Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
REFORMAS L E G I S L AT I VA S
Debates doctrinarios
Código Civil y Comercial
AÑO 1 NÚMERO 3
REFORMAS LEGISLATIVAS
Debates doctrinarios
Código Civil y Comercial
AÑO 1 - NÚMERO 3
PRESIDENCIA DE LA NACIÓN
Dra. Cristina Fernández de Kirchner
SECRETARÍA DE JUSTICIA
Dr. Julián Álvarez
direc T O R
JULIÁN ÁLVAREZ
colecci ó n reformas legislativas
III
Reformas Legislativas. Debates doctrinarios. Código Civil y Comercial
direc C I Ó N E D I T O R I A L
laura pereiras
R E V I S TA debates doctrinarios
direc T O R
V
consejo acad é mico
graciela messina
adela seguí
edgardo saux
VII
palabras preliminares
IX
Palabras preliminares
X
ÍNDICE
XI
El contrato
de seguro a la luz del
Código Civil y Comercial
por María Fabiana Compiani (1)
1 | Preliminar
La Comisión Redactora del Código Civil y Comercial de la República Ar-
gentina integrada por los Doctores Ricardo Luis Lorenzetti, como Presi-
dente, Elena Highton de Nolasco y Aida Kemelmajer de Carlucci, (decre-
to PEN 191/2011), presentó al Poder Ejecutivo Nacional, el 27 de marzo
Se abrió un compás de espera impuesto por su estudio por parte del Po-
der Ejecutivo Nacional a los fines de su presentación al Congreso Nacio-
nal, lo que se concretó el 8 de junio de 2012, con importantes reformas
introducidas por el Poder Ejecutivo Nacional.
1
m. fabiana compiani
2 | El CCyC
y las leyes especiales existentes.
Interpretación y diálogo de fuentes
En los “Fundamentos del Anteproyecto...” puede leerse que “… el víncu-
lo del CCyC con otros microsistemas normativos autosuficientes es respe-
tuoso… [y que]… se ha tratado de no modificar otras leyes, excepto que
ello fuera absolutamente necesario…”. Como ejemplo de esto último, se
sostuvo que era “… inevitable una reforma parcial de la ley de defensa de
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
(2) “Sustitúyese el artículo 7° de la ley 26.994 por el siguiente: Artículo 7°: La presente ley
entrará en vigencia el 1° de agosto de 2015” (art. 1°, ley 27.077).
2
el contrato de seguro a la luz del Código...
proyecto señala “dejamos de lado la referencia a la intención del legislador. De ese modo la
tarea no se limita a la intención histórica u originalista, sino que se permite una consideración
de las finalidades objetivas del texto en el momento de su aplicación” (art. 2º).
(4) Art. 963 CCyC: “Prelación normativa. Cuando concurren disposiciones de este Código y
de alguna ley especial, las normas se aplican con el siguiente orden de prelación: a) normas
indisponibles de la ley especial y de este Código; b) normas particulares del contrato; c) nor-
mas supletorias de la ley especial; d) normas supletorias de este Código”.
3
m. fabiana compiani
3 | La clasificación
de los contratos en el CCyC
En materia contractual, el CCyC distingue diversos tipos de contractos y
los regula de forma diferente. Por una parte, desarrolla los contratos dis-
crecionales, celebrados entre iguales, en los que el contenido contractual
es fruto de la negociación de las partes. En ellos rige plenamente la auto-
nomía privada con el único límite impuesto por el orden público, la moral
y las buenas costumbres.
4 | El contrato de seguro
como contrato por adhesión
El Código define al contrato de adhesión como “aquél mediante el cual
uno de los contratantes adhiere a cláusulas generales predispuestas uni-
lateralmente por la otra parte, sin que el adherente haya participado o
influido en su redacción” (art. 984 CCyC).
4
el contrato de seguro a la luz del Código...
tos ...” que, en este caso, “hay una gradación menor de la aplicación de
la autonomía de la voluntad y de la libertad de fijación del contenido en
atención a la desigualdad de quien no tiene otra posibilidad de adherir
acondiciones generales”. (6)
(7) Alterini, Atilio A, Contratos Civiles, Comerciales, de Consumo. Teoría General, Bs. As.,
AbeledoPerrot, 1998, n° 12, p. 134.
(8) Stiglitz, Rubén S., Contratos Civiles y Comerciales. Parte General, Bs. As., AbeledoPerrot,
Bs. As., 1998, n° 219, p. 253.
5
m. fabiana compiani
Se prevé que las cláusulas abusivas son las que desnaturalizan las obli-
gaciones del predisponente; importan renuncia o restricción a los dere-
chos del adherente, o amplían derechos del predisponente que resulten
de normas supletorias; o por su contenido, redacción o presentación, no
sean razonablemente previsibles. Esto es, se incorporan a nuestro sistema
como cláusulas que deben ser tenidas por no convenidas, las denomina-
das cláusulas sorpresivas.
Por otra parte, se prevé como no podía ser de otra forma que la aproba-
ción administrativa de las cláusulas generales no obsta a su control judicial
(art. 989 CCyC).
(9) Stiglitz, Rubén S. y Stiglitz, Gabriel A., Reformas al Código Civil. Contratos, Bs. As., Abeledo
Perrot, Bs. As., 1993, n° 39, p. 149.
(10) Arts. 899, incisos c) y d), 905, 906, 965, 968/970, 10032 y 1033, Proyecto de Código Civil
de la República Argentina Unificado con el Código de Comercio, Bs. As., AbeledoPerrot,
1999, p. 320 y ss.
(11) Art. 988 CCyC: “Cláusulas abusivas. En los contratos previstos en esta sección, se deben
tener por no escritas: a) las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del predisponente;
b) las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o amplían derechos
6
el contrato de seguro a la luz del Código...
5 | El contrato de seguro
como contrato de consumo
El estado actual de las relaciones entre la Ley de Seguros y la de la Defensa
de los Consumidores y Usuarios en Argentina fue especialmente evaluado
en el Código Civil y Comercial. En sus “Fundamentos...” se destaca que
del predisponerte que resultan de normas supletorias; c) las que por su contenido, redacción
o presentación, no son razonablemente previsibles”.
(13) Art. 1094 CCyC: “Interpretación y prelación normativa. Las normas que regulan las
relaciones de consumo deben ser aplicadas e interpretadas conforme con el principio
7
m. fabiana compiani
6 | La tutela
del consumidor en el CCyC
y su aplicación al seguro de consumo
Se adecua el concepto de consumidor de acuerdo con las críticas que ha
merecido en la doctrina la incorporación de la noción del bystander en
forma general (art. 1°, ley 26.361):
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
8
el contrato de seguro a la luz del Código...
(17) Sin derogar la normativa vigente (art. 8º bis introducido por la ley 26.361), se la amplia a
trato digno, trato equitativo, no discriminatorio, protección de la dignidad de la persona, tu-
tela de la libertad de contratar. A través de ello, se alcanza un espectro de situaciones amplio
que la jurisprudencia, la doctrina o la legislación especial pueden desarrollar.
(18) Diez Picazo y Ponce De León, Luis, Ponente General. Las condiciones generales de contra-
tación y cláusulas abusivas, Madrid, Fundación BBV/Civitas, 1996, p. 37.
9
m. fabiana compiani
(21) Art. 1092 CCyC: “Relación de Consumo. Consumidor. Relación de consumo es el vínculo
jurídico entre un proveedor y un consumidor. Se considera consumidor a la persona física o
jurídica que adquiere o utiliza, en forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destina-
tario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social. Queda equiparado al consumi-
dor quien, sin ser parte de una relación de consumo como consecuencia o en ocasión de ella,
adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario final, en
beneficio propio o de su grupo familiar o social”. Idéntico contenido se ha dado al art. 1°, ley
24.240 modificado por ley 26.994.
10
el contrato de seguro a la luz del Código...
(22) La jurisprudencia ha efectuado ese distingo aplicando la ley tuitiva solo cuando el con-
sumo era ajeno a la actividad profesional. CNac. Apel. Civ., Sala F, “Alba Cía. Arg. De Seguros
SA c/ Marcolli, Sebastian s/ ord.”, 09/03/2010; CNac. Apel. Com., Sala D, “Casale, Mónica
Beatriz c. Sva Sacifi y otro”, 22/02/2008; CNac. Apel. Com., Sala A, “Artemis Construcciones
SA c/ Diyón SA y otro”, 21/11/2000 entre muchos otros ).
(23) Art. 23, ley 26.361: “Sustitúyese el texto del art. 50 de la Ley 24.240 de Defensa del
(24) Artículo 40 bis.- “Los organismos de aplicación pueden fijar las indemnizaciones para
reparar los daños materiales sufridos por el consumidor en los bienes objeto de la relación
de consumo. Esta facultad sólo puede ser ejercida por organismos de la administración que
reúnan los siguientes requisitos:
a) la ley de creación les ha concedido facultades para resolver conflictos entre particulares y
la razonabilidad del objetivo económico tenido en cuenta por el legislador para otorgarles
esa facultad es manifiesta;
b) están dotados de especialización técnica, independencia e imparcialidad indubitadas
c) conforme con la ley de creación, sus decisiones gozan de autoridad de cosa juzgada y son
susceptibles de cumplimiento forzoso según las reglas relativas a la ejecución de sentencias;
d) sus decisiones están sujetas a control judicial amplio y suficiente.
Este artículo no se aplica a las consecuencias de la violación de los derechos personalísimos
del consumidor, su integridad personal, su salud psicofísica, sus afecciones espirituales legí-
timas, las que resultan de la interferencia en su proyecto de vida ni, en general, a las conse-
cuencias no patrimoniales”.
11
m. fabiana compiani
Otra de las cuestiones de debate era qué debía entenderse por “daño di-
recto”, a propósito de la concepción dual de la expresión en los arts. 1068
y 1079 CC. (27)
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
(25) Vázquez Ferreyra, Roberto A., y Avalle, Damián, “Reforma a la ley de defensa de los
consumidores y usuarios”, La Ley, 2008-D, 1063. Mosset Iturraspe y Wajntraub, descartan
la existencia de especialidad en los organismos administrativos para “la determinación de
la configuración de los presupuestos de la responsabilidad civil”. Mosset Iturraspe, Jorge
y Wajntraub, Javier H., Ley de Defensa del Consumidor, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2008,
p. 249).
(26) CSJN, “Angel Estrada y Cía. S.A. c/ resol. 71/96 - Sec. Ener. y Puertos (Expte. N° 750-
002119/96”, 05/04/2005, Fallos: 328:651.
(27) El art. 1068 CC dispone: “Habrá daño siempre que se causare a otro algún perjuicio sus-
ceptible de apreciación pecuniaria, o directamente en las cosas de su dominio o posesión, o
indirectamente por el mal hecho a su persona o a sus derechos o facultades”.
El art. 1079 CC prevé: “La obligación de reparar el daño causado por un delito existe, no sólo
respecto de aquel a quien el delito ha damnificado directamente, sino también respecto de
toda persona, que por él hubiese sufrido, aunque sea de una manera indirecta”.
12
el contrato de seguro a la luz del Código...
(28) Picasso, Sebastián, “Nuevas categorías de daños en la ley de defensa del consumidor”,
en Suplemento especial La Ley, Reformas a la Ley de Defensa del Consumidor, abril 2008,
p. 127.
(29) En contra, Alterini, Atilio A.; Ameal, Oscar J. y López Cabana, Roberto M., Derecho de Obli-
gaciones. Civiles y Comerciales, Bs. As., Abeledo Perrot, 2008, n° 548, p. 270.
(30) Mientras para Picasso excluía el daño moral (Picasso, Sebastián, “Nuevas categorías...”,
op. cit., p. 126), para Vázquez Ferreyra y Avalle subsistía el interrogante (Vázquez Ferreyra,
Roberto A., y Avalle, Damián, “Reforma...”, op. cit., n° 16, p. 1063) y, para la mayoría de la
doctrina, se encontraba incluido (Alterini, Atilio A., “Las reformas a la ley de defensa del
consumidor. Primera lectura, 20 años después”, Suplemento Especial La Ley, abril 2008,
p. 17, n° 30; Molina Sandoval, Carlos A., “Reformas sustanciales”, Suplemento Especial La
Ley, abril 2008, p. 107).
13
m. fabiana compiani
(31) Artículo 52 bis.- “Sanción pecuniaria disuasiva. El juez tiene atribuciones para aplicar, a
petición de parte, con fines disuasivos, una sanción pecuniaria a quien actúa con grave me-
nosprecio hacia los derechos del consumidor. Su monto se fija prudencialmente, tomando en
consideración las circunstancias del caso, en especial la gravedad de la conducta del sancio-
nado, su repercusión social, los beneficios que obtuvo o pudo obtener, los efectos disuasivos
de la medida, el patrimonio del dañador, y la posible existencia de otras sanciones penales
o administrativas. La sanción tiene el destino que le asigne el juez por resolución fundada.
14
el contrato de seguro a la luz del Código...
(32) Art. 1118 CCyC: “Control de incorporación. Las cláusulas incorporadas a un contrato de
consumo pueden ser declaradas abusivas aun cuando sean negociadas individualmente o
aprobadas expresamente por el consumidor”.
(33) Art. 1122 CCyC “Control judicial. El control judicial de las cláusulas abusivas se rige, sin
perjuicio de lo dispuesto en la ley especial, por las siguientes reglas: a) la aprobación ad-
ministrativa de los contratos o de sus cláusulas no obsta al control; b) las cláusulas abusivas
se tienen por no convenidas; c) si el juez declara la nulidad parcial del contrato, simultánea-
mente lo debe integrar, si no puede subsistir sin comprometer su finalidad; d) cuando se
pruebe una situación jurídica abusiva derivada de contratos conexos, el juez debe aplicar lo
dispuesto en el artículo 1075”.
15
m. fabiana compiani
(34) Art. 1100 CCyC: “Información. El proveedor está obligado a suministrar información
al consumidor en forma cierta y detallada, respecto de todo lo relacionado con las carac-
terísticas esenciales de los bienes y servicios que provee, las condiciones de su comer-
cialización y toda otra circunstancia relevante para el contrato. La información debe ser
siempre gratuita para el consumidor y proporcionada con la claridad necesaria que permita
su comprensión”.
16
el contrato de seguro a la luz del Código...
7 | La prescripción
del contrato de seguro
La normativa de la Ley de Defensa del Consumidor, desde la época de
su sanción, había abierto polémica sobre su aplicación en materia de
prescripción con relación a otros plazos prescriptivos más breves previs-
tos tanto en leyes especiales (por ejemplo, el art. 58 de la Ley 17.418 de
Seguros) como en el Código de Comercio (art. 855 en materia de con-
trato de transporte) y en el propio Código Civil (art. 4037 en materia de
acciones derivadas de la responsabilidad civil extracontractual).
(35) Stiglitz, Rubén S. y Compiani, M. Fabiana, “La prescripción del contrato de seguro y la ley
de defensa del consumidor”, en La Ley, 20/02/2004, p. 1; “El plazo de prescripción del con-
trato de seguro”, en La Ley, 2005-F, 379.
(36) Stiglitz, Rubén S. y Stiglitz, Gabriel A., Reformas..., op. cit., p. 393.
(37) Mangialardi, Eduardo, “La prescripción en el contrato de seguros”, en la obra López He-
rrera, Edgardo (Dir.), Tratado de la prescripción liberatoria, Bs. As., LexisNexis, 2007, punto IV,
p. 901.
(38) CApel. Civ. y Com., Mar del Plata, Sala 2, “Curci, Carmela y ot. c/ Bernardino Coop. de
Segs. Ltda.”, 24/05/2007, en LLBA 2007 (noviembre), 1174.
17
m. fabiana compiani
(39) Vázquez Ferreyra, Roberto A. y Romera, Oscar E., Defensa del Consumidor, Bs. As., De-
palma, 1994, p. 139.
(40) CJ Tucumán, Sala civil y penal, “Cortés, Imer G. c. La Caja Cía. de Seguros”, 13/08/2004, LL-
NOA, 2004 (diciembre), 282; LLNOA 2005 (octubre), 1165, con nota de Federico R. Moeykens
La Ley, 2005-F, 380.
(41) Farina, Juan M., Defensa del Consumidor y del Usuario, Bs. As., Astrea 1995, p. 395.
(42) Bersten, Horacio L., ”Derecho procesal del consumidor”, en LLBA, 2003, p. 364.
(43) Lorenzetti, Ricardo L., Consumidores, Rubinzal - Culzoni Editores, Santa Fe, 2003, p. 499.
(44) Moeykens, Federico R., “Aplicación de la ley de defensa del consumidor al contrato de
seguro”, en LLNOA, 2005-1165.
18
el contrato de seguro a la luz del Código...
Los mismos autores advertían que la ampliación del plazo solo podía fa-
vorecer al consumidor y no al proveedor en desmedro del consumidor. (47)
En consecuencia, si se trataba del reclamo de pago de la prima por el
asegurador dirigida contra el asegurado, tal acción prescribía dentro del
plazo anual previsto por el art. 58 de la Ley de Seguros.
Sin perjuicio de ello, cabe aclarar que si el plazo de prescripción había co-
menzado a correr antes de la vigencia de la nueva ley (16/04/2008), subsistía
la disputa interpretativa para quienes prevalecían los plazos especiales, ya
que en ese caso se regía la solución que emana del art. 4051 CC. (48) En este
(46) CApel. Civ. y Com., Sala I, Santa Fe, “Martínez, Walter César y otra c. Aetna Vida S.A.”,
RCyS, 2006-XI, 97, LLLitoral 2006, 1451.
(47) Farina, Juan M., Defensa del Consumidor y del Usuario, Bs. As., Astrea, 1995, p. 397; CA-
pel. Civ. y Com. N° 2, Sala 2, La Plata, “Driussi, Teresa M. y ot. c/ Vicente Zíngaro e Hijos SA”,
21/04/2006 RCyS, 2006-VIII, 103.
(48) Art. 4051 CC: “Las prescripciones comenzadas antes de regir el nuevo Código están su-
jetas a las leyes anteriores; pero si por esas leyes se requiriese mayor tiempo que el que fijan
las nuevas, quedarán sin embargo cumplidas, desde que haya pasado el tiempo designado
por las nuevas leyes, contado desde el día en que rija el nuevo Código”.
(49) Moisset de Espanés, Luis, “El derecho transitorio en materia de prescripción”, en Boletín de
la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba, año XXXIX, 1975, nº 1-3, p. 289 y par-
te III de su libro sobre Irretroactividad de la ley, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba,
19
m. fabiana compiani
En cambio, por ser más favorables para el consumidor o usuario, seguían ri-
giendo para la prescripción de las acciones judiciales contra aquél los plazos
menores establecidos por otras leyes generales o especiales (servicios de
hotelería, honorarios de maestros, precio del transporte, cobro de comisión,
de facturas por mercaderías fiadas sin documento escrito, etc. Entre ellas,
para el reclamo del asegurador por el pago de la prima al asegurado. (50)
opinión. El carácter genérico del plazo de cinco años denota que su apli-
1976, p. 135. Alterini, Atilio A., “Las reformas a la ley de defensa al consumidor. Primera Lec-
tura, 20 años después”, en La Ley, Sup. Reforma de la Ley de Defensa al Consumidor, p. 21.
(51) Art. 50, ley 24.420: ”Prescripción. Las sanciones emergentes de la presente ley prescri-
ben en el término de tres (3) años. La prescripción se interrumpe por la comisión de nuevas
infracciones o por el inicio de las actuaciones administrativas”.
(52) Art. 2532 CCyC: ”Ambito de aplicación. En ausencia de disposiciones específicas, las
normas de este Capítulo son aplicables a la prescripción adquisitiva y liberatoria. Las legisla-
ciones locales podrán regular esta última en cuanto al plazo de tributos”.
(53) Sobrino, Waldo A.R., “Prescripción de cinco años en seguros en el nuevo Código”, en
LL 25/02/2015, p. 1.
20
el contrato de seguro a la luz del Código...
(54) Art. 2562 CCyC: “Plazo de prescripción de dos años. Prescriben a los dos años (…) el
reclamo de los daños derivados del contrato de transporte de personas o cosas…
(55) Prevot, Juan Manuel, “La protección del consumidor en el transporte”, en Picasso y Vaz-
quez Ferreyra (dirs.), Ley de Defensa del Consumidor. Anotada y Comentada, t. II, Bs. As.,
La Ley, p. 648.
21
m. fabiana compiani
(56) Stiglitz, Rubén S., Derecho de Seguros, 5a ed., t. III, Bs. As.,La Ley, 2008, n° 1270, p. 363.
(57) Lorenzetti, Ricardo L., “Aspectos valorativos y principios preliminares del Anteproyecto
de Código Civil y Comercial de la Nación”, en LL, 23/04/2012, p. 1.
22
el contrato de seguro a la luz del Código...
23
m. fabiana compiani
seguro y la actividad aseguradora, así como aquellas que rigen los contra-
tos por adhesión.
Por otra parte, la exclusión del sujeto expuesto a la relación del consumo
del concepto general de consumidor, contribuirá sin duda a encauzar los
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
24
El “Proceso de Familia”
en el código unificado (1)
1 | Introducción y denominación (3)
El sistema jurídico receptado en la Constitución Nacional establece que
los Códigos de fondos son regulados en forma exclusiva por el gobier-
no federal, mientras que las leyes de procedimiento son establecidas por
cada provincia en particular.
(1) Doctrina actualizada sobre el “Proceso de Familia” en el CCyC: Kielmanovich, Jorge L.,
“El proceso de familia en el Proyecto de Código Civil y Comercial de la Nación”, RDF 66-
313, AP/DOC/1078/2014, “La prueba testimonial en el proceso de familia en el Proyecto de
Código Único”, en La Ley, 2013-A, 919, 14/02/2013, y “El proceso de familia en el Proyecto
de Código Civil y Comercial de la Nación”, en La Ley 2012-D, 1390, 31/07/2012, 1; Guahnon,
Silvia V. y Seltzer, Martín, “Los parientes como testigos en los procesos de familia y el Proyecto
de Código”, en La Ley 2014-B, 832, 10/04/2014 y “La prueba de testigos en los procesos de
familia. El artículo 711 del Proyecto de Código Civil y Comercial 2012”, DFyP 2012 (octubre)
7; AR/DOC/4833/2012; Mizrahi, Mauricio L., “El proceso de familia que involucra a niños”, en
La Ley 2012-F, 1101, 27/11/2012, 1, 23/11/2012, 1.
(3) Medina, Graciela, “El Proceso de Familia”, en J. C. Rivera (dir.) Comentarios al Proyecto de
Código Civil y Comercial de la Nación 2012, Bs. As., AbeledoPerrot, 2012, p. 437.
25
graciela medina
Puede pensarse que este avance de la legislación nacional por sobre las
normas procedimentales provinciales es contrario a la división de poderes
entre la provincia y la Nación, establecida en la Constitución Nacional y
que las provincias preservan celosamente y por lo tanto que ellas son in-
constitucionales.
No creemos que las normas relativas a los procesos de familia sean in-
constitucionales. Lo que ocurre es que el sistema del CCyC, impresiona
porque se presenta ordenado en un Título, llamado “Procesos de fami-
lia”, que convoca a pensar en competencia provincial, pero desde siem-
pre han existido normas procesales en el CC, como las de “declaración
de demencia” (arts. 140 y ss., CC); las referentes al trámite y prueba y
competencia a seguir en los procesos de separación y de divorcio vincu-
lar (arts. 205, 215, 232 y 236, CC); las que regulan la competencia, trámite
y efectos de los recursos en los juicios de alimento (arts. 227, 228, 374,
375, y 376, CC), así como las del juicio de adopción o las que determina
la competencia sucesoria y tales normas procesales nunca se declararon
inconstitucionales.
Por otra parte hay una multiplicidad de normas procesales nacionales que
han sido dictadas por el Congreso de la Nación, entre ellas cabe mencio-
nar la ley 26.485, llamada también Ley de Protección Integral a la Mujer,
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
26
El “proceso de familia” en el código unificado
Los procesos de familia a los que estamos haciendo referencia han sido re-
gulados en el Título VIII, “Procesos de familia”, del Libro II, “Relaciones de
familia”, del CCyC, en cuatro Capítulos comprendidos entre los arts. 705
al 723. El Capítulo 1 se refiere a los “Disposiciones generales”; el Capítulo
2 trata de las “Acciones de estado de familia”; el Capítulo 3 se refiere a
las “Reglas de competencia”; finalmente, el Capítulo 4 se ocupa de “Las
medidas provisionales”. (4)
27
graciela medina
2 | Principios generales (5)
Cabe señalar que los principios generales procesales, por su alto grado de
abstracción, no pueden suministrar el procedimiento exacto a seguir, pero
sirven para orientar la actividad creadora del poder judicial en toda la tra-
mitación de los conflictos familiares y también para uniformar las respues-
tas procesales en todo nuestro vasto territorio. Los principios generales se
encuentran establecidos en los arts. 705 a 710, y recogen las 100 Reglas
de Brasilia sobre Acceso a la Justicia en condiciones de vulnerabilidad. (6)
(5) Panigadi, Mariela, Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. Directores Julio
Cesar Rivera y Graciela Medina, t. II, Libro II, Título VIII, Capitulo I, Mariela Panigadi. Primera
edición, La Ley, Bs. As., 2014, p. 629 y ss.
(7) Couture, Eduardo, “El debido proceso como tutela de los derechos humanos”, en
Revista de Derecho. Jurisprudencia y Administración, Montevideo, n° 8/10, agosto/
octubre, 1952; Alexy, Robert, Teoría de los derechos fundamentales, 2ª ed., Carlos Bernal
28
El “proceso de familia” en el código unificado
2.1.2. Contenido
29
graciela medina
Múltiples son los supuestos en los cuales el CCyC hace aplicación del prin-
cipio de tutela judicial efectiva tratando de eliminar trabas que impidan
acceder a los derechos.
(8) Ribera Julio Cesar y Medina Graciela (dirs.), Código Civil..., op. cit., p. 634.
30
El “proceso de familia” en el código unificado
nales como requisito para la aprobación del convenio (art. 440 CCyC). Otra
demostración del interés del legislador por lograr una tutela efectiva se
pone de manifiesto en las facultades otorgadas al tribunal para determinar
la forma como se hará efectiva la compensación económica y su monto a
fin de que esta no se torne en ilusoria (arts. 441 y 442 CCyC).
En el art. 443 CCyC nuevamente se intenta lograr una tutela efectiva con
respecto a la atribución del uso de la vivienda, otorgando al juez posibili-
dad de determinar el plazo de duración, la procedencia y los efectos para
atribuir el uso de la vivienda, así como la facultad de establecerlo de forma
gratuita o mediante el pago de una renta. Iguales facultades tiene el juez
para proteger la vivienda familiar en las uniones convivenciales.
Otra manera de obtener una justicia efectiva viene dada por el art. 557
CCyC, que da derechos al juez a imponer al responsable del incumpli-
miento reiterado del régimen de comunicación medidas razonables para
asegurar su eficiencia. Entre ellas se encuentran las sanciones conminato-
rias y las astreintes. Por otra parte en algunas provincias se podrá recurrir a
los registros de personas que obstaculizan los lazos familiares, como en la
provincia de Santa Cruz, Río Negro (9) o Mendoza. (10)
(9) La ley 4456, en Río Negro, crea el registro provincial de obstructores de los hijos con padre
o madre.
(10) La ley 7644, en Mendoza, crea un registro dependiente del Ministerio de Justicia y Se-
guridad para registrar a quienes impidan la comunicación con los hijos, con los convivientes
o con los abuelos.
31
graciela medina
(11) Bertoldi de Fourcade, María V. y Ferreyra de De la Rúa, Angelina, Régimen procesal del
fuero de familia, Bs. As., Depalma, 1999, p. 21.
(12) Podetti, Ramiro, Tratado de la competencia, Bs. As., Ediar, 1954, p. 78.
32
El “proceso de familia” en el código unificado
33
graciela medina
Pensamos que una forma de aplicar este principio es no tolerar que los
litigantes que se presenten a solicitar el divorcio incausado y unilateral
presenten una propuesta de convenio regulador, absurda al solo efecto
de obtener el dictado de la sentencia de divorcio y litigar eternamente la
división de los bienes con su cónyuge.
34
El “proceso de familia” en el código unificado
35
graciela medina
36
El “proceso de familia” en el código unificado
Ejemplos del principio de oralidad los tenemos en las audiencias que debe
celebrar el juez con los menores y las personas con falta de salud mental a
fin de autorizarlos a contraer matrimonio (arts. 404 y 405 CCyC). Asimismo,
en cuanto a la nulidad de los matrimonios se advierte la oralidad en cuan-
38
El “proceso de familia” en el código unificado
Los niños, niñas y adolescentes son representados por uno o ambos pa-
dres, y los mayores con capacidad restringida por su curador o el sistema
de apoyos. En ambos casos, el Ministerio Público tiene su representación
promiscua. A pesar de ello, es necesario que, si aquel al que afectará la
decisión puede formar su propia opinión, el juez la escuche.
(13) CIDH, Informe 105/99, Caso 10.194, “Narciso Palacios, Argentina”, 29/09/199, [en línea]
http://www.cidh.org/annualrep/99span/De%20Fondo/Argentina10.194.htm.
39
graciela medina
los menores que la integran, pero la intención del CCyC es excluir procesos
que los afectan “indirectamente”. Se entiende que afectan directamente
al niño, niña o adolescente los procesos que se refieren a filiación y sus
efectos (tenencia, régimen de visitas, responsabilidad parental, autoridad
parental), adopción, tutela, curatela, alimentos y cualquier decisión que se
someta a arbitrio del juez por falta de consentimiento de ambos padres
cuando el mismo es necesario. En definitiva, coincide con todos los proce-
sos en que el menor o mayor con capacidad restringida es parte y es repre-
sentado mediante el representante legal (madre, padre, tutor o curador).
Según las circunstancias del caso, el niño, niña, adolescente o persona con
capacidad restringida que es capaz de formarse su propia opinión tienen
derecho a expresar libremente sus puntos de vista en todos los aspectos
que le afecten y ese derecho debe ser reconocido mediante la oportuni-
dad de expresarlo procesalmente. Existen tres instrumentos procesales
para realizarlo: la entrevista personal con el juez y el asesor, las entrevistas
con el equipo técnico interdisciplinario y el abogado del niño.
Las entrevistas con los niños o personas con capacidad restringida tienen
• Para facilitar que el niño exprese elocuentemente sus puntos de vista deben
serle explicadas todas las opciones de manera adecuada a su edad.
• A los niños siempre se les permitirá decir “no” o rehusarse a contestar a las
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
• Los niños pueden no conectar emocionalmente con lo que cuentan del mismo
modo que los adultos. Puede que no manifiesten ninguna reacción emocional
o hacerlo ante cuestiones claves del entrevistador. El entrevistador, por tanto,
debe de tener cuidado en no sacar conclusiones en relación a cómo un niño
se siente ante un determinado hecho o situación basándose en las reacciones
de un adulto.
42
El “proceso de familia” en el código unificado
lugar de una larga a fin de reducir el estrés del niño. Es más apropiado recurrir a
los mismos entrevistadores e intérpretes, dado que el niño necesita, a menudo,
tiempo para construir sus relaciones. Si el niño manifiesta, en algún momento,
su preferencia por una determinada persona debe ser objeto de discusión.
Las normas del CCyC le dan una gran posibilidad al menor de intervenir en
el proceso, así por ejemplo en:
• Los deberes y derechos sobre el cuidado de los hijos: para otorgar el cuidado
personal unilateral se debe tener en cuenta la opinión del hijo.
• Juicio contra los progenitores: el hijo menor puede reclamar a sus progenitores
sin autorización judicial si cuenta con la edad y grado de madurez suficiente.
43
graciela medina
• Es obligatoria la entrevista personal del juez con el niño (art. 609 CCyC).
• Adopción simple: el adoptado que cuenta con edad y grado de madurez sufi-
ciente puede solicitar se mantenga el apellido de origen (art. 627 CCyC).
44
El “proceso de familia” en el código unificado
El juez puede disponer la intervención del equipo técnico del tribunal para
que colabore con el menor en el derecho de conocer sus orígenes.
(14) Enseña Kemelmajer de Carlucci que el tema de los tribunales de familia fue abordado
en el I Congreso Mundial sobre Derecho Familiar y Derecho Civil, (Acapulco, México, 1978);
también en el Congreso Hispanoamericano de Profesores de Derecho de Familia, (Salta,
Argentina, 1983) y en el VII Congreso Mundial sobre Derecho de Familia (El Salvador, 1992).
En todos se coincidió en que “la existencia de los tribunales especializados, técnicamente
asesorados, contribuye a garantizar y consolidar la convivencia familiar y a resolver con mayor
justicia y eficacia los conflictos familiares”. En El Salvador se insistió en que “los Estados
45
graciela medina
deben proveer a los organismos jurisdiccionales de los recursos necesarios para que la
estructura judicial pueda responder a las necesidades de los justiciables”, desde que de
nada vale tener tribunales de familia que carecen de la infraestructura mínima (Kemelmajer
de Carlucci, Aída, “Principios procesales y tribunales de familia”, en JA 1993-IV-676.
(15) Rivero Hernández, Francisco, El interés del menor, 2ª ed., Madrid, Dykinson, 2007.
46
El “proceso de familia” en el código unificado
con otras disposiciones legales, debe aplicarse la legislación del niño, niña
o adolescente o sus principios.
Por otra parte, para lograr el “interés superior del menor” hay que flexibi-
lizar el derecho formulario, porque siempre ha de prevalecer la verdad real
por sobre la verdad formal, y no se puede aceptar que una inadecuada
elección de la fórmula o acción haga perder el juicio.
47
graciela medina
las partes en sus escritos postulatorios. En el proceso civil clásico las prue-
bas solo pueden recaer sobre los hechos alegados y controvertidos. En
materia de familia el juez puede apartarse de ellos para investigar hechos
no alegados o no controvertidos, pues está en juego el orden público y el
interés social, salvo obviamente en cuestiones meramente económicas y
cuando las partes son mayores y capaces.
Por aplicación de este principio —sin que implique limitación a estos su-
puestos— se admite todo medio de prueba al declarar restricciones a las
personas con discapacidad (art. 34 CCyC) en supuestos de prueba de naci-
miento, muerte y edad de la persona (arts. 96 y ss. CCyC) o del matrimonio
(art. 423 CCyC), para probar la propiedad de los bienes en el régimen patri-
monial de separación de bienes (art. 506 CCyC) y la unión convivencial no
registrada (arts. 511 y 512 CCyC).
48
El “proceso de familia” en el código unificado
49
graciela medina
blemente debía contar con los mismos— actúa con displicencia (v. gr., se
ampara en la mera negativa de los hechos afirmados por la contraparte) o
los oculta dolosamente, se expone a que el juez extraiga indicios de esa
conducta, que lo lleven a perder el juicio.
• Prueba del carácter propio o ganancial de los bienes: el art. 466 CCyC deter-
mina que la confesión no es prueba suficiente para acreditar el carácter de los
bienes.
• La prueba de las recompensas debe ser hecha quien la solicita y puede ser
hecha por cualquier medio probatorio según el art. 492 CCyC.
2.12.4. Testigos
Asimismo, en estos procesos esos testigos son los que se hallan en mejor
posición de conocer los hechos que interesan a la litis. Sin embargo, como
señalamos, el juez puede considerar que en el caso concreto es preferen-
te el interés de la familia en evitar mayores discordias que el interés de
las partes y la sociedad en alcanzar la verdad material. Además, pueden
existir otros motivos fundados para declarar inadmisible la declaración
del testigo ofrecido, como son las excepciones al deber de declarar (por
ejemplo, secreto profesional) o la protección de la integridad psicológica
del testigo, entre otras.
Entendemos que son acciones de estado de familia las que tienen por
finalidad comprobar un título de estado del cual se carece, destruir un
estado falso o inválido, crear un estado de familia nuevo o modificar un
estado ya existente. Las acciones de familia se refieren tanto al estado
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
52
El “proceso de familia” en el código unificado
El art. 713 CCyC establece con acierto la inherencia personal de las accio-
nes de familia, que provienen del hecho de que el estado de familia, como
atributo de la personalidad, sea inherente a la persona, es decir que está
excluido su ejercicio por toda persona que no sea su titular.
Por otra parte, las acciones son también imprescriptibles aunque se admi-
te la caducidad de la acción de nulidad de matrimonio (para el tratamiento
del tema remitimos al capítulo de acciones de familia).
53
graciela medina
4 | Competencia
En el Capítulo III del Título VIII se establecen normas sobre la competencia,
determinando que en los procesos relativos a los derechos de niños, niñas
y adolescentes, es juez competente el juez donde el menor de edad tiene
su centro de vida. En los de divorcio o en los de uniones convivenciales,
el juez del último domicilio conyugal o el del demandado, a elección del
actor. En el de alimentos y pensiones compensatorias, el juez del domicilio
conyugal o convivencial, el del beneficiario o el del demandado a elección
del actor. A continuación trataremos de determinar por separado, en cada
tipo de acción, quién es el juez competente.
54
El “proceso de familia” en el código unificado
(16) Kemelmajer de Carlucci, Aída. Herrera, Marisa, y Lloveras, Nora, Tratado de Derecho de
Familia (Según el Código Civil y Comercial de 2014), t. IV, Bs. AS., Rubinzal-Culzoni, 2014.
55
graciela medina
56
El “proceso de familia” en el código unificado
La guarda con fines de adopción debe ser discernida por el juez que dictó
la sentencia que declara el estado de adoptabilidad (art. 612 CCyC).
4.4.3. Juez competente en el juicio de adopción
5 | Medidas provisionales
El último de los Capítulos del Título VIII del Libro Segundo del CCyC rea-
liza una enumeración enunciativa de las medidas provisionales relativas a
las personas y a los bienes que se pueden tomar tanto en el divorcio y en
la nulidad de matrimonio, como en la unión convivencial.
6 | Conclusión
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
60
La responsabilidad
por daños
Cambios introducidos
en el Código Civil y Comercial
por María Agustina Otaola (1)
1 | Introducción
El 1 de agosto de 2015 entrará en vigencia el CCyC, y con ello, el novel
corpus iuris regulará la vida cotidiana de todos los argentinos. Este tras-
cendental hecho repercutirá en las relaciones privadas de los habitantes
de nuestra Nación, desde nuestras relaciones familiares, obligacionales,
societales, entre otras.
61
M. agustina otaola
El Proyecto del CCyC del año 2012, cuyo producto final es el CCyC pron-
to a entrar en vigencia, fue elaborado por una comisión formada por los
más destacados juristas de nuestro país. Actualmente los argentinos nos
enfrentamos al desafío de estudiar nuevas normas y aceptar el cambio que
implica dejar atrás la brillante obra de Dalmacio Vélez Sarsfield, como así
también el Código de Comercio, para comenzar a aplicar un cuerpo nor-
mativo que condensa ambas codificaciones, regulando todas las relaciones
de derecho privado en 2671 artículos y leyes especiales complementarias.
Existe una particularidad en esta rama del derecho, y es que tal como
señala Kemelmajer de Carlucci, se trata de una materia regulada legisla-
(2) Cornet, M., Rubio, G. A. (1997), Daños Punitivos. Anuario de Derecho Civil, t. III, Facultad
de Derecho de la Universidad Católica de Córdoba, [en línea] http://bibdigital.uccor.edu.ar/
ojs/index.php/ADC/article/view/234
(3) Álvarez Larrondo, F. M., Los daños punitivos, Revista Jurídica Argentina, Bs. As., La Ley,
2000, p. 1113.
62
la responsabilidad por daños en el nuevo...
Por tal motivo, el Proyecto de CCyC del año 2012 procuró una regulación
más detallada de la responsabilidad por daños, a fin de poner coto a la
amplia discrecionalidad judicial imperante en la materia; los ochenta artí-
culos incorporados proporcionan reglas que, en la mayoría de los casos,
o estaban en el CC, o han surgido del trabajo paciente y continuado de
la magistratura argentina de las últimas décadas. (5)
2 | Las funciones de la
responsabilidad por daños en el CCyC
63
M. agustina otaola
El art. 1716 CCyC refleja de un modo más categórico que el art. 1109 CC
este deber, al decir: “Deber de reparar. La violación del deber de no dañar
a otro, o el incumplimiento de una obligación, da lugar a la reparación del
daño causado, conforme a las disposiciones de este Código”. A su vez,
el CCyC ha reforzado y reafirmado las funciones del régimen de respon-
sabilidad civil, el cual no debe limitarse a la estricta reparación del daño;
sino que debe hacerse lugar a las funciones de prevención del daño y a la
sanción de graves inconductas.
(6) Como bien señalan Pizarro y Vallespinos, en nuestra Constitución Nacional, las normas
del CC y leyes supletorias, es posible delinear la existencia de un principio de prevención
conforme al cual los daños deben ser evitados. Entre las normas que dan sustento a lo
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
afirmado encontramos: el art. 43 CN, que reconoce la acción expedita y rápida de am-
paro contra actos de las autoridades o de particulares que con arbitrariedad e ilegalidad
manifiesta lesionen, restrinjan, alteren o amenacen derechos y garantías reconocidos por
la Constitución, los tratados y las leyes; el art. 1071 CC, que veda el ejercicio abusivo del
derecho (la doctrina y jurisprudencia dominante entienden que el juez puede preventiva-
mente impedir ciertas conductas abusivas con potencialidad dañosa); el art. 1071 bis CC,
que impone a quien arbitrariamente se entrometiere en la vida privada ajena, la obligación
de cesar en tales actividades, pudiendo ser obligado judicialmente a ello; el art. 2499 CC,
que regula la turbación de la posesión en razón de una obra nueva, la ley permite a quien
tema sufrir un daño en tales circunstancias a denunciar el hecho ante el juez para recabar
las medidas oportunas de carácter cautelar; el art. 2788 CC, que legitima a quien ejercita
la acción reivindicatoria a impedir, durante la tramitación del juicio, que el poseedor de-
teriore la cosa reivindicada; el art. 2618 CC, que faculta al juez a disponer la cesación de
molestias ocasionadas por humo, calor, olores, ruido, etc. que excedan la normal tolerancia
entre vecinos; en materia de competencia desleal, la ley 22.262 autoriza la adopción de
medidas de no innovar y, en su caso, el cese o la abstención de la conducta, entre otros.
Pizarro, R. D. y Vallespinos, C. G., Instituciones de Derecho Privado. Obligaciones 3. Bs. As.,
Hammurabi, 1999, pp. 241/243.
64
la responsabilidad por daños en el nuevo...
atípica para supuestos genéricos; y éste es el paso que con buen tino, ha
seguido el nuevo CC. (7)
Basta por lo tanto, que la acción u omisión no esté justificada y que pre-
(7) Esta tendencia la encontramos incluso en el Proyecto de Código Civil de 1998, que in-
corporó una norma general para la prevención del daño que establece un deber que recae
sobre toda persona de evitar —en cuanto de ella dependa— la causación de un daño injusti-
ficado. “Artículo 1585: Prevención del daño. Toda persona tiene el deber, en cuanto dependa
de ella: a) De evitar causar un daño no justificado. b) De adoptar, de buena fe y conforme a
las circunstancias, las medidas razonables para evitar que se produzca un daño, o disminuir
su magnitud. Si tales medidas evitaron o disminuyeron la magnitud de un daño, del cual un
tercero habría sido responsable, tiene derecho a que éste le reembolse el valor de los gastos
en que ha incurrido para adoptarlas, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa.
c) De no agravar el daño, si ya se ha producido”, Proyecto de Código Civil Argentino de 1998,
[en línea] http://www.biblioteca.jus.gov.ar/cuarto.pdf, consultado 20/12/2014.
65
M. agustina otaola
(9) Proyecto de Código Civil y Comercial 2012, 1º ed., Bs. As., Zavalía, 2012 (la misma edición
contiene los fundamentos).
66
la responsabilidad por daños en el nuevo...
(11) López Herrera, Edgardo, Los daños punitivos, Bs. As., AbeledoPerrot, 2008, p. 100. “Lo
sorprendente es que en los ámbitos académicos ni siquiera los penalistas suelen hablar de la
finalidad de castigo para su rama del derecho (…) Incluso la Constitución Argentina expresa-
mente niega que las cárceles sean para castigo…”.
(12) Esta corriente que niega la incorporación de los daños punitivos es representada por
Bustamante Alsina, Mayo, Bueres y Picasso.
(13) Kemelmajer De Carlucci, A., “Conviene la introducción de los llamados daños punitivos
en el derecho argentino?”, en Anales de la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Socia-
les de Buenos Aires. Segunda época, año XXXVIII, n° 31, 1993, p. 83, con cita de L. Vignale,
L. “Decriminalizzazzione e pena privata (a propósito del reato di emissione di assegni a
vuoto). En el mismo sentido, señala la autora, un documento elaborado en el año 1980 por
el Comité Europeo para los problemas de la criminalidad da precisas indicaciones a favor de
una política drástica de descriminalización, y propone recurrir a mecanismos sancionatorios
alternativos.
(14) Art. 1587 (2012) “Multa civil. El tribunal tiene atribuciones para aplicar una multa civil a
quien actúa con grave indiferencia respecto de los derechos ajenos o de los intereses de
67
M. agustina otaola
incidencia colectiva. Su monto se fija tomando en consideración las circunstancias del caso,
en especial los beneficios que aquél obtuvo o pudo haber obtenido con su conducta, y tiene
el destino que le asigne el tribunal por resolución fundada”, Proyecto de Código..., cit.
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
(15) Art. 1714 CCyC (2012): “Sanción pecuniaria disuasiva. El juez tiene atribuciones para
aplicar, a petición de parte, con fines disuasivos, una sanción pecuniaria a quien actúa
con grave menosprecio hacia los derechos de incidencia colectiva. Pueden peticionarla los
legitimados para defender dichos derechos. Su monto se fija prudencialmente, tomando
en consideración las circunstancias del caso, en especial la gravedad de la conducta del
sancionado, su repercusión social, los beneficios que obtuvo o pudo obtener, los efec-
tos disuasivos de la medida, el patrimonio del dañador, y la posible existencia de otras
sanciones penales o administrativas. La sanción tiene el destino que le asigne el juez por
resolución fundada”.
(16) Art. 52 bis, ley 24.240: “Daño punitivo. Al proveedor que no cumpla con sus obligaciones
legales o contractuales con el consumidor, a instancia del damnificado, el juez podrá aplicar
una multa civil a favor del consumidor, la que se graduará en función de la gravedad del
hecho y demás circunstancias del caso, independientemente de otras indemnizaciones que
correspondan. Cuando más de un proveedor sea responsable del incumplimiento responde-
rán todos solidariamente ante el consumidor, sin perjuicio de las acciones de regreso que les
correspondan. La multa civil que se imponga no podrá superar el máximo de la sanción de
multa prevista en el art. 47, inc. b) de esta ley”.
68
la responsabilidad por daños en el nuevo...
69
M. agustina otaola
(17) Martínez Alles, M. G., “¿Para qué sirven los daños punitivos? Modelos de sanción priva-
da, Sanción social y Disuasión óptima”, en Revista de Responsabilidad civil y seguros, año
XIV, nº 5, mayo de 2012, Bs. As., La Ley, 2012, p. 62.
(18) IV Congreso Internacional de Daños, Buenos Aires, 1995; III Congreso Latinoamericano
de Derecho Privado, Buenos Aires, 1996; V Congreso Internacional de Derecho de Daños,
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
Buenos Aires, 1997; XVII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Santa Fe, 1999; XIII Conferen-
cia Nacional de Abogados, San Salvador de Jujuy, 2000; entre otros.
(19) Conclusiones de las XVII Jornadas Nacionales de Derecho Civil, Santa Fe, 1999, posición
mayoritaria.
(20) En este sentido, una demanda novedosa interpuesta en el año 2007 por la Asociación
Argentina de Derecho de Daños parece plantear una pretensión de este tipo. La acción se
interpuso en defensa de los intereses de incidencia colectiva de tipo difuso, contra las em-
presas tabacaleras Massalin Particulares y Nobleza Piccardo, con el objeto de condenarlas
a una obligación de hacer, consistente en la integración de un fondo fiduciario cuya renta
anual se destine a reintegrar los gastos de asistencia médica causada por las enfermedades
que genera el tabaco, en: a) exfumadores activos nacidos entre 1937 y 1976, con un mínimo
como fumador de 10 años; b) exfumadores pasivos que hayan trabajado en la administración
pública por un plazo no menor a 15 años. Sin llamar las cosas por su nombre, en el fondo de
la cuestión, subyace una pretensión de daños punitivos —instituto que no se encontraba aún
incorporado al derecho argentino cuando se inició la demanda— con destino a un fondo
público de asistencia a las víctimas de daños causados por el tabaquismo.
70
la responsabilidad por daños en el nuevo...
71
M. agustina otaola
72
la responsabilidad por daños en el nuevo...
No resulta claro a qué se refiere “la punición excesiva” como figura pu-
nitiva de la responsabilidad civil. La redacción original del Proyecto 2012
regulaba sobre la punición excesiva en el artículo posterior a la sanción
pecuniaria disuasiva:
Todo parece indicar que la punición excesiva fue pensada por los autores
del Código, como un límite ante supuestos en los cuales la sanción pecu-
niaria disuasiva (regulada en el artículo anterior), sumada a otras sanciones
administrativas o penales generen una punición extremadamente gravosa
para el sindicado responsable. Al eliminarse el original art. 1714 CCyC, la
punición excesiva pasó a ocupar su lugar en la enumeración del Código
Civil y Comercial, quedando la misma de la siguiente manera:
3 | El daño
El primer elemento de la responsabilidad civil que corresponde analizar es
el daño, presupuesto de procedencia de la función prioritaria de la respon-
sabilidad civil. El art. 1068 CC, respecto del daño, establece que “Habrá
daño siempre que se causare a otro algún perjuicio susceptible de aprecia-
ción pecuniaria, o directamente en las cosas de su dominio o posesión, o in-
directamente por el mal hecho a su persona o a sus derechos o facultades”.
El art. 1737 CCyC ofrece el siguiente concepto de daño: “Hay daño cuan-
do se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el ordenamiento
jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un derecho de
incidencia colectiva”.
cuando recae sobre las cosas; y b) indirecto: cuando recae sobre la perso-
na, sus derechos o facultades.
(23) En esta postura: Brebbia, Mazeaud, Tunc, Josserand, Savatier, Lalou, Acuña, Anzorena,
Salas, en: Pizarro, R. D. y Vallespinos, C. G., Instituciones..., op. cit., p. 637.
(24) A favor: De Cupis, Zannoni, Bustamante Alsina, Bueres, Agoglia, Boragina, Meza, Váz-
quez Ferreyra, Stiglitz, en ibid. p. 638.
75
M. agustina otaola
Sin embargo, creo que lo que en realidad ha ocurrido, es que se han ex-
pandido los objetivos de la responsabilidad por daños, más que el con-
cepto mismo del daño, para incorporar con mayor énfasis las funciones de
prevención y sanción. El daño resarcible sigue siendo el mismo, aunque
comienzan a importar otras dimensiones del mismo, como el peligro de su
ocurrencia o la gravedad de la falta cometida por el sindicado responsa-
ble, para abrir las puertas a otras funciones de la responsabilidad.
(25) Ibid. p. 639 y 640. En consonancia, Zavala de González acepta esta posición: “Si lo que
decidiese la existencia y magnitud del daño fuesen el bien o interés violados, la indemniza-
ción debiera ser más o menos uniforme para cada especie de lesión. Por ejemplo, la vida o
la integridad física de un hombre valen tanto como la de otro cualquiera. Sólo apreciando
las repercusiones de cada caso, según las circunstancias del hecho y de la víctima, es factible
conceder una reparación apropiada e individualizada”. Zavala de González, M., Actuaciones
por daños. Prevenir. Indemnizar. Sancionar, Bs. As., Hammurabi, 2004, p. 72.
(26) De Lorenzo, M. F., ”El daño y las causas de justificación. A propósito del Proyecto de
Código Civil de 1998”, en La Ley 2000-C, 975, p. 65.
76
la responsabilidad por daños en el nuevo...
A su vez, es preciso distinguir por un lado el daño que sufre la víctima, del
daño que causa el agente responsable. Estos coincidirán la mayoría de las
veces, pero hay casos en los cuales no coincidirán, y esto último puede
llegar a justificar un tratamiento distinto.
77
M. agustina otaola
Sin embargo, como advertimos, esta rama del derecho está siendo objeto
de un cambio de paradigma, donde se ensanchan las funciones u objeti-
vos que se pretenden lograr. En su caso, una aproximación al daño que
causa la empresa tabacalera puede justificar que se activen otras funcio-
nes de la responsabilidad civil: la prevención y la sanción.
78
la responsabilidad por daños en el nuevo...
79
M. agustina otaola
4 | El factor de atribución
Una correcta decisión ha sido establecer expresamente que el daño pue-
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
(28) A la corriente del “Análisis económico del derecho” podría importarle la injusticia en
la causación del daño solo si con ello se lograra una atribución más eficiente de recursos.
No obstante, nuestros legisladores, jueces y abogados no realizan este tipo de análisis en la
práctica de responsabilidad por daños.
80
la responsabilidad por daños en el nuevo...
(30) Nucciarone, Gabriela A., ”¿Qué derecho de daños se concibe en el proyecto de refor-
ma del código? ¿Qué daños quiere el legislador resarcir?”, en Doctrina Judicial, Año XXIX,
nº 9, 27/02/2013.
(33) Art 512 CC: ”La culpa del deudor en el cumplimiento de la obligación consiste en la
omisión de aquellas diligencias que exigiere la naturaleza de la obligación y que correspon-
diesen a las circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar”.
81
M. agustina otaola
Por su parte, el proyectado art. 1714 CCyC (2012) que finalmente fue eli-
minado, disponía la procedencia de los mismos bajo el nombre sanción
pecuniaria disuasiva a ”quien actúa con grave menosprecio hacia los de-
rechos de incidencia colectiva”.
5 | La antijuridicidad
El art. 1717 CCyC dispone que ”cualquier acción u omisión que causa un
daño a otro es antijurídica si no está justificada”. Entiendo que dicha dis-
posición es más acertada que la correspondiente a la antijuridicidad en el
82
la responsabilidad por daños en el nuevo...
(34) Coleman, J. L., Riesgos y Daños. (Papayannis, D. M., trad.) Barcelona, Marcial Pons, (Obra
original publicada en 2002), 2010, p. 305.
83
M. agustina otaola
84
la responsabilidad por daños en el nuevo...
6 | La relación de causalidad
El art. 1726 CCyC establece, respecto de la relación causal, que son repa-
rables las consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de causali-
dad con el hecho productor de daño.
art. 907 del CC que faculta a los jueces a otorgar un resarcimiento en equidad (Pizarro, R. D.
y Vallespinos, C. G., Instituciones..., op. cit., p. 503).
85
M. agustina otaola
7 | Eximentes
Con buen tino, el CCyC aborda las diferentes eximentes de responsabili-
dad de manera ordenada y condensada, a saber:
a. Hecho del damnificado: el art. 1729 CCyC dispone que ”La responsabilidad
puede ser excluida o limitada por la incidencia del hecho del damnificado
en la producción del daño, excepto que la ley o el contrato dispongan que
debe tratarse de su culpa, de su dolo, o de cualquier otra circunstancia
especial”.
El equivalente a esta disposición lo encontramos en el art. 1111 CC que dis-
pone que ”el hecho que no cause un daño a la persona que lo sufre, sino por
una falta imputable a ella, no impone responsabilidad alguna”.
A todas luces, resulta más esclarecedora la fórmula adoptada por el CCyC.
Esta última dispone expresamente que la incidencia causal del hecho del
damnificado puede excluir o limitar la responsabilidad del sindicado respon-
sable, según la incidencia del hecho del damnificado en la producción del
perjuicio. Adopta por lo tanto, las construcciones doctrinarias en torno a esta
eximente, que puede tener incidencia parcial o total en la ruptura del nexo
causal.
b. Caso fortuito o fuerza mayor: conforme el art. 1730 CCyC, ”se considera caso
fortuito o fuerza mayor al hecho que no ha podido ser previsto o que, habiendo
sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime
de responsabilidad, excepto disposición en contrario”.
El equivalente a este artículo, es el 514 CC que define al caso fortuito en simi-
lares términos.
c. Hecho de un tercero: El art. 1731 CCyC establece que para eximir de respon-
sabilidad, el hecho de un tercero debe reunir los caracteres del caso fortuito.
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
8 | Quid de las
responsabilidades especiales
En la Sección 9a se agrupan supuestos especiales de responsabilidad que
fueron ampliamente abordados por nuestra doctrina y jurisprudencia. Por
lo tanto, según los fundamentos del Proyecto CCyC, se ha adoptado el
criterio imperante en estos ámbitos específicos de responsabilidad.
86
la responsabilidad por daños en el nuevo...
Sin embargo, la nueva norma agrega, con acierto, que el titular del esta-
blecimiento responde no solo por los daños causados y sufridos cuando el
alumno se halle bajo el control de la autoridad escolar, sino también cuan-
do, debiendo hallarse bajo dicha supervisión, el alumno hubiera escapado
del poder de vigilancia de la autoridad educativa.
87
M. agustina otaola
88
la responsabilidad por daños en el nuevo...
Cuando la libre expresión de ideas tiene idoneidad para vulnerar los dere-
chos al honor y a la intimidad de la persona, dar preeminencia a un valor
sobre otro lleva a resultados opuestos o contradictorios, y cualquiera sea
el camino escogido, algo valioso es sacrificado. Una sociedad democrática
necesita para su funcionamiento, el amplio reconocimiento de la libertad
de expresión. A su vez, la denuncia puede implicar hechos de particular
gravedad, por lo que es necesario que se denuncien tales hechos.
Por otro lado, todo ser humano necesita de una esfera de intimidad que
se encuentre protegida de las injerencias ajenas para el pleno desenvolvi-
miento de su personalidad. Es por ello que, con acierto, la regulación de
este supuesto en el CCyC exige de la configuración de un especial ánimo
8.1 | La responsabilidad
del Estado y de los funcionarios públicos
La responsabilidad patrimonial del Estado, ha sido siempre un tema con-
trovertido y blanco de profundos desencuentros doctrinarios, sobre todo
de pugnas entre civilistas y administrativistas. Hasta el siglo XIX, predomi-
nó el dogma de la irresponsabilidad del Estado por los daños que pudiera
causarse a las personas en el marco de la actividad o inactividad estatal;
89
M. agustina otaola
Finalmente, el art. 1766 CCyC (2012) disponía que el Estado responde, ob-
jetivamente, por los daños derivados de sus actos lícitos que sacrifican in-
tereses de los particulares con desigual reparto de las cargas públicas. Sin
embargo, dicha reparación solo procede respecto del daño emergente. (40)
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
(38) Art. 1764 CCyC (2012): ”Responsabilidad del Estado. El Estado responde, objetivamen-
te, por los daños causados por el ejercicio irregular de sus funciones, sin que sea necesario
identificar a su autor. Para tales fines se debe apreciar la naturaleza de la actividad, los medios
de que dispone el servicio, el lazo que une a la víctima con el servicio y el grado de previsibi-
lidad del daño”), ”Fundamentos...”, en Proyecto..., Zavalía, Bs. As., p. 376.
(39) Art. 1765 CCyC (2012): ”Responsabilidad del funcionario y del empleado público. El
funcionario o empleado público es responsable por los daños causados a los particulares por
acciones u omisiones que implican el ejercicio irregular de su cargo. Las responsabilidades
del funcionario o empleado público y del Estado son concurrentes”, (ibid).
(40) Art. 1766 CCyC (2012): ”Responsabilidad del Estado por actividad lícita. El Estado res-
ponde, objetivamente, por los daños derivados de sus actos lícitos que sacrifican intereses
90
la responsabilidad por daños en el nuevo...
de los particulares con desigual reparto de las cargas públicas. La responsabilidad sólo com-
prende el resarcimiento del daño emergente; pero, si es afectada la continuación de una
actividad, incluye la compensación del valor de las inversiones no amortizadas, en cuanto
hayan sido razonables para su giro”, (ibid).
(42) Art. 1764 CCyC: ”Inaplicabilidad de normas. Las disposiciones de este Capítulo 1 de este
Título no son aplicables a la responsabilidad del Estado de manera directa, ni subsidiaria”.
Art. 1765 CCyC: ”Responsabilidad del Estado. La responsabilidad del Estado se rige por las
normas y principios del derecho administrativo nacional o local según corresponda”.
Art. 1766 CCyC: ”Responsabilidad del funcionario y del empleado público. Los hechos y las
omisiones de los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones por no cumplir sino de
una manera irregular las obligaciones legales que les están impuestas, se rige por las normas
y principios del derecho administrativo nacional o local según corresponda”.
91
M. agustina otaola
92
la responsabilidad por daños en el nuevo...
9 | Reflexión final
El Código Civil y Comercial, que comenzará a regir el 1º de agosto de
2015, ha evolucionado en materia de responsabilidad civil por cuanto im-
plica un reconocimiento categórico del derecho a no ser injustamente da-
ñado y un correlativo deber de no dañar a otros sin una causa de justifica-
ción expresamente reconocida en la ley. A su vez, dicha regulación reúne y
sistematiza aspectos que no se encontraban regulados en el Código Civil,
y sobre los cuales nuestros tribunales y doctrina han discurrido y trabajado
ampliamente durante estos años, a fin de brindar respuestas que no se
encontraban esclarecidas.
Esta reafirmación del alterum non laedere vino de la mano del expreso
reconocimiento de un deber general de prevención del daño, ya que lo
fundamental no es la reparación propiamente dicha del daño, sino que el
mundo deseable es aquel en el cual el daño es evitado antes que repara-
do. El CC reconoce la función preventiva, pero no lo hace en un marco sus-
tancial orgánico y del modo categórico en que lo hace el art. 1710 CCyC.
Con respecto a la reparación del daño, el art. 1740 CCyC establece ex-
plícitamente que la reparación del daño debe ser plena, unificándose
ambas órbitas de responsabilidad —contractual y extracontractual— a
fin de brindar una adecuada reparación a la víctima, sin discriminar si
el daño proviene de un incumplimiento obligacional o es de naturaleza
extracontractual. En este sentido, se recogió la reforma por la que venía
abogando la doctrina argentina en pos de una adecuada protección a la
víctima del daño.
93
M. agustina otaola
94
Los derechos reales en el
Código Civil y Comercial
por Carolina Vanesa Rosas (1)
1 | Introducción
En el presente trabajo pretendemos dar un panorama general acerca de la
regulación de los derechos reales en el Código Civil y Comercial, y así pro-
porcionar una primera aproximación a su estudio, señalando nuevas cues-
tiones metodológicas en su regulación, como asimismo poner de relieve
las principales novedades en la materia, de manera tal de lograr una visión
global del tema que nos convoca, dejando planteadas inquietudes que se
irán resolviendo con el correr del tiempo, con la entrada en vigencia.
(1) Abogada, Universidad Católica de Santa Fe. Notaria, UCSF. Docente, UCSF sede Posa-
das; Universidad Gastón Dachary, sede Posadas; y en la Universidad de la Cuenca del Plata,
sede Posadas.
95
carolina v. rosas
Si bien se trata de una obra monumental, que rigió mucho tiempo, siem-
pre la doctrina ha criticado la falta de una parte general en el libro de los
derechos reales, donde se encuentren los elementos esenciales respecto
al sistema de constitución, transferencia y extinción de los mismos. Dicha
crítica ha sido considerada en el CCyC ya que comienza con el Título I ,
“Disposiciones generales”, dentro del cual el Capítulo 1 regula “Principios
comunes” y el Capítulo 2 refiere a la “Adquisición, transmisión, extinción y
oponibilidad” de los derechos reales.
al final, nos proporciona los medios legales para defenderlos. Ello significa
un cambio metodológico importante respecto al Código Civil, que fue cri-
ticado justamente por contener a las acciones reales después del dominio
y condominio, y antes de los demás derechos reales, como si fuese que las
acciones reales solo se referían a ellos.
3 | Definición y clasificaciones
Una de las características del CCyC es que, en los distintos libros, pro-
porciona muchas definiciones, llamadas también definiciones autárquicas,
atento a que es el propio legislador quien se ha arrogado la facultad de
interpretar el alcance de ciertos términos que considera importantes.
96
los derechos reales en el CCyC
Y esto es lo que sucede al inicio del Libro Cuarto que analizamos; pues el
art. 1882 CCyC dispone: “El derecho real es el poder jurídico, de estructu-
ra legal, que se ejerce directamente sobre su objeto, en forma autónoma
y que atribuye a su titular las facultades de persecución y preferencia, y las
demás previstas en este Código”.
Es decir, la “regla” es que el objeto de los derechos reales son las “co-
sas”, y solo cuando la ley lo establece, puede recaer sobre “bienes” que
no son cosas. Estas nociones, en el Código Civil y Comercial, las encon-
tramos en el juego armónico de los arts. 15 y 16, que respectivamente
disponen: “Titularidad de derechos. Las personas son titulares de los de-
rechos individuales sobre los bienes que integran su patrimonio confor-
me lo que se establece en este Código” (art. 15 CCyC) y “Bienes y cosas.
Los derechos referidos en el primer párrafo del art. 15 pueden recaer
sobre bienes susceptibles de valor económico. Los bienes materiales se
llaman cosas. Las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la
energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del
hombre” (art. 16 CCyC).
97
carolina v. rosas
del nuevo art. 1887 CCyC; a ello debemos agregar su ubicación dentro
de las clasificaciones. Así debemos decir que “son derechos reales sobre
cosa total o parcialmente propia: el dominio, el condominio, la propiedad
horizontal, los conjuntos inmobiliarios, el tiempo compartido, el cemen-
terio privado y la superficie si existe propiedad superficiaria. Los restantes
derechos reales recaen sobre cosa ajena” (art. 1888, párr. 1, CCyC).
Por regla, los derechos reales son “principales”, y solo revisten el carác-
ter de “accesorios” los derechos reales de garantía, es decir: la hipoteca,
prenda y anticresis (art. 1889 CCyC). También pueden recaer sobre cosas
registrables y no registrables, según si la ley exige o no la inscripción de
los títulos en los registros a los efectos que correspondan (art. 1890 CCyC),
sobre este tema volveremos luego.
98
los derechos reales en el CCyC
4 | Adquisición,
transmisión y oponibilidad
Para adquisición y transmisión de derechos reales por actos entre vivos
es necesario que concurran el título suficiente y el modo suficiente. El
art. 1892, párr. 2, CCyC dispone que “se entiende por título suficiente
el acto jurídico revestido de las formas establecidas por la ley, que tiene
por finalidad transmitir o constituir un derecho real”.
• Para los derechos reales sobre cosas registrables, y sobre cosas no registrables
cuando el tipo de derecho lo requiera: “la inscripción registral” es modo sufi-
ciente.
99
carolina v. rosas
(2) Moisset de Espanés, Luis, “La publicidad de los Derechos Reales en el Derecho Argentino
antes y después de la ley 17.801”, [en línea] http://www.acaderc.org.ar/doctrina/articulos/
artpublicidaddelosderechosrealesenelderechoarg
(3) El codificador, en la extensa nota al Capítulo 8, Título 14, Libro III, CC, refiere al estado de
cosas existentes como uno de los tantos argumentos para decidirse por la no inscripción en
registros, señalando: “… Hoy en las diversas Provincias de la República sería difícil encontrar
personas capaces de llevar esos Registros, y construir el catastro de la propiedades…”; pero
no los descarta completamente, toda vez que en la misma nota señala que “… puede llegar
algún día en que podamos aceptar la creación de los registros públicos”.
(4) El art. 3134 CC dispone: “La hipoteca constituida en los términos prescriptos debe ser
registrada y tomada razón de ella en un oficio público destinado a la constitución de hipote-
cas o registro de ellas, que debe existir en la ciudad capital de cada provincia, y en los otros
pueblos que establezca el gobierno provincial”.
100
los derechos reales en el CCyC
(5) Villaro, Felipe Pedro, Elementos de Derecho Registral Inmobiliario, La Plata, FEN (Funda-
ción Editora Notarial Colegio de Escribanos), 1980, p. 24 y ss, con cita de Tomás D. Bernard,
“Los Registros de la Propiedad Inmueble en las Provincias”.
(6) CSJN, “Jorba, Juan y otra c/ Bambicha, F. y otro”, 25/11/1935, (Fallos JA, 52-359; y “Papa,
José, administrador definitivo de la testamentaria Susso c/ Sociedad Compagno Hnos.”,
1938, (Fallos:180:21), LL, 9-528.
(7) Andorno, Luis O. y Marcolín de Andorno, Marta, Ley Nacional Registral Inmobiliaria 17.801.
Comentada. Anotada, Bs. As., Hammurabi, 2a. ed., 1999, p. 36, con cita de Rafael Bielsa.
101
carolina v. rosas
Ante tamaña confusión fue necesario otro instrumento legal que pusiera
claridad en el asunto. Así se sancionó la Ley 17.801 de Régimen de los
Registros de la Propiedad Inmueble, que entró en vigencia el 1° de julio
de 1968, y que en su art. 2º dispone que a partir de la inscripción se logra
la oponiblidad frente a terceros (se considera terceros a quienes no han in-
tervenido en la constitución, transmisión o modificación del derecho real).
De esta manera se deja en claro que la inscripción en los registros inmo-
biliarios tiene un carácter declarativo, despejando toda duda que pudiera
haber suscitado el art. 2505 CC en cuanto al carácter de la inscripción.
Esta ley regula toda la materia registral inmobiliaria, dejando a las provin-
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
103
carolina v. rosas
104
los derechos reales en el CCyC
105
carolina v. rosas
106
los derechos reales en el CCyC
6 | Conclusiones
Es importante el cambio metodológico en la regulación de los derechos
reales, ahora ubicados en el Libro Cuarto, y destaca la incorporación de
una parte general al inicio del libro en la cual se tratan los elementos esen-
ciales del sistema de adquisición, transmisión, extinción y oponibilidad.
107
reflexiones sobre la responsabilidad profesional en el Código...
silvia y. tanzi
Reflexiones sobre
la responsabilidad
profesional
en el Código Civil
y Comercial de la Nación (1)
I | Introducción
(1) Agradezco la invitación que me cursara el Profesor Dr. Juan Martín Alterini con el objeto
de brindar estas humildes reflexiones sobre el Código Civil y Comercial de la Nación que
acerca definitivamente el derecho a la realidad en este camino del tercer milenio.
109
silvia y. tanzi
Así también hay que tener presente que, desde hace varios años, se ha
tratado con rigurosidad científica la problemática del “experto frente al
profano”, teniendo en cuenta la inferioridad de estos últimos ante la su-
perioridad técnica de los profesionales que se proyectan en las relaciones
contractuales (Alterini, Atilio Aníbal; Ameal, Oscar José y López Cabana,
Roberto Manuel).
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
110
reflexiones sobre la responsabilidad profesional en el Código...
En relación a los casos en los que la obligación de hacer se preste con co-
sas, el art. 1768 CCyC concretamente establece que la responsabilidad no
está comprendida en la Sección 7a, excepto que cause un daño derivado
de su vicio.
111
silvia y. tanzi
112
reflexiones sobre la responsabilidad profesional en el Código...
No hay que olvidar que el Proyecto de Código Civil de 1998, en su art. 1602,
trataba la atribución de la responsabilidad y sostenía que, a falta de nor-
ma legal, o de estipulación de partes, el factor de atribución es la culpa.
113
silvia y. tanzi
especial entre las partes, deberá tenerse en cuenta la naturaleza del acto
y las condiciones particulares, como en los supuestos de contratos sobre
esas pautas en que se debe estimar el grado de responsabilidad por la
condición especial del agente.
(3) Ver posición de Peyrano y la que se desprende del fallo: 296:646 de la CSJN.
114
reflexiones sobre la responsabilidad profesional en el Código...
115
silvia y. tanzi
116
Índice temático
A D
Acceso a la justicia P. 28, 30, 38, 44
Daños y perjuicios P. 12, 55, 63, 64,
Adopción P. 26, 41, 44, 53, 56, 57
65, 66, 68, 69, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83, 84,
declaración judicial de adoptabilidad
85, 86, 87, 88, 90, 91, 92, 93, 94, 111, 112, 113, 114, 115, 116
P. 44, 56, 57
daño emergente P. 90
guarda con fines de adopción P. 53, 57
daño moral P. 75, 76, 78
Autonomía de la voluntad P. 4, 5, 7 daño patrimonial P. 75, 76
daño resarcible P. 74, 75, 76
sabilidad civil
Buena fe P. 28, 33, 34, 35, 50, 65, 100, 102, 103, 115
C tiva
intereses colectivos
P. 14, 68, 71, 72, 82, 93
P. 70, 72, 82
22, 25, 26, 29, 89, 101 98, 99, 100, 102, 103, 105, 106, 107, 111
cementerio privado P. 98, 106
Contrato de seguro Véase Se- propiedad horizontal P. 96, 98, 104,
guros 105, 106, 107
Contratos P. 4, 5, 6, 7, 8, 9, 14,
derecho real de superficie P. 96, 98, 103
cláusulas generales P. 4, 5, 6
Divorcio P. 26, 30, 34, 44, 52, 54, 55, 58, 59
contratos de adhesión P. 4, 22
acciones de divorcio P. 54, 55
contratos de consumo P. 4, 7, 8, 15,
compensación económica P. 31, 55, 59
20, 21, 22, 23, 24
disolución de la unión convivencial P. 52,
Corte Suprema de Justicia de la 59
Nación P. 12, 101 separación de bienes P. 48, 51
117
íNDICE TEMáTICO
F Personas jurídicas
Procedimiento civil
P. 104, 105
M 37, 38
acciones de estado de familia P. 27, 52, 53
juez de familia P. 35, 46
27, 28, 33, 36, 37, 39, 40, 41, 46, 51, 54, 56, 58, 87
Responsabilidad civil P. 8, 14, 17,
derechos del niño P. 29, 43, 46, 47, 58
24, 61, 62, 63, 64, 66, 68, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 80, 83,
interés superior del menor P. 44, 46, 47
87, 93, 94, 105, 109, 113, 115
caso fortuito P. 86, 87
O culpa grave
dolo
P. 18, 24, 89
P. 24, 81, 85, 86, 89, 92, 110, 112
eximentes de responsabilidad P. 86
Obligaciones P. 6, 14, 15, 63, responsabilidades especiales P. 61, 86
66, 87, 88, 91, 92, 94, 109, 110, 111 responsabilidad extracontractual P. 64,
enriquecimiento sin causa P. 65, 79 68, 77, 79
obligaciones de dar P. 14, 66, 111 responsabilidad objetiva P. 92, 113
obligaciones de hacer P. 87, 88, 110, 111
P S
Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica
118