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¡El futuro, por lo que hay que construirlo juntos!

“Cada vez que algo malo pasa en el mundo, puedes elegir, no hacer nada o hacer algo”

Cuando las cosas se tornan difíciles nos hacemos más fuertes, el mundo, ahora atraviesa una
crisis, es evidente; no somos ajenos a ello. Nuestra nación en especial está siendo
terriblemente afectada. Para muchos este tiempo es una lucha diaria.

Cabe destacar que la pandemia actual, no es el único problema que atravesamos, a su


alrededor se desencadenan muchas situaciones terribles, situaciones que ya venían
suscitándose desde hace mucho.

Lo cierto es que esta moderna sociedad está arrastrando dificultades generacionales, ¿en
verdad estamos evolucionando?

El mundo va demasiado rápido, el trabajo, la educación, todo parece estar en una constante
carrera. Sin embargo, nada ha cambiado, en cuestión a la espiritualidad humana, seguimos
sumidos en problemas de segregación, injusticias, entre muchas otras.

Pero ahora, justo ahora. Preguntémonos, ¿Dónde estamos? Estamos en un campo minado. Y
ya es hora de salir, es hora de iniciar el cambio.

El Papa Francisco nos anima a nosotros los jóvenes a lanzarnos a un futuro desconocido, pero
prometedor. Él destaca que los jóvenes poseen esa voz en su interior que los impulsa a
ponerse en camino. Pues no soportan las injusticias ni la indiferencia, ni el racismo. Deseamos
profundamente encaminarnos a una nueva Tierra.

Y es así, no solo los jóvenes queremos el cambio; pero somos los más fuetes, para luchar por
un mundo mejor; y no luchar de forma violenta; luchar desde nuestras acciones.

Las pequeñas acciones, parecen inútiles, hasta que una acción puede cambiar el mundo.

En el hoy y el ahora; parece ser que ese enemigo de toda la humanidad, nos está derrotando.
Pero no sabe que, nosotros ya no estamos asustados, somos fuertes y nos mantendremos
unidos. Así es como nosotros haremos al mundo grande.

Somos ciudadanos de un gran país, un país con mucha historia, este país que nos da la fuerza y
creatividad para hacerle frente a los malos momentos.

Ciudadanos, eso es lo que somos, pero ahora más que nunca tenemos que demostrarlo;
destacar aquellas virtudes características de un buen ciudadano que busca el bien común. No
es muy complicado, solo hace falta ese impulso por querer cambiar.

Nos quejamos tanto de los gobernantes, de los funcionarios públicos, de las entidades. Es así
que a partir de ahora preguntémonos, no qué puede hacer nuestro país por nosotros.
Preguntémonos qué podemos hacer nosotros por nuestro país.

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