Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Crea2 CC U4
Crea2 CC U4
CREA
Centro Regional de Estudios Apostólicos
El Culto Cristiano
Ediciones IAFCJ
Guadalajara, Jalisco
CULTO NEOPENTECOSTAL:
MÚSICA Y SUS
CONTENIDOS TEOLÓGICOS
INTRODUCCIÓN:
La iglesia se nutre de su adoración, y que una iglesia que no adora, o cuya adoración no la nutre,
resulta endeble y enferma. Por esta razón evaluamos algunos de los elementos que lo integran, y si és-
tos son un verdadero cause para acercarnos a Dios y nutrir nuestra fe, así mismo ahora examinaremos
los contenidos teológicos de las melodías que se cantan fervorosamente y cómo éstos educan nuestra
fe. Es necesario prestarle mayor atención a la adoración cúltica, así evitaremos una iglesia no sólo
débil, sino hasta errada en su teología.
MEDITEMOS:
“¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también con
el entendimiento; cantar con el espíritu, pero también con el entendi-
miento” (1 Cor. 14:15 NVI).
PASO I
CONTENIDOS TEOLÓGICOS DE LA MÚSICA
NEOPENTECOSTAL.
Introducción: El análisis que a continuación se presenta es de música Neopentecostal; se basa
en el estudio de grabaciones de cantantes solistas y grupos musicales representativos de este movi-
miento, como Marcos Witt, Juan Carlos Alvarado, Marco Barrientos, Danilo Montero, Jaime Murrel,
Armando Flores, Torre Fuerte, Sígueme, y Palabra en Acción. Realizaremos el audio-lectura de estos
materiales a la luz de los Salmos y el canto Cristológico de Filipenses 2:6-11, ya que la música cristiana
contemporánea o de cualquier época, debe ser analizada a partir de las expresiones himnológicas y de
los contenidos teológicos centrales de la Biblia.
Para lograr el propósito del estudio, se trabajó con un formato de análisis que contiene los ele-
mentos que permiten detectar el contenido teológico de los cantos, tales como:
El siguiente gráfico es el resultado general del análisis de doscientos sesenta y siete obras musica-
les (himnos y coros), a los que se les aplicó el esquema de búsqueda de contenido teológico.
El gráfico muestra sintéticamente los elementos que nos sirven en la catalogación de los puntos a
desarrollar posteriormente:
El culto cristiano, desde sus inicios utilizaba los salmos como parte de la celebración comunitaria
(1 Cor. 14:26; Ef. 5:19; Col. 3:16). Sin embargo, la recuperación Neopentecostal tiende a basarse en una
selección de salmos que termina espiritualizando demasiado la fe, al dejar de lado aquellos salmos que
expresan el sufrimiento humano (Sal. 23), o los que demandan un comportamiento ético de solidaridad
o denuncia contra la injusticia.
ACTIVIDAD 1.1
Haz un análisis de estas dos melodías, y comparte con el grupo tus descu-
brimientos:
El canto sagrado, como parte de las expresiones religiosas, está impregnado de imágenes divinas.
Los himnos se componen y se cantan proyectando siempre un determinado carácter de Dios. El canto
Pentecostal, aunque es muy variado en sus imágenes divinas, tiende a presentar en sus himnos la imagen
de un Dios estricto que ofrece salvación, pero que exige una ruptura total de la práctica del pecado y una
consagración radical que se expresa en actividades como la oración, el ayuno, la asistencia a los cultos, la
evangelización, etc. (ejem.: Hasta el fin lucharé, Seguiré a mí Jesús).
No hay que confundirnos; los cantos que reflejan imágenes divinas amorosas son expresiones
cristianas perfectamente legítimas. El error consistiría en reducir la personalidad de Dios a la de un padre
bonachón, comprensible y manipulable que raya en la alcahuetería, de allí que puede terminar siendo un
Dios soberano pero ingenuo, al que se le puede utilizar y presionar; un Dios al que el creyente se le puede
acercar, cual chiquillo malcriado, para sacarle bendiciones del bolsillo. ¡Cuidado con estas impresiones
de Dios!
ACTIVIDAD 1.2
Haz un análisis de estas dos melodías, y comparte con el grupo tus descu-
brimientos:
3. Cristología de la Gloria.
La música evangélica contemporánea pasa por alto el proceso histórico por medio del cual Jesús
llegó a su glorificación, es decir, se canta de la cruz y la resurrección como hechos aislados de la realidad
histórica.
El canto religioso es un poderoso elemento para formar el carácter del cristiano. Se ha creído que
Filipenses 2:6-11 es un himno Cristológico que algunos autores lo dividen en tres estrofas para especifi-
car su significado teológico; la primera trata de la preexistencia de Cristo, la segunda sobre su ministerio
terreno, y la tercera presenta su glorificación:
1. El cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino
que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo.
2. Hecho semejante a los hombres, y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
3. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nom-
bre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la
tierra, y debajo de la tierra; y todo lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de
Dios Padre.
Vemos en el himno de Filipenses 2:6-11 que nadie puede aspirar a la glorificación eterna, si no
se atreve antes a asumir como estilo de vida la humildad y la obediencia a Cristo en la cotidianeidad.
Desgraciadamente en la himnología evangélica contemporánea hay una fuerte tendencia glorificadora y
triunfalista que está provocando un tipo de cristianismo individualista, victorioso, fanfarrón, que está muy
lejos de ser la verdadera manifestación del triunfo.
Una himnología y liturgia sanas procuran comunicar un mensaje integral que invite a la humildad
(Kenosis – auto despojo), la unidad, la cooperación, el compromiso, la obediencia y el sacrificio (ministe-
rio terreno), así como a la alegría, la exaltación y el éxtasis (resurrección y pentecostés).
ACTIVIDAD 1.3
Haz un análisis de las siguientes melodías y comparte con el grupo tus des-
cubrimientos: ¿cuál es el mensaje central? Compromiso-servicio o glorifica-
ción-exaltación:
ACTIVIDAD 2.1
¿En qué se invierte la mayoría de los recursos económicos de nuestras con-
gregaciones?
Nuestra Iglesia Apostólica abrió sus ojos al ministerio de todos los creyentes; hombres y mujeres
llamados por Dios al servicio de la iglesia local según el don o llamado que hayan recibido de parte de
Dios, y con esto se elimina esta marcada división que existía entre el ministerio oficial (ministros or-
denados) y el pueblo laico, entre los que comúnmente están los músicos. Todos somos llamados a ser
sacerdotes, ministros de un nuevo pacto; ahora para el desarrollo de cualquier ministerio no sólo hay
reconocimiento institucional, sino también perfiles y requisitos.
En abril de 1999, la humanidad se asombró una vez más ante la noticia que narraba la matanza
de trece personas en Littlenton, Denver, por dos adolescentes, quienes después se quitaron la vida. Este
hecho es el reflejo de una sociedad deformada por una cinematografía malsana, y una música cada vez
más violenta que promueve una actitud nihilista de la vida.
La música Neopentecostal en sus variados ritmos y estilos, con sus cualidades y limitaciones, es
un eje de reunión de miles de jóvenes y a través de ella conocen a Jesucristo. No hay duda que esto es
mejor que ver a los jóvenes atrapados en las garras de los vicios y la violencia; es mejor verlos cantar y
danzar con una música que, aunque puede ser criticada de irreverente y alienante, no promueve los vicios
y perversiones como lo hace la música secular. Aunque esta conclusión pueda ser simplista, es a todas
luces realista del papel que juega la música en nuestros tiempos. La música Neopentecostal es entonces
una respuesta frente a los modelos musicales que buscan alienar y oprimir a la juventud.
Al reconocer la validez de la música contemporánea, no se pretende con ello presentarla como pa-
nacea de los problemas juveniles, pero está claro que esta música es un instrumento que capta la atención
ACTIVIDAD 2.3
Entrevista a cinco jóvenes de tu congregación con las siguientes preguntas y
comparte en grupo tus resultados:
¿La música te ayuda en tu relación con Dios?
HACIA UN MODELO
DE CULTO EN
EL CONTEXTO DEL
SIGLO XXI
INTRODUCCIÓN:
El culto cristiano reúne todo el simbolismo cristológico y escatológico desde las primeras ofrendas
y sacrificios (Gn. 4:1-5), los altares en la época patriarcal (Gn. 12:8; 22:2), la llegada del tabernáculo (Ex.
26) en la época de Moisés siendo oficiado por la casta sacerdotal de los levitas, posteriormente en el tem-
plo de Jerusalén (2 Sam. 7:13, 2 Cr. 3, 5, 6 y 7), hasta el surgimiento de las sinagogas con un énfasis en la
enseñanza de la Palabra de Dios.
El culto cristiano desde Génesis hasta nuestros días ha evolucionado, pero su propósito sigue sien-
do el mismo: adorar al único y sabio Dios, al que es digno de recibir toda la gloria por siempre, amén.
MEDITEMOS:
¿Recuerdas cómo eran los cultos tiempo atrás?
¿Recuerdas las historias que cuentan tus padres o abuelos sobre cómo eran
los servicios en su época?
PASO I
INFLUENCIAS DE LA CULTURA POSMODERNA
EN EL CULTo.
La posmodernidad es una corriente cultural caracterizada por la muerte de todos los ideales que
hasta ahora mantenían en pie la dignidad y la esperanza del hombre. La época que nos tocó vivir enfrenta
el derrumbe de los sistemas filosóficos, políticos, morales y religiosos. Este caos posmoderno produce una
pérdida de horizontes y de referentes en todos los órdenes de la vida. El mundo carece de motivaciones
ideológicas o religiosas, no hay un compromiso con nada ni nadie, todo es indiferente. Esta desorientación
en cuanto a todo favorece un vacío existencial, que a su vez y por reacción provoca una actitud individua-
lista y hedonista de la fe.
Algunos de los peligros que asechan al cristianismo y que finalmente afectan nuestra adoración,
son el individualismo excesivo que nos hace creer que la fe es una cuestión individual y no colectiva (Hch.
2:42-47); esto lo vemos en muchos de nuestros cultos, donde los rostros de los congregados buscan una
experiencia directa con Dios, pero quienes los rodean (ministerios) en algunas ocasiones no contribuyen
en esa experiencia por su deseo de “brillar”, siguiendo su propio criterio.
ACTIVIDAD 1.1
¿Cómo se ha infiltrado esta actitud en nuestras iglesias? ¿Identificas algunas
actitudes individualistas en nuestros cultos o reuniones? Anótalas y compár-
telas en grupo.
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
1.2 Hedonismo:
Otro peligro que acecha a la iglesia de hoy es una concepción hedonista de la fe. El hedonismo es la
doctrina filosófica occidental basada en la búsqueda del placer, evitando todo aquello que cause malestar
o dolor, bien sea éste físico, psicológico o moral. El hombre posmoderno sabe que existe Dios, pero no le
interesa conocerlo; se ha construido una forma particular de espiritualidad, según su perspectiva. Todo lo
que le interesa es “pasarla bien”.
El hombre posmoderno busca una iglesia donde ¡se sienta bien!, donde no se le exija demasiado.
¿Qué iglesia es la que ofrece más gozo a sus congregantes? Busca un Evangelio sin ley, una gracia sin
obediencia, un gozo sin responsabilidad. Cuando el culto que celebramos no nos lleva a contrarrestar estas
tendencias, convertimos la fe en un producto más de consumo para el mercado. No debemos olvidar que
el culto es la recapitulación de la historia de la salvación. En la actualidad los cultos son cada vez más
cortos: menos lecturas, sermones más cortos y más cantos. Muchos de los “fieles” sólo están en búsqueda
de pasarla bien, pero cierran su mente y corazón al compromiso de la Palabra.
PASO II
CULTO CONTEMPORÁNEO.
Al principio la iglesia se congregaba alrededor de la Palabra y la mesa y en torno a esto había una
respuesta natural: adoración, comunión, ofrenda (Hch. 2:42-47). Por lo tanto en nuestros cultos debemos
respetar la estructura que recogemos de la Biblia y de la historia.
Ahora bien, si el culto es el encuentro de Dios y su pueblo, si Dios desde el principio busca al hom-
bre para restaurarle y éste busca a Dios para ser restaurado, estamos hablando de una relación cúltica, de
una búsqueda de comunión como la que se da de forma natural y espontánea en las relaciones sociales.
Por ejemplo, cuando invitamos a unos amigos para cenar juntos: primero los recibimos y saludamos en la
entrada. Segundo, pasamos al salón para comunicarnos; tercero, nos sentamos en la mesa para participar
de los alimentos; y cuarto, nos despedimos de los invitados. Ese encuentro social y festivo de invitados
en nuestro hogar se compara con el culto cristiano, elevándose y adquiriendo su más noble significado en
el encuentro entre Dios y su pueblo. ¿De qué partes consta dicho encuentro? De las mismas: recepción,
comunicación, comida, despedida.
Retomando el ejemplo de la comida y el trato al invitado, ¿las formas y el trato serán los mismos
en todos los hogares? De ningún modo; cada anfitrión tiene su estilo propio. En unos casos será algo ce-
remonioso en un ambiente de lujo, en otros será algo sencillo en un ambiente cómodo y funcional, y en
otros será un punto intermedio entre ambos. La estructura no cambia, pues en todos los hogares donde se
celebra una comida con invitados, se sigue el mismo patrón.
En el culto cristiano contemporáneo siguen estando en juego dos elementos: el contenido o pro-
pósito de la adoración, y la forma (estilo) o el orden en que se hace. ¿Cómo presentar al hombre de hoy la
adoración de siempre? La esencia es presentar un culto que no negocie sus principios y valores bíblicos,
pero que sea atractivo, dinámico y alegre como una fiesta que es para Dios. Nunca olvidemos que “La
base del culto es la Palabra de Dios, el contenido del culto es especialmente Cristológico”. El estilo es la
expresión en cómo lo hacemos. Las formas cambian, pero el fondo jamás.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Biblia de referencia Thompson, versión Reina Valera 1960.
2. Biblia del Diario Vivir, versión Reina Valera 1960.
3. Cuadernos Apostólicos, No. 1 Oct. De 1992, Dr. Manuel J. Gaxiola G.
4. Entre la espontaneidad y el profesionalismo; Adoniram Ibarra Silgueros.
5. El griego del Nuevo Testamento, Sociedades Bíblicas Unidas.
6. El Reino al Revés, Kraybill, Dondd B.
7. El Culto Cristiano, Juan Varela.
8. Liturgia y Evangelización, Jacobo Mendoza N.
9. Larousse, Diccionario de la Real Lengua Española.
10. La Seducción del Espíritu, Harvey Cox.
11. Manual de Liturgia, Módulo Apostólico, Sergio Carrillo Q. y Andrés Valencia S.
12. Principios y alternativas de trabajo pastoral.
13. Plan Excelencia; IAFCJ, AR.
14. Sobre esta Roca edificaré mi Iglesia, Raúl Caballero.
15. Constitución de la IAFCJ, 2012.