El inglés desert y sus cognados romanos (como el italiano y el portugués deserto, el
francés désert y el español desierto) proceden del latín eclesiástico dēsertum (originalmente "lugar abandonado"), participio de dēserere, "abandonar".3 La correlación entre aridez y escasa población es compleja y dinámica, y varía según la cultura, la época y las tecnologías; por ello, el uso de la palabra desert puede causar confusión. En inglés, antes del siglo XX, desierto se utilizaba a menudo en el sentido de "zona despoblada", sin referencia específica a la aridez;3 pero hoy en día la palabra se utiliza más a menudo en su sentido climático (zona de escasas precipitaciones).4 Frases como "isla desierta"5 y "gran desierto americano", o los "desiertos de Bohemia" de Shakespeare (El cuento de invierno) en siglos anteriores no implicaban necesariamente arena o aridez; su enfoque era la escasa población. 6