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“Busquen la paz”

Asamblea del 2022 de los testigos de Jehová

PR O G R AMA
Viernes
MA ÑANA

9:20 Video musical


9:30 Canción 86 y oración
9:40 DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA:
Jehová es “el Dios que da paz”
(Romanos 15:33; Filipenses 4:6, 7)

10:10 SERIE DE DISCURSOS:


El amor: la clave para lograr la auténtica paz
˙ El amor a Dios (Mateo 22:37, 38; Romanos 12:17-19)
˙ El amor al prójimo (Mateo 22:39; Romanos 13:8-10)
˙ El amor a la Palabra de Dios (Salmo 119:165, 167, 168)
11:05 Canción 24 y anuncios
11:15 LECTURA BÍBLICA DRAMATIZADA:
Jacob, un hombre que amaba la paz
(Génesis 26:12-33:11)

11:45 “El resultado de la verdadera rectitud será paz”


(Isaías 32:17; 60:21, 22)

12:15 Canción 97 e intermedio

2
SALMO 29:11
“Jehová bendecirá a su pueblo con paz”
TAR D E

1:35 Video musical


1:45 Canción 144
1:50 SERIE DE DISCURSOS:
La paz que Dios promete nos hace felices
˙ Los siervos de Jehová “comerán” y “beberán”
(Isaías 65:13, 14)
˙ “Construirán casas” y “plantarán viñas”
(Isaías 65:21-23)
˙ “El lobo y el cordero comerán juntos”
(Isaías 11:6-9; 65:25)
˙ “Ningún habitante dirá: ‘Estoy enfermo’”
(Isaías 33:24; 35:5, 6)
˙ “Eliminará la muerte para siempre”
(Isaías 25:7, 8)

2:50 Canción 35 y anuncios


3:00 SERIE DE DISCURSOS:
Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia
˙ Muéstrense amor y respeto (Romanos 12:10)
˙ Tengan una buena comunicación (Efesios 5:15, 16)
˙ Trabajen en equipo (Mateo 19:6)
˙ Adoren juntos a Jehová (Josué 24:15)
3:55 Apoyemos con lealtad al “Príncipe de Paz”
(Isaías 9:6, 7; Tito 3:1, 2)

4:15 No se deje engañar por la paz de imitación


(Mateo 4:1-11; Juan 14:27; 1 Tesalonicenses 5:2, 3)

4:50 Canción 112 y oración de conclusión


3
Sábado
MA ÑANA

9:20 Video musical


9:30 Canción 58 y oración
9:40 SERIE DE DISCURSOS:
Esté listo para predicar “las buenas noticias de la paz”
˙ No pierda el entusiasmo (Romanos 1:14, 15)
˙ Prepárese bien (2 Timoteo 2:15)
˙ Tome la iniciativa (Juan 4:6, 7, 9, 25, 26)
˙ Vuelva a hablar con quien muestre interés
(1 Corintios 3:6)
˙ Ayude a sus estudiantes a madurar espiritualmente
(Hebreos 6:1)

10:40 ¡Joven, elige un camino en la vida que te dé paz!


(Mateo 6:33; Lucas 7:35; Santiago 1:4)

11:00 Canción 135 y anuncios


11:10 VIDEO: Nuestros hermanos tienen paz a pesar
de las dificultades
˙ La oposición
˙ Las enfermedades
˙ Los problemas económicos
˙ Los desastres naturales
11:45 DISCURSO DE BAUTISMO:
Sigan andando “por el camino de la paz”
(Lucas 1:79; 2 Corintios 4:16-18; 13:11)

12:15 Canción 54 e intermedio

4
2 PEDRO 3:14
Mantengámonos “sin mancha,
sin defectos y en paz”
TAR D E

1:35 Video musical


1:45 Canción 29
1:50 SERIE DE DISCURSOS:
Evitemos las cosas que destruyen la paz
˙ Presumir de lo que no debemos
(Efesios 4:22; 1 Corintios 4:7)
˙ La envidia (Filipenses 2:3, 4)
˙ La falta de honradez (Efesios 4:25)
˙ El chisme (Proverbios 15:28)
˙ La ira descontrolada (Santiago 1:19)
2:45 PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL:
Jehová nos guía por el camino de la paz (parte 1)
(Isaías 48:17, 18)

3:15 Canción 130 y anuncios


3:25 SERIE DE DISCURSOS:
“Busque la paz y vaya tras ella”
˙ No se ofenda fácilmente
(Proverbios 19:11; Eclesiastés 7:9; 1 Pedro 3:11)
˙ Pida disculpas (Mateo 5:23, 24; Hechos 23:3-5)
˙ Esté dispuesto a perdonar (Colosenses 3:13)
˙ Sea prudente al hablar (Proverbios 12:18; 18:21)
4:15 Protejamos nuestro “vínculo de la paz”
(Efesios 4:1-6)

4:50 Canción 113 y oración de conclusión

5
Domingo
MA ÑANA

9:20 Video musical


9:30 Canción 101 y oración
9:40 SERIE DE DISCURSOS:
Sembraron y cosecharon paz
˙ José y sus hermanos
(Gálatas 6:7, 8; Efesios 4:32)
˙ Los gabaonitas (Efesios 5:17)
˙ Gedeón (Jueces 8:2, 3)
˙ Abigaíl (1 Samuel 25:27-31)
˙ Mefibóset (2 Samuel 19:25-28)
˙ Pablo y Bernabé (Hechos 15:36-39)
˙ Ejemplos de la actualidad (1 Pedro 2:17)
11:05 Canción 28 y anuncios
11:15 DISCURSO PÚBLICO:
¿Cómo puede hacerse amigo de Dios?
(Santiago 4:8; 1 Juan 4:10)

11:45 Canción 147 e intermedio

6
ROMANOS 15:13
“Que el Dios que da esperanza
los llene de felicidad y paz”
TAR D E

1:35 Video musical


1:45 Canción 23
1:50 PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL:
Jehová nos guía por el camino de la paz (parte 2)
(Isaías 48:17, 18)

2:30 Canción 139 y anuncios


2:40 La paz universal será una realidad
(Romanos 16:20; 1 Corintios 15:24-28; 1 Juan 3:8)

3:40 Nueva canción y oración de conclusión

7
Asamblea del 2022 de los testigos de Jehová “Busquen la paz”
Preparada por el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová

Información para los asistentes


Bautismo. Los ancianos de su congregación han hecho los preparativos
necesarios, dependiendo de las circunstancias locales, para que los
candidatos puedan bautizarse cuando concluya la sesión del sábado
por la mañana.

Donaciones. Esta asamblea se está traduciendo a más de 500 idiomas.


Sus donaciones voluntarias apoyan la obra mundial. Puede hacerlas por
internet, en donate.jw.org. Se agradecen mucho todas las aportaciones.
El Cuerpo Gobernante desea darle las gracias por su generoso apoyo a
los intereses del Reino.

Escuela para Evangelizadores del Reino.


Si usted es precursor, tiene entre 23 y
65 años de edad, y desea ampliar su
ministerio, puede hablar con el secreta-
rio de su congregación y llenar la soli-
citud en línea para asistir a la Escuela
para Evangelizadores del Reino.
CO-pgm22-S
220302

˘ 2022 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania


Palabras de Bienvenida

En  nombre del Cuerpo Gobernante y de todos los hermanos que trabajan en la
central mundial de los testigos de Jehová, es un placer darles la bienvenida a la
asamblea regional del 2022, “Busquen la paz”. Las sesiones de esta asamblea se
publicarán en programas especiales de JW Broadcasting® durante este mes y el
siguiente, y se han traducido a más de 500  idiomas. El  texto temático para esta
sesión y la siguiente es Salmo 29:11: “Jehová bendecirá a  su  pueblo con paz”.
Mientras ven el siguiente video musical, fíjense en la paz que podemos sentir al
observar la creación de Jehová, al leer su Palabra y al llevar su mensaje a otros.
Esperamos que les guste mucho.

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9:40 am

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA:

Jehová es “el Dios que da paz”


(Romanos 15:33; Filipenses 4:6, 7)

Stephen Lett
Miembro del Cuerpo Gobernante

Es  un gran placer para mí darles la bienvenida a todos ustedes y


decirles “¡Shalom!”. ¿Por qué les dije esa expresión? Shalom es la
palabra hebrea para paz, y aparece más de 200 veces en la Biblia. Y, cuando se usa
como saludo, como hice yo ahora, significa “que tengas paz”. Así que esta es una
buena manera de darles la bienvenida a todos ustedes a la asamblea de los testigos
de Jehová del 2022 “Busquen la paz”. Estamos muy contentos de que estén aquí, y
les aseguro que les va a encantar el programa. Sin duda van a disfrutar mucho
durante estos tres días averiguando lo que dice la Biblia sobre cómo obtener paz y
mantenerla en todos los aspectos de la vida. Pero vamos a comenzar hablando de
aquel que nos ha reunido a todos en esta asamblea, Jehová. ¡Y  cuánto nos gusta
hablar de nuestro maravilloso Padre celestial! Filipenses 4:9 llama a Jehová “el Dios
de la paz”. Y  es cierto que él tiene muchas cualidades: amor, justicia, sabiduría,
poder… Pero también posee otra cualidad importante, la paz. Y es que Jehová está
en paz consigo mismo, en paz con los ángeles y en paz con los humanos
obedientes. Jehová es el Dios de la paz. Pero una pregunta, ¿COMPARTE DIOS
CON OTROS SU PAZ? Bueno, veamos la respuesta en Romanos 15:33.

Romanos 15:33 — “Que el Dios que da paz esté con todos ustedes. Amén”.

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Así que él da paz con generosidad, como ya veremos. De hecho, “todos los regalos
buenos” vienen de Jehová, como dice Santiago 1:17. Y uno de sus mejores regalos
es el de la paz. Bueno, y una pregunta más. ¿QUÉ TIPO DE PAZ NOS DA
JEHOVÁ? Muchos piensan que la paz es la ausencia de conflictos y de problemas
en la vida. Pero la paz que Dios da implica mucho más. Ese tipo de paz que solo él
puede dar hace que nos sintamos bien, seguros y a salvo. Y  esta paz de Dios se
describe muy bien en Filipenses 4. Busquémoslo, Filipenses 4, desde el versículo 6.

Filipenses 4:6, 7 — No se angustien por nada. Más bien, en cualquier situación,


mediante oraciones y ruegos y dando gracias, háganle saber a Dios sus
peticiones 7 y la paz de Dios, que está más allá de lo que ningún ser humano
puede entender, protegerá sus corazones y sus mentes por medio de Cristo
Jesús.

¿Se dan cuenta de que Jehová nos dice: “No se angustien por nada”? ¿Nos pediría
Jehová que hiciéramos algo que es imposible para nosotros? No. Lo que él nos dice
es que no  nos preocupemos demasiado. Preocuparse un poco puede ser hasta
bueno incluso. Puede motivarnos a estar pendientes de otros o puede hacer que
nos esforcemos mucho para cumplir con una asignación. Pero ¿y qué pasa si nos
preocupamos demasiado? Eso podría enfermarnos y causarnos depresión, por
ejemplo, y agobiarnos, debilitarnos, consumirnos… Ahora, ¿QUÉ PODEMOS
HACER PARA NO  ANGUSTIARNOS DEMASIADO PASE LO QUE PASE?
La respuesta está en lo que sigue diciendo Filipenses 4:6, 7. Después de decir que
no nos angustiemos Jehová nos da el antídoto. Básicamente nos dice que le oremos
y le supliquemos que nos ayude, y entonces recibiremos “la paz de Dios”.

Pero ¿a qué se refiere este texto cuando dice que “la paz de Dios está más allá de
lo que podemos entender"? Pues que es tan sorprendente, tan poderosa, que los
humanos como estamos limitados no podemos entenderla. No tiene lógica desde
un punto de vista humano. A  veces estamos tan preocupados y tenemos tanto
miedo y ansiedad que no vemos la salida. Pero, cuando le rogamos a Jehová que
nos dé la paz que él puede dar, ¿qué sucede? Que en nuestra mente y nuestro
corazón nos sentimos calmados, tranquilos, seguros. Loraine era jovencita cuando
su mamá murió de cáncer. Ella dijo: “Me encontraba en la habitación cuando mi
madre murió. Le  pedí a Jehová que me diera las fuerzas para soportarlo, y al
instante sentí la paz de Dios”. ¿Y qué significa la expresión “la paz de Dios […]
protegerá sus corazones y sus mentes”? La  palabra griega para “proteger” es un
término militar que nos hace pensar en los soldados que mantienen la guardia de
día y de noche. De la misma manera, la paz de Dios puede proteger 24 horas al

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día nuestro corazón y nuestra mente para que sintamos calma, seguridad y
tranquilidad.

Y la pregunta es ¿QUÉ TENEMOS QUE HACER SI QUEREMOS RECIBIR ESTA PAZ
DE DIOS TAN MILAGROSA? La  respuesta: hacernos buenos amigos de Jehová.
El apóstol Pablo sabía por experiencia propia que la paz interior no depende de las
circunstancias que tengamos, sino de tener una amistad muy estrecha con Jehová.
Por ejemplo, en una ocasión Pablo y Silas habían estado predicando con valor.
Y  entonces les desgarraron la ropa, les dieron muchos golpes con varas, los
metieron en la prisión y les sujetaron los pies en el cepo. Pero ¿qué se pusieron a
hacer estos hombres a medianoche? Empezaron a orar y a cantarle alabanzas a
Jehová. ¡Qué sorprendidos debieron quedarse los demás prisioneros al
escucharlos! Así que Pablo y Silas, aunque tenían unas circunstancias muy muy
malas, no permitieron que aquello les robara la paz de Dios. Entonces, ¿cuál es la
lección que aprendemos de Pablo y Silas? Que tener la paz de Dios no depende de
nuestras circunstancias. De lo que sí depende es de tener una amistad con Jehová
estrecha, íntima.

Hasta ahora hemos hablado de que Jehová es el Dios de la paz, de que él la


comparte, y también vimos qué clase de paz da Dios. Y ahora la pregunta es: ¿A
QUIÉNES LES DA JEHOVÁ ESA PAZ? Pues es muy sencillo. Jehová les da paz a
quienes se acercan a él y quieren hacer lo que él dice. Así que lo primero que hay
que hacer es llevar una vida limpia y seguir sus justas normas morales. Muchas
personas en este mundo piensan que Dios las aceptará tal y como son, que
rebajará sus normas para adaptarse a ellos. Pero ¡cuánto orgullo, ¿no?! Eso es como
si una vasija le dijera a la persona que la hace cuál debería ser su función. Y  el
artesano tiene que aceptarlo le guste o no. Pero las cosas no  funcionan así,
¿verdad? Nosotros tenemos que estar a la altura de las normas de Dios. Él nos
ayuda, pero somos nosotros los que tenemos que cambiar, no  Jehová. Y  qué
interesante, Santiago 3:17 dice que “la sabiduría de arriba es en primer lugar pura,
luego es pacífica”. Por lo tanto, si queremos sentir la paz de Dios en nuestra vida,
tenemos que ser puros de acuerdo con las normas morales de Jehová. Isaías 48:22
afirma: “No hay paz”, dice Jehová, “para los malvados”. O, dicho de otra manera,
las personas que siguen sus propias normas morales para hacer cosas que están
mal no contarán con la paz de Dios en su vida. Pero nosotros nos esforzamos por
cumplir con las normas de Dios. Es cierto que Jehová hace su parte y nos ayuda,
pero él espera que nosotros hagamos la nuestra. En  cierto modo, podemos
comparar las bendiciones que Jehová nos da a una multiplicación. ¿Y eso por qué?
Si nosotros no nos esforzamos, Jehová no tiene nada que multiplicar. ¿Cuánto es 10

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por cero? Cero. ¿Y 100 por cero? ¿Y 1.000 por cero? ¿Y un millón por cero? Sigue
siendo cero. Así que, si no hacemos nada, Jehová no tiene nada que multiplicar.

Gálatas 5:22 dice que la paz es parte del “fruto del espíritu”. Así que el espíritu
santo nos ayuda a tener y a demostrar paz. De hecho, en Juan 14:26 se llama al
espíritu santo “el ayudante”. Pero que tengamos un ayudante no  significa que
vayamos a recibir paz de manera milagrosa sin que nosotros hagamos nada. Vamos
a explicarlo con un ejemplo. Imagínese que lleva todo el día pintando la fachada
de su casa. Y  ahora un buen amigo viene a ayudarlo, y se ponen a pintar juntos.
Pero luego usted piensa: “Voy a entrar en la casa, me voy a relajar”. ¿Seguirá
pintando su amigo solo? Si sigue pintando, ya no es su ayudante, está haciendo el
trabajo por usted. Lucas 11:13 dice que Jehová “les dará espíritu santo a quienes se
lo piden”. Así que, si pedimos espíritu santo y nos esforzamos mucho por colaborar
con este ayudante, estaremos en paz con Dios y además fomentaremos la unidad,
la paz y un buen ambiente con los demás. ¡Y  cuánto nos gusta estar con las
personas que demuestran paz, este importante aspecto del fruto del espíritu!

Cuando un bebé que está dormido se despierta de repente en mitad de la noche


porque oye un ruido, se asusta, ¿verdad?, y empieza a llorar. Pero, si sus padres lo
toman en brazos y lo calman hablándole con cariño, entonces se tranquiliza.
Bueno, David, en Salmo 55:16-18, dijo que cuando estaba intranquilo le pedía
ayuda a Dios, y Jehová oía su voz y le daba paz. Igual que David, cuando estemos
angustiados, podemos suplicarle a Dios que nos ayude, y él nos calmará y hará
que sintamos paz de nuevo. De  hecho, nuestro cariñoso Padre está deseando
ayudarnos. Busquen, por favor, Jeremías 29 y fíjense en que Jehová quiere
quitarnos la ansiedad y darnos su paz.

Jeremías 29:11, 12 — Porque sé muy bien lo que tengo en mente para ustedes
—afirma Jehová—. Quiero que tengan paz, no calamidad. Quiero darles un
futuro y una esperanza. 12 Ustedes me llamarán, acudirán a mí en oración, y yo
los escucharé’.

¡Qué bonito! Nuestro Dios Jehová quiere y puede reemplazar nuestra ansiedad por
la impresionante paz que solo él puede darnos. Bueno, ya vimos que Jehová es el
Dios de la paz y también a quiénes se la da: a los que se acercan a él y se
esfuerzan por buscar la paz de Dios. Pero veamos ahora lo que podemos hacer
para fomentar la paz con los demás. En el siguiente VIDEO, el hermano Kenneth
Cook, del Cuerpo Gobernante, nos explicará cómo el programa de esta asamblea
nos ayudará a buscar la paz.

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Hermano Kenneth Cook
Cuerpo Gobernante

En nombre del Cuerpo Gobernante, queremos decirles que estamos


muy contentos de que estén viendo la asamblea
“Busquen la paz”. Y, hablando de paz,
nos encanta la calma que se respira aquí, en Blue
Lake, donde está la central mundial, en el estado de
Nueva York. A  veces, el agua del lago parece un
espejo. Y  de vez en cuando hasta se ven águilas y
halcones. Durante la época
del otoño, cuando las hojas cambian
de color, el bosque está espectacular.
Pero, más importante que la paz que se respira aquí, es la
abundante paz que Jehová le está dando a su
organización. Y  es que entre nosotros hay paz y unidad
independientemente de nuestra nacionalidad, idioma,
raza, tribu o antecedentes sociales. Eso sí que es
espectacular, y mucho más si lo comparamos con la
situación en la que se encuentra el mundo y lo dividida
que está la gente a nivel social, político y religioso.

Eso sí, no podemos dar por sentada nuestra paz, no surge de manera automática.
Cada uno de nosotros debe buscar la paz para obtener la aprobación de Jehová.
Dios quiere que todos sus siervos disfruten de paz duradera. Eso es lo que siempre
ha querido. Él le pidió a Moisés que los sacerdotes le dijeran al pueblo unas
palabras muy tranquilizadoras. Fíjense en lo que dice Números 6:24-26. Esto es lo
que los sacerdotes debían decirle a Israel:

Números 6:24-26, 27 — “Que Jehová te bendiga y te proteja. 25 Que Jehová


haga brillar su rostro sobre ti y te muestre favor. 26 Que Jehová alce su rostro
hacia ti y te dé paz”’. 27 Y ellos tienen que poner mi nombre sobre el pueblo de
Israel para que yo los bendiga”.

Jehová también ha puesto su nombre sobre nosotros y nos está bendiciendo


mucho. Hablemos un poco de LO QUE SE ANALIZARÁ DURANTE EL
PROGRAMA DE LA ASAMBLEA. Estamos seguros de que nos ayudará a seguir
disfrutando de la paz que Dios nos da.

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1. Veremos cómo estar en paz con Dios. La  auténtica paz se
consigue siendo amigos de Jehová. Si Dios es nuestro mejor
amigo, somos felices, y él nos ayuda a tener paz en los
demás campos de la vida. ¿Qué podemos hacer para tener
una amistad íntima con Dios? No  basta con saber unas
cuantas cosas sobre él. Tenemos que llegar a conocer la personalidad de Jehová
y admirar sus cualidades y sus obras. Así podremos amar lo que él ama y odiar
lo que él odia. Durante esta asamblea, fíjese en cosas que le gusten de Jehová y
que le acerquen todavía más a él.

2. Hablaremos de cómo estar en paz con otros. El hogar debe


ser un refugio donde la familia esté en paz. Pero no  basta
con no discutir, debemos poner las necesidades de nuestra
familia por delante de las nuestras. Como veremos en la
asamblea, esto abarca mostrarse amor y respeto, trabajar en
equipo, tener una buena comunicación y adorar a Jehová
juntos.

3. Veremos cómo tener paz a pesar de las pruebas y de la


situación mundial. Durante el programa, viajaremos a
distintos lugares del mundo para ver cómo, a pesar de la
oposición, las enfermedades, los problemas económicos y
los desastres naturales, los hermanos se ayudan de verdad
unos a otros, reciben el apoyo de la organización de Jehová
y siguen adelante con sus actividades espirituales. Incluso si
nuestra vida está en peligro o tenemos problemas
económicos, podemos estar seguros de que Jehová nos ayudará a aguantar, a
estar tranquilos y a tener paz mental.

4. Veremos cómo disfrutar de paz para siempre. Cuando el


Reino de Dios haya logrado que la humanidad alcance la
perfección, ya no  habrá que seguir buscando la paz. Salmo
72:7 promete:

Salmo 72:7 — En sus días el justo florecerá, y habrá paz


en abundancia hasta que la luna ya no exista.

En otras palabras, la paz durará para siempre.

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Esta asamblea nos ayudará a visualizar lo que Jehová nos dará en el futuro. ¿Ven
por qué “Busquen la paz” es un buen título para esta asamblea regional? Buscar
algo a veces implica perseguirlo hasta atraparlo. Por culpa de la influencia de
Satanás y de su mundo, y por nuestra imperfección, la paz muchas veces se nos
escapa. Así que tenemos que perseguirla para que vuelva a nuestra vida.
El programa de esta asamblea nos ayudará a lograrlo. ¡Que el Dios de la paz esté
con todos ustedes ahora y para siempre! Ese es el sincero deseo de todos los
miembros del Cuerpo Gobernante, porque los amamos de verdad. Esperamos que
les guste mucho esta asamblea.

Le  damos las gracias al hermano Cook por destacar algunas de las
maneras en las que esta asamblea nos ayudará a buscar la paz. Ahora
repasemos brevemente el programa de esta asamblea para ver lo
que el Dios de la paz tiene preparado para nosotros, y si lo desean
pueden seguirme en su programa de esta asamblea regional.

Verán que el PRIMER DÍA lleva el tema “Jehová bendecirá a su pueblo con paz”.
En la primera serie de discursos veremos por qué el amor a Dios, al prójimo y a la
Palabra de Dios son la clave para lograr la auténtica paz. La  lectura bíblica
dramatizada trata sobre la vida de Jacob. Como ya verán, Jacob es un excelente
ejemplo que nos enseña a seguir “buscando las cosas que fomentan la paz”.
Después escucharemos el discurso “El resultado de la verdadera rectitud será paz”,
y en él veremos cómo podemos resistir las tentaciones. Cuando un león devora a
su presa, esta llega a ser parte de su cuerpo. Pues, Satanás intenta que caigamos en
las tentaciones para poder devorarnos y que formemos parte de su mundo. Pero en
ese discurso aprenderemos a rechazar las tentaciones. Luego, en la segunda parte
del primer día, tendremos la segunda serie de discursos de la asamblea, “La paz
que Dios promete nos hace felices”. Las promesas de paz de Jehová que se
encuentran en el libro de Isaías nos animarán muchísimo. Por ejemplo, uno de los
discursos se titula “El lobo y el cordero comerán juntos”. Ahora no se nos ocurriría
darles de comer a un lobo y a un cordero juntos. Si lo hiciéramos probablemente
el lobo acabaría comiendo costillas de cordero. Pero la promesa de Jehová en
Isaías nos asegura que habrá paz entre los humanos y los animales, y que también
habrá paz entre los propios animales. La tercera serie de discursos tiene un título
muy llamativo, “Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia”. Veremos que, a
pesar de los problemas, los matrimonios, los padres y los hijos pueden tener éxito
si siguen esa ruta, la de la paz en la familia. Después escucharemos el discurso

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“Apoyemos con lealtad al ‘Príncipe de paz’ ”. En este discurso recordaremos que es
muy importante ser neutrales y no  tomar partido en asuntos políticos. Y, para
acabar el primer día, un discurso muy intrigante: “No se deje engañar por la paz de
imitación”. Se hará un contraste entre la paz de este mundo y la verdadera paz que
Jesús les da a sus discípulos.

¿Y cuál es el tema del segundo día? Mantengámonos “sin mancha, sin defectos y
en paz”. El  SEGUNDO DÍA comienza con una serie que está pensada para que
prediquemos con entusiasmo y estemos listos para hablar de las buenas noticias
de la paz. Después seguiremos con el discurso “¡Joven, elige un camino en la vida
que te dé paz!”. Animará a los jóvenes a empezar el servicio de tiempo completo.
Y, queridos jóvenes, que no les quepa la menor duda, si hacen eso serán felices y
no  se arrepentirán. Luego, veremos un video en el que conoceremos a hermanos
de diferentes partes del mundo que siguen adorando a Jehová y sienten paz a pesar
de las dificultades. Después, algo que todos esperamos, el bautismo de nuevos
discípulos de Jesús. En el discurso de bautismo se animará a todos los candidatos a
seguir andando “por el camino de la paz”. ¿Y  por qué? Porque no  hay mejor
manera de vivir. También tendremos otras dos series de discursos con videos que
muestran que los enemigos de la paz son muy diferentes a las personas que la
fomentan. Y  es que hay un contraste muy grande entre estos dos grupos de
personas. Son tan distintos como el día y la noche. En  la parte uno de la
producción audiovisual, veremos cómo algunos siervos de Dios del pasado
buscaron la paz y qué podemos hacer para imitar su ejemplo cuando nosotros
pasemos por pruebas en la vida. Y  el día acabará con un discurso titulado
“Protejamos nuestro ‘vínculo de la paz’  ”. Aprenderemos a poner en práctica los
principios de la Biblia en vez de dejarnos llevar por nuestra cultura o las
tradiciones.

El tema del TERCER DÍA es “Que el Dios que da esperanza los llene de felicidad y
paz”. En  la primera serie de discursos veremos el ejemplo de siete personas que
sembraron paz y cosecharon paz. Hablaremos de José y sus hermanos, los
gabaonitas, Gedeón, Abigaíl, Mefibóset, Pablo y Bernabé, y de ejemplos de la
actualidad. Esperamos que muchas personas acepten la invitación para escuchar el
interesante discurso público titulado “¿Cómo puede hacerse amigo de Dios?”. Y es
que no nacemos siendo amigos de Dios, porque somos descendientes imperfectos
de Adán. De hecho, hasta podemos decir que nacemos siendo enemigos de Dios.
A  veces alguien ve un bebé y dice: “Míralo, si es un angelito”. Pero sería más
exacto decir: “Mira, es un pequeño enemigo de Dios”. Claro que queremos a ese
bebé, y además tiene esperanza, porque nuestro amoroso Creador ha hecho

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posible que todo el mundo pueda reconciliarse con él. Podemos ser buenos amigos
de Dios. Y  esa amistad íntima con Jehová será nuestra posesión más valiosa.
Después de ver la segunda parte de la producción audiovisual, el último discurso
de esta asamblea nos animará con una maravillosa perspectiva: “La paz universal
será una realidad”. Lo  garantiza el Dios “que no  puede mentir”. Por último,
cantaremos juntos una canción preciosa y concluiremos con una oración para
alabar a Jehová, la fuente de la paz.

Queridos hermanos, este fue un pequeño resumen de la maravillosa asamblea


regional que el Dios de la paz ha preparado para nosotros. Y, a lo largo del
programa, veremos decenas de videos que muestran experiencias de hermanos en
la vida real o escenificaciones de situaciones en las que nos podemos encontrar.
Ahora veremos un VIDEO que es solo una pequeña muestra de todos los videos
que veremos durante la asamblea.

Hola a todos… Adivinen quién acaba de entrar. Olivia.


La encuesta del día: ¿se atreverá? No, jamás lo haría. Es una
santa. Yo quería levantarme y destrozarles los teléfonos.

¿Neutral? ¿Cómo que neutral? ¡Eres un cobarde!


¡Quédate esta basura!

Cuando estaba en Nueva York, me sentía todo el tiempo


triste, no sentía paz.

Hola a todos, soy Clara, de Happy Jewels. ¿No será


que sientes un poquito de envidia?

En junio de 2018, un grupo enorme de hombres armados vino


a nuestra casa. Ellos representaban los ideales que yo tenía de
niño.

¿Tienes idea de lo que nos va a costar esto? ¡Y qué iba a hacer! Tú


no me consultaste.

¿Y tu mascarilla? ¿Sabes cuántas personas se han


contagiado? Cero.

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Cuando estás a punto de quedarte sin aire, Jehová hace algo para
darte ese oxígeno que necesitas.

Menos mal que hicimos las paces antes de que el mundo se


viniera abajo.

Y una pregunta importante para todos nosotros: ¿CÓMO PODEMOS PREPARAR EL


CORAZÓN PARA RECIBIR LA PAZ DE DIOS DURANTE ESTA ASAMBLEA? Esdras
7:10 dice que Esdras preparó su corazón para consultar la Ley de Jehová, ponerla
en práctica y enseñársela a los israelitas. ¿Cuál fue el resultado? El  versículo 11
dice que se convirtió en “un experto en el estudio de los mandamientos de
Jehová”. Y queremos imitar a Esdras, así que ¿cómo podemos preparar el corazón
para todo lo que nos espera en esta asamblea? Bueno, lo primero y más
importante, orar y meditar. Si hacemos eso, nuestro corazón estará listo, resuelto a
aceptar la guía que Jehová nos dé. Y  estaremos dispuestos en nuestro interior a
poner en práctica lo que Jehová nos enseñe. Otra cosa que podemos hacer es estar
muy atentos a los videos musicales que se presentarán antes de que comience
cada sesión de la asamblea. Estos videos están muy bien pensados para preparar
nuestro corazón antes de cada sesión. Se dedicó mucho tiempo, esfuerzo y dinero
para producir estos videos tan bonitos. Así que, mientras los estén viendo, dejen
que las imágenes y la música los preparen para la información espiritual que
vendrá después. Así que esforcémonos por estar concentrados y escuchar con
atención lo que Jehová nos enseñará. De esta manera, imitaremos al salmista, que
fue humilde y dijo en Salmo 85:8: “Escucharé lo que el Dios verdadero, Jehová, va
a decir, porque él le hablará de paz a su pueblo”. Si lo hacemos, aprenderemos a
estar en paz con todas las personas. Y así alabaremos a Jehová, el Dios de la paz,
que bendice a su pueblo con paz. Gracias a él, sabremos buscar la paz hasta que
llegue el día en el que ya no  tengamos que seguir buscándola. ¿Por qué lo
decimos? Piense en esto: ¿necesita Jehová buscar la paz? ¿Tiene que esforzarse
para poder alcanzarla? No. La paz simplemente forma parte de él. Y, en el nuevo
mundo, qué bonito será disfrutar de paz sin tener que buscarla, será parte de
nosotros, como sucede con Jehová. Pero, mientras tanto, estemos decididos a
seguir buscando la paz. Seguro que esta asamblea tan especial que está a punto de
empezar nos ayudará a lograrlo.

Página 10
10:10

SERIE DE DISCURSOS:

El amor: la clave para lograr la auténtica paz


๏ El amor a Dios
(Mateo 22:37, 38; Romanos 12:17-19)

Seth Hyatt
Ayudante del Comité de Servicio

¿Qué piensa? ¿Hay alguna conexión o relación entre el amor y la paz? Y, si la hay,
¿de qué manera nos ayuda el amor a conseguir la verdadera paz? La  Biblia nos
ayuda a entender que sin amor es totalmente imposible conseguir la auténtica
paz. Así que queremos mostrar amor. Los que estudiamos la Biblia sabemos que
fuimos creados a la imagen de Dios, y por esa razón usted y yo podemos amar.
Pero también sabemos que vivimos en un mundo que tiene un concepto muy
distorsionado de lo que es el amor. Además, somos imperfectos, así que, si
no tenemos cuidado, podríamos entender mal lo que es el amor. ¿Cómo podemos
evitar que nos pase eso? Dejando que sea Jehová el que nos enseñe a amar. Y, si lo
pensamos bien, ¿qué mejor maestro podríamos tener? La Biblia dice que “Dios es
amor”. Eso significa que Jehová, nuestro Creador, que nos conoce mejor que
nosotros mismos, que es puro amor, la personificación del amor, está dispuesto a
enseñarnos a amar. ¿Y cómo lo hace? Bueno, por medio de su Palabra, la Biblia, y
también con su propio ejemplo, que es perfecto. A  medida que conocemos a
Jehová, vamos aprendiendo lo que de verdad es el amor. Y, cuando les mostramos
ese amor a otros, como hizo Jesús, empezamos a disfrutar de lo que es verdadera
paz.

En esta serie vamos a analizar por qué el amor a Dios, el amor al prójimo y el amor
a la Palabra de Dios son la clave para lograr la auténtica paz. Primero, hablaremos
del AMOR A DIOS. ¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE SI QUEREMOS TENER
AUTÉNTICA PAZ? Jesús dijo algo que puede ayudarnos a responder esta pregunta.
Se encuentra en la Biblia, en Mateo, capítulo 22. Vamos a buscarlo. Mateo 22:37.
Para ponernos en contexto, en una ocasión, un hombre que tenía mucho

Página 11
conocimiento de la Ley le preguntó a Jesús: “¿Cuál es el mandamiento más
importante de la Ley?”. Fíjese en la respuesta de Jesús. Le dijo al hombre:

Mateo 22:37, 38 — […] “‘Ama a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda
tu alma y con toda tu mente’. Este es el primero y el más importante de los
mandamientos.

Tenemos que amar a nuestro Dios, Jehová, es un mandamiento. Amar a Jehová es


esencial. Nuestra relación con él debe ser la más importante de nuestra vida. Debe
estar por encima de cualquier persona, de cualquier cosa. Queremos amar a
Jehová. ¿Hasta qué grado? Bueno, Jesús dijo: “Con todo tu corazón”. ¿Qué
significa eso? El contexto de lo que dijo Jesús nos ayuda a entender que él estaba
hablando de los sentimientos, las emociones, los deseos de una persona. Por lo
tanto, amar a Dios implica nuestras emociones. No hay duda de eso. Pero amar a
Jehová implica todavía más que nuestros sentimientos y emociones. ¿Por qué
decimos eso? Bueno, ¿qué dijo Jesús después? “Con toda tu alma”, es decir, con
todo nuestro ser. Usamos todo lo que tenemos para alabar a Jehová y demostrarle
cuánto lo amamos. Pero aún hace falta algo más. Jesús concluye diciendo: “Con
toda tu mente”. Así que amar a Dios también implica nuestra capacidad de pensar.
Estemos dispuestos a sacar tiempo para conocer la manera de pensar de Jehová y
hacer que también sea la nuestra. Queremos pensar como Jehová piensa.
Queremos entender su propósito y saber lo que él espera de nosotros. Y queremos
conocer su personalidad.

Está claro que el amor del que estamos hablando implica todo esto, nuestros
pensamientos, palabras y acciones, todo lo que somos. Y esa clase de amor hace
posible que tengamos una amistad con Dios. Y, si la tenemos, estaremos en paz
con él. Así se relaciona el amor con la paz. Amar a Jehová con todo el corazón, el
alma y la mente lleva a la paz con Dios. Y, si estamos en paz con Dios, también
tendremos paz interior y estaremos en paz con las personas que nos rodean.
¿Y  por qué sucede eso? Porque, cuando amamos a Jehová, queremos imitarlo y
desarrollar las cualidades que él demuestra, por ejemplo, paciencia, amabilidad,
apacibilidad…cualidades que hacen que otros quieran ser nuestros amigos,
cualidades que fomentan la paz con los demás.

Estoy seguro de que todos queremos estar en paz con Dios. Pero algunas cosas
pueden amenazar nuestra paz. Quizá estemos bajo presión. O puede que seamos
víctimas de una injusticia o que alguien nos haga algo malo, y que eso nos robe la
paz. Y ahora el asunto es ¿haremos las cosas de una manera que agrade a Jehová?

Página 12
¿O  nos precipitaremos y haremos las cosas como a nosotros nos parezca mejor?
En la siguiente ESCENIFICACIÓN, fíjese en cómo ayuda a una familia un relato de
la Biblia que destaca la importancia de amar y respetar la soberanía de Jehová.

Mamá: ¡Olivia! ¡Olivia!. ¡Vamos, que llegas tarde a la escuela!


Olivia: Gracias.
Javi: Mamá, me voy a predicar.
Mamá: Adiós. Los quiero.
Olivia: Chao, mamá. Te quiero.
Mamá: Que tengan un buen día.
Javi: Adiós, mamá.

Entrando al salón de clases, con unas chicas en la clase graban a Olivia y se lo


mandan al resto de la clase.
- La encuesta del día: ¿Se atreverá?
- No, jamás lo haría. Es una santa.
- Qué va, es puro teatro.
- Lo está deseando. Sí. Ups, parece que nos vio.
- Lo subo, ups, se fue.
- Súper.
- Okey, lo tienen.

Se esparce el video entre los compañeros de clase y lo comentan entre ellos…


- Hola a todos… | ¿Qué estás viendo? | Mira, mira. | Hola a todos…
- Qué fuerte. | Oh, Dios mío.

VIDEO:
Hola a todos… Aquí Brenda. Y Amanda. Adivinen quién
acaba de entrar… Olivia. Y ahí está Jake. La encuesta del día:
¿se atreverá?
- No, jamás lo haría. Es una santa.
- Qué va, es puro teatro. Lo está deseando. Ups, parece que nos vio.

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Burlas…
- Mira esto | ¿Qué vas a poner? | No tengo ni idea.
- Yo creo que no le gustan los chicos.
- ¿Y si es lesbiana? | Es verdad | Sí.
- Están comentando… Todos lo están viendo.
- Yo creo que todavía es virgen.

Durante la predicación pública, alguien se acerca a Javi y al carrito de predicación


pública.

- Oye, ¿puedo ver eso?


- Sí, claro. Es tuyo.
- Lee: Disfrute de la vida para siempre… [Luego
pregunta]: Y ¿cómo vas a lograr eso?
- Pues… esa es una buena pregunta. Dios
promete…
- No, Dios no, ¡tú!, ¿qué estás haciendo tú?
- Bueno, yo trato de ayudar a otros.
- ¿Tratas? Tú estás plantado ahí al lado de ese carrito mientras los demás
luchamos por tus derechos.
- Bueno, yo soy neutral…
- ¿Neutral? ¿Cómo que neutral? ¡Eres un cobarde! ¡Quédate esta basura!

Javi llega a casa…

Mamá: ¿Qué tal, cariño?


Javi: He tenido días mejores, pero estoy bien.

Olivia llega de mal humor a casa, y no saluda a nadie. Luego


entra a su recamara y vuelve a ver el video. [Aquí Brenda
y Amanda. Adivinen quién acaba de entrar. Olivia]…

Página 14
Mamá: Olivia, ¿qué te pasa?
Olivia: [le muestra el video a su mamá y a Javi]

Mamá: Siento mucho que te pasara esto. Cariño, esto me recuerda a lo que le pasó
a Pablo…Creo que está en Hechos 16:23…

Hechos 16:23-25 — Después de haberles dado muchos


golpes, los metieron en la prisión y le ordenaron al carcelero
que los vigilara muy bien. 24 Al recibir semejante orden, él
los metió en el calabozo interior y les sujetó los pies en el
cepo. 25 Como a medianoche, Pablo y Silas estaban orando y
alabando a Dios con canciones, y los presos los estaban
escuchando.

Mamá: ¿Por qué crees que se pusieron a cantar?… ¡Ellos amaban a Jehová!
Y ¿cómo crees que se sintieron al centrase en eso?
Javi: Yo creo…que sintieron paz.
Mamá: Seguro. ¿Por qué no investigamos un poquito más?
Javi: Okey | Olivia: Okey

¿Qué les pareció? Javi y Olivia están siendo presionados, Olivia por sus
compañeros y Javi en la predicación. ¿Reaccionarán de tal manera
que sigan conservando la paz con Jehová? Es una buena pregunta.
Y  en realidad todos tenemos que hacernos esta pregunta cuando
estemos bajo presión. Nuestro Dios siempre hace las cosas de la
mejor manera. Estamos convencidos de que su forma de gobernar es la mejor.
Pero, cuando estamos bajo presión, ya sea porque estemos siendo víctimas de una
injusticia o porque nos estén haciendo algo malo, podemos sentirnos tentados a
hacer las cosas a nuestra manera. Si  hacemos eso, podemos poner en peligro la
paz. ¿Qué podemos hacer para demostrar que respetamos la soberanía de Jehová?
El  consejo inspirado de Romanos 12 nos ayuda. Vayamos juntos a Romanos 12,
empezaremos en el versículo 17:

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Romanos 12:17, 18 — No devuelvan mal por mal a nadie. [Esto nos ayuda a
entender lo que el apóstol Pablo dice después. Es posible que nos hagan cosas
malas]. No devuelvan mal por mal a nadie. Tengan en cuenta lo que toda la
gente piensa que está bien. [fíjense en el 18:] Si es posible, hasta donde dependa
de ustedes, vivan en paz con todos.

Estas palabras nos ayudan a entender mucho mejor lo razonable que es Jehová.
¿Por qué decimos eso? Porque Jehová no  nos pide que hagamos algo que
no  podamos hacer. No  podemos controlar lo que hacen los demás, no. “Hasta
donde dependa de ustedes”. Jehová lo que nos pide es que nos controlemos a
nosotros mismos, que controlemos nuestra reacción ante los problemas y que
busquemos la paz. Y el 19 añade algo más. Ahí dice:

Romanos 12:19 — Amados, no se venguen, sino cédanle el lugar a la ira. [¿Por


qué?] Porque está escrito: “‘Mía es la venganza; yo les daré su merecido’, dice
Jehová”.

Así que el consejo es buscar la paz y dejarle la ira a Dios. Dejemos que él decida
si tiene que vengarse, de quién y cuándo es mejor hacerlo. Esto es fácil decirlo,
¿pero es siempre sencillo hacerlo? No. El ejemplo del rey David puede ayudarnos
muchísimo. Aunque él no  le hizo nada, el rey Saúl empezó a odiar a David.
Lo  odiaba tanto que quería matarlo. Y, de hecho, en varias ocasiones intentó
asesinarlo. Durante años, David tuvo que huir de Saúl. Pero en aquel tiempo hubo
varias ocasiones en las que David tuvo la oportunidad de vengarse de Saúl. Pudo
haberlo matado. David podría haber pensado que tenía razones para hacerlo. Pero
¿no creen que si hubiera hecho eso habría puesto en peligro su paz, especialmente
su paz con Jehová? Sabemos que sí. ¿Cómo reaccionó David? En una ocasión les
dijo a sus hombres: “Sabiendo cómo ve Jehová las cosas, jamás se me ocurriría
ponerle la mano encima al ungido de Jehová”. ¿Por qué pensó así? Porque vio el
cuadro completo. No solo estaban David y Saúl. En el cuadro estaban David, Saúl
y Jehová. Y David sabía que el que tenía que corregir a Saúl era Jehová, a su debido
tiempo y a su manera. Por eso David estuvo dispuesto a ser paciente, y se esforzó
por mantener la paz: la paz con Jehová, la paz interior y la paz con las personas
que lo rodeaban ¡Qué buen ejemplo!

Podemos estar seguros de que, si nosotros también demostramos que amamos a


Jehová respetando su soberanía y siendo pacientes, podremos disfrutar de paz,
como David. Jehová ha prometido que bendecirá a su pueblo, y lo hará dándonos
su paz. Así que estemos decididos a amar a Jehová con todo nuestro corazón, alma

Página 16
y mente. Y demostremos ese amor esperando con paciencia a que Jehová actúe y
respetando su soberanía, su manera de hacer las cosas. Si  lo hacemos,
disfrutaremos de la incomparable paz de Dios.

Ahora, el hermano Ralph Walls, ayudante del Comité de Personal, presentará la


siguiente parte, “El amor: la clave para lograr la auténtica paz. El  amor al
prójimo”.

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๏ El amor al prójimo
(Mateo 22:39; Romanos 13:8-10)
Ralph Walls
Ayudante del Comité de Personal

La  Biblia predijo cómo serían las personas en los últimos días. 2  Timoteo 3 dice:
“La gente solo se amará a sí misma”. ¿Está mal amarnos a nosotros mismos? No, es
normal. De  hecho, el amor propio es saludable hasta cierto grado. Incluso hasta
Jesús dijo: “Ama a tu prójimo como te amas a ti mismo”. Aunque de eso
hablaremos después. Pero amarse solo a uno mismo está mal y es egoísta. Y, como
nos impide amar al prójimo, se convierte en una barrera para la paz. Algunos
expertos creen que el apóstol Pablo mencionó esto al principio de la lista de
2  Timoteo 3:1-5 porque es la raíz del resto de las características negativas que le
siguen. Y  estas cosas también son una barrera para la paz. Por ejemplo, no  estar
“dispuestos a llegar a ningún acuerdo”, como dice 2 Timoteo 3:3, a menudo acaba
en “furia, ira, gritería y palabras hirientes”. Lejos de darnos paz, esa falta de
autocontrol provoca conflictos. Por otro lado, el amor al prójimo tiene el efecto
contrario: nos da verdadera paz. Busquemos, por favor, Mateo 22:36. Uno de los
fariseos, que conocía bien la Ley, le preguntó a Jesús: “Maestro, ¿cuál es el
mandamiento más importante de la Ley?”. Jesús le respondió con las palabras del
versículo 37, que ya analizamos en el discurso anterior: “Ama a Jehová tu Dios”.
Pero ahora Jesús va aún más allá y cita un segundo mandamiento. Leamos el 39:

Mateo 22:39 — El segundo, que es parecido, dice: ‘Ama a tu prójimo como te


amas a ti mismo’..

Jesús está diciendo que los dos mandamientos —amar a Dios y amar al prójimo—
van juntos. Pero ¿A QUIÉNES NOS REFERIMOS CUANDO DECIMOS
“PRÓJIMO”? Por favor, busquen Lucas, capítulo 10. Veamos cómo contesta Jesús
la pregunta “¿Quién en realidad es mi prójimo?”. Él responde claramente contando
la famosa historia del buen samaritano. En  los días de Jesús, los judíos
despreciaban a los samaritanos. Y  Jesús aprovechó para enseñar una poderosa
lección. En la parábola, Jesús dijo que el samaritano hizo todo lo que estaba en su
mano para ayudar a un judío. Al judío lo habían atacado unos ladrones. Y hombres
de su propia nación lo ignoraron y lo dejaron medio muerto. Los que escuchaban a
Jesús debieron quedarse atónitos. Lucas 10:33, 34 dice:

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Lucas 10:33, 34 — Pero cierto samaritano […] llegó adonde él estaba y, al
verlo, se conmovió profundamente. 34 Así que se le acercó, le echó en sus
heridas aceite y vino, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propio animal, lo
llevó a una posada y lo cuidó.

Jesús hizo entonces una pregunta buenísima en el versículo 36. Le  preguntó al
hombre:

Lucas 10:36, 37 — ¿Cuál de los tres piensas que se hizo prójimo […]. [Y lo que
dice en el versículo 37 es también para usted y para mí:] 37 […]“Vete y haz tú lo
mismo”.

El  prójimo incluye no  solo a nuestros familiares y a los hermanos de la


congregación, sino a todas las personas que vemos a diario. Es  decir, nosotros
amamos a todas las personas, sin importar su raza, tribu, nacionalidad o religión.
¿Y  cómo lo demostramos? Busquemos, por favor, Romanos, capítulo 13. Como
amamos a nuestro prójimo, evitamos hacer cualquier cosa que pueda acabar con
la paz. Más bien, nos esforzamos por aplicar el consejo inspirado de Romanos
13:8-10.

Romanos 13:8-10 — No le deban nada a nadie excepto amarse unos a otros;


porque el que ama a su prójimo ha cumplido la ley. 9 Porque los mandamientos
—“no cometas adulterio, no asesines, no robes, no codicies” y cualquier otro
mandamiento que haya— se resumen en estas palabras: “Ama a tu prójimo
como te amas a ti mismo”. 10 El amor no le hace nada malo al prójimo. Por lo
tanto, el amor es el cumplimiento de la ley.

Tenemos la responsabilidad de fomentar la paz cuando estamos con otras


personas. Y, si nos tratan mal, nos esforzamos por imitar a Jesús. Cuando lo
insultaron, no devolvió los insultos. Cuando sufrió, no amenazó a nadie. Imitar al
Príncipe de Paz y al Dios de la paz nos da a nosotros paz interior.

En la siguiente ESCENIFICACIÓN, fíjense en cómo ayudó a una


familia el ejemplo de Pablo, que demostró amor al prójimo
incluso cuando lo trataron mal.

Página 19
Javi recuerda el incidente durante la predicación pública.
“¿Qué estás haciendo tú? ¡Eres un cobarde! Plantado ahí
al lado de ese carrito. ¡Tú no  haces nada! ¡Eres un
cobarde! Plantado ahí al lado de ese carrito. ¿Cómo que
neutral? Mientras los demás luchamos por tus derechos
¡Eres un cobarde!”

Mamá: Javi, ¿qué te pasó hoy?


Javi: No es la primera vez que me gritan en la predicación, pero hoy me dieron
ganas de…no sé.”
Olivia: Yo quería levantarme y destrozarles los teléfonos.
Mamá: Me alegro de que no lo hicieras.
Javi: Sí, pero yo me siento culpable, porque estaba tan furioso…
Mamá: Te entiendo. Vamos a seguir leyendo, nos quedamos en el versículo 26.
Javi:
Hechos 16:26 — De repente hubo un terremoto tan
grande que sacudió los cimientos de la cárcel. Al
instante se abrieron todas las puertas y se soltaron las
cadenas de todos. Cuando el carcelero se despertó y
vio que las puertas de la prisión estaban abiertas,
sacó su espada y estaba a punto de matarse porque
pensaba que los presos se habían escapado. 28 Pero
Pablo gritó con fuerza: “¡No te hagas daño! ¡Todos estamos aquí!”. 29
De modo que el carcelero pidió luz, corrió adentro y cayó temblando a
los pies de Pablo y Silas.

Mamá: Piensa en lo que el carcelero le había hecho a Pablo, podría haberlo


odiado por eso.

Javi: Es  verdad. Pero… supongo que se puso en el lugar del carcelero. Pablo
amaba al prójimo, por eso quiso salvarle la vida.

Javi nuevamente en la predicación pública.

¡Eh, tú! ¿Cómo te atreves a seguir viniendo aquí?

Página 20
Javi: Tenías razón sobre lo que dijiste. No  está bien
no hacer nada mientras la gente sufre injusticias.
- Pues haz algo. Lucha, como nosotros.
Javi: Esta es mi forma de ayudar a la gente, es lo único que
sé que puede cambiar el mundo.
- ¿En serio? ¿La Biblia?
Javi: “Sé lo que estás pensando, pero déjame leerte solo un texto.”
- Okey, solo uno.
Javi: Mira, este es el versículo que me hizo ver cómo puedo
ayudar a la gente. Es Mateo 24:14: ‘Y las buenas noticias del
Reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio
a todas las naciones, y entonces vendrá el fin.’

El apóstol Pablo pudo haber aprovechado la oportunidad para vengarse


del carcelero. Sin embargo, a pesar de lo mal que lo habían tratado,
él demostró amor al prójimo. Aquello tuvo un gran impacto en el
carcelero y le dio gloria a Jehová. Como somos imperfectos,
tenemos que esforzarnos mucho por desarrollar amor al prójimo.
Lo  que le pasó al apóstol Pedro es un buen ejemplo de esto. Antes de hacerse
seguidor de Jesús, él no  tenía trato con los que no  eran judíos. Pero después de
hacerse cristiano, Dios le enseñó que aquella división entre judíos y gentiles
no podía seguir, y Pedro lo entendió. En Hechos 10:34, 35, el apóstol Pedro dice:

Hechos 10:34, 35 — […] “Ahora de veras entiendo que Dios no es parcial,


35 sino que acepta a los que le temen y hacen lo que está bien, sea cual sea su

nación.

Pedro hasta se quedó en la casa de unos gentiles durante días. Y a menudo comía
con cristianos que no  eran de origen judío. Sin embargo, 13  años más tarde,
cuando estaba en Antioquía, Pedro de repente dejó de asociarse con los cristianos
gentiles. ¿Por qué? Porque tenía miedo de lo que pudieran pensar de él algunos
cristianos judíos. Esto demuestra que los prejuicios pueden estar muy
arraigados.Y  hay que seguir esforzándose para vencerlos. Debemos ser
imparciales, como Jehová, y evitar el favoritismo. Queremos tratar a los demás

Página 21
como lo hace Jehová. En  el Sermón del Monte, Jesús dijo: “Oyeron que se dijo:
‘Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo’. Pero yo les digo que amen a sus enemigos
y oren por los que los persiguen”. Luego, como vemos en Mateo 5:45, él explica
por qué debemos mostrar este tipo de amor…

Mateo 5:45 — Así demostrarán que son hijos de su Padre que está en los cielos,
ya que él hace salir su sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos e
injustos.

Este amor, que es parte del fruto del espíritu, es muy diferente al tipo de amor que
se ve en este mundo. Se  basa en algo muy superior. Jesús dijo que hasta los
pecadores aman a quienes los aman. Pero, si queremos demostrar que somos hijos
de nuestro “Padre que está en los cielos”, debemos ser diferentes. Recibamos con
gusto a otros, tal como Dios y Cristo hicieron con nosotros. En Romanos 15:7, la
Biblia nos dice:

Romanos 15:7 — Recíbanse con gusto […], tal como el Cristo también los
recibió […] a ustedes […].

La  palabra griega que se usa aquí transmite la idea de recibir a alguien con
hospitalidad, como cuando uno recibe a sus amigos en su casa. Los prejuicios se
vencen con mucho amor. Recordemos que hace un tiempo todos éramos unos
extraños. Estábamos alejados de Jehová. Pero él nos atrajo con las “cuerdas del
amor”. Cristo nos recibió con gusto. Él nos abrió la puerta para que pudiéramos ser
parte de la familia de Dios. Si  Jesús nos aceptó con gusto a nosotros con lo
imperfectos que somos, ni siquiera debería pasársenos por la mente rechazar a
nadie. Queridos hermanos, a medida que se acerca el fin, podemos esperar que los
prejuicios, las divisiones y los conflictos aumenten cada vez más en este sistema.
En cambio, los siervos de Dios buscamos “la sabiduría de arriba”, que es imparcial
y fomenta la paz. Somos felices, porque tenemos muy buenos amigos de diferentes
países, aceptamos las diferencias culturales y hasta estamos dispuestos a aprender
otros idiomas. Cuando hacemos eso, la paz fluye “igual que un río”, y la justicia
“como las olas del mar”. Hacemos “el bien a todos, pero especialmente a nuestros
hermanos”. El  amor al prójimo nos motiva a hacer sacrificios por los demás y a
anunciar las buenas noticias a todo el mundo. Nuestro Amo, Jesús, dijo: “Este es mi
mandamiento: que se amen unos a otros tal como yo los he amado”.

Página 22
¿QUÉ BENDICIONES TENDREMOS POR AMAR AL PRÓJIMO? Jesús contesta esta
pregunta en Juan 15:8-10. La  primera bendición: “Esto glorifica a mi Padre: que
den siempre mucho fruto y demuestren ser mis discípulos”. Segunda bendición,
versículo 9: “Igual que el Padre me ha amado a mí, yo los he amado a ustedes;
permanezcan en mi amor. Si  obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi
amor, así como yo he obedecido los mandamientos del Padre y permanezco en su
amor”.

El hermano Ciranko, ayudante del Comité de Redacción, presentará la última parte,


“El amor: la clave para lograr la auténtica paz. El amor a la Palabra de Dios”.

Página 23
๏ El amor a la Palabra de Dios
(Salmo 119:165, 167, 168)

Robert Ciranko
Ayudante del Comité de Redacción

¿Puede imaginarse una colección de 40  millones de libros? Llenarían más de


1.300 kilómetros de estanterías. Justo eso es lo que podemos encontrar en la que
hasta ahora es la biblioteca más grande del mundo, la Biblioteca del Congreso, en
Washington D. C., en Estados Unidos. De entre todos esos millones de libros, ¿cuál
diría que es el más importante? Dejemos que el apóstol Pablo responda esta
pregunta. En 2 Timoteo 3:15, él habló de “los santos escritos”, que pueden darnos
“la sabiduría necesaria para la salvación por medio de la fe en Cristo Jesús”.
Sabemos que se refiere a la Palabra escrita de Dios, que conocemos como la
Biblia. Este libro contiene la sabiduría que necesitamos para conseguir la salvación.
Y  eso lo convierte en el libro más importante de la Tierra. Pero ¿cómo puede un
libro tener un impacto tan grande en una persona? Hablando sobre los libros y sus
autores, el escritor Gilbert Highet dijo una vez: “Los libros no  son montones de
papel sin vida, sino mentes vivas en los estantes. Cada uno tiene su propia voz. […]
Así que, cuando sacamos uno de ellos y lo abrimos, podemos escuchar la voz
de un hombre, el autor, atravesando el espacio y el tiempo, dejándonos ver lo
que hay en su mente, en su corazón”. Cuando sacamos este libro, la Biblia,
del estante y lo abrimos, podemos escuchar la voz de su Autor, Jehová.
¿Y  nos dice Jehová lo que hay en su mente, en su corazón? Por
supuesto que sí. Por ejemplo, en Jeremías 29:11, Jehová nos dice:

Jeremías 29:11 — Sé muy bien lo que tengo en mente para ustedes […]. Quiero
que tengan paz, no calamidad. Quiero darles un futuro […].

Y, en Proverbios 27:11, Jehová nos dice:

Proverbios 27:11 — Sé sabio […] y alegra mi corazón para que yo le pueda


responder al que me desafía.

Qué agradecidos estamos de que Jehová nos haya dado su valiosa Palabra, la
Biblia, que nos cuenta lo que él piensa y lo que siente, que nos acerca a él, que
nos enseña cómo conseguir la vida eterna. Como amamos a Jehová, también

Página 24
amamos y valoramos lo que él nos dice en las páginas de su Palabra escrita. Y es
así como se sintió el salmista que escribió el Salmo 119. Por favor, busquen en su
biblia Salmo 119:161. La última parte dice:

Salmo 119:161 — […] Pero tus palabras despiertan reverencia en mi corazón.

Vamos a leer también los versículos 167 y 168:

Salmo 119:167, 168 — Hago caso de tus recordatorios, los amo profundamente.
168 Obedezco tus órdenes y tus recordatorios porque estás al tanto de todo lo que

hago.

Para este escritor bíblico, las órdenes de Dios y sus recordatorios no eran una fría
lista de leyes y decretos. Y estamos seguros de que no los consideraba una carga. Él
sabía que son el fundamento para tener una vida feliz. Por eso, no  solo quería
conocer las órdenes de Dios, sino que deseaba seguirlas, obedecerlas. El salmista
creía que lo que más vale la pena estudiar es la Palabra de Dios y que los que
conocemos sus órdenes y sus recordatorios somos mucho más sabios que los que
saben de todo menos de la Palabra de Dios. Veamos qué más escribió, en el
versículo 165:

Salmo 119:165 — Los que aman tu ley disfrutan de abundante paz; nada será
un obstáculo para ellos.

Esta es una de las principales razones por las que amamos la Biblia. Si seguimos lo
que dice, conseguimos auténtica paz. Todo el mundo desea tener paz en su vida. Y
las páginas de la Biblia nos ayudan a obtenerla. Por eso nosotros seguimos lo que
dice la Biblia, incluso cuando nos enfrentamos a problemas en la vida, problemas
que podrían robarnos nuestra paz interior. Pero Jehová sabe por lo que estamos
pasando cada día de nuestra vida, y está dispuesto a ayudarnos. Si  amamos y
obedecemos la Palabra de Dios, nada será un obstáculo para nosotros, ni lo que
hagan o digan otras personas ni nada que pueda pasarnos en la vida.

Pero ¿CÓMO NOS AYUDA EL AMOR A LA PALABRA DE DIOS A EVITAR HACER


COSAS QUE NOS QUITEN LA PAZ? Sabemos que “toda la Escritura está inspirada
por Dios”, así que la Biblia es la mejor guía para todo aspecto de la vida.
La sabiduría de Dios es infinitamente superior a la nuestra. Leer la Biblia nos ayuda
a ver las cosas desde el elevado punto de vista de Dios. Es  tal como el profeta
Isaías escribió en Isaías 55:8, 9. Búsquenlo conmigo, por favor. Isaías 55:8, 9. Dice:

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Isaías 55:8, 9 — “Porque mis pensamientos no son los […] de ustedes, y los
caminos de ustedes no son mis caminos”, afirma Jehová. 9 […] Tal como
los cielos están por encima de la tierra, […] mis caminos están por encima
de […] ustedes, y mis pensamientos, de los […] de ustedes.

Imagínese, los pensamientos y el lenguaje de Jehová deben ser muy superiores a


los de los seres humanos. Así que, cuando se comunica con nosotros, como lo
hace por medio de la Biblia, simplifica su manera de expresar lo que piensa para
que podamos entenderle. Y, cuando sabemos cómo piensa Jehová, podemos
esforzarnos por pensar como él. Leer la Biblia se puede comparar a mirarse en un
espejo, porque su mensaje tiene el poder de hacernos ver cómo somos en
realidad. Y  nos muestra lo que debemos cambiar en nuestra personalidad y
conducta.

En esta serie de discursos, ya hemos visto cómo funciona esto. Vimos dos videos en
los que una madre viuda ayuda con la Biblia a sus dos hijos adolescentes a
mantenerse firmes ante la presión de otros jóvenes que los estaban acosando. ¿Lo
recuerdan? A su hijo, Javi, lo llamaron cobarde unos chicos muy agresivos mientras
él predicaba con el carrito. Y  a su hija, Olivia, sus compañeras en la escuela le
estaban haciendo bullying por no querer salir con un chico de la clase. La madre
usó un relato que escribió el apóstol Pablo por inspiración en el que se muestra
cómo pudo mantener la paz en una situación tan difícil como la de estar en
prisión. Eso ayudó a Olivia y a Javi a proteger su propia paz.

ESCENIFICACIÓN: Veamos cómo la madre vuelve a usar la


Biblia para ayudar a Olivia a evitar hacer algo que le pudiera
quitar la paz.

Olivia recuerda el incidente de la escuela.


Adivinen quién acaba de entrar. Olivia. Y ahí está Jake. ¿Se atreverá?… Lo está
deseando… Yo creo que no le gustan los chicos… ¿Y si es lesbiana?… Yo creo que
todavía es virgen.

Mamá: Olivia, ¿qué piensas?


Olivia: No sé por qué me hacen esto. Ni siquiera me conocen. Pero, si no paran,
no sé si podré…

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Javi: Eres fuerte. No dejes que esto te afecte.
Mamá: Es complicado, ¿verdad?… Okey. Pensemos en otro ejemplo de la Biblia.
¿Recuerdan lo que estudiamos sobre la sulamita?"
Olivia: Sí, lo recuerdo.
Mamá: ¿Quién la presionaba?
Olivia: Salomón. Pero ella no estaba interesada en él, como
me pasa a mí, que no me interesa nada ese chico.”
Mamá: Pero no era solo él. Estaban las hijas de Jerusalén, de la
corte de Salomón. Intentaron convencerla para que se
fijara en él. Y ¿recuerdas lo que ella dijo, en El Cantar
de los Cantares, capítulo 2?”
Olivia: Dice…
El Cantar de los Cantares 2:7 —- Oh, hijas de Jerusalén, las pongo bajo
juramento por las gacelas y por las ciervas del campo: hasta que el amor
no lo quiera, no traten de despertarlo ni provocarlo en mí.

Mamá: Así que, aunque la estaban presionando, ¿quién tenía


el control?”
Olivia: Ella. No se dejó llevar por la presión.
Mamá: Incluso dijo: “Soy una muralla”. Tú eres igual de fuerte.
Si de verdad crees eso, verás cómo puedes con la
presión. Ven, dame un abrazo.”

Olivia en la escuela.

- Hola, chicos. Seguimos hablando del tema. Parece


que con Jake no funcionó. Pues será con otro.”
- Acabo de subirlo, dale like.
Olivia: Lo que quieren es que les siga el juego.
- Hola, chicos. Seguimos hablando del tema. Parece que
con Jake…
Olivia: No voy a darles ese gusto. Si hago lo correcto, me
sentiré en paz. No van a poder conmigo. ‘Soy una muralla’.

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La  madre de Olivia pensó en otro ejemplo de la Biblia, el de la
sulamita, que fue presionada por las jóvenes de la corte de Salomón
para que ella se interesara por él.nA pesar de la presión, la sulamita
se mantuvo firme. Nadie la iba a obligar a hacer algo que ella
no  quería hacer. Olivia captó el punto, y se dijo a sí misma: “Si
hago lo correcto, me sentiré en paz. No  van a poder conmigo. ‘Soy una
muralla’ ”. Está claro que la madre amaba la Palabra de Dios, la conocía bien, y
con calma y habilidad la usó para ayudar a sus hijos a no desanimarse o hacer algo
malo. Muchas personas hoy día no  quieren ni pensar en la Biblia para que
no influya en sus vidas. Vivimos en un mundo sucio, pero nosotros nos apegamos a
la Palabra de Dios. Queremos mantenernos limpios y pensar como él. Estamos
decididos a vivir de acuerdo con sus normas. Eso es justo lo que el apóstol Pablo
nos animó a hacer en Romanos 12:2. Vamos a buscarlo, Romanos 12:2. Pablo dice:

Romanos 12:2 — Y dejen de amoldarse a este sistema; más bien, transfórmense


renovando su mente, para que comprueben por ustedes mismos cuál es la
buena, agradable y perfecta voluntad de Dios.

LA PALABRA DE DIOS NOS DA FUERZAS PARA RESISTIR LA INFLUENCIA DEL


DEPRAVADO MUNDO DE SATANÁS Y NO CAER EN LA TENTACIÓN DE HACER
ALGO MALO. Y, cuando comprobamos por nosotros mismos que la voluntad de
Dios es buena y perfecta, nos damos cuenta de que obedecerlo es lo mejor que
podemos hacer en la vida. Hay una relación directa entre poner en práctica lo
que dice la Biblia y disfrutar de la auténtica paz, que solo Dios nos da. Pero, para
que la Palabra de Dios tenga ese efecto en nuestras vidas, tenemos que leerla todos
los días y meditar en cómo nos benefician sus consejos. Y  para eso tenemos que
leerla a un ritmo que nos permita pensar en lo que leemos. Así podremos recordar
los puntos que más puedan ayudarnos. Cuando se le preguntó a un hermano por
qué leía la Biblia todos los días, él respondió: “Si oro a Dios varias veces al día y
espero que me escuche, ¿no debería yo también escucharlo a él leyendo su Palabra
a diario? Un buen amigo no habla todo el tiempo, también escucha”. Es interesante
lo que dice, ¿verdad? Cuando leemos la Biblia, estamos escuchando a Jehová, y así
nos enteramos de cuáles son sus opiniones. Y usted, ¿permite que Jehová le hable
todos los días? Si  realmente escuchamos a Dios, lo notaremos en nuestra
personalidad y nuestra conducta. Y, si nuestra paz se ve amenazada, podemos
buscar la guía de Dios en su Palabra escrita.

Una profecía sobre los cristianos ungidos que se encuentra en Isaías 54:13 dice:

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Isaías 54:13 — Todos tus hijos serán enseñados por Jehová, y la paz de tus
hijos será abundante.

Estas palabras también son aplicables a las otras ovejas de Cristo. Nos alegra que
los ungidos que componen el esclavo fiel y prudente, cuando preparan alimento
espiritual, como el de esta asamblea, se apeguen con lealtad a la Palabra de Dios y
nunca traten de suavizarla. El  alimento espiritual que recibimos siempre está de
acuerdo con las elevadas normas morales de Jehová. Y, cuando seguimos la guía de
Dios y sus normas, podemos obtener abundante paz.

Isaías también escribió otra profecía que se está cumpliendo hoy. La encontramos
en Isaías 2:2-4. Predijo que en los últimos días personas de todas las naciones
adorarían a Dios. ¿Y por qué lo harían? Isaías dijo sobre Jehová: “Él nos enseñará
sus caminos, y nosotros andaremos en sus sendas”. ¿Y  cuál sería el resultado?
El profeta dice: “Convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en podaderas. Las
naciones no alzarán la espada unas contra otras ni aprenderán más
a hacer la guerra”. Jehová es tan bueno que está dispuesto a enseñarnos a
nosotros, seres humanos imperfectos, a conseguir auténtica paz. Y lo hace a través
de su Palabra la Biblia. ¡Qué gran honor que nuestro Dios nos enseñe!

Sin importar los problemas que amenacen nuestra paz individual, la de nuestra
familia o la de la congregación, estamos seguros de que la Palabra de Dios puede
ayudarnos. Como vimos en esta serie de discursos, si seguimos amando a Jehová,
al prójimo, y amamos la Palabra de Dios, podremos disfrutar de paz para siempre
en el nuevo mundo.

Gracias, hermanos, por explicarnos cómo el amor nos motiva a buscar


la paz. Ahora podemos alabar a Jehová juntos cantando una canción.
Será la canción 24, titulada Subamos a la montaña de Jehová.

11:05 Canción 24: Subamos a la montaña de Jehová


y anuncios

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Anuncios

Siempre necesitamos voluntarios para trabajar en Betel y también en


los proyectos de construcción. Debido a la pandemia del
COVID-19, todavía no podemos invitar a tantos como nos gustaría.
Pero seguimos necesitando voluntarios. Mientras ve el siguiente
VIDEO, fíjese en la actitud que demuestran los hermanos que se
hacen disponibles para servir en Betel.

Ofrecerse para servir en Betel es como llamar a una puerta que lleva a muchos
privilegios en el servicio a Jehová. Claro, para servir en Betel hay que ser
sacrificado y estar dispuesto a trabajar donde sea necesario. El  profeta Isaías
mostró esa actitud, como leemos en Isaías 6:8…

Isaías 6:8 — Entonces oí la voz de Jehová diciendo: “¿A


quién enviaré y quién irá por nosotros?”. Y yo dije: “¡Aquí
estoy yo! ¡Envíame a mí!”.

Cuando a Isaías se le presentó la oportunidad de hacer más en


el servicio a Jehová, la aceptó encantado, y eso que no  sabía
exactamente qué trabajo tendría que realizar. Pero para él fue
suficiente saber que Jehová lo estaba invitando a llevar a
cabo una labor especial, y quiso ofrecerse. Esa es la
misma actitud que tienen los hermanos de todo el
mundo que sirven en Betel. Si  el Comité de Sucursal
opina que se necesitan tus servicios, ellos decidirán
en qué lugar será más útil tu trabajo, si en Betel o
quizás en un proyecto de construcción. Entregar la
solicitud puede darte la oportunidad de servir a
Jehová y de ayudar a su organización de muchas maneras.

Este era un fragmento del video titulado ¿Qué tienes que hacer para servir en Betel?
Los que estén interesados en servir en Betel o en la construcción de instalaciones
teocráticas, ya sea a tiempo parcial o completo, pueden ver todo el video en
nuestro sitio de internet. Todos los cristianos bautizados mayores de 19  años que
estén interesados pueden llenar la solicitud. Hable con el secretario de la
congregación si quiere más información. Si es posible, llene la solicitud electrónica
en jw.org.

Página 30
11:15
LECTURA BÍBLICA DRAMATIZADA:

Jacob, un hombre que amaba la paz


(Génesis 26:12-33:11)

Mark Sanderson
Miembro del Cuerpo Gobernante

¿Alguna vez ha sido víctima de una injusticia o lo han tratado mal?


¿Alguna vez se ha enojado por lo que alguien dijo o hizo? A todos nos ha pasado.
En  situaciones como estas, las personas que no  sirven a Jehová a menudo
reaccionan de formas muy poco pacíficas. Buscan venganza, pelean, contraatacan.
Pero nosotros sabemos que Jehová ve lo que está pasando y que puede solucionar
las cosas. Hacemos bien en recordar las palabras de Jesús: “Felices los que son
apacibles”. “Felices los que fomentan la paz”. La Biblia habla de un hombre que
fue amable y pacífico hasta en situaciones que fueron muy complicadas o
estresantes. A menudo, en vez de pelear con otras personas, se esforzó por lograr
la paz. Ese hombre fue Jacob. Jacob aprendió a ser pacífico gracias al ejemplo de
su padre, Isaac. Había mucha hambre en el país, así que Isaac se mudó con su
familia a Guerar, una ciudad gobernada por Abimélec, el rey de los filisteos.
Veamos a qué problemas se enfrentó Isaac y lo que hizo para resolverlos. Por favor,
busquen Génesis 26:12.

Génesis 26:12-24

Los filisteos, llenos de envidia, tapan todos los pozos que


Abrahán había cavado. Y el rey le pide a Isaac que se vaya a
vivir a otro lugar. Isaac ahora tiene que tomar una decisión.
Puede que algunos le aconsejen que se quede. Imagine lo
que podrían haberle dicho: “Tú no  has
hecho nada malo, Isaac. Jehová te dijo que
tú y tu descendencia serían los dueños de
esta tierra. Además, no  tienes nada que

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temer. Tienes muchos siervos, y son más fuertes que los filisteos. Deberías vengarte
y hacerles pagar por haber tapado tus pozos”. En  una situación así, ¿qué habría
hecho usted? Isaac decide mantener la paz. Prefiere
marcharse de allí. Pero no  es nada fácil. Isaac tiene muchos
siervos, rebaños de ovejas, manadas de vacas. Había
preparado la tierra, la había sembrado, y estaba dando mucho
fruto. Pero él deja atrás esa tierra y se marcha. ¿Acaban ahí
sus problemas? No. Donde vive ahora, sus siervos cavan
pozos y encuentran agua dulce, pero los pastores de la zona
dicen: “¡El agua es nuestra!”. Así que Isaac cava otro pozo.
Pero los pastores se ponen a discutir también por ese.
De nuevo, en vez de ponerse a pelear, Isaac se va, y al final
encuentra un lugar en el que puede vivir en paz. Lo que hizo Isaac le enseñó a su
hijo Jacob que buscar la paz da buenos resultados. Y Jacob vio que Jehová bendijo
a su padre por actuar así. ¿Cuál es la lección? Padres, pueden influir en sus hijos
mucho más de lo que creen poniéndoles un buen ejemplo. No lo olviden nunca.

Jacob tiene un hermano gemelo, Esaú, que por cierto es el primero que nació. Pero
Jehová había predicho que, aunque no era la costumbre, el hermano mayor, Esaú,
serviría a su hermano menor. Jehová sabía con antelación qué clase de
personalidad tendría cada uno. Y  también sabía que Esaú valoraría muy poco las
cosas espirituales. Esto queda claro cuando Esaú le vende su
derecho de primogénito a Jacob por un simple plato de
lentejas. Y  sella el acuerdo con un juramento. Pero con esto
renuncia a algo más. Al  vender su derecho de primogénito
está renunciando a su derecho a recibir una bendición
profética de parte de su padre. Los años pasan, Isaac se hace
mayor y decide que ha llegado el momento de bendecir a su primogénito. Quizás
no  sabe que Esaú vendió su derecho de primogénito.
En  cualquier caso, le dice a Esaú que le dará su
bendición, pero que primero vaya al campo, cace
algo para él y le prepare un plato sabroso. Rebeca,
la madre de los gemelos, está escuchando la
conversación, así que convence a Jacob de que se
haga pasar por su hermano
mientras él está cazando. El plan funciona.
Sin darse cuenta, Isaac bendice a Jacob.
Cuando Esaú se entera, se pone furioso. Leamos lo que pasa
después en Génesis 27:41.

Página 32
Génesis 27:41 – 28:5

Los padres de Jacob le dicen que viaje adonde vive su tío, Labán, para buscar una
esposa. Claro, la razón principal es el problema que tiene con Esaú. Recuerde que,
tiempo atrás, Isaac tuvo un problema con los filisteos, un problema que al parecer
no  podía resolverse pacíficamente. Y  ¿qué fue lo que hizo Isaac? Decidió irse.
Ahora Jacob se enfrenta a una situación parecida. Su hermano lo odia a muerte. Así
que Jacob decide irse, marcharse de allí. Eso significa dejar su
casa, su familia. Tiene que hacer un largo viaje. Jacob
podía haber decidido quedarse. Él tenía el derecho
de primogénito. Podía haberse puesto a discutir con
sus padres: “¡No soy ningún niño! ¡Tengo 77 años!”.
Pero Jacob no  hizo nada de eso. La  Biblia solo dice
que Jacob obedeció a su padre y a su madre y se fue.

¿Cuál es la lección? Cuando nos enfrentemos a una situación que no  se puede
resolver pacíficamente, es probable que no tengamos que huir por nuestra vida a
un lugar lejano. Pero, a veces, lo mejor que podemos hacer es alejarnos de la
situación. Proverbios 17:14 dice: “Empezar una pelea es como abrir una
compuerta; antes de que estalle la discusión, vete de allí”.

Jacob va de camino a la casa de su tío. Jehová se le


aparece en un sueño y le asegura que estará con él y lo
protegerá. Pero eso no  significa que sus problemas se
hayan acabado. Después del largo viaje, Jacob se queda a
vivir en la casa de su tío. Con el tiempo,
surge una situación difícil, y Jacob
vuelve a demostrar que es un hombre
que ama la paz. Leamos esta historia,
que comienza en Génesis 29:16.

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Génesis 29:16-29

Jacob tenía razones para estar enojado. Él había acordado


con Labán que trabajaría siete años
por Raquel. Cuando pasan los siete
años, se organiza un banquete de
bodas, pero la mujer que le traen a
Jacob con el rostro prácticamente
cubierto no es Raquel, ¡es Lea! Jacob
no  puede creer lo que está pasando. Y  Labán, en vez de
admitir que lo engañó, le pone excusas. ¿Qué estará
pensando Jacob? ¿Pensará que Jehová tiene algo que ver
con esto?, ¿que así se cumplirá la promesa de que sus
descendientes serían “tan numerosos como las partículas de
polvo que hay en la tierra”? No lo
sabemos. Pero lo cierto es que Lea
le dará a Jacob seis hijos, incluidos Leví y Judá, que con el
tiempo llegarán a ser dos de las tribus más importantes de
Israel. Claro, Jacob no sabe lo que va a pasar. Pero, como es
un hombre pacífico, acepta tanto a Lea como la propuesta
tan poco razonable de su suegro, Labán, de trabajar siete años más por Raquel.

¿Cuál es la lección? Nos sentimos decepcionados cuando alguien no  cumple lo


que nos promete. Al  igual que Jacob, ¿estaremos dispuestos a esforzarnos por
perdonar y buscaremos la manera de mantener la paz? Jacob trabaja para Labán
durante 14  años por sus 2 esposas y trabaja otros 6  años más para conseguir su
propio rebaño. Al final, tal como le dice Jehová, reúne a su
familia y a todos sus animales, y sin decirle nada a Labán se
va de allí. Cuando Labán se entera de esto, se pone muy
furioso, persigue a Jacob y lo alcanza. Es una situación muy
peligrosa, porque puede acabar de manera violenta.

Tratemos de imaginar la escena. Jacob está en una región montañosa. Quizá es por
la mañana y hace frío. Se  perciben los olores y los sonidos de las ovejas, de los
burros y de los camellos. Hay muchísimos animales. Y los siervos están
preparándolo todo para continuar con el viaje. Pero entonces se oyen gritos de
alarma. Ahí viene Labán, y no viene solo. Lo acompañan hombres fuertes. Vienen

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galopando en camellos. Llegan y se bajan. Esta no  es una
visita amistosa. Los hombres de Labán están listos para
recibir sus órdenes. Y  los siervos de Jacob vienen
rápidamente a ayudarlo. Jacob y Labán discuten. Todo el
mundo los está mirando fijamente. La noche anterior, Jehová
le había advertido en un sueño a Labán que tuviera cuidado con lo que le decía a
Jacob. Aun así, Labán está furioso y agresivo Labán acusa a
Jacob de dos cosas. Primero, le dice: “¿Por qué me engañaste
y te llevaste a mis hijas como si fueran prisioneras de guerra?
¿Por qué me engañaste y te fuiste a escondidas sin
avisarme?”. Bueno, la respuesta es obvia. Jacob le responde a
Labán: “Me fui a escondidas porque tenía miedo de que me
fueras a quitar a tus hijas por la fuerza”. Labán también lo
acusa de haberle robado sus ídolos domésticos. Y  es cierto
que Raquel se los había llevado. Pero Jacob no sabe nada de
eso. Se  ponen a buscarlos, pero no  son capaces de
encontrarlos. Entonces Jacob se defiende. Sigamos leyendo en Génesis 31:36.

Génesis 31:36-55

Jacob trabajó para Labán sin parar durante 20  años, aunque Labán lo había
explotado y engañado. En vez de reconocer eso, Labán dice algo que no es cierto,
que él es el verdadero dueño de todo lo que tiene Jacob.
Entonces Labán le propone a Jacob hacer un acuerdo de paz
para que ninguna de las dos familias ataque a la otra o le
haga daño. Pero Labán no  lo hace porque ame la paz.
Lo  que quiere es asegurarse de que el día de mañana, una
vez que él haya muerto, Jacob no  pueda regresar con los
ídolos domésticos y quitarles a sus hijos la herencia que les pertenece. Sea como
sea, Jacob está de acuerdo. Todo el mundo se relaja. No  va a haber violencia.
Entonces levantan una columna como recordatorio del pacto. A  pesar de todo el
maltrato que ha soportado, Jacob está de acuerdo en hacer un pacto de paz. No le
guarda rencor a Labán ni quiere vengarse. Un  problema menos del que
preocuparse. Pero está a punto de enfrentarse a otro.

Página 35
Jacob le manda mensajeros a su hermano. Le  dicen a Esaú
que Jacob está de vuelta y que quiere estar en paz con él.
Los mensajeros vuelven y le dicen a Jacob que Esaú viene a
su encuentro con nada menos que 400 hombres. ¡Oh, Dios
mío! ¿Seguirá Esaú enojado? Es  lógico que Jacob esté
preocupado. Lo  último que quiere es pelear con su hermano. Veamos cómo
maneja la situación. Por favor, busque Génesis 32:13.

Génesis 32:13-20

Jacob quiere estar en paz con su hermano. Y, para


conseguirlo, le envía un regalo muy generoso, cientos de
animales. ¿Es que Jacob es débil, demasiado cobarde para
enfrentarse a su hermano? Para nada. De hecho, poco antes
de encontrarse con Esaú, Jacob lucha
con un ángel hasta el amanecer para asegurarse de contar con
la bendición de Jehová. Veamos lo que sucede cuando se
encuentran los dos hermanos. Vayamos a Génesis 33:1.

Génesis 33:1-11

¡Qué alegría! ¡Qué final tan feliz! En  vez de acabar en una
batalla, los dos hermanos se reconcilian. Se  dan un fuerte
abrazo y lloran juntos. De nuevo, es Jacob
quien busca la paz. ¿Y cómo lo hizo? Oró,
y actuó de acuerdo con sus oraciones. Le  envió regalos a su
hermano y le mostró honra y respeto llamándolo señor e
inclinándose ante él siete veces. ¡Qué gran lección ¿Verdad
que esta historia nos muestra claramente
todo lo que deberíamos estar dispuestos a
hacer para mantener la paz con nuestros
hermanos? Jacob siempre buscó la paz.
¡Qué buen ejemplo para nosotros!

Página 36
Cuando * su hermano amenazó con matarlo, él se fue.
Cuando * Labán lo engañó en el asunto de Raquel y Lea,
él cedió. Cuando Labán lo persiguió y lo acusó, Jacob *
aceptó hacer un pacto con él. Y, para * evitar un
enfrentamiento con Esaú, él le hizo un regalo.
Y tengamos en cuenta que, en ninguno de estos casos,
era Jacob el que tenía que pedir perdón. Pero, a lo
largo de toda su vida, demostró que amaba la paz. Jacob confiaba
en Jehová, y él lo bendijo. Jehová nunca olvidó a Jacob ni lo mucho
que se esforzó por buscar la paz con otros. Si  nosotros hacemos lo mismo, si
buscamos la paz —cuando suframos injusticias, cuando afrontemos
oposición, tengamos problemas pequeños o problemas enormes—,
Jehová tampoco se olvidará de nosotros. Él nos bendecirá
muchísimo si amamos la paz tanto como Jacob amó la paz.

Cuánto nos anima pensar en lo mucho que Jehová ama y apoya a los
que buscan la paz. Este relato bíblico está lleno de buenos ejemplos
que todos podemos imitar. Les alegrará saber que la lectura bíblica
dramatizada Jacob, un hombre que amaba la paz ya se puede
descargar desde el sitio jw.org y en la aplicación JW Library®.

¿Cómo podemos mantener la paz que Dios nos da a pesar de vivir en un mundo
que ignora a Dios? Por favor, presten atención al hermano David Schafer, ayudante
del Comité de Enseñanza, quien contestará esta pregunta en el discurso “El
resultado de la verdadera rectitud será paz”.

Página 37
[11:45 AM]

“El resultado de la verdadera rectitud será paz”


(Isaías 32:17; 60:21, 22)

David Schafer
Ayudante del Comité de Enseñanza

Antes hablamos de la paz de Dios mencionada en Filipenses 4:7,


“que está más allá de lo que ningún ser humano puede
entender”. Esa paz es la tranquilidad que sentimos por tener una relación tan
estrecha con Jehová ¡Qué bendición tan especial! Aunque disfrutamos de la paz
que Dios da, nuestra vida en este sistema no  está libre de problemas, ¿verdad?
En  Salmo 34:19, la propia Biblia lo reconoce: “Muchas son las dificultades del
justo, pero Jehová lo libera de todas ellas”. Puede que haya un desastre natural o
que nos persiga el gobierno nuestra familia, o que suframos por una enfermedad.
Pero ninguna de estas cosas puede separarnos del amor de Dios. “Ni muerte ni
vida, ni ángeles ni gobiernos, ni cosas presentes ni cosas futuras”… nada de esto
puede robarnos la paz que viene de Dios. Ahora bien, eso no  significa que
no  podamos perderla. Acompáñenme a Isaías 32:17, y notarán que dice que LA
PAZ ES EL RESULTADO DE ALGO. El resultado. ¿Ha pensado en que la paz es el
resultado de algo? Si la paz es un resultado, ¿qué la causa?

Isaías 32:17 — El resultado de la verdadera rectitud será paz, y el fruto de la


verdadera rectitud será tranquilidad y seguridad permanentes.

¡Imagínense! ¡Tranquilidad y seguridad permanentes! Entonces, ¿qué causa esa


paz? La verdadera rectitud. Pero ¿valdrá la pena esforzarse por ser alguien recto y
justo, tomar buenas decisiones y hacer tantos sacrificios? Si de todas formas vamos
a sufrir tantas dificultades, mejor hacemos lo que nos dé la gana. ¿Estará bien
pensar así? ¿No demostraría que no agradecemos la paz ni todo lo que Jehová ha
hecho para dárnosla? La  paz es un resultado. Y eso significa que hay algo que la
causa. Si  queremos tener paz, tenemos que ser justos y hacer lo correcto. Una
persona desobediente no puede estar en paz con Dios. Si alguien ha pecado contra
Jehová, no podrá tener una buena relación con él. Piensen en el rey David, en lo
que dijo en el Salmo 38:3. Como sabía que le había fallado a Jehová, escribió:

Salmo 38:3 — […] No hay paz en mis huesos por culpa de mi pecado.

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Quien no  es justo y recto siempre cosechará lo que está sembrando, y acabará
perdiendo la paz.

¿QUÉ ES LA RECTITUD Y CÓMO LA DEMOSTRAMOS? Somos personas rectas o


justas cuando hacemos lo que está bien de acuerdo con las normas de Dios.
Y no es que Jehová nos haya dado una larga lista de reglas; nos dio principios para
saber cómo tratar a los demás. Como es el Soberano Universal y nuestro Creador,
tiene derecho de decidir lo que es justo o bueno. ¿No era eso lo que representaba
“el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”? En el jardín de Edén, Jehová
les prohibió a Adán y Eva comer de su fruto. Aquel árbol representaba el derecho
que tenía Dios de decidir lo que era bueno y lo que era malo para ellos. Y aunque
Jehová nos ha dado a todos nosotros libertad para tomar decisiones, no nos dio a
los humanos, ni siquiera a los perfectos, el derecho a decidir por nosotros mismos
lo que es justo y lo que no. Repasemos brevemente lo que dice Isaías 32:17.

Isaías 32:17 — El resultado de la verdadera rectitud será paz.

Noten que lo repite dos veces, para énfasis. Porque no  todo el mundo tiene la
misma idea de lo que es la justicia y la rectitud. Para muchos, una persona justa y
recta es sencillamente la que sigue las reglas y hace lo que le dicen. En  Mateo
23:28, Jesucristo dijo que los fariseos parecían personas justas, pero por dentro
eran malos. Eclesiastés 7:16 habla de los que se creen demasiado justos, incluso
más justos que Dios. Y  en Romanos 10:3, el apóstol Pablo habló de las personas
que tratan de establecer su propia justicia. Pero ni parecer justo ni ser demasiado
justo o creerse justo tienen algo que ver con la rectitud de la que se habla en Isaías
32. Hoy día muchas personas desean que se acepten tipos de conducta que Jehová
prohíbe. Y  muchos que no  conocen a Dios o no  lo respetan quizás les den su
apoyo. Pero el hecho de que muchas personas acepten un tipo de conducta
no quiere decir que esté bien, que sea justa. Eso no es la verdadera rectitud. Quien
decide lo que está bien es nuestro cariñoso Creador, no somos nosotros mismos
ni la comunidad que nos rodea.

Bien, ya que estamos en Isaías, acompáñenme al capítulo 48. Si  queremos que
Jehová nos vea como personas justas, es importante de que estemos convencidos
de que él es quien decide lo que está bien y lo que está mal. Además, tenemos
que demostrar con lo que decimos y hacemos que estamos de acuerdo con sus
normas, y obedecerlo. Y  eso, en un mundo tan malvado, exige valor. Pero, si lo
hacemos, tendremos buenos resultados. Noten lo que dice Isaías 48:17, 18.

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Isaías 48:17, 18 — Esto es lo que dice Jehová, tu Recomprador, el Santo de
Israel: “Yo, Jehová, soy tu Dios, el que te enseña por tu propio bien [o, como
dice la nota, “para que te beneficies a ti mismo”], el que te guía por el camino
en que debes andar. 18 ¡Si tan solo prestaras atención a mis mandamientos!
Entonces, tu paz llegaría a ser igual que un río, y tu justicia, como las olas del
mar.

PRESTAR ATENCIÓN A LOS MANDAMIENTOS DE DIOS TIENE DOS


RESULTADOS. El primero, nuestra paz, como dice el texto, será como un río, que
es sereno y fluye en abundancia constantemente. Y  segundo, nuestra justicia será
“como las olas del mar”. ¿Alguna vez han ido a la playa? Tal vez se puso a
contemplar el mar desde la orilla o desde algún punto elevado y vio cómo iban
entrando las olas: una tras otra, tras otra, como han hecho siempre. Es  algo que
nunca termina, es constante. Jehová nos dice que continuaremos haciendo obras
de justicia como las olas, que no  se acaban. Él nos guiará por el camino de la
justicia y nos dará paz eterna. Y, en el proceso, aprendemos de la experiencia.
Comprobamos que las cariñosas y sabias normas de Jehová son siempre para
nuestro bien. Pero, si no  obedecemos, tendremos una vida llena de problemas e
inquietudes. Como dice el versículo 22, “‘No hay paz para los malvados’, dice
Jehová”. Y  no  es que Jehová amenace a la gente para manipularla. Jehová
no necesita hacer eso. Es que es la verdad, un hecho, un principio infalible. Dios es
amor. Nos enseña por nuestro propio bien y el resultado, si le obedecemos, será
paz, como dice Isaías 48:17, 18. Y estos versículos nos demuestran que Dios puede
considerar justos a seres humanos imperfectos. Vamos a hablar más de esto.

¿Saben dónde aparece por primera vez la palabra justo en las Santas Escrituras?
Acompáñenme, por favor, al capítulo 6 de Génesis. Seguro que recordarán que
aquí se habla de Noé. Y Noé vivía en un mundo muy malvado, un mundo invadido
por ángeles rebeldes que dejaron sus puestos en los cielos y se hicieron cuerpos
humanos para acostarse con mujeres. Y tuvieron hijos sobrehumanos, gigantescos y
violentos. ¿Y cómo se sintió Jehová al ver toda esa maldad, tanta violencia? Según
Génesis 6:6, Jehová sintió “un gran dolor en el corazón”. ¡Qué cosa!, ¿no creen?
Pensar que lo que hacemos le afecta al Creador todopoderoso porque de verdad le
importamos. Las personas de aquella época eran tan malas que Jehová decidió
destruirlas a todas. Y, aunque vivía rodeado de tanta perversión, Noé fue muy
diferente. Fíjense en lo que dice Génesis 6:8, 9.

Génesis 6:8, 9 — […] Noé tuvo la aprobación de Jehová. 9 Esta es la historia de


Noé. Noé era un hombre justo. [Ahí lo tienen. ¿Y por qué dice la Biblia que era

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un hombre justo? Noé…] Resultó ser intachable entre la gente de su tiempo.
[Noé no  era como los ángeles rebeldes o sus hijos sobrehumanos, ni como el
resto de la gente malvada] Él andaba con el Dios verdadero.

Poco después encontramos por segunda vez la palabra justo. La  encontramos en
Génesis 7:1.

Génesis 7:1 — Después de eso, Jehová le dijo a Noé: “Entra tú con toda tu
familia en el arca, porque he visto que, a diferencia de esta generación, tú eres
justo.

Ahí lo tienen, una vez más. Como Noé fue justo, él y su familia sobrevivieron al
Diluvio y pudieron vivir en paz en un mundo nuevo. Es más, cuando bajaron las
aguas y la familia pudo salir del arca, vieron algo espectacular, algo nunca visto.
En el cielo apareció un arco de colores, hermoso: el arcoíris, el cual sellaba una
promesa de paz con Dios. Sí, paz, el resultado de la rectitud.

Y ¿dónde más nos encontramos con la palabra justo en la Biblia? Todos


recordaremos aquella famosa conversación que tuvo Abrahán con Jehová en el
capítulo 18 de Génesis. Jehová le prometió que, si encontraba a tan solo 10
hombres justos en la ciudad de Sodoma, no destruiría aquella ciudad. Pero ¿qué
era lo que distinguía a Abrahán? ¿Por qué Jehová sí lo veía a él como alguien justo?
Al leer los capítulos 12 a 22 de Génesis, nos damos cuenta de que Abrahán tenía
una fe incondicional. Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa que Jehová le
pidiera. Resumiendo lo que dicen Génesis 15:6 y otros versículos, Santiago 2:23
dice:

Santiago 2:23 — […] “Abrahán puso su fe en Jehová y fue considerado justo”.


Y él fue llamado amigo de Jehová.

¿Lo vieron? “Amigo”. De nuevo, la paz es el resultado de la rectitud. ¿Y son justos


hoy los siervos de Dios? Acompáñenme, por favor, a Isaías, capítulo 60. Isaías,
capítulo 60. Para Jehová, tanto Noé como Abrahán eran justos, pero ¿qué diría él
de usted o de mí? Veamos lo que dice aquí, al final del capítulo 60 de Isaías,
versículos 21 y 22.

Isaías 60:21, 22 — Y todo tu pueblo será justo; ellos poseerán esta tierra
para siempre. Son el brote que yo planté, la obra de mis manos,
para embellecerme. 22 El pequeño llegará a ser mil, y el insignificante,
una nación poderosa. Yo, Jehová, lo aceleraré a su tiempo”.

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Sí, los miembros de la futura gran muchedumbre han sido declarados justos porque
son amigos de Dios, como Abrahán. A los ojos de Jehová, como dice Apocalipsis
7:9, están “vestidos con túnicas largas blancas”. Y, claro, ellos sirven junto con los
cristianos ungidos, que han sido declarados justos para recibir vida. Jehová, nuestro
Recomprador, el Santo de Israel, ha comprado nuestra libertad de la esclavitud al
pecado y la muerte, pagando un alto precio: el sacrificio de Jesús. Y, si
demostramos fe en ese sacrificio redentor de Jesús, aun siendo imperfectos, se nos
considerará justos a los ojos de Dios. Claro, como todos sabemos, somos personas
imperfectas. Así que nunca se nos podría considerar justos de no ser por el
sacrificio de Jesús. Pero ¿quiere decir eso que nunca pecaremos? No, eso no es lo
que significa.

PARA SEGUIR SIENDO JUSTOS Y TENER PAZ NECESITAMOS OBEDECER A


JEHOVÁ. Vayan conmigo, por favor, a Romanos, capítulo 1. Igual que Noé y
Abrahán, vivimos en un mundo lleno de gente malvada, violenta y rebelde.
Y Satanás quiere que formemos parte de ese mundo y que adoptemos su forma de
pensar y actuar. Ya nadie le ve nada de malo a la inmoralidad, y los homosexuales
están orgullosos de lo que hacen. Pero Jehová nos dice claramente que los actos
homosexuales están mal. Dios les advirtió a los israelitas que este tipo de conducta,
y otras formas de inmoralidad, estaban prohibidas. En  Levítico 18:22, los actos
homosexuales se condenan, diciendo que son detestables. ¿Sigue pensando Jehová
de la misma manera? Miren las palabras que les dirigió tanto a los judíos como a
los que no lo eran en las Escrituras Griegas Cristianas, en Romanos 1:26, 27.

Romanos 1:26, 27 — Por eso Dios los entregó a una pasión sexual vergonzosa,
porque las mujeres cambiaron las relaciones sexuales naturales por otras que
son antinaturales. 27 Del mismo modo, los hombres dejaron las relaciones
sexuales naturales con las mujeres, ardieron de pasión unos por otros y hombres
con hombres hicieron lo que es obsceno, y ellos mismos recibieron el castigo
completo que se merecían por su error.

Sí, Jehová sigue pensando igual. Nuestro Padre y Creador piensa que los actos
homosexuales son detestables, obscenos y están mal. Muchos no  lo ven así.
El versículo 28 explica que algunos sencillamente no quisieron reconocer a Dios.
Pero ¿con qué resultado? Un  estado turbulento, una mentalidad desaprobada, lo
contrario a la paz. Y  con tan solo aceptar esa conducta, vamos a desagradar a
Jehová. Noten cómo se resalta esto en el versículo 32.

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Romanos 1:32 — Aunque ellos conocen muy bien el justo decreto de Dios —es
decir, que los que practican esas cosas merecen la muerte—, no solo siguen
haciendo esas cosas, sino que también aplauden a los que las practican.

Sin embargo, no  odiamos a las personas que llevan vidas inmorales, ni las
juzgamos. Les hablamos de las buenas noticias del Reino, sabemos que todos
hemos nacido débiles e imperfectos y que tenemos inclinaciones hacia el pecado,
pero que también todos hemos nacido con necesidades espirituales.
Y  reconocemos que las demás personas pueden disfrutar de la misma paz, los
mismos privilegios y la misma esperanza que tenemos nosotros si prestan atención
a Jehová. 1 Timoteo 2:3, 4 dice que Jehová quiere “que toda clase de personas se
salven y lleguen a tener un conocimiento exacto de la verdad”. Personas injustas,
personas que han hecho muchas cosas malas, han aceptado la verdad. “Algunos de
ustedes eran eso”, dice 1 Corintios 6:11. Somos imparciales y hablamos con todas
las personas, pero odiamos lo que es malo y NOS NEGAMOS A PASAR POR ALTO LOS
PRINCIPIOS BÍBLICOS.

A veces, estos temas morales se convierten en debates políticos muy polémicos, y


nosotros no  participamos en tales debates. Pero ¿a qué tipo de debates nos
podríamos enfrentar?

En el siguiente video, fíjense en cómo pueden los adultos responder


cuando se les pregunta sobre un asunto muy polémico.

Jefe: Aquí están. ¿Recibieron el correo que les mandé? Sí van


a ir, ¿verdad?
Irene [Testigo]: No  lo vi. Tuve un montón de llamadas. ¿De
qué se trata?
Jefe: Todos vamos a salir temprano. Vamos al centro a apoyar la
marcha por los derechos de los gais.
Marta: Ella no viene. | Jefe: ¿Por qué?
Marta: Por su religión. Unos Testigos estuvieron en mi
casa y les pregunté. Dijeron que ellos no  apoyan el
matrimonio gay.
Jefe: ¿Es cierto?

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Irene: Sí, es cierto. Los Testigos apoyamos lo que dice la Biblia sobre el
matrimonio, que debe ser entre un hombre y una mujer. Y  somos neutrales en
temas políticos.
Marta: ¡Qué ignorantes!
Bueno, comprendo que es un tema delicado. Mi  hija merece que respeten sus
derechos.
Irene: Créeme, Marta… Los Testigos pensamos que todo el mundo tiene derecho a
elegir cómo vivir su vida. Yo nunca obligaría a nadie a aceptar mis creencias.
Marta: Pero no vas a venir.
Irene: Yo nunca obligaría a nadie a pensar como yo, solo pido ese mismo respeto.
Y no, no voy a ir.
Marta: Tengo trabajo.
Jefe: Irene, obviamente yo no lo veo como tú. Pero valoro el
respeto que les muestras a tus compañeros.
Irene: Gracias.

A  diferencia del mundo en el que vivimos, que está tan dividido, los
cristianos verdaderos estamos unidos. Todos tenemos a Jehová como
Soberano. Nosotros no  somos los que ponemos las normas y
no tratamos de resolver los problemas del mundo porque tenemos fe
en el Reino de Dios. Como vimos en el video, estos temas morales y
políticos pueden surgir en el trabajo. Pero a menudo son los jóvenes, y a veces
hasta los niños, los que se enfrentan a estos temas. ¿Cómo responderán ellos
¿Están sus hijos preparados?

En el siguiente VIDEO, fíjense en cómo Olivia defiende las normas


justas de Jehová.

Olivia en la escuela después de clases.

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Profe: Buen debate, chicos. Recuerden, el viernes hay
examen. ¡Estudien! Tú también, Jordan.
… Olivia, hoy estuviste muy callada durante el debate.
Olivia: Ah, ¿sí? Supongo que no tenía mucho que decir.
Profe: Los derechos de los gais ¿no te importan?
Olivia: Bueno, parece que es un tema político, y como soy neutral no opino sobre
esas cosas.
Profe: Pero no se trata de política, sino de derechos humanos.
Jordan (Compañero): Profe, es que ella es super religiosa.
Profe: Oye, no hay nada de malo en eso.
Jordan: No, usted no  lo entiende. Los testigos de
Jehová odian a los homosexuales.
Olivia: ¡Eso no es verdad, no odiamos a nadie!
Profe: Yo he hablado con los Testigos. Creen en la igualdad, ¿no?
Olivia: Sí, es cierto. La Biblia dice que “Dios no es parcial”, así que creemos que
hay que tratar a todos por igual.
Profe: Bien, así que supongo que hay gais en tu iglesia.
Olivia: No, no hay. ¿No dijiste que hay que tratar a todos por igual? No lo entiendo.
Jordan: Se lo dije.
Profe: Jordan, ¿no tienes que irte a otra clase?… Mira, Olivia, ¿no crees que es un
poco hipócrita decir que amas a todo el mundo si en realidad rechazas a algunos?
Olivia: ¿Sabe una cosa, profesor? Yo me pregunté lo mismo.
Profe: Okey. ¿Y…?
Olivia: Bueno, investigué en la Biblia, y me di cuenta de que Dios acepta a todo el
mundo, pero no acepta cualquier conducta.
Profe: ¿Qué quieres decir?
Olivia: Pues, que no  se puede ser Testigo si consumes drogas o robas o eres una
persona violenta. O sea, hay algunas cosas que Dios no aprueba.
Profe: ¿Y eso incluye la manera en la que se expresa la sexualidad?

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Olivia: Pues, en algunos casos, sí. Seguimos la norma de Dios de no tener sexo sin
estar casados. Bueno, si esa es tu opinión, estás en tu derecho. Para mí, es un poco
anticuada, pero… eres libre.
Se le acerca una compañera que estaba escuchando silenciosamente.
Compañera: —¡Hey! | Olivia: —¡Hey!
Compañera: ¿De verdad dice la Biblia todo eso?
Olivia: Sí, sí lo dice.
Compañera: Okey, ¿me lo muestras algún día?
Olivia: Claro, cuenta con ello. | Compañera: Súper.

Olivia y su hermano recibe un mensaje de texto de su mamá…

Ya queremos ir ver qué sigue después en esta historia, ¿verdad? Pero ¿se
dieron cuenta de la manera tan buena en la que pudo defender Olivia
las normas justas de Jehová? Mantuvo una actitud pacífica y
tranquila. Reconoció que había tenido la misma duda que tenía el
profesor, pero ella investigó el asunto más a fondo. ¿Se dieron
cuenta de la forma sutil en la que Olivia demostró que las normas de Jehová
benefician al individuo y a la comunidad? Por ejemplo, dijo que los testigos de
Jehová no  consumimos drogas ni robamos, cosas que ella sabía que su profesor
valoraría. Padres, ¿están sus hijos preparados para explicar por qué los Testigos
hacemos o no  hacemos ciertas cosas? ¿Saben ustedes qué piensan sus hijos
realmente sobre las normas de Jehová? ¿Siguen las normas sencillamente para que
usted no se enoje? Si es así, ¿creen que con eso sea suficiente? Animen a sus hijos
a comprobar por sí mismos por qué las normas de Jehová son sabias. Ayúdenlos a
explicarles a los demás por qué quieren seguir esas normas. Enséñenles cómo
combatir la presión del mundo. ¡Qué agradecidos estamos! Incluso durante estos
tiempos “críticos y difíciles de soportar” podemos tener la paz interior que Jehová
da a los justos. Recordemos ahora lo que Jehová promete que va a suceder cuando
el sistema malvado de Satanás desaparezca. Busquen conmigo el Salmo 37. Estos
versículos que tan bien conocemos nos dan una hermosa descripción de lo que
nos espera. Y noten que aquí también la Biblia relaciona la paz con la justicia o la
rectitud. Vamos a leer. Salmo 37:29. ¿Ya lo tienen? ¿Qué nos dice?

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Salmo 37:29 — Los justos heredarán la tierra y vivirán en ella para siempre.

¿Quiénes heredarán la tierra? “Los justos”. ¿Y por cuánto tiempo vivirán en ella?
“Para siempre”. Y según el versículo 11, ¿de qué disfrutarán una vez allí? De paz.
El resultado de la verdadera rectitud será paz. ¿Y cuánta paz tendrán? ¿Tendrán solo
un poco de paz? ¿Paz en la familia? ¿Paz interior? Los justos ya tienen paz con Dios
a pesar de vivir rodeados de tanta maldad.

Pero ¿QUÉ LES DARÁ JEHOVÁ A TODOS LOS QUE SIGAN DEMOSTRANDO SU
AMOR POR ÉL? Una abundancia de paz ¿Disfrutaremos de esa paz? ¡Sin duda! Sí.
Plenamente. Así que, hermanos, sigamos leales a Jehová. En  esta asamblea, sigan
buscando la relación entre la paz y la rectitud. Sigamos por el camino de la justicia
y de la paz y ayudemos a otros a encontrarlo. De este modo, tendremos paz con
Dios ahora, durante lo que le quede a este mundo malvado y en el futuro, cuando
Jesucristo gobierne un mundo nuevo, en el que “el justo florecerá y habrá paz en
abundancia”.

Gracias, hermano Schafer, por ayudarnos a entender que si defendemos


las justas normas de Dios disfrutaremos de verdadera paz. Cuánto
hemos aprendido durante la primera sesión de nuestra asamblea,
¿verdad? Estamos deseando ver la siguiente sesión, en la que se
analizarán más detalles sobre la paz que Dios promete en su
Palabra. También veremos principios bíblicos que ayudan a las familias a tener más
paz ahora y cómo evitar que nos engañen con una paz de imitación. Ahora
terminemos la sesión cantando la canción 97, titulada Nuestra vida depende de la
Palabra de Dios. Después de la canción pueden hacer una oración para finalizar.

12:15 Canción 97: Nuestra vida depende de la Palabra de Dios e intermedio

Página 47
Tarde

1:35 Video musical

1:45 Canción 144: No dejes de mirar allí

SERIE DE DISCURSOS:

La paz que Dios promete nos hace felices

๏ Los siervos de Jehová “comerán” y “beberán”


(Isaías 65:13, 14)

Samuel Herd
Miembro del Cuerpo Gobernante

En su Palabra, Jehová ha prometido darles paz a sus siervos fieles.


Pero, como ya vimos, la paz no  se refiere solo a la ausencia de
conflictos. También implica nuestro bienestar, que incluye buena salud y seguridad.
Las tranquilizadoras promesas de Dios nos hacen sentir agradecidos y nos dan
esperanza. En el Salmo 145:15, 16, dice:

Salmo 145:15, 16 — Todos te miran con ojos llenos de esperanza; tú les das su
alimento al debido tiempo. 16 Abres tu mano y satisfaces el deseo de todos los
seres vivos.

En EL LIBRO DE ISAÍAS encontramos algunas PROFECÍAS QUE HABLAN SOBRE


LA PAZ. Y en  esta serie de discursos vamos a analizar su cumplimiento en el
pasado, en el presente y en el futuro. Para empezar, Jehová promete darnos
alimento en abundancia, tanto físico como espiritual. Cuando los israelitas eran
leales a Jehová, recibían las bendiciones predichas en Isaías 49:10. Hoy día, los
siervos de Jehová estamos viendo cómo se cumplen las palabras de Isaías
65:13, 14. Vamos a leerlo. Ahí dice:

Página 49
Isaías 65:13, 14 — Por lo tanto, esto es lo que dice el Señor Soberano Jehová:
“¡Miren! Mis siervos comerán, pero ustedes pasarán hambre. ¡Miren! Mis
siervos beberán, pero ustedes pasarán sed. ¡Miren! Mis siervos se alegrarán,
pero ustedes pasarán vergüenza. 14 ¡Miren! Mis siervos gritarán de alegría por
lo bien que se siente su corazón, pero ustedes gritarán por el dolor de su
corazón y llorarán por tener destrozado el espíritu.

Aunque puede que en ocasiones pasemos hambre en sentido físico, la verdad es


que tenemos muchísimo alimento espiritual. Y, en el futuro, Jehová eliminará el
hambre por completo.

A continuación, mientras ve el siguiente VIDEO, piense en todas las bendiciones


que tenemos ahora y en las que tendremos muy pronto.

Por medio de Isaías, Jehová prometió que Pasado


alimentaría a sus siervos en sentido físico y
espiritual. En la actualidad, Jehová nos
invita a un banquete de alimento
espiritual que fortalece nuestra fe. Las
publicaciones y los videos basados en la
Biblia nos acercan a Dios y sacian nuestra
sed de la verdad. En el nuevo mundo, la abundancia de
alimento saludable ya
no será una promesa,
Presente
sino una realidad.

Futuro

¡Qué gran bendición es formar parte del pueblo de Jehová! El alimento espiritual
fluye hacia nosotros como un río cada vez más ancho y más profundo. ¡No nos
falta nada! Ni  una pizca de sal ni una rebanada de pan ni un poquito de
mantequilla. Como no  podemos comer tanto alimento espiritual de una sola vez,
hay que sentarse a la mesa de Jehová varias veces a la semana. Así nuestra fe se

Página 50
mantendrá fuerte y sana, y podremos seguir participando en la obra que se nos ha
encomendado: la predicación del Reino. Tenemos muchísimo alimento nutritivo:
libros y revistas, grabaciones y videos, reuniones y asambleas, y nuestro sitio de
internet. Jehová está cumpliendo todo lo que nos prometió. Es  tal como dice el
Salmo 72:16…

Salmo 72:16 — En la tierra habrá grano en abundancia, extraordinaria


abundancia en las cumbres de las montañas. Los frutos del rey crecerán como
en el Líbano, y en las ciudades la gente florecerá como la vegetación de la
tierra.

Isaías 30:23 dice algo parecido:

Isaías 30:23 — Y él dará lluvia para la semilla que siembres en el terreno, y el


pan que el terreno produzca será abundante y nutritivo. Ese día tu ganado
pastará en campos espaciosos.

Jehová nos ofrece una mesa bien servida. Así que tenemos que sentarnos a la mesa
y comer de buena gana. Claro, él no nos obliga a comer. No es como esas madres
que tienen que obligar a sus hijos a que dejen de jugar para que se sienten a la
mesa. Él no  hace eso. Ah, y no  olvidemos darle las gracias por todo el alimento
espiritual que nos da. El Salmo 100:2, 3 nos recuerda:

Salmo 100:2, 3 — Sirvan a Jehová con alegría. Entren ante su presencia con
gritos de felicidad. 3 Sepan que Jehová es Dios. Él es quien nos hizo y nosotros
le pertenecemos. Somos su pueblo y las ovejas de sus pastos.

Seamos agradecidos. ¿Y  cómo? Siendo buenos estudiantes y aplicando lo que


aprendemos. Si ahora tenemos poco en sentido material, seremos felices
meditando en el futuro que nos espera. Jehová cumplirá sus promesas. ¡Y ni se le
ocurra dudar que lo hará! Eso es lo que nos promete en Isaías 55:10, 11…

Isaías 55:10, 11 — Porque, tal como la lluvia y la nieve caen desde los cielos y
no regresan allí hasta que saturan la tierra, haciéndola producir y brotar,
dándole semillas al sembrador y pan al que come, 11 así será la palabra
que sale de mi boca. No volverá a mí sin resultados; sin falta hará
lo que yo deseo y cumplirá con éxito lo que la envío a hacer.

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La paz que Dios promete nos hace felices
๏ “Construirán casas” y “plantarán viñas”
(Isaías 65:21-23)

Ronald Curzan
Ayudante del Comité de Enseñanza

“Si es demasiado bueno para ser verdad es que no es verdad”.


Puede que este dicho popular sea cierto en el caso de promesas
humanas, pero no es cierto en el caso de las promesas de Jehová, que siempre se
cumplen. Poco antes de morir, cuando Josué tenía 110  años, les recordó a los
israelitas por qué siempre podemos confiar en las promesas de Jehová. Él dijo:

Josué 23:14 — […] Ni una sola palabra de todas las buenas promesas que
Jehová su Dios les hizo ha fallado. Todas se han cumplido a favor de ustedes.

Entre todas aquellas promesas de Jehová estaba la promesa que les había hecho a
los judíos sobre cómo sería su vida cuando volvieran de Babilonia a Israel. Claro,
aquella tierra había estado deshabitada 70  años, así que los judíos sabían que
cuando llegaran no  iban a encontrar casas nuevas y campos listos para cosechar.
Cuando llegaran allí, tendrían mucho trabajo que hacer. Había muchas cosas sobre
su futuro que no sabían y que podían causarles mucha preocupación o ansiedad.
Puede que algunos padres se preguntaran: “¿Dónde vamos a vivir? ¿Y cómo voy a
mantener y a proteger a mi familia?”. Pero Jehová los tranquilizó y les hizo la
promesa que encontramos en Isaías 65:21 y 22. Vamos a leerla. Dice así:

Isaías 65:21, 22 — Construirán casas y vivirán en ellas; plantarán viñas


y comerán su fruto. 22 No construirán casas para que otros vivan en ellas ni
plantarán para que otros coman. Porque los días de mi pueblo serán como los
días de un árbol, y mis escogidos disfrutarán al máximo del fruto de su trabajo.

Seguro que estas promesas fortalecieron mucho a los judíos. Dios no  les dijo:
“Puede que construyan casas y vivan en ellas” o “puede que planten viñas y
coman su fruto”. ¡No! Él les aseguró a sus queridos siervos que sí disfrutarían por
completo de todas esas promesas. Aunque Jehová no les dio muchos detalles, y tal
vez tenían muchas dudas sobre su futuro, conocían muy bien a su Dios. Sabían

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que él quería lo mejor para ellos y que sus promesas siempre se cumplen. Y eso fue
exactamente lo que pasó.

Saber que todas las promesas de Dios se cumplieron en el pasado fortalece


nuestra confianza en que todas las promesas para el futuro, como la que se
encuentra en Isaías 65, también se cumplirán para nuestro propio bien. ¿Se
imaginan qué lindo será construir nuestra propia casa? Ya  no  tendremos que
preocuparnos por perderla en un desastre natural o en una crisis económica.
Tristemente, muchos de nuestros hermanos y hermanas hoy día sufren la dura
realidad de vivir en este viejo sistema. Por ejemplo…

๏ Una hermana de Polonia llamada Gabriela perdió casi todo cuando su casa
quedó prácticamente destruida por una inundación. ¿Qué hizo para
no  desanimarse? Ella misma dijo: “No quiero hablar de lo que perdí, […] son
solo cosas materiales. Prefiero hablar de lo mucho que gané. Lo  que viví me
confirmó que formar parte de la congregación cristiana es un honor
incomparable y una fuente de felicidad”. Aunque Gabriela vivió momentos muy
difíciles, ella se centra en lo que ganó, en la felicidad.

๏ Ahora hablemos de una hermana de Puerto Rico llamada Anel. Ella pasó por
una prueba muy difícil en el año 2017 cuando el huracán María destruyó su
casa. Y  por culpa del huracán también perdió su trabajo. Miren lo que ella
cuenta: “En aquellos días tan terribles, sentía mucho temor. Pero aprendí a
apoyarme en Jehová mediante la oración y a no  dejar que la ansiedad me
paralizara”. También dijo: “Seguir las instrucciones de la organización me ayudó
a mantener la calma. El  ánimo espiritual y la ayuda material que recibí de los
hermanos me ayudó a ver la mano de Jehová”. Luego añadió: “Jehová me dio
mucho más de lo que podría haber imaginado, y mi fe se fortaleció muchísimo”.

Como vemos, Jehová la ayudó mediante su organización, y su fe se hizo más


fuerte. ¿Y usted? ¿Está sufriendo algún tipo de tormenta en su vida? Quizás también
ha vivido un desastre natural, o tiene un problema familiar o de salud, o sufre
alguna injusticia. Bueno, es normal que en momentos así sintamos algo de
ansiedad o que nos preocupe nuestro futuro o nuestra familia. Pero no permita que
esos sentimientos lo paralicen. Como Gabriela y Anel, haga todo lo que pueda y
no deje de confiar en Jehová. Además, confíe también en la hermandad. Nuestros
hermanos y hermanas son amigos de verdad que nos demuestran su cariño cuando
pasamos por malos momentos. Ellos acuden rápidamente, nos ayudan en lo que
haga falta y nos dan lo que necesitamos. Nos ayudan a reconstruir nuestra casa e

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incluso nuestra vida. Con sus palabras, nos animan a mantener fuerte nuestra fe.
Así que, cuando confiamos completamente en Jehová y en sus promesas, tenemos
la mejor protección que existe.

Por favor, veamos lo que escribió el salmista en el Salmo 91:1, 2. Dice:


Salmo 91:1, 2 — El que viva en el lugar secreto del Altísimo se hospedará bajo
la sombra del Todopoderoso. 2 Le diré a Jehová: “Tú eres mi refugio y
mi fortaleza, mi Dios, en quien confío”.

¡Qué palabras tan bonitas sobre la protección que nos da Jehová! Pero ¿QUÉ ES
“EL LUGAR SECRETO DEL ALTÍSIMO”? Es  un lugar simbólico de protección y
seguridad espiritual. Los que vivan, o se alojen, como invitados personales de Dios
y se queden ahí estarán a salvo de cualquier cosa o persona que pueda debilitar su
fe o su amor por Dios. Podemos estar seguros de que Jehová nunca abandonará a
quienes confían en él. ¡Ni ahora ni nunca!

A continuación veremos un VIDEO. Mientras lo mira, imagínese la seguridad con


la que viviremos en el futuro.

¿Sueña con tener su propia casa? Jehová les prometió a los Pasado
exiliados que, cuando volvieran, iban a construir sus propias
casas y a vivir en ellas. Jehová también se preocupa por
nosotros, tanto si perdemos nuestra casa como si nos obligan
a abandonarla. Cuando servimos a Jehová, disfrutamos de
una seguridad espiritual que solo él nos puede dar. El  hogar
espiritual que tenemos ahora nos recuerda que, en el
nuevo mundo, Jehová nos dará un lugar al que
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podremos llamar nuestro hogar.


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¡Qué video más bonito! Nos ayuda a imaginarnos cómo será nuestra vida en el
futuro, cuando todas las promesas de Jehová se hagan realidad en el Paraíso en la
Tierra. Viviremos seguros y Jehová nos cuidará en todo sentido: físico, espiritual y
emocional.

¿Les gustaría que leyéramos otra promesa que nos consuela? La  encontramos en
Isaías 65:23. Dice así:

Isaías 65:23 — No se esforzarán en vano ni traerán hijos al mundo para que


sufran, porque son la descendencia compuesta por los que Jehová ha bendecido,
ellos y sus descendientes.

Seguro que estas palabras tranquilizaron a los judíos. ¿Y  verdad que también nos
tranquilizan a nosotros? En el nuevo mundo, todas las familias tendrán la bendición
de Dios y disfrutarán del resultado de su trabajo. Mientras tanto, si usted ha
perdido su casa o sus posesiones, o si las perdiera en el futuro, concéntrese en las
promesas que nos hace Jehová. Una fe fuerte lo ayudará a superar cualquier
tormenta, sea una tormenta literal o no. Confíe en que Jehová le dará todo lo que
necesita incluso antes de que usted se dé cuenta. Jehová promete que abrirá su
mano y satisfará el deseo de todos los seres vivos. Y esa promesa también es para
usted y para su familia. Espere con alegría que se cumplan todas las promesas de
Jehová. Y  recuerde que ni una sola palabra de todas las buenas promesas que
Jehová su Dios le ha hecho ha fallado, todas se cumplirán para usted.

Página 55
La paz que Dios promete nos hace felices
๏“El lobo y el cordero comerán juntos”
(Isaías 11:6-9; 65:25)

Leonard Myers
Ayudante del Comité de Redacción

Sigamos nuestro análisis de las promesas de paz que encontramos


en el libro de Isaías. Imagine que usted es un israelita que vive en
Babilonia. Se  acaba de enterar de que puede regresar a Jerusalén a reconstruir el
templo. Y  ahora usted y su familia deben decidir si harán el largo viaje hasta
Jerusalén. Tienen mucho en qué pensar. Seguro que la tierra ha cambiado mucho
en 70  años. Los campos estarán llenos de mala hierba. Habrá lobos, leopardos,
leones y osos por todas partes, y serpientes por todos lados. Así que quizás se
pregunte: “¿Atacarán esos animales salvajes a mis rebaños? ¿Morderán las
serpientes a mis hijitos? ¿Y qué vamos a hacer si nos atacan personas peligrosas por
el camino?”. Pues todos esos miedos desaparecerían al pensar en la profecía de
Isaías 11:6-9. Vamos a leerla. Isaías 11:6. Fíjense en esta promesa de paz. Dice:

Isaías 11:6-9 — El lobo estará con el cordero, el leopardo se echará


con el cabrito, y el ternero, el león y el animal engordado estarán todos juntos;
y un niño pequeño los guiará. 7 La vaca y la osa comerán juntas y sus crías
se echarán juntas. El león comerá paja como el toro. 8 El bebé jugará sobre el
agujero de una cobra, y un niñito pondrá la mano sobre el nido de una serpiente
venenosa. 9 No causarán ningún daño ni destrucción en toda mi santa montaña,
porque la tierra de seguro estará llena del conocimiento de Jehová tal como las
aguas cubren el mar.

¡Qué hermosa promesa de paz! Los judíos no debían tener miedo de los animales
o de la gente, ni por el camino ni al llegar a su tierra. Con estas poéticas palabras
Jehová le aseguró a su pueblo que tanto ellos como sus animales estarían a salvo.
¿Se fijaron en lo que dice el 7? Dice que el león comería paja. Esta es una manera
de decir que no atacaría al ganado. Los judíos fieles no tenían que tener miedo ni
de los animales ni de las personas.

¿Se está cumpliendo esta profecía hoy día? No con los animales, pero sí en sentido
espiritual. Veamos de nuevo el versículo 9… Dice que “la tierra de seguro estará

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llena del conocimiento de Jehová”. ¿Cambia ese conocimiento a los animales? No.
Pero sí cambia a las personas. El  conocimiento de Jehová ya está ayudando a
personas violentas a transformar su personalidad y ser pacíficas. Como dice
Colosenses 3:10, estas personas se han vestido con la nueva personalidad, se han
quitado actitudes violentas como las de los animales y han transformado su
personalidad para vivir como enseña la Biblia. Ahora se llevan bien con los demás.
Quizás conozca a alguien que haya hecho esos cambios. O  quizás sea usted
mismo el que los hizo y dejó de ser una persona violenta.

Voy a contarles una experiencia. Un  hombre llamado José era experto en artes
marciales y en el manejo de armas. Cometió tantos delitos que lo sentenciaron a
20  años de cárcel al declararlo culpable de 22 cargos. Era tan violento que lo
tenían en una celda de máxima seguridad y hasta los otros presos le tenían miedo.
Su hermana, que era testigo de Jehová, estuvo visitándolo durante siete años, pero
él nunca quería hablar de la Biblia. Pero con el tiempo aceptó una publicación y
comenzó un curso bíblico. Enseguida empezó a hacer grandes cambios. Una
semana después, les predicó a 200 presos, y la siguiente semana a otros 600. Hasta
le dieron permiso para hablar con reclusos de otras secciones de la prisión. Gracias
a todos los cambios que hizo José, le redujeron la sentencia a 15  años. Sin
embargo, lo dejaron salir cuando solo habían pasado 10. Y  tiempo después se
bautizó como testigo de Jehová. Como dice la Biblia, “el lobo estará con el
cordero”. ¿Y qué hay del cumplimiento futuro de Isaías 11:6-9? Pues Dios promete
que en el Paraíso habrá paz entre los seres humanos y también con los animales.
¿Verdad que ya queremos estar allí?

En el siguiente VIDEO, fíjese en la paz que hay entre los siervos de Dios hoy, e
imagine la paz de la que disfrutaremos en el Paraíso.
Pasado
¿Cómo se sentiría si tuviera que viajar por un camino en el que
pudiera encontrarse con animales salvajes y delincuentes?
Jehová les prometió a los exiliados que regresarían
de Babilonia sanos y salvos, y que vivirían en paz.

En el paraíso espiritual en el


que vivimos, personas
que fueron violentas
Presente
ahora son humildes,
amorosas y pacíficas.

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Imagine la paz que reinará en el nuevo
mundo. Podremos viajar libremente por
este hermoso planeta, recorrer cada Futuro
rincón y admirar la creación del Dios
verdadero sin ningún temor.

“No harán ningún daño ni destruirán nada en toda mi santa montaña, dice Jehová.”
Isaías 65:25

Como vimos en el video, personas que fueron violentas ahora son humildes,
cariñosas y pacíficas. ¿Y  cómo se sintió al ver esas escenas donde las personas
están tan cerca de los animales salvajes? Dios ha prometido que habrá paz entre
los humanos y con los animales. ¡Qué emocionante! Fíjense en qué más dice Isaías
sobre esto, pero esta vez en el capítulo 65. Busquemos juntos Isaías 65. Estas
palabras se parecen mucho a lo que leímos antes en el capítulo 11.

Isaías 65:25 — El lobo y el cordero comerán juntos, el león comerá paja


igual que el toro, y la serpiente se alimentará de polvo. No harán ningún daño
ni destruirán nada en toda mi santa montaña”, dice Jehová.

Y  qué bien representan los hermanos del Departamento de Arte estas hermosas
escenas que se ven en nuestras publicaciones, ¿verdad? Pero Isaías no  está
describiendo cosas imaginarias. Son cosas reales. Piense en cómo se sentirá
cuando no le tenga miedo a los animales ni ellos le tengan miedo a usted. Hasta
que se cumpla esa promesa en el futuro, ¿qué podemos hacer ahora para fomentar
la paz? Por un lado, podemos contribuir a la paz de nuestro paraíso espiritual, que
es el ambiente pacífico que disfrutamos cuando adoramos a Jehová con nuestros
hermanos. En Mateo 5:9, Jesús dijo:

Mateo 5:9 — Felices los que fomentan la paz […].

Alguien que fomenta la paz ayuda a otros a resolver los desacuerdos. Y, más
importante aún, se esfuerza por no ser él el que provoque los problemas. ¿Es usted
alguien así? ¿Está contribuyendo a la paz de nuestro paraíso espiritual?

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Otra cosa que podemos hacer mientras se cumple la promesa de que el lobo
comerá con el cordero es meditar en cómo ayudaremos a ser pacíficos a personas
que resuciten y que antes eran violentas. ¿Se imagina cómo será estudiar con
alguien que antes era agresivo y que tal vez murió de forma violenta por culpa de
su personalidad? ¿Cómo usará la Palabra de Dios para ayudarle a entender que
debe ser una persona pacífica? ¿Qué ejemplos le mostrará para que vea que puede
cambiar? ¿Y  cómo le explicará las profecías de paz de Isaías 11:6-9 y 65:25? Así
que lo invitamos a meditar, a meditar en cómo se cumplió esta promesa de paz en
el tiempo de los judíos, en cómo se está cumpliendo hoy y en cómo será la vida en
la Tierra cuando se cumpla en el futuro. No  hay duda, nos hace muy felices la
promesa de Dios de que el lobo y el cordero comerán juntos.

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La paz que Dios promete nos hace felices
๏ “Ningún habitante dirá: ‘Estoy enfermo’”
(Isaías 33:24; 35:5, 6)

James Mantz
Ayudante del Comité de Redacción

Jehová puede curar cualquier enfermedad. Solo él puede hacer


esta promesa: “Ningún habitante dirá: ‘Estoy enfermo’ ”. ¿Por qué
estamos seguros de que Jehová cumplirá su promesa de acabar
con todas las enfermedades? Por las palabras que leemos en Isaías 35:5,  6. Por
favor, busquemos juntos ese texto. En estos versículos,Jehová promete que curará a
la nación de Israel. Esta promesa nos da esperanza porque en realidad ya se
cumplió a escala menor hace mucho tiempo, hace más de 2.500 años.

Isaías 35:5, 6 — En ese tiempo, los ojos de los ciegos serán abiertos y los oídos
de los sordos serán destapados. 6 En ese tiempo, el cojo trepará como un ciervo
y la lengua del mudo gritará de alegría. Pues brotarán aguas en el desierto y
torrentes en la llanura desértica.

Isaías escribió esta promesa 125  años antes de que el ejército de Babilonia
destruyera Jerusalén. Y  Jehová la cumplió después de liberar a los israelitas de
Babilonia en el año 537 antes de nuestra era y de llevarlos de vuelta a su tierra en
Israel. Pero pensemos: “¿De verdad se sanaron los ciegos, los sordos, los cojos y los
mudos en esa época?”. Para responder, tenemos que aplicar un PRINCIPIO BÁSICO:
Jehová restaura o devuelve lo que se ha perdido. Durante los 70  años de exilio,
Jehová no hizo daño a los israelitas ni los castigó dejándolos ciegos, sordos, cojos
ni tampoco mudos. Por eso, para cumplir su promesa, no era necesario que Jehová
los sanara en sentido físico. En realidad, las palabras de Isaías describían muy bien
la enfermedad espiritual que los israelitas mismos se habían causado y que les
hundió en la apostasía y les hizo perder el favor de Jehová. Jehová vio que estaban
arrepentidos y que de verdad querían restaurar la adoración pura en Jerusalén. Los
curó en sentido espiritual cuando les perdonó sus pecados y les concedió
nuevamente su amistad. Con su ayuda, los israelitas recuperaron su salud
espiritual. Recuperaron su visión espiritual y la capacidad de escuchar, hablar y
obedecer la palabra de Jehová. Ya no estaban cojeando. Ahora tenían fuerzas para
seguir dándole a Jehová adoración pura.

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EN  LA ACTUALIDAD pasa algo parecido. Se  está produciendo una curación
espiritual por toda la Tierra, y nosotros nos beneficiamos de ella. Jehová nos ha
sanado, liberándonos de enseñanzas religiosas falsas y de prácticas impuras. Y nos
ha traído a un paraíso espiritual donde nuestras energías se renuevan día a día.
En  sentido espiritual, los ciegos están aprendiendo a ver y los sordos están
aprendiendo a oír.

¿PERO LA PROMESA DE CURACIÓN SOLAMENTE SE CUMPLE EN SENTIDO


ESPIRITUAL? No. Por favor, leamos juntos Isaías 33:24. Mientras leemos estas
palabras, fijémonos en la última parte, porque nos da la clave para comprender por
qué en la promesa de Jehová de que “ningún habitante dirá: ‘Estoy enfermo’  ”,
también se incluye la curación física. Isaías 33:24 dice:

Isaías 33:24 — Y ningún habitante dirá: “Estoy enfermo”. La gente que viva
en esta tierra será perdonada por su pecado.

¿Se dieron cuenta de que el versículo relaciona el fin de las enfermedades con el
perdón de nuestros pecados? Claro, esto muestra que habrá una curación
espiritual. Sin embargo, la razón por la que enfermamos físicamente es que somos
imperfectos y pecadores. Por eso en el nuevo mundo, gracias al maravilloso poder
sanador del sacrificio de Jesucristo, a todos se nos curará de nuestras enfermedades
físicas. La promesa de Jehová de que “ningún habitante dirá: ‘Estoy enfermo’ ” se
hará realidad en todos los sentidos.

Mientras vemos el siguiente VIDEO, pensemos en las bendiciones espirituales que


tenemos ahora e imaginemos cómo será nuestra vida en el futuro cuando todas
nuestras enfermedades desaparezcan.

La guía tan clara que nos da Jehová nos acerca a él y Pasado


nos ayuda a estar sanos en sentido
espiritual. Muchas personas son
prisioneras de las enseñanzas falsas,
pero Jehová ofrece verdadera
libertad. La salud espiritual que
tenemos ahora nos recuerda que
también tendremos salud perfecta
en sentido físico y mental en el Presente
Paraíso.

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Futuro
Imagínese lo que será despertar cada día
sintiéndose limpio, sano, feliz y con ganas
de vivir. Jehová promete:

“Ningún habitante dirá: ‘Estoy enfermo’”


Isaías 33:24

¡Qué felicidad! ¡Qué emoción! Muy pronto ya no habrá nadie enfermo en la Tierra.
Y  estamos seguros de que esto va a pasar. ¿Por qué? Porque ya hemos visto que
Jehová nos ha sanado en sentido espiritual. No lo olvidemos. Es como decía esta
frase del video: “La salud espiritual que tenemos ahora nos recuerda que también
tendremos salud perfecta en sentido físico y mental en el Paraíso”. En  el video
también vimos que la guía tan clara que nos da Jehová nos acerca a él y nos ayuda
a estar sanos en sentido espiritual. ¡Qué bendición tan grande es ser enseñados por
Jehová!

PARA DEMOSTRARLE A JEHOVÁ QUE AGRADECEMOS ESTA CURACIÓN


ESPIRITUAL, podemos orarle y darle las gracias. En  Salmo 40:5, vemos otra
manera en la que podemos darle gracias a Jehová por todo lo que ha hecho y lo
que hará por nosotros. Vamos a leerlo. Salmo 40:5 dice:

Salmo 40:5 — ¡Cuántas cosas has hecho, oh, Jehová mi Dios! Son muchas tus
obras maravillosas y tus pensamientos a nuestro favor —nadie puede
compararse contigo—. Si tratara de narrarlos y hablar de ellos, serían
demasiados, más de los que puedo contar.

Si estamos agradecidos, haremos eso, hablaremos a otros de las obras maravillosas


de Jehová. Les contaremos todas las cosas que Jehová ha hecho. Y la verdad es que
siempre tendremos cosas buenas que decir sobre Jehová. Los que acepten las
buenas noticias tendrán la bendición de ser sanados por Jehová y de disfrutar de su
amistad para siempre. Claro, muchos de nosotros tenemos problemas de salud
graves, pero hacemos todo lo posible por decirles a los demás que pronto no habrá
enfermedades. Y pensar en esas promesas nos hace muy felices porque se
cumplirán sin falta. Cuando Jesús estuvo en la Tierra, tenía el poder para curar todo
tipo de enfermedades, ya fueran físicas, mentales o emocionales. En  el nuevo
mundo, Jesús acabará con las enfermedades por toda la Tierra y nadie volverá a
enfermarse nunca más.

Página 62
¿QUÉ VA A PASAR CON LOS MIEMBROS DE LA GRAN MUCHEDUMBRE QUE
ESTÉN ENFERMOS CUANDO ACABE LA GRAN TRIBULACIÓN? Nuestras
publicaciones han dicho que es razonable esperar que, poco tiempo después de la
destrucción del mundo de Satanás, ocurran milagros como los que hizo Jesús en el
pasado pero a una escala mucho mayor por toda la Tierra. De este modo, todos los
que sobrevivan a la gran tribulación podrán disfrutar del trabajo que se hará para
convertir la Tierra en un precioso paraíso. Y, al final del Reinado de Mil Años de
Jesús, serán en todo sentido seres humanos perfectos. Ahora, mientras disfrutamos
de las bendiciones del paraíso espiritual, no  olvidemos que esas bendiciones son
una prueba de que todas las promesas de Jehová se harán realidad. Y  qué felices
seremos cuando Jehová cumpla por completo la promesa: “Ningún habitante dirá:
‘Estoy enfermo’ ”.

Página 63
La paz que Dios promete nos hace felices
๏ “Eliminará la muerte para siempre”
(Isaías 25:7, 8)

Gerrit Lö sch
Miembro del Cuerpo Gobernante

¡Qué maravilloso y qué impresionante es saber que Jehová ha


prometido que muchas personas resucitarán y que la muerte
desaparecerá para siempre! Los invito a leer conmigo esta consoladora promesa
que está en Isaías 25. Hablando de Jehová Dios, Isaías 25:7, 8 dice:

Isaías 25:7, 8 — Él eliminará el manto que envuelve a todos los pueblos y el


tejido que cubre a todas las naciones. 8 Él eliminará la muerte para siempre, y
el Señor Soberano Jehová secará las lágrimas de todos los rostros […].

En La Atalaya del 15 de septiembre de 2014, en la página 25 (w14 15/9 pg. 25 §


9), dice: “Con razón, la Biblia compara el pecado y la muerte con una ‘envoltura
que está [...] sobre todos los pueblos’ y ‘entretejida sobre todas las naciones’. Esa
tela pesada y asfixiante envuelve a toda la humanidad”. Es  decir, nadie puede
librarse del pecado y de la muerte.

Pero ¿cómo sabemos que Jehová puede resucitar a los muertos? Porque en el
pasado Jehová ya resucitó a su pueblo en sentido simbólico. En el año 537 a.E.C.,
Jehová resucitó, por decirlo así, a la nación de Israel. Eso fue cuando, después de
70  años, los israelitas regresaron del cautiverio en Babilonia a su tierra, y se
restableció la adoración pura. En  el año 1919, Jehová liberó a su pueblo de
Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa, y así pudieron realizar
sus actividades con fuerzas renovadas. En Isaías 26:19 encontramos esta profecía:

Isaías 26:19 — Tus muertos vivirán. Mis cadáveres se levantarán. ¡Despierten


y griten de alegría, residentes del polvo! Porque tu rocío es como el rocío de la
mañana, y la tierra dejará que los que están impotentes en la muerte vuelvan a
vivir.

¿CUÁNTO TIEMPO TUVO BABILONIA LA GRANDE PRISIONERO AL PUEBLO


DE DIOS? Los siervos de Dios fueron prisioneros en sentido espiritual desde el

Página 64
siglo segundo hasta 1919, cuando los cristianos ungidos fueron reunidos para
adorar a Jehová de la manera correcta. El  pueblo de Dios pasó por una etapa de
prueba y limpieza durante los años que siguieron al establecimiento del Reino en
los cielos, que fue en  1914. Luego, en  1919, Jesús nombró al “esclavo fiel y
prudente” para que diera “alimento al tiempo debido” al pueblo de Dios, que
acababa de ser limpiado. En ese año, los siervos de Dios comenzaron a regresar a
la tierra espiritual que Dios les había dado. Y  también en ese año dejaron de ser
prisioneros, de manera simbólica, de Babilonia la Grande. Qué felices nos hace
saber que, después de siglos y siglos de sufrimiento, el pueblo de Dios está
viviendo en el tiempo en el que se cumplen estas palabras: “Los perspicaces
brillarán” y “muchos se purificarán [...] y serán refinados”.

Hoy día, los siervos de Dios no solo adoramos a Jehová en un ambiente pacífico y
limpio, sino que también vemos cómo se cumplen las palabras de Isaías 25:8, que
dice que Jehová se tragará la muerte para siempre. Así es, Jehová eliminará la
muerte para siempre. Qué promesa de paz tan emocionante, ¿verdad? Porque
¿quién de nosotros no ha perdido a un ser querido por una enfermedad, quizás por
el COVID-19, o en algún accidente o un desastre? Nuestro Padre, Jehová, nos
promete que la muerte ya no  existirá. Y, claro, eso nos hace pensar en que
probablemente los niños que nazcan entonces ya no  tendrán que envejecer ni
morir. Apocalipsis 21:4 menciona algo similar a lo que dice la profecía de Isaías.
Allí dice que “la muerte ya no existirá”.

Mientras ve el siguiente VIDEO, piense en todo lo que Jehová ya ha hecho para


demostrarnos que nos quiere y en lo que hará por nosotros en el futuro.

Jehová cumplió lo que les prometió a los exiliados. Restauró Pasado


aquella nación en ruinas, fue como si le devolviera la vida.
En 1919, Jehová hizo algo parecido. Liberó a su pueblo de
la religión falsa y le dio fuerzas para predicar. Tal como
Jehová resucitó a su pueblo de una muerte simbólica, en el
futuro, eliminará los efectos de la muerte física. Dios
“eliminará la muerte para siempre”. Imagínese, podrá vivir
más que cualquier árbol, porque “la muerte ya no existirá”.
Futuro Presente

Página 65
¡Qué felices nos hace todo lo que Jehová nos da! Hermanos, tenemos el honor de
formar parte del único grupo de personas que adora a Jehová siguiendo sus
elevadas normas, tal como se profetizó en Isaías 2:2. Y  pensemos en la inmensa
alegría que sentiremos cuando Jehová resucite a nuestros seres queridos. ¡Démosle
las gracias por esta maravillosa esperanza! 1 Tesalonicenses 4:13 dice:

1 Tesalonicenses 4:13 — Además, hermanos, no queremos que desconozcan lo


que les sucederá a los que están durmiendo en la muerte, para que ustedes no se
entristezcan como los que no tienen esperanza.

MEDITAR EN ESA ESPERANZA FORTALECERÁ NUESTRA FE Y NOS DARÁ VALOR.


¿Por qué es importante que hagamos eso? Porque el miedo a la muerte es un arma
muy poderosa. Los que están bajo el control de Satanás lo usan para que la gente
traicione a sus amigos o renuncie a sus creencias. Pero esa amenaza no funciona
con nosotros. Sabemos que, si nuestros enemigos nos matan, Jehová nos devolverá
la vida. Estamos convencidos de que nada de lo que hagan puede separarnos de
nuestro querido Padre, Jehová. La esperanza de la resurrección es una muestra de
la gran sabiduría de Jehová. Con ella, le quita a Satanás una de sus armas más
poderosas y, a la vez, nos da a todos nosotros una valentía indestructible.
Recordemos que la muerte es temporal, pero la vida que Jehová nos ofrece a cada
uno de nosotros es eterna.

En  esta serie de discursos, hemos visto cómo Jehová cumplió sus promesas en el
pasado, cómo las está cumpliendo hoy y cómo las cumplirá en el futuro.

Como hemos visto, LA PAZ QUE DIOS PROMETE INCLUYE:


1) Abundante alimento físico y espiritual para todos.
2) Un hogar y un trabajo que sean dignos.
3) Un mundo en el que no haya violencia.
4) Salud perfecta.
5) El fin de la muerte.

Si nos mantenemos al lado de Jehová, nuestro Dios y mejor amigo, disfrutaremos


de “abundante paz” para siempre.

2:50 Canción 35: Asegurémonos de lo más importante


y anuncios

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Anuncios

Nos alegra mucho que usted esté entre los millones de personas que
están viendo esta asamblea por todo el mundo. Joyce es una
estudiante de la Biblia que está enferma. Vive en el Sureste Asiático
y escribió lo siguiente para expresar su agradecimiento por
programas como este: “Como la asamblea puede verse por
internet, no me pierdo ni un solo discurso. Puedo verla al mismo tiempo que todos
los hermanos del mundo. Le doy muchas gracias a Jehová por este regalo”. Quizás
usted se siente igual que ella. Les damos muchas gracias por las generosas
donaciones que han hecho a través de donate.jw.org y otros medios. Gracias a
ellas es posible retransmitir estos programas.

En  estos difíciles últimos días, muchas familias no  se muestran cariño, aunque
Jehová nos creó con la necesidad de darlo y recibirlo. Sin embargo, la Biblia
contiene principios que, cuando los seguimos, nos dan paz. Estamos seguros de
que les gustarán los discursos y las escenificaciones de la siguiente serie.
El  hermano Joel Dellinger, ayudante del Comité de Servicio, presentará el primer
discurso, “Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia: Muéstrense amor y
respeto”.

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SERIE DE DISCURSOS:

Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia

๏ Muéstrense amor y respeto


(Romanos 12:10)

Joel Dellinger
Ayudante del Comité de Servicio

Tener paz en la familia es algo muy valioso. De  hecho, un


proverbio bíblico dice: “Es mejor un pedazo de pan seco donde hay paz que
muchos banquetes en una casa donde hay peleas”. Pero ¿QUÉ SIGNIFICA TENER
PAZ EN LA FAMILIA? Hay quienes piensan: “Mientras no estemos discutiendo hay
paz en la familia”. Pero ¿será eso tener paz? Imaginemos que hay guerra entre dos
países, pero en cierto punto acuerdan un cese al fuego. ¿Significa eso que hay
verdadera paz y que de ahora en adelante se van a llevar bien? No. Para que haya
paz, se requiere mucho más. Lo  mismo sucede en la familia. Nuestro Padre
celestial sabe que la verdadera paz en la familia implica mucho más que
simplemente no discutir; implica que la familia se esfuerce por estar unida y por
que todos sean felices. ¿Cree que sea posible disfrutar de una paz como esa en la
familia? Aunque ninguna familia es perfecta, la respuesta es sí. Aunque requiere
esfuerzo, tal vez dejar malas costumbres y aprender otras nuevas que fomenten la
paz, ese esfuerzo vale la pena.

En esta serie de discursos, veremos que, para que haya paz en la familia, hay que
seguir los principios que encontramos en la Biblia, porque los principios de la
Biblia marcan la ruta que lleva a las familias a la paz. Durante estos discursos,
queremos que ustedes: esposos, padres, esposas, madres, hijos, adolescentes, se
imaginen que son como un viajero que estudia las indicaciones de la ruta para
seguir en el camino a la paz.

En este discurso hablaremos sobre cómo MOSTRAR AMOR Y RESPETO. ¿Por qué
diría usted que estas dos cualidades son tan importantes para que haya paz en la
familia? En pocas palabras: porque, cuando los miembros de la familia se aman y

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se respetan, se sienten seguros y valorados. Como consecuencia, los miembros de
la familia se tienen confianza, se sienten queridos y se llevan bien. Pero, claro,
tratarnos con amor y respeto puede ser difícil a veces.

Veamos un ejemplo de esto en el siguiente VIDEO.

Max: Irene… mira esto. | Irene: Qué bien estás aquí.


Max: Te ves preciosa. | Irene: Qué fotos tan bonitas.
Max: Estás radiante. | Irene: Qué bonito.
Max: ¡Guau, increíble! | Irene: Nos casamos.
Max: Y, aquí, no te lo esperabas, ¿eh?
Irene: Sabía que ibas a hacer algo así.

Sue: Perdona, Olivia. ¿Estás bien? | Olivia: Sí, no te preocupes, Sue.
Sue: Lo siento. | Olivia: Está bien.
Sue: Ya terminé, esta era la última caja.
Papá, ¿son las fotos de la boda?…
Déjame ver. Están todos genial.
Max: Ese vestido te quedaba muy bien.
Sue: Me encantan. Mírate en esta… Qué elegantes están todos.
Max: Sí, todo salió muy bien. | Irene: Es verdad, fue perfecto.
Irene: Olivia… todo esto es nuevo, mi niña. Ten paciencia.
Sue: ¿Un huequito para mí? [closet esta llenísimo de ropa].
Olivia: Sí, claro. | Sue: Gracias.

[Olivia sale del cuarto y se encuentra con escritorio nuevo en el pasillo.]

Irene: ¿Qué pasa? | Olivia: ¿Y el escritorio?


Irene: Tuvimos que cambiarlo. Este es mejor para todos.
Olivia: Querrás decir para él. |
Irene: ¿Para Max? ¿Por qué dices eso?
Olivia: A ti te da igual. | Irene: No me hables así. ¡Vuelve aquí!

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[Olivia recuerda cuando su papá biológico le dio el escritorio.]

Papá: Olivia, ¿te gusta el escritorio?… Ven, linda, ven.


[Dibuja un corazón dentro de la gaveta del escritorio…]
Para que nunca olvides cuánto te amo. Espero que te guste.

Hoy, todas las familias se enfrentan a algún tipo de desafío. Así que veamos cuáles
son las INDICACIONES QUE NOS DA LA BIBLIA en Romanos 12:10. Vamos a
leerlo. Romanos 12:10…

Romanos 12:10 — Con amor fraternal, muéstrense tierno cariño. Tomen la


iniciativa de honrarse unos a otros.

¿Cuál es la indicación? Sin importar cuál sea nuestro papel en la familia, todos
debemos tratar a nuestros familiares con cariño y respeto. Como dice la Biblia,
tenemos que tomar la iniciativa.

Ahora, vamos a analizar CUATRO (4) MUY BUENAS COSTUMBRES QUE TODOS
DEBERÍAMOS ADOPTAR.

1) Muéstrense siempre tierno cariño. Las expresiones de cariño, cuando salen del
corazón, son tan buenas como la luz del sol y el agua para las plantas: ayudan a
todos a crecer y florecer. En el video que acabamos de ver, ¿se dieron cuenta de
lo mucho que Olivia valoraba aquel escritorio verde? Fue un regalo de su padre,
quien le dijo con cariño: “Para que nunca olvides cuánto te amo”. ¿Y notaron el
cariño con el que se hablaban Irene y Max mientras la familia veía todas esas
fotos de su boda? ¡Qué bonito!, ¿verdad?

Pensemos en esto: ¿estamos tratando con tierno cariño a los miembros de


nuestra familia? Eso tal vez no  se nos hace fácil. Tampoco lo fue para cierto
hombre que tuvo que esforzarse mucho para decirle a su esposa que la amaba,
pero, cuando lo hizo, ella lloró de la felicidad y le dijo: “Yo también te quiero,
pero esta es la primera vez en 25  años que me lo dices así de claro”. Bueno,
¿cuál es el punto? Que no deberíamos esperar tanto tiempo. Y, además, aunque
no  se nos dé de forma natural utilizar expresiones de cariño, hagámoslo de

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todas formas. Son muestras de amor que darán buenos resultados. Esa es la
primera costumbre que debemos adoptar.

2) Mostrar bondad por medio de nuestras acciones, tono de voz y palabras. En el
video, pudimos ver cómo Irene trató de reconfortar a su hija, Olivia. Le  dijo:
“Todo esto es nuevo, mi niña. Ten paciencia”. Ella mostró bondad, tanto en lo
que dijo como en cómo lo dijo. Pero lo que Olivia dijo luego no  fue muy
bondadoso. Aunque sabemos que se sentía herida, la forma en como expresó
sus sentimientos no fue la mejor.

Durante la pandemia, todos nosotros estuvimos bajo mucha presión. Y  lo más


probable es que no siempre hayamos tratado a los miembros de nuestra familia
de la forma correcta. Bueno, eso ya pasó. ¿Qué podemos hacer ahora para
mejorar? Pidámosle a Jehová que nos ayude a tomar la iniciativa de mostrar
bondad. Por ejemplo, todos los días salúdense con amabilidad, todos los días
digan “por favor” y “gracias”. Dense regalos, aparten tiempo para hablar y
escúchense. Todas estas cosas son actos de bondad. Esta es otra buena
costumbre que debemos cultivar.

3) ¿Cuál es la tercera costumbre? Pidamos perdón cuanto antes y estemos


dispuestos a perdonar. En  el video, la hermanastra de Olivia, Sue, le pidió
perdón cuando, por accidente, chocó con ella con la caja que llevaba. Al pedir
perdón, promovió la paz. Si  nos damos cuenta de que hemos lastimado a
alguien, aun sin querer, ¿qué tenemos que hacer? Hacer las paces cuanto antes.
Una madre llamada Marina dijo lo siguiente: “Mi esposo y yo tratamos de
darles un buen ejemplo a nuestros hijos perdonando […] y no ofendiéndonos”.
“Cuando me equivoco, les pido perdón [a mis hijos] porque quiero que ellos
aprendan a hacer lo mismo con los demás”. ¡Qué buena costumbre!, ¿no  le
parece? Vamos a ver una más.

4) Haga que los miembros de su familia se sientan respetados. Noten qué


interesante comentario se hizo en un artículo de la revista ¡Despertad! (g16 Nº
6 pág. 8 § 6) Dice: “Cada uno siente el respeto de forma distinta”. ¿Y eso qué
significa? Que, aunque nosotros pensemos que estamos siendo respetuosos, lo
mejor es que nos preguntemos: “¿Sienten los miembros de mi familia que yo
los trato con respeto? ¿Puedo hacer algo más para que mi cónyuge, mis hijos o
mis padres se sientan amados y respetados?”. Queridos hermanos, cuando
cumplimos con el papel que Jehová nos ha asignado en la familia y adoptamos
costumbres como estas, mostramos respeto tanto a Jehová como a todos los

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miembros de nuestra familia. Pero ¿qué fue lo que pasó con Olivia y con su
mamá?

En el siguiente VIDEO, fíjense en cómo se puede recuperar la


paz cuando se muestra respeto y cariño.

[Olivia no cena con la familia. Irene triste]

Javi: No te preocupes, mamá. No lo sabías. Papá


se lo hizo justo antes de morir.
Max: ¿Puedo hacer algo?
Irene: Lee Romanos 12:10
“Tomen la iniciativa de honrarse unos a otros”.

[Irene le lleva a Olivia la comida al cuarto]


Olivia, hice tu plato favorito.
Olivia: Gracias.
Irene: Perdóname, cariño. No entendí bien lo que
pasaba. Es normal que te doliera lo del
escritorio.
Olivia: Mamá, tú no lo sabías. Es que era algo que él hizo para mí.
Sé que Max forma parte de nuestra vida, pero ojalá me hubiera preguntado
antes.
Irene: No  fue Max, fui yo. Quería darle una sorpresa. Él necesita un sitio para
trabajar.
Olivia: Así que ¿él no te pidió que cambiaras el escritorio?
Irene: No. |
Olivia: Creí que no les importaba nada.
Irene: Olivia, tú nunca me dejarás de importar.

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¡Qué bien terminaron las cosas! La familia volvió a estar unida y feliz con la ayuda
de Jehová. La  mamá, Irene, aplicó el principio de Romanos 12:10. Ella tomó la
iniciativa para hacer las paces y le habló con bondad a su hija. Y, aunque Olivia
estaba dolida, ella también mostró amor y respeto al estar dispuesta a escuchar a
su mamá. ¿El resultado? El malentendido se aclaró e Irene aprovechó la
oportunidad para demostrarle a su hija que la quería muchísimo cuando le dijo:
“Olivia, tú nunca me dejarás de importar”. ¿Verdad que nos conmovió mucho ver
cómo se abrazaron al final? CUANDO NOSOTROS TOMAMOS LA INICIATIVA PARA
APLICAR LOS PRINCIPIOS BÍBLICOS, PROMOVEMOS VERDADERA PAZ EN LA FAMILIA.
Así que, hermanos, estemos decididos a seguir mostrándole a nuestra familia que
los amamos y los respetamos con hechos y palabras.

Ahora, el hermano Robert Luccioni, ayudante del Comité de Publicación,


presentará el siguiente discurso de esta serie, titulado: “Sigan la ruta que lleva a la
paz en la familia: Tengan una buena comunicación”.

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Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia
๏ Tengan una buena comunicación
(Efesios 5:15, 16)

Robert Luccioni
Ayudante del Comité de Publicación

En  el discurso anterior vimos que es posible que las familias


disfruten de paz. Pero eso requiere esfuerzo. Ahora veremos otra
instrucción que nos ayudará a seguir en el camino a la paz: LA BUENA
COMUNICACIÓN. Podemos tener paz cuando todos en la familia nos
comunicamos de manera honesta, abierta y tranquila. Pero ¿cómo es que la buena
comunicación promueve la paz? Cuando todos mantienen buena comunicación en
la familia, pues se mantienen unidos. Además, eso les permite darse cuenta de
ciertos problemas y solucionarlos antes de que crezcan y les roben la paz. Eso
quizá le parezca obvio. Pero ¿no  es cierto que con el trabajo, la escuela, las
reuniones, la predicación, el entretenimiento y, en fin, tantas cosas en la vida, se
nos puede hacer difícil sacar tiempo para hablar y comunicarnos bien con la
familia? ¿Le pasa eso a usted y a su familia?

En la siguiente ESCENIFICACIÓN fíjese en qué costumbres


pueden impedir que haya una buena comunicación.

[Cena en familia. Max recibe una llamada]

Max: Hola, Steve. Sí, siento haber llegado tarde a la reunión. Tenía que haber
estado a tiempo para ayudarte. Nos entretuvimos.

[Max recuerda el motivo del retraso a la hora de ir a la reunión]


Irene: ¡Es muy tarde! ¡Vamos, chicos! ¡Ya estamos aquí!
¡Lo siento!
Max: Sí, la familia bien. Todos nos estamos adaptando.
¿Alguien ha visto mis llaves? ¿Hola?
Bueno, puede que estemos un poco desubicados, pero, ya sabes, todas las
familias tienen sus cosas, ¿no?

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[Max recuerda otro incidente cuando Olivia se disponía
a salir…]
Max: ¿Vas a salir con eso?
Olivia: Ajá.

[Max sigue con la conversación telefónica…]


Max: Y gracias por entenderlo.
Okey. Cuídate. Chao.

[Max regresa a la mesa y observa


que TODOS están en sus teléfonos
sin hablar uno con otro.

¿Se dieron cuenta de qué cosas impidieron que hubiera una buena comunicación?
Como pudieron ver en este caso, estaban tan ocupados con sus dispositivos que
no sacaban tiempo para hablar. Y sí que tenían cosas de que hablar, ¿verdad? Por
ejemplo, la puntualidad y la manera de vestir. Pero no lo hicieron. ¿Y esas escenas
en las que estaban pegados a sus dispositivos sin saber qué pasaba a su alrededor?
¡Qué graciosas!, ¿no? Pero ¿se sintió identificado con ellas? Esto nos recuerda que
no debemos dejar que la tecnología nos quite el tiempo que deberíamos dedicarle
a la familia. Entonces ¿qué cosas podríamos hacer para mantener una buena
comunicación? Lo  vamos a ver en el segundo principio bíblico de esta serie de
discursos. Acompáñenme a leer Efesios 5:15, 16.

Efesios 5:15, 16 — Así que tengan muchísimo cuidado de no comportarse como


tontos, sino como sabios, 16 aprovechando el tiempo de la mejor manera, porque
los días son malos.

Ahora veamos 2 MANERAS EN LAS QUE ESTE PRINCIPIO NOS PUEDE AYUDAR:

1) Primero, nos enseña que debemos apartar tiempo para tener comunicación de
calidad. Y  es que ¿sí vieron el versículo 16? Dice que “hay que aprovechar el
tiempo de la mejor manera”. La  nota de estudio dice que es literalmente
comprar el tiempo, es decir, sacarlo de otras actividades.

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¿Qué pueden hacer las familias para poner esto en práctica? Bueno ¿y qué tal
si sacan todos los días tiempo para conversar en familia, hacer de esto su rutina?
En esos espacios pueden dejar a un lado los dispositivos y la tecnología para así
poder conversar más tranquilamente. Puede ser en las tardes o tal vez a la hora
de la comida. Miren lo que dijo un hermano llamado Aaron: “Todos los días
cenamos juntos. Así podemos conversar y enterarnos de lo que pasa en nuestras
vidas. Mi  esposa y yo hemos hecho todo lo posible por acompañar a nuestros
hijos a la escuela y pasar por ellos. Así podemos estar más tiempo con ellos.
Mi  esposa y yo a menudo salimos a caminar y conversamos sobre lo que nos
preocupa”. ¿Qué aprendemos de esto? Pues que hay que aprovechar bien el
tiempo. Pero sin duda ellos tuvieron que sacar tiempo de otras actividades.
Habían hecho ya su rutina. Y  usted y su familia ¿están haciendo lo mismo?
¿Sacan tiempo para estar juntos y conversar todos los días? Si no lo han hecho,
empiecen ahora.

2) Ahora veamos la segunda manera en la que el principio de Efesios nos puede


ayudar. Y  tiene que ver con la forma en como nosotros reaccionamos cuando
surgen problemas, porque van a surgir. Noten que en el versículo 15 del
capítulo 5 dice que debemos comportarnos como sabios. Sí, como sabios.
Necesitamos ser personas sabias para saber qué conviene que hagamos o qué
no cuando surgen situaciones difíciles. Entonces ¿qué hay que hacer cuando
surgen problemas? Bueno, la persona sabia sabe cuándo es un buen momento y
cuándo no para hablar de un problema; sabe elegir el momento adecuado. Por
ejemplo, todos sabemos muy bien que, cuando alguien está enojado, no  es el
mejor momento para hablar del problema, ni mucho menos solucionarlo.
Un padre de familia dice: “A veces hay que esperar a que se calmen los ánimos,
orarle a Jehová sobre el asunto, tal vez irse a dormir y, al día siguiente, hablar las
cosas con más calma”. Eso es de sabios. Y también es de sabios saber escuchar.
En Santiago 1:19 leemos que debemos “ser rápidos para escuchar, pero lentos
para hablar y lentos para la ira”. Por eso podemos pedirle a Jehová en oración
que nos ayude a escuchar con atención, a mantener la calma y a ser humildes.
Una hermana llamada Dawn dice: “Cuando surge un problema, lo primero que
hago es pedirle a Jehová que nos ayude a todos a solucionarlo de manera
tranquila. Luego, los que tuvimos el problema hablamos en privado y nos
esforzamos por entender el punto de vista del otro”. Eso es ser sabio. Además,
una persona que es sabia y prudente piensa con cuidado lo que va a decir y
cómo lo va a hacer. Por ejemplo, en vez de señalar que un familiar tiene un
problema, démosle la vuelta al asunto y veamos cómo podemos solucionarlo
como equipo. ¿Podríamos asegurarles a nuestros familiares que los queremos

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de verdad y que queremos comprenderlos y entender su punto de vista?
De  esta manera, no  estaremos echándole la culpa a nadie, sino demostrando
que queremos solucionar el problema.

Como vimos, estos principios bíblicos son muy útiles, pues nos ayudan a mejorar
la comunicación. ¿Se acuerdan de los dos puntos? El  primero fue aprovechar el
tiempo de la mejor manera y el segundo, comportarse como personas sabias.
Es  verdad que siempre habrá campo para mejorar en la comunicación en la
familia. Pero el esfuerzo vale la pena, porque la buena comunicación es esencial
para que haya paz en la familia.

Ahora sigamos viendo la ESCENIFICACIÓN y notemos lo útil que


es desarrollar buenas costumbres que fomenten la comunicación.

[Max e Irene conversan]

Max: No lo sé, ¿tú qué crees?


Irene: Todos tenemos que mejorar, incluida yo.
Max: ¿Por qué no lo comentamos con los chicos y lo hablamos abiertamente?
Irene: Me parece buena idea.

[Reunión familiar]

Max: Okey… Irene y yo estuvimos hablando sobre la


comunicación en nuestra familia.
Irene: Queríamos hablar de teléfonos y esas cosas.
Javi: Esto no es por mí, ¿verdad?
Olivia: ¡No puede ser! ¡Lo necesito!
Sue: No, no, quizá deberíamos tener más cuidado…
Javi: ¿Bromean? Lo dicen por ellas. | Sue: Pero no nos los pueden quitar.
Olivia: Yo no he hecho nada malo. | Sue: Yo tengo que usarlo.
Max: Un momento…
Olivia: Ustedes hacen lo mismo. | Sue: Es cierto.
Max: Está bien, solo queremos hablar,¿okey?
Sue, ¿puedes leer Efesios 5:15, 16, por favor?

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Sue: Lee Efesios 5:15, 16
“Tengan muchísimo cuidado de no comportarse como tontos, sino como
sabios, 16 aprovechando el tiempo de la mejor manera, porque los días son
malos.
Max: Así que ¿creen que estamos siendo equilibrados con los teléfonos?
Irene: No decimos que estén haciendo algo incorrecto con ellos.
Max: Eso es, pero ¿nos estarán quitando tiempo de otras cosas? Cosas
importantes, como hablar entre nosotros. Incluso puede que estén
afectando la manera en la que nos hablamos.
Javi: Sí, es buena idea ponernos límites.
Olivia: Sí, okey.
Sue: Okey.
Max: Muy bien, veamos cómo podemos hacerlo.

[Otro día… Olivia llega a casa…]


Irene: ¡Hey! | Max: Hola, Olivia.
Olivia: Hola.
Max: Está claro que todavía no sé cómo hablar con ella de la ropa.
Irene: Ya | Max: Ayúdame | Irene: Yo me encargo.

[Irene conversa con Olivia]


Irene: Sé que te gustan, pero ¿crees que es una buena
decisión? ¿Crees que este estilo es lo que
Jehová llamaría “ropa apropiada”?
Seguro que decidirás lo correcto.

[Durante la comida]
Conversan entre sí… Okey, bien
Olivia: Javi, ¿tú puedes llevarnos? | Javi: Sí, claro.
Max: Bueno, familia… creo que no todos vemos igual lo de ser puntuales, pero
necesito su ayuda para llegar a tiempo y cumplir con mis
responsabilidades. ¿Creen que podemos negociarlo?
Todos: Okey. Sí, sí. Claro. | Max: Gracias, ¡genial!

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Esta serie de discursos está basada en cuatro pasajes bíblicos con principios que
ayudan a la familia a vivir en paz. El hermano Dellinger ya nos habló del primero:
Romanos 12:10. Y  en este rato hemos hablado de Efesios 5:15,  16. ¿Y vieron
CÓMO SE PUSIERON EN PRÁCTICA ESTAS PALABRAS EN LA ESCENIFICACIÓN?
Ellos se dieron cuenta de que no estaban utilizando el tiempo de la mejor manera.
Y se comprometieron a cambiar. Vieron la importancia de poner ciertos límites a
fin de mejorar la comunicación en la familia. También vimos cómo Irene y Max se
comportaron de manera sabia. ¿Lo recuerda? Buscaron el mejor momento para
hablar con sus hijos sobre los problemas que tenía la familia, por ejemplo, el uso
de los dispositivos electrónicos, la ropa y la puntualidad. ¿Y  puede este texto
bíblico ayudarlo a usted o ayudarme a mí a mejorar la comunicación? ¿Conviene
que incluyamos este texto bíblico en la siguiente adoración en familia? Por
supuesto, toma tiempo aprender a comunicarse bien en la familia, pero hacerlo es
lo mejor. ¿Por qué? Porque, si se esfuerzan por comunicarse bien a diario, les será
mucho más fácil arreglar las cosas cuando surjan problemas. Entonces, a partir de
ahora, hagan todo lo que puedan por mejorar la comunicación en su familia. Si se
comprometen y se esfuerzan, estarán siguiendo las indicaciones para ir por el
camino que conduce a la paz.

Ahora el hermano David Splane, del Cuerpo Gobernante, presentará el siguiente


discurso de esta serie: “Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia: Trabajen en
equipo”.

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Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia
๏ Trabajen en equipo
(Mateo 19:6)

David Splane
Miembro del Cuerpo Gobernante

JEHOVÁ QUIERE QUE LOS MATRIMONIOS TRABAJEN EN EQUIPO. Examinemos con


cuidado lo que Jesús dijo en Mateo 19:6. Vamos a leerlo. Búsquenlo conmigo.
Mateo 19. Los espero. Mateo, capítulo 19. Comenzaremos en el versículo 6. Antes
de leerlo, quiero destacar que Jesús está citando Génesis 2:24. Y, hablando de los
matrimonios, dice: “Así que ya no son dos, sino una sola carne”. Si recuerdan, fue
Jehová quien dijo esas palabras en el jardín de Edén. Pero ahora Jesús agrega algo
que no está en Génesis. Dice:

Mateo 19:6 — Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, lo que
Dios ha unido [“bajo el mismo yugo”, según la nota], que no lo separe ningún
hombre”.

Un yugo, como sabrán, es un instrumento de madera que une a dos animales para
ayudarlos a arar el campo o a llevar una carreta. Cuando tiran juntos, su fuerza se
duplica. Y  lo mismo pasa cuando los miembros de la familia trabajan en equipo.
Madres, padres: tienen muy buenas razones para trabajar en equipo. Cuando
trabajan en equipo, es más fácil mantener la paz. ¿Y han pensado en el efecto que
tiene en sus hijos? Ustedes, padres, les estarán enseñando a sus queridos hijos
varones a ser padres y esposos amorosos, y las madres les enseñarán a sus hijitas a
ser esposas colaboradoras. ¿Pero qué pasa si un miembro del equipo se detiene y
se planta en su lugar o si los dos empiezan a ir en direcciones opuestas?

Vamos a verlo en un VIDEO. Antes, les cuento. Por muchos años,


esta hermana crio sola a sus dos hijos, e hizo un excelente trabajo.
Y, después, se casó con un muy buen hermano. Ahora hay un
nuevo cabeza. Vamos a ver qué tal le está yendo a esta hermana
con su nuevo papel.

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Max e Irene lavan juntos los platos…
Irene: Las últimas adoraciones en familia han
sido buenas, ¿verdad?
Max: Sí.

Max recuerda las últimas noches de Adoración en Familia:


[Adoración en Familia] Max ora… Todo esto te lo pedimos en el nombre de
Jesús, amén. Amén.

Max: Esta semana…


Irene: [Interrumpe a Max] — Estamos en el capítulo 5.
Max: Sí, eso es. Y la semana pasada leyó Javi, así que…
Irene: [Vuelve a interrumpir] — Le toca a Sue.
Max: Eso es. Le toca a Sue.

[Durante otra Adoración en Familia]


Max: Así que aquí la idea es que, cuando…
Irene: Cariño, creo que es mejor si ponemos un ejemplo.
Max: Okey.
Irene: Los pájaros…

[Durante otra Adoración en Familia]


Max: Bueno, espero haberte aclarado un poquito la duda que tenías, Olivia.
Olivia: Sí, gracias.
Irene: Pero Max, eso no es cierto. Salió hace poco una aclaración sobre esto
en La Atalaya.
Max: Gracias.

Irene: Creo que nos está yendo muy bien, ¿no?


Max: Pues, ya que lo dices…
Sue: Hola.
Max: Mejor hablamos después. | Irene: Okey.

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La hermana no es una mala persona. Sin embargo, ¿qué le está enseñando a su hija
sobre el papel de la esposa en la familia? ¿Y qué está aprendiendo el hijo sobre el
papel del esposo como cabeza? Él se ha criado sin un padre por muchos años, y
ahora tiene uno de nuevo. Es  más probable que los hijos lleguen a ser buenos
esposos y esposas en el futuro si ven a sus padres trabajar en equipo. En  un
momento, vamos a ver cómo el esposo maneja la situación. Y, esposos, presten
mucha atención. Lo que hace es buenísimo.

Las familias son más felices cuando el padre, la madre y los hijos trabajan juntos
en equipo. El cabeza es como el capitán. Su misión es que todos los miembros de
la familia sepan qué objetivos tiene la familia y qué es lo que cada uno tiene que
hacer para alcanzar esos objetivos. Cuando a su familia le toque limpiar el Salón
del Reino, o el lugar donde se celebrará la asamblea, no dejen a los niños en casa.
Ellos son parte del equipo. No vayan con el equipo incompleto. Dejen que vivan
en carne propia la felicidad que viene de servir. Que trabajen con ustedes. Si  les
piden que laven los baños, no  traten de zafarse. Y  háganlo con gusto. Así, les
enseñarán a sus hijos que, cuando hay trabajo que hacer, sencillamente se hace y
que aceptamos cualquier trabajo sin quejarnos ni refunfuñar. Ah, y que
no  despreciamos ningún tipo de tarea. Y  esto va de acuerdo con lo que Pablo
enseñó en Filipenses 2:3, 4. Vamos a buscarlo; para movernos un poco. Recuerden
que dijimos que la familia es un equipo.

Filipenses 2:3, 4 — No hagan nada motivados por un espíritu conflictivo o


egocéntrico, sino que humildemente piensen que los demás son superiores a
ustedes, 4 mientras buscan no solo sus propios intereses, sino también los de los
demás.

Cuando hay trabajo, alguien tiene que hacerlo. ¿Sentimos que somos demasiado
especiales como para hacerlo? Algunas familias se ofrecen para ayudar con el
mantenimiento del salón. Si  los hijos tienen la edad suficiente, también pueden
colaborar en otros proyectos. ¡Y  qué bien la pasan! Allí tanto ustedes como sus
hijos pueden conocer amigos que les durarán para siempre. ¿Y  saben qué más?
Cuando sus hijos vayan a una asamblea de circuito o a una regional, tendrán
buenos amigos con los cuales juntarse, tanto jóvenes como mayores, hermanos
con los que trabajaron. ¿Y ayudan sus hijos con las tareas de la casa? Hay padres
que sienten que no  deberían pedirles a sus hijos que ayuden en la casa porque
tienen tareas de la escuela. Claro, ellos tienen que hacer las tareas de la escuela
por su propio bien, pero ellos también tienen el deber de ayudar a la familia.
Si no lo hacen, ¿cómo aprenderán a ayudar a los demás con gusto? Es bueno para

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los niños sentir que son miembros importantes del equipo y que su familia cuenta
con ellos. Se  lo aseguro: eso les fortalecerá su autoestima. Un  padre llamado
Steven dijo: “Si no se les pide que hagan nada en casa, los hijos piensan que todo
el mundo debe estar a su servicio y crecen con una idea distorsionada de la vida”.
La  verdad, ¿podría un joven que crece con esa actitud ser siquiera capaz de
conservar su trabajo? ¿Ha visto que algunas personas que pierden su empleo
permanecen desempleadas por mucho tiempo? El  dinero se les agota, incluso
cuando hay otras oportunidades de trabajo disponibles. Pero piensan: “¿Yo?
¿Trabajar en eso?”. Por cierto, ¿cuál es una de las peores actitudes que puede tener
un empleado? Pregúntele a cualquier jefe. Que cuando se le pide a alguien ayuda
con algo te conteste: “No, ese no es mi trabajo”. Enséñenles a sus hijos que es su
responsabilidad hacer cualquier cosa que haga falta hacer, si tiene la edad y la
capacidad para hacerla.

¿Y a partir de qué edad deberían los padres asignarles tareas a sus hijos? Los
expertos han dicho que niños con tan solo tres años de edad, o incluso menos,
pueden aprender a ayudar en la casa. Pueden aprender a guardar sus juguetes,
limpiar lo que derramen y echar la ropa a lavar. Los más grandes pueden barrer,
lavar el auto o preparar la comida. Me  alegra decir que aquí en Betel tenemos
muchachos que son excelentes cocineros, y eso en parte se debe a que han
aprendido bien en casa. ¿Recuerdan el video en el que le enseñaron a Caleb a
limpiar su cuarto y guardar sus juguetes? Ese video les enseñó una importante
lección a los niños. Ahora querían que su habitación estuviera como la de Caleb.
Y, luego, cuando entraban a su habitación, había lugar por donde pasar.

Cuando hay un problema, busquemos soluciones, no culpables.


No piense: “¿Cómo salgo ganando yo?”, sino: “¿Cómo ganamos
todos?”. Verán un excelente ejemplo de eso en el siguiente
VIDEO. Vamos a verlo.

Irene: Oye, ¿quieres un té?


Max: ¡Claro! Gracias.
Mi amor, tú y yo somos un equipo, ¿verdad?
Irene: Sí, por supuesto.
Max: Cuando leí esto, pensé en nosotros…
Irene: (Lee de la Biblia) “Así que ya no son dos, sino una sola carne”.

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Max: Yo  sé que antes tenías que encargarte de todo tú sola, durante años.
Lo hiciste muy bien. Criaste a dos hijos maravillosos, que aman a Jehová.
Ahora me tienes a mí.
Irne: Sí, lo sé. ¿Crees que no siempre somos un equipo?
Max: Es solo que a veces en la adoración en familia…
Irene: Me  emociono tanto que te interrumpo, ya lo sé. He  estado tantos años
haciéndolo yo que…
Max: Yo sé que no estás tratando de dirigir tú. Y, escucha, a mí me encanta cómo
enseñas. Tú a veces les llegas a los chicos mejor que yo, y quiero que sigas
haciéndolo. Solo déjame dirigir a mí.
Irene: Gracias, cielo. Gracias por tu paciencia.
Max: Gracias por tu paciencia.
Sé que tengo mucho que mejorar, pero te tengo a ti. ¿Qué tal si miramos
juntos lo que vamos a estudiar en la próxima adoración?
Irene: Fantástico.

¿Vieron qué bien lo hicieron? Ellos buscaron soluciones, y no  culpables.


Ni discutieron ni levantaron la voz ni le echaron la culpa al otro. El esposo se puso
en el lugar de su esposa. No pensó que tenía mala intención. Él entendía que ella
llevaba mucho tiempo atendiendo las necesidades de sus hijos ella sola. ¿Y notaron
cómo ella reaccionó a lo que él le pidió con cariño? No cabe duda de que ahora
les será fácil a los muchachos respetar a su padrastro y de que van a aprender
cómo los esposos deben tratarse el uno al otro y trabajar en equipo. Hermanos,
¿qué tal si conversan pronto sobre estas cuestiones? Primero, ¿en qué cosas
trabajamos bien como equipo en el matrimonio? Y, segundo, ¿cómo podemos
mejorar? Cuando las familias trabajan en equipo, les es más fácil vivir en paz.
Y además alegran a Jehová, pues Jehová es “el Dios de la paz”.

Ahora, el hermano John Ekrann presentará la última parte de esta serie de


discursos: “Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia: Adoren juntos a Jehová”.

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Sigan la ruta que lleva a la paz en la familia
๏ Adoren juntos a Jehová
(Josué 24:15)

John Ekrann
Ayudante del Comité de Coordinadores

Jehová quiere que haya paz y felicidad en las familias. Pero él no se conforma con
decirnos: “Bueno, espero que tengan paz”; él nos da todas las indicaciones que
necesitamos. Es como si Jehová nos dijera que por ese camino que lleva a la paz
hay ciertas señales. Y  esas señales que vamos a encontrar nos ayudarán a saber
que vamos bien. En esta serie de discursos, hemos visto ya algunas señales, como
mostrar amor y respeto, tener una buena comunicación y trabajar en equipo. Y en
este último discurso, veremos una señal más: ADORAR A JEHOVÁ JUNTOS EN
FAMILIA. Adorar a Jehová juntos fomenta la paz y trae bendiciones. Aunque
no todos los miembros de su familia adoren a Jehová, usted puede fomentar la paz
si tiene una buena rutina espiritual.

En la siguiente ESCENIFICACIÓN, fíjese en por qué a veces es


difícil adorar a Jehová en familia.

Irene: Hola.
Max: Hola, mi amor.
Irene: ¿Qué haremos en la adoración en familia esta semana?
Max: Creo que tengo algunas ideas.
Irene: ¿Ah, sí? | Max: Ajá.

Durante la Adoración en Familia


Max: Gracias por leerlo. Mmmm…
Vamos a hacer la pregunta. Sí, la pregunta.
Párrafos 13 y 14: “¿Cómo podemos ser generosos?”.
¿Quién se anima?

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La nota que acabamos de leer nos ayuda mucho a entender el significado
de esa cualidad. Sin saber lo que significa sería difícil
entender la relación que tiene con lo que estamos
estudiando esta tarde. Javi, ¿puedes leer el siguiente,
por favor?
Javi: Ajá.
Max: Gracias.

[Otro día… Durante la Adoración en Familia]


Olivia: [Lee] En  la Biblia encontramos muchos ejemplos de
personas que se sometían a la autoridad.
Max: Así que ¿hay ejemplos? Sue…
Sue: Sí.
Max: Eso es. Y, hablando de ejemplos, sabemos que hay muchos. Tenemos los
ejemplos del pasado, los del presente, y nosotros también podemos ser
ejemplos. Por eso son tan importantes. Vamos a seguir.

[Sue y Olivia conversan en la habitation]


Sue: No hacemos más que leer.
Olivia: Sí, ¡qué aburrimiento! Quiero disfrutar de estudiar en
familia, pero los temas de los que estamos hablando
no son lo que necesito ahora mismo.
Sue: Ya.
Max: ¿Sabes? No sé si esto es lo que necesitan ahora
mismo.
Irene: Mmm. Seguiremos intentándolo.

Esas sesiones de estudio pudieron haber salido mejor. Parece que nadie las disfrutó.
Sin duda, Max e Irene tienen que hacer ciertos cambios para no  perder la
costumbre de adorar a Jehová en familia. Claro que, para mantener una buena
costumbre, hace falta determinación. Y ese es el primer paso que hay que dar: hay
que tomar la firme decisión de adorar a Jehová como familia. Hubo una familia
que mostró esa determinación. Lean conmigo Josué 24:15. De nuevo, Josué 24:15:

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Josué 24:15 — Ahora, si no les parece bien servir a Jehová, elijan hoy a quién
van a servir: a los dioses a quienes sirvieron sus antepasados al otro lado del
Río o a los dioses de los amorreos, de quienes es la tierra donde ustedes viven.
Pero los de mi casa y yo, nosotros serviremos a Jehová.

Sí, tienen que decidirse a que la adoración a Jehová sea lo más importante para la
familia. Claro está, adorar a Jehová en familia es mucho más que estudiar juntos
todas las semanas. Vamos a ver CINCO (5) MANERAS EN LAS QUE LOS
MIEMBROS DE LAS FAMILIAS PUEDEN ADORAR JUNTOS A JEHOVÁ.

1) Orar. Padres, no se imaginan el buen efecto que pueden tener sus oraciones en
sus hijos. Cuando los hijos ven que sus padres les abren el corazón a Jehová, se
dan cuenta de que Jehová es muy real para ellos. Aún recuerdo las oraciones
que hacía mi papá cuando yo era pequeño. De niño, pensaba que sus oraciones
eran muy largas. Pero, según fui creciendo, aprendí a escuchar con atención las
cosas que decía y me di cuenta de que tenía una muy buena amistad con
Jehová.

2) Analizar el texto diario. Es  una buena costumbre que les ayuda a empezar su
día con algo espiritual.

3) Ir a las reuniones. Y no solamente ir y hacer acto de presencia, sino que todos


presten atención y las disfruten. Hagan todo lo posible por estudiar de
antemano, así podrán participar en ellas.

4) Salir a predicar juntos con frecuencia. Y  es que salir a predicar con los
miembros de nuestra familia nos une más a ellos. Los vemos defender la verdad,
los escuchamos cuando hacen llamadas o vemos las cartas que escribieron. Así,
percibimos su fe. A  mí me encantaba ir a predicar con mi mamá y ver con
cuánta facilidad contestaba preguntas con la Biblia.

5) Tener una rutina de adoración en familia que sea interesante y significativa


para todos. Veamos lo que eso implica.

(1) Tener una rutina. En  el video, Max estaba tratando de mantener su rutina
semanal de adoración en familia. ¿Tienen ustedes su adoración todas las
semanas?

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(2) ¿Es aburrida o interesante? En el video, los chicos se aburrían. Estaban todo
el tiempo mirando el teléfono o el reloj. Todas las semanas era lo mismo:
preguntas y respuestas. Y  eran preguntas que se respondían con sí o no.
¡Qué aburrido!, ¿verdad? ¿Dirían los miembros de su familia que sus sesiones
de estudio son interesantes?
(3) ¿Son útiles? Max pensaba que estaban estudiando información útil,
significativa. Pero eso no  era realmente lo que la familia necesitaba. Los
temas que estudian ustedes, ¿son útiles y significativos para todos?

Ahora bien, con todo esto que hemos dicho, no queremos que se desanimen si se
les hace difícil mantener una rutina semanal. Mientras vivamos en este sistema,
siempre habrá obstáculos y surgirán imprevistos. Piensen en lo que han logrado. Y,
si fallan alguna semana o pierden la costumbre, piensen en qué cambios pueden
hacer para mejorar y recuperar esa buena rutina espiritual que llevaban. No dejen
de pedirle ayuda a Jehová y no se rindan.

En la siguiente escenificación, piense en cómo Max e Irene


trabajan en equipo para que todos disfruten de su adoración en
familia.

[Max investiga y lee un artículo de la Atalaya. Luego Irene lo acompaña]


Max: La Atalaya del 15 de marzo de 2014, “Su Adoración
en Familia: ¿podrían hacerla más entretenida?”:
“Adorar a Jehová no debería ser aburrido”. “Atender
las necesidades de cada uno”.
¿Qué necesitan nuestros hijos? ¿A qué se estarán enfrentando? Deberíamos
incluir esos temas.
Irene: Quizá deberíamos averiguar qué le preocupa a cada uno,
hablar con ellos, escucharlos.
Max: Te  mandaré un enlace a un artículo muy
bueno.
Irene: Estoy deseando leerlo.
Max y yo cambiamos de método.

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Max: Averiguamos lo que les importa a nuestros
hijos, como los amigos…
Irene: Adaptarse a nuestra nueva familia…
Max: El amor. Así que hicimos cambios, y en la
adoración en familia empezamos a centrarnos en lo
que nuestros hijos necesitan y en prepararnos para
las pruebas que puedan venir en el futuro.
Max: Buenas noches. | Irene: Que descansen.
Sue: Adiós.
Olivia: Buenas noches… Lo que hicimos hoy estuvo súper bien. Muy bien.
Irene: Qué bien que les gustara.
Olivia: Gracias. | Max: Adiós.
Sue: Buenas noches. | Olivia: Que descansen.
Javi: ¡Hey! ¿Saben qué?
Olivia: ¿Qué pasa? | Sue: Cuenta.
Javi: Me ofrecí para Betel.
Olivia: ¿De verdad? | Javi: Sí.
Olivia: ¡Qué noticia! Estoy orgullosa de ti.
Javi: Gracias.
Sue: Felicidades.
Javi: Gracias.
Max: Vengan, una selfi, todos juntos. Okey, a las tres
decimos Betel, ¿de acuerdo? —Okey. —¿Listos? Una,
dos, tres.
Unísono: ¡Betel!

Olivia: Hemos superado muchas cosas. Y, durante todo este


tiempo, Jehová nos ha enseñado a mostrar amor y nos
ha dado paz.

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Max e Irene lograron IDENTIFICAR CUÁL ERA EL PROBLEMA E HICIERON LOS
CAMBIOS NECESARIOS. Hablemos un poco de lo que hicieron y de lo que
podemos aprender. ¿Cómo lograron que su adoración en familia fuera significativa
para todos? Los padres tuvieron que preguntarse qué le preocupaba a cada uno de
sus hijos y qué temas podrían incluir en su adoración en familia que podrían ser
útiles para ellos. ¡Qué gracioso cuando a Max casi se le cae el vaso cuando supo
que a su hija le gusta alguien! Pero, ahora que Max e Irene entendían cuáles eran
las necesidades de sus hijos, la adoración en familia fue mucho mejor. Y ¿qué
hicieron para que disfrutaran más de ella? ¿Notaron los rostros de todos durante
las sesiones? ¡Qué gran diferencia! Los chicos sonreían, los temas les interesaban.
Les llegaban al corazón, estaba claro. Así que hagan todo lo que puedan para que
todos se sientan contentos y relajados. Debería ser una ocasión feliz porque, a fin
de cuentas, Jehová es “el Dios feliz”. Muy probablemente, cuando los miembros de
su familia recuerden esas sesiones de estudio, pensarán en cómo se sintieron y
no en lo que aprendieron.

Sigan adorando a Jehová en familia, tengan sesiones interesantes, significativas, y


háganlo parte de su rutina. Trabajen juntos para superar los obstáculos. Hagan
como Max, Irene y sus hijos, que trabajaron en equipo para resolver los problemas
y tener un ambiente de paz. ¡Qué bonito fue ver todo lo que lograron gracias a que
pusieron en práctica los principios bíblicos!

EN  RESUMEN: en esta serie de discursos hemos visto que los principios de la
Biblia nos indican la ruta que nos lleva a la paz. Esfuércense por mostrarse amor y
respeto, tener una buena comunicación, trabajar en equipo y adorar juntos a
Jehová. Y, por favor, sean pacientes unos con otros mientras desarrollan hábitos
que los ayudan a tener paz. Con la ayuda de Jehová, usted y su familia podrán
disfrutar de la paz que solo él puede dar.

Gracias, hermanos, por explicarnos cómo poner en práctica los


principios bíblicos que mencionaron y por enseñarnos las lecciones
que aprendemos de los videos. Todos deseamos que haya paz
verdadera en la Tierra. ¿Cómo se conseguirá eso? ¿Y  cómo
demostramos que apoyamos al Rey que Jehová nombró, Jesucristo?
Escuchemos al hermano Mark Noumair, ayudante del Comité de Enseñanza, que
contestará estas preguntas en su discurso titulado “Apoyemos con lealtad al
‘Príncipe de Paz’ ”.

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Apoyemos con lealtad al “Príncipe de Paz”
(Isaías 9:6, 7; Tito 3:1, 2)

Mark Noumair
Ayudante del Comité de Enseñanza

Imagine la escena: Es de noche. Usted está en el jardín de


Getsemaní con sus amigos y su querido Maestro. De  repente
oye llegar a una multitud. Al frente viene alguien que conoce: Judas Iscariote. Él se
acerca a Jesús, lo besa en la mejilla, y luego se aparta mientras unos hombres
arrestan a Jesús. A usted le hierve la sangre. ¡Están arrestando a su Maestro y Señor,
al Hijo de Dios! Pero ¿cómo es posible? ¿Qué puede hacer? Pero entonces Pedro se
le adelanta, saca la espada y le corta la oreja al esclavo del sumo sacerdote. Luego
Jesús mira a Pedro y le dice: “Guarda tu espada, porque todos los que usan la
espada morirán a espada”. Entonces pasa algo increíble: Jesús le cura la oreja al
hombre.

Pedro tal vez pensó que era muy bueno y noble luchar a favor del Hijo de Dios.
Pero Jesús no  lo vio así. Con tan solo tres palabras,“Guarda tu espada”, Jesús les
enseñó a sus discípulos una importante lección: no era la lucha de ellos, ni era el
momento de luchar. Así que en este discurso vamos a centrarnos en una forma muy
sutil en la que cualquiera, como Pedro, puede llegar a envolverse poco a poco en
los conflictos de este mundo, sin siquiera darse cuenta. Y  también hablaremos
sobre cómo no  caer en ese grave error. Pero, antes, hablemos de por qué Jesús
no  le pidió a su Padre que le enviara “12 legiones de ángeles” para que lo
ayudaran cuando lo arrestaron. Tiene que ver con un título de Jesús. Por favor,
abran sus biblias en Isaías, capítulo 9. Leamos el versículo 6. Isaías, capítulo 9,
versículo 6. Sabemos que Jesús tiene muchos títulos, pero en este versículo nos
centraremos solo en uno. Ahí dice:

Isaías 9:6 — Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo; y el


gobierno estará en sus manos. Se le llamará por nombre Maravilloso Consejero,
Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.

¿Por qué se le llama a Jesús “Príncipe de Paz”? Notemos lo que los ángeles de
Dios les dijeron a los pastores el día en que Jesús nació, según Lucas 2, versículo
14. Dijeron: “Gloria a Dios en las alturas, y paz en la tierra para las personas que él
aprueba”. Tiene sentido que, cuando nació el futuro Príncipe de Paz, los ángeles

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anunciaran que Dios les daría paz a quienes tuvieran su aprobación. Pero
¿CUÁNDO SE CUMPLIRÁ ESA PROMESA? No  fue cuando Jesús estuvo en la
Tierra, y está claro que hoy tampoco. En  vez de paz, ¿qué vemos? Vemos a las
naciones compitiendo con violencia y agresividad para dominar el mundo. Por
todas partes hay luchas sangrientas. Pero no  hay que desanimarse. Aunque
no vemos la paz ahora, es innegable que viene. Lo que dice Isaías 9:6 no es una
fantasía. Es  una promesa del Todopoderoso, y Jehová no  puede mentir. Todas sus
profecías se cumplen. De hecho, leamos la última parte del versículo 7 de Isaías 9.
La última parte del versículo 7 dice:

Isaías 9:7 — […] El celo de Jehová de los ejércitos lo hará realidad.

¿Qué significa eso? Significa que Jehová no hace nada de mala gana. Está deseoso
de traer la paz, y la traerá, no hay duda. Todo lo que Jehová promete lo cumplirá
sin falta.

Y ¿CÓMO SE LOGRARÁ LA PAZ EN LA TIERRA? ¿Nos dio alguna pista el Príncipe


de Paz? Claro que sí. De  hecho, la clave para la paz eterna está en boca de
millones de personas por todo el mundo, la recitan de memoria. Veámosla en
Mateo, capítulo 6, versículos 9 y 10. Mateo, capítulo 6, versículo 9. ¡Qué palabras
tan hermosas! Así es como se logrará la paz eterna: depende del cumplimiento…
del cumplimiento de estos versículos. Versículo 9:

Mateo 6:9 — “Ustedes deben orar de esta manera: ‘Padre nuestro que estás en
los cielos, que tu nombre [el nombre de Jehová] sea santificado’ ”.

El nombre de Dios es importante, y no es solo cuestión de conocimiento religioso.


Todos deben conocer el nombre de Dios y tratarlo como algo santo y digno de
respeto. Debe verse como sagrado. Debe quedar limpio de todas las calumnias que
se han lanzado contra él. De  hecho, el bienestar de todo el universo y sus
habitantes depende de la santificación del nombre de Dios. Veamos ahora el
versículo 10:

Mateo 6:10 — Que venga tu Reino. Que se haga tu voluntad, como en el cielo,
también en la tierra.

El Reino de Dios: cuatro palabras… pero ¡qué importantes! El Reino de Dios es el


gobierno más poderoso que verá la humanidad. Ninguna nación ni imperio puede
hacer frente al gran poder del Reino de Dios. Y  cualquier nación que piense que

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puede detener la venida de este Reino es como una hormiga que se planta en las
vías del ferrocarril, y entonces alza la mano desafiante y le grita al tren: “¡Detente!
No te dejaré pasar”. Pero el gobierno celestial de Dios tiene el poder para destruir
a todos los gobiernos violentos, son como hormigas para Jehová. Él acabará con su
capacidad para hacer la guerra, fomentar conflictos y derramar sangre. Lo que dice
Mateo 6:9, 10 es muy importante para lograr una paz duradera. El Reino de Dios es
el único camino para lograr esa paz. Y, en su papel de Rey, Apocalipsis, capítulo
19, versículo 15, dice que Jesús pastoreará a las naciones con vara de hierro.
Pronto Jehová le dará la orden a su Hijo para que destruya todas las cosas que
quitan la paz. Desaparecerá para siempre el temor con que hemos vivido día tras
día.

¿Y qué pasará después? Esto es lo que pasará: Salmo 37:10, 11. Abramos nuestras
biblias en Salmo 37:10, 11 y dejemos que esta profecía nos llegue a la mente y el
corazón y nos dé una esperanza para el futuro. Salmo 37, versículo 10:

Salmo 37:10 — Solo un poco más, y los malvados ya no existirán; mirarás


adonde estaban, y ya no estarán allí.

Solo un poco más… Es como cuando una familia va de viaje y los niños preguntan:
“¿Falta mucho?”, y los padres responden: “Solo un poco más”, y eso los tranquiliza.
Lo mismo pasa con nosotros. ¿Se lo imagina? Al salir a la calle, trata de encontrar
algún malvado y no… no  puede ver ni siquiera uno. “Los malvados ya
no existirán”. “Pero los mansos heredarán la tierra”. Eso es lo que dice el versículo
11. Vamos a leerlo:

Salmo 37:11 — Pero los mansos heredarán la tierra y disfrutarán plenamente


de abundante paz.

¡Qué maravilla! Todos vivirán en paz: en paz consigo mismos, con el prójimo, con
Dios. ¿Qué le parece eso? Piense en ello. ¿Se imagina usted allí? En  un nuevo
mundo en paz donde las únicas noticias que recibiremos serán quién resucitará ese
día o a quién tendrá uno que enseñarle acerca de Jehová. ¿Se imagina el placer de
enseñarle a otra persona no  solo de otra cultura, sino de otra época, mirando a
través de sus ojos, a medida que llega a amar a Jehová tanto como usted? Pronto el
Príncipe de Paz hará que este mundo sea una delicia: sin fronteras, sin
preocupaciones, sin peligro, solo paz abundante entre todos los hermanos. ¿Le
gustaría estar allí? ¡A mí también!

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¿CÓMO PODEMOS APOYAR LEALMENTE AL PRÍNCIPE DE PAZ? Notemos, en el
siguiente VIDEO, de qué maneras podemos hacerlo hoy en día.

“Yo no soy parte del mundo”. Pero ¿es el mundo parte de mí?

Cada día me siento presionada a tomar parte en


asuntos políticos que afectan a la sociedad.

Al medio ambiente…

Y a la economía…

Esa presión podría quitarme la paz…

E influir en mi forma de pensar. Podría dejar de ser neutral


incluso sin darme cuenta.

Pero yo sé que Jehová solucionará todos los


problemas de la humanidad. Y lo hará por
medio de su Reino, gobernado por su Hijo,
Jesucristo.

Demuestro que le apoyo con


mis oraciones… con mis pensamientos y mis
sentimientos… y enseñándoles a otros lo que el Reino
hará por la humanidad.

Sé que hay millones de hermanos por todo el


mundo… que apoyan al “Príncipe de Paz”, igual
que yo, porque yo… yo… yo no soy parte del
mundo.

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¿Qué altera la paz en el país donde usted vive? ¿O en su comunidad, en su ciudad
o en su entorno? Seguramente las cuestiones sociales más controversiales. ¿Vio
cómo los dos hermanos y la hermana apoyaron lealmente al Príncipe de Paz? ¿Qué
cuestiones los afectaban? Las subidas de impuestos, la injusticia descarada, el daño
al medio ambiente… Todos estos asuntos parecen causas nobles en las que
implicarse. “¡No pueden salirse con la suya! ¡No es justo! ¡Habría que hacer
algo!”. ¿Le suena familiar? Seguro que no tenemos una espada como Pedro, pero a
veces todos nos podemos sentir como él. Y, si nos descuidamos, las cuestiones que
nos tocan de cerca pueden afectarnos y hacernos perder el equilibrio espiritual.

¿QUÉ PUEDE AYUDARNOS CUANDO VEMOS COSAS QUE NO  ESTÁN BIEN?
Recordemos lo que el Príncipe de Paz le dijo a Pedro en aquel momento tan
intenso. Le  dijo: “Guarda tu espada”. En  otras palabras: “Esta no  es tu lucha”.
Entonces, ¿qué haremos? Algo mucho mejor que luchar: predicar. Cada vez que
llevamos el mensaje del Reino, proclamamos nuestro apoyo al gobierno de Jesús.
Pero no  olvidemos que, si de verdad creemos en las buenas noticias del Reino,
no haremos nada que nos impida anunciarlas con buena conciencia. Me gustaría
subrayarlo: si de verdad creemos en las buenas noticias del Reino, no  haremos
nada que nos impida anunciarlas con buena conciencia. ¿Por qué? Veamos.
Leamos las propias palabras de Pedro en 1 Pedro, capítulo 2, versículo 12. Pedro
nos ayuda a entender por qué debemos cuidar nuestra conducta.

1 Pedro 2:12 — Mantengan una conducta ejemplar entre las naciones para que,
cuando los acusen de actuar mal, ellos sean testigos oculares de sus buenas
obras y, como resultado, le den gloria a Dios el día que haga su inspección.

Pedro tuvo que aprender esto. ¿Vemos la relación? Nuestros actos y palabras
influyen en lo que otros piensan de Dios. Cuando la gente nos ve, está viendo a un
pueblo que adora a Jehová. Y, cuando la gente nos oye, está oyendo a un pueblo
que adora a Jehová. ¿Cómo podríamos anunciar las buenas noticias del Reino de
Dios con buena conciencia si empezáramos a tomar partido en cuestiones
políticas? Puede pasar fácilmente. Puede pasarnos en el trabajo, en la escuela, con
familiares, etc. Satanás pone sus trampas muy bien, solo tiene que esperar. Si tan
solo logra que salgamos “espada en mano” a luchar contra todo lo que nos molesta
o nos indigna o si solo logra que nuestro corazón “muerda la carnada” y que se
alteren nuestras emociones, luego solo tiene que “recoger el anzuelo”. El  nuevo
mundo, nuestra esperanza de paz… todo pasaría a un segundo plano. No le demos
esa oportunidad. Estemos resueltos a hacer lo que dice Tito 3, versículos 1 y 2.
Leámoslo. Tito, capítulo 3, versículos 1 y 2. Aquí vemos este consejo bíblico:

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Tito 3:1, 2 — Sigue recordándoles que se sometan y sean obedientes a los
gobiernos y a las autoridades, que estén dispuestos a hacer todo tipo de buenas
obras, 2 que no hablen mal de nadie, que no sean conflictivos, que sean
razonables y que siempre sean apacibles con todos los hombres.
SOMÉTANSE Y SEAN OBEDIENTES A LOS GOBIERNOS Y LAS AUTORIDADES.
Miremos esto en detalle. En el día a día, ¿qué implica? Implica obedecer las leyes y
pagar impuestos, nunca hablar mal de las autoridades superiores y resistirse a
tomar partido en cuestiones políticas, ni siquiera en el corazón. ¿Recuerdan esa
frase del video? “Yo no  soy parte del mundo, pero ¿es el mundo parte de mí?”.
Claro, cuando se trata de elegir entre la ley del César o la de Dios, ya sabemos qué
hacer. Seguimos Hechos 5:29 y obedecemos a Dios como gobernante más bien
que a los hombres, no  hay duda. Al  igual que Jesús le curó la oreja a Malco, un
enemigo armado, queremos reaccionar de forma apacible cuando nos irriten la
injusticia o la crueldad de este mundo.

En  conclusión, tenemos el grandísimo privilegio de honrar al Príncipe de Paz.


Y cuánto nos tranquiliza saber que Jesús comprende nuestras emociones. Entiende
cómo nos sentimos cuando vemos que se hacen cosas malas. Él sabe el dolor que
nos produce, que deseamos arreglar las cosas. Pero recordemos la importante
lección que les enseñó a sus apóstoles en Getsemaní: “Esta no  es su lucha”.
En realidad, Jehová, el Rey de la eternidad, y Jesús, el Príncipe de Paz, nos dicen:
“Esta es nuestra lucha. Déjenla en nuestras manos”. Pronto la profecía de Isaías 9,
versículos 6 y 7, se cumplirá por completo. Mientras tanto, sigamos predicando el
Reino. No digamos ni hagamos nada que dé a entender que tomamos partido en
cuestiones políticas. No salgamos “espada en mano” a luchar contra las injusticias
y las causas de conflictos de este viejo mundo. Pedro lo intentó, pero no funcionó.
Aquel día aprendió en el jardín una lección que nunca olvidaría. Que nunca la
olvidemos nosotros. Ahora es el momento de apoyar de forma activa y leal al
Príncipe de Paz siguiendo las palabras del apóstol en 2 Pedro 3:14. Hagan todo lo
posible para que al final Jehová y el Príncipe de Paz los encuentren sin mancha,
sin defectos y en paz.

Gracias, hermano Noumair, por fortalecer nuestra determinación de apoyar


incondicionalmente al Rey nombrado por Dios, Jesucristo. Ahora escucharemos
el último discurso de la sesión. Jesús prometió que les daría paz a sus
seguidores. ¿Por qué es la paz que Jesús nos da muy superior a cualquier otra
paz que nos prometa este mundo? Y  ¿cómo podemos proteger la paz que
Jesús nos ha regalado? Prestemos mucha atención al hermano Anthony Morris, miembro
del Cuerpo Gobernante, que presentará el discurso “por la paz de imitación”.

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No se deje engañar por la paz de imitación”
(Mateo 4:1-11; Juan 14:27; 1 Tesalonicenses 5:2, 3)

Anthony Morris
Miembro del Cuerpo Gobernante

Jesús nos enseñó que Satanás es “el padre de la mentira”.


Sabemos que engañó a Eva, una mujer perfecta. Le mintió sobre
nuestro amado Dios. Y  bueno, muchos de ustedes saben lo que dice Apocalipsis
12. Les invito a buscarlo. Apocalipsis, capítulo 12. Y aquí, en los versículos 7 y 8,
se menciona que “estalló una guerra en el cielo”. Fíjense en lo que ocurre cuando
se echa al Diablo del cielo. Versículo 9:

Apocalipsis 12:9 — Así que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la
serpiente original, al que llaman Diablo y Satanás, que está engañando a toda
la tierra habitada. Él fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados
con él.

Y  ¿saben? Lo  leí así con una intención, porque el versículo 9 no  dice hacia la
mitad: “Satanás está intentando engañar a toda la tierra habitada”. No, “está
engañando a toda la tierra habitada”. Es importante entender esto, por lo que dice
el título de este discurso: no queremos dejarnos engañar por la paz de imitación,
que viene del “gobernante de este mundo”. Él está aquí para engañarnos. Ahora
vamos a buscar 2 Corintios, capítulo 11. Ahí se explica EL MÉTODO QUE USA EL
DIABLO PARA ENGAÑARNOS. Está bien conocerlo, porque nos sirve de
advertencia. Además, hay un punto interesante en la revisión de la Traducción del
Nuevo Mundo. Los que estaban en la verdad antes de que se revisara esta
traducción seguro que recuerdan lo que decía. 2 Corintios 11:14…

2 Corintios 11:14 — Y no me sorprende, porque el propio Satanás se disfraza de


ángel de luz.

Sin embargo, la Traducción del Nuevo Mundo, antes de que se hiciera la revisión,
decía que se transforma en ángel de luz. Ahora bien, la idea de transformarse nos
recuerda al proceso mediante el cual una oruga se convierte en una mariposa, la
metamorfosis, que viene de una palabra griega. Pero esa palabra no  estaba en el
versículo 14. No, porque Satanás no  puede transformarse en un “ángel de luz”,

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pero lo que sí hace es disfrazarse. Por eso esta traducción es mejor. Se hace pasar
por quien no es. Y eso mismo es lo que hace con la paz. Su mundo dice que puede
ofrecernos paz, pero en realidad es una paz de imitación. Sin embargo, la paz que
ofrece Jesús es una paz auténtica. Busquen, por favor, Juan, capítulo 14. Aquí Jesús
habla de la paz que él da. ¡Cuánto nos ayudan estos relatos! Versículo 27…

Juan 14:27 — La paz les dejo; mi paz les doy. No se la doy como el mundo la
da. Que no se les angustie ni acobarde el corazón.

Así que JESÚS NOS DA SU PAZ. Y esta paz que él nos da es la sensación de calma
que sentimos cuando conocemos la verdad y al saber que tanto él como su Padre
nos aman y están contentos con nosotros. Esto nos permite estar en paz con ellos y
tener una buena conciencia. Y nos da la esperanza de ver cómo el Reino acabará
con las guerras y la muerte.

Ahora un punto importante: Satanás quiere que cambiemos la paz que Jesús nos da
por la paz de imitación que su mundo promueve. En  este discurso analizaremos
TRES (3) TIPOS DE PAZ DE IMITACIÓN y veremos por qué la paz que Jesús nos da
es superior.

El primer tipo tiene que ver con las cosas materiales. No nos darán auténtica paz.
Y, para entender esto bien, busquemos Mateo, capítulo 4. Citaremos de este
capítulo varias veces a lo largo del discurso. Nos ayudará a reconocer la paz de
imitación. En  este caso, la que ofrecen las cosas materiales. Jesús se negó a
cambiar su paz por estas cosas.

Mateo 4:1-4 — Entonces el espíritu dirigió a Jesús al desierto para que fuera
tentado por el Diablo. 2 Después de haber ayunado 40 días y 40 noches, Jesús
tenía hambre. 3 Y el Tentador se le acercó y le dijo: “Si eres hijo de Dios, diles a
estas piedras que se conviertan en panes”. 4 Pero él le respondió: “Está escrito:
‘No solo de pan debe vivir el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca
de Jehová’”.

¿Verdad que es una buena respuesta? Jesús se negó a cambiar su paz por las cosas
materiales —en este caso pan— aunque tenía hambre. Servir a Jehová era más
importante para él que las cosas materiales. Y ya saben que la gente en este mundo
piensa: “Bueno, tengo que ahorrar mucho dinero para la jubilación”. Están
constantemente centrados en las cosas materiales, al contrario que Jesús. Él
consideraba superior la paz de Jehová. Así que las cosas materiales que la gente
persigue a lo largo de su vida solo dan una felicidad temporal. Pero nosotros somos

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felices de verdad porque es Jehová quien nos cuida. Y conocemos muchas historias
que demuestran que esto es cierto.

En el siguiente VIDEO, veremos lo que aprendió un hermano sobre la paz que
ofrece el mundo en el que vivimos.

Mi  familia estaba muy bien en sentido espiritual. Teníamos


nuestra adoración en familia, salíamos a predicar e íbamos
juntos a las reuniones. En  cierto momento
empezamos a tener problemas económicos.
Chibisa Selemani Hubo días en los que no  nos alcanzaba el
MALAUI dinero para comprar la comida. Mucha gente
de nuestra zona se iba a Sudáfrica a trabajar
para poder mantener a sus familias. Yo  también decidí irme, y
mi esposa se quedó cuidando a nuestros siete hijos.

Esta decisión me afectó espiritualmente. Como no  sabía el


idioma, no podía predicar ni tampoco entendía lo que se decía
en las reuniones, y no podía cumplir con mi responsabilidad de
ayudar a mi familia espiritualmente estando tan lejos. Así que la
fe de mi familia se debilitó. Los extrañaba mucho, y ellos a mí.
Me  di cuenta de que había cometido un error al irme a otro
país. Me empezó a molestar la conciencia, me sentía muy mal
por haberme ido. Y  entonces me acordé del
ejemplo de Baruc, que está en Jeremías 45:5. Baruc quería
tener más cosas materiales, igual que yo, pero
recibió ayuda y cambió de actitud. Así que
puse a Jehová primero y dejé de centrarme en
las cosas materiales. Empecé a hacer
planes para volver a casa y ayudar a “Deja de buscar esas cosas”
mi familia en sentido espiritual. JEREMÍAS 45:5

Ya  llevaba seis meses sin ver a mi familia, así que


cuando llegué a la frontera de Malaui empecé a sentirme super
feliz, y ahora sigo sintiéndome igual de feliz. Estudiar la Biblia
me ha ayudado muchísimo. Seguimos teniendo problemas
económicos, pero sé que en el mundo de Satanás no  hay un
lugar en el que no  haya problemas. Ahora soy anciano de la
congregación, y mi familia está mucho más cerca de Jehová.
Mi amistad con Jehová está más fuerte que nunca, por eso me
siento muy feliz.

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Pues, el hermano aprendió la lección. Se  fue a Sudáfrica, no  iba a las reuniones,
no  salía a predicar. Pero un día se acordó de Baruc, el secretario de Jeremías, y
decidió volver con su familia y poner en primer lugar el Reino. Agradecemos
mucho su sinceridad. Está claro que las cosas materiales solo ofrecen paz de
imitación.

La  siguiente idea es muy interesante. Así que presten mucha atención, porque
puede que alguno necesite este consejo. El  mundo de Satanás dice que a veces
hay que ignorar, pasar por alto, las normas de la Biblia si quieres tener paz
mental. En  este discurso vamos a analizar dos ejemplos. Quizá hay quien piense
que, (1) si se casa con alguien que no  es Testigo o (2) se divorcia sin tener base
bíblica, su vida será más fácil. Y  empiezan a pensar: “Bueno, es que yo lo que
quiero es casarme. Es  verdad, no  es Testigo, pero es una buena persona”. Es  el
corazón el que los está traicionando. Y  de nuevo tenemos el ejemplo de nuestro
Maestro, Jesús. Leeremos ahora Mateo 4:5-7.

Mateo 4:5-7 — Entonces el Diablo lo llevó a la ciudad santa, lo puso en la


parte más alta del templo 6 y le dijo: “Si eres hijo de Dios, arrójate abajo,
porque está escrito: ‘Les dará a sus ángeles órdenes acerca de ti’, y ‘Te llevarán
en sus manos para que no te golpees el pie con ninguna piedra’”. 7 Jesús le
contestó: “Pero también está escrito: ‘No pongas a prueba a Jehová tu Dios’”.

Ya ven, Jesús lo dejó muy claro. Él iba a obedecer a su Padre y ni se le pasaba por
la cabeza la idea de poner a prueba a Dios con lo que el Diablo le proponía. ¿Lo
ven? Obediencia. En  dos ocasiones, y vamos a ver una tercera, Jesús dice: “Está
escrito”. Se  apega a las Escrituras, a la forma de pensar de Jehová, y se niega a
desobedecerlo. Ahora les hago una pregunta: ¿Por qué es mejor la paz que Jesús
nos da que intentar solucionar los problemas pasando por alto lo que dice la
Biblia? Lo repito: ¿Por qué es la paz que Jesús nos da mejor que intentar solucionar
los problemas pasando por alto la Biblia? Por ejemplo, casarse con quien no  es
Testigo. Quien hace eso, y de vez en cuando pasa, quizá llegue a tener un
sufrimiento mayor que la soledad que sentía cuando estaba soltero. Esto es algo
que yo he visto demasiadas veces en algunas de las congregaciones en las que he
estado sirviendo.

Hablemos del segundo ejemplo: el divorcio sin base bíblica. A menudo lleva a una
conducta inmoral. Sin duda, a tener una mala conciencia. Provoca daños
emocionales y se pierden los privilegios de servicio. Es muy importante tener esto
presente. Bueno, es cierto que cuando dos personas imperfectas se casan van a

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tener problemas y van a enfrentarse a desafíos. Pero deben pararse y meditar en
esto: cuando tengan problemas, no olviden que el matrimonio es una institución
sagrada. El mundo lo ha olvidado por completo. Ahora bien, Jehová va a ayudarlos
a ustedes a tener éxito. Recuerden que Jehová les dará fuerzas y los ayudará para
que les vaya bien porque para él el matrimonio es sagrado. El Diablo no ha dejado
de atacar a las familias a lo largo de estos últimos días, y cada vez sus ataques son
más fuertes porque sabe que dentro de poco se le arrojará al abismo.

En el siguiente VIDEO, fíjense en los resultados que produce perseguir la paz de
imitación.

Deborah: Poco después de casarnos ya empezamos a


tener muchísimos problemas. Antes de
casarte piensas que todo va a ser
maravilloso. Pero la realidad es muy
diferente. Discutíamos todo el tiempo, Darrel & Deborah Freisinger
ESTADOS UNIDOS
y a veces ni nos hablábamos.

Darrel: No  les pedimos ayuda a los ancianos.


No  queríamos molestarlos. Pensamos que
podíamos solucionarlo nosotros solos. Decidimos
vender la casa y separarnos.

Deborah: Separarnos no  fue una buena idea, porque algunas


cosas incluso empeoraron.

Darrel: La separación afectó mucho a nuestros hijos. Se hicieron


rebeldes. Una vez hasta tuvieron problemas con la policía.

Deborah: Sentía mucha soledad porque antes tenía a mi


esposo, y ahora no tenía a nadie a mi lado. Pero las tareas
eran las mismas: tenía que limpiar, cocinar, lavar la ropa y
trabajar.

Darrel: Me sentía muy mal. Me costaba mucho levantarme


por las mañanas y enfrentarme a la vida. Y  ahí fue cuando
me di cuenta de que necesitaba hablar con los ancianos y

Página 101
pedirles ayuda. Le oraba a Jehová para que me guiara. Pero me preguntaba por
qué no  contestaba mis oraciones. Claro, ahora me doy cuenta de que era
porque estábamos separados.

Deborah: La verdad es que al separarme no fui lo feliz


que creí que iba a ser. Reflexioné en los votos del
matrimonio. Y empecé a pensar en una hermana de la
congregación. Cuando ella conoció la verdad, su
esposo se opuso. Y él era muy muy violento. Le pegaba, le quemaba los libros, le
quemaba la ropa. No  le dejaba llevar a los niños a las reuniones. Mi  situación
con Darrel era muy diferente, y me dije: “Bueno, Darrel es una buena persona,
él nunca me hizo nada así”. Y  pensé: “Tenemos que solucionar esto. Tenemos
que esforzarnos de verdad, esforzarnos por seguir los consejos de la Biblia y por
poner a Jehová en primer lugar en nuestra vida, lograr que Jehová estuviera de
nuevo contento con nuestro matrimonio”. [Solloza:] Entendí que no se trataba
de lo que yo quería, sino de lo que Jehová quería.

Darrel: Era la única manera, Jehová no nos iba a bendecir


si no volvíamos a estar juntos.

Deborah: Y eso fue lo que hicimos, pero todavía


teníamos mucho trabajo por delante. En este mundo,
ningún matrimonio es perfecto, pero seguro que te irá
mejor si pones a Jehová en primer lugar.

Darrel: Empezamos a disfrutar de estar juntos de nuevo, me sentía más cerca


de Debbie. Ya  llevamos casados 48  años. La  separación no  soluciona nada en
absoluto.

Deborah: Con que solo haya un poquito de amor en un matrimonio, si los dos
se esfuerzan, pueden hacer que ese amor crezca, y Jehová los bendecirá.

Darrel: No hemos dejado de recibir bendiciones. Nuestros hijos


aman muchísimo a Jehová.

Deborah: “Prueben y vean que Jehová es bueno”. Eso es lo que


tenemos que hacer.

Página 102
¡Cuánto agradecemos que esta pareja haya decidido compartir con todos nosotros
su experiencia! Él recapacitó, ya lo vieron. Estaban siempre discutiendo. No hacían
otra cosa que discutir, discutir y discutir. Y  claro, eso afectó a sus hijos. Así que
decidieron separarse para estar en paz. “No quiero verla” o “No quiero tenerlo
cerca”. Al final, el hermano se dio cuenta de que su amistad con Jehová se había
dañado y decidió hablar con los ancianos. Vio que Jehová no  escuchaba sus
oraciones, fue muy honrado. Y nuestra querida hermana también fue muy sincera
en la entrevista. Ella dijo que no  se trata de lo que quiera uno, sino de lo que
quiera Jehová. Cuando al final te das cuenta de eso, Jehová te ayuda para que
logres tener paz en tu matrimonio.

Siguiente punto. Leeremos dos versículos de los que nunca me canso de hablar.
Me  gusta leerlos, repasarlos y escuchar a otros hermanos hablar de ellos en los
discursos. Predicen lo que sucederá dentro de poco. Busquen 1  Tesalonicenses,
capítulo 5. Muchos estarán pensando: “Ah, sí, ya sé lo que va a leer”. Se trata de
una profecía que aún no se ha cumplido. Es muy emocionante saber que dentro de
muy poco ocurrirá todo esto. 1 Tesalonicenses 5:2, 3.

1 Tesalonicenses 5:2, 3 — Porque ustedes saben muy bien que el día de Jehová
vendrá exactamente como un ladrón en la noche. 3 Cuando ellos estén diciendo
“¡Paz y seguridad!”, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como
los dolores de parto de una mujer embarazada, y de ninguna manera escaparán.

Cuando aquí dice “el día de Jehová”, se está refiriendo a la gran tribulación, que
comienza con la destrucción de Babilonia la Grande y termina con el Armagedón.
Eso es “el día de Jehová” en este contexto. Y  lo que sucede antes de esto es la
proclamación de paz y seguridad. ¿Participarán en ella los líderes religiosos? Son
parte del sistema de Satanás, así que es probable. Tenemos que esperar para
saberlo. ¿Será un anuncio o serán varios? No lo sabemos. Pero esto va a pasar. Y los
que estén cerca de Jehová y tengan la paz que él y su Hijo dan no  se dejarán
engañar por esta proclamación de paz, una paz falsa, de imitación. Y si volvemos a
Mateo, capítulo 4, veremos otra situación en la que Jesús se negó a cambiar su paz
por la paz de imitación que le ofrecía el Diablo. Versículos 8 a 11. Aquí dice:

Mateo 4:8-11 — Luego el Diablo lo llevó a una montaña altísima y le mostró


todos los reinos del mundo y su gloria. 9 Y le dijo: “Te daré todas estas cosas si
te arrodillas y realizas ante mí un solo acto de adoración”. 10 Jesús entonces le
contestó: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Adora a Jehová tu Dios y
sírvele solo a él’”. 11 Entonces el Diablo lo dejó, y en eso vinieron unos ángeles
y se pusieron a atender a Jesús.

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Ya lo ven, por tercera vez: “Está escrito”. Jesús no quería saber nada de esa oferta
de tener todos los reinos. Aquello era paz de imitación, toda esa gloria y poder.
Y algo que siempre me ha parecido increíble es que alguien que conocía a Jesús
desde antes de que viniera a la Tierra tuviera el atrevimiento de pedirle que se
inclinara para adorarlo. Está claro, Satanás actúa como un loco. Jesús respondió de
la misma manera cuando la gente trató de hacerlo rey aquí en la Tierra. No quería
saber nada de eso. Ellos pensaban que él les traería la paz. Pero Jesús sabía que
no puede haber paz si no es a la manera de Jehová. La paz que traerá el Reino de
Dios es muy superior a la paz de imitación que puedan conseguir los humanos.
Veamos por qué. Piensen en esto: Jesús acabará con el Diablo, Jesús acabará con
los gobiernos humanos, Jesús acabará con el pecado. Así que no volverá a haber
nada que pueda amenazar la paz. Yo  agradezco mucho que vaya a acabar con
todos los problemas. Y  nos referimos a todas las cosas que causan dolor, no  solo
dolor físico, sino también dolor emocional. Es maravilloso pensar en el tiempo en
el que podamos disfrutar de la paz que solo Jehová y Jesús pueden darnos.

Y ahora, en el siguiente VIDEO, fíjense en por qué una hermana dejó de creer en
las promesas de paz de este mundo.

Mi padre siempre me enseñó que necesitamos a Dios para que


haya paz. Y él siempre se preguntaba: “¿Puede un
cristiano ir a la guerra?”. ¿No está eso
en contra de lo que Jesús enseñó? Pero
Thea van Leeuwen el pastor nunca pudo contestarnos esa
PAÍSES BAJOS
pregunta. Así que pensé: “Voy a
buscar la respuesta en la política”.

En aquel tiempo se estaban formando movimientos por la paz,


y me uní a uno de ellos. Decidíamos dónde haríamos las
protestas, qué panfletos repartiríamos… Pero cuando acababa
la protesta todo el mundo estaba muy emocionado, la gente
se ponía a aplaudir y a aclamar a los líderes del movimiento.
Pensé: “Esto no  es lo que yo quiero. Yo  no  quiero dar gloria a los hombres.
Yo  quiero que haya paz en el mundo, y eso todavía no  lo hemos conseguido”.
Empecé a sentirme muy sola y muy insegura en este mundo. Y me preguntaba: “Si
la paz no es posible, ¿qué sentido tiene la vida?”.

Página 104
Fui a visitar a unos amigos para tomar un café, y allí vi a un hombre
que no  conocía. Mis amigos me dijeron que quería hablar con
nosotros de la Biblia. Así que le pregunté: “Perdone, ¿usted qué
piensa? ¿Pueden los cristianos unirse al ejército?”. Y el hombre dijo:
“No, eso no puede ser, porque la Biblia dice que hay que amar a
los enemigos”. Eso me recordó a lo que mi padre siempre decía,
que necesitamos a Dios para que haya paz. Entonces llamó a mi
puerta un día una mujer muy amable, que llevaba un libro naranja
en la mano. El libro decía: “Verdadera paz y seguridad”. Y después
de leerlo pensé: “¡Aquí está! ¡Esta es! Esta es la organización que
quiere paz de verdad”.

Así que fui a hablar con mis compañeros del movimiento por la paz, y les dije que
Dios iba a convertir la Tierra en un lugar maravilloso, donde habría verdadera paz.
Todos se quedaron mirándome y pensaron que me había vuelto loca. Estaba tan
feliz con mi nueva vida… Me sentía parte de una familia en la
que las personas de verdad se cuidan unas a otras y están en
paz. El  texto de Isaías 14:7 me caló muy hondo, porque ahí
Dios promete que la Tierra será un lugar pacífico y tranquilo.

¡Qué gran lección aprendió! Ella apoyaba la política y las protestas para lograr la
paz mundial. Aunque sus intenciones eran buenas, se dio cuenta de que aquella
paz era falsa. La verdadera paz y seguridad viene de Jehová.

Bueno, pues después de haber explicado estos tres tipos diferentes de paz de
imitación, quiero usar unos minutos para animarlos a que protejan la paz que Jesús
les ha dado. En Juan, capítulo 14 —sé que se lo saben, pero quiero destacar algo
en particular—, en el versículo 6:

Juan 14:6 — Jesús le contestó: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie
puede llegar al Padre si no es por medio de mí.

Qué bonito, ¿verdad? Quiero centrarme en la idea de que Jesús es “la verdad”.
Podemos confiar en todas sus promesas, porque él es “la verdad”. Él nos dará paz,
bueno, ya lo hace, y en el futuro nos dará aún más paz. Nuestro Señor Jesús es “la
verdad”. También les dio paz a los primeros cristianos. Las cosas por las que
tuvieron que pasar fueron increíbles. Conocemos las experiencias de Pablo, de

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Pedro y de otros. Fueron perseguidos, pero aguantaron y no  perdieron la alegría.
¡Impresionante! Y, si lo lograron, fue gracias a la paz que les dio Jesús. No  lo
olviden: Jesús también les dará a ustedes la paz que necesiten ahora para obedecer
a Jehová y hacerle feliz.

Hermanos, por favor, protejan la paz que Jesús les da, es un regalo que les hace.
Satanás y su mundo nos prometen una paz que es de imitación. ¡No se dejen
engañar! No, más bien, “que la paz del Cristo reine en sus corazones”.
Y  “demuestren su agradecimiento”. Mediante su hijo, Jehová nos bendecirá con
paz para siempre.

Gracias, hermano Morris, por ayudarnos a confiar más en la promesa


de Jesús de darnos paz ahora y durante los momentos que pronto
vamos a vivir. La  segunda sesión de esta asamblea nos ayudó a ver
que Jehová nos está bendiciendo con paz.

¿QUÉ NOS ESPERA EN LA SIGUIENTE SESIÓN? El  tema del día se basa en
2 Pedro 3:14: “Mantengámonos ‘sin mancha, sin defectos y en paz’”. El programa
empezará con una serie de discursos que nos ayudará a aprovechar cada
oportunidad de llevar “las buenas noticias de la paz”. Jóvenes, también habrá un
discurso especial solo para ustedes. Lo dará un hermano del Cuerpo Gobernante.
Además, conoceremos las historias de algunos hermanos que tienen paz a pesar
de las enfermedades, los problemas económicos, los desastres naturales y otras
dificultades. Y, por supuesto, escucharemos el discurso de bautismo. Después,
aquellos que hayan sido aprobados para ello podrán bautizarse. ¡Un programa muy
completo!

Para concluir la sesión, cantaremos la canción 112, titulada Jehová, el Dios de la


paz. Canción 112. Después de la canción, pueden hacer una oración de
conclusión.

4:50 Canción 112: Jehová, el Dios de la paz


y oración de conclusión

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9:40 am
SERIE DE DISCURSOS:

Esté listo para predicar


“las buenas noticias de la paz”

๏ No pierda el entusiasmo
(Romanos 1:14, 15)

Kenneth Flodin
Ayudante del Comité de Enseñanza

Esta serie de discursos es sobre predicar “las buenas noticias de la


paz”. ¿No es un honor ayudar a la gente a tener una relación
pacífica con Jehová? Hablando sobre esta obra, en Efesios 6:15 Pablo dice algo
interesante sobre nuestros pies. Él nos compara con soldados. Como bien sabía
Pablo, los soldados romanos marchaban cientos de kilómetros por las calzadas que
cruzaban el Imperio. Así que, en Efesios 6:15, dijo lo siguiente:

Efesios 6:15 — Teniendo los pies calzados y listos para anunciar las buenas
noticias de la paz.

Así es, todos tenemos que estar listos para predicar en cualquier momento. En esta
serie veremos cinco cosas que nos ayudarán a estar listos para predicar y enseñar.

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Primero, hablaremos de CÓMO CONSERVAR EL ENTUSIASMO. A  modo de
comparación, digamos que el entusiasmo es como el fuego. Cuando alguien tiene
mucho entusiasmo, a veces decimos que tiene un fuego por dentro. ¿Y  CÓMO SE
MANIFIESTA ESE ENTUSIASMO? Vean conmigo Romanos 1:14,  15. No  nos vamos a
encontrar aquí con la palabra entusiasmo, pero veremos que describe a quien lo
siente a quien tiene un fuego por dentro, al rojo vivo, que quema. ¿Ya lo tienen?
Romanos 1:14, 15…

Romanos 1:14, 15 — Tengo una deuda con griegos y con extranjeros, con
sabios y con insensatos. 15 Así que estoy deseando [¿Lo vieron? ¡Con
entusiasmo, con fervor!] anunciarles las buenas noticias […].

Como Pablo, quienes sienten entusiasmo por la predicación están al rojo vivo,
quieren con todo el corazón que la gente conozca a Jehová. ¿Pero podría algo ir
apagando ese fuego? ¿O  existe la posibilidad de que se extinga por completo, de
que perdamos el deseo de ayudar a la gente que, aun sin darse cuenta, anhela la
paz? Sí. Es muy difícil mantener ese fuego en el corazón cuando nos enfrentamos a
problemas como un territorio apático, la crítica, la persecución o la oposición de
familiares, o las dificultades de la vida diaria. Esos problemas también se pueden
comparar a un fuego, pero a un fuego que destruye, como los grandes incendios
que ha habido últimamente en la parte oeste de Estados Unidos. Sí, tales
problemas pueden ahogar nuestro entusiasmo por la predicación. Y ¿qué podemos
hacer? Hay una expresión que suelen utilizar a menudo los bomberos. Y  es esta:
“El fuego se combate con fuego”. Para detener un incendio que se ha salido de
control, a veces se enciende un fuego que se pueda controlar. Ese fuego controlado
consume todo el material combustible que hay. Y, cuando llega allí el fuego
descontrolado, no tiene nada que consumir, así que se apaga. El fuego se combate
con fuego. Y  el fuego del entusiasmo apaga el fuego de los problemas.
Acompáñenme a 1 Timoteo 4:16. Si nos falta entusiasmo, si el entusiasmo se nos
apaga, podríamos perder oportunidades de ayudar a otros a salvarse, a vivir en paz
con Dios. Vean lo que dice 1 Timoteo 4:16…

1 Timoteo 4:16 — Presta constante atención a tu conducta y a tu enseñanza.


[Tenemos que prestar atención a cómo enseñamos, tenemos que enseñar con
entusiasmo. Y  dice:] No dejes de hacer estas cosas, pues así te salvarás a ti
mismo y también a los que te escuchan.

Sí, hay que esforzarse por mantener el entusiasmo en la predicación.

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En  el siguiente VIDEO, veremos a una pareja que se da cuenta de que la
predicación ya no los entusiasma tanto. No es que el fuego se les haya apagado por
completo, pero tienen que encontrar la manera de avivarlo para así estar listos para
predicar.

[La esposa sirve el café matutino. Mientras beben el


café ambos se dan cuenta que se les está haciendo
tarde para la salida a la predicación. Dejan el café y
se van a preparar y luego salen a la predicación…]

No  sé en qué momento nuestro día de predicación se


convirtió en algo tan rutinario. Ya  no  teníamos el mismo
entusiasmo que antes. Y  nos dimos cuenta de que
teníamos que hacer algo al respecto. Es  cierto que
hay personas que no  quieren escuchar, pero
no  queríamos que fuera por culpa nuestra. No  nos hizo falta
investigar demasiado para encontrar buenas ideas, que nos
ayudaron a ponernos algunas metas, como predicar con
hermanos que nos animaran. Con Ryota y Ami siempre
hablamos de lo que podemos hacer para llegar al corazón
de la gente. Nos centramos en cosas
sencillas: ser amables, escuchar,
dejar que la conversación fluya
de manera natural, tratar de leer
un versículo animador… Y no  nos
rendimos. Nuestro entusiasmo
puede hacer que personas sinceras se acerquen a la verdad.

Según el video, ¿qué problemas, comparables a incendios, ahogaban el


entusiasmo por la predicación de esta pareja? Pues de los cuatro que vimos antes,
es posible que esta pareja haya perdido el entusiasmo porque, al parecer,
predicaban en un territorio apático. Y, por la cara de cansado que tenía el esposo
al principio, seguro que también tenían que combatir las dificultades de la vida.

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¿Cómo se dieron cuenta de que tenían un problema, de que tenían que combatir
fuego con fuego? ¿Recuerdan cuando se sentaron a conversar? El esposo pensaba
que es verdad que hay personas que no quieren escuchar, pero dijo que no querían
que fuera por culpa de ellos, es decir, por su forma de predicar. Así que decidieron
combatir fuego con fuego. Encendieron un fuego controlado, su entusiasmo, para
combatir los problemas que los estaban desanimando.

¿Qué cosas hicieron para lograrlo?

✓ Lo  primero fue orar a Jehová. ¿Habrá incluido el hermano en su oración las
palabras de Romanos 12:11? Sí. Bien pudiera haberle pedido a Jehová que su
espíritu los llenara a ambos de fervor. ¿Recuerdan cuando dijo: “No sé en qué
momento nuestro día de predicación se convirtió en algo tan rutinario”?
Pidámosle a Jehová que nos “llene de fervor” para predicar con entusiasmo.
Que la falta de interés de la gente del territorio no sea un reflejo de nuestra falta
de entusiasmo.

✓ ¿Qué más notaron que hizo la pareja para avivar su entusiasmo? Consultaron las
publicaciones para ver qué sugerencias útiles encontraban. Si  estudiamos la
Biblia con regularidad, tendremos presente por qué nos esforzamos en la obra
de hacer discípulos. Pensemos en todo lo que aprendemos de la actitud de
Jesús, del valor con el que predicaron los apóstoles a pesar de la persecución,
del ejemplo de Pablo, de Áquila y Priscila, de Esteban y de otros siervos del
pasado. Todos ellos pueden contagiarnos su entusiasmo.

✓ También, dele variedad a su ministerio. ¿Cómo puede hacerlo? Si  ve que a la


hora que suele salir a predicar nadie contesta el teléfono —que viene a ser lo
mismo que salir a predicar de casa en casa y que nadie salga—, pues intente
predicar a otra hora del día, cuando es más probable que haya alguien en casa.
¿O  por qué no  prueba otras formas de predicar? Y, curiosamente, la pandemia
nos obligó a muchos que solo nos gustaba ir de puerta en puerta —y nada más
— a variar, a predicar por teléfono, a escribir cartas… Haber aprendido a
utilizar todos estos distintos métodos nos da más oportunidades de predicar y
nos mantiene alegres.

✓ ¿Y notaron cuál fue el objetivo que se puso la pareja del video? Decidieron salir
a predicar de vez en cuando con hermanos que los mantuvieran animados. Y,
sea que estuvieran llamando a las personas por teléfono o predicando de casa
en casa, siempre hablaban de lo que podían hacer para predicar mejor.

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Jehová valora nuestros esfuerzos en el ministerio sin importar cómo respondan las
personas. Hebreos 6:10. Lo conocen bien, ¿verdad que sí? Allí no dice nada como:
“Jehová no se olvida de cuántas revisitas hacen”. Tampoco dice: “Él no se olvida de
cuántos cursos bíblicos dirigen”. No. Dice que él “no  se olvida de las obras de
ustedes ni del amor que demostraron por su nombre”. El  entusiasmo que
mostramos en el ministerio demuestra lo mucho que amamos a Jehová y a Jesús. Si,
como el matrimonio del video, usted siente que los días que sale a predicar se
están volviendo un poco rutinarios, ¡combata el fuego con fuego! Mantenga vivo
ese entusiasmo y esté listo para “predicar las buenas noticias de la paz”.

El  hermano Robert Ciranko, ayudante del Comité de Redacción, presentará el


siguiente discurso de esta serie “Esté listo para predicar ‘las buenas noticias de la
paz’: Prepárese bien”.

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Esté listo para predicar“las buenas noticias de la paz”
๏ Prepárese bien
(2 Timoteo 2:15)

Robert Ciranko
Ayudante del Comité de Redacción

¿Cómo se sentirían si yo me presentara para dar este discurso, pero


no  hubiera hecho nada por saber qué decir y prepararme; si
no tuviera ni idea de cuál es el tema, no hubiera estudiado el bosquejo, no supiera
cuáles son los puntos principales y tuviera que estar adivinando qué textos voy a
utilizar? Seguro que lo que diría no tendría mucho sentido y sería muy incómodo
para todos. Yo estoy seguro de que, a mí, los nervios me matarían y de que ustedes
pensarían que tal vez no me importan, al menos no lo suficiente para prepararme y
ayudarlos a que se beneficien al máximo de esta información. ¿Ya saben adónde
voy con esto? ¿Podría pasar lo mismo si salimos a predicar sin que tengamos la
menor idea de qué es lo que vamos a decir, sin haber repasado las ideas para
conversar que se nos dan, sin saber cómo vamos a empezar la conversación y sin
saber qué texto vamos a leer? ¿No se sentiría nervioso? ¿Y qué cree que pensaría la
persona? Seguro que sería una conversación corta, y también muy incómoda,
¿verdad? Y  es muy probable que la persona no  quiera que la vuelva a visitar
después. Debemos tomarnos el tiempo para prepararnos bien antes de ir a
predicar. ¿Por qué? Porque el mensaje que llevamos es el mejor de todos.
¡Llevamos las buenas noticias de la paz! Así que debemos esforzarnos por hacer
que ese mensaje llame la atención de la gente. Jesús les ayudó a sus discípulos a
prepararse para la predicación. En  el capítulo 10 de Lucas, vemos que, antes de
que enviara a 70 de sus discípulos a predicar, él les enseñó a saludar de forma
amigable, les dijo sobre qué hablarían —el Reino de Dios— y también los ayudó a
estar preparados para la forma en como respondería la gente del territorio. Y  el
resultado fue que, como estaban bien preparados, los discípulos tuvieron
experiencias emocionantes. Cuando nos preparamos bien, nos sentimos más
seguros, predicamos con entusiasmo y disfrutamos más.

En el siguiente VIDEO, verá los buenos resultados de


prepararse bien.

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Hicimos algunos cambios, pero teníamos que hacer más. [En el
carro…] Le  pregunté a Yuri de qué había pensado hablar. Y,
como siempre, empezamos a buscar algo rápido. Y  lo
encontramos: las ideas para conversar. Con eso basta. Pero,
claro, para hacerlo bien tenía que acordarme del texto [se
le olvida mientras le predica a alguien]. Los dos
estábamos un poquito despistados esa mañana [la esposa
le entregó a la revisita el mismo folleto que le habían
dejado anteriormente].
Sí, teníamos que prepararnos mejor. Estábamos
confiando en nosotros mismos y no  tanto
en Jehová. Así que primero preparamos
nuestro corazón. Y  luego preparamos nuestra
mente. Y  descubrimos nuevas formas de
usar las herramientas que tenemos. Con
prepararnos un poquito para conversar
con la gente y para hacer revisitas, nos
fue mucho mejor.

El  esposo dijo: “Sí, teníamos que prepararnos mejor”. ¿Se ha sentido alguna vez
así? Igual que la pareja del video, podemos, primero, preparar nuestro corazón y
nuestra mente y después ver cómo podemos usar nuestras herramientas. Nuestra
meta debe ser la misma que la del apóstol Pablo. En 1 Corintios 9:23, él escribió
que quería hacer “todas las cosas por las buenas noticias, para compartirlas con
otros”.

Así que vamos a hablar de ALGUNAS COSAS ESPECÍFICAS QUE PODEMOS


HACER PARA PREPARARNOS BIEN. Primero veremos lo que podemos decir
durante la primera conversación, ya sea que la tengamos en persona o por
teléfono.

✓ En  cada Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos,


encontramos ideas para conversar que suelen ser muy útiles. Y, claro, podemos
adaptar esas ideas o usar otras diferentes. Tal vez un tema que se haya usado en
meses pasados o un texto bíblico diferente le guste más a la gente de su
territorio. Lo  primero que le decimos a la persona es de las cosas más

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importantes, así que pensemos bien en eso. Si no logramos captar el interés de
la gente, lo más seguro es que nos cierren la puerta antes de que podamos citar
el texto. Nos va a ir mucho mejor si nos esforzamos por preparar bien las
primeras dos o tres frases que le diremos a la persona después de saludarla.
Podríamos decir: “A muchas personas les preocupa…” o “¿Usted qué opina
sobre tal cosa?” o algo parecido. Escoja un tema que le interese a la gente de su
territorio y haga una pregunta bien pensada que invite a la persona a conversar
con usted.
✓ Y ¿cómo nos podemos preparar para la revisita? Pues en la revisita se responde
la pregunta que dejamos pendiente, así que debemos preparar bien esa primera
conversación para saber qué preguntaremos. Este es el modelo que se nos da en
la Guía de actividades para la primera conversación y para la revisita.
Si  hacemos una pregunta que ponga a pensar a la persona al final de cada
visita, es más probable que podamos continuar con la conversación la próxima
vez que vayamos. Se podría comparar con esto: imagínese un tren que lleva al
frente una locomotora y detrás lleva vagones de carga, uno detrás del otro. ¿Qué
es lo que les permite a todos esos vagones seguir avanzando unidos por las vías?
En cada extremo de los vagones existe un mecanismo llamado acople. Este sirve
para enganchar los vagones unos con otros. Gracias a ese mecanismo que los
engancha, todos los vagones pueden avanzar unidos por las vías del tren.
Bueno, la pregunta que le dejamos pendiente a la persona al final de la visita es
a lo que nos podemos enganchar para comenzar la siguiente conversación.
De  esa manera podremos mantener el hilo de la conversación entre visita y
visita. Por ejemplo, tal vez en la primera conversación usted puede hablar con la
persona sobre por qué sufrimos. Y, al final de la conversación, puede
preguntarle: “¿Qué siente Dios al vernos sufrir?”. Pero no  le responda a la
pregunta sino hasta la siguiente visita. Y, después de que le responda a esa
pregunta en la primera revisita, hágale a la persona esta pregunta: “¿Qué hará
Dios para acabar con el sufrimiento?” y contéstesela en la en la siguiente visita.
✓ También es importante que tengamos muy claro lo que queremos lograr en cada
revisita. Sí, antes de visitar a la persona, piense bien en qué objetivo quiere
alcanzar. Si dejó una pregunta pendiente, seguro que su objetivo será responder
esa pregunta usando la Biblia. Y, claro, nuestro objetivo final es iniciar un curso
bíblico con el folleto ¡Disfrute de la vida para siempre!
✓ Bueno, ¿y cómo podemos prepararnos para los cursos bíblicos que dirigimos?
Aunque conozcamos muy bien la información, tenemos que prepararnos para
cada sesión pensando en el estudiante. Eso implica pensar de antemano en sus

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necesidades y en las preguntas u objeciones que pueda tener. ¿Qué puntos
podría costarle trabajo entender o aceptar? También implica familiarizarse con
la lección que van a estudiar esa semana del curso interactivo. Estudie bien la
lección, entienda por qué hay que leer los textos que se nos dice que leamos,
vea los videos que tiene que mostrar durante la lección y repase los temas de la
sección “Descubra algo más” para ver cuáles de ellos podrían ser especialmente
útiles para su estudiante. Así estará bien preparado para dirigir la lección.
Recuerde que es Dios quien hace crecer la semilla de la verdad en el corazón
de una persona, así que debemos pedirle a Jehová que nos ayude a prepararnos
bien para la lección. De esa manera, nuestro estudiante podrá conocerlo mejor.
Y nos irá mejor en el ministerio si nos mantenemos al día con el contenido y la
información de jw.org y de JW Library®. Así que aprenda a usar el sitio de
internet y la aplicación. Dos secciones muy útiles en nuestro sitio son
“Preguntas sobre la Biblia”, bajo la pestaña “Enseñanzas bíblicas”, y “Preguntas
frecuentes”, bajo la pestaña “Sobre nosotros”. También las puede encontrar en
la aplicación bajo “Catálogo de artículos”.

En  1  Corintios 3:10, Pablo se describió a sí mismo como un maestro de obras


experto. Lo dijo porque estaba trabajando en una obra de construcción espiritual:
la obra de hacer discípulos. Nosotros participamos en la misma obra —también
estamos construyendo—, pero para poder hacerlo bien debemos APRENDER A
USAR NUESTRAS HERRAMIENTAS. Primero que nada, tenemos que aprender a
usar bien nuestra herramienta principal, la Biblia. Y  también debemos aprender a
usar de la mejor manera nuestras publicaciones del kit de enseñanza. Cuando un
constructor se prepara bien antes de empezar la obra puede evitar errores y
fracasos. ¿Recuerdan lo que el hermano dijo al final del video? “Con prepararnos
un poquito […], nos fue mucho mejor”. Y seguro que a usted también le irá mejor
si se prepara para la predicación. Es  como Pablo recomendó en 2  Timoteo 2:15.
Por favor, sigan la lectura en su Biblia. 2 Timoteo 2:15.
2 Timoteo 2:15 — Haz todo lo posible para presentarte ante Dios como alguien
aprobado, un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, que maneja la
palabra de la verdad correctamente.

Si hace esto, estará listo y muy bien preparado para la obra de hacer discípulos y
será muy feliz al dar a conocer a otros las buenas noticias de la paz.

El  hermano Anthony Morris, miembro del Cuerpo Gobernante, presentará el


siguiente discurso.

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Esté listo para predicar“las buenas noticias de la paz”
๏ Tome la iniciativa
(Juan 4:6, 7, 9, 25, 26

Anthony Morris
Miembro del Cuerpo Gobernante

En  este discurso de la serie “Esté listo para predicar ‘las buenas
noticias de la paz’  ”, vamos a ver la importancia de tomar la
iniciativa. Primero, vamos a ver por qué debemos tomar la iniciativa, cómo lo
podemos hacer y, por último, veremos quién está con nosotros, dirigiéndonos, en
esta obra tan importante.

Entonces, primero: POR QUÉ TOMAR LA INICIATIVA. Bueno, es que piensen en


esto: somos testigos de Jehová y, como testigos de Jehová, siempre estamos de
guardia. En ningún momento, nunca, nos tomamos un descanso de dar testimonio,
sin importar dónde estemos. No pensamos que somos Testigos solo cuando salimos
a predicar con nuestro grupo de predicación. Recuerde: somos testigos de Jehová
todo el tiempo. Somos Testigos las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Ahora,
para que se hagan una idea de la gran importancia que tiene aprovechar bien las
oportunidades, les voy a dar un dato. Hace unos años, se hizo una encuesta a un
grupo de hermanos, y tal vez se sorprendan del resultado. Participaron más de 200
hermanos bautizados y, noten: más del 40 % —casi la mitad— aprendió la verdad
gracias a la predicación informal. Increíble, ¿cierto? Sabemos que ir de casa en
casa es importante. Aunque, claro, durante la pandemia no ha sido posible. Hemos
tenido que escribir cartas y llamar por teléfono… Pero el asunto es que aún nos
surgen oportunidades de predicar informalmente. Así que veamos cómo podemos
hacerlo. Y  el mejor ejemplo de cómo predicar de manera informal fue Jesús, por
supuesto. Hay un relato que todos conocemos muy bien en el Evangelio de Juan.
Síganme, por favor, al capítulo 4. Y veamos con cuidado cómo fue que Jesús tomó
la iniciativa, para así poder imitarlo. Veamos qué aprendemos de él. Aquí, en el
capítulo 4 de Juan, primero se nos da un poco de contexto. Jesús estaba pasando
por Samaria y, aquí, en el versículo 6, leemos:

Juan 4:6 — De hecho, allí estaba el pozo de Jacob. Y Jesús, que estaba cansado
del viaje, se sentó junto al pozo. Era alrededor de la hora sexta.

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Son detalles interesantes, ¿verdad? Jesús estaba cansado. Un hombre perfecto, pero
humano al fin. Así que el viaje lo había agotado. Y eran las 12 del mediodía, estaba
sentado junto al pozo, y noten lo que pasó. Versículo 7:

Juan 4:7 — En eso llegó una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dijo:
“Dame de beber”.

Solo dijo eso, “Dame de beber”. Bien, ¿y qué aprendemos de esto? Como dijimos,
Jesús estaba cansado, y nosotros también nos cansamos, y con facilidad; difícil
evitarlo. Si  Jesús, que era perfecto, se cansaba, nosotros más aún. Puede que a
veces pensemos: “Bueno, creo que le puedo predicar a esta persona, pero es que
no  tengo ganas. Estoy cansado”. Jesús no  pensó así. ¿Queremos imitar a Jesús?
Pues, incluso cuando estemos cansados, pensemos en los demás y aprovechemos
la oportunidad para empezar una conversación. Ese es el primer paso.

Ahora, veamos qué más aprendemos de esta conversación. Aquí, en el capítulo 4


de Juan, versículo 9. Dice:

Juan 4:9 — Pero la samaritana le preguntó: “¿Cómo es que tú, que eres judío,
me pides agua a mí, que soy samaritana?”. (Porque los judíos no tienen trato
con los samaritanos).

Y  viceversa tampoco. Así es, por el prejuicio, no  tenían trato. Y  encima era una
mujer. Y lo que sucede es que a las mujeres no se las trataba nada bien durante esa
época. Entonces, era una mujer, una samaritana, pero Jesús le pidió agua, y así
empezó una conversación con ella. Bueno, de esto aprendemos una lección
valiosa. Jesús no  permitió que el hecho de que ella fuera una mujer —y una
samaritana (porque él andaba en territorio samaritano)— lo llevara a retenerse de
hablar con ella. Nada de eso. La  lección, entonces, ¿cuál es? No  juzguen a las
personas por las apariencias, cosas como el color de piel, la cultura… Este mundo
ya tiene muchos jueces. Pero los testigos de Jehová no  estamos para juzgar. Son
Jehová y Jesús los que tienen que juzgar. Y  jamás piensen que no  van a querer
escucharlos. Eso está mal. Jesús no  hizo eso. Y, como dijimos, él fue el modelo
perfecto. Inténtelo. Y, si se siente muy nervioso, pídale a Jehová que lo ayude con
su espíritu, que le dé el valor que necesita para poder hablar con otros sobre su
nombre y su propósito.

Y de aquí también podemos sacar otra lección muy importante. Al conversar, no se
apresure a predicar de inmediato, sino que deje que la conversación fluya. Justo

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eso hizo Jesús. En los versículos 8 y 9 empiezan a hablar y conversar, y así siguen
por un buen rato. Y  llegamos al versículo 24, donde Jesús dice que Dios es un
espíritu y que hay que adorarlo con espíritu y con verdad… Y noten lo que pasó
después de esta conversación que empezó con algo tan sencillo como pedir agua.
Versículo 25:

Juan 4:25 — La mujer le dijo: “Yo sé que va a venir el Mesías, al que llaman
Cristo. Cuando él venga, nos lo explicará todo”.

¿Vieron? La mujer dijo lo que estaba en su corazón. Sigamos con el versículo 26.

Juan 4:26 — Jesús le contestó: “Ese soy yo, el que está hablando contigo”.

¡Guau! ¿Se imaginan? ¡Qué honor tan grande! ¡Ella estaba hablando con el mismo
Mesías! Pero pónganse ustedes a pensar en lo siguiente: ¿qué tal si Jesús, en vez de
esto, hubiese empezado la conversación diciendo: “Soy el Mesías. Dame de
beber”? ¡Quién sabe! Pero Jesús, quien era muy sabio y tenía el espíritu santo de
Jehová, primero empezó a conversar con ella. Pues nosotros deberíamos tratar de
hacer lo mismo: intentar conversar primero. Podríamos empezar con un
comentario sincero que despierte el interés de la persona. Por ejemplo, imagínese
que va al médico y está en la sala de espera. Y usted se pone a pensar un poco y ve
que hay alguien ahí que lo está mirando y usted le dice: “Ay, ojalá llegue el día en
el que ya no me enferme más”. Bueno, podrían verlo y pensar para sus adentros:
“¿Y este loco qué?”. O podrían decirle: “Eso no suena mal. ¿Usted de verdad cree
que eso sea posible?”. En cualquiera de los dos casos, usted empezó a conversar,
tomó la iniciativa. Ahora queda en manos de Jehová. Él es quien se lleva la honra,
pase lo que pase.

Bueno, ahora vamos a ver un VIDEO. Y, mientras lo vaya


viendo, fíjese en cómo una hermana logra tomar la iniciativa
y predicar informalmente [en un restaurante].

Yuri: Parecían amables. [Una pareja sentada en la mesa de al lado].


Esposo: Sabía lo que estaba pensando Yuri.
Yuri: Quería conversar con ellos, pero no  quería
molestarlos. Y, cuando tuve una oportunidad [la mujer de
la mesa de al lado le pidió que le pasara un condimento

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en su mesa no había], me quedé paralizada.
Terminé predicándole a toda prisa. Fue muy
forzado.

[Conversa del asunto con la otra pareja de testigos con la que


estaban almorzando…] Me consoló saber que no soy la única
a la que le ha pasado algo así.

[Se sienta otra pareja en la mesa de al lado para comer. La mujer pidió el mismo
plato que Yuri. Yuri empieza una conversación con ella.]

Cuando no  forzamos las cosas y tratamos de hablar


con las personas de algo que tengamos en común, las
oportunidades de predicarles suelen surgir solas.
Le  llamó la atención cómo íbamos vestidos. Y  resulta
que ella nunca había hablado con los testigos de
Jehová.

Bueno, todos pudimos ver cómo tomó la iniciativa, aunque, claro, al principio se
congeló un poco, no  supo qué decir… Es normal ponerse un poquito nerviosos.
Después de todo, nadie es perfecto. Y, cuando vio que la señora se iba a ir, salió
corriendo a entregarle un tratado. Mejor vaya con calma. Sencillamente empiece
una conversación y deje que el espíritu de Jehová la dirija, tal como hizo Jesús.
Y  así, poco a poco, podrá ir introduciendo el mensaje en la conversación con la
persona de manera natural. Ahí tenemos, mis hermanos, una buena técnica.
Inténtenlo. Jehová los va a bendecir.

Y, por último, quiero que recuerden esta idea que los va a animar y a ayudar a
siempre tomar la iniciativa al conversar con otros sobre las buenas noticias de la
paz. No  la olviden porque, aunque muchos la conocen, es un excelente
recordatorio. Está aquí, en Apocalipsis 14. Vamos al versículo 6, que, como dije, ya
seguramente conocen. Y dice:

Apocalipsis 14:6 — Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo. Tenía buenas
noticias eternas que anunciarles a los que viven en la tierra: a toda nación,
tribu, lengua y pueblo.

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Noten ahí un punto muy importante. Ahí habla de un ángel que vuela en medio
del cielo. La  nota nos ayuda a entender que el ángel está “en lo alto”, es decir,
donde vuelan los pájaros y los podemos ver. Entonces, el ángel está ahí, muy cerca
de nosotros. Sí, tan cerca. Y vale la pena que meditemos en eso. Recuerdo cuando
estaba en la obra de circuito y a veces salía a predicar con algún hermano, o
alguna hermana, y había cierta hostilidad en el territorio en el que predicamos ese
día, y veía que se sentían muy mal por la reacción que tenían algunas personas o
por cómo los trataban. Y algo que solía hacer en esos casos, y que a los hermanos
les gustaba —claro, cuando entendían—, era que, mientras iba caminando, me
detenía, miraba y les decía: “¿Lo ve?”. Y  se quedaban: “¿Quién?”. “Pues el que
está allí, por encima de los árboles”. Y me miraban como diciendo: “Este hermano
ya se volvió loco”. Pero les decía: “Ahí está”. Y después les mostraba Apocalipsis
14:6. Entonces, cuando estamos en la predicación —sea de manera informal o de
manera formal, de puerta en puerta—, los cosechadores son los ángeles. Siempre
hay por lo menos uno con nosotros. ¡Cuánto nos anima esta idea!, ¿verdad? Ellos
son los cosechadores. Ellos son los que nos conducen a las personas que tienen un
buen corazón. Nunca lo olviden. Para estar listos para poder predicar
informalmente solo es cuestión de tomar la iniciativa y empezar una conversación.
Seguro que tendrán muchas oportunidades para predicar las buenas noticias de la
paz.

Ahora el hermano Gary Breaux, ayudante del Comité de Servicio, presentará el


siguiente discurso de esta serie, titulado: “Esté listo para predicar ‘las buenas
noticias de la paz’: Vuelva a hablar con quien muestre interés”.

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Esté listo para predicar“las buenas noticias de la paz”
๏ Vuelva a hablar con quien muestre interés
(1 Corintios 3:6)

Gary Breaux
Ayudante del Comité de Servicio

Para que entendamos por qué debemos volver a hablar con las
personas que han mostrado interés, Pablo comparó nuestra obra con la que hace
un agricultor que siembra una semilla. ¿Qué tiene que hacer el agricultor para que
una plantita crezca? Los expertos dicen: “De todas las cosas que ayudan a una
planta a crecer, el agua es, en definitiva, la más importante”. Y  también se ha
dicho: “Hasta que la semilla germine, la tierra debe mantenerse húmeda, no se
debe permitir que se seque”. Así que ¿qué sucederá con una semilla sin agua?
Nada, no crecerá. Es de suma importancia regar la semilla para que esta germine y
eche raíces, y para que siga creciendo. Pues, de las palabras de Pablo en
1 Corintios 3:6 podemos aprender que algo parecido sucede con las semillas de la
verdad que sembramos al predicar. Leamos lo que dijo Pablo aquí, en 1 Corintios
3:6.

1 Corintios 3:6 — Yo planté, Apolos regó, pero Dios siguió haciéndolo crecer.

Aunque toda la gloria va a Jehová por hacer que esa semilla crezca, ¡qué bonito es
que nos permita contribuir en el proceso! ¿Notaron la importante función que
cumplió Apolos? Él fue quien regó. Por decirlo así, Apolos mantuvo húmeda la
tierrita en el corazón de cada uno de ellos. No  dejó que esta se secara. Muchas
personas que muestran interés en nuestro mensaje andan en busca de la verdad
acerca de Dios. Para que su interés crezca y sigan aprendiendo, hay que visitarlas
una y otra vez. Esto requerirá que nos preparemos bien y que hagamos buenos
planes. Si  visitamos cuanto antes a quien muestra interés, demostramos que de
verdad nos importa esa persona, que queremos que crezca en sentido espiritual y
llegue a tener una amistad con Jehová.

En el siguiente VIDEO, fíjense en lo que hace una hermana


para cultivar el interés de una persona.

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Yuri: Ami dejó una pregunta pendiente muy interesante.

[Yuri mira el reloj] — ¡Ay, mi revisita! ¡La señora Iwata!


Le  dije que pasaría por la mañana, pero no  le dije la hora.
Al menos puedo intentarlo antes de irme. [Llega a la casa de
la revisita y toca el timbre…] Otra vez no hay nadie.

[Yuri reflexiona] — Si no hago algo diferente, no la voy a


encontrar nunca en su casa.

[Yuri escribe una nota para el amo de casa] — Primero,


quería que supiera que no me había olvidado de ella.

[La ama de casa regresa a casa y encuentra/lee la nota de


Yuri] — “Querida señora Iwata, espero que se encuentre
bien. La  semana que viene, pasaré a visitarla más
temprano, a las once. Por cierto, sus flores están preciosas”.
[La señora Iwata sonríe con el comentario sobre las flores].

Entonces hice un horario para mi día de predicación. Porque,


si quedas en volver, no  puedes dejarlo a la casualidad.
[Vuelven en el día acordado. La señora Iwata se tarde
en contestar. Cuando ya casi se van, de repente abre la
puerta, las saluda, les muestra la nota y las invita
entrar].

Cuando haga planes para salir a predicar, imite el ejemplo de la hermana que
vimos en el video y aparte un tiempo específico para hacer revisitas. Las revisitas
son igual de importantes que otros aspectos de nuestro ministerio. Esas visitas que
hacemos para cultivar el interés de las personas son esenciales para poder
comenzar un curso bíblico. Muchas veces felicitamos a las personas en la
predicación cuando vemos las bonitas flores que tienen en su jardín, ¿no?, tal
como hizo la hermana del video que vimos. Pero ¿por qué se ven tan bonitas?
Porque seguramente la persona las regó en un cierto horario. Quizás hasta tiene
programado uno de esos sistemas de riego automático para que riegue las plantas

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cada cierto tiempo. Para que las plantas estén fuertes y saludables, hay que
asegurarse de regarlas a menudo.

Y  ¿cuál es la lección para nuestro ministerio? Pues, antes de despedirnos de


alguien que haya mostrado interés, intente establecer el tiempo para regar la
semilla con el agua pura de la verdad. A lo mejor podría preguntar: “¿Cuándo cree
que puedo regresar para seguir conversando o para contestar la pregunta?”. Esta es
una buena manera de mostrar respeto por la persona, pues así podrá decirnos qué
hora le conviene más. Es  muy importante que esa semilla la reguemos en el
momento que la persona diga que es más conveniente para ella. Entonces, fije un
recordatorio. Anótelo donde no  se le vaya a olvidar. La  hermana del video lo
anotó en el calendario de su teléfono; así recibiría un recordatorio. Si le dijo a una
persona que volvería, cumpla su promesa. ¿Recuerdan esas palabras tan conocidas
de Mateo 5:37? Jesús dijo: “Cuando digan ‘sí’, que sea sí”. Imagínense, si tiene
interés, puede que haga hasta lo imposible por recibirlo. ¡Cuán decepcionada se
sentirá si no  le cumplimos! Hacer estas visitas es muy importante. ¡No podemos
dejarlo a la casualidad!

Por supuesto, debido a que las personas andan tan ocupadas en estos días, a veces
es difícil encontrarlas en casa, aunque nos hayan dicho que van a estar. Así que, en
ciertos casos, una opción podría ser pedir los datos de contacto, tal vez su
teléfono. Para poder hablar de nuevo con las personas, algunos publicadores
preguntan: “¿Le envío un mensaje?”. Quizás por este medio sea posible seguir en
contacto con la persona y cultivar su interés. Y, si no es posible conseguir los datos
de contacto y la persona no está en casa en el momento acordado, tal vez podría
dejarle una notita, tal como hizo la hermana del video. Así la persona se dará
cuenta de que usted no se olvidó de ella. La obra de hacer discípulos requiere que
seamos pacientes y que no nos rindamos. Con respecto a esto, miren lo que dice
Eclesiastés 11:6. Eclesiastés 11:6 dice:

Eclesiastés 11:6 — Siembra tu semilla por la mañana, y que no descansen tus


manos hasta el atardecer; pues no sabes cuál dará buenos resultados, esta o
aquella, o si las dos serán buenas.

Cuando uno siembra semillas de verdad, no  sabe exactamente dónde o cuándo
germinarán. Puede que haya muchas cosas que no se puedan controlar. Lo mismo
sucede con nuestra obra de hacer discípulos. Hay que tener paciencia y ser
positivos, porque no sabemos quién va a aceptar la verdad.

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Finalmente, pero no menos importante, aunque la conversación sea breve, léale un
versículo de la Biblia. Lo  que distingue nuestras visitas de cualquier otra es que
nosotros vamos a compartir los pensamientos de Dios. Puede que tengan vecinos,
familiares o compañeros de trabajo que vayan a ver cómo están, pero ¿los ayuda
eso a crecer en sentido espiritual? No, porque para eso hay que regarlos con el
agua de la verdad que está en la Biblia. Con leerles un breve pensamiento de la
Biblia probablemente baste para mantener la tierrita del corazón húmeda. Cultivar
el interés de las personas que han escuchado el mensaje es muy importante.
Y  Jehová confía en que lo hagamos. Con esto en cuenta, volvamos a la
comparación que hizo Pablo y notemos ahora cómo nos ve Jehová. Esta vez
leeremos 1 Corintios 3:9. Dice así:

1 Corintios 3:9 — […] Somos colaboradores de Dios. […] El campo de Dios


que él está cultivando, el edificio de Dios.

¡Qué privilegio! ¡Poder ser colaboradores de Dios y así demostrar que lo amamos a
él y también a nuestro prójimo! ¿Verdad que nos da mucha alegría poder volver a
hablar con quienes ya han mostrado interés en las buenas noticias? Y no lo duden.
Las personas a quienes les prediquen jamás olvidarán los esfuerzos que hagan por
volver a hablar con ellas cuanto antes y enseñarles la verdad.

El  hermano William Malenfant, ayudante del Comité de Enseñanza, presentará


ahora el discurso final de esta serie: “Esté listo para predicar ‘las buenas noticias de
la paz’: Ayude a sus estudiantes a madurar espiritualmente”.

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Esté listo para predicar“las buenas noticias de la paz”
๏ Ayude a sus estudiantes a madurar espiritualmente
(Hebreos 6:1)

William Malenfant
Ayudante del Comité de Enseñanza

Las enseñanzas fundamentales de la Biblia son maravillosas.


De  hecho, son esas enseñanzas fundamentales, las enseñanzas
básicas de la Biblia, las que atraen a la gente a la verdad. Pero las enseñanzas
básicas de la Biblia son solo el comienzo. Hace falta más para conocer a Jehová.
En  Hebreos 6:1, el apóstol Pablo invita a todos los que estudiamos la Biblia a IR
MÁS ALLÁ DE LAS ENSEÑANZAS BÁSICAS. Vamos a leer lo que dice Hebreos 6:1.

Hebreos 6:1 — Por lo tanto, ya que hemos dejado atrás las enseñanzas básicas
acerca del Cristo, avancemos hacia la madurez […].

¿Y no es eso lo que queremos que nuestros estudiantes hagan? Que no se queden
solo con las enseñanzas básicas de la Biblia, sino que maduren espiritualmente.
Y esa madurez de la que habla Pablo se obtiene a medida que los estudiantes van
aprendiendo y valorando lo que aprenden sobre la verdad. Nuestros estudiantes
tienen que aprender a amar a Dios y sus normas. Tienen que darse cuenta de que
todo lo que él nos dice que hagamos es para nuestro bien. Él nos ama de verdad.
Cuando los estudiantes de la Biblia ven los buenos resultados de obedecer a Jehová
y de hacer las cosas como él dice, su amor por él crece.

Fijen su atención en el siguiente VIDEO. Por favor, noten cómo una hermana
ayuda a su estudiante a progresar y madurar espiritualmente.

El curso con la señora Iwata iba muy bien. Ya estábamos


en la lección 10. Tenía muchas ganas de que empezara a
ir a las reuniones. Comentamos el texto de Hebreos
10:24, 25 y vimos el video… [La señora Iwata se para de
la mesa y busca más té].

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¿Hice algo mal? Supongo que sí. Estaba tan concentrada en
acabar las lecciones que no  me daba cuenta de lo que ella
necesitaba. Su  esposo le dijo que, si iba a las reuniones,
sería una deshonra para su familia. Él quería que dejara el
curso. La  señora Iwata quería seguir, pero cada vez que
hablaban del tema terminaban discutiendo. Le mostramos
dónde encontrar información que la ayudara y sacamos
tiempo en las clases para hablar más del tema. [La señora Iwata
busca información sobre el matrimonio en jw.org]… Y todos le pedimos a Jehová
que bendijera su esfuerzo. Hicimos todo lo que pudimos por predicar
“las buenas noticias de la paz”, y Jehová hizo el resto.

[Llega el marido de la señora Iwata a casa. Ella es una


oración silenciosa. En otro día se le ve llegando al salón del
reino para la reunión].

Como vimos, la estudiante dio un paso importante para madurar espiritualmente:


empezó a asistir a las reuniones. CUANDO ESTÉ ESTUDIANDO CON SU
ESTUDIANTE las lecciones 7 a la 11 del libro Disfrute de la vida, no se olvide de
destacar las bonitas cualidades que demuestra Jehová a medida que repasan la
información. Por ejemplo, la lección 7 habla sobre las cualidades de Jehová y
destaca el hecho de que él es amor. Cuando la estudien, ayuden a sus estudiantes a
entender que Jehová de verdad los quiere a cada uno de ellos y que su deseo es
que logren alcanzar la vida eterna. De  hecho, el apóstol Juan, en 1  Juan 4:9,
destaca el amor de Dios. Menciona que Jehová envió a Jesús a la Tierra para que
muriera por nosotros. Con su sacrificio, pagó por nuestros pecados y nos liberó de
esa esclavitud. Sí, por amor, Jehová nos dio la magnífica oportunidad de tener una
estrecha relación con él. Esta es una de las formas en las que Jehová nos muestra su
amor. Y la lección 8 nos enseña cómo ser amigos de Jehová. Esta es una posibilidad
que a muchas personas jamás se les hubiera ocurrido. ¿Se lo imaginan? ¡Qué
privilegio! Ser amigos de Dios. Así que ayuden a sus estudiantes a entender que, si
son leales y obedientes a Jehová, podrán llegar a ser amigos de él.

Proverbios 3:5,  6 nos dice específicamente qué es lo que Jehová quiere que
hagamos. Proverbios 3:5, 6 dice:

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Proverbios 3:5, 6 — Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu
propio entendimiento. 6 Tómalo en cuenta en todos tus caminos, y él hará rectas
tus sendas.

Si hacemos todo lo que él nos manda, le demostramos que confiamos en él. Como
resultado, él nos verá como sus amigos. Y Jehová cuida muy bien de sus amigos. Él
nunca les va a fallar.

En  la lección 9 se habla sobre lo importante que es orar. Enséñenles a sus


estudiantes cómo deben orarle a Jehová. Y  que, además de orar, también tienen
que leer la Biblia todos los días para crecer en sentido espiritual. En Salmos 1:2, 3
se nos anima a leer la Biblia. Vamos a buscarlo juntos. Salmos, capítulo 1.
Y estaremos leyendo los versículos 2 y 3. Aquí se habla sobre la persona que valora
las enseñanzas de Dios. Dice así:

Salmos 1:2, 3 — Sino que disfruta con la ley de Jehová; [Y, bueno, la ley de
Jehová se encuentra en la Biblia. El salmo sigue diciendo:] día y noche lee su ley
y medita en ella. 3 Será como un árbol plantado junto a corrientes de agua, un
árbol que da fruto a su tiempo y cuyas hojas no se marchitan. Todo lo que él
haga tendrá éxito.

Así es: todo lo que él haga como cristiano, lo que haga por obedecer a Dios,
tendrá éxito. Si  leemos la Biblia y ponemos en práctica lo que dice, Jehová nos
bendecirá. Ahora, si su estudiante siente que no  es capaz de entender lo que la
Biblia dice —tal vez porque no tenga muchos estudios—, por favor, dígale que le
ore a Jehová y que le pida constantemente y sin cesar que le dé la ayuda que
necesita para comprender su Palabra. Santiago 1:5 nos asegura que Jehová está
listo para darle sabiduría a todo el que le pida su ayuda constantemente.

Hablemos ahora sobre la lección 10. Se  nos ha dicho que tenemos que invitar a
nuestros estudiantes a las reuniones lo antes posible, porque lo que escuchen y
observen en las reuniones puede tocar sus corazones y ayudarlos a madurar
espiritualmente. Así que, cuando muestre el video ¿Cómo son nuestras reuniones?,
que está en la lección 10, ese será un buen momento para invitarlo con cariño a
que asista a las reuniones. También tenga la costumbre de invitar a diferentes
hermanos a que lo acompañen al curso. De esa manera, su estudiante conocerá a
varias personas de la congregación y eso lo ayudará a sentirse más cómodo cuando
asista a las reuniones.

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Lección 11. Esta lección es para que les enseñemos a nuestros estudiantes a usar
JW Library y jw.org para que hagan su estudio personal. Así que enséñenles cómo
usar estas herramientas. Y, si usted se siente incapaz de enseñarle a su estudiante
cómo utilizar su dispositivo electrónico para buscar información, no  dude en
pedirles ayuda a los hermanos de la congregación. Seguro que ellos estarán
encantados de ayudarle. Enseñarles la verdad a las personas nos llena de felicidad.
Es tal y como dijo el apóstol Juan en su tercera carta, en el versículo 4:

3 Juan 4 — Nada me da más alegría que oír que mis hijos siguen andando en la
verdad.

Sí, Juan estaba hablando de sus hijos espirituales. Y esa felicidad también puede ser
nuestra.

¿Qué nos ha enseñado toda esta serie de discursos? Hemos visto cómo podemos
mantener el entusiasmo al predicar. También nos ha enseñado a prepararnos bien
para hablar de la verdad con otros. Aprendimos a tomar la iniciativa para predicar
informalmente, a volver a hablar con quien muestra interés y a ayudar a los
estudiantes a madurar espiritualmente. Si  hacemos nuestro mejor esfuerzo en la
predicación, sea que la gente nos escuche o no, tendremos paz, porque sabremos
que Jehová está contento con nosotros. Hebreos 13:15, 16 nos dice cómo agradar
a Dios. Y, sin duda, eso es algo que todos queremos hacer, ¿verdad? Leamos
Hebreos 13:15, 16. Dice así:

Hebreos 13:15, 16 — Por medio de él ofrezcamos siempre a Dios un sacrificio


de alabanza, es decir, el fruto de nuestros labios, que declaran públicamente su
nombre. 16 Además, no se olviden de hacer el bien ni de compartir lo que tienen
con los demás, porque estos sacrificios le agradan mucho a Dios.

Cuando ustedes se esfuerzan por predicar “las buenas noticias de la paz”, le están
haciendo un sacrificio a Dios y pueden estar seguros de que Jehová estará muy
contento al ver todo lo que, por amor y lealtad, hacen por él.

Gracias, hermanos, por ayudarnos a estar mejor preparados para


predicar las buenas noticias de la paz en cada oportunidad.

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¡Joven, elige un camino en la vida que te dé paz!
(Mateo 6:33; Lucas 7:35; Santiago 1:4)

Mark Sanderson
Miembro del Cuerpo Gobernante

Un  hermano de 18  años tenía que decidir qué iba a hacer
cuando terminara la escuela. Se había criado en la verdad y tenía
el deseo de ser precursor regular. Pero también lo habían aceptado en una
universidad y le habían ofrecido una beca y otras ayudas para pagar sus estudios.
Tenía muchas preguntas. Por ejemplo, ¿cómo iba a poder mantenerse? Sus
profesores y otras personas en la escuela lo presionaban para que fuera a la
universidad. ¿Qué decisión iba a tomar el hermano? La verdad es que puede que
tú, que estás escuchando este discurso ahora, estés pasando por una situación
parecida o tengas que tomar la decisión en un año o dos. ¿Qué camino vas a
elegir? Hay algo que debes tener claro: Jehová quiere que tengas no solo una vida
normal, una vida más o menos buena; quiere que tengas una vida genial, increíble.
Quiere que seas feliz ahora, pero también durante el resto de tu vida. Por eso, en
Eclesiastés 11:9 la Biblia dice:

Eclesiastés 11:9 — Joven, disfruta de tu juventud, y que tu corazón esté feliz


mientras seas joven […].

Muchos jóvenes han encontrado verdadera paz y felicidad al escoger una vida en
el servicio de tiempo completo. Pero ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO DE SERVIR A
TIEMPO COMPLETO? El  servicio de tiempo completo no  es solo una cosa.
En realidad, pueden ser muchas cosas. Puede ser servir de precursor, quizás en tu
propia congregación, o servir en otro lugar: en otra ciudad, provincia, estado o
incluso en otro país. O  también puedes hacer otras cosas, como trabajar en
proyectos de construcción, quizás haciendo Salones del Reino o de Asambleas o
construir oficinas remotas de traducción o incluso construir o remodelar una
sucursal. O  si prefieres puedes llenar una solicitud para servir en Betel y hacerte
betelita. De  verdad, hay tantas cosas geniales que puedes hacer para servir a
Jehová, cosas que un joven como tú puede disfrutar en el servicio de tiempo
completo.

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Una pregunta: ¿QUÉ OBSTÁCULOS PODRÍAN HACER QUE NO EMPEZARAS O
QUE DEJARAS EL SERVICIO DE TIEMPO COMPLETO? Y  aún más importante:
¿cómo puedes superar esos obstáculos? Veamos tres de ellos y qué te ayudará a
superarlos.

1) LA PREOCUPACIÓN POR EL DINERO. “¿Qué voy a hacer para mantenerme?”.


Vamos a ver algo que dijo Jesús en Mateo 6:33. En Mateo 6:33 Jesús dijo:

Mateo 6:33 — Por lo tanto, sigan buscando primero el Reino y la justicia


de Dios, y entonces recibirán también todas esas cosas.

¿Qué son esas cosas? ¿De qué cosas está hablando Jesús? Para descubrir la
respuesta, vayamos al versículo 25. Aquí vamos a ver de qué estaba hablando
Jesús cuando dijo las palabras que leímos antes.

Mateo 6:25 — Por eso les digo: dejen de angustiarse por su vida, por lo
que van a comer y beber; o por su cuerpo, por lo que van a ponerse. Al fin
y al cabo, ¿no vale más la vida que el alimento y el cuerpo que la ropa?

Bueno, ahora ya lo entendemos. Ya sabemos de qué cosas está hablando Jesús.


De nuestras necesidades: comida, techo y ropa. Pero ahora veamos los ejemplos
que pone Jesús comenzando desde el versículo 26:

Mateo 6:26 — Observen con atención las aves del cielo. No siembran ni
cosechan ni almacenan en graneros, pero su Padre celestial las alimenta.
¿Y acaso no valen ustedes más que ellas? 27 ¿Quién de ustedes, por
angustiarse, puede alargar un solo codo la duración de su vida?
28 Además, ¿por qué se angustian por la ropa? Aprendan una lección de

cómo crecen los lirios del campo. No trabajan duro ni hilan; 29 pero les
digo que ni siquiera Salomón en toda su gloria se vistió como uno de
ellos. 30 Entonces, si Dios viste así a la vegetación del campo, que hoy
está aquí y mañana se echa al horno, ¿no los vestirá a ustedes con mucha
más razón, gente de poca fe? 31 Así que nunca se angustien y digan:
‘¿Qué vamos a comer?’, o ‘¿Qué vamos a beber?’, o ‘¿Qué vamos a
ponernos?’. 32 Porque es la gente de las naciones la que busca todas estas
cosas con tanto empeño. Su Padre celestial sabe que ustedes necesitan
todas estas cosas.

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Bueno, ¿captas cuál es la idea? Jesús quería decir que, si Jehová puede darle lo
necesario a toda su creación, también te dará lo necesario a ti. Solo tenemos
que fortalecer nuestra fe en que Jehová nos dará las cosas que necesitamos si
ponemos en primer lugar su servicio. ¿Significa esto que Jehová hará que
aparezcan milagrosamente las cosas que necesitamos? No. Jehová espera que
usemos las capacidades que nos ha dado y nuestro tiempo para mantenernos y
ganarnos la vida. Así que sería muy bueno que pensaras ahora qué vas a hacer
en el futuro y que consigas las habilidades que necesitas para poder cubrir tus
gastos. Y, bueno, en algunos lugares puedes aprender un oficio mientras todavía
estás en casa. Puede que te lo enseñe tu papá o tu mamá, o a lo mejor te lo
enseña algún otro familiar. En otros lugares, los jóvenes que todavía están en la
enseñanza media superior tienen otra opción. En  su escuela pueden aprender
un oficio que les permita trabajar. Pero este es el punto: hay que hacer planes.
Por eso, hazte esta pregunta: “¿Qué habilidades tengo que me podrían servir
para trabajar y ganarme la vida?”. Una hermana que se llama Kelly tenía claro
que quería ser precursora regular. ¿Qué hizo para lograrlo? Bueno, esto es lo
que ella dice: “Busqué algo que me permitiera cubrir mis necesidades y
mantenerme en el ministerio”. Así que Kelly decidió aprender un oficio en su
escuela y, gracias a eso, pudo hacerse precursora. Mira lo que ella dice “Lo que
más quería era servir a tiempo completo. Lo  demás era secundario”. ¿Y  qué
piensa Kelly ahora de la decisión que tomó? Ella misma responde diciendo:
“Creo que mi decisión fue la mejor”. Como ven, queridos jóvenes, para superar
este primer obstáculo es bueno que hagan planes y que se aseguren de adquirir
alguna habilidad práctica para poder mantenerse.

2. Hablemos del segundo obstáculo: LA PRESIÓN DE OTROS. “Mi familia quiere


que me centre en ganar dinero”. Si  te está pasando eso, explícales cuáles son
tus metas con calma y de forma respetuosa. Colosenses 4:6 nos dice:

Colosenses 4:6 — Que sus palabras sean siempre agradables, sazonadas


con sal […].

¿Verdad que cuando la comida no  tiene sal no  tiene muy buen sabor? Pero le
pones un poquito de sal y ¿qué pasa? Ahora está muy rica. Por eso, recuerda:
cuando vayas a hablar con tu familia, échale un poquito de sal a tus palabras.
Así estarán más dispuestos a escucharte y podrás ayudarlos a ver lo buena que
es tu decisión. Pero también puede ser que tu familia no  esté de acuerdo
contigo. Si es así, mira lo que dijo Jesús en Lucas 7:35. Aquí Jesús dijo:

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Lucas 7:35 — En cualquier caso, la sabiduría queda demostrada por
todos sus resultados”.

¿Cuál es el punto? Que, a veces, cuando tomamos una decisión, no  siempre
está claro desde el principio si fue una buena decisión. Pero, cuando da buenos
resultados, cuando las cosas te salen bien, cuando tu familia ve que estás
contento, que te va bien, ven tu felicidad, tu satisfacción… entonces, ¿qué pasa?
Bueno, puede que tus familiares vean que la decisión que tomaste fue buena, y
así queda demostrado que lo que decidiste fue sabio.

3. Ahora veamos el tercer obstáculo: DESAFÍOS QUE NO TE ESPERABAS. “Pensaba


que esto iba a ser más fácil”. Bueno, puede haber muchos desafíos inesperados.
Puede ser que tengas que acostumbrarte a vivir con un compañero o una
compañera o tal vez te cueste llevarte bien con alguien o hasta puede ser que
eches de menos tu casa. Esta es la clave: no te rindas. Mira lo que dijo Santiago
aquí en Santiago 1. Santiago 1:4. Si te fijas un momento en el versículo 2, verás
que Santiago está hablando de las pruebas y de cómo las pruebas pueden tener
un efecto positivo en nosotros. Ahora fíjate en el versículo 4:

Santiago 1:4 — Pero dejen que el aguante complete su obra, para que
ustedes sean completos y sanos en todos los sentidos, y no les falte nada.

¿Qué quiso decir Santiago? ¿Cuál es el punto? Bueno, en inglés tenemos esta
expresión: “No pain, no gain”. Algo como: “Sin dolor —o sin esfuerzo— no  hay
recompensa”. Si quieres estar en forma o ser muy bueno en un deporte, seguro que
a veces vas a estar cansado y te va a doler el cuerpo. Y, como puede que al
principio no seas muy bueno en lo que estás haciendo, quizás algún día te duela
un poquito el orgullo. ¿Pero qué haces? Si quieres ser bueno, si quieres lograr esa
meta, no te puedes rendir. Tienes que seguir esforzándote. Nos pasa algo parecido
cuando nos ponemos metas espirituales. Lo que Santiago dijo nos enseña que las
pruebas nos ayudan a descubrir nuestras debilidades. Quizás nos damos cuenta de
que tenemos que mejorar algo en nuestra forma de ser, nuestra personalidad, o
quizás algo en nuestra relación con Jehová. Quizás necesitamos más fe o
necesitamos más confianza en Jehová. Si  seguimos adelante, si aguantamos
durante las pruebas y no  nos rendimos nunca, nos hacemos más fuertes, nos
hacemos más fuertes en sentido espiritual. Y  nuestra relación con Jehová, nuestro
amor por él, nuestra fe en él, nuestra confianza en él sigue y sigue creciendo. Así,
como escribió Santiago, llegaremos a ser “completos y sanos en todos los
sentidos”, y no nos faltará nada. Por eso, cuando vengan estas pruebas, porque van

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a venir, no  renuncies enseguida al tiempo completo. Aguanta, sigue luchando,
¡no te rindas! Pídeles consejo a hermanos y hermanas que han pasado por pruebas
como las tuyas y las han superado, y entonces tú también podrás superarlas.

En  el siguiente VIDEO, fíjate en cómo algunos siervos de tiempo completo han
encontrado paz a pesar de los tres obstáculos: la preocupación por el dinero, la
presión de otros y los desafíos inesperados.

Yo le dije a Jehová: “Si es tu voluntad, me encantaría ser precursor”.


Pero tenía que trabajar mucho para ayudar a mi familia
económicamente, porque mi papá había muerto cuando tenía
apenas 45  años. Hablé con un anciano y me dijo que no  fuera
Harley Madrid
FILIPINAS muy exigente a la hora de aceptar un trabajo. Me recordó lo que
dice Mateo 6:33 y me dijo que no me preocupara demasiado.
Hablamos del tema en familia y se nos ocurrieron varias ideas.
Mis hermanos fueron conscientes de que ellos también tenían
que ayudar a cubrir las necesidades de la familia. Cuando
llevaba un año como precursor, los hermanos me animaron a
mandar una solicitud para Betel. ¡Y  ahora estoy en Betel!
He  podido ver el amor de Jehová —cómo me quiere, cómo me cuida— y que
valora todo lo que hago para servirle.

Mis primos me presionaron para que estudiara una carrera. Yo sabía que
lo hacían porque me quieren. Si no estudiaba la carrera, ellos se iban a
sentir decepcionados, y eso afectaría nuestra
relación. Yo  estaba muy angustiado. Quería ser
precursor para demostrarle a Jehová que confío
Anvil Bajracharya
en él. Estaba seguro de que él me ayudaría a NEPAL
disfrutar de mi servicio y a ser feliz. También
quería que mis primos supieran que los valoro
mucho. Así que pensé en maneras de demostrarles mi cariño con lo que decía y
hacía. Ellos han podido ver que ahora soy mejor persona y que me intereso más
por los demás. Y también se han dado cuenta de que estamos aprendiendo cosas
buenas y de que somos más felices y nuestra vida tiene verdadero sentido.

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Quería servir donde se necesitara ayuda. Y,
cuando llegué allí, pensé: “Estar aquí es
genial”. Pero, aunque sabía que había mucha
pobreza, verla con mis propios ojos me
Carlee Lofgren
afectó mucho más de lo que esperaba.
CANADÁ Y  solo pensaba en volver a casa. Cuando
iba al Salón, veía a los hermanos… y ellos
tenían problemas, pero siempre salían adelante porque se
apoyaban en Jehová. Así que fijarme en su ejemplo me
ayudó mucho. Y  entendí que mi actitud no  tenía que depender de las
circunstancias que tuviera. Proverbios 15:15 me impresionó mucho, porque ahí
dice que el que tiene un corazón alegre disfruta de un banquete continuamente,
sin importar sus circunstancias. Leí un artículo que hablaba de ese texto, y después
de analizarlo me pregunté: “¿Cómo puedo aprovechar lo que estoy viviendo y
aprendiendo para ayudar a otros?”. Y decidí servir en un grupo de habla extranjera.
Todo aquello, todo lo que viví, me hizo querer mucho más a la gente, y desde
luego cambió mi vida.

Algunos familiares que no son Testigos tal vez te den consejos sobre qué estudiar o
qué trabajo te conviene más. Tienen buenas intenciones y te están diciendo lo que
creen que es mejor para ti porque te quieren mucho. Pero, querido joven, estamos
convencidos de que las bendiciones que disfrutarás en el tiempo completo serán
mucho mayores que cualquier obstáculo que encuentres. Recuerda lo que nos
contaron los hermanos que salían en el video. Las decisiones de Harley le
permitieron ir a Betel y lo ayudaron a sentir que Jehová lo amaba mucho. Anjil
tuvo que ser muy valiente, pero las decisiones que tomó lo ayudaron a preocuparse
más por los demás, y sus familiares pudieron ver que había tomado una buena
decisión. Y  Carlee no  se rindió cuando le llegaron las pruebas. En  vez de eso,
aprendió a amar aún más a las personas y se convirtió en una cristiana mucho más
fuerte en sentido espiritual.

Queridos jóvenes, ¿por qué estamos tan convencidos de que el servicio de tiempo
completo los ayudará a tener una vida increíble de verdad? Porque esa es la
decisión que muchos de nosotros tomamos cuando éramos jóvenes. ¿Se acuerdan
de ese joven de 18 años que tenía que decidir qué hacer con su vida? Bueno, ese
era yo hace unos cuantos años. Y estoy tan feliz de que, gracias a Jehová, gracias a

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mis padres y gracias a la ayuda de hermanos maduros de la congregación, tomé la
decisión, como muchos otros hermanos y hermanas por todo el mundo, de
no  aceptar la beca que me ofrecieron, de no  ir a la universidad y comenzar
inmediatamente a servir a tiempo completo. Esa es una decisión de la que nunca
me he arrepentido. Es una decisión de la que jamás me arrepentiré.

Querido joven: Jehová te ama. Él quiere que tengas una vida increíble y
emocionante. Si  puedes hacerlo, elige el camino del tiempo completo. Nunca te
arrepentirás. Ese será un camino que te ayudará a ser feliz y a tener paz al lado de
nuestro maravilloso Dios, Jehová.

Gracias, hermano Sanderson, por animar a los jóvenes a servir a Jehová


a tiempo completo lo antes posible. Ahora queremos invitarlos a
todos a cantar la canción 135, Jehová te pide: “Sé sabio, hijo mío”.
Canción 135.

11:00 Canción 135: Jehová te pide: “Sé sabio, hijo mío”


y anuncios

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¿Llenó la solicitud de la Escuela para Evangelizadores del Reino pero


no lo han invitado? ¿O le gustaría hacerlo pero duda de si este es el
momento?No  es el único.Por culpa de la pandemia, las clases
siguen suspendidas. Pero, si usted es precursor, tiene entre 23 y
65 años, y le gustaría asistir en el futuro a esta escuela, hable con
el secretario de su congregación y llene una solicitud por internet, para que se le
tenga en cuenta cuando se reanuden las clases. Le  recordamos que su solicitud
será válida durante un año. Así que debe mandar una todos los años que desee ser
invitado. Además, nos alegra informarles que quienes hayan asistido a la Escuela
de Entrenamiento Ministerial o a la Escuela Bíblica para Varones Solteros, y sigan
solteros y en el servicio de tiempo completo, ya pueden solicitar ir a la Escuela
para Evangelizadores.

¿Es posible sentir paz si estamos pasando por pruebas muy difíciles? ¿Cómo nos
cuida Jehová cuando estamos bajo mucha presión?

En el siguiente video, conoceremos a hermanos que han sentido la paz de Jehová
en sus vidas. Se titula: Nuestros hermanos tienen paz a pesar de las dificultades: la
oposición, las enfermedades, los problemas económicos y los desastres naturales.

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VIDEO:

Nuestros hermanos tienen paz a pesar de las dificultades


La oposición, las enfermedades, los problemas económicos y
los desastres naturales
William Malenfant
Ayudante del Comité de Enseñanza

Mientras vivamos en este mundo de Satanás, todos pasaremos por


situaciones que pueden robarnos la paz. Recuperar la paz puede
ser difícil, pero no es imposible. En este video, escucharemos a tres hermanas y dos
matrimonios que hablarán abiertamente sobre sus pruebas y lo difícil que ha sido
sobrellevarlas. Pero, a pesar de todo lo que han tenido que aguantar, fíjense en sus
sonrisas, en su alegría y en lo que hicieron para recuperar y mantener la paz. Pero,
sobre todo, fíjense en cómo los está ayudando Jehová. El Cuerpo Gobernante sabe
que muchos de ustedes están pasando por cosas parecidas a las que estos
hermanos van a contarnos. Y confía en que el ejemplo de estos hermanos pueda
ayudarles a ustedes a mantener la paz y a aguantar las dificultades.

Por todo el mundo, los hermanos se


están enfrentando a desastres naturales,
problemas económicos, enfermedades
y persecución. A  pesar de todo, están
felices y en paz. Puedo aprender
mucho de ellos. Me  llamo Antoinette
Fabian, vivo en Las Vegas (Nevada, EEUU), con mi supermamá y
mi hermana, que es muy traviesa. Me encanta estar con mi familia
y mis amigos. Cuando era niña, vivía con mi mamá y mi papá, y
estaba muy unida a la familia de mi papá. Era muy divertido, nos
queremos un montón. Yo era muy feliz. Pero ya estaba notando los
efectos del cáncer. Aunque no sabíamos bien qué pasaba. Yo estaba
bien, pero un día empecé a sentirme mal, ¿sabes?

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Cuando era niño, jugaba un juego un poco raro. Atrapaba insectos,
los metía en un frasco y me los llevaba a casa. Y  luego buscaba
libros, como el libro del Código Penal. Los abría y empezaba a
juzgar a un insecto. Hacía de investigador y de juez al mismo
Felix Majamadiyev
ASIA tiempo. Nací en una familia en la que todos, empezando por
mis abuelos, o llevaban uniforme de policía o toga de juez.
Por eso yo tenía un sentido de la justicia muy fuerte. Pero
en 1989 mi mamá tuvo un accidente de tránsito terrible. Y se
hizo quemaduras graves en la cara, las manos y el cuerpo.
Y entonces mi padre, al ver cómo había quedado mi mamá,
decidió abandonarnos, sí. Y creo que fue en aquel momento
que mi mundo y mis ideales se derrumbaron.

Cuando era pequeña quería estar con toda mi


familia. Pero, cuando nos fuimos a vivir a Nueva
York, por mi tratamiento, los tenía lejos. Cuando
estaba en Nueva York, me sentía todo el tiempo Antoinette Fabian
triste, no sentía paz. ESTADOS UNIDOS

Aquí, en California, estamos acostumbrados a los incendios. Pero,


cuando me llamaron esa mañana para que saliera de la casa, no me
imaginaba que por la tarde todo el pueblo de Paradise desaparecería.
Justo antes del incendio, en una parte de la reunión se nos dijo
Margaret Wyrick lo que tendríamos que hacer en caso de un desastre. Yo tenía el
ESTADOS UNIDOS
auto lleno de gasolina, la bolsa de emergencia lista y también
un mapa de donde tenía que ir. Estaba preparada. Los
hermanos nos recordaron que teníamos que obedecer a las
autoridades de tránsito. El  guardia dijo que giráramos a la
derecha, y yo no quería ir a la derecha. Pero, como nos dijeron
que obedeciéramos, giré a la derecha aunque pensaba que
no  era una buena idea. Cada vez había más y más humo, cada vez
estaba más oscuro, hasta que ya no se veía nada.

Según mi mamá, yo siempre he sido una cuidadora, incluso cuando


era muy pequeña. Es  parte de mi personalidad. No  me gusta ver
sufrir a la gente, me afecta muchísimo. Recuerdo cuando empecé a
trabajar como enfermera. Siempre estaba llorando. Es  que,
literalmente, lloraba cada día que tenía que ir a trabajar. Por un Nikki Williams
lado, me agobiaba porque era nueva y, por otro, es que estaba ESTADOS UNIDOS

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luchando contra la depresión.

En  el año 2017, yo era el tesorero de un banco de prestigio en


Nicaragua. Y  ya era padre de familia, tenía un
niño de un año. Entonces estábamos muy felices.
Pero perdí mi trabajo. Pues, yo dije: “Tengo la
Miguel Novoa experiencia, y Jehová me va a ayudar a buscar
NICARAGUA
otro trabajo parecido”. Y  empecé a buscar, pero
se me cerraban las puertas. Me  sentía muy tenso, muy… Me
hacía sentir inútil, como un mantenido decimos aquí. Eso era muy difícil para mí.

Estos hermanos han vivido situaciones muy duras. Quizá en algún


momento se sintieron como Job, cuando dijo: “Siento asco de mi
vida”. Eso es algo que podríamos sentir todos. En la vida, las cosas
a veces no  salen como esperábamos, y eso nos puede doler
mucho. ¿Significa eso que somos víctimas indefensas de nuestras
circunstancias? ¡Claro que no! Por favor, presten atención y fíjense en por qué
decimos que Margaret, Félix, Miguel, Nikki y Antoinette no  son víctimas
indefensas. Al  contrario, son luchadores. Y, mientras siguen escuchándolos, vean
qué cosas específicas hicieron ellos para mantener la paz. Y, por favor, piensen
detenidamente en lo que pueden hacer para imitar su fe.

Cuando era joven, yo me preguntaba: “Si Dios es el Juez Supremo”,


¿por qué permite tantas injusticias y sufrimiento?. Y, en mi interior,
sentía la necesidad de que se hiciera justicia. Era un deseo
Felix Majamadiyev muy fuerte que yo tenía. Y esa es la razón por la que me fui a
ASIA Rusia a vivir con mi hermana. Ella había empezado a estudiar
la Biblia y estaba entusiasmada con la verdad. Hablábamos
durante horas, hasta la madrugada. Así fue como empezó mi
amistad con Jehová. Y  comencé a recordar lo que es tener un
padre cariñoso. Hacía tiempo que no sentía eso.

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El día de mi bautismo estaba muy contenta.
Antoinette Fabian
De  repente tenía una familia espiritual ESTADOS UNIDOS
enorme. Y ves que te quieren muchísimo.

Me bauticé y me parecía que en mi vida ocurrían


milagros, uno tras otro. Fue maravilloso. Pero
entonces empezó la persecución, cuando
arrestaron al hermano Christensen. Luego hubo
Felix Majamadiyev
ASIA una oleada de arrestos, y nos llegó el turno.
En  junio de  2018, un grupo enorme de hombres
armados vino a nuestra casa. Ellos representaban los ideales
que yo tenía de niño, pero estas personas… este sistema
judicial ahora estaba cometiendo una injusticia contra mí.
Me encontraba en una jaula, como los insectos que yo metía en
un frasco. Creo que me sentía igual que ellos. El momento en el que escuchas el
veredicto y te dicen que vas a ir a la cárcel es como si te golpearan en la cabeza y
te dejaran inconsciente, solo oyes un zumbido en los oídos. Luego me llevaron
esposado. Y la verdad es que estaba muy desanimado. Y entonces las puertas se
abrieron, y ahí estaban: un montón de hermanos aplaudiendo con
todas sus fuerzas. Algunos lloraban, no porque estuvieran tristes, sino
porque nos querían y se sentían orgullosos. Eso es lo que siempre
pasa. Cuando estás a punto de quedarte sin aire, Jehová hace algo
para darte ese oxígeno que necesitas. Ese aplauso, ese cariño, esas
lágrimas, esos gritos —“¡Aguanta, todo va a salir bien!”—. Eso fue
como aire puro, justo lo que necesitaba para seguir corriendo la
siguiente parte de la carrera. Un guardia se sorprendió tanto que me
dijo: “¡Cómo te apoyan tus amigos!, ¿ah?”.

Yo creo que sin amigos me sentiría muy sola. Estaría pensando todo
el tiempo en mi enfermedad. Un  día conocí a Marissa, en una
asamblea. Ella es muy buena conmigo y muy espiritual.
Cuando me llevaba al hospital, nos íbamos a comer juntas. Antoinette Fabian
Yo  creo que la comida es algo que une a la gente, ¿verdad? ESTADOS UNIDOS

Cuando hablas de comida es como “Ah, sí, hablamos el mismo


idioma”. Me  encantaba que me llevara ella al hospital. Es  que
siempre me hace reír. Me  hace sentir bien, pase lo que pase.
La verdad es que los amigos siempre te animan.

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Proverbios 17:17 dice: “El verdadero amigo ama en todo
momento y es un hermano en tiempos de angustia”. Y  lo he
visto cumplirse en mi vida. Cuando perdí mi trabajo en el banco,
me sentía muy deprimido, muy atribulado, tenso. Y  yo con este
Miguel Novoa amigo tengo una muy buena comunicación. Le  contaba cómo
NICARAGUA
me sentía. Y él me dice: “Mira, Miguel, deja de buscar el mismo
perfil. Quizás lo que tengas que hacer es un ajuste en tu vida y,
mientras, haces trabajos un poco más simples que no sean de oficina. Eso te va a
ayudar a mantener tu ojo sencillo y no  vas a dejar de traer el sustento a casa”.
Aprendí al ver a mi esposa, ella hacía pan para la casa. Y un día le dije: “Yo voy a
hacer ese pan, pero no lo voy a hacer para la casa. Lo voy a hacer para vender”.
Entonces, ella me dijo: “¡No! ¿Estás loco?”.

Esposa: Era un cambio, ¿verdad? Pasar de ser una persona


bancaria, de manejar mucho dinero, a vender en la calle.

Y le dije: “Mira, me voy a poner este gorro”. Y me puse un gorro
así como de chef. Y entonces le digo: “En menos de una hora yo
regreso, venda o no  venda”. Y  así fue. Y, para sorpresa de ella,
no  regresó ni un pan. Así que ella, cuando fui a vender por
segunda vez, me dice: “Vete pero ahora sin ese gorro”. Y  empecé a
planchar ropa a domicilio. Se miraba extraño, porque
normalmente ese trabajo aquí lo hace una mujer,
pero un varón que vaya a planchar ropa a una casa
no  se ve. Pero no  me quería quedar de brazos
cruzados viendo a ver qué pasa. ¡No! Tenía que
poner mis manos ágiles para buscar el pan. Luego
predicaba un día y otro día iba a planchar. Y al otro día a predicar y al otro día a
vender pan. Entonces mi mente seguía ocupada en hacer algo, ya sea por el Reino,
ya sea por mi hogar, ¿verdad? Y eso me ayudó mucho.

Estaba muy triste. De  verdad que necesitaba la ayuda de Jehová


para entender qué me estaba pasando. Y  recuerdo que en el 2009
salió un artículo que hablaba de la depresión. Y  pensé: “Bueno,
Jehová, me estás diciendo que esto es lo que tengo. Así que ya
sé lo que me pasa. Lo  que tengo que hacer es aprender a Nikki Williams
sobrellevarlo”. Entonces cambié mi alimentación, empecé a ESTADOS UNIDOS
hacer más ejercicio. Y  me di cuenta de que tanto una dieta

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sana como el ejercicio son muy muy importantes. También
hice un cuaderno, lo dividí en diferentes secciones con
aspectos de la depresión que tenía que tratar. En  cada
sección escribía textos bíblicos, ponía artículos. Y  pegaba
dibujos, imágenes que dicen muchísimo sin usar ni una palabra. Jehová nos
escucha, él se preocupa por nosotros.

Cuando llevaba un tiempo en prisión, me cambiaron a otra zona.


Allí había presos que seguían las órdenes de los investigadores.
Ellos hacían todo lo posible por que tu vida fuera insoportable.
Felix Majamadiyev
Y ¿por qué hacían eso? Para derrumbarte. Lo hacen para que la
ASIA gente colabore y confiese. Y  hay quienes confiesan para que
los lleven a otra zona de la cárcel. Salmo 37:3 — “Confía en
Jehová y haz el bien”. Le decía a Jehová: “Por favor, Dios mío, ayúdame a ser leal”.
Mis oraciones eran muy sencillas. En realidad, solo tenían dos palabras: “¡Jehová,
ayúdame! ¡Jehová, ayúdame!”. Y, aunque los otros presos me trataran mal, yo
intentaba tratarlos bien a ellos. Estas personas hacían que tu vida fuera
insoportable. Pero, cuando los tratabas bien, ellos se ablandaban y te trataban
mejor. Cuando estaban a punto de trasladarme a otra área, un preso, que era el
que controlaba aquella zona, me llamó, y me dijo: “Siéntate conmigo”. Me senté, y
me dijo: “Si a alguien se le ocurre tocarte, dile que se las verá conmigo”. Y  dijo:
“¡Saquen sus cosas!”. Se lo dijo a los demás presos. Las puertas se abrieron y los
guardias vieron cómo un montón de presos estaban agarrando mis cosas y
colocándolas en el pasillo. Yo no tuve que sacar ni una cosa. El guardia cerró mi
celda y, antes de irme, los presos se despidieron y hasta me abrazaron. Y  me
dijeron: “Aguanta, todo va a salir bien”. Volvieron a sus celdas, y el guardia me
preguntó: “Oye, ¿cuánto tiempo estuviste aquí?”. Y le dije: “Tres semanas”. Y dijo
“Normalmente, la gente sale de aquí llena de golpes, y son los presos los que los
echan de la celda. Y  tú tienes que cargar tus cosas, eso si los presos no  las han
arrojado antes”. Él no podía creer lo que estaba pasando. Fue Jehová.

El  ejercicio, llevar una dieta saludable, las publicaciones y el


cuaderno… todo eso me ayudó mucho durante bastante tiempo.
Fue como un salvavidas. Pero llegó un punto en el que todo aquello
ya no funcionaba tanto. Recuerdo que me preparaba para ir a
la reunión. Y  yo estaba bien, pero, cuando estaba a punto de
Nikki Williams
salir por la puerta, no  podía. Me  invadía una angustia, me ESTADOS UNIDOS
invadía una tristeza que me sentía sobrepasada, era demasiado.

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Y  me venía abajo, me ponía a llorar… y es que no  podía controlarlo, era
imposible. Estaba mal, fatal.Tenía una depresión muy grande. Me  costaba mucho
decirles a los ancianos que necesitaba ayuda. Pero en aquel momento me di
cuenta de que, si no lo hacía, podía pasar algo peor. Así que pensé: “¿Sabes qué?
Voy a pedirles una visita de pastoreo a los ancianos”. Porque no tenían ni idea de
mi depresión, no sabían nada. Esa fue la primera vez que hablé con ellos. Y resulta
que uno de los hermanos, uno de los ancianos, también sufría de depresión. Y él
me sugirió: “¿Has pensado en comentárselo a un médico?”. Yo  no  quería ir a un
médico de ninguna manera. Pensé que no lo necesitaba, pero a veces uno llega a
un punto en el que necesita que lo ayuden, porque tú solo ya no puedes. A mucha
gente le parece que es algo malo, que es vergonzoso decir que uno tiene
depresión, y que no hace falta ir al médico por eso, que no es necesario. Pero yo
me di cuenta de que, si quería seguir sirviendo bien a Jehová, tenía que buscar la
ayuda de un profesional. Esa era mi responsabilidad. No todo el mundo tiene que
dar ese paso, pero yo tuve que hacerlo. Y puedo decir que estoy muy contenta de
haberlo hecho, porque no me he sentido así de bien en toda mi vida.

Alrededor de un año después nos liberaron. Pero mi esposa y yo


sabíamos que podía volver a la cárcel. Así que teníamos que
aprovechar todo el tiempo que tuviéramos al máximo. ¿Qué fue
Felix Majamadiyev
lo que hicimos? Salmo 119:165 — “Los que aman tu ley
ASIA disfrutan de abundante paz”. Leíamos la Biblia, hacíamos la
adoración en familia y orábamos juntos. Eso fue lo que hicimos
los cuatro meses que estuve libre. Entonces me condenaron a tres años de prisión.

Cuando me dijeron que ya no  tenía cáncer, estaba supercontenta,


muy feliz. Y pensé: “Bueno, por fin puedo hacer las cosas que hacen
los niños de mi edad. Ya no voy a estar preocupada ni a tener
miedo”. Desgraciadamente, el cáncer volvió. Y, básicamente, Antoinette Fabian
ahora en mi situación, ya no hay nada más que hacer. Y están ESTADOS UNIDOS
esperando a que pase lo que tenga que pasar… y, nada, ya
está. De acuerdo con lo que dice Efesios 4:26, tenía que asimilar la noticia y darme
tiempo para estar triste y enojada. Tienes que sacar esos sentimientos, no  te los
guardes. Pero puedes controlar lo que piensas, lo que haces. La verdad es que he
estado enferma la mayor parte de mi vida, pero aprendí a cambiar el chip. No me
centro en mí todo el tiempo. Pienso en otros y en sus problemas,
que son diferentes pero duros también. Leo las noticias de
jw.org, por ejemplo, las de los hermanos de Rusia. Oro mucho
por ellos porque están sufriendo mucho.

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“Hay más felicidad en dar que en recibir” — Hechos 20:35. Y en
nuestra situación ha sido así.Y hasta diría que dar
te ayuda a aliviar el dolor. Si  solo te centras
en ti mismo, el dolor empeora. Pero, si te
Felix Majamadiyev
ASIA centras en los demás y en sus problemas, tu
dolor es menor.

Felix: ¡Holaaa! Antoinette: ¡Hola!


Durante la producción de este
video, se programó una video
llamada para que Antoine Felix: Antoinette, cuando me dijeron que íbamos a
hablara con Felix y Yevguenia. hablar tú y yo, me puse muy contento.

Antoinette: Y  yo también. Cuando los hermanos me


dijeron que nos íbamos a ver, me emocioné mucho.

Felix: Muchas gracias por las oraciones que haces por los hermanos de Rusia.
Valen mucho. Eres un ejemplo para nosotros.

Antoinette: Gracias. Es muy bonito que me digas tú eso. Los dos hemos pasado
por cosas muy difíciles. Seguro que estar en la cárcel fue superduro.

Felix: ¿Sabes, Antoinette? En  la cárcel, los hermanos tenían un dicho: “Si te
preguntas ‘¿hay algo peor que esto?’, no  tienes que esperar mucho para
averiguarlo”. En  otras palabras, cuando piensas “no  puede haber nada peor”,
está a punto de pasarte algo peor. Y, cuando nos dijeron la sentencia, pensamos:
“Ya está. Esto es lo peor que podía pasar”.

Y, por supuesto, había algo peor.Al  llegar a la cárcel nos


golpearon y nos humillaron durante horas. Pensamos: “¿Hay
algo peor que esto?”. Al  día siguiente nos dijeron: “¡Todos
ustedes, a la celda de castigo!”. Y  pensamos: “Ya está, no  hay
nada peor que esto”.

Al  principio pusieron a los pacientes con COVID en una zona, y


luego en otra, y al final todo el hospital estaba lleno de pacientes
con COVID. Esa fue una de las peores cosas que he vivido
como enfermera en todos los años que llevo ejerciendo. Nikki Williams
Y muchos de mis compañeros murieron. Estaban en la primera ESTADOS UNIDOS

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línea de batalla, igual que yo. Se esforzaron mucho. Perdimos a muchas personas
buenas. Es verdad, yo tenía mi tratamiento para la depresión, te ayuda, pero no te
la quita del todo. Y dices: “Pero ¿esto qué es? No puedo salvar a nadie, no puedo
ayudar a nadie”. Fue horroroso, en serio, fue algo devastador.

¿Alguna vez se ha sentido como Félix cuando se preguntaba “¿Hay algo


peor que esto?”? Aun así, una persona espiritual puede ver los
problemas como oportunidades para confiar en Jehová. Mientras
ven la última parte de este video, fíjense en cómo Jehová fortaleció
a estos hermanos y en cómo ellos se acercaron todavía más a él.
Piense en sus propios problemas y en cómo Jehová lo ha ayudado a enfrentarse a
ellos. Y tenga la completa seguridad de que él seguirá haciéndolo.

[Video llamada entre Antoine y Felix y Yevguenia]

Y  entonces decidí que iba a dejar de preguntarme


“¿Hay algo peor que esto?”. Le  pedí a Jehová que
me ayudara a aguantar y a ser feliz ese día, nada más, ese día.

Nikki Williams Y, en momentos así, yo le oro a Jehová, le explico cómo


ESTADOS UNIDOS me siento y le suplico que me ayude y que me dé paz.

Siempre hablo con Jehová de manera


cercana y sincera, pero nunca como cuando estaba allí Margaret Wyrick
ESTADOS UNIDOS
tan sola. Me di cuenta de que me iba a morir. Le dije a
Jehová que si veía algo bueno en mí que, por favor, me
resucitara, que me encantaría estar en el nuevo mundo y volver a ver a mi esposo y
a mis hijos. Y le di las gracias por la vida que había tenido. Y sentí una paz como la
que no había sentido nunca. Entonces me di cuenta de que fue Jehová quien me
sacó de allí. La obediencia, hacer lo que nos dijeron… venía de Jehová, era así de
sencillo. Le di algo que pudiera bendecir, y quizá eso me salvó.
Yo  nunca he querido ser una carga para nadie pero vinieron
hermanos de todo el país a trabajar en mi casa y en las de otros
hermanos. Me  hicieron sentir querida, me hicieron sentir
amada. Ver que Jehová se preocupa tanto por mí, creo que yo
no  me lo merezco. Y  todos esos hermanos aquí cuidando de mí y los miras y

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piensas: “Soy parte de esta organización, tengo que mejorar, ser como ellos y hacer
felices a los demás”.

Cuando puedo ayudar a alguien que también tiene


Nikki Williams depresión, siento que Jehová me está usando de algún
ESTADOS UNIDOS
modo. Y la verdad es que me hace muy feliz saber que
soy útil para Jehová. Me  encanta esa sensación de
sentirte bien de nuevo, de ser feliz otra vez, de volver a sonreír, de poder disfrutar
de las cosas pequeñas, de la creación de Jehová. O sea, me alegro mucho de estar
viva. Así que… sí, eso siento.

Ahora tengo un trabajo estable. Es  en una ferretería.


Miguel Novoa
Y me siento más tranquilo. Las adversidades me han NICARAGUA
hecho más fuerte, y sobre todo mi relación con
Jehová se ha hecho más fuerte. Pero sigo haciendo pan, y yo soy el
que plancha la ropa en casa.

Un  día, me enteré de que me iban a deportar. Recuerdo que,


cuando salí del tren, me sacaron por la puerta trasera
de la estación. Pero mi esposa estaba en la entrada
Felix Majamadiyev
principal. Ella estaba con el teléfono y no  podía
ASIA verme, porque estaba mirando a la entrada principal.
Tiré mi maleta y corrí hacia ella. Yevguenia vio de
reojo a alguien corriendo. Se  sorprendió, hasta se asustó. Y  allí estaba yo
abrazando a la persona a la que más amo. Fue uno de los días más bonitos de mi
vida.

[Video llamada entre Antoine y Felix y Yevguenia]

Yevguenia [Llorando]: Cuando me enteré de que estabas orando


por nosotros y por todos los hermanos de Rusia, a Félix y a mí
nos animó mucho. Para mí eres todo un ejemplo.
Lo mencionamos ayer en la oración. Félix dijo que tú nos has puesto el ejemplo de
lo que tenemos que hacer para demostrar que amamos a los hermanos.

Felix: Te queremos muchísimo. —Chao. —Adiós. —


Antoinette: Me encantó conocerlos. —Chao.

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Sé que mi cáncer no tiene cura. La solución está en el nuevo mundo.
¡Esa es la cura! Me  gusta imaginar… Cuando llegue ese momento,
¿qué estaré haciendo? Seguro que voy a estar saltando de
alegría porque no  tendré cáncer. Y  voy a comer todo lo que Antoinette Fabian
no  he podido probar todavía. Tendré muchísimos animales y ESTADOS UNIDOS

voy a hacerme una casa. Bueno, tendré que aprender primero.


Tener paz ahora no  significa no  estar enfermo o no  estar en peligro o no  ser
perseguido o no tener problemas económicos. Lo que te da paz ahora es obedecer
lo que Jehová dice, orar a Jehová constantemente, meditar en la Palabra de Dios y
en sus promesas. Tener buenos amigos a tu lado también te da paz. Y tener sentido
del humor.

Lo que aprendí de todo esto es que la paz no viene de


Margaret Wyrick
afuera, no depende de lo que esté sucediendo. Aprendí ESTADOS UNIDOS
que la paz está en el interior y que es Jehová quien te la
da.

Estos ejemplos que acabamos de ver son de personas normales con “los
mismos sentimientos que nosotros”. Pero ellos sintieron paz incluso
cuando pasaron por pruebas muy difíciles. ¿Cómo lo lograron?
Cuando Miguel perdió su trabajo, siguió centrado en servir a
Jehová. Además, estuvo dispuesto a hacer trabajos humildes para
mantener a su familia. Margaret estaba preparada para un desastre natural. Y,
cuando sintió mucha angustia, le abrió su corazón a Jehová. Para afrontar la
depresión, Nikki buscó información en nuestras publicaciones y les pidió ayuda a
los ancianos. Aunque se enfrentó a una persecución brutal, Félix trató bien a
quienes lo maltrataban. Él sabía que actuando de esa manera demostraría ser un
buen cristiano. Y  nuestra querida Antoinette, a pesar de su enfermedad, no  se
centra en ella misma, sino en ayudar a los demás. Y, como ella dice, la cura para
ella —igual que para todos nosotros— es el Reino de Dios. Si usted está pasando
por una prueba, céntrese en lo que sí pueda controlar, ayude a los demás, sea
agradecido y apóyese en Jehová y en su organización. Y, si no  está pasando por
pruebas difíciles, prepárese para cuando lleguen fortaleciendo su amistad con
Jehová. No se angustie, el miedo a lo que pudiera pasar a menudo es peor que la
propia prueba. Confíe en Jehová. Y no olvide que él jamás abandona a sus amigos.
Los hermanos y hermanas a los que acabamos de escuchar son grandes amigos de

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Jehová. Les damos las gracias por participar en estas entrevistas. También les damos
las gracias a todos los hermanos que trabajan en los hospitales. Ellos han dado la
milla extra durante esta pandemia. Santiago 5:11 dice: “Consideramos felices a
los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto lo que al
final Jehová hizo por él, así que saben que Jehová es muy cariñoso y
misericordioso”.

Las bendiciones que recibimos cuando aguantamos una prueba nos dan fuerzas
para el futuro y nos ayudan a ser la clase de personas que Jehová quiere que
seamos. La paz interior y la felicidad que sentimos son un regalo de Jehová. Estos
hermanos de distintas partes del mundo nos recordaron que no  debemos dudar
nunca de que nuestro maravilloso Padre celestial bendecirá a todos los que lo
aman.

Les damos las gracias a los hermanos que fueron entrevistados por sus
comentarios tan sinceros. Podemos aprender muchas lecciones de sus
experiencias. Las historias que contaron demuestran que podemos
seguir sintiendo paz aunque estemos pasando por pruebas difíciles.
Jehová siempre ayuda y cuida a sus siervos leales.

Llegó el momento del discurso de bautismo. Animamos a los que se van a bautizar
a prestar mucha atención. ¿Por qué andar por el camino de Jehová conduce a la
paz? ¿Qué tenemos que hacer para no salirnos de ese camino? Escuchemos con
atención al hermano William Turner, ayudante del Comité de Servicio, en el
discurso “Sigan andando ‘por el camino de la paz’ ”.

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DISCURSO DE BAUTISMO:

Sigan andando “por el camino de la paz”


(Lucas 1:79; 2 Corintios 4:16-18; 13:11)

William Turner
Ayudante del Comité de Servicio

Cuánta alegría nos da, queridos candidatos al bautismo de todo el


mundo, estar con ustedes hoy, en esta ocasión tan especial. Ya han
tomado la decisión más importante que se pueda tomar: dedicarle su vida a Dios.
Y  hoy están aquí para demostrarlo. Sus circunstancias son diferentes. Algunos de
ustedes conocen a Jehová desde niños, pero tuvieron que cultivar su propia
amistad con él. Y  otros están dando este paso aunque llevan menos tiempo
conociendo a Jehová. Pero, sea como sea, esto ha sido como un viaje, una especie
de camino que han tenido que recorrer hasta este punto. De  hecho, la Biblia
también compara la adoración pura a un sendero, a una ruta, a un camino por el
que debemos andar. En  Hechos 9:2 vemos que, cuando se estableció la
congregación cristiana, los discípulos de Jesús usaban la expresión “el Camino”
para referirse a su nueva forma de adorar a Jehová. Entendieron que, al bautizarse
como cristianos, su nueva forma de adoración —o camino— tendría que influir
en todo aspecto de su vida. Y  en su caso debe ocurrir lo mismo. Esto se ve
claramente en lo que dice la Biblia en la Carta a los Efesios. Vamos a buscar, por
favor, Efesios 4:22-24.

Efesios 4:22-24 — Aprendieron que deben quitarse la vieja personalidad, que


se corresponde con su comportamiento anterior y que se va corrompiendo
debido a los deseos engañosos de ella. 23 Deben seguir renovando su forma de
pensar 24 y deben ponerse la nueva personalidad que fue creada según la
voluntad de Dios, de acuerdo con la justicia y la lealtad verdaderas.

Igual que los cristianos del siglo primero, ustedes aprendieron la verdad acerca de
Jehová, y todo lo que aprendieron los ha motivado a bautizarse. Ustedes han hecho
lo que todos los siervos de Dios: se han quitado la vieja personalidad. Pero hay otra
cosa más. Deben hacer lo que dice el versículo 23, “seguir renovando su forma de
pensar”. La  mente, nuestros pensamientos…, debemos cuidar las cosas que

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pensamos.Fíjense que la nota de ese versículo dice que eso también se puede
traducir como “la fuerza que impulsa su mente”, o de manera literal, “el espíritu de
su mente”. ¡Qué interesante! Por ejemplo, a veces, para describir a alguien,
decimos que tiene un espíritu positivo. Y, para describir a otra persona, decimos
que tiene un espíritu negativo. Estamos hablando de su forma de pensar, de cómo
es esa persona, de sus pensamientos, de sus motivos…, de lo que impulsa a esa
persona a hacer las cosas que hace. Todos los siervos bautizados de Jehová
tenemos una meta muy importante en común: que nuestra forma de pensar esté en
armonía con la de Dios. Eso no  siempre es fácil; requiere tiempo y mucho
esfuerzo. Los que andan por el camino de la paz suelen encontrar obstáculos.
Y para permanecer en el camino tenemos que estar dispuestos a hacer sacrificios.
Quizás también seamos perseguidos, como les ocurrió a los cristianos del siglo
primero. Pero, si seguimos andando en el camino de Jehová, seremos felices y él
nos bendecirá. En Lucas 1:79, Jehová nos asegura que va a “guiar nuestros pies por
el camino de la paz”. Cuánto nos tranquiliza eso, ¿no? Así que estamos muy
emocionados. Muy emocionados de que ustedes hayan emprendido este viaje.
Y  no  olviden que hay unos ocho millones y medio de Testigos en este mismo
camino.

Hoy, es un honor darles la bienvenida al camino de Jehová, darles la bienvenida al


camino de la paz, un camino que lleva a la vida. En  este discurso vamos a
responder TRES PREGUNTAS:

1. ¿Por qué es importante que no nos rindamos al andar en el camino de la paz?


2. ¿En qué sentido nos da paz ir por este camino?
3. ¿Qué debemos hacer para seguir andando en el camino de la paz?

Respondamos la primera pregunta: ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE QUE NO  NOS


RINDAMOS AL ANDAR POR EL CAMINO DE LA PAZ? Encontramos la respuesta
en 2 Corintios 4:16-18. Allí dice:

2 Corintios 4:16-18 — Por lo tanto, no nos rendimos. Aunque la persona que


somos por fuera vaya desgastándose, la persona que somos por dentro sin duda
va renovándose cada día. 17 Porque, aunque las dificultades son momentáneas y
livianas, producen en nosotros una gloria de una grandeza cada vez más
extraordinaria, una gloria eterna, 18 mientras mantenemos la vista fija en las
cosas que no se ven, y no en las cosas que se ven. Porque las cosas que se ven
son temporales, pero las que no se ven son eternas.

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¿Ven por qué no nos podemos rendir? Porque, como testigos de Jehová, se espera
que siempre estemos activos, que andemos en el camino de la paz. Ustedes ya han
demostrado que no se rinden, que quieren agradar a Jehová y que se han esforzado
por ser parte de su pueblo. ¿Y por qué? Porque aman a Jehová. Y, si piensan en la
vida eterna y feliz que tendremos en el nuevo mundo, veremos que todas las
dificultades de hoy son “momentáneas y livianas”. A  partir de hoy tendrán una
amistad especial con Jehová. No  dejen que nada ni nadie ponga en peligro esa
amistad. Debe ser algo muy valioso para ustedes, porque es una amistad para toda
la vida. Así que sigan andando por el camino de la paz. Piensen en lo maravilloso
que es tener a Jehová como amigo, guiando sus pasos. Si  nunca se rinden y
aguantan cualquier prueba, seguirán contando con la bendición de Jehová.
Y  estamos seguros de que lo harán. Para ver cómo esto sí es posible, a
continuación, hablaremos con la hermana Indira Alfonso. Ella se bautizó en el año
2006 y actualmente sirve con su esposo en el Betel de Warwick.

ENTREVISTA — Indira Alfonso


Hermana Alfonso, ¿puedes contarnos, por favor, cómo llegaste hasta
aquí, es decir, cómo te hiciste testigo de Jehová?

Nací en Cuba, pero mi mamá y yo nos mudamos a Estados Unidos. Aunque


tenía 9  años, para mí era importante buscar a Dios, así que cada vez que nos
mudábamos visitaba las Iglesias de la zona y hasta me bauticé en algunas
religiones. A  los 11  años, mi mamá me dejó mudarme con mi tía, que era
testigo de Jehová. Y entonces ella le preguntó a mi madre si me dejaba estudiar
la Biblia con una precursora, y ella dijo que sí.

¡Qué bien! Qué bueno que desde que eras una niña querías conocer a Dios. Pero,
durante todo ese tiempo que pasó antes de que te hicieras Testigo, ¿pasaste por
alguna prueba que te desanimara?

Sí, claro que sí. La verdad es que hice cambios muy rápidos y dejé de celebrar
las fiestas y de usar imágenes. Pero mi madre no entendía aquellos cambios y se
le hacía difícil aceptarlos, tenía miedo de que me hubieran lavado el cerebro.
Así que, después de unos meses, me obligó a volver a casa con ella, y por eso
tuve que dejar de estudiar y de asistir a las reuniones. Poco después, empecé a
juntarme con gente que influyó en mi manera de hablar y de comportarme.

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Me afectó tanto que hasta empecé a celebrar mi cumpleaños de nuevo. Sentía
que en vez de acercarme a Jehová me estaba alejando de él.

Seguro que eso fue muy difícil. Entonces, ¿qué te ayudó a no rendirte y a seguir
andando en el camino de la paz?

Me ayudó mucho el texto de Mateo 10:37, donde Jesús dijo:

Mateo 10:37 — El que quiere más a su padre o a su madre que a mí no es


digno de mí […].

Me di cuenta de que estar en paz con Jehová podía implicar no estar en paz con
mi familia. Pero sabía que, para que mamá aceptara la verdad, yo tenía que
andar en el camino de Jehová y no  rendirme. Por eso, una noche, llorando le
pedí a Jehová que me perdonara y que me ayudara. Y, sin darme ninguna
explicación, unos días después, mi madre me envió a vivir de vuelta con mi tía.
Así que volví a estudiar la Biblia y un año después, a los 15, me bauticé.

¡Qué bien! Se ve que Jehová te escuchó y contestó tu oración. Y, desde entonces,
¿sientes que Jehová ha seguido guiando tus pasos?

Una buena amiga me ayudó a ver que tenía que hablarle a mi mamá de otra
forma. Así que un día la llamé y le dije que la quería mucho y que la valoraba, y
que quería que nos lleváramos mejor. Le expliqué que nunca había dejado de
quererla, pero que ahora mi amor por Jehová estaba en primer lugar. Aquella
conversación fue un antes y un después. Ahora conversamos más y entiende
mucho mejor por qué decidí hacerme Testigo. Ver cómo Jehová guía mi vida
hace que esté más decidida a seguir andando en el camino de la paz.

Muchísimas gracias, hermana Alfonso, por tus comentarios y por el buen ejemplo
que nos pones.

Vamos a ver el segundo punto: ¿EN QUÉ SENTIDO NOS DA PAZ ANDAR POR EL
CAMINO DE JEHOVÁ? Para responder, vamos a comparar el recorrido que han
hecho hasta hoy, el día de su bautismo, con un camino o una carretera. Y al hacer
esta comparación encontraremos muchas cosas parecidas. Por ejemplo, los dos
caminos tienen límites, un propósito y un destino.

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๏ Empecemos hablando de los límites. En  un camino podemos ver señales de
ceda el paso, o prohibido el paso, o barreras a la orilla del camino, o líneas que
nos ayudan a permanecer en nuestro carril. Todas esas cosas son límites, y esos
límites están allí para protegernos, porque, si no les hacemos caso, podríamos
resultar heridos o perdernos. Nos gustaría decirles que ahora, después de su
bautismo, no  van a tener nunca ningún problema y que, a partir de este
momento, el resto de su vida será como un camino de rosas. Pero la realidad es
que su fe se pondrá a prueba y habrá retos. El Diablo se encargará de eso; se
asegurará de que se sientan tentados a hacer lo que está mal. Él va a hacer todo
lo posible por dañar su amistad con Jehová. Pero estamos seguros de que no lo
logrará. Les va a ir muy bien y evitarán los peligros si se mantienen dentro de
los límites del camino de Jehová. ¿Y  cómo pueden hacer eso? Deben seguir
aprendiendo sobre las leyes y los principios de Jehová, y obedecerlos.
Su obediencia no solo los protegerá, también tendrán una conciencia limpia. Y,
como resultado de eso, paz interior.

๏ Un camino o carretera y el camino a la vida también se parecen en otra cosa:


los dos tienen un propósito. Miren, cuando tomamos una carretera, no  sería
muy normal entrar allí y quedarnos detenidos sin movernos, solamente para
mirar a las personas que pasan o a los vehículos que circulan por ahí. No,
estamos ahí por algo. El  propósito de un camino es ayudarnos a avanzar,
llevarnos de un lugar a otro. De manera parecida, estar en el camino de la paz
nos ayuda a avanzar en sentido espiritual, a progresar de manera constante.
Claro, hay muchas maneras de progresar, de acercarnos más a Jehová.

Una forma en la que todos podemos avanzar es cultivando cualidades


espirituales, cualidades que le agradan a Jehová. Vamos a ver un ejemplo de eso
en Gálatas 6:10. Dice:

Gálatas 6:10 — Por eso, mientras tengamos la oportunidad, hagamos el


bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fe.

Como vimos, algo que todos podemos hacer es buscar formas de hacer cosas
buenas por los demás, sean testigos de Jehová o no. Por ejemplo, la pandemia
nos ha dado muchas oportunidades de ayudar a los demás. Hemos estado
pendientes unos de otros y hemos distribuido comida y otras cosas. Y  piensen
en lo que hacen nuestros hermanos una y otra vez para ayudar a los que sufren
por los desastres naturales. Piensen unos minutos en las personas que tienen
alrededor. ¿Qué cosas buenas podrían hacer por ellas? ¿Qué creen? ¿Hay

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alguien que necesite un favor o comida? ¿Pueden pensar en alguien que esté
triste y necesita quizás que lo animemos? ¿Conocemos a alguien a quien se le
haya muerto un ser querido que necesite que lo consolemos o simplemente un
hombro para llorar? Así que demostrar cualidades que le agradan a Dios, como
la compasión, la bondad, la hospitalidad o la generosidad, eso va a hacer que
sientan que Jehová los está recompensando o bendiciendo. Y Jehová se sentirá
muy contento porque demostrarán que su propósito al andar por el camino de
la paz no es solo salvarse a sí mismos, sino ayudar a los demás.

๏ Veamos la tercera similitud entre un camino o carretera y el camino a la vida.


¿Cuál es? En ambos casos tenemos un destino, un lugar al que queremos llegar.
Cuando vamos por un camino, en algún momento llegamos a nuestro destino.
Y, como testigos de Jehová, nuestro viaje, el camino que recorremos, nos lleva a
nuestro destino: disfrutar de la paz y la amistad de Dios para siempre. Es cierto
que ya queremos estar en el nuevo mundo, pero incluso ahora podemos tener
las bendiciones y la paz interior que vienen cuando le servimos a Jehová toda
la vida.

Ahora vamos a entrevistar a la hermana Gloria Herd. La hermana Herd lleva más
de 70  años bautizada y ha disfrutado de una vida maravillosa en el servicio
especial de tiempo completo junto a su esposo, el hermano Samuel Herd, del
Cuerpo Gobernante.

ENTREVISTA — Gloria Herd


Hermana Herd, Jehová te ha dado muchas bendiciones maravillosas,
pero sabemos que en el camino te has enfrentado a muchas
dificultades. ¿Qué es lo que te ha ayudado a mantener tu paz
interior durante todos estos años en los que has tenido asignaciones tan
diferentes?

He aprendido que, cuando Jehová nos asigna una tarea, también nos da lo que
necesitamos para cumplirla. Los superintendentes viajantes y sus esposas me
han enseñado mucho. Para mí es un honor trabajar con estos hermanos tan
fieles, y algunos de ellos nos visitaban a mi familia y a mí cuando era una niña.
Ver su lealtad, lo felices que eran y la paz interior que tenían me hizo mucho
bien. Aprendí mucho de todos ellos y tomé la decisión de seguir su buen
ejemplo.

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Sí, la ayuda de otros es muy valiosa ¿Qué otras cosas te han servido?

Otra cosa que me ha ayudado a tener paz es orarle mucho a Jehová. Muchas
veces teníamos muy poco dinero, o incluso nada, pero nunca nos faltó qué
comer y nunca nos perdimos ninguna reunión ni asamblea. Algo que he
aprendido es que no  necesitamos dinero para que Jehová nos bendiga. Él
escucha nuestras oraciones, las contesta, y uno siente como si su respuesta
cayera del cielo.

¡Cuánto poder tiene la oración! Gracias por mencionarlo. Ahora, dinos: ¿cómo te
ha ayudado a mantener la paz con otros andar en el camino de la paz?

He  trabajado y he vivido con muchas hermanas, y todas eran muy diferentes.
He  tenido que aplicar las palabras de Romanos 12:18, que dice que, hasta
donde dependa de mí, viva en paz con todos (y todas). Así que, para mantener
la paz, algunas veces he tenido que adaptar mi personalidad. Por ejemplo, en
una de aquellas ocasiones, llegamos a casa de una hermana un martes. Y algo
de lo que le dije la molestó mucho, y se enojó conmigo. Pensé: “No voy a
echarle más leña al fuego, porque tenemos que estar juntas toda la semana”.
Así que decidí que era mejor que ella viera por mi conducta que me había
malinterpretado. Así que pasaron los días y la tensión fue disminuyendo. Y el
lunes, cuando nos íbamos, ya éramos muy buenas amigas, me dio un fuerte
abrazo y nunca más volvimos a hablar del tema.

Se  ve que resolviste muy bien la situación. Está claro que eres una mujer muy
espiritual. Por último, ¿cómo te ha ayudado a tener paz con Dios andar en el
camino de la paz?

Bueno, cuando ves que Jehová te está ayudando una y otra vez, sientes que
tienes su aprobación. Ahora que Sam y yo ya somos mayores, hemos visto que
Jehová nos ha concedido el deseo que teníamos por muchos años, la meta de
servir en Betel. Y  estoy convencida de que, mientras le sea leal a Jehová, él
continuará dándome paz. Y nosotros también estamos seguros de eso.

Muchísimas gracias, hermana Herd. Gracias por tus comentarios tan animadores y
por todo lo que nos has contado.

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Hablemos ahora del último punto. ¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA SEGUIR
ANDANDO EN EL CAMINO DE LA PAZ? Volvamos al ejemplo del camino.
Cuando vamos por la carretera, a veces tenemos que ir adaptándonos si
encontramos algunos obstáculos en el camino o si hay mal tiempo. De  modo
parecido, a medida que ustedes avancen por el camino de la paz, tendrán que ir
ajustando su manera de pensar y actuar cuando sea necesario. Hace poco, un
viajante dijo algo interesante sobre nuestros pensamientos y nuestra actitud ante
las cosas. Dijo que podían ser como una cárcel o como un pasaporte. Nuestros
pensamientos y acciones pueden ser como una cárcel si nos hacen sentir
atrapados, o como un pasaporte si nos ayudan a llegar adonde queremos llegar.
Pues nosotros queremos estar y permanecer en el camino de la vida. Así que
tenemos que asegurarnos de hacer todos los cambios necesarios en nuestros
pensamientos y nuestras acciones para no quedarnos atrapados, para avanzar en
sentido espiritual.

¿En qué cosas es posible que necesitemos hacer cambios? Fíjense en lo que dice el
apóstol Pablo en 2 Corintios 13:11.

2 Corintios 13:11 — Por último, hermanos, sigan alegrándose, corrigiéndose,


aceptando el consuelo, teniendo la misma forma de pensar y viviendo en paz, y
así el Dios de amor y de paz estará con ustedes.

¿Observaron TRES ÁREAS EN LAS QUE PODEMOS HACER AJUSTES, según dijo el
apóstol Pablo?

1. En primer lugar, dijo: “Sigan alegrándose”. Si permiten que las preocupaciones


de la vida les angustien demasiado, pueden perder la paz y la alegría. Así que,
para que eso no suceda, ¿por qué no se enfocan en cosas que los hagan sentir
felices y no tristes? Por ejemplo, si no se sienten bien o tienen un dolor crónico,
¿por qué no meditan en la promesa de Dios de que nadie dirá “estoy enfermo”?
Si hay alguien que se opone a sus creencias, recuerden que tienen una familia
espiritual, una hermandad que los apoya y que ora por ustedes, y que la
organización nos cuida para que estemos fuertes. O, si los desanima lo que pasa
en el mundo, pueden alegrarse si piensan que ustedes tienen una esperanza
para el futuro, ustedes saben lo que va a pasar y saben el maravilloso futuro que
les espera. El punto es que no permitan que los pensamientos negativos sean un
obstáculo para su progreso espiritual. En vez de eso, hagan todos los cambios
necesarios para seguir avanzando y para seguir alegrándose.

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2. Veamos una segunda área en la que podemos hacer ajustes. Pablo dijo “Sigan
[…] teniendo la misma forma de pensar”. En  el siglo primero, algunos
miembros de la congregación estaban promoviendo ideas apóstatas. Y  otros
planteaban ideas que no necesariamente eran antibíblicas, pero eran polémicas
y causaban divisiones. Eso provocaba discusiones sobre cosas de poca
importancia y creaba un mal ambiente en la congregación. Entonces, ¿qué nos
puede ayudar a nosotros a seguir el consejo de Pablo? Recuerden lo que él
mismo dijo en 2 Timoteo 2:23.

2 Timoteo 2:23 — Rechaza los debates tontos y sin sentido, pues sabes que
provocan peleas.

Obviamente, cuando algo está en contra de las leyes de Dios, lo rechazamos


de inmediato. Pero, si no se pasa por alto ningún principio bíblico, lo mejor
sería que no  tratáramos de imponer nuestras opiniones. Tenemos que hacer
todo lo que esté en nuestra mano para no empezar ni participar en discusiones
que puedan acabar con la paz de la congregación.

3. Veamos una tercera área que Pablo menciona en el versículo 11. Él aquí dijo:
“Sigan […] viviendo en paz”. Piensen en las hermanas que entrevistamos hace
un rato, ¿recuerdan lo que ellas hicieron? Ellas se enfrentaron a situaciones que
amenazaban la paz. Pero le hablaron a Jehová sobre el asunto. También
pensaron en textos bíblicos que pudieran ayudarlas y reflexionaron en cómo
esos textos podían servirles en su situación en particular. Eso no solo las ayudó
a conservar su paz interior, sino a conservar la paz con los demás. Por eso,
¡demuestren sus cualidades espirituales! Sigan promoviendo la paz. Y  sean
cariñosos y generosos con todos, especialmente con sus familiares cercanos,
tanto si son Testigos como si no lo son.

Para concluir queremos recordarles a ustedes, los que se van a bautizar, que el día
de hoy no  solo marcará el resto de su vida, sino también su relación con
Jehová.nAsí que reflexionen en lo importante que es este día. Estamos orgullosos
de ustedes. Nunca se van a arrepentir de la decisión que han tomado: dedicarle su
vida a Jehová. Pero no olviden esto: tienen que seguir adelante, el camino no se ha
terminado, en realidad acaba de empezar. Así que les pedimos que hagan todo lo
posible por seguir en el camino a la vida. Recuerden lo que hemos aprendido hoy:

1. Nunca se rindan, no abandonen el camino de la paz; su vida depende de


eso. Dejen que Jehová guíe sus pasos.

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2. No  se salgan de los límites de este camino. Recuerden, caminan con un
propósito, y eso los va a llevar a su destino: disfrutar de paz y amistad con
Dios para siempre.
3. Sigan ajustando sus pensamientos, sus actitudes y sus acciones para que
puedan mantener la paz con Jehová y con los demás.

Si siguen haciendo estas cosas, no solo van a tener paz, pues como dice al final de
2 Corintios 13:11 — “El Dios de amor y de paz estará con ustedes”. Nunca olviden
esta promesa, es una promesa que Jehová les hace a todos los que andan por el
camino de la paz.

Gracias, hermano Turner. Al  igual que el año pasado, los preparativos
para el bautismo pueden variar. Los ancianos de cada congregación
han hecho planes, de acuerdo con las circunstancias locales, para
que los candidatos puedan bautizarse después de que concluya
esta sesión. Le damos gracias a Jehová por el alimento espiritual tan
oportuno que hemos recibido en esta sesión. En la siguiente sesión, veremos cómo
evitar algunas cosas que pudieran acabar con la paz. También aprenderemos qué
podemos hacer para promover la paz. Y veremos la primera parte de la producción
audiovisual. Ahora vamos a cantar juntos la última canción de esta sesión, la
canción 54, “Este es el camino”. Después de la canción, pueden hacer una oración
de conclusión.

12:15 Canción 54: “Este es el camino” e intermedio

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Tarde
1:35 Video musical

1:45 Canción 29: Hagamos honor a nuestro nombre

1:50 pm
SERIE DE DISCURSOS:

Evitemos las cosas que destruyen la paz

๏ Presumir de lo que no debemos


(Efesios 4:22; 1 Corintios 4:7)

Harold Corkern
Ayudante del Comité de Publicación

¿Qué nos viene a la mente cuando escuchamos la palabra evitar?


Quizá pensemos en cosas con las que tenemos que tener cuidado:
algo malo, un peligro, una trampa… ¿Y qué tuvimos que evitar para ser cristianos?
En Efesios 4:22 vemos algo que tuvimos que evitar, algo que tuvimos que quitar de
nuestra vida. Leamos Efesios 4:22.

Efesios 4:22 — Ustedes aprendieron que deben quitarse la vieja personalidad,


que se corresponde con su comportamiento anterior y que se va corrompiendo
debido a los deseos engañosos de ella.

Así que tuvimos que quitarnos la vieja personalidad. Pero, una vez que nos la
quitamos, hay que evitar ponérsela otra vez. Por eso, en el versículo siguiente, en
el versículo 23, Pablo nos dice algo que debemos hacer:

Efesios 4:23 — Deben seguir renovando su forma de pensar.

Como la vieja personalidad tiene características que pueden destruir la paz, es muy
importante que no  volvamos a ponérnosla. En  esta serie de discursos veremos

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cinco cosas que pueden destruir la paz y que debemos evitar. En cada discurso se
explicarán tres puntos:

1. Definiremos un elemento que puede acabar con la paz.


2. Explicaremos por qué ese elemento puede destruir la paz.
3. Analizaremos cómo podemos evitarlo.

¿Cuál es el primer elemento del que vamos a hablar? Es este:

1. PRESUMIR DE LO QUE NO  DEBEMOS. ¿Y QUÉ SIGNIFICA ESTO? Es alabarnos


a nosotros mismos. Y  la Biblia condena que hagamos eso. En  Proverbios 27:2
dice algo muy interesante:

Proverbios 27:2 — “Que te alabe otro, no tu propia boca; que lo haga otro,
no tus propios labios”.

Cuando nos alabamos, estamos siendo orgullosos y damos a entender que estamos
por encima de los demás. Puede que algunos presuman de sus logros, incluso del
éxito que tienen en el ministerio. Esto pasó en el siglo primero. Pablo le escribió a
la congregación de Corinto porque los hermanos estaban teniendo desacuerdos y
estaban perdiendo la paz. ¿Y por qué? Bueno, algunos se habían llenado de orgullo
o mostraban favoritismo a algunos hermanos, como a Pablo, a Apolos o a Cefas.
Estaban demasiado pendientes de sí mismos y de otros hombres. ¿Podría pasarnos
algo así? Imaginemos a unos hermanos que están hablando, y uno de ellos dice:
“Después de intentarlo mucho y de orarle mucho a Jehová, por fin comencé un
curso de la Biblia”. Pero, justo después, otro hermano del grupo dice todo
orgulloso: “Pues yo dirijo cuatro cursos. Dos están yendo a las reuniones y uno se
va a bautizar muy pronto”. ¿Verdad que decir eso podría destruir la paz?

2. ¿POR QUÉ PRESUMIR DE LO QUE NO  DEBEMOS DESTRUYE LA PAZ? Bueno,


no  está mal que nos alegremos y que le demos gracias a Jehová por lo que
conseguimos en su servicio, pero cuando presumimos de lo que hemos logrado
podemos generar competiciones, envidias y rivalidades. 

Recordemos: cuando presumimos no  estamos imitando a nuestro padre, “el Dios
de la paz”. ¿A quién imitamos? 1 Juan 2:16 dice que la ostentación de las cosas
que uno tiene no proviene del Padre, sino que proviene del mundo. ¿Y verdad que
el mundo está lleno de personas que siempre están presumiendo? Esto lo vemos

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mucho en las redes sociales. Algunas personas publican en sus redes sociales fotos
y videos con el objetivo de impresionar a los demás. Ostentan o presumen de sus
logros en la vida, de las cosas que tienen o de las vacaciones de lujo que han
disfrutado. En  realidad, es como si dijeran: “Mírenme”. Queremos hacer todo lo
posible por evitar esa actitud presumida que tiene el mundo porque destruye la
paz.

Para que podamos entender mejor lo destructivo que es presumir de lo que


no debemos, hablemos brevemente de un personaje de la Biblia llamado Hamán.
Era un hombre orgulloso y arrogante, y siempre estaba presumiendo. El capítulo 5
del libro de Ester nos cuenta que Hamán presumía de sus riquezas, de todos sus
hijos, de que el rey le había dado un puesto importante, de que estaba por encima
de todos los demás siervos y de que lo habían invitado a una comida especial con
el rey y la reina. Hamán era detestable y arrogante, y estaba planeando matar a
Mardoqueo, un siervo fiel de Jehová. Pero el rey se enteró de sus planes y de sus
verdaderos motivos. ¿Y  qué pasó? Que en el mismo madero que Hamán mandó
hacer para colgar a Mardoqueo lo colgaron a él. Esto nos recuerda lo que dice
Isaías 29:20 — “Los fanfarrones llegarán a su fin”. Presumir de lo que no debemos
puede traer consecuencias terribles para nosotros y los demás, así que ni siquiera
queremos dar la impresión de que presumimos.

En la siguiente ESCENIFICACIÓN, fijémonos en cómo se malinterpreta la manera


de actuar de una hermana.

[En el Salón del Reino durante la reunión. Orador…]


“Líbrense de todo amargo rencor, furia, ira, gritería y palabras
hirientes, y también de toda maldad”. ¿Alguno se levantó esta
mañana pensando “hoy voy a ser rencoroso con algún
hermano”? Claro que no, aunque podría suceder, ¿verdad? Pero el cariño sincero
evita que perdamos la paz. Y, cuanto más conocemos a nuestros hermanos, más
cariño les tenemos, porque nos acordamos de sus alegrías y sus penas, de los
sacrificios que han hecho, de lo mucho que aman a Jehová y de las cosas por las
que están pasando.

[Después de la reunión, Clara habla por teléfono dentro del


Salón del Reino. Luego hace tenida mientras se dirige a salir.]

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Clara: Vuelvo enseguida. Te quiero. Adiós. ¡Oh, no!
Celia: Clara, un momento.
Clara: Lo siento, tengo prisa.
Emily: Okey, te llamo después. | Clara: Gracias, adiós.
Celia: Adiós | Chao.

[Clara llegue a casa de su abuela]

Clara: ¡Abuelita!
Abuelita: Hola, Clara, cariño. Lo siento muchísimo.
Clara: No pasa nada. Yo te ayudo. ¡Ay! ¿Cómo estás?
Abuelita: Bien, pero lo siento tanto… [Se le cayó el
plato de comida a la abuela]
Clara: Pobrecita, voy a recoger esto.
Abuelita: Gracias.

[Clara hace joyería, hace los quehaceres de la casa, le da de comer a abuela, la


ayuda con los medicamentos, y la prepara para que duerma]

Clara: Abuelita, hoy es domingo, ¿no? Mira, es esta…


Fue un día largo hoy, ¿verdad?
Abuelita: Sí, fue un día largo, sí.
Clara: Gracias [besos de buenas noches], que duermas
bien.

[Clara hace un video]

Hola a todos, soy Clara, de Happy Jewels, con más ideas para
tu look natural y elegante. A  mis nuevos seguidores,
bienvenidos. Y gracias a todos por suscribirse a mi canal. Hoy
les quiero mostrar este juego de accesorios superlindo. Como ven, para estos elegí
un tono pastel que combina muy bien con todo.

Emily: ¿Lo puedes creer?

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Jake: ¿Te refieres a lo que vende Clara? [Se muestra indiferente y prende la tele]

[Sigue el video de Clara]

¿Y qué tienen de especial estos accesorios? Pues, que son un


conjunto elegante pero discreto a la vez. Si todavía no lo has
hecho, dale al botón y suscríbete, porque, ya lo sabes: si te
ves así de bien, te sentirás genial.

¿Estaba la hermana del video presumiendo de lo que no  debía? No. En  realidad,
Clara era una hermana humilde que cuidaba de su abuela con mucho cariño y
paciencia. Pero ¿se fijaron? ¿Oyeron la manera en la que anunciaba sus productos
de joyería en las redes sociales? Clara dijo: “Si te ves así de bien, te sentirás genial”.
Pero a la otra hermana no  le gustó nada. Sintió que Clara estaba presumiendo.
La  malinterpretó. Este video nos recuerda que debemos pensar en lo que
podríamos dar a entender con nuestras palabras y acciones.

Ahora vamos a analizar el tercer punto:

3. ¿CÓMO PODEMOS EVITAR PRESUMIR DE LO QUE NO  DEBEMOS? Algo muy


importante que debemos recordar es lo que Pablo escribió en 1 Corintios 4:7.

1 Corintios 4:7 — Pues ¿quién hace que tú seas diferente a los demás? En
realidad, ¿qué tienes tú que no hayas recibido? Entonces, si lo recibiste, ¿por
qué vas presumiendo como si no lo hubieras recibido?

¿Qué nos enseñan estas palabras? En  vez de presumir de nuestros logros,
queremos darle a Jehová todo el mérito por las cosas que hacemos. Algunas
personas se sienten orgullosas de su aspecto físico, su popularidad, su dinero, su
posición social, su fuerza física, su talento musical… Pero pensemos en David. Él
era rey de Israel y tenía todas estas cosas. Aun así, nunca presumió, nunca se
volvió una persona orgullosa. Siempre fue humilde. ¿Por qué? En  Salmo 113:5-8,
David le da todo el mérito a Jehová. Dijo, hablando de sí mismo, que Jehová se
había agachado para levantar “al humilde”, para alzarlo y “sentarlo con nobles”. Y,
siempre que tenía la oportunidad, David les decía a los demás: “Alaben a Jehová,

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hablen con orgullo de su nombre”. Como el rey David, hablemos con orgullo de
Jehová. Pablo nos animó a hacer esto en 1 Corintios 1:31.

1 Corintios 1:31 — […]“El que presume, que presuma de Jehová”.

¿Qué quiere decir eso? Que nos llena de orgullo tener el privilegio de conocer al
Dios verdadero y tener la oportunidad de que él nos use para cumplir su propósito.

Algo que también nos ayudará a evitar presumir de lo que no  debemos es
no  hablar tanto de nosotros mismos, sino hablar de las bonitas y excelentes
cualidades que tienen nuestros hermanos. Las personas humildes no presumen de
lo que ellas hacen. Más bien, dirigen la atención hacia los demás y se fijan en
cómo Jehová bendice y usa a otros en su servicio. Si  hacemos eso, habrá paz y
felicidad en la congregación. Por eso, hermanos, sigamos esforzándonos al
máximo y evitemos presumir de lo que no debemos. ¿Cómo? Dándole a Jehová las
gracias, la honra y la alabanza por nuestros logros y elogiando a nuestros hermanos
y hermanas por sus bonitas cualidades y por todo lo que están haciendo en el
servicio a Jehová. Si lo hacemos, seguiremos disfrutando de esa paz tan valiosa que
tenemos con Jehová y con nuestros hermanos.

El  hermano Seth Hyatt, ayudante del Comité de Servicio, presentará el siguiente
discurso de esta serie, “Evitemos las cosas que destruyen la paz: La envidia”.

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๏ Evitemos: La envidia
(Filipenses 2:3, 4)

Seth Hyat t
Ayudante del Comité de Servicio

1. ¿QUÉ ES LA ENVIDIA? ¿Lo sabe? Es muy importante que sepamos identificar los
síntomas de la envidia. ¿Por qué? Porque la envidia es una forma de odio y es
enemiga de la paz. Si  no  luchamos contra ella, podríamos llegar a morir en
sentido espiritual.  

La Biblia nos enseña que la envidia tiene dos síntomas. El primero quizás es el más
conocido. Una persona envidiosa quiere lo que otra persona tiene. El  segundo
síntoma hace que la envidia sea especialmente peligrosa. La  persona envidiosa
no solo quiere lo que otro tiene; también quiere que la otra persona lo pierda.

Veamos un ejemplo. En el siglo primero los líderes religiosos judíos envidiaban a
Jesús porque a la gente le encantaba pasar tiempo con él. Jesús trataba a las
personas, incluso a las más pobres, de una manera muy respetuosa. Y  por eso la
gente lo quería. Los líderes religiosos lo envidiaban. Pero, en vez de esforzarse por
cambiar y tratar mejor a la gente, atacaron verbalmente a Jesús haciendo lo posible
por acabar con su buena reputación. Difundieron calumnias sobre él. No  solo
querían lo que Jesús tenía; tampoco querían que Jesús lo tuviera. Con razón la
envidia está en la lista de las obras de la carne que aparece en Gálatas 5:21. Es un
sentimiento muy peligroso que tenemos que evitar.

2. ¿POR QUÉ PUEDE LA ENVIDIA DESTRUIR LA PAZ? La envidia debilita, daña o


incluso puede destruir las relaciones, tanto en la familia como en la
congregación.

Pensemos en el relato bíblico de Jacob y sus 12 hijos. Jacob le tenía un cariño


especial a uno de sus hijos, a José. Por eso sus hermanos empezaron a tenerle
envidia. ¿Y qué hicieron por culpa de ese sentimiento? ¿Hasta dónde llegaron?
Llegaron al punto de traicionar a José y venderlo como esclavo. Y, por si eso
no fuera suficiente, agravaron su pecado al mentirle a su padre, Jacob, diciéndole
que José había muerto. Según el relato bíblico, Jacob no  quería que nadie lo

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consolara. Estuvo de duelo por José durante años. La  envidia tuvo consecuencias
horribles. Está claro: la persona que es envidiosa no muestra ni amor ni compasión
ni bondad. Esas cualidades desaparecen, y son reemplazadas por cosas malas,
como por ejemplo el odio, las peleas, los arrebatos de ira…

¿Podría la envidia acabar con la paz de la congregación? Pensemos en los


ejemplos de Coré, Datán y Abiram. Ellos envidiaban a Moisés y a Aarón por las
responsabilidades que tenían. ¿Qué cosas hicieron debido a esa envidia?
Empezaron a criticarlos, a hablar mal de los representantes de Jehová en Israel.
Incluso acusaron a Moisés de querer gobernarlos y de creerse superior a los demás.
Se  habían olvidado de que era Jehová el que había dado a Moisés y Aarón esos
puestos de responsabilidad. ¿Y cómo reaccionó Jehová? ¿Qué hizo con estos
envidiosos? Acabó con ellos y con todas las personas que los apoyaban. Por culpa
de ellos, la nación perdió la paz por un tiempo. Cuando leemos este relato,
entendemos muy bien lo que piensa Jehová de la envidia.

Pero seguramente usted piense: “Yo nunca desearía algo con tantas ganas como
para hacerle daño a alguien con tal de conseguirlo”. Pero, como somos
imperfectos y el corazón es traicionero, sin darnos cuenta, podríamos hacernos
envidiosos.

En la siguiente ESCENIFICACIÓN, fíjese en cómo la envidia podría acabar con


la paz.

[En una cafetería]

Emily: ¿En serio?


Celia: ¿Pasa algo? Es un amor. Por cierto, tengo
que hablar con ella de un collar.
Emily: ¿Tú también? ¿No crees que está
presumiendo?
Celia: No. Yo…
Emily: Todo el mundo piensa que es “Miss  Universo”, y ella se lo está
creyendo.
Celia: Mmm… ¿Seguro que el problema es Clara?
Emily: Por supuesto que es Clara.

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Celia: Mmmm… Se te está enfriando.
Emily: Y tú me estás cambiando de tema.
Celia: No, pero es que no  es la primera vez que dices esto. ¿Qué pasa? Son
amigas, precursoras, predican juntas.
Emily: Sí, y por eso me preocupa.
Celia: Está bien, pero ¿no  será que sientes un poquito
de envidia?

¿Vieron lo que pasó? Bueno, Emily estaba empezando a sentir envidia. ¿Se fijaron
en que estaba cuestionando los motivos de Clara? Es  más, estaba diciendo cosas
que podrían manchar su reputación. Esto podría pasarnos a nosotros. Por eso,
hermanos, ¿qué podemos hacer para luchar contra la envidia? Hay dos cosas que
son muy importantes: ser humildes y estar contentos con lo que tenemos. Veamos
lo que la Biblia dice sobre la humildad. Leamos, por favor, Filipenses, capítulo 2, y
empezaremos leyendo el versículo 3.

Filipenses 2:3 — No hagan nada motivados por un espíritu conflictivo o


egocéntrico […].

¿Qué es ser egocéntrico? Es  pensar que uno es más importante de lo que en
realidad es. ¿Creen que los líderes religiosos del tiempo de Jesús, los hermanos de
José, Coré, Datán y Abiram eran egocéntricos? ¿Se creían más importantes de lo
que eran? Sin ninguna duda. Bueno, no  olvidemos que esto también podría
pasarnos a nosotros.

3. ¿CÓMO LO EVITAMOS? Pablo sigue diciendo: 

Filipenses 2:3 — […] “Humildemente piensen que los demás son superiores a
ustedes” [o piensen que los demás son más importantes que ustedes].

Si tenemos esa actitud, será más fácil que hagamos lo que dice el versículo 4:

Filipenses 2:4 — Mientras buscan no solo sus propios intereses, sino también
los de los demás.

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La persona que es humilde trata de ayudar a los demás. No piensa que merece más
que otras personas. Claro que no. Por otro lado, el que está contento con lo que
tiene se siente satisfecho. No  anda comparando sus privilegios o sus posesiones
con los privilegios y las posesiones de otra persona. Está satisfecho. Ser humildes y
estar satisfechos. Con la ayuda de Jehová, podemos cultivar estas valiosas
cualidades. Si  las tenemos, nunca sentiremos envidia. De  esta manera,
conseguiremos paz: paz interior, paz en nuestra familia y paz en la congregación.
Y estamos seguros de que esto hará muy feliz a Jehová.

El  hermano Gajus Glockentin, ayudante del Comité de Publicación, presentará el


siguiente discurso de esta serie, titulado “Evitemos las cosas que destruyen la paz:
La falta de honradez”.

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๏ Evitemos: La falta de honradez
(Efesios 4:25)

Gajus Glo ckentin


Ayudante del Comité de Publicación

¿En quién piensan cuando escuchan hablar de la falta de


honradez? Quizás en Satanás, “el padre de la mentira”. O  tal vez piensen en
Ananías y su esposa. ¿Recuerdan? Ellos perdieron la vida por mentirosos. Nosotros
no  queremos parecernos a ellos, no  queremos mentir. ¿Qué significa esto?, ¿que
para ser honrado basta con no  mentir? Como nuestro Dios, Jehová, es santo, él
quiere que también seamos santos. Por eso, Dios les mandó a los israelitas que
no engañaran a otros, tal como menciona Levítico 19:11.

1. ¿Notaron LO QUE IMPLICA LA FALTA DE HONRADEZ? Una persona no  es


honrada, si —y, por favor, presten atención a esto—, a propósito hace que
alguien llegue a una conclusión equivocada. Por ejemplo, al manipular los
hechos o también al omitir ciertos detalles, pudiéramos poner en peligro la paz.
¿Por qué lo decimos?

2. ¿POR QUÉ LA FALTA DE HONRADEZ DESTRUYE LA PAZ? Pensemos en esto: una


relación pacífica se basa en la confianza. Cuando sabemos que podemos
confiar en alguien, nos sentimos tranquilos y seguros, estamos a gusto con él.
Donde no hay confianza, no puede haber paz.

¿Y cómo llegamos a confiar en los demás? La  confianza va creciendo cuando


pasamos tiempo juntos y cuando nos decimos siempre la verdad. Confiamos en las
personas que no  son egoístas y que no  usan “palabras tramposas”, como dice la
Biblia. Si  alguien nos engaña una sola vez o no  es honesto con nosotros,
pudiéramos empezar a dudar de todo lo que diga. Una persona puede arruinar su
reputación con un solo acto deshonesto. Y, por si esto fuera poco, la falta de
honradez puede hacer aún más daño. La falta de honradez es como un virus que
se contagia fácilmente. Un  acto deshonesto provoca más actos deshonestos.
Si alguien está en contacto con personas que no son honradas, puede contagiarse y
actuar como ellas. La falta de honradez no solo puede destruir una relación, puede
destruir muchas, y puede acabar con la paz y la armonía de todo un grupo.

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Esto nos recuerda el relato bíblico de Labán y Jacob, que, como sabemos,
encontramos en el libro de Génesis. Tal y como había acordado con Labán, Jacob
trabajó muy duro por siete años para poder casarse con Raquel. Es cierto que tuvo
que trabajar mucho, ¡nada menos que siete años! Pero como la quería tanto, esos
años pasaron volando. Tristemente, en vez de a Raquel, Labán le dio como esposa
a su hija mayor, Lea. Lo engañó, y Lea también participó en el engaño. ¿Y qué pasó
cuando Jacob se dio cuenta de que Labán lo había engañado? Perdió la confianza
en él y su relación nunca volvió a ser la misma. La falta de honradez de Labán
destruyó la paz de su familia y le hizo sufrir a Jacob los siguientes siete años. ¡Qué
triste! De  hecho, su falta de honradez llegó a convertirse en una costumbre. ¡Se
atrevió a cambiarle el salario a Jacob 10 veces! Fue injusto con Jacob. La falta de
honradez de Labán destruyó la paz de toda su familia.

ESCENIFICACIÓN: A  continuación, sigamos viendo lo que pasa con Emily y


Celia. Recordarán que estaban en una cafetería conversando. Presten mucha
atención y fíjense en cómo Emily se ve tentada a manipular la verdad.

Celia: Predican juntas.


Emily: Sí, y por eso me preocupa.
Celia: Está bien, pero ¿no será que sientes un poquito
de envidia?
Emily: Creí que me entenderías.
Celia: Creo que entiendo lo que sientes.
Emily: No con lo de Clara.
Celia: La verdad, no he visto todo lo que puso. ¿Hay algo inmoral?
Emily: No.
Celia: Claro, ella no haría eso. Pero, si tú crees que debería tener más cuidado
para que no la malinterpreten, ¿por qué no hablas con ella?
Emily: Tal vez.
Celia: Emily, tú eres una mujer bella y espiritual. ¿Sabes? Durante años tuve la
mala costumbre de compararme con otros. La inseguridad que yo tenía
me hizo daño, a mí y a mis mejores amigos.

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[Emily en casa con su esposo Jake]

Emily: ¿Crees que estuvo mal que hablara con Celia?


Jake: No, me alegro de que hayas hablado con ella, es tu
amiga. ¿Qué te dijo?
Emily: Ella dice que me entiende perfectamente.
Jake: Okey. Y, de Clara, ¿qué piensa?
Emily: Celia no ha visto todo lo que ha publicado. Mmm… Aunque sí dijo que
Clara debería tener más cuidado, para que no la malinterpreten.
Jake: ¿Y qué sugiere?
Emily: Que le diga que tiene que dejar esto, pero estoy muy molesta con ella.
Jake: Mira, si las dos están de acuerdo en que Clara está haciendo algo que
no debe, habla con ella. Encontrarás el momento.
Emily: Gracias por entenderme. Tengo hambre. ¿Harías la oración?
Jake: Claro.
Jehová, queremos darte las gracias por ser tan generoso con nosotros.

¿Se dieron cuenta de que Emily solo escuchó lo que le convenía? Y, cuando habló
con Jake, su esposo, solo le contó parte de la conversación. No le dijo que Celia
no  le había dado su opinión sobre lo que Clara había publicado en las redes.
Además, Celia no la animó a decirle a Clara que dejara de publicar cosas, como le
dijo a su esposo. Nuestros hermanos merecen que les digamos la verdad, pero
Emily no hizo eso, ¿no es cierto? No fue honesta, y eso es algo que puede hacer
mucho daño, como veremos más tarde. Por eso, Jehová quiere que evitemos la
falta de honradez, porque destruye la paz. Jehová quiere que siempre digamos la
verdad, incluso en cosas pequeñas.

3. Entonces, ¿CÓMO PODEMOS EVITAR LA FALTA DE HONRADEZ? Veamos lo que


dice Efesios 4. Aquí, el apóstol Pablo nos recuerda una de las razones para ser
honrados. Así que leamos juntos Efesios 4:25.

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Efesios 4:25 — Por tanto, ahora que han abandonado todo tipo de engaño, que
cada uno de ustedes le diga la verdad a su prójimo, porque todos somos
miembros que nos pertenecemos unos a otros.

¿Notaron por qué no debemos engañar a nuestros hermanos y decirles siempre la


verdad? Porque, como Pablo dijo, “todos somos miembros que nos pertenecemos
unos a otros”. Es  decir, Pablo nos recuerda que nuestra falta de honradez puede
perjudicar a otras personas, a nuestros hermanos y a nuestra amistad con ellos. Así
que, teniendo esto en cuenta, ¿qué nos puede ayudar a evitar la falta de
honradez? Pensar en lo siguiente: en los beneficios de ser honestos y en las
consecuencias de no serlo. Esto nos ayudará a hacer siempre lo correcto.

Ahora, ¿cuáles son las consecuencias de la falta de honradez? Como vimos antes
en el relato de Labán y Jacob, podríamos romper nuestra paz con los demás. Y,
como Jehová odia la falta de honradez, podríamos romper nuestra paz con él, con
Jehová. Por otro lado, ¿cuáles son algunos beneficios de ser honestos? Aunque en
el momento pudiera parecernos que lo más fácil es no ser honestos, a la larga, ser
honrados nos ayudará a tener buenos amigos. Nuestros hermanos también aman la
paz y por eso desean tener amigos en los que puedan confiar. Y  de esta manera
seremos como miembros de un cuerpo que nos pertenecemos unos a otros. Y, lo
que es más importante, tendremos la conciencia tranquila y estaremos en paz con
Dios. Por lo tanto, evitemos la falta de honradez, pues destruye la paz, y digamos
la verdad, incluso en cosas pequeñas. Queridos hermanos, Jehová sabe que somos
imperfectos y que hacer esto no siempre es fácil. Pero Jehová promete ayudarnos y
bendecir nuestros esfuerzos por ganarnos la confianza de nuestros hermanos y
mantener la paz.

Ahora, el hermano Patrick LaFranca, ayudante del Comité de Personal, presentará


el siguiente discurso de la serie: “Evitemos las cosas que destruyen la paz:
El chisme”.

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๏ Evitemos: El chisme
(Proverbios 15:28)

Patrick LaFranca
Ayudante del Comité de Personal

1. ¿Habla usted de los demás? ¿No? Bueno, CADA VEZ QUE CONTAMOS ALGO
SOBRE ALGUIEN estamos hablando de los demás.

Como nos interesamos por otros, tal vez digamos: “Me tiene muy preocupado la
salud del hermano Luis” o “¿Escuchaste la experiencia que tuvo la hermana María
en la predicación?”. ¿Está mal que hablemos así de otros? No necesariamente. Aun
así, debemos tener cuidado. En 1 Timoteo 5:13 Pablo habló de la mala conducta
de algunas hermanas que eran chismosas y que se metían en los asuntos de otras
personas. No  es necesario que sepamos todos los detalles sobre la vida de los
demás ni que se los andemos contando a otros. Por ejemplo, ¿qué pasaría si el
hermano Luis no quisiera que se supieran detalles sobre su problema de salud? Hay
que respetar la privacidad de los demás. O  imagínense que, al contar la
experiencia de la hermana María, acabáramos diciendo: “Ya sabes cómo es ella,
siempre presumiendo de lo bien que le va en la predicación”. Hablar de forma
negativa de los demás podría transformarse en calumnia. Y calumniar es decir algo
falso sobre una persona con la intención de dañar su reputación.

2. Ahora vamos a analizar POR QUÉ LOS CHISMES PUEDEN ACABAR CON LA PAZ.
Imagine que usted contó un chisme sobre alguien y esa persona se enteró. ¿Qué
cara cree que tendrá cuando se la encuentre la próxima vez? Leamos juntos
Proverbios 25:23.

Proverbios 25:23 — El viento del norte trae un aguacero, y la lengua chismosa,


malas caras

Igual que en Palestina el viento del norte traía nubes negras y lluvia, el chisme trae
malas caras. Porque si la persona se entera de que usted contó un chisme de ella,
cuando se la encuentre, verá que está triste o enojada. Habrá una tormenta y la
relación se enfriará. Claro, si eso ocurre, seguramente usted se sienta mal y pida

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perdón. Pero quizás ya dañó la reputación de esa persona, y ese daño tal vez sea
muy difícil de reparar. Quizás haya escuchado este cuento judío…

“Había una vez un hombre que estuvo diciendo mentiras del sabio del
pueblo. Con el tiempo, aquel hombre chismoso se dio cuenta de que había
actuado mal y fue a pedirle perdón al sabio. Le  dijo que haría lo que fuera
necesario para corregir su error. El  sabio le pidió solo una cosa. Le  dijo al
hombre chismoso que tenía que tomar una almohada, romperla y esparcir
todas las plumas al viento. El chismoso se quedó extrañado por lo que el sabio
le pidió, pero decidió hacerlo. Luego volvió a ver al sabio. “¿Ya estoy
perdonado?”, le preguntó. “Primero tienes que ir a recoger todas las plumas”,
le respondió el sabio. “¡Eso es imposible! El viento ya las esparció por todos
lados”. Entonces el sabio dijo: “Recuperar todas esas plumas que esparciste es
igual de imposible que reparar el daño que causaste con tus palabras””.

Así es, cuando hablamos mal de alguien, ya no hay vuelta atrás. El daño ya está
hecho. Por eso nunca esparzamos plumas en el viento. Si  esparcimos rumores,
podríamos llegar a dañar gravemente la paz de nuestra congregación. Encontramos
un ejemplo de esto en Hechos 21:20,  21. Los ancianos de la congregación de
Jerusalén le dijeron al apóstol Pablo que algunos judíos habían esparcido el rumor
entre los cristianos de origen judío de que las enseñanzas de Pablo eran apóstatas y
de que hablaba en contra de la Ley de Moisés. Obviamente, estaban tergiversando
los hechos. Pablo nunca habló de la Ley con falta de respeto; incluso iba a las
sinagogas y usaba las Escrituras Hebreas para razonar con la gente. Esos rumores
podían hacer que algunos cristianos judíos recién convertidos pensaran que Pablo
no respetaba la manera de Jehová de hacer las cosas, y esto podría haber acabado
con la paz de la congregación.

En la siguiente ESCENIFICACIÓN, fíjese en el efecto que los chismes pueden


tener en la paz de la congregación.

[En el Salón del Reino. Jake, el esposo de Emily, propaga el chisme


sobre Clara.]

Jake: ¿Lo pueden creer? ¡Y  es una precursora! ¿Qué clase de ejemplo está
poniendo?
Mary: ¿Y Emily ha dejado de seguirla?

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Jake: Todavía no, pero yo creo que lo hará. Alan, ¿tú qué piensas?
Alan: ¿Sobre qué?
Jake: Sobre el canal de Clara en QuicPost.
Alan: ¿Hay algún problema?
Jake: Emily me dice que siempre está “Mírenme, miren mi
ropa, mi pelo, mi maquillaje”. Y hasta Celia piensa lo mismo.
Alan: Bueno, es fácil hacerse una imagen equivocada de alguien en las redes
sociales. Yo lo hice, pero luego me di cuenta de que estaba equivocado.
Harry: Sí, es cierto eso que dices.
Alan: Miren, sé que estaban hablando, pero, si tienes un minuto, ¿me podrías
ayudar con estas cajas?
Jake: Claro.

[Jake pone las cajas en el auto de Alan.]

Alan: Gracias por la ayuda.


Jake: Con gusto.
Alan: Jake, sé que lo de antes no lo estabas diciendo con mala intención, pero
me gustaría que pensaras en esto. Este texto es uno de mis favoritos.
Es  el de Proverbios 18:17 — “El primero en presentar su caso parece
tener la razón, hasta que viene la otra parte y lo interroga”.
Jake: No sé lo que quieres decir.
Alan: Aquí da la idea de que a veces solo sabemos un lado de la historia.
Y  no  deberíamos sacar ninguna conclusión hasta que hayamos
escuchado a las dos partes. Incluso después de eso, no  haríamos
comentarios negativos de los demás, porque a nosotros no nos gustaría
que nos hicieran lo mismo.
Jake: No  lo había pensado. Gracias. Voy a disculparme con Harry y Mary.
Y le diré a Emily que hable con Clara.
Alan: Buena idea.

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¿Se fijaron en lo que dijo Jake cuando el anciano, con mucho cariño, lo ayudó a
razonar en lo que dice Proverbios 18:17? Dijo: “No lo había pensado”. Así es, el
problema es que Jake no se detuvo a pensar antes de decir esas cosas feas sobre
Clara.

3. Por eso, ¿CÓMO EVITAMOS LOS CHISMES, TANTO CONTARLOS COMO


REPETIRLOS? Leamos Proverbios 15:28.

Proverbios 15:28 — El corazón del justo medita antes de responder, pero la


boca de los malvados suelta cosas malas.

Así que, antes de decir algo malo sobre alguien, tenemos que meditar. Eso
no significa que tengamos que estar mucho rato meditando, solo que pensemos un
poquito. ¿En qué podría haber pensado Jake para evitar repetir lo que su esposa
dijo sobre el video de Clara? Pudo haberse preguntado: “¿Es verdad lo que estoy a
punto de decir? ¿Es amoroso? ¿Es bueno? ¿Qué van a pensar Harry y Mary sobre
Clara si digo estas cosas negativas sobre ella?”. Otro principio que nos ayudará a
evitar el chisme es el que se conoce como la Regla de Oro, que encontramos en
Lucas 6:31. Jesús dijo:

Lucas 6:31 — También traten a los demás como les gustaría que los trataran a
ustedes.

Así que hay que mostrar empatía, hay que ponerse en el lugar de la otra persona y
preguntarse: “¿Cómo me sentiría yo si alguien dijera estas cosas sobre mí?”.

Hay una situación en la que podríamos sentirnos tentados a decir un chisme de


alguien: cuando creemos que esa persona nos trató mal. En  vez de poner en
práctica el consejo de Mateo 5:23, 24 y el del capítulo 18, versículo 15, de hablar
con la persona en privado, quizás empecemos a comentarlo con personas que
no  tienen nada que ver en el asunto. ¿Qué pasaría si hiciéramos eso y después
cuando hablamos con la persona nos damos cuenta de que todo era un
malentendido? Habríamos complicado mucho más las cosas. Pero, incluso si
tenemos la razón, hablar mal de la otra persona nunca va a mejorar la situación.

Para que se cuente un chisme, hace falta alguien que hable y alguien que escuche.
¿Está mal simplemente escuchar un chisme? Sí. Mire lo que dice Proverbios 17:4.

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Proverbios 17:4 — El malvado presta atención a las palabras hirientes y el
hombre que engaña escucha a la lengua maliciosa.

Piense en eso. Si  prestamos atención a palabras hirientes o palabras maliciosas


sobre alguien, Jehová también nos considera culpables. Si  estamos dispuestos a
escuchar, animamos al chismoso a seguir hablando. Entonces, ¿qué podemos
hacer? Sin dar a entender que nos creemos superiores, podríamos decir: “¿Por qué
no  hablamos de otra cosa?” o  “La verdad es que no  me siento muy cómodo
hablando de esto. Además, la persona no  está aquí para defenderse”. Y, si nos
damos cuenta de que un hermano o hermana siempre está contando chismes,
quizás lo que tengamos que hacer en esta situación sea limitar la cantidad de
tiempo que pasamos con esa persona. Proverbios 20:19 lo dice muy claro:

Proverbios 20:19 — […] No te juntes con los que disfrutan del chismorreo.

Así que, hermanos, hagamos todo lo posible por evitar el chisme. Si hacemos eso,
conservaremos la paz y la unidad en la congregación.

El hermano Kenneth Cook, miembro del Cuerpo Gobernante, presentará el último


discurso de esta serie, “Evitemos las cosas que destruyen la paz: La ira
descontrolada”.

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๏ Evitemos: La ira descontrolada
(Santiago 1:19)

Kenneth Cook
Miembro del Cuerpo Gobernante

Satanás es el principal destructor de la paz. La Biblia nos explica


que él está “lleno de furia”. Su ira es descontrolada y también es perversa. ¿Querría
algún siervo de Dios en su sano juicio reflejar la despiadada ira de Satanás? Por
supuesto que no. Por eso, todos los siervos de Jehová estamos decididos a evitar la
ira descontrolada. Pero ¿y si no  es descontrolada? ¿Está siempre mal sentir ira?
La Biblia no dice que siempre esté mal sentir ira; lo que dice que está mal es que la
ira sea descontrolada o injustificada. En Efesios 4:26, la Biblia nos dice:

Efesios 4:26 — Cuando se enojen, no pequen […].

1. En ocasiones, LA IRA es un sentimiento muy fuerte de enojo o indignación que


tenemos cuando sentimos que algo es injusto o algo es incorrecto. Esto en sí
mismo no es malo. Lo que está mal es que sintamos tanta ira que no podamos
controlarla y demos rienda suelta a nuestras emociones. Si  eso ocurre, puede
que terminemos haciendo o diciendo algo sin pensar.

Las personas que tienen arrebatos de ira con frecuencia no obtendrán la salvación.
En Gálatas 5:20 se incluyen los “arrebatos de ira” entre “las obras de la carne” que
impedirían a una persona heredar el Reino de Dios. En el nuevo mundo no habrá
lugar para personas así.

2. Para entender por qué la ira descontrolada es tan grave, veamos CÓMO esta
PUEDE ACABAR CON NUESTRA PAZ Y LA DE LOS DEMÁS. Si  no  controlamos
nuestra ira, nos hacemos daño a nosotros mismos y también a los que nos
rodean.

En Proverbios 29:22 leemos que la persona propensa a la ira “provoca conflictos”


y “comete muchas ofensas”. Una de estas ofensas es hacer comentarios hirientes.
Debemos controlarnos cuando hablamos con compañeros de trabajo, con las
personas a las que predicamos, con los hermanos y hermanas de nuestra
congregación y con los miembros de nuestra familia. Debemos controlar las

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emociones negativas. Los insultos, las burlas, las faltas de respeto y los arrebatos de
ira están mal. Dar rienda suelta a las emociones negativas puede destruir la amistad
que tenemos con otras personas y nuestra amistad con Jehová. No  seamos como
un volcán que no deja de echar lava. Igual que un volcán en erupción hace mucho
daño a quienes viven a su alrededor, una persona que no es capaz de controlar su
ira hace mucho daño a quienes la rodean. Pero también se hace daño a sí misma.
¿De qué manera? Al  expresar nuestra ira, lo más probable es que nos
enfurezcamos aún más. Así que la ira descontrolada también afecta nuestra propia
paz. Puede llevarnos a hacer algo de lo que después nos arrepintamos. Incluso
puede ser mala para nuestra salud. Estudios médicos muestran que no controlar la
ira puede subir la presión arterial y causar problemas respiratorios. Puede dañar el
hígado y el páncreas, y también puede hacer que tengamos problemas digestivos.
Cuando una persona se enoja, no  siempre piensa con claridad. Y  después de un
arranque de ira puede pasar por periodos depresivos. Con razón en Proverbios
14:30 leemos que “un corazón calmado es vida para el cuerpo”.

Las desastrosas consecuencias de la ira descontrolada se ven claramente en el


relato bíblico sobre lo que les pasó a Simeón y a Leví, dos de los hijos del patriarca
Jacob. Fíjense en cómo reaccionaron cuando un hombre llamado Siquem violó a
su hermana Dina. En Génesis 34:7 dice que “estaban ofendidos y muy enojados”.
Tenían buenas razones para enojarse, pero dieron rienda suelta a su ira.
No supieron controlarla. Simeón y Leví se vengaron de Siquem. Le tendieron una
trampa y terminaron matando a todos los hombres de su ciudad. Después, junto
con el resto de sus hermanos, saquearon la ciudad y se llevaron cautivos a los
niños y a las mujeres. Aunque lo que sufrió Dina seguro que entristeció mucho a
Jacob, él condenó enérgicamente la ira descontrolada de sus hijos. A pesar de que
Simeón y Leví intentaron justificarse, sufrieron las consecuencias. A  Jehová
también le desagradó mucho lo que hicieron, y por eso, más tarde, Jacob predijo
que los descendientes de Simeón y Leví serían esparcidos entre las tribus de Israel.
Por no controlar su ira, perdieron el favor de Jehová y también el de su padre,
Jacob. Sigamos prestando atención a relatos de la Biblia como este y esforcémonos
por evitar la ira descontrolada y todo el daño que esta produce.

En la siguiente ESCENIFICACIÓN, fíjese en lo que podría hacer que una persona
se dejara llevar por la ira.

[Clara maquillándose en el carro. Recibe una llamada de la abuela…]

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Clara: ¿Abuela? | Abuela: Cariño, no olvides los huevos.
Clara: No, no te preocupes. | Abuela: ¿Seguro, cielo?
Clara: No, no se me olvida. | Abuela: Muchísimas gracias.
Clara: Okey. Te quiero, chao.

[A Clara se le cae el teléfono al salir del carro y se le rompe la pantalla. Mientras lo


recoge en la cerca Emily…]

Clara: ¡Oh, no!


Emily: ¡Hey, Clara, al fin te veo! ¿Tienes un
minuto?
Clara: Hola, Emily. ¿Podemos hablar más tarde?
He tenido una mañana horrible.
Emily: Mira, hace días que quiero hablar contigo,
pero estás tan ocupada… Es que tengo que decirte algo.
Clara: Okey, ¿qué pasa?
Emily: Es que me preocupa lo que has estado poniendo en QuicPost.
Clara: Y… ¿por qué?
Emily: ¿Tú crees que algo así es propio de una precursora?
Clara: ¿Qué? ¿De qué estás hablando?
Emily: Los hermanos podrían pensar que presumes.
Clara: ¿Los hermanos? ¿Quiénes? ¡Es mi negocio!, ¡tengo que mostrar lo que
vendo!
Emily: Lo  sé, lo entiendo. Es  que podrían pensar que estás llamando
demasiado la atención.
Clara: Pero ¿quién pensaría eso? ¿Tú?
Emily: No, no soy solo yo. Celia dice lo mismo.
Clara: ¡¿Hablaste con Celia de esto?!
Emily: Mira, no quería molestarte. Jake me dijo que hablara contigo de esto.
Clara: ¡Jake! Así que todo el mundo piensa que lo que hago no es apropiado.
Emily: Todo el mundo no, Clara. No es eso lo que estoy diciendo.

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Clara: ¡Tú eres una…! [Se desata la ira descontrolada] ¡No puedo creerlo!
¿Con quién más hablaste? ¡¡Es que eres una chismosa!!
Emily: No estoy chismeando…
Clara: ¿Cómo que no?
Emily: Yo solo intentaba ayudarte. Y deberías escucharme, Clara.
Clara: ¡Me tienes envidia!
Emily: Pero ¿quieres escucharme?
Clara: Ah, sí, escuchar esto. [Clara se marcha del estacionamiento.]
Emily: Pero espera.
Clara: [Al pasar ve a Celia…] No me lo esperaba de ti.
Celia: Clara, ¿por qué me dices eso?
Clara: [Super enojada…] Por lo que dijiste de
mi canal. ¿Estás tan sola que no  tienes
nada mejor que hacer?
Emily: Clara, ¡espera, por favor!

[Celia queda desconcertada. Emily mira sorprendida en como acabo la situación]

¿Los dejó tensos este video? Si  es así ya saben lo que puede pasar cuando no  se
controla la ira. Ya hemos explicado lo que es la ira descontrolada y también hemos
visto sus consecuencias. La siguiente pregunta es:

3. ¿CÓMO PODEMOS EVITAR LA IRA DESCONTROLADA? Primero tenemos que


ser conscientes de lo peligroso que es no controlar la ira. Proverbios 25:28
dice:

Proverbios 25:28 — Como una ciudad invadida que no tiene muralla, así es el
hombre que no controla su genio.

En la antigüedad, las ciudades necesitaban murallas fuertes porque sin ellas podían
ser invadidas muy fácilmente. Eso mismo les pasa a los que no controlan su genio.
Cuando alguien pierde el control se vuelve vulnerable, y es más fácil que lo

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invadan los malos pensamientos. Esos pensamientos le pueden hacer daño a él y a
los demás. Como vemos, no  controlar la ira causa muchos problemas. Pero,
además de reconocer los peligros, cuando nos enojemos, debemos detenernos y
controlar la ira antes de hacer algo de lo que luego nos arrepintamos. Lo  que
podemos hacer en esos momentos es recordar lo que les pasó a Simeón y a Leví.
También podemos recordar lo que les pasó a las hermanas de la escenificación que
acabamos de ver. Si lo piensan, en cada caso, detenerse antes de dejarse llevar por
la ira les habría ahorrado mucho dolor, ¿verdad? Por eso encontramos este consejo
en Proverbios 17:14.

Proverbios 17:14 — […] Antes de que estalle la discusión, vete de allí.

Con estas palabras en mente, preguntémonos: “¿Suelo sacar conclusiones


rápidamente sin tener toda la información? Si hago eso, ¿seré capaz de irme si en
cierta situación veo que voy a perder el control?”. El consejo que nos da Jehová en
Santiago 1:19 nos ayudará mucho. Pero, claro, esto solo funcionará si nos
esforzamos de verdad por ponerlo en práctica. Leámoslo, entonces. Este texto nos
dice algunas cosas que podemos hacer para evitar la ira descontrolada. Dice:

Santiago 1:19 — Quiero que sepan, mis queridos hermanos, que todos deben
ser rápidos para escuchar, pero lentos para hablar y lentos para la ira.

Si  le pedimos a Jehová que nos ayude a hacer estas cosas, a ser rápidos para
escuchar, lentos para hablar y lentos para la ira, él seguro que nos responderá.
Nos ayudará a ver el cuadro completo del asunto y a ser comprensivos. Así
podremos evitar la ira descontrolada. Pero una advertencia: para que logremos
evitar la ira, debemos elegir muy bien a nuestros amigos. Toda la ayuda que nos da
Jehová y todos los esfuerzos que hacemos no  servirán de nada si los amigos que
tenemos son arrogantes, testarudos o se enojan con mucha facilidad. Por eso,
Proverbios 22:25 dice que no aprendamos a andar por los caminos de las personas
que tienen tendencia a la furia.

Bueno, hemos disfrutado de otra serie de discursos que nos ayudará a mantenernos
despiertos, a tener una buena conducta y a librarnos del castigo que muy pronto
recibirá este mundo malvado. Como hemos visto en estos discursos, debemos
esforzarnos mucho por evitar las cosas que destruyen la paz, como presumir de lo
que no  debemos, la envidia, la falta de honradez, el chisme y, por último, la ira
descontrolada. Si  nos cuesta poner en práctica alguna de las sugerencias para
fomentar la paz que hemos visto hoy, pidámosle a Jehová que nos ayude a cambiar

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y esforcémonos por hacerlo. Si nos esforzamos de corazón por buscar la paz con
nuestros hermanos, demostraremos que estamos esperando con muchas ganas que
llegue “el día de Jehová” y el nuevo mundo que él ha prometido. Los esfuerzos que
hagamos tendrán un efecto positivo en nosotros y harán que Jehová se sienta muy
feliz. Entonces, nuestro misericordioso Dios nos considerará, como dice en su
Palabra, la Biblia, “sin mancha, sin defectos y en paz”, en paz con él y con todos
nuestros hermanos.

Gracias, hermanos, por ayudarnos a fortalecer nuestra unidad.

Desde la rebelión en Edén, la mayoría de los seres humanos no han


tenido paz. Aun así, Jehová les concede su paz a quienes confían
en él. ¿Cómo lo hizo en el pasado y por qué fortalece esto nuestra
fe? Los invitamos a ver la parte 1 del documental Jehová nos guía por el camino de
la paz.

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PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL:

Jehová nos guía por el camino de la paz


— Parte I —
(Isaías 48:17, 18)

Kofi Annan (Exsecretario general de las Naciones Unidas): Debemos


buscar la paz, por encima de todo.
John F. Kennedy (Expresidente de Estados Unidos): Nuestro ejército
está comprometido con la paz.
Indira Gandhi (Ex primera ministra de la India): Queremos la paz.
Richard Nixon (Expresidente de Estados Unidos): Deseamos la paz
y oramos por ella.
Menachem Begin (Ex primer ministro de Israel): Anhelamos la paz,
oramos por la paz.

Durante miles de años, los humanos han


tratado de lograr la paz: la
CLIVE MARTIN paz interior, la paz en la
Ayudante del Comité familia y la paz para toda
de Redacción
la humanidad.

George W. Bush (Expresidente de Estados Unidos): Tenemos que sentar las bases
para la paz ahora. Queremos que nuestros hijos y nuestros nietos vivan en un
mundo pacífico.

Barack Obama (Expresidente de Estados Unidos): Este es el futuro que queremos:


oportunidades y seguridad para nuestras familias, mejores condiciones de vida y un
planeta para nuestros hijos que sea sostenible y pacífico. Todo eso está a nuestro
alcance.

Pero, por más que lo han intentado, los humanos


CLIVE MARTIN no han conseguido la paz. Durante miles de años, los
Ayudante del Comité
de Redacción gobernantes se han esforzado por conseguir la paz
mediante tratados, resoluciones, acuerdos y, aunque

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parezca contradictorio, guerras. La paz ahora es más frágil que nunca. Los intentos
por conseguir la paz han fracasado, una y otra vez.

Y  esto no  nos extraña en absoluto. Jeremías


10:23 nos dice que al hombre no  le WILLIAM MALENFANT
Ayudante del
corresponde “dirigir sus pasos”. Los humanos Comité de Enseñanzas
no fueron creados para gobernarse a sí mismos.

La  buena salud, la seguridad, el bienestar en


LEONARD MYERS
Ayudante del Comité
general, es cada vez más difícil de conseguir a
de Redacción medida que nos adentramos en lo que la Biblia
llama “los últimos días”.

Mientras gobiernen los seres humanos, siempre habrá DAVID SCHAFER


Ayudante del Comité
conflictos. de Enseñanza

Es cierto que los humanos no pueden lograr por sí


KENNETH FODIN
Ayudante del Comité
mismos la paz mundial. Pero quienes están cerca
de Enseñanza de Dios pueden tener paz mental ahora mismo.
Isaías 48:17, 18 dice:

Isaías 48:17, 18 — […] “Yo, Jehová, soy tu Dios, el que te enseña por tu propio
bien, el que te guía por el camino en que debes andar. 18 ¡Si tan solo prestaras
atención a mis mandamientos! Entonces, tu paz llegaría a ser igual que un río.

Solo Jehová tiene la capacidad de hacer que los


humanos tengan una paz real, duradera. Él ha MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité
prometido que esto se cumplirá, y mientras tanto de Enseñanza
nos proporciona lo necesario para que podamos
disfrutar de paz ahora. ¿Cómo lo hace? Dándonos
la paz de Dios, que está más allá de lo que podemos entender.

Esta no  es la primera vez que nuestra paz se ve


amenazada. La  Palabra de Dios está llena de relatos en
JEHOVÁ los que los gobernantes amenazaron la paz de siervos
NOS GUÍA POR EL CAMINO
fieles. Al  estudiar esas historias y meditar en ellas,
DE LA PAZ podemos extraer lecciones que nos ayudan a confiar en
Jehová mientras él nos guía por el camino de la paz.

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Estos relatos bíblicos nos ayudan a entender que
KENNETH FODIN Jehová traerá la paz por medio de su Reino, y eso
Ayudante del Comité nos da confianza. Sabemos que su propósito se
de Enseñanza
cumplirá, y que él siempre nos apoyará y nos
guiará.

Uno de los profetas de Jehová que experimentó esto en carne


propia fue JONÁS. Jonás vivió en el siglo noveno antes de
nuestra era. Jehová le pidió a este profeta que fuera a Nínive,
una ciudad del Imperio asirio. Jonás sabía cómo era Nínive, por
eso se sintió muy asustado, atemorizado. Los guerreros asirios eran muy violentos.
Y a Nínive se la conocía como la ciudad que derrama sangre.

Así que podemos entender que a Jonás le diera miedo


CLIVE MARTIN
Ayudante del Comité
cuando Jehová le ordenó que le llevara un mensaje
de Redacción de condena a esta
imponente ciudad y
sus habitantes paganos. Jonás lo que
quería era paz. Así que decidió irse lejos de Nínive y
se subió a un barco que se dirigía a Tarsis. Tarsis suele asociarse con lo que hoy día
conocemos como España. Así que Jonás se fue en dirección contraria a Nínive.
Pero lo que menos encontró fue paz.

Marineros: ¡Miren! Por los dioses. ¡Alcen la vela!

ROBERT LUCCIONI Desde luego, esta tormenta no era


Ayudante del Comité normal. Era tan fuerte que el barco
de Publicación
estaba a punto de partirse en dos.

Marineros: Capitán, ¡está entrando mucha agua! ¡Viene de los


dioses! ¡Baal! ¡Esmun!

Los marineros llamaban a sus dioses. Pero Jonás sabía de dónde venía la tormenta.
Así que reconoció que lo que pasaba era culpa suya.

Jonas: Láncenme, láncenme por la borda, así el mar


se irá calmando, porque sé que es por mi culpa que
ha comenzado esta tormenta.

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Jonás tuvo que tener mucho valor para pedir que lo tiraran del barco. Él no sabía si
Jehová lo iba a salvar o no. Pero no quería que otros murieran por su culpa. Jehová
fue compasivo con él, y le salvó la vida.

Jonas: ¡Estoy vivo! ¿Qué me va a pasar ahora?

MARK NOUMAIR Cuando se le encargó algo que era difícil, Jonás


Ayudante del Comité decidió huir de Jehová e irse a Tarsis. Seguro que la
de Enseñanza
conciencia le molestaba y se arrepentía de su
decisión. Había intentado hacer las cosas a su
manera, encontrar su propia paz. ¿Adónde lo llevó eso? Al vientre de un pez. Y allí,
desesperado, le pidió ayuda a Jehová.

Jonas: Oh, Jehová, desde el vientre de la Tumba, te


suplico que me ayudes. Por favor, oye mi voz. Los
votos que te hecho, te los pagaré.

Jonás pudo haber pensado que aquí acababa su labor como


profeta. Después de todo, había desobedecido a Jehová. Así
que seguro que se sorprendió cuando escuchó la voz de
Dios por segunda vez.

Jehová: ¡Jonás! Levántate, ve a Nínive, la gran ciudad, y


proclama contra ella lo que yo te diga.
Jonas: Sí. Sí. Gracias.

Al principio, Jonás confió en sí mismo y no tuvo en


ROBERT LUCCIONI
Ayudante del Comité cuenta que Jehová lo iba a proteger de los
de Publicación violentos asirios. Pero, cuando se le dio una
segunda oportunidad, ¿qué hizo? Dejó de lado
todos sus miedos y buscó la protección de Jehová.

Jonas: ¡En cuarenta días más, Nínive va a ser derribada! Jehová,


el Dios vivo, lo ha dicho. La  ciudad será destruida.
Nínive va a ser derribada. ¡Dios va a derribar
Nínive! Jehová lo ha dicho.

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Finalmente, hasta el rey se arrepintió y ordenó que todos los
ninivitas hicieran lo mismo. Jonás aprendió una lección muy
valiosa de todo esto. Cuando él decidió irse lejos de Nínive,
estaba confiando en sí mismo en vez de confiar en Jehová.

Niño: ¿Eres Jonás? | Jonas: Ajá.


Niño: Mami dice que nos salvaste.
Jonas: No, Jehová los salvó. Yo solo… solo era el mensajero.

Jonás aprendió que Jehová siempre protege a los que confían en él y lo obedecen.
Si  Jehová nos pide que hagamos algo, si él me pide que haga algo yo, si nos da
instrucciones, podemos estar seguros de que nos va a ayudar. La historia de Jonás
nos lo garantiza.

Aunque los ninivitas se


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité
arrepintieron, y Jehová
de Enseñanza los perdonó, más tarde
los habitantes de Asiria
volvieron a actuar con maldad. Unos 100  años después del mensaje
de Jonás, el rey Senaquerib de Asiria atacó con su ejército las ciudades de Judá.
Y sitió Jerusalén, la ciudad que más le interesaba.

LEONARD MYERS El rey EZEQUÍAS de Judá fue


Ayudante del Comité muy buen rey. “Él se aferró a
de Redacción
Jehová”. Desde el principio
de su reinado, defendió la
adoración verdadera no  solo en Judá, sino en todo Israel. Ezequías había hecho
mucho a favor de la adoración pura. Pero ahora se enfrentaba a otro problema:
Senaquerib y su ejército venían contra Jerusalén. Ezequías aceptó pagarle un
tributo a Senaquerib para conseguir la paz. Pero el ejército
de Senaquerib siguió adelante con sus conquistas, y sitiaron
la ciudad amurallada de Lakís. Desde allí, Senaquerib envió
a parte de su ejército y a algunos jefes militares a Jerusalén
para convencer a Ezequías de que se rindiera. El  portavoz
del grupo fue el rabsaqué, que hablaba bien hebreo. Este hombre se puso a gritar
burlándose de Ezequías y desafiando a Jehová. Decía que Jehová no  era nadie al
lado de Senaquerib.

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¿Cómo se sentirían los soldados de Ezequías
RONALD CURZAN
Ayudante del Comité
El ejército de Senaquerib estaba en pie de guerra,
de Enseñanzas conquistando una ciudad tras otra. Para Ezequías,
este era un momento crítico. Tenía que decidir si
confiaría en él mismo o si confiaría en Jehová.

Ezequías: Hermanos, debemos recordar que Jehová es capaz de salvarnos como


lo hizo en el pasado.—La Palabra de Dios…
Sebná: ¡Rey Ezequías!… ¿aún no  ves la realidad?… ¡No hay escape!… Los
asirios están a las puertas, ¿y sigues creyendo que no va a pasar nada? Vas a
destruir lo que tanto quieres proteger: el templo,
Jerusalén, nuestras vidas.
Ezequías: Sebná, no niego que estamos en peligro.
También me aterra. Si  Jehová deja que Jerusalén
caiga, que así sea. Pero ¿por qué entregar lo que es de Jehová?

Como Ezequías era un hombre de fe, confió en la capacidad de Jehová de salvar a


su pueblo, a pesar de que Senaquerib seguía acercándose a Jerusalén.

Senaquerib: Me  da curiosidad ese “rey” tuyo. ¿Quién cree él que


vendrá a protegerlo de mí? Jehová, tu Dios... ¡es débil! Se arrastrará
ante mi dios Asur.

WILLIAM MALENFANT Ezequías estaba decidido a confiar en Jehová.


Ayudante del Esta decisión requería muchísima fe de su parte,
Comité de Enseñanzas
porque nada menos que
185.000 soldados asirios se
estaban acercando a Jerusalén. Aunque el ataque parecía
inminente, Ezequías no  confió en sí mismo. Más bien, siguió
acudiendo a Jehová como la fuente de verdadera paz. Y, una
vez más, Jehová demostró lo insignificantes que son los
gobernantes humanos en comparación con él.

Ezequías aprendió que, hasta cuando parece que


RONALD CURZAN
Ayudante del Comité
no hay salida, para Jehová todo es posible. Este rey
de Enseñanzas confió en Jehová, y él le dio la victoria. Esta es una
buena lección para nosotros, ahora y en el futuro.

Página 191 de 245


Puede haber situaciones en las que parece que
LEONARD MYERS
Ayudante del Comité no  hay salida. Pero no  lo olvidemos: Jehová es
de Redacción todopoderoso. Él está guiando a su pueblo, y
podemos seguir su guía con total confianza. En  el
Armagedón, Jehová protegerá a los que confían en él.

WILLIAM MALENFANT La  ciudad de Jerusalén se libró de este ataque.


Ayudante del
Comité de Enseñanzas Pero la paz no duró mucho.

MANASÉS, el hijo de Ezequías, hizo


DAVID SCHAFER
Ayudante del Comité
lo que estaba mal a los ojos de
de Enseñanza Jehová. Promovió la adoración a Baal
y él mismo hizo cosas horribles.
Hasta metió la imagen tallada de un dios falso dentro
del templo de Jehová. Estamos hablando de un rey que tenía la obligación de
proteger al pueblo de la idolatría pero que estaba haciendo justo lo contrario.
Construyó altares a dioses falsos, y llegó hasta el punto de sacrificar a sus propios
hijos a esos dioses quemándolos en el fuego. Ezequías se había esforzado mucho
para que la nación estuviera en paz con Dios. Y  ahora los actos de su hijo la
echaron a perder. Jehová castigó a Manasés severamente. Permitió que el rey de
Asiria se lo llevara como prisionero a Babilonia. Mientras
estaba allí, Manasés terminó arrepintiéndose. Se  humilló y se
mantuvo fiel hasta el final de su vida.

Josías este niño: ¡Abuelo!

Podemos imaginárnoslo enseñándole a su nieto Josías la importancia de ser fiel a


Jehová.
Manasés: Escúchame. Jehová es santo, y debes servirle
como a él le gusta. Los otros dioses no tienen poder.

A pesar de todo esto, la gente seguía pensando que podía adorar a Jehová y a Baal
al mismo tiempo. Así que, cuando Josías ya era rey, comenzó una campaña contra
la idolatría.

Israelita tratando de comprar un ídolo: Están muy caras.

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Vendedora: Ese es su precio.
Rey Josías: ¡Empiecen aquí!
Vendedora: ¡No!
Rey Josías: Esto es lo que haremos con todos los dioses
falsos.

Josías destruyó los altares para


KENNETH FODIN la adoración falsa, los postes
Ayudante del Comité
de Enseñanza
sagrados y las imágenes. Estaba
resuelto a acabar con la idolatría. Pero tuvo que ser
muy valiente para defender la adoración pura,
porque en aquel tiempo muy pocos lo hacían. Sin duda fue una tarea difícil, y
puede que a veces incluso dudara de estar haciendo lo correcto. Es  posible que
Jehová lo animara mediante el profeta Jeremías.

Jeremías: Esto es lo que Jehová dice: “¡Mira! ¡Le nacerá un


hijo llamado Josías a la casa de David! Él sacrificará sobre ti
a los sacerdotes de los lugares altos que hacen humo de
sacrificio sobre ti, y quemará huesos humanos sobre ti”.

Aquella profecía, que se hizo unos 300 años antes,


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité
confirmaba que Josías era aquel que eliminaría la
de Enseñanza religión falsa. Puede que
aquello motivara a Josías y le
diera aún más valor para seguir con su campaña,
que ahora incluía también la reparación del templo. Lo  que
hizo Josías ayudó al pueblo a adorar de nuevo a Jehová y a vivir
en condiciones pacíficas. Josías se esforzó mucho por restaurar la adoración pura y
por eso lo queremos. Pero el pueblo seguía adorando a dioses falsos, así que
Jehová tuvo que castigarlos. Jeremías profetizó que los babilonios conquistarían
Judá.

Jeremías: Toda esta tierra se convertirá en ruinas. Y  sus


habitantes tendrán que servir al rey de Babilonia por
70 años.

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Puede que el propio DANIEL escuchara a Jeremías
ROBERT LUCCIONI
Ayudante del Comité decir estas palabras, y vio cómo se cumplieron
de Publicación cuando su familia y él fueron
desterrados a Babilonia. Tuvo
que haber sido muy duro para él. Daniel era un
joven príncipe judío que había sido arrancado de su país y
separado de su familia. Se  le eligió para recibir una
educación especial en la corte del rey Nabucodonosor, y eso fue otro desafío para
él. La cultura de los babilonios era muy diferente, y sus costumbres iban en contra
de la ley de Jehová. Daniel estaba decidido a no contaminarse con los alimentos
que Jehová no aprobaba. Jehová bendijo la lealtad inquebrantable de Daniel, y él
llegó a ser uno de los sabios del rey Nabucodonosor.

Nabucodonosor era un rey guerrero que quería


CLIVE MARTIN
Ayudante del Comité
formar un gran imperio. Después de llegar al trono,
de Redacción en el 624 antes de nuestra era, Nabucodonosor
conquistó muchos territorios.
Babilonia se convirtió en un importante centro de
comercio. Nabucodonosor llevó a cabo grandes proyectos
de construcción que hicieron que la ciudad pareciera
impenetrable. Imagine la seguridad que sentían los
habitantes de Babilonia protegidos por las murallas de
aquella ciudad. Nabucodonosor les atribuía a sus dioses
falsos toda aquella prosperidad y seguridad. El  más
importante de aquellos dioses era Marduk, el dios de la guerra. Pero aquellos
dioses falsos y sus sacerdotes no  servirían para nada. Una noche, el rey
Nabucodonosor tuvo un sueño muy extraño.

Nabucodonosor: ¡Llamen a los sabios!


Sabios: ¡Oh, rey, vive eternamente! Cuéntales el sueño a tus siervos. Y  te
diremos su interpretación.
Nabucodonosor: ¡No! Si  no  me revelan el sueño y su interpretación, serán
desmembrados y sus casas se convertirán en letrinas públicas.
Sabios: No  hay ningún hombre en la Tierra capaz de hacer lo que pide el rey.
Lo  que el rey pide es difícil. Y  no  hay nadie que pueda revelarle eso al rey
salvo… salvo los dioses.
Nabucodonosor: ¡Detenlos ¡Mátenlos!

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Daniel: Jérah | Jérah: ¡Estás en peligro!
Daniel: ¿Qué? ¿Qué pasó?
Jérah: No  lo escuché todo. Pero los sabios enfurecieron al rey, y ordenó
ejecutarlos a todos.
Daniel: Busca a Ananías, a Misael y a Azarías. Tráelos. Veré qué averiguo.

Esta orden de ejecutar a todos los sabios incluía a


DAVID SCHAFER
Ayudante del Comité Daniel y sus compañeros. Pongámonos en el lugar de
de Enseñanza Daniel por un momento: un joven, en un país
extranjero, sirviendo en la corte de uno de los
hombres más poderosos y violentos del planeta. Y  este hombre está
pidiendo nada más y nada menos que alguien le lea la mente: “Díganme el sueño
y su interpretación”.

Daniel: Oh, rey. Las interpretaciones vienen de mi Dios, Jehová. Él sabe qué
soñaste y lo que significa.
Nabucodonosor: ¿Y dónde está tu Dios? ¿Dónde?
Daniel: Yo creo que él… Yo sé que él me revelará tu
sueño. Por favor, dame tiempo.

Hasta ahora, Daniel no ha hecho nada así. Jehová


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité
no  le ha revelado la interpretación de ningún
de Enseñanza sueño todavía. Está actuando por fe, una fe que ha
desarrollado estudiando los libros sagrados de su
tiempo. Estos libros probablemente incluían los escritos inspirados de
Moisés, David, Salomón, Isaías, Jeremías y otros profetas. Podemos imaginarnos a
Daniel estudiando con cuidado aquellos rollos, abriéndole su corazón a Jehová,
suplicándole que le diera sabiduría y entendimiento. Le encantaba hacer eso. Está
claro que, a medida que iba estudiando estos relatos, su fe se
fortalecía y se sentía cada vez más unido a Jehová. Aunque
Daniel no tenía ni idea de lo que había soñado el rey, estaba
convencido de que Jehová le revelaría el sueño y su
interpretación, y le salvaría la vida.

LEONARD MYERS ¿Sabemos exactamente qué relatos tenía Daniel


Ayudante del Comité disponibles en su tiempo? No podemos saberlo con
de Redacción seguridad. Pero sí sabemos que tenía acceso a “los

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libros”. Él cita de las profecías de Jeremías. Daniel pudo ver que Jehová había
bendecido a hombres fieles en el pasado. Cuando le pidió a Nabucodonosor que
le diera tiempo, no fue porque tuviera miedo a morir, así le daba la oportunidad a
Jehová de recompensar su fe revelándole el sueño.

WILLIAM MALENFANT Daniel muestra mucho equilibrio aquí. Aunque


Ayudante del él confía en que Jehová le va a revelar el sueño,
Comité de Enseñanzas no  se queda de brazos cruzados esperando a
que Jehová actúe. Hizo lo que cualquier siervo
fiel de Dios hubiera hecho: rogarle a Jehová que lo ayudara.

Daniel: Jehová, sé que no nos trajiste aquí para morir. ¿Qué


diría la gente? Les dijimos que tú eres el Dios de los cielos,
el único que puede revelar secretos. Por favor, defiende tu
nombre. — [La visión le es revelada Daniel].
[En la corte del rey] — Encontré a un hombre entre los desterrados de Judá que
puede revelarle la interpretación al rey.
Nabucodonosor: Ya  sé quién es. ¿De veras puedes
revelarme el sueño que vi y su interpretación?
Daniel: Hay un Dios en los cielos que revela los secretos.
Y  él le ha anunciado al rey Nabucodonosor lo que va a
suceder en la parte final de los días. Este es tu sueño: Viste una estatua enorme.
Esa estatua estaba de pie enfrente de ti. Tú mismo eres la cabeza de oro. Pero
después de ti surgirá otro reino inferior a ti. Luego surgirá un tercer reino, uno de
cobre, que gobernará toda la Tierra. El cuarto reino será fuerte como el hierro.
El reino estará dividido. Y, como los dedos de los pies eran en parte de hierro y
en parte de barro, del mismo modo el reino será en parte fuerte y en parte frágil.

Daniel necesitó muchísima fe y valor para hacer


MARK NOUMAIR aquello. Puede que también amenacen nuestra
Ayudante del Comité
de Enseñanza paz, y que incluso nuestra vida esté en peligro.
En  esos momentos, podemos abrirle nuestro
corazón a Jehová, rogarle que nos ayude, y confiar
en que él nos apoyará.

ROBERT LUCCIONI
Como en el caso de Daniel y de Jonás, a nosotros
Ayudante del Comité también se nos ha dado la tarea de proclamar un
de Publicación mensaje. Y  tenemos que ser valientes para hablar

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de lo que Jehová les hará a aquellos que no  reconocen su derecho a gobernar.
Estos dos profetas son claros ejemplos de que Jehová apoya a los que confían en él.

DAVID SCHAFER Jehová estará con nosotros siempre que confiemos en


Ayudante del Comité él. Cuando nos enfrentemos a problemas que
de Enseñanza
parezcan imposibles de superar, como le pasó a
Ezequías, tenemos la posibilidad de acceder a la
fuerza más poderosa que existe.

A medida que el fin se acerque, nos enfrentaremos


RONALD CURZAN
Ayudante del Comité
a situaciones en las que habrá que ser valientes y
de Enseñanzas que amenazarán nuestra paz. Tendremos que
defender la adoración pura, como Josías, y eso
no les gustará a muchos. Pero, con Jehová de nuestro lado, podremos
afrontar esos momentos con confianza. Él es todopoderoso, y contamos con su
ayuda.

WILLIAM MALENFANT Y  aquí viene lo más interesante: algunas de las


Ayudante del profecías que Daniel escribió no solo tenían que
Comité de Enseñanzas ver con el futuro del Imperio babilónico, sino
que también se relacionan con sucesos
mundiales de nuestros días y del futuro. Y estas profecías se están cumpliendo justo
delante de nuestros ojos.

¡Qué video tan impresionante! Hasta cuando amenazan nuestra paz


debemos recordar cómo se relaciona nuestra lealtad con el
propósito de Jehová. Así podremos aguantar con alegría. Ya estamos
deseando ver la parte 2 de este interesante video. Será en la última
sesión de la asamblea. Ahora cantemos la canción 130, titulada
Aprendamos a perdonar.

3:15 Canción 130: Aprendamos a perdonar y anuncios

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Después de ver la asamblea regional del 2020 en su idioma, el


chichewa, Lisa, una hermana de Malaui de 16 años, dijo: “Con esta
asamblea vi que Jehová está cumpliendo su promesa de Hebreos
13:5: “Nunca te dejaré y jamás te abandonaré”. Otros también
han expresado su agradecimiento después de ver la asamblea en
su propio idioma. Muchos han enviado sus donativos a través de donate.jw.org y
de otros medios. ¡Gracias! Su generosidad permite que se traduzca este programa a
tantos idiomas.

Hace un rato vimos cinco cosas que destruyen la paz y que debemos evitar. Pero
¿qué podemos hacer si ya perdimos la paz? ¿Podemos recuperarla? Y, si es así,
¿cómo? Los invitamos a escuchar con mucha atención la siguiente serie de cuatro
discursos. El  hermano John Ekrann, ayudante del Comité de Coordinadores,
comenzará con el discurso “ ‘Busque la paz y vaya tras ella’:
No se ofenda fácilmente”.

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SERIE DE DISCURSOS:

“Busque la paz y vaya tras ella”

๏ No se ofenda fácilmente


(Proverbios 19:11; Eclesiastés 7:9; 1 Pedro 3:11)

John Ekrann
Ayudante del Comité de Coordinadores

El título de esta serie de cuatro discursos es “Busque la paz y vaya


tras ella”. Está basado en 1 Pedro 3:11. Leámoslo juntos.

1 Pedro 3:11 — “Que se aparte de lo que está mal y que haga lo que está bien;
que busque la paz y vaya tras ella”.

Así que tenemos que ir tras la paz, y hacer eso requiere esfuerzo. ¿Les ha pasado
alguna vez que tenían un trozo de papel en la mano y se lo llevó el viento? Y,
cuando ya casi lo alcanzaban, se volaba de nuevo una y otra vez. Puede que
tengamos que esforzarnos mucho para recuperar el papel. Solo por quedarnos ahí
parados mirando cómo se va volando el papel no vamos a hacer que vuelva. Pues
la paz puede ser como ese papel. De  repente, puede salir volando, y entonces
tenemos que ir tras ella o perseguirla para recuperarla. En esta serie de discursos,
veremos cuatro maneras de buscar la paz: no ofendiéndonos fácilmente, pidiendo
disculpas, estando dispuestos a perdonar y, por último, siendo prudentes al hablar.

Veamos la primera forma de ir tras la paz: no ofendiéndonos fácilmente.

Como somos imperfectos, es fácil juzgar mal a otros y ofendernos con facilidad.
Fíjense que dijimos “con facilidad”. Esto es importante. Tenemos que evitar sacar
conclusiones precipitadas sin tener todos los hechos. Incluso siervos fieles del
pasado se ofendieron con facilidad. ¿Recuerdan cuando Jesús y sus apóstoles
buscaron alojamiento en una aldea samaritana? Los samaritanos no quisieron que
se quedaran allí. Como vemos en Lucas 9:54-56, Santiago y Juan le dijeron a Jesús:
“Señor, ¿quieres que mandemos que baje fuego del cielo y acabe con ellos?”. Pero

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Jesús los reprendió por su reacción precipitada y violenta. Pensemos en lo que
hubiera pasado si Jesús hubiera hecho caso de lo que Santiago y Juan le pedían.
Los samaritanos no habrían querido escuchar el mensaje del Reino. Así que Jesús
optó por buscar una solución pacífica. El relato dice que sencillamente “se fueron
a otra aldea”. Entonces, ¿significa eso que no  podemos ofendernos nunca? No.
Puede que tengamos una razón válida para quejarnos. La  clave está en
no  ofendernos fácilmente sacando conclusiones antes de conocer todos los
hechos.
Proverbios 18:13 dice:

Proverbios 18:13 — “Responder a un asunto antes de oír los hechos es tonto y


humillante”.

En el siguiente VIDEO, fíjense en lo que ayuda a una hermana a pasar por alto
una ofensa.

Clara: No me lo esperaba de ti.


Celia: Clara, ¿por qué me dices eso?
Clara: Por lo que dijiste de mi canal. ¿Estás tan
sola que no tienes nada mejor que hacer.
Celia: Clara, ¡espera, por favor! No sé de qué estás hablando.
Clara: ¿Hablaste con Emily de mi canal?
Celia: Sí, pero yo…
Clara: Así que me criticaste.
Celia: No, yo nunca…
Clara: Creí que eras mi amiga.
Celia: ¡Yo jamás haría eso!
Clara: Se suponía que eras la madura, y eres como Emily, hablando mal de los
demás.
Celia: ¡Clara! Mira, sé que estás molesta, pero créeme, todo esto es un
malentendido. Yo te quiero. Clara, yo nunca, jamás, hablaría de ti a tus
espaldas. Así que, por favor, cálmate.

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Clara: A  veces me siento tan sola. Y  mi abuela, el
trabajo… y ahora resulta que todos hablan de
mí.
Celia: Te  lo prometo, eso no  es lo que está pasando.
Estás cansada y llevas demasiada carga. ¿Por
qué no  intentamos calmarnos un poco? Mira, las reuniones a mí
siempre me ayudan, hasta cuando tengo un mal día. ¿Por qué
no  entramos, nos sentamos juntas y disfrutamos de la reunión? Y,
cuando termine, hablamos las tres. Ya verás. Todo saldrá bien.

Clara estaba muy enojada. Dio por hecho que estaba hablando mal de ella todo el
mundo.

Si  nos pasa como a Clara y alguien nos hiere, ¿CÓMO PODEMOS EVITAR
OFENDERNOS FÁCILMENTE? Debemos detenernos y pensar. En  Eclesiastés 7:9
encontramos un consejo muy bueno para situaciones como esta. Eclesiastés 7:9
dice:

Eclesiastés 7:9 — No te enojes fácilmente, porque enojarse está en el corazón


de los tontos.

Deberíamos seguir el consejo que le dio Celia a Clara: “Por favor, cálmate”.
En  estos casos es importante pensar en lo que sabemos, pero también en lo que
no sabemos. Quizás solo sabemos lo que nos han contado, pero ¿sabemos todos
los detalles? Clara enseguida creyó lo que le habían contado. ¡Ni siquiera le
preguntó a Celia qué es lo que había dicho! O puede que sepamos lo que se dijo,
pero no  con qué intención se dijo. Clara le preguntó: “¿Hablaste […] de mi
canal?”. Y, cuando Celia dijo que sí, Clara automáticamente pensó lo peor.
O  quizás juzgamos mal a la persona que nos hirió. Eso fue lo que hizo Clara
cuando le dijo a Celia: “Eres tan mala como Emily”. ¡Y aún no había escuchado la
versión de Celia! Clara le dijo a Celia que ella era la madura, alguien a quien
admiraba. Aun así, enseguida la juzgó mal. Clara no se detuvo a pensar. No pensó
en lo que estaba diciendo. Quizás tenía un mal día. Sin embargo, Celia lo hizo
muy bien. Aunque Clara le habló mal, ella mantuvo la calma y la escuchó.
Mientras Clara le contaba que se sentía sola y que estaba cuidando de su abuelita,

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Celia la escuchaba con mucho cariño e interés. ¡Y eso que hacía un momento le
había hablado realmente mal!

Además de detenernos a pensar antes de actuar, debemos recordar que lo que de


verdad cuenta es lo que Jehová opina de nosotros. Esto es especialmente
importante cuando surgen malentendidos o nos acusan falsamente. ¿Saben? Jehová
ve todo lo que ocurre. Imagínense la siguiente situación: Acaban de tener un
accidente. Estaban detenidos con su vehículo y, de repente, llegó otro auto y los
golpeó. Así que viene la policía, y la persona que golpeó su auto dice que ha sido
usted quien lo ha golpeado a él. ¡Y la policía le cree a él! Así que decide ir a juicio.
En el juicio, la otra persona le cuenta al juez que fue usted quien lo golpeó. Pero,
antes de que usted pueda decir una palabra, el juez dice: “No. Eso no fue lo que
pasó. Yo  iba caminando por esa calle ese día y vi todo lo que ocurrió”. Claro, es
muy poco probable que uno vaya a un juicio y el propio juez sea testigo ocular de
los hechos. Pero este ejemplo nos enseña que podemos estar muy tranquilos de
saber que Jehová ve absolutamente todo. Así que, hermanos, si se nos acusa de
algo o hay un malentendido que no  podemos aclarar, podemos tener la
tranquilidad de saber que Jehová estuvo ahí ese día y vio todo lo que ocurrió.

Además, no tenemos por qué ofendernos por todo lo que los demás dicen o hacen;
ni pensar que tenemos que defendernos siempre de todo lo que digan de nosotros.
Si no, acabaríamos agotados. Y probablemente tendríamos muy pocos amigos. Así
que pasemos por alto las pequeñas ofensas. Ahora vayamos a Proverbios 19:11.
¿Qué puede ayudarnos? Ahí, dice:

Proverbios 19:11 — La perspicacia del hombre frena su furia, y es un gesto


hermoso que él pase por alto una ofensa.

¿Estamos dispuestos a pasar por alto las ofensas? Como leímos, hacerlo “es un
gesto hermoso”. Pero si no  es posible y se trata de un asunto serio, tratemos de
solucionarlo a la manera de Jehová. Mostremos perspicacia, frenemos o
controlemos nuestra furia, detengámonos a pensar, escuchemos con paciencia y,
antes de ofendernos o tomar cualquier acción, asegurémonos de que sabemos los
detalles.

¿Recuerdan el papel que teníamos en las manos y que se llevaba el viento vez tras
vez? ¿Y  si fuera un billete de 100  dólares? Seguro que haríamos todo lo posible
para ir tras él y recuperarlo, porque tiene mucho valor. Pues la paz con nuestros
hermanos es mucho más valiosa que cualquier billete. Cuando la paz con nuestros

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hermanos y hermanas sale volando por culpa de los malentendidos y la
imperfección, debemos ir tras ella y esforzarnos por recuperarla.

En conclusión, si evitamos ofendernos fácilmente, estaremos honrando a Jehová y


promoveremos la paz.

El hermano Ralph Walls, ayudante del Comité de Personal, presentará el siguiente


discurso de esta serie, “ ‘Busque la paz y vaya tras ella’: Pida disculpas”.

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“Busque la paz y vaya tras ella”
๏ Pida disculpas
(Mateo 5:23, 24; Hechos 23:3-5)

Ralph Walls
Ayudante del Comité de Personal

“Lo siento muchísimo”. “Fue culpa mía. Por favor, perdóname”.


No  importa qué palabras usemos, disculparse puede ser muy
difícil. ¿Por qué puede ser tan difícil? Por muchas razones: por miedo a la
confrontación, al rechazo o a que nos echen la culpa. O quizás nos dé vergüenza y
el orgullo nos lo impida. Podríamos pensar: “Disculpándome no voy a arreglar mi
metedura de pata”. O puede que estemos muy molestos. Este tema preocupa tanto
a muchos que, en julio del 2000, en Estados Unidos, el estado de California
aprobó una ley que decía que, en el caso de que hubiera un accidente, el que
alguien pida perdón a los que han resultado heridos no  significa que esté
admitiendo su culpa. Se hizo porque muchas personas no querían disculparse por
miedo a que se interpretara como un reconocimiento de culpa en caso de ir a
juicio.

En  la Biblia, encontramos el relato de un hombre fiel, el apóstol Pablo, que nos
puso un buen ejemplo sobre pedir disculpas. El relato se encuentra en Hechos 23.
¿El contexto? Un  comandante militar romano quería saber por qué los judíos
estaban acusando a Pablo. Así que llevó a Pablo ante los sacerdotes principales y
ordenó al Sanedrín, que era el tribunal supremo judío, que se reuniera. Cuando
leemos el relato de Hechos 23:1-5, nos impresiona ver el valor que mostró Pablo
para defender lo correcto. Pero fíjense también, mientras leemos el relato, en la
humildad que demostró. Hechos 23:1.

Hechos 23:1-5 — Mirando fijamente al Sanedrín, Pablo dijo: “Hermanos,


hasta este día he actuado con una conciencia completamente limpia ante Dios”.
2 Al oír esto, el sumo sacerdote Ananías les ordenó a los que estaban junto a él
que lo golpearan en la boca. 3 Entonces Pablo le dijo: “Dios te va a golpear a
ti, pared blanqueada. ¿Tú te sientas a juzgarme según la Ley y al mismo tiempo
violas la Ley mandando que me golpeen?”. 4 Los que estaban junto a él le
dijeron: “¿Estás insultando al sumo sacerdote de Dios?”. 5 Pablo les respondió:
“Hermanos, no sabía que era el sumo sacerdote. Porque está escrito:
‘No insultes a ninguno de los jefes de tu pueblo’”.

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Pablo admitió inmediatamente su error. Lo  que dijo, que un juez no  debería
recurrir a la violencia, era cierto. Aun así, Pablo se disculpó.

En el siguiente VIDEO, veremos cómo una hermana pone en práctica lo que dice
Tito 2:3-5 y aconseja a unas hermanas más jóvenes para que tengan buen juicio.
También veremos cómo una de las hermanas jóvenes evita más problemas y
fomenta la paz al ser humilde y disculparse.

Celia: No sé lo que pasó. Pero, Clara, ¡lo siento!


Me duele mucho verte así de mal.
Clara: No puedo creer lo que hicieron.
Celia: Para empezar, lo que tú oíste no es lo que yo dije.
Emily: Pues eso es lo que yo entendí. Y, aunque yo estuviera
equivocada, ¿todo este drama era necesario?
Celia: Emily, ¡no! Vamos, chicas. Clara, acércate un poquito.
“El amor es paciente y bondadoso”. “No es celoso”. “No se irrita con
facilidad” aunque las cosas se pongan difíciles. ¿Qué creen que
debemos hacer?
Emily: Yo creía que… Yo… Lo siento, Clara. De verdad, no debí pensar mal de
ti, no debí juzgarte.
[Dirigiendose a Celia:] Y  perdóname por meterte en esto. No  dije la
verdad.
Celia: Está bien, no pasa nada. Todos cometemos errores.
Clara: No debí hablarte de esa manera, Celia. Bueno, a ninguna de las dos.
Me voy, que mi abuela está sola.
Celia: Te llamo mañana.
Emily: Adiós.

La hermana más mayor pidió perdón, aunque no tenía culpa de nada. Y, además,
animó a las jóvenes a hacer las paces. Se necesita valor, humildad y determinación
para disculparse. Es interesante lo que dice aquí, en Filipenses 2:3.

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Filipenses 2:3 — No hagan nada motivados por un espíritu conflictivo o
egocéntrico, sino que humildemente piensen que los demás son superiores a
ustedes

Así que nuestro objetivo no es ganar una discusión, eso podría ser conflictivo. Y,
cuando hablamos con nuestros hermanos, no  buscamos que nos digan que
nosotros tenemos la razón. Eso indicaría que somos egocéntricos o egoístas. Más
bien, como acabamos de leer en Filipenses, queremos ser humildes. Nuestra meta
es ir tras la paz. Aunque pensemos que la otra persona está siendo poco
razonable, debemos disculparnos. ¿Por qué es tan importante que lo hagamos?
Porque de esta forma Jehová aceptará nuestra adoración. Jesús dejó este punto muy
claro en Mateo 5:23, 24.

Mateo 5:23, 24 — Por eso, si estás llevando tu ofrenda al altar y allí te


acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí, delante
del altar, y vete. Primero haz las paces con tu hermano, y luego vuelve y
presenta tu ofrenda.

Un experto en temas bíblicos describió así la escena: “El ofrendante ha entrado al


templo, ha atravesado los patios que rodean el lugar santo, el Patio de los Gentiles,
el Patio de las Mujeres, el Patio de los Hombres. Más allá estaba el Patio de los
Sacerdotes, en el cual ningún laico podía entrar. De pie junto a la baranda, espera
que le toque el turno de entregar su ofrenda al sacerdote”. Y, justo en ese
momento, el hombre recuerda que su hermano tiene algo contra él. ¿Y qué tenía
que hacer? “Deja tu ofrenda allí, delante del altar [dijo Jesús], y vete”.

¿Qué mencionó él que era más importante que hacer un sacrificio? “Primero haz
las paces con tu hermano” y luego, cuando vuelvas, “presenta tu ofrenda”.
La  expresión traducida aquí “hacer las paces” significa “reconciliarse”. De  esto
aprendemos una valiosa lección: reconciliarse o hacer las paces va antes que los
sacrificios. Y es que la forma de tratar a nuestros hermanos influye directamente en
nuestra amistad con Jehová. Como muy bien dice 1 Juan 4:20…

1 Juan 4:20 — […] El que no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a
Dios, a quien no ve.

Por lo tanto, si nos damos cuenta de que hemos ofendido a un hermano, debemos
poner en práctica el consejo de Jesús. Debemos tomar la iniciativa e ir a hablar con
él. Quizás debamos reconocer que lo hemos herido. Quizás tengamos que

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preguntar: “¿Qué puedo hacer para arreglarlo?”. Muchas veces, solo se necesita
una disculpa sincera. Claro, hoy día no  ofrecemos sacrificios de animales para
adorar a Dios. Pero lo que Jesús enseñó nos muestra claramente que hay una
estrecha relación entre estar en paz con los hermanos y que Jehová acepte nuestra
adoración. Cuando hay un problema entre dos hermanos, es posible que los dos
tengan algo de culpa, pues todos somos imperfectos y cometemos errores. Así que
muchas veces ambos tienen que ceder. Aunque el que pida perdón no  tenga la
culpa, no es tan importante quién tiene la razón y quién no, sino quién tomará la
iniciativa en hacer las paces. Cuando el apóstol Pablo se enteró de que algunos
cristianos de Corinto estaban llevando a otros ante los tribunales por desacuerdos
personales, les dijo: “¿No es mejor dejar que cometan injusticias contra ustedes?
¿No es mejor dejar que los estafen?”. El principio está claro. La paz con nuestros
hermanos es más importante que probar quién tiene la razón y quién no.
Si tenemos esto presente, nos será más fácil pedir perdón a alguien que cree que lo
hemos ofendido. Y una disculpa sincera puede abrir la puerta a una conversación
positiva. Disculparse minimiza los problemas y restaura la paz.

Ahora, el hermano Leonard Myers, ayudante del Comité de Redacción, presentará


el siguiente discurso de esta serie, “‘Busque la paz y vaya tras ella’: Esté dispuesto a
perdonar”.

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“Busque la paz y vaya tras ella”
๏ Esté dispuesto a perdonar
(Colosenses 3:13)

Leonard Myers
Ayudante del Comité de Redacción

Está claro que para estar en paz con los demás tenemos que estar
dispuestos a perdonar. Veamos dos ejemplos.

Ejemplo 1: Un  padre y su hija adolescente no  se llevan bien. Sus pequeñas
discusiones muchas veces terminan en gritos. La  situación se pone tan difícil
que el padre la echa de la casa. Con el tiempo, ella se da cuenta de que tiene
la culpa y le pide perdón a su padre. Pero, en vez de dejar pasar sus errores, el
padre no quiere perdonarla. No está dispuesto a perdonar a su propia hija.

Ejemplo 2: El  segundo ejemplo es muy diferente. Un  hombre inocente es


condenado a muerte por un delito que no ha cometido. Poco antes de morir,
dice estas palabras: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.

Estas palabras de Jesús se encuentran en Lucas 23:34. Tal vez se refería a los
soldados romanos que lo clavaron al madero y que no sabían realmente quién era.
O tal vez estuviera pensando en algunos de los que pidieron su ejecución pero más
tarde pusieron fe en él. ¿El punto? Jesús estuvo dispuesto a perdonar. ¿Con cuál de
estos ejemplos nos identificamos más? ¿Somos como Jesús, dispuestos a perdonar?
¿O  a veces tendemos a ser como el hombre que no  perdonó a su hija? Perdonar
no  siempre es fácil. La  imperfección ejerce mucha influencia en nosotros y, a
veces, nos impide ser compasivos. Cuando alguien nos hace daño, tal vez
tendamos a guardar resentimiento o rencor. Y  puede que a algunos nos hayan
enseñado a no  perdonar. No  es de extrañar que estar dispuestos a perdonar y
buscar la paz sea tan difícil. Aun así, la Biblia nos anima a perdonar con
generosidad.

Analicemos ahora el ejemplo que nos dio Job sobre perdonar. Todos sabemos lo
que le pasó: perdió sus bienes y a sus 10 hijos, tuvo una enfermedad repugnante y
su mujer le dijo: “¡Maldice a Dios y muérete!”. Tres amigos suyos se enteraron de
lo sucedido y decidieron ir a consolarlo. Job 2:13 dice que, cuando llegaron, se

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sentaron con él en el suelo “durante siete días y siete noches” y no  le dijeron ni
una palabra. ¡Y  ojalá hubieran seguido así!, porque, cuando abrieron la boca,
hicieron muchísimo daño a Job con sus acusaciones falsas. Pero fijémonos en un
detalle muy interesante de este relato. Job 42. Cuando por fin pasó todo, Jehová le
pidió a Job que hiciera algo por sus falsos amigos. Noten lo que dijo Jehová en Job
42, en la parte b del versículo 8:

Job 42:8b — […] Mi siervo Job orará por ustedes. Les aseguro que aceptaré la
petición de él y no los trataré de acuerdo con lo tontos que han sido […].

¿Notaron? A  pesar de todo lo que habían dicho de él, Jehová le pidió a Job que
orara por ellos. ¿Le dijo Job a Jehová: “Jehová, después de lo que me han hecho,
no pienso perdonarlos”? ¿Les guardaría rencor Job? Veámoslo. Versículo 9, parte b:

Job 42:9b — […] Y Jehová aceptó la oración de Job.

Job hizo lo que Jehová le dijo. ¿Qué pasó gracias a que Job fue leal y estuvo
dispuesto a perdonar? Versículo 10:

Job 42:10 — Después de que Job oró por sus amigos, Jehová acabó con el
sufrimiento de Job y le devolvió la prosperidad que había perdido. Jehová le dio
el doble de lo que tenía antes.

El relato sigue diciendo que Job tuvo otros 10 hijos, que vivió 140 años más, y el
versículo 17 dice:

Job 42:17 — Finalmente, Job murió satisfecho tras una larga vida”.

Al  estar dispuesto a perdonar, Job recibió la bendición de Jehová y nos dejó un
buen ejemplo.

En el siguiente VIDEO de Celia y Clara, veamos por qué Clara finalmente decide
perdonar.

[Emely le manda un mensaje de texto a Clara. Luego la llama por teléfono y le deja
un mensaje de voz]

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Emily: Hola, soy yo.Estaba pensando en ti. Me  encantó el broadcasting. ¿Te
gustó la canción? Llámame, por favor.
Clara: [Clara la ignora los mensajes de Emely. No llega a la cena en casa de
Emely]. Ojalá me dejara tranquila.
Celia: ¿Qué decías?
Clara: No, nada. Bueno, es Emily, que no para de escribirme.
Celia: ¿Cuál es el problema, cariño?
Clara: No es un problema, es que…
Celia: Te cuesta perdonarla…

[Celia y Clara entra en el carro.]

Celia: No es tan fácil.


Clara: No, no lo es.
Celia: Tú quieres hacerlo…
Clara: Pero ¿y si me hace daño otra vez?
Celia: No  lo olvides, perdonar a alguien te da la oportunidad de imitar a
Jehová. No dejes pasar esa oportunidad.
Clara: Nunca lo había visto así.
Celia: Seguro que alguna vez tú quisiste que te perdonaran más que nada en
la vida. ¿Cómo te sentiste?
[Recuerdos…] Y tu abuela también, ella se preocupa mucho por ti.
Clara: Te sientes fatal cuando decepcionas a los que te quieren.
Abuela: Tú vales mucho.
Clara: Gracias. Y, cuando te perdonan, enseguida te sientes bien.
[Clara llama a Emily por teléfono…] Emily, siento no  haberte
respondido. ¿Tienes planes para mañana?

¡Qué bien razonó Celia con ella! ¿Recuerdan lo que le dijo a Clara para llegarle al
corazón? “Perdonar a alguien te da la oportunidad de imitar a Jehová. No dejes

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pasar esa oportunidad”. Así que, si alguien nos trata mal, no  perdamos la
oportunidad de imitar a Jehová perdonando con generosidad. Esta es la idea que se
destaca en Colosenses 3:13. Cuando analizamos el ejemplo de Job, vimos que
Jehová le pidió que orara por sus compañeros. Eso lo ayudó a estar dispuesto a
perdonar. Veamos ahora lo que Jehová nos pide.

Colosenses 3:13 — Sigan soportándose unos a otros y perdonándose con


generosidad incluso si alguno tiene una razón para quejarse de otro. Jehová los
perdonó con generosidad a ustedes, así que hagan ustedes igual.

El verbo griego para “perdonar con generosidad” se relaciona con una palabra que
se traduce como “bondad inmerecida” o “favor”. Cuando este verbo significa
“perdonar”, transmite la idea de hacerlo de forma altruista, generosa. Igual que
cuando le hacemos un regalo a alguien sin esperar nada a cambio. Jehová quiere
que perdonemos con generosidad, tal como él hace. ¿Recuerdan el final del
versículo? “Así que hagan ustedes igual”. Y  si lo que nos hicieron no  es grave,
pasémoslo por alto. 1 Corintios 13:5 dice que el amor “no lleva cuenta del daño”.
Y Proverbios 19:11 dice que “es un gesto hermoso” pasar “por alto una ofensa”.

Sin embargo, si pensamos que debemos hablar del tema con el hermano o la
hermana que nos ofendió, ¿cuál sería el mejor modo de hacerlo?

(1) Primero, debemos pedirle a Jehová que nos ayude.


(2) Después, pensando en las buenas cualidades del hermano, digámosle con
bondad que queremos hacer las paces.
(3) Escuchémoslo con atención y empatía. No  lo interrumpamos, aunque
no  estemos de acuerdo con todo lo que diga. Puede que su punto de vista
esté equivocado, pero es su punto de vista.
(4) Luego, cuando nos toque hablar, seamos amables. Digámosle al hermano
que lo apreciamos mucho y pidámosle perdón por cualquier parte de culpa
que tengamos.

Si  logramos arreglar las cosas, demos gracias a Jehová. Pero si no, sigamos
pidiendo a Jehová que nos dirija y buscando oportunidades para hacer las paces.
Cuando perdonamos de verdad, tomamos la firme decisión de no guardar rencor.
¡Y  qué paz sentimos al hacerlo! Perdonar no significa aprobar una mala acción,
quitarle importancia o fingir que no pasó nada. Si se nos ha tratado injustamente y

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tenemos razón para quejarnos, esforcémonos por buscar la paz y solucionar el
asunto. Después, dejémoslo todo en manos de Jehová.

Así que, hermanos, ¿qué queremos llevarnos de este discurso? Estarán de acuerdo
en que a veces es muy difícil perdonar. Pero no seamos como el hombre del que
hablamos al principio, que no perdonó ni a su propia hija. Sigamos el ejemplo de
Jehová, Jesús, Job y Clara, y estemos dispuestos a perdonar. Recuerden, perdonar a
alguien nos da la oportunidad de imitar a Jehová. No  dejemos pasar esa
oportunidad. Así que vayamos tras la paz estando dispuestos a perdonar.

El hermano Gerrit Lösch, del Cuerpo Gobernante, presentará el último discurso de


esta serie, “‘Busque la paz y vaya tras ella’: Sea prudente al hablar”.

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“Busque la paz y vaya tras ella”
๏ Sea prudente al hablar
(Proverbios 12:18; 18:21)

Gerrit Lö sch
Miembro del Cuerpo Gobernante

¿Por qué resulta tan difícil ser prudentes al hablar? Porque tenemos
que luchar con una fuerza muy poderosa. ¿Qué fuerza? La imperfección. La lengua
tiene mucho poder. Puede hacer mucho bien, pero, por culpa de la imperfección,
también puede causar mucho dolor. Esta idea se expresa muy bien en el libro de
Proverbios. Por ejemplo, Proverbios 12:18 dice lo siguiente:

Proverbios 12:18 — Las palabras dichas sin pensar son como los golpes
de una espada, pero la lengua de los sabios cura las heridas.

Y en Proverbios 18:21 leemos:

Proverbios 18:21 — Muerte y vida están en el poder de la lengua; los que


disfrutan usándola comerán de su fruto.

Las palabras tienen poder, así que debemos tener cuidado con lo que decimos y
cómo lo decimos. Es  posible que todos recordemos alguna ocasión en la que
alguien nos habló mal y nos hizo mucho daño. Pero unas palabras bien pensadas
pueden curar un corazón herido y recuperar una amistad. Como somos
imperfectos, a todos nos resulta difícil controlar lo que decimos. Esto también le
pasaba a Santiago, un discípulo del siglo primero. En el tercer capítulo de la carta
que escribió, él reconoció humildemente que esto es un desafío para todas las
personas. Veamos lo que él escribió en Santiago 3:3-6,  8. Y  ahora el versículo 8
dice:

Santiago 3:3-6, 8 — Cuando a los caballos les ponemos frenos en la boca para
que nos obedezcan, también dirigimos todo su cuerpo. 4 Fíjense también en los
barcos: aunque sean muy grandes y los impulsen vientos fuertes, son dirigidos
con un pequeño timón y van adonde quiera ir el que está al timón. 5 Lo mismo
pasa con la lengua: aunque es una pequeña parte del cuerpo, hace grandes

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alardes. ¡Y fíjense con qué pequeño fuego se incendia un enorme bosque! 6 La
lengua también es un fuego. La lengua representa un mundo de injusticia entre
los miembros de nuestro cuerpo, porque contamina todo el cuerpo y, encendida
por la Gehena, le prende fuego a todo el curso de una vida. 8 Pero ningún ser
humano puede domar la lengua. Es incontrolable y hace daño; está llena de
veneno mortal.

No solo la imperfección influye en cómo hablamos, también puede influir nuestra


crianza. La Atalaya del 15 de septiembre de 2006, en la página 21, párrafo 6, dice:
“Además de la imperfección humana, el ambiente familiar es otro factor implicado
en el mal uso de la lengua. Algunas personas se han criado en hogares con padres
‘no dispuestos a ningún acuerdo, [...] sin autodominio, feroces’ ”. Pero, a pesar de
estos desafíos, todos podemos buscar la paz e ir tras ella. Jesús nos puso un buen
ejemplo de cómo usar bien nuestra capacidad de hablar. Con sus palabras, él
animaba y consolaba a los demás. Cuando estuvo en la Tierra, dijo que las palabras
de Isaías 61:1 se cumplían en él. Ahí dice lo siguiente:

Isaías 61:1 — El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, porque
Jehová me ungió para anunciarles buenas noticias a los mansos. Me envió para
vendar a los que tienen el corazón destrozado, para proclamar libertad a los
cautivos y anunciar que los ojos de los prisioneros serán abiertos por completo.

Mateo, en su Evangelio, aplicó las palabras de Isaías 42:1-3 a Jesús. En  Mateo
12:20 dijo:

Mateo 12:20 — No romperá la caña que está quebrada ni apagará la mecha


que apenas arde, hasta que haga triunfar la justicia.

De  estos versículos aprendemos una lección importante. Jesús reconoció que la
lengua tiene mucho poder: poder para herir y poder para sanar. La Atalaya del 15
de febrero de 2015, página 13, párrafo 11, dijo lo siguiente —cito textualmente—:
“Las palabras y acciones de Jesús dieron testimonio de su buen juicio”. ¿Podemos
esforzarnos por imitar mejor a Jesús? Entonces, ¿qué haremos la próxima vez que
nos surja la oportunidad de hablar con prudencia, y así usar bien nuestra
capacidad de hablar?

En  el siguiente VIDEO, fíjense en lo beneficioso que puede ser hablar con
prudencia.

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[Dos meses después. Almorzando juntas]

Clara: Amigas, necesito ayuda. ¿Qué puedo incluir en


mi colección de invierno?
Emily: No sé, pero me encantó lo último que hiciste, en
especial… este de aquí.
Clara: Ah, gracias. Todas me dieron buenísimas ideas.
Emily: Pero tú eres la artista.
Celia: Chicas, ¿nos vamos?

[En el automobil. Todas se ríen en unísono]

Emily: ¡Te encanta!


Clara: ¡Aaah, mi canción favorita!
Emily: ¡Y la mía!

[Todas cantan a la vez] — “Tú vales un montón, eres


especial, no dudes más [más]…”.

Celia: Es que canto fatal.


Emily: ¡Que no! Vamos…
Cuarta chica: Sé de alguien que cuando la canta hay que taparse los oídos
¡Verónica! ¡Ay, por favor! Está enamorada de su voz.
[Clara la mira con desaprobación] ¿Se han sentado alguna vez cerca de
ella en el Salón? Canta superalto. Se cree que es una diva.
Celia: [Pensando…] Lo  primero que pensé fue: “¡Oh, no! ¡Otra vez no! Esta
historia ya me la sé”. [Recuerda la trayectoria del problema entre Clara y
Emily].
[Emily también recuerda lo que pasó anteriormente] — Esto ya lo viví.
[Clara también recuerda lo que pasó anteriormente] — ¡Qué rápido se extiende un
fuego! Y qué difícil puede ser apagarlo.
Cuarta chica: ¿Será que nadie le ha dicho nunca nada de esto?

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Emily: [Cambia el tema] ¿Saben lo que me encanta de Verónica? Creo que es la
persona más hospitalaria que conozco. Siempre tiene gente en su casa.
Y cocina de lujo. —¿Han probado sus arepas?
Clara: Ay, sí, sí, es que están deliciosas.
Conversan entre ellas… —Sííí, están buenísimas.
—Yo no las he probado todavía.
—Están para chuparse los dedos.
—Estoy deseando probarlas.
—Y cuando hace la noche de arepas…

Nuestras palabras deberían honrar a Dios y ayudar a los demás. Y  si alguien se


enoja con nosotros y respondemos amablemente, podemos contribuir a que la
situación se calme. Eso es lo que dice Proverbios 15:1.

Proverbios 15:1 — Una respuesta amable aparta la furia, pero una palabra
hiriente provoca la ira.

Además, nuestras palabras también pueden consolar y animar a otros.


En 1 Tesalonicenses 5:11 leemos:

1 Tesalonicenses 5:11 — Así que sigan animándose unos a otros y edificándose


unos a otros, como ya lo están haciendo.

Y el 14 dice:

1 Tesalonicenses 5:14— Por otra parte, hermanos, les rogamos que adviertan a
los indisciplinados, consuelen a los deprimidos, apoyen a los débiles y sean
pacientes con todos.

La  verdad es que incluso los siervos fieles de Jehová a veces sufren depresión.
¿Cómo los podemos ayudar? Podemos elogiar con sinceridad alguna de sus
cualidades para que vean lo valiosos que son para Jehová. Mostrémosles textos
bíblicos animadores que demuestren claramente que Jehová se preocupa
muchísimo por “los que tienen el corazón destrozado” y “están hundidos en el

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desánimo”. También podemos usar el poder de la lengua para darles a otros el
ánimo que tanto necesitan. ¿Ha perdido algún hermano que usted conozca a un
ser querido? Si  le habla con cariño y se preocupa por él, lo consolará en esos
momentos difíciles. ¿Siente un hermano de edad avanzada que nadie lo necesita?
Tranquilicémoslo con palabras bien pensadas para que se sienta valorado y
querido. ¿Conoce a alguien que tenga una enfermedad crónica? Hablarle de forma
amable, ya sea por teléfono o en persona, puede consolarlo mucho y levantarle el
ánimo. Seguro que a nuestro Creador le alegra muchísimo que utilicemos la
facultad del habla para animar a otros y edificarlos. Es verdad que probablemente
no podamos solucionar sus problemas, pero podemos decirles que los queremos y
que nos preocupamos por ellos. Por ejemplo, ¿por qué no  hacemos planes para
pasar un ratito juntos? Y recuerde utilizar la Palabra de Dios para animarlos. Si se
da cuenta de que alguien de su congregación está desanimado o muy triste, podría
leerle un texto animador de la Biblia e incluso orar con él. Confírmeles a estos
hermanos que todos en la congregación de verdad los quieren. Y  hable de forma
que se note que usted realmente siente y cree lo que dice. Esta serie de discursos
nos ha dado a todos mucho en qué pensar, ¿verdad? Por ejemplo, nos ha recordado
que buscar la paz no siempre es fácil. También hemos aprendido que ir tras la paz
requiere mucho esfuerzo. ¿De qué maneras específicas nos hemos propuesto
buscar la paz e ir tras ella de ahora en adelante? Podemos hacerlo de las formas
que hemos analizado:
(1)No ofendiéndonos fácilmente
(2)Pidiendo disculpas
(3)Estando dispuestos a perdonar
(4)Hablando con prudencia para animar y consolar a los demás.

Si lo hacemos, Jehová, “el Dios de la paz”, nos bendecirá muchísimo.

Gracias, hermanos, por recordarnos que, si nosotros disfrutamos de


paz, no es por casualidad. Necesitamos esforzarnos constantemente,
pero podemos lograrlo con la ayuda de Jehová. Ya hemos llegado al
último discurso de esta sesión. Los verdaderos cristianos tenemos
antecedentes y culturas muy diferentes. Cada uno tiene su propia
conciencia. ¿Cómo podemos mantenernos unidos a pesar de las diferencias? Por
favor, presten atención al hermano David Splane, miembro del Cuerpo
Gobernante, que presentará el discurso titulado “Protejamos nuestro ‘vínculo de la
paz’ ”.

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“Protejamos nuestro “vínculo de la paz”
(Efesios 4:1-6)

David Splane
Miembro del Cuerpo Gobernante

Cuando pensamos en la unidad, puede que recordemos las


palabras de Salmo 133:1, vamos a leerlas. El  texto no  va a
aparecer en la pantalla, así que hay que buscarlo en la Biblia. Les doy un
momento. Es Salmo 133:1. Dice:

Salmo 133:1— ¡Miren qué bueno es y qué gusto da que los hermanos vivan
juntos en unidad!

¿Verdad que estamos de acuerdo con estas palabras de David? Hablando de David,
él sabía lo valiosa que es la unidad. Recordemos que, a lo largo de su vida, hubo
muchas ocasiones en las que él no vio unidad. Tanto al principio como al final de
su reinado vivió guerras civiles, justo lo opuesto a la unidad. Alguien podría pensar
que debió haber sido fácil para los israelitas estar unidos. Después de todo, tenían
las mismas raíces, todos eran descendientes de Abrahán, hablaban el mismo
idioma, el hebreo. Además, tenían antecedentes sociales parecidos. Sus
antepasados fueron esclavos en Egipto, así que ninguno de ellos tenía razones para
presumir de su origen. Aun así, los israelitas buscaron razones para odiarse unos a
otros. El primer rey de Israel era benjaminita. El segundo rey era de Judá. Y eso fue
razón suficiente para empezar una guerra en Israel.

Saltemos ahora al siglo primero. La  unidad es tan importante que Jesús pensó en
ella la noche antes de morir. ¿Lo recuerdan? Le pidió a su Padre que sus discípulos
fueran uno, así como él y su Padre son uno. Pero eso no iba a ser sencillo, ¿por qué
lo decimos? Desde un punto de vista humano, no  había razones para que los
cristianos estuvieran unidos. A  diferencia de los israelitas, ellos no  tenían un
antepasado común, no  hablaban todos el mismo idioma y sus antecedentes
sociales eran muy diferentes. Piénsenlo: los primeros cristianos eran judíos o judíos
prosélitos. A  ellos les habían enseñado que los gentiles eran impuros, no  debían
entrar en la casa de un gentil, y mucho menos predicarle. Pero los cristianos
gentiles venían “de todas las naciones que hay bajo el cielo”. La  mayoría
no  conocía el idioma hebreo ni las Escrituras Hebreas. Habían adorado a dioses
falsos. Algunos habían estudiado en lugares como Atenas, Alejandría y otras

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ciudades importantes. Otros apenas habían recibido educación. Pero, cuando
aprendieron la verdad, los cristianos se unieron y estaban en paz unos con otros.
El  apóstol Pablo quería ayudarlos a proteger ese vínculo de la paz. Y  ese es
precisamente el título de este discurso. Vamos a leer lo que Pablo escribió en
Efesios 4:3-6 y vamos a fijarnos en una expresión en particular que encontramos en
estos versículos. Efesios 4, les doy un momento. Aquí Pablo habla de lo importante
que es la unidad. Veamos cómo explica esta idea. Dice:

Efesios 4:3-6 — Hagan todo lo posible por mantener la unidad del espíritu
mediante el vínculo de la paz. 4 Hay un solo cuerpo y un solo espíritu, así como
hay una sola esperanza a la que han sido llamados. 5 Hay un solo Señor, una
sola fe y un solo bautismo. 6 Hay un solo Dios y Padre de todos […]

Volvamos al versículo 3 y fijémonos en la expresión “vínculo de la paz”. El título


de este discurso es “Protejamos nuestro ‘vínculo de la paz’”. La  Biblia de estudio
en inglés tiene aquí una nota que dice algo muy interesante. Dice que la palabra
que se traduce como “vínculo” también se puede traducir como “ligamento”.
De  hecho, así es como se traduce en otros versículos. Ya  sabemos lo que es un
ligamento, es un tejido muy fuerte que mantiene unidos los huesos. Así que, en
esta expresión que usa Pablo —“el vínculo de la paz”— la paz es como un
ligamento. Es el tejido que mantiene unido al pueblo de Dios. Eso era cierto en el
siglo primero y también lo es ahora. Igual que los primeros cristianos, nosotros
tenemos distintos antecedentes, hablamos idiomas diferentes… Pero Jehová nos ha
enseñado a estar unidos y en paz.

Ahora bien, ¿a qué nos referimos con estar unidos? Estar unidos no significa que a
todos tengan que gustarnos las mismas cosas o que debamos pensar igual. Hay
margen para una variedad de gustos y opiniones. Podemos ver esa variedad en este
programa. No  todos llevamos el mismo tipo de traje o las corbatas del mismo
color. ¿Y qué hay de usted? ¿Cuál es su color favorito?, ¿su comida favorita? y ¿su
mascota favorita? En  la organización de Jehová hay amantes de los perros y
amantes de los gatos. Y  no  a todos nos gusta la misma raza de perro o de gato.
¿Alguna vez ha visitado a alguien que tiene una mascota que para él es lo más
bonito del mundo? Y usted, al verle la cara, se preguntó “¿Cómo a alguien le puede
gustar algo tan feo?”. ¡Pues al dueño sí! Somos diferentes, y las mascotas agradecen
mucho eso. La variedad que vemos hoy en el pueblo de Dios seguirá existiendo en
el nuevo mundo. A Jehová le encanta la variedad. ¿Cuántos colores hay? ¿Cuántas
especies de plantas, aves y animales hay? En  la creación encontramos cosas
sencillas y complejas, simples y sofisticadas, dulces y amargas, ásperas y suaves.

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Las personas también son diferentes. Incluso en el nuevo mundo, los humanos
perfectos tendrán diferentes personalidades, talentos y habilidades. ¿Siempre ha
querido tocar el violín? Pues no  piense que cuando sea perfecto simplemente
podrá agarrar uno y tocarlo. Y no hay ninguna garantía de que pueda llegar a tocar
en nuestra orquesta.

Una manera de mantener la unidad es RESPETANDO LA CONCIENCIA DE LOS


DEMÁS. Esto es muy importante, porque a menudo cuando no  hay unidad es
porque no  respetamos el derecho de otros hermanos a tomar sus propias
decisiones. Pero ¿a qué nos referimos con la conciencia? Muy sencillo. Es  la
capacidad que nos permite diferenciar lo correcto de lo incorrecto. Voy a repetirlo.
La conciencia es la capacidad de diferenciar lo correcto de lo incorrecto.

Hablemos de cómo NUESTRA CRIANZA Y NUESTRA CULTURA pueden determinar


nuestro criterio sobre lo que está bien y lo que está mal.

✴ En  algunas culturas, hay familias muy grandes, y todos hablan muy alto
cuando se juntan a comer. Aquello parece un gallinero. Los niños se
molestan unos a otros y no  les da vergüenza hablar de cualquier tema. Las
niñas usan la ropa de sus hermanas, a veces sin pedir permiso. Hay quienes
creen que eso está mal, pero para ellas es algo normal, y a sus padres no les
importa.

✴ En otras culturas, todos en la familia son educados y corteses. Pero no hablan


mucho de sus planes ni de sus sentimientos. Los padres no suelen hablar de
su pasado, porque valoran su privacidad. Los que se han criado en ese
ambiente puede que tiendan a ser estrictos consigo mismos y con los demás.
Para ellos todo es o blanco o negro. Si tomas su ropa sin permiso, te dirán:
“Eso es robar. Voy a llamar a los ancianos”. Para ellos no  hay zonas grises.
Por supuesto, hay excepciones, y no  estamos diciendo que todos los de la
misma cultura sean iguales. Pero ustedes me entienden.

‣ Bien, ¿qué sucede cuando un hermano se muda a otra congregación en la que


la mayoría son de una cultura diferente a la suya? Si no cambia su manera de
ver a los demás, va a sufrir mucho. ¿Hay solo una forma de hacer las cosas bien?
No. Las dos culturas tienen cosas de las que se puede aprender. Hablando de la
cultura, podríamos preguntarnos: “¿Qué pienso de los hermanos que vienen e
culturas muy diferentes a la mía?”. A lo mejor tienen otro acento, su manera de
vestir es diferente… Puede que tengan otros modales o que su comida sea

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distinta. Supongamos que hay un anciano más joven que nosotros o de otra
raza. ¿Aceptaremos su consejo? ¿Iríamos a pedirle consejo? ¿O  preferiríamos
hablar con un anciano mayor y de nuestra misma cultura? ¿Nos alegra ser
diferentes, o permitimos que eso acabe con la unidad? Pensemos en ello.

‣ Hablemos ahora de nuestras experiencias en la vida. Lo  que hemos vivido


también influye en lo que consideramos que está bien o que está mal.

Algunos crecieron en un hogar en el que el alcohol era un problema. Su niñez


no fue feliz. Y, ahora, de adultos, evitan el alcohol a toda costa. Y piensan mal
de quienes sí lo beben, aunque sea con moderación. Para ellos beber alcohol
está mal. Otros solo tienen buenos recuerdos de su niñez, y en su casa siempre
había vino en la mesa, pero nadie bebía demasiado. Alguien que haya llevado
una vida inmoral en el pasado puede que sea muy sensible con el tema de la
ropa. Puede que para él sean inapropiadas algunas formas de vestir que para
otros son aceptables. Si  no  tienen cuidado, quienes tienden a ser estrictos
consigo mismos podrían tratar de imponer su opinión a otros.

Pongamos por ejemplo una situación muy común. Cuatro hermanas están
predicando juntas en un territorio rural. Van en auto, y hay muchos kilómetros o
millas entre cada casa. En la primera casa, la que conduce y su compañera se
bajan del auto, y las otras dos se quedan. No  tienen otra opción, aquello está
desierto. La señora de la casa hace muchas preguntas. Comienzan un curso de
la Biblia. Ya es mediodía cuando las hermanas vuelven al auto, muy contentas.
Y saben lo que pasa ahora, ¿verdad? Una de las hermanas que se quedó en el
auto dice: “Genial. Nosotras no  podremos informar ni un minuto de
predicación”. ¿Qué acaba de hacer? Pues, hablar por ella y por su compañera.
Y, sin darse cuenta, le estaba imponiendo su opinión a su amiga. Si  ella
no  quiere informar ese tiempo es asunto suyo. Pero habría sido mejor que se
hubiera reservado su opinión.

Cuando vas de visita a algunos países y haces un tour con guía, es muy
probable que uno de los monumentos que quiera mostrarte sea una iglesia, para
ver su arquitectura. Algunos hermanos no tienen ningún problema en entrar en
una iglesia si forma parte de un tour, para ellos es como visitar un museo. Pero
otros, que antes eran miembros de una religión falsa, no entrarían en una iglesia
por nada del mundo, ni siquiera para una boda o un funeral. Para ellos ir a una
iglesia está mal. Los hermanos pueden tomar decisiones diferentes de acuerdo

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con su conciencia, y eso hay que respetarlo. En un momento, hablaremos más
de este tema.

Bueno, solo hemos visto algunos ejemplos que muestran la gran variedad de
personalidades y de opiniones que hay en el pueblo de Dios.

La pregunta es: ¿CÓMO PODEMOS LOGRAR MANTENER LA UNIDAD? ¿Qué fue


lo que dijo Pablo? “Hagan todo lo posible por mantener” —mantener— este
vínculo de la paz. Eso quiere decir que tenemos que esforzarnos para mantener la
unidad.

En  primer lugar, nos puede ayudar conocer bien a los hermanos que tienen otra
manera de pensar. Conocer su historia. Eso nos ayudará a no  reaccionar mal
cuando tengan una opinión con la que no  estamos de acuerdo. Nos ayudará a
no  juzgarlos. Pablo fue muy claro al hablar de este tema en Romanos 14:4, una
frase sencilla pero impactante. Vamos a leerla juntos en Romanos 14, les doy un
momento, versículo 4. Pablo dice:

Romanos 14:4 — ¿Quién eres tú para juzgar al sirviente de otro? Es asunto de


su amo que él se mantenga en pie o que caiga. De hecho, él se mantendrá en pie
porque Jehová puede mantenerlo en pie.

Volvamos a leer la primera frase del versículo: “¿Quién eres tú para juzgar al
sirviente de otro?”. Sabemos lo que hace un juez: declarar a la gente culpable o
inocente. Ese no es nuestro trabajo, el Juez es Jehová. Si cada uno se centra en su
interior, en entrenar su conciencia, mantendremos la paz y la unidad de la
congregación.

Todos queremos ser razonables a la hora de decidir si algo está bien o está mal.
Queremos tener un punto de vista equilibrado de las cosas. ¿Cómo podemos ser
equilibrados a la hora de determinar si algo está bien o está mal? En algunos casos,
la Biblia nos da la respuesta. Pero en otros hay que tomar una decisión. Por
ejemplo, pensemos en la situación de la que hablamos antes, la de entrar en una
iglesia. Puede que donde usted viva esto no  sea un problema, pero en algunos
lugares sí lo es. Recuerden que estos discursos son para toda la hermandad
mundial. Así que el tema del que vamos a hablar es un problema para muchos
hermanos, y esperamos que esto les ayude. Esta es la situación:

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Dos hermanas están casadas con hombres que no son Testigos. En los dos casos, la
madre del esposo acaba de morir. El funeral será en una iglesia.
Una de las hermanas decide ir, la otra decide no ir. La hermana que decide ir al
funeral tiene en cuenta que en esa iglesia el pastor solo dará un discurso. No se
cantarán canciones ni se harán oraciones ni habrá ritos religiosos. Aunque esas
cosas no  le afectarían porque ella nunca fue muy religiosa. Su  esposo y su
familia estarán contentos con que ella simplemente esté allí sentada.
Las circunstancias de la segunda hermana son muy diferentes. Ella antes iba a
esa iglesia, y allí la gente participa en las ceremonias. Ella también participaba
activamente. Así que tiene miedo de hacer algo indebido. La familia del esposo
es muy expresiva en los funerales. Y seguramente se enojarán si ella no participa.
Al  final, le dice con respeto a su esposo que si va podría hacerle pasar
vergüenza y que prefiere no asistir.

Como ven, las dos situaciones son diferentes.

Ahora vamos a analizar CUATRO(4) PREGUNTAS que podemos hacernos siempre


que tengamos que tomar una decisión difícil. Y  voy a repetir cada pregunta para
que los que estén tomando notas tengan tiempo de apuntarlas. Estas preguntas son
muy muy buenas. Por eso deberíamos hacérnoslas antes de tomar decisiones
difíciles. ¿Están listos?

(1) “¿QUÉ HARÁ FELIZ A JEHOVÁ?”. Eso debería ser lo más importante,
complacer a Jehová. ¿Cómo sabemos qué hará feliz a Jehová? Pues, tenemos
que saber cuáles son los principios bíblicos implicados. Una manera de
averiguarlo es buscando en el Índice o en la Guía de estudio. ¿Qué principios
bíblicos podría tener en cuenta una hermana con un esposo que no es Testigo al
decidir si va a ir a un funeral en una iglesia? ¿Se le ocurre alguno? ¿Qué tal
1 Pedro 3:1? “Esposas, estén en sujeción a sus esposos”. A Jehová le gusta que
una mujer cristiana respete a su esposo, sea Testigo o no. Pero la sujeción que le
debe es relativa. Ella está dedicada a Jehová, no a su esposo. Ella está dedicada
a Jehová, no  a su esposo. 1  Pedro 3:1. ¿Qué hay de Isaías 52:11?
“¡No toquen nada impuro!”. “Manténganse limpios”. Bajo la Ley de Moisés, si
una persona tocaba algo impuro, se hacía impura. A  muchos hermanos les
resultaría muy difícil escuchar a un pastor decir mentiras sobre la condición de
los muertos. Para ellos sería como tocar algo impuro. Sin embargo, para otros es
como cuando un joven está escuchando en silencio a su profesor decir mentiras

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sobre el origen de la vida. Si alguien toma la decisión de ir a un funeral en una
iglesia, debe estar totalmente decidido a no participar en ningún ritual religioso,
ya sea cantar canciones o incluso decir “amén” después de que se haga una
oración. Recordemos la meta: agradar a Jehová. Esa fue la primera pregunta:
¿qué hará feliz a Jehová?

(2) “¿CÓMO PUEDE AFECTAR A OTROS MI DECISIÓN?”. ¿La tienen? “¿Cómo


puede afectar a otros mi decisión?”. No  queremos hacer tropezar a nadie.
Incluso si es un asunto familiar, como asistir a una boda o a un funeral en una
iglesia. Es  una decisión personal, pero debemos tener en cuenta el efecto que
pueda tener en otros. Puede afectarles de dos maneras.

✴ La primera es fácil de imaginar. En algunos lugares, si un Testigo entra en una


iglesia, los hermanos podrían dejar de respetarlo.

✴ ¿De qué otra manera puede afectar a otros su decisión? Quizás él asista al
funeral y no haga nada incorrecto. Pero supongamos que un hermano nuevo
decide seguir su ejemplo cuando muere un familiar. Podría ceder a la presión
de su familia y participar en actos de idolatría. ¡Qué triste sería eso!

El apóstol Pablo nunca adoró ídolos. Así que a él no le molestaba la conciencia
cuando compraba carne en el mercado que había sido sacrificada a ídolos. Él
sabía que un ídolo no era nada. Pero algunos de sus hermanos habían adorado
esos mismos ídolos antes de hacerse cristianos. Ellos se habrían sentido
culpables comiendo esa carne. Para ellos habría sido como compartir mesa con
los ídolos. La  opinión de los hermanos era importante para Pablo. Él estaba
dispuesto a sacrificar sus derechos por el bien de los demás. No queremos ser
desconsiderados y pensar: “Si ese hermano se ofende con lo que yo hago, el
problema es suyo”. Por otro lado, si somos nosotros los que nos ofendemos
fácilmente por lo que hacen los demás, debemos pedirle a Jehová que nos
ayude a ser más razonables.

Hasta ahora, hemos visto que tenemos que hacer feliz a Jehová y tener en
cuenta la opinión de los hermanos.

(3) “¿HE PEDIDO CONSEJO?”. Puede que los ancianos no  hayan pasado por la
misma situación que nosotros, pero ellos conocen a mucha gente. Puede que
conozcan a alguien que sí haya pasado por esa situación y sepan cómo la
manejó. O  puede que sepan el efecto que tuvo en otros esa decisión. Por

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ejemplo, quizá recuerden cómo reaccionó la congregación la última vez que
alguien fue a una boda o a un funeral en una iglesia.

Otra situación en la que los hermanos a menudo les piden consejo a los
ancianos tiene que ver con el uso de las fracciones sanguíneas. “¿Deberíamos
aceptarlas o no?”. El Cuerpo Gobernante no quiere imponerles su conciencia a
los hermanos. ¿Qué dice la Biblia? Bueno, sabemos que dice que nos
abstengamos de la sangre. Pero, cuando se divide en fracciones y estas se
dividen en fracciones cada vez más pequeñas, ¿en qué momento la sangre deja
de ser sangre? Cada uno tiene que decidir por sí mismo. Puede que algunos
piensen: “Bueno, si es una fracción tan tan pequeñita, yo no tengo problema en
aceptarla”. Pero otros dirán: “A mí me da igual. Viene de la sangre. No  la
quiero”. Y también se debe respetar ese punto de vista. Pongamos un ejemplo: el
aire está compuesto de nitrógeno y oxígeno. Esos dos gases componen el 99 %
del aire. Así que queda un 1%. El 1% está compuesto de una variedad de gases:
dióxido de carbono, hidrógeno, neón… fracciones pequeñas. Cuando hablen
sobre este tema, los ancianos deben tener cuidado. No  deben influir en los
hermanos dando su opinión personal. Por ejemplo, diciendo: “Yo no aceptaría
ninguna”. Deberían limitarse a ayudar a los hermanos a entender los principios
bíblicos, para que ellos tomen su decisión.

Bueno, ¿por dónde vamos? Queremos hacer feliz a Jehová, tener en cuenta la
opinión de nuestros hermanos y pedir consejo.

(4) “¿SAQUÉ TIEMPO PARA ORAR Y MEDITAR ANTES DE TOMAR LA


DECISIÓN?”. La meta es hacer feliz a Jehová. No queremos tomar una decisión
precipitada y luego pedirle que la bendiga. Es  mejor pedirle guía a Jehová
primero que pedirle que bendiga una decisión que ya hemos tomado. ¿Alguna
vez ha escuchado esto?: “A mí mi conciencia me lo permite”. Pero pensemos:
¿cómo llegó a esa conclusión? ¿Siguió los cuatro pasos que ya mencionamos?
¿Buscó información para saber qué haría feliz a Jehová? ¿Pensó en el efecto que
tendría en otros? ¿Pidió consejo? ¿Oró y meditó antes de tomar su decisión, o
solo está haciendo lo que a él le parece bien? No se trata de hacer lo que nos
parezca bien, sino de tener una conciencia entrenada por la Biblia. Voy a
repetirlo: no  se trata de hacer lo que nos parezca bien, sino de tener una
conciencia entrenada por la Biblia. Tenemos que entrenar nuestra conciencia de
acuerdo con los principios bíblicos. A  Pablo no  le molestaba la conciencia
mientras perseguía a los cristianos. Él pensaba que le estaba haciendo un favor a
Dios. Pero, cuando se dio cuenta de cómo veía Jehová las cosas, supo que tenía

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que cambiar. Debemos asegurarnos de saber lo que Jehová piensa sobre los
asuntos. Recuerden lo que dice Jeremías 17:9. Es muy sencillo pero muy cierto.
Jeremías 17:9. Dice:

Jeremías 17:9 — El corazón es más traicionero que cualquier otra cosa y es


desesperado. ¿Quién puede conocerlo?

El  corazón es traicionero. Las emociones podrían traicionarnos sin darnos


cuenta. Por ejemplo, cuando expulsan a alguien de nuestra familia. Si el familiar
no  vive en nuestra casa, sabemos que tenemos que limitar el trato con él a lo
estrictamente necesario. Si  no  estábamos muy unidos, tal vez eso no  sea un
problema. Pero supongamos que la familia estaba muy unida, entonces no  es
tan sencillo. Si  nos dejamos llevar por las emociones en vez de seguir los
principios bíblicos, podríamos estirar el significado de “lo estrictamente
necesario” para que incluya casi cualquier cosa. El corazón es traicionero.

Hacernos las cuatro preguntas que ya analizamos nos ayudará a tomar decisiones
basadas en los principios de la Biblia en vez de simplemente dejarnos llevar por los
sentimientos.

Veamos ahora cómo unos cristianos maduros siguen estos principios y cómo los
ayudan los ancianos. Las ENTREVISTAS que vamos a escuchar tratan sobre bodas
y funerales, un tema delicado en muchas culturas, como podrán ver.

En Japón, hay rituales religiosos relacionados con


cada etapa de la vida y con cada estación del
año. Los testigos de Jehová queremos que la
congregación esté siempre unida y limpia.
Hay un asunto relacionado con esto que
Shiro Hayasaki
JAPÓN suele ser muy delicado: CUANDO HAY QUE DECIDIR
SI ASISTIR O NO AL FUNERAL DE ALGUIEN QUE NO ES TESTIGO.

(1) Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de decidir si ir


a un funeral es si va a haber ritos religiosos o actos de
adoración que la Biblia condena. De  acuerdo con lo que dice
2 Corintios 6:14, no queremos participar en formas de adoración
pagana.

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(2) Además, aunque no  participemos en ningún acto o ritual
religioso, tenemos que tener en cuenta si nuestra decisión de
asistir al funeral hará tropezar a otros en la congregación.
Queremos seguir el principio bíblico de Lucas 17:2, y así evitar
que otros en la congregación se sientan mal por culpa de nuestras
decisiones.
(3) Lo  tercero en lo que hay que pensar es en nuestra propia
conciencia. Tenemos que pensar seriamente en el principio
bíblico de Gálatas 6:5, que dice que cada uno debe llevar su
propia carga de responsabilidad. Los ancianos también deben
recordar este principio cuando aconsejan a otros. Claro está, los hermanos
pueden preguntarles cuando tengan alguna duda sobre los funerales. Pero
los ancianos deben recordar que en asuntos de conciencia no pueden tomar
decisiones por los demás. Así que no sería correcto establecer normas sobre
asistir a funerales de personas que no son Testigos.

Cuando cada hermano toma sus decisiones basándose en los principios de la


Biblia, en la congregación se respira un ambiente de paz y tranquilidad, y se
respetan las circunstancias de cada uno. Esto es algo que une mucho a los
hermanos. Así todos pueden tener la conciencia tranquila y seguir sirviendo a
Jehová con alegría.

“No se pongan bajo un yugo desigual con los no creyentes”.


2 Corintios 6:14

“Sería preferible para él que le colgaran al cuello una piedra de


molino y lo lanzaran al mar a que él hiciera tropezar a uno de
estos pequeños.”
Lucas 17:2

“Porque cada uno llevará su propia carga de responsabilidad.”


Gálatas 6:5

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En mi cultura, la oshiwambo, de Namibia, como en muchas otras
culturas africanas, hay muchas costumbres espiritistas relacionadas
con las bodas, que se practican el día de la celebración. En  mi
familia, soy la única testigo de Jehová. Así que Ben y yo estábamos
muy preocupados, porque ellos no entienden nuestra adoración a
Monica Hogel
Dios ni que sigamos lo que dice la Biblia en vez de sus NAMIBIA
tradiciones. Después de comprometernos, empezó la
pandemia. Como nuestra boda sería por videoconferencia,
no podríamos tener el control sobre todo lo que pudiera pasar.
Así que…

✴ Pensamos en posibles situaciones que pudieran hacer tropezar a los hermanos


y afectar a la congregación.
✴ Repasamos algunos principios bíblicos que pudieran ayudarnos en nuestro caso.
También nos resultó muy útil hablar con un anciano de experiencia. Él nos
mencionó un consejo que está en Proverbios 14:15. Nos dijo que no  nos
confiáramos cuando alguien dijera “Voy a hacer esto o no voy a hacer lo otro en
la boda”.
La  verdad es que era nuestra responsabilidad asegurarnos
de que todo lo que se hiciera en nuestra boda estuviera de
acuerdo con los principios bíblicos. Otro principio que
tuvimos en cuenta fue el de 1 Corintios 10:23. Nosotros
sabíamos que teníamos derecho a hacer muchas cosas,
pero también debíamos tener presente lo que pensarían los hermanos sobre
nuestra boda. No  queríamos que ningún invitado a nuestra boda se sintiera
incómodo o incluso que tropezara.

Tenemos muy buenos recuerdos de aquel día. Todo salió muy


bien. Obedecer los consejos de la Biblia no  significa que
no  podamos divertirnos. Seguir los principios de la Biblia une
mucho a los hermanos. Todos los que asistieron a nuestra boda
disfrutaron mucho del día. No tienes que preocuparte pensando
“¿Pasará algo que ofenda a los demás?”. Disfrutas del día y solo
te quedan buenos recuerdos.

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Como vieron, los hermanos de muchos países tienen que tomar decisiones difíciles
sobre el tema de las bodas y los funerales. La  ayuda de los ancianos es muy
valiosa. Algunos médicos se quejan de que sus pacientes Testigos se contradicen
entre ellos, porque no todos opinan lo mismo sobre ciertos tratamientos médicos.
Tal vez un Testigo dice que acepta algunas fracciones o tratamientos, y su doctor
piensa que ya sabe lo que creen todos los Testigos. Pero entonces llega otro Testigo
que los rechaza todos. Y  el médico se confunde. Esos médicos no  entienden el
papel de la conciencia. Y no debería preocuparnos que ellos no entiendan por qué
tenemos distintos puntos de vista. A nosotros nos alegra mucho tener un Dios que
nos da la libertad de tomar nuestras propias decisiones.

El  apóstol Pablo mencionó CUATRO(4) CUALIDADES QUE NOS AYUDARÁN A


MANTENER EL VÍNCULO DE LA PAZ. Vamos a ver cuáles son en Efesios, capítulo
4. Y nos centraremos en el versículo 2. Vamos a buscar Efesios 4:2. Cuando leímos
los versículos 3 a 6 antes, vimos que a Pablo le importaba mucho la unidad.
Pensaba mucho en ello. Y  ahora nos dice que estas cuatro cualidades nos van a
ayudar a mantener la unidad. El 3 decía: “Hagan todo lo posible por mantener la
unidad del espíritu”. Tenemos que esforzarnos mucho por promover la unidad.
Versículo 2: “Sean […] humildes, apacibles y pacientes; sopórtense unos a otros
con amor”. ¡Qué bonito! ¿Cuáles son las cualidades? Humildad, apacibilidad,
paciencia y amor.

Cuando somos humildes, reconocemos que no  siempre tenemos la razón.


La humildad también evitará que les impongamos nuestra conciencia a los demás
como si Jehová nos hubiera nombrado jueces sobre ellos. ¿Y  qué hay de la
apacibilidad? Nos ayudará a pensar en el efecto que puedan tener nuestras
palabras en los demás. No queremos hacerles daño, ni siquiera cuando no estamos
de acuerdo con ellos. También queremos darles el beneficio de la duda. Si alguien
le dice algo que le molesta mucho, ore antes de hablar. Ore antes de hablar. “El
amor cubre una multitud de pecados” y fomenta la paz en la congregación.
¿Verdad que agradecemos que los demás sean pacientes con nosotros? Pues
nosotros debemos ser pacientes con ellos, porque cada uno progresa a un ritmo
diferente en sentido espiritual. Tenemos que recordarlo.

Bueno, ya hemos hablado de tomar decisiones que hagan feliz a Jehová. Pero
también podemos hacer feliz a Jehová fomentando la paz en la congregación. Y, a
veces, para conseguirlo hay que esforzarse mucho. A  veces hay que trabajar y
poner de nuestra parte para que haya paz en la congregación.

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¿Qué hay de los ancianos? Ellos son un ejemplo de lo que es trabajar unidos.
Cuando se expresen, siempre deben reflejar esa unidad. Si  no  lo hacen, la
congregación verá que están divididos, y eso hará que los hermanos se sientan
incómodos. Cuando no  estén de acuerdo, deben solucionarlo en privado,
tratándose siempre con mucho respeto. Que alguien no  esté de acuerdo con
nosotros no lo convierte en una mala persona. Nunca olvidemos eso. Y, si alguien
tiene una opinión diferente a la nuestra, eso puede enseñarnos algo. Puede ser que
nosotros tengamos que darle una vuelta más al asunto. Siempre hay que pensar
que la otra persona puede tener razón.

¿Y nosotros, los publicadores? Si nos está costando llevarnos bien con alguien, en
vez de pedirle a Jehová que esa persona cambie, deberíamos pedirle que nos
moldee a nosotros, como el Gran Alfarero que es. Pidámosle que nos muestre por
qué trajo a esa persona a la congregación. Recordemos lo que dijo Jesús: “Nadie
puede venir a mí a menos que el Padre […] lo traiga”. ¿Qué ve Jehová en esa
persona que yo no estoy viendo? Todos tenemos la responsabilidad de contribuir a
que haya paz y unidad en la congregación. Que Jehová bendiga nuestro esfuerzo
por lograrlo.

Gracias, hermano Splane, por ese alentador discurso. Estamos


decididos a hacer nuestra parte para proteger nuestro “vínculo de la
paz”. En esta sesión aprendimos lecciones muy valiosas. ¿Y qué nos
esperará en la siguiente? El  tema del día se basa en Romanos
15:13, que dice en parte: “Que el Dios que da esperanza los llene
de felicidad y paz”. Veremos una serie de siete discursos que trata sobre siervos de
Dios que sembraron y cosecharon paz. Y  deseamos invitar a todos los que
podamos a escuchar el discurso público, titulado “¿Cómo puede hacerse amigo de
Dios?”.

Y ahora cantemos juntos la canción número 113, que nos ayuda a entender lo que
significa tener la paz de Dios.

4:50 Canción 113: La paz del pueblo de Dios y oración de conclusión

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Serie de discursos:
Sembraron y cosecharon paz
• José y sus hermanos.
William Turner, ayudante del Comité de Servicio
En la Biblia encontramos
muchos principios que nos
ayudan a todos a tomar
buenas decisiones. Por
ejemplo, Proverbios 13:20
nos dice que, si andamos con
sabios, nos haremos sabios
también. Y Proverbios 28:20
dice que, si somos eles,
recibiremos muchas
bendiciones. Seguro que hay muchos otros principios por los que
usted se guía. Ahora bien, si de veras queremos fomentar la paz, hay
un principio muy importante que tenemos que seguir. Veamos cuál es.
Acompáñenme a Gálatas, capítulo 6. Leamos juntos Gálatas 6:7, 8.
Dice así: “No se engañen: nadie puede burlarse de Dios. Porque lo
que uno esté sembrando es lo que cosechará. El que siembra
pensando en su carne cosechará de su carne la corrupción, pero el
que siembra pensando en el espíritu cosechará del espíritu la vida
eterna”. ¿Cuál es el principio? Cosechamos lo que sembramos.
Pensemos en un agricultor. Él sabe muy bien que tiene que sembrar lo
que quiere cosechar y que esa cosecha no se va a dar enseguida, sino
que, al debido tiempo, esa planta dará su fruto. Lo mismo nos pasa
con la paz. La única manera en la que podemos cosecharla es
sembrándola. Gradualmente hay que ir cultivándola, pero, al debido
tiempo, cosecharemos los frutos.
En esta serie de discursos veremos ejemplos del pasado y de la
actualidad de siervos de Jehová que, a pesar de ciertos desafíos,
cosecharon la paz porque primero la habían sembrado.
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Bien, hablemos de uno de los desafíos más comunes: los problemas
en la familia. Debido a la imperfección, no es nada raro que surjan
desacuerdos, o hasta que las cosas se pongan tensas. Pudiéramos
tener distintas razones para enojarnos con un familiar. Muchas veces,
son cosas sin importancia y enseguida podemos sembrar y cosechar
la paz. Pero ¿qué hay si se trata de un asunto más grave? Imagine
que un familiar le hace algo que le rompe el corazón. Aun así, sigue
siendo posible sembrar y cosechar paz. Esto quedó demostrado por la
historia de José y sus hermanos. Ya la hemos leído en la Biblia: los
hermanos de José lo vendieron como esclavo por envidia. Estamos de
acuerdo en que eso no fue cualquier cosa. Primero, a José lo llevaron
a Egipto. Tiempo después, lo acusaron falsamente y lo metieron preso.
Durante 13 años, José sufrió injusticias y no había hecho nada para
merecerlo. Pudiera haber sido fácil para José pensar que, si alguna
vez volvía a ver a sus hermanos, la mejor forma de conservar la paz
era no tener absolutamente nada que ver con ellos. ¿Alguna vez ha
pensado usted lo mismo? Pero José no hizo eso. De hecho, con el
paso de los años, tanto José como sus hermanos sembraron la paz.
Para ver cómo lo lograron, leamos Salmo 105:19. Notemos lo que nos
dice aquí este salmo sobre José. Aquí dice: “Hasta el tiempo en que se
cumplió su palabra, la declaración de Jehová lo puri có”. José dejó
que Jehová lo puri cara. Con ó en él. Dejó que moldeara su forma de
pensar y de ser, y no se amargó. Es más, nos llama muchísimo la
atención que no hay nada en las Escrituras que indique que José le
contara alguna vez a alguien, ni siquiera al faraón, que habían sido sus
hermanos los que lo secuestraron y lo vendieron luego como esclavo.
¿Y qué hay de sus hermanos? Años después de lo que le hicieron, se
lo encontraron en Egipto. José ahora los pone a prueba. Trata a su
hermano menor, Benjamín, mucho mejor que a todos los demás.
Y nota que sus hermanos han cambiado. Ya no son personas
envidiosas. Demuestran que están muy preocupados por su hermano
y por su padre, Jacob. José se da cuenta de que sus hermanos se han
arrepentido y los perdona. Como José y sus hermanos se esforzaron
por sembrar la paz, pudieron cosecharla y, con el tiempo, fueron
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capaces de tener una buena relación. ¿Cómo puede el ejemplo de
José y sus hermanos ayudarnos a nosotros?
En la siguiente esceni cación, note cómo un hermano siembra la paz
en su familia.
- Y cada mañana, repito, cada mañana, ahí estaba Jeremy, cantando
a todo pulmón.
- Pero yo no era el único.
- No, pero solo se te oía a ti.
- Habló mi hermano mayor.
- Siempre me llamó la atención lo bien que se llevaban los dos.
- Bueno, no siempre fue así.
- No. Bueno, al principio sí. Nick y yo no éramos solo hermanos,
éramos amigos. Pero, cuando surgieron problemas con nuestro
negocio, lo que empezó con una discusión terminó siendo una
guerra.
- ¡Tú no sabes cómo funciona esto!
- Siempre estás criticando. ¿Podrías por una vez…?
- ¡Jeremy!
- ¿Tienes idea de lo que nos va a costar esto?
- ¡Y qué iba a hacer! Tú no me consultaste.
- ¿Pero qué problema tienes?
- ¡Tú! Tú eres el problema.
- Tratamos de solucionarlo.
- Pero la cosa se puso peor.
- Fue como si se levantara un muro entre nosotros. Por fuera, parecía
que todo estaba bien. Pero, por dentro, seguía muy enojado.
Me sentía como un hipócrita. Había que hacer algo. Necesité mucha
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ayuda de Jehová para pasar la página, dejar el resentimiento y
hacer las paces con Nick. Pasó tiempo hasta que se cerraron las
heridas…
- … y volvimos a con ar el uno en el otro como antes.
- Pero lo logramos. Menos mal que hicimos las paces antes de que el
mundo se viniera abajo.

¿Cómo podemos nosotros también imitar a José y sus hermanos?


Hay tres cosas que podemos hacer.
La primera la encontramos en Efesios 4:32. Vamos a leerlo. Efesios
4:32: “Sean bondadosos unos con otros, trátense con ternura y
compasión, y perdónense con generosidad, así como Dios los perdonó
generosamente a ustedes mediante Cristo”. Así que, primero, tenemos
que estar dispuestos a perdonar. Si dejamos que el dolor y el
resentimiento se apoderen de nuestro corazón, se nos hará mucho
más difícil perdonar. Lo vimos en el video. El problema entre Nick y
Jeremy empezó como una pequeña discusión, pero explotó y terminó
siendo una guerra. ¿Por qué? Porque Jeremy aún estaba muy
resentido con su hermano. Tenemos que esforzarnos por perdonar a
los demás tal y como Jehová nos perdona a nosotros.
El segundo punto: no le dé más vueltas al asunto. Proverbios 17:9
dice: “El que saca el tema una y otra vez separa a los buenos amigos”.
¿Y no fue eso lo que dijo Jeremy que había sucedido? Se había
levantado un muro entre él y su hermano. Hubo que tomar medidas
para sembrar la paz; hablaron con sinceridad sobre cómo se sentían,
pasaron tiempo juntos, salieron a predicar de casa en casa… solo así
comenzaron a sanar las heridas. Y recuerden, las cosas no volvieron a
la normalidad enseguida. Les tomó tiempo cosechar la paz. Sí, tuvo
que pasar tiempo hasta que volvieron a con ar el uno en el otro.
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No podemos esperar milagros, pero sí que las cosas mejoren. Como el
agricultor, tenga la seguridad de que, al debido tiempo, cosechará los
resultados de sus esfuerzos.
La tercera cosa que podemos hacer es la más importante: pídale a
Jehová que lo ayude a dejar atrás el enojo y el resentimiento. Salmo
105:19 decía que la declaración de Jehová puri có a José. Lo ayudó a
ser el tipo de persona que deja las cosas pasar sin amargarse ni
guardar rencor. En el video, Jeremy reconoció que necesitó la ayuda
de Jehová para no seguir enojado y pasar la página. Jehová puede
hacer lo mismo por nosotros. No es nada fácil resolver problemas que
amenazan la paz de la familia. Pero dejémonos guiar por este principio
fundamental: se cosecha lo que se siembra. No tenga ninguna duda.
Si está dispuesto a perdonar, busca oportunidades para sembrar la
paz y le ruega a Jehová que lo ayude, él le dará su bendición. Y, al
debido tiempo, usted y su familia cosecharán los resultados y
disfrutarán de verdadera paz.
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Serie de discursos:
Sembraron y cosecharon paz.
• Los gabaonitas
Ronald Curzan, ayudante del Comité de Enseñanza
Durante siglos se ha
librado una batalla, una
batalla que sigue hasta
nuestros días. Los seres
humanos desobedientes
luchan por hacer las
cosas como ellos
quieren, en vez de hacer
la voluntad de Jehová.
La mayoría de los
humanos no quieren someterse ni hacer las cosas a la manera de
Dios. Pre eren ponerse en su contra y hacerle la guerra en lugar de
sembrar la paz. Pero, durante siglos, ha habido millones de personas
que humildemente se han sometido a la voluntad de Jehová. Hacen lo
que él quiere porque ellos quieren. De esta manera, ellos siembran la
paz. Al cultivar la paz con Jehová, han cosechado bendiciones, como
disfrutar de una relación íntima y personal con él y tener la esperanza
de vivir para siempre en un mundo pací co. Ahora bien, tenemos que
admitir que habrá veces en las que se nos hará difícil aceptar y poner
en práctica las normas de Dios o las instrucciones que recibamos de
su organización, en especial si no entendemos qué razones hay detrás
de esas instrucciones o si no es lo que preferiríamos hacer. ¿Qué hace
falta para sembrar y cosechar paz? Humildad. La persona humilde
no se da tanta importancia. No es orgullosa ni arrogante. No anda
buscando salirse siempre con la suya. Más bien, anda buscando
formas de sembrar la paz tanto con Jehová como con los demás.
Es alguien que fomenta la paz. ¿Y cuál es el resultado de ser humilde
y sembrar la paz? Miren lo que dice Proverbios 22:4: “El resultado de
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la humildad y del temor de Jehová es [fíjense ahora] riqueza, gloria y
vida”. Sí, vida eterna.
En la Biblia hay muchos ejemplos de personas que sembraron y
cosecharon la paz porque fueron humildes y se sometieron a Jehová.
Examinemos el ejemplo de los gabaonitas. ¿Los gabaonitas? ¿No
fueron ellos enemigos de los israelitas? Sí. Pero, más adelante, ellos
sembraron y cosecharon paz con Jehová y con su pueblo. ¿Recuerdan
cuando Josué, junto con los israelitas, cruzó el río Jordán para llegar a
la Tierra Prometida? Bueno, pues Jehová dijo que tenían que quitar a
todas esas naciones cananeas que vivían allí, y uno de esos pueblos
eran los gabaonitas. En el capítulo 9 de Josué podemos ver que a los
gabaonitas se les dijo claramente que la voluntad de Jehová era que a
los cananeos los aniquilaran. Y, cuando vieron lo que los israelitas
hicieron en Jericó y en Hai, no les quedó la menor duda de que era
Jehová quien estaba luchando por su pueblo. Obviamente, no querían
que les pasara lo mismo. Pero ¿qué podían hacer, si esa era la
voluntad de Jehová? Pues ingeniaron un plan muy interesante.
Enviaron embajadores para hacer un pacto de paz con los israelitas y
con Jehová también. Miren lo que tenían que decirles. Versículo 11.
“Seremos siervos de ustedes; hagan un pacto con nosotros”. Ese era
el mensaje que tenían que dar los embajadores. Lo interesante de esto
fue que ellos actuaron con astucia. Trataron de engañar a los
israelitas. Usaron ropa gastada y llevaron provisiones viejas. ¿Para
qué? Para hacerles creer que venían de una tierra muy lejana, cuando
en realidad vivían a solo unos kilómetros. ¿Funcionó su plan?
Es verdad que mintieron. Pero sí, su plan funcionó. De hecho, en el
versículo 15, vemos que Josué hizo un pacto de paz con ellos. Y, al
nal de cuentas, Jehová estuvo de acuerdo con la decisión que se
tomó. Los gabaonitas fueron humildes y buscaron hacer la paz con
Jehová y con su pueblo. Y siguieron demostrando humildad siendo
obedientes a Jehová y a su representante, Josué. Sí, ellos
obedecieron todas las instrucciones que les dieron. Veamos, por
ejemplo, esta del versículo 27. Dice: “Josué les impuso el deber de
recoger leña y buscar agua para el pueblo y para el altar de Jehová”.
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Aunque seguramente los gabaonitas eran excelentes guerreros, ellos
realizaron con gusto todos los trabajos que les asignaron para apoyar
la adoración pura. Lo que les salvó la vida y les dio paz fue ser
humildes y seguir las instrucciones. ¿Cómo podemos nosotros imitar a
los gabaonitas? Haciendo los cambios que tengamos que hacer para
seguir las normas de Jehová. Puede que algunos tengan que hacer
cambios muy grandes, ya sea en su forma de pensar o dejando atrás
malas costumbres o, también, malas amistades. También podemos
imitar a los gabaonitas estando dispuestos a realizar cualquier tarea
que se nos asigne para apoyar la adoración verdadera. La lección
queda clara: para sembrar y cosechar la paz, tenemos que ser
humildes y seguir las instrucciones.
Y esto se destaca en el video que veremos a continuación. Fíjense en
los bene cios de obedecer las normas de Jehová.

- La pandemia duró mucho más de lo que esperábamos. Y las


noticias eran contradictorias. Eso nos inquietaba más. Mi hermana
perdió su trabajo, y tuvo que venir a vivir con nosotros. Así que
estábamos Kelly y yo, Nicole y papá.
- Veinte segundos, Eddy, veinte segundos.
- Nos vemos.
- Ajá. ¿Y tu mascarilla?
- Da igual.
- Toma, llévate esta.
- No voy a acercarme a nadie.
- Eddy.
- Oye, en el almacén nadie se pone la mascarilla. Y ¿sabes cuántas
personas se han contagiado? Cero.
- Por ahora. Ya viste el último informe del Cuerpo Gobernante.
No podemos bajar la guardia. Aún no.
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- Papá, ya lo sé. Yo creo que está muy bien que los hermanos traten
de protegernos, pero…
- ¿Pero qué?
- ¿No creen que están —no sé— exagerando un poco?
- Pero, claro, no eran los hermanos los que estaban equivocados, era
yo. Una semana después, me enteré de que un hermano de nuestro
grupo de predicación estaba en el hospital con COVID. Era joven y
había estado tomando todas las precauciones. Y yo había bajado la
guardia.
- Ahora no es el momento de relajarnos y dejar de protegernos.
No bajen la guardia. No piensen que ustedes y sus familias no se
van a enfermar.
- Me di cuenta de lo mucho que la organización se preocupaba por
nosotros… y de cuánto afectaban a los demás mis decisiones,
incluidas las personas a las que más quiero. A medida que
avanzaba la pandemia, aprendí lo importante que es ser humilde y
obediente. Seguir las instrucciones de Jehová nos ayudó a estar a
salvo y también nos dio paz.

¡Qué lecciones tan buenas! ¡Y qué oportunas en estos momentos en


los que vivimos! Igual que Eddy, habrá ocasiones en las que
tendremos que ajustar nuestra forma de pensar y hacer a un lado
nuestra opinión o lo que queramos hacer. Hay que ser siempre leales y
humildes, y obedecer a Jehová o a los representantes que él ha
nombrado aquí en la Tierra, “el esclavo el y prudente”. Eddy aprendió
una importante lección. Ser humildes y seguir las instrucciones no solo
puede ayudar a nuestras familias a mantenerse a salvo, sino que
también les da paz y felicidad. ¡Qué lección tan importante para todos!
¿Qué nos ayudará a ser humildes y obedecer las instrucciones que
nos den hoy y en el futuro? Noten lo que el apóstol Pablo dijo en
Efesios 5:17. Dice: “Dejen de ser insensatos y comprendan cuál es la
fi
voluntad de Jehová”. En la Biblia, vemos lo que Dios piensa sobre
diferentes asuntos. Pero ¿y si no entendemos el porqué de una
instrucción? O tal vez nos cueste trabajo entender cómo podemos
poner en práctica principios bíblicos en determinadas situaciones.
Recuerden lo que dijo Pablo. Dijo: “Comprendan cuál es la voluntad de
Jehová”. Pero ¿cómo se hace eso? Imagine que es un minero que
está buscando piedras preciosas. Va a tener que excavar profundo en
la tierra. Tenemos que hacer lo mismo. No nos podemos quedar en la
super cie, por así decirlo. Tenemos que profundizar en nuestro estudio
de la Biblia y tenemos que buscar, igual que el minero, las piedras
preciosas, los principios. Y, entonces, hay que meditar en esos
principios. Así, entenderemos lo que piensa Jehová y nosotros
pensaremos igual que él. Si comprendemos cuál es la voluntad de
Jehová, no estaremos peleando o insistiendo en hacer las cosas a
nuestro modo, sino que haremos lo que él nos diga, ya sea mediante
la Biblia o mediante el Cuerpo Gobernante. Como los gabaonitas,
seamos personas que buscan la paz. Sigamos sembrando la paz tanto
con Jehová como con los demás. Si hacemos la voluntad de Jehová
porque nosotros queremos hacerla, porque somos humildes,
cosecharemos paz por siempre.
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Serie de discursos:
Sembraron y cosecharon paz
• Gedeón
Kenneth Flodin, ayudante del Comité de Enseñanza
¿Recuerdan a Gedeón? De él vamos a hablar en este discurso. Pero
¿cuál es el desafío del que vamos a estar hablando ahora?
Prepárense para escucharlo:
problemas con hermanos
de la congregación. ¡Pero
no! ¿Cómo va a ser eso
posible, si Jesús dijo que lo
que identi caría a sus
discípulos sería el amor,
no los problemas? Bueno, eso
es cierto. Como testigos de
Jehová, sí nos queremos, sí
nos mostramos amor; eso es lo que nos identi ca. Pero la realidad es
que también somos tan imperfectos que tarde o temprano tendremos
problemas con nuestros hermanos. Santiago 3:2 no se anda con
rodeos cuando dice que “todos [todos] tropezamos muchas veces”.
No siempre, no en cada momento, pero sí reconoce que tropezaremos
muchas veces. Puede que un hermano o una hermana diga algo que
nos duela. O puede ser que nosotros digamos algo que los provoque o
que sean ellos los que nos provoquen. No es que se haga con mala
intención; a veces son simples malentendidos. Alguien dice algo sin
ánimo de ofender, y unos se lo toman bien y otros se lo toman mal.
O puede que uno diga algo y haya alguien que lo interprete de una
manera que a uno jamás se le hubiese ocurrido. Pero eso pasa, y
ahora nos toca sembrar paz para poder cosecharla. Y, cuando
sembramos semillas, algunas brotan mucho más rápido que otras.
Pero, tal como vimos en el primer discurso de esta serie, un agricultor
confía en que su plantita va a brotar y en que verá resultados al debido
tiempo.
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Si alguna vez llegamos a tener un problema con un hermano, el
ejemplo bíblico de Gedeón nos puede ayudar a sembrar y cosechar
paz. En una batalla entre Gedeón y los madianitas, Gedeón les pidió a
los hombres de Efraín que lo ayudaran a perseguir a sus enemigos.
Eso está en Jueces, capítulo 8. Y les fue bien. Ganaron la batalla.
Pero, después de la victoria, los hombres de Efraín fueron a reclamarle
a Gedeón. Estaban indignados porque no  los habían llamado antes a
la guerra. Leamos Jueces 8:1: “Entonces los hombres de Efraín le
preguntaron a Gedeón: ‘¿Qué nos hiciste? ¿Por qué no nos avisaste
cuando fuiste a luchar contra Madián?’. Y se lo reprocharon
violentamente”. Esta era una discusión entre guerreros armados. Las
cosas pudieron haber acabado muy mal, haberse salido de control
muy fácilmente. ¿Se lo pueden imaginar: los de Efraín y los de Gedeón
atacándose sin piedad? Pero eso no pasó. Gedeón sembró la paz con
lo que dijo. Leamos los versículos 2 y 3: “Pero él les contestó: ‘¿Y qué
hice yo en comparación con lo que han hecho ustedes? ¿No es mejor
lo que sobra de la cosecha de Efraín que toda la vendimia de Abí-
Ézer? Dios entregó a Oreb y a Zeeb, los príncipes de Madián, en sus
manos. ¿Qué he hecho yo en comparación con ustedes?’ ”. Y noten:
“Cuando les habló así, ellos se calmaron”. En este caso la plantita de
la paz brotó en poco tiempo. Gedeón escogió muy bien sus palabras
para sembrar la paz, y la cosechó en una sola conversación.
En el siguiente video, fíjense en cómo un hermano evita que cierta
situación termine convirtiéndose en una discusión.

- Y ya saben cómo es el pueblo de Jehová. Cuando hay una


necesidad, los hermanos están ahí. Incluso cuando teníamos
muchas cosas que hacer, se ofrecían muchos hermanos, tantos que
algunos empezaron a sentir que no los estábamos teniendo en
cuenta.
- Hola, Ray, ¿todo bien?
- Hola, Matt, me enteré de que tú estás encargado de la distribución
de comida.
- Ah, sí, aquí vamos.
- Pues, ¿crees que podría ayudar? Tengo la camioneta lista.
- Acabamos de terminar ahora mismo. Así que por hoy ya está. Pero,
oye, muchísimas gracias por ofrecerte.
- Okey, ¿y cuándo es la próxima?
- Perdona, Ray, el camión está a punto de salir. ¿Te puedo llamar
luego?
- Sí, claro.
- Ray trabajaba muy duro. No sabíamos ni la mitad de lo que hacía.
Cuando trabajaba en algo, lo hacía de todo corazón. ¿Quién era?
Cuando le dije que no necesitábamos más ayuda, no se lo tomó
muy bien.
- Ray, creo que estás silenciado.
- Así que me estás diciendo que no estoy a la altura de este trabajo.
- No, no, es que sabemos lo ocupadísimo que estás cuidando a tu
mamá, no queríamos…
- ¿Está Paul Thompson en tu equipo?
- Sí, pero…
- ¿Y también está Oliver?
- Oliver es mi auxiliar.
- Sí, pero…
- ¿Y me puedes explicar eso, Matt? ¿Usas a tus amigos y al resto nos
dejas fuera? ¿Crees que no me doy cuenta de que están
ignorándome?
- Ray, te debo una disculpa. Lo siento mucho. Debí haber hablado
contigo desde el principio. Estás tan ocupado cuidando a tu mamá
que lo último que queríamos era complicarte más la vida. Pero,
sobre todo, no queríamos pedirte algo que pusiera en peligro a tu
madre o a ti.
- Es cierto. A mí también me preocupa eso.
- ¿Sabes? Tu mamá para nosotros es un tesoro. No queremos que le
pase nada.
- Lo sé.
- Y a ti también te queremos. En serio, eres todo un ejemplo. Jehová
debe estar muy contento con todo lo que estás haciendo por
nosotros y por tu mamá.
- Gracias. Gracias por decírmelo. Pero, si surge algo en lo que pueda
colaborar, aunque sea un poco, desde mi casa…
- Ah, pues, es buena idea. Quizá nos podrías dar alguna sugerencia
sobre cómo hacer…

Dos excelentes hermanos, pero, que debido a la imperfección, estaban


mirando el mismo asunto desde dos puntos de vista muy diferentes.
Matt tenía las mejores intenciones y quería ayudar a Ray. Sabía que la
madre de Ray estaba muy enferma, y quería protegerlos. Pero Ray
no lo veía así. Pensaba que Matt solo estaba usando a sus amigos y
estaba dejando a los demás fuera. Pero ¿cómo se calmaron las
cosas? Bueno, en primer lugar, Ray hizo bien y fue a hablar con Matt.
Le contó cómo se sentía y conversaron a solas. ¿Y por qué fue esto
una buena idea? Porque así Matt pudo escuchar con atención a Ray y
logró entender cómo se sentía. ¡Qué bueno que eso se logró! Y,
entonces, ¿qué hizo Matt después? ¿Lo recuerdan? Cuando entendió
a Ray, enseguida le pidió disculpas. Al igual que Gedeón, escogió bien
las palabras y logró calmar a Ray. Creció en poco tiempo la plantita.
Sembró y cosechó la paz en una sola conversación.
¿Y cómo podemos imitar a Gedeón cuando nosotros tengamos un
problema con algún hermano? 2 Timoteo 2:24. ¿Recuerdan cómo
estaban los hombres de Efraín? Cuando fueron a hablar con Gedeón,
estaban muy enojados. Querían pelear con él. Habían agarrado las
espadas. Pero aquí Pablo nos representa muy bien la actitud que
demostró Gedeón. 2 Timoteo 2:24: “El esclavo del Señor no tiene que
pelear [ni con palabras ni con armas], sino que [como Gedeón] debe
ser amable con todos, […] capacitado para enseñar, [y tiene que]
controlarse cuando lo tratan mal”. Eso no es para nada fácil (poder
controlarse cuando lo tratan mal), pero es una manera de cultivar la
paz. Si lo que nos hacen no es algo tan grave, tal vez podríamos
preguntarnos: “¿Puedo pasarlo por alto y dejar las cosas así?”. Pero,
claro, en el caso de Ray, él estaba muy ofendido. Era obvio que Ray
no veía las cosas como Matt. Pero recuerden que al nal Matt admitió
que debió haber hablado con Ray primero. De esta manera, Matt
sembró las semillas de la paz.
¡Qué interesante que, siglos antes, Gedeón vivió de acuerdo con un
principio cristiano registrado en el siglo primero! En Filipenses 2:3
dice: “Humildemente piensen que los demás son superiores a
ustedes”. ¿Recuerdan cuáles fueron las palabras de Gedeón? Dos
veces él dijo: “¿Qué he hecho yo en comparación con ustedes?”. Fue
humilde y así pudo calmar a los hombres de Efraín. ¿Y nosotros qué
aprendemos? Que hay que pedir perdón por lo que uno haya hecho
para contribuir al problema, sin importar si sentimos que debería ser el
otro el que pida disculpas. También podríamos orar por él, felicitarlo
por lo que haya hecho bien o hacer algo bueno por él. Y, si tenemos
que hablar del problema, hagámoslo con tacto y seamos amables.
¡Qué bueno sería que todos los problemas se resolvieran enseguida y
que las semillas de la paz brotaran en corto tiempo! Pero hay
diferentes circunstancias, personalidades y tipos de problemas que
hacen que eso no siempre sea posible. Pero que usted y yo, todos,
nos esforcemos por sembrar la paz en todo momento, esperando,
como el agricultor, que dé fruto a su debido tiempo. Uy, sí, ¡qué rico es
el fruto de la verdadera paz!
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Serie de discursos:
Sembraron y cosecharon paz
• Abigaíl
Robert Luccioni, ayudante del Comité de Publicación
Fomentar la paz pudiera ser difícil. Todos somos imperfectos y la vida
es sumamente complicada.
Así que, por lo general,
estar en paz requiere
esfuerzo. Y aún más si hay
una persona que promueve
la paz, y la otra no desea
hacerlo. Cuando esto
sucede, pudieran surgir
distintos problemas, tanto
entre los hermanos en la
congregación como en la familia. Por ejemplo, en la congregación
pudiéramos tener un amigo que no se lleva bien con otro de nuestros
amigos en la congregación, pero no hace nada para resolver el asunto
y hacer las paces. Y, en la familia, a alguien se le podría hacer difícil
promover la paz con su pareja si esta no quiere poner en práctica los
principios bíblicos. ¿Qué vamos a hacer? En situaciones como esa nos
puede ayudar el relato bíblico de Abigaíl. Acompáñenme a leer el
primer libro de Samuel, capítulo 25, donde se nos habla de Abigaíl y
de su esposo Nabal. En el versículo 3 se dice que Nabal es un
hombre “áspero”. En el versículo 25, Abigaíl añade que es
“insensato”. Y, en el versículo 17, uno de sus trabajadores dice que
Nabal es “despreciable”, “que no se puede hablar con él”. Con esa
descripción de su personalidad, no nos sorprende que haya tratado
mal a los hombres de David. Y David quería vengarse. ¿Qué puede
hacer alguien para promover la paz en una situación así? ¿Qué fue lo
que hizo Abigaíl? Pensémoslo un momento: ¿qué pudo haber hecho?
Ella pudo haber dejado las cosas así. Nos podemos imaginar que la
vida con este hombre no era nada fácil para Abigaíl. Ella muy bien
pudo haber dicho: “Adelante, David, haz todo lo que quieras”. O pudo
haber ido adonde David y empeorar la situación. Decirle que sí, que
Nabal es un hombre malo y que la maltrata a ella también. Cualquiera
de estas dos cosas habría sido una salida fácil para ella, pero no hizo
eso. Ella no podía hacer nada para cambiar la personalidad de Nabal,
pero sí podía hacer todo lo posible por promover la paz. De hecho,
fíjense en el tacto y el respeto que re ejan las palabras de Abigaíl a
David. Leamos los versículos 27 a 31: “Y ahora, mi señor, deja que
los hombres que te acompañan reciban este regalo que tu sierva te ha
traído. Perdona, por favor, si tu sierva te ha ofendido. Yo sé que
Jehová sin falta hará que tu casa sea duradera, mi señor. Porque tú
peleas las guerras de Jehová y en toda tu vida no se ha encontrado
nada malo en ti. Mi señor, cuando alguien te persiga y trate de quitarte
la vida, Jehová tu Dios tendrá tu vida bien guardada en la bolsa de la
vida. Pero la vida de tus enemigos la lanzará lejos, como se lanza una
piedra con la honda. Y, cuando Jehová haya cumplido todas las cosas
buenas que te ha prometido y te haga líder de Israel, no tendrás que
lamentarte ni arrepentirte en tu corazón por haberte tomado la justicia
por tu mano y haber derramado sangre sin motivo. Mi señor, cuando
Jehová te bendiga, acuérdate de tu sierva”. ¿Vieron lo que hizo
Abigaíl? Se presenta con un regalo. Se inclina ante David. Ella misma
le pide disculpas por lo que pasó. Y pone a David a pensar usando
principios bíblicos. Con lo que hizo, Abigaíl calmó a David y evitó que
ocurriera una desgracia. Abigaíl promovió la paz. Ella no se concentró
en sus propios sentimientos, sino en lo que le daría honra a Jehová.
Y eso no siempre es fácil de hacer. ¿Y qué pasó al nal? Como
promovió la paz y sembró la paz, cosechó la paz. ¿Cómo podemos
imitar el ejemplo de Abigaíl? ¿Por qué es importante que lo hagamos
ya?
Veamos juntos la siguiente esceni cación.

- Y, después, cuando las cosas empeoraron, tuvimos que esforzarnos


por mantener la paz.
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- Sí, pero, Tim, tú siempre conseguías mantenernos unidos.
- Bueno, eso lo aprendí de mi media naranja. Amy siempre ha sabido
unir a la gente. Por ejemplo, justo antes de la pandemia, había un
problema entre dos precursoras de la congregación. Becky tenía
mucha energía, era muy trabajadora y muy valiente en la
predicación. Y Lena era una hermana de experiencia, entregada y
muy buena maestra.
- Pero no eran muy amigas, que se diga.
- ¿Estás lista?
- ¿Todo bien?
- Sí, es Becky. Es que es una precursora fantasma. Nunca se la ve.
Lo siento, pero debería tomarse más en serio la predicación.
- Ella está en la predicación metropolitana y…
- Sí, sí, ya sé, y en el LDC también, ¿no? Cortando madera.
- Hierro. Es que tiene mucha energía. Nosotras éramos así antes.
- No recuerdo haber sido nunca como Becky.
- No, qué va. Tú eras más Becky que Becky. Yo no podía ir a tu ritmo.
Todo el día predicando de sol a sol…
- Sí, cuando íbamos en mi auto rojo.
- Sí.
- En serio, Becky me recuerda mucho a ti, bueno, a nosotras, 20 años
atrás. Está esforzándose un montón. Y ha hecho muchos sacri cios
por la verdad, igual que tú. Deberíamos juntarnos un día las tres,
para que la conozcas mejor.
- La semana siguiente, las invité a las dos a mi casa. Y desde
entonces cuanto más se conocían mejor se llevaban.
- Un proverbio dice: “La lengua de los sabios cura las heridas”. Eso
hacía Amy.
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- Okey, ¡todo el mundo fuera!
- Cuando de repente las cosas cambiaron y nos metieron a todos en
la cárcel, yo intenté hacer lo mismo, para que pudiéramos
mantenernos unidos. Y con la ayuda de Jehová lo conseguimos.

Hablemos ahora de lo que hizo y de lo que no hizo Amy. Pudo haberlo


dejado pasar, pudo haber permitido que quien la acompañaba, Lena,
siguiera pensando así de Becky. Y también pudo haber empeorado
aún más la situación, dándole la razón a Lena o contándole algunas de
las cosas que le han pasado a ella con Becky. Pero ella no hizo eso.
Como Amy quería sembrar la paz, ayudó a Lena a ver las cosas desde
otra perspectiva. Así, la congregación se mantuvo unida y pudo
cosechar la paz. Noten cuál es la actitud que, según nos explica Pablo,
todos deberíamos tener. Busquen en su Biblia Romanos 12:18.
Romanos 12:18: “Si es posible, hasta donde dependa de ustedes,
vivan en paz con todos”. “Hasta donde dependa de ustedes”. Así es,
siempre que podamos sembrar semillas de paz antes de que la
situación se salga de control, todos nos bene ciaremos. Imagínese
que algo se empieza a quemar en su casa. ¿Qué va a hacer? ¿Se
queda de lo más tranquilo, sin hacer nada? ¿Se pone a avivar las
llamas? ¿Le echa combustible? No. ¿Por qué? Porque usted sabe que
ese fuego podría salirse de control y destruir su casa. La situación es
muy parecida cuando surge un problema que amenaza la paz. Hay
que hacer algo. Porque, si no lo hacemos, si ignoramos el problema y
lo dejamos así, se saldrá de control y destruirá a la familia o a la
congregación.
Pero, entonces, ¿cómo se siembran las semillas de la paz? Abigaíl nos
puso el ejemplo. ¿Notaron lo que hizo? Se nota que pensó muy bien
en cómo manejar la situación. Puso manos a la obra. No esperó a que
el problema se resolviera solo. Le habló a David con respeto, tratando
de calmarlo. Tuvo cuidado de no avivar las llamas y empeorar la
situación. Cosas muy prácticas, ¿no es cierto? Nosotros también
contamos con otras ayudas. Podemos buscar en la Biblia y en
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nuestras publicaciones cómo otros han sembrado la paz en
situaciones similares. Y podemos ir a los ancianos y consultarlos.
Ahora bien, sabemos que esto es particularmente difícil si el problema
es en el matrimonio, como en el caso de Abigaíl. Para ella no fue nada
fácil. Si está en esa situación, concéntrese en las buenas cualidades
de su pareja y no se centre tanto en lo que hace mal. Ahora, tampoco
olvide que hay que ser realista. ¿Recuerda lo que decía Pablo en
Romanos 12:18? Note: “Si es posible, hasta donde dependa de
ustedes”. El apóstol Pablo reconoce que estar en paz con otros
no siempre será posible. ¿Qué hacemos entonces? Hacemos todo lo
que podamos y le dejamos el resto a Jehová. Así que póngase hoy la
meta de promover la paz siempre que dependa de usted. Tanto en la
congregación como en la familia, puede estar seguro de que, si
siembra la paz, la va a cosechar, aunque los demás no lo hagan.
¿Cómo así? Bueno, tendremos paz con Jehová, paz interior y la
tranquilidad de que hicimos lo correcto. Además, estaremos listos para
el futuro, para cuando nuestra vida y la de nuestros compañeros
dependa de que mantengamos la paz.
Serie de discursos:
Sembraron y cosecharon paz
• Me bóset
William Malenfant, ayudante del Comité de Enseñanza
Hemos heredado la imperfección y, aunque no nos guste, no tenemos
otra opción. Por el hecho de
que todos somos
imperfectos, todos
cometemos errores. Y es
muy probable que alguien
nos trate injustamente;
incluso uno de nuestros
hermanos. En contadas
ocasiones, hasta
pudiéramos ser víctimas de
calumnia o de fraude. Vamos
a hablar de alguien que fue calumniado. Esto sucedió en la nación de
Israel cuando David era el rey. Vamos a hablar sobre lo que le pasó a
Me bóset. Quien lo calumnió fue un hombre llamado Zibá. Examinar la
forma en cómo Me bóset reaccionó ante esta situación nos puede
ayudar a nosotros a sembrar y cosechar la paz.
Me bóset era el hijo de Jonatán y el nieto del rey Saúl. Cuando
Jonatán y Saúl murieron, el rey David le entregó a Me bóset todas las
tierras de su abuelo. Luego asignó a Zibá como el siervo que
administraría esas tierras que él le entregó a Me bóset. Tiempo
después, hubo una rebelión en contra del rey David. Así que él tuvo
que huir de Jerusalén. Y Zibá fue a encontrarse con David. Cuando
David le preguntó a Zibá por Me bóset para saber cuál era la razón
por la que no había venido a apoyarlo, Zibá calumnió a su amo
Me bóset. Le dijo que él buscaba recuperar el reino de su abuelo.
Y tristemente David se creyó esa calumnia y le dio la tierra de
Me bóset a Zibá. Pasado un tiempo, Me bóset se presentó ante el rey
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David. Y David le pregunta a Me bóset por qué no lo había
acompañado. Me bóset le explicó que Zibá le había mentido. Y,
después de oír la versión de los hechos de Me bóset, David ahora
decide que él y Zibá van a compartir la tierra. Pero, en vez de quejarse
o de buscar venganza, Me bóset demostró magní cas cualidades
espirituales y buscó la paz. Estuvo dispuesto a sufrir la injusticia.
Le dijo a David lo que está escrito en 2 Samuel 19:30. Vamos a leerlo.
“Entonces Me bóset le dijo al rey: ‘Que se lo quede todo él, ya que mi
señor el rey ha llegado a su casa en paz’ ”. Sí, Me bóset estaba más
preocupado por el reinado de David que por sus propios intereses.
En la siguiente esceni cación, fíjese en cómo reacciona inicialmente
un hermano cuando cree que se le ha tratado injustamente y cómo
después se esfuerza por sembrar la paz con sus hermanos.

- A David lo conocimos en la cárcel.


- Vi muchas cosas cuando era guardia, pero nada como la paz que
tenían ustedes.
- Puede que las cadenas de la prisión fueran fuertes, pero todos
teníamos algo mucho más fuerte.
- Aunque hubo que luchar por mantener la paz, ¿verdad, Phil?
- Es cierto. Una vez, hubo un malentendido que se convirtió en un
problema serio. Y yo no reaccioné de la mejor manera. Cuanto más
me defendía, más empeoraba las cosas.
- Hermanos, tiene que haber un error. Esto no es verdad. ¡Me
conocen!
- Nunca pensé que aquello llegaría tan lejos.
- …esta tarde. Tenemos un anuncio más. El hermano Philip Kim ya
no es anciano. Y con esto terminamos la reunión. Ahora pueden
ponerse en pie.
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- Los siguientes meses fueron muy duros. Pero, cuando se aclararon
algunas cosas, pensé que me nombrarían de nuevo. Y no lo
hicieron.
- ¡Phil!
- No podía entender por qué.
- ¡Phil, espera! Estaba cada vez más amargado,…
- ¡Por favor!
- … más resentido.
- Mira, escúchame.
- Solo pensaba en mí mismo. En lo que yo sentía, en lo que me
merecía. Era como una neblina que me impedía ver lo que Jehová
se merecía. Necesitaba su ayuda. Me consoló mucho leer relatos de
siervos de Jehová que fueron víctimas de injusticias o
malentendidos pero siguieron siendo leales a él. Me ayudaron a
darme cuenta de que solo estar en la organización de Jehová ya es
un honor. Estar en paz con mis hermanos era más importante que
cualquier nombramiento. Sin esa paz no habría podido superar lo
que estaba por llegar.
- La artritis, ¿verdad? Voy a ser tu secretario, como Baruc con
Jeremías.
- No sé qué haría sin ti.

La pregunta que todos debemos hacernos ahora es: “¿Cómo podemos


nosotros imitar el ejemplo de Me bóset?”. Primero, si alguien habla
mal de usted o tal vez no lo trata muy bien que digamos, ¿por qué
no elige dejarlo pasar? No haga una tormenta en un vaso de agua.
¿No es ese el consejo que nos da 1 Pedro 4:8? Miren, vamos a leer
ese versículo. Dice: “Ante todo, sientan amor intenso unos por otros”.
Y luego nos explica lo que ese amor puede hacer. Miren: “Porque el
amor cubre una multitud de pecados”. Así es, el amor puede cubrir los
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pecados y las imperfecciones siempre y cuando dejemos que el amor
lleve a cabo su obra. Pero ¿qué pasa si somos víctimas de una
injusticia más grave? Por ejemplo, el hermano del video sintió que
había sufrido una injusticia cuando fue dado de baja como anciano. Él
trató de aclarar las cosas, pero, como los hermanos no reaccionaron
tal y como él esperaba, se molestó muchísimo. Perdió la paz tanto
consigo mismo como con sus compañeros ancianos. Para recuperar la
paz, el hermano tuvo que indagar en las Escrituras y buscar ejemplos
que le pudieran ayudar. También le pidió en oración a Jehová que lo
ayudara. Él recordó la importancia de saber controlarse y de dejarse
guiar por el espíritu de Dios. Como resultado, el hermano logró estar
en paz consigo mismo y sembró la paz con los demás. Ahora
pensemos un momento en la decisión injusta que tomó David cuando
le dijo a Me bóset que él y Zibá iban a compartir la tierra. Zibá fue el
que había actuado mal, no Me bóset. Sin embargo, Me bóset
demostró que realmente era un hombre espiritual. Él no buscó solo sus
propios intereses. Fue muy paciente y jamás trató de vengarse. Vamos
a leer 2 Samuel 19:25-28. 2 Samuel 19:25-28 dice: “Cuando llegó a
Jerusalén [aquí habla de cuando Me bóset llegó a Jerusalén] para
recibir al rey, el rey le preguntó: ‘¿Por qué no fuiste conmigo,
Me bóset?’. Él le contestó: ‘Mi señor el rey, es que mi siervo me
engañó. Como estoy lisiado, yo había dicho: “Déjame preparar mi
burro para montarlo y acompañar al rey”. Pero él [sigue diciendo
Me bóset] le contó calumnias a mi señor el rey sobre este siervo tuyo.
Sin embargo, mi señor el rey es como un ángel del Dios verdadero, así
que haz lo que te parezca bien. Mi señor el rey pudo haber condenado
a muerte a todos los de la casa de mi padre, pero en vez de eso
pusiste a tu siervo entre los que comen a tu mesa. ¿Qué derecho
tengo yo de reclamarle algo más al rey?’ ”. ¡Qué gran ejemplo!
Me bóset agradecía lo que tenía y no buscaba nada más. Él estaba en
paz consigo mismo, tranquilo.
Si un hermano llega a ser víctima de calumnia o fraude por parte de
otro hermano, quizás decida seguir las instrucciones que se
encuentran en Mateo 18:15-17. Pero, si por alguna razón seguir esas
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instrucciones no resuelve el asunto del todo, el hermano quizás decida
dejar las cosas así y sufrir daño, en vez de perturbar la paz de la
congregación. Podemos dejar cualquier asunto que no se haya
resuelto en manos de Jehová. Él sabe lo que nosotros hemos hecho y
lo que los demás han hecho, y estamos seguros de que él va a hacer
justicia a su debido tiempo. Por nuestro propio bien, es importante que
nos esforcemos por no guardar resentimiento, porque hacerlo en
realidad nos perjudica. En cambio, si perdonamos, Jehová nos va a
perdonar. Pero no por eso vamos a pensar que lo que el hermano hizo
estuvo bien o que no fue nada grave. No. Lo que estamos haciendo es
imitar a Me bóset liberándonos del resentimiento y fomentando la paz.
Esto nos va a acercar a Jehová, tal como nos dice Salmo 55:22:
“Arroja tu carga sobre Jehová, y él te sostendrá. Jamás permitirá que
caiga el justo”. Y, como dice Romanos 15:13, Jehová nos llenará de
felicidad y de paz por nuestra con anza en él.
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Serie de discursos:
Sembraron y cosecharon paz
• Pablo y Bernabé
Joel Dellinger, ayudante del Comité de Servicio
¿Cuál es el siguiente desafío
del que hablaremos? Los
desacuerdos entre ancianos.
¿Ha tenido usted problemas
con otros ancianos? ¿Se han
levantado la voz? ¿El enojo
los hizo estallar? ¿Se ha
enfriado su relación con algún
otro anciano? Se espera que
los hermanos nombrados se
comporten de manera ejemplar. Pero la realidad es que todos,
incluidos los ancianos, somos imperfectos. Los diferentes
antecedentes, personalidades, experiencias y opiniones pueden
causar desacuerdos. Y los desacuerdos que se quedan sin resolver
nos roban la paz a nosotros y a los demás.
En este discurso veremos cómo dos ancianos del siglo primero, Pablo
y Bernabé, sembraron y cosecharon paz. Analizaremos cómo su
ejemplo puede ayudar a los ancianos y a todos los hermanos
nombrados de hoy en día a resolver desacuerdos. Busquemos juntos
en la Biblia Hechos 15:36-39. Mientras leemos, jémonos en el
problema que surgió entre Pablo y Bernabé. Hechos 15:36: “Algunos
días después, Pablo le dijo a Bernabé: ‘Regresemos ya a visitar a los
hermanos de todas las ciudades donde predicamos la palabra de
Jehová para ver cómo están’. Bernabé estaba decidido a llevarse con
ellos a Juan, al que llamaban Marcos. Pero a Pablo no le parecía bien
llevárselo porque se había separado de ellos en Pan lia y no los había
acompañado en la obra. Esto provocó un fuerte estallido de ira, y cada
uno se fue por su lado. Bernabé se llevó a Marcos con él y se embarcó
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hacia Chipre”. ¿Cuál fue el problema? Estos dos ancianos no estaban
para nada de acuerdo en si se llevarían o no en su próximo viaje a
Marcos. Claro, no es que expresar una opinión diferente tenga nada de
malo. En el versículo 7 de este mismo capítulo se dice que los
apóstoles y otros hermanos de Jerusalén tuvieron una fuerte discusión
y al nal llegaron a un acuerdo. Pero, en este caso, ¿qué sucedió?
Miren otra vez el versículo 39. Hubiera estado bien leer que Pablo y
Bernabé, ante esta situación, oraron a Jehová y llegaron a un acuerdo.
Pero no. En esta ocasión, aquella discusión provocó “un fuerte
estallido de ira” entre Pablo y Bernabé, “y cada uno se fue por su lado”.
Como resultado, estos dos hombres dejaron de ser amigos por un
tiempo. ¿Cómo sabemos que fue solo por un tiempo? Porque todo
indica que, más adelante, Pablo y Bernabé dejaron sus diferencias
atrás. Poco después, cuando escribió su carta a los gálatas, Pablo les
contó lo mucho que había disfrutado trabajando con Bernabé y
no mencionó para nada aquella discusión. Además, cuando Pablo
escribió sus cartas a los colosenses y a Timoteo, habló muy bien de
Marcos. De hecho, en su última carta inspirada, la segunda a Timoteo,
dijo: “Trae a Marcos contigo, porque me es útil en el ministerio”.
En efecto, al parecer, Pablo y Bernabé resolvieron su desacuerdo.
Ahora surge la pregunta, hermanos, ¿qué los ayudó a hacer las
paces? Pensemos en esto: ellos se conocían desde hacía mucho
tiempo y habían compartido muchas cosas juntos. Su ministerio los
había unido en lo que la Biblia llama un vínculo de paz. Aunque entre
Pablo y Bernabé hubo cierta tensión, el vínculo que los unía era tan
fuerte que su amistad sobrevivió. ¿Y qué aprendemos nosotros?
En la siguiente esceni cación, fíjese en lo que hace un anciano para
sembrar la paz.

- Pero la historia no acaba ahí. Phil no sabía lo tensas que estaban


las cosas entre Tim y yo.
- Ni idea.
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- Teníamos que haber hablado, haber hablado seriamente, pero lo
hicimos tarde.
- Carlos, tenemos que hablar. Creo que debemos pensar mejor lo del
nombramiento de Phil. Tú sabes que no es del tipo de hermanos
que…
- ¡Basta! No más. No hables más de Phil.
- Ya sé que es tu amigo…,
- ¿Mi amigo?
- … pero el cuerpo de ancianos ya decidió
- ¿Mi amigo?
- que Phil no cumple
- ¿Mi amigo?
- con los requisitos para ser anciano.
- ¡Ha estado con nosotros durante años!
- Todos los ancianos estuvimos de acuerdo en que Phil dejara de ser
anciano.
- ¡Porque tú los presionaste!
- ¿Qué dijiste?
- ¡Bastante tenemos con la presión de afuera de la congregación! —
¡No necesitamos más aquí!
- ¿Estás hablando en serio?
- Aquella conversación, aquella discusión, fue horrible. Los dos
dijimos cosas que no queríamos decir.
- Después de eso, los dos manejamos mal la situación. Teníamos que
arreglar las cosas. No fue fácil, pero hablamos. Y con la ayuda de
Jehová hicimos las paces.
- ¿Te imaginas lo que habría sido estar juntos en la cárcel enojados?
- Al  nal, decidimos contarle todo a Phil cuando estábamos en la
celda.
- ¡Guau!
- ¡Listos!
- A cantar.
- “Es un mundo sin fe, injusto y cruel, feroz como la tempestad. Pero
hoy por n, podemos ya sentir los vientos de cambio soplar. Qué
bonito será disfrutar de paz por la eternidad. Donde mires, verás…”.

Ancianos, esta es la pregunta que todos debemos hacernos: “¿Cómo


puedo imitar a Pablo y Bernabé?”. Primero, debemos poner en práctica
los consejos de la Biblia en la manera de tratarnos entre nosotros.
En el video vimos cómo la imperfección traicionó a Tim y a Carlos.
Se les veía en la cara, en su tono de voz, en lo que dijeron. Como dijo
Tim, aquella discusión fue horrible. Pero, después de la discusión,
¿qué hicieron estos ancianos para poder resolver el asunto? Pusieron
en práctica los consejos de la Biblia para hacer las paces. Por ejemplo,
Santiago 3:17 nos recuerda la importancia de ser pací cos y
razonables. Una Atalaya explicó cómo los ancianos podemos aplicar
este consejo. Les leo: “Los paci cadores expresan con modestia sus
ideas y escuchan con respeto las de los demás. En vez de insistir en
su opinión, [quienes buscan la paz] analizan con oración la de sus
hermanos. Si no se viola ningún principio bíblico, por lo general hay
lugar para diversos pareceres. […] Los ancianos experimentados
saben que es más importante conservar la paz que lograr que las
cosas se hagan a su modo”. Fin de la cita. ¡Qué bonito!, ¿no? ¿Cuál
es la primera lección? Si nosotros, los ancianos, nos tratamos unos a
otros tal y como nos aconseja la Biblia, nunca permitiremos que las
diferencias de opinión nos conviertan en enemigos.
Romanos 12:10 destaca otra lección. Por favor, leámoslo juntos. Bajo
inspiración, Pablo escribió en Romanos 12:10 lo siguiente: “Con amor
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fi
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fraternal, muéstrense tierno cariño. Tomen la iniciativa de honrarse
unos a otros”. Compañeros ancianos, es ahora, antes de que las cosas
empeoren, que tenemos que poner esto en práctica. Tenemos que
fortalecer el amor y el cariño que nos tenemos. ¿Cómo lo haremos?
Hablando siempre bien de nuestros compañeros ancianos, tanto en
público como en privado. Evitando las quejas y los comentarios
negativos sobre los desacuerdos que hayan surgido. Y pensando a
menudo en las buenas cualidades de nuestros compañeros ancianos y
en los buenos recuerdos que tenemos de ellos. En el video,
¿recuerdan lo bien que Tim y Carlos imitaron a Pablo y Bernabé, y
cómo lograron cosechar la paz? Aunque no fue fácil, pusieron en
práctica los consejos de la Biblia para resolver las cosas. La cara de
Carlos cuando llegó a la casa de Tim… ¿No se le notaba el cariño?
¿Y el regalo? ¡Quizás era el postre favorito de Tim! ¡Qué conversación
tan sincera! Y se nota que siguieron siendo amigos, incluso en la
prisión. Todo esto demuestra que de verdad sentían amor y cariño el
uno por el otro. Mis queridos ancianos, hagamos todos lo mismo.
Arreglemos las cosas enseguida y de manera pací ca. Si así lo
hacemos, no solo cosecharemos paz, sino que también seremos un
ejemplo para el rebaño, tal y como lo fueron Pablo y Bernabé.
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Serie de discursos:
Sembraron y cosecharon paz:
• Ejemplos de la actualidad
Stephen Lett, miembro del Cuerpo Gobernante
¿Cómo reacciona la gente cuando ve tanta corrupción y tantas
injusticias? Muchos se indignan; quieren hacer algo al respecto.
¿Y cuál creen ellos que es la
solución? Meterse en política
o en movimientos sociales
que, según ellos, luchan en
contra de la corrupción y de
las injusticias. Por otro lado,
los testigos de Jehová
no tomamos partido en
movimientos políticos ni
sociales. ¿Sabe por qué?
Porque hemos aprendido que los seres humanos somos incapaces de
resolver los problemas de este mundo. Eclesiastés 1:15 dice: “Lo que
está torcido no se puede enderezar”. Imagínense un árbol que tiene el
tronco torcido, un árbol tan enroscado que no se puede enderezar. Así
es el mundo de Satanás. Los testigos de Jehová sabemos que sería
inútil gastar nuestro tiempo y energías tratando de solucionar algo que
Jehová nos ha dicho que no tiene solución. Además, los Testigos
hemos aprendido cómo y dónde se consigue la auténtica paz incluso
ahora.
Hablando de esto, veamos el ejemplo de dos personas que adoptaron
la forma de pensar de Jehová sobre este asunto. Vamos a hablar de
Egidio Nahakbria y Frede Bruun.
Hablemos de Egidio. Él nació en una zona remota de Timor Oriental.
Durante su niñez sufrió los estragos de una guerra. Muchos de sus
vecinos murieron o desaparecieron, y él temía que le pasara lo mismo.
Unos años después se mudó a Dili, la capital, y entró en una
universidad donde conoció a muchos jóvenes que habían pasado
cosas parecidas. Se unió a un grupo de estudiantes que querían lograr
cambios sociales por medio de la lucha política. Su grupo organizó
muchas manifestaciones, pero la mayoría terminaban en disturbios.
A veces sus amigos salían heridos, y algunos murieron. Pero
entonces, Egidio comenzó a estudiar la Biblia gracias a un familiar que
estudiaba con los Testigos. Fíjense en lo que dijo cuando comenzó a
estudiar: “A medida que estudiaba la Biblia, comprendí que nunca
había sabido lo que era [el] amor. […] A pesar de mi aspecto y mi
carácter rudo, los Testigos me trataron ‘como compañeros’ y con
‘cariño fraternal’ ”. Al poco tiempo, se bautizó y se hizo precursor
regular. Y se sentía muy feliz, porque sabía que ahora sí estaba
ayudando a las personas. Su biografía termina con estas palabras:
“Antes me sentía furioso, sin amor y sin derecho a tenerlo. Pero,
gracias a Jehová, por n encontré paz y amor verdaderos”.
Ahora hablemos de Frede. Desde pequeño, le molestaba mucho todo
el odio, la guerra y la violencia que había en el mundo. Pero había algo
que le molestaba en especial: el papel que jugaba la religión en todo
esto. Él se dio cuenta de que detrás de muchos con ictos y guerras
estaba la religión —que no los condenaba e incluso los fomentaba—.
En 1955, Frede asistió a una asamblea de los testigos de Jehová, y
después de la asamblea aceptó un curso de la Biblia. Estudiando la
Biblia, aprendió cosas maravillosas. Pero hubo algo que llamó mucho
su atención. Él aprendió quién era Babilonia la Grande, “la gran
prostituta” de la que habla Apocalipsis 17 y 18. Pudo ver que esta
prostituta es el conjunto de todas las religiones falsas. Y, cuando le
mostraron Apocalipsis 18:24, le sorprendió lo que leyó. Ahí dice que
en esa prostituta “se encontró la sangre de […] todos los que han sido
asesinados en la tierra”. Él comprendió que las religiones de este
mundo nunca podrán lograr la paz mundial, porque no son neutrales,
están divididas y participan en las guerras. Por otro lado, se dio cuenta
de que los testigos de Jehová son una hermandad internacional y
ponen en práctica lo que Jesús enseñó. Frede progresó muy
rápidamente, se bautizó, se hizo precursor y asistió a la clase 50 de
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Galaad. Y estuvo sirviendo muchos años en Guatemala, ayudando a
otras personas a encontrar la verdadera Fuente de paz.
Entonces, ¿cómo puede usted imitar a Egidio y a Frede? Bueno, les
compartiré tres formas. La primera: nunca podremos acabar con la
corrupción ni las injusticias de este mundo valiéndonos de la política o
de los movimientos sociales. Eso me recuerda a una comparación que
hizo un hermano. Él comparó los problemas de este mundo con
telarañas. ¿Qué suele pasar con las telarañas? Un día la quitas y al
día siguiente, ahí está. La quitas y ahí está. ¡Porque ahí sigue la araña!
Bueno, en esta comparación, la araña representa a Satanás. Como él
es la causa de la corrupción y de las injusticias, mientras él exista,
siempre habrá esos problemas. Y simples seres humanos no podrán
acabar con él. Él es sobrehumano. Así que quién lo elimine también
tiene que ser sobrehumano. Por eso, Dios tiene que intervenir. Él
utilizará su Reino para eliminar tanto las telarañas como a la araña que
las crea, Satanás, el Diablo. La segunda cosa que aprendemos.
Piensen en esto: ¿en qué suele terminar el activismo político?
En violencia, que es lo contrario a la paz. Y si buscamos la paz,
no haremos nada que pueda provocar actos violentos. Y la tercera
cosa: los testigos de Jehová queremos estar en paz con todos, algo
que las religiones de este mundo no se esfuerzan por conseguir. Por
eso nosotros nunca vamos a tener nada que ver con las guerras de
este mundo de Satanás. Esto me hace pensar en lo que le pasó a un
joven en la predicación. Una señora que perdió a su hijo en la guerra le
dijo: “Mi hijo dio su vida para que tú tengas libertad. ¡¿Por qué tú
no peleas por tu país?!”. Sin perder la calma, el hermano le respondió:
“Siento muchísimo que perdiera a su hijo, señora. Pero hay algo que le
puedo asegurar. Sé que la persona que mató a su hijo no era testigo
de Jehová. No sé si usted puede asegurar eso sobre su religión, pero
yo sí puedo hacerlo”. Resulta que la señora era católica, así que
de nitivamente ella no pudo asegurar lo mismo. Por favor, hermanos,
nunca olvidemos esas tres lecciones que nos enseñaron Egidio y
Frede.
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Si usted todavía no está estudiando la Biblia con los Testigos y le
interesa saber lo que esta enseña, nos gustaría ofrecerle un curso
bíblico gratuito. ¡Lo invitamos! Podrá comprobar que mostrar amor
verdadero es la mejor forma de vivir y es la única solución a los
problemas que dividen a la gente hoy día. Jesús dejó perfectamente
claro que la marca que identi ca a los cristianos verdaderos es el
amor. En Juan 13:35, dijo: “De este modo todos sabrán que ustedes
son mis discípulos: si se tienen amor unos a otros”. Entonces, amigos,
vean por sí mismos si este amor verdadero existe entre los testigos de
Jehová. Y ahora queremos decirles a todos los que ya son Testigos
que por favor sigan mostrándoles amor a los hermanos de todo el
mundo. Para eso, es importante que no tomemos partido en ninguno
de esos asuntos por los que la gente discute ni en temas políticos.
Debemos imitar a nuestro líder, que fue neutral. Hablando de sus
discípulos, Jesús dijo en Juan 17:14: “No son parte del mundo, igual
que yo no soy parte del mundo”. Al conversar con las personas en el
ministerio o en cualquier otra situación, seamos estrictamente
neutrales en lo que tenga que ver con política. No opine sobre qué
leyes deberían aprobarse, rechazarse o cambiarse, ni obligue a otros a
pensar como usted. Para mantener nuestra neutralidad, debemos
tener cuidado para que los medios de comunicación no nos manipulen.
Muchas noticias se presentan de forma que favorecen una opinión o
una postura. Y no queremos que las opiniones de un periodista
in uyan en nosotros. Solo si somos neutrales en nuestra forma de
pensar, seremos neutrales también en lo que decimos y hacemos.
Y recuerden: si se esfuerzan por amar a los demás y por ser neutrales,
tal vez atraigan a algunos de buen corazón a la verdad.
Ahora hermanos, hagamos un resumen de todo lo que hemos visto
hasta ahora. Vamos a destacar algunas de las lecciones que
aprendimos en esta serie de discursos. Sobre el discurso de José y
sus hermanos, ¿qué aprendemos? Que sembramos paz cuando
no guardamos resentimiento. En el discurso sobre los gabaonitas,
vimos que hay que obedecer a Jehová con humildad aunque haya que
dejar de lado nuestras preferencias. Y el discurso de Gedeón:
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podemos evitar que un problema empeore si usamos palabras que
calmen, amables y positivas. El cuarto fue sobre Abigaíl. Hagamos lo
que podamos por fomentar la paz y que Jehová se encargue de
resolver los asuntos. ¿Y qué aprendimos de Me bóset? Que a veces
es mejor sufrir un daño antes que perturbar la paz de la congregación.
Y otra idea que extraemos de ese discurso es que defender nuestro
nombre y reputación no es lo más importante; lo más importante es el
nombre de Jehová. Sí, a veces hay que hacer sacri cios para
conservar la paz de la congregación. Y también hemos visto ejemplos
de la actualidad. Y vimos que si formamos parte del pueblo que sirve al
Dios de la paz, nosotros también tendremos paz.
Así es, hermanos, en esta serie de discursos hemos visto muchas
formas en las que podemos sembrar la paz. Así que esforcémonos
siempre por hacer eso. ¿Y qué lograremos si lo hacemos? ¿Quiere
saberlo?
Entonces vamos a ver el último video de esta serie de discursos.

- Hay una historia más que contar. Aunque yo no lo sabía, la semilla
de la verdad estaba brotando en mi corazón. Ustedes eran
diferentes. Yo no entendía por qué. Eran prisioneros, pero se sentían
libres, libres de verdad. Cuando los liberaron, me di cuenta de que
Dios está con ustedes. Y quería saber por qué. Phil me ayudó a
encontrar la respuesta. “Conocerán la verdad, y la verdad los hará
libres”. Phil me animó a vivir la verdad. Pero al principio no se me
hizo fácil. Con todo lo que estaba pasando en aquellos días, la idea
de ser pací co y esperar a que llegara el Reino de Dios era difícil de
aceptar. Pero, gracias a la ayuda de Jehová y a la paciencia de
estas buenas personas, me bauticé antes de que empezara la gran
tribulación.
- José, cuando estábamos en la cárcel, la historia de tu vida —el
tiempo en la prisión y cómo te cuidó siempre Jehová— nos animaba
a todos mucho. Recuerdo que un día Carlos dijo… ¿qué dijiste?
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- Dije: “Un día comeremos con José y le diremos ‘Gracias’ ”.
- ¡Y aquí estamos!
- Soy yo el que tendría que dar las gracias. Las historias de cada uno
de ustedes de verdad me impresionaron. Ya saben mucho de mi
vida, pero ¿les gustaría que les contara algunos detalles más?
- ¡Sí, por favor!
- ¡Tenemos muchas preguntas!
- Cuéntanos algo de Egipto.
- ¿Cómo era el faraón?
- ¡Y los sueños! Tienes que hablarnos de los sueños.
- ¡Pues, sí, tienen muchas preguntas! Y yo tengo mucho que
contarles. Gracias a nuestro Dios, Jehová, tenemos todo el tiempo
del mundo.
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¡Qué video tan conmovedor! Si hacemos todo lo posible por sembrar la
paz, nos salvaremos a nosotros mismos y también a los que nos
escuchan. Si lo pensamos, vemos que toda esta serie de discursos
está basada en una verdad fundamental. De hecho, se encuentra en
Gálatas 6:7: “Lo que uno esté sembrando es lo que cosechará”.
Si sembramos semillas de tomate, siempre cosecharemos tomates.
Esta verdad básica también sirve para la paz. Si sembramos paz,
siempre vamos a cosechar paz. Claro, puede que en ocasiones esa
paz que sembremos tarde un tiempo en producir frutos. Pero si
no dejamos de sembrar la paz, vamos a cosechar paz mental, paz con
los demás y, lo más importante, paz con Jehová. Gracias a eso
tendremos la oportunidad de vivir en un mundo donde abundará la
paz. Por lo tanto, hermanos, sembremos paz ahora y cosecharemos
paz para siempre. Pensémoslo: es la mejor inversión de tiempo y
esfuerzo que podemos hacer. ¿Sembrará paz ahora? Si lo hace,
cosechará paz para siempre.
¿Cómo puede hacerse amigo de Dios?
Kenneth Cook, del Cuerpo Gobernante
¿Cree usted que es posible ser amigo de Dios? Tal vez crea que eso
no es realista. Pero piense en esto: la vida de millones de personas
hoy día demuestra que eso sí es posible, que ahora sí podemos tener
una vida tranquila y con
sentido, y la esperanza de
vivir para siempre y en paz.
¿Le gustaría eso para usted
y los suyos? Entonces
escuche con atención este
discurso.
Mire, a muchísimas personas
no les interesa tener una
amistad con Dios; ni se lo proponen. Pero esa es una cuestión muy
importante. ¿Por qué a tanta gente este tema le es indiferente? Por
varias razones. Por ejemplo, algunos piensan que Dios es una fuerza
impersonal o que no existe o que no se interesa en los seres humanos.
Les han enseñado que es cruel, que es exigente y que es imposible
conocerlo. Muchos líderes religiosos dicen que Dios castiga a la gente
mala atormentándola para siempre. ¿A quién le gustaría ser amigo de
un Dios así? A nadie que tenga sentido común, ¿verdad? Otras
personas, al ver toda la injusticia y el sufrimiento que hay en el mundo,
creen que Dios está muerto o que nunca ha existido. Y hay quienes
piensan que han hecho tantas cosas malas en su vida que nunca
podrán ser amigos de Dios. ¿Se siente identi cado con alguna de esas
ideas? Si es así, preste atención a los siguientes cuatro puntos clave.
Nos ayudarán a ver que sí podemos ser amigos de Dios.
Examinémoslos uno por uno. Primero, analizaremos que el pecado
nos aleja de Dios. Segundo, veremos qué pasos ya ha dado Dios para
reconciliarnos con él, para que podamos acercarnos a él y ser sus
amigos. Tercero, veremos qué podemos hacer nosotros para ser
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amigos de Dios y que esa amistad dure para siempre. Por último,
analizaremos por qué ser amigos de Dios nos da paz ahora y en el
futuro.
Entonces, punto número uno: ¿qué es lo que nos separa de Dios?
En una palabra, el pecado. ¿Y por qué nos separa de él el pecado?
Porque el Dios verdadero es santo, es puro, y todo lo que hace es
perfecto. Él no tiene ni una pizca de pecado; es puro en el sentido más
elevado. De hecho, ningún ser humano puede ser tan santo como él.
Piense en las palabras humano e imperfecto. ¿Verdad que siempre
van juntas? No podemos describir a los seres humanos sin hablar de
la imperfección, forma parte de nosotros. Y, triste y dolorosamente, así
lo demuestra la historia. Así que nuestros pecados e imperfecciones
forman una barrera que nos separa de Dios. Isaías 59:2 habla de esta
separación. En parte, ahí dice: “Lo que los ha separado de su Dios son
los errores de ustedes. Sus pecados han hecho que él oculte su rostro
de ustedes”. ¿Notamos? Separados de Dios, así es como nacemos
todos. Pero Dios no nos creó para que fuéramos pecadores. Nuestros
pecados no son culpa suya. Jehová creó perfectos a Adán y Eva, los
primeros humanos. Pero ellos fueron desagradecidos y egoístas, y
no quisieron ser amigos de Dios. Al pecar contra Dios, destruyeron la
paz que tenían con él y se volvieron sus enemigos. Entonces Adán les
transmitió la muerte y el pecado a sus descendientes. Leemos acerca
de esta terrible herencia en Romanos 5:12. En este versículo, el
apóstol Pablo explica en pocas palabras que, por culpa del pecado,
todos morimos. Dice: “Por medio de un solo hombre, el pecado entró
en el mundo y por medio del pecado entró la muerte, y así fue como la
muerte se extendió a todos los hombres, porque todos habían
pecado”. “La muerte se extendió a todos los hombres”. El pecado es
como una pandemia que contagia al 100 % de la población y que mata
al 100 % de los contagiados. Nadie puede escaparse. Como leímos,
“la muerte se extendió […] porque todos habían pecado”. Ser
pecadores es algo que nosotros no podemos cambiar. Es como si
estuviéramos en un hoyo profundo del que no podemos salir.
¿Signi ca eso que no hay esperanza? No. Es cierto que Dios ve a
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algunos como sus enemigos, pero otros, para él, son sus amigos.
Piense, por ejemplo, en el caso de Abrahán. La Biblia dice en
Santiago 2:23 que “Abrahán puso su fe en Jehová” y que “fue
considerado justo”, y que por eso “él fue llamado amigo de Jehová”.
Abrahán era tan imperfecto como nosotros. Pero, para Dios, era su
amigo. Entonces, ¿qué ha hecho Dios para que podamos ganarnos su
aprobación y su amistad? En pocas palabras, nuestro Creador ha dado
el primer paso. Dios ha tomado la iniciativa para que nos reconciliemos
con él, para que se pueda cerrar la brecha que el pecado creó. ¿De
qué manera? Primero: las Santas Escrituras dicen que Dios quiere que
lo conozcamos y que estemos en paz con él. De hecho, nos pide que
lo hagamos. La Biblia dice en Hechos 17:27 que Dios quiere que lo
busquemos de corazón, con sinceridad, y que, si lo hacemos, veremos
que “no está muy lejos de cada uno de nosotros”. Segundo y muy
importante: tengamos en cuenta que fue Dios el que tomó la iniciativa
al ofrecer a su Hijo, Jesús, como sacri cio para liberarnos del pecado.
Ese ha sido el mayor acto de amor de la historia. Vamos a leer lo que
dice 1 Juan 4:10. Y, mientras leemos lo que dice sobre este
incomparable acto de amor de parte de Dios, que no se nos olvide
nunca que fue Jehová quien tomó la iniciativa para reconciliarnos con
él. 1 Juan 4:10 dice: “El amor consiste en esto: no en que nosotros
hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a
su Hijo como sacri cio de reconciliación por nuestros pecados”. ¿Qué
hizo Dios? Aquí dice que Dios “nos amó” y que “envió a su Hijo”.
Gracias al sacri cio de Jesús, se nos perdonan los pecados. Y por eso
podemos reconciliarnos con Dios. Pero ¿cómo es eso posible? Lo que
Jesús sacri có por nosotros fue lo mismo que lo que Adán había
perdido: una vida humana perfecta. Adán cambió su vida perfecta por
la muerte cuando se rebeló contra Dios. Y, como ya dijimos, así fue
como Adán les transmitió el pecado a sus descendientes. Y eso nos
alejó de Dios, perdimos su amistad. En cambio, la muerte de Jesús fue
un rescate, una manera de recuperar lo que Adán había perdido y, a la
vez, cumplir con la justicia perfecta de Dios. Este regalo inmerecido de
Dios tuvo un costo muy alto. Y eso demuestra que nuestro Creador
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quiere que lo conozcamos y que disfrutemos de una hermosa amistad
con él. Deberíamos estar muy agradecidos por todo lo que Dios ha
hecho para poner a nuestro alcance su amistad y así cerrar la brecha
que nos separa de él. Ahora bien, el siguiente paso tenemos que darlo
nosotros. ¿Cuál es? Debemos ser humildes para aceptar el regalo de
Dios, para reconocer que necesitamos su misericordia. Y entonces
demostraremos que la valoramos. ¿Cómo? En Hechos 3:19, la Biblia
nos dice que tenemos que arrepentirnos y dar media vuelta. Así que,
para recibir el regalo de Dios —que incluye su misericordia—,
debemos cambiar nuestra forma de pensar, o arrepentirnos, y hacer
todos los cambios que sean necesarios en nuestra vida, o dar media
vuelta. Todo el mundo puede bene ciarse del regalo de Dios. Jehová,
nuestro Creador, les muestra su misericordia y les ofrece su amistad a
todos. Como nos quiere tanto, lo tiene todo preparado. Lo único que
tenemos que hacer es ser agradecidos, humildes y dar un paso más.
Ese paso incluye aceptar a Jesús y sus enseñanzas. Jehová Dios nos
pide que sigamos el ejemplo de su Hijo. ¿Y por qué es eso tan
importante? En Juan 14:6, Jesús lo explica: “Yo soy el camino, la
verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por medio de
mí”. Nadie. Así que, para ser amigos de Dios, tenemos que seguir a su
Hijo, a Jesucristo.
Hasta ahora hemos visto que el pecado alejó a los seres humanos de
Dios. Luego vimos lo que Dios ha hecho para cerrar esa brecha, o
reconciliarnos con él, y así poder volver a ser sus amigos. Ahora
vamos a analizar qué otras cosas debemos hacer. Y eso nos lleva al
tercer punto clave: ¿cómo puede alguien hacerse amigo de Dios? Los
animo a que leamos juntos lo que dice Santiago 4:8. Si tienen su Biblia
a la mano, por favor, ábranla en Santiago 4:8. Al leerlo, fíjense en la
invitación que hace Dios, en lo que él promete y en lo que tenemos
que hacer nosotros. Dice: “Acérquense a Dios y él se acercará a
ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y puri quen su corazón,
indecisos”. ¿Se jaron en cuál es la invitación? Que nos acerquemos a
Dios. Luego vemos lo que Dios promete que hará: se acercará a
nosotros. Pero ¿qué tenemos que hacer nosotros para demostrar que
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aceptamos su invitación? Debemos limpiarnos y puri carnos para estar
a la altura de sus normas. Y eso requiere esfuerzo. Por ejemplo,
tenemos que aprender sus normas, reconocer que seguirlas es lo que
más nos conviene y entonces decidirnos a obedecerlas. Hacemos esto
sobre todo porque queremos agradar a Dios y queremos ser sus
amigos. ¿Y cómo lograremos ese objetivo? Tomando la iniciativa y
esforzándonos. Piense en una plantita que tenga, ¿verdad que
necesita que la cuide para que crezca? Tiene que regarla y mantenerla
en un ambiente que le permita crecer, ¿no es cierto? Con nuestra
amistad con Dios ocurre algo parecido. Cultivamos esa amistad
leyendo y estudiando la Biblia. Cuando lo hacemos, aprendemos
cosas muy importantes sobre Dios. Por ejemplo, aprendemos que su
nombre es Jehová. Y es muy importante que usemos su nombre; es lo
que haríamos con cualquier buen amigo, ¿verdad? Si nos esforzamos
de corazón para acercarnos a Jehová, como dice Santiago 4:8,
Jehová se acercará a nosotros. Y él nunca nunca abandona a sus
amigos. De hecho, Juan 17:3 dice que llegar a ser sus amigos
“signi ca vida eterna”. ¡Qué regalo tan valioso y tan inmerecido les da
Jehová a sus verdaderos amigos! ¿Le gustaría disfrutar de ese futuro
tan maravilloso? Pues lo animamos a aceptar el curso interactivo de la
Biblia que ofrecemos los testigos de Jehová. Usamos la publicación
titulada Disfrute de la vida. Mire, es esta. Con gusto lo ayudaremos a
conseguir la edición electrónica o impresa de este manual. Las
primeras lecciones son “¿Cómo puede ayudarle la Biblia?”, “La Biblia
nos da esperanza” y “¿Se puede con ar en la Biblia?”. Es importante
que aprenda esto y que adore a Dios tal como su Palabra, la Biblia,
nos dice que hay que hacerlo.
Entonces, ¿qué ideas hemos visto hasta ahora que nos ayudarán a
hacernos amigos de Dios? Primero, hay que conocer a Dios leyendo y
estudiando su Palabra. Jesús dijo que hacer eso “signi ca vida eterna”.
Y también hay que aprender el nombre de Dios y usarlo. Ahora,
veamos cuatro cosas más que debemos hacer los que queremos ser
amigos de Dios. Son estas: imitar las cualidades de Dios, evitar las
maneras de pensar y actuar que lo ofenden, relacionarse con quienes
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también quieren ser sus amigos y evitar la amistad de quienes pasan
por alto las normas de Dios o se burlan de ellas. Algunas de estas
cosas son bastante obvias, ¿verdad?, como relacionarse con quienes
también quieren ser amigos de Dios, o evitar la amistad de quienes
pasan por alto las normas de Dios o se burlan de ellas. Pensemos de
nuevo en el ejemplo de la plantita. No solo necesita agua y cuidados,
también hay que ponerla en el ambiente correcto, uno que la ayude a
crecer. Pues, en nuestro caso, el ambiente correcto es estar con
personas que también quieren ser amigas de Dios.
¿Y qué podemos decir sobre imitar las cualidades de Dios? ¿Puede
una persona imperfecta hacer eso? Vamos a analizar durante unos
minutos dos cualidades de Dios y cómo podemos imitarlas. Hablemos
primero del amor de Jehová. Una forma de imitar el amor de Dios y
hacernos sus amigos es poniendo en práctica lo que Jesús nos
enseñó. Por ejemplo, él dijo: “Traten a los demás como les gustaría
que los trataran a ustedes”. Eso es fácil de decir pero muy difícil de
hacer, ¿verdad? ¿Podemos lograrlo? ¡Claro! Si queremos ser amigos
de Dios, haremos todo lo posible para conseguirlo. ¿Y qué tenemos
que hacer usted y yo para imitar el amor de Dios? Ver a la gente como
él la ve. Tenemos que ponernos en el lugar de los demás, y así
entender sus necesidades, sus preocupaciones y lo que los hace sufrir.
Algunos tienen que vivir con una lesión, una enfermedad o los
achaques de la edad. Y otros luchan con problemas emocionales,
como la ansiedad o la depresión. Puede que algunas de estas cosas
nosotros no las hayamos vivido. Por ejemplo, tal vez a un joven le
cueste entender lo que siente una persona mayor y tenga que ponerse
en su lugar para comprender lo que implica tener su edad. Si a usted
le ocurre eso, ¿cómo podría imitar el amor de Dios? Algo importante es
escuchar con atención, hasta que entienda lo que realmente siente la
otra persona. Si hace eso, le será más fácil imitar el amor de Dios. Los
que desean ser amigos de Jehová se sienten motivados a imitar su
amor dándoles a los demás lo que necesitan. Hablemos de una
segunda cualidad relacionada con el amor. Es la bondad. Para ser
amigos de Dios, tenemos que ser buenos y amables con los demás.
Una vez más, podemos aprender mucho de lo que Jesús dijo e hizo. Él
dijo que el Altísimo “es bondadoso hasta con los desagradecidos y
malvados”. A Jesús le gustaba mucho esa cualidad tan bonita de su
Padre, y por eso se esforzó por imitarla. ¿Y qué hacía para imitar esa
cualidad? Jesús se detenía a pensar en el efecto que podría tener en
los demás lo que decía y lo que hacía. Por ejemplo, en una ocasión,
una mujer de mala reputación se acercó a Jesús llorando y mojándole
los pies con sus lágrimas. Al ver que estaba arrepentida de sus
pecados, Jesús pensó que ella se iba a sentir muy mal si él le decía
que se fuera de allí. Al igual que Jehová, Jesús se centró en sus
buenas cualidades. ¿Cómo lo sabemos? Porque primero la felicitó y
luego la perdonó. ¿Cómo podemos imitar la bondad que demuestran
Jehová y Jesús? Siendo amables con todas las personas siempre que
sea posible. La bondad nos ayuda a saber cómo actuar ante
situaciones delicadas. La bondad evita que hiramos los sentimientos
de los demás. La bondad nos ayuda a pensar de antemano en cómo
nuestras palabras y acciones afectan a otros. No hay duda, los
verdaderos amigos de Dios demuestran esta cualidad. Bueno, este
repaso de algunas de las muchas cualidades tan impresionantes que
tiene Jehová nos demuestra lo útil que es leer la Biblia y cuánto nos
bene cia poner en práctica sus enseñanzas. Sí, podemos ser amigos
de Dios. Y, sí, podemos imitar sus magní cas cualidades.
En el siguiente video, fíjense en cómo podemos usar la Biblia para
hacernos amigos de Dios.
¿Es posible ser amigo de Dios?
¿Alguna vez ha querido preguntarle a Dios “¿Quién eres? ¿Dónde
estás? ¿Te importo?”? Usted no es el único. Durante siglos, mucha
gente ha sentido la necesidad de conocer a su Creador. Piense en una
mujer que nunca conoció a su padre. Le han estado mintiendo durante
toda su vida diciéndole que su padre la abandonó. Pero, en el fondo,
ella sabe que eso no es cierto. Un día, ella recibe una carta de su
padre. Se entera de que está vivo y de que, aunque ella no lo supiera,
él ha estado intentando formar parte de su vida desde que ella nació.
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La hija descubre quién es su padre. Y por n lo encuentra.
Se conocen, y desarrollan una amistad tan fuerte que se hacen
inseparables. La Biblia es una colección de cartas de nuestro Padre
celestial. Este libro nos enseña cómo hablar con Dios, cómo él nos
responde y las diferentes maneras en las que nos muestra su cariño.
La Biblia puede ayudarnos a lograr algo que quizás le parezca
imposible: ser amigos de Dios. Para hacerse amigo de su Padre
celestial, lo primero que debe saber es su nombre. Y él mismo nos dice
cuál es: “Que la gente sepa que tu nombre es Jehová, que solo tú eres
el Altísimo”. (Salmo 83:18). Jehová le asegura que, si usted se acerca
a él, él se acercará a usted. Nuestro cariñoso Padre les ofrece su
amistad a todos los que lo buscan. ¿Aceptará usted esa invitación?
Si quiere saber más de lo que dice la Biblia sobre este tema y muchos
otros, visite jw.org.
¿Qué le parece lo que vimos en este video? ¿Siente usted también la
necesidad de conocer a su Creador? ¿Está dispuesto a hacer lo que
sea necesario para aceptar la invitación de Dios y convertirse en su
amigo? Si es así, en la Biblia encontrará la guía que necesita. Y, si
usted aplica lo que aprende, no solo tendrá bendiciones en el futuro.
Los amigos de Dios ya disfrutan de paz ahora. No lo dude, la amistad
con Dios le dará tranquilidad y propósito a su vida. Además, Dios
promete que escuchará sus oraciones y que le mostrará compasión. Y,
cuando sienta que Jehová lo ha perdonado, sentirá una paz
indescriptible. El Salmo 32:1, 2 dice: “Feliz aquel al que se le perdona
la ofensa, al que se le cubre su pecado. Feliz el hombre a quien
Jehová no le atribuye la culpa”. ¡Qué bendición es saber que Jehová
nos perdona! El perdón de Dios puede quitarle la carga de sentirse
culpable por los errores del pasado. Eso incluye errores que haya
cometido antes de conocer a Dios y hacerse su amigo. ¿De verdad
Dios puede perdonarlo? ¡Claro que sí! Como vimos en el video, la
Biblia nos enseña cómo orar a Dios y cómo responde él nuestras
oraciones. Puede estar totalmente seguro de que él escucha sus
oraciones, incluso cuando le pide perdón o su ayuda. En Proverbios
15:29 dice que Jehová “oye la oración del justo”. ¿A quién se re ere?
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Se re ere a la persona que se esfuerza por cumplir las normas de
Dios. ¡Qué alivio es saber que podemos ser amigos de Dios, que él ve
todos nuestros esfuerzos y que nos escucha!
Pero eso no es todo. La amistad con Dios también nos ayuda a estar
en paz con los demás. De hecho, Jesús nos pide eso, que busquemos
la paz con otros. Incluso dijo que deberíamos amar a nuestros
enemigos y hacer el bien sin esperar nada a cambio. Y en Lucas 6:36
él añadió: “Sean misericordiosos, así como su Padre es
misericordioso”.
Nuestro buen ejemplo puede llegar al corazón de otras personas y
motivarlas a que también busquen la amistad de Dios. Eso es justo lo
que le pasó a José. Él aprendió lo que es el amor gracias a los amigos
de Dios. Cuando tenía 13 años, José se metió en un grupo guerrillero.
Allí le enseñaron a odiar a todas las personas que él consideraba
responsables de las injusticias que veía a su alrededor. Así que se
propuso acabar con todos ellos. Al ver morir a muchos compañeros
suyos, José se llenó de amargura y también de sed de venganza.
Mientras fabricaba granadas y bombas, se preguntaba: “¿Por qué hay
tanto sufrimiento? Si existe Dios, ¿le importa lo que pasa?”. José
lloraba muchas veces. Estaba deprimido y confundido. Con el tiempo,
conoció a los testigos de Jehová de una congregación de su zona.
La primera vez que fue a una reunión, percibió de inmediato el amor
de los hermanos. Todos fueron muy amables y lo saludaron con cariño.
Además, escuchó un discurso que hablaba de por qué permite Dios la
maldad, y allí obtuvo la respuesta a muchas de sus preguntas. Al ir
aprendiendo más cosas de la Biblia, hizo cambios en su vida y en su
manera de pensar. José aprendió a imitar el amor de Dios y se fue
acercando a él. Claro, no fue fácil romper los lazos con sus amigos.
Cada vez que José iba al Salón del Reino, lo seguían. Algunos incluso
llegaron a asistir a varias reuniones para entender por qué José había
cambiado tanto. Pero, cuando vieron que no era ninguna amenaza
para ellos, lo dejaron tranquilo. Cuando tenía 17 años, se bautizó como
testigo de Jehová y decidió dedicar la mayor parte de su tiempo a
fi
hablar a otros de lo que había aprendido. Ahora José ya no planea
matar a nadie, sino que comparte con otros un mensaje de amor y
esperanza. ¿Verdad que es una bonita recompensa por elegir hacerse
amigo de Dios? Hasta los que antes eran enemigos pueden aprender
a vivir en paz y tener una amistad con Dios.
Entonces, hermanos, hoy hemos aprendido que es posible ser amigos
de Dios; es una idea realista. La Biblia dice que, desde la antigüedad,
Dios ha considerado a algunos humanos sus amigos. También hemos
visto lo que Dios ha hecho para reconciliarnos con él o cerrar la brecha
que nos separa de él. ¿Y qué es lo que ha hecho? Entregó a su Hijo,
Jesús. De esa manera, Jehová suministró el rescate que hacía falta
para liberarnos del pecado. Luego vimos lo que debemos hacer
nosotros para bene ciarnos de la misericordia de Dios. Si queremos
ser sus amigos, tenemos que estudiar su Palabra e imitar sus
maravillosas cualidades. Y, por último, vimos que es posible tener una
vida con sentido y vivir en paz unos con otros. Jehová, nuestro
Creador, promete que sus amigos podrán vivir en paz por toda la
eternidad. ¿Le gustaría a usted recibir ese regalo de Dios? Si es así,
por favor, ¡no lo dude! ¡Acepte nuestra invitación para estudiar la
Biblia! En el curso aprenderá que Dios promete eliminar las lágrimas
de los ojos de todos sus amigos. Nos espera un futuro maravilloso, un
futuro en el que podremos vivir para siempre sin que haya nada que
nos haga sufrir. Estamos seguros de que es algo real porque nuestro
Dios, Jehová, nos lo promete.
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1:50 pm

PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL:

Jeh á nos guía p el camino de la paz

— Parte II —

(Isaías 48:17, 18)

Las profecías bíblicas son fascinantes.


LEONARD MYERS

Ayudante del Comité Son mucho más que predicciones


de Redacción sobre lo que pasará en el futuro.
Jehová sabe todo lo que ocurre.
Incluso puede controlar las cosas y cambiarlas para que se cumpla lo
que él desea. En Isaías 55:11, él dice:

Isaías 55:11 — Así será la palabra que sale de mi boca. No volverá a mí


sin resultados; sin falta hará lo que yo deseo y cumplirá con éxito lo que la envío a
hacer.

ROBERT LUCCIONI
Las profecías que Jehová ha hecho siempre se han
Ayudante del Comité cumplido. Él guio a su pueblo en el pasado, así
de Publicación
que, cuando promete que guiará a su pueblo para
que tenga una paz auténtica, duradera, en el
futuro, ¡eso no es una predicción, es una garantía!

Las profecías que recibió Daniel lo dejan claro: el MARK NOUMAIR

Reino de Dios traerá paz duradera para toda la Ayudante del Comité
de Enseñanza
humanidad.

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ov
or
Babilonio: Encontré a un hombre entre los desterrados de
JEHOVÁ Judá que puede revelarle la interpretación al rey.
NOS GUÍA POR EL CAMINO
DE LA PAZ Nabucodonosor: Ya sé quién es. ¿De veras puedes
revelarme el sueño que vi y
su interpretación?
Daniel: Este es tu sueño.

Jehová es el Señor del Tiempo. Las


DAVID SCHAFER
profecías del libro de Daniel nos
Ayudante del Comité
de Enseñanza ayudan a tener fe porque demuestran
que Jehová sabe lo que va a ocurrir
con cientos e incluso miles de años de
antelación. Aunque algunas partes de esas profecías se cumplieron
en los días de Daniel, muchos detalles se están cumpliendo ahora, en nuestros
días. Cuando descubrimos el signi cado de estas profecías, nos emociona pensar
en el futuro, y nuestra con anza en Jehová aumenta porque vemos que él ha
estado guiando a su pueblo desde el principio.

Daniel: En los días de esos reyes, el Dios del cielo establecerá


un reino que nunca será destruido.

El  sueño que tuvo el rey Nabucodonosor —y


WILLIAM MALENFANT
Ayudante del que Daniel le interpretó— es una profecía que
Comité de Enseñanzas
tiene que cumplirse para que la humanidad
tenga auténtica paz. Es la promesa de Jehová de
establecer un gobierno que será muy superior a los gobiernos humanos. La historia
ha demostrado que todas las formas de gobierno que los humanos han probado
han fracasado. Así que ¿cómo se establecerá el gobierno de Dios? ¿Cuándo llegará?
Seguro que el propio Daniel se hacía preguntas como estas.

Jehová es el Dios “que revela los secretos”. Él


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité contestaría estas preguntas en su debido momento.
de Enseñanza Como Daniel era un buen estudiante de las
Escrituras, con aba totalmente en la capacidad de
Jehová de determinar cuándo ocurrirán las cosas y de hacer
que se cumplan. Y, ahora, Daniel, con quizás más de
90 años, está muy interesado en las profecías de restauración
de su amada ciudad, Jerusalén.

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fi

Daniel: “Cuando se cumplan 70  años en Babilonia, yo


dirigiré mi atención a ustedes y [entonces] cumpliré mi
promesa trayéndolos de vuelta a este lugar”.

Las profecías de Jeremías le dieron esperanza a


KENNETH FODIN Daniel porque prometían que los judíos pronto
Ayudante del Comité
de Enseñanza volverían a su Judá natal y reconstruirían Jerusalén
y su templo. Y  tiene sentido que Daniel estuviera
interesado en la restauración del templo, porque,
desde la época del rey Salomón, el templo de Jerusalén había sido el centro de la
adoración a Jehová. Así que era importantísimo para los judíos.

En la Biblia, al templo muchas veces se le llama


WILLIAM MALENFANT
Ayudante del “la casa de Jehová”. Pero Dios permitió que se
Comité de Enseñanzas llevaran cautivos a Babilonia a Daniel y al resto
de los israelitas, y un tiempo después tanto
Jerusalén como el templo fueron destruidos. Así que es lógico que un
siervo el de Jehová como Daniel deseara ver el templo reconstruido. Y de nuevo,
con su inmensa fe, Daniel le hace un ruego a Jehová.

Daniel: Oh, Jehová, escucha, perdona. ¡Oh, Jehová, presta


atención y actúa! No  tardes, oh, Dios mío, por causa de ti
mismo.
Angel: Daniel, he venido a ayudarte a comprender y entender.

Gracias a la visita del ángel, Daniel obtuvo


RONALD CURZAN respuestas y una esperanza. El  mensajero de
Ayudante del Comité
de Enseñanzas Jehová le dio muchos más detalles sobre las
promesas de Dios. Jehová le con rmó a Daniel
que los judíos volverían a su tierra. El destierro en
Babilonia estaba a punto de acabar. Pero eso no fue todo lo que le dijo el ángel,
también le ayudó a Daniel a entender algo mucho más importante aún.

A Daniel se le dijo cuándo podía esperar el pueblo


de Dios la llegada del Mesías. El  Mesías sería el
LEONARD MYERS
Ayudante del Comité gobernante que haría posible que los humanos
de Redacción obedientes recuperaran la vida perfecta, sin
enfermedades, sin muerte.

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El  Mesías prepararía el camino para que la


RONALD CURZAN
Ayudante del Comité humanidad tuviera paz duradera. ¡Cuánto
de Enseñanzas debieron fortalecer a Daniel aquellas palabras!
Pero seguro que le surgieron preguntas. El ángel le
dijo a Daniel que Jerusalén y su templo serían reconstruidos antes de
la llegada del Mesías. Pero, en aquel tiempo, Jerusalén y su templo estaban en
ruinas. ¿Cómo se reconstruiría? y ¿quién sería el responsable de las obras?

Babilonia fue derrotada por


CLIVE MARTIN
Ayudante del Comité
Medopersia, representada por el
de Redacción pecho y los brazos de plata de
la imagen del sueño. Poco
después de que Medopersia se convirtiera en la
potencia dominante, el rey Ciro emitió un decreto: permitió que
los judíos volvieran a Jerusalén y reconstruyeran el templo.

Ciro decidió liberar a los judíos. Eso fue muy


MARK NOUMAIR diferente a lo que habían hecho los babilonios, que
Ayudante del Comité los mantuvieron cautivos. Hasta aportó fondos de la
de Enseñanza
casa real para cubrir los gastos de la reconstrucción.

WILLIAM MALENFANT ¿Por qué iba a estar interesado un rey pagano,


Ayudante del primero, en liberar a los judíos de su cautiverio
Comité de Enseñanzas y, segundo, en nanciar la reconstrucción de su
templo en Jerusalén? Esdras escribió en
2 Crónicas 36:22 — […] Jehová movió al rey Ciro de Persia.

Dios puede manejar los asuntos para hacer que su palabra se cumpla. Puede usar a
cualquiera para cumplir su propósito, incluso a un rey que no lo adore, como Ciro.
Así que con este decreto los judíos volvieron a Judá.

Poner en marcha un proyecto


ROBERT LUCCIONI
Ayudante del Comité de construcción y repoblar
de Publicación de nuevo toda una ciudad era
una tarea muy difícil. El sumo
sacerdote Jesúa y el gobernador Zorobabel se encargaron de levantar
el altar y de reconstruir el templo. Pero surgieron algunos problemas. Los enemigos
de Judá trataron de impedir que se construyera el templo y de acabar con la paz.

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Al  principio no  lograron nada. Pero nalmente estos


enemigos consiguieron que el rey emitiera un decreto y
prohibiera las obras de construcción del templo. ¿Qué pasó
después? Los judíos llevaban 14  años aguantando constante
oposición y, al nal, por culpa del temor al hombre, pararon las obras. Ahora bien,
aquí había implicado algo muy importante. Recordemos que la profecía de Daniel
decía que Jerusalén y su templo se reconstruirían antes de que llegara el Mesías.
¿Cómo se iba a cumplir esto con las obras de construcción paradas? ¿Cuándo se
terminaría el templo? Jesúa y Zorobabel necesitaban ayuda. Y ahí es cuando Jehová
decide intervenir y los fortalece por medio del profeta Ageo.

Ageo les dijo a los judíos


DAVID SCHAFER
Ayudante del Comité
exactamente cuál era el
de Enseñanza problema y lo que tenían
que hacer. Jehová quería
que se pusieran a trabajar y que reconstruyeran el templo a pesar de la
oposición. Los judíos tenían que tomar una decisión: ¿se dejarían intimidar por sus
enemigos, o escucharían lo que Jehová les decía por medio de Ageo y seguirían
con la reconstrucción?

Para darles aún más guía,


LEONARD MYERS
Ayudante del Comité
Jehová les habló mediante el
de Redacción profeta Zacarías. Él recibió
visiones con un mensaje para
ellos. Zacarías les aseguró a los judíos que Jehová no  iba a permitir
que sus enemigos les hicieran daño o impidieran la reconstrucción del templo. Y si
tuvieron éxito fue gracias a la ayuda de Jehová. Con las fuerzas renovadas gracias a
los mensajes que Jehová les había mandado, fueron valientes y retomaron la
construcción del templo, que se inauguró en el año 515 antes de nuestra era. Pero
parece que unas décadas más tarde los judíos perdieron aquel entusiasmo.

El  templo se reconstruyó y se


DAVID SCHAFER
Ayudante del Comité inauguró. Pero las murallas y
de Enseñanza las puertas de Jerusalén todavía
estaban sin terminar, tenían
brechas enormes. Eso era un problema porque la
ciudad estaba rodeada de naciones enemigas. Sin la protección de sus murallas
Jerusalén parecía estar indefensa. Cuando Nehemías se enteró de aquello, se
disgustó mucho.

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Nehemías: ¿Qué pasa, Hananí? ¿Cómo está


nuestro pueblo?
Hananí: Mal. La  situación es terrible. Las murallas
de Jerusalén están destrozadas, y sus puertas
fueron quemadas.
Nehemías: ¿Qué fue del templo? Sigue en pie.
Hananí: Pero los sacri cios no tienen ningún valor. La mayoría de la gente y los
sacerdotes desobedecen la ley de Dios.

A Nehemías debió afectarle mucho enterarse de aquello. En aquel momento, él era


el copero del rey persa en Susa. El  viaje de Susa a Jerusalén era de unos
1.600 kilómetros (1.000 millas). Pero Nehemías sentía que tenía que hacer algo.

A  Nehemías le hacía muy feliz la idea de


RONALD CURZAN reconstruir las murallas. Los judíos todavía tenían
Ayudante del Comité
de Enseñanzas miedo de sus enemigos, pero Nehemías quería
ayudarlos a vencerlo. Él sabía que Jehová apoyaba
aquella obra. Y, si Jehová apoya algo, no  existe
ningún enemigo que pueda detenerlo. Así que comenzaron a reparar las murallas.
Claro, eso no quiere decir que no tuvieran problemas por el camino. Los enemigos
no se iban a rendir.

- ¿Qué les parece si acusamos de sedición a Nehemías?


- Es muy buena idea. Sí, vendrá a suplicarnos.
Los enemigos de los judíos los amenazaron,
WILLIAM MALENFANT
Ayudante del tramaron planes para detenerlos e incluso
Comité de Enseñanzas acusaron a Nehemías de traidor. Querían
atemorizarlos, que perdieran
la paz, que dejaran de trabajar. Pero, a pesar de los esfuerzos de
los enemigos, Nehemías y los judíos acudieron a Jehová por
ayuda y siguieron adelante.

Cuando Jehová se propone algo, no hay nada que pueda impedirle que lo lleve a
cabo. Así que, si Jehová quería que se reconstruyera Jerusalén con la muralla
incluida, Nehemías no tenía absolutamente ninguna duda de que Dios apoyaría el
proyecto. Y, efectivamente, con la ayuda de Jehová, la muralla se terminó en solo
52 días.

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- ¡Nehemías, terminamos la muralla! ¡Increíble!

Ahora, con las murallas y el templo reconstruidos,


MARK NOUMAIR
la ciudad se encontraba en
Ayudante del Comité
de Enseñanza
buenas condiciones. Y, 12 años
más tarde, Nehemías vuelve a
Susa. Durante su ausencia, la espiritualidad de los judíos se
debilitó. Fue algo lamentable. Muchos de ellos volvieron a
hacer cosas malas. Algunos sacerdotes, entre ellos el sumo sacerdote
Eliasib, dejaron de tomarse en serio sus responsabilidades. Así que
Jehová envió al profeta Malaquías para corregirlos.

Malaquías: ¿Por qué están despreciando el nombre de Jehová?


Sacerdote: ¿Nosotros?
Malaquías: Ofrecen animales ciegos, cojos o
enfermos ¿y dicen que no  está mal? ¿Debería
Jehová aceptarlos? Y hay otra cosa que hacen por la
que Jehová no mira con agrado nada de lo que ofrecen. Ustedes
han traicionado a la esposa de su juventud, aunque es su compañera y su
esposa legítima. Los labios de un sacerdote deben proteger el conocimiento, y el
pueblo tiene que buscar la Ley en su boca. Pero ustedes están haciendo tropezar
a muchos.

Por lo que sabemos, los sacerdotes no  hicieron


RONALD CURZAN caso a las advertencias de Malaquías. El pueblo se
Ayudante del Comité
de Enseñanzas negó a cambiar a pesar de todo lo que les había
dicho. Cuando Nehemías regresó, se indignó al
ver la situación.

- Sacerdote: Los sacerdotes y los levitas no  se han tomado en serio sus
responsabilidades. Así que el pueblo ha dejado de
traer el diezmo. Y por eso muchos levitas se han ido
a sus propios campos.
- Nehemías: ¿Y Eliasib no  le ha dicho al pueblo que
traiga las provisiones?

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- Sacerdote: Cuando tú no  estabas, Malaquías habló


con él y con todos los demás. Pero Eliasib vino a este
almacén, mandó sacar nuestras provisiones y se lo dio
a Tobías para que lo usara.

El  pueblo dejó de llevar sus contribuciones al


KENNETH FODIN
Ayudante del Comité templo, pero además empezó a hacer negocios en
de Enseñanza sábado.

- ¿Qué vendes hoy?


- Traigo pescado de la mejor calidad, de Tiro.

Se casaron con mujeres extranjeras.

Hoy me caso con Gizlá. Gizlá… ¿la moabita? Yo te oí


jurar que no te casarías nunca con una mujer
extranjera.

Esta situación pudo haber interrumpido la línea de antepasados del Mesías y haber
contaminado la adoración pura. Estos hombres estaban haciendo que la nación
perdiera de nuevo la aprobación de Jehová. Por esa misma razón Jehová había
permitido que Babilonia destruyera Jerusalén en el pasado. Así que Nehemías tomó
medidas contra estos hombres in eles.

Nehemías: Por favor, limpien este cuarto y traigan los


utensilios. Y  traigan a los levitas, a los cantores, a los
gobernadores subordinados. Que vuelvan todos a sus
puestos.

Se aseguró de que se respetara el sábado.

Comerciante: Pero ¿qué pasa aquí? He tenido que dormir afuera esta noche.
Nehemías: ¿Qué dice la Ley? En sábado, ni se trabaja ni
se hacen negocios. ¡Fuera! Vigilen las puertas tú y los
levitas. Mantengan santo el sábado. ¡Que no entre nadie!

Reprendió a los que se habían casado con extranjeras.

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Nehemías: ¿No juraste que no te casarías con nadie que no sirviera a Jehová?
Israelita: Nehemías, si a nadie le importa.
Nehemías: ¡¿Sí o no?!
Israelita: ¡Sí! ¡Sí!
Nehemías: Entonces, ¿por qué no obedeciste a Jehová? ¡Tú lo juraste!

No hay duda, Jehová estaba detrás de todo lo que estaba haciendo Nehemías. Una
vez que el pueblo adoró a Jehová como él aprueba, volvieron a estar en paz con
él.

Y  así se arrancó de raíz la apostasía. Con este DAVID SCHAFER


Ayudante del Comité
impactante relato terminan las Escrituras Hebreas. de Enseñanza

La  Biblia no  habla sobre todo lo que ocurrió en los


CLIVE MARTIN
Ayudante del Comité siglos anteriores al nacimiento de Jesús. Pero la
de Redacción historia nos dice que hubo varios
cambios en Jerusalén durante ese
tiempo. El  Imperio medopersa fue reemplazado por
Grecia, representada por el vientre y los muslos de cobre de la
imagen. Aunque la ciudad de Jerusalén no sufrió daños bajo el
dominio de los griegos, el pueblo se alejó de Jehová. El idioma,
la cultura y las creencias religiosas griegas se extendieron por
todo el imperio. Y eso también in uyó en el pueblo de Israel.

Tiempo después, el rey Antíoco IV se propuso acabar con la


religión y las costumbres judías. Llegó al punto de sacri car un
cerdo al dios griego Zeus en el templo de Jehová. Aquello fue
un intento malicioso de erradicar la adoración pura. Sin
embargo, este acto tuvo el efecto contrario. Desencadenó una
rebelión entre los judíos. Y, tres años más tarde, puri caron el
templo y se lo dedicaron de nuevo a Jehová.

Un  siglo después, Jerusalén experimentó otro


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité cambio de gobierno, cuando Roma
de Enseñanza
se convirtió en la potencia mundial
dominante. Roma corresponde a
las piernas de hierro de la imagen de Nabucodonosor. Bajo el

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reinado de Herodes el Grande, Jerusalén llegó a ser una ciudad


rica. La  obra más importante de Herodes fue la reconstrucción
del templo y sus alrededores.

CLIVE MARTIN Los judíos continuaron haciendo sacri cios en el


Ayudante del Comité templo hasta los días de Jesús. Las Escrituras Griegas
de Redacción retoman la historia poco antes de que él naciera.

Pastores: ¡Qué Jehová se apiade de nosotros! ¿Qué


pasa? ¿Ya es de día? ¿Qué son…? ¿Ángeles?
Ángel: No  teman, porque, ¡miren!, les declaro buenas
nuevas de un gran gozo que todo el pueblo tendrá,
porque les ha nacido hoy en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el
Señor.

El  nacimiento y el ministerio de Jesús cumplieron


LEONARD MYERS
Ayudante del Comité muchas profecías. En el año 29 Jehová ungió a Jesús
de Redacción con espíritu santo. Esto cumple al pie de la letra las
palabras de una profecía que Jehová le dio a Daniel
más de 500  años antes. El  Mesías prometido había llegado. Poco después de su
bautismo, Jesús leyó estas palabras de la profecía de Isaías. Isaías el profeta
escribió:

Jesús: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me


ungió para declarar buenas nuevas a los pobres, me envió
para predicar una liberación a los cautivos y un recobro de
vista a los ciegos, para despachar a los quebrantados con
una liberación, para predicar el año acepto de Jehová”. Hoy
se cumple esta escritura que acaban de oír.

El  espíritu santo le dio a Jesús el poder de hacer


RONALD CURZAN muchos milagros en solo unos pocos años. Esto
Ayudante del Comité
de Enseñanzas tuvo un poderoso efecto en las personas de su
tiempo.

Mujer: Y  yo estoy muy enferma. Llevo 12  años


padeciendo ujo de sangre. ¡Él me puede curar!
¡Simplemente con tocar el borde de su vestidura,
me pondré bien!

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Jesús: ¿Quién tocó mi vestidura? ¿Quién ha sido?


Mujer: Por favor…, le ruego que me perdone, mi Señor. Sí,
fui yo. ¡Tengo fe! Sabía que, si simplemente tocaba el borde
de su vestidura, me curaría.
Jesús: Tranquila, hija. Tu fe te ha devuelto la salud.

Las personas de aquel tiempo no habían visto nada


ROBERT LUCCIONI parecido a los milagros que Jesús hizo. Por n
Ayudante del Comité
de Publicación
tenían esperanza de un futuro mejor, de disfrutar
de paz. Jesús incluso les demostró que era mucho
más poderoso que cualquier gobernante humano.

Marta: ¡Señor, aquí está mi hermana!


María: ¡Señor! ¡Si hubieras estado aquí, mi hermano no 
habría muerto!
Jesús: ¡Lázaro! ¡Sal! ¡Quítenle las vendas!

Podemos aprender muchas lecciones de los milagros, las obras y las enseñanzas de
Jesús. Nos muestran el propósito de Jehová y su poder, y también lo maravillosa y
lo pací ca que será la vida bajo el reinado del Mesías. La gente de aquel tiempo
vio esto con sus propios ojos.

Jesús logró muchísimas cosas en tan solo tres años


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité
y medio. Y  las profecías sobre el Mesías siguieron
de Enseñanza cumpliéndose cuando sus enemigos consiguieron
acabar con su vida.

El sacri cio de la vida humana


DAVID SCHAFER
Ayudante del Comité
perfecta de Jesús cambió por
de Enseñanza completo la manera de adorar
a Jehová. Ya  no  era necesario sacri car animales y
tampoco había que ir al templo de Jerusalén a adorar a Jehová. La única
manera de adorar a Dios correctamente era mediante el Mesías. Cualquier persona
del mundo podía encontrar el camino de la paz si tenía fe en el sacri cio de Jesús.

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El  sistema de adoración judío, basado en la Ley


LEONARD MYERS
Ayudante del Comité mosaica, había terminado. Jerusalén y su templo ya
de Redacción no  contaban con la aprobación de Jehová.
El  sacri cio de Jesús era el único medio para
conseguir la paz eterna.

¿Qué signi có esto para la ciudad de Jerusalén y el


MARK NOUMAIR templo? Antes de su muerte, Jesús les advirtió a sus
Ayudante del Comité
de Enseñanza discípulos que la ciudad de Jerusalén sería
destruida. En Lucas 21:20, 21, dice:

Lucas 21:20, 21 — […] Cuando vean a Jerusalén rodeada de ejércitos


acampados, sepan entonces que se ha acercado su devastación. 21 […] los que
estén en Judea, que huyan a las montañas; los que estén en medio de Jerusalén,
que se vayan de allí, y los que estén en el campo, que no entren en ella.

Un  buen gobernante guía a su pueblo. Aunque


DAVID SCHAFER
todavía no había llegado el momento de que Jesús se
Ayudante del Comité
de Enseñanza convirtiera en el Rey del Reino de Dios, con sus
acciones nos demostró qué clase de gobernante sería.
Al  darles instrucciones a los cristianos del siglo
primero para que huyeran de Jerusalén y de Judea, los estaba guiando, los estaba
protegiendo. Jesús predijo la destrucción de la ciudad. Y, solo unas décadas más
tarde, esa profecía se cumplió.

El  Imperio romano todavía


CLIVE MARTIN
Ayudante del Comité
tenía el control de Judea, y
de Redacción las tensiones entre los judíos
y los romanos aumentaban.
Finalmente, los judíos se rebelaron contra el gobierno romano.
El ejército romano rodeó la ciudad, y parecía que no había escapatoria. Pero todas
las cosas que dice Jehová se cumplen. De forma inesperada,
las tropas romanas se retiraron. Esta era la oportunidad para
los cristianos eles. ¿Qué ocurrió? Los que siguieron las
instrucciones de Jesús de irse de Judea se salvaron. Pero los
que tardaron lo tuvieron muy difícil o imposible. Estaba claro,
Jerusalén ya no contaba con la aprobación y la protección de
Jehová. Los romanos destruyeron por completo la ciudad y el
templo.

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La advertencia que Jesús dio para los cristianos del


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité siglo primero se parece bastante a la que dio para
de Enseñanza nuestros días. La señal que Jesús nos dio indica que
la destrucción de este sistema en el que vivimos
está muy cerca. Las profecías de la Biblia dejan muy claro que
estamos en “los últimos días”.

Jehová no nos ha dado todos los detalles sobre cómo


CLIVE MARTIN
Ayudante del Comité
se desarrollarán las cosas. Pero sabemos que lo que sí
de Redacción nos ha contado se va a cumplir. Esto incluye detalles
de lo que iría ocurriendo a nivel mundial durante el
tiempo del n, justo antes de que la humanidad tenga auténtica paz.

Recordemos, la profecía de Daniel decía que


KENNETH FODIN
Ayudante del Comité
habría solo una potencia mundial dominante en el
de Enseñanza tiempo del n, la que corresponde a los pies de
hierro y barro de la imagen de Nabucodonosor.
Durante la Primera Guerra Mundial, el Reino Unido y Estados Unidos
formaron una alianza que continuó durante la Segunda Guerra Mundial.

Esto implica una relación especial entre el Imperio británico y los Estados Unidos
de América. No se podrá evitar que haya guerras ni lograr que el mundo avance
si no existe una colaboración estrecha entre las naciones de habla inglesa.

Estas dos naciones siguen trabajando juntas como


DAVID SCHAFER
Ayudante del Comité
una sola potencia. Y  tiene mucho sentido que esta
de Enseñanza potencia esté representada por una mezcla de hierro
y barro.

Daniel: Y, como los dedos de los pies eran en parte de hierro y en parte de
barro, del mismo modo el reino será en parte fuerte y en parte frágil.

En ocasiones, el Reino Unido y Estados Unidos han demostrado


ser fuertes como el hierro, especialmente en las guerras. Pero, si
el hierro se mezcla con barro, se debilita mucho. Eso es lo que
le ha ocurrido a esta potencia cuando los ciudadanos han
impedido que estas naciones actúen con la fuerza del hierro.

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Al  ver que se cumple lo que la Biblia predijo que


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité sucedería a nivel político y social, sentimos cierto
de Enseñanza grado de paz. Sabemos que Jehová nos seguirá
guiando aunque este mundo se hunda cada vez
más en sentido moral y espiritual. En  la Jerusalén del siglo primero,
muchos siguieron viviendo como si no pasara nada. Hoy sucede lo mismo, muchos
siguen adelante con sus vidas. Pero nosotros nos mantenemos alerta mientras se
cumplen las profecías de la Biblia delante de nuestros ojos.

Daniel: En  los días de esos reyes, el Dios del cielo establecerá un reino que
nunca será destruido.

Apocalipsis nos dice lo que pasará muy pronto. Los


LEONARD MYERS
Ayudante del Comité gobiernos de este mundo le darán a las Naciones
de Redacción Unidas un poder como el que
no ha tenido hasta ahora. El apóstol
Pablo predijo que las naciones anunciarían: “Paz y
seguridad”. Pero esa paz no  será real. Las naciones que forman
parte de la ONU acabarán con la religión falsa. Entonces, una
coalición o grupo de naciones, que el profeta Ezequiel llama “Gog
de la tierra de Magog”, atacará al pueblo de Dios.

Pero no  hay nada que temer. En  ese momento,


ROBERT LUCCIONI pondremos en práctica todo lo que hemos
Ayudante del Comité
de Publicación
aprendido. Los que confían en Jehová y obedecen
sus instrucciones pueden mirar al futuro con
con anza.

Como hemos visto, Jehová siempre ha tenido la


RONALD CURZAN situación bajo control. Él nunca ha guiado a su
Ayudante del Comité pueblo en una dirección para luego dejarlo
de Enseñanzas
abandonado. Por eso podemos decir que las
historias de los siervos de Dios del pasado que
analizamos no  solo nos enseñan lecciones, demuestran que Jehová ha estado
preparando el camino para la paz desde el principio.

KENNETH FODIN Al mirar atrás, podemos ver claramente que Jehová


Ayudante del Comité siempre ha guiado a su pueblo. Por miles de años,
de Enseñanza siempre ha estado al mando de la situación. ¿Sería

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lógico pensar que ahora ya no tiene el control?

No hay nadie, ni en el cielo ni en la Tierra, que pueda


DAVID SCHAFER
Ayudante del Comité impedir que Jehová cumpla lo que él ha dicho que va
de Enseñanza a hacer. Él nunca ha cedido el control, y sigue
guiando a su pueblo.

Ahora pensemos en esto: si Jehová ha guiado a


WILLIAM MALENFANT
Ayudante del
su pueblo hasta este momento, podemos tener
Comité de Enseñanzas la plena con anza de que si obedecemos sus
instrucciones lograremos salvarnos, aunque
parezca que no hay salida, que es imposible.

Jehová es todopoderoso. Él va a ayudarnos pase lo


MARK NOUMAIR
Ayudante del Comité que pase. No  tendremos que luchar. No  podrán
de Enseñanza acabar con nosotros, Jehová lo tiene todo bajo
control.

Daniel: Ni pasará a manos de ningún otro pueblo. Hará


añicos y pondrá n a todos esos reinos. Y  será el único
que permanecerá para siempre.

El  Reino de Dios convertirá toda la Tierra en un


KENNETH FODIN paraíso. Todas las promesas de Jehová se cumplirán.
Ayudante del Comité
de Enseñanza
Por n la humanidad podrá disfrutar de auténtica
paz.

Piense por un momento en lo maravillosa que será ROBERT LUCCIONI


Ayudante del Comité
la vida para los siervos de Dios bajo el reinado de de Publicación
Cristo.

WILLIAM MALENFANT
Jesús será capaz de lograr lo que ningún
Ayudante del humano ha conseguido. ¿Se hace una idea de lo
Comité de Enseñanzas que eso signi ca?

❖ “Porque, ¡miren!, voy a crear unos nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas


del pasado no serán recordadas ni vendrán al corazón”.
❖ “Los justos heredarán la tierra y vivirán en ella para siempre”.

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❖ “Él eliminará la muerte para  siempre, y el Señor Soberano  Jehová secará las
lágrimas de todos los rostros”.
❖ “Les secará toda lágrima de sus ojos, y la muerte ya no existirá”. “Ni habrá más
tristeza ni llanto ni dolor. Las cosas anteriores han desaparecido”.
❖ “En ese tiempo, los ojos de los ciegos serán abiertos y los oídos de los sordos
serán destapados. En ese tiempo, el cojo trepará como un ciervo y la lengua del
mudo gritará  de alegría. Pues brotarán aguas en  el  desierto y torrentes
en la llanura desértica”.
❖ “Construirán casas y vivirán en ellas; plantarán viñas y comerán su fruto”.
❖ “Porque los días de mi pueblo serán como los días de un árbol, y mis escogidos
disfrutarán al máximo del fruto de su trabajo”.
❖ “Los mansos heredarán la tierra y disfrutarán plenamente de abundante paz”.

¡Qué documental tan animador! Nos da paz saber que Jehová lo


tiene todo bajo control. Seguro que les alegrará saber que la parte 1
y la parte 2 del documental Jehová nos guía por el camino de la
paz ya se pueden descargar en jw.org y en la aplicación JW
Ralph Walls Library®.
Ayudante del
Comité de Personal
¿Les gustaron las canciones que se publicaron en las últimas
asambleas? Pues, ahora vamos a escuchar una selección de esas CANCIONES.
Meditemos en las lecciones que aprendimos a lo largo de los años en estas
asambleas. ¡Ahí va!

❖ Por ti seré valiente ❖ Si tienes fe


❖ Un amor sin final ❖ Mi mayor felicidad

Cantemos una canción que nos anima a mirar al futuro con con anza. La canción
se titula ¿Te ves en el nuevo mundo? Es la 139. Canción 139.

2:30 Canción 139: ¿Te ves en el nuevo mundo? y anuncios

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Todos los años tenemos muchas ganas de ver los videos de alta calidad
que se preparan para la asamblea regional. Ya se está trabajando en
los próximos videos y producciones audiovisuales. Todo el trabajo
necesario para poder grabar la serie “Las buenas noticias
Ralph Walls según Jesús” va avanzando. Además, la construcción de
Ayudante del nuestros nuevos estudios de grabación en Estados Unidos
Comité de Personal también va muy bien. Todo esto es posible gracias a las
donaciones voluntarias. ¿Le gustaría apoyar la obra mundial de
los testigos de Jehová? Una forma de hacerlo es contribuyendo económicamente.
Si desea más información, visite donate.jw.org.

Como vimos, Jehová nos promete que en el futuro disfrutaremos de felicidad y paz.
¿Cómo se logrará la paz universal? ¿Y  qué signi cará para la humanidad?
Prestemos mucha atención al hermano Geoffrey Jackson, miembro del Cuerpo
Gobernante, que contestará estas preguntas en el último discurso de la asamblea,
“La paz universal será una realidad”.

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La paz univ sal s á una realidad
(Romanos 16:20; 1 Corintios 15:24-28; 1 Juan 3:8)

Geoffrey Jackson
Miembro del Cuerpo Gobernante

¿QUÉ ES LA PAZ VERDADERA? Hay muchas personas que viven


en zonas en guerra. Para ellos, la paz sobre todo signi ca que
no haya más con ictos, más peleas, que no haya más guerras. Y es cierto que para
que haya paz no  debe haber guerras. En  muchos casos, los seres humanos han
intentado lograr la paz solamente parando las guerras. Pero eso es como intentar
curar una herida grave con una curita. Supongamos que alguien tiene una herida
en la mano horrible, incluso podría ser cancerosa. Si  simplemente tapa la herida
con una curita, puede que la haya escondido y no se vea, pero eso no soluciona el
problema, ¿verdad? Pues, la paz tampoco es solo la ausencia de guerras. Seguro
que está de acuerdo en que, aunque viva en un país en el que no hay guerras, si
está preocupado por la salud, por el bienestar, por la seguridad, si está enfermo o si
está pasando hambre, no diría que tiene verdadera paz en su vida. ¡Claro que no!

Según la Biblia, la palabra paz signi ca mucho más que la ausencia de guerras.
Implica bienestar, salud y seguridad. Y en esta asamblea hemos visto todo lo que
incluye la paz auténtica. Incluye estar en paz con nuestro Dios, Jehová. También,
estar en paz con las personas que nos rodean. Y, además, incluye tener la paz
interior que nos ayuda a estar tranquilos. Pero en este discurso nal vamos a
analizar un asunto más importante: la paz universal.

¿A  QUÉ NOS REFERIMOS CON PAZ UNIVERSAL? Cuando decimos “paz
universal” nos referimos a la paz que lo abarca todo: el cielo, la Tierra y todos los
aspectos de la vida. Es  el tipo de paz que solo el Dios de la paz, Jehová, puede
traer, y lo hará mediante el “Príncipe de Paz”, Jesucristo. Pronto, ellos darán pasos
muy impactantes para restaurar la paz universal. Abramos la Biblia y busquemos
juntos Romanos 16:20. Veremos lo que hará Dios para restaurar la paz universal.

Romanos 16:20 — Por su parte, el Dios que da paz aplastará dentro de poco a
Satanás bajo los pies de ustedes. Que la bondad inmerecida de nuestro Señor
Jesús esté con ustedes.

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Así es, para que pueda restaurarse la paz universal, Satanás, el Diablo, será
aplastado.

Y  ahora en el discurso nal, el último discurso de esta asamblea, contestaremos


CUATRO PREGUNTAS IMPORTANTES.

1. ¿Cuándo se perdió la paz universal?


2. ¿Quién restaurará la paz universal?
3. ¿Cómo se restaurará?
4. ¿Qué bendiciones nos esperan cuando por n se haya conseguido esa paz?

Pero, antes de contestar estas preguntas, repasemos juntos LO QUE VIMOS EN


ESTA ASAMBLEA. Seguro que están de acuerdo en que fue una asamblea preciosa,
en la que se nos animó a todos a buscar la paz. ¿Qué puntos del programa de la
asamblea le parecieron interesantes?

Como mencionamos antes, hay TRES(3) ASPECTOS DE LA PAZ que repasaremos.

(1) El  primero, la paz con Jehová. El  programa del viernes acabó con un
discurso que hablaba sobre no  dejarse engañar por la paz de imitación.
¡Y qué discurso público tan bonito tuvimos el domingo! Se titulaba “¿Cómo
puede hacerse amigo de Dios?”.
(2) El  segundo aspecto de la paz que analizamos es la paz con los demás.
El primer día tuvimos una serie de discursos muy buena sobre la paz en la
familia. ¿Qué cosas tenemos que hacer si queremos tener paz en la familia?
Bueno, el amor y el respeto son importantes. También debemos mejorar la
comunicación entre nosotros, adorar a Jehová juntos y trabajar en equipo.
Y el sábado tuvimos otra serie de discursos muy interesante, sobre las cosas
que destruyen la paz, las que pueden acabar con ella. ¿Recuerdan algunas?
Presumir de lo que no debemos, la envidia, la falta de honradez, el chisme y
la ira descontrolada.
(3) Y  el tercer aspecto de la paz es la paz interior, la calma que sentimos a
pesar de los problemas. El sábado escuchamos un discurso muy interesante
que nos animó a proteger nuestro vínculo de la paz. Y  el domingo hubo
otra serie de discursos, en la que vimos ejemplos de personas que
sembraron paz y cosecharon paz.

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Si le echan un vistazo al programa, seguro que recuerdan un montón de partes que
les gustaron mucho. En  todas las asambleas hay una parte muy importante. Es  el
bautismo. Si  usted se bautizó en esta asamblea, le damos la bienvenida.
¡Bienvenido a nuestra hermandad mundial! Estamos seguros de que se está
esforzando mucho por estar en paz con Dios.

Y, llegados a este punto, veremos un VIDEO que hará un repaso de algunas de las
lecciones que aprendimos con los videos de esta asamblea. Aquí lo tienen.

[En su cuarto Olivia le da su mamá el teléfono]

Compañeras de clase: A todos… Aquí Brenda. Adivinen


quién acaba de entrar. Olivia. Y ahí está Jake. ¿Se atreverá?
No, jamás lo haría. Es una santa.
Mamá: Es complicado, ¿verdad? ¿Recuerdan lo que
estudiamos sobre la sulamita? ¿Quién tenía
el control?
Olivia: Ella.
Mamá: Tú eres igual de fuerte. Si de verdad crees eso,
verás cómo puedes con la presión.
Olivia: Si hago lo correcto, me sentiré en paz. “Soy una
muralla”.

[Javi con los carritos. Dos jóvenes se acercan.]

Joven: ¡Eres un cobarde! ¡Quédate esta basura!

[Javi hablando con su mamá.]

Mamá: Piensa en lo que el carcelero le había


hecho a Pablo, podría haberlo odiado por eso.
Javi: Es verdad, pero supongo que se puso en el lugar del
carcelero. [Otro día en los carritos:] — Déjame leerte
solo un texto.
Joven: Okey, solo uno.
Mamá: Jehová nos ha enseñado a mostrar amor y nos ha dado paz.

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[En su cuarto Clara se maquilla. Luego hace un video y lo sube a la red.]

Clara: Hola a todos, soy Clara, de Happy Jewels.


Emily: ¿No crees que está presumiendo?
Celia: ¿Seguro que el problema es Clara?
Emily: [Habla con Jake] — ¿Lo puedes creer?
Celia: La verdad, no he visto todo lo que puso.
Jake: Si las dos están de acuerdo en que Clara está
haciendo algo que no debe, habla con ella.

[Emily habla con Clara]

Emily: Me preocupa lo que has estado poniendo en QuicPost.


Clara: Y… ¿por qué?
Emily: Los hermanos podrían pensar que presumes.
Clara: Pero ¿quién pensaría eso? ¿Tú?
Emily: Mira, no quería molestarte. Jake me dijo que hablara contigo de esto.
Clara: ¡Jake! Así que todo el mundo piensa que lo que hago no es apropiado.
Emily: No es eso lo que estoy diciendo.
Clara: ¡Tú eres una…!
Celia: Seguro que alguna vez tú quisiste que te perdonaran. “El amor es
paciente y bondadoso”. “No es celoso”.
Emily: Lo siento, Clara.
Discursante: El  cariño sincero evita que perdamos la paz. Y, cuanto más
conocemos a nuestros hermanos, más cariño les tenemos.

[Comida en el patio entre amigos]

David: Siempre me llamó la atención lo bien que se llevaban


los dos.
Nick: Bueno, no siempre fue así.
Jeremy: No. Lo que empezó con una discusión terminó siendo
una guerra.

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¡Tú! Tú eres el problema.


Necesité mucha ayuda de Jehová para pasar la página
y hacer las paces con Nick.

[Phil recuerda cuando le quitaron los privilegios debido a un malentendido]

Phil: Hubo un malentendido que se convirtió en un


problema serio. Y  yo no  reaccioné de la mejor
manera.
Tim: Tuvimos que esforzarnos por mantener la paz.
Carlos: Todos los ancianos estuvimos de acuerdo en
que Phil dejara de ser anciano.
Tim: ¡Porque tú los presionaste!
Carlos: Phil no  sabía lo tensas que estaban las cosas
entre Tim y yo.
Phil: Me consoló mucho leer relatos de siervos de
Jehová. Me  ayudaron a darme cuenta de
que estar en paz con mis hermanos era más
importante que cualquier nombramiento.
Carlos: No fue fácil, pero hablamos.
Tim: Y con la ayuda de Jehová hicimos las paces.
Phil: Sin esa paz no habría podido superar lo que estaba
por llegar.

FELIX MAJAMADIYEV: El  momento en el que escuchas el


veredicto y te dicen que vas a ir a la cárcel es como si te
golpearan en la cabeza y te dejaran inconsciente. Y entonces las
puertas se abrieron, y ahí estaban… Fue Jehová. Cuando estás a
punto de quedarte sin aire, Jehová hace algo para darte ese oxígeno que
necesitas.

ANTOINETTE FABIAN: Los hermanos de Rusia… oro mucho por


ellos porque están sufriendo mucho.

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MARGARET WYRICK: Lo que aprendí de todo esto es que la paz


no  viene de afuera, no  depende de lo que esté sucediendo.
Aprendí que la paz está en el interior y que es Jehová quien te la
da.

¡Qué lecciones tan valiosas aprendimos! Pero, hermanos, ahora vamos a


centrarnos en ese asunto tan importante: la paz universal. ¿Recuerdan cuál era la
primera pregunta?

1. ¿CUÁNDO SE PERDIÓ LA PAZ UNIVERSAL? Antes de que la humanidad fuera


creada, hubo paz en el universo durante muchísimo tiempo. Era como un
precioso lago con aguas muy quietas, no se movían, no había ondas. Era como
un espejo. Es  decir, había una armonía perfecta entre Jehová y todos los
ángeles. Pero de repente alguien tiró una piedra en medio de ese precioso lago,
y la paz empezó a perderse. ¿Cuándo creen que pasó eso? Encontraremos la
respuesta a esta pregunta si abrimos la Biblia, esta vez por 1 Juan 3:8. Tratemos
de contestar la pregunta ¿cuándo empezó el problema? Ahí dice:

1 Juan 3:8 — El que practica el pecado proviene del Diablo, porque el


Diablo ha estado pecando desde el principio. El Hijo de Dios fue
manifestado con este propósito: para deshacer las obras del Diablo.

¿Encontraron la respuesta a la pregunta? “Porque el Diablo ha estado pecando


desde el principio” o, como dice la nota, “desde que comenzó”. ¿Se re ere
esto al momento en el que el Diablo fue creado? No. Él no era el Diablo en ese
momento, era un ángel perfecto. Entonces, ¿en qué momento empezó a
perderse la paz universal? ¿Cuándo fue que las ondas empezaron a propagarse
por las aguas? Bueno, quizá recuerden que no fue en el momento en el que él
engañó a Eva. Esto es como cuando una mujer da a luz. Sabemos lo que dice la
Biblia sobre esto. La  vida del bebé no  comienza cuando nace, comienza
mucho antes. De  modo parecido, la paz universal empezó a perderse en
primer lugar en el cielo, cuando el ángel que acabó convirtiéndose en Satanás
empezó a codiciar la adoración que solo le pertenece a Jehová. Al hacer eso,
él mismo se alejó de Dios y dejó de estar en armonía con Jehová. Más tarde,
manifestó aquel pecado con lo que hizo en el jardín de Edén. Fue allí donde
dio el siguiente paso: empezó a perturbar la paz de Adán y Eva. Y ellos al nal
perdieron la paz con Dios.

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Pero parémonos un momento a pensar en esto. Lo que sucedió en el jardín de
Edén no  solo provocó que ellos perdieran esa paz. Surgieron cuestiones muy
importantes allí. Pensemos en lo que le dijo Satanás a Eva, le hizo una pregunta
que no tenía ningún sentido: “¿De veras les dijo Dios que no pueden comer de
todos los árboles del jardín, están todos prohibidos?”. Él sabía que eso no era
cierto, pero con esa pregunta estaba cuestionando las intenciones de Jehová,
estaba insinuando que Jehová no era tan generoso, que era tacaño, que quizás
no les estaba dando a Adán y a Eva algo que debían tener. Luego Satanás fue
aún más allá. Le dijo: “De ningún modo morirán”. Con eso en realidad estaba
diciendo: “Jehová es un mentiroso”. ¡Qué acusación tan horrible!
Lamentablemente, Eva no  defendió a Jehová. Lo  lógico hubiera sido que le
dijera a Satanás: “¡¿Quién eres tú? Yo no te conozco. ¿Por qué debería creerte?!
Yo  sé muy bien cómo es mi Padre, Jehová”. Pero no, se puso de parte del
Diablo.

¿Cómo reaccionaría Jehová? Bueno, imagínese por un momento que otra


persona lo acusa a usted delante de todo el mundo de ser un mentiroso y se
pone a hablar muy mal de usted. ¿Qué haría? ¿Le daría un puño en la cara?
No  estaría bien hacer eso, ¿verdad? Y, además, tampoco probaría que las
acusaciones son falsas. Es decir, ¿tenía razón la otra persona o no? ¿Qué haría
usted para solucionar esto? Quizá podría acudir a los tribunales. Y  allí, en la
corte, la persona puede presentar las pruebas que tenga que demuestren que
usted es un mentiroso. Por otro lado, usted puede buscar testigos que
demuestren que usted no es un mentiroso, sino que dice la verdad. Y al nal el
tribunal decidirá quién tiene la razón y quién no. De  manera parecida, con
estas cuestiones que surgieron en el jardín de Edén, se abrió un caso judicial
simbólico.

¿Qué fue lo que hizo Jehová? Fue muy sabio, y dejó que pasara tiempo para
que se resolviera el asunto. Permitió que Satanás tuviera la oportunidad de
gobernar a la humanidad y de hacer las cosas a su manera. Pero al mismo
tiempo, por amor, les dio una esperanza a los futuros descendientes de Adán y
Eva. Sabemos que Génesis 3:15 dice que una “descendencia”, o un Hijo,
vendría en el futuro y que más tarde repararía todo el daño que Satanás hizo al
principio. Y además liberaría a los humanos del pecado y la muerte.

¿Qué ha estado haciendo Satanás desde que se le dio la oportunidad de


gobernar? Sigue obsesionado con que lo adoren, quiere que la gente se incline
ante él y lo considere su dios. También sigue usando la mentira y el engaño

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para cegar la mente de las personas. Además, está lleno de furia, especialmente
ahora, en nuestros días, porque sabe que le queda poco tiempo. Así que in uye
en las personas para que odien a cualquiera que se ponga del lado de Jehová.

Pero ahora pensemos en una pregunta interesante. ¿Es posible estar en paz con
Dios hasta cierto grado aunque vivamos en un mundo gobernado por Satanás,
el Diablo? Estamos pasando por tantas cosas difíciles en la vida, puede ser
oposición, enfermedades, problemas económicos, desastres… ¿Es posible tener
cierto grado de paz? La  respuesta la encontramos de nuevo en la Biblia. Esta
vez busquen conmigo 2 Corintios 1. 2 Corintios 1:3, 4. Fíjense en esta bonita
promesa:

2 Corintios 1:3, 4 — Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor


Jesucristo, el Padre de tiernas misericordias y el Dios de todo consuelo.
4 Él nos consuela en todas nuestras pruebas para que nosotros podamos

consolar con el consuelo que recibimos de Dios a los que están sufriendo
cualquier clase de prueba.

¡Qué texto tan bonito!, ¿verdad? ¿Qué nos enseña? Está claro que Jehová sabe
por todo lo que estamos pasando. Él siente nuestro dolor y quiere ayudarnos.
Aquí dice que él es “el Padre de tiernas misericordias”. Pero nosotros también
sabemos que Jehová no  va a solucionar todos nuestros problemas ahora, ¿por
qué? Porque este es el tiempo que le queda a Satanás para gobernar el mundo y
demostrar si tiene razón. Y  sabemos que los problemas que hay en el mundo
son culpa del Diablo. Así que ahora no esperamos que Jehová intervenga y se
ponga a solucionar los problemas. Eso sería como ayudar a Satanás. Pero
llegará el momento en el que Satanás será eliminado y se acabarán los
problemas. Podemos comparar el papel de Jehová al de un padre que tiene un
hijo que está corriendo en una maratón. Está viendo a su hijo correr en la
carrera y se da cuenta de que empieza a cansarse. Y quizás ve que otros están
saltándose las reglas de la carrera. ¿Debería el padre saltar a la pista para
ocupar el lugar de su hijo o para ayudarlo a seguir corriendo? No, las reglas
no  lo permiten. Pero lo que el padre sí puede hacer es seguir animando a su
hijo: “¡Sigue corriendo! ¡Vamos, tú puedes!”. Jehová hace algo parecido, como
vimos en el texto que leímos. Ahí dice que Jehová nos consuela, nos anima.
Y ¿cómo lo hace? Nos da paz por medio de su Palabra, la Biblia, de su espíritu
santo y de la cariñosa hermandad que tenemos.

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Llegados a este punto, vamos a ver un VIDEO que destaca cómo Jehová nos
ayuda cuando pasamos por pruebas.

Estamos viviendo en tiempos críticos y difíciles de


soportar. Muchas personas han perdido la esperanza,
y los siervos de Jehová también tenemos problemas.
Puede que perdamos nuestro hogar, nuestra salud y
a nuestros seres queridos. Puede que pasemos por
situaciones
traumáticas o que
nos metan en la
cárcel por nuestra fe.

Nuestros problemas se parecen a los de Job, un siervo el de Jehová


que estuvo tan hundido en la tristeza que llegó a decir: “¿Por qué
no morí al nacer?”. Quizás nos hemos sentido así alguna vez, pero
no debemos perder la esperanza. ¿Por qué? Porque Jehová siempre
nos ayuda cuando pasamos por pruebas.

Recibimos su ayuda de tres maneras:

En sentido material

En sentido emocional

En sentido espiritual

Aunque de momento Jehová no  nos quite todos los


problemas, sabemos que con su ayuda podremos
aguantarlos y que desaparecerán cuando llegue “la vida
que realmente es vida”. Salmo 34:17, 18 dice:

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Salmo 34:17, 18 — Gritaron, y Jehová oyó; […] salva a los que están
hundidos en el desánimo.

Vemos que, aunque ahora no haya paz universal, podemos disfrutar de paz con
Dios.

2. Ahora hablemos de la segunda pregunta. ¿Recuerdan la pregunta? ¿QUIÉN


RESTAURARÁ LA PAZ UNIVERSAL?

Bueno, ya vimos la respuesta cuando hablamos de Génesis 3:15, la primera


profecía de la Biblia. Menciona a la “descendencia”, o el Hijo, y ese es
Jesucristo, el Príncipe de Paz. Él es la clave para que se restaure la paz en el
universo. Muy pronto él va a tomar medidas contundentes para acabar con este
mundo. Y después dará pasos progresivos para conseguir la paz universal.

Pero ¿por qué estamos tan seguros de que Jesús actuará pronto? La respuesta
es sencilla: por todo lo que está sucediendo en el mundo en la actualidad.
Están pasando muchísimas cosas a nuestro alrededor que demuestran que Jesús
actuará muy pronto a nuestro favor. ¿Por qué decimos eso? Bueno, leamos
juntos la famosa profecía que se encuentra en Mateo 24:3. Recuerden que en
esta ocasión los apóstoles de Jesús le hicieron una pregunta muy importante.
Se trata de la segunda parte del versículo 3. Le dijeron a Jesús:

Mateo 24:3 — […] “Dinos, ¿cuándo pasarán esas cosas, y qué señal habrá
de tu presencia y de la conclusión del sistema?”.

Seguro que recordarán que a continuación Jesús hizo una lista de muchos
acontecimientos que tendrían lugar durante los últimos días. Mencionó guerras,
terremotos, también hambre y todo tipo de epidemias. Todo esto se está
cumpliendo ahora, delante de nuestros ojos. Y, además de todo eso, Mateo
24:14 dice que se predicarían las “buenas noticias del Reino”. Pero puede que
haya personas que tengan algunas dudas y digan: “Bueno, siempre ha habido
guerras a lo largo de la historia. También ha habido terremotos en otras épocas,
no solo en los últimos días, y gente pasando hambre”.

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¿Por qué podemos estar tan seguros de que esto se cumple ahora, de que muy
pronto Jesucristo hará lo necesario para acabar con la maldad? Bueno,
pongamos un ejemplo. La mayoría de nosotros usamos computadoras. Cuando
va a usar su computadora, ¿qué es lo primero que tiene que hacer después de
encenderla? Normalmente, tiene que escribir una contraseña. Y tiene que ser la
correcta. Debe poner cada letra y cada número en su lugar. De  lo contrario,
no  podrá empezar a usar su computadora. En  la actualidad, para muchas
personas es importante tener contraseñas seguras. Supongamos que usted tiene
una contraseña con 24 letras y números diferentes. Es  una contraseña muy
segura. Sería prácticamente imposible que alguien, poniendo números y letras
al azar, adivine cuál es su contraseña y entre en su computadora. ¿Y esto qué
tiene que ver con la señal que dio Jesús? Si volvemos a Mateo 24:3, verán que
la pregunta no  fue “¿Qué señales habrá?”, sino “¿Qué señal?”. Como una
contraseña, una señal. Pero esa señal está compuesta por diferentes elementos.
De hecho, tiene al menos 24 elementos distintos. Así que, aunque es cierto que
siempre ha habido guerras, este es el momento en el que todos esos elementos
se están dando al mismo tiempo. Podríamos decir que tenemos la contraseña
completa de la profecía bíblica. Solo tenemos que mirar a nuestro alrededor o
poner las noticias para darnos cuenta de que se está cumpliendo lo que Jesús
dijo. No hay duda, el n está cerca.

Por poner otra comparación, es como un rompecabezas. Cuando uno tiene ahí
las piezas encima de la mesa y empieza a colocarlas poco a poco, al nal cada
una está en su sitio y se ve la imagen completa. Y  es exactamente así como
deberíamos ver la profecía que dio Jesús. Pronto, muy pronto, Jesucristo va a
tomar medidas.

Pero puede que a veces pensemos: “Sí, pero si eso ya lo sabemos hace tiempo”.
Y  es verdad, ya han pasado muchos años. Pero eso no  quiere decir que
no  estemos viviendo en los últimos días. Vamos a poner otro ejemplo. Casi
todos hemos ido al aeropuerto a buscar a un amigo que viene de otro país o de
otra parte del país. En la mayoría de los aeropuertos, por razones de seguridad,
no te dejan ir a la pista y quedarte allí hasta que el avión aterrice. ¿Qué es lo
que se hace? Cuando llegas al aeropuerto, entras en un lugar donde hay más
personas y lo que ves son los monitores en la pared. ¿Qué información dan los
monitores? Pues, te dicen que el avión ya salió. Más tarde puede que indiquen
la hora de llegada. Luego dicen: “El avión aterrizó”. Y después: “Se dirige a su
puerta”. Y, por último: “En la puerta”. Y  ahora uno empieza a emocionarse,
¿verdad? Aunque uno no haya visto el avión y no haya visto a su amigo todavía,

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por la información que ha ido recibiendo en los monitores sabe que lo verá
pronto. Y  de repente se abren las puertas y empiezan a salir los pasajeros, y
ahora uno está superemocionado porque por n va a poder ver a su amigo.
Pues, algo parecido nos pasa con los últimos días. Han estado sucediendo
muchas cosas que no  podemos ver, pero sí tenemos indicaciones de que han
sucedido. Y sabemos que muy pronto Jesús, los ángeles y los 144.000 acabarán
con este sistema malvado y después darán más pasos para restaurar la paz
universal. ¡Qué esperanza tan bonita!

Pues, esto nos lleva a la tercera pregunta.

3. ¿CÓMO SE RESTAURARÁ LA PAZ UNIVERSAL? ¿Qué tendrá que hacer Jesús?


Podríamos decir que tendrá que hacer básicamente dos cosas.

(1) Quitar de en medio a Satanás y a los enemigos de la paz.


(2) Deshacer todo el daño que Satanás ha causado.

No  basta con una solución como la de la curita, o sea, ocultar una herida
grave poniéndole encima una curita. Por eso, Jesús no solo tiene que eliminar a
todos los enemigos de la paz, también tiene que hacer lo necesario para sanar
a la humanidad y sanar la Tierra. De  esa manera podrá reparar todo el daño
que Satanás ha causado. Pensemos un momento en esto que tiene que hacer
Jesús.

Lo  primero que tiene que hacer es eliminar a los enemigos de la paz. ¿Qué
pasos tiene que dar para lograrlo? Recuerden, se trata de una acción
progresiva. Si abren sus biblias y buscan el libro de Apocalipsis, verán que se
trata de un proceso, de una serie de pasos. Algunos Jesús ya los dio, y otros los
tiene que dar para poder eliminar a todos los enemigos de la paz. Busquen
conmigo, por favor, Apocalipsis 12, y vamos a leer el versículo 9. Apocalipsis
12. Estoy seguro de que recuerdan que en este capítulo se habla del tiempo en
el que Jesús comenzó a gobernar, cuando el Reino fue establecido en el cielo.
Ocurrió en  1914. En  el versículo 9 se menciona lo que sucedió muy poco
después de eso. Vamos a leerlo:

Apocalipsis 12:9 — Así que hacia abajo fue arrojado el gran dragón, la
serpiente original, al que llaman Diablo y Satanás, que está engañando a
toda la tierra habitada. Él fue arrojado a la tierra, y sus ángeles
fueron arrojados con él.

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¿Se jaron en la palabra que se repite varias veces? Arrojado. ¿Lo vieron? Jesús
no  fue a decirle a Satanás: “Oye, mira, ¿no  te importaría mudarte a la Tierra?
Pero cuando tú quieras”. No, fue arrojado. Y eso nos da muchísima seguridad,
porque sabemos que Jesús tuvo el poder para echar a Satanás del cielo. Y eso
nos da una idea de lo que sucederá en el futuro en la Tierra. Claro, como
Satanás y sus demonios están viviendo en la Tierra en la actualidad, están
causando muchos problemas.

¿Cuál es el siguiente paso que tendrá que dar Jesús para eliminar a todos los
enemigos de la paz? Busquemos otro capítulo en este mismo libro, Apocalipsis
19. Apocalipsis 19:19-21. Pero antes de leerlo me gustaría mencionarles que
aquí se habla de organizaciones políticas, de reyes y de quienes se oponen a
Jehová y a Jesús. De manera simbólica se les describe como bestias. Se habla
de organizaciones que son enemigas de la paz. Veamos lo que les pasa:

Apocalipsis 19:19, 20 — Y vi a la bestia salvaje, a los reyes de la tierra y a


sus ejércitos, todos reunidos para guerrear contra el jinete de aquel caballo
y contra su ejército. 20 Y la bestia salvaje fue atrapada, y junto con ella el
falso profeta que realizó delante de ella las señales con las que engañó a
los que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que adoran a la
imagen de ella. Mientras todavía estaban vivos, los dos fueron arrojados al
lago de fuego que arde con azufre.

Entonces, ¿qué ocurrirá con las organizaciones políticas que se oponen a


Jehová y a Jesús? Se vuelve a usar la palabra arrojados, al lago de fuego. ¿Y qué
pasará con el resto de los humanos que se oponen al gobierno de Jesús?
Leamos el versículo 21. Allí dice:

Apocalipsis 19:21 — Pero al resto se le dio muerte con la espada larga que
salía de la boca del jinete de aquel caballo. Y todas las aves se saciaron
con la carne de ellos.

Lo que acabamos de leer es muy interesante, ¿verdad? Nos ayuda a comprender


que todos los que se oponen a Jesús serán eliminados en la batalla de
Armagedón. Este es otro paso necesario para que haya paz universal. Primero,
Satanás es arrojado del cielo. Y, segundo, en Armagedón, todos los humanos
que se rebelan contra Jesús y rechazan su gobierno son eliminados por
completo. Pero tiene que pasar algo más. Vayamos al capítulo 20 de
Apocalipsis. Apocalipsis 20:1-3…

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Apocalipsis 20:1-3 — Vi a un ángel que bajaba del cielo con la llave del
abismo y una gran cadena en la mano. 2 Atrapó al dragón, la serpiente
original, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por 1.000 años. 3 Y [otra vez la
palabra] lo arrojó al abismo, donde lo encerró, y selló la entrada para que
no volviera a engañar a las naciones hasta que se terminaran los 1.000
años. Después de eso tiene que ser liberado por un poco de tiempo.

¿A qué conclusión llegamos con esta descripción? Que, como ya dijimos, de


una manera progresiva, Jesús dará los pasos necesarios para acabar con los
enemigos de la paz. Satanás y sus demonios son arrojados a la Tierra. En  la
batalla de Armagedón se elimina a todos los rebeldes. Y entonces se encierra a
Satanás y a sus demonios durante 1.000  años en una prisión simbólica, en el
abismo. Esto es lo primero que tiene que hacer Jesús: deshacerse de los
enemigos de la paz. En  ese momento, comenzará el Reinado de Mil Años del
que habla la Biblia, en el que Cristo y los 144.000 gobernarán la Tierra.

¿Y qué va a pasar durante el Reinado de Mil Años? Recuerden, es una solución


de nitiva, no  como la de la curita. Jesús sanará a la humanidad y sanará la
Tierra. Fíjense en cómo se explica esto en un texto que ya leímos antes.
Busquémoslo de nuevo, 1  Juan 3:8. Recuerden que en la primera parte del
versículo es donde se explica que la paz universal se perdió desde el principio,
cuando el ángel que acabo siendo el Diablo empezó a pecar. Pero jémonos
ahora en lo que dice la segunda parte del versículo:

1 Juan 3:8 — […] El Hijo de Dios fue manifestado con este propósito
[¿para qué?]: para deshacer [o “destruir”] las obras del Diablo.

¿Verdad que es una idea maravillosa? Jesús no solo acabará con los enemigos de
la paz, sino que deshará “las obras del Diablo”, todo el daño que ha hecho
durante los miles de años que lleva gobernando la Tierra. Eliminará toda la
maldad, todo el sufrimiento, la muerte… Él acabará con todo eso. Y  poco a
poco la humanidad se curará.

4. Ahora bien, Jesús empezó a deshacer las obras del Diablo cuando entregó su
vida como rescate. Así que incluso ahora podemos disfrutar de cierta medida de
paz con Jehová y con los demás. Gracias al sacri cio de rescate podemos
pedirle a Jehová que nos perdone. Pero, DURANTE EL REINADO DE MIL
AÑOS, JESÚS LOGRARÁ TODAVÍA MÁS COSAS. Ahora veamos tres de ellas.

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(1) Reparará todo el daño, todo el daño que han causado las enfermedades, las
guerras, el hambre… Todos estos grandes problemas desaparecerán.
(2) Además, acabará con la muerte al resucitar a los que hayan perdido la vida.
(3) También eliminará el pecado, y así ayudará a la humanidad a alcanzar la
perfección.

¡Qué ganas tenemos de verlo! ¡Todo lo malo será cosa del pasado! Y luego, al
nal de los 1.000 años, ¿en qué condiciones estará la Tierra? Será un paraíso.
Será exactamente como Jehová quería que fuera desde el principio. Cristo,
como gobernante del Reino de Dios, habrá destruido por completo las obras del
Diablo.

¿Será entonces cuando se restaure la paz universal? No, todavía no. ¿Por qué
no? Tiene que pasar algo más. Vamos a leer de nuevo un texto. Es  el de
Romanos 16. Recuerden que lo leímos al principio. Y aquí veremos una relación
interesante entre dos cosas diferentes. Romanos 16:20…

Romanos 16:20 — Por su parte, el Dios que da paz [¿qué hará?] aplastará
dentro de poco a Satanás bajo los pies de ustedes […].

¿Vemos la conexión que hay? La  paz universal está relacionada con aplastar a
Satanás, el Diablo. La  paz universal solo se habrá conseguido una vez que
Satanás haya sido destruido.

Ahora bien, ¿qué cosas pasarán antes de la destrucción de Satanás? Bueno,


pues, como leímos antes en Apocalipsis, a Satanás se le permitirá salir del
abismo, aquella prisión simbólica, y entonces tendrá la oportunidad de engañar
a las personas que vivan en la Tierra en ese momento. Los que se unan a Satanás
serán destruidos para siempre. Y el propio Satanás será destruido.

Pero ¿qué les sucederá a las personas perfectas que sean leales a Jehová? Pues
vamos a ver lo que dice la Biblia en el libro de Romanos, Romanos 8:21.

Romanos 8:21 — […] La creación misma también será liberada de la


esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios.

¿Qué signi ca eso? Eso signi ca que en ese momento todo el mundo será parte
de la familia universal de Jehová. Todos los seres inteligentes del cielo y de la

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Tierra formarán una familia unida que le dará adoración pura al único Dios
verdadero. ¡Eso será impresionante!

¿Qué otras bendiciones recibirá la humanidad mientras se va restaurando la


paz universal? Durante el Reinado de Mil Años de Cristo habrá bendiciones
extraordinarias. Los que sean obedientes a Jehová y a Jesús vivirán las cosas que
se describen en el libro de Salmos, en el Salmo 72. Vamos a leerlo juntos. Salmo
72. En  este salmo podemos leer algunas profecías muy interesantes sobre el
Reinado de Mil Años. Verán que arriba dice: “Acerca de Salomón”. Y, aunque es
verdad que a pequeña escala esto se cumplió en el tiempo de Salomón, según
la Biblia, Jesús es el Salomón Mayor, así que esto tiene un cumplimiento
profético durante el Reinado de Mil Años. Veamos lo que dice sobre la paz.
Desde el versículo 1, y llegamos hasta el 4:

Salmo 72:1-4 — Oh, Dios, concédele al rey tus decisiones judiciales,


otórgale tu justicia al hijo del rey. 2 Que defienda con rectitud la causa de
tu pueblo y, con justicia, la de tus humildes. 3 Que las montañas
le traigan paz al pueblo, y las colinas, justicia. 4 Que él defienda
a los humildes del pueblo, que salve a los hijos del pobre, que aplaste al
explotador.

¡Qué preciosa descripción de lo que pasará durante los 1.000  años! Bajo el
gobierno de Satanás había personas pobres, oprimidas, desfavorecidas… pero
ahora su vida cambia por completo bajo el gobierno justo de Jesucristo. Vamos
a leer un poco más abajo, los versículos 12 a 14. Aquí se nos explican más
cosas que logra Jesús. El versículo 12 comienza diciendo:

Salmo 72:12-14 — Porque él rescatará al pobre que grita por ayuda,


también al humilde y a todo el que no tiene quien lo ayude. 13 Tendrá
compasión del humilde y del pobre, y a los pobres les salvará la vida. 14 Los
rescatará de la opresión y de la violencia, y la sangre de ellos será
muy valiosa a sus ojos.

¿Qué quiere decir esto? “La sangre de ellos será muy  valiosa a sus ojos”.
Normalmente, en la Biblia la palabra sangre está relacionada con la vida. Así
que dice que la vida de cada persona es valiosa para Jesucristo. ¡Qué bonita
descripción de lo que pasará durante el Reinado de Mil Años! Volvamos atrás
ahora, al versículo 5. Veremos que, en esta parte del salmo, se describe lo

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extendida que estará la paz en ese momento. Aquí se usa un lenguaje poético.
Desde el versículo 5. Dice:

Salmo 72:5-8 — Ellos te temerán mientras haya sol [y sabemos que el Sol
va a estar siempre ahí, así que lo temerán siempre], mientras exista la luna,
generación tras generación. 6 Él será como la lluvia que cae sobre la
hierba cortada, como los aguaceros que riegan la tierra. 7 En sus días
el justo florecerá, y habrá paz en abundancia hasta que la luna
ya no exista. 8 Él gobernará de mar a mar y desde el Río hasta los confines
de la tierra.

¡Qué forma tan bonita de explicar que la paz reinará en todas partes durante el
Reinado de Mil Años, con Jesús en el trono! Pero los 1.000  años terminarán,
¿qué podemos esperar que suceda después? Seguro que les va a gustar mucho
analizar una parte muy especial de la Biblia, 1  Corintios 15. Por favor,
búsquenlo conmigo. Vamos a leerlo juntos y luego iremos viendo lo que pasará
después de que terminen los 1.000 años. La parte de la Biblia que leeremos es
1 Corintios 15:24-28. Veamos lo que dice a partir del 24:

1 Corintios 15:24-28 — Luego, el fin, cuando él le entregue el Reino a su


Dios y Padre, cuando haya destruido todo gobierno y toda autoridad y
poder. 25 Porque él tiene que reinar hasta que Dios haya puesto a todos los
enemigos debajo de sus pies. 26 Y el último enemigo, la muerte, será
destruido. 27 Porque Dios “sometió todas las cosas bajo sus pies”. Pero,
cuando él dice que todas las cosas han sido sometidas, es evidente que esto
no incluye a aquel que sometió a él todas las cosas. 28 Y, cuando todas las
cosas hayan sido sometidas a él, entonces el Hijo mismo también se
someterá a aquel que sometió todas las cosas a él, para que Dios sea todas
las cosas para todos.

¿Qué es lo que nos dicen estos versículos sobre el n de los 1.000  años?
Veamos de nuevo el versículo 24. Comienza diciendo: “Luego, el n”. Este
“ n” no  se re ere al Armagedón, es el nal del Reinado Milenario. Cuando
lleguemos al nal de este periodo, ¿qué otras cosas también habrán terminado?
Ya no será necesario el reinado de Jesucristo. También será el n del pecado, lo
que signi ca que la humanidad ya no  necesitará un rescate, un mediador, un
sacerdocio… Y, en el versículo 26, jémonos bien… “El último enemigo, la
muerte, será destruido”. Así que las tumbas estarán vacías. Los que hayan
muerto por culpa del pecado de Adán habrán resucitado. Toda la humanidad

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será perfecta al haber desaparecido el pecado que heredamos de Adán. Y, en
ese momento, algo muy muy especial va a suceder, ¿qué es? Bueno, volvamos
al comienzo de este discurso, cuando hablamos de los problemas que
surgieron en el jardín de Edén. Recordemos que Satanás, el Diablo, hizo
algunas acusaciones, y esto dio lugar a un caso judicial simbólico que está
relacionado con la santi cación del nombre de Jehová. Satanás dio a entender
que Jehová es un mentiroso, que no gobierna a la humanidad por amor. Y más
tarde incluso cuestionó los motivos de los que sirven a Jehová. Esta cuestión, la
santi cación del nombre de Jehová, continúa hasta nuestros días. Y una y otra
vez el nombre de Dios se ha santi cado, su reputación se ha vindicado.
Sabemos que Dios es amor, al contrario de Satanás, que es un ser horrible.
Se  ha demostrado que Jehová, nuestro Padre celestial, nos quiere mucho.
Entonces, al nal de los 1.000 años, podríamos decir que se da por terminado
el caso judicial universal.

La cuestión se soluciona y se da un veredicto. ¿De qué manera? Bueno, Jesús


ya terminó de gobernar a la humanidad durante 1.000  años, junto a los
144.000. La Tierra es un paraíso, los humanos ya no pecan, son perfectos. Los
problemas se resolvieron… Y, llegados a este momento, ¿qué hace Jesús? ¿Sigue
el ejemplo de Satanás y dice: “Bueno, creo que hicimos un muy buen trabajo
durante estos 1.000  años. Así que vamos a dejar las cosas como están y
seguimos gobernando nosotros”? No, ya leímos lo que hace. En  este preciso
momento, sucede algo maravilloso con este caso, porque Jesús entrega el Reino
de vuelta a su Padre. Él se somete al gobierno de Jehová. Es como si el mismo
Jesús le dijera a su amado Padre: “Siempre tuviste razón. Todo esto ha sido
sumamente injusto para ti. Satanás es un gran mentiroso”. Entonces toda la
humanidad, junto con Jesús y los 144.000, se someten al gobierno de Jehová.
Ahora sí se resuelve la cuestión universal.

A partir de ahí, Jehová gobernará directamente a la humanidad perfecta. Pero ¿se


conseguirá la paz universal en este momento? No, recuerden que tienen que
suceder otras cosas. Ya  dijimos antes que a Satanás se le libera de la prisión
simbólica. Tendrá la oportunidad de engañar a algunos. ¿Y qué hay de los que lo
apoyen? Jehová no  tendrá la obligación ética y moral de esperar más y decir:
“Vamos a abrir otro caso”. No, serán ejecutados inmediatamente. ¿Y qué hay del
resto de la humanidad? Se  convertirán en hijos e hijas de Jehová. Podrán hablar
directamente con él, sin intermediarios. Y  sus nombres estarán escritos
permanentemente en “el libro de la vida”. Se les permitirá vivir para siempre en el
Paraíso.

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Así que ahora, mientras pensamos en todas las cosas maravillosas que ocurrirán,
veamos el último VIDEO de la asamblea, que destaca las bendiciones que
recibiremos durante los 1.000  años y después. También vamos a escuchar la
canción que cantaremos al nal de esta asamblea.

Es un mundo sin fe,


injusto y cruel,
feroz como la tempestad.
Pero hoy por fin
podemos ya sentir
los vientos de cambio soplar.

(ESTRIBILLO)

Qué bonito será


disfrutar de paz
por la eternidad.
Donde mires, verás
infinita paz.
No dolor ni maldad,
solo paz.

Reinará la bondad,
la unidad,
en el nuevo mundo de Dios.
Cristo nos dará
la paz universal,
un Reino de puro amor.

(ESTRIBILLO)

Qué bonito será


disfrutar de paz
por la eternidad.
Donde mires, verás
infinita paz.
No dolor ni maldad,
solo paz.

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(ESTRIBILLO) (ESTRIBILLO)

Qué bonito será Qué bonito será


disfrutar de paz disfrutar de paz
por la eternidad. por la eternidad.
Donde mires, verás Donde mires, verás
infinita paz. infinita paz.
No dolor ni maldad, No dolor ni maldad...
solo paz.
(ESTRIBILLO)

Qué bonito será


disfrutar de paz
por la eternidad.
Donde mires, verás
infinita paz.
No dolor ni maldad,
solo paz.
¡Solo paz!

¡Qué canción tan preciosa! ¡Y  cuánto nos han animado estas bellas imágenes!
Queridos hermanos, hemos disfrutado muchísimo de esta asamblea, ¿verdad?
Estamos más decididos que nunca a seguir buscando la paz. Pero no  la paz de
imitación, la paz verdadera. Así recibiremos muchas bendiciones. Estaremos en
paz con nuestro Dios, Jehová. También lograremos mantener la paz con todos los
demás. Y tendremos paz interior, un sentimiento de calma y tranquilidad que solo
sienten los amigos del Dios que da esperanza, una esperanza que nos ayuda a
mirar hacia el futuro, aunque ahora pasemos por problemas. ¡Cuántas ganas
tenemos de ver la paz universal por n restaurada! Pero, mientras tanto, ¡que el
Dios de la paz esté con cada uno de ustedes, ahora y para siempre!

Gracias, hermano Jackson. Tanto tu discurso como el resto de esta


asamblea fortalecieron nuestra con anza en las profecías de
Jehová y nos ayudaron a entender lo poco que falta para que se

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cumplan. En  nombre del Cuerpo Gobernante, de todos los miembros de las
familias Betel y de los equipos de traducción de todo el mundo, les damos las
gracias por ver la asamblea regional del 2022. Hermanos, los valoramos mucho a
todos ustedes, y los queremos. Le pedimos a Jehová que siga bendiciéndolos con
paz.

Para acabar, cantaremos una canción que muestra la paz tan grande que Jehová
traerá dentro de poco. Los invitamos a cantar la canción Solo paz. Ya  la
escuchamos en el discurso nal. Después de la canción, pueden hacer una oración
de conclusión para darle gracias a Jehová. Los invitamos a todos a cantar junto al
coro de la Watchtower la canción Solo paz.

Nueva canción: S o Paz y oración de conclusión

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