Está en la página 1de 9

Eguisheim

En este post haremos un recorrido por todos los lugares que ver en Eguisheim, un precioso y
encantador pueblecito a tan solo 15 minutos en coche de Colmar que está considerado uno de los
pueblos más bonitos de Europa, y en el que los mismísimos Estudios Disney se inspiraron para crear
la villa de Bella en la película “La Bella y la Bestia”

Bien es cierto es que en la Alsacia es difícil escoger un lugar, pero si tuviera que elegir seguramente
optaría por Eguisheim ¡Acompáñame y te cuento los motivos!

Si deseáis dejar el coche en un parking tenéis tres opciones:

Parking Eguisheim situado en Grand’Rue (Precio 3€ día)

Parking de Marronniers en Rue des Trois Châteaux (Precio 3€/día)

Parking de la Tuilerie en Rue de Malsbach (Gratuito)

El centro histórico de Eguisheim se desarrolla en torno a Place du Château Saint-Léon, alrededor de


la cual se establecen tres calles concéntricas.

Si accedéis al centro histórico por la Grand Rue, en el número 22, antes de llegar a Place du Château
Saint-Léon, encontraréis la Oficina de Turismo, la cual ha diseñado una ruta llamada “Camino de
Ronda” que consiste en seguir 9 etapas en forma de carteles que os irán indicando todo lo que ver en
Eguisheim.

1. Rue du Rempart
Las primeras 5 etapas de la ruta «Camino de Ronda» se encuentran en Rue du Rempart, sin duda la
calle más importante y bonita que ver en Eguisheim.

Se trata de una vía empedrada, con pequeñas y coquetas casas y comercios de entramado de
madera, con vistosos colores exquisitamente decoradas.

Como curiosidad, os recomiendo fijaros en los dinteles de las ventanas donde encontraréis
inscripciones con las iniciales de los nombres de los antiguos propietarios, la fecha de construcción y
el símbolo “IHS” (Jesus Hominum Salvator), así como en los dinteles de las puertas con marcas que
los propietarios hacían según su oficio.

En Rue du Rempart encontraréis la archiconocida Le Pigeonnier, uno de los lugares más


instagrameables de Eguisheim y de toda la Alsacia, donde podréis sacar fotos muy top para vuestro
Instagram. Os recomiendo visitar este lugar temprano de lo contrario os encontraréis con decenas de
turistas que estropearán la foto de uno de los rincones más representativos que ver en Eguisheim.

Aquí en mi Instagram podréis ver fotos muy chulas de la Alsacia ¡Si os gustan no olvidéis seguirme!

2. Place du Château Saint-Léon


Después de recorrer la Rue du Rempart llegamos al epicentro de la ciudad, Place du Château Saint-
Léon, la más bonita y grande que ver en Eguisheim.

El ambiente de la plaza es extraordinario, sobre todo en Navidad que es cuando montan un pequeño
mercado. En el centro de la misma se ubica una bonita fuente de 1834 con una estatua de San León
IX, el vecino más ilustre de la ciudad nacido en 1009 y que llegó a ser Papa para posteriormente ser
santificado.
Justo detrás de la fuente se encuentra el Castillo Bas d’Eguisheim construido con planta octogonal en
720 por el Duque Eberhard.

Al lado del castillo, construida sobre unas antiguas mazmorras, se erige una pequeña capilla dedicada
al Papa León IX en la que os recomiendo entrar.

Muy probablemente la puerta de la capilla se encontrará cerrada, eso no significa que no podáis
entrar. Subir las escaleras y empujar, ya veréis como está abierta.

3. Iglesia de San Pedro y San Pablo


Otro de los lugares que no os podéis perder es la Iglesia de San Pedro y San Pablo, la más importante
que ver en Eguisheim, un templo de los siglos XIII-XIV que comenzó siendo románico y terminó por
convertirse en gótico, y en cuyo interior acoge la escultura de la Virgen de Ouvrante del SXIII.

4. Place du Marche
Justo a la espalda de la capilla se encuentra uno de los lugares con más encanto que ver en
Eguisheim, la Place du Marche, un pequeño rincón con una escultura en el centro en el que en
Navidad colocan un pequeño y coqueto mercado.

5. Place MGR Stampf


Contigua a Place du Marche se encuentra Place MGR Stampf una pequeña placita con una fuente en
donde en Navidad también colocan un diminuto mercado.

Straßburg
A lo largo de este post realizaremos un recorrido por los principales lugares que ver en Estrasburgo,
la capital de la Alsacia y una de las dos europeas. Una ciudad con un montón de rincones
maravillosos, no en vano es considerada una de las ciudades más bellas de Francia. Sin duda se trata
de la escapada perfecta para compaginar con un recorrido por los pueblos más bonitos de la Alsacia.

Según una leyenda, Estrasburgo fue fundada en la antigüedad por Trebeta, hijo de la legendaria
Semíramis de Babilonia, aunque las investigaciones arqueológicas han señalado sin embargo el
origen romano de Estrasburgo,[18] fechando oficialmente la fundación de la ciudad en el año 12 a. C.
por el general Druso el Mayor a partir de un Castrum, o campamento para las legiones, bautizado
con el nombre de Argentoratum. El centro militar se convertiría en centro administrativo y
económico de la región hacia el siglo III y sede de un obispado cristiano a partir del siglo IV. A pesar
de ser derrotados en la batalla de Argentoratum en el 357, los alamanes ocuparon el área de
Estrasburgo desde el 406, siendo posteriormente destruida durante la invasión de los hunos
liderados por Atila en el 451. Hacia el 500, fue reconstruida por los francos merovingios de Clodoveo
I, que la bautizan como Strateburgus,[19] reinstaurando el obispado que durante el reinado
carolingio vio reforzado su influencia y poder. La alianza entre los herederos del imperio carolingio
representada en el 842 con los Juramentos de Estrasburgo, desembocó en el reparto del imperio por
el Tratado de Verdún de 843 y en el que la ciudad de Estrasburgo fue asignada al reino de Lotaringia,
integrado más tarde en el reino de Germania,[20] abriendo el periodo de influencia del ámbito
germánico en el que se desarrolló la ciudad hasta la anexión francesa en el siglo XVII.
Desde el 982 el emperador Otón II concede al obispo de Estrasburgo la total autoridad sobre el
conjunto de la ciudad y sus arrabales, convirtiéndose este en el señor feudal de la ciudad. El obispo
Wernher decide en el 1015 reconstruir un nuevo edificio de grandes dimensiones, que será el
precursor de la catedral de Notre-Dame de Estrasburgo. Durante el siglo XII la prosperidad y
creciente influencia de los burgueses aumenta la voluntad de mayor autonomía y la contestación del
poder episcopal. A partir del 1225, el poder del obispo de Estrasburgo deviene preponderante en la
región de Alsacia al apoderarse de una parte de las posesiones de la familia de los condes de
Eguisheim, pero en el 1254 los burgueses recuperan el control del consejo y declaran la unión de
Estrasburgo a la Liga del Rin. La oposición política entre burgueses y el obispo tornaría en
enfrentamiento armado tras la investidura en el 1260 del obispo Walther de Geroldseck, cuando el 8
de marzo de 1262 es derrotado en la batalla de Hausbergen. Estrasburgo evoluciona entonces de
ciudad en señorío feudal a ciudad libre del Imperio, rango que la equipara en privilegios a otras
ciudades o principados, como el del duque de Baviera o los de los príncipes electores.

En 1681 se completó la anexión de Estrasburgo y toda Alsacia a la corona de Francia por las tropas
del rey Luis XIV. Tras la Guerra Franco-prusiana, Alsacia fue incorporada al Imperio Alemán,
conservando ese estatus hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Estrasburgo conoció durante
ese periodo un amplio desarrollo urbanístico y cultural. Durante la Primera Guerra Mundial la línea
del frente se encontró alejada de Estrasburgo. Tras el armisticio y la Revolución de Noviembre que
llevó a la formación entre el 8 y el 21 de noviembre de 1918 de un soviet para el gobierno de la
ciudad, Estrasburgo retornaría a la soberanía francesa a partir del 22 de noviembre de 1918.

El 19 de junio de 1940 las tropas hitlerianas entraron en la ciudad evacuada, que sería anexionada
como capital de Alsacia al Tercer Reich para integrarse en el Gau Elsass-Baden. Robert Ernst, un
propagandista pangermanista nombrado gobernador de la ciudad, y el Gauleiter Robert Wagner
aplicaron políticas nazis antisemitas, destruyendo la sinagoga consistorial de Estrasburgo, la cual
había sido una de las más grandes de Europa,[21] y excluyendo a la población de origen no
germánico. A partir de 1942 se decide la incorporación masiva y forzada de jóvenes en la
Wehrmacht, dando origen al episodio de los Malgré Nous. En el Instituto Anatómico, el doctor de las
SS August Hirt realiza experimentos criminales con prisioneros del campo de Struthof-Naztweiler.[22]
A partir de 1943 la ciudad sufre los bombardeos de la aviación aliada, como el del 11 de agosto de
1944, que afectó gravemente a algunos edificios del centro histórico.

El 13 de noviembre de 1944, la 2.ª división blindada del general Lecrerc se lanzó rápidamente hacia
Estrasburgo a través de una brecha abierta en el frente, liberando la ciudad en la mañana del día 23
de noviembre de 1944, aunque se desaprovechó una oportunidad de poner fin a la guerra en el
frente occidental.[23][24]

Tras el fin de la guerra, Estrasburgo se convirtió en símbolo de la reconciliación francoalemana y por


extensión, europea, al ser elegida sede del Consejo de Europa en 1946. Posteriormente, el desarrollo
de la Unión Europea contribuyó a afianzar el carácter institucional internacional de la ciudad, a
imagen de ciudades como Ginebra o Nueva York, al asignársele, sin ser capital de estado, la sede de
importantes organismos relacionados con el proyecto de construcción europeo, como el Parlamento
Europeo. Durante los años 1960 y 1970, la ciudad experimentó una fuerte expansión demográfica,
impulsada por el progreso económico favorecido por su tradicional posición estratégica de
comunicaciones en el corazón de Europa, lo que la llevó a extender su influencia incluso en áreas
vecinas de Alemania como la ciudad de Kehl, integrada en la Comunidad Urbana de Estrasburgo o
CUS, pero también a generar, como en otras grandes ciudades de Francia, barrios con elevadas tasas
de ocupación de población desfavorecida, generalmente de origen inmigrante. En el terreno cultural,
desde los años 1960 Estrasburgo se convirtió en la capital del renacimiento de la cultura regional con
el impulso del uso del idioma alsaciano en los ámbitos del teatro, la televisión local o su empleo por
figuras relevantes

En paralelo, desde las instituciones de la ciudad se promovió entre los ciudadanos el conocimiento
del alemán, siendo desde 1992 centro de las emisiones de la cadena de televisión bilingüe Arte.

A partir de los años 1990, la ciudad promovió la realización de importantes estructuras de mejora de
la red de servicios de transporte urbano, y desde principios del siglo XXI, en la ampliación de la red de
conexión nacional mediante la construcción de las líneas TGV para su conexión con París y la región
del Ródano, y hacia el Mediterráneo.

1. Catedral de Notre Dame


El edificio, propiedad del Estado francés que lo declaró Monumento Histórico en 1862 y sede de la
Diócesis de Estrasburgo, fue construido a lo largo de cuatro siglos, entre el 1015 y el 1439, y es
considerado un ejemplo destacado de la arquitectura del arte gótico tardío, acumulando por la
maestría de diferentes arquitectos venidos sucesivamente de Borgoña, el reino de Francia y del Sacro
Imperio para su construcción que combinaron los estilos de obras como las de Sens, una de las
primeras del gótico, Chartres, Notre-Dame de París, Notre-Dame de Reims y otras de Suabia o
Bohemia.

Su única torre campanario o flèche que culmina a 142 m de altura, constituyó la obra arquitectónica
más alta del mundo durante más de dos siglos.

Reflejo de la vida artística de la ciudad y testigo de su devenir histórico desde la Edad Media, Notre-
Dame de Estrasburgo sufrió las consecuencias de la rivalidad franco-alemana durante el asedio de
1871 y de los horrores de la Segunda Guerra Mundial durante los bombardeos de la aviación aliada
de 1944.

En 1956, el Consejo de Europa hizo de ella símbolo de la reconciliación y de la construcción europea


al ofrecerle una de las obras que decoran su coro, siendo escenario de las celebraciones del
bimilenario de la ciudad en 1988 durante la visita del papa Juan Pablo II.

En 2001, poco antes de los Atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, fue
desarticulada una célula terrorista que planeaba un atentado con explosivos en la catedral durante la
celebración del tradicional mercado de Navidad.

El frontispicio o fachada principal es uno de los elementos de la Catedral de Notre-Dame más


ricamente ornamentados, donde destacan los tímpanos que rematan los tres portales decorados con
diversos grupos escultóricos inspirados en hechos de la vida de Cristo y que se coronan cada uno por
un doble gablete. El rosetón, obra de Erwin de Steinbach, surge como elemento central de simetría y
es único en su género, ya que los motivos decorativos se inspiran en espigas de trigo en vez de las
tradicionales imágenes religiosas, tal que simbolizan el poder económico y comercial de la ciudad en
la época de su construcción. En la parte inferior del rosetón destaca el rico grupo escultórico llamado
"galería de los apóstoles".

El tímpano del portal central lo ocupa la Pasión de Cristo, rodeada de esculturas representativas de
diversos profetas y mártires en torno a escenas del antiguo y nuevo Testamento. Una escultura de la
Virgen con el Niño en el pilar central recuerda la figura de Notre-Dame a la que se encuentra
consagrado el culto, mientras que en la parte superior del tímpano destaca la figura del Cristo Rey y
Juez rodeado de varios leones músicos.
El portal norte, situado a la izquierda del frontispicio, muestra en su base un conjunto de imágenes
femeninas denominadas "las virtudes triunfan sobre los vicios". El tímpano contiene escenas de la
infancia de Jesús de Nazareth además de figuras de ángeles y personajes diversos.

El portal sur, a la derecha del espectador, lo domina la escena de las "vírgenes prudentes", que
sostienen cada una una lámpara de aceite junto con las Tablas de la Ley al lado de la imagen del
"esposo ideal", en oposición a las "vírgenes necias" que, cerrando las Tablas y volcando sus lámparas,
se ofrecen al "Tentador", figura masculina, que sostiene la manzana prohibida y cuyo hábito se
encuentra cubierto de reptiles. El tímpano de este portal representa escenas del Juicio Final y en su
base se muestran las imágenes de los signos del Zodiaco junto con escenas de la vida de las labores
del campo.

2. Casa Kammerzell
La pintoresca cuidad de Estrasburgo (fascinante, en verdad; pintoresca es un adjetivo que le queda
chico) cuenta con numerosos edificios destacables. De todos ellos, la Maison Kammerzell es
probablemente la más hermosa. Se trata de un edificio medieval de estilo gótico, que alguna vez fue
hogar de muchas familias.

Fue construido en 1427 sobre las tierras que antiguamente pertenecían al Sacro Imperio Romano.
Transformada en dos ocasiones, en 1467 y en 1589, es hoy identificada con el Renacimiento alemán,
aunque su interior muestra señas claras de sus orígenes medievales.

En la actualidad, funcionan en su interior un destacado hotel- restaurante. Hospedarse allí, o incluso


tomar una comida, es una experiencia única debido al imponente y marcado estilo que la…

3. Palais Rohan
Palacio episcopal (siglo XVIII)

El Palais Rohan fue construido en el sitio de la antigua Bischofshof o residencia del obispo cuyo
origines remontaban al menos hasta 1262.[Nota 1][10] El área en sí está cerca del corazón de la
antigua Argentoratum romana, mencionado por primera vez en el 12 a. C. Diversas excavaciones
arqueológicas en la Place du Château, la plaza que da al palacio, han desenterrado muchos restos del
campamento romano.[11][12]

En 1727, Armand Gaston Maximilien de Rohan, obispo de Estrasburgo desde 1704 y cardenal desde
1712, encargó al arquitecto Robert de Cotte el diseño del palacio;[13] de Cotte proporcionó los
planos iniciales el mismo año.[14] Siete años antes, en 1720, el cardenal de Rohan ya había
encargado a de Cotte las obras de renovación y embellecimiento de su residencia en Saverne, el
predecesor del castillo actual.[2]De Cotte también había diseñado previamente el Hôtel du Grand
Doyenné, residencias del deán de la catedral y primer hôtel particulier en estilo Luis XV construido en
Estrasburgo.

Desde 1704, Armand Gaston había comenzado a comprar varias propiedades cerca de la catedral. En
1727, demolió los viejos edificios en las orillas del Ill como fase previa a la construcción del Palais
Rohan, que tuvo lugar desde 1732 hasta 1742.[15][16] La construcción estuvo bajo la supervisión del
arquitecto municipal Joseph Massol, que también había trabajado en el Hôtel de Hanau (actual
ayuntamiento) y en el Hôtel de Klinglin (actual prefectura) durante los primeros años del proyecto.
Massol fue asistido por los arquitectos Laurent Gourlade y Étienne Le Chevalier. El palacio se
construyó en su mayoría en piedra arenisca amarilla de Wasselonne,[17] con arenisca rosa para las
partes menos visibles.
Las esculturas, incluidas tanto las estatuas como los relieves, fueron realizadas por Robert Le Lorrain,
con la asistencia de Johann August Nahl, Gaspard Pollet y Laurent Leprince. Las pinturas corrieron a
cargo de Pierre Ignace Parrocel y Robert de Séry. El ebanista Bernard Kocke y los herreros y
cerrajeros Jean-François Agon y su hijo Antoine Agon trabajaron en el acondicionamiento de los
apartamentos, mientras que el estuco fue obra de los italianos Castelli y Morsegno.[18][19]

Se estableció un presupuesto de 344 000 libras francesas para la construcción —200 000 libras
prestadas por el capítulo de la catedral (Grand Chapitre) y 144 000 recaudadas como impuestos
locales durante un período de doce años—, pero el costo final se estima en un millón de libras
francesas.[20]

Tras su finalización, el palacio acogió a miembros de la realeza francesa al menos en tres ocasiones.
El rey Luis XV de Francia permaneció en el palacio del 5 al 10 de octubre de 1744. María Josefa de
Sajonia, de camino a su boda con el delfín Luis Fernando, pasó dos noches en el palacio del 27 al 29
de enero de 1747. La futura reina María Antonieta hizo lo mismo cuando iba a casarse con el delfín
Luis Augusto, la joven archiduquesa pasó en el palacio su primera noche en suelo francés, del 7 al 8
de mayo de 1770.[21][22][23]

La Casa de Rohan poseyó[Nota 2] el palacio hasta la Revolución Francesa, cuando fue confiscado,
declarado bien nacional y finalmente subastado el 8 de agosto de 1791.[25]

Sede del ayuntamiento (Revolución Francesa

Comprado por el municipio, se convirtió en el nuevo Hôtel de Ville (ayuntamiento) el mismo año,
sucediendo al antiguo Neue Bau situado en la place Gutenberg. Gran parte de los muebles y muchas
de las obras de arte del palacio se vendieron y, en 1793, se destruyeron los ocho retratos a tamaño
real de los príncipes y obispos que decoraban la Salle des évêques (Salón de los Obispos). Fueron
reemplazados en 1796 por alegorías de virtudes cívicas pintadas por Joseph Melling.[26] En 1982, el
retrato de Armand Gaston, el constructor del palacio, fue reinstalado en su lugar original, se trataba
de una réplica de un retrato hecho por Hyacinthe Rigaud.[Nota 3] Melling también reemplazó los
retratos de los reyes de Francia de las sobrepuertas, substituyéndolos por pinturas de jarrones.[26]
[28]

El 21 de diciembre de 1794, el palacio sirvió de marco para la solemne apertura de la Escuela


Imperial del Servicio de salud militar en Estrasburgo. Los cursos se llevaron a cabo en el Palais Rohan
y luego se trasladaron a un edificio cercano de la plaza de la Catedral. Después de la derrota de 1870,
la escuela fue transferida a Lyon.

Residencia imperial y real (siglo XIX)

El palacio Rohan siguió siendo sede del ayuntamiento hasta 1805. Ese año, la corporación municipal
lo presentó a Napoleón a del Hôtel de Hanau. Al igual que el palacio, el hôtel había sido propiedad
del estado desde la Revolución. El acuerdo de 1805 resultó favorable para el ayuntamiento: el
mantenimiento del Hôtel de Hanau era menos costoso que el del más grande Palais Rohan. El
intercambio también complacía a Napoleón, para quien el palacio era la muestra de grandeza más
conspicua, no en vano había sido coronado emperador un año antes.

Para el palacio, ser una propiedad imperial significaba un renovado esplendor. El presente a
Napoleón fue oficialmente aceptado por un decreto el 21 de enero de 1806[21] y los interiores
fueron luego inmediatamente reacondicionados por el arquitecto Pierre-François-Léonard Fontaine.
[23]

En 1805, 1806 y 1809


el emperador Napoleón pasó varias noches en el palacio. Su primera esposa, la emperatriz Josephine,
permaneció durante períodos más largos: desde septiembre de 1805 hasta enero de 1806 (Batalla de
Austerlitz) y desde mayo hasta julio de 1809 (batallas de Aspern-Essling y de Wagram).[21][22][23]

La segunda esposa de Napoleón, la emperatriz María Luisa, pasó sus primeras noches en suelo
francés en el palacio, del 22 al 25 de marzo de 1810, como antes ya hicieron María Josefa de Sajonia
y María Antonieta de Austria.[21][22][23]

El Palais Rohan siguió siendo propiedad de la Corona y residencia de los soberanos en la ciudad
durante los siguientes regímenes, ya fueran la Restauración borbónica (1814-1830), la Monarquía de
Julio (1830-1848) o el Segundo Imperio (1852-1870). Carlos X se alojó en el palacio el 7 y 8 de
septiembre de 1828,[Nota 4] y Luis Felipe I del 18 al 21 de junio de 1831.[23]

Museo alemán (1871-1918)

El año 1871 significó el fin del dominio francés y el comienzo del gobierno alemán sobre Alsacia, que
hasta 1681 había estado vinculada a Alemania a través del Sacro Imperio Romano.[29] Tras perder la
Guerra franco-prusiana, Francia tuvo que ceder al recién creado Imperio alemán los departamentos
de Bas-Rhin, Haut-Rhin y Mosela (territorio también conocido como Alsacia-Lorena, o Elsass-
Lothringen en alemán).[30][31]

Bajo la nueva administración, el Palais Rohan perdió su función residencial. Entre 1872 y 1884, fue
utilizado por la recién establecida Kaiser-Wilhelms-Universität, la versión imperial alemana de la
Universidad de Estrasburgo. Sirvió como sede de las facultades de derecho, filosofía y ciencias hasta
la apertura del Palais universitaire.[32] El palacio sirvió luego como la biblioteca de la universidad
hasta la inauguración de la Biblioteca nacional y universitaria en 1895.[33]

A partir de 1895, el palacio volvió a ser propiedad municipal y fue adaptado para alojar al Musée des
beaux-arts (Museo de la bellas artes) de la ciudad. Por orden del emperador Guillermo I, el eminente
historiador Wilhelm von Bode había empezado en 1889 a reconstruir la colección municipal después
de su destrucción total durante el asedio de Estrasburgo (ver abajo, Musée des beaux-arts).[34]
Después de la obras de adaptación del segundo piso del palacio, la primera sección del nuevo
Kunstmuseum der Stadt Strassburg (establecido en 1898) fue inaugurada en 1899.[35][36]

A principios del siglo XX, el escultor Jean Désiré Ringel de Illzach utilizó una de las salas del palacio
como atelier.[37]

Museo francés (desde 1918)

Después de la derrota alemana durante la Primera Guerra Mundial, Estrasburgo volvió a pasar a
manos francesas y el nuevo director de los museos municipales, Hans Haug (1890–1965), hizo un
gran esfuerzo para presentar el Palais Rohan como un todo coherente. Además del Musée des beaux

beaux-arts, Hang concentró en el edificio el Musée d'art décoratif y el Musée Historique, destinado
de recalcar el pasado francés de la ciudad.[38]

Durante la Segunda Guerra Mundial, concretamente el 11 de agosto de 1944, el palacio sufrió graves
daños por bombas británicas y estadounidenses.[39] Después de la guerra, pronto se emprendieron
medidas de restauración bajo la supervisión de los arquitectos Robert Danis (1879-1949)[40] y
Bertrand Monnet (1910-1989),[41] pero en 1947 estalló un incendio y devastó una parte importante
de las colecciones del Museo de Bellas Artes. Este incendio fue una consecuencia indirecta de los
bombardeos: debido a la destrucción infligida en el palacio, el edificio había sufrido de humedades,
que fueron tratadas con antorchas de soldadura, y el mal manejo de éstas causó el incendio.[42]
La primera gran exposición de arte en el palacio, "L'Alsace française 1648–1948", fue inaugurada el
13 de junio de 1948 por Jean de Lattre de Tassigny,[43] uno de los principales artesanos de la
Liberación de Alsacia (1944-45). El evento tenía un fuerte carácter político al rememorar los 300 años
de la conquista de la ciudad, a inicios del reinado de Louis XIV.

La reconstrucción y reacondicionamiento del palacio se prolongó hasta la década de 1950, y la


restauración total no se completó hasta la década de 1990.[44] En 1989 se redescubrió un gran
trampantojo que representaba a la diosa romana Ceres tras capas de yeso y pintura blanca en el
antiguo comedor, al este del Salón del Sínodo (ver abajo). Se cree que se ocultó en época
napoleónica y se olvidó desde entonces.[45]

4. Los puentes cubiertos


Al lado del encantado barrio de la Petite France, en la Grande Ile de Estrasburgo, los Puentes
Cubiertos son tres puentes que cruzan el rio de l ‘Ill, al corazón de la Petite France , donde se ubica
nuestra base Marín d’Eau Douce.

Los Puentes Cubiertos se construyeron al siglo XVIII . Guardaron su nombre aunque LOS techos de
madera desaparecieron en el mismo siglo. Al final del siglo XIX, les puentes de madera cambiaron por
los puentes actuales, de piedra.

Los Puentes Cubiertos están dominados por tres grandes torres construida cuatro siglos antes, esas
torres son clasificada como monumento histórico desde 1928.

Las imponentes torres de los Puentes Cubiertos han desde mucho tiempo protegido la cuidad de
Estrasburgo y sus vías fluviales. Así, garantizaron la independencia de la república Estrasburgesa de la
época

5. Petite France
Antiguamente los pescadores, molineros, y curtidores de pieles vivían y trabajaban en este barrio
construido al mismo nivel del agua y que a día de hoy se ha convertido en una de las principales
atracciones turísticas de la ciudad. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde
1988, es uno de los barrios más bellos de la ciudad y la Alsacia en general.

El origen de su nombre proviene de mediados del siglo XVI, en la Edad Media, cuando aumentaron
los casos de sífilis en la ciudad, conocido como «el mal francés». Para combatirlo crearon en un
antiguo edificio el Hospicio des Verolés. El muelle situado junto a este hospital recibió el nombre de
Petite France y así fue como el barrio entero recibió dicho nombre.

Puente San Martín, la estampa más famosa que ver en la Petite France de Estrasburgo

Nuestro primer punto que ver en la Petite France de Estrasburgo es el Puente de San Martín, donde
disfrutarás de una de las postales más famosas de Estrasburgo.

Desde el puente podemos ver la esclusa y el salto de agua, que antiguamente impulsaba a los
molinos y que a día de hoy arroja agua al canal.

6. Plaza Benjamin Zix


Esta pequeña plaza adoquinada a orillas de un canal es el corazón de la Petite France. Con sus casas
de entramado de madera reflejadas en el agua, el lugar ofrece una imagen digna de postal. Si no
hubiera mucha gente, vale la pena dedicar un tiempo a admirar la Maison des Tanneurs y el puente
del Faisan, y luego tomar la Passerelle des Anciennes-Glacières para ver cómo los barcos turísticos
pasan por las esclusas

7. Place Kléber
La Place Kléber es la plaza más grande que ver en Estrasburgo. Se encuentra ubicada a pocos pasos
de la Catedral y debe su nombre al general militar Jean Baptiste Kléber, que nació en la ciudad y que
se encuentra enterrado bajo la escultura en su honor situada en medio de la plaza.

Es en esta lugar donde se ubica todos los años un enorme árbol de Navidad de 30 metros de altura
que es uno de los mayores de Europa.

8. Place Broglie
¿Sabíais que fue en este lugar donde se escuchó por primera vez la Marsellesa, el himno de Francia?
Yo tampoco hasta que visité la ciudad. Además este es un lugar importante que ver en Estrasburgo
porque es aquí donde se ubica el Ayuntamiento de la ciudad, un bello edificio del siglo XVIII
Patrimonio de la Humanidad que fue antigua residencia de los condes de Hanau-Dramstadt y la
Ópera.

9. Place Gutenberg
Una importante plaza que ver en Estrasburgo es la Plaza Gutenberg que debe su nombre a Johannes
Gutenberg, del cual hay una estatua en el centro de la misma. El inventor de la imprenta moderna,
residió en Estrasburgo entre 1434 a 1444 tiempo durante el cual trabajó de platero.

Esta plaza es de tamaño medio y llegaréis a ella caminando por Rue du Vieux Marché Aux Poissons.
En este lugar se encuentra Cámara de Comercio e Industria, un edificio renacentista en el que se
celebraron los consejos de la ciudad libre hasta la Revolución.

10.Plaza du Marché Aux Cochons de Lait


Esta pequeña plaza se encuentra bordeada por preciosas casas antiguas que la convierten en uno de
los lugares más bellos y pintorescos que ver en Estrasburgo.

11.Presa Vauban
Justo en frente de los puentes cubiertos se construyó entre 1681 y 1688 un nuevo sistema defensivo
que consistía en una empresa destinada a inundar esa parte de la ciudad en caso de que fuera
necesario. La obra estuvo a cargo de Tarade según los planos del ingeniero militar Vauban. En la
actualidad ofrece de forma gratuita una exposición de esculturas y una terraza panorámica.

También podría gustarte