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• Limpiadores (limpiatodo)
- Los productos concentrados sólo contienen materia química activa, por lo que es necesario
diluirlos en agua antes de usarlos. Estos incluyen dosificadores especiales para medir la
cantidad correcta y evitar el contacto directo de los usuarios. (Fuente: Cleanipedia)
- Con un producto multiusos puedes tratar diferentes materiales (madera, acero inoxidable,
mármol, plástico, cuero). (Fuente: Cleanipedia)
• Lavavajillas
- Los lavavajillas líquidos están compuestos por una solución que contiene moléculas con dos
lados opuestos: uno hidrofílico (que capta el agua con facilidad) y un extremo hidrofóbico
(que hace todo lo posible por mantenerse alejado del agua). Los extremos hidrófobos de las
moléculas se adhieren a la grasa de los platos sucios, mientras que los extremos hidrófilos
hacen todo lo posible por introducirse en el agua haciendo posible la remoción. (Fuente:
Cleanipedia)
- El agua fría no elimina la suciedad de manera total, por ello se recomienda lavar la vajilla con
agua caliente para conseguir una desinfección bactereológica completa. Según explica la
experta en el área de Food & Beverage, una temperatura que ronde los 80 grados, es ideal
para eliminar totalmente las bacterias de los residuos de la comida. (Fuente: La Vanguardia)
- Es importante separar las vajillas antes de realizar el lavado. Por ejemplo, no se deben lavar
las ollas grasas junto con los vasos, ya que quedarán completamente engrasados. Cristina
Cusí, profesora de la escuela superior de hostelería de Barcelona ESHOB, señala que es
importante lavar primero los objetos pequeños y menos sucios, para después ir ascendiendo
progresivamente de menor a mayor. (Fuente: La Vanguardia)
- Para la vajilla no tan sucia, se recomienda diluir una botella de detergente en tres de agua
pues resulta igual de eficiente. Esto además protege las manos en caso de que no se use
guantes. (Fuente: La Vanguardia)
- Es importante renovar con frecuencia las esponjas, ya que sus pliegues son un buen refugio
para los gérmenes. Asimismo, se recomienda usar una esponja metalizada para las ollas más
sucias. (Fuente: La Vanguardia)
- Es importante usar guantes al lavar los platos para evitar que las manos tenga una reacción
química dañina. Ten en cuenta que los lavavajillas poseen sustancias como fosfatos,
amoníaco, formaldehído y sulfato de sodio (SBS) que pueden ocasionar resequedad y causar
grietas en la piel. (Fuente: Dish Washing Pro)
• Detergente en polvo
- Para emulsionar y retirar materia orgánica, como grasas o restos de origen animal, los
detergentes alcalinos —pH superior a 8— son los más adecuados. (Fuente: Intedya)
- Para eliminar restos naturaleza inorgánica o sales de naturaleza orgánica (cal, óxido, etc.),
los detergentes ácidos —pH inferior a 6— son los más indicados. (Fuente: Intedya)
- Si se trata de manchas superficiales, como materias grasas de comida reciente, se
recomiendan los detergentes neutros —pH entre 6 a 8—. Estos también son recomendados
para limpiezas manuales por su bajo nivel de peligrosidad. (Fuente: Intedya)
- Nunca se debe combinar detergentes para ropa con amoníaco u otros agentes de limpieza
domésticos porque algunas mezclas químicas pueden liberar gases irritantes. (Fuente:
Cleaning Institute)
- Uno de los mayores errores de lavado es usar demasiado detergente. La sobredosis de
detergente puede crear tanta espuma que atrapa la suciedad permitiendo que se vuelva a
depositar en la ropa. (Fuente: The Spruce)
• Papel higiénico
- Según se estima, a nivel mundial se consumen unos 27 rollos de papel higiénico por persona
y año. Estas cifras varían entre países, siendo Estados Unidos y Reino Unido los mayores
consumidores. (Fuente: Xataka)
- Fabricar un solo rollo de papel consume unos 140 litros de agua, por lo que es necesario
controlar su uso. Para ello, se recomienda usar únicamente dos hojas de papel higiénico por
paño siguiendo el método limpiar, doblar y repetir. De esta manera, se puede duplicar o —
incluso— triplicar su rendimiento. (Fuente: Xataka/ 65ymas/ The Everyday Environmentalist)
- Para terminar la limpieza, se recomienda usar un papel higiénico húmedo desechable que
tenga un pH equilibrado. Esto reducirá la posibilidad de irritación o infección. Asimismo,
especialistas indican que usar únicamente papel higiénico no remueve del todo la suciedad.
(Fuente: Colhogar/ La Vanguardia)
- La calidad del papel higiénico puede hacer que las personas gasten más o menos papel. Por
ello, es importante vigilar que este sea de calidad y presente un groso aceptable ya que, de
lo contrario, es posible gastar más de manera inconsciente. (Fuente: 65ymas)
• Papel toalla