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En respuesta, Dios confundió los idiomas de la humanidad para que ya no se pudiesen comunicar con los demás (Génesis 11:7). El resultado fue que las personas se congregaron con otras personas que hablaron el mismo idioma y luego fueron juntos y se establecieron en otras partes del mundo (Génesis 11:8-9). Dios confundió los idiomas en la torre de Babel para hacer cumplir Su orden que la humanidad se difundiera por el mundo entero.
En respuesta, Dios confundió los idiomas de la humanidad para que ya no se pudiesen comunicar con los demás (Génesis 11:7). El resultado fue que las personas se congregaron con otras personas que hablaron el mismo idioma y luego fueron juntos y se establecieron en otras partes del mundo (Génesis 11:8-9). Dios confundió los idiomas en la torre de Babel para hacer cumplir Su orden que la humanidad se difundiera por el mundo entero.
En respuesta, Dios confundió los idiomas de la humanidad para que ya no se pudiesen comunicar con los demás (Génesis 11:7). El resultado fue que las personas se congregaron con otras personas que hablaron el mismo idioma y luego fueron juntos y se establecieron en otras partes del mundo (Génesis 11:8-9). Dios confundió los idiomas en la torre de Babel para hacer cumplir Su orden que la humanidad se difundiera por el mundo entero.
humanidad, "Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra" (Génesis 9:1). La humanidad decidió hacer exactamente lo contrario: "Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra" (Génesis 11:4). La humanidad decidió construir una gran ciudad y congregarse todos allí. Ellos decidieron construir una gigantesca torre como símbolo de su poder, para hacerse un nombre (Génesis 11:4). Esta torre es recordada como la torre de Babel.
En respuesta, Dios confundió los idiomas de la humanidad para que ya no se pudiesen
comunicar con los demás (Génesis 11:7). El resultado fue que las personas se congregaron con otras personas que hablaron el mismo idioma y luego fueron juntos y se establecieron en otras partes del mundo (Génesis 11:8-9). Dios confundió los idiomas en la torre de Babel para hacer cumplir Su orden que la humanidad se difundiera por el mundo entero.