Elaboracion de Maquillajes Modulo I

Curso de Elaboración de Maquillajes
(a distancia)
Profesora: María Cecilia Podesta
Copyright © 2007 Escuela Holística Internacional. Todos los derechos reservados. 1

Prohibida su reproducción total o parcial sin autorización del autor. Aviso legal.
Índice
Los cosméticos
Componentes de los cosméticos
Los maquillajes
Evolución del maquillaje
Tipos de maquillajes en función de su aplicación
Etiquetas de los cosméticos y maquillajes
Componentes de los maquillajes
Pigmentos utilizados en la elaboración de maquillajes

La teoría del color aplicada en el maquillaje
Círculo cromático
Colores para corregir defectos
Fórmula de:
Polvo volátil translúcido
Sombra blanca iluminador
Sombra color compacta
Sombra con brillos
Rubor
Polvo facial mineral
Crema color
Crema color satinado
Base líquida de maquillaje- Base foundation-
Corrector de ojeras y manchas
Delineador de ojos
Delineador de cejas
Lipgloss – Brillo para labios
Labial
Evaluación
Protector de labios
Rubor en crema
Sombra en crema

La evolución del maquillaje.
La palabra maquillaje proviene de maquiller (maquillar - trabajar) o maquillage, un

término francés utilizado en la jerga teatral francesa durante el siglo XIX.
Etimológicamente, puede proceder del germánico antiguo, de la palabra makar, que
significa modelar o amasar; o, del griego, makhene. En ese momento, se trataba de
aplicar al rostro de los actores y actrices preparados artificiales (cosméticos) para
adecuarlo, o bien a la iluminación o bien para obtener una caracterización. Esta
palabra dejó de ser utilizada únicamente en teatro y se generalizó, siendo utilizada en
cualquier ámbito de la vida para indicar que a un rostro (o cualquier otra parte del
cuerpo) se le ha aplicado un cosmético.
Desde la antigüedad ha usado el maquillaje para potenciar el atractivo y disimular

defectos. En el proceso de búsqueda de los comienzos de la humanidad, se han
encontrado evidencias de que el hombre usó colores para decorar su cuerpo; y, a lo
que hacían en la prehistoria, por ejemplo, hoy se llama body painting. El ideal de la
belleza, se desplaza a lo largo del espacio y tiempo: Egipto, Grecia, Roma, Edad
Antigua, el Renacimiento, a tal punto que se pasa de lo natural a lo artificial. Un punto
constante a lo largo de diversas culturas fue el interés por la piel blanca, para lo que se
tomaron medidas como cubrir la piel y usar sombrilla al salir en el día.
La primera pequeña revolución del maquillaje se dio en 1880, cuando aparece por
primera vez el rojo labial, a base de mantequilla fresca, cera de abeja, raíces de un
colorante natural (orcaneta) y racimos de uvas negras sin pulpa, que colorea sin
producir efectos secundarios.
El siglo XX, trae muchas novedades al mundo del maquillaje. En el 1900, nace la
industria como tal, dedicada a su producción y distribución, ayudada por los medios
masivos de comunicación, que popularizan a las mujeres con ‘rostros perfectos’.
En los primeros años del siglo XX, las ideas y costumbres del pasado siguen estando
vigentes, como el tono de la piel que sigue siendo distintivo social, ya que una piel
blanca denota no estar expuesta al sol ni a la intemperie que están sometidas las
pieles de las clases menos favorecidas.

La elaboración de los polvos de arroz para blanquear el rostro es cada vez más
refinada. En 1904 surgen los primeros polvos perfumados, elaborados por un
perfumista llamado Caron, que olían a una de sus fragancias llamada Tabac Blonde.
El verdadero primer ícono de la industria del maquillaje es Elizabeth Arden (Florence

Nightingale Graham), que abre su industria de cosméticos en 1908, con un centro de
belleza con este nombre inspirándose en el título del poema Enoch Arden de
Tennyson.
Helena Rubinstein, en 1909, ‘aburrida’ de una granja de ovejas en la que vivía con su
tío en Australia, le ofrece su ayuda al boticario de la ciudad para crear fórmulas,
pociones y ungüentos. Muchas mujeres le preguntan por la crema que mantenía su tez
tersa a pesar del árido clima australiano,
En la primera década del siglo aparece la crema Nivea: la primera emulsión que ayuda
a mejorar la calidad de la piel y que produce en masa, se prohíbe la utilización del
plomo por la gran cantidad de enfermedades de la piel, se crean los primeros tintes
químicos y champús para el cabello y se sintetizan las primeras sustancias químicas
que sustituyen a las naturales.
Hacia 1910 el maquillaje ya está muy extendido y se tiende a llevarlo de manera

natural. Se usan polvos de Helena Rubinstein para quitar artificialidad blanca de los
rostros de épocas anteriores. Las dos firmas, Elizabeth Arden y Rubinstein, rivalizan
por sacar nuevos productos al mercado y someter a las damas de la alta sociedad a
tratamientos faciales periódicos.
Hacia 1910 el maquillaje ya está muy extendido y se tiende a llevarlo de manera

natural. Se usan polvos de Helena Rubinstein para quitar artificialidad blanca de los
rostros de épocas anteriores. Las dos firmas, Elizabeth Arden y Rubinstein, rivalizan
por sacar nuevos productos al mercado y someter a las damas de la alta sociedad a
tratamientos faciales periódicos.
Un antiguo maquillador del Ballet Imperial Ruso, llamado Max Factor, abre una tienda
en Los Ángeles, donde vende perfumes, cosméticos y maquillajes que él mismo
fabrica y empieza a maquillar actores. A partir de ese momento irá creando maquillajes
adaptados a las necesidades de las películas.
Max Factor nació en Rusia y emigró a Estados Unidos en 1914, afincándose en Los
Ángeles (Estados Unidos), para vivir con su familia y ampliar su negocio, por medio de
la fabricación de perfumes y cosméticos, estando cerca de la incipiente Industria del
cine.
En 1916, empieza vendiendo sombras de ojos y lápices para cejas. Esta es la primera
vez que este tipo de productos están disponibles fuera del mundo del cine. Cuatro
años más tarde, lanzaría una completa gama de productos, llamándolos "make-up", un
término que acuñó él mismo.
Los productos de maquillaje y las técnicas que Max Factor crea para la industria del
cine, le vale un premio Oscar pero su filosofía se basa en la idea: cualquier mujer
puede ser glamorosa con las técnicas y los productos adecuados. Desde la máscara
de pestañas hasta la base de maquillaje, de la sombra de ojos hasta el brillo de labios.
Max Factor pone en manos de mujeres de todo el mundo las herramientas que utilizan
los maquilladores profesionales, lo que les permite crear y reivindicar su propio estilo
cada día.

Al final de la guerra, el prototipo de mujer cambia y todas quieren parecer enigmáticas.
El pelo se lleva corto como los chicos y los ojos se destacan en khöl, los párpados
oscuros y los labios en rojo intenso dibujados en boca.
De 1920 a 1929 la mujer es desenfadada, emprendedora y transgresora y así lo

muestran con su maquillaje. El objetivo principal es la provocación, sin importar que
sea de forma muy recargada.
Los descubrimientos y a avances científicos favorecen al maquillaje. El descubrimiento

de los estearatos colorantes revoluciona la fabricación de barras de labios pudiendo
obtener con ellos.
La mujer emprende el proceso de liberación femenina, abandona las labores

hogareñas y va a trabajar en la industria; quiere destacar su lado enigmático con un
cutis más claro.
Los ojos se llevan con raya negra, muy difuminada, y en la cuenca del ojo sombra en
rojo o morado. Los labios en rojo oscuro en forma de boca de piñón y las cejas rectas
o caídas y arqueadas, cuidadosamente depiladas, se maquillan para darles una forma
circular. El colorete en forma de mancha redondeada.
Las rubias se maquillan con tonos verdes y azules muy intensos mientras que las
morenas optan por negros y marrones. Se quiere conseguir el efecto de tener ojos
muy grandes y almendrados, para ello utilizan mucho khöl difuminado.
En 1921, Chanel colaboró con el perfumista Ernest Beaux en la creación de su primer

perfume, Chanel Nº 5, ‘un perfume de mujer con olor a mujer’. Desafía así las
convenciones de la época: las fragancias de una flor. Esta fragancia es la primera en
llevar el nombre de un diseñador y es envasada en una botella de cristal creada por la
propia Chanel. Rápidamente se convierte en un éxito.
En el año 1922, Coco Chanel se transforma en la precursora del abandono en el uso

de la sombrilla, de los guantes, del sombrero y del vestido largo y, al dejar al
descubierto la piel, promueve una nueva sensualidad que destierra el erotismo de lo
oculto.
En 1924, se lanza la laca de uñas con color y, a partir de ese momento, se termina con
la moda de llevar las uñas naturales.
Otra gran revolución es la máscara de pestañas resistente al agua que crea Elizabeth
Arden.
Hacia 1925, las mujeres descubren los beneficios del sol y la gracia de la sutil
coloración que éste genera en la piel.
El bronceado legitima el dolce famiente (‘lo dulce de no hacer nada’), la ociosidad de

unos veraneantes atareados en el cuidado de su cuerpo, en alcanzar su bienestar, su
realización personal, y que pone de moda las pieles cobrizas, cuyo aspecto ambarino
recuerda a exóticas Venus.
En 1927, los productos de Max Factor, que hasta entonces sólo se utilizaban en cine,
empiezan a comercializarse por Estados Unidos con un éxito absoluto. También en el
mismo año, surge una nueva barra de labios que se emulsiona al entrar en contacto
con la saliva: la llamada Rouge Baiser, creada por el químico francés Paul
Baudecroux. Sin importar que sea un tanto seca y opaca, se transforma en la barra
líder del mercado hasta la época de los sesenta.
En 1928, el proceso de elaboración de polvos se revoluciona con un nuevo método, la

micronización, que permite que la textura del polvo tenga un acabado muy fino y
ligero.
Max Factor diseña el estilo de maquillaje piel radiante, cejas finas, pestañas largas y
labios con forma de corazón.
De 1930 a 1939: El maquillaje se democratiza, se baja el costo y accede a todas las

capas sociales cuyas mujeres intentan imitar a sus actrices favoritas y a los grandes
mitos de la época. Hollywood fue el referente para el estilismo: Marlene Dietrich, Greta
Garbo y Audrey Hepburn.
La tendencia artificial de los años veinte se consideraba vulgar y predomina una

apariencia más individual y natural. Se vuelve más limpia y suave; se refinan los
rasgos. No se trata de lucir el maquillaje en exceso, sino de distinguirse por
glamorosas, elegantes, femeninas e impactantes.
Se crean las toallas desmaquillantes Ponds, dado que el rostro debe tener una
limpieza transparente como el de las estrellas de cine. Se usan formas más estilizadas
de los ojos, pómulos, cejas y labios. Se usa lápiz para perfilar las cejas,
cuidadosamente depiladas en forma fina y semicircular, levantando el ojo.
Aparece el eye-liner que se comenzó a utilizar muy fino, las sombras de ojos dorada o
plateada marcan la cuenca del ojo, en ocasiones combinada con marrón, azul o
violeta; rímel o pestaña postiza si es necesario, el colorete ya no es redondeado sino
que se difumina y la boca se sigue pintando estrecha pero con un perfilado más
natural dando forma de ‘arco de Cupido, con carmín marrón o granate.
En 1932, los hermanos Charles y Joseph Revson se asocian con el químico Charles
Lachman y crean la marca Revlon, que entra en el mercado con una innovadora laca
de uñas que, años más tarde, se combinará con el mismo tono de la barra de labios.
En 1935, la recién nacida marca Lancôme lanza una nueva barra de labios llamada
Rose de France, muy brillante y untuosa, hecha de una fina pasta y perfumada a rosas
y de escasa perdurabilidad y con tendencia a manchar los dientes.
En 1937, Max Factor lanza Pan-cake Make-up, un fondo de maquillaje en tres tonos
distintos de piel, en sus versiones de polvo y de pasta, que revoluciona la técnica del
maquillaje cinematográfico, ya que es impermeable al agua, inalterable bajo los focos
y tiene una cobertura total y un acabado mate. Este producto todavía hoy se
comercializa manteniendo su fórmula original.
De 1940 a 1949: La Segunda Guerra Mundial supone un paréntesis en los avances

del maquillaje, se vuelve a los colores oscuros y tristes, y continúa en los años de
austeridad y de la posguerra. Se relega el interés en el cuidado estético, e implanta
una cultura de abstinencia que no permite destinar presupuesto para ello. El glamour
de los ’30, se pierde con la llegada de los ‘40.
Debido a la falta de recursos, la calidad del maquillaje deja mucho que desear y tienen
que agudizar el ingenio con trucos, como maquillar las pestañas con betún de botas y

las cejas con betún de zapatos (en América); en el caso de las inglesas, sustituir el
colorete con pétalos de rosa bañados en vino tinto y carbón en los ojos.
Cuando no tienen champú, se bañan con jabones y buscan mascarillas con huevo,
cerveza, entre otros para aclarar el pelo. Las únicas que no pueden recurrir a ninguna
estrategia son las alemanas, pues el régimen Nazi veta el uso de cosméticos.
Los rostros se esculpen con luces y sombras, se depilan las zonas del rostro para
perfeccionar sus proporciones, los ojos se estilizan con delineados más atrevidos y
trazos más pronunciados. A las cejas se las modela con estilos angulosos, como las
de Marylin Monroe, en forma más natural en ‘ala de paloma’. La boca se agranda y
tiende a ser pulposa y redondeada, en tonos marrones y granate oscuro.
Al finalizar la guerra, dejan de acentuarse la boca con tonos tan oscuros y le dan más
importancia a los ojos.
De 1950 a 1959: Después de pasar el duro período de la Segunda Guerra Mundial, el

look que vuelve es más dulce refinado y suavizado. La mujer retorna al hogar y se
origina una transformación en el maquillaje.
Se conserva la estructura de los ’40 pero con más color. Se sigue delineando el ojo y
con más rabillo, sobresaliendo su línea por la parte exterior del ojo, los colores
turquesa y azul para las sombras; las cejas más claras, gruesas y en ángulo. Ya no
basta con un poco de color, ahora es el momento de usar el polvo, el rubor, los
delineadores y los labiales. El toque final lo da el color en las uñas, que combina con el
tono de los labios. La mujer se muestra siempre impecablemente arreglada.
como tintes y secadoras.
En 1953, aparece el primer fondo de maquillaje en emulsión fluida, llamado “Fluid

Make-up”, haciendo que los fondos de maquillaje cubrientes y espesos tipo pan-cake
empezaran a declinar.
Dior se inicia en el mundo del maquillaje y, en 1955, lanza ocho barras de labios en
armonía con los colores de su colección de alta costura. Es muy importante llevar
acorde el maquillaje con la ropa y complementos.
Otras marcas de costura como Chanel y, más tarde, Rochas irrumpen en el mundo del
maquillaje e implantan la costumbre de lanzar dos coloridos de temporada acordes
con sus colecciones de moda.
Las cejas se llevan más claras y anchas.
De 1960 a 1969: La década de los 60 es la más importante en el siglo XX. Las

corrientes feministas destacan la idea de la emancipación, suponiendo un gran cambio
en la actitud de las mujeres y en su idea de la belleza. Por primera vez se asocian las
ideas de feminismo y feminidad y de ahí surgen dos tendencias: las partidarias de la
sofisticación y las que defienden la naturalidad.
El maquillaje se convierte en un distintivo haciéndose notar. Esta seña de identidad

llega a su cima con los maquillajes psicodélicos de las comunidades hippies.
A finales de los 60, Dior y Lancôme lanzan unos brillos de labios consistentes en unas
barras grasas, brillantes y menos coloreadas que las existentes hasta el momento.
El prototipo de mujer lo encarna la modelo Twiggy: grandes ojos, exagerados,
delgada, representa la ternura y un estilo transparente, el maquillaje ideal para la
época. Sombras de ojos de distintos colores, línea oscura perfilada con eye-liner en
los párpados superior e inferior, creando una forma redondeada, varias capas de
máscara para hacerlas muy exageradas e incluso pestañas muy grandes casi siempre
postizas, cejas falsas.
Las mujeres maquillan su rostro para lucir más jóvenes,
Para los ojos se emplean colores fuertes. Se usan sombras en tonos turquesa, azules,
blanquecinos, pastel en rosa pálido; la banana se usa muy marcada. Los labios se
pintan muy suaves y naturales en tonos claros para proporcionar una impresión más
natural y suave.
Hacia los finales de la década surgen los brillos y la intensificación de los colores.
Vuelven las formas muy redondeadas y los labios se usan en tonos muy suaves como
rosa pálido haciéndolos más naturales.
De 1970 a 1979: En esta década empieza a introducirse la idea de tratamiento en los

productos de maquillaje. Nace una nueva marca norteamericana llamada Clinique que
ofrece por primera vez una línea sobria, en la que el envase pasa a un segundo plano,
y la idea es tratar problemas específicos de la piel a la vez que embellecer.
Un gran adelanto son los micatitanios, unas minúsculas pepitas de mica recubiertas de
una fina capa de dióxido de titanio, totalmente inofensivas, que permiten multiplicar los
colores y desterrar para siempre las eosinas -colorante utilizado hasta entonces que
producía problemas de tolerancia-.
Aparece la primera crema hidratante y protectora con color llamada Bienfait du Matin
de Lancôme.
Las pestañas postizas están en auge y hay una verdadera obsesión por el cutis
moreno, tanto en verano como en invierno. Las cremas autobronceadoras se
masifican y los polvos y tierras de sol se convierten en un éxito de ventas.
A partir de 1973, se vuelve a la estética de la naturaleza con colores neutros, caqui,

arena, azul grisáceo, oliva, beige, tonos que combinan a la perfección entre ellos y
facilitan la forma de vestir. El maquillaje se torna más natural, desistiendo de los
colores fuertes y llamativos.
En 1976, surge la estética punk, predomina un maquillaje muy marcado, con líneas
que sobresalen del parpado, como flechas o rayos, colores ácidos y brillantes, donde
prevalece el color negro. Más tarde la moda llega con ojos muy oscurecidos, labios
rojo sangre y cara muy pálida, recordando los locos años veinte.
A finales de la década aparece la música disco en el maquillaje predomina multitud de

combinaciones con sombras con tonos ácidos, cejas muy marcadas.
De 1980 a 1989: Todas las marcas de cosmética empiezan a concebir el maquillaje

como un conjunto armonioso, que no omite ningún detalle, y las mujeres han pasado a
considerarlo como un elemento indispensable en sus vidas.
El maquillaje permanente ofrece una solución definitiva para maquillarse cejas, líneas
de ojos y labios y pestañas.

A principios de esta década se mantiene la diversidad en las formas, aunque sigue
permaneciendo un look muy intenso, marcado y brillante, colores estridentes. Los
pómulos iban muy marcados en tono marrón o morado. Los labios de fucsia.
El maquillaje se vuelve más llamativo, se agranda la paleta de colores para las

sombras, explotando los colores muy fuertes.
En los ojos aplican delineador por dentro y fuera del ojo, sombras fuertes con colores
vistosos, estiran y rasgan la mirada, las cejas se usan muy definidas, gruesas y
anchas, dando una sensación más natural. Máscara de pestañas azul, al igual que los
lápices delineadores de ojos. En los labios predominan los colores oscuros y mates,
los delinean en forma puntiaguda en el corazón del labio.
Durante el día la mujer trabajadora usa tonos más naturales que lucen la belleza de un
cutis cuidado y en tono mate.
En los últimos años de la década se buscan los tonos mates y se destierran los brillos.
Las cejas se llevan anchas y oscurecidas. Los ojos se maquillan con el khöl
difuminado y el eye-liner cae en el olvido. El maquillaje va poco cargado buscando
naturalidad y se opta por un determinado maquillaje dependiendo de la ocasión. No
predomina ningún color especial de temporadas, debido a la gran afluencia de modas.
De 1990 a 1999: En los primeros años de la década, se lleva la estética neohippie,

poco preocupada por la belleza física y el atuendo. El maquillaje se vuelve más simple,
se buscan técnicas sencillas y prácticas para maquillarse ya que las mujeres se
vuelven más independientes y cuentan con menos tiempo.
Ya no se trata de convertir al rostro en un lienzo saturado de color, sino en uno más

natural (pero claro, aplicando muchos productos para no mostrar imperfecciones). La
moda la marcan las Top Models, con maquillajes con colores claros y luminosos,
aparece el gloss, labios brillantes, puntos de luz en la cara para iluminar el rostro.
Los noventa se distinguen del resto por el minimalismo, después del esplendor de la
moda de los ochenta, el lujo y la ostentación parece de mal gusto y en los noventa se
lleva la sencillez. Se popularizan estilos más unisex. De hecho, los salones de belleza
ya desde años atrás habían tomado la tendencia de ser indistintos para ambos sexos.
Se empiezan a manifestar las intenciones ecológicas y productos menos invasivos

para la piel; asimismo, Ante el poco cuidado por la estética, lanzan al mercado
productos que prometen un aspecto natural: brillos translúcidos, máscaras
transparentes, hidratantes que unifican el color, etc. Los productos que más éxito
tienen son los multiuso, por su practicidad, por ejemplo: los que sirven para maquillar
ojos, labios y pómulos; o, los geles de baño que también funcionan como champú.
A mediados de los noventa, vuelve un pequeño regreso de los colores de los setenta
y, durante un par de temporadas, las cejas vuelven a llevarse muy depiladas y los
párpados en tonalidades pastel irisadas.
Se utilizan recursos étnicos en el maquillaje, y la henna y el piercing se convierten casi

en una forma de cosmética. Las caras se siguen manteniendo en tono natural ya que
la conciencia por los efectos nocivos del sol cada vez está más latente.
SIGLO XXI
En este siglo las tendencias, la moda, los colores se definen cada temporada.
Como la moda, el maquillaje es cíclico. Lo retro fue vanguardia pero cambia en pocos
meses.
Hoy en día, la cosmética se ha convertido en una industria de innovación constante,
en la que se introducen todos los días nuevos productos en el mercado y que mueven
a miles de millones de dólares al año.
Actualmente, el maquillaje en la mujer tiene un importante papel de ‘arma’ de

seducción, es indudable que es más atractivo un rostro bien maquillado porque con
ello se pueden realzar los rasgos más bonitos y esconder los menos agraciados.
Pero no en todas las razas y culturas se emplea de la misma forma el maquillaje ni

tiene por qué tener el mismo significado.
En este momento, encontramos fusionadas la cosmética, la tecnología y la medicina,

dando como resultado una ciencia conocida como cosmetología, que estudia los
tratamientos para embellecer piel sana.
La belleza en general, es una ciencia que se reinventa sin cesar. No es de extrañar,

entonces, que contemos en el mercado con gran cantidad de productos ecológicos,
benéficos para la salud y de alta calidad. Algunos de ellos inteligentes, capaces de
adaptarse a todos las condiciones cutáneas. Activos exclusivos, texturas
extraordinarias, acordes inéditos de colores.
En cuanto al canon de belleza, se busca la apariencia natural y única de cada mujer,

privilegiando la comodidad y la facilidad de aplicación.
Composición de los cosméticos y maquillajes
El maquillaje es todo producto usado para resaltar, colorear, decorar u ocultar ciertos
rasgos.
El cosmético es toda sustancia o preparado de uso externo, destinado a ser puesto

en contacto con las diversas partes superficiales del cuerpo humano (epidermis,
sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos) o con los dientes y
las mucosas bucales, con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos,
modificar su aspecto, y/o corregir los olores corporales y lo protegerlos o mantenerlos
en buen estado.
Están compuestos por:
- Excipientes: Son sustancias en las cuales se disuelven los distintos componentes de

un preparado. Sirven de transporte a los principios activos del producto permitiéndoles
que ejerzan su función o mejorando su eficacia. (Agua, talco, etc)
- Sustancias activas: Tienen una función concreta, tienen actividad terapéutica

propiamente dicha. Estas sustancias pueden modificar la apariencia de la piel pero no
deben influir ni en su estructura ni en su función. Como en las demás disciplinas de la
medicina, se recomienda el uso de cosméticos con principios activos que tengan la
misma finalidad, caso contrario pueden producirse interacciones.
- Sustancias correctoras: Estas sustancias modifican determinados aspectos de los
componentes del cosmético como por ejemplo el olor, la consistencia o el color. Están
vinculadas a la calidad del producto final.
- Sustancias conservadoras: Tienen la finalidad de hacer el cosmético mas duradero,
alargando así su fecha de caducidad, protegen al producto de la fermentación o de
cualquier otro cambio que pueda producirse con el tiempo.
- Colorantes: Su finalidad es hacer más atractivo el cosmético. Las sustancias

colorantes de origen animal o vegetal han dado paso en la actualidad a derivados
orgánicos sintéticos procedentes del alquitrán (anilinas).
- Perfumes: Se utilizan para que el cosmético sea más agradable.
Clasificación de los cosméticos y maquillajes
Los cosméticos pueden clasificarse según criterios muy diferentes:
- Por su forma cosmética o por la presentación: líquido, emulsión (crema), polvo.

- Por la función a la que se destinan: colorear, astringente, hidratación.
- Por las zonas del cuerpo donde se aplican: cabello, piel (rostro o cuerpo) y anexos
cutáneos (uñas).
Ingredientes de los cosméticos
INCI - Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos es un sistema de

codificación internacional para nombrar los ingredientes cosméticos, reconocidos y
adoptados en todo el mundo, creado con el fin de estandarizar los ingredientes en el
etiquetado de los productos cosméticos.
Dado que hay más de 12.000 ingredientes utilizados en cosméticos y muchos tienen
además del nombre químico, más de un nombre de empresa. El propósito de utilizar la
nomenclatura INCI es facilitar la identificación de cualquier ingrediente, de cualquier
país, como una codificación universal, con un sistema para todos los países, sin
distinción de idiomas, caracteres o alfabeto.
Países de la Comunidad Europea (Portugal, España, Francia, Italia y otros), América

Latina y países como Estados Unidos, Australia, Singapur, Sudáfrica, Japón y otros en
su legislación de salud, que ya adoptaron la nomenclatura INCI.
El listado de los ingredientes se inicia con el ingrediente presente en mayor porcentaje,

sin especificar la cantidad. Los ingredientes usados como colorantes del producto, casi
siempre se listan al final por el bajo porcentaje presente, menor al 1% de cada una de
ellas en las formulaciones. Los colorantes podrán mencionarse sin orden después de
los demás ingredientes, mediante el número del “Colour Index”.
Algunos ingredientes activos pueden figurar en primer lugar del listado, esto no
significa que este presente en mayor concentración. Por ejemplo el dióxido de titanio
que actúa como protector solar.
En algunos países, el etiquetado de los jabones, los productos "para uso profesional",
muestras cosméticas distribuidos en los hoteles, baños públicos y grandes almacenes
no requiere la declaración de ingredientes.
Los productos químicos se escribirán con su nombre en inglés y los productos

naturales como las plantas con su denominación en latín.
Los compuestos perfumantes y aromáticos, así como sus materias primas, se

mencionarán con la palabra “perfume” o “parfum” y “aroma”, respectivamente.
Grado de pureza cosmética

La pureza de los ingredientes y colorantes aptos para la elaboración de cosméticos y
maquillajes son de grado cosmético USP, dado que muchos ingredientes contienen
impurezas que pueden ser aptos para otras industrias como pinturas industriales o
químicos y pueden ser dañinos en contacto con la piel.
Etiquetado de los Cosméticos- Maquillajes

Si bien cada país puedes tener su propia reglamentación, a nivel internacional los
requisitos de las etiquetas son las siguientes.
En los recipientes y embalajes de todos los cosméticos y maquillajes deberán

indicar, con letras fácilmente legibles y visibles, las menciones siguientes:
Cuando el envase sea pequeño y no permita incluir toda la información deberá

detallarse en la caja envoltoria.
1) Denominación del producto: Debe estar bien visible y no inducir a

confusiones con otros productos.
2) Contenido neto: la cantidad de producto que contiene. La letra “e” que se

encuentra después del volumen es la garantía de que el producto ha sido
llenado de acuerdo con el sistema de medidas que se utiliza en la Unión
Europea.
El número de lote de fabricación o la referencia, que permita la identificación de

la fabricación. Cuando esto no fuera posible en la práctica, debido a las
reducidas dimensiones de los productos cosméticos, esta mención sólo deberá
figurar en el embalaje.
3) Ingredientes del producto: una lista de todos los ingredientes utilizados en

la fórmula, organizados en orden descendente de concentración por su
denominación INCI. Esta lista irá precedida de la palabra ingredientes o
ingredients.
Este detalle es especialmente importante para las personas que buscan un
ingrediente específico o que quieren evitar alguno.
El fabricante podrá solicitar, por razones de confidencialidad comercial, la

exclusión de uno o de varios ingredientes de dicha lista.
4) Instrucciones de uso: informa cómo, dónde y cuando utilizar el producto.
La función del producto, salvo si se desprende de su presentación.
Por ejemplo, en el caso de una barra de labios o una pastilla de jabón, no es necesario
hacer constar su función.
5) País de origen: el país que fabrica el producto.
6) El nombre o la razón social y la dirección o el domicilio social del fabricante,

o del distribuidor en el caso de los productos cosméticos importados. Estas
menciones podrán abreviarse siempre y cuando su abreviatura permita, en términos
generales, identificar a la empresa.
7) La fecha de vencimiento: la fecha de caducidad mínima de un producto cosmético

es la fecha hasta la cual dicho producto, conservado en condiciones adecuadas,
continúa cumpliendo su función inicial y, en particular, sigue siendo no perjudicial para
la salud humana
Se indicará mediante la mención “utilícese preferentemente antes de final de...”,

indicándose a continuación: o bien la propia fecha, o bien la indicación del lugar del
etiquetado donde figura.
La fecha se compondrá de la indicación, de forma clara y ordenada, del mes y del año.
Para los productos cosméticos cuya vida mínima exceda de treinta meses, la
indicación de la fecha de caducidad no será obligatoria, pero sin embargo, para estos
productos, se indicará el plazo después de su apertura durante el cual pueden
utilizarse sin ningún riesgo para el consumidor. Se utiliza para ello el símbolo PAO (en
inglés Period after opening).
Este tarro abierto, con una indicación en número seguido de la letra M, significa
el número de meses que se garantiza que el cosmético se conserva en buen
estado, después de haber sido abierto para su uso. Este es un requisito en
Europa y Estados Unidos.
9) Advertencia/precaución: Informa la manera correcta de utilizar el

producto y cómo evitar un empleo inapropiado.
Otras informaciones adicionales no obligatorias
10) Una mano sobre un libro
Indica buscar información adicional en otro lugar del envase, por ejemplo, en un
folleto adjunto.
Se emplea cuando no es posible que los ingredientes figuren en el embalaje.

8) Un círculo con dos flechas entrelazadas
Significa que el envase es reciclable; que el fabricante se ha adscrito al

Sistema Integrado de Gestión de residuos de envases usados.
USAR AM PM
El producto puede o debe usarse por la mañana y por la noche.

Un conejo dentro de un triángulo
Indica que ni el fabricante de este cosmético, ni sus proveedores, han realizado o

encargado experimentos en animales del producto acabado, su prototipo o alguno de
los ingredientes que lo componen, ni han utilizado algún ingrediente que haya sido
experimentado por terceros en animales con el fin de desarrollar nuevos productos
cosméticos.
Oil-free
Esta expresión inglesa significa "libre de aceites" y se aplica a productos indicados

para pieles grasas y acneicas.
El certificado Ecocert
Es necesario este sello para vender cosmética "bio", también denominada

"ecológica", preparada a partir de materias primas procedentes de cultivos
biológicos (sin pesticidas), sin conservantes químicos, con ingredientes de origen
animal y no testada en animales. Sólo las materias primas y los cosméticos con
garantía de procedencia biológica poseen el certificado Ecocert. Este organismo de
control y certificación verifica la conformidad de los productos ecológicos a partir de
regulaciones orgánicas europeas y los estándares nacionales e internacionales.
Hipoalergénico
Un cosmético hipoalergénico es aquel que produce una reacción alérgica muy

reducida o nula.
No comedogénico
Un cosmético se denomina así cuando ha demostrado que su aplicación no produce

comedones en la piel. Estos productos son los únicos que se pueden aplicar en pieles
acneicas.

La palabra uva dentro de un círculo
Es el sello normalizado UVA. Supone un cambio con respecto al antiguo etiquetado

de los solares, aunque también se usa en cremas, maquillajes, incluso algunos
productos capilares. La nueva normativa exige que no se usen expresiones como
"protección total", "bloqueante solar", "pantalla total"... Para clasificar los filtros,
deben ceñirse a cuatro únicos descriptores: protección «baja», «media», «alta» o
«muy alta», junto a los indicadores IP, SPF o FPS asociados a ellos: baja, 6-8-10;
media, 15-20-25; alta, 30-50 y muy alta, 50+. Pero estos índices se refieren a la
protección contra los rayos UVB, los que pueden causar quemadura solar.
La protección contra los UVA, principales factores del envejecimiento cutáneo

prematuro, quedaban sin indicar. El sello normalizado UVA indica una protección
cuantificada mínima contra esta radiación que se incrementa paralelamente al
incremento del factor de protección solar.
Sin perfume
Cuando un cosmético o maquillaje no contiene perfume es porque se considera que

éste puede hacer a la piel reaccionar o bien por la zona en que se usa, como el
contorno de los ojos.

Testado dermatológicamente
Indica que el producto ha sido probado por dermatólogos para evaluar su eficacia
sobre voluntarios o sobre pacientes. Pero sirve de poca ayuda porque no dice la
duración del estudio, la frecuencia de aplicación ni la cantidad de producto
aplicada.


Elaboracion de Maquillajes Modulo I

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Curso de Elaboración de Maquillajes

Profesora: María Cecilia Podesta

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Pigmentos utilizados en la elaboración de maquillajes

Polvo volátil translúcido

Sombra blanca iluminador

Sombra color compacta

Sombra con brillos

Polvo facial mineral

Crema color satinado

Base líquida de maquillaje- Base foundation-

Corrector de ojeras y manchas

Lipgloss – Brillo para labios

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La palabra maquillaje proviene de maquiller (maquillar - trabajar) o maquillage, un

Desde la antigüedad ha usado el maquillaje para potenciar el atractivo y disimular

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En este momento, encontramos fusionadas la cosmética, la tecnología y la medicina,

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En cuanto al canon de belleza, se busca la apariencia natural y única de cada mujer,

Composición de los cosméticos y maquillajes

El cosmético es toda sustancia o preparado de uso externo, destinado a ser puesto

Están compuestos por:

- Excipientes: Son sustancias en las cuales se disuelven los distintos componentes de

- Sustancias activas: Tienen una función concreta, tienen actividad terapéutica

- Colorantes: Su finalidad es hacer más atractivo el cosmético. Las sustancias

- Perfumes: Se utilizan para que el cosmético sea más agradable.

Clasificación de los cosméticos y maquillajes

Los cosméticos pueden clasificarse según criterios muy diferentes:

- Por su forma cosmética o por la presentación: líquido, emulsión (crema), polvo.

Ingredientes de los cosméticos