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Primera guerra mundial

Conflicto bélico que empezó en el año 1914 y termino en el año 1918. En esta guerra Se
calcula que alrededor de 9 millones de soldados murieron, así como 13 millones de
civiles. Además, tanto por enfermedades causadas o inducidas por la guerra, otras 20
millones de personas perdieron la vida. 
Terminando así la guerra ganándola la “Triple Entente” fue una alianza militar
establecida entre Francia, Rusia y Gran Bretaña.

Segunda guerra mundial


Conflicto militar global que tuvo lugar en la mayor parte del mundo entre 1939 y 1945.
Involucrados principales los llamados: “Potencias del Eje” cuyos líderes eran Alemania,
Japón e Italia, y por otro lado los llamados “Aliados”, formados por muchos países entre
los que destacan Reino Unido, Francia, la URSS y Estados Unidos.
La guerra causó más de 100 millones de muertes, con enormes hechos como el Holocausto
o las bombas nucleares.
El bando que resultó ganador en la Segunda Guerra Mundial fue el de “los Aliados”.
En general podemos decir que la URSS y Estados Unidos fueron los ganadores de la
Segunda Guerra Mundial.

La guerra fría
El término "guerra fría" había existido desde la década de 1930, cuando se usó “guerre
froide” en Francia para describir las relaciones cada vez más tensas entre los países
europeos.
El término "Guerra Fría" se convirtió en una abreviatura para describir la lucha ideológica
entre el capitalismo en Occidente y el comunismo en Oriente. 

Tercera guerra mundial.


Esta es la que estudiaremos a grandes rasgos en este estudio, porque es la que involucra
la ciudad que estamos viendo (Meguido)
Meguido: En el “Diccionario Bíblico Ilustrad” se traduce también como la “Montaña del
degüello”

El texto biblico
Al estudiar el texto en apocalipsis capitulo 16:16 podemos observar que Armagedón no es
un lugar de batalla sino un lugar de reunión, es decir que Armagedón es el lugar donde
Satanás, el falso profeta y el anticristo traerán a los reyes del oriente.
(Apocalipsis 16:12) El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua
de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.
(14). pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en
todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso.

Pero ¿Dónde se llevará a cabo esta batalla final? Todos los ejércitos serán reunidos en
Armagedón, pero la batalla, según lo profetizo el profeta Joel, será en el Valle de Josafat.
(Joel 3:1-2) Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la
cautividad de Judá y de Jerusalén, 2 reuniré a todas las naciones, y las haré descender al
valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi
heredad, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra.
(Joel 3:12-15) 12 Despiértense las naciones, y suban al valle de Josafat; porque allí me
sentaré para juzgar a todas las naciones de alrededor. 13 Echad la hoz, porque la mies
está ya madura. Venid, descended, porque el lagar está lleno, rebosan las cubas; porque
mucha es la maldad de ellos. 14 Muchos pueblos en el valle de la decisión; porque cercano
está el día de Jehová en el valle de la decisión. 15 El sol y la luna se oscurecerán, y las
estrellas retraerán su resplandor.
El valle de Josafat o valle de Cedrón o también llamado el Valle del rey, está ubicado
frente a Jerusalén, en ese lugar es donde Josafat peleo contra tres reyes y reconoció su
incapacidad para pelear contra ellos y busco a Dios para ser librado de ellos.
(2  Crónicas 20:12-13) 12 ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no
hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y
a ti volvemos nuestros ojos.13 Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños
y sus mujeres y sus hijos.
En este momento al final de la tribulación Jerusalén estará nuevamente rodeada por
los ejércitos enemigos comandados por Satanás, el falso profeta y el anticristo, es en
ese momento al final de los siete años de tribulación, cuando ya Israel parece no tener
esperanza en el cual ocurre LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.
(Apocalipsis 19:11,16) 11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el
que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Y en su
vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE
SEÑORES.
La gran batalla final contra todos los ejércitos reunidos en Armagedón y viniendo a la
guerra contra Jerusalén en el valle de Josafat terminara en una gran victoria de Cristo
sobre todas las naciones. 

Arrebatamiento y segunda venia de Jesucristo


Ahora veamos las diferencias entre el arrebatamiento de la iglesia y la segunda venida de
Cristo. Algunas personas pueden mal entender estos dos eventos maravillas, pero en
realidad son totalmente diferentes.
 

Aplicación a nuestra vida


Las batallas en nuestro diario
Los cristianos constante mente estaremos en guerra, ya sea en el exterior o en el
interior. De esto no nos podremos librar hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo por
su iglesia, tiempo en el que seremos trasformados en un abrir y serrar de ojos.
(1 Tesalonicenses 4:16-18) 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de
arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán
primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
(Corintios 15:51-53) 51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos
seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final
trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y
nosotros seremos transformados. 53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de
incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
(Romanos 7:24) ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?

La batalla espiritual
Comprender que estamos en una guerra constante en esta vida, nos ayudará a esta
preparado para el momento en que nos toque estar en el campo de batalla. 
Que terrible es que tomen por sorpresa a una ciudad, a un ejército y le derroten por estar
desprevenidos.
Vivimos en un mundo lleno de guerras, pero nuestra guerra no es física, con armas
tangibles. Nuestra batalla es espiritual.

Testimonio
Tenemos un familiar cercano con mi esposa que estuvo peleando en Afganistán por varios
años a favor del ejército estadounidense y tiene varias cicatrices de balas que
penetraron su cuerpo en distintas ocasiones. Pero hay in distintivo de este familiar y es que
aunque no ande activo en el servicio militar El siempre anda alerta de lo que está
ocurriendo a su alrededor y platicando e una ocasión con él me comenta que incluso
cuando se sube a un autobús no puede darle la espalda a las personas, siempre tiene que
estar apoyando su espalda en una superficie estable y estar de frente con los que le rodeen.

Esto me da la pauta que algunos viven tan pasivamente el cristianismo que siempre están
esperando las cosas como vengan, pero tenemos que estar consientes que vivimos en una
constante guerra.

La realidad de ésta lucha.


(Efesios 6:12PDT) Nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra gobernantes,
contra autoridades, contra poderes de este mundo oscuro y contra fuerzas espirituales
malignas del cielo.

A. Lucha del griego "pale" que traduce además: combate cuerpo a cuerpo,
relacionado con mecer, vibrar. 
El texto nos habla de un conflicto espiritual, absolutamente real, aunque
generalmente invisible, somos soldados del ejército de Dios contra el ejército de las
tinieblas, su organización está descrita en el texto leído anteriormente, pero la
condición y efectos de ésta lucha se vive en lo natural.

B. Adversarios: el diablo y sus ángeles. 


El diablo era un querubín ungido en el cielo, pero un día se rebeló contra Dios y
muchos ángeles le siguieron, cayeron del cielo, su naturaleza se pervirtió, su
sabiduría se corrompió, se convirtieron en agentes de maldad y destrucción.  
(Lucas 10:18 LBLA) Y Él les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo.
Aborrecen el modelo de Dios y todo lo que tenga su imagen y tratara por cualquier
medio destruirlo. Esto es algo que viene tratando de hacer desde la primera pareja
en el huerto descrito en Génesis.

C. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne


El hecho que nuestra batalla real no es contra sangre y carne esta perdido muchas
batallas, quienes ponen todos sus esfuerzos en esa dirección. La idea de Pablo es
más de lo mismo que en corintios.
(2Corintios 10:3-4) 3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la
carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en
Dios para la destrucción de fortalezas.
Foulkes dice: una traducción más literal, la cual es, No es para nosotros la lucha
en contra de sangre y carne.

La estructura
Principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo,
contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Pablo utilizó una variedad de términos para referirse a nuestros enemigos espirituales.
Como bien lo vemos están clasificados en diferentes niveles y de muchos rangos, y éstos
tienen la misma meta: el derribar al cristiano del lugar donde está parado.

A. Toda nuestra guerra es el combatir los engaños del diablo


(Efesios 6:11) Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes
contra las asechanzas del diablo.
Al final del día es totalmente irrelevante si el oponente al que nos enfrentamos es
un principado, o potestad, o gobernante de las tinieblas de este siglo. De manera
conjunta, todos son miembro de las huestes espirituales de maldad en las
regiones celestes. Todos son parte de un ejército espiritual que está organizado y
que está establecido en rangos y bajo la dirección de Satanás, el diablo, quien
viene a nosotros con sus engaños.

B. Principados y potestades
Que dice la escritura con respecto a este tema de los principados y potestades, es
claro, no agotaremos el tema, pero sin duda alguna nos abrirá el panorama de ello.
(Romanos 8:38) Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni
ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto,
ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Claramente nos dice que los principados no nos pueden apartar del amor de Dios.
Por lo tanto, hay un límite para su poder aunque ese será su propósito.

a. Jesús esta en el trono del cielo, muy por encima de principados y potestades.
(Efesios 1:20-21) la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y
sentándole a su diestra en los lugares celestiales, 21 sobre todo principado y
autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este
siglo, sino también en el venidero;
b. Jesús creó a los principados y potestades, no son seres autónomos e
invencibles.
(Colosenses 1:16) Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en
los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean
dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él
y para él.

c. Jesús es la cabeza sobre todo principado y potestad. Por lo tanto, Jesús no es


el opósito de Satanás o principados.
(Colosenses 2:10) y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo
principado y potestad.

C. La iglesia puede dar a conocer la sabiduría de Dios a principados y potestades.


(Efesios 3:10-11) para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a
conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares
celestiales, 11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro
Señor.

D. Los principados y potestades tienen un final; un día su propósito se cumplirá, y


Dios ya no les dejará trabajar más. Por lo tanto, Dios tiene un propósito al
permitirles trabajar.
(1 Corintios 15:24) Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando
haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.

E. Jesús en la cruz les venció


Jesús despojó a los principados y potestades en la cruz. Por lo tanto, nuestra
victoria está arraigada en lo que Jesús hizo, no en lo que nosotros hacemos. No es
que no haya nada que hacer por nuestra parte, pero lo que hacemos es la
apropiación y aplicación de lo que Jesús hizo.
(Colosenses 2:15) y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió
públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Es nuestra responsabilidad estar preparados


(Efesios 6:13LBLA) Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en
el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes.
(Efesios 6:13TLA) Por lo tanto, ¡protéjanse con la armadura completa! Así, cuando llegue
el día malo, podrán resistir los ataques del enemigo y se mantendrán firmes hasta el fin.

1. Tomad
Se puede notar que se usa el verbo TOMAR,  es decir como soldados, es nuestra
responsabilidad de tomar la armadura de Dios para vestirnos. No dice comprar,
ni buscar…puesto que todo ya está listo, todo fue comprado y pagado por la
sangre de Cristo, lo único que hay que hacer es tomarla y usarla. Además, no
esperes que alguien nos diga: ven deja te pongo esta armadura o recordarte a diario
de usarla. A un soldado el gobierno se le proporciona todo (me refiero a los equipos
de trabajo tales como: carros, armadura, municiones, códigos de emergencias, etc.),
pero es su responsabilidad de usarlos.
Si somos soldados, se supone que ya somos maduros y listos para guerrear. No
somos un niño o un enfermo para que alguien tenga que vestirnos. Los niños y/o los
enfermos no van a la guerra.

2. Para que podáis


Sin el poder de Dios y la protección de la armadura espiritual, es imposible el
estar firmes en contra de los ataque se los enemigos espirituales.
Esto describe en qué utilizamos el poder de Dios y la armadura de Dios y es por
eso que tendremos la victoria asegurada, porque no luchamos con nuestras propias
armaduras.

El concepto erróneo
Muchos cristianos tienen la idea equivocada sobre la guerra espiritual. Ellos se imaginan al
ejército Cristiano atacando al reino del infierno, y patrullando en contra de demonios y
enemigos espirituales. Mucho de esto está basado en un malentendido del texto descrito
en el evangelio de mateo.
Mateo 16:18: Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi
iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.
Es fácil el ver como la primera lectura de este pasaje nos da la idea de la iglesia como un
ejército que va al ataque, bombardeando las puertas del Hades, saqueando y conquistando
al infierno. El problema es que este entendimiento es completamente inconsistente con el
resto de las Escrituras. En ningún lado leemos de la iglesia atacando o conquistando al
Infierno en esta manera.

En vez, deberíamos de entender que es lo que quiere decir esta frase: “las puertas del
Hades.” En el mundo antiguo, el consejo municipal, jueces, y los líderes de la ciudad se
reunían a las puertas de la ciudad. Era el lugar en donde la vida de la ciudad era
planificada, organizada, trazada. Es en este sentido en el cual Jesús habla sobre las
puertas del Hades. Él quiere dar a entender que ninguna estrategia satánica, ningún plan
del Infierno triunfará definitivamente en contra de la iglesia. Y dependiendo de la
conjetura a la que se llegara en contra de los cristianos de la época, terminaban en una
cueva historia del tiempo de la primera iglesia a la cual les tiraban como sacrificio a sus
dioses.

En lugar de imaginarse a un ejército de la iglesia que sale a buscar y atacar fortalezas


demoniacas, debemos de tener la idea que Jesús ilustró en Su ministerio. Jesús no estuvo
patrullando a los alrededores, buscando demonios para conquistarlos. Eso casi sería
permitir a los demonios que prepararan la agenda de Su ministerio. Pero Jesús sabía lo que
Dios el Padre quería que Él hiciera, Él se dedicó a llevarlo a cabo, y Él lidió con la
oposición satánica cuando se presentó la oportunidad. Cuando la oposición satánica se
levantó, Jesús se mantuvo en contra de ella y no fue movido.
Así que, la idea es que Dios nos ha dado un llamado, un curso por cumplir. Satanás hará lo
mejor de su parte para detenerlo. Cuando él ataca e intimida, debemos estar firmes. No
permitimos que los principados y potestades preparen nuestra agenda. Hacemos la obra del
Señor y nos ponemos firmes en contra de cualquier insinuación de oposición espiritual.

3. Estad firmes
De igual manera, se puede notar que dice quédense firmes, estas palabras
significan no moverse, no voltearse en dónde estás. Si lo contextualizamos, se
refiere a que después de haber ganado una batalla, no significa que la guerra ha
terminado. No debemos descuidarnos, debemos mantener la misma actitud y la
mirada firme. Ciertamente, sin despojarnos de la armadura.
Pues equivocadamente, tendemos a dejar de lado nuestra armadura para celebrar
nuestra victoria. La soltamos cuando estamos bien, sanos, contentos, bendecidos
y, ¡quién sabe! a lo mejor por eso nuestra felicidad no dura mucho tiempo.

En que tenemos que estar firmes


 Estamos firmes en la gracia
(Romanos 5:2) por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en
la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de
Dios.
 Estamos firmes en la fe Estamos firmes en valor y poder
(1 Corintios16:13) Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y
esforzaos.
(2 Corintios 1:24) No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que
colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.
 Estamos firmes en la libertad Cristiana
(Gálatas 5:1) Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo
libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
 Estamos firmes en la unidad Cristiana
(Filipenses 1:27) Solamente que os comportéis como es digno del evangelio
de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de
vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes
por la fe del evangelio.
 Estamos firmes en el Señor
(Filipenses 4:1) Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona
mía, estad así firmes en el Señor, amados.
 Deberíamos de estar firmes, perfectos y completos en la voluntad de Dios
(Colosenses 4:12) Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de
Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones,
para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere.

La armadura espiritual a tener


(Efesios 6:14-15) Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con
la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz.
Pablo escribió esto mientras estaba en custodia de los soldados Romanos. Es fácil para él
el ver el equipo de sus guardias y ver cómo Dios a equipado al creyente.
El orden en el cual las piezas de la armadura son descritas, es el orden en el cual un
soldado se las pondría.

1. Ceñidos vuestros lomos con la verdad


La verdad es representada simbólicamente como un cinturón el cual protege al
abdomen, y el cual levanta nuestro vestido para luchar efectivamente.
Estrictamente, el cinturón no es parte de la armadura, pero antes de que la
armadura pueda colocarse, los vestidos se deben unir por la parte interior.

Cuando un hombre se sienta y se relaja, se quitaba el cinto. El ponerse el cinto


nos prepara para la acción, libera nuestros movimientos, y nos coloca en el marco
de la batalla en la mente. La misma idea es comunicada por Jesús en el evangelio de
Lucas.
(Lucas 12:35-36) Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas
encendidas; 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor
regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida.
El cinturón de la verdad coloca a las creencias Bíblicas de los cristianos como un
todo, lo que otros pasajes llaman la fe. Esta es una armadura que se debe tener, es
un fundamento con el cual vivimos todo el tiempo, nuestro entendimiento y
confianza en las doctrinas básicas de la fe cristiana.
(Proverbios 12:17) El que habla verdad declara justicia; Mas el testigo mentiroso,
engaño.
(Efesios 5:9) (Porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad)
(Juan 17:17) Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.

Es lamentable, porque en estos últimos tempos en los que vivimos la verdad es


muy relativas, todos dicen tener su propia verdad. Par acotejar nuestra verdad
tenemos que acudir a la escritura, que dice con respecto a lo que estoy pensando
que aré, diré, planificaré, etc.
El tratar de ser genuinos, verdaderos nos ayudará y servirá como un arma
protegiéndonos en la vida.
Una persona que miente, pronto quedara enredada en su propia tela raña
engañosa.

2. Vestidos con la coraza de justicia


Justicia es representada por una coraza, la cual provee una protección esencial
para los órganos más vitales. No podemos pelear en contra de nuestros enemigos
espirituales en nuestra propia justicia, de la misma forma que un soldado no puede
pelear efectivamente sin su coraza.
Esta no es nuestra propia justicia, la cual ganamos, no es un sentimiento de
justicia, sino una justicia que se recibe por la fe en Jesús. Nos da un sentido
general de confianza, una consciencia de nuestra posición y firmeza.

Lloyd Jones: Gracias a Dios por las experiencias, pero no confíes en ellas. No te
colocas la coraza de experiencias, te colocas la coraza de justicia.
Somos a veces tentados de decir al diablo, “mira todo lo que he hecho por el Señor.”
Pero ese no es un terreno firme, aunque a veces se sienta bien. Es tambaleante
porque el sentimiento y las experiencias y el hacer obras son tan variables. La
justicia de Dios no lo es. La coraza de justicia es nuestra mejor defensa en contra
del sentido de depresión espiritual y de penumbra que viene en tu contra.

3. Calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz


El apresto del evangelio es representado por zapatos que protegen (o calzados)
usados por los soldados Romanos. Nadie puede luchar efectivamente o ir
efectivamente a hacer los asuntos sin este equipo.
Apresto es una palabra que significa “un fundamento preparado.” El evangelio
provee el calzado para todo lo que hacemos. Sin importar lo poderoso que sea el
resto de tu cuerpo, si estamos heridos de nuestros pies, somos una presa fácil para el
enemigo.

“Josefo: describió como calzada densamente tachonado con clavos afilados…para


asegurar un buen agarre. Los éxitos militares de Alejandro Magno y de Julio
César fue debido, en gran medida, a que sus ejércitos estaban bien calzados, y así
fueron capaces de soportar grandes marchas a increíble velocidad sobre terreno
duro.”

Pablo tiene en mente cuando él se refiere a tener calzados los pies el siguiente
pasaje bíblico:
(Isaías 52:7) ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres
nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica
salvación, del que dice a Sion: ¡Tu Dios reina!
La idea de apresto también puede ser preparado, debemos ser móviles, flexibles,
listos con la verdad. Este es un lugar para tener en la vida Cristiana, el vivir en
constante apresto y flexibilidad.

La armadura espiritual a tomar


(Efesios 6:16-18) 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los
dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del
Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica
en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Sobre todo
Esto en realidad tiene la idea de, “añadiendo lo previo,” y aplica a cada de las tres piezas
de la armadura. No tiene la idea, esta pieza de la armadura es más importante que
cualquier otra.

4. Tomad el escudo de la fe
(Efesios 6:13-14) leído anteriormente, nos dice de la armadura a tener.
Alguna de la armadura debemos vestirla todo el tiempo, y la debemos tener como
un fundamento firme. Por lo tanto, el tener viene primero. Debemos estar
arraigados en el cinturón de la verdad, la coraza de justicia, y el calzado.

Ahora llegamos a la armadura por tomar. Estos aspectos de la armadura son los
que tomamos de situación en situación, como el momento lo demanda.

Tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del
maligno: La fe es representada por un escudo, el cual nos protege de los dardos de
fuego del maligno, esos esfuerzos persistentes de los enemigos demoniacos y de los
incrédulos.

El escudo que Pablo describe no es el que es redondo y pequeño, sino el escudo


largo, escudo oblongo que puede proteger a todo el cuerpo. En las guerras
antiguas, estos dardos de fuego eran lanzados en gran número al principio de un
ataque. La idea no era solamente el herir al enemigo, sino el golpearlo de todos los
lados con un número masivo de dardos, y así, confundir y asustar al enemigo.

“Aún cuando el misil era atrapado por el escudo y no penetraba en el cuerpo, dice Livy,
causaba pánico, pues era lanzado cuando estaba bien encendido, y su movimiento por el
aire hacía que ardiera ferozmente, así el soldado era tentado a deshacerse de su escudo
que estaba en llamas para ser expuesto a las lanzas del enemigo. Pero el escudo de la fe no
solamente atrapa a los dispositivos incendiarios, sino que las extingue.” (Bruce)

Pensamientos, sentimientos, imaginaciones, miedos y mentiras. todos éstos pueden ser


lanzados a nosotros por Satanás como dardos de fuego. La fe las regresa de nuevo.

5. Y tomad el yelmo de la salvación


En el mundo antiguo, este era una gorra de cuero tachonado con metal para darle
mayor fuerza. A menudo, un tipo de plumaje o decoración era añadido, quizás para
identificar al soldado a su regimiento. La salvación es pintada como un tipo de
yelmo, protegiendo a material esencial. Un soldado sería necio el ir a la batalla sin
su yelmo.

La escritura habla del yelmo de salvación en conexión con la esperanza de


salvación. El yelmo de salvación nos protege en contra del desánimo, en contra
del deseo de rendirse, dándonos esperanza no solamente al saber que somos
salvos, pero que seremos salvos. Es la seguridad que Dios triunfo y triunfará.
(1 Tesalonicenses 5:8) Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios,
habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de
salvación como yelmo.
Una de las armas más efectivas de Satanás en contra de nosotros es el desánimo.
Cuando estamos debidamente equipados con el yelmo de la salvación, es difícil el
mantenerse desanimado.

6. La espada del Espíritu, que es la “palabra de Dios”


La idea es que el Espíritu provee una espada para nosotros, y esa espada es la
palabra de Dios. Para utilizar efectivamente la Palabra del Espíritu, no podemos
pensar en la Biblia como un libro de encantamientos mágicos, o atarnos uno
alrededor del cuello, de manera como se tiene pensado que el ajo aleja a los
vampiros.

Para usar la espada efectivamente, la debemos de tener como la palabra de Dios,


que es la palabra de Dios. Si no tenemos confianza en la inspiración de la
Escritura, que la espada en verdad viene del Espíritu, entonces no la podremos
usar de manera efectiva.
Pero también debemos de tomar la espada del Espíritu en el sentido de depender que
Él puede ayudarnos a utilizarla. No solamente el Espíritu nos da las Escrituras, Él
las hace cobrar vida para nosotros, y nos equipa con la confianza correcta de la
espada en el tiempo correcto.

Pensemos en un soldado o gladiador en entrenamiento, practicando ataques de


espadas, movimientos y posiciones. Ahora, él debe de practicar adelantándose en el
tiempo, y si él es un luchador superior, y tiene un gran instinto de lucha, en el
tiempo de la batalla él recordará que ataque, que posición le ofrece el momento
preciso. Él nunca será capaz de utilizar el ataque en la batalla si no ha practicado
primeramente, pero él aún necesita hacer un movimiento en el momento.

Por lo tanto, el utilizar efectivamente la espada conlleva práctica. El gran


ejemplo de esto era Jesús combatiendo la tentación de Satanás en el desierto.
Lutero fue otro ejemplo de esto, cuando él llegó a entender la escritura en el texto a
continuación, Esto le ayudó a entender el verdadero significado de que el justo, por
fe, vivirá.
(Salmos 31:1) En ti, oh Jehová, he confiado; no sea yo confundido jamás;
Líbrame en tu justicia.

Conclusión
El entender que vivimos en un mundo en guerra constante nos ayudara están en alerta y
seremos vencedores en el nombre de Jesús.
(Romanos 8:37) Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó.

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