Este consumo de protones se traduce en un aumento del pH y por tanto de la alcalinidad de la
matriz mitocondrial (aumento de la concentración de OH-). Parte de estos OH- atraviesan la membrana mitocondrial interna (véase en la figura) hacia el espacio intermembrana y de ahí atraviesan la membrana externa hacia el citoplasma alcalinizando la célula.
Por el mismo mecanismo el dióxido de cloro contribuiría a la alcalinización de la célula: