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EL DÍA EN QUE MURIÓ LA LIBERTAD

          Hoy el Ecuador se engalana con una fiesta patria, <<el 24 de Mayo>>.    Hoy se conmemora
una gesta civil, un acontecimiento que cambió la historia.    Sí, cambió nuestra historia.    Ya no
somos más españoles, ya no somos más una colonia, ya no pertenecemos a la Corona de Aragón,
ni le debemos más a la descendencia Borbón.    Un 24 de Mayo de 1822 llegó Sucre, súbdito de
Bolívar, comandando los ejércitos libertarios, dando muerte a todo vil español.    Quemando
ciudades a su paso, matando a cuantos gritaban: ¡Viva el Rey!    Despojó propiedades, quemó
hospitales, plazas e Iglesias.    Así las tropas bolivarianas dieron batalla en las faldas del
Pichincha al ejército realista de Aymerich.    ¡Malditos españoles caen bajo la espada de los
libertarios!
          Así se nos ha enseñado la historia, así nos narran los historiadores de cómo se dio la gesta
libertaria.    Un Abdón Calderón que hondeaba la bandera tricolor, aún después de haber sido
herido en todas sus extremidades.    Su boca no cundía ante el dolor, por eso con sus dientes
agarra la bandera con el último suspiro de vida.    ¡Gran gallardía, ejemplo de patriota!
          Es muy bonita la escena para una película de Hollywood.    A Bolívar, Sucre, Calderón y a
todos los padres de las Patrias, hay que darles una capa y una bola de Pokemón.    Es de
galardonar en este día al gran maestro Okuda San Miguel (Oscar San Miguel Erice) que con su
subrrealismo mágico ha expresado la verdad histórica del “Gran 24 de Mayo de 1822”.
¿Subrrealismo?    Sí, una realidad fantasiosa, una utopía de ya 200 años.    Hay que aplaudir, con
algarabía, al gran Burgo Maestre del Distrito Metropolitano de Quito, Don Santiago Guarderas
Izquierdo, a la Directora Ejecutiva del IMP, Doña Angélica Arias, a la Embajadora de Nuestra
Madre Patria, España, Doña Elena Madrazo Hegewisch, por haber apoyado en la creación de
este gran mural, hoy Patrimonio Histórico de la Ciudad de Quito.
          Esta gran propuesta urbana del mural expuesto en el espacio público de la 24 de Mayo, en
Quito, entregado desde el 16 de Mayo del 2022, ha plasmado, como lo expresa Alejandro Puga
(2022), en su artículo escrito en el Diario Expreso, toda la problemática <<…de la sociedad y el
existencialismo, la vida, la falsedad que conlleva el capitalismo…>> histórico anglosajón.    Es
un día emotivo, hoy, que ante este mural de Quito que elogia los 200 años de la mentira
libertaria, para entender el origen de la crisis social, existencial, vital de la falsedad de una
libertad que vive Hispanoamérica.    ¡No más al sueño utópico y subrrealista de una libertad!
          No fue una guerra de independencia, de nativos contra peninsulares, de colonos contra
colonizadores.    Fue una guerra genocida, una traición a la Corona y un espaldarazo a nuestra
identidad, cultura, idioma, religión, tradiciones, derechos y nacionalidad.    No fuimos los
hispanos los que buscamos la ruptura con la Corona, sino los traidores a la Patria: Bolívar, San
Martín, Sucre, Calderón y otros que abrieron las puertas a la invasión británica.    ¡Malditos
libertarios!    ¡Malditos Masones!    <<La Batalla de Pichincha del 24 de Mayo de 1822 selló
oficialmente nuestra denominada y supuesta <<libertad>>, al rendirse los ejércitos regulares de
la zona, gracias al triunfo de la suerte que acompañó a las fuerzas combinadas de Colombia, el
Perú, Las Provincias Unidas del Río de la Plata e Inglaterra, cuyo cuerpo el batallón Albión llegó
a tierras ecuatoriales el 16 de junio de 1822, participando en la casi totalidad de las batallas en el
teatro de operaciones ecuatoriales, acompañadas por el entonces General Antonio José de Sucre,
lugarteniente de Simón Bolívar.    Sin embargo, la resistencia realista, verdaderamente patriota, se
extendió tiempo más allá de esa fecha>> (del Arco, 2016, pp. 398-400).
          Entonces, ¿qué celebramos en realidad?, ¿para qué tanta parafernalia y desfiles pomposos
en esta fecha?    Este día se comprueba la máxima moral: <<una mentira que se repite siempre, se
convierte en una verdad>>.    Entonces, no celebramos a los libertarios, ni a las famosas y falsas
patrias.    Celebramos una invasión, un genocidio, celebramos a nuestros colonizadores: los
ingleses.    Hoy celebramos el día en que perdimos los Derechos, hoy volvemos a hacer mención
a la expresión tan nueva y tan antigua: <<Los indios que se vayan a protestar al Páramo>>.
Expresión usada por el Sr. Jaime Nebot en las revueltas indígenas de Octubre del 2019.    Ya
expresada por los traidores libertarios que se enfrentaron a las resistencias indígenas que
gritaban: ¡Viva el Rey!, y odiaban a Bolívar.
          Este proceso separatista que se celebra como una fiesta patria, no es más que una fiesta de
un Decreto de una guerra a muerte.    Hoy es el día en que se conmemora el Decreto Bolivariano
de confiscación y expropiación y exfoliación de los bienes y propiedades de los españoles.
¿Quiénes eran los españoles?    ¡Sorpresa!    Las Leyes de Indias nos reconocían como Españoles,
con derechos plenos como los Peninsulares.    Entonces, ¿a cuáles españoles iban a expropiar
territorios?    A todos los que no estaban a favor de la gesta de Bolívar.    ¡Pobres mis hermanos
indígenas!    Fueron enviados a los Páramos, tuvieron que huir o morir.    Pero gritamos ¡Viva la
Patria!
          No es un día de fiesta, es un día de luto.    Es el día en que murió nuestra libertad, hoy es el
día en que conmemoramos nuestra sumisión a los poderes anglosajones.    Hoy es el día en que
los llamados patriotas, de un país que no existe, celebran el vacío existencial y dan vivas al
subdesarrollo.    Hoy es el día en que nacemos, no a la gloria, sino al tercermundismo.    El grito
que debe hacerse hoy es: ¡Viva España!    ¡Viva el Rey!    ¡Muerte a las Republiquetas
letrinoamericanas!

Patricio Xavier Zapata Nasimba


Historiador Hispanista.

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