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riesgo
By: Kevin Batalla
En la naturaleza hay leyes ¿Por qué no va haberlas en el marketing? Hoy en día, cuando
una empresa comete un error, oye rápidamente pisadas a su espalda. Es la competencia
que se escapa con sus clientes y éxito. Para evitar esto, asegúrese de que sus programas
de marketing estén en sintonía con las leyes del marketing. Y el presente artículo,
resumiendo y partiendo del libro “22 leyes inmutables del marketing”, de Al Ries y Jack
Trout, tiene como propósito explicar cuáles son y en qué consisten esas 22 leyes
inmutables.
Conclusiones finales
¿Qué son las leyes inmutables de marketing?
Ya quedó claro que son las 22 leyes inmutables del marketing, ahora lo que sigue es
aprender cuales son y entenderlas. A continuación, se procederá a nombrar cada ley, así
como explicar en qué consiste. Ahora bien, es importante señalar que, si bien estas leyes
son importantes respetarlas y tenerlas presentes, no implica que no se puedan romper o
que dependiendo la situación una ley tendrá más relevancia que otra. Por lo que se
recomienda al lector tener presente estas leyes en sus programas y estrategias de
marketing, más no pensar que todas se deben cumplir. Es importante comprender estas
leyes y saber cuándo aplican o no.
3. Ley de la mente: En lo que respecta esta ley se resumiría de la siguiente manera, “es
mejor ser el primero en la mente que en el punto de venta”. La primera computadora
personal del mundo fue la MITS Altair 8800, la ley de liderazgo haría suponer que
debía ser la marca de computadoras personales #1. No es así, el producto ya no está
entre nosotros. ¿Falló la ley de liderazgo? No, pero la ley de la mente la modifica. Es
mejor ser el primero en la mente que primero en los puntos de venta. Ser el primero en
la mente lo es todo en el marketing. Ahora bien, la ley de la mente es una consecuencia
de la ley de la percepción (la que se explicará a continuación). Si el marketing es una
batalla de percepciones, no de productos, entonces la mente tiene prioridad sobre el
punto de venta. Miles tropiezan cada año con esta ley. Alguien tiene una idea o
concepto que cree que revolucionará la industria, y puede que así sea. El problema es
introducir la idea o concepto en la mente de los prospectos. Lamentablemente muchos
(incluyendo empresas) piensan que la solución es poner más dinero, como si fuera un
problema de dinero. ¿Un ejemplo para comprender mejor esta ley? Apple. Debido al
rubro, la compañía tecnológica tenía que encontrar la forma de entrar en la mente de los
consumidores, por lo que el problema de Apple para entrar en la mente de los clientes
potenciales fue suavizado por su nombre, simple y fácil de recordar. ¿Queda claro no?
Entre tener una Apple, MITS Altair 8800 o IMSAI 8080, a todos nos vendría a la mente
y preferiríamos la manzanita.
7. Ley de la escalera: Si es bien cierto que el primer objetivo del marketing debe ser
introducirse de primero en la mente del consumidor, no implica que la batalla está
perdida si no se logra estar primero. La estrategia que hay que utilizar depende
directamente del peldaño que se ocupe en la escalera (escalera mental del consumidor).
No todos los productos son iguales y en la mente existe una jerarquía que se utiliza para
tomar una decisión. Para cada categoría, en la mente hay una escalera de productos y en
cada escalón hay una marca. La cantidad de escalones dependerá de si es un producto de
alto o bajo interés. Pero por lo general, la mente humana puede recordar entre 6 o 7
marcas por categoría como máximo. Normalmente existe una relación entre
participación de mercado y su posición en la escalera mental del prospecto.
9. Ley de lo opuesto: Donde quiera que el líder sea fuerte hay una oportunidad para un
ambicioso #2 de cambiar los papeles. Tiene que descubrir el punto fuerte del líder y
luego presentar al prospecto lo opuesto (en otras palabras, no intente ser mejor, intente
ser diferente). En muchos casos, es el aspirante contra la vieja marca de confianza. Si
opta al segundo puesto, su estrategia está determinada por el líder. A medida que un
producto se va haciendo viejo (en los casos de la vieja marca de confianza), a menudo
acumula connotaciones negativas. Un buen número 2 no se puede dar el lujo de ser
tímido. Ejemplos claros de esto son Coca Cola y Pepsi, como cuando Pepsi intento
apuntar a una generación más joven, o el constante ir y venir entre los ataques creativos
entre las publicidades de Burger King y McDonald’s.
10. Ley de la división: Con el tiempo, una categoría se dividirá para convertirse en dos
o más. Básicamente en eso consiste la ley de división a tener en cuenta. Un claro
ejemplo son las cervezas. Comenzó siendo cerveza, y ahora tenemos importada o
nacional, de lujo o económica, cerveza light, de barril, seca, hasta cerveza sin alcohol.
Cada segmento es una entidad separada y destinada. Casa segmento tiene su propia
razón de ser, su propio líder y en raras ocasiones coincide con el líder de la categoría
original. La manera que tiene el líder para mantener su dominio es utilizar una marca
distinta para cada categoría que surja (un excelente ejemplo sería ver lo que hace a
Procter & Gamble). Sin embargo, es importante tener presente que gran número de
compañías cometen un error intentando poner una marca famosa en una categoría e
intentar utilizarla en otra categoría. Un ejemplo de lo que no se debe hacer sería intentar
poner la marca Coca Cola (marca famosa y central) en la categoría leches y sacar una
leche marca Coca Cola.
11. Ley de la perspectiva: Los efectos del marketing son visibles a largo plazo. El
marketing ayuda a ver efectos a largo plazo, no se puede hacer una acción de marketing
y querer tener resultados al instante. Se debe investigar, estudiar, analizar, planificar,
poner en acción y medir. No es algo que se deba tomar a la ligera. Es importante
aprender a diferencia una ESTRATEGIA de una TÁCTICA. En muchas acciones de
marketing, los efectos a largo plazo son a menudo totalmente opuestos a los efectos a
corto plazo. Tomemos como ejemplo las rebajas o descuentos ¿Aumentan o reducen el
negocio de una empresa? Pues obviamente a corto plazo unas rebajas aumentan el
negocio, pero a la larga reducen el negocio porque educan a los clientes a no comprar a
precios “normales”.
12. Ley de la extensión de línea: Existe una presión irresistible para extender el valor
de la marca. La ley más violada es por mucho la ley de la extensión de línea. La
extensión de línea implica tomar el nombre de un producto con éxito y aplicarlo a un
nuevo producto que se desea lanzar. Sin embargo, cuando se intenta ser todo para todos,
inevitablemente se termina con problemas. Un ejemplo de cuando se viola la ley de
extensión de línea y se paga sería cuando en 1978, la marca 7-Up, marca de bebida sin
cola de lima / limón líder, la cual contaba con un 5.7% del mercado, decide añadir a su
portafolio de productos (bajo la misma marca) 7-Up gold, Cherry, versiones dietéticas
variadas y más. El resultado, su participación bajo a 2.5%.
14. Ley de los atributos: Para cada atributo existe otro opuesto, igual de efectivo. En
muchas ocasiones una empresa intenta emular al líder, “deben saber que es lo que
funciona” se piensa racionalmente, “por lo tanto similar”. No es un modo de pensar
correcto. Es importante conocer al competir y que hace bien, pero no implica que se le
deba imitar. Es mucho mejor a veces buscar un atributo opuesto que le permita jugar
contra el líder. La palabra clave es opuesto, similar no sirve de nada. El marketing es
una batalla de ideas. Por lo tanto, si ha de tener éxito, debe tener una idea o atributo
propio con el fin de concentrar sus fuerzas en ello. Y en cuanto atributos, siempre debe
aspirar al atributo más importante. Un excelente ejemplo de adecuado uso de atributos
(y que jamás se ríe de nuevos atributos) sería Gillette, el número 1 en hojas de afeitar.
Su domino anteriormente se basaba en máquinas de afeitar y cartuchos de alta
tecnología. Cuando un intruso de Francia planteo un atributo opuesto en la categoría con
su afeitadora “desechable”, Gillette en lugar de reírse o ignorarlo, lanzó su propia
afeitadora desechable (un nuevo atributo). Con una gran inversión, Gillette fue capaz de
ganar la batalla de las desechables.
17. Ley de lo impredecible: Salvo que escriba los planes de sus competidores, usted no
podrá predecir el futuro. En la mayoría de las campañas de marketing estas implican
una suposición sobre el futuro. Sin embargo, los planes de marketing basados en lo que
pasará en el futuro suelen estar equivocados. El fracaso en predecir la reacción de la
competencia es una de las razones principales de los fracasos en marketing. La mayoría
de empresas viven de informe trimestral a informe trimestral. Esa es una receta para
tener problemas. Lo que se debería hacer y teniendo en cuenta la ley de lo impredecible,
es hacer una buena planificación a corto plazo, encontrar el ángulo o palabra que
diferencia a su producto o empresa. Luego se debe establecer una dirección de
marketing coherente a largo plazo que desarrolle un programa para aprovechar al
máximo esa idea o ángulo. Acá el secreto del asunto, no es un plan a largo plazo, sino
orientación a largo plazo. También importante tener presente que rastrear tendencias
puede ser una herramienta útil para tratar con el futuro impredecible, no obstante, la
investigación de mercado puede ser más un problema que una ayuda si no se usa
adecuadamente o se entiende bien. Esto debido a que los conceptos e ideas nuevas son
casi imposibles de medir. Nadie tiene un marco de referencia. Las personas no saben
cómo reaccionarán hasta que enfrente la decisión real, y ahí es donde vienen las
limitaciones de las investigaciones de mercado.
18. Ley del éxito: El éxito suele preceder a la arrogancia, y la arrogancia al fracaso. El
ego es el enemigo del éxito en marketing, ya que muchas veces objetividad es lo que
hace falta. Esta ley básicamente nos dice que a veces el éxito puede ser causante del
fracaso a largo plazo ya que nos ciega y se pierde objetividad. Un marketero brillante es
aquel que, a pesar del éxito, tiene la capacidad de pensar cómo piensa el cliente
potencial. Se pone en los zapatos de sus clientes.
19. Ley del fracaso: El fracaso debe ser esperado y aceptado. Muchas compañías
intentan arreglar las cosas en vez de desistir simplemente. “Vamos a reorganizarnos
para resolver el problema”, es el lema que rige su vida. Y esto no está mal, el problema
es no saber cuándo desistir de algo. Esta ley básicamente se traduce en saber cuándo
abandonar algo que no da y minimizar las perdidas. Admitir un error y no hacer nada al
respecto perjudica a la empresa (o el intentar en vano). Una mejor estrategia consiste en
reconocer a tiempo el fracaso y reducir en lo posible las perdidas.
21. Ley de la aceleración: Los planes que triunfan no se construyen sobre novedades,
sino sobre tendencias. Un gusto pasajero es una ola en el océano y la tendencia es la
marea. Esta ley nos habla sobre la aceleración y tener cuidado con las modas. Olvide las
modas pasajeras. Y cuando aparezcan, trate de frenarlas. Una manera de mantener la
demanda a largo plazo para su producto es no satisfacer jamás del todo la demanda.
Pero lo mejor, lo más rentable en marketing, es cabalgar en una tendencia de largo
plazo.
22. Ley de los recursos: Sin los fondos adecuados, ninguna idea despegará del suelo.
Aun la mejor idea del mundo no irá muy lejos sin el dinero que la haga despegar. El
dinero hace funcionar al mundo del marketing. Si quiere tener éxito, debe encontrar el
dinero que necesita para hacer girar las ruedas del marketing. De eso se trata esta última
ley, que los recursos son importantes. No obstante, es relevante señalar que no se deben
confundir las cosas. Aunque sea bien cierto que una buena idea no basta para
posicionarla en la mente del prospecto, también es importante tener presente que no
todo se limita a dinero. A veces las campañas más eficaces se han logrado con bajo
presupuesto y creatividad. Las empresas que crean que por ponerle mucho dinero a
publicidad les irá bien, no han comprendido del todo esta ley.
Conclusiones finales
Como hemos podido apreciar, no cabe duda que un buen marketero debe siempre tener
presente estas leyes. Es por eso que es importante tener a la vista estas leyes inmutables
que siempre nos ayudaran a tener claro que se debe y que no se debe hacer en el mundo
del marketing. El propósito de este artículo fue resumir y dejar claro que son las 22
leyes del marketing o “22 leyes inmutables del marketing”, de Al Ries y Jack Trout.
Sin duda espero que este artículo haya sido de su agrado y los anime a leer tan
grandioso libro. Escrito por dos gurús de la estrategia y marketing, es un libro que pese
al paso de tiempo no ha perdido relevancia. Una lectura que ofrece las 22 herramientas
imprescindibles para acometer con éxito la dura competencia.