• Hacer ejercicio físico regularmente y con moderación. Caminar 30
minutos al día. • Mantener unas rutinas de sueño y descanso. • Seguir una dieta equilibrada. • Evitar el consumo de tóxicos (alcohol y drogas) y de bebidas estimulantes como el café, té o bebidas energéticas. • Practicar ejercicios de relajación y de respiración. La tensión muscular es uno de los componentes de la ansiedad y a través de estas técnicas se consigue relajar el cuerpo y la mente. • Realizar actividades placenteras. • Organizar el tiempo de trabajo y de ocio. • Consumir vegetales de hoja verde, frutas, frijol, lentejas y cereales integrales. • Realizar tres tiempos de comida (desayuno, comida y cena) y dos colaciones. • Preferir técnicas de cocción como horneadas, a la plancha, al vapor, empapeladas y hervidos. • Para aderezar los alimentos preferir: cilantro, pepino, mostaza, yogurt descremado, aceite de oliva y vinagre. • Consumir adecuado aporte de líquidos, 2 L de agua natural al día.