EVALUACIÓN DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS EN EL NIÑO

Las funciones ejecutivas son destrezas que ayudan a los niños a desarrollar: autocontrol
(ser capaz de resistirse a tentaciones); memoria de trabajo (ser capaz de guardar
información en mente para que se pueda usar más tarde) y la flexibilidad cognitiva (ser
capaz de pensar de manera creativa y de adaptarse a nuevas situaciones).

Estas destrezas son importantes porque ayudan a desarrollar otras habilidades. Por
ejemplo, éstas pueden ayudar a un niño a comprender cómo las otras personas pueden
estar sintiéndose o pensando, o cómo aprender una nueva destreza como la matemática
o la lectura.

Los niños con buenas funciones ejecutivas tienen destrezas emocionales, sociales y
morales más fuertes y tienden a ser más sanos más adelante en la vida. El desarrollo de
las funciones ejecutivas requiere muchos años. Sin embargo, hay dos épocas en la vida
cuando se desarrollan rápidamente: durante los años preescolares y durante los años de
la adolescencia.

Desde el punto de vista neurocientífico la función ejecutiva se define como operaciones

cognitivas que pueden guardar entre sí una relación lejana, habilidades de organizar,
planificar, seleccionar y resolver una tarea, preparar un plan e inhibir distractores, es
decir el manejo de toda la logística para llevar a cabo una tarea específica con el mayor
de los éxitos.

Las técnicas psicométricas y experimentales de las funciones cognitivas evalúan la

planificación, acción intencional y la ejecución efectiva de las mismas, auxiliándose de
diferentes test, todos los exámenes con la finalidad de obtener los datos suficientes para
la exploración total del niño y adolescente con el objetivo de focalizar alguna afectación
neurológica o psicopatológica. incertidumbre si es el resultado obtenido real todo el
tiempo, o es debido a alguna situación en especial por la que pasa el niño o es una
situación crónica o se le dará una interpretación diferente de acuerdo a la persona,
médico, psicólogo, pedagogo o especialista que trate al niño