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INTRODUCCIÓN
E
n el presente trabajo de investigación, pretendemos determinar la naturaleza
jurídica del Juicio de Amparo Mexicano o Derecho Procesal Constitucional de
Amparo, en base a la Ciencia Procesal, y las garantías instrumentales para la
protección de los derechos humanos, facultades y prerrogativas que tiene la persona por el
simple hecho de existir. Estimamos que el Derecho Procesal Constitucional de Amparo viene a
constituir el instrumento jurídico para respetar, reparar y sancionar la violación de dichos
derechos fundamentales, por lo que, en nuestra investigación jurídica, enfatizamos la necesidad
de precisar su esencia, pues la reforma constitucional del 11 de junio del año 2011 le ha
determinado características especiales, bastando señalar que la vigente Ley de Amparo Mexicana
contempla, en su artículo primero, la procedencia del juicio de amparo por actos de particulares.
El marco doctrinal para la exposición de nuestro criterio lo constituye el pensamiento de
juristas cultivadores, de la Ciencia Procesal, por lo que la investigación la hemos dividido,
después de la presente introducción, en dos secciones; la primera la hemos denominado: La
Ciencia Procesal y el Juicio de Amparo Mexicano; en la cual, partiendo del concepto de Ciencia
Procesal, definimos y analizamos el Derecho Procesal Constitucional y su relación con el Juicio
de Amparo Mexicano; la segunda la denominamos: La Naturaleza Jurídica del Juicio de
Amparo Mexicano, en la que determinamos su esencia a partir de su relación con los derechos
humanos y la posibilidad de que sean violados por actos de autoridad realizados por servidores o
funcionarios públicos o por particulares; finalizamos nuestra investigación con dos conclusiones
obtenidas del cuerpo del presente, que vienen a sintetizarlo.
E
n otro trabajo de investigación hemos considerado que la Ciencia Procesal es la
disciplina del saber jurídico que estudia el conjunto de conceptos, principios e
instituciones comunes a las disciplinas procesales especiales, y las normas que
regulan el proceso, así como la integración y competencia de los órganos jurisdiccionales. En
dicho trabajo de investigación, expresamos que la doctrina procesalista es uniforme en dividir a
la ciencia procesal en dos partes: una general y una especial, constituyendo su parte general
precisamente la Teoría General del Proceso, cuyo objeto de estudio es el conjunto de conceptos,
principios e instituciones comunes a todas las disciplinas procesales especiales; en tanto que su
parte especial está constituida por las diversas disciplinas procesales que se ocupan de manera
específica del estudio de las normas, principios e instituciones que regulan cada proceso
jurisdiccional, en particular.1
1
Jiménez López, Manuel, La Ciencia Procesal y los Medios Alternos de Solución al Litigio, ponencia presentada
durante el XXV Congreso Nacional de la Asociación Nacional de Facultades, Escuelas, Departamentos de Derecho
e Institutos de Investigación Jurídica, A. C. (ANFADE), celebrada los días 1, 2 y 3 de mayo del 2014, en la Facultad
de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
2
Rocco, Alfredo, PRINCIPIOS DE DERECHO MERCANTIL, TRADUCCIÓN ESPAÑOLA, Madrid, 1931, pág.
67, citado por PLÁ RODRÍGUEZ, Américo, LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DEL TRABAJO, Ediciones de
Palma, 2da Edición Actualizada, Buenos Aires, 1978, pág. 1.
C
on frecuencia, se habla de cuál es la naturaleza de los seres, de los objetos, de
las instituciones, es decir, se pregunta si son de naturaleza humana, económica,
o jurídica y se llega a la conclusión que determinar su naturaleza, es conocer su
esencia, que en materia jurídica, representa poder ubicarlos en las distintas ramas o figuras
existentes en el derecho o, si por otra parte, vienen a constituir categorías jurídicas especiales.
Para fijar la naturaleza jurídica, del Juicio de Amparo Mexicano o Derecho Procesal
Constitucional de Amparo, también es indispensable indagar primero de dónde surge y la razón
de su existencia y, como lo hemos mencionado líneas antes, surge dentro del derecho procesal
constitucional y su objeto es conocer, resolver y proteger los derechos humanos que todas las
personas tenemos, por el solo hecho de existir. Siguiendo en parte el pensamiento del Doctor
José Ovalle Favela, consideramos que el Derecho Procesal Constitucional es la disciplina del
saber jurídico que estudia el conjunto de normas, principios e instituciones que regulan el
proceso destinado a solucionar los conflictos sobre la interpretación y aplicación de las normas
constitucionales.
Para el procesalista citado anteriormente, en el sistema jurídico mexicano existen
fundamentalmente cuatro tipos de procesos constitucionales: a) el juicio de amparo; b) las
llamadas controversias constitucionales; c) las acciones de inconstitucionalidad y d) el juicio
político.3 Sin ofrecernos un concepto del Juicio de Amparo o del Derecho Procesal
Constitucional de Amparo, expresa las bases normativas contempladas en nuestra carta magna,
que le dan sustento a esta disciplina procesal especial y los diversos tipos de juicios de amparo
que expresa la vigente Ley de Amparo Mexicana.
Por nuestra parte, consideramos que el Juicio de Amparo Mexicano o Derecho Procesal
Constitucional es el conjunto de normas, principios e instituciones que regulan el proceso
jurisdiccional, para resolver los litigios que se presentan en sociedad, derivados de la violación
de los derechos humanos de las personas, por actos u omisiones de autoridad de los servidores o
funcionarios públicos o de particulares. En efecto, la vigente Ley de Amparo Mexicana, en su
artículo primero, establece la procedencia del juicio de amparo por actos de autoridades y de
particulares, al disponer: “El amparo protege a las personas frente a normas generales, actos u
3
Cfr. OVALLE FAVELA, José, “TEORÍA GENERAL DEL PROCESO,” Ed. Oxford, Sexta Edición, México,
2012, pág. 79.
omisiones por parte de los poderes públicos o de particulares en los casos señalados en la
presente Ley.” A su vez, el segundo párrafo de la fracción II del artículo 5o de la vigente Ley de
Amparo Mexicana, expresa que “… Para los efectos de esta Ley, los particulares tendrán la
calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que
afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una
norma general.”
Las características de los actos de particulares las han venido perfilando los criterios de
interpretación jurídica de los órganos jurisdiccionales federales definidores de jurisprudencia en
México, baste señalar, para los efectos del presente trabajo de investigación, el criterio
sustentado por el Quinto Tribunal Colegiado del Décimo Quinto Circuito, cuyos datos de
identificación son los siguientes: Décima Época, Registro: 2006034, Instancia: Tribunales
Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
Libro 4, Marzo de 2014, Tomo II, Materia(s): Común, Tesis: XV.5o.3 K (10a.), Página: 1500
ACTOS DE PARTICULARES. CARACTERÍSTICAS QUE DEBEN REVESTIR PARA
CONSIDERARLOS COMO PROVENIENTES DE AUTORIDAD, PARA EFECTOS DE LA
PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO.
El artículo 5o, fracción II, de la Ley de Amparo establece quiénes son parte en el juicio de
amparo y refiere: “II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su
naturaleza formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o
extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de realizarse
crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.-Para los efectos de esta ley, los
particulares tendrán la calidad de autoridad responsable cuando realicen actos equivalentes a los
de autoridad, que afecten derechos en los términos de esta fracción, y cuyas funciones estén
determinadas por una norma general.” Así, la interpretación lógica y sistemática de tal precepto
debe ser en el sentido de que, con independencia de su naturaleza formal, para considerar a los
actos de particulares como provenientes de autoridad, para efectos de la procedencia del juicio de
amparo, su “equivalencia” debe estar proyectada en que sean unilaterales e imperativos y que,
desde luego, creen, modifiquen o extingan una situación jurídica que afecte a un particular;
además, deben realizarse por un particular en un plano de supra o subordinación en relación con
otro, en auxilio o cumplimiento de un acto de autoridad. Así, cuando el actuar del particular
derive de un plano de igualdad (sea por una relación laboral o de carácter contractual) con otros
CONCLUSIONES
PRIMERA: El derecho procesal constitucional es la disciplina que tiene por objeto el
estudio del conjunto de normas, principios e instituciones que regulan el proceso destinado a
solucionar los conflictos sobre la interpretación y aplicación de las normas constitucionales.
SEGUNDA: La naturaleza jurídica del Juicio de Amparo Mexicano o Derecho Procesal
Constitucional de Amparo es la de un conjunto de normas jurídicas adjetivas, que regulan el
proceso jurisdiccional que tiene por objeto servir de instrumento para resolver imperativamente
los diversos conflictos que se generan por violación a los derechos humanos de las personas, por
actos de autoridad, de servidores o funcionarios púbicos o de particulares.
REFERENCIAS
GÓMEZ LARA, Cipriano, “TEORÍA GENERAL DEL PROCESO,” Editorial de textos
Universitarios, UNAM, 1980.
OVALLE FAVELA, José, “TEORÍA GENERAL DEL PROCESO,” Ed. Oxford, Sexta Edición,
México, 2012.
PLÁ RODRÍGUEZ, Américo, “LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DEL TRABAJO,” Segunda
Edición actualizada, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1987.
TORRES DÍAZ, Luis Guillermo, “TEORÍA GENERAL DEL PROCESO,” Cárdenas Editores,
México, 1987.
VIZCARRA DAVALOS, José, “TEORIA GENERAL DEL PROCESO,” Editorial Porrúa,
México, 1997.
PONENCIAS
Jiménez López, Manuel, La Ciencia Procesal y los Medios Alternos de Solución al Litigio,
ponencia presentada durante el XXV Congreso Nacional de la Asociación Nacional de
Facultades, Escuelas, Departamentos de Derecho e Institutos de Investigación Jurídica, A. C.
(ANFADE), celebrado los días 1, 2 y 3 de mayo del 2014, en la Facultad de Derecho de la
Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México.