Madre Yamileth

MONICION DE ENTRADA

Nos unimos a este acto de fe con la mirada puesta en el sacerdocio,

celebramos los 25 años de vida religiosa y ministerial de nuestro
padre asistente NN. Supliquémosle a Jesús Sumo y Eterno
Sacerdote que le conceda a través de esta acción de gracias un
ímpetu renovado para continuar llevando este sagrado ministerio por
el camino de la perfección Divina y que una vez cumplidas estas sus
bodas de plata sienta el deseo de continuar una vida en íntima unión
con Cristo. Le acompañamos con gran alegría y nos unimos en una
sola plegaria agradeciendo al señor por las almas y corazones que a
través de este su sacerdote ha logrado conquistar. Que al recordar el
día de su ordenación sienta el Abrazo pleno de Dios y un pequeño
anticipo a la recompensa dada por su Misión.

Con estas intenciones participemos activamente de nuestra

Celebración.

MONICION DE OFRENDAS:
Junto Con El Pan Y El Vino Traemos Al Altar Un gran Signo sacerdotal (
Puede ser el cáliz para la eucaristía) por medio del cual ofrecemos la vida y
necesidades del padre NN. Quien se entregó de entero a Cristo como
instrumento dócil de salvación.
 ORACIÓN DE LOS FIELES

Presentemos a Dios nuestras súplicas:

R// Concede Señor, a tu Iglesia, sacerdotes santos.

1. Oramos por la Iglesia de Cristo, Pueblo santo de Dios. Particularmente

suplicamos por el Papa Francisco, por nuestro Arzobispo Luis José Rueda
Aparicio y por el padre NN. para que llenos de la Fortaleza y Sabiduría sean
instrumentos eficaces de salvación para todo el pueblo santo de Dios.
Roguemos al Señor.

2. Agradezcamos al Señor, Por Los 25 Años De Ministerio Del Padre NN.

rogamos que los años por venir sean para él de una mayor fidelidad y que
Cristo Salvador, Sumo y Eterno Sacerdote, se haga presente entre sus
feligreses por medio de su entrega. Roguemos al Señor.

3. Oramos por nuestros sacerdotes difuntos, NN. que en vida se alimentaron

del Cuerpo de Cristo para que por medio de estos santos misterios y mediante
la intercesión de la bienaventurada Virgen María les concedas el perdón de los
pecados y les permitas participar de la felicidad eterna. Roguemos al Señor.

Oh Dios, escucha la oración que tu Espíritu, presente dentro de nosotros,

te dirige en la asamblea de la Iglesia.