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Potabilización del agua.

Al ser un lugar que no cuenta con servicios de redes de agua potable ni drenaje, se
necesita tener depósitos de agua bajo tierra que hayan recolectado agua pluvial durante
la temporada de lluvias para los meses en los que se registra poca o nula actividad de esta
misma.

El agua pluvial, como se menciona anteriormente, no necesita potabilizarse al estar libre


casi al 100% de contaminentes, pero, para garantizar la completa sanidad de los depósitos
que no serán utilizados en épocas de lluvias, se necesitará un sistema de potabilización
eficaz y de bajo costo que posteriormente recicle el agua de toda la construcción, con un
concepto de cero descargas a ningún tipo de drenaje.
Radiación ultravioleta; método de potabilización.
En este estudio se revela nuevamente que los ultravioletas (UV) pueden ser una mejor
solución para la desinfección de las aguas depuradas, en comparación con los
procedimientos actualmente utilizados en las estaciones potabilizadoras, que utilizan
derivados del cloro y que pueden producir subproductos cancerígenos.

El UV se reconoce como superior comparado con otros métodos de desinfección, debido a


la simplicidad de la instalación, la comodidad de uso y mantenimiento, y los bajos costes
de operación.
La luz ultravioleta es radiación electromagnética en el espectro con una longitud de onda
entre 100 y 400 nanómetros. Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv, estudiaron
diferentes longitudes de onda del ultravioleta, entre 220 y 280 nm, y encontraron que
longitudes de onda comprendidas entre 254 y 270 nm desinfectaban más efectivamente
el agua.
Este tipo de sistema además, previene el re-crecimiento bacterial después de la
inactivación por UV. Según Lakretz: “la mejor manera de controlar y eliminar esos
microorganismos es dañando su ADN. El daño que la luz ultravioleta causa, no tiene
efectos negativos conocidos en el agua”. La luz ultravioleta penetra la pared de la célula
de un microorganismo y causa una reacción en el DNA de los microorganismos (ácido
desoxirribonucleico), rompiendo el enlace de carbón C=C. Esto causa la muerte celular,
haciendo que el microorganismo sea incapaz de crecer y de multiplicarse.

Huertos verticales.

¿Que son los huertos verticales reciclados?


El huerto o jardín vertical es un innovador sistema de jardineras modulares que nos
permite el cultivo de plantas decorativas, aromáticas, especies y otros vegetales de
pequeño tamaño en una estructura vertical, que se adapta a cualquier tipo de vivienda o
en otros lugares donde no se disponga de terreno para cultivar.
Los huertos verticales además de producir alimentos de consumo personal, aumentan el
contacto con la naturaleza, generan bienestar en las personas y contribuyen al
embellecimiento de espacios que anteriormente estaban “vacíos”.
Los huertos verticales son una buena opción para ayudar al planeta, ya que lo que se
cultiva requiere mucha menos energía para ser llevado a la mesa, que lo que se compra en
supermercados
.

Idea del profesor Willem Van Cotthem

El profesor Willem Van Cotthem, un investigador especializado en la lucha contra la


desertización, ha ideado un jardín vertical que solo requiere botellas de plástico como
tiestos para todo tipo de plantas. La gran ventaja de su sistema frente a otros diseños es
que minimiza el consumo de agua y no necesita la instalación de bombas eléctricas.

Los jardines verticales siguen un esquema simple de tres componentes:


• El soporte. Normalmente se construye en metal, aunque una madera adecuadamente
tratada puede soportar la humedad.
• Un respaldo, que puede ser una lámina de plástico o una rejilla de acero inoxidable.
Debe quedar un pequeño espacio entre el respaldo y la pared para protegerla de la
humedad y para airear el cultivo.
• El material donde enraízan las plantas, que suele ser un panel de fieltro, estopa o fibra
de coco.
MATERIAL NECESARIO (cada uno puede adaptarlo a su imaginación o espacio)
· Botellas de plástico vacías y limpias
· Unas tijeras
· Una cuerda
· Arandelas para fijar las botellas
· Ganchos para fijar la cuerda (en mi caso a una puerta)
· Tierra preferiblemente con humus ecológico
· Semillas o plantones ecológicos
ELABORACION:
• Para convertir las botellas en tiestos, se corta la parte cónica superior y, con un cúter o
unas tijeras, se realiza un corte en dirección al cuello. Este corte servirá para que se filtre
el agua.
• En el fondo de la botella, se hace un agujero de 2 cm de diámetro. Se coloca el cono –
que facilita tanto la entrada del aire como la salida del agua– en el fondo de la botella y se
llena de sustrato para macetas bien compactado, hasta 5 cm del borde superior.
• A continuación, hay que humedecer bien la tierra y plantar la semilla.
• Se fijan a la madera las 20 hembrillas y las 20 alcayatas que aguantarán las botellas,
teniendo en cuenta que las alcayatas las sujetarán por debajo, introduciéndose en el
agujero de drenaje, y que las hembrillas servirán para pasar el alambre o la cuerda
alrededor del cuerpo de las botellas.
• Conviene fijar fuertemente con tirafondos el jardín vertical a una pared protegida del
viento y que reciba la luz del sol solo durante parte del día, para disminuir la evaporación
y, por lo tanto, reducir las necesidades de agua.

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