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Una sociedad con reglas extrañas 1

Sara Escobar Navarro

TUTOR 25 PAOLA SUÁREZ RODRÍGUEZ

Ética y Cátedra de la Paz

11 de August de y

Mi viaje hacia le mal est bien

Desde que nacemos nos enseñan que lo malo es lo incorrecto y lo bueno es lo correcto, y

no debemos hacer nada malo porque nos castigan o nos va a ir mal.

Pues en uno de mis viajes hacia los lugares más extraños y rebuscados, en el

fondo del desierto africano, encontré una ciudad perdida que se llamaba le mal est

bien es un título en francés que significa: el mal es bueno. Se preguntarán como

encontré esta ciudad perdida y de que se trata, pero vamos a ir en orden, un día en

mis estudios de antropología encontré un mito raro, pero algo curioso, se trataba

de una ciudad en donde lo malo era como hacer lo bueno, era común, pero no

decía nada más el escrito que encontré así que empece a buscar en donde estaba

este sitio tan misterioso y de tanto buscar encontré que quedaba en África cerca de

Ruanda.

Cuando iba de camino a África me lleve a una persona que hablara francés, portugués e

inglés, ya que es uno de los posibles idiomas que hablaban en Ruanda y en la ciudad que estaba

buscando, cuando llegue a esta ciudad efectivamente hablaban francés además veía mucho

desorden de pecado como le dicen los cristianos, y me pregunte ¿será esta la ciudad de le mal est

bien?, porque veía mucho desorden en el ambiente y pareciera que cada uno hacía lo que quería.

En este pueblo parecía que se mandaban solos y no seguían leyes ni normas, así que

cautelosamente pregunte a sus habitantes sobre la ciudad de le mal est bien, como era un lugar
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muy peligroso tuve que ser cautelosa, y al final pude sacar información y me dijeron que este

pueblo era de una familia que había salido de esa ciudad y me llevaron con el líder del pueblo,

me dijo en donde quedaba la ciudad y que hablaban un francés revuelto con otro idioma

obviamente como era un lugar peligroso me pidieron dinero por la información, menos mal soy

una persona que tiene una buena posición en su trabajo y les pude dar lo que me pedían.

Valió la pena la información por la cantidad de plata que me pidieron, pues esta ciudad

quedaba en un sitio en donde no se podía ver, llegue hasta cierto punto con mi compañero y

sentimos que un mosquito nos picaba, pero lo que nos había picado era un dardo tranquilizante

que nos habían tirado, las personas que nos llevaron nos pusieron un saco en la cabeza para que

no pudiéramos ver a donde nos llevaban. Cuando llegamos era un sitio extraño, una ciudad

oculta como la ciudad de Petra, pero no era Petra, en fin era tal cual como su nombre lo

mencionaba el mal es bueno, o como me parecía que debería llamarse el diablo gobierna en este

lugar, no había reglas en este lugar, vivían como querían y como pecaban mucho su tierra no era

tan buena y casi no tenían agua, era una tierra infértil, no había leyes, ni ética y su moral era que

tenían libertad total para hacer lo que querían, en esta ciudad solo podían vivir de bichos que

pasaban en esos lugares, la verdad que no sé cómo es que todavía había 20 familias en este lugar.

Me contaron que antiguamente había 100 familias en este sitio y que cuando llegaron era

un sitio verde, con muchos animales y un lago muy hermoso, y como vivían lejos de las demás

personas empezaron a vivir como quisieron, sin reglas, con desórdenes y cada hombre podía

tener tres mujeres.

Desde que los hombres nacían tenían tres mujeres para ellos y las podían intercambiar y

poco a poco empezaron a ver enfermedades y se fueron muriendo hasta el punto que quedaron 60

familias, entonces los que no estaban enfermos se pusieron de acuerdo para matar a todos los que
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tenían posibles enfermedades que podían aumentar poco a poco antes de que llegaran a peores,

pero una mujer embarazada escapo antes de que la mataran, de esta mujer salió la familia del jefe

del pueblo de Ruanda que le contó adonde quedaba, en la ciudad perdida sabían que era

matar/acecinar porque desde pequeños los dejaban hacer lo que quisieran y a quien quisieran y

con eso es que quedaron 20 familias, pero mientras quedaban 20 familias el lugar se fue

poniendo más pálido, más arenoso y los animales se empezaron a ir de ese lugar porque no

tenían que comer hasta que solo pasaban insectos y algún animal pasaba por ahí solo los hombres

se podían comer los animales que se encontraban, pero a las mujeres les dejaban los insectos.

Casi no nos dejan salir de ese sitio tuvimos que dejarles toda la comida que llevábamos y

el agua y que fácil se compraban, no dejaban que nadie saliera de ese lugar porque desde

pequeños les decían que si salían las personas de afuera los mataban porque afuera tenían reglas.

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