Está en la página 1de 2

alienación de las masas en la sociedad del espectáculo

concepto de historia

los significados construidos sobre el lenguaje de la técnica, la relación entre los


lenguajes de la técnica y del arte, la noción de traducción como centro de una teoría del
lenguaje o, por mencionar sólo algunos de los tópicos trabajados, los aspectos
metodológicos necesarios para comprender cualquier texto “materialista” de la obra de
Benjamin.

1. la obra de arte como mercancia,


2. el concepto de aura
3. el “Prólogo” y el “Epílogo”: el marxismo y el fascismo,
4. la tesis 15: la percepcion cinematografica.

la reflexión sobre las prácticas artísticas en el siglo XXI tensionadas entre la


disolución y la industria cultural

sociedad del espectáculo

el fin del aura constituye una nueva etapa en la historia de la producción y recepción de
obras de arte.
W. Benjamin nos dice que no se puede seguir analizando el arte con los conceptos
heredados de una época anterior
fenómenos culturales masivos y los nuevos públicos que los consumían.

desmorona la percepción aurática y concentrada que requiere el arte burgués,

La idea de “politización del arte” en Benjamin está relacionada con el


desmoronamiento del aura. Todos los valores vinculados a ella, a saber autenticidad,
unicidad, originalidad, perennidad, misterio, caen en la época de la reproductibilidad
técnica de la obra de arte: “Esos hechos preparan un atisbo decisivo en nuestro tema: por primera
vez en la historia universal, la reproductibilidad técnica emancipa a la obra artística de su existencia
parasitaria en un ritual....Pero en el mismo instante en que la norma de la autenticidad fracasa en la
producción artística, se trastorna la función íntegra del arte. En lugar de su fundamentación en un ritual
aparece su fundamentación en una praxis distinta, a saber en la política.”

La dificultad que el fascismo tendría frente a la politización del arte, es que el


fascismo comprende al arte desde el punto de vista de los conceptos heredados del “arte
burgués”, y puede resumirse esta herencia en la estetización y la espiritualización; y la
politización del arte significa que por primera vez al arte no estará fundado en un ritual,
sea éste religioso o pagano, tal como hace el fascismo con el cine o los estadios
deportivos.
De modo que la teoría fascista del arte tiende un puente sin solución de continuidad
hacia la teoría burguesa del arte que, como ya dijimos, es fundamentalmente aurática.
Lo que en términos de control político implica, de algún modo, reeditar conceptos
heredados del arte burgués que tiene su correlato una estetización de la política

Y es que, como lo señala atinadamente


Berman (1992:pp.XI-XII) (“Ser modernos es vivir
una serie de paradojas y contradicciones.) Es estar
dominados por las inmensas organizaciones
burocráticas que tienen el poder de controlar, y a
menudo de destruir, las comunidades, los
valores, las vidas y, sin embargo, no vacilar en
nuestra determinación de enfrentarnos a tales
fuerzas, de luchar para cambiar su mundo y
hacerlo nuestro.( Es ser, a la vez, revolucionario y
conservador: vitales ante las nuevas
posibilidades de experiencia y aventura,
atemorizados ante las profundidades nihilistas a
que conducen tantas aventuras modernas,
ansiosos por crear y asirnos a algo real aún
cuando todo se desvanezca. Podríamos incluso
decir que ser totalmente modernos es ser
antimodernos: )desde los tiempos de Marx y
Dostoievski hasta los nuestros, ha sido imposible
captar y abarcar las potencialidades del mundo
moderno sin aborrecer y luchar contra algunas
de sus realidadesmáspalpables.”

Estamos de acuerdo con Buck-Morss, en


cuanto a las pretensiones metodológicas de este
t e x t o de Benjamin, cuando afirma:
“Oponiéndose a la estética marxista ortodoxa y a
sus análisis reduccionistas en términos de modos
de producción socioeconómicos externos a la
propia obra de arte, Benjamin tomaba el método
crítico cognoscitivo de Marx y lo aplicaba en el
interior de la superestructura artística misma”
(Buck-Morss, 1981: p.294). Y es que desde el
inicio del segundo párrafo del prólogo al texto en
cuestión, Benjamin revela el sentido del camino a
seguir: “La transformación de la superestructura,
que ocurre mucho más lentamente que la de la
infraestructura, ha necesitado más de medio
siglo para hacer vigente en todos los campos de la
cultura el cambio de las condiciones de
producción. En qué forma sucedió, es algo que
sólo hoy puede indicarse. Pero en estas
indicaciones debemos requerir determinados
pronósticos.”

Un punto metodológico de gran


originalidad de Benjamin en este texto, es el de
ubicar “[...] la dialéctica dentro de las fuerzas
objetivas de la superestructura, es decir, al
interior de las tecnologías mecánicas de la
reproducción artística” (Buck-Morss, 1981:
p.295).

También podría gustarte