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ANEXION A MEXICO

La anexión de la Capitanía General de Guatemala al Primer Imperio mexicano fue un proceso


político que ocurrió, de forma temporal, cuando varias provincias centroamericanas se unieron al
Primer Imperio mexicano de Agustín de Iturbide mediante una proclama de la Capitanía General
de Guatemala, el 5 de enero de 1822.1 La abdicación de Agustín I, el 19 de marzo de 1823, a causa
de la difícil situación interna de México, y las discordancias ideológicas entre algunos poblados de
Centroamérica provocaron que la duración de está fuera efímera. La disolución del imperio y la
independencia definitiva de las provincias centroamericanas tuvieron como consecuencia el
establecimiento de la República Federal de Centroamérica y la anexión definitiva de Chiapas a
México, en 1824.

En Centroamérica, los años inmediatamente anteriores a su independencia se caracterizaron por


la debilidad gubernamental y las disensiones internas.2 La economía había sufrido una grave
depresión a partir de 1795, causada por la caída de los precios del índigo, principal exportación del
istmo. La falta de ingresos provenientes de los impuestos a la industria exportadora, hecho que
afectó también la importación de productos financiados por ésta, provocó una seria crisis
financiera a la Capitanía General. Además, los cambios administrativos derivados de las Reformas
Borbónicas y, más tarde, de la Constitución de Cádiz agudizaron las diferencias entre ciudades
rivales (San Vicente y San Salvador, Tegucigalpa y Comayagua, Granada y León, Cartago y San José,
Ciudad Real y Tuxtla),3 y ahondaron el ya existente regionalismo. Es por esto que la lucha
mexicana de independencia se siguió minuciosamente por algunas de las diputaciones provinciales
centroamericanas. Cuando se declaró el Plan de Iguala, el 21 de febrero de 1821, los ánimos
previos de emancipación en Centroamérica estallaron.

El impacto del Plan de Iguala en la región fue muy fuerte. Todavía antes de una invitación formal
para unirse al imperio, varias poblaciones declararon su independencia, y algunas ya insinuaban su
anexión. El 3 de septiembre del mismo año, el ayuntamiento de Ciudad Real, en Chiapas, declaró
su independencia, y dos días más tarde lo mismo sucedió en Tuxtla. Pero las declaraciones no iban
dirigidas únicamente a España, sino también a Guatemala, ya que los cabildos oficializaron su
intención de unirse a México bajo el imperio de Iturbide, con su adhesión al plan. Aunque al
principio se ofreció resistencia, la presión ejercida por México, la rebelión de los ayuntamientos
locales, el poder de los criollos guatemaltecos y la falta de una fuerza militar adecuada orillaron a
la capitanía a aceptar la declaración de independencia en Guatemala el 15 de septiembre de 1821.
Comayagua repudió la proclama y decretó la suya propia, adhiriéndose al imperio de Iturbide;
como respuesta, Tegucigalpa publicó su lealtad a la capitanía. Lo mismo sucedió con las demás
ciudades rivales, que tomaron determinaciones contrarias. La diputación provincial de León
declaró su independencia el 28 del mismo mes, mientras Granada y Managua se levantaron en
armas. En Guatemala, las importantes ciudades de Quetzaltenango, Suchitepéquez, Sololá y
Antigua optaron por unirse al imperio. En Costa Rica, las diputaciones de San José y Alajuela, de
corte liberal, rechazaron la anexión, mientras los ayuntamientos de Cartago y Heredia se
adhirieron. La destrucción de Centroamérica como entidad política se estaba materializando.

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