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on: 24 de febrero de 2018En: M áquinas1 Comentario
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Existen distintas herramientas para trabajar con pintura. La pistola de pintar —llamada
también incorrectamente aerógrafo— es una herramienta que funciona en base a una
corriente de aire comprimido que, debido al principio del tubo de Venturi, atomiza el
líquido contenido en un depósito a tal fin; de ese modo, el líquido (que puede
ser pintura pero también aceite y otros) se atomiza y permite ser aplicado sobre cualquier
superficie de modo uniforme, logrando así una gran prolijidad y terminación.
Si bien existen pistolas de pintar que funcionan en base a otros métodos de impulsión
(electromecánicas por ejemplo), en esta nota veremos las neumáticas, accionadas por aire
comprimido.
Aerógrafo. Nótese que la herramienta tiene forma de pluma, ya que está pensada
para realizar trabajos en detalle, a diferencia de las pistolas de pintar.
Si bien el principio de funcionamiento es idéntico en ambas herramientas, las pistolas de
pintura están preparadas para recibir una presión mayor a la que se requiere en los
aerógrafos.
Los aerógrafos están pensados para realizar trabajos artísticos, por lo que son más
pequeños y tienen una forma alargada, similar al de una lapicera. Las pistolas de pintura,
diseñadas para realizar trabajos más intensivos, tienen forma de pistola, lo cual las hace
más anatómicas.
Estas pistolas requieren el uso de un compresor de aire con depósito para poder utilizarlas;
en algunos casos la misma herramienta incluye un compresor especialmente diseñado para
entregar el aire a la presión de trabajo necesaria, con lo cual el depósito se hace innecesario.
En la clasificación por volumen hay dos grandes categorías: HVLP y LVLP. En ambos
casos, para calificar como tales, la presión no debe exceder los 690 hPa (aproximadamente
10 psi).
Son las siglas en inglés para High Volume, Low Pressure (alto volumen, baja presión). La
pistola, trabajando a baja presión, permite aplicar un volumen alto de pintura, lo que
implica un mayor caudal (de alrededor de 2,9 metros cúbicos por minuto) y, por lo tanto, un
mayor consumo.
La ventaja de este tipo de pistolas de pintar es que permiten pintar un área dada en un
tiempo menor al que demandaría el uso de pistolas LVLP, aunque el consumo será un poco
mayor. Son especialmente útiles para talleres grandes, en donde la velocidad de producción
es más importante que el consumo.
Pistolas LVLP
En este caso, las siglas significan Low Volume, Low Pressure (bajo volumen, baja presión),
y se clasifican como tales aquellas que trabajan con presiones no mayores a los 690 hPa (10
psi) y desarrollan un caudal no mayor a 2,9 metros cúbicos por minuto.
Este tipo de pistolas para pintar permiten economizar la pintura sacrificando velocidad de
trabajo. Están indicadas para trabajos hogareños o de talleres con requerimientos de
producción modestos.
En los modelos cuyo depósito se encuentra por encima de la boquilla, la pintura desciende
por acción de la gravedad. Estas pistolas de pintar se utilizan cuando la pintura es
demasiado viscosa para ser aspirada.
Pistolas de pintar electrostáticas
Otros tipos
A pistón
Este tipo de pistolas para pintar —utilizadas mayormente en la industria pesada como la
naval— emplean un pistón para comprimir fuertemente la pintura y hacerla salir de las
boquillas, donde se produce la atomización. La pintura sale así presurizada, sin necesidad
de utilizar aire comprimido para impulsarla. Esto permite una mejor adherencia, sobretodo
en superficies irregulares.
Cabinas de pintura
Son sistemas integrales en donde la pintura se aplica dentro de una cámara sellada y
presurizada. El mayor uso de esta aplicación se da en la industria automotriz, en donde es
sumamente importante que la terminación sea perfecta y duradera.
Boquillas