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Potenciar las soluciones de gestión de activos en la

planificación de recursos empresariales

Controle sus costes de


mantenimiento

Optimice sus resultados alineando


los procesos de análisis,
programación, elaboración de
presupuestos, gestión de
garantías y movilidad

Por Sean Licata, VIZIYA Corp.

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Aquellos tiempos en los que había tanto negocio que la gestión de los costes de
mantenimiento era una cuestión secundaria han pasado a la historia. Las dificultades
económicas exigen que las empresas se replanteen sus estrategias de control de
costes.

Disponer de una visión clara de los costes de mantenimiento —para poder


gestionarlos adecuadamente— es una cuestión esencial, especialmente en aquellos
sectores en los que un desplazamiento de costes de menos del 10 % marca la
diferencia entre mantenerse a flote o echar el cierre. Los sectores minero, petrolero
y gasista son un buen ejemplo de ello. Hace dos años, en Sudáfrica se extraía
platino a un coste de 800 dólares por onza y se vendía a 2.400 dólares. En aquel
momento los gastos de mantenimiento no eran motivo de preocupación, ya que los
beneficios estaban garantizados. Hoy en día, con la bajada de precios de las
materias primas y los costes fuera de control, los productores de platino reciben 810
dólares por onza. Esta situación ya ha provocado el cierre de una mina.

Las prácticas tradicionales de gestión de costes son imprecisas y de carácter


reactivo, lo que puede acarrear consecuencias graves indeseables. Los recortes
indiscriminados en los presupuestos de mantenimiento proporcionan ahorros
inmediatos pero, a la larga, pueden causar más averías y repercutir negativamente
en la producción, la seguridad y el cumplimiento. Como resultado, los costes
pueden aumentar exponencialmente, hasta el punto de poner en peligro la
viabilidad de la propia organización.

Por este motivo, los profesionales del mantenimiento deben hallar nuevas fórmulas
de ahorro, proteger los activos de la empresa y optimizarlos para generar ingresos.
Deben adquirir un mayor control sobre los activos para reducir las averías y
aumentar la fiabilidad de la planta.
Controlar los costes de
Controlar los costes de mantenimiento es un esfuerzo colectivo
mantenimiento es un
que requiere herramientas eficaces y un proceso de mejora
continua. Para obtener la visibilidad necesaria deben alinearse los esfuerzo colectivo que
procesos de análisis, elaboración de presupuestos, programación, requiere herramientas
gestión de garantías y movilidad. Cuando estos se convierten en
una extensión natural y sinérgica de los sistemas de gestión
eficaces y un proceso de
financiera y de activos de la empresa (ERP/EAM), resulta mucho mejora continua.
más sencillo gestionar los costes.

Este artículo explica cómo controlar mejor los costes de mantenimiento conjugando
las siguientes estrategias:

•   Determinar cómo afecta el mantenimiento al rendimiento y la rentabilidad


•   Asignar un orden de prioridad adecuado a las labores de mantenimiento
•   Adoptar medidas oportunas a partir de resultados analíticos
•   Aplicar estrategias optimizadas de elaboración de presupuestos
•   Planificar y programar el trabajo de la manera más efectiva
•   Optimizar la gestión de garantías
•   Incorporar soluciones de movilidad
•   Implantar las herramientas adecuadas

La relación ente mantenimiento y rentabilidad


Con demasiada frecuencia, las empresas consideran el mantenimiento como una
actividad que solo genera costes (aunque lo cierto es que si los activos no están en
buenas condiciones no hay ni producción ni beneficios). Cada céntimo que se gasta
en mantenimiento es un céntimo menos de beneficio.

Cuando una empresa no puede vender sus productos o hacerlo al precio que le
conviene, el presupuesto de mantenimiento y la gestión de costes pasan al primer
plano. Si no se toman medidas, las consecuencias pueden
ser devastadoras para la empresa y sus responsables. Una Cada céntimo que se gasta
empresa que gastó veinte millones de dólares más de lo
previsto en un proyecto de cierre de una planta terminó
en mantenimiento es un
despidiendo al directivo responsable. Un control céntimo menos de
minucioso de los costes permite identificar oportunidades
beneficio.
de mejora del tiempo de actividad, reducir el trabajo no
planificado y mejorar la cuenta de resultados de la
empresa.

Identificar las prioridades de mantenimiento


A la vista de su impacto en la rentabilidad, es fundamental prestar una mayor
atención a las prioridades de mantenimiento. Según el principio de Pareto, también
conocido como "la regla del 80-20", el 20 % de los equipos concentran el 80 % de
los costes de mantenimiento. La realidad suele aún más radical de lo que sugiere
este principio. En muchas empresas, menos del 5 % de los activos críticos generan
más del 80 % de los costes de mantenimiento. Para controlar los costes de forma
eficaz, los presupuestos y las prácticas de mantenimiento deben incidir
especialmente en ese 5 %.

El primer paso para controlar el gasto consiste en establecer niveles de criticidad de


activos. Esta práctica tiene por objeto aumentar la fiabilidad e identificar los equipos
que afectan más a la producción y los costes. Hecho esto, se debe comprobar si los
trabajos de mantenimiento de los equipos críticos son igualmente críticos; si la
programación y ejecución del mantenimiento preventivo (PM) y la frecuencia con las
que se realiza el mantenimiento garantizan el máximo tiempo de actividad; y si las
piezas y los repuestos críticos están disponibles cuando se
necesitan.
“El primer paso para
Establecer niveles de criticidad contribuye al control de controlar el gasto consiste
costes en muchos aspectos, desde la elaboración y en establecer niveles de
gestión de presupuestos hasta la planificación y
programación del trabajo, pasando por la gestión de criticidad de activos.”
inventarios y garantías. No obstante, se necesitan
herramientas especificas para sacar el máximo partido al
análisis de criticidad.

Integrar la analítica
Una vez identificadas las prioridades, pueden detectarse obstáculos y
oportunidades de mejora haciendo uso de indicadores clave de rendimiento (KPI) e
informes analíticos. La analítica ayuda a las organizaciones a saber si los tiempos de
inactividad o los costes de mantenimiento muestran tendencias al alza, y si eso
afecta a los resultados de la empresa. De este modo pueden dirigir sus esfuerzos a
la búsqueda de posibles soluciones.
Los informes detallados sobre cumplimiento de los trabajos programados y
tendencias del gasto ayudan a formularse preguntas sobre los programas de
mantenimiento y su eficiencia. Por ejemplo, ¿partimos de definiciones coherentes
de lo que es trabajo planificado y no planificado? También es posible averiguar y
corregir las causas de los sobrecostes: cambios en los procesos operativos, elección
de fabricantes, estrategias de recursos humanos y otras prácticas.

La analítica también proporciona información útil para racionalizar los costes en


general, comparándolos con las previsiones y el presupuesto. El objetivo último
consiste en disponer de un análisis predictivo mediante el cual los presupuestos no
se basen en los datos del año anterior, sino en lo que está ocurriendo ahora y lo que
se espera que ocurra en el futuro.

Alineación de la estrategia presupuestaria


La información analítica facilita la toma de decisiones presupuestarias. Así, por
ejemplo, si un activo que no está operativo durante seis horas provoca una pérdida
de producción de 80.000 dólares, tendría sentido multiplicar su presupuesto de
mantenimiento por diez si con ello se reducen las pérdidas a la mitad. La correlación
entre el número de revisiones realizadas y el número de fallos de los equipos más
críticos puede justificar un aumento del presupuesto de revisión. Si los informes
reflejan que el PdM reduce el tiempo de inactividad de los equipos, se puede incidir
en ese planteamiento.
El departamento de Mantenimiento suele ser quien toma las decisiones relativas al
presupuesto, salvo cuando baja la rentabilidad. En ese caso, aumenta el control de
los costes y el presupuesto, y los límites de gasto se fijan desde arriba. Cuando se
cuenta con un marco de actuación consolidado, son las herramientas y estrategias
de gestión presupuestaria las que marcan la pauta en este sentido. Veamos varios
ejemplos de ello.

Presupuestos base cero


Los presupuestos base cero permiten predecir costes realistas partiendo de datos
históricos de PM, dejando un colchón que cubra costes extraordinarios. Si el gasto
de mantenimiento de los últimos años asciende de media a 90.000 dólares, de los
cuales 50.000 se destinaron a trabajos planificados y el resto a tareas no previstas o
correctivas, esa última cifra puede ser la base del presupuesto del año siguiente. La
cantidad de reserva se destinaría a operaciones de mantenimiento no rutinarias (por
ejemplo, revestimiento de tanques o la sustitución de traviesas de vías) y correctivas
(reparaciones) y el margen para contingencias cubriría la inflación de costes o los
gastos en exceso (de personal, de combustible, etc.).

Escenarios presupuestarios
Trabajar con varias hipótesis presupuestarias permite a los directivos optar por la
mejor opción. Los escenarios presupuestarios muestran las consecuencias de
distintas propuestas y permiten valorar con antelación varias opciones y decidir si los
riesgos son asumibles, para posteriormente incorporar todas estas cuestiones a la
toma de decisiones.

Revisiones presupuestarias
A lo largo del año, los presupuestos se revisan para incorporar las desviaciones con
respecto a lo previsto. La mayoría de las empresas actualizan sus previsiones cada
trimestre, aunque algunos sectores lo hacen con mayor frecuencia. En el sector de la
minería, por ejemplo, los presupuestos varían al ritmo que marcan los precios de las
materias primas. Si el oro se paga a 1.000 dólares por onza, el presupuesto será más
alto que si el precio cae a 900 dólares por onza.

Las revisiones presupuestarias son una manera de controlar el gasto operativo, en la


que la situación real de la empresa es la que determina qué planes de
mantenimiento se desactivan o se añaden a la programación. Los sistemas de
gestión de presupuestos que contemplan varios supuestos de revisión permiten
tomar decisiones mejor fundamentadas.

Gestión de presupuestos
Los mejores sistemas de gestión presupuestaria son aquellos que permiten
identificar en tiempo real los costes imprevistos, las averías o las distintas partidas
de gastos de los trabajos nada más terminarlos.

Los sistemas de gestión de presupuestos proporcionan


una visión más clara de los costes de mantenimiento y
La información analítica
evitan la programación involuntaria de planes de trabajo
que carecen de dotación presupuestaria o que ya no son facilita la toma de
necesarios. Una refinería de Sudáfrica gastaba gran decisiones presupuestarias.
cantidad de tiempo y dinero en planes de mantenimiento
que se cargaban por error. Dado que no existía un
mecanismo de validación o interrupción de planes, el
trabajo se programaba y se llevaba a cabo, por lo que el presupuesto de
mantenimiento aumentaba en lugar de reducirse, como se pretendía.

Antes de realizar los trabajos es preciso valorar cualquier problema de gasto.


Idealmente, el sistema de ERP debe dar la voz de alarma cuando se supera el
presupuesto o, incluso, bloquear los costes que lo sobrepasan. Algunos sistemas de
programación avisan al usuario cuando existe poco margen presupuestario. Pero si
no existe una interconexión entre el plan de trabajo, el programa y el presupuesto,
es francamente difícil saber si se está superando o no el gasto previsto.

Si a lo largo del año se reduce el presupuesto o si el gasto supera lo previsto,


cualquier recorte que se aplique debe afectar a las tareas más secundarias. Reducir
el gasto en activos críticos no hace sino aumentar los riesgos y los costes a largo
plazo. Es posible alimentar manualmente una cinta transportadora hasta que sea
posible repararla, aplazar un año un proyecto de limpieza con chorro de arena y
repintado de tanques oxidados o reducir la frecuencia de los cambios de aceite.

La participación de los directivos en el ciclo de aprobación y la capacidad para


reflejar los costes en las cuentas aumentan la visibilidad y el cumplimiento de toda la
empresa.

Esperar lo inesperado
En circunstancias ideales, el responsable de un presupuesto tendría control absoluto
sobre todos los costes incluidos en el mismo y todo lo que se saliese de lo previsto
inicialmente requeriría su autorización. En realidad, suele haber varias personas que
pueden aprobar gastos con cargo al presupuesto. En la mayoría de las empresas el
escalafón de autorizaciones depende del importe; las cantidades más elevadas
deben ser aprobadas por un alto cargo, y pueden aprobarse externalizaciones sin el
conocimiento del responsable del presupuesto en cuestión.

En algunas organizaciones, estas externalizaciones representan nada menos que la


mitad del gasto en mantenimiento, y previsiblemente este porcentaje irá en
aumento si continúa la tendencia a la subcontratación. Esos contratos de servicios y
compra de materiales no se registran hasta que no se convierten en costes
efectivos, cuando ya es demasiado tarde para controlarlos. Para complicar más aún
la gestión presupuestaria, los fabricantes que retienen facturas para alcanzar sus
objetivos de ventas retrasan el proceso de reconocimiento de costes. Algunas
empresas atajan esta situación emitiendo autofacturas.

Planificación y programación efectiva para aumentar


los beneficios y gestionar los costes
Una vez alineados los objetivos y las estrategias presupuestarias, llega el turno de la
planificación y la programación del trabajo. Para que los gastos se ajusten al
presupuesto, los planes de trabajo y la programación deben confeccionarse con
sumo cuidado y adaptarse a circunstancias cambiantes.

El trabajo planificado siempre origina menos gastos que el reactivo, por lo que un
aumento —por pequeño que sea— del trabajo planificado puede generar ahorros
muy notables. Según dictan las mejores prácticas, el 80 % del trabajo debe ser
planificado, puesto que los trabajos correctivos y no planificados resultan
típicamente siete u ocho veces más caros. Dicho de otro modo, un trabajo no
planificado de 700-800 dólares puede costar tan solo 100 dólares si se planifica
adecuadamente.

Las buenas prácticas de programación señalan que al menos la mitad del trabajo
debe programarse con un mínimo de 30 días de antelación, para asegurarse de que
las piezas, las herramientas, el personal y los contratistas estén disponibles en el
momento preciso. Todos los costes de la orden de trabajo (laborales, materiales,
horas contratadas) se reflejan en el presupuesto como gastos planificados; una vez
finalizado el trabajo, también se introducen las cifras reales. Las prácticas de
programación también tienen potencial para aumentar los beneficios. Cuando los
programas se organizan en torno a los activos críticos
aumenta la disponibilidad de los equipos, lo cual a su vez El trabajo planificado
permite generar más productos e ingresos. siempre origina menos
costes que el reactivo.
A continuación proponemos una serie de medidas para
mejorar la planificación y la programación del trabajo, y
recortar los costes de mantenimiento.

Optimización del mantenimiento preventivo


No es posible garantizar un tiempo de actividad del 100 %. Probablemente ni
siquiera es necesario. Si con un 85 % puede lograrse la máxima rentabilidad, un
programa de mantenimiento preventivo eficaz debe contemplar las operaciones de
mantenimiento necesarias para que el tiempo de inactividad no supere el 15 %.
Para mejorar la fiabilidad de la producción y reducir los costes de mantenimiento
correctivo, es necesario ajustar la estrategia de PM, ya sea mediante una aplicación
móvil o implantando tecnologías predictivas, eliminando las inspecciones a pie de
planta prescindibles o contratando expertos para que realicen evaluaciones de
fiabilidad.

El primer paso para optimizar el PM consiste en formular las preguntas adecuadas.


¿Se está realizando el trabajo adecuado en el momento correcto y sobre los activos
oportunos? Poner un mayor énfasis en los activos más críticos puede aumentar el
rendimiento y, por ende, los beneficios. ¿La frecuencia de las operaciones de PM es
la más adecuada? Saltarse un cambio de aceite al año permite reducir los costes de
personal y material; también evita poner el equipo fuera de servicio. Pero a la larga
puede incrementarse el tiempo de inactividad provocado por averías, lo que a su
vez eleva los costes de mantenimiento y reduce la producción.

Comprobaciones de calidad de las órdenes de trabajo


Las comprobaciones de calidad de las órdenes de trabajo resultan muy útiles para
controlar los costes, ya que mejoran la puesta en marcha y ejecución de las
operaciones de mantenimiento y reducen los riesgos operativos. Más
concretamente, garantizan una correcta planificación del trabajo. Una descripción
incompleta, la asignación de un número de horas incorrecto o la ausencia de piezas
impiden al operario completar la tarea y le hacen perder un tiempo precioso que
podría haber destinado a otros trabajos prioritarios.

Las verificaciones de calidad de las órdenes de trabajo constituyen además la última


oportunidad para comprobar si el trabajo sigue ajustándose al presupuesto y, o bien
eliminarlo del ciclo de programación o remitírselo a una persona con mayor poder
de decisión para que proceda a autorizarlo.

Optimización del inventario


Para planificar adecuadamente el inventario se asignan niveles de criticidad que se
reflejan en las listas de materiales (BOM), de manera que las existencias de
determinados activos reciben prioridad. De este modo el personal de
mantenimiento no sentirá el impulso de ocultar repuestos críticos por miedo a que
no haya existencias cuando los necesiten. Durante una operación de limpieza, en
una empresa se encontró material por valor de 400 millones de dólares escondido
por este motivo en cajones, bajo las mesas y en las oficinas.

En lo que respecta a los repuestos secundarios, un enfoque just-in-time puede ser


más eficiente. Los umbrales mín./máx. y los puntos de pedido económicos son útiles
para asegurarse de que los niveles de inventario son correctos y el gasto se orienta
hacia las necesidades más inminentes. Cuando las compras se hacen con suficiente
antelación, se evita pagar precios más elevados de última hora y se garantiza que
las piezas que figuran en el programa estén listas a tiempo.

Optimización de recursos
La planificación de recursos es otra estrategia de contención del gasto, ya que un
uso más eficaz reduce las horas extraordinarias y los costes de contratación.

Las buenas prácticas sugieren que lo ideal es que el 80 % del ETC lo cubran los
empleados y el 20 % restante contratistas, a pesar de que esta proporción ha ido
modificándose en virtud de las tendencias de contratación. Cuando recurrimos a
contratistas nos ahorramos los costes de seguridad social; a cambio, el personal
externo carece de la base de conocimientos a largo plazo del personal interno, por
lo que resultan menos eficaces y, a la larga, aumentan los costes. Por otra parte,
resulta demasiado gravoso asignar todo el trabajo al personal interno, lo que
además complica los recortes de personal en periodos de desaceleración. Se
recomienda poner en marcha programas de mentoring y formación para gestionar
las situaciones de jubilación de trabajadores mayores y entrada de otros más
jóvenes.

Los contratos de trabajo mal estructurados o gestionados son una fuente de costes
elevados. Si alguien tramita una solicitud de contratación de servicios sin dejar
constancia de ello en la orden de trabajo de mantenimiento, será más difícil
contabilizar y controlar las horas subcontratadas. Si, en los contratos, el tiempo se
expresa en “personas/hora” en lugar de en “días” se evitan confusiones y queda
claro si hablamos de días de 24 horas o de jornadas de 8 horas. Otra estrategia de
contención de costes consiste en definir los requisitos que debe cumplir el
contratista.

No es posible negociar un contrato con buena eficacia de costes sin tener en cuenta
los requisitos concretos del departamento de Mantenimiento. Para alcanzar la mayor
productividad posible, la política de programación y gestión del personal
subcontratado debe ser la misma que se utiliza con los trabajadores en plantilla.

Las garantías ofrecen muchas más ventajas aparte de la


recuperación de costes
Otro de los pilares del control de costes es la gestión y monitorización de la
garantías. El objetivo más evidente del control de garantías es solicitar y obtener
devoluciones por reparaciones dentro del periodo de garantía y devolver esas
sumas al presupuesto. Pero, en realidad, su mayor ventaja radica en que permite
empezar a eliminar las garantías en sí mismas.
En las empresas más pequeñas, las garantías se ignoran
porque los ingresos derivados de las reclamaciones son Una gestión eficaz de las
relativamente modestos. En ciertas regiones de Oriente garantías puede suponer la
Medio, hasta las empresas más grandes pasaban por alto
esta fuente de ingresos hasta hace no mucho tiempo. La recuperación de entre el 3
recesión económica internacional ha obligado a empresas % y el 5 % del gasto
de todos los tamaños a prestar más atención a las garantías.
Una gestión eficaz de las garantías puede suponer la
operativo.
recuperación de entre el 3 % y el 5 % del gasto operativo.
Para las empresas cuyo margen de beneficio es del 7 %-8 %, conseguir una
devolución del 5 % de los gastos operativos mediante la reclamación de garantías
no es nada desdeñable.

Las empresas pueden obtener ahorros mucho más significativos si se replantean sus
métodos de elección, evaluación y negociación con proveedores. Por ejemplo, a un
fabricante de cable no le preocupa tanto recuperar los costes de un motor averiado
de 10.000 dólares como tener que rechazar cable por valor de 400.000 dólares si la
avería se produce en mitad de un ciclo de producción. Si un activo falla con
demasiada frecuencia, a lo mejor no interesa renovar el contrato con el proveedor.
Si ofrece mucha fiabilidad, el responsable de compras se planteará ampliar el
contrato o pagar más por el activo.

Ahorrar tiempo y dinero con la movilidad


En la gestión de los costes de mantenimiento también influye la eficiencia de los
trabajadores móviles. Cada vez se utilizan soluciones móviles más sofisticadas que,
además de proporcionar datos en tiempo real, generan importantes ahorros y
mejoran la ejecución de los trabajos, así como la comunicación en el seno de la
organización.

Los encargados de planificar el mantenimiento pueden recurrir a las tecnologías


móviles para diseñar y planificar trabajos sobre la marcha, sin necesidad de regresar
a la oficina. Los responsables de planificar el mantenimiento en una empresa de
fertilizantes tardan media hora menos en elaborar cada orden de trabajo y obtienen
un resultado de mejor calidad gracias a los dispositivos móviles que utilizan para
planificar, tomar fotografías y añadir notas e instrucciones.

La movilidad permite a los operarios destinar más tiempo a actividades de valor


añadido y menos a introducir datos en un ordenador. Ya no tienen que fiarse de su
memoria o de notas manuscritas para introducir (ellos o el personal de
administración) en un ordenador información precisa y de calidad a fin de elaborar
las órdenes de trabajo o los planes de calidad. Los datos se registran sobre el
terreno y en el momento, con ayuda de dispositivos portátiles. El ahorro se nota
enseguida.

Cuando los técnicos de mantenimiento disponen de dispositivos móviles en el lugar


de trabajo tienen a mano la documentación de apoyo, los diagramas y las
instrucciones, lo cual mejora a seguridad y la eficiencia y acelera la puesta en
marcha de los trabajos. Cuando se produce una avería o una emergencia, los
técnicos pueden comprobar rápidamente si el activo que ha provocado el problema
es crítico y tomar la iniciativa de crear una solicitud u orden de trabajo, adjuntar
fotografías, solicitar piezas y crear alertas, sin tener que esperar a más tarde (y, a lo
peor, olvidarse). Esta capacidad operativa inmediata agiliza las acciones correctivas
y puede reducir el tiempo de inactividad hasta en un día.

La movilidad permite realizar inspecciones de los planes de calidad o de


mantenimiento sin tener que destinar recursos humanos adicionales, y con
resultados optimizados. El flujo de información es instantáneo. Es posible, por
ejemplo, informar de inmediato de la existencia de una fuga. Al producirse menos
averías y trabajos reactivos, también se consigue un entorno de trabajo más seguro.

Las soluciones móviles ofrecen a la dirección la posibilidad de saber en todo


momento dónde se encuentran los técnicos y comprobar el progreso de las tareas
asignadas a cada uno de ellos y el porcentaje de su jornada laboral dedicado al
trabajo efectivo. Normalmente, el tiempo de trabajo efectivo es inferior a lo
deseable, pero se puede mejorar si se dispone de las herramientas y los procesos
adecuados.

Las aplicaciones móviles también pueden contribuir a los procesos de inventario. El


personal de almacén encargado del inventario cíclico o de reunir las piezas de
diversas órdenes de trabajo puede registrar la información en el momento, en lugar
de apuntarla para introducirla en un ordenador más tarde. Los datos son más fiables
y están siempre actualizados, lo que facilita la asignación de valores mín./máx. y
puntos de pedido.

Elección de las herramientas adecuadas


El potencial de los procesos analíticos, la gestión de presupuestos, programación y
garantías y la movilidad para recortar costes de mantenimiento depende
fundamentalmente de las herramientas que se utilicen. El paquete de productos
WorkAlign de VIZIYA es un conjunto de aplicaciones perfectamente integrado, con
una funcionalidad y facilidad de uso inigualables. El paquete de herramientas
WorkAlign de VIZIYA se integra en tiempo real con los principales sistemas de
mantenimiento: eAM de Oracle, CAM de JDE, CAM de
Peoplesoft, PM de SAP, Maximo de IBM, Infor y EMPAC. El potencial para recortar
costes de mantenimiento
depende de las
herramientas que se
utilicen.
•   WorkAlign Analytics calcula y presenta las métricas esenciales para que las
empresas puedan realizar un seguimiento del avance hacia sus objetivos de
negocio y optimizar su software, sus procesos y sus resultados.
•   WorkAlign Maintenance Budgeting genera presupuestos automáticamente
partiendo de los planes de trabajo existentes y facilita la creación de
presupuestos desde cero para trabajos no planificados. Esta herramienta
permite asignar presupuestos adecuados para los activos estratégicos y
establecer límites más ajustados para aquellos menos prioritarios.
•   WorkAlign Scheduler facilita a los responsables de planificación y
supervisión del mantenimiento la tarea de priorizar los trabajos más
urgentes que afectan a los activos críticos de un centro de trabajo en
particular, así como optimizar las decisiones de planificación y
programación. También permite gestionar los recursos disponibles para
empleados y contratistas, con o sin una interfaz de recursos humanos.
•   WorkAlign Warranty Tracker marca las órdenes de trabajo con alguna
cobertura de garantía asociada y prepara reclamaciones, para que el usuario
las revise y las envíe. También identifica equipos estratégicos que fallan de
manera sistemática en una etapa temprana de su ciclo de vida, a fin de
mejorar la elección de fabricantes y las decisiones de compra.
•   WorkAlign Mobile proporciona información sobre criticidad a los usuarios
que realizan trabajos de campo, para que tengan claras las prioridades, y
facilita la ejecución del trabajo y la recogida de datos, así como la
introducción de códigos de fallo, transacciones de inventario o nuevos
pedidos.

Recuerde: la “mejor” solución es la más funcional e intuitiva, porque los usuarios


querrán utilizarla de manera voluntaria y proactiva para controlar su gasto de
mantenimiento. VIZIYA diseña soluciones partiendo de estos estrictos requisitos
para ofrecer el máximo beneficio posible.
Sobre VIZIYA
VIZIYA es una empresa líder en el sector de los productos de software "bolt-on"
diseñados para complementar y optimizar los sistemas ERP de gestión de activos.
Su sede se encuentra en Hamilton, Ontario, y cuenta con oficinas en Barcelona,
Perth, Atlanta y Dubái. El paquete de herramientas de software WorkAlign™ se
integra perfectamente en sistemas de ERP ya existentes. VIZIYA cuenta con
más de 45.000 usuarios en 740 emplazamientos de 6 continentes y es la elección de
empresas de primera línea de todo el mundo interesadas en mejorar el
mantenimiento de sus activos. Visite viziya.com para más información.

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