Está en la página 1de 2

Alejandro Dumas en dos de sus notables novelas apeló


al ajedrez

 24 julio, 202117 julio, 2021  ajedrezlatitudsur


Por Sergio Negri

¿Quién no ha leído o, al menos, no sabe de la existencia de Los tres mosqueteros o El conde de


Montecristo, dos extraordinarias novelas de Alejandro Dumas (1802-1870)? Lo que es menos
conocido es que, en ellas, el ajedrez hace acto de presencia.

En El conde de Montecristo, considerada por muchos como una de las mejores novelas de la historia,
en especial por plantear en ella el debate tan humano que se plantea entre la justicia y la venganza,
hay una mención al ajedrez:

“El día anterior el señor Noirtier, antiguo jacobino, antiguo senador, antiguo carbonario, que se reía de la
guillotina, del cañón y del puñal; el señor Noirtier, jugando con las revoluciones; el señor Noirtier, para
quien Francia no era más que un vasto juego de ajedrez del cual peones, torres, caballos y reinas debían
desaparecer con tal que al rey se le diera mate; el señor Noirtier, tan temido y tan terrible, era al día
siguiente, ese pobre Noirtier, anciano paralítico, a merced del ser más débil de la casa, es decir, de su nieta
Valentina; un cadáver mudo y helado, que no vive sin alegría ni sufrimiento, sino para dar tiempo a la
materia de llegar sin tropiezo a su entera descomposición…”.

El ajedrez era un punto de referencia en la Revolución Francesa, pero también lo había sido
previamente en la corte de Francia. Lo jugaban el rey Luis XIII y el poderoso e influyente Cardenal
Richelieu. Así al menos nos lo transmite el autor en Los tres mosqueteros, en donde se dice:

“Por su parte, y desde ese punto de vista, el cardenal no le iba a la zaga al rey. Cuando hubo visto la
formidable elite de que Luis XIII se rodeaba, ese segundo, o mejor, ese primer rey de Francia también había
querido tener su guardia. Tuvo por tanto sus mosqueteros como Luis XIII tenía los suyos, y se veía a estas
dos potencias rivales seleccionar para su servicio, en todas las provincias de Francia a incluso en todos los
Estados extranjeros, a los hombres célebres por sus estocadas. Por eso Richelieu y Luis XIII disputaban a
menudo, mientras jugaban su partida de ajedrez, por la noche, sobre el mérito de sus servidores. Cada cual
ponderaba los modales y el valor de los suyos; y al tiempo que se pronunciaban en voz alta contra los duelos
y contra las riñas, los excitaban por lo bajo a llegar a las manos, y concebían un auténtico pesar o una
alegría inmoderada por la derrota o la victoria de los suyos. Así al menos lo dicen las Memorias de un
hombre que estuvo en algunas de esas derrotas y en muchas de esas victorias…”.
Alejandro
Dumas

©ALS, 2021

 Cultura, Novedades, Sergio Negri  #ajedrez, #chess, #cultureandchess, #culturayajedrez,


#alejandrodumas, #elcondedemontecristo, #lostresmosqueteros, #literaturayajedrez 

Crea un blog o un sitio web gratuitos con WordPress.com.

También podría gustarte