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Situación y problemática de las aves


rupícolas en Sierra Salvada
Juan Manuel Pérez de Ana

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La población nidificant e de buit re leonado Gyps fulvus y su éxit o reproduct or en Sierra Salvada
Juan Manuel Pérez de Ana

El alimoche común en León (T he Egypt ian vult ure in León, Spain)


Pat ricia Mat eo-Tomás

El águila real
A Toupa
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS
EN SIERRA SALVADA

JUAN MANUEL PÉREZ DE ANA

Sociedad de Ciencias Naturales de Sestao • Apartado de Correos 41. 48910 Sestao


perezdeana@hotmail.com

Resumen
En 1997, 1998 y 2001 censamos el tamaño de la población reproductora de varias aves rupíco-
las en Sierra Salvada (Álava y Bizkaia): alimoche común, 2-3 parejas; buitre leonado, 68-78
parejas; águila real, 0-1 parejas; halcón peregrino, 4-6 parejas; búho real, ninguna pareja; chova
piquigualda, 44-71 parejas; y chova piquirroja, 281-392 parejas. La población nidificante de
buitre leonado se ha duplicado en los últimos ocho años. Las poblaciones reproductoras de
alimoche común y halcón peregrino, en cambio, han permanecido estables. Por primera vez
en las últimas décadas, una pareja de águila real inició la reproducción en 1998, pero fracasó.
La prohibición de abandonar ganado muerto en el monte no tuvo ningún efecto negativo en la
reproducción del buitre leonado en 2001. Evaluamos varias afecciones negativas sobre estas
especies: parques eólicos, líneas eléctricas, el mal de las vacas locas, molestias humanas en el
área de cría y venenos.
Palabras clave: Sierra Salvada, rapaces rupícolas, chovas, problemática.

Summary
Status and problems of cliff raptors and choughs in Sierra Salvada
In 1997, 1998 and 2001 we censused breeding populations of several cliff bird species at Sierra
Salvada (Álava and Bizkaia): there were 2-3 pairs for Egyptian Vulture, 68-78 for Griffon Vultu-
re, 0-1 for Golden Eagle, 4-6 for Peregrine Falcon, none for Eagle Owl, 44-71 for Alpine Chough
and 281-392 for Red-billed Chough. Breeding population of Griffon Vulture has doubled in last
eight years, whereas those of Egyptian Vulture and Peregrine Falcon remained stable. For the
first time in recent decades, a pair of Golden Eagle began breeding in 1998, but failed. The ban
about leaving cattle carcasses in the field apparently had no negative effect on Griffon Vulture
breeding performance, in 2001. We analyse some impacts on these populations: wind farms,
power lines, bovine spongiform encephalopathy illness, human disturbance and poison.
Key words: Sierra Salvada, cliff raptors, choughs, problems.

Laburpena
Salbada Mendizerrako hegazti harkaiztarren egoera eta problematika
1997, 1998 eta 2001 urteetan Salbada Mendizerrako (Araba eta Bizkaia) zenbait hegazti har-
kaiztarren populazio habiagilearen tamaina zentsatu genuen: sai zuria, 2-3 bikote; sai arrea,
68-78 bikote; arrano beltza, 0-1 bikote; belatz handia, 4-6 bikote; hontza handia, bikoterik ez;
belatxinga mokohoria, 44-71 bikote eta belatxinga mokogorria, 281-392 bikote. Sai arrearen
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populazio habiagilea bikoiztu egin da azken zortzi urteetan. Sai zuriaren eta belatz handiaren po-
pulazio ugaltzaileek, aldiz, egonkortasuna erakutsi dute. Azken hamarkadetan lehenengo aldiz,
arrano beltzaren bikote batek ugalketa hasi zuen, baina arrakastarik gabe. 2001 urtean, hildako
abereak mendian uzteko debekuak ez zuen ondorio kaltegarririk ekarri sai arrearen ugalketan.
Bide batez, harrapari harkaiztar hauen gaineko zenbait afekzio negatibo ebaluatu genituen ere:
linea elektrikoak, behi eroen gaitza, umatze-arean dauden giza-eragozpenak eta pozoiak.
Hitz gakoak: Salbada Mendizerra, harrapari harkaiztarrak, belatxingak, problematika.

Sierra Salvada rente erosión de estos materiales condiciona el


relieve general existente. Su máximo exponente
Sierra Salvada es uno más de esos territorios se alcanza en el cañón del Nervión, cerca de De-
de frontera, tan olvidados como bien conserva- lika, donde la erosión remontante de este río ha
dos, que a la vez unen y separan. Sus bosques y excavado un profundo barranco de más de 400
cantiles tienen continuación hacia el oeste, en las m de desnivel. La red fluvial está integrada por
sierras burgalesas de la Carbonilla y de la Magda- numerosos arroyos que descienden por las laderas
lena. En conjunto, sesenta kilómetros de laderas septentrionales de Sierra Salvada y confluyen en
agrestes y cortados que caen desde los 900 metros los ríos Artziniega, San Miguel, Izalde, Izoria y
de altitud que tiene aquí la meseta castellana hasta Nervión (Lizaur et al., 1996).
los 400 de los valles cantábricos.
Hay que destacar la importancia que tienen
Esta sierra se localiza en el norte de la Penín- los roquedos calizos como zona de nidificación
sula Ibérica, en el extremo occidental de la Co- para algunas especies de aves como el alimoche
munidad Autónoma del País Vasco. Incluye parte común Neophron percnopterus, el buitre leona-
de los siguientes términos municipales: Ayala y do Gyps fulvus, el águila real Aquila chrysaetos,
Amurrio en Álava, y Orduña en Bizkaia, hacien- el cernícalo vulgar Falco tinnunculus, el halcón
do frontera con los de Cuartango y Urkabustaiz peregrino F. peregrinus, el búho real Bubo bubo,
(Álava) y los burgaleses de Junta de Villalba de el cuervo Corvus corax, la grajilla C. monedula,
Losa, Valle de Losa y Berberana. la chova piquigualda Pyrrhocorax graculus, la
El monte Eskutxi (1.180 m) es la cima de chova piquirroja P. pyrrhocorax, el avión roquero
Sierra Salvada. Otras cumbres sobresalientes Ptyonoprogne rupestris, el avión común Delichon
son Aro (1.127 m), Ungino (1.105 m), Tologorri urbicum, el vencejo real Tachymarptis melba, el
(1.066 m), Bedarbide (1.041 m), Solaiera (1.039 roquero rojo Monticola saxatilis y el acentor alpi-
m), Txarlazo (927 m) y Arando (943 m). Estas no Prunella collaris. También el quebrantahuesos
cumbres se sitúan en el límite de un cantil prác- Gypaetus barbatus nidificó en los cantiles de Sie-
ticamente ininterrumpido, de 31 km de longitud. rra Salvada hace unas décadas.
Sólo el Puerto de Orduña, y seis portillos (del Aro,
Sierra Salvada forma parte del Área Impor-
de Ungino, de Menerdiga, de La Barrerilla, de
tante para las Aves (IBA, su acrónimo en inglés,
Goldetxo y del Pico del Fraile), comunican los
en adelante) número 33 “La Losa-Orduña (Sierra
valles cantábricos de Ayala, Orduña y Delika con
Salvada)” (Grimmet & Jones, 1989; Viada, 1999).
el burgalés Valle de Losa, ya en la meseta caste-
En Sierra Salvada, 3.839 hectáreas fueron decla-
llana.
radas zona de especial protección para las aves
Geológicamente, Sierra Salvada está consti- (ZEPA, en adelante) en 2001 mediante acuerdo
tuida por calizas duras y dolomías del Cretácico del Gobierno Vasco, quedando fuera de la ZEPA
Superior en las zonas altas, y por margas y calizas el territorio del IBA que se encuentra por debajo
arcillosas en las laderas y en los valles. La dife- de la cota de los 600 metros de altitud.
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS EN SIERRA SALVADA 69

Metodología mos el criterio de considerar como colonias dis-


tintas aquéllas en las que los nidos más cercanos
En 1986 hicimos el primer censo de la bui- están separados al menos por 1.000 m de distan-
trera de Tertanga o Pico del Fraile en Sierra cia (Del Moral & Martí, 2001). Empleamos pris-
Salvada, y desde ese año visitamos anualmente máticos de 8-10x y, principalmente, telescopios
varias veces la sierra, aumentando progresiva- de 20-60x. En el caso de las chovas piquirroja y
mente nuestro conocimiento de la misma y de piquigualda realizamos recuentos del número de
su avifauna. Ante el anuncio de la construcción individuos que entraban o salían de los cantiles.
de parques eólicos en Sierra Salvada, nos deci- A partir del valor medio de estos conteos en cada
dimos a presentar un proyecto de censo de varias colonia, estimamos el número de parejas. Para el
especies. Así, en 1997, 1998 y 2001 censamos búho real, siguiendo la metodología más habi-
la población de aves rapaces y chovas nidifi- tual, hicimos escuchas nocturnas que incluían la
cantes en los cantiles de Sierra Salvada (Gonzá- reproducción de sus voces en un magnetófono.
lez-Oreja & Pérez de Ana, 1998; Pérez de Ana,
2002). Las especies objeto de estos estudios es- En 1997 y 1998 el trabajo de campo se desa-
tán incluidas en el Catálogo vasco de especies rrolló en fechas tardías, provocando con segu-
amenazadas de la fauna y flora (Ley 16/1994 ridad una subestimación del número de parejas
de conservación de la naturaleza del País Vasco reproductoras, ya que no contamos las parejas
y Decreto 167/1996), que cataloga al alimoche que se establecieron, el número de ellas que
común y al águila real como “vulnerables”, al iniciaron la puesta, el número de huevos que
halcón peregrino y al búho real como “raras” y eclosionaron, ni los pollos que murieron en las
al buitre leonado, a la chova piquigualda y a la primeras semanas. En realidad, nuestros censos
chova piquirroja como “de interés especial”. de 1997 y 1998 se acercaron más a un censo de
pollos volanderos (éxito reproductor) que a un
Los objetivos de estos estudios fueron actua-
censo de parejas reproductoras.
lizar el censo de las poblaciones reproductoras
de las distintas especies dentro de la ZEPA, así En el año 2001, siguiendo la metodología
como determinar las tendencias poblacionales más habitual en este tipo de censos, y a diferencia
de cada especie. Con los datos de los censos de de los de 1997 y 1998, consideramos reproduc-
1997 y 1998, establecimos las orientaciones y ción segura la observación de adulto incubando
emplazamientos que selecciona el buitre leo- y la observación de huevo o pollo en el nido.
nado para instalar sus nidos. En el 2001 anali- En el resto de los casos, debido generalmente a
zamos el éxito reproductor del buitre leonado, la localización de los nidos, que hizo imposible
que empleamos como parámetro indicador de la su observación, y siempre que hubo otros indi-
incidencia de las disposiciones legislativas que cios claros, anotamos reproducción probable. Se
actualmente prohíben el abandono de ganado consideraron indicios claros la entrada y salida
muerto en el monte. reiterada de adultos junto con la presencia de
abundantes excrementos en el exterior del nido,
Con el objetivo de conocer el tamaño de la
siempre que hubiera suficientes garantías de que
población reproductora del alimoche común, el
no se trataba de un posadero.
buitre leonado, el águila real y el halcón pere-
grino, realizamos recorridos de observación por En el año 2001, siguiendo estudios preceden-
el borde y por debajo de los cantiles, empleando tes (Del Moral & Martí 2001), determinamos el
como método el conteo directo de nidos (Telle- éxito reproductor del buitre leonado. Para ello,
ría, 1986), localizándolos con la mayor precisión anotamos los nidos en los que observamos aves
posible en mapas topográficos a escala 1: 50.000 incubando en el censo de enero y febrero y, pos-
y 1: 25.000. En el caso del buitre leonado, segui- teriormente, si había pollo en el segundo censo
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de finales de mayo a mediados de agosto. Si ha- No descartamos la posibilidad de que en 2001


bía ave incubando en el primer censo y pollo en también nidificase la pareja reproductora del
el segundo se anotó como éxito reproductor, y monte Arando, aunque no obtuvimos datos que
como fracaso si no había pollo durante el segun- nos hicieran sospechar que así ocurriera.
do censo aun cuando en el primero se observara
En la tabla 1 mostramos la evolución de la
ave incubando.
población de alimoche común en Sierra Salva-
da, compuesta por 3 parejas reproductoras, si
bien alguna de ellas fracasó en la reproducción
Alimoche común o ni siquiera llegó a iniciarla. Ya en el censo de
1992 de la Sociedad Ornitológica Lanius (1992)
Especie estival de presencia ligada a roquedos
fueron 3 las parejas reproductoras registradas,
y cantiles, indiferente a la intensidad de las activi-
aunque dos de los emplazamientos no han sido
dades humanas y a la abundancia de alimento (De
vueltos a encontrar en nuestros censos de 1997,
Juana, 1989). La población europea se estimó en
1998 y 2001. Estos datos indican que la pobla-
2.900-7.200 parejas (Heath et al., 2000) y la es-
pañola entre 1.324 y 1.373 parejas en 1987-1988 ción de alimoche común de Sierra Salvada se
(Perea et al., 1990). En 2000 se volvió a censar ha mostrado bastante estable durante la última
la población española con un resultado similar, década.
en concreto 1.320-1.480 parejas, 37 de ellas en la Respecto al emplazamiento de los nidos, el
CAPV (Del Moral & Martí, 2002). del Tologorri está orientado al este, el del Txar-
En 1998 la pareja del Tologorri crió con lazo al sureste y el del Arando al norte. Los tres
éxito un pollo, que vimos el 4 de agosto en la se localizan en cuevas.
entrada de su nido de visibilidad difícil. Ya en
1997 (González-Oreja & Pérez de Ana, 1998)
encontramos asentada esta pareja aquí. Tam- Buitre leonado
bién es probable que se reprodujeran con éxito
otras dos parejas, una en el Arando y la otra en Especie principalmente sedentaria, cuya pre-
el Txarlazo. sencia está determinada por la cabaña ganade-
ra existente y por la repartición de los distintos
En 2001 la pareja del monte Tologorri se re-
tipos de roquedo (De Juana, 1989). En 1999 se
produjo con éxito, en el mismo nido en el que
estimaron en España entre 53.745 y 55.924 indi-
lo hizo en 1998, donde observamos el pollo en
viduos, habiéndose censado un total de 17.337-
la entrada de su nido, de dificultosa visibilidad,
18.070 parejas reproductoras, 484 de ellas en la
el 18 de agosto. En el año 2001 también nidi-
CAPV (Del Moral & Martí, 2001).
ficó con éxito la pareja reproductora que tiene
su nido en el monte Txarlazo, donde vimos el Incluimos en la tabla 2 el número de parejas
pollo, ya muy crecido, los días 4 y 18 de agosto. seguras y probables de cada colonia. En Sierra

Año Ungino Tologorri Txolope Txarlazo Arando Total


1992 Sí No Sí Sí No 3
1997 No Sí No No Sí 2
1998 No 1 pollo No Sí Sí 3
2001 No 1 pollo No 1 pollo ¿? 2
Tabla 1. Parejas reproductoras de alimoche común Neophron percnopterus en Sierra Salvada en los años 1992, 1997, 1998 y 2001.
[Egyptian Vulture Neophron percnopterus breeding pairs in Sierra Salvada, in years 1992, 1997, 1998 and 2001.]
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS EN SIERRA SALVADA 71

Número de parejas
1997 1998 2001
Colonia SEG PRO Total SEG PRO Total SEG PRO Total
Portillo del Aro-
13 3 16 17 2 19 2 8 10
Portillo de los Unginos
Portillo de los Unginos-
2 3 5 1 0 1 1 0 1
Portillo Goldetxo
Portillo Goldetxo-
15 1 16 23 2 25 30 8 38
Puerto de Orduña
Puerto de Orduña-
20 3 23 23 0 23 21 8 29
Portillo Bagate
TOTAL 50 10 60 64 4 68 54 24 78
Tabla 2. Número de parejas reproductoras censadas en las colonias de buitre leonado en Sierra Salvada, en 1997, 1998 y 2001
(SEG, parejas seguras; PRO, parejas probables).
[Number of breeding pairs recorded in Griffon Vulture colonies in Sierra Salvada, in 1997, 1998 and 2001 (SEG, confirmed pairs;
PRO, probable pairs).]

Orientación
NW NE SE SW Total
6,3 km 16 km 6,6 km 2,1 km 31 km
1997
Seguro 12 32 2 4 50
Probable 1 7 2 0 10
Total 13 39 4 4 60
1998
Seguro 18 37 6 3 64
Probable 0 4 0 0 4
TOTAL 18 41 6 3 68
Tabla 3. Orientación de los nidos de buitre leonado localizados en Sierra Salvada en 1997 y 1998.
[Orientation of Griffon Vulture nests in Sierra Salvada, in years 1997 and 1998].

Emplazamiento
Repisa Cueva Repisa cubierta Total
1997
Seguro 26 16 8 50
Probable 9 1 0 10
Total 35 17 8 60
1998
Seguro 31 28 5 64
Probable 3 1 0 4
TOTAL 34 29 5 68
Tabla 4. Emplazamiento de los nidos de buitre leonado localizados en Sierra Salvada en 1997 y 1998.
[Substrate for Griffon Vulture nests in Sierra Salvada in 1997 and 1998].

Repisa Cueva Total


Éxito reproductor 16 7 23
Fracaso reproductor 5 0 5
21 7 28
Tabla 5. Número de nidos de buitre leonado en los que se constató éxito o fracaso reproductor en Sierra Salvada en 2001.
[Number of Griffon Vulture nests with and without confirmed breeding success in Sierra Salvada in year 2001.]
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Figura 1. Buitre leonado Gyps fulvus adulto, en un nido de la buitrera del Pico del Fraile (foto: Juan Manuel Pérez de Ana).
[Adult Griffon Vulture Gyps fulvus, in a nest of Pico del Fraile colony.]

Figura 2. Buitre leonado, nido con pollo en la buitrera del Pico del Fraile (foto: Juan Manuel Pérez de Ana).
[Griffon vulture, nest with chick at Pico del Fraile colony.]
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS EN SIERRA SALVADA 73

Figura 3. Vista panorámica parcial de la buitrera del Pico del Fraile (foto: Juan Manuel Pérez de Ana).
[Partial panoramic view of Pico del Fraile colony.]

Figura 4. Otros paredones de la buitrera del Pico del Fraile (foto: Juan Manuel Pérez de Ana).
[Different cliffs at Pico del Fraile colony.]
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Salvada había 4 colonias en 1997, que ya sólo A este respecto, la evolución de la población
eran 3 en 1998, al igual que en 2001; la colonia reproductora de la buitrera del Pico del Fraile
de 4 parejas reproductoras que encontramos en resulta clarificadora. En los años 1986, 1987,
el monte Solaiera en 1997 desapareció en 1998, 1988, 1991, 1992, 1993, 1996 y 2001 censamos
cuando sólo quedó una pareja aislada, la cual el número de parejas nidificantes entre el 31 de
tampoco fue encontrada durante el censo de enero y el 17 de marzo, anotando los nidos en los
2001. Por lo tanto, actualmente no hay ninguna que se observaron adultos incubando, huevos o
colonia en el tramo vizcaíno de Sierra Salvada, pollos. Como puede observarse en la figura 6,
donde sólo hemos encontrado una pareja aislada, el incremento fue pequeño entre 1986 y 1992
en el cantil del Bedarbide. (una media del 3,03 % anual) y casi cuatro veces
Mientras en 1997 el número de parejas de mayor entre 1993 y 2001 (una media del 11,97
3 de las 4 colonias fue similar, en 2001 una de % anual). No incluimos nuestros datos de 1997
las colonias desapareció (sólo había una pareja y 1998 por proceder de censos realizados con
aislada), en otra disminuyó el número de pare- posterioridad al 10 de mayo, por lo que no se
jas y en las dos restantes aumentó el número de contaron las parejas nidificantes que fracasaron
parejas en un alto porcentaje, especialmente en antes de esta fecha.
la colonia Portillo Goldetxo-Puerto de Orduña. Tanto en 1997 como en 1998 las orienta-
A lo largo de estos tres censos hemos observado ciones de mayor a menor frecuencia fueron las
una tendencia progresiva a la concentración de siguientes: NE, NW, SE = SW (tabla 3). Tras
los nidos, habiendo aumentado el número de ni- comparar el número de nidos observados en
dos en los cantiles con mayor densidad previa, y cada orientación con el número esperado en fun-
disminuyendo, a veces hasta desaparecer, en los ción de la longitud de cantil con esa orientación,
cantiles con menor densidad (González-Oreja & vemos que los nidos con orientación SE fueron
Pérez de Ana, 1998; Pérez de Ana, 2002). menos frecuentes que lo esperado tanto en 1997
En la figura 5 se muestra que, teniendo en (χ2 = 8,164; g. l. = 3; p = 0,042) como en 1998
cuenta el censo de la Sociedad Ornitológica La- (χ2 = 11,778; g. l. = 3; p = 0,008).
nius (1993), el de 1999 de Del Moral & Martí Respecto al emplazamiento del nido en
(2001) y los nuestros (González-Oreja & Pérez función de la orientación (tabla 4), empleando
de Ana, 1998; Pérez de Ana, 2002), la pobla- una χ2 con la corrección de continuidad de Ya-
ción nidificante de Sierra Salvada se ha dupli- tes, resulta que el buitre leonado en Sierra Sal-
cado ampliamente en 8 años. En concreto, ha vada seleccionó positiva y significativamente
aumentado un 117 %, de lo que se obtiene una
las orientaciones al norte (NE+NW) tanto en
media de incremento anual del 15 % entre 1993
1997 (χ2=5’74; g.l.=1; p<0,05) como en 1998
y 2001. Se trata, sin embargo, de un porcentaje
(χ2=6’69; g.l.=1; p<0,01), al contrario de lo que
inferior al 26 % de incremento anual registra-
sucede en los Pirineos, donde parecen evitarlas
do para el conjunto del País Vasco entre 1989
(Leconte, 1977). En Sierra Salvada quizás se-
y 1999 (Del Moral & Martí, 2001). Además, se
leccione negativamente las orientaciones al sur
observa una clara tendencia a la estabilización
debido a la menor presencia de cuevas y repi-
del número de parejas nidificantes, ya que el in-
sas en las paredes orientadas al sur (obs. pers.),
cremento registrado entre los censos de 1993 y
mientras que los factores climatológicos podrían
1997 equivale a una media anual del 17 %, que
determinar la selección negativa de las orienta-
disminuye a un 13 % entre los censos de 1997
ciones al norte en los Pirineos (Donázar, 1993).
y 1998 y sigue disminuyendo hasta alcanzar un
incremento anual de un 5 % de media entre los Aunque el número de nidos en los que pudi-
censos de 1998 y 2001. mos determinar el éxito reproductor (porcentaje
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90

80
Número de parejas nidificantes

70

60

50

40

30

20

10
Figura 5. Evolución de la población nidificante de buitre leonado en
0 Sierra Salvada entre 1993 y 2001.
1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

[Trend of Griffon Vulture breeding population in Sierra Salvada,


1993-2001.]
Año

30

25
Número de parejas nidificantes

20

15

10

0
1986

1987

1988

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001
Año
Figura 6. Evolución de la población nidificante de buitre leonado en la buitrera del Pico del Fraile entre 1986 y 2001.
[Trend of Griffon Vulture breeding population in Pico del Fraile colony, 1986-2001.]

de parejas que se reproducen con éxito) en el año Como observaciones destacables, señalare-
2001 fue sólo de 28, sí parece que el éxito repro- mos que el día 2 de marzo de 1987 localizamos
ductor de los nidos emplazados en cuevas (100 un nido con dos huevos en la buitrera del Pico
%) fue mayor que el de los situados en repisas del Fraile. Las puestas dobles son excepciona-
(76 %), ya sean cubiertas o no (tabla 5), de lo les, aunque existen registros de este tipo (Elo-
que se deduce que los nidos emplazados en cue- segi, 1989). Según Snow & Perrins (1998), se
vas presentaron ventajas frente a los situados en deberían muy probablemente a la puesta de dos
repisas. Se intuye que las condiciones meteoro- hembras. Por otra parte, el 14 de febrero de 1988
lógicas, más concretamente las precipitaciones, observamos en la misma colonia un pollo de una
influyeron en el éxito reproductor del buitre leo- o dos semanas de edad, que habría nacido más de
nado en Sierra Salvada en función del grado de dos semanas antes del inicio del período conoci-
cobertura que ofrecía el emplazamiento del nido, do de estancia de los pollos en el nido (Donázar,
siempre mayor en cueva que en repisa. 1993).
76 J.M. PÉREZ DE ANA

Figura 7. Chovas piquirrojas Pyrrhocorax pyrrhocorax, Pico del Fraile (foto: Juan Manuel Pérez de Ana).
[Red-billed Choughs Pyrrhocorax pyrrhocorax, Pico del Fraile.]

Águila real Halcón peregrino


Especie principalmente sedentaria, que ge- Especie fundamentalmente sedentaria, cuya
neralmente nidifica en roquedos (Díaz et al., presencia está determinada por la de cantiles ro-
1996). En España se estimó en 1990 una pobla- cosos apropiados donde situar sus nidos (Díaz
ción de entre 1.192 y 1.265 parejas reproduc- et al., 1996). En España se estimó en 1986 una
toras (Arroyo et al., 1990a). Actualmente se población de 1.685-1.751 parejas (Heredia et
estima en 1.273-1.294 parejas, 8 de ellas en la al., 1988). Más recientemente Gainzarain et al.
CAPV, concretamente en Álava (Martí & Del (2002) estiman en 2.384-2.690 parejas el tamaño
Moral, 2003). de su población nidificante en España.
En 1998 una pareja inició la reproducción En 1997 encontramos 5 parejas nidificantes
en Sierra Salvada por primera vez en varias dé- en Sierra Salvada, una más que en 1994 (Socie-
cadas. Esta pareja nidificante, formada por una dad Ornitológica Lanius, 1991), cuya localización
hembra subadulta y un macho adulto, después omitimos para evitar posibles expolios. De ellas,
de ser vista en repetidas ocasiones copulando una no obtuvo ningún pollo y las otras 4 criaron
y transportando material y alimento, estuvo in- un pollo cada una (González-Oreja & Pérez de
cubando durante un mínimo de 40 días, aban- Ana, 1998). En 1998 confirmamos la reproduc-
donando finalmente el nido los dos individuos ción de las 5 parejas localizadas en 1997, más una
de la pareja. sexta. De estas 6 parejas, sólo dos se reprodujeron
con éxito, una crió un pollo y la otra dos.
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS EN SIERRA SALVADA 77

En el año 2001 confirmamos la nidificación La meteorología durante la época de cría,


de 4 parejas reproductoras. Dos de ellas criaron principalmente la lluvia, es el factor que en ma-
con éxito un pollo, otra dos pollos, y una cuarta, yor medida influye en el éxito reproductor de esta
de éxito reproductor desconocido, tenía su nido especie, sobre todo cuando coincide una elevada
en un pequeño agujero, donde vimos entrar y sa- pluviosidad con el mes de eclosión de las puestas
lir a los adultos. Este año detectamos un reajus- (Ratcliffe, 1984; Mearns & Newton, 1988; Ol-
te en la localización de los nidos instalados en sen & Olsen, 1989a y 1989b). En Sierra Salvada,
1998. Tres de las 4 parejas reproductoras locali- durante el mes de puesta de esta especie, abril, la
zadas en 1997 y 1998 en el sector más oriental de pluviosidad suele ser muy elevada, ya que esta
Sierra Salvada variaron ligeramente la ubicación sierra es la primera gran barrera orográfica que
de sus nidos, una lo trasladó 1 km hacia el oeste, encuentran en su camino los frentes del norte
otra 1 km al este, otra 2 km hacia el este, donde y noroeste que penetran, en esta zona, desde el
ya lo tuvo antes de 1997; sólo la cuarta pareja lo Mar Cantábrico hacia el interior de la Península
mantuvo en el mismo emplazamiento. Probable- Ibérica. Quizás la búsqueda de emplazamientos
mente debido a fracasos reproductores tempra- más resguardados (cuevas, agujeros y grietas en
nos, no detectamos las dos parejas nidificantes lugar de repisas) sea una de las explicaciones a
en el sector occidental. Ya en 1998 fracasaron esos porcentajes tan distintos encontrados para los
en la reproducción estas dos parejas. La tasa de emplazamientos de los nidos de las parejas nidifi-
vuelo (número de pollos por pareja de las que se cantes en Sierra Salvada por un lado y el conjunto
reprodujeron con éxito) resultante para el hal- de los emplazamientos de las de Álava por el otro.
cón peregrino en Sierra Salvada en 1997, 1998 Sirva como ejemplo que en la primavera de 1998
y 2001 fue de 1,22 (11/9), muy por debajo de se observó un adulto incubando entre la nieve en
2,17, que es el valor encontrado para 45 parejas el único nido emplazado en repisa que hemos en-
estudiadas en el conjunto de Álava en 1996 y contrado en Sierra Salvada (Í. Zuberogoitia, com.
1997 (J. A. Gainzarain, in litt.). pers.). El éxito reproductor en 2001 ha sido supe-
Por la localización de los territorios de las 4 rior al de 1998; así, mientras en 1998 sólo volaron
parejas nidificantes en 2001, deducimos que el pollos en 2 nidos de las 6 parejas reproductoras,
número de parejas reproductoras de Sierra Sal- en 2001 lo hicieron en 3 de ellos.
vada debía seguir siendo de 6, al igual que en
1998. Si fuera así, el número de parejas repro-
ductoras habría permanecido estable entre esos Búho real
dos años. En cualquier caso, no registramos nin-
gún aumento poblacional, al igual que sucede en La población europea se estimó en 12.000-
el Parque Natural de Urkiola y al contrario de 42.000 parejas (Heath et al., 2000). La población
lo observado en la costa acantilada de Bizkaia, española mínima se estima actualmente en 2.345
donde sí ha aumentado el número de parejas re- parejas (Martí & Del Moral, 2003). Se trata de
productoras (J. Hidalgo, com. pers.). una especie fundamentalmente sedentaria que ni-
difica principalmente en roquedos (Sáez-Royuela,
De los 7 emplazamientos de nidos locali-
1990). Al menos en nuestro ámbito geográfico, su
zados en Sierra Salvada en nuestros censos de
distribución parece estar ligada a la disponibilidad
1997, 1998 y 2001, 6 se encontraron en cuevas,
de presas y roquedos (Donázar et al., 1989).
agujeros o grietas (86 %) y sólo uno en repisa (14
%). Por el contrario, en 44 nidos localizados en En la provincia de Burgos, Román et al.
Álava en 1996 y 1997 (J. A. Gainzarain, in litt.), (1996) estimaron una población de 74-85 parejas,
sólo 15 de ellos se encontraron en cuevas, aguje- de las cuales 3-4 se localizaron en los Valles de
ros o grietas (34 %) y 29 en repisas (66 %). Losa y Mena, limítrofes con Sierra Salvada. Faus
78 J.M. PÉREZ DE ANA

(1985) sólo localizó 2 parejas en el sureste de la Durante nuestro estudio de 1997 localizamos
CAPV. Fernández (1993), con una intensidad de 9 colonias reproductoras ocupadas por un núme-
muestreo muy superior, localizó 12 parejas en ro variable de 1-2 a 21-30 parejas. Las colonias
Álava y el Condado de Treviño (Burgos). En 1994 más numerosas son las de Eskutxi (25±5) y Ter-
se localizó 1 pareja entre la Comunidad Autóno- tanga (15±5). Estimamos una población total de
ma de Cantabria y la provincia de Vizcaya (So- 44-71 parejas para la zona.
ciedad Ornitológica Lanius, 1994). Azkarraga et
al. (1995) consideraron posible la nidificación de
una pareja de la especie en la zona del Tologorri, Chova piquirroja
donde localizaron algunos individuos en época
estival y encontraron plumas en varios posaderos. La población europea se estimó en 16.000-
Zuberogoitia & Torres (1997) localizaron un total 72.000 parejas (Heath et al., 2000). La española
de 3 parejas en Vizcaya, ninguna de ellas dentro se estima en un mínimo de 16.943 parejas, 200-
del área de estudio. 400 de ellas en la CAPV (Martí & Del Moral,
2003).
Aunque existen referencias vagas e impreci-
sas, dentro del territorio alavés del área de estu- Durante nuestro estudio de 1997 localiza-
dio se obtuvieron resultados siempre negativos mos 13 colonias reproductoras ocupadas por
un número variable de 1-2 a 125-175 parejas.
en escuchas realizadas durante los inviernos de
Las colonias más numerosas son las de Tertan-
1990 y 1991 en Delika, Tertanga y Madaria. El
ga (150±25), Aro (55±5), Aro-Eskutxi (35±5)
alejamiento de los roquedos de los posibles ca-
y Eskutxi (25±5). Entre Peña de Aro y Eskutxi
zaderos de valle, y las fuertes pendientes con sus
hay un total de 115±15 parejas. Estimamos una
implicaciones energéticas a la hora de volar, jun-
población total de 281-392 parejas.
to con la escasez de recursos tróficos, deben ser
factores cruciales (J. M. Fernández, com. pers.).
Quizás se trate de áreas de estancia flemática, sin
permanencia constante de la especie (Fernández Quebrantahuesos
1993). El 18 de mayo de 1996, Aitor Ramos en-
La población europea se estima en 190-210
contró un ejemplar adulto muerto en la ladera del
parejas reproductoras (Heath et al., 2000). La
monte Solaiera (Í. Zuberogoitia, com. pers.).
población española es de 81 parejas, aunque el
En 1997 realizamos tres escuchas nocturnas número de territorios es mayor. Dos territorios
con el apoyo de reclamos para localizar posibles han sido colonizados en los Montes Vascos, a
individuos. En 1998 realizamos 21 escuchas en 40 kilómetros de la pareja pirenaica más próxi-
otras 3 jornadas, también con el empleo de recla- ma, uno de ellos regentado por una pareja des-
mos. Los resultados fueron siempre negativos, lo de 1995, que ha realizado su primera puesta en
que nos lleva a pensar que el búho real es una es- 2002. En conjunto, el número de parejas se ha
pecie probablemente ausente de Sierra Salvada. duplicado durante la última década (Martí & Del
Moral, 2003).
Durante el siglo XX, se extinguió en los
Chova piquigualda principales macizos montañosos de la Penínsu-
la Ibérica, siguiendo la tendencia general de la
La población europea se estimó en 63.000- población europea (Martí & Del Moral, 2003).
200.000 parejas (Heath et al. 2000). La española En 2003 he podido saber que en la continuación
se estima actualmente en 10.000-11.000 parejas en territorio burgalés de la alineación montañosa
(Martí & Del Moral, 2003). de Sierra Salvada, existió un nido de Quebranta-
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS EN SIERRA SALVADA 79

huesos, más concretamente, en las peñas sobre Problemática: parques eólicos


la localidad de El Ribero, dentro del municipio
burgalés de Merindad de Montija. La persona En 1997 estaba proyectada la construcción
entrevistada, Carmelo Uriarte, recuerda que de un parque eólico en la zona alavesa de Sierra
veían de vez en cuando al quebrantahuesos, a Salvada (“Salvada 1 y 2”) y otro en territorio
veces usando un rompedero que se encontraba burgalés (“Orduña 1 y 2”). Según la Sociedad
Española de Ornitología (1995), deberían valo-
en la cuadrícula UTM VN6166, según me seña-
rarse el impacto de los aerogeneradores y sus
ló en un mapa cartográfico. Actualmente, justo
infraestructuras acompañantes sobre las aves,
aquí se asienta una cantera en explotación, como
considerando la importancia ornitológica de la
también sabe el entrevistado. En el año 1947 re-
zona. En los espacios naturales no protegidos
cuerda que accedieron al lugar donde se encon-
pero de reconocida importancia internacional,
traba el nido, en la cuadrícula UTM VN6165 o
como las zonas IBA, sólo deberían autorizarse
VN6164 y cómo, tras trepar entre las rocas y fi-
estas instalaciones si tras la realización de es-
nalmente subirse un joven encima del otro (eran
tudios detallados sobre su impacto, este fuera
dos: Carmelo Uriarte y un hijo del veterinario),
mínimo sobre la avifauna.
llegaron a ver, coger y llevarse el huevo único
que se encontraba en el nido, que era de color En 1997 estimamos el impacto sobre la
ladrillo y del tamaño de los huevos de pavo, se- avifauna rupícola de cada uno de los emplaza-
gún su testimonio. También recuerda el nombre mientos de los parques eólicos proyectados, si-
que recibía el lugar donde se encontraba el nido: guiendo la metodología del estudio de Energía
Cueva Labrada. Tras robarle el huevo en 1947 Hidroeléctrica de Navarra (1994). Para ello cal-
a la pareja de quebrantahuesos, ésta no volvió a culamos qué porcentaje de la población repro-
ductora en la CAPV nidificaba dentro de un área
utilizar este nido entre los años 1948 y 1950, ni
circular, centrada en el parque eólico, de radio
recuerda haber vuelto a verlos en la zona. Aun-
10 km para el alimoche común y el águila real,
que quizás la pareja sólo cambió de nido dentro
20 para el buitre leonado, y 5 para el halcón pe-
de su territorio, ya que aún en la década de los 50
regrino. El tamaño de la población reproductora
existía un nido en la cercana localidad de Berce-
de cada especie (número de parejas) en Sierra
do (Román et al., 1996).
Salvada fue el que determinamos en 1997 (1
En Sierra Salvada se han producido varias pareja de alimoche común, 60 de buitre leona-
observaciones puntuales: un juvenil el 10 de do, 1 de águila real y 5 de halcón peregrino), y
abril de 1995 (Lorenzo & González-Oreja/So- en la CAPV fue el considerado por la Sociedad
ciedad de Ciencias Naturales de Sestao, 1995), Ornitológica Lanius (1992) para el alimoche co-
un ave el 1 de marzo de 1997 (Conde, 1997), un mún (42 parejas), por la Sociedad Ornitológica
inmaduro el 17 de marzo de 2000 (Conde, 2000) Lanius (1993) y Rodríguez & Arambarri (1996)
y una más ya en Burgos, en la adyacente Peña para el buitre leonado (310 parejas), por Arroyo
Angulo el 7 de abril de 1991 (Vadillo, 1991). et al. (1990a) para el águila real (8 parejas), y por
Aunque no existen datos que hagan suponer que la Sociedad Ornitológica Lanius (1991) para el
su expansión como reproductor desde los Piri- halcón peregrino (48 parejas).
neos hacia el oeste esté produciendo un aumento El parque eólico “Salvada” afectaría al 7,1 %
de su presencia en Sierra Salvada, parece lógico de la población reproductora de alimoche común
que esta sierra, por sus características, junto con de la CAPV, al 22,9 % de la de buitre leonado,
su continuación en territorio burgalés, pudiera al 11,1 % de la de águila real, y al 2,1 % de la de
acoger en el futuro un nuevo territorio de que- halcón peregrino. Por su parte, el parque eólico
brantahuesos. “Orduña” afectaría al 7,1 % de la población re-
80 J.M. PÉREZ DE ANA

productora de alimoche común de la CAPV, al mente sensibles a un aumento de la mortalidad,


22,9 % de la de buitre leonado, al 11,1 % de la de de modo que las poblaciones se vienen abajo
águila real, y al 8,3 % de la de halcón peregrino. cuando ésta es elevada (Donázar & Fernández,
1990). Todo ello implica que cualquier mínima
En general, el porcentaje de la población
disminución en el tamaño de población de un
de cada especie que resultaría afectado por los
área concreta puede tener graves consecuencias
parques eólicos proyectados sería alto, siendo
para la conservación local o regional de la espe-
previsible un impacto global elevado e inadmi-
cie afectada (Donázar, 1993).
sible. Una de las líneas de aerogeneradores de
“Salvada 2” se situaría sobre la colonia de buitre
leonado de Peña del Aro-Monte Ungido; una de
Líneas eléctricas
las líneas de aerogeneradores de “Orduña 1” se
situaría a menos de 500 m de la colonia de buitre El de las aves es probablemente el grupo ani-
leonado de Tertanga y aproximadamente a un mal que con mayor frecuencia y peor fortuna
km de uno de los nidos de halcón peregrino; y la resulta afectado por las líneas eléctricas. Exis-
línea de aerogeneradores de “Orduña 2” se situa- ten dos tipos fundamentales de accidentes en
ría sobre los nidos aislados de buitre leonado del tendidos eléctricos: la electrocución en el apo-
Monte Solaiera y aproximadamente a un kilóme- yo o poste (más frecuente en aves de mediana
tro de otro de los nidos de halcón peregrino. o gran envergadura, como las rapaces, y en las
líneas inferiores a 45 kV), y la colisión contra los
Ahora bien, Sierra Salvada se localiza en el
cables (Ferrer & Negro, 1992), especialmente
límite de la CAPV con la provincia de Burgos. en condiciones de escasa visibilidad (Donázar,
Por lo tanto, para realizar una correcta evalua- 1993). Las aves rapaces seleccionan a menudo
ción del impacto sobre la avifauna de los parques posaderos situados en zonas de contacto entre
eólicos proyectados deberían tenerse en cuenta diferentes hábitats o en collados y cumbres. Esta
no sólo las poblaciones de las parejas afectadas circunstancia incrementa significativamente la
dentro de la CAPV, sino también las de la Sierra peligrosidad de determinados apoyos que reci-
de la Carbonilla y la Sierra de la Magdalena o ben a la mayoría de las aves que acuden a posar-
Montes de La Peña, localizadas dentro de los se en la línea, y llegan a ser auténticos puntos
radios de acción antes definidos, pero ya dentro negros (Donázar, 1993). Para más información,
de la provincia de Burgos. véase la monografía de Ferrer & Janss (1999).
Una valoración ecológica de estos resultados En 1997 valoramos el impacto de las líneas
necesitaría tener en cuenta algunos aspectos de eléctricas existentes sobre la avifauna rupícola.
la biología de la conservación de estas especies. Dos líneas cruzan Sierra Salvada en sentido nor-
Todas ellas son predadoras o carroñeras, que se te-sur, una atravesando el borde de cantil por el
sitúan en lo más alto de las pirámides tróficas, Portillo de Goldetxo (45 kV) y la otra junto al
lo que limita su escasa abundancia natural. Por monte Bedarbide (380 kV). Estimamos el im-
otro lado, son “estrategas de la K”, siendo ca- pacto sobre la avifauna realizando itinerarios de
racterísticas de su reproducción: un reducido ta- búsqueda de cadáveres bajo los tendidos. En el
maño de puesta en cada intento reproductor, una caso de la línea de 45 kV utilizamos una banda
baja productividad, y una gran inversión para de 5 a 10 metros a cada lado del recorrido, y de
asegurar el futuro de la descendencia. La capa- 15 a 20 metros para la línea de 380 kV.
cidad de carga del medio para estas especies, de Durante nuestro estudio recorrimos los si-
gran longevidad, es generalmente baja, y viven guientes tramos de las líneas eléctricas: 3.400
en condiciones normales cerca de dicho límite. metros de la línea de 380 kV el 7 de junio de
Las grandes rapaces carroñeras son extremada- 1997 y 2.100 metros el 14 de junio de 1997; para
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS EN SIERRA SALVADA 81

la de 45 kV, prospectamos 2.000 metros el 12 de buena parte del ganado muerto acababa como ali-
julio de 1997. No encontramos ningún indicio mento de la fauna carroñera. Pero para contener
de accidentes (electrocuciones y choques) para el brote epidémico de la EBB, se ha hecho más
las especies estudiadas. No obstante, nos cons- efectivo el cumplimiento de dichas disposiciones
ta que al menos un buitre leonado se encontró legislativas y han entrado en vigor otras tres:
muerto, poco antes del inicio de nuestro estudio,
a) Real Decreto 1911/2000, de 24 de noviembre,
fuera del tramo recorrido de la línea de 380 kV
por el que se regula la destrucción de los mate-
(J. Zuberogoitia, com. pers.). Además, en agosto
riales especificados de riesgo en relación con las
de 1997 se encontró un cuervo dentro del tramo
encefalopatías espongiformes transmisibles.
recorrido de la línea de 45 kV (J. I. García, com.
pers.). En cualquier caso, se sabe que algunos b) Real Decreto 3454/2000, de 22 de diciembre,
depredadores recorren las líneas eléctricas (obs. por el que se establece y regula el Programa
pers.) y aprovechan los cadáveres que aparecen integral coordinado de vigilancia y control de
bajo ellas, por lo que su tiempo de permanencia las encefalopatías espongiformes transmisibles
es reducido (Bevanger et al., 1994). de los animales.
Tanto el alimoche común como el buitre leo- c) Real Decreto-Ley 4/2001, de 16 de febrero, so-
nado resultan afectados por los tendidos eléctri- bre el régimen de intervención administrativa
cos en mayor o menor grado (Perea et al., 1990; aplicable a la valorización energética de harinas
Arroyo et al., 1990b). Estos últimos autores de origen animal procedentes de la transforma-
señalaron que la proximidad de tendidos a los ción de despojos y cadáveres de animales.
cantiles de nidificación constituye una amenaza
de impacto desconocido sobre la población de Ahora los cadáveres de bovino, ovino y capri-
buitre leonado en Álava. Esto hace que, local- no, y desde el 1 de marzo de 2001 también los de
mente y en determinadas circunstancias, puedan equino, porcino y avícola, son considerados mate-
producirse bajas importantes por electrocución riales específicos de riesgo (MER) y, según la le-
o choques en la población de algunas de estas gislación vigente, deben ser eliminados mediante
especies (Donázar, 1993). Para minimizar estos incineración o inhumación y nunca abandonados
riesgos, deberían aislarse (Negro et al., 1989) y en el monte o muladares más o menos controla-
señalizarse convenientemente los tendidos que dos y legales, salvo excepciones amparadas por
discurran por las proximidades de colonias y el Real Decreto 1098/2002. En este caso, el cum-
en los sectores de mayor densidad. En algunas plimiento riguroso de unas disposiciones legisla-
zonas de España, los tendidos eléctricos suponen tivas necesarias para eliminar la EBB de entre la
un problema para la conservación del águila real, cabaña ganadera afectaría a la conservación de
pues sufre numerosas bajas por electrocución especies incluidas en los diferentes catálogos de
(Martí & Del Moral, 2003). especie amenazadas, puesto que la fauna carro-
ñera depende del ganado muerto. En el ámbito
de la CAPV, las poblaciones de alimoche común
y buitre leonado seguramente dependen más del
El mal de las vacas locas
ganado que queda muerto en el monte ilegalmente
Aunque ya existían restricciones antes del que del trasladado a los muladares o “buitreras”
brote epidémico de la encefalopatía espongiforme legalmente constituidos. Y no olvidemos que en
bovina (EBB, en adelante), enfermedad más cono- el primer caso se estarían incumpliendo las nor-
cida como “mal de las vacas locas” (Real Decreto mas legislativas, ya no sólo desde la entrada en
2224/1993 sobre normas sanitarias de eliminación vigor de esas tres nuevas disposiciones en los
y transformación de animales muertos y desperdi- años 2000 y 2001, sino desde 1993 por el Real
cios de origen animal, y Ley 10/1998 de residuos), Decreto 2224/1993.
82 J.M. PÉREZ DE ANA

En el año 2001 pudimos estudiar el éxito re- leonado (Arroyo et al., 1990b) recomendadas en
productor de las parejas reproductoras de buitre España es controlar la construcción de nuevas
leonado, factor clave a la hora de determinar la in- pistas y carreteras, especialmente si pueden fa-
fluencia de las disposiciones legislativas que pro- vorecer el trasiego masivo de turistas cerca de
híben el abandono de ganado muerto en el monte los cantiles.
con el objetivo de frenar la expansión de la EBB.
Así, teniendo en cuenta un total de 28 parejas en Las molestias ocasionadas por visitantes y
las que se encontró adulto incubando en enero y excursionistas son los principales factores de
febrero, resultó que en 23 de los nidos había pollo riesgo que afectan al buitre leonado en Ála-
crecido en los censos de finales de mayo a media- va (Arroyo et al., 1990b). Del mismo modo,
dos de agosto, lo que supone un éxito reproductor Azkarraga et al. (1995) señalaron al progresi-
de un 82 %, superior al porcentaje registrado en vo aumento del número de visitantes en Sierra
1999 para el País Vasco y el conjunto de España Salvada como posible causa de molestias a las
(un 75 % en ambos casos). De esto se deduce que poblaciones nidificantes de alimoche común,
la prohibición de abandonar ganado muerto en el buitre leonado y halcón peregrino. Durante
monte no tuvo ningún efecto en el éxito reproduc- nuestro estudio hemos detectado dos zonas en
tor, donde más rápidamente se hubiera detectado las que este tipo de impacto es presumiblemente
cualquier influencia negativa, ya que la carroña alto: buitrera de Tertanga o Pico Fraile y el tramo
en el monte no disminuyó lo suficiente. Tam- entre el mirador Esquina Rubén y la cascada del
poco tuvo ninguna afección negativa la práctica Nervión, donde un sendero promocionado con
supresión del muladar de Carranza, a 25 km de fines excursionistas (“Senda del Cortado”, de 3
la colonia más cercana de Sierra Salvada, desde km de longitud) discurre justo al borde del cantil
donde se trasladarían al mismo según sugerían las sobre los nidos.
direcciones de vuelo observadas. Sin duda, el ré-
gimen extensivo de la ganadería en las zonas altas También Gainzarain (1998a) señala que la
de Sierra Salvada y otras áreas cercanas provee escasa productividad del alimoche común en
de carroña suficiente, ante la imposibilidad o la Álava puede deberse a las actividades al aire li-
desidia a la hora de cumplir con las disposicio- bre y al trasiego humano (paseantes y ciclistas
nes legislativas que prohíben abandonar ganado de mountain-bike) en las inmediaciones de los
muerto en el monte. nidos. Por ello, y teniendo en cuenta las cate-
gorías en las que se encuentran catalogadas las
especies estudiadas, sería necesario estudiar con
Molestias humanas en el área de cría mayor profundidad este punto, incluyendo la re-
gulación de estas actividades.
En numerosas ocasiones se ha señalado el
Además de las molestias, también se ha se-
efecto negativo que tienen las molestias ocasio-
ñalado el vuelo libre y la escalada como factores
nadas por el ser humano sobre el éxito repro-
de riesgo para las aves rapaces carroñeras, por
ductor de las aves rapaces debido a visitas con-
lo que se ha propuesto la prohibición de estas
tinuas por parte de excursionistas, fotógrafos,
actividades en los cantiles durante la época de
naturalistas o cazadores. Otro factor causante
reproducción (Perea et al., 1990). Desconoce-
de fallos en la reproducción de las grandes ca-
mos la posible incidencia del vuelo en ultrali-
rroñeras son las molestias derivadas de estudios
geros, ala-delta y parapente en Sierra Salvada,
e investigaciones sobre las propias aves; este
estas dos últimas practicadas junto a la buitrera
riesgo es particularmente elevado en el caso de
de Tertanga o Pico del Fraile.
las especies coloniales (Donázar, 1993). Una de
las medidas de conservación de las poblaciones Una de las causas que podría explicar el fraca-
de alimoche común (Perea et al., 1990) y buitre so reproductor de la pareja de águila real en 1998
SITUACIÓN Y PROBLEMÁTICA DE LAS AVES RUPÍCOLAS EN SIERRA SALVADA 83

fueron las molestias humanas. En concreto, la bién se cita como una de las amenazas para el
práctica de los deportes de ala-delta y parapente águila real (Martí & Del Moral, 2003).
desde el monte Arando (A. Conde y J. Maguregi,
Azkarraga et al. (1995) señalaron la muerte
com. pers.). Gainzarain (1998b) señala entre los
por envenenamiento en 1991 de 10 buitres leo-
factores limitantes para el águila real las molestias nados en Sierra Salvada. Durante nuestro estudio
ocasionadas durante la época de reproducción, no hemos encontrado ningún ejemplar muerto de
como las derivadas del excursionismo, la foto- las especies consideradas. No obstante, recorda-
grafía y la escalada, que pueden hacer fracasar la mos el macabro espectáculo que se produjo en
crianza. Durante el censo de 2001 no vimos a nin- los primeros meses de 1991, cuando media doce-
guno de los miembros de esta pareja reproducto- na de buitres quedaron muertos en los posaderos
ra. Quizás la alta frecuencia de excursionistas por de la buitrera de Tertanga o Pico del Fraile y
la senda entre los dos miradores del Monumento algunos más bajo ella, tal y como suele suceder
Natural de Monte Santiago, inmediatamente en- tras alimentarse de carroña envenenada.
frente del emplazamiento del nido, haya influido
también en el abandono del nido construido en
1998. El trasiego de gente en las zonas de nidi-
Agradecimientos
ficación del águila real es, de hecho, la segunda
amenaza más importante sobre el éxito reproduc- Los datos de este artículo tienen su origen
tor de la especie (Arroyo et al., 1990a). en tres estudios realizados por la Sociedad de
Ciencias Naturales de Sestao y subvencionados
por el Departamento de Agricultura y Pesca del
Venenos Gobierno Vasco en 1997, 1998 y 2001. Serafín
Alarcón, José Antonio González-Oreja y Juan
Pocos países como España han tenido y tie- Carlos Lorenzo participaron en el trabajo de
nen todavía una tradición tan arraigada en el uso campo. En 1997 también colaboraron Javier Ca-
de venenos para el control de especies animales ñada y Roberto González. Agradecemos la ayu-
no deseadas. La consecuencia de estas actuacio- da desinteresada de Iñaki Alonso, Alfredo Con-
nes para las aves carroñeras es bien conocida: la de, Eneko Díaz, José María Fernández, Mikel
cadena de envenenamientos secundarios es in- de Francisco, José Antonio Gainzarain, Rafael
controlable y acaba finalmente en las aves carro- Garaita, José Ignacio García, Jon Hidalgo, Jon
ñeras. Es posible que las especies habitualmente Maguregi, Francisco José Martínez, José Ángel
consumidoras de pequeños cadáveres, como el Nuevo, Íñigo Zuberogoitia y Julen Zuberogoi-
alimoche común, sean más susceptibles de re- tia. También agradecemos la ayuda y paciencia
sultar afectadas que los buitres leonados (Do- de Maite Garrigós, que nos acompañó en varias
názar, 1993). Sin embargo, el 64 % de las muer- ocasiones.
tes conocidas de buitre leonado, producidas en
las últimas décadas en España, se han debido a
venenos. Como medidas de conservación se ha Referencias
propuesto aplicar con todo rigor las penas pre-
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