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Aldabonazo contra todos

Alegato profundo sobre nuestra manera de trabajar, de vivir y de ser libre felizmente.

Joseph Albert fue un activista y pensador anarquista que apenas vivió 33 años, pero que
tuvo el tiempo suficiente como para hurgar en las conciencias anquilosadas de unos y
otros a finales del siglo XIX. Ahora, gracias a la editorial Pepitas de calabaza, podemos
leer en castellano algunos de sus artículos más punzantes de su periódico L´anarchie.
Conocido por su seudónimo, Albert Libertad, luchó con su cuerpo (inválido, siempre con
unas muletas a cuestas) y con su inteligencia para señalar cómo los propios trabajadores,
por la misma dinámica de la industrialización, se autoesclavizaban incluso en aquellos
aspectos donde uno podía recoger los resquicios de libertad que el catastrófico sistema les
permitía.
Contras los pastores, contra los rebaños ha sido traducida por Diego L. Sanromán y él
mismo es el encargado de prologar excelentemente esta antología de artículos: «Es
probable que, en un primer momento, llame la atención de los lectores el hecho de que
Libertad no considere la anarquía como una ideología política específica, sino más bien
como una suerte de anti o contra-ideología, que el autor identifica con el devenir mismo
de la humanidad en su proceso de emancipación».
En los veinticinco artículos se tocan una serie de temas que orbitan alrededor del trabajo,
de las costumbres y de las posibilidades que tiene el obrero para luchar contra las
injusticias laborales que le toca soportar. Aunque no obvia el tratamiento de su propia
ideología o forma de vida que es la anarquía, la cual define como: «filosofía del libre
examen, aquella que no impone nada por la autoridad y que procura probar todo
mediante el razonamiento y la experiencia». Con estos presupuestos podemos hacernos
una idea de cómo trata cada una de las cuestiones que aborda.
De todos los textos hay uno titulado «A los resignados», que es todo un manifiesto que
ya justifica por sí solo la lectura del libro. En él, de una forma que hoy en día resulta del
todo provocadora, atiza con mano firme a todos aquellos que aceptan la corriente, el
mecanismo, la deriva: «Odio, repito, a todos aquellos que, cediendo a otro, por miedo, por
resignación, una parte de su poder de hombres, no solamente se aplastan, sino que me
aplastan a mí y a aquellos que a los que amo, con el peso de su horrible consentimiento o
de su inercia idiota». Aunque no todo son odios, sino una colección vitalista y hasta
furibunda de sus deseos para vivir profundamente, así ama: a los sabios, a los científicos,
al presente placentero que no pospone esos disfrutes, al arte, a las mujeres mediante un
pacto de libertad,... Después, continúa con sus propósitos, sus anhelos de ser útil, de
cooperar,... toda una declaración de intenciones que implican un tipo de individuo que
desgraciadamente siempre ha escaseado.
Otro de los grandes ensayos del libro es el último, titulado «El trabajo antisocial y los
movimientos útiles». En el que podemos leer críticamente acerca de todos aquellos
hombres ociosos, consumidores ansiosos para los que el sistema debe funcionar bien
engrasado y en el que nosotros, la inmensa mayoría debe sacrificar su vida. Hoy, esa
inmensa mayoría se ha troceado en múltiples escalones y todos encontramos a otros en
un escalón por debajo (si no, esperamos a que nazca) para hacer con ellos lo mismo que
hacen con nosotros los que están más arriba. La gran estafa piramidal de la que da
buena cuenta con su pluma bien afilada Albert Libertad.

Libertad, Albert, Contra los pastores, contra los rebaños, Pepitas de calabaza, Logroño,
2013, 268 páginas.
http://www.pepitas.net/libro/contra-los-pastores

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