tada h:~ia . l a~~' pnv.adade l~ paredes cerra- es una barrera que cierra hacia el cielo a la iglesiaque se encuen-
lejano mdeterminado Este e ex nor, abierta hacía un horizonte tra abajo pero que concentra la presencia del exterior en el paso
. . .. nuevo credo ar it t' .
arbitrario.. que nos dice cómo qui ec ODlCO es de ta l manera de la linterna.
~en verdades basadas sólo sobre pS~cr?a.Daty:ec~sreglas supuestas, se Impo- Las columnas que delimitan el Partenón son pasos para
jieos ..• " nClpla.~eCDlCOS con frecuencia paradó- hacer visible el lugar sagrado o barreras para evitar su profana-
Examinado luego el proble . •. ción. El Escorial es un conjunto de barreras en forma de rejas
léctica entre dentro y fuera pue~: pSIC?~nalIttcamenteél agrega: "la día- que alternan espacios cerrados y espacios abiertos; la Plaza del
ción "vívida", más que conscien ser VISa en Il!qui~ec~ra como una reía- Pueblo tiene como barrera el verde del Pincio y como pasos los
tC?nces,¿el hombre se refu ia en ~' entre conClen~lae mconsciencia. En-
bien para un "regreso al int!rior" d ldentlro.para huir de la conciencia'? ¿O arcos de las puertas Y las entradas al tridente. Las barreras y los
e cua tiene constante necesidad?
123
122 .
afT'F.'I'F:SD E V IV IEN D ~S 6/9 viviendas -falseadas y por el corresPondlente corte de
está constituldo por

pasos asum en en arquitectura las form as m ás libres y originales:


superficies curvas, m em branas onduladas, paredes articuladas o
inclinadas, cavidades term inadas, pero tam bién volúm enes inde-
finidos, fluidos, engancha:dos con otros volúm enes, prolongados
hacia el exterior.
D e m anera instrum ental podem os, por tanto, considerar a la
arquitectura, y particularm ente a la arquitectura de la casa,
com o un conjunto constituido por barreras y por pasos. En la
arquitectura residencial adoptan form as sencillas y nom bres
com unes: m uros de contención, divisiones, buhardillas y bóve-
das, diafragm as, tabiques y paredes, superficies rectas y curvas;
y luego ventanas, puertas, arcos, ojales, pasajes.
Las paredes

D esde que la arquitectura se liberó del m uro de carga y adoptó,


sobre todo para la habitación, el esqueleto de cem ento arm ado
(trabes y colum nas), desvinculando la planta de la vivienda de
la estructura y perm itiendo grandes aberturas y grandes salientes,
la pared asum ió una variedad extraordinaria de tipos. p la n ta s

En la arquitectura contem poránea, la fenom enología de la


zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK
eoc¡uem a 4&
pared es extrem adam ente rica: divisiones, recintos, m uros de dlItrlbuci6n
carga, elem entos corredizos, rem ovibles, perforados, vidriados.
La pared varía por la consistencia del m aterial, espesor, form a,
uso, etc.
Podem os intentar elaborar aquí una lista con base en los
funcionam ientos o requisitos funcionales de la pared m ism a:
muro con función de carga - En el caso de m ateriales tradicio-
a) zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
nales (piedra, ladrillo, blocks de cem ento) la pared tiene un
espesor (30-40 cm ) y un peso considerables. En el caso, en
cam bio, de prefabricación pesada, el panel de carga de cem en-
to u horm igón tiene un espesor m uy inferior (aproxim ada-
m ente 20 cm ), pero siem pre considerable.P Función de carga
tienen tam bién las paredes de los bloques-caja prefabricados
que contienen viviendas com pletas o partes de vivienda; 6

b) pared de separación entre ambientes contiguos barrera vi-


sual y sonora. Paredes divisorias de ladrillo; paneles de yeso,
de m adera, etc.; paneles prefabricados; paredes "equipadas"
para contener objetos y m ateriales, etc.,
5 En los sistem as de prefabricación pesada. los_tabiques puestos en obra
m ediante grúas determ inan estáticam ente un sistem a rígido de paredes y
losas.
6 V er los elem entos tridim ensionales de autocontención de los sistem as
rusos com o Lugatenko.
124
c) paredes-filtro de aire barreras visuales. Zarzos, paredes de
carrizo, enrejados, paredes de paja, paredes ;yerdes (plantas); TIPO LOGIAS DE PAREDES EN FUNCION D E LA
, AGREGACION

d)paredes-filtro de la luz barreras termo sonoras que permiten


el paso de la luz sin permitir la visión. Paredes de vidrioce-
mento, vidrio opaco, plástico transparente, papel de arroz,
celofán, etc.;
e) paredes-filtro visual permiten la comunicación con lo que
está afuera. Pared de vidrio, de cristal, de plástico transparente;
f) paredes 'movibles - elementos de articulación espacial interna.
Paredes corredizas, papeles sobre ruedas, biombos; etc.;
g) paredes simbólicas divisorias "bosquejadas" entre ambientes
contiguos. Desniveles en el piso, decoraciones bajas, etc.
En la agregación de las viviendas (en la composición de cada
una de las células del módulo habitacional), la pared asume una pared pared
pared
función determinante como elemento común entre dos departa- aire pared luz asomo v is ta

mentos o como elemento dé separación entre una célula y otra.


Las posibilidades agregativas de una célula dependen, en efec-
to, del número de partes ciegas y del tipo de funciones que las • •••
otras paredes deben ofrecer a l usuario del departamento. La
tipología de las paredes de un departamento desde el punto de
vista de la agregación es la siguiente:
- pared - llena
permite la agregación por contacto sobre
toda su superficie
- pared - aire
En el diagrama de la ~Qui\lrda, se evi,d zyxwvutsrqponmlkjihg
n laslle-
en c laared ca-
pel1mite la abertura de perforaciolles para
ventilación (aun forzada) ,a\~:~~
..
racterísticas I!I:regatiVtSde ~ a :ared'aire
na permite el c:ontaé o con t~a~ión a";n (orz¡¡.da;la
-pared luz Ilrevé perforaciones de ven 'era frontal que no per-
permite la contraposición frontal de pare- pared luz presupone una b;:nnita el paso de la' luz
mite el asomo. pero que d asomo impone una
des a una distancia tal que asegure una en- <"¿'drios.opa~o~. etc.~; ~raJ:l edificio de enfrente
trada sufiCiente de luz (tal distancia está en dístancta m¡lntminta< ísíón: la pared vista presupone
para evitar a rormsron; O obre un pa-
función de la altura del edificio de enfrente) un frentenatural
libre odeurPbor~od~~~~ ~t::é:.
norama an
- pared - asomo
permite la colocación de un edificio frente
a otro a una distancia que no lesione la pri-
vacía interna (8 metros). Si el edificio de
enfrente no tiene abertura, la distancia
puede ser inf~!Íor (hasta 4-5 metros) en
caso de que la planta baja ofrezca alguna
atracción
- pared - vista
SUpone frontalmente un panorama natural
o urbano de algún interés.
126
. La tip?logía d~ l~ pared externa del edificio es de particular Las ventanas
unport~cla e~ el.hablta_t. Una vez superada con el racionalism o la
pared, lisa, dlbuJad~ solo por las perforaciones, la residencia El ejem plo m ás diferenciado de paso es la ventana.: el paso a
adopto. una gran varíedad de paredes discontinuas, (escalonadas, través del cual fluyen la luz y el aire desde el exterior hasta el
con salientes, con elem entos sobrepuestos a m anera de racim o interior.
etc.) ~ue ofre~en al usuario departam ento~ m ás soleados, terra~ La fenom enología de la ventana es de una riqueza increíble
zas m as espaciosas, articulaciones internas m ás libres espacios porque a su función prim aria de ventilación e ilum ina~ió?- .se le
externos m enos som bríos. ' . agregaron, en los diferentes contextos culturales y clim áticos,
otras prestaciones funcionales o sim bólicas. Es suficiente pensar
Los pisos o las loJas horizontales
en los rosetones, las ventanas con varios pasos. las enrejadas, las
tolvas, las persianas, las ventilas" los cobertizos, etc.
Por' piso se ent~ende, en el ca:so de la habitación, el lugar físico En la planeación de la habitación" la colocación de las venta-
de ap?yo, de pisada o de abrigo, prevalecientem ente horizontal nas en los diferentes locales, su form a, la calidd y la cantidad de
que SIrve. de I_>ISO
~ de techo a la casa. Constituye un lugar co- luz que introducen en el am biente, el tipo de seguridad y la ter-
m un .de 1~.resldeI?-cla.La sobreposición m ás frecuente en la casa m a de asom arse son problem as que no pueden posponerse hasta
m ultIfam lhar esta constituida por una serie de pisos horizonta- el m om ento de la definición de los detalles del proyecto. La
les o l?sas paralelas y equidistantes que dividen el volum en en calidad de la 'ventana es un elem ento fundam ental en la arqui-
Parte~ Iguales entre las c~ales est~n situados los departam entos. tectura de la casa.
~m em bargo, estos PISOSestan hoy desvinculados del lazo Dim ensión form a, disposición, seguridad, varían en las dife-
funcIOn~ con el m uro de carga. Pueden asum ir, por tanto,
rentes latitudes para perm itir una adecuada clim atización del
fO?llas libres, volar en el espacio, determ inar arquitecturas ca-
interior.
pnchosas y c~m tr~tes, violentos de som bras y de luces.
La posibilidad de asom arse a un am plio horizonte, a una calle
La expenen.Cla m as reciente dem uestra, en efecto, cóm o sin transitada por vehículos, a una zona para peatones o a un call~-
un fuerte. agravio de gasto, la vivienda se organiza en varios pi-
jón, im plica diferentes características dim ension~es y m ~rfolo-
sos,. en Pl~OSf~ead.os o en voladizos, sin contradecir con esto gicas de la ventana. Lo m ism o para lo que se refiere al tIPO de
l~s m stancIas prim anas de agregación y de com pacidad del orga- relación que se quiere establecer entre el interior y el exterio~ y
m sm o.
para el uso que de la ventana se quiera hacer: asom arse (re<;lUle-
Los pisos ?e písada del. departam ento pueden estar articula- re de una altura desde el piéo q'fle,no supere la altura de la cíntu-
dos sobre varios m ~el~s con falseam ientos de altura tnínímos
ra); atisbar, com o en las casas árabes, (im plica en el exterio~ una
(2 es~alo~es) de m ~dlana altura o en saliente determ inando en el "persiana" o una "rejilla"); disparar (requiere de una aspillera
espacio interno diferentes conexionas visuales y psicológicas.
de pequeña dim ensión para introducir el fusil, pero estando
protegidos con respecto al exterior); ponerse a la vista de los
Pueden generar terrazas al aire libre; salientes y entrantes dem ás, representarse, com o en el Sur de Italia (requiere de un
para los pasajes o el conectivo com ún; som bras protectoras de balcón aunque sea pequeño); ponerse en contacto con una
las .grandes perforaciones; secciones de edificio articuladas sobre naturaleza hostil, com o en las casa del Tirol (requiere de una
vanos frentes.
jardinera colgante).
. ~n las coberturas, los pisos horizontales se convierten en
jardines colgantes, en gim nasios al aire libre, en piscinas, en ventana ha tom ado
En la arquitectura m oderna de la casa, la zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVU
verdaderas promenades architecturales (com o fue sugerido hace dim ensiones m uy notables, ocupando frecuentem ente la totali-
tiem po por Le Corbusíer). Cuando es practicable los techum - dad del frente del edificio.
?res pu~den. asum ir i~~linaciones apreciables desde el espacio En Holanda, en los nuevos barrios residenciales, las grandes
I~terno inferior perm itiendo organizaciones de tipo m ansarda paredes de cristal, lim písim o, que dan sobre la calle, son un
pISOS sobrepuestos, ilum inaciones desde arriba franjas de lu~ m odo de com unicarse con el exterior en un país donde el clim a
concentrada o difusa. ' es m uy riguroso y el costo de la calefacción está al alcance de
128
129
todos. Para el transeúnte, la calle está alegrada por la visión de
las escenas de vida familiar que se suceden como en un teatro
viviente; mientras que el habitante disfruta durante el transcurso
del día de la luz tan valiosa y del movimiento que se lleva a cabo
en el exterior. Para los holandeses se trata de una costumbre
antigua, demostrada en los viejos barrios de Delft y de Haarlem,
por dos espejos colocados a los lados de la ventana (entonces de
dimensiones modestas) que permitían observar el movimiento
de la calle desde el interior de la habitación.
En San Francisco, en cambio, la zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
bay w indow es una ventana
que, en la tradición de las casas Tudor, encierra un cuerpo sa-
liente de la fachada y permite la vista circular sobre el panorama

de la bahía, determinando en el interior un espacio envolvente
y bien iluminado, espacioso para comer, leer o conversar.
En la casa tradicional japonesa, la fenomenología de la ven-
tana es inexistente, ya que es la misma pared externa que desa-
parece deslizándose sobre otro panel cuando las condiciones
metereológicas permiten poner directamente en contacto la casa
con el jardín.
En los países árabes, la costumbre de la segregaciónde la
mujer y de la separación entre vida pública y vida privada ha
determinado ventanas pequeñas y cerradas por rejillasde made-
ra, a través de las cuales se puede mirar al exterior sin ser vistos.
En el México provinciano, como en muchos países de la
Europa Meridional, la ventana es habitualmente larga hasta el
I1I
piso y protegida por barrotes para colgar lienzos y adornos en
las festividades y para estar sentados adentro en el fresco y
poder observar al mismo tiempo la calle.
li La arquitectura moderna ha adoptado nuevos tipos de ven-
tanas y ha dado a éstas nuevos significados: las ventanas de

I listón; las ventanas de esquina (con el uso de buhardillas en


tipo zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
saliente); las ventanas modulares (en los edificios de oficinas); la
pared-ventana(en los rascacielos).Le Corbusierproyectó para el
hospital de Venecia una ventana en el techo de la sala general
1
para los enfermos que yacen recostados y sólo así pueden ver
"afuera" Los domos de plástico son sistemas muy usados para
la iluminación desde lo alto de ambientes que requieren de una
1I 1
iluminación. uniforme de la superficieútil.
Una serie de elementos técnicos permiten a la ventana moder-
~ na resolver el aislamiento de los ruidos y .el aislamientotérmico
sin obstaculizar la comunicación visualcon el ambiente externo
LA VENTANA '. _
y la iluminación abundante. Tipologías de ventanas en un dibujo de Steinberg. FODl)a y decoracion de la ventana propor
cionan Indicaciones sobre el contenido del espacio Interior.

130
A l análisis de la fenom enología del paso-ventana podría En los Estados U nidos se desarrolló en el siglo pasado una
seguir el análisis, casi igualm ente rico, de la puerta, el ~aso por arquitectura riquísim a de casas de m adera dotadas de pórticos
excelencia, la conexión entre el dentro y el fuera el elem ento llam ados porches, terrazas, plazas, etc. según su tam año y locali-
prim ario para el acceso y la salida. ' zación. Se trataba, en todo caso, de espacios cubiertos, de estan-
Pero pasem os a la casa, en cuanto es un "dentro" carism áti- cia al aire libre (donde toda la fam ilia acostum braba entretenerse),
co, pero tam bién un punto central de la dialéctica entre dentro que tenían tam bién la función de proteger el interior de la casa
y fuera.
del calor y del frío.

La casa como el dentro


En la planeación del hábitat actual, la dialéctica dentro-fuera
está contenida y realizada m ediante pocos elem entos: la venta-
Para las personas que viven en un contexto urbano de alta densi- na, el balcón, la galería, la terraza, hasta la escalera de la vivien-
dad, la casa es el dentro, m ientras que el fuera es la calle o la da; el balcón corrido, 'él pórtico, el patio, el espacio verde y
plaza. S~lir significa ir a la calle, ir a la ciudad, en donde dividi- hasta la escalera de la unidad habitacional.
m os la V Idaentre un dentro y un fuera que excluyen a la natura- A través de estos cuantos elem entos se introduce al am bien-
leza. Esta es un segundo am biente, una alternativa a la ciudad. te externo el am biente interno y se determ ina su continuidad.
Es el lugar donde se evade el dom ingo o se va de vacaciones en En el departam e:r;'to (ade~ás de la ventana ~ue ya h~m os exa-
verano: es el fuera con respecto a la ciudad. D e hecho, la ciudad balcon-galerza-terraza, proyección extenor de la
m inado) el zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
-recordem os la ciudad am urallada- sigue siendo un dentro. estancia, constituye el principal elem ento m ediador entre el
O bviam ente no es así para el ciudadano norteam ericano que exterior y el interior de la casa. U n exterior con cielo, abierto al
vive en los suburbios, en una ciudad que no tiene ni dentro ni viento, a las luces violentas, pero tam bién al m ovim iento de las
fuera y en una casa que tiene, en cam bio, m ás un dentro que un nubes, si la terraza está descubierta (para baños de sol, para
f';l~ra. El centro de la ciudad es, de hecho, para él, la concentra- cultivar plantas inclusive de gran tam año); som breado por el
cion de los intereses colectivos, m ientras que el suburbio es el saliente de arriba m ás abrigado y protegido (para la conversa-
lugar donde se dan las relaciones hum anas: am bos conceptos ción y la com ida al aire libre). U na galería o balcón que según el
son extraños al dentro y al fuera. La casa, en cam bio dotada tam año y la form a perm ite diferentes m odos de uso y de usu-
siem pre de jardín, vuelve a proponer, pero privatizados, un fructo. El balconcito de 20/30 cm frente a las casa del Sur de
dentro o un fuera. Italia servía, com o ya se dijo, para colgar lienzos y adornos
durante las fiestas religiosas.
V arias form as de mediación entre el interior y el exterior El balcón de 80-100 cm accesorio de las casas burguesas de
han sido desarrolladas en las diferentes zonas clim áticas del principios de siglo es un elem ento decorativo, prácticam ente en
m undo, pero particularm ente en los países cálidos donde se per- desuso: donde ¡;e puede estar solam ente de pie y m irar afuera.
feccionaron espaciosos filtros de sol y calor exterior verdaderos La galería com ienza a ser disfrutable cuando supera los
dispositivos de condicionam iento de los espacios' internos de 1.30 m de profundidad, si está protegida a los lados (una perso-
la casa. na puede sentarse afuera a leer) o m ejor aún cuando supera los
El jardín interior de la casa árabe, rico en agua y vegetación, dos m etros (y está protegida de la vista de los vecinos) para
crea, de hecho, una depresión térm ica que facilita el cam bio de com er, charlar, etc.
aire en los diferentes am bientes de la casa y clim atiza todo el
interior. El "patio" frente zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
'a las casas españolas es un derivado
de la arquitectura dom éstica árabe, adaptado a un clim a tórrido.
En m uchos países calurosos se usa el techo de la habitación
para gozar el fresco de la noche. La casa de los bereberes tiene
precisam ente un patio encim a de la estancia sem ienterrada
donde se acostum bra dorm ir en verano a la luz de las estrellas
del desierto que rodea la aldea.
132
133
DENTRO Y FUERA EN LA FENOMENQLOGIA DE LOS TIPOS DE HABITACION
Las relaciones entre dentro y fuera son características de diferentes culturas y de sistemas
pecíficos de climatización. luz y cambio
de aire
estancia estancia
invernal torre del
viento

reiilla

CASA ARABE EN PERSIA


El jardín interior es el Pulmón de la
casa: con la humedad y la frescura
que emana permite el cambio de aire
también en climas particularmente
calientes.
HABITAClON SE~ORIAL EN
MARRUECOS
La sala central cubierta, con una a l-
aire y luz tura de tres pisos, sirve para iluminar
y ventilar toda la casa. El gran volu-
men de aire y su posición completa-
mente interior mantienen fresco el
ambiente.

estancia
enterrada
;tI

HABITAClON BEREBER EN
DRA
La terraza de cobertura de la estan-
cia semlenterrada constituye el "co- piedras
razón" de la casa bereber: en verano
allí se duerme y en invierno allí se HABITAClON .JAPpNESA .
permanece duranee el día. Los paneles corredizos permiten la
ventilación de la casa y el có~tact~
directo con el pequeño Jar~m p m -
vado. La casa, de ma<l:era,esta sobre-
elevada del piso debido a la fuerte
humedad.

EDIFICACION MEDITERRANEA
Aquí el "corazón" es la calle; allí se HABITACION INDlGENA EN
trabaja, se juega, se observa a los PUEBLOS DE NUEVO MEXICO
transeúntes. También las ventanas La cobertura de las casas arrímadaszyxwvutsrqpo
de las casas dan a la calle. a l terraplén es usada como terraza
de acceso de la casa a l nivel superior.
7
La experiencia del espacio
Cualquier descripción disciplinaria en que nosotros
concluyamos es instituible sólo por la confrontación
con la historia personal de nuestra experiencia.
· V. Gregotti
El espacio no es una cosa fuera de nosotros e indepen-
diente de nosotros, sino es la forma de lo conocido.
. 1. Kant

t 2 .5 0
,L Los hombres pasan gran parte de su vida en la casa o en el espa-
cio definido como habitación. Lo que nos interesa identificar en
este capítulo es la experiencia que cada individuo tiene de la
habitación y la manera en la que vive esta experiencia. La casa
es el teatro de complejas interacciones, el lugar de los rituales
cotidianos, el espacio para ceremonias excepcionales. Es el
ámbito donde transcurre la vida, acontece la muerte, donde el
júbilo y el dolor se viven en su cotidianeidad.
Por tanto, más allá de los análisis de las actividades zyxwvutsrqponmlkjihgfed
y de las
funciones que se desarrollan en la habitación, queremos identi-
ficar aquí las indiciaciones que provienen de la experiencia del
espacio en el drama cotidiano del habitar. Trataremos pues de
examinar la dimensión real y virtual de esta experiencia, las rela-
ciones entre espacios y comportamiento, el uso del espacio en
las diferentes etapas de la vida, la especificidad de la experien-
cia del habitar.
Todo esto con la finalidad de comprender mejor las cualida-
des del espacio habitacional y la necesidad de un acercamiento
a la planeación de la casa que examine toda la gama de las nece-
,L 1 .3 0 ,
L ;J .3 0
sidades antropológicas.

La dimensión de la existencia

En la experiencia cotidiana constatamos que el tiempo pasa


mucho más rápidamente cuanto menos cosas distintas se reali-
zan; es decir, cuanto ese lapso de tiempo se divida por eventos
diferenciados. Como corolario se constata también que el tiem-
GALERIAS y BALCONES po pasa mucho más lentamente cuanto más intensamente se vive
Dimensiones espaciales de profundidad en relación al uso. éste. La longitud del tiempo es, de hecho, proporcional a la can-
tidad de cosas, pensamientos, acciones que se realicen en ese

137
intervalo. La evidencia del asunto está subrayada por la expe- Estas se limitan a cumplir, por tanto, funciones reducidas c~:m
riencia de quien haya constatado personalmente cuán "largas" respecto a una habítacíón permanente ya que gozan de espacios
parezcan unas vacaciones transcurridas en un viaje interesante y externos negados a las viviendas urbanas. . ..
lleno de descubrimientos emocionantes y cuánto, en cambio, De hecho, las células realizadas en la torre-r~sldencial de
parezca "breve" el mismo período transcurrido en 'una aldea Kurakawa en Tokyo, no más grandes que una cabina de barc?
donde no sucede nada y los días se deslizan, monótonos e igua- (3 x 4m), aunque téchic~e~te supe.requip~d,as, parecen no satis-
les, uno después del otro. facer las exigencias de su umco hablt~nte SI. el quisiera darles un
Si esta idea choca con la creencia popular de "si te aburres uso diferente al de simplemente dormir.
,
el tiempo no pasa nunca", también es cierto que todos conside-
ran que "una vida activa y rica de cambios es una vida larga": Todo esto no excluye, sin embargo, que se puedan, de cual-
diez años de cárcel son desde luego más breves que diez años de quier modo sacar de dichas consideraciones generales tres con-
"lucha por la vida" clusiones di fondo: .
a) que el espacio habitac!pnal puede. ser not~b!emente r~ducldo
El mismo razonamiento vale para el espacio. con respecto a los estandares habituales SI este es cUldad~sa~
También el espacio tiene una dimensión experimental que mente estudiado en e l usufructo de cada uno de los espacros;
permite en ciertas condiciones sentir grande un espacio objeti- y por ello, las funciones deben ser an~izadas y eve~tualmente
vamente pequeño y, angosto, un espacio objetivamente grande. sobrepuestas en el tiempo. y ~os v:olumenes se ~e!IVan de.la~
La experiencia de la casa ro dante o del barco es síntoma de .exigencias reales y no de dIS~llb~tIvos o com1?oslt~VO_Sa pnon
juicios de espacio diferéntes de los que se aplican normalmente b) que el espacio de la expenen~la,. ese e~p~clO dlsena~o por
a un espacio para vivir. Los pocos metros cuadrados disponibles quien conoce y revive la axperíencia cotI~'lana del ~abltar en
están equipados con una precisión de detalles y un análisis tan espacio concebl~o ~n sus
el momento de la planeacíón, es un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
cuidadoso de las funciones y de los modos de uso del espacio en detatles constructivos Y en los pormenores de uso diario que
el tiempo, que permiten vivir cómodamente en un ambiente ina- hacen a ese espacio, agradable y humano;
ceptable en otras circunstancías. e) que la flexibilidad de una vivienda debe .entenderse. como
Vivir dentro de una casa rodante o de un barco requiere de plurilitilización del espacio para u~os suceslVo~ ~~ el tiempo,
gestos adecuados, mayor atención a los movimientos: pero la en el ámbito de una serie preol1gamzada de posibilidades, y no
cantidad de oportunidades que se presentan en el arco del gesto como disponibilidad genérica,de un ~biente ~eutro. Pe~o este
o en el de un mínimo desplazamiento es tal, que permite, una es un punto delicado y tratare de explicar mejor su sentido en
pluralidad notable de actividades dentro de un espacio muy re- el párrafo siguiente.
ducido. El espacio preorganizado en los rnínimos detalles para
el desarrollo de las funciones se vuelve más grande que su real La flexibilidad zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
dimensión física. Las oportunidades comprimidas dilatan, por
tanto, el espacio y realizan una dimensión virtual mayor que La flexibilidad fue la gran ilusión de los años 5~. En la posgue-
la real. rra, la dificultad de hacer previsiones y de dar a es.t~ .respuestas
El mismo razonamiento pero invertido vale para un espacio arquitectónicas adecuadas, hizo pensar en la flexI~~~ad como
muy grande pero escasamente equipado: éste se vuelve, para el la panacea de la arquitectura. Naturalmente la flexlbil.Idad .ya se
usuario, más pequeño de lo que realmente es. Se puede, por tan- había discutido ampliamente desde los albores del racI~nalIsmo,
to, concluir que, como el tiempo, la dimensión experimental del desde Gropius a Le Corbusier y a Loos; per.o en los anos .5~ se
espacio es proporcional al número de oportunidades que éste introducía prepotente el problema d~l,usuano y.de su participa-
ofrece al usuario. ción en la construcción Y reconstruccíon de las CIudades.
Pero naturalmente hay que agregar que la dimensión mínima
de los espacios debe ser verificada también bajo el perfil psicoló- urdan lzyxwvutsrqponmlkj
De hecho se dijo· demos al usuario una malla, un zyxwvutsrqponmlkjihgf
gico. La casa rodante o el barco ~ 0 I) espacios configurados para una rezla y l~ego dej~mos que él encuentre poco 11 1 1 0 (1 0 ",\& t
habitaciones temporales, rodeadas de amplios espacios exteriores. Ip
solució"'n. El razonamiento fue válido para la dudad zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba
138
" ' del personal necesario
IBILIDAD I~~E!RNA anden características del diVlSOnoy
tipo de flex1bilidad corresp . bi ísíadas acústicamente;
los desplazaInient~s" íd dula) las paredes son fijas Y est~ ::: aislamiento suficiente,
el primer casflo~flbil~~J~~ abl~:;'!~~:nzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
a:uan las paredes son desarrnla e l tercer caso (flex~~ilidad
el segundo (ex1 1 'alizado para su desp zam ' d lazadas tamblen por
rquieren de pe~sonal espe~~eras (armarios, etc.) y pueden ~!toe: paredes (Spadolini).
las di~l?neds s~ cuarto caso no requiere desp}azamte,.n depende del destino de
no espectalizazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
,o. debe adoptarse en la planeaclO
mos su red de servicios y la cuadrícula constructiva (ver ya las de flexibilidad mterna q~o: etc'
proposiciones de Perret para Le Havre) y dejemos luego en su edificio (escuela, casa, oficmas, .),

interior la máxima flexibilidad de edificación.


Fue válido (sólo para dar un ejemplo arquitectónico) para el
llamado museo moderno: un espacio libre con un mínimo de
columnas, una buena iluminación uniforme y muchas conexiones
en el piso y en las paredes predispuestas para lámparas, paneles,
ganchos, ménsulas: una infinita posibilidad de soluciones espa-
ciales aptas para hospedar contenidos diferentes de estilo, formas,
dimensión, calidad, etc.
Pero además, fue. válido en los años 50, también para la casa.
El razonamiento no era, naturalmente, nuevo. La casa "Domino"
de Le Corbusier proponía, de hecho, ya en 1914, la libre utiliza-
ción de un espacio indiferenciado. "Me imagino" decía Le Cor-
busiert "una realización totalmente nueva: se enganchan las
ventanas al armazón Domino, se fijan las puertas con sus marcos,
se alinean los armarios formando muros divisorios y luego,
sólo en ese momento, se empiezan a construir los muros externos
y los intermedios".
La casa ampliable de Stuttgart, de uno a cuatro cuartos, y la
proyectada por Wagner para Berlín en 1931, proponían, en
cambio, el problema de la ampliación de la vivienda en el tiem-
po; mientras que Gropius desde 1909 planteaba la investigación
de un módulo base y de un sistema de elementos combinables
dentro de la estructura de un esquema modular y declaraba su
intención de preparar "elementos prefabricados en serie" que
pudieran corresponder a los deseos de cada persona de dar a la
casa la forma personal preferida.

El razonamiento estaba, por tanto, ya abierto y predispuesto


teóricamente para su ejecución. Sin embargo, después de la gue-
rra, bajo la urgencia de la reconstrucción, el problema, ya sea el de
la industrialización edilicia que el de la flexibilidad, parecía po-
derse encaminar hacia soluciones generalizables. En realidad, el
primer problema, el de la industrialización, fue en parte resuelto,
pero más que nada como prefabricación (aunque no generaliza-
da como se esperaba), mientras que el segundo, el de la flexibi-
lidad, permaneció (y aún hoy permanece) en el plano teórico de
una discutible investigación.

1 Le Corbusier 1910-1929, Ginsberger, Zurich 1943.


140
FLEXIBILIDAD COMPOSITIVA
La unidad mínima está constituida por seis células habitacionales dispuestas sobre dos piso ••
Para sucesivas integraciones y rotaciones de la unidad mínima se obtienen las "unidades ml1I.
tiples" o "compartes" "A". "B". "AB". "BB". etc. (ver arriba a la izquierda) que se eompo-
nen a su vez en los diferentes esquemas de urbanización.

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De hecho, técnicamente el problema se podía y se puede re- aurables y con escasa solidez y aislamiento acúst~co. Se reveló
solver fácilmente. Se realizan nudos para la circulación vertical poco práctica: los desplazamientos resultan complicados y poco
(escaleras y elevadores); se establecen puntos fijos para las co- utilizados. 'fl ibilid d t
nexiones de los bloques baño y cocina y se dispone luego de una Hay que considerar además la agr~sion 9-u~l~ exi la.~-
superficie modular divisible, en manera libre, mediante paneles tal de la casa opera sobre la psicología del individuo. En la ~hna-
removibles manualmente. Con este sistema se permite al usuario: mica acelerada de la vida de hoy, la casa representa todavía un
a) participar en la planeación del propio hábitat; referencia. .
punto fijo, una zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
b) inventar su propia casa; También una choza, una favela, un trailer o una c.asaro.dan-
e) tener una habitación ampliable, siempre adecuada a las exi- te pueden constituir una referencia. Si no por la c~mslstencla ~e
gencias variables en el tiempo. lo~ materiales, por lo menos la estabilidad del perimetro y la zyxwvutsrqponmlk
10-
Las proposiciones llovieron a montones también en estos úl- gica de la distribución interna, deben, de alguna manera, salvar
timos años, pero no han agregado mucho a lo que ya habían in- la identidad de la casa. La casa "escenario", la'cas~ bricola.ge de
tuido y proyectado los. grandes maestros de la arquitectura mo- biombos articiiladosdentro de unarebanada de espacio tod? Igual,
derna hace cincuenta años. no es una casa: La casa sigue siendo u~ arquetipo y.~aran falta
y ona Friedman investiga el problema a nivel de metodología todavía algunas generaciones para modificar su SIgnificado pro-
de la investigación.a de hecho, él propone un método científico fundo. . . 't
para proyectar, que se contrapone al método intuitivo y presu- Por tanto, variaciones en el rntenor de la casa SI.' cuan as
pone que el usuario ordene su casa identificando todas sus exi- ueramos pero conservando la identidad de ese espacio .que. ~szyxwvutsrqpon
gencias por medio de una computadora que las traduce en espa- Gt forma ~riginal de una estancia, es la lógica de una orgamzacion
cio dentro de una estructura preorganizada y absolutamente espacial, es la realización entre los ambientes. , .
neutra. ¡Total utopía sobre un plano de operación! Por tanto, flexibilidad espacial, dentro de un perímetro defi-
Habraken, por el contrario, da la impresión, en apariencia, nido realizada sobre la base de soluciones preordenadas y .de al-
de ser más realista porque propone sólo la normalización del ter~tivas previstas en la planeación c<?moposibles cambios de
control de los estándares económicos y de la organización: prác- utilización de la vivienda, empero, sm uarzar ~u estructur~, y
ticamente una estructura de soporte dentro de la cual las vivien- manteniendo su identidad. Identidad que es p~~clsamente umo~
das pueden ser construidas, derribadas, reconstruidas en forma entre necesidad modelo cultural e interpretación de pr~yecto.
Por otro lado, la flexibilidad absoluta, total, a.la Fn~dman,
independiente 3 sucesivamente en el tiempo. Por tanto, debía
significa ausencia de proyecto .. La arquitectura ab.ze~~atiene, de
existir un acuerdo entre proyectistas y productores de estructu-
hecho su límite en la amplitud de la gama de poslbih?,ades. En-
ras de soporte, proyectistas y productores de los elementos re-
tre mfu;elevada es la gama, más req~iere ~~ la producción d~ ele-
movibles y componibles y proyectistas y comunidad. Obviamen-
mentos normalizados, iguales en dimensión y en. forma, análoga
te también es una utopía en una economía de mercado conside-
en material; requiere de plantas regulares, orga~llzadas ~obre ar-
rar el proceso productivo ligado a la construcción de casas como
un proceso social. mazones ortogonales de paso constante; determma ambientes e?
forma de caja, losas paralelas y equidistantes, aberturas normali-
zadas, ventanería igual. , d
Pero las dificultades no se detienen aquí. En la práctica de En teoría no sería necesariamente asr, La pared de fondo e
la ejecución, la operación "flexibilidad", entendida en el sentido la recámara podría ser un panel de bambú, mientras que el de ~a
global de una variabilidad sin límites de la organización de las vi- cocina podría ser de acero inoxidable; la ve~tana de la estancI~
viendas, se reveló antieconómica: los paneles resultan caros, poco podría estar dotada de jardinera y la del bano no. Pe~o e~ reali-
dad, hasta hoy, el camino de los componentes lleva mevIt!lble-
2 Yona Friedman, Hacia una arquitectura científica, Alianza Editorial,
Madrid, 1973. mente a ambientes, organizaciones y VIVIendascada vez mas es-
tereotipados.
3 .~ikolaas Habraken, Str}ltture per una residenza alternativa, TISaggiatore,
MiI.an1975, pero tambien Nikolaas Habraken, L 'Architecture d'aujourd' 4 Ver a este respecto la parte de est!l investigación de.dicadaa la industriali-
hU I, n.174, agosto 1974.
zación, descrita e ilustrada en el articulo de G. Ingagho.
144 145
purk~~e~~~ilid~d absoluta, ~e he~ho, es un extracto del códice La complejidad del asunto está demostrada por el ejemplo
dezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Ia ítora.? por el racíonalísm., o más bien un resultado dado por Wolff. Si, en efecto, como él dice, parece estar proba-
e a m erpretación ortodoxa y moralista del Movimiento M do por muchos estudios que el índice de los suicidios es máximo
fe~o. ya que, en síntesis, la flexibilidad absoluta es renunciaro~ entre los habitantes de las casas-torre, sin embargo, no es tan
a mues ll!?ClOndel sentido de la intervención, renunciar a la in- simple demostrar que exista una relación directa entre suidicio y
¡~;,;,_~ta:~onde~ co~tenido y, por. tanto, a la investigaGión de la tipología edilicia. Para demostrarlo, se debería, de hecho, exa-
La voiuntandodmere te ~~a puralezamcontaminada del arquitecto minar antes si, por casualidad, aquellos que escogen vivir en una
no raicionar usuario es 1 rt d del arnuí casa-torre no son personas más propensas al suicidio que otras.
tecto-técnico-científico de h .a coa ~ a e arqui-
ción "artf tí "d la i oy, que renuncia a realizar la opera- Pero la complejidad de los problemas que debe afrontar esta
d' 1 alIS ica . e a m~erpretación y/o inve:Qción, para deman- nueva ciencia se encuentra también en otros campos. Por ejem-
arse a. ~suarlo. AbdIcando al pape1 de forjador del es acío plo en la dificultad de medir las reacciones psicoIógicas y los
renunoín, sin embargo, a sus responsabilidades disci lin . p , comportamientos emocionales con respecto a una ventana abier-
~:~~?d~~se dmol
ucion e aparato tecnologlCo.
qu:r~~~fua;:
destamente bajo ~l disfraz del técnictzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
ta sobre un paísaje, a un techo de dos o más metros de altura, a
un corredor estrecho y oscuro, de individuos diferentes en edad,
condición social, nacionalidad y modelos culturales.
Espacio y comportamiento
El problema se complica ulteriormente si el ambiente que se
Prescindiendo d~ la polémica de que si es el espacio el ue ene- debe estudiar es el de la residencia. La heterogeneidad de las
ra el co~portamlento o si es el comportamiento el que da f~rma funciones que se desarrollan en el ámbito resídencial hace a los
al esp~c~o, queremos solamente considerar aquí las interrelacio análisis y al estudio de estos espacios más difíciles que los relati-
~e~ eXls. er;;esl.entre espacio y comportamiento humano y la im~ vos a edificios monofuncionales, como las oficinas, los hospita-
plo eanc~~ de la evaluaclOn de estos elementos en el proceso de les y las escuelas. De hecho la residencia debe satisfacer en su
an acion e a casa.
ámbito necesidades extremadamente diferenciadas del individuo,
Toda una nueva cíencía está naciendo alrededor de este ar- de lo cual depende, en gran medida, su estabilidad psíquica, la
~mento .. Est~ s~ define como PSicología Arnbientalé o Psicot _ integración social y la salud física.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONML
~~~~r[ulte~tomc~6 y ~studia el ámbito de los problemas rela~- Una gran parte de las necesidades primarias de la vida se
a PSICO-soclOlogla del comportamiento en rel . , 1 satisface en el ámbito residencial: dormir, comer, cohabitar, cui-
condiciones del a bi t f" acion a as dar a los hijos, la higiene del propio cuerpo, el abastecimiento,
el peso q 1 ro len e ISICO.Esta ciencia trata de establecer
del h bue eL compon~nte eSl!acialtiene en el comportamiento el descanso, el estudio y la reflexión, el juego, las relaciones
urba~;:a;ey :;~~;:~c~~ss r~:!~~~~sc por sociólogos, psicólogos, sociales. Espacios diferentemente calibrados y estudiados ad hoc
mente diferentes tambié' . . an en campos extremada- deberían cubrir estas varias funciones. Recámara o estudio debe-
del individ n en escala: desde el comportamiento rían favorecer recíprocamente el sueño y el descanso o la con-
ve uo en u?a ~ala de espera con respecto a la puerta o a la centración o la tensión creativa. La forma, la iluminación, la
de n~:~a,o h:ttta del I~dlCe de densidad de un complejo residencial altura del techo, el color de las paredes, el aislamiento acústico,
J a ensldad. Desde el uso de una calle exclusív tienen obviamente una enorme importancia para obtener estos
peat~)lles, ?asta el Índice de adquisici6n de departament l. a palra
resultados.
en pISOSdiferentes. os igua es
Salas de reunión y de juego deberían facilitar la comunica-
ción social. La dimensión, la forma y también la decoración de
estos cuartos deberían estar particularmente cuidadas para atraer
~5~.ernerWolff,Enuironmental Psychology en "L'Architettura", 1976 No. en lugar de "repeler" a la gente y evitar el riesgo de no ser utili-
zados. También es importante la ubicación de estos ambientes
con respecto al conectivo de paso ..a las zonas verdes o a la plaza
o corazón del conjunto. Salas comunes marginadas en relación
a los espacios naturales de paso tienen muy poca probabilidad
de funcionar verdaderamente.
147
INVESTIGACIONES DE PSlCOLOGIA AMBIENTA":"

o o o o o o o o o

o o o x o o o o x
Todas estas consideraciones intuitivas sobre la definición
0PlIUJ. POSITIONSfO. ACTM DEfENSE
formal de un ambiente o sobre su localización, sólo reciente- 0000 00000
mente han comenzado a basarse sobre las relevaciones cien-
tíficas de los fenómenos; pero el estado de la "ciencia" está en OXOO O O X O 'O

su fase inicial. 2. Optimal OtlenlÍve and Ddensive PoaitiORJ.


En Dalandhui, 7 por ejemplo, se llevó a cabo en 1969 una posl.ciones de "apartamiento" en la selee-
Un cuarto de techo tan bajo que se puede tocar da
una sensación diferente que. uno con tres metros de
reunión de psicología arquitectónica durante la cual, por vez alrededor de la mesa (Sommer)
altura.
primera, se compararon estudios específicos sobre la relación
entre la forma de un espacio y su modo de uso, entre la acep-
tación (y, por tanto el nivel de agrado) de un ambiente al cam-
[' biar algunas condiciones espaciales como la inclinación del
techo, etc.

En cambio, se realizaron estudios más avanzados en el


campo de la "prosémica", el campo de la ciencia que estudia
las distancias recíprocas que caracterizan los comportamientos
humanos en circunstancias distintas y entre los diferentes gru-
pos étnicos: es decir, la distancia que separa a dos personas que
hablan de negocios, a un grupo de personas que discuten; a un
líder de grupo de la asamblea; la distancia entre personas que
conversan alrededor del fuego, la distancia entre niños que jue-
gan. Estos especialistastambién analizaron el espacio en función
de los receptores sensoriales,la vista, el tacto, etc. en diferentes
condicionessocioculturales.8
Sin embargo, la prosémica es sólo una disciplinade apoyo y b. flm year arch ltects
de soporte de la "psicología ambiental": ésta, de hecho, propor-
ciona los instrumentos necesariospara plantear análisise inves-
tigaciones sobre las dimensiones,pero resulta incapaz de dar una
contribución directa al proyectista, en términos de reglas e indi-
cacionessobre la calidad del espacio.

Proceedings of the Conference held at


7 "Architectural Psychology",zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Dalandhui, Universidad de Strathclyde 1969, Publicaciones Riba, Londres
1970.
8 En el libro de Hall, el espacio entre las personas es visto en función de los
receptores inmediatos y está subdividido en diferentes tipos: espacio térm í-
co, espacio de tacto, espacio olfativo, espacio visual y espacio auditivo. Las
relaciones entre las personas son, en cambio, analizadas en función de las
distancias: distancia íntima, distancia personal, distancia social, ver P.T.
Hall, La dimensione nascosta, Bompiani, 1968; ver también la investiga-
ción sobre el uso humano de un solo ambiente realizada con un grupo de
estudiantes, Michael Watson, Comportamento prossemico Bompiani
Milán 1972. ' , al bízyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVU
la inclinación del techo. El experí-
Estudios sobre la agradabilidad de un ambiendte cam d~quitectosreciénrecibidoS(Wools).
mento fue realizado sobre un grupo de amas e casa y
148
De hecho, esto de la relacíé t ..
m _ientoshum anos y calidad d ~on en re .actIv.ldade~,c om porta- color del piso, en pocas palabras: las cualidades generalesdel es-
pítulo que, en gran arte e o~ espac~o~,S Iguesiendo un ca- pacio, deben ser definidas a través de investigaciones aún sin
hacer.
plane.aciónarquitect¿nica: debe aun escribirse zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
e h los tratados de
Sin em bargo, por lo que t ' .
pueden tratar de extraer algu respec a. ~ ám bito residencial, se El espacio y las fases de la vida
to tipo en las cuales el hom b nas condICIones de comportamien_
"dem ás". Entre esfera Privad~eyse ~ncue~tr~ en r~lación:c on los En el uso del espacio, el hom bre tiende a seguir algunos rituales
una gradación de pasajes ue van es era pubh~a.exlSte,de hecho, cotidianos variables en las diferentes edades. El uso de un am -
hasta un m áxim o de socializaci' desd~ un.~ax~o de intim idad biente no es, de hecho, constante, ni en térm inos cuantitativos
En un ám bito residenci on o cC?~ ctlVlzacIOn. ni cualitativos en las varias fases de la vida. El tiem po que una
cado para un individuo sonf las.co.ndlCIOnes que hem os identifi- persona anciana perm anece en el balcón de su propio departa-
- solo consigo m ism o en as sIgu~entes.~ l puede estar: m ento y el uso ~ue de este balcón hace (cultivo de flores, obser-
za, sueño, m editació'n tr~bnaJ~m blentet' aislado (lectura, lim pie- vación de lo que pasa afuera) es com pletam ente diferente del
- 1 .' o, pasa lem pos etc ). tiem po y del uso que le da una adolescente. La recám ara es, para
so o en un am bienta colecti ( . ,. ,
- en una relación dual (conv~~st~~ba.Jo,lect~ra, com ida, etc.); un recién nacido, m ucho m ás im portante, ya sea en térm inos de
- en una relación fam iliar de g aCIO(n, c~habltar, estudio, etc.) tiem po-duración que de calidad-valor, que para un niño de 4-5
sación, etc.) rupo com ida, televisión, conver- años.
Para encauzar el estudio hacia una sistem atización han sido
- en una relación de pequeño (músi
versación, pequeñas reunion:aruPt O)~uslCa, tiem po.libre, con- identificados en la vida de un individuo 7 ciclos, de diferente
- en u laci , e c. , duración, correspondientes a las fases m ás significativas de la
, na re aCIOneducativo-asistenc'al ( ,
dín de niños, gim nasio consult . 1 t es~uela, guardena, jar- existencia. Estas fases son: nacim iento, infancia, adolescencia,
'- en u na re laci aCIOnde trabajo' O rIO , e c.)
' ( '.'. cortejo, reproducción, m adurez, vejez. Estas corresponden a las
tivo, etc.); com un sem m ano, equipo, colee- siguientes edades: 0-1 año, 2-6 años, 7-15 años, 16-24 años,
- en una relación lúdica com ún (' 25-35 años, 36-65 años, de los 65 años en adelante. Así se ve
- en una relación con un ~~ego,danza, coro, etc.); que la duración de los ciclos es progresivam ente creciente, en
cina, congreso, etc.); a colectIvIdadhom egénea (escuela, ofi- cuanto las variaciones del com portam iento son m enores con el
- en una relacíón con una 1 tívid paso de los años,
biente conocido); co ec IVI ad heterogénea (en,un am - Por otro lado hem os identificado en el ám bito residencial 10
- en una relación con una cole t' id d h espacios que podríam os definir com o arquetípicos, ya que están
biente extraño). e IVI a eterogénea (en un arn- presentes con diferentes significadosen todos los tipos de cultu-
ras y en todas las épocas.
No todas estas diferentes condí . ., ,
sentes en igual m edida en el m ódul Ic~on~sd~ relacíón están pre- Estos son en térm inos de uso:
m eno Sin em bargo están pr t o abIta.?IO~alde nuestro exa- - el espacio para el descanso y las relacionessexuales (recám ara);
tendido. ' esen es en un am bIto residencial ex" - el espacio para el aprendizaje, la concentración, la m editación
(estudio, lugar para pensar);
Para cada una de estas condicion - el espacio para la nutrición y el convite (com edot);
configuraciones espaciales m ás adec des se puedan estudíar las
su desarrollo. ,y aquí la ,. ua as y m as funCIOnalesp ara - el espacio para el relajam iento y la conversación (estancia);
indicar las distancias r p;osem lCa puede ser de alguna ayuda al - el espacio para el contacto con la naturaleza y el cultivo (bal-
. eClprocas entre las pe . cón, huerto, jardín, terraza);
para perfeccionar los resultad . rsonas, necesanas
sión y tal vez hasta 1:1 os y, por conSIguiente,la dim en- - el espacio para la preparación de los alim entos (cocina);
naturai~ente, 'los otr~s ~~e:~~eral de los ~bi~nte~., Pero, - el espacio para la recreación y el pasatiem po (taller);
decoracIOn,la fachada la introspe s .~om lo la ilum m acIOn, la - el espacio para el encuentro zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO
y las relaciones sociales (sala de
, CCIOn,a altura del techo el reunión, conectivo, plaza-)~-~'
150 I ,

isr
- el espacio para el deporte, el juego, la com petencia, (cam po agentes atm osféricos, observa, escucha. En la coci~a aprende. a
deportivo, parque, territorio). diferenciar los olores. Conoce el fuego. En la plaza ~lente lli:~atls-
El análisis que se llevó a cabo subraya sim plem ente los m o- facción m otora (aunque se le tr~s'port~ en coc~eclto de nm os);
m entos en los cuales el espacio en cuestión es usado durante m ás conoce la diferencia entre proteccíon e m tem pene.
tiem po en el curso del ciclo o asum e una especial im portancia Otros análisis análogos pueden hacerse, obviam ente, para to-
en esa fase específica del proceso de evolución del individuo dos los otros ciclos de la vida.
(valor). De estos análisis se deduce c~m o en cada edad ci;rtos espa-
Com o se ve en el diagram a, el valor de un m ism o arquetipo cios asum en un significado especifico que va m as alla de su uso
espacial es sensiblem ente diferente en las varias edades. Este he- o del tiem po transcurrido en ellos.
cho asum e una im portancia notable en la planeación de una ins-
talación para residencia especial (sólo ancianos, com o en las ciu- campo, el prado, el parqué, el bosque,. son e~pacios fun-
El zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
dades para "jubilados" en Estados Unidos, sólo parejas, com o dam entales, yo <Vr ía sagrados, durante la adolescencla cu~do el
en las nuevas ciudades inglesas, sólo estudiantes, etc.), pero no m uchacho siente la necesidad de aventura y de com petenCIa.
hay que olvidarlo tam poco en la planeación de instalaciones La plaza, el café, el lugar de encuentro público, se con~er-
m ixtas cuando se localizan recíprocam ente los espacios colecti- ten, en cam bio, en el centro de la fase de ~o~eJo, cuando las m s-
vos o cuando se desciende a la planeación de cada vivienda para tancias esenciales son las sexuales (conoclffilento del otro se~o)
las diferentes fam ilias. y las políticas (confrontación de ideas y necesidad de sentirse

De cualquier m anera, m e parece im portante que el arquitec- asociados).


to tom e conciencia del hecho de que cada uno de los espacios En la fase de cohabitar el énfasis está, en cam bio, tot~m ent~
de la residencia asum e, en las diferentes edades, valores simbóli- orientado hacia la vivienda en general, e.~ cuanto es,el nzd?-pn-
sión donde se construye la propia fam ilia y se esta confinado
cos específicos en cuanto en ellos se desarrollan funciones zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y ac-
tividades cuya im portancia Va m ucho m ás allá que la puram ente junto con los hijos pequeños.
fisiológica. En la edad m adura, en cam bio, después de años de supe~ra-
Tom em os com o ejem plo el uso de los espacios por parte de bajo forzado y de relativa m arginación, nace nuev~ente la m s-
un recién nacido (0-1 año). tancia de la socialización por un lado, y de la creatívidad, por el
La recám ara donde yace representa el lugar en el cual se lle- otro. Los lugares sagrad~s en esta fase, son el ~stud,io, la sala, los
van a cabo, en su m ayor parte, los extraordinarios procesos de cuartos para los pasatiempos (íotograña, carpintería).
crecim iento de esa edad: tom a de conciencia de lo diferente a sí En la vejez hay, en cam bio, una forzosa entrada a l~ intro-
m ism o, costum bre a los ritm os cotidianos, cognición de la luz y versión de la vivienda. Cansancio, enferm edad y necesl~ad de
de la oscuridad, exploración del am biente de la cuna, etc. descanso im ponen una perm anencia prolongada en la recam ara,
el uso reducido de los locales colectivos, largas horas de observa-
El baño es, en cam bio, el lugar donde él descubre el agua, ción pasiva de los fenóm enos externos ~televisión, balcón, t~rraza,
entra en contacto con los propios órganos genitales; donde pierde etc.) Recámara y balcón son los espacios sagrados de la vejez.
el m iedo a los cam bios im previstos de tem peratura y de am bien-
te, donde juega y com unica su propio placer. Cada uno de estos espacios debe, p~r tanto, ser tratado ~or
el arquitecto con especial cuidado, tem endo 'present~, ~~ solo
El com edor y la estancia. De O a 1 año el niño evoluciona las actividades que en ellos se desarrollan, sino el significado
hacia una progresiva autonom ía: de la posición horizontal y pa- profundo que esas actividades revisten en cada una de las fases
siva para chupar, él procede gradualm ente hacia una posición
de la vida.
m ás erecta para m asticar. Aunque el niño haga un uso lim itado
de la estancia, para él es siem pre un espacio significativo, donde
encuentra a extraños (abuelos, am igos, tíos), oye conversar, es-
cucha la radio o la televisión. En el balcón hace contacto con los
153
152
LOS LUGARES DEL HABITAR EN EL CICLO DE LA VIDA

Pec.wRA zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
BAÑo j::':I'IU()IO ca-\ElJolZ EstAl'{clA COClt-IA TN.us1< fLAZA CAMI't>

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~ f""ivacía

T.V.

Los diez espacios examinados constitu zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA


1 . .
presentes de manera más o menos ex 11c7
n os arquetipos espacíalcs de la residencia: están En los casos particulares se consideró oportuno indicar también la modalidad de uso del es-
ma evídencía los espacios princiPales~las ~~nvt~1~~~~"yc~rglomeradds I_lumanos,El díagra- paCio en cuestión. El presente diagrama tiene sólo valor indicativo de una metodología, de
dencía a hacer en las varias etapas de la vid d US? que e est_osse tiene la ten- análisis de lugares del habitar que requiere de profundizaciones sociológicas. de comporta-
reducido o linlitado por ese tipo de espacio~ el hombre. Las casiflas blancas mdican un interés miento y psicológicas mucho mayores de las que nos fue posible realizar en el transcurso del
presente estudio.
La literatura sobre las características psicológicas de las dife- espacios psicológicos. La escuela de Darmstadt de
tados comozyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
rentes edades es inmensa, de Pavlov9 a Wallon 10 de Petersonrr a 1951 fue, de hecho, organizada sobre el principio de que el am-
Isaac,12 de .~ickesla a Píagetrs a Gesell,16 ~ducadores, psicó- biente físico no puede ser el mismo en todas las edades. A las 3
logos y sociólogos han afrontado el problema de la evolución y esferas fundamentales de desarrollo de la infancia, la esfera del
de la ado~escencia. Para Wallon, por ejemplo, el niño descubre la jugar (de 6 a 9 años), la esfera de la atención (de l~s 9 a los 12
autonomía de su yo alrededor de los 3 años (la edad cuando asis- años) y la esfera de lo espiritual (de los 12 a los 14 anos), corres-
te a la escuela maternal). A los 4 años toma conciencia de sí ponden el mismo número de espacios con?~nJ.dos 'p~a .resolver
mismo frente a los demás, pero solamente alrededor de los 6... 7 las exigencias infantiles ayudando al crecimiento biológico y es-
años su curiosidad es efectivamente dirigida hacia el mundo ex- piritual del niño. De esta manera, la z~na de jue~? prevé ambien-
terior, mientras que ~~s tarde, alrededor de los 12 años (durante tes orientados hacia el sur y circunscritos también desde el exte-
la pubertad) la atención se centra en su persona, pero relaciona- rior. El espacio no es objeto de atención por parte del niño: sólo
da con lo social (sentido ético).
debe rodear protegiendo.
La escuela como espacio educativo por excelencia se preocu- La zona de atención debe, en cambio, e~t~ular, entrete~~r y
pó, mucho más que la residencia, en considerar el ambiente físi- formar. La exposición a este y a oeste facilita la comparacl<;>n e
co y las influencias del ambiente en el desarrollo del individuo. induce a la confrontación. La forma será articulada. Esta es el area
Este razonamiento procedió paralelamente a la ejecución de de la visión limitada. .. ., .
nuevos métodos educativos. Cada método o teoría educativa La zona espiritual requiere, en cambio, de la vision lejana.
(~esde Makarenko hasta Washbum, desde Montessori a Decroly) La orientación será al norte en cuanto permite concentrarse en
dispuso de su espacio educativo. sí mismo y da la posibilidad de observ~ e~tando en ~a sombra:
~esde principios de siglo María Montessori, por ejemplo, se En lugar de la limitación del segundo distrito, se subsituye aqui
ensanaba ~ontra los espacios configurados sobre el ángulo recto por la amplitud y la distancia. .
y propoma, en cambio, para los niños, formas más fantasiosas El empeño del proyectista yzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO
la originalidad del plante~mllen-
como el hexágono, y dimensiones más adecuadas a su estatura: to del proyecto hacen de la escuela de .1?armstadt ';ID ejemplo
Makarenko, en cambio, convencido de la importancia de lo co- emblemático de investigación de planeacíon de espacios psicoló-
lectivo para la superación de los egoísmos individuales, configu- gicos en donde los espacios son proyec~dos para responder a las
raba a toda la e~cuel~ como una organización de trabajo en la diferentes exigencias de cada fase evolutiva, ., .
cual, todos estuvieran mmersos en la realización de un objetivo En la residencia el problema central no es la educación smo
comun ..Por tanto, una escuela configurada sobre ambientes para la calidad de la vida. Por tanto, con mayor razón, se deben pro-
el trabajo de grupo y las decisiones de la colectividad. Washbum yectar, para la reside~cia, espaci?s ex~~tos, controlados en la
realizaba en Winnetka aulas dotadas de espacios para la fantasía forma en la orientacion, en la dimensión, para que su uso sea
creativa. ventajoso y provechoso, tanto para el individuo como para la
colectividad.
. Sin
... embargo, quien, mas que nadie ' trató de traducir los Dos nuevos instrumentos metodológicos para la planeación
principios educativos en formas arquitectónicas, fue el arquitecto
Hans Sharoun en sus proposiciones de edificios escolares proyec-
De lo antes expuesto parece evidente que la co~~lejida~ del
9 J. Pjotrovic Pavlov,J riflessi condizionati, Einaudi, Turín. fenómeno disciplinario y la am~litud de los ~on?,c~entos nece-
10 H. Wallon, L 'euoluzione psicotogica del bambino , Einaudi, Turín. sarios para plantear la planeacion de la habitación induce hoya
11 P. Peterson,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
JI piano di Jema (1 9 2 4 ) investigar nuevos métodos operativos de soporte al campo de la
12 Isaac, J ra g a ze i dai 7 qgli 11 a n n i, Ed. La Nuova Italia, Florencia. planeación. " d '1
13 G. C. Wickes,Il mondo Psichico dell'infanzio; Astrolabio, Roma. El primero, el de los patrone~, ~s un método que be.n e so o
14 J. Piaget, La représentation de l'espace chez l'enfunt. a sistematizar los datos COgnoscItIVOS,de la expen~nc~. El se-
15 A . Gesell, The child from 5 to 10. Los primeros cinco años de vida. gundo, en cambio, es uno?e tantos met<_>dos~e ~plicaclOn d~ la
Astrolabio, Roma computadora a la planeacion. El convertir al diseño en una €Ien-
156 157
Sobre tales hipótesis Alexander elaboró una lista de. 250
cia a través de la objetivización de secuencias lógico-operativas patrones variables en escala: desde ~<?sg randes patrones regiona-
y, por tanto, la introducción del uso de la computadora para les hasta los detalles de la construcción. , .
perfeccionar las selecciones de planeación, con el fin de hacer Para cada uno de estos patrones, cada comunidad debe ela-
posible la selección entre varias soluciones, constituye un proce- borar una serie de indicaciones de planeación que ~on el ~ruto
so que se lleva a cabo desde hace varios años. Las experiencias de la experiencia del espacio obtenida por. la comUnIdad misma.
realizadas conciernen a la urbanística, a la planificación del terri- Cadapatrón será diferente en cada comunidad.
torio, pero también a la planeación arquitectónica.
El método Clustr que aquí ilustramos es uno de los más Por lo que se refiere a la. habitación tomemos como ejemplo
simples para uso del proyectista aislado o del estudiante que el análisis realizado por Alexander para planear una construc-zyxwvutsrqponm
pueda referirse a una terminal. Este, sin embargo, no es de los ción en Perú sobre la base - de patrones especi 'r'-lCOS. 1 7
más necesarios para la planeación: la gama de los problemas que Veamos el caso de las alcobas-recámara individuales. El con-
éste afronta (cercanía y lejanía entre las actividades de un cierto texto es el de catas pequeñas en donde viven familia~ con. ~,u-
ámbito) está todavía en el límite de la posibilidad de control de chos hijos. La solución es que cada hijo tenga a su dísposícíon
la intuición, sobre todo si, como en el caso ilustrado, el ámbito una alcoba privada con 2 In de largo y por lo meno~ 1.30 m ?e
examinado está restringido a la célula habitacional. La exposi- ancho. Cada alcoba contiene una cama Y un pequeno armano,
ción del método nos interesa, por tanto, más para demostrar la está delimitada en tres de 'Sus lados por muros, Y abierta so.bre
existencia de nuevos instrumentos científicos para utilizar los un espacio más grande, del cual está separada por una cortma.
datos de la experiencia que para la solución efectiva a los pro- De hecho el problema era el siguiente: en cada c~a p,eque-
blemas de la casa. ña doJde viv~ mucha gente, al individuo le falta pnvacia. En
Perú, por ejemplo, donde las familias ~on r:umerosas, la gente se
Los patrones de Alexander queja continuamente de la .talta de pnvacia. ~~ta .falta se ce?tra
en dos motivos: a) cada persona en una familia tiene necesidad
Los patrones propuestos por Christopher Alexander son un de tener, por lo menos, un pequeño lugar donde poder e.star
intento de organizar, de manera sistemática, a la experiencia del sola, donde ella y sus cosas no sea~ molestadas, ~) la gente. tiene
espacio por parte de una comunidad. La hipótesis de Alexander necesidad de un lugar donde vestirse y desvestirse en pnva,d~.
es la siguiente.t " cualquier arquitecto o urbanista, por hábil que Muchos peruanos, especialmente las muchachas, son muy púdi-
pueda ser, no está en situación de crear un ambiente adecuado coso En una casa pequeña donde mucha~ personas comparte?
para resolver las necesidades del hombre sin la colaboración un baño deben vestirse y desvestirse en el. Con una gran fami-
directa y continua de la comunidad, la cual tiene el derecho de lia que habita una casa pequeña, es o~viamente imposible ,dar a
expresar sus exigencias en términos espaciales. El arquitecto cada hijo un cuarto individual (ademas esto tampoc? s~na de-
debe limitarse a traducir en un proyecto las premisas espaciales seable en un país como Perú donde la gente no es feliz aISI~da).
en las cuales la comunidad está de acuerdo. 'Los patrones son El uso de pequeñas alcobas-recámara, separables por ~edlo de
principios espaciales que definen un problema particular y que cortinas es una manera de dar a cada quien una pnvacia razona-
se repite con frecuencia en el ambiente. Se trata, por tanto de ble., sin ~sar una cantidad irrazonable de espacio. E~ 2 x 1.30 m
establecer el contexto en el cual se verifica el problema, y pro- hay espacio para una cama, para la ropa, para vest~~sey desves-
porcionar las indicaciones necesarias para resolver ese problema. tirse y para pequeños objetos personales de dec~raclOn.
El patrón es un imperativo fundado en bases empíricas que Un segundo caso o patron en la construccion peruana es el
establece las precondiciones para la salud de la vida física y de la terraza-balcón.
social de una comunidad. Contexto: habitación plurifamiliar.

House.s
17 C. Alexander, M. Silverstein, S. Ishikawa, C. Coffin, S. Angel.zyxwvutsrqponmlkjihgfe
generated by patterns, Center of Environmental Structure, Berkeley, Cah-
16 C. Alexander, M . Silverstein, S. Angel, S. Ishikawa, D . Abrams, La fornia 1970.
experiencia de Oregon, Editorial Gustavo Gilí, Barcelona 1977.
159
158
Solución: cada habitación tiene un balcón-terraza de por lo la localización óptima de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
las áreas de actividad; y es eficaz tam-
"!enos 2. m de frente, que será llenado de muebles, plantas, dioi- bién en la superación de las tipologías tradicionales ligadas a
szones, sillas; elementos decorativos. usos obsoletos del espacio.
Problemas, contexto y solución están descritos como men- El método se aplica después de un análisis realizado por el
cionamos anteriormente. proyectista con la colaboración de expertos y con la interven-
ción de los futuros usuarios.
. Los patrones de Alexander son, en nuestra opinión, un El método consiste en cuantificar en una matriz los grados
ejemplo Importante de una manera diferente de afrontar la pla- de cercanía física de cada una de las áreas de actividad con res-
neacion. pecto a las otras y en diferenciar, a través de su lectura ..la estruc-
La adopción de 19s patrones: tura de relación entre las áreas representadas en e¡ diagrama de
- tiende a orientar el interés del arquitecto hacia los diferentes modelo estructural que es un.diseño
Venn. De esto se deduce un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE
modos de uso del espacio, en los distintos contextos culturales' que traduce dichas agregaciones en 'imágenes, teniendo presentes
- tiende a subrayar la importancia de los detalles arquítectóni- las.dimensiones aproximativas de estas areas.
cos funcionales y distributivos; Como se ve en la ilustración, la aplicación del método Clustr
- tiende a revalorar la experiencia del espacio vivido por una a la célula habitacional indica el grado de complejidad implícito
comunidad aun adecuándola a las exigencias y a las posibili- en la planeación de un elemento en apariencia tan simple. La
dades operativas del momento; lista de las actividades examinadas aumenta al incrementar las
- compromete al usuario en la planeacíón del propio hábitat. dimensiones 'de la célula y del número de sus componentes. En
una célula para familia numerosa, por ejemplo, aparecen los
Todo esto no ha sido, ciertamente, inventado por Alexander, conceptos "espacio colectivo familiar, estudio para los niños,
en cuanto forma parte de un modo de planear seguido por mu- dormitorios para los niños, etc, guarder~a, etc." que no e~taban
chos arquitectos en la praxis cotidiana. Sin embargo, Alexander presentes en las células para un solo habltan~ o para pareJ~s. El
tuvo el mérito de intentar una definición científica y una codifi- número máximo de actividades, si no se quiere llegar a diagra-
cación del proceso. mas demasiado complejos es de 23. Si, por tanto, el número de
De hecho, organizando la estructura del patrón en contexto, actividades totales de un hábitat supera las 23, es posible des-
problema y solución, él transformó una praxis en un método de membrar los problemas y plantear el método Clustr varias veces:
trabajo. Reduciendo la función del arquitecto a la traducción en uno para la célula, uno para el módulo habitacional y, uno para
proyecto de premisas espaciales ya codificadas, él revaluó la el modelo de urbanización.
contribución del usuario en la definición de su espacio habita- Ya se dijo en las páginas precedentes que el método Clustr
cional, no es uno de los métodos más entusiasmantes de aplicación de
la computadora a la planeación. Este fu~ se~eccionado porque. ~u
El método Clustr aplicación y comprensión son de las mas simples; pero tamb~en
porque induce a l proyectista a afrontar el problema de la habI!a-
El método Clustr forma parte, como el de los patrones de los ción desde dentro, con la experiencia de sus vivencias, empapan-
intentos encaminados a aplicar a la planeación nuevos instrumen- dose en las actividades que se desarrollan en la casa y en las rela-
tos metodológicos que ayuden al proyectista a resolver los exce- ciones que se forjan en el espacio y en el tiempo. .
sivos problemas a los que tiene que enfrentarse. De hecho, lo que nos interesa indicar a través de la exposi-
El método Clustr enfoca el problema de la organización espa- ción efectuada en este capítulo es el camino que la nueva pla-
cial de las diferentes actividades que se desarrollan dentro de un neación ha iniciado, usando las contribuciones de otros sectores
c~e~o ámbito ~obre la base del grado de cercanía y lejanía que disciplinarios ya sean matemáticos, psicológicos o sociológicos.
distinguen recíprocamente cada actividad con respecto a las El camino de una investigación sistemática de los problemas
otras. Se basa en la traducción en modelos matemáticos de las específicos de la planeación realizada por arquitectos dispuestos
relaciones espaciales que se establecen entre las actividades de a colaborar con especialistas y con usuarios.
pertinencia de un espacio. Puede ser útil para el proyectista en
160 161
CLASIFICACION DE LAS RELA-
CIONES DE CERCANIA ENTRE
LOS ESPACIOS FUNCIONALES
célula que agrupa a los espacios k :D METO DO CLUSTR
funcionales de una entidad máxima A¡llicacl.ón del método a la planeación de una célula para 6/6 personas. A la izquierda, el dia-
(padres-híios-ancíanos) con las 22 actividades examinadas y la estructura de relación entre las áreas.
A la derecha, el modelo estructurador con las dimensiones aproximadas de cada una de las
mas. Abajo. el intento de transposición del modelo en esquema de proyecto.

Proceso de agregación de las áreas


de actividad.

ESPACIOS F'uN,CIONALES

1) servicios biológicos
,
2) pteparar los alimentos
3) comer k:1
4) dormir ancianos
6) dormir adultos
6) recibir
7) descansar
8) estudio muchachos
9) estudio adultos
..............,.
.........

...........
11

10) trabajo doméstico ...........


..... ,.
, .... ',
11) juego niños
,.
12) espacio colectivo familiar
13) distribución
14) espacio abierto privado
16) acceso al departamento
16) recorridos horizontales y verticales
17) almacenaje
18) lavandería
..............

19) escuela maternal
20) espacio comün externo
21) dormir muchachos
22) cochera Modelo estructurador

MATRIZ abscisa: Espacios funcionales

. .
•.,.............
1 ••

..............
4 .,
ordenadas
..
~" ...... - A
B
C
comer
dormir
LECTURA

trabajo doméstico

- ..-.- _ ....
:11 ••••••••••• " ••••••••
" D tiempo libre estancia
•.............
.............- E
F
servicios biológicos
lavandería
•.......... _
7 •••••••••••••

•• _
, ••••••••
_
n
..
..
G
H
almacenamiento
tiempo libre colectivo
1 juego niños
10 • • • • • • • n • • .. • " • • - • • • .. - "
L tiempo libre colectivo
11 •••• - • • •• • • •••
1 ti 7 •••••
M trabajo colectivo
1::11 • • • • • • • • • • • • • .. N espacio huéspedes
1 - - - O actividades socio-culturaleszyxwvutsrqponml
1 . P espacios verdes
1.· · ·..· ·....·· ·...-.· ,· · ... Q
R
calle metro
espacio para peatones

-_
17 .. .. .. .. .. ........ - - - le - ,. • • - - ......

1•• - - - - •- ••• - - •- S estacionamiento


....... ,- ...... - .. .. .. ..
__
.. " - .. ..
_
.. '1 ,.....
.
•1 •.• • • , •.. •- • •.• ••• " • - •;. ••
.......... _ PO ' .
Nosotr?,s creemos de ~echo que la actualización del proceso
de plan~aclOn pasa a traves de la contribución pluridisciplinaria 8 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
y que solo a traves de esta contribución el arquitecto encuentra' La casa como arquetipo
la ~anera de recalificarse, definiendo un nuevo profesionalismo
articulado sobre sectores de interés con varias orientaciones.

Se siente poco a poco la necesidad de trabajar, por así


decirlo, por abajo del espacio, a nivel de las relaciones
esenciales que sostienen al espacio y a los fenómenos.
G. Bachelard

El valor simbólico de la casa

Como ya se mencionó con anterioridad, una de las hipótesis de


la investigación es que la habitación no puede ser proyectada
como un simple bien de consumo ya que la casa, todavía hoy,
reviste para el hombre un significado que va más allá del cum-
plimiento esquemático de sus funciones. La casa es, y sigue
siendo hoy, un arquetipo.
En todo idioma, y no por casualidad, la casa es una palabra
temenos, la protección,
femenina: ella representa, de hecho, elzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
la seguridad, el útero materno. Pero la casa es también algo más.
En efecto, parece que para mucha gente la casa es el símbolo del
Yo. Entre más frágil y vulnerable sea el Yo, más necesita de un
escudo sólido, familiar, inviolable. La violación de la casa deter-
mina en casi todos los pueblos un sentido de temor y de culpazyxwvutsrqponm
al
mismo tiempo,
Por otro lado, también es cierto que los arquitectos, en el
transcurso de la historia. muy a menudo se remontaron a una
idea arquetípica de la casa. El libro de J. Ryckwert, La casa de
Adán en el Paraíso,l trata precisamente de demostrar cómo los
grandes maestros de la arquitectura moderna desde Le Corbusier,
Loos y hasta Wright, en el diseño de la habitación recurrieron a
la idea de una primera casa justa por ser la primera, perdida pero
siempre presente en nosotros: la casa de Adán en el Jardín del
Edén. Una casa no descrita en el texto sagrado, pero no por esto
menos presente y sobreentendida. La casa alrededor de la cual
"tejieron fantasías" muchos constructores y arquitectos, persi-
guiendo la imagen de una memoria inevitablemente perdida.
Además es evidente el por qué la choza primitiva haya estado
siempre, y lo está todavía, en el centro del)interés de los técni-
1 Joseph Ryckwert, La casa di Adamo in Paradiso, Adelphi, Milán 1972.

164 165
cos de la arquitectura, en la investigaciónde un punto de refe-
rencia para encam inar la reflexión alrededor de las cuestiones
esencialesdel habitar y del proyectar. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS
L a im agen de la choza significa, de hecho, el retorno a los
orígenes "la referencia --com o dice Ryckw ert-, de lo que hace
por tradición, el intento de volvera dar valor a las accionescoti-
dianas". La casa, en efecto, es tam bién la im agen del universo.
Diccionario de los símbolos 2 define el térm ino "casa"
El zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
de la siguiente m anera: "Com o la ciudad, com o el tem plo, casa
está en el centro del m undo, ella es la im agen del universo. La
casa tradicional china es cuadrada: se abre al sol de levante, la
instalación "central" está realizada por m edio de las reglasde la
geom ancia. El techo está perforado por el hoyo de la chim enea,
el suelo por un hueco para recoger el agua de la lluvia. La casa
está, de tal m anera, atravesada en el centro por un eje que enla-
za a los tres m undos.
La casa árabe, continúa el diccionario, tam bién es cuadrada,
cerrada alrededor de un patio cuadrado, que contiene en el
centro un jardín y una fuente: es un universo cerrado, de cuatro
dim ensiones, en el cual el jardín central es una evocación del
Edén, abierto sólo a la influencia celeste.
La casa m ongólica, en cam bio, es redonda, en relación con
el nom adism o, ya que el cuadrado im plica la idea de una fija-
ción espacial. La chim enea central, o sólo el tiro coincide con el
eje del m undo"
La historia de la habitación hum ana dem uestra, de hecho,
,. cóm o la casa, en todos los tiem pos.iha asum ido valores sim bóli-
cos diferentes en la form a y en el contenido en los distintos
contextos culturales.
Po~ tanto, es evidente que hablar de la casa sin m encionar,
aun sólo de m anera breve, el significadoprofundo de su ser, que
hunde sus raíces en el subconsciente colectivo del hom bre, es
voix du sang (1961). realizar un análisis que toca sólo la superficie del problem a.

Las obtenciones estadísticas de datos sobre las necesidades


del hom bre del siglo X X , no recogen, la m ayoría de las veces,las
instancias arraigadas, pero siem pre presentes, aun en la evolu-
ción rapidísim a de los tiem pos. Recogen, con m ayor frecuencia,
las necesidadesinducidas por el consum o y por la publicidad y,
por tanto, el m odelo de casa propuesto por los bocetos televisi-
vos, m ás que las exigenciasprofundas y subconscientesdel hom -
bre m oderno.
2 D icionnatre des S vm boles, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
Laffont, París 1969.

167
Por otro lado, es cierto que la época que estamos viviendo es racion infinita de casas construidas en camiones, camionetas,
una época de revolución total, comparable sólo se ha dicho moto netas, de las cuales están invadidos los Estados Unidos,
con el momento en el cual el hombre pasó de la 'condición nó: demuestran exigencias del hombre, hoy reprimidas por las con-
mada a la ciudad amurallada. La casa para el nómada era la tien- diciones de vida en las ciudades. A través de estas formas alter-
d~ circular (que representa el infinito) mientras que la casa de la nativas de casas, el hombre insiste en denunciar la. imagen del
ciudad es frecuentemente cuadrada; y el cuadrado es un sfmbo- Yo. Hasta las casas rodantes o las casas-bote, todas idénticas
l? estático ligado a los cuatro puntos cardinales. Pero hoy la entre sí, exponen a los demás la propia movilidad, desarraigo y
ciudad amurallada, como la ciudad cercada son fenómenos la voluntad de no aceptar ataduras. Los habitantes de estas ca-
obsoletos, así -como también la casa de piedr;. El nómada y el sas, ya sea que se trate de jubilados de las ciudades para viejos, o
sedentano fueron sustituidos por el hombre de la comunicación de braceros extranjeros; de los jóvenes hippies de los canales de
e.l }tombre 9 ue según McLuhan, 3 del aislamiento en el qu~ Amsterdan o de los colonizadores israelitas del desierto, comu-
VlVI~,se enc_uentra hoy sometid<;>continuamente al efecto de los nican, inmeditamente, a través de su casa, la inestabilidad de su
medios maSIVOSde comunicacion que vuelcan sobre él en un condición exístenéíal.
instante, las preocupaciones- de todos los hombres. El resultado También aquí, casa y Yo constituyen una unidad indivisible.
es el ~in del parroquialismo psíco-socíal, económico y político,
y conjuntamente la transformación profunda y estructural del La casa como representación del Yo
hombre.
De hecho, muchos elementos hacen pensar también en una Para aclarar mejor estos conceptos quisiera mencionar a dos
revolución del concepto casa. La movilidad de la población en autores cuya contribución es esencial para captar el sentido de
lo que se refiere a la permanencia reducida de la familia en una este capítulo: Bachelard y zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONML
Ju n g , En sus escritos se resume per-
"?~sma casa, 4 la exigencia de transferirse con la propia habita- fectamente el significado subconsciente y simbólico de la casa;
c~on de un lugar a otro, el uso de materiales más Iigeros y preca- ese significado que cada uno de nosotros lleva dentro de sí y
rlOS que los de antes, han determinado nuevos modelos de que un arquitecto-proyectista no puede descuidar completamen-
habitación que parecen no responder ya al concepto arquetípico te si por proyectar él entiende colmar el hiato entre el deseo de
de la casa. su cliente-usuario y la satisfacción de ese deseo, realizando la
Lo mismo puede decirse para el creciente desarrollo de la premisa implícita del proyectar mismo.
casa de departamentos, que precisamente por su naturaleza Para Bachelard la casa significa el ser interior. Sus pisos, el
renunció al contacto directo de la habitación con el suelo a l~ sótano o. la buhardilla simbolizan diferentes estados del alma. 5
" propie . da d " ,aun so'1o t emporal, de un trozo de tierra, al dere-
' Para demostrar estas tesis, Bachelard se vale de la imaginación y
cho de gozar del propio cielo; una tipología que viola en una de las fantasías: de hecho, éstas no son conceptos y no pueden
p~abra, la imagen arcaica de lo que el>la "casa", La so'breposi- aislarse de sus significados: las mismas imágenes son su significa-
cion de departamentos idénticos el uno al otro parece de do. A través del análisis fenomenológico de las imágenes poéti-
hecho, excluir la posibilidad de una casa imagen del Yo -c~mo cas, Bachelard construye una ciencia llamada topofllia o encuesta
perso~alidad única y diferenciada. Pero, por otro lado, e~ cierto sobre los espacios felices. Esta ciencia trata de determinar el
tambIe~ que nunca como hoy existieron tantos tipos de casas valor humano de los "espacios de poder", de los "espacios de
~ternatIvas; el desarrollo de las casas rodantes, la adopción ere- defensa" de fuerzas adversas, de los "espacios amados"
cíente del barco como habitación estable, el deseo de la segunda
La poética de la casa se basa en las imágenes de la intimidad.
casa como casa de la fantasía y del tiempo libre' las casas en las
¿Por qué los cuartos secretos y desaparecidos se constituyen en
grutas, las cabañas fabricadas con las propias manos y la prolife-
morada de un pasado inolvidable? ¿Dónde y cómo el reposo
3 MarshallMeLuhan, El medio es el mensaje, Editorial Diana, S. A., México encuentra condiciones privilegiadas? ¿Por qué un refugio efíme-
1968. ro y ocasional adquiere, alguna vez, en las fantasías, un valor
4. En ~stadós Unid?s la mayoría de las familias no permanece más de
CInCO anos en una misma ciudad. La terre et les réoeriesdu repos, Corti, París 1948.
5 Gaston Bachelard.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
168 169
EL CIRCULO SAGRADO •
lfipótesis de hábitat dirigida a la recuperación de morfologías p~itivas estribadas en
el "círculo sagrado" como espacio del colectivo. Tambi~n la viV1en~ vuelve a propo-
ner formas circulares o esféricas para los espacios del pnvado índívídual, derivadas de
la idea de la gruta o del útero materno.

al que no corresponde ninguna base objetiva? Al proporcionar


respuestas a estas interrogantes la imagen de la casa se convierte
en la topografía del ser Íntimo.
La casa se constituye así en instrumento de análisis del áni-
mohumano.
"La verticalidad está asegurada por la polaridad sótano-
buhardilla. En efecto, casi sin comentarios, se puede oponer la
racionalidad del techo a la irracionalidad del sótano. El techo
protege al hombre que teme a la lluvia o al sol. En la buhardilla
se ve al desnudo la fuerte osamenta de la estructura (... ). El só-
tano, en cambio, es el ser oscuro' de la casa, el ser que participa
de las potencias subterráneas. Soñando, ahí se entrará en con-
tacto con la irracionalidad de lo profundot'.s

Que la casa representa, de alguna manera, el Yo o el alma de


su habitante, es evidente en muchos ejemplos de cine y de litera-
Dolce Vita de Fellini los huéspedes de una fiesta
tura: en lazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
exploran el interior en ruinas de un castillo. En la Imagen en el
espejo de Bergman, la casa de los abuelos provoca la revocación
del pasado quezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
la protagonista vivió.
El espacio interno de la casa es, por tanto, percibido como
el Yo, como la esencia de uno mismo vista por uno mismo. El
exterior de la casa es, en cambio, lo que cada uno quiere aparen-
ta r a los demás, el modo en que el individuo se presenta al mun-
do. Los embellecimientos externos de muchas casas individuales
(rejas barrocas, decoraciones, enanos de papel maché, diversos
estilos de arquitectura, etc.) no son otra cosa que el Yo exterior,
la máscara que el individuo se construye frente a la colectividad,
en su papel social. También el esfuerzo de originalidad que
caracteriza a muchos exteriores de casas burguesas constituye el
intento de la persona que la habita por aparecer como "diferen-
te y único" con respecto a la masa o cuando menos con respecto
a los vecinos.
El psicoanálisis ha intentado definir el significado de cada
uno de los espacios internos de la casa cuando éstos se presentan
en los sueños. El exterior de la casa es precisamente la máscara o
apariencia del hombre, los pisos inferiores definen el nivel del
subconsciente y de los instintos, la cocina simboliza el lugar de
las transmutaciones alquímicas o transformaciones psíquicas, el
momento de evolución interior. Los movimientos dentro de la
casa, en plano, ascendentes o descendentes, expresan fases esta-
cionarias, de estancamiento o de desarrollo psíquico.
6 Gaston Bachelatd, La poética del espacio, Breviario No. 183, Fondo de
Cultura Económica, México 1974.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
170
_En este sentido me parece interesante referir el célebre sólo con dificultad puede ser alcanzado o iluminado por la con-
s~eno de Jung en 1909 sobre la casa, a través del cual él constru- ciencia. La psique primitiva del hombre colinda con la vida del
subconsciente colectivo. He aquí el
yo, _en Rarte, su teoría delzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA alma animal, así como las cavernas de los tiempos prehistóricos
estaban comúnmente habitadas por animales antes de que los
sueno: Esta:ba yo en una casa desconocida de dos pisos. ErazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
mi
c~sa. Me encontraba en el piso superior, donde había una espe- hombres las reivindicaran para sí."
cIe. de salo~cito amueblado con bellos muebles antiguos del Jung interpreta a la casa como un símbolo del Yo estructu-
estilo rococo. En las paredes estaban colgados cuadros antiguos a
rado través de muchos niveles de conciencia. Su procedimien-
de yalor., Me sorprendía que esta fuera mí casa, y pensaba: ¡No to, era, en ese momento, el de descender hacia las profundidades
esta mal. Pero entonces me venia a la mente que no sabía qué del subconsciente desde la planta baja hasta el sótano, hasta la
aspecto t~nía el piso de abajo. Bajaba las escaleras y llegaba a la gruta, en busca de las raíces del hombre y en el reino del sub-
planta baja. Todo era ~ucho más antiguo, y comprendía que consciente colectivo.
esta parte d~,la casa deb~a remontarse hacia el siglo XV o el XVI.
La decoraclOn,era. medieval y los pisos eran de ladrillos rojos. Otro sueño similar, pero inverso, de subida hacia la raciona-
Todo estaba mas bien oscuro. Iba de un cuarto a otro pensando: lidad es el siguiente y fue descrito por una muchacha de 24,años,
Realmente, ahora debo explorar toda la casa. Llegaba frente a estudiante de mi curso, durante el seminario que estudiaba la
una pesada puerta y la abría: descubría una escalera de piedra planeación de la casa.
que conducía al sótano. Bajaba, y me encontraba en un cuarto El sueño es el siguiente: "Un castillo del siglo XV de piedra
con un bell:o techo en forma de cúpula, excepcionalmente anti- gris, de planta cuadrada, en medio del campo, con el portón en
guo. Exa~mando las paredes descubría, en medio de los blo- el centro de la fachada, bellas ventanas renacentistas en el pri-
que~ de piedras comunes, estratos de ladrillos y fragmentos de mer piso; pequeñas ventanas bajo el cornisón. El palacio es
ladrillos contenidos en la calcina: por esto me daba cuenta que pequeño y compacto. En la planta baja hay un gran salón come-
los ml1!0s se remontab~ a la época romana. Estaba más que dor y otras salas de representación. En el primer piso ~l tono
nunc:a mteresado. Exammaba también el piso, que era de lastras general decae: la escalerita de madera está desvencijada al igual
d~ piedra, y sobre una notaba un anillo: lo jalaba y la lastra de que la galería que sale sobre el vacío central, La recámara matri-
piedra s~ levantaba, revelando otra escalera, de angostos escalo- monial en el centro del palacio está extrañamente en mal esta-
nes de piedra, que conducía hacia abajo en la profundidad. Baja- do, la cama tiene una cabecera barroca de madera dorada y una
ba también estos escalones y entraba en una baja caverna cavada colcha roja muy raída: huele a viejo y a encerrado. La recámara
en la roca. Una espesa capa de polvo cubría el piso, y en el pol- no tiene una verdadera ventana, como debería, ya que da al
vo es~a,?~ ~~sparr~ados huesos y cacharros como restos de frente del palacio: hay sólo una tronera en la parte de abajo a la
u~a cívilización prímítiva, Descubría dos esqueletos humanos, izquierda y una perforación en la parte de arriba a la derecha
y medio destruidos En este cerrrada provisionalmente por tablas y telarañas. Desde la recá-
evidentemente de una epoca remotazyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
punto el sueño terminaba. . mara no se puede ver hacia afuera. Desde la inestable galería de
"Para mí esta,?a cl~o -prosigue Jung+? que la casa repre- acceso a la recámara matrimonial se llega también a unas peque-
s~n~!lbauna especie de Imagen de la psique, es decir, de la con- ñísimas celdas desnudas, cada una de ellas dotadas de una gra-
~Iclon e~ la que estaba entonces mi conciencia, además, con las ciosa ventana, sobre un lado del castillo. Las celdas se encuen-
integraciones- subconscientes hasta entonces adquiridas. La tran en pareja y tienen un pequeño servicio en común. Para vivir
conciencia.estaba representada por el saloncito: tenía una atmós- dos personas estoy indecisa de si escoger con mi compañero la
fer~ de lugar ,habit~do, no obstante el estilo de otros tiempos. recámara matrimonial, convencional pero oscura y decadente, o
. Con la planta baja comenzaba el subconsciente propiamente las pequeñas células autónomas. Acabo por decidirme a ocupar
dicho. Cuan~o más bajaba, más se volvía extraño y oscuro. En la una de las dos celdas ." El sueño, discutido con un psicoana-
caverna habla descubierto los restos de una civilización primiti- lista, indicaba evidentemente la condición psíquica de la estu-
va, el mundo del hombre primitivo en sí mismo. Un mundo que diante frente al problema por resolver: un problema que, de
aprendizaje de la planeación, se había convertido en un hecho
7 Carl G. Jung, Ricordi, sogni e rifleesioni, Il Saggiatore, Milán 1,965. existencial. Desde la planta baja de representación (o de con-
172
173
ciencia) se sube hacia el nivel de la racionalización que es m enos
representativo, pero penoso de alcanzar. Este es el nivel de las
selecciones, en este caso, de la selección entre zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
la institución
m atrim onial aparentem ente decorosa, pero degradada y obsole-
ta y el cam ine m ás peligroso (galería en peligro) de la pareja
independiente e individualizada, pero no institucionalizada.
Tam bién en este sueño se encuentra la convergencia entre la
casa y el Y o. U n Y o protegido por cuatro sólidos m uros m uy S egunda Parte
decorosos y firm es en apariencia: por tanto, una persona clara y
bien estructurada en el exterior. El interior indica, en cam bio,
duda, incertidum bre y dificultad en tom ar decisiones.

Esta es, probablem ente, la condición actual del hom bre


frente a la casa: por un lado la im agen de la casa del Edén y el
llam ado de la m em oria, por el otro, las instancias aprem iantes
del ritm o de la vida social. El contenido es evidente.
Com o ya se ha dicho m uchas veces, nos encontram os en una
fase de profunda contradicción del sistem a social en el que ac-
tuam os.
D e hecho, en el m om ento en el cual, históricam ente, el
hom bre tiende cada vez m ás a diferenciarse en térm inos cultura-
les y psicológicos, a través de la educación generalizada y la
articulación de las operaciones productivas, cada vez m ás 'para-
dójicam ente la casa se vuelve una célula indiferenciada, encasi-
llada dentro de un contenedor idéntico en A frica, en Japón, en
Italia o en A m érica Latina. .
Es una de las m uchas contradicciones de nuestros sistem a
social, al cual se opone la urgencia de llevar a cabo un análisis
atento del hom bre, de lo que él es hoy; por cuanto de igual y
diferente él posee respecto al pasado, de lo que son sus necesida-
des cotidianas, adherentes a los cam bios sucedidos en el interior
de él m ism o en el transcurso de los siglos; pero tam bién de las
perm anencias y las instancias profundas que frecuentem ente ha
rem ovido a nivel de conciencia o por estar consideradas com o
pasadas de m oda o por ser retenidas com o económ icam ente
irrealizables'.
Todo lo escrito en este capítulo sobre la persistencia del
arquetipo-casa y sobre la sim biosis todavía existente entre la
habitación y el Y o, no pretende, en alguna form a, orientar a la
investigación hacia retornos rom ánticos a la casa unifam iliar, ni
inducir a interpretaciones equívocas de casas perm anentes o
propias. La intención de este capítulo es sólo la de activar un
análisis m ás atento de la condición hum ana del habitar llam ando
la atención sobre la casa del hom bre, en cuanto es un problem a
que com prom ete a la totalidad del ser y no sólo a las exigencias
codificadas de cada día. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
174
A m alia Signorelli

Integración, consenso, dom inio: espacio y vi·


vienda en una perspectiva antropológica

Espacio y valor ..

E l espacio hum ano no es un contenedor indiferenciado, hom o-


géneo ni tam poco es una abstracción geom étrica. E s diferente
estar en el espacio aquí, ahí o m ás allá: hay espacios buenos y
L a felicidad ¿se com pra? (caricatura hecha por estudiantes) espacios m alos, espacios en los que se está bien y espacios en
los que se está m al. L a expresión "tener espacio" se usa frecuen-
tem ente en sentido m etafórico; pero m etáfora y sentido literal
están m uy cerca, ya que el espacio del que cada quien (indivi-
duo, grupo, clase social) dispone concretam ente en una sociedad
determ inada, m ide el poder y la riqueza, refleja la posición en la
jerarquía social. E n sentido real, no sólo m etafórico, tener espa-
cio significa tener libertad: libertad de acción, de ser, de entrar
en relación y viceversa.E n cada sociedad la falta de espacio es la
correlación de una posición subalterna o m arginada en el siste-
m a social.
Por tanto, se puede afirm ar que el espacio se define por su
relación con los seres hum anos que 10 usan, que lo disfrutan,
que se m ueven dentro de él, lo recorren y lo dom inan. E n este
sentido, la definición m ás satisfactoria es la que considera al
recurso. T odo el espacio con el que los seres
espacio com o un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
hum anos establecen relación, en cualquier circunstancia y oca-
sión, viene de esta m ism a relación transform ada en recurso: en
su m edio de subsistencia, estím ulo a la utilización, ocasión de
crecim iento, pero tam bién riesgo, ya sea a nivel biológico o psi-
cológico, tanto para cada individuo com o para los grupos. E n el
concepto de recurso está im plícita la utilización de un potencial
del que se puede disponer y zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO
la intervención de un actor cons-
ciente que utiliza ese potencial con m iras a conseguir un fin. Sin
em bargo, el resultado no está autom áticam ente garantizado: es
decir, hay un problem a en el uso correcto de los recursos. E n el
caso del recurso espacio, la relación entre actor y potencialidad
puede term inar en catástrofe en lugar de progreso: las explora- zyxwvutsr
177
1I

ciones "equivocadas" la excesiva o nula densidad de las edifica-


j entonces la extrema variedad de modalidades de satisfacción de
ciones, las localizaciones erradas o peligrosas, la sedentariedad las necesidades que la humanidad ha producido en el transcurso
imprudente, muchas veces marcaron huellas dramáticas en la de su historia? Y más aún: si la función de las instituciones so-
historia del uso del recurso espacio por parte de la humanidad. ciales es la de satisfacer las necesidades primarias o biológicas,
Pero ¿es posible definir lo que es una utilización óptima del ¿de dónde derivan y cómo pueden explicarse las desigualdades
espacio? ¿Es posible determinar criterios que permitan afirmar en el nivel de satisfacción de las necesidades mismas, desigualda-
que cierto espacio disponible en una determinada situación es des que se verifican no sólo entre grupos lejanos y recíproca-
suficiente? Es obvio que la cuestión se plantea en los mismos mente independientes, sino hasta en el interior de un mismo
términos que para cualquier otro problema: ya sea que se quiera grupo?
decidir si hay suficiente alimento y si está bien usado o si hay En suma, el funcionalismo (y el racionalismo que éste presu-
suficiente instrucción y si está bien aplicada. La identificación pone) no logran explicar fenómenos que son específicos y que
de un criterio semejante de perfección, de un parámetro que caracterizan el nivel social, y si se quiere, el cambio y el conflic-
permitiera establecer el grado de positividad de ciertas situacio- to. 2 En fin, lo biológico no explica 10 social, no puede más que
nes, tendría no sólo um evidente valor normativo, operativo, darle una interpretación reductiva. No es una casualidad que
práctico; sino también una gran importancia cognoscitiva; la Chombart de Lauwe 3 al querer basar su interpretación de la
definición de semejante criterio de perfección presupone, de organización de la ciudad en una teoría de las necesidades, tuvo
hecho, que se hayan llegado a identificar y a aislar algunas carac- que articularla admitiendo que es necesario distinguir entre
terísticas constantes y determinantes de la condición humana. necesidad-obligación y necesidad-aspiración, entre prioridad y
Ciertamente este es un objetivo hacia el cual las ciencias primacía o precedencia de hechos que se verifica al satisfacer las
humanas apuntan con tenacidad. El racionalismo funcionalista necesidades. El hecho de que una necesidad esté íntegramente
creyó haberlo alcanzado y en arquitectura y urbanística creyó satisfecha no' significa necesariamente que ésta sea una necesi-
poder identificar una necesidad "dada" de espacio a la cual podía dad prioritaria; ni el descuido parcial o total de una necesidad
responder una planeación racional del uso del espacio mismo; en significa que ésta no tenga un valor prioritario. Sin embargo
antropología consideró que todo el orden social, de todas las está claro que este tipo de afirmaciones no hace más que multi:
sociedades, podría explicarse como un sistema de respuestas a plicar los problemas en lugar de resolverlos. Tullio-Altan+ utiliza
las necesidades biológicas primarias. Para Malinowski1 el fin, o las dos categorías de necesidades subconscientes y de necesida-
más bien, como él dice, la función de cada sistema social es pre- des inducidas para enriquecer la tipología esquemática inali-
cisamente la satisfacción de esas necesidades primarias (comer, nowskiana basada sobre el binomio necesidades primarias-insti-
dormir, cohabitar, reproducirse, resguardarse), aunque su satis- tuciones: pero también en este caso se quedará sin explicación
facción se lleva a cabo a través de las complejas mediaciones de la mayor parte: la diferenciación (¿por qué ciertas necesidades
los sistemas institucionalizados de tipo secundario u organizado son conscientes y otras no?) y la subordinación (¿quién y por
(división del trabajo, sistema de roles, transmisión de la herencia qué induce qué necesidades a quién?).
social a través de la educación, etc.). Los límites positivistas y En realidad, como hasta el propio Malinowski demostró en
naturalistas de este planteamiento han sido subrayados muchas sus investigaciones de campo, la inteligibilidad de la condición
veces. Sin embargo, la posibilidad de eludir los problemas socia- humana está dada por 10 que ella tiene de específico y peculiar,
les remitiéndolos al nivel biológico es tan sugestiva que explica no por lo que tiene en común con otros niveles delo real. Son
la persistente popularidad del funcionalísmo. Por tanto, valdrá las relaciones sociales las que plasman las necesidades infinita-
la pena poner, en evidencia una vez más sus principales fallas.
Las necesidades humanas a nivel biológico son caraoterísti- Differenza e ripetizione,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYX
n Mulino, Bolonia
2 Cfr. para todos G. Deleuze,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGF
cas de la especie: por esto no deberían variar demasiado de un 1971.
individuo a otro y de un grupo a otro. ¿De dónde proviene 3 J. Chombart de Lauwe, Immagini della cultura, 'págs. 23-26, Guaraldi,
Florencia,
1 Cfr. B. Malinowski, Teoria scientifica della cultura e altri saggi págs. 45- 4 C. TuUio-Altan,Manuale di Antropologia culturale, págs. 431-448, Bom-
49, Feltrinelli, Milán 1962. piani, Milán 1971.

178 179
mente flexibles o instintos humanos y no viceversa. Por lo que des y en una condición de libre selección. Mientras permanece
sabemos.s las relaciones de poder parecen estar. presentes y ser en zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
la sombre el otro aspecto fundamental del hombre qu,e adop-
constitutivas en todos los sistemas sociales, ya que en el caso ta la forma y las modalidades de uso del espacio que encuentra
del hombre la relación entre agente y recurso no se plantea sólo disponibles, estando condicionado a organizru:"en cierto modo,
como la oportunidad de satisfacer una necesidad: sino también su propia vida y visión de la realidad en función de ese espacio
como la posibilidad de adquirir poder. En la condición huma- dado. Se debe subrayar que la forma y las modalidad~~ de uso
na, el control de los recursos no tiene como finalidad solamente del espacio son un instrumento importante de educación: ta~-
su uso funcional para la satisfacción igualitaria de las, necesida- bién por medio de la forma históricamente impresa .en el ?~paCIO
des, ya que en la condición humana el control de un recurso se del cual goza un grupo social logra que las generaciones Jovenes
convierte en fuente de poder. se socialicen,' es decir, que se adapten al sistema vigente de rela-
Como .cualquíer otro recurso, el espacio es, por tanto, fuen- ciones y de roles y que se culturicen, interiorizando a niveles
te de poder; y las modalidades de control de su uso, serán deci- profundos la visiómde la realidad propia del grupo mismo.
sivas para hacer del recurso un instrumento de subordinación o Todos los estudios sobre las relaciones entre cultura y perso-
de liberación, de diferenciación o de igualdad. Como prueba de nalidad evidencian por lo menos un mismo hecho: cuán profun-
esto se pueden observar dos hechos: en ninguna sociedad el uso damente están unidos en la estructura de la personalidad los
del espacio se deja a la inmediación y a la espontaneidad instin- contenidos interiorizados durante los procesos de socialización
tivas; por el contrario, éste está siempre reglamentado social- y culturización. Si en un grupo determinado el uso del recurso
mente y definido culturalmente. espacio está organizado en términos de dominio y subordina-
Dicha reglamentación y definición encuentran una precisa ción, a través de los procesos de socialización, todos los miem-
comprobación en las relaciones sociales. No es difícil verificar bros del grupo estarán condicionados a este tipo de uso, que
en cada sociedad) la correspondencia entre clasificación y cali- aprenderán a vivir como "natural", "obvio", "justo", como
ficación de los espacios, reglamentación del derecho de acceso a "dado". Es evidente que de esta manera todo. el sistema social
cada uno de ellos y estratificación de la sociedad en clases, cas- quedará reforzado: y, por otro lado, una modificación de las
tas, grupos; así como es evidente que el sistema cultural del en y con el espacio presupondrá una toma de
relaciones sociales zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
grupo constituye la raíz ideológica y, por tanto, el instume:nto conciencia de su no-inevitabilidad, no-evidencia, no-justicia: y
de racionalización (en sentido freudiano, justificación) del siste- esta forma de conciencia, también para quien por estas relacio-
ma de organización del espacio adoptado por el grupo mismo. nes está objetivamente afectado, desencadenaría, a su vez, una
Sólo hay que pensar en la función que tuvo y que tiene, como crisis de personalidad. Esto puede explicar la larga y tenaz resis-
agente modelador del espacio en las sociedades occidentales, el tencia de ciertos contenidos culturales relativos a la forma y al
valor culturalmente reconocido de la propiedad privada. usufructo del espacio: resistencia que no es casual.
En otros términos, la relación hombre-espacio coincide con
la relación entre los hombres en el espacio y con la conciencia Podemos condensar en cinco puntos los contenidos princi-
cultural de esta relación. Por tanto, no la satisfacción racional pales del razonamiento desarrollado hasta aquí, puntos que nos
de una necesidad abstracta, sino una realidad históricamente serán útiles para afrontar críticamente el problema de la rela-
definida y manipulada a nivel cultural, es la que tenemos enfren- ción entre familia y habitación.
te cuando examinamos nuestro espacio.
Con frecuencia la conciencia que tenemos de nuestro espa- a) el uso del espacio no está organizado en todas partes según
cio es ideológica; es falsa conciencia. No es una casualidad, por los mismos modelos ni está culturalmente motivado según la
ejemplo, que en la sociedad occidental, dentro de una cultura misma ideología;
individualista y racionalista, el acento recaiga siempre sobre el b)sin embargo, es común en todas las sociedades una correspon-
hombre-artífice que en forma omnipresente organiza su propio dencia entre: clasificación de los espacios, organización de la
espacio de manera coherente a sus propios deseos y necesida- sociedad en clases, castas, rangos y grupos, y racionalización
ideológica';
5 G. Balandier,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
A n tro p o lo g ia p o lític a , pág. 30, Etas Kompass, Milán 1969.

lao 181
e) el ~odelo de utilización del espacio no responde en ninguna "'el problema de la familia no debe ser afrontado de manera
sOeled~d a. un modelo funcional abstracto (necesidades), sino dogmática. En realidad éste es uno de los puntos más ambíguos
que mas bien responde a l modelo según el cual se configuran de todo el campo de la organización social"." Es su amplia
en cada sociedad las relaciones de poder; experiencia de antropólogo la que induce a Lévi-Strauss a esta
d) la cultura opera co~o factor de estabílízación de este modelo prudencia. Y en efecto la literatura etnológica está ahí para
porque hace que este sea interiorizado por cada individuo documentar la existencia (y la funcionalidad) de las formas más
como ~atural, obvio, inmutable; , variadas (y para nosotros increíbles) de matrimonio y familia.
e) cambiar el .modelo de u~ilización del espacio significa, por Comencemos con un breve examen de lo que constituye la
tanto, cambiar toda la SOCIedad,convertirla en otra. familia.
El matrimonio se basa en la esencia propiamente dicha del
Resistencia; reproducción, socialización matrimonio, documentada por lo menos por un caso en la histo-
ria humana (los Nayar de la costa de Malabar) a las formas mix-
" . .la familia es parte intrínseca de la vida y de la sociedad tas de los Masai y de los Chaga en Africa, de los Bororo y de
humana; .es .1!na institu~ión basada en las leyes de la naturaleza; muchas tribus del centro del Brasil, entre los Muria y otras tri-
un~ asocla~lOn que ~ostlene a todas las civilizaciones y por todas bus de la India y, por absurdo que parezca, en la Alemania nazi.
e~ta sost~mda; confrrI?~?a por la ley, estimulada por la concíen- Aunque el matrimonio monogámico esté muy difundido (y
c~a, bendita p~r la religión, exaltada, en sus más altas manifesta- veremos luego por qué) son bien conocidas las formas de poliga-
cienes, por la hteratura y por el arte, dotada de atributos especí- mia, pero también de poliandria, como la de los Toda del Tíbet.
cos por todos los, sistemas eeonómicos.vs ' Se conoce la práctica institucionalizada del préstamo de las
Es po~o pr?bable quémuchas personas entre nosotros com- esposas, por lo menos en ocasiones rituales; del matrimonio
partan el énfasis y la dureza categórica de Ruth Anshen: tal vez diferido; de los matrimonios entre niños: y cada una de estas
formas matrimoniales institucionalizadas puede presentarse aso-
nos sobresalte alguna duda y maticemos más el tono'zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
sin e m b a r-
go, me pregunto si, de manera más o menos conscient~ explícita ciada con otras instituciones relativas al matrimonio, como la
~o .estamos. ~odos convencidos de dos cosas: de la ~ecesidad' prohibición o la práctica de la libertad sexual prematrimonial, el
mdlsp~?sabihda~, insustituibilidad de la familia; y de la últim~ divorcio y su ausencia, el repudio o el abandono, la tolerancia o
conexron, del VInculo tan intrínseco, que hasta resulta obvio no hacia el adulterio. Esta extrema variedad no nos permite cier-
entre familia y habitación. ' tamente hablar de una forma matrimonial principal que sea
. ~Pero .e.s cierto que !a familia es indispensable? y si así/fuera, "intrínsecamente" congenial a la naturaleza humana, La misma
¿cual familia? ¿Para que es indipensable? ¿Y es cierto que siem- forma de monogamia, mayoritariamente la más difundida, no
pre y e~ cual<~uie~ l_ugar se vive "en familia" y que éste es el permite generalizaciones de este tipo: ya que la monogamia está
modo m~s ,obv~o, lógico, funcional de habitar? constantemente asociada o con las formas más modestas y bur-
. La ~lpotesls de fon~~ 9ue asumimos es en síntesis la siguien- das o con las más avanzadas y complejas de la tecnología: y son
te. partimos de u.n análisis de la familia de hoy como dato de precisamente éstas las situaciones en las cuales es más probable
bas~ para concebir y proyectar el espacio privado, el espacio. que haya una y una sola mujer disponible para cada hombre, ya
h:bltacIO~al: Per.o la exactitud metodológica nos impone consi- que las condiciones tecnológico-económicas no hacen ventajoso
derar prehmmanamente las preguntas que nos formulamos hace para nadie alterar (con el infanticidio u otros sistemas) este
poco; ¿debemo~ realmente partir de la familia? ¿Por qué? ¿Para equilibrio. Hay sólo abs consideraciones de carácter general que
que SIrve la familia? La respuesta a estas preguntas debe buscar- pueden recabarse legítimamente del examen de las múltiples
se con prudencia y paciencia. Las afirmaciones escuetas, enfáti- formas de matrimonio conocidas:
~as y ~erenton~, como la de Ruth Anshen, se muestran bastante - existe una distinción universal entre sexualidad y matrimonio
mconsistentss SI las examinamos de cerca. Dice Léví-Strauss: y universalmente está admitida la posibilidad de su disociación.
6 Rut~ ~anda Anshen, La famiglia, la sua funzione u suo destino pág 7 La famiglia en Razza e storia e altri studi di entropologia,
7 C. Lévi-Strauss,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Bompíaní, Milán 1967. " " pág. 153, Einaudi, Turín 1967.
182 183
fundar una familia, así la prohibición del incesto establece una
- igualmente universal es la distinción entre acoplamiento y mutua depe.ndenciaentre familias, obligándolas,para perpetuar-
matrimonio y la relevancia legal de este último. Es la publici- se, a dar origen a nuevas familia:-"~ . . .,
dad del matrimonio lo que lo hace legal, la intervención del En el acto mismo de constItuuse en social, la condíción hu-
grupo social que reconoce la unión acontecida. mana vuelve a plasmar el dato biológico (apareamiento, repro-
ducción) insertándolo en "otro" sistema de s~gnificados,e ~p~cl-
Familia. Nos 'encontramos casi frente a los mismos proble- fico, social precisamente. Desde.este nuevo (y ~ucho m~ co-
mas. Una unión temporal entre una mujer, su prole y el hombre rrecto) punto de vista ya no es cierto q~e la familia sea ~acélula
que e~, o se supo~e. que sea el padre de la prole, está presente por de la sociedad y que la sociedad se cons~ltuya c0:tt;l?conJu~to de
doquiera; la familia parece ser otra cosa: al igual que al matri- familias: en cambio, es cierto lo contrano: la famiha es el mst~-
monio, lo que la distingue no es la reproducción, sino la confir- mento y el producto que cada sistema social ~venta, ~rg:mlza
mación social de la reproducción. La familia no sirve para hacer para perpetuarse, sobreviviry garantizar la ,prc:>pm co.ntIDUldad:
niños, sino para reconocer socialmente a los niños hechos. Tam- y es por esta razón que cada sistema económico-social produce
bién para la familia, la, tipología es amplia, por lo menos igual su tipo de familia que le permite conservarsecomo tal. En suma,
que para el matrimonio: extensa y restringida, conyugal y do- cada sociedad produce la clase de familia o de "no-familia" que
méstica, paternidad lineal y local, maternidad lineal y local, de necesita para ser la sociedad que es.
clan y de núcleo y hasta biológica. ¿Cuáles son las razones de la Así que, para comprender qué es hoy la familia! hay que
constitución de la familia, cuáles sus funciones? Se piensa de partir de una pregunta algo distinta de la que,nos hablamos for-
iJ?-medi~toen los niños, en la crianza de la prole y en el aprovi- mulado esdecir debemos preguntamos: ¿que demanda hoya la
síonamiento complementario del alimento. Esta última tarea ia sociedad? O ¿de qué tipo de familia necesita nu~stro
familia zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
está considerada como típícamente'masculina, así como es típi- sistema social? Ya que en el centro de nuestro razonamiento
camente femenina la otra. Y aquí nos espera otra sorpresa. está la casa y su conexión con la familia, quisiera tomar en con-
Parece que sobre este punto, las opiniones humanas varían en sideración por un momento también este otro argumento: la
una medida increíble, de modo que la pesca, la agricultura o la casa, la vivienda, el habitar. Si nos salimos de lo abstracto o de
cadena de montaje son tan poco adecuadas de manera "natural" perspectivas etnocéntricas, también este problema asume car~c-
a un sexo o al otro como para poder ser asignadas diferentemen- teres díferentes.P En suma: si es el sistema social el que necesita
te a ambos sexos en diferentes sociedades; pero hasta tareas tan de un cierto tipo de familia, es también el s~tema soci~ ( ¡y ya
"naturales" como la lactancia y la guerra pueden ser confiadas no la familia!) el que necesita de un cierto tipo de habitacíones
al otro sexo: tanto en las sociedades industriales como en las y el que lo impone a las familias. Creo que este ~s el pUJ?-tod e.
llamadas primitivas. Las únicas características universales es vista correcto desde el cual partir. Un determmado SIstema
decir, que se pueden encontrar en cualquier estructura famiiiar, social tenderá a producir un tipo de familia y ~n tipo de ha_bita-
son: ción complementarios entre sí y aptos para satisfacer las .~Xlgen-
- el tabú del incesto cias funcionales determinantes para la autoperpetuaclOn del
-la división del trabajo entre sexos propio sistema.
pero los contenidos específicos tanto de una como de la otra En las sociedades industriales y no industriales ya no es la
(quiénes se deben y quiénes se pueden casar, quiénes no se lo con
coincidencia de la familia con la estructura productiva y zyxwvutsrqponmlkjih
deben Y , quiénes no se pueden casar, quiénes deben hacer una gran parte de la jurídica, como sucedía todavía hasta ~n Europa,
cosa y como pueden hacerla) parecen poder variar casi hasta el ni siquiera en tiempos muy remotos, la que.ca:li;ctenzael papel
infinito. social de la familia. Sin'embargo, esto no sígniñca en absoluto
Afirma Lévi-Strauss "la división del trabajo entre los sexos
es,un expediente para instituir una dependencia recíproca entre 8 C. Lévi-Strauss,op. cit., págs. 167-168.
los sexos en base a razones sociales y económicas. . y como el 9 A. Signorelli D'Ayala, La zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ
cu ltu ra d e lliJ ca sa . C o n trib u to ad u n a a n a lisi
principio de la división sexual del trabajo establece una mutua della domando dí alloggi in Italia, en "Centro Sociale", No. 100-102, 1971,
dependencia entre los sexos, obligándolos a perpetuarse y a págs. 78-79.
185
184
q.ue "la f~ilia esté en crisis", por lo menos desde el punto de proceso de socialización, esta visión de la sociedad, hace que
VlSt~.del SIstema social. Significa sólo que éste pide hoy a la fallas, fracasos, frustraciones, en el momento en que se presen-
fa~lIa. que desarrolle otras tareas. ¿Cuáles? La socialización ten, sean imputados a las insuficiencias y a las rivalidades perso-
pnmana o culturización, la de ser sede privilegiada del consumo nales, en lugar de a las contradicciones estructurales; asi que
y la de ser des~ogo de las ilusiones y frustraciones individuales. se tratará de encontrar compensaciones y sustituciones a nivel
Est~. tr~s funciones son estabilizadoras y conservadoras de los personal y privado, en lugar de plantearse el problema de la
equilibrios sol?re los qu~ el sistema se rige y como tales son modificación del sistema.
comp!ementanas en~re SI. En esto están de acuerdo tanto los La familia asume entonces una nueva tarea: se convierte en
estudíosos que consideran a dicho proceso positivo como Tal- el refugio, el retiro, el oasis; se cierra y se contrapone a los "d~-
?ott Parson~; o.los que como ~dorno, Horkheimer, 'Marcuse, lo más", a "esta especie de mundo", a "este asco de.sociedad", Ha
Juzgan en términos muy negativos; o los psíquíatras como Laing sido puesto en evidencia cómo la función, socializadora antes,
o C??per que hacen remontar a la función socializadora de la compensadora d~spués, de la familia, en la forma específica que
familia sus capacidades de generar enfermedades mentales. asume en la sociedad post-industrial, valoriza a nivel máximo el
Pod~<:mos resuID:lr este proceso diciendo que el consumismo papel tradicional de la mujer: y, aún más, se basa precisamente
famIlIar. estandariza tanto a la socialización como al desahogo de en un desarrollo correcto, en sentido tradicional, de ese papel
las tensiones y,. por tanto, está en la base de la masificación de (el ángel del hogar). En este contexto, la vivienda, l~ casa de la
los ,comport.amlentos y de la masificación de los consensos. Pero familia no es sólo familiar es familística. Está concebida y usada
sera co~vemente llevar a cabo el análisis con un poco más de de tal ~anera que reprodu~ca en la forma del espacio y de las de-
profundidad, coraciones los valores de fondo que la familia toma prestados de
. La principal "! más importante de las tareas de la familia es, la sociedad; para reforzarlos; para asegurar el funcionamiento
s~n duda, hoy mas que en el pasado, la de la socialización prima- de la familia en los modos previstos y necesarios para el sistema
na de la prole, es decir:" .la transmisión de los modelos de social.
cultura d~ generación en generación. ." y " .. el adiestramien- A pesar de todos los cambios, la casa y el departamento
to de !~s mfantes para asimilar los modelos de cultura dominan- urbano aún han conservado para sus usuarios una de las funcio-
tes. " Qu.e son hoy los de una sociedad estratificada desde el nes de la antigua casa de campo: la de refugio contra los riesgos
punto ,de VISta.~ a .sea de las clases o del prestigio y del poder. de un ambiente social percibido como hostil, y de una garantía
~s~, la familia msertada en la estratificación social y por ella de seguridad para el futuro contra un destino que todavía se
condicionada, ?.?ndiciona, a su vez, a las nuevas generaciones presenta bajo el signo de la precariedad: de aquí, entre otras
para la a~eptacIOny para la.interiorización de un sistema social cosas, la muy difundida aspiración de poseer una casa propia.
cl!~asdesigualdades institucionalizadas se presentan como inmo- Sin embargo, ésta ya RO tiene la multiplicidad de funciones de la
dlfICab!es;p ero que en compensación, se afirma, ofrece al indivi- casa de campo: ya no se trabaja en casa, en casa no se nace y no
duo, SIempre y cuando este último lo quiera y trabaje duro se muere; uno no se enferma y uno no se cura; no se festeja y no
toda la p~sibi1idad de ascender dentro del sistema mismo ate: se divierte; todo esto ya se hace fuera. Ahora en casa se cría a
nu~~~ aSI, por lo menos a nivel individual, la injusticia de sus los hijos; uno se refugia y se repone "del desgaste de la vida
posIbll~dadesd~.introducirse en uno o en otro nivel. moderna"; y, finalmente, en casa se acumulan y, en gran medi-
., ASI la familia consolida las bases objetivas de la estratifica- da, se consumen los bienes de consumo duraderos o no, los infi-
cion, en el momento mismo en que condiciona a sus miembros nitos artículos inútiles y fetiches en los cuales el hombre y la
a luchar para subir los peldaños de la escalera; es decir, a aceptar mujer, y hasta el niño, son inducidos a buscar satisfacciones de
los papeles de competencia y de adquisición que la sociedad ha sustitución y de compensación de las frustraciones que sistemá-
predispuesto para ellos y que, para la conservación del sistema ticamente encuentran en su existencia.
~ebe~ ser desarrolla.d.os ..El resl!ltado será inferior a las expecta: La casa misma asume esta función: si en el trabajo, en el
t~vas,ya ql!e el, equilibrio del SIstemarequiere precisamente que aprecio de los demás, en el ejercicio auténtico del poder, los
solo una n:nnor!alogre subir, pero que todos luchen por lograrlo. niveles más altos, y muy frecuentemente también los inter~e-
Una vez ínteríorízada, a nivel individual en el transcurso del (y lo que 'esta zyxwvutsrq
dios, permanecen cerrados; por lo menos la casa zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba
186
187
contiene y las formas de usarla) deben restituir la ilusión del.
éxito alcanzado, de la insertación obtenida, de la igualdad con
los vértices. Si la casa burguesa, con sus ambientes de represen-
tación debía demostrar a los extraños el bienestar y la respetabi-
lidad alcanzados por la familia,la casa moderna debe convencer,
antes que a nadie, a sus propios usufructuarios; y los convence y
los consuela ofreciéndose, con todo lo que contiene, como una
reproducción (estandarizadaypauperizada) de lo que convencio-
nalmente se considera como símbolo de éxito. La aspiración no
es ser uno mismo en la propia casa, sino ser como los que están
en la cima, en una casa que se parezca lo más posible a la de
ellos: sin embargo, ya que todos quieren ser como los que están
en la cima, está claro que este esfuerzo tiene como resultado
que cada quien es, lo más posible, semejante a todos los demás: CODIFICACION DECODIFICACION
que es lo que se necesita en un sistema de producción, consumo
y convivencia social de masas. A nivel de la casa se deriva el
entumecimiento y el convencionalismo de la organización de
los espacios internos, la distribución de las ocupaciones o de las
funciones que, en lugar de reflejar exigenciasautónomas, refleja
de manera conformista las exigenciasimpuestas por una planta
y por una decoración llamadas funcionales; la pérdida de un
"devenir" en la casa y de la casa, que no puede crecer, modifi-
carse, enriquecerse y empobrecerse con quien la habita, ya que
siendo un estado-símbolo tiene solamente dos posibilidades:
estar al día, o ser obsoleta.t? No nos parece que se ofrezcan
alternativas. De la casa residenciala los departamentos perfectos,
más aún, a la habitación civil y a la construcción económica,
cambian los materiales y el número de los baños, pero no los
esquemasde referencia y los valoresa los que se aspira.
y la verificación última de este razonamiento es todavía la
antena de televisión sobre una choza.

10 Crf. para todos M. Castels,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA


questione urbana, págs. 128 segg., M arsi-
La zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
lio, Padua 1974.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBAL a zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
condición del hombre urbanizado (carícaturas hechas por estudiantes).

188
Aldo Carotenuto suceder también que un paciente trate de sentarse o se siente en
el sillón del analista. Además de la identificación con el papel
del médico este gesto es una agresión al analista porque éste se
territorio. Este concepto, introducido en
siente invadido en su zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
Territori~lidad, distancia, espacio existencial, zoología por el naturalista Eliot Howard hacia 1920, se exten-
corpo:aleIdad: elementos de psicología del dió también a las ciencias humanas, de particular manera a la
psicología ya la sociología. Por territorio se entiende, de manera
espacio para uso del arquitecto general, un área de defensa. Es decir, un territorio con finalid~des
productivas o autoprotectivas. Hemos mencionado como eJem-
plo de territorio (y aquí el razonamiento se apunta sobre el
hombre como \er territorial) al sillón d~l analista q~e es ocupa-
Es una experiencia común a todos nosotros que al estar en un do por el paciente,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGF
y hemos notado como el analista, aunque
elevador lleno de gente, en contacto físico con otras personas, haya tenido un entrenamiento para aceptar y soportar las agre-
nuestra mirada se pierda en el infinito, sin afocar a ninguna de siones experimenta una sensación desagradable. Es como si algo
las personas que están cerca de nosotros. Tal manera de mirar verdaderamente personal le fuera substraído. La irritac~ón g~e
sucede con frecuencia en los ambientes estrechos y llenos d~ sentimos al ver a un extraño se debe a que se pone a discusión
personas y nace de manera inconsciente. Un análisis de este un equilibrio entre nosotros y el ambiente con el cual ~stamc:>s,
comportamiento nos explicará, como veremos, las finalidades desde hace tiempo, identificados. Se trata de percepciones In-
ocultas que están detr~s. El ~jemplo escogido, sin embargo, conscientes que difícilmente vienen a la conciencia. En efecto, el
puede ayudarnos a explicar el título del ensayo: por "psicología espacio externo se convierte casi siempre en un espacio interno
del espacio" entendemos el estudio de ciertos hechos o fenóme- con un proceso de introducción y de identificación. El espaeio
nos que ~uceden en el interior de un espacio, sin que estos mis- al que estamos acostumbrados se convierte en un contiguo pun-
mos fenomenos sean evidentes en cuanto a su sentido real o to de referencia y es una de las fuentes de confirmación de nues-
latente. Estos se explican en su significado "inconsciente" no tra identidad psicológica.
"manifiesto", y es éste el significado de "psicología" en dicho Es evidente que el primer espacio es el propio cuerpo. Basta
contexto. observar a un niño de pocas semanas para ver cómo siempre
En el ámbito de una relación analítica es interesante notar el inicia una exploración del espacio que constituye su propio
distinto comportamiento de los pacientes con respecto a la dis- cuerpo. Se sabe además que las relaciones espaciales pueden ser
t~ncia espacial que tienen en relación con el analista. Algunos de varias clases: euclidianas, topológicas, proyectivas, según el
giran a su alrededor, mientras que otros se acercan casi hasta modo de ligar a objetos y puntos entre sí. Ahora bien, mientras
to~ar al mé~ico. Un paciente, durante los pocos instantes en que que los tratados de geometría presentan las nociones espaciales
es ~trodu~Ido en el consultorio, puede caminar cerca o lejos del de partida como basadas en intuiciones euclidianas (rectas/ángu-
analista, DICho comportamiento no sólo difiere de un paciente a los/superficies/volúmenes/unidades de medida. .), el rec~ente
otro, sino que el mismo paciente puede presentar distintas acti- análisis abstracto de los matemáticos muestra que las nociones
tudes. Estas representan un estado de ánimo, una modalidad espaciales fundamentales no son e~c~dianas s~o zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba
to p o lo g ic a s ,
comunicativa llamada "no verbal" Por otro lado también el Las formas de las relaciones topológicas son: inclusión-cierre-
analista se crea un espacio; el tipo de consultorio que ocupa es cercanía (en el sentido de la no existencia de un tercer objeto
revelador de su personalidad. Esto se puede inferir por muchos entre dos objetos) separación-orden; estas relaciones permanecen
detalles, de la amplitud del cuarto al tipo de tapete que usa. Una invariables si cambian las distancias (es decir, las relaciones
cunosa constatación se pueden hacer teniendo en cuenta la euclidianas) o el punto de vista del observador (es decir, las rela-
amplitud del escritorio del analista. Creemos que un paciente ciones proyectivas). Según Piaget, el análisis genético permite
~nteligente, después de un período de análisis, podrá a su vez, establecer que el espacio infantil (de naturaleza esencialmente
interpretar como su analista usa el espacio, podrá entender por motora, operadora. .) comienza con intuiciones topológicas
que pone mucha o poca distancia entre él y el paciente. Puede elementales para convertirse luego, símultáaeamente, en proyec-
190 191
tivo y euclidiano. Otros experimentos permitirían pensar que existencias, entre dos mundos personales, mi comunicación, mi
también entre las mismas relaciones topológicas existe una jerar- contacto con los demás es posible en cuanto yo existo. En la
quía del aprendizaje: que algunas son de carácter intuitivo y realización de mi existen~ia, sin embargo, está implícito el sen~i-
primario y otras secundarias y operadoras, realizadas mediante do del dinamismo que requiere de la presencia de un e~paclO
la coordinación de las primeras. libre en el cual éste pueda realizarse. Para entendernos mejor: la
Una orientación. ilustrativa nos la dan las acepciones, en las identidad psicológica es la relación que cada, uno de nosotros
cuales puede ser entendido el término espacio, expuestas por tiene consigo mismo. Se trata de un delg~do vínculo entre. el Yo
Bínswanger, Un primer concepto de espacialidad, según el autor, que se asoma al mundo exterior (la realidad) y una matriz que
es el geométrico: es el espacio lógico de las matemáticas, infini- es el depósito de continuas experiencias histórico-personale~. La
to, homogéneo, de dimensiones invariables (por ejemplo, una primera experiencia personal es ~l útero materno y, despuéa.Ia
determinada longitud tiene siempre el mismo valor, cualquiera madre que alimenta. Pero m~ adelante otra~ expenencIas
que sea su dirección, horizontal vertical, etc.). El espacio orien- empiezan a jugar su papel. El runo. se encuentra I?me!so en ,un
tado, en cambio, encierra los objetivos que en él están inmersos espacio usual, la casa, su lugar de Juego. Es experIenCIac.oJ?un,
como en un recipiente; a su constitución contribuyen las percep- en una casa no tener un "lugar" propio. A veces es suficiente
ciones sensoriales, por ejemplo, ópticas, táctiles, pero también una mesa ~a silla para dar una sensación de seguridad. Se
las percepciones cinéticas, cenestésicas y propioceptivas. El Yo trata de:ro objeto 'que hace las veces de intermediario entre
nosotros y el mundo. Cada objeto que permite al individuo
corporal constituye un "aquí" absoluto en este espacio, que
nunca podemos recorrer ya que lo llevamos siempre con noso- extraer comodidad de la intermediación transactiva, se llama :'ob-
tros. Sus dimensiones no son intercambiables, porque asumen un jeto transicional". El ejemplo más conocido es la fr~ada d; .Linus,
valor diferente según la orientación: alto-bajo indica pesantez la muñeca o el pedacito de madera zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
al cual el mno esta celos~-
bajo-alto, ligereza.Es un espacio que transcurre de los movimien~ mente sujeto. Ahora, también el espacio, ~l ambien~! el tem-
tos indirectos a una finalidad, por lo que se llama pragmático. objeto transicional ,:!ue
torio, puede ser considerado como 'un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ
Mientras que el espacio lógico y el pragmático son una posesión hace las veces de mediador entre nosotros y el mundo extenor.
de nuestra inteligencia y de nuestra experiencia respectivamente Un ejemplo simbólico de la importancia y _?ela funciól?-del
el espacio del ánimo, o espacio vivido, no se refiere a la catego~ espacio en este sentido, está dado por el sueno de un paciente
ría del haber, sino a la del ser: es un espacio existencial. Para mfu. ,
entenderlo es necesario abandonar el tradicional supuesto cien- "El doctor viene a mi casa para la sesión de las doce y esta
tífico que opone el Yo al mundo, para tomar la unidad modal conmigo en la recámara de mi hermano Luis. Pido a este último
de Ser en el mundo, es decir, cómo el Yo, al hacerse presencia que me deje libre el cuarto, para que yo pueda tener un lugar en
personal en la contingencia del "aquí y ahora", se constituye el cual hablar con el doctor. Mi hermano me da a entender que
espacialmente y recoge de la riqueza del mundo sólo los aspectos no tiene intención de irse. Entonces salgo al corredor en busca
que le son congruentes. Dice Minkowski: "veo la vida desarro- de otro cuarto vacío y me doy cuenta por las voces que escucho
llarse a mi alrededor, pero ésta no me toca de manera inmediata; que la cocina está ocupada por mi hermano Pino que pelea,
me siento, en cierta medida, independiente de ella, y en esta como de costumbre, con mi madre. En la recámara encuentro a
independencia hay espacialidad, hay como una distancia que me mi padre que duerme, está casi petrificado. En el comedor
separa o más bien que me une a la vida. Está siempre frente a mí encuentro a Pino que estudia y escucha la radio. Regreso a la
como espacio libre, en el cual, sin estorbos, pueden expanderse recámara de Luis muy irritado porque se me negó el cuarto y
~i. actividad y. mi vida. No hay contacto inmediato, en el sentido digo al doctor: vámonos de aquí, hablaremos en la calle, con
fISICOde la palabra, entre el Yo y el devenir ambiente. Mi con- plena libertad. El doctor y yo bajamos a la calle." .,
tacto con el devenir ambiente se efectúa mediante una distancia En psicología el "espacio interior" es el territono interno
que nos une el uno al otro, es decir, la distancia vivida". La dis- del individuo del cual nadie podrá adueñarse. La realidad del
tancia es la conditio sine qua non, para que se pueda tener un espacio interior fue trágicamente experimentada por los interna-
contacto con los demás, no es una paradoja como aparenta ser. dos en los campos de exterminación nazi, donde eran amo:nto-
En efecto, ya que la comunicación se lleva. a cabo entre dos nados los prisioneros acusados con cargos muy graves, que Iban zyxwvutsrqp
192 193
propia cultura que maravilla a las propias víctimas del compor-
desde pertenecer a una raza (judíos) hasta el hecho de desarro- tamiento desviado. Así como el hombre no puede zyxwvutsrqponmlkjihgfedc
v iv ir sm
llar una actividad política subversiva. Y bien, la supervivencia de sueños (de lo contrario se volvería loco), necesita, para su equi-
los prisioneros fue más alta entre aquellos que pudieron aislarse librio psíquico, poder estar solo. Tratemos de entender elpor-
en su espacio interno, en una ideología política o religiosa. En qué. La experiencia externa con el II_l~ndobombardea c0!ltm~a-
otros términos, era la inviolabilidad y, por tanto, la persistencia mente al individuo , pero es la reflexión sobre estas
. expenencias,
. .
de un territorio para ofrecer a su vida mayores probabilidades su "metabolización" lo que hace a estas experrencias vivas y
de supervivencia. El propio espacio habitual tiene una dimen- significativas. Esto es tan cierto que frente a ex~erienci~s.emo-
sión mínima más allá de la cual la vida misma se pone a discusión. cionales el individuo siente la necesidad de retirarse diciendo
Se puede hablar de un verdadero espacio vital con todas sus "déjenme solo" Yo vi que un niño de cuatro años, abandonado
deformaciones psicopatológícas. La característica más notable temporalmente por la madre, alejaba a todas la~ personas que
de un espacio superpoblado es la actitud agresiva de la pobla- querían, por a.§ídecirlo, consolarlo de la ~omentanea .falta de la
ción. John Calhoun en 1958 llevó a cabo experimentos en madre diciendo "quiero estar solo, solo La presencia de otras
algunas colonias de ratones. Dichos experimentos consistían en perso¡{as probablemente habría distraíd? al n~o, el cua~ no
hacer vivir a un cierto número de 'ratones en un espacio preesta- tenía ninguna intención de distraerse; solo sentía la necesidad
blecido y luego variar el número de ratones, aumentándolo o de consolarse con el abandono.
disminuyéndolo. Para ilustrar los resultados obtenidos, Calhoun A nivel adulto todas las experiencias externas tienen la ne-
inventó la expresión "Cloaca del comportamiento" que repre- cesidad de ser rep~rtadas a un centro in~erior; de otro ~odo el
senta "el resultado normal del comportamiento de cualquier individuo queda desorientado y sacudido, con el peligro de
colonia animal obligada a vivir en una densidad muy alta" La perder su propia identidad. Este espacio que c?nstituye el ~un-
cloaca del comportamiento evidenció que en esta situación una do de mi existencia y que puede ser creado solo por una CIerta
serie de reglas sociales se hacen a un lado. Por lo que se refiere espacio existel1;c!,!l.
distancia entre mí mismo y los demás, es elzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVU
a los ratones, el cortejo, la crianza de la prole y la gestión de los He aquí, por tanto, cómo. la ~istan~ia resulta ser.la condición
instintos agresivos resultaron completamente al revés. La comu- indispensable para que nu existencia pueda realiz~rse y, P?r
nidad de los ratones se disgregó en la más completa anarquía y consiguiente, entrar en contacto con la d~ lo~ demas, e~ dec~r,
las mismas hembras sufrieron cambios endocrinos con lo cual que pueda convertirse en una coexistencia. SI los ?em.as ~s~an
ya no pudieron tener hijos. encima de mí (ésta puede ser, en efecto, la. expenencia V:VIda
No es fácil traducir un experimento animal al contexto por un esquizofrénico), me falta ese espacio y.yo me SIento
humano (biologismo), pero se constató que también el hombre impedido en mi existencia, por lo cual todos mis esfu~rzos ~e
en condici~nes de sobrepoblación; hac~ a!l0rar una serie d~ traducirán en un continuo intento de restablecer esa dístancía
comportamientos que en condiciones óptimas no emergen o entre mí y los demás que me permite existir. Por tanto, tam-
están muy bien controlados. bién la corporeidad q~e constituye un "haber" ancl~do a l ~ o
La civilización implica una 'incomodidad porque el hombre, soy, con lo que mi existencia puede expresarse~adqUle~e.su.sl~-
para sobrevivir, debe seguir leyes colectivas, cuyo respeto impli- nificado existencial: mi cuerpo es algo que defiende rm intímí-
ca la represión de impulsos naturales. La represión está favore- dad es como una fuerza de afirmación de mi existencia Y de
cida también por ciertas condiciones de vida. De aquí nace el apr~piación de mi espacio existencial, como ~~antía del man~-
hombre social que pone al servicio de los demás su propia fuerza nimiento de una cierta "distancia" en relación con los demas.
e inteligencia. Esta evolución social, sin embargo, muchas veces Por tanto, mientras que en el sujeto normal la espa~ialidad ~st~
es el resultado, no de una ley interna (diríamos: del espacio contramarcada por la "aistancia'~ y la corporeld~d tiene el ~lgm-
interno) sino de una regla externa, por lo cual, apenas las condi- ficado antes mencionado, en el ambito de la psicopatología del
ciones externas empeoran, surgen comportamientos desviados, esquizofrénico la espacialidad está contramarcada por la "cer-
pero que no son así porque se refieran a una antiquísima matriz canía", o con' mayor precisión, por la "falta de distancia" En
biológica. La falta de espacio, por ejemplo, es una de estas con- efecto las miradas de los demás pueden tocar el cuerpo, que
diciones que hacen saltar los elementos reprimidos de la perso- puede' ser un campo indefenso sobre el que pasean los ojos de
nalidad con una violencia y una aparente extrañeza hacia la 195
194
. . cerca el campo de investigación zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba
de zyxwvutsrqponmlkjih
la
los demás. Esto se debe al hecho de que el cuerpo no se vive d
co~ocun~ento, y estro zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
1de la arquitectura, que es el esp~-
como una posesión anclada al Yo soy, y es la menos disponible h
pszcolog la de lo pro hun d? e surge la importancia del estudIO
de las posesiones, decaído en el valor de una posesión pura, dis- cio. De lo que se :a IC °om rensión psicológica del espacio
ponible, del cual, como si fuera poco, disponen los demás. Por psicológico del espaCIO.La. c. ~ más profundo de su eompor-
tanto el sujeto vive su cuerpo como un algo que lo demuestra a ofrece al hombre un conoClmlen o
los demás en una forma que él no reconoce como propia y que tamiento. . bi d esfuerzo realizado con el fin de
por esto le impone una pseudo-comunicación. Tal situación no ReflexlOnando len, ca a . ían nuestra existen-
es soportable por mucho tiempo, por lo que el psicópata lleva a descubrir los modelos subcon.s~u:?tesi~en~ mayor libertad. Hay
cabo varios intentos de fuga en varios "lugares", para restablecer cia es un paso hacia la adqUlsIclOnd d de "ver" y "sen-
, bi ue el nuevo mo o
esa distancia que le permite reconstruir el espacio existencial del que tener presente t~ len q . .as ciencias. La psicología
que se siente despojado. Para entender mejor esto, podemos t ir" el espacio ..neceSIta recurru
h
a van . te al hombre
realmente conSClen ,
referirnos a un caso particular y tomarlo como ejemplo: una dinámica, que se propo~~ . ~ce~emecanismos instintivos, puede,
mujer soltera en un pequeño pueblo tenía la sensación específí- arrancándolo de la re PI e ~CIon. terdisciplinarias desempeñar un
ca de que sus vestidos no la cubrían suficientemente, por lo cual en el ámbito de las re .aclOnesID '
advertía que los ojos de los demás se posaban sobre su cuerpo papel de gran relevanCia.
desnudo para escrutar su vergüenza. Dicha sensación se agudizaba
cuando estaba en las calles de su pueblo, y por eso salía vistien-
do un vestido negro, cerrado hasta el cuello, de mangas largas y
largo hasta media pierna que provocaba las risas de sus paisanos.
Los únicos lugares en los cuales la sensación desaparecía eran su
puesto en la fábrica y su casa, no obstante los frecuentes cho-
ques con su madre. El trabajo en la fábrica, en el caso de esta
mujer, representaba el "lugar" de refugio en un espacio prag-
mático. En efecto, ese puesto ocupado por ella, por el reglamen-
to de la fábrica, no podía ser invadido por sus compañeros de
trabajo: allá ella representaba un aquí absoluto y su único obje-
tivo era lograr que su "espacio" permaneciera impenetrablemen-
te suyo. He aquí, pues, uno de los intentos de restablecer una
distancia y, por tanto, un espacio en el cual poder expresar la
propia existencia, aunque en el anonimato. L a fuga entre las
paredes domésticas puede ser concebida como el lugar del retor-
no a los orígenes, como el "donde" del indistinto ser que toda-
vía no se ha declinado en la existencia. El lugar del que la mujer
huye es de las calles de su pueblo, allá donde no hay distancia entre
ella y los hombres y las cosas: sus ojos están sobre su cuerpo.
Las distancias espaciales entre los sujetos y los propios espa-
cios urbanos constituyen juntos una especie de espacio para
comunicar. También cuando no hablamos transmitimos infor-
mación, emitimos juicios, establecemos jerarquías con el com-
portamiento mímico, las posiciones del cuerpo, el modo de
evaluar una espera, un retardo, el ritmo, de la vida. Es decir,
hechos espaciales (además de temporales) tienen valor psicológi-
co. Esto acerca el campo de investigaciOn de la arquitectura a la
psicología. Además dichos hechos espaciales se verifican sin 197
196
Mario Petreschi
dicho problema a una interpretación más realista, eliminando
toda la serie de valores inútiles y complejos creados por inter-
De la célula residencial.al sector urbano pretaciones académicasinútiles.
El objetivo de alcanzar-los significadosesencialesse obtiene
To~os los fenómenos d!!l universo, ya sean éstos pro- con la aplicación de un corte ideológico tipo "rasuradora de
ducídos por la mano del hombre, o bien por las leyes Occam" ,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1 o bien económico, centrando cada problema arqui-
umversales de .la f~sica,no nos dan la idea de creacio- tectónico en principios de ejemplificación conceptual drástica.
nes actu.ales,~mo unicamente de una modificación de Por primera vez la casa es una máquina para habitar que
la~ate~a. Unir y separar son los únicos elementos que encuentra alimento dentro de la estructura urbana en la cual
el mgemo.humano encuentra analizando la idea de la
reproducclon: y mucho es reproducción de valor. está inmersa, a través del conectivo que la salvaguarda de la
autonomía celular de su propia estructura.
Al presentar Le Corbusierel tipo llamado "Citrohan" donde
P. Verri
el espacio es simultáneamente abierto y articulado, él dice:
La "hasta ahora la casa consistió en una agrupación incoherente de
incaPlac~~adde la unidad habitacional de asumir un significa-
do en un cierto número de cuartos grandes: en ella el espacio está, al
re acion a una forma urbana í t t

mismo tiempo, ocupado y desperdiciado. Hoy no somos lo bas-


~~~~~~dadde la ptérdida?e "senti:o~ec:~s~~t::=' ~~~~~~~~~:~~: tante ricos para conservarestas costumbres. "2
. con emporanea. , La necesidad real de volver a crear un conectivo urbano,
aunque ya advertida, como se decía, desde los experimentos
de ~~~af~;~:et::;~l;i;~ t~~~e~: ~~: h!O~:~~
h~rencla de la habítacíón de los siglosXVIII/XIX
h:J~ ;~:~a~~: utópicos de los albores del siglo XIX y que se concretó de mane-
como por más h ' se comprende ra especialen algunosresultados arquitectónicos de Le Corbusier,
. .'. . que s: aya reelaborado, regenerado vuelto a todavía no alcanza, en la fase actual, su realización plena.
digerir dicho tIPO,a nível de significado asume bien 'o mal el En nuestros días, la exigencia de un conectivo urbano ha
mismo resultado degradante. " , hecho verter en los últimos proyectos una serie de significados
faltaU~ade las prin~ipalescausasde dicha descompensaciónes la no nuevos, sino "históricamente fundados", que tienden a vol-
e un conectlVo urbano que aunque 1 . ver a crear una forma urbana directamente ligada a un conjunto
fi~~seeSlá~resente, está muy mal r~suelto y t:~~n~~~rc~~v~~~ habitacional.
ser e:c uSlv:mente en un espacio resultante y no, como debería Tales experimentos, aunque predispuestos sobremanera a
sobre elu:al r::;a que una a todas las partes, o bien el fondo salvarguardar un cierto tipo de privacía subjetiva dentro de la
La ri encaJ~~,y se enlacen los varios componentes vivienda, útil ya sea desde el punto de vista funcional o psicoló-
., p ~era ~roposlclon de conectivo urbano entre la habita~ gico, tratan de resolver la necesidad de una organizaciónurbana
~~~~lo s~el~~~:::~~~:!~~ed:f~~~~~r::lu~e~k~::uel' balc~n
predominante con respecto a cada elemento arquitectónico
proyectado.
entre el elemento célula y la ciudad. o exae o
un ~os:e:lOrm~nte,con Le Corbusier,se transforma asumiendo Es necesario reflexionar por un instante en las razones esgri-
arac er mas completo, haciendo comprender 'de una vez midas para salvarguardarla esfera privada.del sujeto, volviendo a
por todas, que la habitación no puede entenderse ~ás que poner a discusión el concepto mismo de subjetividad. Este debe-
parte de un contexto m' t fr como ría, en efecto, entenderse, no en el sentido arcaico que coincide
pro~lema de la habitació:: ce:me;s~;o~le~n:a~~o~n~o;d~:llto~, el con el término idealista-romántico, sino en el nuevo significado
masiva, ya.se~~n sentido cualitativo o cuantitativo icacion
Esto slgmfi~a,en pocas palabras, eliminar de un solo 01 e La Saggezza dell'Occidente, Longanesi, Milán 1961.
1 Bertrand Russel,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
~dO el complejo aparato que la arquitectura tradicional dagh!:- 2 Christian Norberg-Shulz, La ca$Qe il mouimento moderno, "Lotus"
ese momento, al concepto de habitación. Significa llevar no. 9, págs. 28· 37 Febrero 1975; Cfr. Le Corbusier, Hacia una nueva
arquitectura, Gustavo Gili, Barcelona 1976.
198
199
~III

que deriva del planteamiento ideológico de Freud y Marx, o


bien en el sentido de proyección hacia adelante del sujeto mate-
rialista.
De acuerdo con Rolando Barthes, decimos que el sujeto está
compuesto por pequeños gustos y disgustos que forman una
personalidad enigmática.El conjunto de estos gustos y disgustos
llevan al cuerpo subjetivo a confrontarse con otros cuerpos que
contienen en sí diferentes gustos y disgustos. El sentido de la
nueva subjetividad lleva a los individuos a explorar continua-
mente una nueva relación entre suíetos."
Por tanto, es necesarioconstruir lugares donde tales "explo-
raciones" puedan efectuarse y donde el sujeto pueda asegurarse,
dentro de un contexto más amplio, una esfera propia de facti-
bilidad. O bien, revisar el significado de la célula y de su alrede-
dor inmediato que constituye el común denominador del bino-
mio habitación-ciudado bien el conectivo.
Tal revisión del concepto antes mencionado, dentro del pro-
blema habitacional, permitiría, mucho más fácilmente, dotar a
los elementos arquitectónicos de la habitación de mayor exten-
sión con respecto a un contexto urbano; con la condición, sin
embargo, de que las posibilidades de extensión de la vivienda
sean relativas a la capacidad de la estructura de soportarlas y
recibirlas,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
ta l y como están en estrecha conexión con la defini-
ción de los lugaresdisponibles para la extensión y la apropiación.

Se advierte, por tanto, la necesidad de tener a disposición


algo que salga de la tipología común helredadade los plantea-
mientos de tipo racionalista, para responder a toda una serie de
requerimientos e instancias a los cuales'las estructuras actuales
no responden.
La planeación de "agregados de células", sin la aportación
\ vital de una participación a nivel de estructuras, acabaría por
convertirse en un juego de cubilete, mistificado, tal vez, por un
\1
pretendido balcón corrido, por un, no mejor identificado, espa-
cio para actividades comunes, convirtiéndose,en breve, en una
"prosecución histórica" de la tipología de casitas;un paso muy
breve hacia una nueva estructura de especulaciónse está llevan-
do a cabo: el llamado residencial.
REDES PLANIMETRICAS
Por tanto, se advierte la necesidadde elementosarquitectóni-
~ne=:~~:::::l::~!ri~ab:!onstitu~a ~r una serie de bloques con patio que compren-
dos altemativos a la 'residencia ununa ~ o ogonal que.permite, en la , sucesión de los espa- cos 'que permitan conservar, además de un cierto tipo de privacía
cimiento inmediato del ambO te' diseno de extrema calidad geométrida ú til para el recono-
L len. necesaria para su propia salvaguardia,íntimamente psicológica,
m~ ~::i~~~n ad !~~;t!~~ :~~~~~:e:za~Jennite a:~anzar un viudo significado for-
L a red hace extremadamente clara la d is tri m , as veces tao Elementos de Semiótica, Siglo XXI Editores México
3 Roland Barthes,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
referencia tanto visuales como fu n . bucio~ sobre el terreno, crea claras relaciones de
pacios proyectados, un sistema de =~es, constituyendo, a través de la jerarquía de los es- 1968. '
En su interior c Iones que encuentran su ser en el conectivo.
eseBe:lalmentela ~e~or:: los módulos habitacionales es estudiado teniendo en cuenta 201
eion que se instaura entre la célula y su alrededor inmediato.
'1 111

1 1 I

de elementos claros que constituyan un vínculo entre público y


privado y que cuenten con la ayuda de espacios públicos que no
deben ser confusos y degradantes, sino soluciones de encuentro,
abertura, y satisfacción de las necesidades culturales.
Todo esto debe resolver las demandas que están aún dema-
siado diversificadas por una, nebulosa formación ideológica de
sub-cultura que tiende a alejarnos y a insertarnos, cada vez más,
en estratos de un contexto urbano degradante, que es el de
nuestras ciudades burguesas+
Es necesario buscar, como ya dijo Maurizio Cerasi, las partes
formalmente dominantes que pueden y deben coincidir con las
1 II grandes obras'que tienen un sentido colectivo, con los lugares de
las instalaciones colectivas. Jardines, espacios al aire libre, reco-
rridos abiertos o cubiertos, edificios sociales, lugares centrales
~"l(IIO(.t_1j,_. de actividad, son todos elementos heterogéneos de un espacio
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
,- --
t.tllIIlI'~ < M .

colectivo potencial de una variedad y de una complejidad nunca


zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
c:-- ..
..... -
o ••

.~-
.... .,1 .... .-t ... _ vistas en lugares centrales con carácter esencialmente comercial
.,...;(IIII.iOo .....,... de la ciudad occidental.
Una nueva concepción de la célula tal, que pueda ser en sí
misma el elemento de base que constituya el continuum urbano
apto para salvarguardar un ambiente humano más válido, capaz
de transformar elementos arquitectónicos en válidos elementos
de ciudad.
En efecto, la ciudad tiene su origen en dos factores: la célula
elemental y el complejo del organismo urbano. Tan solo el vano
de la habitación determinará su aspecto, y ya que las habitacio-
nes forman las manzanas, el vano se convierte en un factor de la
configuración urbana: recíprocamente la estructura planimétri-
ca de la ciudad tendrá una influencia sustancial sobre la planea-
ción de la habitación y del vano. Por tanto la célula no es sólo el
primer elemento de la cadena de producción que forma a la ciu-
dad, sino el primer elemento de la dinámica de las agregaciones
edilicias. 5
- Dicho planteamiento debe, sin embargo, tener presente que
la fase de planeación no se resuelve sólo en una operación de
ensamble mecánico adicional de cada una de las partes que la
constituyen, sino que debe constantemente tener presente la
relación entre forma y ambiente del agregado habitacional, que
se debe resolver y controlar continuamente de manera que, al
final, resulte profundamente ligado a la ciudad.
Así pues, se debe salir de la unidad entendida esquemática-
4 Alexander Mitscherlich,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
Il feticcio urbano, Einaudi, Turín 1968.

5 Ludwing Hílberseímeíer, Un 'Idea di Piano, Marsilio, Padua 1967.

203
mente, aunque su función en la producción como estructura
reproducible no debe venir a menos. Es decir, se parte del aná-
lisis de la unidad para hacer un principio de organización espa-
cial elaborada a partir del uso y del valor social, definiendo, de
tal manera, un orden, una naturaleza, hasta una tecnología de
construcción, una forma, sin excluir a determinados elementos
de carácter "ornamental".
Cada operación arquitectónica, tomando la s propiedades
fundamentales de una unidad, puede ser considerada como una
confrontación de las relaciones que existen entre el espacio y el
valor definido socialmente y como una transformación del siste-
ma de producción arquitectónica.
Definir una relación entre el espacio y su valor definido
socialmente, significaatribuir un valor de uso a los espacios para
obtener un acercamiento, ya no a través de su representación
física o exclusivamente su ejecución sino, para decirlo con la s
últimas experiencias de Alexander y de Habraken, afrontar los
espacios urbanos como lugares de múltiples prácticas que susci-
tan y autorizan el desarrollo de los advenimientos excepcionales
y habituales, ya sea de la esfera pública como de la privada.
En pocas palabras, el problema de la producción y de la
transformación de las unidades debe ser siempre afrontado por
el doble punto de vista de su actual valor social, de su potencia-
lidad. Es cierto, además, que esta capacidad de adaptación de las
unidades permite evolucionar constantemente, como, además,
permite recuperar elementos potenciales en un proyecto arqui-
tectónico.
Estudiando los modelos (Aldo Rossi modelo ideológico:
conjunto de operaciones que aspira a organizar al espacio en
función de un proyecto sobre la sociedad) uno se da cuenta de
la atribución de los valores a los espacios, del modo particular
que tiene un grupo social de representarse las propiedades de los
espaciosen función de la práctica o de los objetivos atribuibles a
los espacios.mísmos."
Mientras que las unidades estructuran la práctica arquitectó-
I nica articulándola a una demanda social, los modelos organizan
la práctica espacial de los usufructuarios o el razonamiento ideo-
I lógico de un grupo que tenga un proyecto socialsobre el espacio.
¡ El problema es, por tanto, el de establecer y utilizar ciertas
estructuras formales del espacio más allá de su significado inme-
diato, dentro de la práctica arquitectónica nacida de la produc-
COMPACIDAD DEL MODULO HABITACIONAL el acioIestante
ción de las unidades. Intento que no se detiene exclusivamente La realización de una edificacitalón ':':a
"'!'tremaald=nJ~.r~o:::~i~~:' pee:!itir la prose-
del área ¡¡>arau na serie de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
in s aCl,;mes
6 "Lotus" no. 10, 1975/11. eUcióri.'nat'll'alde los compo.ne~te~te~res de ~nct!~ta interrelación que se instaura entre
La unidad del elemento babftaeío se canza e ti e de esto emana se convierte en el
~e=~~ d~él=Ja~fó~"o'!:t~: ==~b~~~~"oc;. ;o~~~e.la habitación se relaciona.
204
en la satisfacción de determ inadas necesidades, sino que trata,
rom piendo el orden tradicional de la unidad, de hacer entrar en
el concepto célula determ inados valores y usos del espacio que
se hacen usufructuables a escala m ás am plia. Se recose un conec-
tivo que no se conform a con la calle, con la plaza, con el €entro
polifuncional, entendidos com o elem entos separados adiciona-
dos, sino un espacio de relación que, a pesar de estar físicam ente
fuera de la célula, sea su prolongación externa apta para com ple-
m entarla y com pletarla.
A sí pues, buscar la extensión arquitectónica de la célula,
fuera de su espacio físico concluso, significa proponer una clara
correspondencía de relaciones y no de espacios, donde se acum u-
len y sobrepongan diversas funciones; esto quiere decir preferir,
a pesar de no ignorarla, a la resolución arquitectónica de la "pie-
za", los lugares públicos, los vínculos, las relaciones entre los
objetos.
Im plica finalm ente, crear una estructura de base necesaria,
a nivel de relaciones hum anas, que haga de la "célula" un ele-
m ento de tal m anera integrado en el contexto social del cual
extrae su alim ento, que ya no sea considerada com o el conjunto
separado de cinco piezas m ás servicios dobles, sino el conjunto'
integrado donde se desarrolla un m odo de vida que no es m ás
que el reflejo del am biente que la rodea del cual extrae su exis-
tencia.
En un ám bito sem ejante es necesario el esfuerzo personal
para reconocer y reencontrar su espacio en el contexto urbano y
para com prender, a am bos niveles, el hum ano y el técnico, las
contradicciones, las tensiones de todas nuestras necesidades
resueltas, y no dentro del espacio que nos envuelve, ya sea den-
tro de nuestra esfera privada com o inm ediatam ente fuera de
ésta.
Se debe hacer cada vez m ás verdadera la necesidad del indi-
viduo de habitar, m overse, tom ar conciencia del propio m undo,
evitando las edificaciones reducidas a esquem as volum étricos y
distributivos, que no crean m ás que presencias obsesivam ente
enajenadas por conducto de las bien conocidas operaciones ac-
tuales de edificación; basadas en la fragm entación de una socie-
dad que contrapone a las resoluciones sociales la exigencia de la
necesidad pura y del consum o puro,dividiendo el propio hábitat
carente de todo contacto y de intercam bio.
Por tanto, de aquf nace la necesidad de restituir al hom bre
una identidad propia, que lo aleje del actual proceso de enajena-
ción que se está verificando en nuestras ciudades, para volverlo n
conducir al verdadero significado del habitar para hacerlo llllPU Z zyxwvutsrqp
207
de apreciar las cosas por su valor, en vez de considerarlas sim ple-
m ente com o objetos de uso y de propiedad privada.
¿Cuáles son los m edios para alcanzar la integración de este
espacio nóm ada m ejor identificado con el nom bre de "célula"?
---A ntes que nada, una clara voluntad política, decidida, que
se traduzca, a través de una sana program ación, en una planifica-
ción de intervención global, abriendo un cam po de intervención
m ás am plio para las autoridades locales y para los usufructuarios.
A dem ás, por parte del arquitecto, se debe investigar y estu-
diar en la densa red de la com plejidad de las relaciones urbanas,
no para descubrir nuevos m odos de vida, sino para volver a
poner en juego tipologías recicladas considerando que éstas no
serán inventadas o descubiertas sino utilizadas nuevam ente en
relación a un nuevo m odo de uso, acercando, separando y reu-
niendo lo que otros ya hicieron.
V olver a crear nuevos sistem as de relación que tengan en
cuenta ciertas jerarquías a nivel de inform aciónes, de ciertos vo-
lúm enes, de ciertas densidades, de adornos urbanos que estén
íntim am ente ligados a la estructura, de tal m anera que desapa-
rezcan cuando se conviertan en hecho habitable para dejar lugar
a la esfera privada, dentro de las células.
Todo esto facilitará la salida desde el interior del espacio
concluso de la esfera privada, para reencontrar a través de este
conectivo todas las funciones que no pueden estar contenidas
dentro de una fragm entación de la propiedad, entendiendo, de
una vez por todas, que el concepto arcaico de la apropiación por
parte de los individuos, hoy pasa por otros canales que no son
la propiedad del suelo.

Palladio .consideraba que la prim era m anifestación edilicia


del hom bre debía identificarse con la casa; que el tem plo, en
cuanto casa terrestre de la divinidad, debía conservar el carácter
precisam ente de una habitación, pero al m ism o tiem po, distin-
guirse por su im ponencia.
D icho producto, hoy, podría significar que el lugar donde se
converge, la divinidad debería identificarse con el conectivo, no
es m ás que una casa m ás grande, donde cada uno de nosotros se
reencuentra o donde cada uno de nosotros advierte y versa
culturalm ente lo que puede dar y recibir de otro. A sí confirm a-
m os que las posibilidades existenciales que derivan de la arqui-
tectura nacen y se reencuentran verdaderam ente en la vida dia- élulas pe:anite crear una serie de esPacios diferenciados
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGF
La difereD ciación de la s alturas de las c zyxwvutsr .. '
ria, a través de experiencias unidas y separadas que reencuentran _ la vivienda. ." .' zyxwvutsrq
ales que pueden vivir en relación entre S I, o
D e esta m anera, se obtienen am b1toS hab1taC lon . extrem adam ente exiguo para conservar,
en su intercam bio la continua, necesaria, reproducción de nues- bie n., queriendo; pueden ~ .de~tiltrode ~ :"~~ento de las relaciones f~ares que
tros valores. .. los casos deseados, la pnvac1a u p~ \
• desanoD an durante el transcurS O d1t d~urar conexiones visuales y psicológicall dentro

208 ~ ~~~c~c:. t'a!:~::cl~ intem o de la m anera m ás com pleta posible.


1t1l~~I<'I· .· j· ," ~ ,•• ~Jt_

"0'
e l braz o c o ntie ne 1 1 7 pe rs o nas

SOBREPOSICION DE MALLAS
GEOMETRICAS
zyxwvutsrqponmlkjihgfe
Composiciones eoluméteíeas, s u rg i"
das de diferentes matrices geométri"
caso llegan a la definición pJanimétri"zyxwvutsrqponmlkj
c a, aunque fo nnalm e nte dife re nte ,
de e s pac io s apto s para c o nte ne r,
dentro de un continuum habitacio-
na), a esos lugares ne c e s arlo s para lazyxwvutsrqponmlkji
estera de los sujetos que los usufruc-
túan. Dichos espacios de factibilidad
permiten la satisfacción de las neee-
sidades, entendido en el sentido ta n "
to material como cultural del
término.
1'1
Paolo Giambartolomei
1I I

E l conectivo residencial

I1
C~~J[~-~J[_-,J - - - .I'
En arquitectura la referencia a la noción de "conectivo" ya
está generalizada; pero ya que el témino no está aún definitiva-
':.r--l..
~_, '_ .-. -. •-. mente codificado, parece ser útil alguna consideración sobre .su
i'l¡J IV
nivel tierra uso como contribución metodológica y operativa.
En este, estudio me interesa el significado conceptual del
término que es siempre más amplio que cualquiera de sus espe-
~__.___J ~._---._._-. __ J
~LJ.U~
I cificaciones científicas (¿quién no recuerda el conectivo epite-
'1 ~ ~¡qr lial?), precisamente por su capacidad de englobar,ligar y unificar.zyxwvutsrqpon
primer nivel
y son precisam.entesu globalidad conceptual y su polivalen-
da expresiva las que hacen problemática su adopción en la
medida en que más amplias y más complejas son las realidades a
BCélula

D
~ segundo nivel .P B la u n a las cuales se quiera compararlo: cuando, en efecto, a través de

n
P f ll8 0 na
esta noción, intentamos una "lectura estructurante" del fenó-
meno urbano -con sus auténticas implicaciones territoriales his-
tóricas- vemos que la noción misma se exfolia en mil planes, se
te rc e r niv e l articula en mil puntos de vista, a través de cada uno de los cuales
~ ---J ]I r- -B -~ "'2.J A célula
P a z a a ncia nos
es posible percibir un "conectivo" específico capaz de ligar un
conjunto cualquiera de hechos, de objetos, de comportamien-
cuarto nivel tos, que tengan algún elemento recurrente, un parentesco mor-
fológico, una constante ambiental. Un conectivo es siempre el
parámetro organizador de una realidad o, por lo menos, de sus
[,ll.
quinto nivel
J •
e célula p a ra
Parejas
aspectos fenoménicos particulares.
Muchos son, en efecto, los enfoques naturalmente correla-
cionados e integrables en una comprensión global del fenómeno,
otros tantos los posibles "conectivos" más o menos implícitos,
corte
más o menos directa e inmediatamente perceptibles y, por con-
siguiente, difícilmente registrablesy jerarquizables del "conecti-
perfil
vo" humano, socio-cultural, al psico-cultural; del "conectivo"
perfiles de carácter y de comportamiento (La Roma "oriental" de
Fellíni); al físico (el territorio, antes que nada, en sus manifes-
taciones naturales homogéneas o articuladas y el sistema de sig-
s e c c ió n tipo
nos con el cual el hombre lo organiza); del conectivo físico-
ambiental, cuando un elemento natural, sabiamente dominado,
se convierte en el soporte estructural urbano mismo (Venecia,
Amsterdam); al ambiental-figurativo o estilístico (Venecia mis-
ma, o la.ciudadmedievalo la barroca); del "conectivo" construc-
tivo (el muro de Roma y las envolturas edilicias discontinuas,

Planimetria 213
se~adas, "~óticas" del norte de Europa); al geométrico abstracto entidad residencial ya no distribuida y condicionada por una red
(Mil~to) e Ideal (algunas ciudades amuralladas); del "conectivo" de tráfico y de comercio, sino que es, en cierto sentido, autóno-
?lfatIv~ de algunas ciudades de mar, de algunas zonas termales o ma y autosuficiente, prevaleciente y hasta condicionadora de las
industríales. . otras estructuras e infraestructuras urbanas.
. Así pues .es ~vidente, ?espués de esta excursión a las posibí- Los casos extremos de este "conectivo" van de la rigidez de
hdad~s .slgmflcatlVas del termino "conectivo", que el argumento las conexiones en los .barrios racionalistas (todavía "calle" pero
especíñeo de .este estudio me obligará a usarlo desde un punto de una sola dimensión, la fisiología de los "recorridos") a las
de VIStaespacIal. y con referencia limitada a uno de los compo- primeras articulaciones espaciales interesantes, cuando esta
nentes de la realidad urbana: la residencia. "calle" se convierte en parte integrante de la construcción resi-
El ".con~~tivo" será aquí, para mí -y sólo en este estudio- dencial adquiriendo otras características y posibilidades intere-
el espacio flslc,o ~, fluido que liga a l?s objetos arquitectónicos, santes: ia calle peatonal elevada que atraviesa el edificio. Este
que ~Icula l¡i construcclOn" reSIdencial empapándola del "con~ucto" espacial sigue siendo uno de los puntos firmes de la
necesarío soporte de relaci?nes: de~de las más inmediatas, direc- 'rigurosa, coherente +aunque muy frecuentemente despiadada
tas y locales, !llas .de caracter mas colectivo y representativo. (o ¿esquemátiCa?)- investigación agregativa racionalista a la
Este espacio flu~,doy articulado fue durante siglos el verda- cual, sin embargo, ninguna investigación posterior puede permi-
der~ y casi umco. c~~ectivo cultural" (antes de los medios tirse no hacer referencia.
masl'~r~sde comunícacíónj, el espacio civil y comercial, político El objetivo de desvincular la calle de las estructuras comer-
y reh~lOso, soporte y escenario de todo acontecimiento humano ciales y, sobre todo, de la sobrecarga del tráfico vial, era primor-
y SOCIal,d e ~odo lo que +como dice Quaroni- ". se realizaba dialmente peatonal: restituirla al peatón, al coloquio, al juego
en los espacios de las plazas municipales y frente a las catedra- de los niños; conectarla, de manera más segura y articulada, con
l~s, entre las columnas~ sobre los escalones. todo aquello que la célula residencial. Pero, los que habían pensado que sólo
tiene que ve~ ~on relaclOn~s humanas, comerciales, de negocios, arrancándola de sus turbias implicaciones urbanas se habría
charlas, comlcl?s y revoluciones políticas, triunfos, procesiones, podido restituirle zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFED
-a ú n en su más pequeña articulación residen-
juegos de gladIadores, reI?:esentaciones sagradas, carnaval y lu- cial- una serenidad y una vitalidad completamente medievales,
mmanas~ burlas y exultación popular, ejecuciones capitales. " no habían contado con su Íntima naturaleza polifuncional. La
. Alguien ha haJ:>ladode civilización de la calle. Muchos histo- falta de intercambio artesanal y comercial, de funciones públi-
nadares de la arquíteotura hacen coincidir a los pasajes significati- cas y religiosas y también de tráfico y cruces, reduce la origina-
vos de las ~r~sforrn!lciones urbanas y, sobre todo, a los ~esulta- lidad y colorida vitalidad del más pequeño y modesto de los
dos de la cnsis de la CIUdadcontemporánea, con la transformación callejones a la desolación de un "recorrido" meramente distribu-
del papel de la calle en sus relaciones con lo construido. tivo (y esto podemos verlo a diario en muchos sectores de cen-
En efecto, la terciariz~~ión de la estructura vial de los siglos tros históricos degradados).
XVIII-X.IX y !a comprenslOn de las cantidades residenciales en Insisto en el término zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ
re c o rrid o porque las instancias funcio-
las config_uraclOnesrígidas internas de esta estructura, produje- nales han tenido peso sobre los primeros "conectivos" privilegian-
ron -conjuntamente .a otros eventos típicos del cuadro cultural do -salvo por algunos patios no muy dilatados- a las penetra-
del XIX:-las alt~rna~lvas utópico-soc~alistas de los falansterios y ciones y a las conexiones dinámicas, primordialmente lineales,
de .las c.lUdades-jardm y +-más tarde- los barrios residenciales descuidando, con frecuencia, a la articulación conectiva espacial
r~c~onalIstas, donde la calle, depurada de una complejidad escle- más cargada y significativa de los conglomerados humanos: la
r:>ttca de funciones (que, sin embargo constituían su riqueza y "invasión espacial" (la p la z a con sus diferentes articulaciones
VItalidad), ~iciab~ la difícil búsqued; de un nuevo papel, de dimensionales) .
nuevas conÍlguraclOnes y caracterizaciones dentro de esos nue- Este "conectivo" primario tiene raíces profundas en la tradi-
vos modelos habitacionales. . ción de la conglomeración humana (de la ciudad cuadrada, a las
Mi estudio, ya está claro, se enlaza con esta fase histórica del aldeas africanas; de los pueblos a las maserías; de los campamen-
c~o de un "c~nectivo" que, sin embargo, ya no puede ser defi- tos a las aldeas inglesas; de las plazas municipales a las rotondas).
mdo como "vial" porque está tan íntimam,ente ligado a una La plaza es -en los diferentes niveles dimensionales- un espacio
214
215
,I
I

PATIO EN FORMA DE CRATER


Un invadido conectivo abierto "en forma de cráter"
sobre el cual se asoma una estntificación empinada d e
reconidos conectivos gradados.. La agregación es p o r MODULOS ClLINDRlCOS
U n a ~ón de __ iones: ~bién la cé lu la es el
empotnmiento de los conducto:resve:rlicales_ La célula .,.,ul$ado en e ste caso de la ag!egllClOn de espaciosmo-
está disg.regadaen volúmeneselementalesde los cuales nofuncionales alzededor de un espacio central plw:ifun-
se puede interpreta:<el mecanismode relación. El volu- cloual q.... pezmanece en fozma cilíndrica constante
men de la escalera mtema de los duplex (como la ..... (estancia" eomedoe y encuentro In~~ual) y cons-
trucrura de la externa de los simp1ex) estalla h a cia el UtOIye UD veMadero invadidoconectivo mtemo.
exteríor, En este caso el conectivo es también el ele- zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
L a agregación a n ive l babitacional es particularmente
mento mOlfológlcamentereordenadol y estructurador zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGF
com ple ja y e l cone ctivo e s e s:& ave z ''resultante'', o se a .
de la imagen. es UD recouido guiado que se In sln ú a entre los espacios
inten:~ o sube -< > sob%ePasa- sucesivamente a
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corte planear agregacióntipo

corte transversal Planimetría


simbólico representativo de la comunidad: la razón de que, al tóricos o de la ciudad misma neo conservadora (salvo su desvin-
revés de los planteamientos superficiales --el esquema del "car- culación, ya vista, de los condicionamientos de una estructura
do" y del "decumano" en los campamentos romanos no se completamente terciada). "
previera explícítamente este elemento fundamental (como suce- Precisamente de estas formas de agrupación p~e nuestrB;
de, en cambio" para una calle principal) es la de que ese tipo de investigación, ya que la célula no p';lede, s~r es~udl3;d~ por SI
conglomerado surgía sólo como "campamento" provisional y misma sino sobre la base de nuevos dISpOSItIVOS tipológícos que
funcional para los planes estratégicos. Cuando muchas de estas condicionen sus amplias posibilidades agregativas e? el marco de
instalaciones fortificadas alcanzaron la dimensión física y polí- éxitos formales previstos o vislumbrados a traves de nuevos
tica de la ciudad, las plazas habían nacido durante alguna talla de modelos de urbanización; y el elemento estructu~dor de sopor-
la retícula basada sobres esos ejes primarios de formación urbana. te de estos modelos será precisamente el conectivo en sus com-
La ausencia de estos "espacios polares" conectivos privó, plejas y delicadas funciones: del mec~ism,o distributiv? de la
frecuentemente, a muchos de los conglomerados residenciales célula' dé relación de las unidades residencíales con las mstala-
modernos zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
-y también contemporáneos- de ese valor urbano, cione; y con los servicios y de mediación entre éste y los otros
de ese positivo "efecto ciudad" que habría podido rescatarlos, sistemas o sub-sistemas urbanos.
naturalmente junto con una oportuna dotación de servicios y Prefigurar, suponer un nuevo papel y nuevas formas, del
relaciones con el contexto más meditadas, de la calificación de conectivo residencial exigiría diseñar, aunque con una CIerta
"barrios dormitorio". Ultimamente en muchas experiencias resi- libertad todos los nuevos sistemas posibles de hábitat. El razo-
denciales del norte de Europa y Estados Unidos, se trató, en namiento me llevaría ciertamente más lejos que el objetivo que
efecto, de recuperar este elemento, estructurando las partes más me he fijado en estas poca~ ~ágÍI~as. ,
equipadas y significativas alrededor de plazas que a veces tratan Trataré como una hipótesis de trabajo, de condensar al
de reproducir ciertas espacialidades típicas de las plazas medi- máximo mis consideraciones sobre el problema, imaginando el
terráneas, acercamiento progresivo de.un usuario a su propio hábitat.,
Regresemos al caso del conectivo residencial racionalista: Asumamos tres momenos sucesivos de usufructo: el p~lmer~
hemos visto cómo éste se desvincula del tráfico y adquiere valo- es el más ligado a la percepción, es decir, cuando el usuario esta
res de mediación entre exterior (espacios urbanos) y "construc- todavía lejos, pero ya identificó el hábit~t: llamare~os a este
ción" (residencia) perdiendo, contemporáneamente, vitalidad nivel de lectura; en la fase sucesiva el usuano penetra
momento zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
para sus reducciones de destino y eventualidad espacial. dinámicamente en el hábitat a través de sus estructuras de
Si el objetivo de este estudio es la identificación de un nue- conexión con el alrededor y las ramificaciones principales de su
vo papel y de nuevas configuraciones del conectivo residencial, conectivo: llamaremos a este momento nivel de ~en~tración;
todo esto está Íntimamente ligado a las que serán las estructura- finalmente, el usuario, ya dentro del agregado habitacional, se
ciones y. las configuraciones del nuevo hábitat. A la luz de estu- Jo , pe-
beneficia con los servicios estratégicamente colocados y zyxwvutsrqponmlkjih
dios recientes y de nuestras experimentaciones tipológicas, el netra en la propia célula habitacional: llamaremos a este último
conectivo debería ser el nuevo elemento por introducirse en los momento nivel de uso o usufructo, , ,
mecanismos de esa libre investigación de la célula habitacional El nivel de lectura es el más lejano del campo parclaliz~~o
"proyectable por su cuenta, independientemente de las formas de mi estudio, que se propone, a través de un~ fuert~ reducción
de agrupación" (Benevolo, Historia de la Arquitectura Moderna técnica del término conectivo, considerar pnmordIal~e~te su
capítulo XII), que fue uno de los puntos más brillantes del dimensión físico-espacial. A este nivel, en cambio, el habItat, e~
movimiento racionalista, tan importante como para encauzar leído a distancia: esta lectura, especialmente si no es muy difi-
también a la Arquitectura, posiblemente por primera vez en la cultosa constituye el primer umbral conectivo, la pnmera
historia, en la gran veta de la investigación científica moderna. modalidad de relación entre un usuario en movimiento y su
Estas formas de agrupación fueron, sin embargo, propuestas hábitat.
o adoptadas por "adícioaamíentos" completamente análogos y En esta fase el conectivo físico, aún no legible, (para enten-
homogéneos a los mecanismos de crecimiento de los centros his- demos mejor: ei de las penetracione~, de las,invasiones y de l~s
articulaciones espaciales internas) esta precedido por el morfoló- zyxwvutsrqpo
219
218
gico general: éxito formal y carácter global del conjunto· ritmos yecto se revelan de inmediato y vinculan al hábitat en cada una
de la agregación, elementos que emergen, nodos o ~quier de sus partes: en los materiales adoptados y en sus articulacio-
elem~~to receptIv? de tal manera que permita la primera estruc- nes de paso, en '~l corte de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON
la s perforaciones y en los tipos de
turación de una. imagen de conjunto aún compleja, pero de empotre, en las soluciones de ángulo, en la s juntas y, sobre todo,
alguna manera unitaria y memorizable. en la decoración del conectivo (ya que la calidad espacial y los
Un detalle de inmediato conectivo puede ser representado acabados de la célula, todavía no aparecen). Las dos ''lecturas'',
por ejemplo, por el ritmo y por la forma elemental de los sopor: la precedente de conjunto y ésta de detalle, no siempre son
tes en un SIstema macro estructural o por un material dominante homogéneas. A una gran calidad de diseño (apreciable a distan-
cromático, prevalencia -por lo menos aparente- del lleno sobre cia) puede confrontársele la escualidez acercada de la idoneidad
el vacío (efecto masa) o del vacío sobre el lleno (efecto volu- de los materiales y de una negligente sumariedad de ejecución,
men); c.olores asim~~bles a los de materiales de soporte (con la Un conectivo semejante, no contribuye ciertamente a la prefigu-
consíguíente s~~aclOn de pesantez y lo solidez); colores asimila- ración de un conectivo humano y social estimulante, porque es,
bles .a l.os,matenal:~ de taponamiento o transparentes (con la a menudo, revelador de una pobreza de instalaciones, de relacio-
consíguíente sensación de ligereza Y/o de precariedad). nes y de servicios.
A medida que el usuario procede a acercarse se reduce e sta Volvamos a entrar en el cauce de nuestro objetivo principal,
y
percepción de las características de conjunto comienzan a dejando +por necesidad de síntesis- otros posibles sistemas
defin~se, en cambio, algunos elementos de articulación que conectivos identificables en otras claves (psicológica, sociológi-
cons~ltuyen,. a su vez, ~onectivos posteriores, pero esta vez ya ca, económica, tecnológica, etc.) y detengámonos a considerar
no solo a mvel morfologico general sino a nivel lingüístico y las características espaciales que el conectivo físico podría
distributivo. '
asumir en función del sistema del hábitat al que pertenece. A is-
Un conectivo lingüístico de conjunto está ahora constituido lemos, con fines ejemplificativos, una exigua casuística que, si
~aturalmente, por un "estilo" más apreciable, por un sistema d~ bien tiene el riesgo de parecer simplista es, sin embargo, por
SIgnos conformado por mecanismos interactivos -sabiamente ahora, funcional para m i razonamiento.
dosificados- de elementos o de conjuntos morfológico-estructu- Nuestra penetración podrá efectuarse, por tanto, a través de
rales. continuum bajo, En tal
un conectivo planeador en el caso de un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUT
., La proximidad con el hábitat también permite la compren- caso como en muchos otros-, la espacialidad conectiva está
sion del mecamsmo general de funcionamiento distributivo que resuelta en negativo con respecto a la construcción y sus .earac-
constituye uno de los últimos conectivos sintético-perceptivos: terístíeas son, decisivamente, afines a la s del conectivo via l tradi-
en efecto, a esa distancia ya resulta. clara la articulación de cional. Un carácter distintivo -dejando a la decoración aparte-
grupos celulares en espacios y estructuras de unión y de relación puede conferírsele por articulaciones dimensionales particulares,
y con frecuencia, alternando rítmicamente con esos elemento~ cortes, juntas y puntos significativos de encuentro y de servicio
de conexión vertical, que van perdiendo -en este nivel fin a l de (pasajes cubiertos, calles, plazas, patios, etc.). Encontrándonos,
lectura- sus indudables cualidades figurativas en la medida en además, a nivel del terreno, este conectivo puede estar, a veces,
la que empiezan a revelar en detalle su natundeza utilitarista o integrado por un conectivo verde (en el caso, obviamente, de
mono funcional. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
r
densidad más bien baja).
Estamos en el nivel de penetración. Se entra gradualmente Guiado en el recorrido por una jerarquía dimensional y cua-
a través de estructuras de conexión que conservan todavía nece- litativa del conducto espacial, el usuario identifica ahora el pre-
sariamente, una fisonomía urbana, en conexión con los es~acios ciso dispositivo de servicio de la célula o de rítmicas cantidades
de invitación del hábitat y al pie de la construcción. Aquí el celulares a través de sus ramificaciones y de sus deshiladuras.
r~zonamiento se vuelve más complejo: varias nociones de conec- Si el continuum está a más niveles, intervienen otros elemen-
tívo se sobreponen a la más elemental del conectivo físico. tos de complejidad, pero también de riqueza formal. El conectivo
Antes que nada, el residuo perceptivo de un precedente nivel de se estratifica y, según la s modalidades agregativas previstas por
lectura, al que llamaremos- esta vez conectivo lingüístico de de- el dispositivo tipológico sus niveles superiores son: o reabsorbi-
talle. El carácter y las cualidades (positivas o negativas) del pro- d9S por las volumetrías de la construcción (calle elevada, calle

220 221
EL INVADIDO CONICO "
AGREGACION EMPINADA Posibnidades morfológicas de la "agregación empinada
Una ley geométrica precisa de diagonalidad está en la y capacidad de la misma de estructurarse alrededor del
base de esta agregación empinada que realiza también "c o ne c tiv o " zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
m ás g lo bal: e l inv adido especíal, la g ran
un invadido conectivo con espacialidad semiurbana. Las cavidad sobre la cual se asoma el movimiento y la vida
¡rande s c o lum nas c ó nc av as (so sté n y c o m U D ic ac io ne s de todo el elemento habitaclona!.
v e rtic ale s) ritm an e l e spac io y c o n su "o rde n g ig ante " El gran conducto de comunicaciones verticales y de
miden la cantidad residencial; las faldas empinadas se aducciones tecnológicas estructura este espacio v a ria -
apo y an so bre SUs "c apite Je s u e v ide nc iando así e l pape l damente equJ.pado cal1ticando su cantidad celular resi-
global (estático y distributivo) de estos fuertes elemen- denclal en u n a primera dimensión soclal. y urbana.
tos arquitectónicos.
La gran cavidad espacial tiene lasupert!cie interna com-
ple tam e nte "e sc ulpida" po r las c o nv e x idade s
lúmenes celulares agregados y recorrida por un tupido
siste m a de pe ne trac io ne s e n forma de pue nte s. ram pas
y pasare las que c o nfig uran una "capílarídad " vita l in ..
mersa y partícipe del gran espacio equJ.pado.
de 1 0 8 V O "

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planta 20. nivel"

planta 20. nivel

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planta
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zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
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corte planimétrioo
agr.egación lineal

zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
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_ .....1 .\l........_........._··!:
interior, etc.) o se desarrollan en e t. ,
conexión que se adhieren a la co t s ~ctu~ auton,omas de tienen en cambio, generalmente, al conectivo ligado a las carac-
puente. ns rUCCIOnmisma y le sirven de terísticas constructivas específicas del conjunto: estructura por
En este caso aparecen los el t puntos, por líneas, estratificación o yuxtaposición de compo-
constituir articulacion~s aéreas d eren os escalera que pueden nentes de soporte prefabricados (losas, losas pared, elementos-
ti e as estructuras conectivas an-
tes mencionadas -en un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
caja, concentraciones tecnológicas o células completas); en este
con tnuum no e '
pueden ser englobadas de mane . ,~ceslv~ente aJto- o último caso Iímite, las células, desintegradas por el tradicional
ascensores, en los edificios o ra tradlcIOn~, ~unto con los "bloque" edilicio, pueden presentarse irregularmente "amonto-
nomos (los conductos de con:X~ócuerpo.se specI~lizados y autó- nadas" (según la imagen ya clásica del hábitat de Montreal) y
tivo penetra entonces a t ': vertical ya vistos},El conec- entonces ellas mismas pueden pasar a formar parte del conectivo
construcción de la u~ ade:.~es e e~ementos escalera, en esa -por lo menos del más pequeño- ya que la penetración puede
agregativa; la investi~ación dea~ constl~uY,ela ínti~a estructura efectuarse "a manera de montaña", subiendo zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYX
- o bajando+- es
particular de interior-exteri n conslg~en.te caracter espacial decir, desde alturas de llegada intermedias, sobre las células
~iones y de estudios ampligrye~~~e~lmbMt de expe~enta- mismas ¡f'ara alcanzar a las superiores, inferiores o, de todos
tienen la tendencia de recurrir '": .s os ~StUdIOS, que modos, colindantes.
reanudar el hilo del r . a la expeneneía racíonalísrs para Pero el éxito de la estructura escalonada descansa, sobre
del movimiento mOde:~naml~nto residencial más significativo todo, en la conocida posibilidad +-adhisiendc más o menos las
invención espacial 'y tipoIÓ~~: ~~ las notables posibilidades de faldas por la orilla o por la cima- de obtener, respectivamente,
ciertos esquematismos clásicos p u~ con~uc~o que, superando dos tipos particulares de efecto espacial: el primero externo
complejas articulaciones ta r. ue e r~Vltaliz~, Con nuevas y (calle o patio con gradas) con un inusitado efecto de dilatación
les más rígidas, compact~s y~~len a ~s m(s talacIOnesresidencia- espacial interesante, hacia arriba, que se vincula a recuerdos
pendiente, puentes oquea as .vanos,escalera de gran clásicos del anfiteatro o a los fenómenos naturales imponentes
espacios internos co~ ~~as 9 ue atraviesan la construcción (el cráter) o de transformaciones orográficas (la instalación de
canales distrihutivos con var:asn ~~les d~ alJura y de conexión: extracción a cielo abierto); el segundo efecto -más característi-
iluminadas y ventiladas a travé d urarts ga as a c~es interiores co- interno, es un espacio denso de significado destinado a con-
etc.). s e co es o pozos mtercelulares, vertirse en el verdadero conectivo de cada sistema escalonado
La estructura agregan t . complejo. Es sobre este efecto, técnicamente aislable de la in-
y libre (aunque sea mo~~~a~ es menclonad~ puede ser fluida temperie, pero q\.te puede conservar, sin embargo, para dimen-
miento s geOmétriCO-Íl10rfológi~0 o est~ somet~d~ a ,condjciona- sión y otras connotaciones específicas, su Narticular y elevada
desórdenes o configuraciones u s· fr~clS~s (axíalídad, simetrías, ealidad de espacio urbano, y que generalmente refleja el meca-
sito de esto, no puedo de' d m arl~s e c o n ju n to ), A propó- nismo de distribución y la vida de relación de todo el hábitat.
lidades espaciales del con~~~ive lI?e~Clonarel papel y las posibi- Este conectivo fácilmente equipable, de naturaleza polifuncio-
tipológicos más experimentado~yl~~ o t~dunode lo~ d.ispositivos nal, posible cohesivo de servicios, de recorridos mecanizados y
pos: la estructura escalonada (gr d ISCU!,os~e los ultnnos tiem, para peatones, de espacios de encuentro interpersonales y colec-
puede dividirse en dos grandes \ as, p,lratmdes,etc.). Este tipo tivos, selecciona y vuelve a elaborar las cualidades espaciales y
sobre U n soporte "mac t. ctaegorlas: las células montadas figurativas, dinámicas y representativas de la. basílica y de las
roes ruc ural" y 1 " t '
Las proposiciones macroes as ~u osoportantes" termas, del Palacio de Cristal y del gran almacén, de la Bolsa
de gran éxito, han sido ~~urales, después de un perfodo de Amsterdam, de la estación y de la galería del siglo XIX.
casos el conectivo princi ~ .~~nt~ arrmconadas. En estos Pero estas posibilidades de recuperación de valores espacia-
ticales y recorridos prím p. ' con.stl~uldo por conexiones ver- les tradicionales no pertenecen solamente al tipo particular de
soporte mismas: los Prima::os, comclde con las estructuras de efecto antes descrito, sino a todo el conectivo en su conjunto,
chos o en las mismas "muleOtS ~ ?f!enlicauzadosen los pies dere- delegado, frecuentemente, a temperar los soportes ideales y
ral men t e, con funcionamient asd. me nadas (en este caso, na t u-
abstractos de geometrías de gran rigor y respiro (el "signo fuer-
los trabe-puentes de conex?óne Lrema!lleulra); los segundos en te" de intervenciones residenciales terminales o de reestructura-
. as ce as autosoportantes
224 ción urbana) con resultados locales de articulaciones capaces de
225
volver a apropiarse del atrimoní .
donde "callejones p"a.f rim o n m espacial de la ciudad antigua paso igualmente simple (la puerta de un cuarto de hotel); el
articulan maravill~same~:~ ~aguanes! pasajes, portales, calle~ perfeccionamiento de modalidades estructurales' o decorativas
sistema que parece pertenecer ar~c~~do , del :hombre según un dirigidas a asegurar una fácil identificación de los accesos con
regular y al mismo tíe ' I? ogia anímal o vegeuu, tan ritmos y puntos significativos para la memorización de la colo-
(Quaroni, "L.a Torre de ~~l,~}:ontaneo, carente de durezas" cación de la propia vivienda y para una posible realización zyxwvutsrqpon
+ síe m p re por parte del usuario- de su personalización aunque
-. Una vez mtróducidos en el hábít t '
ramificaciones espacialidad e' t \8 .a traves de las principales subjetiva (operación de carácter territorial, para la psicología
;1
mos, por fin, nivel de usufr~:oa aciones conectivas, alcanza- moderna, apta para conservar el sentido de la propia posición
psicofísica en el contexto espacial); la selección' de las caracte-
penetrar en la vivienda Este e t el- o sea, nos preparamos para
viendo el análisis de.la e· s aciali~ u io, co~o ya se dijo, no pre- rísticas climatológicas (o microclimatológicas) de elementos
en las ~aractetísticas de ~aso d:~il~e la celula, se detiene ahora especiales de conectivo: se quiere reproducir la calle, y de la
con~ctlvo desempeña para la posibili~o, y ~n lo~ papeles que el calle, elemento vital, primordial, de algún modo siempre natural,
la célula misma. El conectiv .t ad del mejor usufructo de se acepta todo, polvo y lodo, viento y lluvia, nieve y hielo ... ;
t pero esta interperie ¿qué influencia puede tener en la definición
penetración precedente- se ~yts zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
!1asta aquí ~n el nivel de
y en el usufructo de estos nuevos espacios de los que, nos esta-
y se especializa en ese conectiv~~~ ~ o:a. :U' abngo de la célula
tas resolvieron espartanament ranslclo~ que los racionalis- mos ocupando? Sobre todo cuando la célula estalla proyectando
simplicidad coherencia ri
c~~r' e con mecanISmos de extrema
tnero en !orma básicamente físíe-
dores, en el esfuerzo de recu 'erarcamblO,.losa~tuales investiga-
hacia afuera la casi totalidad de sus funciones tradicionales (pro-
grama colectivista), el conectivo debe tenerlo bien en cuenta y
lógica y en 'el estudio d~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
articularse oportunamente, además de sus exteriores, en' todos
nada la psiCOlógica)identific p otr~ dImenSIOnes( antes que esos interiores que serán las conexiones interfuncionales.
to~ y esferas de influencia
pnvado, etc.).
% ~~:rPhcad?s ,es9uemas .de ámbi-
u co-semlpublico-semlprivado_
El análisis profundo del conectivo a nivel de usufructo nos
llevará .mucho más lejos de lo que yo me propuse en esta sintéti-
En efecto, este sector es el ' d . ca y primera hipótesis de trabajo. Debería profundizarse +natu-
ningún otro puede calificar un m~ ehcado .y el que más que ralmente en la provisión de ulteriores precisiones programáticas
&escindiendo, sólo instrument~:~~dar habltacional superior. cualitativas y cuantítatívas+ en el papel que debería desempeñar
que estoy haciendo, de las inter te pa;~ el razonamiento el conectivo entre la célula y los servicios del hábitat y estable-
mencionados ámbitos creo esanu:s y válidas tesis sobre los cer, por. ejemplo, si estos servicios no pueden ser, en cambio,
de este conectivo de transici¿ue la calid~d espacial fundamental articulaciones y especializaciones -ya previstas a nivel tipológi-
tan?ia política y democrátic: ~~ la de m~erpretar la básica íns- co- del conectivo mismo para eventuales articulaciones de esca-
social de base (partiendo del . 1 ~ estímulo del encuentro leras de cantidad residencial a ciertos niveles de autonomía,
al mismo tiempo la defensa d~~ve m erpep;onal) garantizando, identificadas a través de nuevas investigaciones que se están lle-
privacía y la del ir~po social Pro: p~rs~nalidad del individuo, su vando a cabo (módulos habitacionales, ínsulas, etc.). '
Todo esto exíse la diff il lan?, que pertenece. Muchos otros problemas, a menudo resueltos a nivel de célu-
. -e IC so UClonde varí b la o de instalaciones urbanas, no lo son todavía a nivel de conec-
compromIso entre la difusión de 1 " ~os,pr~ l~m~: el
(sobre todo de las conexiones . os ganglios dlStnbutIvos tivo o pueden influir sobre él en las más variadasformas (el juego
consiguiente acceso forzoso vez:tlCales)y ~u rarefacción con el de los niños cerca de la célula habitacíonal, la interferencia de
hábitat (todos saben cuál a pie a los diferentes niveles del los recorridos técnicos, etc.).
d e l USUarIO· es son por desgrací la _" . La noción tipológica de conectivo -que entra conceptual-
contemporáneo a este ' CIa, , ~P!e~erenclas
pone~ cualquier tipo de interés o dr:spe~to y que mu~il es pro- mente en la familia espacio usufructo de los recorridos- predi-
r
do leJOSde un elevador)' la sol ., eS~lmul?que ste demasía. samente por su escala intermedia y siendo difícilmente determi-
nable como sucedió con los recorridos internos de la vivienda
célula con articulaciones' Ianí ~CI?n e la mtr.ospección en la
falseamientos de altura eJ d metncas y espacIales oportunas (Kleín), no ha sido experimentada o teorizada como lo fueron
tivo como la célula mism~' le manera que sean, tanto el conec: los recorridos decididamente urbanos (la ciudad lineal se estruc-
hacia este pasaje en lugar d os q~e revelen una predisposición tura y se reconoce hasta en un recorrido: un recorrido que se
226 ' e un SImpleacceso resuelto por un convierte en ciudad).
227
.' ' d . de prioridad cualitativos o
Vicenzo Turiaco En e~ecto, sin pel"Jud~car o~r:-: un mejoramiento real en la
cuantitatlv~s, no pue~e v:l~ una investigaciónsobre las verda-
vivienda mas que partlen o an a través de las diferentes formas
.' .as que se 'expres .
deras exIgenCl .., . , de los usuarios. . .
Implicaciones de los modelos socio - culturales de protesta Yde rel~dlcaClo:r;t sustituir a una definición arbl-
Es cada vez mas necesano on al ..~ os conjuntos de
sobre la determinación del espacio privado traria de normas .y de, p.restaclOnae:i~~S) b=aS sobre el estu-
indicaciones arqwtectoDlc:l (espulturales (prá.~tico-simbÓli~oS)
dio, profundo de los mo.o~~e ~n cierto grupo social or~anlZan
segun los cuales los :USUarl . lidada en estos anos una
su espacio.. En ~:alldad.~~ ::::'a~::~isfaccióQ cuantitativa, que
doble msatlSfacclOnSOCl. . d . ue emana del hecho
En los últimos 30 años, el problema dominante de la producción identifica zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
'á la ~a.r.en~ia c O~!f ~:~~~d:e q~eqresultapeconómica-
arquitectónica reside en la necesidad de satisfacer una alta de que faltan v iv ie n as o vierte en nuestra sociedad, en
demanda cuantitativa de viviendasy, en forma simultánea, cons- merite inaccesibles-lo ~ual ~efc0D: , c~alitativa que sigue a la
truir la ciudad y el espacio urbano. El problema reside en encon- . a-o una ínsans aCClOn .. .'
la .rtllsma cosa+; , d ero que podemos, sm mas,
trar a nivel de producción una justa relación entre las tipologías primera, aunque con fg~n r~arasoJviendas producidas cuanti-
arquitectónicas del hábitat (viviendas más instalaciones) y la definir como s~ pro uc o. de reducción que resultan d~ un
morfología urbana. tativamente segun Idaslley~satisfacción nacida de esta misma
La investigación sobre los tipos de viviendano puede, obvia- mercado, correspon e a ms
mente, encerrarse en sí misma. Esta no concluye en la invención reducción. , t' delineando desde hace algunos
arquitectónica, sino que partiendo de consideraciones sobre el Se comp~eD;dec omo s: ~ ~e constatar algunos aspect_?sd e
conjunto de los elementos de la ciudad, se convierte, antes q u e años un mo'ltumento que ra a a ando del paraleleplpedo
nada, en una investigaciónobjetiva sobre la transformación de la la .Arquitectura .Mo~e:na, ya sea p s re ando a la vivienda
ciudad, sobre las reivindicacionesde transformación de la condi- reCtángulo a otros solidos ~erfect~sd~ a;ns!bles o tratando de
ción urbana, sobre las potencialidades espaciales que surgen, algunos espacios que se cons~~e::s~ón ~el espaci~ habitacional.
precisamente, de esta transformación. Todo esto significa,entre volver a tomar en la bas~ a las que confluyen en esta
otras cosas, una investigación sobre los modelos de los que dis- Las contribuciones que mteresan son
ponen la arquitectura y la sociedad, sobre los métodos y los línea cultural pro.~eslvB:',d 1 idea resultado de algunas ínves-
tipos formulados en el transcurso de un largo proceso histórico. Esta tendencla p~.lO e al. '¡ es acio habitacional no es
Será necesario ver a la Ciudadcon la misma inteligencia con tigaciones sobre el hablt~t, de q~ e aspnecesidades biológicas
que Viollet-le-Duc vio el análisis de cada orden histórico de la s610 el lugar. para s~tlS~ac~r o ::: también estas necesidades
arquitectura, descubriendo el modo en el cual ésta se convierte (comer, ?ormu, coha~ltadr'l~~ modelos propios de cada grupo
sistema de los sistemas, no obstante las contradicciones
en un zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA se manlflestan a traves e
que existen en cada sistema o bien entre los sistemas. social. ,. diferente al italiano, el alemán
El producto construido está condicionado por la realidad El japones ?\lerme de ~anera distinta que el español, y en
social, cultural, étnica, compleja y contradictoria en la cual se prepara sus alimentos en orma sobre todo en cuanto a la
coloca, y que el hecho "ciudad" resume. cuanto a las costumbres ~exu~e:e~'grandes dif~rencias entre 1;)1
En un contexto semejante se plantean otros dos problemas proximidad con los demas, exis
que, por las perspectivas que ofrecen hacen que parezcan infan- norte~eric~o y el ru~3' t o deberían ni siquiera ser recor-
tiles los problemas asumidos por la política de los modelos hasta DIferenCiastan e,,? en ::. n ente ignoradas, y si no fueran
aquí seguidos. dadas, si no fueran slst~ma ~~am anera c ermanente, por la
- ¿Qué es la producción tipológica en el campo de la vivienda? socialmente puestas a dlSCuslon,~ e mente é~ta'la que al dispo-
- ¿Cómo y partiendo de qué elementos es posible realizarla? clase dirigente. En efecto, es precisamenw s ,
229
228
1p

ner de espacios conformes a la propia formación cultural y a los


propios modelos, trata de reducir a los otros a la simplicidad de
la necesidad. -
Toda, la historia de la vivienda en la arquitectura moderna
no es más que la historia de la reducción al mínimo del espacio:
El .... ,
.. p.~.I •• 1t ••,.,d.. zyxwvutsrqponmlkjihg
3',00
pi ••• ", ...

Mínimo que no corresponde a la satisfacción de los modelos


culturales sipo sólo a las necesidades: después de haber definido
a la ventana como un agujero en la. parea destinado a dejar
pasar la luz y eventualmente el aire, se estandarizan ventanas
absolutamente inadecuadas ,para ser ese momento de transición
e?tre interior y exterior del que el US4fru,ctuari,0 percibe la nece-
sídad, ' "
La gama de las torturas espaciales perfeccionadas por los
diseñadores para 'impedir al usufructuario utilizar su 'espacio
privado, es menos evidente que los prados prohibidos, que los
espacios verdes, pero mucho más incisiva sobre las prácticas del
usuario.
Cuando se habla de comportamiento, de formas de actuar,
de relaciones, generalmente se hace referencia a modelos que
preforman las prácticas de cada individuo en una sociedad -se
trata de modelos que se llaman "culturales" o bien "sociales"
según se asimilen a una cultura o a un ámbito territorial.
Las relaciones interpersonales, los métodos culinarios, los
-a-·_r~
1
I
I

I
MI ••

métodos sexuales, todo el inmenso aspecto de rutinas de la socia-


bilidad y de la vida de cada día, hacen referencia a lo que se
define como modelo, el gran problema es el de definir el campo
de acción de Ios modelos en el espacio habitacional y las impli-
caciones que requiere para .su ejecución. Sin embargo, es nece-
sario precisar qué los modelos, ya sea que se trate d e modelos de
hacer o de formas, no son modelos de ejecución automática de
los hábitos; es necesario distinguir entre conformismo del ritual
y conformismo de la práctica: el habitante que pone flores fuera
de su ventana, pondrá geranios o begonias; en suma, tendrá una
actitud suya, interpretará, como dice Bourdieu, pero todo esto
..
,
no es un imperativo.
Del mismo modo, al recibir en la puerta a un visitante, que
I ITlm l m i
,.'
se supone que no debe entrar a la vivienda, el habitante subraya-
rá, con todas las posibilidades que le son autorizadas por la
definición del espacio, cómo trata al visitante: ya sea impidién-
dole totalmente la vista al interior, o permaneciendo dentro y
dejando hablar al visitante desde el umbral, o saliendo a la esca-
lera; etc. .
El modelo y el hábitb son, por tanto, los que Permiten po-
ner en práctica las estrategias y no los que las encierran en moldes
~
" . p .•

AGREGACION EN FORMA DE MONT.A¡j\¡A


prefigurados y unívocos. ' El proyecto utlliza una zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHG
m lttriz, geométríca de pase cuadrada, El organismo resultante ~ ca-
racteriza por la parliculf!!' ~~<;'\Jlación del e~~io p~vado. Particular disP9nib~da~ del espa-
230 elo agregativo para organízarsé sob~e diferentes densidades con consiguiente vanacio~ morro-
lóB!ca. El coneceívo de relación asume. el papel de componente fl,tndamental p~.la l!lterpr~-
tación de todo el organísmo, ResUlta evidente la exigencia de proyectar también'~ espacio
lelll-iprivado la complejidad interna de la vívíenda, '
.- zyxwvutsr
p-

- zyxwvut
I!.-
1-

prospecto

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sección A -A

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plaD im etría

M A LLA A 30 0
Correcta y coherente u1iJ.ización de m alla a biáD gulo equD átem . Se obtienen particulues re-
sultados en la definición espacial de la vivienda. que da UDJl :respuesta satisfactoria a 108 pro-
blem as de la prlvacía in d iv id u a l D efinición de espacios invariables con características repe-
titivas.
Obviamente, los modelos culturales no son todo; no obstan-
"
~
. I
~ I'

DL--tJ
"
\E__, .._ J~.
~I
rnr.
....
I:~.
. i· ,.

te, un gran número de características de la vivienda son, por así ·t


.
f

decirlo, cristalizaciones de los modelos culturales: la voluntad o


la necesidad de los padres de dormir en un espacio separado del
de los hijos, la separación de los espacios en donde se preparan zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM
.-e ,., •• ",6

los alimentos de los espacios donde se duerme, todo este con-


junto de disposiciones, además de las valencias espaciales,
corresponde a la inscripción en el espacio de modelos bien deter-
minados; existe en la vivienda poca naturaleza, pero muchísima
cultura.
El haber dicho que la vivienda es, por así decirlo, la cristali-
zación de los modelos propios de una sociedad o de una cultura,
hace necesario disipar la confusión que puede surgir entre mode-
los culturales y modelos de vivienda.
Cuando la célula habitacional entra, como en nuestra socie-
dad, en la esfera de la producción comercial, se convierte en un
objeto producido en el ámbito de la división social y técnica del
trabajo; el modelo de vivienda refleja cada vez menos los impe-
rativos de esta producción.
Cuando Le Corbusier propone hacer de la vivienda una .... .t¡

.~.~-f-!.' !...~.~..!...._• _ .• "I:':.a&7-.~


.•_-
"máquina para habitar", entiende perfectamente que en la era
a
de la producción en serie, los imperativos de la serie condicio-
nan la producción según modelos racionales o bien funcionales.
El modelo de vivienda rompe, de este modo, muchos de sus
vínculos con la sociedad en la que tuvo origen, y se vuelve expor- a ;_:_ "".,
F--~~r_
table. L_'
,
l.
La inscripción e la no inscripción en el espacio habitacional ..._ -- .
de los hábitos, de los que se ha discutido hasta ahora, determi-
na la calidad de la vivienda: por ejemplo, una vivienda puede
tener o no tener un espacio de transición adelante y un espacio {.'# ~ .
(1 _._

para basura, atrás. Esto significa, de manera clara, que el arqui-


tecto, destacando estos hábitos, parte de ellos para estructurar 1,
distributiva y espacialmente a la vivienda. ,

k.~.J
La relación con el usufructuario habitante, base de la inscrip-
ción de los hábitos en el espacio habitacional se vuelve así fun-
damental: el usuario ya no es considerado como un ser de nece-
sidades sino como un ser de hábitos, ya que las necesidades no
son más que la expresión fisiológica y, por tanto, reducida de
estos hábitos. \
El arquitecto se configura como la persona que en la defini-
ción de este espacio, partiendo del conocimiento de los hábitos,
los interpreta en un espacio de representación. Su tarea.presenta
~~"
dificultades específicas, porque no se trata de reproducir mode-
los espontáneos, que por demás no existen o ya no existen, sino CELUl..AS EM POTRADAS "
El suporte geométrico de base es la malla cuadrada-con zyxwvutsrqponmlkjihgfedcba
S \IB submúltiplos.

234
r

LOS PATlOS CUADRAI)OS


El organismo residencial surge de un soporte geométrico de base cuadrada, elemento que
queda presente en todas l~ fases de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO
la , planeación, hasta la co~gura~ión en fonna de patío
La particular articulación interna de la vjvienda se refleja a vanos ruveles sobre el complejo
Sign1f;i!¡a~!~es la continua ln~r~ción entee dispositivo agregativo y conectivo de relación. sistema de conectivo. . ..
AcentW icl,0!l de los valores Plásticos que se derivan de la agregación con interesantes resulta- Todo hace referencia a la necesidad de ,lo~ usuarios, de una identificación y earaetezízacíón
dos morfologicos para todo el organismo. de las partes presentes en 'la compleja esn-uctuta residencial.
- _._0_0, 0..
, I

de interpretar en el espacio hábitos virtuales. Para no citar m ás


que un ejem plo: ¿a qué condiciones debe responder el antepe-
cho de una ventana que está colocada en el octavo piso? (Lo
cual no pone a discusión la noción de antepecho, sino la noción
de piso).
Se nota, por tanto, que refiriendo sobre el proscencio al
habitante y a su hábito sim bólico de la vivienday no de la nece-
sidad, la ciencia social propone al arquitecto una relación que
evoca la historia de la arquitectura. Si se reprocha, y con buenas
razones, a la m ayor parte de las viviendas su incapacidad para
perm itir la expresión de algunos m odelos culturales, se evoca
inm ediatam ente el período en el cual el arquitecto, en relación
directa con el cliente usuario, construía, por así decirlo, según su
voluntad o con la m ediación del tipo arquitectónico que sirvió
de m edio de com unicación entre el arquitecto y su cliente.
C om unicaciones sociales, así com o sociales eran los espacios
definidos por estas viviendas, com unicación directa, ya que las
variables sobre la vivienda se inscribían sobre la base de un len-
guaje com ún.
El análisis de los m odelos culturales es evidentem ente un
análisis correcto; esto no quiere decir que sea un sim ple análisis
de los com portam ientos; su reducción a la actitud pura, por
ejem plo, los haría incom prensibles; deben ser considerados, al
m ism o tiem po, com o usufructo y com o sím bolo de usufructo:
poner flores en el propio balcón no denota un fototropism o del
am biente, sino una costum bre social.
El problem a planteado a los arquitectos no es pues el de una
m ecánica de la actitud hum ana; sino que es, en cam bio, el de re-
conocer y poder transcribir los m odelos de hábitos significativos.
El interior de la vivienda es lo que el usuario define com o
su lugar íntim o; pero este lugar im plica tam bién las relaciones
con los dem ás y estas relaciones están organizadas sobre m ode-
los que vinculan a los espacios con los grados de fam iliaridad.
N o es pues el caso de considerar al espacio privado com o la
esencia de la individualidad, sino com o expresión de dos liberta-
des im portantes: la libertad de apropiación y la program ación
del espacio, que el arquitecto frecuentem ente tiene la tendencia
de proponer, en una síntesis apresurada, com o libertad de la
planta.
D e aquí que los intentos de flexibilidad de uso tienen el
objetivo de perm itir la caracterización y personalización de la
propia vivienda. Se trata de ofrecer una potencialidad espacial
que deje una selección en la organización del espacio privado

1 1In 1 1111ITI llr (problem a de la privacía entre los com ponentes del núcleo fam i- zyxwvutsrq
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA 239
liar). Libert~d de regular las propías relaciones con el vecindario idea de una "prosémica", es decir, de una dimensión universal
y de g3.!antlZar una cierta privacía familiar. Ahora, la intrusión en metros y centímetros de las cualidades de las relaciones inter-
d.e_Ivecino ~e ejer_?e, la mavoría de las veces, con la introspse, personales es Índice de un etno-centrísmo ingenuo: ¿habrá más
cion (rec'Omd?s ~ublicos que .se asoman sobre ámbitos privad 'Os) intimidad con alguien latino, al que se le habla codo con codo,
'O ?'On la mediación de los ruidos que son, al mismo tiempo los 'O bien oon otro, anglosajón, con el cual se mantienen ciertas
ruidos de !?S demás que se hacen parao~'l'Osdemás". ' distancias?
También en ?ste. caso, llamamos libertad, no al silencio inte- En países co rn o Italia, la entrada es un espacio -ñltro indis-
~al d~ los espacios Internos, síno a la p'Osibilidad de graduar la pensable, es un lugar público que permite ~a' :ef~ada estra-
íntensídad del ruido.
tegia de relaciones. La estancia es un lugar público interno, es
Algunos m'O?el'Os,o'O bien conjuntos de modelos, definen los decir, semipúblico , sirve al mismo tiempo para relac~'Ones .entre
campos de esta h.bertad. P'Or ejemplo, el modelo de la sexualidad los componentes del núcleo familiar y para las relaciones Inter-
hace de ~a sexuall?ad una relación de dos, sin intrusíones, y hace familiares: no debería someter a otros ambientes como suele
del am~lente recamara el lugar más fntímo; 1'0 cual excluye, sin suceder, ~ya que esta esclavitud es fuente de intrusiones y, por
alte~atIvas, a la t.endenc~a de integrar el espacio noche de la tanto de trauma en las relaciones sociales,
pareja en. e! espacio comun de la vivienda estancia que es un L~ validez arquitectónica de la vivienda no se agota en la
lugar semípúblíeo,
determinación y correlación de los espacios internos, con la
Tambíén la p'Osibilidad de separar 'O de cerrar espacios polí- entrada que funciona como filtro del exterior hacia el intet~'Or;
funcíonalss con paredes corredizas n'O es satisfactoría, ya que n'O pero el espacio del hábitat no se aC!lba en la entrada; s~ c'Ons~Itu-
constítuvs una clausura en el sentido social del término, Recor- ye para el habitante como relación con el espacio inmediata-
damos a este respecto que los espacios que se comunican son mente cercan'O, y cada vez más cercano, como relación con el
para el usu_fructuan'O.' espacios distintos que se comunican entr~ espacio urbano en su conjunto, ¿Es necesario, entonces, hablar
SI y a tr~ves de un filtro (puerta) y no son especíos abiertos los de inserción en el espacio de modelos puramente "urbanos" y es
unos hacia los otros.
necesario lanzarse al descubrímíento de una cultura urbana 'O
o La distinc~ón de los yápeles masculin'Os y femenínos pone en bien de una sociedad urbana?
juego un conjunto ode modelos que n'O son, de ningún modo, P'Or el momento el razonamiento se limitará a c'Onsid~rar
umversal~s, c'Ontranamente a 1'0 que se podría creer: así el papel cómo los modelos del espacio habitacional pueden ~phcar
de la mujer en la educación de los hijos está más claramente espacios cercanos, Pero se dirá que la relación de cercama n'O ~s
marcad 'O en las culturas latinas que en muchos otros países función de la distancia, es función del sentido que da el,usuan'O
I?: t?d'Os olos eSpaCl?S de la vivienda, la cocina (espaci'O d~ a sus hábitos. Esto no excluye que, planteando a traves de su
~pclOn mvanable) es, SIn duda, el espacio en el cual la separa- hábito simbólico el principio de una relación constante de la I
1zyxwvut
cron de Ios papeles es más definida; sin demag'Ogias fáciles, síno vivienda con el e~paci'O urbano, el usufructuario pla1?-tee una
c'On una actItud c'O~c~eta respect'O a una realidad s'Ocial, la c'Oci- serie compleja de problemas, por 1'0 menos en el amblt'O de ,la
~a es ellug.ar de la VIVIenda d'Onde la mujer pasa gran parte de su
tlemp'O actIvo dentr'O de la vivienda; t'Od'Oest'O impliea que este
vivienda c'Olectiva: desde este m'Oment'O en adelante, ya n'O estan
en jueg'O las culilidades de l'Os espaci'Os intern<?s, sino t'Oda una
I
ambIente n'O puede ser un espaci'O separado del mund'O exteri'Or calidad de la estructura urbana que l'Osr'Odea: SI una te~aza da a
del espec.tficul'O urban'O. Per'O l'Os m'Odel'Os de la s'Ocialidad indi: depósit'Os siniestr'Os y vací'Os, 'Obien mira.h!lcia una c'Oli!la ver~e,
can taII?-blen que la actividad que aquí se desarr'Olla es una activi- t'Oda la calidad de la vivienda lo resentrra. Esta c'OnslderaclOn
dad ~rlvada, que la c'Ocina debe estar cerrada a las miradas significa que la arquitectura de la vivienda expresa un valor c<?m-
.ext~anas. ~'O obstante est'O, en muchas s'Oluci'Ones de vivienda, la pleto en la c'Ontinuidad de la estructura urbana que 'O~gan~a.
e'Ocma e~ta planteada c'Omo ambiente recabad'O 'O rescatad'O de
l'OsespaclOS sobrantes. La enunciación es, sin duda, más fácil' que su dete!ID~~clon
'Operativa y se le c'Onstatará tratánd'Ose de la caractenzaclOn de
Los m'O~el'Os de las, relaci'Ones sociales definen las cualidades algún espaci'O de transición. .
de l'Os espacl'Os d'Onde estas se practican; est'Os m'Odel'Osn'O defi- La ventana: la relación c'On el espacl'O urban'O -- La yentana
nen, c'Om'O cree Hall, las dimensi'Ones de est'Os espaci'Os; así la es un espaci'O de transición, n'O un filtr'O transparente SIn'Ouna zyxwvutsrqp
240
241
verdadera entidad espacial con una zona situada frente a la ven- Gaetano Ingaglio
tana, . una zona de apoyo, que es el antepecho y un espacio
extenor. Lo cual, ya dijimos, condena a llamada ventana fun-
cion~~ ya que ésta no es apra nada funcional. Esto condena
también a la ventana prolongada hacia abajo, ya que se trata de La industrialización, pretexto para un método
una falsa puerta-ventana que da al vacío: por abajo de una cierta
altura, el habitan~ tendrá pue~ una relación perceptiva con el sistemático de planeación de la residencia
v.acIO y la t~~dencla de cerrar la parte baja para evitar tener este
tipo de relación con el exterior.
. Balco~es, galerías, terrazas: hoy empieza a reconocerse la.
ímportancía ~e estas prolongaciones de la vivienda (mientras
que ante~ solían ser consideradas como signos de nivel social).
~~, n'?ta sm embargo que que no pueden ser consideradas como Estas pocas notas no pretenden dar vanidosamente una respues-
idénticos, en el plano de la representación de los espacios, los ta unívoca y definitiva a los problemas tratados, ni mucho me-
balcones, colocados fre~te a l~ vivienda, que son espacios abier .. nos afrontar todos los aspectos comunes al problema de la casa.
tos, y los espacios del mismo tipo colocados atrás de la vivien- Por el contrario, quieren ser un estímulo para una posible
da y que son espacios encerrados. investigación que podría y debería ser seriamente iniciada ~~ las
Las indicaciones antes mencionadas no constituyen un in- Facultades de Arquitectura, coordinada con las fuerzas polítícas
ventario de las ~ctividades espaciales de la vivienda y todavía y el mundo de la producción. Una investigación que no sea ~m
menos son una hsta exhaustiva de condicionamientos o de carac- simple ejercicio cultural y didáctico, sino que se plantee en ter-
~rizacio.nes; una aseveración semejante significaría que el minas activos para dar una respuesta seria y concreta a los pro-
mven~ano de los modelos de los hábitos del hábitat está comple- blemas de la casa.
to, mientras que no se hicieron más que algunas consideraciones Desde este punto de vista, el objetivo inmediato es la investi-
y se definieron algunas consecuencias espaciales. Se observa gación de un método para proyectar que pueda garantizar una
entonces, sobre a lo que antes se llamó espacio; se trata sola- mediación entre disciplina y cuantos estén directa e indirecta-
mente de un espacio de los hábitos, es decir, no tiene nada que mente interesados: los usuarios, las fuerzas políticas, la investi-
ver con un espacio de representación; cuando se dice "atrás de gación tecnológica, la producción, las organizaciones del trabajo,
la ?asa" .no se quiere d~finir a priori una situación tipológica, se la administración, el mercado.
quiere SImplemente se~~ar las diferencias que efectivamente
eXls~en ~ntre .algunos hábitos de fachada (poner flores, cuidar la Crisis del proceso de formación actual de la residencia
apanencia, ,mIrar por la ventana) y algunos hábitos que se desa-
r:ollary, atr~s (~o~er los objetos viejos, tender la ropa, etc.). La Mas allá del razonamiento sobre el uso del suelo, que es el pro-
situación tipológica de estos espacios es se podría decir un blema de fondo, es necesario resumir brevemente algunos aspec-
~roblema entre el que organiza la estructura espacial (el proyec- tos que están ciertamente en la base de la crisis, que no es sólo
tista) y, su verdadero cliente (el habitante). crisis de inversiones, de producción, de organización, sino tam-
ASI, de los modelos culturales y de la forma de vida, cons- bién, y sobre todo, de ideas.
t~tes fundamentales de la representación espacial, hasta la Un aspecto relevante, común a la edilicia producida por la
VIVIenda,y de esta vivienda al hábitat propiamente dicho falta iniciativa privada y la pública, es la tipificación del usuario.
hoy encontrar ~se lenguaje común que, en la habitación exprese Este en el mejor de los casos, es identificado estadísticamente
e~ ~ormas SOCIalmente aceptadas, el lenguaje espacial de los en base a investigaciones sumarias que dejan de advertir sus
hábitos: es solamente en este sentido que el hábitat colectivo necesidades y sus aspiraciones. Con sólo pensar en la producción
podrá asumir en nuestra época su verdadero significado. edilicia del último siglo, de los barrios burgueses de la especula-
ción privada, que han teorizado sobre un modelo de vida consu-
mista produciendo casas de lujo, de superlujo , con baño patro-zyxwvutsr
242 243
uestados Y costos finales, en las dificultad~s de una
nal y baño de servicio, para un cierto tipo de usuario, admi- costos pre.s~p al 1 s difíciles condiciones de trabajo y, por
tiendo sólo modelos de cultura específicos; a los barrios obreros obra tradícíon i~? a ente breve correspondencia en cuanto a
de la construcción subsidiada, donde el modelo estaba necesa- último, en su re a rvam se impone la necesidad de
riamente descalificado e impuesto; a las intervenciones inglesas tiempo con las demandabslext:e;as~n términos completamente
de las nuevas ciudades, como ejemplo de teorización de un reconsiderar toda la pro ema ica
modelo de vida; a -la experiencia funcionalista como ejemplo innovadores. . , 't do de planeación de la resi-
desesperado de teorización del usuario. El usuario, por tanto, Es necesano mventar un me o '
es considerado como dato estadístico. dencia capaz de: 'tan la intervención de órganos
La producción residencial en masa reduce a la habitación a - sugerir sistemas que permi dmi t 1'0' n ,
. " mlS rac
un objeto de consumo, y al usuario en consumidor de un pro- colectivos para la sUP~rvlstO~l a s demandas de los usuarios;
ducto venido de arriba; se basa sobre la imposición de un mode- - dar una respuesta a as egr l~~ctivo que pueda adaptarse a
lo de habitar que fue concebido para los trabajadores adscritos - pre,\isPdo,nf~r
~n Persodd~c~~~~~~dad que pueda ser recuperado
a las investigaciones y ajeno al usuario: arquitectos, ingenieros, las mo 1 ícacton '
constructores y todos aquellos que trabajan en el sector, que lo por ott:os uusunarbiuOeSn;
producto a bajos costos de tal manera qule
ignoraron y, por tanto, lo excluyeron de la participación en la - garan Izar art dI' d ito para a
. 1
permita a post ibilid a d de recuperar . p e e re zyxwvutsrqponmlkjihgfedcb
1
planeación y en la ejecución. Estos, en el mejor de.los casos, lo
han investigado, estudiado, tipificado, definido, prefigurado y lo construcción de los servicios ne~~sanos;
han metido artificialmente en el proceso. - acelerar los tiemp~s ~eler~dFo~~o:~n varias escalas: en la esca-
De esto resulta un producto edilicio, ya por sí mismo deca- - garantizar un con ro 1 ala urbana' este es un aspec-
dente, que no responde a las aspiraciones de quien deberá habi- la de los comp,onentes y enrt,a~~mente al 'arquitecto como
tarlo, ya que es incapaz de restablecer esa relación hombre-habi- to que debe mteresar pa IC la ci d d
tación que vive para ciertos aspectos en un proceso espontáneo. garante d,e las ?6~r~~~~n:ls:~~:~~::o ~~;~s ~ctividades ~nte-
La vivienda es un producto bloqueado, estático, que no lo- Quarom escn ,e, , en la formación de la realidad
gra proporcionar al usuario ninguna posibilidad de poder incidir resadas directa e mdlr~ctament~ , ecifico: es el hamo poeti-
sobre la organización de la habitación que lo condicionará en la urbana, el arquitecto tIene,un SItiO esp d ., de los objetos
vida diaria. us el artista comprometidO en la pro uccion
Otro aspecto negativo de la producción constructiva actual ~o~ales que constituyen la ,ciuda~~ realidad con ojos diferentes
es la predisposición de los programas de intervención en base a Entre las personas que miran es ero i uales entre sí por el
una cuantificación de las necesidades eventuales, lo que lleva a a los suyos, distantes ~nas d~ ~~a~~~ accign puntual, limitada,
la decadencia del producto en un tiempo relativamente breve. espíritu profano que as gUl~ t' 1 balmente ensamblando
En efecto, suele suceder que un determinado programa, objetiva, racion~~,entj fría{¡~~~cl:sac~;acidades ~ulturales d~ ,la
cuantificado en la base de ciertas demandas de mercado y en un en su personal VlSl~n e ~ de la fantasía hacia la creacion
cierto modelo predispuesto, no logra modificarse rápidamente y imaginación, de la mvencion y ,
con costos razonables en cuanto se modifican, después de un de la forma urba;na, d ' aquí cualquier aspecto de la realidad
tiempo relativamente breve, las demandas. y forma quiere ecir di - t es
La razón básica puede imputársele al producto mismo que
nace concebido por un programa unidireccional y bloqueado; él
mismo nace bloqueado; no logra readaptarse porque además fue
¿;:~ ;élí~~~E~l~~;::~;iF:}
metnas, e
~:~
f t' id d con los usos Y con los eondícto-
realizado con tecnologías tradicionales que no lo hacen fácil- emociones, con la l~ura lVl a , uitectura de la ciudad.
mente modificable en sus espacios internos, ni mucho menos namientos que constituyen la arq cupan por los problemas urba-
fácil y económicamente renovable en sus partes deterioradas. Entre los muchos ;l~~sse ~:e~s explotan para sus intereses
Si se piensa en lostíempos de realización, larguísimos con nos entre todos aqu q , , ' micos comer-
las técnicas tradicionales y, por consiguiente, en los altos costos particulares: humanos, sociales, pohtICOS ie~~~~d co~o tal el
sostenidos para la realización y en las incongruencias entre ciales todos ajenos, de alguna manera, a a '
, U5
244
arquítecto hace de. este problema un problema suyo, personal, Una vez efectuadas las selecciones de fondo, en el sentido de
un mteres cultural mterno, dirigido a la ciudad como tal, decidi- lo anteriormente expuesto, el estudio deberá estar, antes que
do a hacerla
. cuando
, . no existe o a mejorarla , a transformarla de nada, dirigido a constituir un modelo c~m el cual poder interr~-
un con~unto caótico de tendencias y de deseos de operaciones lacionar todos los diferentes aspectos Vinculados a la problema-
y de objetos, en una estructura propiamente dicha."! tica residencial.
El arquitecto, con su visión global de los problemas como Prescindamos de las técnicas de elaboración que podrán ser
parte preeminentemente interesada en el proceso de formación usadas para su interrelación y detengámonos, más. bie_n,.como
de l~ c~u~ad, debe proponer, coordinar, verificar y mediar entre primer acercamiento, a hacer una lista, en secuencia lógica, de
la disciplína y los. que le son extraños, entre la tecnología, la los que, según nosotros, son los anillos fundamentales.
forma y los contenidos. No nos detenemos en la obvia necesidad
de una transformación radical del hecho construido en cuanto Los usuarios
no se. puede discrepar con la idea de que deben ser si~plificadas
y racionalizadas las complejas y costosísimas fases de la obra La primera fase de la investigación de,?erá ocup~se del ~su~rio,
tradicion.~l que está caracterizada por procesos artesanales, rigi- no sólo en términos cuantitativos, sino tambIe~ cualitatIv<?s.
dez funcional y altos costos productivos, y que funciona como Será pues necesario elaborar un programa de necesidades del ter-
suele decirse, en "ausencia de economías de escala". ' mino medio así como definir los núcleos tipo, pero sobre todo
La productividad del sector de la construcción no es en será necesario investigar al usuario con la íntima convicción de
absoluto comparable con la de los otros sectores industriales en que es una fuerza preeminente que no puede ignorarse.ya que es
cuanto se cor;nparan técnicas empíricas, aunque muy probada:s, el protagonista.
con tecnologías altamente calificadas. Escribe Habraken:zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJ
2 "Un modo más correcto de concebir
La consecu~ncia es un, a~to costo de un bien que no es nada habitaciones puede basarse sólo sobre la negativa de separar a la
comparable a mvel tecnológíco y formal con uno industrial, en ciudad de la población, ya que la forma de una determi~a ~a ~e
cuanto cada obra es un prototipo y no hay posibilidad alguna de la otra y por consiguiente, la forma de una no puede eXIStIrSin
experimentar previamente el producto. la otra. Una ciudad no es un objeto sin su público: una ciudad
Es necesario ~u~, para beneficio de la colectividad, nos plan- es hombre y contexto al mismo tiempo." .
teemos .c0f!lP objetivo extender a la residencia las técnicas de . En la producción actual, precisamente porque el usua~? no
prefabrícación, hoy usadas de manera limitada en la edificación está involucrado, éste sucesivamente acepta, con mucha díñcul-
pública e industrial. tad la idea de adaptarse a un espacio que se le impone, con el
. Naturalmente la residencia plantea problemas más comple- cual no se identifica. Existe un choque entre lo que se le impone
JOS desde el momento en que ella misma es un hecho estructu- y su íntima voluntad de incidir personalizando el espacio en el
ralmente .complejo y diJ;nensionalmente macroscópico. que vive. Vemos así el fenómeno de .las supe~ui~ades, ?e las
Las experiencias de indutrialización hasta hoy realizadas modificaciones internas, que son el Impulso interior para ver
demostraron sus limitaciones porque no se afrontaron los pro: personalizada la propia casa.
blemas 'globalmente y no se definió todo un sistema de decisio- Es una aspiración instintiva del hombre la de poseer, como
nes. Hay q~e ~ntervenir radicalm;nte en el producto y, por tan- dice Habraken, un ambiente personalizado, no en el sentido de
to, en el diseño, en la concepcion, en la estructura de la casa: propiedad, sino en el sentido de querer ser, de alguna manera, el
dar un salto cualitativo. protagonista del espacio en el que vive. .
Así pues, se imponen algunas preguntas a la~ cuales esta in-
Imaginemos que podemos trabajar en las condiciones antes vestigación debería dar una respuesta: ¿es posible h~cer algo
descrita~, en el se~o de un órgano de investigación, que tenga para permitir al usuario integrarse al proceso formativo de la
como fin el estudio de componentes industrializados para la residencia desde su constitución, de manera que él se pueda
residencia. identificar con la vivienda?
Sirutture per una residenza alternativa, n Saggiatore,
2 N.S. Habraken,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1 L. Quaroni, Cinque capitoli di note sul zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
dlsegno per la Cittá, 1966.
Milán 1975.
246 247
Programa de las necesidades.

Individuo
joven = exigencias,
I primarias
pa:rticulares
trabajo
tiempo libre PADRES
El hijo en el período

··.•.. .... .... •·•....•


en casa nunca medio día todo el día pre-escolar transcu-
rre la m aYO r parte
nunca
trabajo continuo
hijo • del día fuera de la

· ... • ... .....


medio día, habitación, ya que
trabajo alternado
todo ,el d~,!. ·..
• •
, está condicionado
por las actividades
de los padres. Los ca-
sos imposibles ponen
en evidencia la nece-
sidad de un espacio
común colectivo ..
ler. caso:
sin hijos ..exigencias uno de los cónyuges
trabaja ,
joven
Ho, caso:
ambos trabajan

1
padres primarias
Iexigencias particulares:
diversión
hijo ....p eríodo pre-escolar (dependiente 1/ La gráfica se refie-
"",período hasta la de la activi- re a la situación ac-
autosuficiencia dad de los pa- tual generalizada por
dres) el tiempo ocupado
pareja

oon hijos
2
3
1 exigencias primarias
particulares:
estudio (tiem-
I ~.\.I
11 1'!1 ''!I
L por el estudio dentro
1:.t.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPO
y fuera del espacio
habltacional.
4 po libre) 2/ La gráfica preten-
de ser una hipótesis
de la escuela de tiem-
autosuficlente: tal pareja ne- po completo.
cesita de un espa-
cio común colec-
tivo. La idenfificaclón de los núcleos familiares tipo como blpótesis de trabajo.

anciana' [
LEYENDA
no autosuficiente: tal Pareja • Espacio necesario dedicado a satisfacer
necesita en exigencias primarias
cambio un es-

·._.1.~
pacio habita- células usuarios
cional colec- ..... Espacio dedicado a satisfacer
tivo a nivel
de servicio
exigencias particulares
, f_R'j1
b~
sociaL , r''''
!.. _ ......L.,;
d
indMduo
anciano = exigencias
primarias

Particulares: tiempo libre


ro~:t{o

l •
joven {sinhijOS ~~;:
3,•• ._.-L ..,--,
~¡ •• ~

... -... -~-~.


r--'I -_.......

-r.
con hijos 4 ••
pareja _ ,.-_
tiempo
horas en ler. caso: horas en casa
casa libre
l3h. llh.
f':S
{
con la presencia de
uno de los cónyuges I
individuo anciano D no autosuftclentes C2

1-' 8 '1J 20. caso: horas en-casa


13 h. 13h. IzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIH
servicios sociales
.n 8. '5 menores
COMPONENTES ESP ACIALES DE LA VIVIENDA

y además: ¿cuál es el umbral que divide al proceso especia- La vivienda como espacio complejo resultante
lizado, en el cual el usuario no puede ciertamente incidir, del del ensamble de "componentes espaciales"

proceso de participación? Se podrá dar una respuesta terminan-


te mediante serios y profundos estudios y experimentaciones. Determinación de los espacios de relaciones de cercanía
Existe indudablemente la dificultad de involucrar al usuario ,
.n ¡¡
en un debate, así como en la hipótesis de industrialización, por ~ o ;r
nosotros auspiciada, basada sobre una amplia producción que
¡f;:

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() zyxwvutsrqponmlkjihgfe
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~~~~ ~~ ~::! <gP lIlo 61' eSQ
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¡() zyxwvutsrqponml

invierte un gran número de consumidores esparcidos por todo el <C i g (3 5-


"':1§ !-í di..... IJJ-:!
~~ ~~,~± -r~ zyxwvutsrqponmlkj
~ i~ t tu ~
~
territorio, decimos que sería imposible involucrar a un usuario
al que no seconoce.
1"0.,,"'.... 1
l ~
.~ 10 -r 10 -.9 .'" ¡\() <s-. s :::: S:! l!:I ~ ~
Dav-!<.. -+ + + +
En la reestructuración del Centro Histórico de Bolonia, se
"""'''''1' "'~""'.2 + + - + + + -l- +
realizaron interesantísimas experiencias de participación de los .~ T-O C A .t>O l>, ~ +
habitantes en las decisiones con un debate continuo y cerrado , + - + + -
en los comités de barrio que contribuyeron así a llevar al ámbito l COVl

W.C.
e.'t)o~ f-

5.
- - -
+ ++ - -1- -
-+ +
..¡..
de la planeación la voluntad de participación del usuario.
En nuestro caso, ya que no se trataría de un problema espe- .,
., L ¿ "~ P ,"'E 10+ ++ ..¡..
+
.p f\e .'f';6 "f\A ..C ~ o f.,)

cíñoo,s debería promoverse un debate permanente en todo el "3 "'I.,M~~ 7 - - -+ - - + - -


territorio, desarrollado a través de debates periféricos y locales .,
I:l -:De-'P,"'$
1..02-'"
rro
li' - - - +- - + - - -- -zyxwvutsrqponmlk
(con el fin de poder verdaderamente individuar los diferentes ~ ~'"\-un,to
'P.t!'.P~e.~ '3 - - - - - + +- +
-e ~T\..ID t~"}
problemas), y al mismo tiempo sería necesario moverse para ] 1+/.)0"0 lo - -+ T ++
proveer una vivienda que deje espacio al usuario para que éste se
.,
~D~ IL - - - -- + +
pueda crear una habitación personal. .,
., ., ~~~ /2 - +- - - - + +
1¡j
En la imposibilidad, por el momento, de poder dar un plan- al "3 {V,~,,;;~ /3- + - - - -- + +
teamiento ya en términos resolutivos, basado en relevaciones ~ ~ E'5'1Al') /4 - - - -+ + + +
:a 1¡j
objetivas surgidas de un debate que no existe, creemos comparo ¡¡¡ Po p\e::II~I'" 15 - -- ++ +-
tir la tesis de Habraken, resumida así por Giancarlo De Carlo en
la presentación del libro ya antes citado. lZ 13
Dice De Carlo: "El punto de Habraken es que cada organiza- r---1

ción espacial para la residencia de los núcleos familiares puede J3JJ 2. 10

ser desmembrada en dos partes correspondientes a dos diferen-


tes papeles y caracteres. La primera es estable, en el sentido de
que tiene una larga permanencia funcional y un contenido técni-
l 1 Ys' 9.
11 ~
o
co que no permiten la intervención del usuario. La segunda, en .;.z.of-)D -:
~.¡.
cambio, es variable, en el sentido de que su funcionalidad está ,Q"~

relacionada con múltiples exigencias subjetivas y, por tanto,


puede, y debe, admitir diversidades y modificaciones"
V> lt
J5
3 Es necesario aclarar que el objetivo de la investigación no debería ser, en
(
su primera fase, el de investigar sobre una situación residencial real, por Ensamble y crecimiento de los espacios funcionales
ejemplo la italiana, y, por tanto, de trazar un cuadro de referencia objetiva
célula mínima
en el cual basar hípótesís, sino más bien el de reconstruir un tipo lógico célula media célúla máxima
sobre el cual elaborar la investigación; de esto resulta que las hipótesis espacios funcionales
adoptadas pueden, a veces, referirse a estudios efectuados por otros y, a
1 dormir
veces, se pueden basar sobre relevaciones genéricas en cuanto, repetimos, el 2 servicios
objetivo inmediato debe ser trasladado a la investigación de un método. 3 comer
4 recíbír-estar
250
o espacios Invaríabfes
III!IIII espacios agregados
matriceS espaciales de los elementos'residenciales

Los "elementos espaciales" que constituyen zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA


la vivienda

Una de las hipótesis de la que debe partir la investigación es el


rechazo de "tipologías definidas" que corresponden a exigencias FLEXIBILIDAD DE LA VIVIENDA
La flexibilidad interna de la vivienda, debe estarrea-
igualmente definidas. Así, el estudio debe estar dirigido hacia la lizada de manera que peunita al usuario una serie
de posibilidades espaciales, verificadas y codificadas
investigaciónde "tipologías abiertas", predispuestas a modifica- en la fase de proyecto, ejecutables de manera rela-
ciones posteriores reglamentadaspor un código. tivamente fácil por el usuario mismo.
Por tanto, la organización espacial de la viviendaserá afron-
tada no como investigaciónde un espacio unitario, estático, rígi-
do, sino como descomposición por "elementos", cada uno de
los cuales se plantea como contenedor espacial de funciones
congruentes entre sí.
Sobre la agregación de las funciones existen varias experien-
cias que, aunque se valgan de procedimientos diferentes, están
fundamentalmente basadas en la construcción de una matriz
en la cual son agregadaslas distintas actividades,de las específi-
cas a las elementales, según parámetros morfológicos, fisiológi-
cos, psicológicos, económicos, etc., hasta establecer valencias
más o menos fuertes que regulen la agregaciónde las diferentes ensamble de los componentes de los elementos residenciales
actividades, en grupos de actividades y también entre varios
grupos de actividades. :3
A cada grupo agregable de actividades corresponde un "ele-
mento espacial" de la vivienda, que se caracteriza fundamental-
mente en función de su contenido.
La vivienda se configura como ensamble de los elementos

~~J¡
2
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_' lO o.
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I
espaciales que la constituyen y resulta ser un espacio complejo, ~ El
Ql
o~',_o " o

--i ¡ o -

articulado en las tres dimensiones, precisamente porque los ele-


mentos que, la constituyen son dimensionalmente diferentes. Ya
que las posibilidades de agregación de los varios elementos pue- 01
de ser "n", todas válidas, tendremos una casuística "n" de vi-
viendas de diferente configuración espacial pero todas iguales ~
~~o "

en dimensión. ] °
"Effi'zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
" , .1' '
o o • o

Además, habiendo descompuesto así a la vivienda en varias


~ ;g o

~ El o,'
porciones de espacio, será posible identificar, ente viviendasde El I

dimensiones diferentes, aquellos elementos que son comunes ~


a todas las viviendas y a los que constituyen las agregaciones.
Los elementos comunes a todas las viviedasconstituirán el nú-
cleo mínimo de organización de la vivíenda, y los llamaremos
"elementos agregables"o "variables"
Este es un punto fundamental que permite:

en términos de producción, reducir fundamentalmente los


elementos.

252
elem entos invariables de la
agregación
E jem plos de viviendas cuya diferencia dim ensional está realizada con la agregación sucesiva

vivienda pequeña
SU p. tat. 77.44 m 2
Q]
_ .-"'-''7 Ii!.
de "elem entos espaciales agregables", según un código preordenado.

vivienda pequeña
planta 20. nivel
sección A A

vivienda m ediana

vivienda grande
sup. tot, 154.88 m 2

vivienda grande
planta 20. nivel

.: Il
I " ,' '.

¡""v.
:
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zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
'
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a" ~ B e o [ h
':1 1-' zyxwvutsrqp
..

planta 1er. nivel zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPON


planta 20. nivel
A l"" 'It '~ ~ clllll
- da una nueva abertura zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONM
a l famoso razonamiento de que si la
industrialización debe ser pesada (prefabricación total de la

~f+rr, ~ -.l~ '~ "".' .~ .O ._..,IL_@ ~' .~ :__ .1 .~ : .i\\ vivienda) o ligera (prefabricación de las piezas de la vivienda).

~J
11.
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
O ~
• • J.__ ._
a '.
._,
Nos permite pensar en la prefabricación de elementos de
mediana dimensión (pensemos en la casa-carro, o en los expe-
rimentos de casas móviles hechas por M ontedison: proyecto
+1-, - , " '1 " ;.
I
casa-container de Zanuso) utilizando materiales nuevos, acero,
plástico; haciendo, básicamente, uso del sistema actual de
transportes; sería posible tener una serie de economías, ya
que se reducirían los tiempos de trabajo y la puesta en obra
sería relativamente más simple;
- pensar en una estructura edíficatíva cuya ley de crecimiento
está. basada fundamentalmente en núcleos mínimos de orga-
..¡
I nización de la vivienda, y que ve la expansión de ésta como
i yuxtaposición de "elementos agregables" según reglas prece-
dentes codificadas;
- una cierta flexibilidad del sistema residencial, variando las
inserciones de los elementos, siempre en el ámbito del código
que las regula.

Dimensiones de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDC
la vivienda

Por lo que toca a las selecciones dimensionales de la vivienda,


después de un análisis de las posibles combinaciones de los nú-
cleos familiares, se puede realizar una ejemplificación, para
comodidad en la realización, definiendo franjas de usuarios, a
veces tres, a veces'cuatro, a las que corresponden respectivamen-
te otros tantos cortes de vivienda. Dentro de cada franja está
comprendida la posibilidad de varios tipos de usuarios, que pue-
den encontrar respuesta en un único tipo de vivienda. Así que
tendremos viviendas mínimas, medianas y máximas.
Cada tipo de vivienda; con garantías oportunas de flexibilidad
interna, puede observar ciertos tipos de núcleos con característi-
cas similares o ligeramente diferentes. Por ejemplo, la vivienda
de dimensiones mínimas puede responder a las necesidades de
una persona que vive sola, joven o madura, o a las de una pareja
sin hijos, y así sucesivamente para la mediana y la grande.

La flexibilidad interna

La "flexibilidad interna" se plantea como doble necesidad:


e
- asegurar que el corte dimensional de la vivienda puede res-
ponder a las necesidades de una franja de usuarios valiéndose
de modificaciones internas oportunas;

257
"1

- asegurar al usuario una serie de posibilidades espaciales,verifi-


cadas y codificadas en la fase de planeación, ejecutables fácil-
mente por el usuario mismo.
Vale la pena detener la atención sobre esta segunda posibili-
dad, que indirectamente satisface a la precedente, porque debe-
ría ser uno de los'puntos fundamentales de la investigación. La flexibilidad dim ensional de las viviendas será
determ inada por la yuxtaposición de elem entos
Se hacía mención anteriormente a la íntima voluntad del agregables según re& }as anteriorm ente codifi·
usuario de poder incidir personalizando el espacio que habita. El cadas.
usuario cambia el papel tapiz, modifica los canceles, orienta la
luz, agrega detalles superfluos, modifica los colores; todo esto,
muy a menudo, con resultados tristes y ridículos o, en el mejor
de los casos, incide sobre el espacio filtrando los propios deseos
a través de diseñadores especialistas que ponen a disposición de •
su cliente la propia experiencia técnica.
De hecho, el deseo de "personalizar" es irrefutable. Ya que
en la modificación del espacio el cliente se vale, debido a su mueble polIuOOI
preparación técnica y cultural nula, de medios inoportunos, >.
tal vez el camino a seguir es el de hacer hincapié, en la fase de la
planeación, sobre la organización de una covertura compleja que /
permita en su interior una numerosa serie de posibilidades espa-
ciales realizables por el usuario según sus "necesidades"
Piénsese en una célula predispuesta oportunamente, según
un sistema abierto de posibilidades espaciales, todas moduladas
por un código, que utilizan una serie de componentes y "varia-
bles" que podrán ser diferentes en el tiempo al modificarse las
necesidades y las nuevas metas tecnológicas. Naturalmente todas
las posibilidades espaciales habrán sido evaluadas y definidas
con el auxilio de técnicas de computación, a la luz de algunos
parámetros aptos para definir las características preestablecidas. ao fi..caJn. --'"

La unidad m inima de agregación

Una vez ensamblados los elementos espaciales que constituyen


las viviendas, diferentes entre sí por su dimensión, pero que uti-
lizan una estructura mínima invariable, que es su común deno-
minador, y una serie .de componentes variables que permiten su bloque escalera, ,,__ ,.

elasticidad dimensional, queda por verificarse su validez en las


otras escalas.
El paso siguiente debe ser la investigación de todas las posi-
bilidades agregativassegún ciertas modulaciones, que harán refe-
rencia a las matrices geométricas de las células, y según ciertas 11

direcciones de crecimiento; serán definidos los nudos, en dos o


más direcciones.
258
AGREGACION DE CELULAS

!
41
I zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
-..;
~,
rJ/
)
"
Investigación, a través de procedim ientos analtU cos, de todas las posibW dades m orfológicas .
derivables de la agregación de los elem entos espaciales que constituyen a la vivienda.

~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

e~~
~~~Th~~~
élula m ínim a
,~g~
~~LJSEJ~ ~ ~ ~~

ci1dfj~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
~~~~

~.fb~~~q~~~
~tJsv1P~~~rff~~
~~~~! f ~ ~~ ~ ~
p ~ ~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
1Jij~~~~~~~~~~f~
~~~~~~~~q~p~~~
~~~~~~~b~d~tI~~ zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
~~~~rny; ~ 4] ~ ~ ~
~~~ EP~~~Ii~b
[j2l 1P ~ ctp. ~, cl:0 ~ ~ q ~
L a uW dad
tructura m ínim a .de greP ción
reafdencial com o m ódl.J.loterrttorlal que regula el crecim iento de hL es-

;_/_.. '. '. í~.·--'---~;~'··!


: il r",· · .. i
I " ... !
.
121 ~_. _ .• .J l" ~ .... j J
i
rn 11 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
.!
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0S J1f 'oz
.,,¡g .t9 (l ¡
I
1IJ~"'ID JU 1I[1f

.--
E jem plos de posibilidad
de 108 elem entos seleccio'i:a~teznativas de la estructura resid ~_._.
os. e_o determ inadas
Por el uso

Todas las posibilidades serán evaluadas según determ inados


requisitos de verificación, com o por ejem plo: características
form ales, espesores de las construcciones que sean técnicam en-
te aceptables, penetración de la luz en los puntos necesarios, la
densidad que de esto se deriva, calidad y cantidad del espacio de
servicio necesario entre las células o entre grupos de células,
calificación de este últim o com o espacio de relación con el con-
texto y los servicios, m áxim as .alturas perm itidas, etc.
U na vez verificadas todas las posibilidades válidas, tam bién
con la ayuda de la com putadora, serán sucesivam ente seleccio-
nadas y codificadas todas las que dim ensionalm ente responden a
la lógica repetitiva del m ódulo de base y que adem ás puedan jus-
tificar una serie de servicios prim arios com unes.
Las llam arem os "unidades m ínim as de agregación" e identi-
ficarem os las unidades de base que oportunam ente volcadas,
acercadas, yuxtapuestas, m ultiplicadas, se revelarán com o ele-
m entos reconocibles en la m orfología general del sistem a resi-
dencial por ellas generado.
U na últim a verificación será la experim entación de posibles
aplicaciones prácticas sobre una serie de m odelos reproducidos
en laboratorio que sim ularán igual núm ero de posibilidades reales.
H abrem os así recorrido, desde el punto de vista de la planea-
ción, todo el proceso que vincula a la tipología con la m orfolo-
gía residencial, habiendo, por un lado, verificado una por una,
todas las posibilidades m ás válidas de aplicación real de las tipo-
logías proyectadas para un uso en escala industrial.

267
Gianni Pantuso

Límites y posibilidades de una agregacióh


e1..... ento
funelón
M q.

2T
3,24

4T re cá m a ra 1plaza Afr<}Iltando,d esde un punto de vista experim ental, el am plio


-.lera 6,48
baño problem a de la residencia, un prim er problem a de m étodo es
eoclna
zona eon-..t6n el de seleccionar algunos tem as de ejecución.
zona filtro
zo na co m edo r
El cam po se restringe notablem ente si no tom am os en consi- 11'
deración a los contenedores indiferenciados de residencia, sino I1
"

s610 a la célula habitacional com o elem ento base o m ódulo


m ínim o de planeación.
ZODa co nv e:raact6 a
12,96
Es en la escala de la agregación donde se planteó el ám bito
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
re cá m a ra m a trlm o n fa l
recÚ D ara do. plazas de la investigación, entendiendo con esto tanto las posibilidades
agregativasentre los com ponentes de la célula, com o las posibi-
lidades agregativasentre las células m ism as.
~ ~ 12T La agregabilidad debe investigarsecon una m etodología que
,19,44
pase a través de acercam ientos sistem áticos: agregar, encontrar
~ ~
tipos constantes y repetibles, no lleva a resultados significativos
si se afronta m anualm ente.
14 T
118tu1e1a: zona eon-..ttm Esta im posibilidad de controlar el procedim iento no debe
zona com edor-eoclna
llevar a descartar el procedim iento m ism o; si acaso debe estim u-
lar nuevos procedim ientos de planeación, con la ayuda de pro-
20 T
estsneia: ZOnafiltro
gram as com putados con el objetivo de ofrecer a la planeación
33,40
ZOnaeoD -..t6n nuevas posibilidades form ales.
zona eom edor-eoeina

La edificación residencial se basa en dos prem isas fundam en-


tales: responder a las enorm es dem andas y lim itar el costo de la
estsneia: zona filtro
zona e0n-..t6n
45,36 m anufactura, prem isa para una producción industrial de la
ZOnaeom edor-eoclna vivienda.
El cuadro ideal de referencia es.por tanto, el que presupone
una oferta.capaz de valorar las necesidades de los usuarios y, por
consiguiente, el m odelo de vida de los habitantes, a los cuales se
A baeo de las figurq seleccioD adaa
tiene la tendencia de ofrecer m ás bien la selección entre una
am plia gam a de tipos, en lugar de la posibilidad de introducir
variaciones y adaptaciones dentro del tipo.

269
El otro factor pre?<:,mi~~nte si~ue siendo la economía de la Unidades biológicas (servicios. higi~ni~os, cocina, comedor)
manufa~tura. En la edíficación tradícíoneí hay un cierto vínculo Unidades de servicio (trabajo domestico, almacenaje, cone-
entr: nUI?ero de obras y tiempos de ejecución; reducir los tiem- xiones internas, unidades de distribución).. .
pos lmplic~ ,un mayor empleo de mano de obra, esto implica Estos tipos de actividades se pueden conslder~ d~ rut~n~
~na. reducclO~ del costo, es más: forzando más allá de ciertos cotidiana, restringidos en, ámbito funcional,. muy bien ~dentlfl-
hmlte~ a los tiempos de ejecución con los sistemas tradicionales, cables dimensionalmente y abrazan una franja de usuarios muy
se obtiene u~ aumento de los costos unitarios.
E~te ~~nomeno suele estar lig~do a dos factores: uno, la amplia. '. ' 1 ' d
Las actividades son repetitivas y analizables segun e peno o,
~rganlZacI.on de la obra, que necesita de enormes espacios no
el tiempo, la secuencia, e implican actividades generales como
siempre disponibles al lado de la construcción; el otro, el factor dormir, lavarse, comer, cocinar, etc. , . .
~eteorologlCo., ~ue restringe los tiempos en el círculo del año, Las unidades tienen.relaciones entre SI; las relacl(:m.e~tienen
e.on con~ecuenclas sobre la mano de obra que es empleada en un diferente grado de compatibilidad o incompatIbihd.ad; .la
tiempos rntermitentes .
evaluacíón de estas compatibilidades determina las orgamzacio-
. , Se trat~ de activar un procedimiento basado en la edifica- nes significativas.
cion coordinada y en la planeación para el e&tablecimiento de
componentes co.nstructivos intercambiables entre sí, que reduz- A estas unidades es posible, por tanto, atribui~ ~ontenidos pro-
?a a las operaCHzmes en obra a operaciones preestableCidas e pios ya sea dimensionales, cualitativos o te"Cnologzcos.
Iguales.
. Pre~abricación "abierta" dirigida a la racionalización de las Las actividades variables comprenden a esos tipos ?e ~ctivi-
dlmen~l.?nes, a la. coord~ación de la mecánica· constructiva, a la dades que son difícilmente esquematizables porq~e ~s~n ligadas
reducción de las tIpOloglas de los estándares. más precisamente a la personalidad de un solo individuo o del
núcleo familiar. Los componentes se vuelven, en este caso,
Las actividades de los usuarios mucho más' complejos porque están ligados a ciclos no estables,
por ejemplo, semanales, mensuales, .etc. ,
E l primer paso del procedimiento que caracteriza al método de Dimensionalmente es el espacio mas relevante de toda la
plan:aclón .es el identificar las actividades específicas de la resí- célula y, por tanto, se le encuentra como e}emento distribui-
dencía. Es Importante que estas actividades sean lo más posible dor de las actividades invariables cuyos vmculos suelen. ser
agregadas y que tengan tina validez extensible ~ un círculo l~ incompatibles. Un espacio que es difícil~ente adaptable ~on un
más amplio posible. ' sistema definido y bloqueado en las diferentes exigencias del
Con fines de ejecución se partió de una lista de actividades usuario que se diferencia por edad, sexo, tipo de interés, etc.
elemen~al~s, tom~?do c~~o. referencia a los usuarios de tipo El espacio que definimos como "uni<i:a? común" reune ~~-
monogamlCo famih~. y dívídíendo a las actividades en dos gran- gularmente a estas agrupaciones de actividades como recíbír
des subgrupos: actívídades variables y actividades invariables. amigos, conversar, relaja~iento i?~ividual y ,~ol~ctivo'"etc .. El
usuario tiende a personalizar al m~lm~ e.stas umdad.e~ y pld~
Las a~tividades invaria.blesconstituyen los comportamientos como prestación a este espacio una máxima adaptabilidad. A Sl
esquematlzables del usuario, tomados individualmente o en gru- pues, estos componentes debe? encontrar u~a.r.espuesta en un
po (núcleo familiar). proyecto que garantice estos margenes de flexibilidad. ,
Tales comp.ortamientos, interpretados en su exterioridad (ya El tipo de respuesta puede ser doble: o dot~ ~ la c~lula de
un espacio· inarticulado en el cual el usufru.c,tuano mterv~ene: ~n
qlil~~o. ~e considera el estado interior del usuario) conducen a la
deñnícíón de las características dimensionales y espaciales del primera persona con una obra de planeacíón y de realización
elemento "ámbito" de la célula. autónoma' o la otra en la cual creemos, que es la de proyectar
una serie ~le~ada de 'alternativas entre las cuales se pueda efec-
Las. agrup~ci~n.es de actividades se pueden subdividir en:
tuar una selección.
Unidades indioiduales (dormir, vestirse, prívacía individUal)
270
271
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Esta segunda hipótesis, al hacerse muy numerosos los com- El proceso es interactivo, pues asumiendo estos trece ele-
ponen_tes del pr?yecto y sus alternativas, presupone una meto- mentos como elementos de partida para nuevas combinaciones
dOlogIa. com¡;>leJaper~ que ~eje vislumbrar el camino para el se obtienen 78 elementos de los cuales sólo 57 serán diferentes
perfeccionamiento de típologías abiertas e innovadoras. entre sí por la forma o por numeración. El método puede prose-
guir con el mismo mecanismo, multiplicando el número y la
variedad de los elementos.
M ódulo form a
El parámetro con el cual se efectuó la selección de las figu-
~na vez esq~ematizadas y puestas en lista las actividades, la ras de base fue, en una primera fase, exclusivamente de tipo fun-
c~lula se configura como ensamble de éstas y la variación tipoló- cional: se seleccionaron figuras (21) de dimensiones planimétri-
gica se traduce en la alternativa de combinaciones entre un ele- cas variables dentro de un. círculo preestablecido de 3.24 m 2zyxwvutsrqpo
a
mento y otro. ,
51.84 m 2, considerando estos extremos como suficientes para
. ~s necesario efectuar un trabajo de racionalización sobre las resptmder a las exigencias internas de la célula, ya sea que se
a?tIvIdades tratando de adaptarlas a formas geométricas y ha- trate de actividades individuales o de agrupaciones de actividades.
c~endo corresponder a cada actividad uno o más elementos espa- Los 21 elementos seleccionados, diferentes entre sí por la
cíales que llamaremos "módulo forma". forma, son medidos (una vez fijado el módulo) y analizados
La instrumentación básica está representada por el hecho de individualmente sobre la base de la lista de las actividades fun-
proveerse de un sistema modular especial que permita el control cionales y de los parámetros arquitectónicos.
de las agregacíones, en este sentido se trató de perfeccionar un Es indispensable realizar un control dimensional en base a la
pr~cedImlento que puede definirse como geométrico combina- distribución de los equipos (muebles y decoración) teniendo
tono.
presentes los requisitos de espacialidad de cada uno de los mó-
Se partió de una cuadrícula de paso M, sobrepuesta a una dulos.
malla de paso M 2, por tanto, diagonal a la precedente· de la Atribuyendo a "M" el valor de 90 cm los elementos fueron
sobreposi;ión se identificó ~n elemento mínimo que es u; trián- clasificados en el ábaco en la pág. 268.
gulo rectangulo, .son dos mod~.llosbase (cateto M 2 e hipotenu-
s~ M). La adopción de los modulas permite, desde el punto de
Vista operativo, una mayor flexibilidad de adaptación a las exi- El catálogo tiene una finalidad esencialmente clasificadora,
gencias funcionales. por si se quieren identificar todas las figuras geométricas que
Los datos del triángulo han sido numerados de manera uní- pueden constituir un "módulo", independientemente del hecho
voca para permitir, con un procedimiento matemático, atribuir de que "todas las figuras" mejoren o no el desarrollo de las acti-
a cada uno de los lados un sentido del proyecto: por ejemplo vidades; de hecho, los módulos 2T, 4T, 8T (contenidos en la
al la?o 1 atribuimos el significado de pared agregable cerrada: franja A) serían por sí solos suficientes para estructurar cual-
al numero 2 el de pared agregable interna, al lado número 3 quier tipo de célula, pero su articulación no es siempre cómoda.
el de pared con ventana externa." Se procedió entonces a considerar algunas actividades ya
Haciendo combinaciones del triángulo alrededor de los cate- ensambladas y organizadas en módulos más amplios, éstos, con-
tos y ~e la hipotenusa se obtuvieron figuras geométricas más tenidos en la franja B y que son perfectamente congruentes en
complejas. Para c~>ntrolar las combinaciones nos valimos de una las dimensiones como sumario de los elementos de base de la
SImple regla de cálculo combinatorio (permutaciones sobre tres franja A.
elementos) con la cual se construyó una matriz cuadrada de la
cual se, extrapolar«;>ntrece figuras, diferentes entre sí por la for- C élulas
ma o solo por el numero de los lados.
Una vez perfeccionado el ábaco, constituido por todos los ele-
1. Este signlñcado no es comprobable en el módulo mínimo más que a mentos que contienen una función, no queda más que agregar
nivel teóríco, los componentes individuales para formar las células.

274 275
Esta agregación debe satisfacer las relaciones dentro de la
célula, relaciones que en nuestro caso son básicamente pocas y o L]
se introducen en las alternativas entre elementos "invariables" y ~ O <> zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
elementos "variables". ,T .,."" >T vr •• I.,H IT . ".~' "
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Si es cierto que presuponer, para una producción .industrial,


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es un correcto planteamiento de la planeación, esta fase que
dirige a la formación de la célula requiere de la mayor sistemati- ~
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zación de los datos. El ensamble puede realizarse por medio de fT • ,110,'" OT

la computadora ya que. los módulos tienen paredes numeradas y


el acercamiento es posible sólo por numeración igual.
Con fines de ejecución se decidió hacer cortes, utilzando liT
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sólo algunos de los elementos del ábaco, descartando manual-


mente algunas combinaciones poco satisfactorias. Trabajando
con la computadora, se habría podido proceder a la investiga-
ción teórica y paralelamente a la verificación, también en base a ..,~,. Ú
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nuevos parámetros arquitectónicos.
El método presupone un procedimiento interactivo que no
fue realizado; de haber puesto algunos elementos básicos de las
verificaciones de ensamble para la composición de las células, se
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habrían evitado algunas incongruencias geométricas, replantean-
do, en pasos sucesivos, la dimensión de base de las células y su
geometría. Loe 21 elementos (seleccionadOSentre 37) zyxwvutsrqpon
di-
ferentes entre si por fODlla,son medidos y
analizados individualmente sobre la base de
A gregados los padmetros arquitectónicOS ya introdu-
cidos en las hiPótesis prollamáticas
La posibilidad en sí de disponer de una amplia gama de células
no significa nada si estas células no tienen posibilidades agregati-
vas como para permitir una articulación morfológica.
La metodología es la misma que se usó para la formación de
la célula, sólo que en este caso el ábaco está constituido por las
células mismas y por nuevos módulos para el espacio conectivo.
Dejando a otra parte de la obra la definición y la importan-
cia del espacio de conectivo, diremos que esquemáticamente lo
podemos dividir en un conectivo funcional (cuerpo escalera,
balcones corridos, conexiones en general) o en un conectivo
social, entendido como prolongación de la célula o como espa-
cio de relación entre el público y el privado. '
El procedimiento es, una vez más, interactivo, hay que vol-
ver a realizar los pasajes de escala: algunas tipologías, satisfacto-
rias desde el punto de vista distributivo interno, .son incongruen-
tes en el ensamble, por ejemplo, formarían edificaciones poco
profundas, o no tienen la posibilidad de predisponer de los
nudos o de las encajaduras, o crecen exclusivamente hacia una
sola dirección.
277
276
E]
·1zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA

O~~
o
Muchas tipologías podrían ser descartadas precisamente por
la imposibilidad de dar agregadosválidos, por otro lado, el tipo
no puede presentarse como abstracción absoluta, ni debe poder-
se aplicar en agregacionesindefinidas.
Aun evaluando el hecho imprescindible de que la relación
tipología/morfología constituye, también es cierto que gran parte
de la crisis de la ciudad puede ser atribuida a esta relación ya
gastada y carente de una carga innovadora.
Los elementos tipológicos sistematizados por los congresos
CIAM del '20-'30, quedaron como modelo del desarrollo edili-
cio.de la posguerra.
Parámetros como la necesidad urgente de viviendas(deter-
minadt..por el patrimonio edilicio destruido por la guerra), la
economía en la construcción, la correspondencia a estándares
higiénicos y urbanísticos, habían efectuado un análisis crítico
de las funciones de la vivienda.
De los barrios de zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK
las New Towns a nuestras estructuras
Gescal, el elemento tipológico de la célula permanece básica-
mente sin cambios y en la práctica se adquirió un uso corriente
en las divisiones internas, en las dimensiones estándares, en la
agregación,en los modelos morfológicos.
Una respuesta experimental puede ser la de ponerse en un
punto de partida desvinculado de implicaciones morfológicas y
~ predisponer módulos agregativospara que garanticen un catálo-

~
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~¡;
·'1
go ~ipológicomuy extenso para ser verificado en las diferentes
posibilidades morfológicas.
Un método abierto a sucesivasinteracciones entre tipología
~ t;:t y morfología que permita soluciones alternativas dentro de la
t misma lógica de planeación.

Como conclusión de todo el razonamiento surge el deseo de


preguntarse si la experimentación no puede pasar más que a
través de un cuidadoso estudio del prototipo, para aportar opor-
tunos parámetros correctivos al proceso de planeación: pero
paradójicamente, entre más preciso y definido es el proceso,
mucho más difícil podría resultar la adaptabilidad por parte de
los habitantes que tengan caracteres de alguna manera diferentes
a los hipotetizados.

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..zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQ
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Indice Chombarf;de Lawe, Ph., 84, 179 Freud, S., 48, 54, 201
choza, 121 Friedman, Y., 144, 145
Dalandhui, 148 fuera, 38, 119, 120
Darmstadt, 157 funcionalismo, 49
De Bono, E., 70 galería, 41, 133, 136
De Cario, G., 250 Gaudí, A., 55
Decroly, O., 156 Gesell,156
Abrams, D., 158 Canter, D., 146 Deleuze, G., 179 Gestalt,58
Adomo, T., 49, 186 campo De Jonge, D., 110 Gottingen, 55
~gación,82,201,222,231,262, emocional, 48 Delft, 130 Gratz,58
264, 269, 289, 291-93 magnético, 38 densidad,32,46 Grosz,83
límite de una agregación, 106 ~,25,165,185,208 dentro, 38, 110, 120 Gregotti, V.'56, 137
potencialidad agregativa, 78 Ú8be,130,132,134,167 depliveles, 34, 77, 210 Griffini, E., 43
unidad mínima de agregación, beréber, 122, 132, 134 Dorfes, G., 122 Gropius, W., 42, 139, 149
258 cuevas, 122 Dufrenne, M., 56
Ahmenabad,39 Haarlem, 130
china, 30 edificación, 29 habitación, 19, 23
Alberoni, F" 25 de madera, 133 empinado, 222, 224-25 demanda de, 84
Alexander, 68, 104, 112, 158, 204 española, 132 Engels, F., 89 módulo habitacional, 13, 16, 30,
Amsterdam, 169, 213, 225 japonesa, 130, 135 espacio, arquetipo, 151, 154, 171
Angel, S., 158 102
mediterránea, 134 cartesiano, 34 Habraken, N., 144, 204, 247, 250
Anshen, R., 182 mongólica, 167
Appetecchia, E., 88
economía del, 46 Hall,P.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYX
T., 148,240
pueblos, 122, 135 educativo, 156 Heidegger,M., 23, 33, 55
Aymonino, C., 42 rodante, 30, 138,168 función del, 78 Hesse, H., 60
Bachehurl,G., 119,165,169 umbral de la, 101 interior, 190, 194
Bahrt, H. P., 100, 103 Hilberseimeier,L., 203
Cascino, A., 88 mínimo, 40 Holanda, 129
Balandier, 180 Castels, M., 188 módulo espacial, 44, 255, 274 Hong Kong, 109
balcón, 13~. 136 célula, 45, 75, 205,226,231,235 privado, 21,28,77,86,112,228
Barthes, R., 201 Hom,K., 48
275, 278-88 ' recurso, 9, 177 Horkheimer, N., 186
barrera, 123 Cerasi,M., 203
Bauhaus, 54 semiprivado, 44, 112, 113, 117 Howard, E., 191
CIustr (método), 152, 1aO, 163 variable e invariable, 252, 270 Husserl, E., 55
Benevolo, C., 42, 218 Coffin, C., 159 estructuralismo, 55
Bergman, r, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
170 imaginación, 70
compacidad, 29 experiencia, 70, 137 implicación, 80, 108, 110
Berlino,48 complejidad, 47,50,251 fachada,37
Bemdt, H., 48 inclinación, 41
comportamiento, 49, 50, 251 familia, 14, 83, 89, 182, 184 Indrizzi, P., 88
Bertuglia, C., 89 barrera de, 102 crisisde la, 94, 186
Binswanger,L., 199 industrialización, 72, 243
cloaca del, 194 funciones de la , 89-90, 94-95, 185 Inglaterra, 85
biotipo,50 conectivo, 213 matrimonio, 183
Bolonia, 250 insolación, 41
residencial, 17, 18 modificaciones de la, 92 invadido, 38, 223
Boudon, P., 36 urbano, 198 núcleo familiar, 84, 248 Isaac, 156
Bordieu, E., 239 conexiones visuales, 34 papel de la , 94-95, 185 Ishikawa, S., 158
Bourgeois, V., 46 Cooper, D., 94, 186 Jacobi, J., 102
Branca, S., 113 Fellini, F., 170, 213
Copenhague,111 fenomenología, 5657, 123 Jung, e, G., 54, 103, 169, 172, 173
Brandi, C., 58, 59 Coppola Pignatelli, P., 88 Kant,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTS
1 , 137
Brasil, 183 Fez,UO
Cumbemauld, 22 flexibilidad, 139, 141, 142, 239, Keynes, M., 22
Brasilia, 41 Chaga, 183 Klein, A., 42, 227
Cairo,39 253,257,259,272
Chandigarth, 39 Fourier, C., 198 Koening, G. K., 57
Calhoun, J., 201 Chartres, 39 Francia, 85 Kurakawa, 139
Cálifomia, 88 Chermajeff, S., 104, 112 L a Haya, 56
Frankfürt, 48
Lailig, R. D.; 94, 186 . tipologías de paredes, 127 Rossi, A., 204 alcoba·~cám8lll, 159
Le Corbusier;·36, 4.2,119; 128,130 ~arís; 43 . Russel, 199 bhlcÓn, i33 . . ..
1,29,140,165,198,234 Partenón, 123 Ryckwert, J., 121, 165, 167 baño¡152
Lefe~re, R, 100 paso, 123 Ryoanji, 39 . cocina, 105, 153, M.O
Lévi Strauss, C., i82, 183, 184; 185 Pasclíní, P. P., 84 San Francisco, 111, 130 dímensíones de lll, ~7
Londres, 109 patrón, f:!8. 158 Saussure, F; de, 56 estancia, 73, 151; 241
Loos, A., 139, 165 Pavlov, P" 156 servíoíos-ínatalacíones, 19, 22, ~ recániara,'72, H9,~51,1~3.
Lorenzar, K., 48 percepcíón, 58, 219 balcón eorrído, 112 terraza, 133·
~Uctait, A., 36
Lynch, K.., 56
perfil, 37 campo de juego, 112 veranda, .133
Pllrret, G., 140 estacionamientos, 112 o..,
Wagiier, zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
14:0,
Mc~ul¡.an, M .; 16S' . llem, ~59 lavanderías, 112. Wallon, H" l66
malla geométrica,. 2~, 74, 200, 211 P., 166
Petel'$on,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
~asatiempos,,112 Warburg,55
231,272 J.;
lliaget, ~8,.156,191 ShárQun, H., 15(; Walih,156
~grite, R., 166 piso, .128 . Sié'na,39 .' WIltson,zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVU
M ., 148
Malinowskl, B., 178 plaza, 153 SigJiorelli, D . A.; 1~5 Wickes, G, O., 15!)
f\fakareriko, A. S., 156 .PortogMsi, P., 38 Si\veJ;Stein,M., 158 Wolff, W., 146
+dar"use, H., 48, 186 G.;
PJ'etQ; 89 .. Socco, C., 89 . Wright; F. L., 10~, ~!:i5
Marx, x., 201 privada, 73, 8Q, 240 socíología urbana, 59 Zanuso, M.¡ 257
MI!S8i,183 pnvado, 9~, 100 Solgenitsjen, 108 Zevi, B., 36, 68
medievo, 48 programa, .27, si, 244 Sommer, R., 108 .
Mela, A., 89 filQsofíá de la intervención; 64, Steinberg, s., ~2; 131
m~todo educativo, 88
métQdo interPretativo, 88
65 Steiner, a., 55
programación, 60, 64 Stuttgart, 14Q
México, 130 progra,rDación desde abajo, parti. Talcott Parsons, 186
ptezqu.ta, 121 eípacíón, 66, 67, 25() Taut, ~., 43. .
M¡i!svan der Rohe, L., 43 prosémíca, 148, 241 . Taylor, F. W..; 43
A1ileto, 214 proyecto, temenos, 212, 165
MUtQn Keynes, 22 di,dáct!ca de planeaoíón, 60 territorio, 191
~irik'owskl, O.; 192 .mHQdo'de planeaeíón, 245, 268. T9kyo, 111 .. "
Mi~herli~h, A.,. 48, 203 299 ' . ~po~~isis,.20; 40,191
modelo cultural, 20, 47 ¡ 65, 229 op~!J;a(!¡ónde planeacíén, 68 ruIJio.Altan¡ C.; 179
Mole~, A., 35, 36, 106 P~ó.cl!s6de pláneación, 63 usuario,39,234,243 .
~on(;essoti, M., 156 producto didáctico, 72 usqmos, 5~, 7'8; 247, 270
MontreaJ, 225' p!¡icoanáIl$is, 54, 170 Varsta, 39
Movimiento
, Moderno , 54·, 122 Psicoiogia ambiental, ~quitectóni. Ven~cia, 213 .
nllrtex,121
Nityar, 183
. iso
,.ca, p~l.e:;pacio, 146, 149, Venn, diagi~a ~e, 1!)1, 162
PUQlico, 99,100 Ventana, 46, ~29, 131, 230, 241
necesidad~s, 20 Quar~ni, L., 33, 214, 226, 245, 246 Venturi, R.; 47
ilSpiraciones.obligaciones¡ 179 racionalismo, 40, 47, 178' . Venturini, M :, ~8
P'ri~arias·biológicas, 178, 229 d.eterminismo ~nciónal~sÜl, 47 Vem; P., 1~8'
s~bconscientes·inducicias 179 Rap1lP0rt, A., 20 vida, .
Newman, O., 108 ' Reíehek, J., 4~ . calidad <teiil,1.6, 157
Norbl!rt·Shulz, C., 199 lesi<tEmd.á¡22 fases de la, l!la
Nueva York, 111 ritmos, . sentído.de ia. ~3
Olivetti, M., 121 diarios¡ 41 Viena, iit
Paci, E., 55 . Semanale¡¡, 42 Viollet·le·Du.~, 22~
Palladio, ~., 208 RQhmer,' s., 35, 106 vivien(Ja, 26;44. i~~;153, 162, 2&1,
Pared', 124, 240 Roina, 10~, 111, 213 "2~'1 . ,....
o. Dibujo de A. Lenzini. c. PratesI. M.
La condición del hombre urbaniZad
Indice de las ilustraciones y de los autores de los proyectos y de 189
T aIazzi, M Martucci. c. Cotasurdo •
los dibujos. 200
. arga. lanimétricas. Proyecto de D. P
Redes P .' D Galeoto, A. Fossa.

. te M Pe-
200 Proyecto de B. Grillini. . A Violo, P. Mauro, L. Ro88Í; asisten .
Proyecto de M. Bellon1&. •
202
treschl ódul habitacionaL Proyecto de G. Léodod. S. Piselli.
Los dibujos sin indicación son del autor. 06 Compacidad del m o .
20&-2 F. Calanca; asistente M. petre=. de G. Leodorl. s. Piaelll, F. CaIanca. E.
209-21.0 Los niveles de la célula. PrOy TIÍJ:P. asistente M. Petreschl
Reggi. A. Lenzini, c. PratesI. Métricas. Proyectos de M. KuveWer, M. Zen-
Sobreposicibn de mallas ge~ U MazzWi' asistente M. Petreschl
12
17
La condición urbana. Dibujo de Manz1.
El módulo habitacional materla! de base del conectivo residencial.
211
naro, A. CavallaZzo. A. Cav de U AngeUct. S. capretti; asistente G.
Conducto horizontal. Proyecto •
21 Las jerarquías espaciales del módulo habitacional. 212
GiaDlbartolomeL Pr yectode P. DoIardo,M. A}akam:i,G. Mirenda.
27 Contenidos generales del programa. Dibujo de C. Galeazzi, P. di Nezio. Patio en fODlla de eráte~. o lomei. .
29 La compacidad como elemento caracterlzador del hábitat urbano. G. Guidi; asistente P. Gwnbartoe L Gemmitt. M. Flori; asistente P. Gtam-
32 La condición habit&cional. Dibujo de Steinberg. Mbdulos cUíndricOS. Proyecto d •
34 Conexiones visuales y psicológicas entre diferentes niveles. 217 G' bartola-
bartolomei.. to de M. Fantozzi; asistente P. wn
37 Condiciones de permes y fachadas. Agregación empinada. PrOyec
41 Condiciones de beneficio de frentes externos inclinados.
meí, Pr ecto de F Di Fiore, L. Policella. C. MORacO;lISis-
44-45 Composiciones para módulos espaciales. Proyecto de C. Galeazzi, P di E l invadidO cbnico. 0 '1 •
Nezio;, asistente G. Zuccon. 223
tente P. GiaDlbartolomei. Proyecto de pontrafoldi, RonzaRO;
50-51 Complejidad del módulo habitacional. Proyecto de G. O rticelli, P. 231-232 Agregación en forma de mon~a.
Maggioni, G. C. Vaccher; asistente G. Zuccon.
asistente E. Turiaco~ ase11 . asistente E. Turiaco y P. GiaDlbar-
52 Diversidad de USUariOL Proyecto de Lilli, Provinciali; asistente G. Zuccon. Malla a 300• Proyecto de Tom o,
53 Los elementos tipolÓgico. del módulo. Proyecto de Dartoll, Macelloni, 233
tolomei. de 0880 RJzzuti; asistente E. Turiaco.
63
Valentino, Violo; asistente, G. Zuccon.
Complejidad progresiva del proceso de planeación.
23&-236 Células empotradas.drad
Pro;:~cto de orrú,
Gionta. Lombardi. GugIietta.
237 238 Los patios eua os. E Turiaco
67 La participación del público en el proceso de planeación. • Pacini, De Luca. Stoduto; asistente ~aciales de la vivienda. Proyecto ?e
70-71
74-76
Experiencia e imaginación. Dibujos de niñOL
La matriz geométrica. Proyecto de Del Sordo, D'Anna, Picciolo; Abo 248,21;9,261,262,263,266'
B. capuzzella.~.
L:~~~ernich, C. Vigliotti;asistente
la vivienda. Proyecto de P. Ansaro, M.
~:::!::
tentes E. Turiaco, P: Giambartolomei.
263,255,260,266 Flexibilidad de Jngag)io
77 Articulaciones del espacio privado. Proyecto de G. Gallocchia. N Micell; asistente G. .te G Ingag}io
80-81 Abertura de la vivienda hacia mayores grado. de socialización. Proyecto 254 p;Oyecto de G. Maffe~~: de ~ métodO de planeación. Proyecto de
de A. Lenzíní, C. Pratesi, M. Targa; Asistente, M. Petreschi.
268272,273,274,288,29-29Pr3 D ale' asistente G. Pantuso.
82 Agregación de céluJas.vivienda. Proyecto de M. Constantini, G. Guerried. , M. Nardone, A. ovenz ,
P. Padovano; asistente M. Petreschl
83 La familia es la base del Estado. Dibujo de Groaz.
91 Análisis de los ritmos (*). (*) falta el nombre del estudiante.
92 El espacio de la célula en función de las variables cualitativu en el tiem -
po (*).
99 El público y el privado.
113-114 Conexiones entre los grados de privatización-socialización.
117-118 Integración de los ámbitos residenciales. Proyecto de Caputo, Ferrut.
MancineJll, Platoni; asistente G. Zuccon.
120 Barreras y pasos. El dentro y el fuera.
125 Paquetes de viviendas. Proyecto de M. Livadiotti; asistente G. Zuccon.
127 Tipologías de paredes en función de la agregación.
131 La ventana. Dibujo de Steinberg.
134-135 Dentro y fuera en la fenomenología de los tipos de habitación.
136 Galerías y balcones.
141 Flexibilidad interna. Dibujo de P. Spadolini.
142-143 Flexibilidad compositiva. Proyecto de Grillo; asistente G. IngagHo. G.
Pantuso.
149 Investigaciones de psicología ambiental. Dibujos de Sommer y WoolL
154-155 Los lugares del habitar en el ciclo de la vida.
162-163 El método Clustr. Proyecto de Alberini; asistente G. Pantuao.
166zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
René Magritte, La voix du sim g (1961).
171 El círculo sagrado (*).
176 La felicidad ¿se compra? Dibujo de C. Prated. M. Targa, A. Lenzini.
Esta obra se term inó de im prim ir
en febrero de 2007, en los Talleres de

IREMA, S.A. dezyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA


C. V
Oculistas No. 43, Col. Sifón
09400, Iztapalapa, D.F
Manual de Autoconstrucción,
Carlos Rodríguez

El Manual del Arquitecto


Descalzo, Van Lengen

Las Medidas de una Casa,


Xavier Fonseca

Oficio de Arquitectura,
Deffis Caso

Psicología del Lugar


David Canter

Topografía Aplicada,zyxwvutsrqponmlk
Gorcía Márquez
y diseño del espacio que habitamos comprende
El análisis zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
toda una gama de escalas, desde la ciudad hasta la
habitación más pequeña de una vivienda. Esta obra incide
en forma directa en los problemas actuales de nuestro hábitat
y se convierte en una guía imprescindible para todas las
disciplinas que trabajan en este campo.

EDITORIA~
PAX M~XICO

1I1

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