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Las áreas comunes en los fraccionamientos sirven para proveer espacios recreativos, deportivos y culturales que mejoran la calidad de vida de los residentes y fomentan una buena convivencia vecinal. Las viviendas con amplios espacios comunes como parques, canchas y casas club tienen un mayor valor comercial. Es importante establecer normas claras desde el inicio para el uso adecuado de las áreas comunes y prevenir su deterioro o uso indebido.
Las áreas comunes en los fraccionamientos sirven para proveer espacios recreativos, deportivos y culturales que mejoran la calidad de vida de los residentes y fomentan una buena convivencia vecinal. Las viviendas con amplios espacios comunes como parques, canchas y casas club tienen un mayor valor comercial. Es importante establecer normas claras desde el inicio para el uso adecuado de las áreas comunes y prevenir su deterioro o uso indebido.
Las áreas comunes en los fraccionamientos sirven para proveer espacios recreativos, deportivos y culturales que mejoran la calidad de vida de los residentes y fomentan una buena convivencia vecinal. Las viviendas con amplios espacios comunes como parques, canchas y casas club tienen un mayor valor comercial. Es importante establecer normas claras desde el inicio para el uso adecuado de las áreas comunes y prevenir su deterioro o uso indebido.
Las áreas comunes que existen en los fraccionamientos sirven para
proporcionar espacios recreativos, deportivos, culturales y/o religiosos que favorezcan la sana convivencia vecinal y por tanto, la mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
Cuando se compra una vivienda en un fraccionamiento privado, se da un
alto valor comercial a aquellas que cuentan con amplios y variados espacios comunes, ya sea un salón de usos múltiples, un parque con áreas verdes, canchas y juegos infantiles, una alberca o una casa club. Esto es así porque, se asume, que estos espacios darán a las familias la oportunidad de convivir entre ellos y pasar buenos momentos.
Es necesario que, desde el inicio del funcionamiento del fraccionamiento,
se establezcan claramente las normas que regirán la conducta de los usuarios de los espacios comunitarios, pues, de lo contrario, se corre el riesgo de que estas áreas sean expuestas a situaciones tales como el deterioro por falta de mantenimiento, el uso inapropiado de sus instalaciones, la presencia de actos de vandalismo, etc.