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LANDES: Cap.

2: “La revolución industrial en Gran Bretaña”

En el s.XVIII una serie d inventos transformaron la manufactura d algodón en Inglaterra y dieron


lugar a un nuevo modo d producción: el sistema fabril. Otras ramas d la industria experimentaron
adelantos comparables, q al combinarse y reforzarse, hicieron posibles progresos en frentes más
amplios. Las novedades podrían clasificarse x 3 principios: la sustitución d capacidades y esfuerzos
humanos x máquinas; la sustitución d fuentes d energía animal x energía mecánica, en
particular, la introducción d motores para la conversión d calor en trabajo q dotó a la
humanidad d una oferta nueva y casi ilimitada d energía; y la utilización d materias primas
nuevas y muy abundantes, especialmente con la sustitución d sustancias vegetales o animales x
otras minerales.

ESTAS MEJORAS CONSTITUYEN LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL; DIERON LUGAR A UN


INCREMENTO SIN PRECEDENTES D LA PRODUCTIVIDAD HUMANA Y X LO TANTO A UN AUMENTO
SUSTANCIAL D LA RENTA PER CÁPITA. Además, este se auto-sostenía, es decir q x 1era vez en la
historia la economía y la ciencia crecieron a una velocidad suficiente para crear un FLUJO
CONTINUO D INVERSIÓN Y D INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Q ELEVE LOS TECHOS D LAS
RESTRICCIONES MALTHUSIANAS. Esto alteró el balance d poder político dentro d las naciones y
entre las naciones, REVOLUCIONANDO EL ORDEN SOCIAL Y CAMBIANDO TANTO LA FORMA DE
PENSAR DEL HOMBRE COMO SUS FORMAS D CONDUCTA.

En 1760 Gran Bretaña importó 2.500.000 libras d algodón en bruto para una industria dispersa x
las zonas rurales d Lancaster, debido a q el trabajo se hacía a mano en casas d obreros o pequeños
talleres d maestros tejedores, y q convivía con la manufactura d lino. Una generación más tarde,
en 1787, el consumo d algodón en bruto alcanzó 22.000.000 d libras; la manufactura d algodón era
la 2da en número d empleados y valor d producción detrás d la lanera; y la mayoría d la fibra
consumida se limpiaba e hilaba con máquinas accionadas x agua en grandes fábricas. Medio siglo
más tarde (1813) el consumo alcanzó las 366.000.000 d libras, siendo la manufactura d algodón la
más importante en valor producido, capital invertido y número d empleados, quienes trabajaban
casi todos en fábricas; el precio del hilo había bajado veinte veces y las hilanderas con telares eran
incomparables en calidad y cantidad con la mano de obra hindú más barata. Los productos d
algodón ingleses se venden en todo el mundo, siendo las exportaciones un tercio mayores q el
consumo nacional; la fábrica d algodón simboliza la grandeza industrial inglesa, pero el obrero d
algodón, y su aparición como proletariado industrial, se vuelve la fuente d mayor problema
social

¿XQ ESTA REVOLUCIÓN SE DIO 1ERO EN GRAN BRETAÑA?

Algunas consideraciones teóricas q pueden ser útiles: El cambio tecnológico nunca es automático,
sino q al desplazar los métodos establecidos daña intereses y produce desequilibrios humanos; x
eso suele ser necesario q coincidan varios factores para hacerlo posible: la posibilidad d mejoría si
las técnicas existentes son inadecuadas, o más aún su necesidad debido al incremento en el coste
d los materiales; y una superioridad tal d los nuevos métodos q permita q sus rendimientos cubran
el costo del cambio. Así, x mucho q los usuarios d métodos anticuados intenten resistir
comprimiendo el costo d los factores d producción humanos, eventualmente serán desplazados
del mercado.

Los cambios tecnológicos llamados RI implicaron una ruptura con el pasado mucho más drástica q
cualquier otra desde la invención d la rueda. Para el empresario exigían una redistribución más
drástica d la inversión y una revisión consecuente del concepto d riesgo ; mientras q
anteriormente la flexibilidad del sistema le había sido beneficiosa (casi todos los costes d la
manufactura eran variables y podía parar la producción en tiempos d depresión ), ahora era
prisionero d su inversión xq cada vez debía inmovilizar más capital en instalaciones. Para el obrero
el cambio modificó su forma d vida; a muchos, la introducción d la máquina los separó
completamente d los medios d producción x 1era vez, y para casi todos la máquina impuso una
nueva disciplina laboral ya q el trabajo debía hacerse en una fábrica, al ritmo d máquinas
incasables, y en sincronización con todo un equipo

EN DEFINITIVA, SÓLO UNOS INCENTIVOS MUY FUERTES PUDIERON HABER DECIDIDO A LOS
EMPRESARIOS A INCICIAR Y ACEPTAR ESTOS CAMBIOS, Y SÓLO ADELANTOS DECISIVOS
PUDIERON HABER SUPERADO LA RESISTENCIA D LA MANO D OBRA A LA MECANIZACIÓN. X LO
TANTO, LOS ORÍGENES DEL INTERÉS EMPRESARIAL X LAS MÁQUINAS Y LA PRODUCCIÓN EN
FÁBRICAS DEBEN BUSCARSE EN LA CRECIENTE INADECUACIÓN D LOS MODOS ANTERIORES,
BASADA EN CONTRADICCIONES INTERNAS Q VENÍAN AGRAVADAS X FUERZAS EXTERIORES.

La forma d organización d la producción más antigua es el taller artesanal independiente, en el q el


maestro recibe la ayuda d jornaleros/aprendices. Sin embargo, como consecuencia d la ampliación
del mercado, desde el s.XIII el taller artesanal depende de mercaderes q lo proveen d materias
primas y venden sus productos terminados. El artesano no estaba preparado para las
fluctuaciones propias d un mercado distante y competitivo, q excede a la pequeña clientela local a
la q está ligado x vínculos más personales q económicos; x lo tanto, como en los malos tiempos se
encontraba sin nadie a quien vender, y en los buenos debía tomar prestados del mercader las
materias primas para empezar d nuevo, caía en una espiral d endeudamiento d la q no podría salir
y se transformaba, d hecho, en un proletario q vendía su trabajo para mantenerse . X su parte, el
comerciante conocía y explotaba las necesidades del consumidor distante, y podía responder a las
fluctuaciones d la demanda determinando cambios en la naturaleza del producto final, o
reclutando trabajo adicional.

Así se incorporó la población rural al circuito productivo. Los comerciantes d las ciudades se
dieron cuenta q el campo ofrecía una reserva d mano d obra barata, y el campesino estaba
deseoso d complementar las escasas rentas d la tierra trabajando fuera d temporada y emplear
el trabajo d mujeres y niños también. Además, este sistema d producción estaba libre d las
restricciones gremiales.
Este esquema describe, simplificada, la inserción d la mayoría d los productores rurales, d Europa
en su conjunto, al circuito productivo x vía comercial; sin embargo hay excepciones, como EN LA
REGIÓN D LEEDS (WEST RIDING DE YORKSHIRE), DONDE LOS ARTESANOS RURALES ORGANIZARON
PEQUEÑOS COBERTIZOS PARA TEJER, UNIÉNDOSE CUANDO ERA NECESARIO PARA CREAR
INSTALACIONES COMUNES, Y VENDÍAN SUS PRODUCTOS COMO PAÑEROS INDEPENDIENTES EN
LAS FERIAS SEMANALES DE TEJIDOS. La fragmentación empresarial fue característica del
comercio lanero, mientras q en las manufacturas d estambre (q necesitaban más capital) la
unidad d producción fue mayor y los comerciantes rurales tuvieron un rol más destacado.

La industria textil inglesa hizo su fortuna sobre la base d la manufactura rurales entre fines del
Medioevo y principios del período moderno; a mediados del s.XVIII la mayoría d las
manufacturas d lana inglesa era d industria rural, al punto q Norwich era la única ciudad asociada
al comercio d lana q seguía siendo un centro urbano importante. EN ESTE PERÍODO EL CONJUNTO
D LA INDUSTRIA PROGRESÓ IMPRESIONANTEMENTE, Y ESTE CRECIMIENTO FUE EL PRINCIPAL
FACTOR DESENCADENANTE D LA REV. INDUSTRIAL.

En parte, la industria lanera creció a causa d condiciones favorables en la producción, ningún


otro país contaba con tan abundantes fuentes d abastecimiento d lana en bruto, cuyas ventajas
podían ser aprovechadas x la manufactura rural xq tenía la libertad necesaria para adaptar su
producción a la demanda y sus cambios -vale la pena remarcar la ventaja q la poca sujeción a
restricciones gremiales y gubernamentales fue clave para la manufactura lanera inglesa, xq su
competencia francesa estaba siendo objeto d una regulación creciente durante los s.XVII y XVIII (q
feo el control estatal, seguro q eran tatara-abuelos d los KK, q no permiten el libre desarrollo d las
fuerzas productivas!!). Otras ventajas para la producción, q permitieron bajos costes d producción
y distribución, fueron el alejamiento relativo d las guerras y sus efectos destructivos, la llegada d
artesanos extranjeros, y el acceso d todos los centros d producción a vías d transporte fluviales y
marítimas.

En cuanto a la demanda, la manufactura lanera inglesa tenía ventajas comparativas. La población


no era muy grande, pero a mediados del s.XVIII crecía más aprisa q en Europa continental; la
ausencia d fronteras aduaneras internas y cargas feudales la convertía en el mercado más amplio y
coherente d Europa, lo q era facilitado x una topografía d fácil recorrido y una masa d tierra
pequeña; además, el hombre mejoraba lo q la naturaleza le había dado, ya q desde mediados del
s.XVII se invertía continuamente recursos públicos y privados en extender el sistema fluvial y
construir nuevos puentes y carreteras, y si bien hacia 1750 el desarrollo ya era impresionante
(>1000 millas d corrientes navegables y 8 carreteras nuevas x año) no era suficiente, x lo q se
aumentó durante el s.XVIII (primeros canales, y 40 carreteras x año) y hacia 1780 estaban
conectados, tanto x tierra como x río, los centros industriales del Norte, de las Midlands, Londres y
el Atlántico. Además, en el mercado interno inglés el poder adquisitivo per cápita y el nivel d vida
eran notablemente más altos q en el Continente, d hecho, el trabajador inglés no sólo comía mejor
sino q gastaba en alimentos una proporción menor d sus rentas, y x lo tanto podía gastar más en
otros artículos, como las manufacturas (el inglés tiene fama d usar zapatos d cuero y ropas d lana,
≠ a los suecos y a la ropa d lino q usan franceses y otros, q es menos resistente al frío); estos
trabajadores son millones, q se mantienen x la magnitud d sus ingresos, y son tantos q al gastar
mantienen al país en su conjunto (cita al “Plan de comercio inglés” de Daniel Defoe de 1728).

La estructura del consumo era favorable al crecimiento d la manufactura , xq como la sociedad es


más abierta, no sólo la distribución d rentas es más equitativa q en el Continente (salarios d casi el
doble q en Francia, y más alejados aún d los del este del Rin), sino q las barreras a la movilidad
social eran más bajas y la definición d status menos precisa. En una sociedad donde haya una
difusión + equitativa d la riqueza como resultado d mano d obra + cara, las funciones d producción
tienen una intensidad d producción mayor, xq al mismo tiempo q el consumidor rico deja d lado
las extravagancias en pos d tener los mismos bienes q los consumidores más pobres pero en
mayor cantidad y mejor calidad, éstos mismos consumidores relativamente más pobres tienen un
poder adquisitivo lo suficientemente alto como para generar una demanda mayor d los bienes q
necesitan y están a su alcance, q encima son artículos + baratos y sencillos q pueden producirse
masivamente; x lo tanto, la movilidad actúa como fuerza homogeneizadora en una sociedad d
este tipo, xq implica emulación y esta promueve la difusión d esquemas d gasto entre la
población.

Todo esto formaba parte d un proceso general d urbanización q reflejaba el avanzado estado d
la comercialización y la industrialización. Londres ya era un monstruo en sí misma, y los centros
urbanos provinciales no pararon d desarrollarse desde la guerra civil; los q se expandían más
rápidamente eran los “pueblos” sin incorporar, como Manchester (12.500h en 1717 y 20.000h en
1758). Se estima un 25% d la población en ciudades d >5.000h para 1800, más q el doble q en
Francia y Alemania. Pero Inglaterra no sólo tenía mayor población urbana q el resto d Europa, sino
q sus características particulares hacían q esto fuese muy significativo. En el continente la
mayoría d las ciudades estaban esencialmente destinadas a la administración, x lo q estaban
habitadas x burócratas, profesionales, militares, tenderos, artesanos y servicio doméstico, así q
eran centros políticos y culturales q obtenían sus ingresos x medio d rentas sobre la población
rural, en base a derechos tradicionales o servicios d gobierno. En Gran Bretaña, x otro lado, el
aparato político era relativamente pequeño y estaba concentrado en Londres, de modo q centros
administrativos medievales (Lancaster, York, Chester, Stafford) se vieron eclipsados x centros más
recientes como Liverpool, Manchester, Leeds y Birmingham, produciéndose trasvases sustanciales
d población en favor del Norte y las Midlands ; además, la mayor parte del incremento no se
realizó en las ciudades sino q tomó forma d sobrepoblación rural , surgiendo numerosas
poblaciones industriales como concentraciones d hilanderos y tejedores en los distritos
manufactureros d Lancashire.

El esquema común fue d estrecho contacto e intercambios frecuentes entre la ciudad y el


campo, el comercio y el taller se acercaban al consumidor. El comercio inglés del s.XVIII fue
mucho más capaz d expandirse e innovar q el continental, en parte xq no pesaban restricciones
tradicionales o legales sobre los vendedores q eran libres d vender lo q quieran donde quieran, y d
competir en base al precio y la propaganda.
En suma, EL MERCADO INTERIOR D MANUFACTURAS CRECÍA GRACIAS A LAS MEJORAS EN LAS
COMUNICACIONES, AL AUMENTO D LA POBLACIÓN, A UNA RENTA MEDIA ELEVADA Y EN
ASCENSO, A UNA ESTRUCTURA D LA DEMANDA Q FAVORECÍA A LOS PRODUCTOS SÓLIDOS,
ESTANDARIZADOS Y D PRECIO MODERADO, Y A LA FALTA D ATADURAS SOBRE EL COMERCIO. Sin
embargo, no podemos saber exactamente cuánto creció xq no hay estadísticas del consumo
interno; está mejor documentado comercio exterior, q se triplicó o cuadruplicó entre 1660-1760.

Hasta ahora vimos cómo el aumento d ventas inglesas, tanto en el interior como en el exterior,
fueron en parte gracias a sus ventajas naturales; pero también están basadas en algunas
ventajas institucionales e históricas. Inglaterra tenía una gran tradición marítima, y a diferencia d
sus competidores continentales, no gastó energías en mantener costosos ejércitos y engrandecer
su territorio, sino q las enfocó a asegurarse privilegios comerciales y un imperio comercial. Ningún
otro Estado estuvo tan atento a los deseos d las clases mercantiles, ni estuvo tan alerta a las
implicaciones comerciales d la guerra, para lo q Gran Bretaña desarrolló una gran marina
mercante agresiva y las instituciones financieras necesarias para sostenerla; sólo Holanda le podía
competir en este aspecto, pero Inglaterra la superó gracias a q sus fuerzas mercantiles estaban
sustentadas x una industria muy desarrollada.

Éste fue el punto fuerte d Inglaterra: LA CAPACIDAD D PRODUCIR A BAJO PRECIO AQUELLOS
ARÍCULOS CUYA DEMANDA EXTERIOR ERA MÁS ELÁSTICA. Los mercados más prometedores en el
s.XVII y XVIII no eran los europeos, sino los ultramarinos, tanto en el Nuevo Mundo como en África
y Oriente. Todas estas áreas demandan productos muy diferentes entre sí, pero todos tienen en
común q no están interesadas en productos lujosos ni bien acabados. Esa característica d las
exportaciones reforzó la tendencia a la homogeneización y la preferencia d cantidad sobre calidad,
x lo q se adoptaron nuevos métodos d producción q ahorren costes a expensas d la solidez y la
prestación. Esta buena predisposición a abandonar métodos antiguos anteponiendo el beneficio
ante el orgullo profesional implica una cierta distanciación entre productor y producto q refleja
cómo desde antiguo la manufactura inglesa está sometida a intereses mercantiles, y los artesanos
rurales son reducidos a meros empleados del vendedor.

Esta preocupación x el coste es parte d una racionalidad más general, ya q ningún país del s.XVIII
(salvo Holanda, tal vez) tenía una sociedad tan sofisticada comercialmente; es decir q en ninguna
parte la reacción ante pérdidas y ganancias era tan inmediata, ni las decisiones empresariales
reflejan menos consideraciones irracionales d prestigio y d hábito. En este punto, Landes quiere
explicar dónde se ejercían las presiones del mercado sobre productos y xq respondían ante dichas
presiones.

Es imposible determinar q proporción el aumento en la demanda y en la tendencia a producir


masivamente artículos baratos es atribuible al mercado interior o al exterior xq sólo tenemos
estimaciones muy elementales d la proporción entre ambos; no obstante, a nosotros lo q nos
interesa es la demanda d algunas manufacturas. Podríamos tratar d establecer una comparación d
este tipo para la industria d la lana: a fines del s.XVII sus exportaciones alcanzaban un 30% d la
producción industrial, en 1740 >50% y en 1771/2 algo <50%, así q para ese sector el impulso +
importante se habría debido al comercio exterior, siendo Yorkshire el área donde la industria era
más activa en la exportación y el centro manufacturero q creció más rápidamente; sin embargo, la
respuesta no es tan sencilla xq las cifras d las q disponemos muestran una estabilización en el
último cuarto d siglo, y el volumen d exportaciones d lana disminuye hacia los ‘50s.

David Eversley se opone a la fácil aceptación d ñas exportaciones como sector clave d la economía
durante el proceso revolucionario; sólo gracias a la existencia d un mercado interno seguro, con
demanda fuerte y estable, es posible una acumulación d capital en la manufactura. X otro lado,
la misma variabilidad d las exportaciones constituyó un estímulo para el cambio y el crecimiento
industrial; no sólo los incrementos marginales en las ventas deciden si hay beneficios o pérdidas,
sino q las irregularidades en la demanda exterior ponían a las empresas ante situaciones d
costes rápidamente crecientes q estimulaban los cambios tecnológicos (nótese q desde fines del
XVIII las oleadas d inversión siguen a los incrementos d ventas al exterior).

De todos modos, esta demanda creciente contenía las semillas d dificultades futuras. En el sistema
d producción doméstico, el obrero tiene en custodia los materiales del empresario, y los
transforma a su ritmo, en su casa y libre d supervisión; el único recurso del comerciante es su
control sobre los ingresos d sus empleados, aunque éste fue limitado xq el obrero aprendió pronto
a mejorar poco a poco sus ingresos, revendiendo y usando parte d las materias primas q le daba el
comerciante. El control del empresario es + fuerte en períodos d recesión, cuando la amenaza d
desempleo pesaba fuertemente sobre el obrero doméstico; de hecho, una d las grandes ventajas q
tenía el manufacturero es la facilidad de despido. En el s.XVIII el sistema d producción doméstico
se enfrentaba a un mercado en expansión, q minaba la disciplina industrial al tiempo q agravaba
los conflictos endémicos del sistema; la disposición d los obreros al fraude se vio disminuida x la
prosperidad, mientras q las compensaciones al robo eran mayores.

Aunque el sistema era flexible ante las depresiones , lo difícil era ante la expansión d la
producción. Hasta un cierto punto, la manufactura rural se expandió fácilmente desde los
alrededores d las ciudades manufactureras hacia áreas nuevas (valles de Whiltshire y Somrset,
alcanzando la frontera con Gales a fines del s.XVI) en busca del nivel d salarios más bajo posible.
Durante el s.XVII se agotaron las posibilidades d expansión geográfica, y a principios del s.XVIII la
dispersión geográfica d la mano d obra hizo subir rápidamente el precio del hilo, x lo q el
manufacturero en proceso d expansión se vio atrapado x los costes y se vio obligado a tratar d
conseguir aumentar la producción dentro d su propia área d operaciones.

A largo plazo podía confiar en un aumento d la fuerza d trabajo x la inmigración y el crecimiento


natural; d hecho, hubieron movimientos d población considerables a pesar d las leyes d residencia,
y al proporcionar nuevos recursos la actividad industrial dio lugar a densidades d población q
hubieran sido inconcebibles sin ella. Pero si el fabricante quería aumentar su producción en el
corto plazo, debía aumentar el trabajo d la mano d obra d la q ya disponía, y así volvía a tropezar
con las contradicciones del sistema xq no tenía los medios para forzar a sus obreros a trabajar un
número determinado d horas; si subía la tarifa x pieza para estimular la diligencia, la producción
bajaba xq el obrero prefería más ocio a más $$, y si intentaba aumentar el trabajo del obrero
subrepticiamente (dándole lizas más largas, créditos menores, o alterando los procedimientos d
medida y pesaje) el resentimiento d los mismos los llevaba a recurrir aún más en el fraude. Reflejo
d esto es el cambio d actitud frente a los trabajadores entre fines del s.XVII/principios del s.XVIII;
pasaron d ser un mal inevitable y un objeto d compasión y responsabilidad con el prójimo, a
pecadores víctimas d su propia inquietud. El cambio d actitud se debió en gran parte a la
introducción d la maquinaria, y con ella las perspectivas d solucionar definitivamente el
problema.

Si la necesidad d cambiar el modo d producción clarifica las razones d la innovación tecnológica x el


lado d la demanda, no es suficiente para explicarla desde el punto d vista d la oferta: las
condiciones q hicieron posible el diseño d métodos nuevos y su adopción x parte d la industria. El
problema se puede dividir en dos aspectos: las condiciones q dan lugar a la invención d
mecanismos sustitutivos d mano d obra, y las q determinan la adopción d estos mecanismos y su
difusión en la industria.

En el primer aspecto, parece claro q en la Gran Bretaña del s.XVIII existía un nivel d capacidad
técnica y un interés en máquinas muy superior al del resto d Europa , aunque esto no debe
confundirse con conocimiento científico. No hay pruebas positivas d un nivel superior d técnica en
Gran Bretaña, pero incluso después d la introducción d las máquinas textiles en el continente no
estaban preparados ni para imitarlas, d modo q las imitaciones eran hechas x mecánicos ingleses
emigrados. Tampoco se puede saber a ciencia cierta por qué los ingleses desarrollaron estas
capacidades con mayor rapidez, ¿xq habían desaparecido los controles corporativos sobre la
producción, y x lo tanto se podía imaginar técnicas innovadoras?, ¿xq como el camino al progreso
social era distinto q en las monarquías aristocráticas, los talentos se orientaban a los negocios, los
proyectos y las inversiones?; de hecho, la mayoría d los 1eros creadores d máquinas textiles
provenían d familias d clase media, y no era un descrédito q hijos d buenas familias burguesas
sean aprendices d tejedores o carpinteros. ¿Existía una experiencia esencial en ciertas áreas q
proporcionaba medios únicos para el aprendizaje? ¿O la explicación debe buscarse en la mayor
necesidad d innovación d la isla: necesidad d mecanismos q ahorren mano d obra en la
manufactura en masa d textiles, necesidad d bombas d achicamiento eficaces para las minas,
necesidad d métodos para aprovechar combustibles minerales en el país con más ansias d hierro
en el mundo? Cualquiera sean las razones, los resultados d la precocidad inglesa en este terreno
son claros. Vale remarcar q los inventores encontraban fuentes d financiación para sus productos
con relativa facilidad, y sus productos eran rápidamente aceptados x la comunidad manufacturera.

Algunos autores han explicado esta difusión tan rápida del cambio como resultado d la
acumulación d capital, cuya mayor oferta se reflejaba en tasas d interés más bajas, q tendieron a
declinar durante todo el s.XVIII, q hicieron al cambio menos costoso. Este argumento es
convincente, pero la realidad histórica lo modifica en algunos aspectos. X un lado, es poco
probable q diferencias en el tipo d interés d, como mucho, 6 puntos jueguen un papel decisivo
en las enormes ventajas q la innovación mecánica supuso para las primeras máquinas textiles; el
fabricante d algodón del s.XVIII salió beneficiado x la propia RI, ya q el coste d construcción d las
máquinas era sorprendentemente bajo (y se las solía conseguir d 2da mano) y la única inversión
fija realmente costosa eran el edificio y la energía, x lo q un industrial podía empezar con un
capital d inversión mínimo. X otro lado, muchos d los 1eros propietarios fueron hombres
preparados, ya sea comerciantes cuya experiencia vendiendo productos terminados les alertó
sobre las posibilidades d la producción, ya sea productores domésticos con experiencia directa
en manufacturas; esta acumulación previa d riqueza y experiencia fue el factor más importante
para adoptar rápidamente las innovaciones tecnológicas, y así completar el círculo: las inversiones
se produjeron en parte xq el crecimiento y la prosperidad d la industria contribuyeron a
posibilitar su adopción generalizada. NO FUE EL CAPITAL X SÍ MISMO QUIEN POSIBILITÓ EL
RÁPIDO AVANCE INGLÉS, SINO Q LO Q DISTINGUÍA A LA ECONOMÍA INGLESA ERA LA
SENSIBILIDAD Y LA CAPACIDAD D REACCIÓN ANTE LAS OPORTUNIDADES PECUNIARIAS; DE
HECHO ES UN PUEBLO COLECTIVA E INDIVIDUALMENTE FASCINADO X LA RIQUEZA Y EL
COMERCIO, fenómeno íntimamente ligado al carácter abierto d la sociedad debido al carácter
peculiar d la aristocracia.

La nobleza británica no tenía el mismo sentido q en el resto d Europa ya q sus hijos eran plebeyos,
con títulos cortesanos, pero con status civil igual al del resto d los súbditos. X debajo d la nobleza
había una clase media d hacendados, un grupo amorfo y sin statuts legal, q no tenía paralelo en el
continente; si bien provenían d distintos sectores, todos tenían tierras en propiedad y una forma d
vida con vestigios d señoralismo medieval, y junto a los pares eran los verdaderos gobernantes d la
Gran Bretaña rural. Tanto la nobleza como la clase media seguían el principio d primogenitura,
heredando la tierra el hijo mayor, lo q tenía como consecuencia el aumento d responsabilidad
económica en la cabeza d la familia, y q la mayoría d los hijos se veían forzados a ganarse la vida,
aunque sea parcialmente. Las salidas tradicionales para los segundos (burocracia guberamental,
clero, ejército, colonias) no eran suficientes, d modo q el 4to y 5to hijos debían aprender un oficio,
generalmente en el comercio internacional q era el orgullo d la economía inglesa y el origen d
nuevas fortunas. Mientras tanto, el cabeza d familia debe hacer rentable el patrimonio para él y
sus hijos, x lo q los mejores se volvieron “propietarios entusiastas” q despertaban las simpatías d
los innovadores, introducían mejoras para aumentar sus rentas tradicionales y buscaban nuevas
fuentes d ingreso. Una d las muchas medidas tomadas x estos “propietarios entusiastas”, o x sus
arrendatarios, fue vallar la tierra, concentrar sus posesiones e introducir mejores sistemas d
rotación d tierras y técnicas d cultivo (“revolución agrícola del s.XVIII”, q subraya la generalidad del
espíritu d innovación)

Probablemente las aventuras industriales d la gente d renombre fueron en su conjunto menos


rentables q los esfuerzos competitivos d los hombres d negocios “profesionales”, pero su
importancia está en q legitima a la innovación y a la invención d riquezas como forma d vida; los
nobles y hacendados ingleses salieron al paso d los advenedizos afianzando su nobleza, pero en
busca del beneficio d forma activa y productiva. Así, el interés económico hizo q se dé un grado d
interrelación entre gente d distintas posiciones sociales q no tiene paralelo en el continente.

X debajo d los hacendados no había barreras entre la agricultura y el comercio; dado el carácter
rural d la mayor parte d la industria, muchos agricultores eran al mismo tiempo fabricantes o
intermediarios d ambas cosas. Cuando ocurrió lo mismo en el continente, se dio la misma
combinación d actividades, en la q la agricultura favoreció a las empresas industriales; la diferencia
es de grado, xq la manufactura no penetró tan fuertemente en las zonas rurales d ningún otro
país, ni fueron tan fuertes los incentivos para el cambio ni tan débil la resistencia d la tradición. En
Gran Bretaña vino todo junto: los terratenientes innovadores, el vallado d los campos, la
agricultura comercial, los talleres rurales, el sistema doméstico en minas y forjas, el activo
mercado d hipotecas; todo combinado para romper las costumbres, asimilar campo y ciudad, y
poner en marcha energías mucho mayores q las q se movilizarían en otra circunstancia.

Del mismo modo, el flujo d iniciativas en los negocios era más libre, y la asignación d recursos
más eficaz q en otras economías. También la estructura d la empresa comercial era más abierta y
racional en Gran Bretaña q en el continente; si bien en todas partes la unidad fundamental era la
empresa familiar, los empresarios ingleses estaban más predispuestos a asociarse con amigos y así
conseguir el capital para expandirse… Así, para fabricar maquinarias probablemente eran los
conocimientos más q el capital, lo qescaseaba.

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