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Viajeros y descubridores

1. Fray Gaspar de Carvajal – Misionero Dominico (1580, Expedición al Amazonas): Logra


desarrollar su propio marco de referencia de investigador a través de interrogatorios hechos e
informes obtenidos de los indígenas.
Se unió a la expedición hacia Quito, comandada por Gonzalo Pizarro y la participación de
Francisco de Orellana, en búsqueda fallida del país de la canela pero que sin embargo
atravesaron una ruta desde la costa del Pacífico hasta el Atlántico, descubriendo en el largo
recorrido del rio Amazonas, una gran variedad de pueblos cultivadores selváticos, así como
pueblos agricultores andinos. En este largo recorrido, los viajeros pasaron penurias como
hambre, ambientes hostiles con riesgo de muerte, pero también probaron deliciosos alimentos
en base a maíz, yuca, frutas exóticas. Además, vieron el arte plasmado en su loza, la
representación de sus deidades en ídolos y adoratorios, y el encuentro en batalla con las
guerreras Amazonas, muy respetadas por su capacidad bélica y su jerarquía como señoras
principales de la zona.
2. Bernal Diaz del Castillo – Conquistador (1518, Expedición a México): Pese a escribir sus
crónicas de anciano, nos acerca a través de su memoria a una realidad tan esplendorosa y
magnifica que vivió en su viaje al territorio mexica, recorriendo la ciudad de Tenochtitlán y su
experiencia directa en la corte de Moctezuma. Resaltan la fluidez de su lenguaje, su exactitud al
relatar para considerarse un clásico de la literatura castellana, la historia y la etnología.
Acompañó a Hernán Cortés en su conquista a territorios mexicas que estaban bajo el dominio de
Moctezuma, donde describe con gran detalle la ciudad de Tenochtitlán desde el punto de vista
de la suntuosa arquitectura de sus palacios, la belleza de sus jardines, el uso ornamental y de
plumas multicolores de aves en sus ajuares, la presencia del oro en sus ofrendas e ídolos, aún así
sabiendo del riesgo de muerte que implicaba el hecho de acceder a una ciudad tan sagrada y
custodiada. Describe con exactitud el tipo de pleitesía que rendían los locales al gran
Moctezuma, quien era el máximo líder y gobernante, el cual no solamente gozaba exclusividad
en su forma de vestir con la mejor calidad sino también era agasajado con danzantes, exquisitos
alimentos y joyas muy valiosas.
3. Alvaro Velho – Marinero portugués (1497, Primera expedición por mar a la India): Aporta un
gran valor histórico y etnográfico a través de sus relatos escritos en seca prosa.
Acompañó a Vasco da Gama en su expedición a la India en búsqueda de especias y cristianos,
en Malindi describe con exactitud los rasgos físicos, lenguaje y vestimenta de los habitantes de
esta región, sin embargo, al llegar a la ciudad de Calicut creen descubrir a personas cristianas
debido a que algunas características etnográficas eran muy similares a ellos. Se convencieron
hasta el final de haber encontrado cristianos en este territorio, ya que comparaban su
arquitectura con las grandes iglesias, sus ídolos con santos y algunas costumbres como el
dejarse un mechón de cabello en la coronilla. Se presentan ante el Rey Indio como embajadores
de Portugal y por encargo de Don Manuel (rey de Portugal), intentan establecer una alianza
estratégica a través de regalos y riquezas provenientes de su lugar de origen, tales como:
alimentos, prendas de vestir, collares, etc., pero todos éstos fueron rechazados pues sus
administradores les explicaron que un regalo para un rey debían haberlo hecho en oro.
4. Cardoso (1585) Nos relata el penoso naufragio que sufre el navío portugués “Santiago”,
donde son protagonistas también el padre Pinto, Jorge Soeiro y Fernán Rodriguez Caldeira,
éstos dos últimos luego de ser despojados de todo por unos cafres, son llevados a la fuerza.
Relata los limites extremos de hambre que tuvieron que pasar en la aldea de los cafres, incluso
luego de una supuesta amabilidad denotada en sus captores, soportaron las inclemencias del
frio, sed, y el ambiente salvaje del oriente sudafricano, específicamente Luranga y Quizungo.
Nos relata de manera descriptiva, la forma de vida que llevaban los cafres en cuanto a su modo
de alimentación, sus técnicas de cultivo y crianza de animales, así como también la concepción
de sus divinidades expresada en sus rituales funerarios y entierros.
5. Fernán Mendez Pinto – Viajero del extremo Oriente ( Exploración por Asia, 1537): Pinto
presentó un gran don como cronista y a la vez etnógrafo por su esencial veracidad en sus
descripciones sobre la civilización China, su lengua y sus costumbres. Luego de compartir en
sus escritos sus experiencias de vida como viajero, descubridor, prisionero, pirata, hombre de
negocios y hasta misionero jesuita, nos conllevaría a pensar en un exagerado relato fantasioso
de sus propias aventuras, no obstante esto se contrapone a la posición etnocéntrica europea
donde el autor mismo sustenta que la resistencia occidental mira con gran escepticismo a la
grandeza que pudo haber tenido otro contexto cultural como el de la gran civilización China y
por lo tanto trata de desmerecerla.
6. Pigafetta – Viajero italiano: El primer viaje alrededor del mundo inicia en 1519, realizado por
una expedición española, inicialmente comandado por un portugués y luego por un vasco.
Pigafetta tuvo la gran oportunidad de aunarse a este viaje sin ser un descubridor profesional, ni
mucho menos un conquistador, ya que su presencia fue accidental y voluntaria como un ser
humano curioso lleno de ímpetu en inmortalizar su nombre al enrumbarse en una travesía por el
mundo, implicando los riesgos que pueda traer este recorrido. Es así que Pigafetta se convierte
en un clásico de la literatura de los viajeros y un claro ejemplo de los riesgos que implica la
etnografía en la búsqueda de lo exótico.
En sus escritos, detalla con precisión las características de los alimentos, animales, aves,
costumbres y formas de vida de los habitantes que llamaron poderosamente su atención en
territorios como Brasil, Rio de la Plata, Patagonia, Isla de los Ladrones, Sámar, Butuán, Borneo,
Molucas, etc.

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