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OTRAS FORMAS DE CONVIVIR.

Imaginarios sobre Abolicionismo Penal y Justicias Alternativas.

Tenemos que meternos en el barro


y hacernos cargo de que las cárceles existen.
Ana desde la unidad 31.
Hacer vivir, hacer morir. 2020, Argentina.

cuerpos y de las vitalidades, que al mismo tiempo que te


Hacer vivir, hacer morir. Relatos urgentes hace vivir, te hace morir.
recopilados desde las cárceles Argentinas. 2020.
Por Colectivo YoNoFui.
Es por eso que seguimos preguntándonos ¿qué otros
La cárcel es estructuralmente violenta, del mismo modo modos de justicias podemos crear? Salir de esta nueva
que lo son los modos coloniales de la justicia, creada para necronormalidad protocolar, ser inadecuadxs. Insistimos
apuntalar los cimientos del estado-nación, una justicia y apelamos a la memoria capilar de las prácticas de
blanca, una justicia viril y punitiva. El poder punitivo se justicias alternativas, que no se apoyan en lógicas
materializa en tecnologías de castigo, ordenadoras de los individuales y que nos implican comunitariamente.

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era vista como obsoleta y barbárica
tan obsoleta, de hecho 
como la monarquía. 
La cárcel fue introducida
¿Qué hacer con las cárceles? Tres conferencias de los como una alternativa humana 
noventa.  al castigo corporal y a la inflicción de la muerte. 
El nuevo castigo alternativo 
Por Angela Davis. consistía en privar a las personas de sus derechos y de sus
libertades. 
Podemos descubrir La privación de la libertad
un montón de ironías históricas  era la naturaleza esencial del castigo en sí mismo. 
en la persistencia de la pena de muerte Esa concepción del castigo, sólo era posible 
pero ninguna es tan reveladora  en una sociedad que reconocía a sus ciudadanos 
como el hecho de que la cárcel como institución  como sujetxs de derecho. 
fue introducida en la época Solo era posible 
en que se creó la democracia en una sociedad en la que se supone que lxs ciudadanxs
como una alternativa a la pena de muerte son libres. 
y al castigo corporal.  Las primeras cárceles eran consideradas progre
El encarcelamiento como castigo porque se suponía que eran lugares 
con todos sus problemas y contradicciones  en donde las personas
apareció, supuestamente, que habían cometido crímenes
para desplazar y suplantar a la pena de muerte. eran privadas de su libertad, 
para poder arrepentirse
Históricamente  y transformarse a sí mismas. 
la cárcel  Aunque históricamente, la cárcel 
apareció más o menos al mismo tiempo  fue elogiada por ser
en que surgió la idea de una sociedad  una alternativa al castigo corporal,
en la cual lxs ciudadanxs son definidxs  resultó ser un espacio productor 
como sujetxs de derecho.  de una enorme cantidad de sufrimiento 
A fines del mil setecientos mental y emocional
la pena de muerte cuando no físico. 

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entonces qué hacemos? Algo hay que hacer”. Aunque hay
En principal muchas cosas que hacemos ante el conflicto que no son
porque los recursos que podrían financiar  castigar, nos cuesta verlas debido a estas limitaciones. Y
servicios diseñados para ayudar ese “algo hay que hacer” me lleva a un segundo
a prevenir que las personas  problema: está demostrado que el castigo no sirve para
se involucren en comportamientos resolver lo que se propondría evitar que las personas
que las llevan a la cárcel infrinjan las normas acordadas socialmente, terminar con
están siendo usados  el daño, la violencia, lograr que la gente recapacite y se
para construir y mantener cárceles.  transforme. Ciertas formas de castigo se justifican y
Paradójicamente legitiman alegando que van a lograr estas cosas y por eso
los recursos que necesitamos para prevenir que las serían una respuesta válida al “algo hay que hacer”, que
personas vayan a la cárcel tiene implícito el “algo que funcione”, pero no lo hacen.
están siendo devorados por el sistema carcelario.  De todos modos, como se trata de un entramado cultural,
Esto significa que la cárcel  persiste pese a la evidencia empírica en su contra.
reproduce las condiciones de su propia expansión
creando un síndrome de auto perpetuación. Sus leyes nunca nos harán más segur*s
Por Dean Spade.
Por qué el punitivismo no es la respuesta.
Por Moira Perez.  Las cárceles y prisiones no están llenas de personas
peligrosas, están llenas de personas de color, personas
¿Qué problemas presenta esta cultura del castigo? pobres y personas con discapacidades. Más del 60% de
las personas en las prisiones de los Estados Unidos son
-Hay muchos problemas que podemos señalar. Ante personas de color.
todo, la cultura del castigo limita el horizonte de lo La gente más peligrosa, la gente que destruye y termina
imaginable y, más concretamente de lo posible. Es decir, violentamente con la mayoría de las vidas, están todavía
al tratarse de una forma de pensar el mundo, orienta en el exterior –ésas son las personas que dirigen bancos,
nuestras creencias, aquello que podemos percibir y gobiernos y
comprender y aquello que no. Y hace muy difícil pensar cortes, y ésas son las personas que visten uniformes
en otras direcciones, por fuera del castigo. Cuando militares y policiales. El miedo es un método efectivo de
cuestionamos el castigo muchas veces se nos dice: “¿pero control social. L*s especulador*s de la prisión y la guerra

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promueven el racismo y los miedos xenofóbicos haciendo
circular imágenes de “terroristas” y “criminales” . Preliminares a toda lucha anticarcelaria.
Por Tiqqun.
En la realidad, los más grandes riesgos para ● La función de la prisión en la economía general de
nuestra supervivencia son la creciente pobreza y falta de la servidumbre es materializar la falsa división
acceso para los servicios de salud, vivienda adecuada y entre criminales e inocentes, entre buenos
comida. ciudadanos y delincuentes. Esta “utilidad” no es
La creciente criminalización no nos hace más segur*s, social sin ser, al mismo tiempo, psíquica. Es el
sólo alimenta los voraces sistemas legales punitivos que encarcelamiento y la tortura del preso lo que
devoran nuestras comunidades. produce el sentimiento de inocencia del
El sistema punitivo criminal y las normas de inmigración ciudadano. Además, en tanto no se admita el
son los más grandes sistemas carcelarios que hayan carácter criminal de toda existencia bajo el Imperio,
existido sobre la tierra. la necesidad de castigar y de ver castigado
permanecerá y ningún argumento contra la prisión
Hay que tomarse en serio eliminar las cárceles como será válido.
instituciones. ● La división entre criminales e inocentes es falsa.
Por Luli Sanchez. Invertirla no hace más que duplicar el engaño.
Cada vez que, en la lucha contra las prisiones,
Así como nuestres abueles lograron abolir la pena de presentamos a los presos como buenos chicos,
muerte, proceso que tuvo sus avances y regresiones en como víctimas, renovamos esa lógica donde la
Argentina, creo que hay que empezar a tomarse muy en prisión es la sanción.
serio eliminar la cárcel como institución, como horizonte
del sistema penal. Eso tiene muchas consecuencias y
parece imposible. Siempre pensamos el antipunitivismo ● La frase “la cárcel es la celda de castigo de la
en términos de hacer menos cosas dentro del ámbito de la sociedad” es cierta siempre que se añada como
justicia penal, pasarnos a la justicia civil o a prácticas que corolario: no existe “la sociedad”. No es “la
no estén institucionalizadas, y no sobre la base de una sociedad” quien produce la prisión. Al contrario,
práctica política e institucional materializable en relación es la prisión quien produce la sociedad. Es
con abolir la prisión. planteándose –creándose un afuera ficticio –la

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prisión, cuando SE crea la ficción de un adentro, representación carcelaria. A través de la prisión y
de una inclusión, de una pertenencia. Que las otros dispositivos, a partir de ahora se trata, para
técnicas mediante las cuales SE maneja la la civilización, de gestionar su putrefacción para
cotidianidad de las metrópolis imperiales y la de retrasar tanto como se pueda el previsible colapso.
los detenidos sea sustancialmente la misma, debe El Imperio promete a todos los que no funcionan, a
quedar solo en conocimiento de los gestores. “Una todos aquellos que perturban, allí donde sea, la
prisión es una pequeña ciudad. Allí se duerme, allí situación normal. De este modo la civilización
se come, allí se trabaja, allí se enseña, allí se hace espera sobrevivirse, asegurando la puesta en
deporte, allí se va a la iglesia. Salvo que la vida que secreto de los “bárbaros”.
allí fluye está bajo coacción constante. En una calle ● “Decimos: no más prisiones. Y cuando, a esta
hay comercios, cines, etc. Y yo me preguntaba, especie de crítica masiva, la gente razonable,
¿por qué no recuperar esta dimensión en las legisladores, tecnócratas, gobernantes, preguntan:
prisiones? Y cómo hacerla vivir sin que la “¿Qué quieren entonces?” La respuesta es: “No
precariedad se vea socavada.” Por parte de uno de nos corresponde a nosotros deciros en qué salsa
los principales arquitectos de las nuevas cárceles queremos ser devorados; no queremos seguir
francesas no sería prudente decir más. jugando a este juego de castigo, no queremos
● “La justicia penal se está convirtiendo en una seguir jugando a este juego de sanciones penales,
justicia funcional. Una justicia de seguridad y de no queremos jugar más a este juego de la justicia.”
protección. Una justicia que, como tantas otras (Foucault)
instituciones, tiene que gestionar una sociedad, ● No hay expresidiarios entre nosotros. Hay amigos
tiene que detectar lo que es peligroso para ella, que han pasado por el trullo. El recluso en cuanto
tiene que advertir sobre sus propios peligros. Una recluso, ese que, incluso una vez ha salido, sigue
justicia que se da por misión velar por una siendo el exconvicto es una figura literaria, de
población, más que respetar temas de derecho.” novela negra. El preso en cuanto preso no existe.
(Foucault) La prisión no está hecha para las clases Lo que hay son formas-de-vida que la máquina
peligrosas, sino para los cuerpos rebeldes –el penitenciaria quisiera reducir a una vida, a carne
milimetraje de la coerción en la educación apaciblemente almacenada. El mito de la celda
burguesa o la obsesión de la comodidad propia de expresa el sueño de tener frente a sí ya no cuerpos
la pequeña burguesía planetaria explican sin duda animados por irreductibles razones, violentos
la escasez de cuerpos rebeldes en ciertos afectos y lógicas dementes, sino trozos de carne
ambientes, y la infra-representación de estos en la inertes, en espera.

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●  Ni la brutalidad de los carceleros, ni la fuerza material autónoma en el seno de la guerra
arbitrariedad de la administración penitenciaria ni civil mundial. La lucha contra las prisiones alcanza
el hecho, más general, de que la prisión sea una su cénit cada vez que hacemos fracasar la
máquina de destrozar seres, nada de esto produce represión. Triunfa ahi donde nosotros
escándalo. Queda admitido que la función de la conseguimos arrogarnos la impunidad.
prisión es la de reprimir a los cuerpos indómitos,
la de domesticar a los “violentos”. En relación a la Somos Plaga.
rueda, a la pira o a la guillotina, el encarcelamiento Por YoNoFui.
ha sido concebido desde el principio como el
castigo civilizado y civilizador. “El
encarcelamiento es la pena por excelencia en las Somos el tipo de personas que no entran en el plan
sociedades civilizadas”, escribía P. Rossi en su de emergencia. Cuerpos extraños. El descarte de
Tratado de Derecho Penal, en 1829. La espera es la una sociedad que nos trata en cualquier
virtud propia del ciudadano; y pedir permiso circunstancia como ciudadanxs de segunda. Para
antes de hacer nada es el abecé de su educación. Es ellxs, nosotrxs somos el virus. Lo sabemos. Nos
en la medida en que nuestra lucha es hacemos cargo. Mutamos, sobrevivimos y por eso,
principalmente una lucha contra la civilización que no hay anticuerpo que nos detenga. Estamos
lo es también contra la prisión. inmunizadxs a cualquier mierda, porque hemos
● En realidad, en la época de extrema separación que
pasado la mayor parte de nuestras vidas expuestas
estamos viviendo, la lucha contra las prisiones es a la pobreza, al hambre, al consumo, a la vida en la
para nosotros primeramente un pretexto. No se calle, a la cárcel, a los síntomas y a las secuelas del
trata de añadir un capítulo a la pena de los capitalismo; sobre su efecto en nuestras vidas
activistas sino de utilizar el proyecto de abolición podemos escribir largo y tendido. Por eso no hay
de las prisiones como base de reencuentro para cuarentena ni obediencia que nos aseguren una
organizarse más ampliamente. Del mismo modo vida vivible bajo los parámetros de una sociedad
que el reto de cualquier lucha en la cárcel es, en de la que pareciéramos no ser parte.
última instancia, la conquista del espacio de La cárcel nos enseñó mucho del encierro. De
autoorganización necesario para formar potencia todo esto hemos aprendido y aprendemos aún, y
colectiva frente a la administración, igualmente se sabemos cómo subsistir a toda esta lista de
trata primeramente, para nosotrxs, que nos crueldades e injusticias. Sabemos de qué se trata la
constituyamos en fuerza, en fuerza material, en

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supervivencia, la violencia, el desprecio, el dolor, desarmando. ¿Cuánto de eso nos deja más solxs en
la angustia, la indiferencia. Lo sabemos porque medio de un montón de gente, donde cada unx
nuestros cuerpos lo saben, sobre él recibimos cada está conectado con la ilusión virtual de estar cerca?
azote. Nuestra potencia nace de ahí y es la contra
efectuación de lo que tratan de imponernos. El modo carroñero de vivir que nos proponen, un
Estado policial que espera que denuncies a tu
No queremos volver a la normalidad una vez que vecinx, en lugar de preguntarle, cómo está, qué le
esto pase, porque la normalidad nos aterra, nos pasa... Ese es el virus que más nos preocupa. La
criminaliza, nos encierra. En cambio decimos pandemia de la que muy pocos pueden huir. La
“hagamos imposible la normalidad”, esa que destruye redes, tejidos afectivos y el interés
normalidad algorítmica que nos obliga a vivir la genuino hacia un otre. Porque no, no estamos
vida del capital, que si no obedecemos terminamos todxs juntxs en esta falsa unidad de enfrentar al
recluidxs de todos los espacios, esa normalidad virus, no lo hacemos del mismo modo. No
que te vuelve terrorista o sospechoso si no te subís pensamos ni practicamos los cuidados del mismo
al mambo yuta. modo, si el llamamiento es a cuidar la vida, no son
las mismas formas de vida las que estamos
Si desde que nacemos respiramos el aire que el queriendo cuidar.
capital nos impone, entonces que nos paguen por
nacer, que nos den un salario por existir, que nos Ahí adentro, en las cárceles, hay distintos virus,
den cobertura médica gratuita y universal. Es uno es el de la yuta, te podés volver re yuta, pero
momento de exigirlo todo, de volver a pensar también el virus es la yuta posta, la que te caga a
nuestra justicia, de sacarnos al ortiva que tenemos palos en la requisa, es la misma que te hace
dentro y de rajar de la obediencia. ¿Cuánto de este recordar todos los días que a tu casa o a donde sea,
repliegue es una estrategia que pone a circular una no te vas a poder ir. La misma yuta que hoy está
intensificación de los modos de vivir previos al golpeando pibxs en los penales por reclamar,
COVID-19? De cerrar fronteras, de tener una porque no tienen comida, porque no tienen
inter-depedencia con el ciber espacio, alejadxs atención médica, y eso a nadie le preocupa.
materialmente de nuestrxs amigxs, de nuestros
ranchos, de nuestrxs ñeris con la intención de Estamos asfixiadas, no tenemos ganas de que el
romper todo lo que venimos armando o Estado siga siendo el que monopoliza las

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violencias, estamos preparadas y llamamos a no que se adhieren a nosotrxs como chicles que no
detener el flujo que veníamos provocando, a no podemos sacarlos si no es arrancándolos desde la
frenar la fuerza que nos empuja a detener al base. Se piensa que la cuarentena empezó ayer,
tecnopatriarcado, a encontrar el gesto colectivo para nosotrxs la cuarentena empezó el día que se
para enfrentar el encierro, la delación y la inventaron las cárceles.
vigilancia.

Ahora quizás alguien bordee los contornos del


encierro, esos contornos que se vuelven pegajosos,

Por Colectivo YoNoFui

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