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Universidad de Concepción, Agosto de 2022

Facultad de Humanidades y Arte


Seminario de Título, profesora Bárbara Lama
Mariana Carolina Hormazábal Neira

Sobre el habitar de la marginalidad urbana en el arte:


Un análisis descolonial a los procesos de producción artística

CAPÍTULO 1: DEFINICIONES DE CONCEPTOS

1. PENSAMIENTO DESCOLONIAL

Del latín colonia, de colōnus 'labrador', 'colono'.

Del latín colonia ("granja"), y este de colonus ("cultivador"), de colere ("habitar"), del
protoindoeuropeo *kwel-.

El pensamiento descolonial es una corriente latinoamericana de intelectuales cuya


indagación se centra en el desarrollo de herramientas pedagógicas y críticas que
cuestionan el conocimiento que se nos ha impuesto a través de la colonización,
buscando de esta manera la emancipación de la matriz europea del entendimiento. El
develamiento de los aspectos coloniales de la modernidad 1 es un aglutinante para este
grupo de pensadores latinoamericanos, y su fuerza orientadora la reflexión sobre la
realidad cultural y política latinoamericana2.

1.1. ANTECEDENTES

Es posible evidenciar sus raíces en un numero de teorías desarrolladas anteriormente,


a partir de las cuales esta línea de pensamiento se nutre, tales como; el
poscolonialismo, la teoría de la dependencia, la filosofía de liberación, la teoría del
Sistema-Mundo, entre otras3. A continuación, se pasará a una breve revisión de cada
una, para comprender de mejor manera el discurso descolonial.

Seria posible concebir al pensamiento poscolonial como el predecesor del pensamiento


descolonial. Se trata de una línea de pensamiento que centra su análisis en la

1
Breve introducción al pensamiento descolonial, Grupo de Estudios para la Liberación
2
Mundos y conocimientos de otro modo: El programa de investigación de modernidad/colonialidad
Latinoamericano, Arturo Escobar
3
Breve introducción al pensamiento descolonial, Grupo de Estudios para la Liberación
experiencia colonial de Asia y África, desde la cual el pensamiento descolonial se
separa para centrarse en la indagación de la colonialidad latinoamericana.

Por otra parte, uno de los desarrollos teóricos más determinantes en la gestación de
esta corriente intelectual es la teoría de la dependencia. Ésta fue desarrollada en los
años 50 y 60, y surge a partir de los debates sobre el desarrollo latinoamericano. Se
opone a la teoría desarrollista alineada con Estados Unidos, la cual planteaba que para
que un país se desarrollara, era necesario que su economía pasara por una serie de
fases, siendo las más avanzadas, representadas por EEUU y Europa occidental,
accesibles a los países subdesarrollados siempre y cuando estos ejecutaran las
políticas económicas adecuadas.

Los adherentes a la teoría de la dependencia responden a las teorías desarrollistas,


planteando que estas ocultaban algo primordial: El desarrollo de unos países necesaria
y simultáneamente requería el subdesarrollo de otros para poder continuar en el
tiempo4. A partir de su propuesta de pensar al mundo como una estructura de
elementos heterogéneos, que se vinculan por relaciones asimétricas de dependencia y
subordinación que vuelven imposibles las promesas de progreso y desarrollo, esta
teoría resulta decisiva para el desarrollo del pensamiento descolonial.

Por otro lado, la filosofía de la liberación agrupa varios pensadores latinoamericanos,


que a pesar de tener ideas particulares se vinculan por su exigencia ética y
metodológica de “Pensar todo a la luz de la palabra interpelante del pueblo…” 5,
considerando como pueblo a cualquier sujeto social caracterizado como dominado,
oprimido. Piensa realidades históricas concretas, en este caso, la realidad
latinoamericana. Realidad atravesada por praxis de dominación que configuran una
totalidad, situación que genera una exterioridad; practicas, valores negados por el
capitalismo al carecer de sentido en el sistema. Esta filosofía encuentra en esta
exterioridad la clave para pensar desde una perspectiva latinoamericana. El
pensamiento descolonial retoma la propuesta metodología de la filosofía de la libración
al adoptar el punto de vista del oprimido, silenciado por el capitalismo eurocéntrico de
la modernidad.

En el caso de la teoría Sistema-Mundo, Immaniel Wallerstein, es su propuesta de


tomar como unidades de análisis histórico no a pueblos ni naciones, sino a los llamados
“sistemas mundo” en donde es posible evidenciar el posterior desarrollo del

4
Breve introducción al pensamiento descolonial, Grupo de Estudios para la Liberación
5
Breve introducción al pensamiento descolonial, Grupo de Estudios para la Liberación
pensamiento descolonial. El pensamiento descolonial retoma la metáfora del sistema-
mundo moderno para abordar el análisis del capitalismo contemporáneo, pero
incorpora como fundamental diferencia la idea de que la modernidad posee un lado
oscuro inseparable de ella: la colonialidad. De esta manera, se propone un
sistema/mundo moderno/colonial en donde la colonialidad no es una “consecuencia
desafortunada”, sino que la esencia de la lógica económica del capitalismo.

1.2. COLONIALIDAD/COLONIALISMO

En el desarrollo del pensamiento descolonial, una de las ideas fundamentales el


concepto de colonialidad, como la continuación del colonialismo. En este caso, se
pasará a la revisión del autor Aníbal Quijano, en su ensayo Colonialidad y
modernidad/racionalidad (1992).

Desde la visión del autor Aníbal Quijano, es posible comprender al colonialismo como
una relación de dominación directa, política, social y cultural de los europeos sobre los
conquistados que surge hace unos 500 años con la colonización de América. A partir de
los movimientos de independencia desarrollados en el siglo XVII, es posible plantear la
derrota del colonialismo en su aspecto político, pero la relación entre la cultura
europea “occidental” y las otras, sigue siendo de dominación colonial.

Es esta continuación de la relación de dominación colonial en su aspecto


contemporáneo lo que Quijano llama “colonialidad”. El régimen político del colonialismo
ha sido derrotado, pero sus relaciones siguen perpetuándose a través del “patrón del
poder” que el autor identifica como la colonialidad, el cual se expresa a través de la
cultura y la economía.

Las consecuencias de la estructura colonial del poder no son solamente la


subordinación de las otras culturas ante la europea, es la colonización de estas otras
culturas, del imaginario de los dominados. Actúa en la interioridad del imaginario y es
en una medida, parte de él6. Esta situación ocurre por la sistemática represión de
creencias, ideas, imágenes, símbolos o conocimientos que no sirvieran para la
dominación colonial global. Esta represión recayó sobre los modos de producir
conocimiento, perspectivas, imágenes y sistemas de imágenes. Sobre los símbolos,
modos de significación, en los instrumentos de expresión intelectual o visual 7.

6
Aníbal Quijano
7
Aníbal Quijano
Este sometimiento cultural se completa con la imposición del uso de los patrones de
expresión de los dominantes, de sus creencias e imágenes. Es de esta manera en que
aprendimos a entender la realidad desde una perspectiva especifica, a partir de la
universalización de la lectura eurocéntrica y su paradigma del conocimiento, pensando
en este territorio dominante como espejo del futuro y el desarrollo. La colonización de
nuestra interioridad. De esta manera, la europeización se convierte en una aspiración.
La cultura europea pasa a ser un modelo cultural universal.

1.3. CRITICA AL MODELO EUROPEO DE LA RACIONALIDAD

Siguiendo con las ideas de Quijano, nos encontramos con la crítica por parte del
pensamiento descolonial hacia el modelo cultural denominado como la
racionalidad/modernidad. El autor plantea que a la vez que se desarrollaba la
dominación colonial europea, este complejo cultural se fue constituyendo. Se trata de
una coetaniedad que no fue no accidental, pues tuvo importantes implicaciones en la
constitución del paradigma de la racionalidad/modernidad.

La influencia decisiva de la colonialidad en la constitución del paradigma europeo de la


racionalidad/modernidad, es revelada con claridad en la crisis actual de ese complejo
cultural.

El auto nos explica que, en esta crisis se cuestiona la concepción de la producción del
conocimiento como producto de una relación entre un sujeto y un objeto. Este sujeto
es una categoría que se refiere a un individuo que se constituye en si mismo, en su
discursos y capacidad reflexiva. El objeto, por otro lado, es una categoría que se
refiere a una entidad que no solo es diferente al sujeto, si no que es externo a él.

Lo que se cuestiona en ese paradigma del conocimiento es el carácter individualista del


sujeto, que según Quijano es una verdad a medias, que niega a la intersubjetividad
como sede de la producción del conocimiento.

La subjetividad individual diferenciada es real; pero no existe solo ante sí o por


sí. Existe como parte diferenciada, mas no separada, de una intersubjetividad.
Todo discurso, o toda reflexión, individual, remite a una estructura de
intersubjetividad. Está constituida en ella y ante ella. El conocimiento, en esta
perspectiva, es una relación intersubjetiva a propósito de algo, no una relaci6n
entre una subjetividad aislada, constituida en sí y ante sí, y ese algo.
Quijano explica que bajo el paradigma de la racionalidad/modernidad europea, el
conocimiento era pensado del mismo modo que la propiedad, como una relación entre
un individuo y algo. La diferencia entre el conocimiento y la propiedad radica en que la
relación existe tanto material como intersubjetivamente, mientras que según plantea
Quijano, el conocimiento solo como una relación intersubjetiva.

Sumado a esto, en este modelo cultural existe la radical ausencia del otro, el individuo
remite únicamente al hombre blanco, omitiendo toda referencia a todo otro sujeto
fuera del contexto europeo. En el momento que en la identidad europea se encuentra
constituyéndose a partir de su relación con el resto del mundo, de sus diferencias, para
esta percepción europea en plena formación estas diferencias se conciben como
desigualdades, de forma jerárquica. Nos dice Quijano;

Solo la cultura europea es racional, puede contener sujetos. Las demás, no son
racionales. No pueden ser sujetos.

De esta manera, las otras culturas son diferentes debido a una desigualdad, inferiores
por naturaleza. Solo pueden existir como objetos de conocimiento. La relación entre la
cultura europea y las otras se termina conformando como una relación entre sujeto y
objeto. Así se bloquea cualquier relación de intercambio de conocimientos y modos de
producirlos entre las culturas.

El paradigma europeo de conocimiento racional no solo fue elaborado en el contexto de


la colonización, sino como parte de esta estructura de poder. Este paradigma expresó
la colonialidad de esta estructura del poder.

La etnología y antropología plantea Quijano, como ya ha sido ampliamente debatido,


han demostrado esa clase de relaciones sujeto/objeto entre la cultura occidental y las
demás. Las otras culturas son por definición el objeto de estudio.

1.4. LA OPCIÓN DESCOLONIAL

Como respuesta a esta critica del paradigma de la generación del conocimiento


europeo, Aníbal Quijano propone la reconstitución epistemológica: la descolonización.
El autor nos plantea liberar la producción del conocimiento de los baches de la
racionalidad/modernidad europea. Para esto, es necesario el reconocimiento de la
heterogeneidad de toda realidad; de su irreductible carácter contradictorio; de la
legitimidad, esto es, la deseabilidad, del carácter diverso de los componentes de toda
realidad, y de la social en consecuencia8

Bajo este paradigma, se acepta y necesita la idea del otro que es diverso, diferente.
Una diferencia que no se basa en la desigualdad jerárquica ni la inferioridad social.
Como nos explica Quijano, las diferencias no son necesariamente el fundamento de la
dominación.

Es necesario desprenderse de todo poder que no se constituya en la decisión de gentes


libres. Al haber instrumentalizado la razón por el poder colonial, se terminaron
produciendo paradigmas distorsionados del conocimiento, por lo que la alternativa
según Quijano, es clara: la destrucción de la colonialidad del poder mundial.

El autor considera así a la descolonización epistemológica necesaria para dar paso a


una nueva comunicación, intercambio de experiencias como la base de otra
racionalidad que pueda pretender, alguna universalidad. Liberarnos de las relaciones
interculturales de la colonialidad signifi9ca también avanzar hacia la liberación de
nosotros mismos, de nuestra propia subjetividad.

1.5. EL ARTE DESCOLONIAL

En esta búsqueda por la descolonización, esta investigación se centrará en el aspecto


del arte como una fuente de descolonización. Para esto, se revisará el ensayo de Ana
Carolina Luz, La descolonización del arte y el arte descolonizador: aportes teóricos
para la problematización de una estética latinoamericana (2017)

Explica Luz, basándose en las ideas de Aníbal Quijano, que al comprender como las
relaciones de poder de la colonialidad han logrado colonizar nuestra propia
subjetividad, buscar lo que seria la verdadera subjetividad latinoamericana es parte del
proceso de dejar de ser lo que no somos9.

La autora nos explica que por mucho tiempo curadores y críticos no han reconocido el
arte latinoamericano debido a que poseen como parámetro de lo bello y significativo
ideas asociadas al patrón eurocéntrico, por lo que se vuelve necesaria la
descolonización del arte.

La descolonización del arte implica reconocer y afirmar lo nuestro, con toda su carga
política. Un arte descolonizador seria identificado como un arte con una propuesta

8
Anibal Quijano
9
Anibal Quijano
comunicativa de crítica y afirmación política 10, que refleja la subjetividad
latinoamericana y posee un carácter emancipador.

Luz plantea que, para poder entender las subjetividades latinoamericanas, es necesaria
la problematización de una estética latinoamericana. De esta manera, será posible
construir una nueva modernidad.

1.6. EXTRACTIVISMO

Ahora, en el marco de la construcción de un arte descolonizador, es posible identificar


ciertas malas prácticas que se deben evitar a la hora de producir conocimiento, o en
este caso, obra artística. El extractivismo sería una de las más notorias.

Para la comprensión del concepto del extractivismo, se revisará el trabajo del


pensador de la descolonialidad Ramón Grosfoguel. En concreto, su ensayo Del
«extractivismo económico» al «extractivismo epistémico» y al «extractivismo
ontológico»: una forma destructiva de conocer, ser y estar en el mundo (2016)

El extractivismo es una práctica enraizada en lo colonial, comúnmente lo identificamos


únicamente como una forma de dominación económica fundamentada en que se
realiza en,

“(…) los espacios de la periferia considerados como zonas del no-ser planetario
por considerárselos habitados por sujetos racialmente inferiores, por los
condenados de la tierra” (Grosfoguel, 2016)

En los lugares de extracción las compañías extractivistas destruyen el equilibrio


ecológico, provocando enfermedades y además practican formas de violencia contra
trabajadores o pueblos que se revelan. Mientras que, en las zonas de ser donde
habitan quienes son considerados como racialmente superiores, los afortunados, se
disfruta de los objetos finalizados que producen muerte en los lugares de extracción.

Ahora, al hablar de extractivismo desde las artes visuales estamos hablando más bien
de un extractivismo epistemológico, un extractivismo de ideas. Es la extensión del
concepto de extractivismo económico a “a nuevas zonas de las prácticas de
dominación coloniales” (Grosfoguel, 2016). Si el extractivismo económico toma
materias primas y las devuelve como mercancías, en este caso se toman experiencias
que son devueltas como teorías elaboradas. Por su naturaleza, esta práctica perpetúa
el modelo de producción de conocimiento europeo de la racionalidad.

10
Ana Carolina Luz
Se trata de una mala práctica que, como lo describe Hal Foster, surge en el momento
en que el arte contemporáneo gira a una visión más etnográfica con cuanto a la
producción artística. Fundamentado en la fantasía primitivista, el trabajo artístico se
vuelca a la generación de obra en torno al otro, el otro social, otro cultural, pues es ahí
donde se encontraría la forma de transformar o al menos, subvertir la cultura
dominante.

El problema empieza cuando se cae en un mecenazgo ideológico. Es una mentalidad


que no visualiza el dialogo, el intercambio de conocimientos con aquel objeto de
estudio que puede ser una comunidad de cualquier tipo, si no que descontextualiza
conocimientos, experiencias de vida e ideas para resignificarlas desde lógicas
academicistas. Se excluye de estos conocimientos por, la naturaleza de los códigos
mediante los cuales son producidos, a los pueblos o comunidades productoras de esos
conocimientos. Se cosifica la experiencia del otro para volverla teoría para el beneficio
propio.

2. HABITAR

Préstamo (s. XIII) del latín habitare ‘ocupar un lugar’, ‘vivir en él’, frecuentativo de
habere ‘haber’, ‘tener’. De la familia etimológica de haber (verbo) (V.).

latín «habitāre» forma aumentativa de «habēre» que quiere decir tener, con ella del
francés «habiter» y del italiano «abitare».

El alto alemán medieval para construir corresponde a buan, que significa habitar

*DEJÉ UNAS PARTES SUBRAYADAS DE AMARILLO PORQUE SON EXPLICACIONES


ETIMOLOGICAS Y NOSE BIEN COMO PONERLAS AÚN. ESTAN CASI TEXTUALES DEL
LIBRO

El concepto del habitar ha sido profundamente analizado por Martin Heidegger a través
de su ensayo “Construir, habitar, pensar”, publicado el año 1954.

El autor comienza por asociar lógicamente al habitar con el construir, pues parecería
que el construir, tiene por meta al habitar. Si se construye una casa, es para que esta
sea habitada. Ahora, el autor explica que, al contrario de lo que podríamos pensar, el
habitar no se limita al hogar o a la habitación. Estaciones de ferrocarril, estadios,
mercados, son construcciones, pero no habitaciones. Podríamos pensar entonces que
el hombre habitúa estas construcciones, mas no habita en ellas, pero esto implicaría
concebir al habitar como un mero alojamiento.

Heidegger propone que aquellas construcciones que no son habitación, quedan


determinadas desde el habitar, al servir al habitar del hombre. Un banco, una
universidad, un supermercado, quedan determinados por la funcionalidad que
representan en nuestro habitar. Podríamos pensar entonces que, el habitar es el fin de
toda construcción. En este caso, habitar y construir estarían en una relación mutua de
fin y medio, pero al opinar de esta manera, se toma al habitar y al construir como dos
cosas separadas, cuando en realidad el construir es en sí mismo, ya habitar.

A partir de este análisis sobre la dificultad de determinar qué es verdaderamente el


habitar y su relación con el construir, Heidegger nos propone encontrar la esencia de
ambos conceptos. Este autor plantea que, para encontrar esta esencia es necesario
recurrir al lenguaje, pues sugiere que es el habla aquello que da el aliento sobre la
esencia de una cosa, si prestamos atención a la propia esencia de esta. Según
Heidegger, en el fenómeno del habla ocurre que la significación originaria, y la mas
completa, es olvidada fácilmente, lo propiamente dicho por las palabras es supeditado
por su significación superficial a medida que pasa el tiempo. Para este autor, el análisis
de las raíces etimológicas es fundamental.

De esta manera, Heidegger pasa a la revisión del origen etimológico de la palabra


construir. El término del alto alemán medieval para construir »buan«, significa habitar.
Permanecer, mantenerse. El autor explica que »buan« nos dice entonces que construir
es habitar, y además nos da un esbozo de como deberíamos pensar el habitar que
nombra.

Adentrándose en la etimología, el autor nos indica que Bauen, Buan, bhu, beo es, la
palabra alemana bin, o soy, en los giros ich bin, yo soy, du bist, tu eres, el imperativo
bis, se tu. ¿Qué significa entonces ich bin? La vieja palabra bauen 11, a la que pertenece
el bin, nos responde, ich bin, du bist significa: yo habito, tu habitas. El modo como tu
eres y yo soy, por lo tanto, la manera según la cual somos los mortales sobre la tierra
es el buan, el habitar.

Bauen dice que el hombre es, en cuanto habita, pero al mismo tiempo también
significa cultivar y cuidar. Tal construir, cultivar, solo protege el crecimiento de lo que
por si mismo, madura sus frutos. Construir en este sentido no es producir. El construir

11
Heidegger
que produce su propia obra es más bien, edificar. Ambos modos de construir, tanto
cultivar como edificar, están contenidos en el verdadero construir, en el habitar.

Heidegger resume estas ideas sobre lo que el habla dice en la palabra Bauen, construir
cultivar cuidar, en 3 enunciados:

1. Construir es propiamente habitar

2. Habitar es el modo como son los mortales sobre la tierra

3. El construir como habitar se despliega en el construir que cuida el


crecimiento y el construir que edifica construcciones

Heidegger menciona que habitamos no porque hayamos construido, sino que


construimos y hemos construido, en cuanto habitamos. En cuanto somos los
habitantes.

Ahora, a esta búsqueda por la esencia del habitar en sus raíces etimológicas, el autor
agrega la palabra del antiguo sajón wuon y la gótica wunian, que significan al igual que
bauen, el permanecer, el mantenerse. La palabra gótica wunian aclara el cómo es
experimentado este permanecer. Wunian signfica estar contento, llevado a la paz,
permanecer en ella. La palabra Friede paz mienta lo Freie libre, lo Frye y fry significa:
custiodado de daño y amenaza, custiodado-ante… esto es, protegido. Freien liberar
significa propiamente proteger12.

El autor nos plantea que el proteger no es que no hagamos nada contra lo protegido,
según Heidegger el auténtico proteger es algo positivo y acontece cuando dejamos
algo en su esencia, retroalbergamos algo propiamente en su esencia. Habitar, ser
llevado a la paz, significa: permanecer circundando en lo Freie libre, que protege todo
en su esencia. El rasgo fundamentar del habitar es este proteger, lo atraviesa en roda
su amplitud. El ser hombre descansa en el habitar, y en el sentido de la morada de los
mortales sobre la tierra.

A partir de este planteamiento de “la morada de los mortales sobre la tierra”, el autor
introduce la idea de la cuaternidad. Esta cuaternidad se encuentra conformada por:
Tierra y Cielo, los Divinos y los Mortales. Según nos explica Heidegger, al mencionar
que como mortales moramos “sobre la tierra”, enseguida implica que estamos “bajo el
cielo”, y también “ante los divinos”, “perteciendo a la comunidad de los mortales”. Al
mencionar una de estas partes, copensamos también las otras tres, pero como

12
Heidegger
Heidegger explica no meditamos el despliegue-unitario de los cuatro. A este despliegue
unitario el autor lo llama lo cuadrante, das Geviert. El autor plantea que los mortales
“son” en lo cuadrante habitando. El rasgo fundamental de este habitar es el proteger.
Heidegger asevera que los mortales habitan de manera que ellos protegen lo
cuadrante en su esencia.

Entonces, el habitar es la forma en que son los mortales sobre la tierra, es el ser del
humano. Según Heidegger este habitar, en su esencia, protege la esencia de lo
cuadrante, ya sea cultivando lo que ya por si mismo crece o edificando lo que debe ser
construido. Es a través de las cosas o construcciones que el habitar protege la
cuaternidad, la guarece y custodia. Los mortales, moramos junto a estas cosas y esto
es el despliegue cuádruple del proteger.

3. MARGINALIDAD
La palabra "marginalidad" está formada con raíces latinas y significa "cualidad de lo
que está a la extremidad u orilla de algo". Sus componentes léxicos son: margo,
margonis (margen, del margen), -alis (sufijo que indica relativo a), más el sufijo -dad
(cualidad).
Del lat. mediev. marginalis, y este del lat. margo, -ĭnis 'margen' y -ālis '-al'.

Andrea Delfino en su ensayo La noción de marginalidad en la teoría social


latinoamericana: surgimiento y actualidad, revisa a fondo este concepto. La autora nos
explica que la palabra marginalidad comienza a ser utilizada en América Latina como
concepto en las ciencias sociales para dar cuenta de los efectos heterogéneos y
desiguales de los procesos deindustrialización y desarrollo 13 hacia los años 60. Este
concepto es desarrollado desde dos vertientes teóricas que lo interpretan de formas
distintas, por una parte, en el marco de la teoría de la modernización y por otra por la
teoría de la dependencia.

En la vertiente de la teoría de la modernización, también llamada teoría desarrollista se


encuentran las producciones del centro de investigación y acción social Desarrollo
Social para AméricaLatina (Desal), encabezado por el sacerdote jesuita Roger
Vekemans y la obra del sociólogo Gino Germani.

13
La noción de marginalidad en la teoría social latinoamericana: surgimiento y actualidad, Andrea Delfino
*ME FALTA DESARROLLAR BIEN LAS DOS VERTIENTES TEORICAS DE LA
MARGINALIDAD.

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