Está en la página 1de 3

Santiago Vázquez Katia Yamile

Grupo: 663

A manera de reflexión final en el curso de Historia de la Cultura:

El feminismo

“El feminismo no quiere imponer un matriarcado


basado en la violencia contra el hombre, como ha sido
el patriarcado hasta ahora. No desea dejarlos sin voto,
ni violarlos en las guerras, ni mutilar sus genitales en
pro de una tradición cultural, ni confinarlos en el
ámbito doméstico, ni quiere matarlos por adulterio. El
feminismo no pretende que los hombres sean
propiedad de sus madres y luego de sus mujeres, ni
desea que los hombres cobren salarios más
reducidos, ni tampoco querría desterrarlos de las
cúpulas de poder mediático, empresarial y político. No
quiere traficar con cuerpos masculinos para el disfrute
de los femeninos, ni desea que los niños varones
estén desnutridos o abandonados en orfanatos, ni, por
supuesto, promovería su marginación social o
económica. Tampoco vetaría que los niños varones
pudiesen ir a la escuela, ni les prohibirían el acceso a
la Sanidad y la Universidad. Comprendan que eso es
una locura que no promueve el feminismo”.

1
Coral Herrera Gómez

Para empezar con este tema, partiendo de la cita de Coral Herrera que nos ayuda a visibilizar todas
estas situaciones que hemos visto a través del tiempo hasta la actualidad, con respecto al machismo
y todo a lo que refiere esta temática de las mujeres. Primero necesitamos definir el feminismo, el cual
se ha visto transformado invariablemente desde cada una de las perspectivas, si lo tomamos desde

1Gómez C, (2010, 20 marzo). La estereotipación negativa de los feminismos y la invisibilización de los estudios de género disponible
en: https://haikita.blogspot.com/2010/03/el-feminismo-como-asignatura-y-la.html?m=1, consultado el 1 de abril de 2022.
un punto subjetivo, y a propósito yo daré mi punto de vista con respecto a él: el feminismo actual (a
partir del siglo XX) es un feminismo que lucha arduamente para defender a sus mujeres y niñas, es
una lucha por los derechos que les corresponden por el hecho en el que son seres humanos igual
que los hombres y como tal, estos derechos deberían valerse y cumplirse, los cuales hasta la
actualidad no poseemos en su totalidad, el feminismo defiende entonces la igualdad entre mujeres y
hombres pues hay una notable discriminación entre ambos.

Si bien es cierto, todas estas cuestiones las notamos de forma general, pero también es necesario
comentar de forma particular algo muy importante, pues personalmente yo pude notar hace poco
cosas de las cuales nunca antes me había percatado, precisamente por esta falta de difusión, pues
todas las obras y hazañas de mujeres en el área de la ciencia, de la política, de las artes, están
invisibilizadas y apartadas de los ámbitos académicos. Al leer 2el arte de no tener talento , pude
entonces crear conciencia de este tema en el mundo de las artes, es aquí donde podemos ver, por
ejemplo, que los artistas más reconocidos desde las principales corrientes artísticas son hombres,
que una mujer sólo podía dar a conocer sus obras por medio de pseudónimos, haciéndose pasar por
hombres. Y que una mujer en lugar de ser artista siempre tenía que tomar el lugar de la musa, de la
inspiración, de las mujeres pertenecientes a los artistas.

Y pasa exactamente lo mismo en las distintas áreas que anteriormente mencioné. Con ello, podemos
observar esta desigualdad que siempre hemos encontrado en cada ámbito de nuestras vidas.

A lo largo de los siglos, las mujeres feministas han sido encarceladas, violadas y asesinadas sólo por
defender la igualdad. Pero en cierta manera, comparándolo con la actualidad me dan gusto los
logros de las luchas en las democracias actuales, pues me doy cuenta de la importancia que ha
tenido para mí y para nuestras generaciones, pues gracias a esas luchas tenemos grandes
prerrogativas, esto hablándolo por parte de las mujeres de Europa y Norteamérica, que de alguna
manera somos privilegiadas al poder decidir sobre cómo vestimos, si nos maquillamos, si
estudiamos o trabajamos, con quién podemos disfrutar de nuestra vida sexual, pues no hace falta
recordar que fuera de estas islas 100 millones de niñas son mutiladas y privadas de su derecho a la
sexualidad y al placer, a la educación y al trabajo remunerado, son minimizadas hasta la muerte, se
trafica con ellas y sus cuerpos como negocio, son más pobres y analfabetas, y están más
desnutridas que los hombres, trabajando el doble o el triple que ellos. Y esto es algo sumamente
triste, pues la posesión de los derechos que actualmente disponemos han sido resultados del
esfuerzo de otras mujeres que antes lucharon, antes cuando era aún más complicado, pues el
machismo y desigualdad eran problemáticas aún más potencializadas.

2 Villarán Antonio, El arte de no tener talento, 1era edición, ediciones Martínez Roca, 2019, España, pp 134-152
Pienso también que es triste que a vista de muchos hombres y personas alrededor del mundo, las
feministas o “feminazis” como les llaman, sean llamadas unas mujeres “locas”, “desastrosas”,
“deshumanizadas”, que no son empáticas, pues si realmente lo fueran no estarían rayando muros o
monumentos que son nuestra identidad y cultura, no estarían destruyendo locales, pues eso afecta a
terceras personas, que deberían ir a denunciar, claro, lo que no saben esas personas que juzgan en
la ignorancia, es que en un sistema de justicia como el que tenemos, (por poner un ejemplo) de 100
denuncias, muy pocas tienen seguimiento, y desgraciadamente, una mujer tiene que estar muerta
para que la “justicia” actúe, y muchas veces, ni siquiera así.

Yo cambiaría esos adjetivos por mujeres revolucionarias, fuertes, valientes, empáticas, solidarias,
fregonas, esas mujeres son las que nos ayudarán a hacer un verdadero cambio, a luchar y hacer
que niñas y mujeres como las que mencionamos anteriormente, que no tienen la posibilidad que
nosotras tenemos, la tengan, por el hecho de que son seres humanos, que la distinción del sexo no
debe ser más que eso, sólo la diferencia de un hombre y una mujer, que no tengan que entristecerse
por nacer siendo mujeres, al contrario, que sea un motivo para hacer lo que ellas quieran, que sean
libres y estén seguras.

También podría gustarte