Objetivo de la administración financiera

En primer lugar, la administración financiera cumple con el propósito de planificar,

organizar y controlar los recursos financieros de la empresa; sobre la misma recae la
responsabilidad de la toma de decisiones sobre inversiones, ahorros, financiamiento y
presupuestos de todos los departamentos de la organización. 

Bajo la perspectiva de diversos autores, la meta primordial de la administración

financiera es maximizar la riqueza de los dueños de la empresa: los accionistas, de
manera que se tiene que hacer lo necesario para incrementar el precio de las acciones
de la compañía, sin ignorar el hecho de que en la mayoría de los casos, para
enriquecerlos, los administradores deben primero satisfacer las demandas de sus
trabajadores, clientes, proveedores, instituciones financieras y gobierno.

En tal caso, la meta no se lograría si sus clientes están descontentos con sus
productos, si sus empleados están buscando trabajo en otras empresas, o si sus
proveedores se resisten a suministrar materias primas; las consecuencias se remiten a
tener menos utilidades a largo plazo.

Entonces se concluye que el objetivo general de la administración financiera es la

maximización de la riqueza de los accionistas, la cual viene a ser igual a la
maximización del valor de la empresa, debido a que vela por la solvencia y el
crecimiento económico, donde se satisface a los inversionistas y usuarios de interés.

Específicamente, se adicionan más objetivos que cumple la administración financiera:

o Maximizar los recursos económicos de la empresa.

o Evitar los riesgos financieros.
o Aumentar las utilidades mediante reducciones de costos.
o Administrar conscientemente los dividendos.
o Optimizar los recursos económicos de acuerdo con los planes o necesidades de
las áreas y departamentos.