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El documento describe la importancia de la persona y la familia como pilares de una sociedad con futuro. Ser persona significa reconocerse como único e influyente en los demás. La familia es el ámbito natural donde las personas nacen, se educan y aprenden a amar, formándose como personas. La clave del desarrollo social es valorar la dignidad de cada persona y reconocer que las personas nacen y se forman dentro de una familia.
El documento describe la importancia de la persona y la familia como pilares de una sociedad con futuro. Ser persona significa reconocerse como único e influyente en los demás. La familia es el ámbito natural donde las personas nacen, se educan y aprenden a amar, formándose como personas. La clave del desarrollo social es valorar la dignidad de cada persona y reconocer que las personas nacen y se forman dentro de una familia.
El documento describe la importancia de la persona y la familia como pilares de una sociedad con futuro. Ser persona significa reconocerse como único e influyente en los demás. La familia es el ámbito natural donde las personas nacen, se educan y aprenden a amar, formándose como personas. La clave del desarrollo social es valorar la dignidad de cada persona y reconocer que las personas nacen y se forman dentro de una familia.
con futuro. El reto de las nuevas generaciones es apreciar el valor que encierra la familia y la importancia de reconocer a los seres humanos como personas. Ser persona es reconocerse como único e irrepetible, como ser social que influye en los demás y como miembro de una familia en la que se aprende a ser mejor cada día. La familia es el ámbito natural en el que los seres humanos nacemos, nos educamos y aprendemos a amar, construyéndonos desde su seno en personas. La sociedad no puede encontrar sentido al margen de la familia porque es de ella de quien ha heredado su real sentido y su fin verdadero. Defender a la familia es reivindicar a la persona y a una sociedad digna que va en busca de la felicidad. La clave del desarrollo social se encuentra en la valoración de la persona humana, en reconocer su naturaleza, dignidad y vocación. Los seres humanos nacemos dentro de una familia y estamos llamados a formarnos como personas en esta comunidad de amor. Es en ella donde podemos adquirir el aprendizaje necesario para aportar significativamente a la sociedad en que vivimos, haciendo así posible que esta alcance el bien común que da sentido a su existencia.