Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hace unos años tuve la posibilidad de conocer una de las obras más importantes del siglo pasado,
el famoso Pabellón de Barcelona del maestro Mies Van der Rohe, fue una de las experiencias más
enriquecedoras que pude tener en este viaje académico que duro dos semanas, donde pudimos
observar 45 edificios importantes de Barcelona, Madrid, Granada y Segovia.
Otras de las razones que siempre aplaudí de este edificio, fue su calidad constructiva, reflejada en
el detalle como su arma dominante, que permitía ver la pureza del material, así como los
encuentros entre ellos de manera precisa, da cuenta que hablamos de un edificio que desarrolla
una pureza geométrica infinita, por la forma, generada por sus planos y líneas, que definen cada
uno de los espacios a través de la
conexión con la luz. Por lo tanto,
por la manera como están
dispuestos los materiales y por la
configuración de su forma, dan
pie a pensar que hablamos de
una obra contemporánea, pero
no es así, es un edificio que se
pensó en el pasado, buscando el
presente, pero mirando el futuro
de lo que sería la nueva
Arquitectura Moderna.
Parece mentira que el edificio
fue construido para lo que sería
el pabellón nacional de
Alemania para la Exposición
Internacional de Barcelona en
1929. Los materiales que
dominaron la construcción del
edificio fueron el vidrio, acero y
cinco tipos de mármol, el
Pabellón se concibió para
albergar la recepción oficial
presidida por el rey Alfonso XIII junto a las autoridades alemanas, por lo tanto, no tenía una
función específica.
Luego el edificio fue demolido en 1930, con el tiempo se convirtió en un referente importante
de la Arquitectura Moderna que sirvió para que Mies Van Der Rohe le sirva para poder ser
director de la Bauhaus, por la importancia que llego a tener este edificio, en 1980, Oriol Bohigas
decide su re-construcción,
diseño e investigación a los
arquitectos Ignasi de Solá
Morales, Cristian Cirici y
Fernando Ramos.