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13 Tejido linfoide, érganos linfoides TEJIDO LINFOIDE ¥ LA RESPUESTA INMUNE El sistema linfético es una forma especializada de te- jido conectivo que consiste en grupos de células, tejidos y 6rganos que controlan la superficie del cuerpo y los ‘compartimientos Ifquidos internos y que reaccionan en presencia de sustancias antigénicas que pueden repre- sentar peligro. En este sistema se incluyen el timo, el bazo, los ganglios linfiticos, los nédulos linfaiticos y cl tejido linfoide difaso (fig. 13-1). Los distintos tipos de tejido y Grganos linfoides a menudo reciben la deno: naci6n colectiva de sistema inmune. Los vasos linfati- cos (véase p 317) conectan partes del sistema con el vascular sanguineo. Durante més de 2.000 afios se ha sabido que las per- sonas que se recuperan de determinadas enfermedades, tales como varicela, sarampién 0 parotiditis, son resis tentes a la reinfeccién. Otra caracterfstica establecida desde hace mucho tiempo es que la inmunidad es espe- cifica; es decir, la inmunidad contra la varicela no imy de la infeccién por sarampién. También se sabe desde hace cierto tiempo que a veces el sistema inmune reac- ciona contra sf mismo, y causa enfermedades autoinmu- nes tales como lupus eritematoso, anemia hemolitica au- toinmune, ciertas formas de diabetes mellitus ¢ hipoti- roidismo autoinmune. Los linfocitos son los principales constituyentes celulares del tejido linfoide Los linfocitos y otras células del tejido linfoide son los elementos clave de 1a respuesta inmune. Nuestro or- ganismo esta constantemente expuesto a: + Sustancias y células ex6genas que pueden ser peligro- sas (microorganismos infecciosos, toxinas y células y tejidos extrafios). + Modificaciones en los tejidos propios (como Ta trans- formacién de células normales en células cancerosas) que les confiere caracteristicas que los identifican co- mo “no propio”. La primera linea de defensa contra las macromolécu- las extraiias es el epitelio que recubre del organismo, es y sistema inmune decir, la piel y los revestimientos epiteliales de las vias respiratorias, el tubo digestivo y el aparato urogenital Las sustancias invasoras deben atravesar estas barreras epiteliales para ingresar al organismo. El sistema inmune prove la resistencia contra as sustancias antigénicas e infecciosas La segunda linea de defensa es el tejido linfoide, que protege al organismo de las sustancias invasoras que han atravesado Ia barrera epitelial y de las células trans formadas propias. Este tejido se distribuye de manera difusa en todo el organismo, como parte del tejido co- nectivo que subyace al epitelio, y también esté organiza- do en los 6rganos discretos del sistema linfitico. El tejido linfoide, en particular el timo y la médula 6sea, son los sitios de maduracién y de “procesado” de los linfocitos, hasta transformarse en células competen- tes, capaces de reconocer y destruir los gérmenes inva- sores y las células modificadas propias. Estas células in- munocompetentes tienen la capacidad de distinguir en- tre las moléculas “propias (las moléculas presentes nor- malmente dentro del organismo) y las “no propias” (mo- Iéculas extrafias, es decir, las que no se encuentran den- tro del organismo en condiciones normales) y de pro- veer a la inactivacién o destruccién de microorganismos extrafios y de sustancias como las toxinas. Esta respues- ta protectora del sistema linfitico se denomina inmuuni- dad (adquirida). Después de’ ser procesados, los linfoci- tos son transportados por el sistema cardiovascular a to- do el organismo. Algunas de las células inmunes aban- donan los capilares y se mueyen directamente entre las Células y los tejidos, en especial dentro del tejido conec- tivo subyacente al epitelio de revestimiento de las vias respiratorias, el tubo digestivo y el aparato urogenital, ¢ incluso dentro de los espacios intercelulares de esos cpi- telios. El esqueleto de sostén de los érganos linfoides esta formado por células que forman redes laxas. En los né- dulos linfaticos, los ganglios linfaticos y el bazo, las cé- lulas reticulares y las fibras reticulares que secretan forman redes a través de las cuales pasa la sangre que contiene sustancias extrafias, Los linfocitos, los macré- fagos y otras células del sistema inmune residen en estas Ted nie riod cone tea Gonglioslinfticos Ganglios lnttions Médule 6200 Fig. 13-1, Esquema general de las estructuras que componen el sistem linfatico. Dado que el componente principal de algunos drganos es el tei- So infida, sos se consieran como Geganes del sistema linftico (azo imo, gnglios inion), El tid Inoue ambien se presenta como parte de ottos Greanos, por ejemplo, la médula sea roja; como nédulos lintaticos del tubo digestivo (améedalas, placas de Peyer) y las vias respira- forias (adenoides, amigdalas): y como tejido linfoide difuso de las membranas mucosas, que no se ilustra en este esquema. Los ganglios lintéticos se encuentran en el trayocto de Tos vasos linfaticos ¥. por tltimo, éstos desembocan en el torrente sangulneo a la altura de Tas grandes venas en la base del cuello, El conducto tordcico es el mas grande de todos los vasos linfiticos, (Basado en Jerne NK: Scientific American 229:52, 1973.) redes, y en el tejido conective laxo del organismo, En todos estos sitios tienen la misidn de vigilancia y defen- sa. En el timo, las células epiteliales estrelladas denomi- nadas eélulas epiteliorreticulares o reticuloepiteliales forman las redes estructurales dentro del tejido. Estas células no secretan fibras reticulares, ni estén relaciona- das con ellas, Clasifi dn de los linfocitos Tradicionalmente se identifican tres grupos de linfocitos, de acuerdo al tamaito Se suelen deseribir tres grupos de linfocitos de acuer- do al tamaito, es decir, pequefios, medianos y grande con didmetros aproximados de 6, 12, y 18 wm, respecti- vamente. Sin embargo, el rango de los linfocitos es un continum entre 4 y [8 um, y después de la transforma- cidn blastica (véase mas adelante), los linfocitos pueden aleanzar hasta 30 um de didmetro, Los linfo: lantes en la sangre son, en su mayor parte, de tamaiio pequefio y mediano, con vasto predominio de los prime- ros, Para'comprender la funcisn de los linfoeitos es im- portante tener en cuenta que la mayoria de los linfocitos de la sangre © la linfa representan eélulas inmunocom- petentes recirculantes. Estas células han adquirido la capacidad de reconocer y responder a antigenos extra- fios y de transitar de un sitio a otro del tejido linfoide. Desde el punto de vista funcional se identifican dos tipos de linfocitos: los linfocites T y los linfocitos B E] estudio de la diferenciacién y la fisiologéa de los linfocitos ha permitido establecer la existencia de dos clases 0 eategorias de eélulas: * Linfocitos o células T, que intervienen en ta inmuni- dad mediada por células. + Linfocitos 0 células B. que intervienen en ta inmuni- dad humoral y en la produceién de anticuerpos. Las eélulas precursoras [unidades formadoras de co- lonias (UFC)] dan origen a linfocitos madre (stem) que se diferencian a los linfocitos B y a los linfocitos T. En las primeras ctapas de la vida fetal, las células precurso- ras se originan en el saco vitelino, el higado y el bazo. Hacia el final de la vida fetal, las UFC estan restringidas a la médula 6sea y continian su proliferacién durante la vida posnatal. En humanos, los linfocitos madre migran a determinados sitios de la médula ésea (linfocitos B) 0 del timo (linfocitos T), donde sutren la diferenciacién que incluye la s internas y de membrana exclusivas, que son esenciales para la activi- dad funcional de las células (inmunocompetencia). Los linfocitos T tienen una vida media larga y se diferencian a células inmunocompetentes en el timo, Los linfocitos B tienen vida media variable y se diferencian a ¢élulas inmunocompetentes en la médula 6sea. Se pensaba que esto ocurria en la médula Gsea, pero evidencias recientes indican que también interviene el tejido linfoide del cie- g0, el apéndice cecal y el fleon. Organos y tejidos linfoides primarios En consecuencia, el timo y la médula dsea se han idemtificado como érganos linfoides centrales 0 prima- rigs en humanos y en otros mamiferos. El tejido linfoide del tubo digestivo distal se puede agregar ahora a estos Sreanos. Los linfocitos suften diferenciacién a eélulas inmunocompetentes en estos drganos. En un principio, los linfocitos sufren procesos de protiferacion y dife- renciaci6n antigeno-independiente y se transforman en poblaciones celulares en las cuales cada eélula est pre- programada genéticamente para reconocer un tinico de- terminante antigénico dentro de un ntimero virtual infi- de antigenos posibles. Estas células inmunocompe- ORIGEN DE LAS DENOMINACIONES. LINFOCITOS T Y LINFOCITOS B. A comienzos de la década de 1960, algunos inves- tigadores emplearon embriones de pollo para de- mostrar que la bursa de Fabricio, una masa de tejido linfoide asociada a la cloaca de las aves, era uno de fos sitios anatomicos de diferenciacién de los linfo- citos. Los estudios demostraron que cuando s¢ de ttufa ese tejido en los embriones de pollo (por extir- pacién quirirgica o mediante la administracion de dosis elevada de testosterona) los pollo adultos eare- cian de la capacidad para producir anticuerpos (dete- rioro de la inmunidad humoral). En los pollos tam- ign se verifies una marcada disminucién de la can- tidad de linfocitos en regiones especificas (bursa-de- pendientes) del bazo y de los ganglios linfaticos. En consecuencia, se denominé linfocitos B 0 células B a los linfocitos afectados, El equivalente de la bursa en mamiferos (incluso fhumanos) se cree que son mi- crolocalizaciones especiales de la médula dsea, don- de los linfocitos B se diferencian a eélulas inmuno- competentes, No obstante, existen evidencias cre- cientes de que los linfocitos B también se diferen- cian en el tejido linfatico asociado con el intestino (GALT) en mamfferos, en particular en los grandes conglomerados de tejido linfoide del fleon, el ciego y el apéndice. En consecuencia, se debe considerar ia B como referida a la bursa de las aves 0 al “equi= valente de la bursa” en mamiferos. Un grupo de investigadores que estudiaba ratones recién nacidos encontré que la extirpacion del timo causaba profundas deficiencias en las respuestas in- munes mediadas por células (respuestas inmunes que requicren de la presencia de células del sistema inmune, a diferencia de las respuestas humorales én Jas que s6lo intervienen los anticuerpos circulantes 0 inmunoglobulinas). El rechazo de la piel trasplanta- da de un donante heterdiogo es un ejemplo de res- puesta inmune mediada por células. Los ratones ti- mectomizados mostraron una marcada disminucién de la cantidad de linfocitos en regiones especificas del bazo y de los ganglios linfiiticos (zonas timode- pendientes). Las zonas de deplecién eran diferentes de las identificadas después de la extirpacién dé Ia bursa de Fabricio en los pollos. En consecuencia, se denomin6 linfocitos T 0 células T a los linfocitos afectados. tentes penetran entonees al torrente sangufneo y a la fin- fa, y son transportados a todo el organismo, donde se dispersan en el tejido conectivo y penetran en el epitelio que reviste las superficies mucosas. Organos y tejidos linfoides secundarios Los linfocitos inmunocompetentes, las células plas- miticas derivadas de los linfocitos By los macréfagos se organizan alrededor de las células reticulares mesen~ guimaticas y sus fibras reticulares para formar los tejé- dos y érganos linfoides efectores, es decir, nédulos lin- faticos. ganglios linféticos, amigdalas y bazo. En estos érganos linfoides periféricos 0 secundarios los. lintoe tos Ty B suften proliferacidn y diferenciacin antige- nodependiente y se transforman en linfocitos efectores, y células con memoria. Las células con memoria no participan en la respues- ta primaria © inicial contra un antigeno; aumentan la poblacidn circulante de linfocitos preprogramados capa- ces de reconocer un antigeno en particular y responder ate una segunda exposicidn, Esta respuesta secundaria suiele ser mis rpida y mas intensa que la respuesta pri- maria y constituye la base de la mayoria de los progra- mas dé inmunizacién contra las enfermedades bacteria- nas y virales més comunes. Algunos antigenos, como la penicilina y el veneno de insectos, pueden desencadenar respuestas’ secundarias tan violentas que producen una reaccién de hipersensibilidad 0, incluso, anafilaxia (véa se p 194). Respuestas a antigenos La respuesta del sistema inmune frente a un antigeno progresa a lo largo de dos vias diferenciadas: + Respuesta mediada por células, que conduce a la in- munidad mediada por células. + Respuesta humoral, que conduce a 1a inmunidad me- diada por anticuerpos. La respuesta humoral es mediada por los linfacitos B. que producen anticuerpos que acitian directamente con- tra un agente invasor. En algunas enfermedades, por ejemplo. el tétanos, una persona no inmunizada se pue- de transformar en inmune mediante una inyeccién de anticuerpo purificado proveniente de una persona 0 ani- mal inmunizados. La efectividad de esta transferencia pasiva demuestra que el anticuerpo es responsable de la proteccién. En otras enfermedades, por ejemplo, saram- pion, la transferencia pasiva de anticuerpos no tiene va- lor. En estos 08, eS necesario transferir linfocitos o, mas especiticamente, linfocitos T para obtener protec- cién por inmunidad pasiva. La diferenciacién del sistema inmune y Ios origenes de los linfocitos inmunocompetentes que se presentan més adelante se resumen en la figura 13-2. Los linfocites T y B, derivan originalmente de los precursores de la médula ésea, pero maduran por distin- tas vias. Los linfocitos que intervienen en la respuesta mediada por células adguieren su competencia inmuno- égica en el timo, Por este motivo, la respuesta también se denomina respuesta timodependiente y los efectores, se Ilaman linfocitos T. Los sitios de maduracién de los precursores de linfocitos B incluyen la médula dsea y el {ejido linfoide asociado con el tubo digestivo (GALT. de ‘gut associated lymphatic tissue). En las aves, los linfoci- tos son procesados en Ia bursa de Fabricio, un érgano Jinfoide asociado con el intestine. CELULAS DEL SIS’ Linfocitos B Los linfocitos B se diferencian a plasmocitos productores de anticuerpos 0 a células con memoria Un linfocito B dado sélo reacciona con un tinico anti~ geno 0 tipo de sitio antigénico para el cual fue progra- mado genéticamente. Los linfocitos B no responden cuando se enfrentan a otros antigens. Los linfocitos B que se han activado por contacto con un antigeno se uransforman en inmunoblastos (plasmablastos). que proliferan y luego se diferencian a: + Plasmocitos, que sinietizan y secretan un anticuerpo especifico. + Células con memoria, capaces de responder con ma- yor rapidez.en el préximo encuentro con el mismo an- tfgeno. El anticuerpo especifico producido por el plasmocito s¢ fija al antigeno que lo estimulé y forma un complejo antigeno-anticuerpo. Estos complejos se eliminan de distintas formas (fig. 13-2). entre ellas la fagocitosis por los macréfagos y los cosinéfilos. Los complejos tam- bién activan un sistema de protefnas plasmiticas, el sis tema del complemento, en el cual uno de los componen- tes, C3, se fija a una bacteria antigénica y actiia como 1 gando para su fagocitosis por los macréfagos. La unién con el complemento inducida por el complejo antigeno- anticuerpo también puede causar la lisis de células ex- traiias, La respuesta inicial a un antfgeno comienza sélo con unas pocas o una Gnica célula B genéticamente progra- mada para responder frente a ese antigeno especifico. Las células con memoria s6lo se producen después de una presentacién inicial a un antigeno espectfico. consecuencia, como se vio antes, las células con memo~ ria no participan en la respuesta primaria o inicial fren- te a un antigeno especifico, Sin embargo, las células con. ‘memoria estin programaclas y listas para responder tren- te al mismo antfgeno en cuanto aparezca. La respuesta al mismo antigeno en exposiciones posteriores se deno- mina respuesta secundaric 4s Es més rapida e intensa que la respuesta primaria debido a la presencia de una pobla- cidn de linfocitos B con memoria espeeificos, ya progra- mados para responder a ese antigeno. EI cuadro 13-1 resume las caracteristicas de las dis tintas inmunoglobulinas (Ig) humanas y la figura 13-1 presenta la estructura de una molécula de anticuerpo en ‘CELULA PRECURSORA [STEM Ceuy) aa “nfo béico” Girculacién @ Exped flops eecheneci Sefebico lec eae “Zone de linfoctos 8 | @.. x ae a ‘on =F ice, > aed | Ganatios ‘ontigeno| igeno | Vit dake |e 1 Unfocios Tectinedas lasmacitos Cireulocion Linfocito Tectvedo Mocréfages Flesmocito hen -@ Ss nl. pas . Lo Momsen Vee ee cre oe 3] is Sor se Oprorizoion ed entcterpo Opsonizocén | cinco : compere SURES is omblon DESTRUCCION DEL ANTIGENO Fig. 13:2. Diagrama ce as interacciones linfovtarias, Loe Tnfocitos maduros se designan clulas To B, sein se transformen en el timo 0 el equi- valente de la bolsa de Fabricius en los mamiferos, Los linfocitos T y B del timo y el Grgano bursacquivalente pueblan el bazo. los ganghs linea 08 y los nédulos linféticos. Cuando el tejdo linfoide de estos rganos es expuesto a un antigeno se generan nuevos lnfocitos. Los Hinfoetos nuc- ‘os se activan de manera que puelan reaccionar con el antigeno especifico responsable de si produscién, Los linfocitos Ty los plasmocitos acti yados reaccionan con el antfgeno por mecanismos que causan su destruceién y eliminaeién. A las reacciones en las que participa prinlpelmente linfocitos Tse las lama respuestas celulares;« las reacciones en las que intervienen sobre todo los linfocitosB se las denomina fespuestas humors, les, En ambas parteipan los macréfagos junto con los infocits en dos eslabones diferentes dela cadena, Pueden intervent en presentacidn f cial del antigeno al linfosito (A) o pueden partcipar en su destrucci¢n y eliminacion final (B). Las edlulas con memoria no intervienen en la puesta inci frente alos anifgenes, sino que permanecen en el organismo,programadas para reaccionar eel futuro con el misino antigen espect eo, en lo que se conoce como respuesta secundaria. El diagrama ilusta las reacciones de los linfacitos que son beneticiosos para cl huésped y ‘gen como canecuencia el desarrolo de inmunidad, (Mediicado de Wheater PR. eal: Functional Histology, Nueva York, Choc Living ne, 1979, p 146, HIPERSENSIBILIDAD Cuando un individuo se ha sensibilizado inmuno- logicamente por exposicién a un antigeno, una se- gunda exposicién puede causar no s6lo un importan- fe aumento de la respuesta inmune (respuesta secun- daria), sino también reacciones tisulares lesivas de- nominadas reacciones de hipersensibilidad. Estas reacciones se observan en personas ilizadas después de picaduras de insectos 0 de inyecciones de penicilina. La reaccion alérgica es un tipo reaccién de hipersensibilidad, muy conocid muchos. Ciertos aspectos de las reacciones de hiper- sensibilidad son causadas por la descarga inducida por el anticuerpo de los granulos de los mastocitos. Estos granulos contienen mediadores como la hista- mina, que son responsables de las caracteri molestas de las reacciones de hipersensibilidad. Los eosinéfilos son atrafdos al sitio de desgranulacién de eee y seein fe eco los me- iadores liberados. Por lo tanto, a menudo se ven sin6filos en el tej ne ae de los sitios de reac- coe ‘alérgicas o de otros tipos de hipersensibili- forma esquemética. Los anticuerpos son producidos por las eélulas B y por los plasmocitos derivados de las cé- lulas B Linfocitos T Los linfocitos T inmunocompetentes que han sido ac- tivados por interaccién con un antigeno también se trans- forman en linfoblastos que proliferan y se diferencian a distintos tipos de linfocitos T efectores y a células con memoria. Se han identificado tres tipos de linfocitos T: * Linfocitos citotéxicos (LCT) o células T “killer”, que actiian como eélulas efectoras primarias en Ja inmuni- dad mediada por células. * Linfocitos T “helper” (células Ty), que asisten a las células B y a otras células T en su respuesta al antige- no. * Linfocitos T supresores (células T,), que suprimen la actividad de las células B. La principal funcién de los linfocitos citotxicos es reconocer en otras células los signos de infeccién viral u otros signos de anormalidad, como por ejemplo la evo- Jucién a células tumorales. Los receptores de antigeno de las células killer les permite reconocer péptidos vira- les 0 relacionados con tumores sobre la superficie de las células y climinarlas mediante lisis. Un blanco clasico de un LCT es una célula infectada por un virus que pre- senta glucoprotefnas virales en su superficie. Las eélulas T helper ayudan en la estimulacién de los linfocitos B para la produccién de anticuerpos. Las célu- las Ty tienen receptores de superficie que se fijan a un complejo peptidico de superficie sobre la membrana de Jos mact6fagos 0 de las células B que han “procesado” a tun antigeno (véase p 331). Esto estimula a las ¢élulas T helper a transformarse en células activas, por lo que se dividen y comienzan a producir hormonas polipe cas denominadas interleuquinas que, a su vez, estimu- Jana las células B a dividirse y producir sus anticuerpos. Cuadro 13-1, Caracteristicas de las inmunoglobulings humanas Concemtyacivn sérica promedio en adultos Células a las ‘que se fijan Isotipo Peso molecular (mg/ml) or su region Fe Propiedastes biotégicas IgG 150.000 2 Macréfagos, neulréfi- Activa cl complemento (un grupo de componentes séricos Tos, eosindfilos y lin- con capacidad de lisar e¢lulas y bacterias); atraviesa la ba- focltos grandes gra- era hematoplacentatia para proporcionar inraunidad past nulares vya al reeign nacido; principal Ig producida durante la res- puesta secundaria de anticuerpos IgM 190.000.950.000) 1 Linfocitos ja al complemento; activa los macr6fagos; factor reuma {oideo; Ig producida durante la respuesta primaria de anti- ccuerpos IgA 160,000 (385.000)* 2 Linfocitos [Anticuerpo presente en varias secreciones del omganismo. ‘como légrimas, calostro, saliva, liquido vaginal, También aparece en las secreciones nasales, bronguiales, intestina- 1e ¥ prostaticas (a IgA proporciona proteccién contra la proliferaién de microorganismos en estos liquides y con- tribuye a la defensa contra microbios y moléculas extratias {que penetran en el organismo a través de fos epitelios de revestimiento de estos 6rganos) ID 175000 0.03 Ninguna Se la encuentra principalmente en la superficie de fos jinfo- ‘ites (s6to hay trazas en el suero) y participa en la diferen- cacién de estas céiulas, IgE 190.000 0,003 Mastocitos y bas6filos Estimula la Hberaci6n, por parte de los mastocitos, de hista~ ‘mina, heparina y leucotrienos (sustancia de reaceién lenta| de la anafilaxia) y factor quimiovictico de la anatilaxia de Tos eosindfilos (media la anafilaxia ¥ Ia alergia) se encuentra com molgeula pontaméricn. Se encusnta come molgeula diseica Muy pocas moléculas antigénicas son capaces de esti- mular a las e¢lulas B por sf mismas. En consecuencia. In principal funcién de las eélulas Ty, es reconocer los anti- genos extrafios presentados por los maerofagos y des- pués secretar interlewguinas que estimulen a las células B 0 a otras células que participan en las reacciones in- munitarias, como los LCT u otros macréfagos (véase cuzdro 9-5. p 204). Si bien atin no se han dilucidado todas las funciones de las células T supresoras, en general se acepta hoy su existencia, Se ha demostrado que suprimen especifica- mente la respuesta a un antigeno determinado, que su- primen en general la respuesta inmune, que inhiben en forma directa a las células T helper. las células B y los plasmocitos y que participan en las reacciones de hiper- sensibilidad retardada (reaeciones alérgicas). Es posible que las células T tambign actiien en Ia re- gulacién de la maduracién de las células eritroides en Ja médula dsea, Las actividades de los distintos tipos de linfocitos T estén mediadas por moléculas localizadas sobre su superficie. Mediante técnicas de inmunomarca- do ha sido posible identificar tipes especiticos de célu- las T y estudiar su funcién. Algunos linfocitos T tam- bién forman células con memoria, Linfocinas e interleuquinas Las linfocinas son sustancias solubles liberadas por linfocitos sensibilizados por el contacto con un antigeno especifico. Ademés de otras funciones, estas sustancias estimulan la actividad de los monocitos y los macréfa- gos en la respuesta mediada por células. Entre estas sus- tancias se incluyen factores quimioticticos, mitégenos ¢ inhibitorios de la migraciGn, interferén y linfotoxinas, ademiis de linfocinas, EI sistema inmune es regulado por hormonas de ma- era similar a otros sistemas orgdnicos. La interleuqui- na-2 fue la primera hormona del sistema inmune descu- bierta y caracterizada. Hasta el momento se han identifi- cado mas de 10 interleuquinas, pero atin no se han dilu- cidado sus funciones en la respuesta inmune. Las inves- tigaciones actuales mas prometedoras sobre abordajes terapéuticos de enfermedades autoinmunes, sindrome de inmunodeficiencia adquitida (sida) y rechazo de t plante de 6rganos se basan sobre Ia biologia de estas hormonas. La cantidad de los distinios tipos de linfocitos en la sangre se relaciona con la enfermedad Los laboratories clinicos que emplean téenicas de in- munomarcado pueden evaluar la presencia de las clases especificas de linfocitos en las muestras de sangre. Esto permite evaluar el estado inmunitario del paciente. E) aumento 0 la disminucién de las concentraciones de d terminadas clases de linfocito se relacionan con enfer- medades especificas. Por ejemplo, las personas infecta~ das con el virus de fa inmunodeficiencia humana causal del sida (HTV) presentan una dristica disminucién de la antidad de células T helper, Estos pacientes son vulne- ables a infecciones severas que pueden ser fatales. En la sangre periférica normal, alrededor del 20-30% del total de leucocitos son linfocitos: s6lo 4-10% de los lin- focitos circulantes contienen inmunoglobulinas en su superficie y se clasifican como células B. Linfocitos grandes Los linfocitos grandes sélo representan un pequeiio porcentaje del total de linfocttos sanguineos Los linfocitos grandes. también lamados “eélulas nulas” representan 5-10% de los linfocitos de la sangre periférica (véase lamina 25, figs. 3 y 4, p 209). Estas células contienen grandes granulos citoplasmiiticos azu r6filos, no son adherentes y no tienen actividad fagociti ca, Existen dos subclases de linfocitos grandes: + Las células natural killer (NK) (citotéxicas), cuya ac- tividad no depende de la activacién antigénica. + Los linfocitos grandes que median la cifotoxicidad ce- lular dependiente de anticuerpos (CCDA). Las eélulas NK earecen de las moléculas de superti- asociadas con las actividades de los linfocitos T y B, pero también pueden causar la lisis de las eélulas blan- co. La eliminacién de las células blaneo, por lo general tipos celulares malignos, es un proceso no mediado por anticuerpos. Esta poblacién de linfocitos grandes puede desempefiar un papel importante en Ta vigilancia inmune y en la destruccidn de células que han suftido transfor- macién esponténea a neoplisicas y que, en consecuen- cia, se reconocen como no propias. En la CCDA interviene la unién de un anticuerpo 0 de una célula blanco recubierta, por anticuerpo y com- plemento (opsonizada) a una célula efectora portadora de un receptor para la poreién Fe del anticuerpo (véase fig. 13-3), La unién mediante la regién Fe causa la lisis de la célula blanco, Células presentadoras de antigenos Las células presentadoras de antégenos interactian con las célula T helper para facilitar las respuestas inmunes La interaceién entre la mayorfa de los antigenos y los anticuerpos sobre la superficie de las células B es insufi- ciente para estimular el crecimiento, la diferenciacién y la seerecién de anticuerpos solubles por las células B Para que los linfocitos funcionen con eficacia, los anti- genos son procesados y presentados por eélulas presen- tadoras de antigenos. Si bien \os fendmenos molecula- Fes que intervienen en este proceso no estan dilucidados en su totalidad, es evidente el compromiso de varios ti- pos celulares, incluso eélulas B, macréfagos tisulares, macr6tagos perisinusoidales (células de Kupffer) hepati- cos, células de Langerhans de la epidermis y células re- ticulares dendriticas de los centros germinales de los nédulos linfiiticos. Las células reticulares dendriticas, consideradas una subclase de las eélulas dendriticas lin- faticas (véase p 330) son pilidas, no fagoeiticas. con largas prolongaciones citoplasmiticas méviles que se Sitios de unién ol antigono Rogionto “ONS J \ mL a =a Ragin Fe -00¢ Fig. 13-3. Representacion esquemstiea de una moléoula de anvicuerpo, La molécula en forma de Y ja antigenos en lox dos sitios » Rogién de bisogro Nast Ye << Region de uri de complemen eben cer aaiel Cadene viene Cadene posodo coo donde las eadenas pesida ¥ liviana estén asociadas, Los isotipos de tamunoglobulina (véase cuadro 13-1) estén determinados por el tipo de cade~ has pesadas y livionas presentes, Las custo cadlenas (dos pesades y dos bvianas) que forman la molécula estin unidas por enlaces covalentes de tt po disulfuro (puentes disalfuro). Cada cadena polipeptidica ble (V). Los subindices Hy T. hacen referencia a fas Fe, com funciones sin sxe pesadas Ging. igulates, Mediante el empleo de enrimas se puede romper la {i compnesta por dominios de aminodeidos. cuya secuencia es constante (C) 0 varia Iheavy) ¥ livianas (ing. light) Tamién se sefialan dos regiones, Fab y miolécula en dos Fragmentos que se unen alos antfgenos (Fab) y un fragmento compuesto de las regiones constantes de las cadenas pesadas, que en algunos isotipos fija el coryplemento (Fc). Las regiones eons antes ue la cadena p aminoacids esp ten la union de Ia molécula a reeeptores Fe de (sease cuadeo 13-1), extienden a lo largo de la red. La mayor parte de las cé- lulas presentadoras de antgenos fagocitan las protein: o toxinas “extrafias”, las degradan a péptidos y fijan los péptidos a proteinas de histocompatibilidad que son iransportadas a 1a membrana plasmatica. Las células T helper con receptores de superficie para el complejo peptidico se fijan entonces a las células presentadoras de antigenos. A su vez, esio estimula a las células Ba transformarse en activas, dividirse y producir factores llamados interleuquinas. Por su parte, las interleuquinas estimulan a las eélulas B a dividirse y producir los anti- cuerpos, EI cuadro 13-2 presenta un breve resumen de las ca- racteristicas de las células efectoras del sistema inmune y de las funciones asociadas con sus exclusivas protef- nas de membrana de la superficie celular Hs tipico que en una respuesta a una sustancia extratia intervengan los sistemas inmunes mediado por células y humoral, aungue por lo general predomina un sistema sobre el otro, de acuerdo con el estimulo. Macréfagos y la respuesta inmune Los macréfagos estén estrechamente relacionados con los linfoeitos en ambos tipos de respuesta inmune, Los macréfagos pueden: + Procesar y presentar el antigeno a las células B 0 @ las células T helper (A en la fig. 13-2). * Destruir (digerir) el antigeno (B en la fig. 13-2) des- pués de ser procesado por otras eélulas del sistema in- mune. snen relacién con las funeiones bioldgieas de las molgculas de inmunogiobulina (lg), Los isotipes presentan dominios las tres regiortes Cy, de Ta molgcula indicadas Cyl, C)2 v Cy3. La regiGn Cy del extremo carboxtterminal interviene sfuyos, infocitos, mustocitos, basétilos, eosin6filos, neutroflos y Tinfocitos granulares grandes Los macréfagos tienen importantes papeles en distinios puntos de la respuesta inmune En condiciones normales, las tinicas respuestas inmu- nes desencadenadas directamente por los antigenos son las producidas contra células portadoras de moléculas de histocompatibilidad no propias sobre su superficie. Estas moléculas de histocompatibilidad (antigenos ma- yores de histocompatibilidad) son productos genéticos de un “supergen” localizado en el cromosoma 6 en hu- manos, conocido como el complejo mayor de histocom- patibilidad. La expresién de este complejo de genes pro- ‘duce moléculas que se insertan en las superticies celula- res y son especificas no sélo para cada célula producto- ra, Sino también para el tipo de tejido y el grado de dite- renciaci6n celular. En otros casos, una respuesta inmune efectiva requiere de la presencia de una célula distinta de un linfocito, portadora de una molécula-autéloga de histocompatibilidad sobre su superficie (una molécula que es reconocida como propia por los linfocitos) gue la presenta al linfocito junto con el antigeno. Se cree que este papel es desempefiado por un macréfago. Se desconoce el mecanismo exacto de esta presenta- cidn del antigend, pero se ha demostrado gue pequetias cantidades de antigeno se fijan a la superficie de los ma- er6fagos, que hay contacto fisico intimo entre los me cr6fagos y los linfocitos y que el bloqueo de los maers fagos por sobrecarga con sustancias particuladas inertes disminuye la respuesta inmune. Ademds, no hay dudas de que los maerdfagos eliminan el exceso de antigeno, por lo que disminuye la posibilidad de desarrollar tole- rancia al antigeno. Los macrsfagos también secretan lin- focinas que estimulan la proliferaci6n y 1a diferencia cién de los linfocitos. Algunos investigadores objetan esta teorfa y conside- ran que los macrdfagos comunes no tienen capacidad para discriminar adecuadamente su actividad fagocitica y destruir todo el antigeno que fagocitan, salvo una pe- guefia cantidad que emplean para reinsertar en la mem- brana plasmatica. Mantienen la postura de que todas las. propiedades adjudicadas al macr6fago pertenecen a la célula linfética dendritica en la fase inicial de la res- puesta inmune. Atin se desconoce si estas células repre- sentan una poblacin celular diferenciada o si sélo se trata de un tipo particular de macréfagos, posiblemente similar al que se encuentra en la lémina propia del in- testino, originada por diferenciacién terminal de las eé- lulas similares a fibroblastos que dan origen a las célu- las reticulares. Las células dendriticas no parecen deri- var de los monocitos transportados por el torrente san- guineo. Procesos terminales de la respuesta inmune Los macréfagos fagocitan las bacterias y las células extrafias que han sido atacadas por los linfocitos y los anticuerpos liticos EI supuesto papel importante de los macréfagos en la presentacién de los antigenos es objeto de controversia, pero es indudable el que desempefian en la eliminacién del antigeno, una vez. iniciada la respuesta inmune. Los mact6fagos reaccionan con mas fuerza atin frente a cé- lulas, bacterias y sustancias opsonizadas (acomplejadas con el anticuerpo especifico 0 con el anticuerpo y com- ponentes del complemento). (También es posible que la opsonizacidn de las sustancias a fagocitar estimulen a os eosinétilos y neutréfilos a una mayor actividad fago- Los macréfagos también desempefian un papel vital en el secuestro y la eliminacién de sustancias y microor- ganismos extrafios que no provocan una respuesta inmu- ne © que son ingeridos pero no digeridos. Estos incluyen sustancias particuladas orgiinicas e inorgénicas, tales co mo particulas de carbén, celulosa y amianto, ademas de bacilos de tuberculosis y de lepra y de los microorganis mos causales de paludismo y de otras enfermedades. En estos casos, 2 menudo los macr6fagos se fusionan para formar células gigantes multinucleadas de cuerpos ¢x- trafios (células gigantes de Langerhans) que afslan del organismo a estos patégenos. VASOS LINFATICOS Y CIRCULACION DE LINFOCITOS Los vasos linfaticos son las vias de retorno de las células y las moléculas de gran tamaiio desde los espacios tisulares a la sangre Los vasos linféticos se inician como redes de capila- res “ciegos” en el tejido conectivo laxo. Son muy abun- Gamtes bajo el epitelio de Ia piel y las membranas muco- sas. Estos vasos extraen sustancias y liquido de los espa- cios extracelulares de los tejidos conectivos y producen linfa. [La mayor cantidad de linfa se origina en los espa- cios perisinusoidales hepaticos (véase p 499), ] Debido a gue las paredes de los capilares linféticos son miis per meables que las paredes de los capilares sanguineos, lis moléculas grandes, incluso las sustancias y las eélulas extrafias, se introducen con més facilidad en los prime- ros que en los segundos. Al circular por los vasos linfiticos, 1a linfa atraviesa Jos ganglios linféticos. Aqui, cualquier sustancia extraiia (antigenos) transportada por la linfa es concentrada por las células dendriticas y presentada a los linfocitos, lo que conduce a la cascada de fenémenos que constituyen Ia respuesta inmune. Por tiltimo, los vasos linfiticos dre- nan Ia finfa en el torrente sanguineo cuando desembocan en el sistema venoso, en la confluencia de las venas y gular interna y subclavia del cuello, La circulacién de los linfocitos por los vasos linféti- cos y el torrente sanguineo les permite pasar de una par- te del sistema linfatico a otra en las diferentes etapas de sii desarrollo y llegar a los sitios del organismo donde se Jos necesita, En la figura 13-4 se ilustra la circulacién de los linfocitos con un ganglio linfético como punto de partida, Se ven linfocitos transportados por la linfa, que se introducen en el ganglio a través de los vasos linféti- cos aferentes, y linfocitos transportados por la sangre, que penetran ent el ganglio a través de la pared de las vé nulas poscapilares. Las células B y T migran hacia di tintos territorios dentro del ganglio, a los cuales pue- blan, * Las céhilas B son més numerosas en la médula y en los nédulos linféticos de la corteza. * Las células T se concentran en la paracorteza locali- zada por debajo y alrededor de los nédulos linféticos. Algunos linfocitos atraviesan el parénquima del gan- glio y lo abandonan por los vasos linfiticos eferentes, Estos ditimos conducen, en diltima instancia, a la gran vena linfaitica 0, segiin se muestra en la ilustracién, al conducto tordcico. A su vez, estos dos vasos desembo- can en el torrente sangufneo al drenar en fas grandes ve- nas de la base del cuello. Los linfocitos penetran en los distintos tejidos linfoides y los abandonan transportados por vasos sanguineos. (EI componente venoso de la ci culacién vascular sanguinea no estd incluido en el es- quema.) La ilustracién muestra la recirculacién de los Iinfocitos. Nétese que todo el tejido linfoide, salvo el ti- ‘mo, aparece en la via de recirculacién. El estudio de la biologia de los linfocitos es un tema importante de la inmunologfa y escapa al propésito de este texto, El material presentado pretende Hamar la atencién del lector para que comprenda que el sistema linfatico es un sistema dindmico, en el cual los linfocitos desempefian un papel fundamental en la respuesta inmu- ne, Ademés, los linfocitos son un grupo heterogéneo de células que pueblan los Srganos y tejidos linfoides, con funciones en todo el organismo. Para estudiar las seccio- nes siguientes de este capitulo es conveniente recordar las funciones globales del sistema linfatico: Cuadro 13-2. Caraciertsticas de las células efectoras del sistema inmunitario* Tipo celular Moléeuta funcional en su superficie Funciones célulares mediadas por las moléculas de superficie Linc T ‘THeomplejo receptor de antigenos del lin- Reconocimiento de antigeno; activacién de los linfocitos T focito T (en el que intervienen receptores ‘TB y otras moléculas de la superficie) TH ‘Activacién de os linfocitos T 14 Molécela presente en algunos linfocitos T citot6xicos y en Jos linfocitos hel per; las moléculas Té facilitan el reconocimiento de ios antigenos; el virus nectaas mediante 8 prolongaciones laterales. A través de las brecas tre estas células se introducen prolengaciones de miacrOfagos (fecias) que llezan hasta la luz sinusoidal. E) estroma del coréén de Billroth esti dado por las protongaciones anchas y planas de las e (RC), cuya superficie es caracterfsicamente lisa, Los espacios ca esta estructura de Gbras reticulares contienen neutrSties ( plaguetas (7). Durante la perfusion de! tejido se eliminaran los ertrocitos y muchas otras eélulas hres que lenaban Hos es Vivo, 44.400, (De Fujita Tet al: SEM, Atlas of Cells and Tissues. Tokio, Tgekti-Shoin, Ltd, 1981, lamina 2-10.) as rtiewiares 1, maccofagos (AD y cio en of individu puede responder modificaciones de la superficie eri- trocitaria y marear con un anticuerpo opsonizante a las células con variaciones patoldgicas. Recientemente, al- gunos investigadores han descrito modificaciones de Ta alucosilacién de las protefnas de superficie en los eritro- citos envejecidos, que podrian proporcionar una clave para el mecanismo por el cual son reconocidos por los macrofagos. A pesar de esta mirfada de funciones importantes, el azo no es esencial para fa vida humana y puede ser ex- tirpado quirtrgicamente en caso de necesidad. Esto se realiza a menudo después de traumatismos que causan hemorragias importantes del bazo. La eliminacién y destruccién de los eritrocitos envejecidos ocurre enton- ces en la médula ésea y el higado. LAMINA 50. Amigdala Las amigdalas palatinas (amfgdalas de las fauces) son estructuras ovoides pares formadas por densas acumula- ciones de tejido linfoide localizadas en la membrana mucosa de las fauces (limite entre la orofaringe y la ca- vidad oral). La microfotografia de orientacién con poco aumento adyacente (<30) muestra las caracteristicas es- tructurales generales de parte de la amigdala humana, El epitelio de la superficie de la amfgdala se invagina en el tejido conectivo subyacente en varios sitios y forma k criptas conocidas como criptas amigdalinas. Una de es tas criptas se puede ver en la microfotografia de orienta cin adyacente (flechas). En las paredes de las criptas se distinguen con facilidad abundantes nédulos linfaticos. Ademis de las amfgdalas palatinas ilustradas aqui se encuentran conglomerados similares de tejido linfoide debajo del epitelio de 1a lengua (amigdalas linguales), debajo del techo de la nasofaringe (amigdalas faringeas) y.en acumulaciones mds pequenas alrededor de los orifi- ios de las trompas de Eustaquio FIGURA 1, amigdala, humano, H-E x180. Aqui se muestra, con mayor aumento, parte de la misma cripta vista en la microfotograffa de orientacién, ademas del epitelio adyacente (Ep) y uno de los nddulos linféticos (LN). La cripta contiene algunos detritos celulares, lo cual constituye un hecho frecuente. El nédulo linfittico exhibe un centro germinativo, que es la regién central del nédulo. La poreién periférica tefida de color mas oscuro contiene numerosos linfocitos pequeiios, densa- mente agrupados, en intima relacién con el epitelio: en realidad se han incorporado al epitelio. También hay porciones del centro germinativo que se han incorpora- do al epitelio, FIGURA 2, amigdala, humano, H-E »400; detalle x800. La zona rectangular de la figura | se muestra aqui con mayor aumento. El epitelio estratificado plano (Ep) apenas se reconoce debido a la gran infiltraciGn de linfocitos. Sin embargo. la porcién mas profunda del epitelio esti aun mas desdibujada. En el centro germina tivo y en la periferia del nédulo hay células epiteliales, aunque son dificiles de detectar (flechas pequefias). El detalle muestra la zona oval circunscripta con mayor aumento y las células epiteliales (flechas) con mayor claridad. En efecto, este nédulo ha crecido literalmente en el epitelio, causando su distorsign y la desaparicin del limite bien definido entre el epitelio y el tejido co- neetivo. Microfotografia de orientacién, amgdala, ‘numana, hematoxilina y eosina (H-E) x30 2 B < = = < 4 LAMINA 51. Ganglio linfatico | Los ganglios linfiiticos son pequefios érganos linfoi- des localizados en el trayecto de los vasos linfiticos. En esta pagina se muestra una microfotografia de orienta cin con escaso aumento (x14) de un corte transversal de un ganglio linfatico. El ganglio linfético esté com- puesto por una masa de tejido linfoide organizada en tuna corteza (C) que rodea una zona menos densa, la mé- dula (M). La corteza esté interrampida en el hilio del 6r- gano (#), donde se reconoce una concavidad. Este es el sitio por donde los vasos sanguineos ingresan y abando- nan el ganglio linfatico; los vasos linféticos’eferentes también abandonan el ganglio por el hilio FIGURA 1, ganglio linfético, humano, H-E 120. ‘Aqui se muestra con mayor aumento una zona de la cor- teza. La céipsula (Cap) esti compuesta por tejido conec- tivo denso a partir del cual parten trabéculas (7) que pe- netran en el Grgano pura proveer sostén. Inmediatamente por debajo de fa cépsula se encuentra un seno, el seno cortical o subcapsular (CS), que recibe linfa de los vasos linféticos aferentes después que penetran la capsula, El seno subcapsular se contintia con los senos trabeculares (75) que transcurren a lo largo de las trabéculas. La corteza contiene los nédulos corticales 0 linfaticos, (LN) y un componente mas profundo que carece de né- dulos, conocido como Ia corteza profunda, Mientras que los nédulos linféticos y sus centros germinativos mas pélidos caracterizan a la corteza externa o superficial, la masa més densa de linfocitos, que imparte una basofilia distintiva, caracteriza a la corteza profunda. Por el con- trario, la médula presenta estrechas bandas o cordones de tejido linfitico que se anastomosan y contienen abun- dantes linfocitos, los cordones medulares (MC), que se hallan separadios por zonas claras, los senos medulares (MS). Los senos medulares reciben linfa de los senos trabeculares y linfa que se ha filtrado a través del tejido cortical. FIGURA 2, ganglio linfitico, humano, H-E x400; detalle x640. “Aqui se muestra con mayor aumento un ganglio linfético de la figura 1 para destacar el centro germinativo (GC) con su poblacién de linfocitos gran- es y medianos y la frecuente presencia de linfocitos en proceso de divisin. Los centros germinativos también contienen plasmocitos. En el detalle, que corresponde a Ja zona del circulo de la figura 2, se muestran linfocitos en proceso de divisién (flechas) con algo mis de aumen- to, El detalle también revela los nticleos de las células reticulares (RC) que forman el estroma del tejido conec- tivo de todo el Organ. La célula reticular posee un nd- cleo palido que suele ser ovoide. El citoplasma forma largas prolongaciones que rodean las fibras reticulares. En los preparados tefiidos con H-E, lus fibras reticulares y el citoplasma de las eélulas reticulares que las rodean son dificiles de identificar, Sin embargo, las eélulas reti- culares se distinguen mejor en los senos, en donde se extienden a través del espacio linfitico y no son oculta- das por otras células. Microfotogratia de orientacién, gan- slio linftico, humano, H-E, x1 Un vaso singular, a vénula poscapilar (PCV) se en- cuentra en relacién con los nédulos liniiticos y en par cular en la corteza profunda, Estos vasos tienen un e1 dotelio formado por células altas, entre las cuales mi gran los linfocitos desde la luz del vaso hacia el parén- ‘quima, Las paredes de las venas poscapilares a menudo estin infiltradas por linfocitos migratorios, lo que en ocasiones dificulta el reconocimiento del vaso en algu- nos preparados. LAMINA 51 a epost ee LAMINA 52. Ganglio linfatico I! FIGURA 1, ganglio linfatico, simio, H-E x640; de- talle x1.300. En esta figura se revela con un aumento relativamente grande la naturaleza del seno subcapsular (contical). La cépsula (Cap) se encuentra a la izquierda de Ia microfotografia, y en la parte inferior se puede ver una trabécula (7r) que se extiende dentro del paréngui- ma ganglionar. El seno cortical (CS) esté limitado por el endotelio que reviste la superficie profunda de la capsu- la por una parte y por el endotelio que eubre el parén- quima linfatico en el lado opuesto del seno. Sin embar- 20, ninguna de las dos superficies endoteliales se ve bien con el microscopio éptico, en particular la capa en- dotelial adyacente al parénguima. Las células reticulares (RC) y las fibras reticulares se extienden a través del se- no linfético. Las células reticulares y sus fibras asocia- das estn presentes en todo el. ganglio, pero se identifi- can con facilidad en los senos, dado que no los oculta la gran cantidad de linfocitos. Los nticleos de las eétulas reticulares suelen ser ovoides y palidos. El citoplasma se extiende en prolongaciones alargadas que se unen a las de otras células reticulares. En el detalle se muestra con mayor aumento la zona dentro del circulo, donde se se- fialan las células reticulares con sus prolongaciones ca- racteristicas (asteriscos). Notese de qué manera el cito- plasma de una célula parece unirse con el de su vecina para adoptar una configuracién reticular. FIGURA 2, ganglio linfético, simio, impregnacién argéntica x50. Esta figura muestra la distribucin de las fibrasreticulares, de color azul negro. Algunas estén presentes en la edpsula (Cap) y las trabéculas (Tr), mez cladas con fibras colégenas, pero la mayor parte de las fibras reticulares (RF) se pueden ver como una red que se extiende a través del seno capsular y hacia el interior del parénguima ganglionar. Junio con estas fibras se en- cuentran las células reticulares, que forman una vaina ci toplasmatica alrededor de las fibras. Esta relacién se ve al microscopio 6ptico, pero es bien evidente al microse: pio electrénico (véase lémina 54, p 361). Los sinusoides venosos finalmente convergen cerca del hilio y desem- bocan en los vasos linfiiticos que drenan el ganglio. FIGURA 3, ganglio linfatico, simio, H-E x80. Aqui se muestra, con escaso aumento, el hilio (H), desde el cual el tejido conective penetra al ganglio como una ex- tensién de la edpsula, Dentro de este tejido conectivo se encuentran los vasos linféticos (Ly) y los vasos sangui- neos. Los vasos linfiticos abandonan el ganglio por el hilio junto con una vena. La arteria ingresa al ganglio por el mismo sitio: sin embargo, debido a la naturaleza del corte, los vasos no se ven en el punto en que entran al hilio y lo abandonan, FIGURA 4, ganglio linfatico, simio, H-E x360. Es- ta figura muestra, con mayor aumento, 1a zona marcada con el rectdngulo en la figura 3. Dos de los vasos que se ven son linféticos aferentes: ambos contienen una valva (V). El vaso linfaiticos superior exhibe lo que parece ser una pared incompleta, Las soluciones de continuidad (flechas) son los sitios por los cuales los senos medula- res (véase la zona incluida en el rectdngulo de la fig. 3) desembocan en el vaso linfatico. También se puede ver una arteria pequefia (4), y una vena (no seffalada) en la parte superior de la microfotografia, LAMINA 52 ee mii \ Neate (e. © ws gl LAMINA 53. Ganglio linfatico III, microscopia electronica Ganglio linfitico, simio, microfotografia electréni- ca x4,300; detalle x16.000. Algunos de los aspectos mis significativos relacionados con la organizacin es- tructural del ganglio linfatico y sus células se hacen evidentes en In microfotografia electrdnica adjunta, La regién del ganglio que se muestra aqui corresponde a la imagen de microscopia Optica de la figura 1 de la kimi- na 52. La capsula del ganglio linfftico se encuentra a la iz- quierda de la foto y esta formada prineipalmemte por ha- ces de colageno (C) y algunos fibrobiastos. El seno cor- tical (SC), que se encuentra justo por debajo de la ¢épsu- la, se puede reconocer en lai microscopia electrniea co- mo un conducto linfatico. Estd revestido por céhulas en- doteliales (En) que, en efecto, representan una continua- cidn del revestimiento de los vasos Jinfiticos aferentes gue entran al ganglio. El detalle muestra con mayor au- mento porciones de dos células endoteliales contiguas (En), inmediatamente por debajo de la cépsula (Cap). que estén unidas mediante una unién intercelular (fle- cha). El tejido conectivo de la cApsula (Cap) se encuen- tva hacia la izquierda del endotelio y hacia la derecha se ve parte de un Jinfocito (L) dentro del seno. Por oposicién a la naturaleza continua del endotelio que enfrenta la.c4psula, la porcidn de endotelio que en- frenta la superficie profunda del seno a menudo presenta soluciones de continuidad, Los macréfagos (M) del pa- rénguima ganglionar pueden hacer protrusion en la pa- red del seno.o proyectarse dentro de su luz, a través de estas soluciones de continuidad (flechas curvas). Aqui el endotelio (En) muestra una interrupeién y una exten- ion de un macréfago aleanza el seno en la vecindad de esa interrupcién. Cuando estin interpuestos de esta for- ma, los macr6fagos se pueden considerar como compo- nentes de Ia pared del seno. Sin embargo, no esté claro Si estos macréfagos son de hecho componentes fijos de Ja pared o si son elementos més transitorios. En cual- guier caso, el macréfago se encuentra en una posicién tal como para registrar y fagocitar sustancias dentro del seno. Un segundo tipo de discontinuidad endotelial se pue~ de ver en la region inferior derecha de la microfotogra- fia (puntas de flecha). Aqui hay un linfocito en proceso de abandonar el seno y entrar al parénquima del ganglio linfético, La falta de Continuidad endotelial en este caso es claramente transitoria, dado que el endotelio se parte solamente durante el intervalo en que el linfocito atra- a la pared del seno. Ademés de los macréfagos y de los linfocitos que constituyen Ja masa del parénquima ganglionar, las cé- ulas reticulares (RC) son también un componente celu- lar conspicuo en microscopia electrnica. Al identificar estos distintos tipos celulares, el linfocito (L) se recono- ce con facilidad en virtud de ia cromatina densa (hetero- cromatina) de su micleo y la relativa escasez de citoplas- ma. Por otra parte, los niicleos, tanto del macrofago co- mo de Ja célula reticular, tienen cromatina més difusa y s6lo una pequeiia cantidad de ésta se encuentra en la forma condensada, de ahi la tincidn relativamente palida de las células reticulares y de los micleos de los macré- fagos en la microscopia éptica. En la microfotografia clectrénica, la célula reticular se distingue del macréfa- go pot Ia relativa ausencia de lisosomas. Con el microscopio éptico es dificil distinguir los ma- créfagos de las células reticulares del parénquima. Sin embargo, los macréfagos se pueden identificar si su ci- toplasma contiene sustancias fagocitadas reconocibles, Hay una caracteristica adicional que contribuye a ident ficar a estas células al microscopio dptico: sdlo en raras ocasiones los mactéfagos se encuentran en el seno sub- capsular. Asi, las células del seno con micleos palidos se pueden considerar células reticulares, en particular si también presentan prolongaciones citoplasmiticas reco- nocibles. La zona dentro del recténgnio en el angulo superior derecho de la microfotografia se muestra con mayor au- mento en la proxima Ia LAMINA 53 LAMINA 54. Ganglio linfatico IV. Microscopia electrénica Ganglio linfético, simio, microfotogratfia electréni- ca x18.300. La microfotografia electronica que se muestra aqut ilustra el carécter de los linfocitos y de las células reticulares y su relacién con las fibras reticula- res. Los linfocitos (L) poseen gran cantidad de ribosomas distribuidas en toda la matriz citoplasmatica, que dan al citoplasma una apariencia punteada. El aparato de Golgi (GA) es relativamente pequefio y, por lo tanto, poco conspicuo. Las mitocondrias (3M) no son abundantes en términos de cantidad absoluta, pero ocupan una porcién relativamente sustancial del volumen citoplasmético. Las cisternas del reticulo endoplasmético rugoso son po- co frecuentes; también hay grénulos ocasionales. En los cortes de material incluido en. parafina y preparados pa- ra la microscopia éptica, el citoplasma de los linfocitos cs inconspicuo y a menudo aparece como un halo claro alrededor de ui micleo que se tifie intensamente. Sin embargo, en los extendidos o frotis sanguineos donde la célula se encuentra aplanada, el citoplasma es més noto- rio y se tifle de azul claro debido a los ribosomas, Como ya se mencioné, a célula reticular se puede distinguir del linfocito por la cantidad relativamente pe- quefia de cromatina condensada en el micleo. Ast, se ti- fie con menos intensidad que el nticleo del linfocito. El citoplasma de la eélula reticular (RC) se asemeja al del fibroblasto porque contiene moderada cantidad de mito- condrias (MM), un aparato de Golgi relativamente extenso (GA) y cisternas del reticulo endoplasmético rugoso. La caracteristica més distintiva y singular de la célula reti- cular es su relacién con las fibras reticulares. A diferen- cia del fibroblasto, la oélula reticular virtwalmente en- vuelve a la fibra. Cortes transversales de fibras reticula- res (RF) muestran que se encuentran rodeadas por pro- longaciones citoplasmaticas (flechas) de la célula reticu- lar. En virtud de este envainamiento, el citoplasma de la célula reticular se interpone entre las fibras reticulares y Ios linfocitos. Cabe destacar que los linfocitos estén muy juntos y hay poco espacio intercelular que separa a Ias células. Como se ve en Ia ilustracisn, es conspicua la ausencia de fibrillas colégenas en el espacio entre los linfocitos. La fibra reticular del ganglio linfitico esté formada por un haz de fibrillas colégenas, incluido en la matriz extracelular y rodeado por una cantidad variable de ésta. La matriz, contiene polisacdridos especfficos que son responsables de la tincién con las impregnaciones ar- génticas que distinguen a las fibras reticulares de las fi bras colégenas. LAMINA 54 LAMINA 55. Bazo | El bazo es un érgano linfoide rodeado por una eépsu- la y localizado en el trayecto del torrente sanguineo (ar- teria y vena esplénicas) FIGURA 1, bazo, humano, H-E x65. Esta microfo- tografia con escaso aumento del bazo muestra sus dos componentes principales: la pulpa roja (RP) y la pulpa blanca (WP). También es visible una porcién de la cép- sula (Cap) en la parte superior derecha de la figura: en el centro hay una trabécula que contiene un vaso san- guineo, una vena trabecular (TV), por medio de la cual la sangre abandona el érgano. La pulpa roja constituye la mayor parte del tejido esplénico. En el organismo vi vo, la pulpa roja tiene una textura blanda y es roja del do a la coloracién natural de sus abundantes eritrocitos; de allf su nombre. Por otra parte, la pulpa blanca se llama asf debido a su contenido de’linfocitos que la hacen aparecer en el organismo vivo como zonas blanquecinas. En los cortes histoldgicos, sin embargo, los mticleos de los linfocitos densamente’agrupados ie dan un color azulado como respuesta a la tincién. El tejido linfiitico que forma la pulpa blanca (WP) difiere de los nédulos que se ven en otros sitios porque sigue y envuelve a un vaso sangut neo, la arteria central. El tejido linfatico que rodea a la arteria presenta expansiones periddicas y forma asf los nédulos. Cuando esto ocurre, la arteria central (CA) se desplaza hacia la periferia del nédulo, En las regiones en que no tiene forma nodular, el teji- do linfitico esta presente como un manguito alrededor de la arteria central y se conoce como vaina linfética pe- riarterial (PALS). Si el plano de corte no incluye a la ar- teria, la vaina puede aparecer como un conjunto locali- 7ad0 ¢ irregular de linfocitos (asteriscos). FIGURA 2, bazo, humano, H-E x160. Esta figura revela con mayor aumento la pulpa roja y una porcién de la vena trabecular de la zona encerrada en el rectdn- gulo superior, mds grande de la figura 1. La pulpa roja comprende dos elementos: los sinusoides venosos (VS) y los cordones esplénicos de Billroth, o sea el tejido que Se encuentra entre los sinusoides. En esta muestra se pueden ver bien los sinusoides venosos. dado que los eritrocitos en su luz se han lisado y aparecen como “fan- {asmas” sin tefiir; s6lo los nticleos de los leucocitos son bien visibles. (Esto se ve mejor en la lfmina 56.) Las z0- nas no tefidas, mas pélidas, representan asf las luces de Jos sinusoide, Cerca de la parte superior de la microfotograffa, dos sinusoides venosos desembocan en la vena trabecular (flecha), lo que demuestra asf la continuidad entre estos dos tipos de estructuras, La pared de la vena es delgeda, pero la trabécula (7) que contiene al vaso parece ser pat= te de la pared vascular. En el hombre y otros mamfferos, la cépsula y las trabéculas que se extienden desde la c4psula contienen miofibroblastos. En condiciones de esités fisico la contraccién de estas células provocard la répida expulsin de sangre desde los sinusoides venosos a las venas trabeculares y asf ala circulacién general FIGURA 3, bazo, humano, H-E x240. Esta figura muestra el nédulo esplénico del recténgulo menor de la parte izquierda de la figura I. Se ve un centro germinati- vo (GC) y una arteria central (CA) de paredes grues seccionada a través. Como ya se destacé, la ubicacién de la arteria central en el nédulo es excéntrica. La zona marginal (MZ) es la que separa la pulpa blanca de la pulpa roja (RP). Pequefios vasos arteriales y capilares, ramas de la arteria central, irrigan la pulpa blanca y al- gunos pasan a Ja malla reticular de la zona marginal y terminan allf en un orificio con forma de embudo. En ia zona marginal también hay sinusoides venosos y, en ocasiones, en ellos pueden desembocar vasos arteriales. Los detalles de ta irrigacién vascular son dificiles de ver en los preparados de rutina teitidos con H-E, Las arterias peniciladas, ramas terminales de la arteria central, irvi- gan a la pulpa roja pero también son dificiles de ver. LAMINA 55 LAMINA 56. Bazo II FIGURA 1, bazo, humano, H-E x360. La pulpa ro- ja, segtin se destaes y describié en la Limina previa, esta formada por dos componentes: los sinusoides venosos y los cordones esplénicos de Billroth. Los sinusoides ve- nosos (VS) se pueden reconocer por la pared endotelial gue los circunseribe. Los eritrocitos intraluminales son aparentes sélo en virtud de su reborde, dado que su con- tenido se ha perdido (lisado) durante la preparaci6n del tejido y dejaron una imagen transparente como la de un fantasma. Los cordones esplénicos estan ocupados por diversos tipos celulares, entre los cuales se encuentran abundantes eritrocitos lisados. Estos hematies han aban- donado los vasos: es decir, son extravasculares. En esta muestra se pueden identificar los maeréfagos por el pig- mento que han secuestrado (flechas), producto de degra- daci6n de eritrocitos viejos, FIGURA 2, bazo, humano, H-E x1.200. Esta figu- ra revela, con mayor aumento, uno de los sinusoides ve- nosos y el cordén de Billroth que lo rodea (BC) de la fi- gura previa. La pared del sinusoide esté formada por cé- lulas endoteliales alargadas con forma de bastones orientadas en direcciGn paralela entre sf en el eje mayor del vaso, Habitualmente hay un espacio intercelular, es- trecho pero bien visible, enire las células adyacentes. (El espacio exagerado que se ve en las preparaciones de mi- croscopia Sptica es un artificio debido a la retracci6n durante la técnica histolégica de rutina.) Cuando un si- nusoide venoso se secciona transversalmente, como en la figura 1, las eélulas endoteliales de revestimiento también son cortadas en direccién transversal y los ex- tremos seccionados de las células adyacentes $e dispo- nen formando un anillo, Los espacios intercelulares es- trechos aparecen entonces como ranuras entre las célu- las cortadas transversalmente. A veces la pared de un nusoide se secciona tangencialmente y el citoplasma de las células endoteliales aparece como una serie de ban- das estrechas, como se puede ver en el angulo inferior izquierdo de la figura 1 (asterisco). Aqui, cada compo- nente lineal es una célula endotelial individva Los nticleos de las células endoteliales (En) se en- cuentran localizados de manera tal que hacen protrusién en la luz del sinusoide. En efecto, los micleos forman una estructura con forma de burbuja que parece situarse dentro de la luz. del vaso. A menos que se los examine con cuidado, pueden dar la impresin de que son nii- cleos de leucocitos. Esto es especialmente cierto si son abundantes los leucocitos (WBC) dentro de la luz del si nusoide, FIGURA 3, bazo, humano, impregnacién argénti- ca x120; detalle x300. El esqueleto del bazo esta for- mado por una cépsula, por trabéculas que se extienden desde la capsula hacia el interior del parénguima esplé- nico y por un estroma reticular. El estroma reticular se ilustra en Ia figura 3, mediante una impregnacién argén- tica. En la pulpa blanca, los centros germinativos (GC) se pueden reconocer por la disposici6n citcular y, en cierto grado, por la escasez. de las fibras reticulares ne- gras. Las arterias centrales (CA) estén rodeadas por fi- bras reticulares relativamente abundantes, de alli, el contorno denso de estos vasos. La disposicién de las bras en 1a pulpa roja es mas variable, En relaci6n con el sinusoide venoso (V5) de la pulpa roja, las fibras se dis- ponen de manera especial. A menudo estas fibras se ven como una red organizada que circunscribe al vaso. El detalle de la figura 3 es un mayor aumento de la zona inmediatamente superior a él, Uno de los vasos que se ven en el detalle ha sido seccionado tangencial- mente a lo largo de su pared y las fibras que lo circuns- criben se pueden ver dispuestas en paralelo entre si co- mo los parantes de una escalera (/lechas), El vaso que se encuentra por encima y muy cercano (mareado como VS en Ja luz) también ha sido cortado en forma longitudi- nal, pero el corte es mas profundo: asi, los extremos sec- cionados de las fibras (puntas de flechas) se ven como una serie de puntos que delimitan la pared del vaso. De hecho, estas fibras estén formadas por material de la lé- mina basal. Por lo tanto, en este caso, Ia kimina basal no es una vaina delgada, sino que forma una estructura acordonada que fucilita el paso de las células a través del endotelio. Las fibras reticulares verdaderas (consti- twidas por fibrillas colégenas) sc tifien més oscuro y son mas gruesas. Se las puede ver entre los vasos muy jun- tos. LAMINA 56 LAMINA 57. Timo El timo es un Grgano linfoide que exhibe ciertas ca- racterfsticas estructurales singulares. El estroma reticu- lar de sostén del timo se origina a partir del endodermo y produce un reticulo celular, No hay fibras reticulares asociadas con estas células; en lugar de ello, estas célu- las, llamada reticuloepiteliales, sirven como estroma. Los linfocitos se depositan en los intersticios del reticu- lo celular y estos dos elementos celulares, Ios linfocitos y las céluias reticuloepiteliales, constituyen la masa del Srgano. Los linfocitos migran al rudimento de endoder- mo durante el desarrollo embrionario desde el saco vite- lino y, posteriormente, desde la médula dsea. Los linfo- citos proliferan al penetrar al timo. Algunos de estos nuevos linfocitos migran a otros tejidos; muchos de ellos también mueren en ei timo. Una cépsula de tejido conectivo (Cap) rodea a cada Isbulo del timo (hay dos Iébulos) y envfa trabéculas (7) hacia el interior det parénquima glandular para delimitar lobulos. Los /ébulos (L) no son unidades completamente separadas, sino que se interconectan debido a la natura leza discontinua de las trabéculas FIGURA 3, timo, humano, H-E x40. El examen del timo con escaso aumento permite comprobar que los lobulos estén formados por una corteza (C) muy bas6fi- la oscura y una médula (M) que es relativamente cosiné- fila y se tifte con menor intensidad. La corteza contiene abundantes linfocitos densamente agrupados, mientras que Ia médula contiene menos linfocitos, por lo que su densidad es menor. FIGURA 2, timo, humano, H-E x140. La diferen- cia relativa en la poblacién de linfocitos (por unidad de superficie) y particularmente la tincién de sus nticleos con hematoxilina, crea los aspectos distintos de la corte- za(C) y la médula (MM). Notese que ciertas zonas medu- lares guardan semejanza con los centros germinativos de ottos drganos linfoides, dado que la médula aparece co- mo zonas circulares aisladas (parte superior izquierda de la fig. 1). Sin embargo, el componente medular es en realidad una masa continua que se ramifica, rodeada por tejido cortical. Asi, las zonas medulares “aisladas” estan en realidad unidas entre si, aungue no dentro del plano de corte. Se puede distinguir una indicacién de esta con- tinuidad a la derecha, en la figura 1, donde la médula se extiende a través de varios 16bulos. Los principales constituyentes celulares del timo son: linfocites (timocitos), con sus nticleos pequeiios, redon- T.trabécula sy Pita deca, na, nucleos de células reticul les de los corn deados ¢ hipercrométicos caracteristicos, y eélulas reti- culoepiteliales de sostén, con micleos grandes y palidos. Ambos tipos celulares se pueden distinguir en la figura 3, que es una vista a gran aumento de la médula. Dada la menor cantidad de Tinfocitos de la médula, ésta es la zona de eleccién para examinar las células reticuloepite- liales. El timo contiene también macréfagos, pero son dificiles de distinguir de las eélulas reticuloepiteliales. FIGURA 3, timo, humano, H-E x600. La médula suele poseer cantidades variables de cuerpos circulares, lamados corpisculos timicos de Hassall (H7C). Estos corpiisculos estén formados por capas concéntricas grandes de células reticuloepiteliales (Ep) aplanadas. Se tiien con eosina y se distinguen con facilidad a bajo au- mento, como en las figuras 1 y 2 (flechas). El centro del corptisculo de Hassall, en particular de los grandes, pue- de mostrar indicios de queratinizacién y aparece bastan- te amorfo, El timo es una estructura grande hasta la pubertad, En este momento ocurren cambios regresivos que dan como resultado una significativa reduccién en la cantidad de tejido timico. El timo joven es muy celular y contiene poquisimo tejido adiposo (A7). Por el contrario, en el ti mo viejo, hay mucho tejido adiposo entre los Iébulos y conforme sigue la involucién, los adipocitos se encuer- tran aun dentro del propio tejido timico. demas, en Ia iferia de la corteza del timo en involucién puede ha- ber células plasmaticas ocasionales

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