tendo aeceder una visin ms expandida del sentido
fe la vida humana y te comionza a reconocer ave Is
fompetencia ee ade una habitacién y que Ia krama
facncil de Ta casa estd hecha de Ia sum que es pro-
‘ducto de la cnoperacin, le mirada empieza eambiat
‘So hace evidents entonces que la fancin més valioes
fave la mente individual necesita desarrollar es la de
eeonacerse una parte del conjunto y lograr enriquecer
tt eporte para co-construr.
‘Bn ese momento se desplaza la prioridad de In
mente ganadara ala meate cooperativa
“Anibal Sabatini, un quorido maestro que tuve Is
fortuna de conocer, contaba une historia que lutea
‘muy bien este movimiento do la oneienca
“Todos los érganos del everpo so iban a reunir al
rededor de una mesa y el cerebro, con ‘mentalidad ga-
hador’, dijo: Yo apyel mda importante, de modo que a
falbecora dela meso me corresponde a mi. Se alz6 en
once la vor del soranin, que exclamé: Ti puedes far
tionar porgue yo te ene a sangre, ast que reclemo un
Thar en ta eabecera! El cerebro lo eaeuch6 yrespondi:
Bota bien, sléntateo mi Todo... Bn ege momento comer
26. hablar ol extimago: Ta, corazin, puedes enviarle
amgre porque yo digier los alimentos » pongo los
hutrionts en fa vongre que envlas... or lo tanto relax
Imo mi lugar en lx cahecer.. Ahora, el cerebro y leo
‘avin lo excucharon: Est bien, ven a nuestro Todo
Hasta que el ano tambign reclamé su espacio e
le cabecer.. En ese momento todos los Srgsnos reron
fantesemisjante pretensién y el ano entonces exalt:
m6: partir de ahora me cerrord y no me volvné a
brit Rawle ue me recomasean el agar que me estén
el intestino.
¥ comentd a intoricarse: ya no le era po
sible comer letinago na rec liment poo
tanto a poca sangre que el eoraaén debiitadoexvaba
suliiente para que el cerebro pudira fan
ya no
“Con a inn alotn lo pidiern dicalpas
ua le rsoneiwon slept dec separ Ie
aes y ae ecm ‘que volviere a abrinse.. :
‘oo has yl orgniama fue rearendo
4 poco I ald perdida. Lae bganos sc entguacters
fn sabiduria y comprendieron gue la
ona ‘qe la cabecera era de